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• HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica, de etiología multifactorial,


caracterizada por un aumento de la presión arterial sistólica y/o diastólica, que
puede llevar a complicaciones como infarto de miocardio, ictus o insuficiencia renal.

Las causas de la hipertensión arterial son diversas y pueden incluir:

-factores genéticos

-defectos en el sistema nervioso autónomo

-alteraciones en el balance hídrico

-alteraciones en el metabolismo mineral

-alteraciones en el metabolismo de la grasa

-infecciones

-consumo de tabaco y alcohol

-obesidad

-sedentarismo

El objetivo del tratamiento de la hipertensión arterial es reducir la presión arterial a


niveles lo más cercanos a la normalidad, para así reducir el riesgo de
complicaciones. Para ello, se utilizan diversos fármacos, que pueden ser de uso oral
o intravenoso.

Los adultos mayores hipertensos en el municipio de Ixtlahuaca se caracterizan por


presentar una mayor prevalencia de hombres, una mayor prevalencia de personas
de 60 a 69 años de edad, y una mayor prevalencia de personas con escolaridad de
primaria.

• DIABETES MELLITUS

La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica que afecta el metabolismo de


la glucosa en el organismo. La glucosa es la principal fuente de energía para el
cuerpo y se obtiene a través de la alimentación. La DM produce una elevación de la
glucosa en la sangre, lo cual puede dañar órganos como el corazón, los riñones, los
ojos y los nervios.

Existen dos tipos de diabetes mellitus: la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.


La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo produce
anticuerpos contra las células que producen insulina, una hormona que ayuda a
controlar la glucosa en la sangre. La diabetes tipo 1 se presenta en niños y adultos
jóvenes y requiere de tratamiento con insulina para mantener la glucosa en la
sangre en niveles normales.

La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes mellitus y se presenta en


adultos. En la diabetes tipo 2, el cuerpo no utiliza bien la insulina y la glucosa se
acumula en la sangre. La diabetes tipo 2 puede ser controlada con dieta, ejercicio y
medicamentos.

SÍNTOMAS

Los síntomas de la diabetes mellitus dependen del tipo de diabetes.

En la diabetes tipo 1, los síntomas pueden incluir:

Frecuencia urinaria

Dolor de estómago

Náuseas

Vómitos

Pérdida de peso

Sudoración excesiva

En la diabetes tipo 2, los síntomas pueden incluir:

Poliuria (orinar mucho)

Polidipsia (beber mucha agua)

Dolor de cabeza

Fatiga

Náuseas

Vómitos

Pérdida de peso

Aumento de apetito
DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de diabetes mellitus se realiza a través de un análisis de sangre que


mide la glucosa en la sangre.

TRATAMIENTO

El tratamiento de la diabetes mellitus depende del tipo de diabetes.

En la diabetes tipo 1, el tratamiento incluye la administración de insulina.

En la diabetes tipo 2, el tratamiento puede incluir:

Dieta

Ejercicio

Medicamentos

La diabetes mellitus puede ser controlada con éxito mediante el cumplimiento de


una dieta adecuada, el ejercicio físico y el uso de medicamentos.

Ixtlahuaca se encuentra entre las poblaciones con mayor incidencia de diabetes


mellitus en adultos mayores. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI), en el municipio el 8.8% de la población de 60 años y más tiene
diabetes, mientras que la media nacional es de 7.1%.

Aunque no existen estudios específicos sobre el tema, se presume que esta alta
incidencia se debe a diversos factores, como el envejecimiento de la población, la
alimentación poco saludable y el sedentarismo.

Las personas adultas mayores con diabetes mellitus deben seguir un tratamiento
especializado para mantener su salud. En Ixtlahuaca, el Centro de Salud “Dr. Jesús
Corona” ofrece servicios de atención especializada a esta población.

• DESNUTRICIÓN

Según la definición de la OMS, la desnutrición en el adulto mayor es una


enfermedad que se caracteriza por una ingesta insuficiente de alimentos, que
conduce a una reducción en el peso corporal y/o en la talla, y a una pérdida de
masa muscular. Esta enfermedad puede provocar una serie de problemas de salud,
como por ejemplo, una mayor propensión a contraer enfermedades, una reducción
en la capacidad para realizar actividades diarias, y un aumento en la mortalidad.
En particular, se observa un mayor riesgo de desnutrición en adultos mayores de 65
años que viven en hogares pobres y/o que padecen enfermedades crónicas.

