RESUMEN DE LOS PRIMEROS CUATRO CAPÍTULOS DE AMORES LAETITIA

El texto es un fragmento de la Exhortación apostólica postsinodal del Papa

Francisco sobre la familia, en la que se destaca la importancia de la alegría del amor
en la familia y su importancia para la Iglesia. Se menciona que, a pesar de las crisis
del matrimonio, el deseo de la familia sigue siendo fuerte, especialmente entre los
jóvenes, lo que motiva a la Iglesia. El texto también se refiere al camino sinodal, que
permitió una reflexión más profunda sobre las cuestiones doctrinales, morales,
espirituales y pastorales relacionadas con la familia. El Papa Francisco afirma que
no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con
intervenciones magisteriales y que en cada país o región se pueden buscar
soluciones más inculturadas. La Exhortación apostólica postsinodal se presenta
como una propuesta para las familias cristianas y adquiere un sentido especial en
el contexto del Año Jubilar de la Misericordia.

CAPITULO 1
El texto habla sobre la presencia de historias familiares en la Biblia, desde la familia
de Adán y Eva hasta las bodas del Cordero. Las dos casas descritas por Jesús en
la Biblia son una expresión simbólica de las diferentes situaciones familiares. El
Salmista presenta un canto que se utiliza en la liturgia nupcial judía y cristiana, el
cual habla sobre la bendición de aquellos que temen al Señor, y que incluye una
imagen de una esposa fecunda y de hijos alrededor de la mesa. El canto finaliza
con una bendición para Israel.

ESPOSA Y TU
El papa Francisco habla sobre la importancia de la familia y el papel de la pareja,
hombre y mujer, en la creación de Dios. En los dos primeros capítulos de la Biblia,
se afirma que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen, y la fecundidad de la
pareja es una imagen viva y efectiva del acto del Creador. La fecundidad de la pareja
es un símbolo de las realidades íntimas de Dios, y se convierte en el medio por el
que se desarrolla la historia de la salvación. La relación de la pareja se convierte en
una imagen para descubrir y describir el misterio de Dios, fundamental en la visión
cristiana de la Trinidad que contempla en Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu del
amor. La familia es un reflejo vivo de la Trinidad, y este aspecto trinitario de la pareja
tiene una nueva representación en la teología pauna, donde el Apóstol la relaciona
con el "misterio" de la unión entre Cristo y la Iglesia. Jesús también se refiere a otra
página de Génesis, donde se dibuja un retrato admirable de la pareja, con detalles
que resaltan el malestar del hombre al buscar ayuda mutua, que es capaz de
resolver la perturbación de la soledad que no se ve apaciguada por la proximidad
de los animales y toda la creación. El encuentro con una cara, con un "tú" que refleja
el amor divino, es el comienzo del desarrollo de la historia de la salvación.

TUS HIJOS COMO BROTHES DE OLIVO

El autor comienza retomando el canto del Salmista, en el que los hijos son descritos
como "brotes de olivo", llenos de energía y vitalidad. Los hijos son las "piedras vivas"
de la familia y su presencia es un signo de plenitud y continuidad de la historia de
salvación de generación en generación. Además, la familia puede convertirse en la
ABRAHAM PÉREZ TOLOSA
iglesia doméstica, en la sede de la Eucaristía y la presencia de Dios, en la que se
realiza la oración común y se recibe la bendición del Señor.
La Biblia también considera a la familia como la sede de la catequesis de los hijos,
como se refleja en la descripción de la celebración pascual y la narración dialógica
que acompaña el rito de la cena pascual. La familia es el lugar donde los padres se
convierten en los primeros maestros de la fe para sus hijos. Los padres tienen el
deber de cumplir con seriedad su misión educadora y los hijos deben honrar a sus
padres.

UN SENDERO DE SUFRIMIENTO Y DE SANGRE

El texto habla sobre la presencia del dolor, el mal y la violencia en la vida familiar,
como se muestra en muchas páginas de la Biblia. Aunque el Salmo 128 habla de la
felicidad familiar, la Biblia reconoce la existencia de esta "dimensión oscura" que
atraviesa la vida de la familia, desde los litigios entre los patriarcas hasta las
tragedias que llenan de sangre la familia de David. Jesús mismo nace en una familia
modesta y se involucra en los dramas de otras familias, mostrando su interés y
compasión por sus problemas. La Palabra de Dios no es solo una secuencia de
tesis abstractas, sino que también acompaña a las familias en crisis o en dolor,
mostrándoles la meta del camino hacia una vida sin dolor ni sufrimiento.

LA FATIGA DE LAS MANOS

El texto habla sobre la importancia del trabajo en la vida humana y cómo su falta
puede causar sufrimiento y afectar la serenidad de las familias. Se mencionan
ejemplos bíblicos que muestran cómo el trabajo es una parte fundamental de la
dignidad humana y cómo el desarrollo de la sociedad y el sostenimiento de la familia
dependen de él. También se menciona cómo la falta de trabajo puede llevar a la
precariedad laboral y al sufrimiento, así como la degeneración que el pecado
introduce en la sociedad cuando el ser humano se comporta de forma egoísta y
brutal con la naturaleza.

LA TERNURA DE UN ABRAZO
El texto se centra en la importancia del amor y la ternura en la experiencia cristiana
del matrimonio y la familia. Se destaca la virtud de la ternura, algo ignorada en
tiempos de relaciones frenéticas y superficiales. Se describe la delicada intimidad
que existe entre la madre y su niño, y se utiliza la imagen de la familia de Nazaret
como icono para presentar los desafíos y maravillas de la vida familiar. Además, se
subraya la importancia de compartir la oración cotidiana, la lectura de la Palabra de
Dios y la comunión eucarística para hacer crecer el amor y convertirse en templo
donde habita el Espíritu.

CAPITULO 2
REALIDAD Y DESAFÍOS
DE LAS FAMILIAS
El artículo destaca la importancia de la familia para el futuro del mundo y la Iglesia,
y señala que hay muchos análisis sobre los desafíos y dificultades actuales que
enfrentan las familias. El autor sugiere que es importante prestar atención a la
realidad concreta y estar abiertos a las llamadas del Espíritu Santo. El autor no
ABRAHAM PÉREZ TOLOSA
puede abordar todos los temas relacionados con la familia en el contexto actual,
pero recopila algunos aportes pastorales de los Padres sinodales y sus propias
preocupaciones.

SIITUACIÓN ACTUAL DE LA FAMILIA

El texto destaca la importancia de la familia en la sociedad actual, dada su función
fundamental en la educación y el desarrollo de las personas. Sin embargo, también
se señalan las diversas situaciones en las que se ven envueltas las familias, como
el aumento de los nacimientos fuera del matrimonio, la explotación sexual infantil,
las situaciones de violencia y las migraciones forzadas que afectan a las familias y
a las personas en su conjunto. Además, se hace hincapié en la importancia de la
atención pastoral específica para los migrantes y las personas con discapacidad,
así como la necesidad de proteger a las minorías religiosas y étnicas y promover la
permanencia de las familias y comunidades en sus países de origen.

ALGUNOS DESAFÍOS
Este itens trata sobre varios desafíos que enfrentan las familias y la sociedad en
general. En primer lugar, se mencionan los problemas que las familias tienen para
transmitir la fe debido a la falta de comunicación y el poco tiempo que los padres
pasan con los hijos. También se mencionan los problemas de ansiedad y
preocupación por el futuro que enfrentan muchas familias, así como la drogadicción,
el alcoholismo, el juego y otras adicciones que afectan a muchas familias. Se
enfatiza que la familia debe ser el lugar de prevención y contención de estos
problemas, pero la sociedad y la política no siempre apoyan esto. Además, el texto
se centra en la importancia del matrimonio como la unión exclusiva e indisoluble
entre un varón y una mujer que cumple una función social plena, y señala que
debilitar la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio perjudica la
maduración de las personas, el cultivo de los valores comunitarios y el desarrollo
ético de las ciudades y los pueblos. Finalmente, se mencionan otros desafíos, como
la práctica de la poligamia y los matrimonios combinados, así como la creciente
práctica de la convivencia que precede al matrimonio, y las convivencias no
orientadas a la formación de una familia.