Los principales factores que contribuyen a la desnutrición en el adulto mayor son:

- Una ingesta insuficiente de alimentos.

- Una reducción en la capacidad para realizar actividades diarias.

- Una mayor propensión a contraer enfermedades.

- Una pérdida de masa muscular.

- Una reducción en el metabolismo basal.

- Una menor absorción de nutrientes.

- Una mayor sensibilidad a las infecciones.

- Una menor ingesta de agua.

- Una mayor ingesta de calorías.

- Una mayor ingesta de proteínas.

- Una mayor ingesta de vitaminas y minerales.

- Una mayor ingesta de fibras.

- Una mayor ingesta de líquidos.

El tratamiento para la desnutrición en el adulto mayor se basa en la corrección de


las causas que la provocan, el aumento de la ingesta de alimentos y el aporte de
nutrientes esenciales.

Para aumentar la ingesta de alimentos, se recomienda ofrecer alimentos variados y


de alto valor nutricional, en cantidades adecuadas según las necesidades de cada
paciente.

También es importante promover la ingesta de líquidos, especialmente agua, ya que


la deshidratación es una de las principales causas de desnutrición en el adulto
mayor.

El envejecimiento es un proceso natural, gradual y progresivo, que afecta a todos


los seres vivos. Comienza en la niñez y continúa a lo largo de toda la vida. Es una
transformación biológica y psicológica que se manifiesta en el deterioro de la
capacidad funcional y en la pérdida de la autonomía.

Las personas adultas mayores son un grupo heterogéneo, con características


propias que determinan su forma de envejecer. Las personas adultas mayores
tienen una mayor probabilidad de padecer enfermedades crónicas, como la
diabetes, la hipertensión, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Estas
enfermedades requieren un cuidado especial, ya que pueden afectar la capacidad
funcional del adulto mayor y conducir a la pérdida de autonomía.

Las necesidades de agua y electrolitos en el adulto mayor son similares a las de


cualquier persona. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el
envejecimiento puede afectar la capacidad de absorción y de utilización de los
nutrientes, por lo que es necesario ajustar la ingesta de agua y electrolitos de
acuerdo a las necesidades individuales.

El objetivo de la hidratación en el adulto mayor es mantener la salud y la calidad de


vida, prevenir la deshidratación y reducir el riesgo de padecer enfermedades. La
hidratación debe ser adecuada en función de las necesidades individuales, ya que
no todos los adultos mayores requieren la misma cantidad de agua.

La hidratación se puede lograr a través de la ingesta de agua y de alimentos que


contengan agua. Es importante beber agua a lo largo del día, independientemente
de si se realiza actividad física o no. La ingesta de agua se puede ajustar de
acuerdo a las necesidades individuales, ya que no todos los adultos mayores
requieren la misma cantidad de agua.

Los adultos mayores también pueden hidratarse a través de los alimentos. Los
alimentos que contienen agua son una buena fuente de hidratación, ya que
proporcionan agua, minerales y vitaminas. Es importante consumir alimentos
variados para obtener todos los nutrientes que el cuerpo necesita.

Por otro lado, es fundamental aportar los nutrientes esenciales que el organismo
necesita para funcionar correctamente. En este sentido, se recomienda incluir en la
dieta alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales, como carnes, pescado,
huevos, verduras y frutas.

En la actualidad, según el Consejo Nacional de Población (CONAPO), el 9.8% de la


población en México tiene algún grado de desnutrición, es decir, que padece de
alguna enfermedad o deficiencia nutricional. Sin embargo, cuando se analiza por
entidad federativa, se observa que esta proporción varía significativamente.
Así, según el CONAPO, el estado de México tiene la mayor incidencia de personas
con desnutrición en el país, con un porcentaje de 17.9%. Le siguen el estado de
Guerrero (17.5%) y el estado de Puebla (15.9%).

Por su parte, el estado de Ixtlahuaca de Rayón tiene una incidencia de personas


con desnutrición de 3.8%. Esta cifra la ubica en el lugar número 25 a nivel nacional.

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