CAPÍTULO 3
LA MIRADA PUESTA EN JESÚS:
VOCACIÓN DE LA FAMILIA
El texto enfatiza la importancia de anunciar el amor de Cristo y su presencia en las
familias, y cómo esta perspectiva debe guiar la enseñanza de la Iglesia sobre el
matrimonio y la familia. Los Padres sinodales destacan que Jesús miró a las
personas con amor y ternura, acompañándolas con verdad, paciencia y
misericordia. El capítulo resume la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y la
familia, y destaca la importancia de contemplar a Cristo vivo presente en las
historias de amor, así como invocar el fuego del Espíritu sobre todas las familias del
mundo.

JESUS RECUPERA Y LLEVA A SU PLENITUD EL PROYECTO DIVINO

ABRAHAM PÉREZ TOLOSA

En este texto se destaca la importancia del matrimonio y la familia en la doctrina
cristiana y su papel en el proyecto divino. Se menciona que el matrimonio es un
regalo de Dios y se hace énfasis en la necesidad de cuidar y respetar este don
divino. Jesús es presentado como el que recupera y lleva a su plenitud el proyecto
divino, enseñando la importancia de la unión indisoluble entre el hombre y la mujer.
Además, se destaca que la familia y el matrimonio fueron redimidos por Cristo y
restaurados a imagen de la Santísima Trinidad. Se mencionan también algunos
ejemplos del papel de Jesús en la familia, así como la importancia de la encarnación
del Verbo en una familia humana.

LA FAMILIA EN LOS DOCUMENTOS DE LA IGLESIA.

El Concilio Ecuménico Vaticano II definió el matrimonio como una comunidad de
vida y amor, en la que el amor es el centro de la familia. También subrayó la
importancia de Cristo en la unión matrimonial y cómo Él purifica y lleva el amor
humano a la plenitud. Posteriormente, el beato Pablo VI profundizó en la doctrina
del matrimonio y la familia, especialmente con la encíclica Humanae vitae y la
exhortación apostólica Evangelii nuntiandi. San Juan Pablo II se centró en la familia
a través de sus catequesis sobre el amor humano, la carta a las familias
Gratissimam sane y la exhortación apostólica Familiaris consortio. Benedicto XVI
también habló de la importancia del amor en el matrimonio en sus encíclicas Deus
caritas est y Caritas in veritate.

EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

El matrimonio es un sacramento que no es solo un rito social, sino un don para la
santificación y la salvación de los cónyuges, y es una vocación. La decisión de
casarse y crear una familia debe ser fruto de un discernimiento vocacional. Los
esposos se prometen recíproca pertenencia y compromiso mutuo, y la fe permite
asumir los bienes del matrimonio como compromisos sostenibles con la ayuda de
la gracia del sacramento. El matrimonio cristiano es un signo que representa el
desposorio del Hijo de Dios con la naturaleza humana. La unión sexual, vivida de
modo humano y santificado por el sacramento, es una expresión del amor entre
Cristo y la Iglesia.

SEMILLAS DEL VERBO Y SITUACIONES IMPERFECTAS

El papa trata aquí acerca de la importancia del Evangelio en la familia, la relación
entre el matrimonio y la redención, y el cuidado pastoral de los fieles que viven en
situaciones imperfectas, incluyendo aquellos que se han casado solo civilmente, los
divorciados que se han vuelto a casar y aquellos que participan en la vida de la
Iglesia de manera imperfecta. El texto enfatiza la necesidad de comprender el
matrimonio en términos cristocéntricos, como un sacramento que se cumple en el
amor de Cristo y en la relación de la pareja con Él. Además, la Iglesia debe tener
una mirada amorosa y compasiva hacia aquellos que viven en situaciones difíciles,
ayudándoles a encontrar la gracia de la conversión y acompañándolos hacia el
sacramento del matrimonio donde sea posible.

TRANSMISIÓN DE LA VIDA Y EDUCACIÓN DE LOS HIJOS.

ABRAHAM PÉREZ TOLOSA

El texto habla sobre la relación del matrimonio, la sexualidad y la educación de los
hijos en la Iglesia Católica. El matrimonio es una unión para la vida y el amor y la
sexualidad está destinada al amor conyugal y a la generación de vida. La educación
de los hijos es un derecho y un don que surge del amor de los padres. La Iglesia
promueve la responsabilidad generativa y la valoración moral de los métodos de
regulación de la natalidad. La adopción y la acogida son opciones valiosas. La
Iglesia condena la negación y destrucción de la vida humana.

LA FAMILIA Y LA IGLESIA
El texto destaca la importancia de la familia en la Iglesia y cómo la Iglesia mira con
gozo a las familias que permanecen fieles a las enseñanzas del Evangelio. La
familia se considera la primera experiencia eclesial de comunión entre personas y
en ella se refleja el misterio de la Santa Trinidad. La Iglesia es una familia de
familias, y cada familia es un bien para la Iglesia en virtud del sacramento del
matrimonio. El amor vivido en las familias es una fuerza constante para la vida de
la Iglesia y es una respuesta única e insustituible a la vocación de la familia tanto
para la Iglesia como para la sociedad entera.

CAPÍTULO 4
EL AMOR EN EL MATRIMONIO
El texto habla de la importancia del amor en el matrimonio y en la familia para
fomentar la fidelidad y la entrega recíproca. Se destaca que la gracia del sacramento
del matrimonio está destinada a perfeccionar el amor de los cónyuges. Aunque la
palabra "amor" es muy utilizada, en ocasiones aparece desfigurada.

EL AMOR COTIDIANO
El texto habla sobre el amor en la vida matrimonial y familiar, y destaca la
importancia de cultivar y profundizar en el amor conyugal y familiar. Se mencionan
las características del amor verdadero según el himno de la caridad escrito por San
Pablo, como la paciencia, la compasión y la tolerancia, y se explica cómo estas
cualidades pueden aplicarse en la vida cotidiana de la familia para cultivar
relaciones saludables y evitar conflictos. En particular, se explica el significado de
la paciencia, que no es tolerar el maltrato, sino aceptar al otro como es y reconocer
su derecho a vivir en este mundo junto a nosotros.

ACTITUD DE SERVICIO
El texto habla sobre la actitud de servicio en el contexto del amor, como una
actividad dinámica y creativa hacia los demás. El autor destaca que el amor no es
solo un sentimiento, sino que se debe entender como "hacer el bien", mostrando así
su fecundidad y permitiendo experimentar la felicidad de dar y servir sin medir ni
reclamar pagos. El término "jrestéuetai", que es único en toda la Biblia, se traduce
como "servicial" y enfatiza la importancia de la actitud de servicio en el amor.

SANANDO LA ENVIDIA
En el texto se aborda el tema de la envidia y cómo es contraria al amor. La envidia
es una tristeza por el bien ajeno, lo que muestra que no nos interesa la felicidad de
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los demás. En contraposición, el verdadero amor valora los logros ajenos, no los
siente como una amenaza y se libera del sabor amargo de la envidia. Se trata de
aceptar que cada uno tiene dones diferentes y distintos caminos en la vida,
procurando descubrir nuestro propio camino para ser felices y dejando que los
demás encuentren el suyo. Se destaca la importancia de valorar a cada ser humano,
reconociendo su derecho a la felicidad y rechazando la injusticia. En resumen, se
busca cumplir con los mandamientos de la Ley de Dios que nos llevan a valorar la
vida de los demás y a desear la equidad.

SIN HACER ALARDI NI ENGRANDARSE

El texto habla sobre la importancia de evitar la vanagloria y la arrogancia en el amor,
y en su lugar cultivar la humildad. El autor enfatiza que el amor verdadero implica
centrarse en los demás en lugar de uno mismo, y no tratar de impresionar a los
demás con una actitud pedante o agresiva. El amor verdadero también se preocupa
por comprender, cuidar y proteger a los demás, especialmente a aquellos que son
menos formados en la fe o menos firmes en sus convicciones. La humildad es
esencial para cultivar el amor verdadero, y es importante para evitar la lógica del
dominio y la competencia que pueden destruir el amor en la familia. En cambio, se
debe seguir el ejemplo de Jesús y ser un servidor de los demás.

AMABILIDAD
En el texto se destaca la importancia de la amabilidad como parte del amor y de las
relaciones humanas. Ser amable implica actuar con cortesía, consideración y
respeto hacia los demás, evitando ser descortés, duro o causar sufrimiento. La
amabilidad es una exigencia irrenunciable del amor y permite generar vínculos,
cultivar lazos y construir una trama social firme. Para tener un verdadero encuentro
con el otro es necesario una mirada amable, que permita tolerar sus limitaciones y
unirse en proyectos comunes. El amor amable se expresa a través de palabras de
aliento, que reconfortan, fortalecen, consuelan y estimulan. Jesús es un ejemplo de
lenguaje amable y su actitud debe ser imitada en la familia y en todas las relaciones
humanas.

DESPRENDIMIENTO
El texto habla sobre el amor y el desprendimiento en relación con uno mismo y los
demás. Se menciona que, aunque es importante amarse a uno mismo para poder
amar a los demás, el amor verdadero no busca su propio interés y busca el interés
de los demás. También se explica que el amor puede ir más allá de la justicia y
desbordarse gratis, sin esperar nada a cambio, llegando incluso a dar la vida por los
demás. Se afirma que este desprendimiento es posible y es lo que pide el Evangelio.

SIN VIOLENCIA INTERIOR

En este texto, el Papa Francisco habla sobre la violencia interior y cómo puede llevar
a una actitud negativa y hostil hacia los demás. Se refiere a la importancia de la
paciencia y la humildad, y de no dejar que la ira se convierta en una actitud
permanente. En lugar de eso, invita a bendecir en el corazón, desear el bien del otro
y pedir a Dios que lo libere y lo sane. También destaca la importancia de hacer las

ABRAHAM PÉREZ TOLOSA

paces al final del día en la familia y no consentir la agresividad interna. El Evangelio
nos invita a no alimentar la ira y a hacer el bien.

PERDÓN
El texto habla sobre la importancia del perdón en las relaciones familiares y cómo
el rencor puede dañar el vínculo amoroso y la estabilidad familiar. Se destaca que
el perdón no es fácil, pero es posible y deseable cuando se tiene una actitud positiva
hacia la debilidad ajena y se intenta comprender al otro. Para poder perdonar a los
demás, es necesario pasar por la experiencia liberadora de comprenderse y
perdonarse a uno mismo, aceptarse a sí mismo y convivir con las propias
limitaciones. Se señala que la experiencia de ser perdonados por Dios es
fundamental para poder perdonar a los demás. Si se acepta que el amor de Dios es
incondicional, se puede amar más allá de todo y perdonar a los demás, incluso
cuando han sido injustos. Se concluye que el perdón requiere una pronta y generosa
disponibilidad de todos y cada uno a la comprensión, a la tolerancia, al perdón y a
la reconciliación.

ALEGRARSE CON LOS DEMÁS

El texto habla sobre dos actitudes opuestas: la alegría por la injusticia ajena y la
alegría por el bien ajeno. La primera, llamada "jairei epi te adikía", es considerada
venenosa y se manifiesta cuando alguien se regocija al ver que alguien más es
tratado injustamente. Por otro lado, "sygjairei te alétheia" se refiere a la alegría que
se siente cuando se reconoce la dignidad y las buenas obras de otros. Esta actitud
es especialmente apreciada por Dios y contribuye a una vida más feliz. La familia
debe ser un lugar donde se celebren los éxitos de los demás y se sienta alegría por
su bienestar.

DISCULPA TODO
El texto habla sobre el dinamismo contracultural del amor y cómo este puede
enfrentar cualquier cosa que pueda amenazarlo. Se enfatiza el hecho de que el
amor perdona todo, cree todo, espera todo y soporta todo. Además, se destaca la
importancia de cuidar el lenguaje y evitar la difamación, ya que esto puede dañar la
imagen de los demás y ser considerado un pecado. En el contexto de las relaciones
de pareja, se menciona que el amor implica hablar bien del otro y mostrar su lado
bueno más allá de sus debilidades y errores. Se acepta que todos somos una
compleja combinación de luces y sombras, y el amor convive con la imperfección y
sabe guardar silencio ante los límites del ser amado.

CONFÍA
El texto trata sobre la importancia de la confianza en las relaciones interpersonales,
especialmente en el matrimonio y en la familia. Se destaca que la confianza no es
solo una cuestión de no sospechar de la mentira o el engaño, sino que es la base
para una relación de libertad en la que no se busca controlar al otro. Esta libertad
permite que cada miembro de la familia tenga espacios de autonomía, apertura al
mundo y nuevas experiencias, lo que enriquece la relación y evita que se convierta
en un círculo cerrado sin horizontes. Además, la confianza fomenta la sinceridad y
la transparencia en la familia, ya que los miembros pueden mostrarse tal como son
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sin temor a ser juzgados o rechazados. Por el contrario, en una familia donde no
hay confianza, los miembros tienden a ocultar sus secretos y debilidades, lo que
conduce al engaño y la falsedad. En resumen, la confianza es fundamental para
construir relaciones interpersonales saludables y satisfactorias.

ESPERA
El texto aborda la importancia de la esperanza y cómo ésta se relaciona con la
capacidad de confiar en los demás y dejarlos en libertad. La esperanza implica
esperar que el otro pueda cambiar y madurar, incluso si esto no sucede en la vida
terrenal. Además, la esperanza se basa en la certeza de una vida después de la
muerte en la que el verdadero ser de la persona brillará con toda su potencia de
bien y de hermosura, y esta perspectiva permite contemplar a las personas con una
mirada sobrenatural y esperar su plenitud en el Reino celestial. En conjunto, la
confianza y la esperanza permiten enriquecer las relaciones interpersonales y
permiten a los miembros de la familia ser más auténticos y transparentes.

SOPORTA TODO
El texto describe el concepto de "panta hypoménei" que significa sobrellevar con
espíritu positivo todas las contrariedades y mantenerse firme en medio de un
ambiente hostil. Esto va más allá de simplemente tolerar cosas molestas y se trata
de una resistencia dinámica y constante capaz de superar cualquier desafío. El
amor es la fuerza que impulsa esta resistencia y es capaz de encontrar la bondad
incluso en aquellos que nos odian. La idea es romper la cadena del odio y el mal a
través del amor y la moralidad. En la vida familiar, también es importante cultivar
esta fuerza del amor para luchar contra el mal que amenaza y ser capaces de
procurar el bien del otro, incluso en momentos de dificultad.

CRECER EN LA CARIDAD CONYUGAL

En este texto, se aborda el tema de la caridad conyugal, que es el amor que une a
los esposos en el sacramento del matrimonio. Este amor es una unión afectiva,
espiritual y oblativa que recoge la ternura de la amistad y la pasión erótica. El amor
conyugal es fuerte y está enriquecido e iluminado por la gracia del sacramento, lo
que lo convierte en un reflejo de la Alianza inquebrantable entre Cristo y la
humanidad. El matrimonio es un signo precioso que refleja el amor de Dios por
nosotros, y cuando un hombre y una mujer celebran el sacramento del matrimonio,
Dios se "refleja" en ellos y los inviste de una auténtica misión para hacer visible el
amor con el que Cristo ama a su Iglesia. Sin embargo, no se debe arrojar sobre dos
personas limitadas el peso de tener que reproducir de manera perfecta la unión que
existe entre Cristo y su Iglesia, ya que el matrimonio como signo implica un proceso
dinámico que avanza gradualmente con la integración progresiva de los dones de
Dios.

TODA LA VIDA TODO EN COMÚN

El amor conyugal es una unión que tiene todas las características de una buena
amistad, como la búsqueda del bien del otro, reciprocidad, intimidad, ternura,
estabilidad y semejanza entre los amigos. Pero el matrimonio agrega una
exclusividad indisoluble y un proyecto estable de compartir y construir juntos toda la
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existencia. El amor conyugal tiene la apertura a lo definitivo en su naturaleza misma.
Prometer un amor para siempre es posible cuando se descubre un plan que
sobrepasa los propios proyectos. El matrimonio es una amistad que incluye las
notas propias de la pasión, pero orientada siempre a una unión cada vez más firme
e intensa. Es una unión totalizante, exclusiva, fiel y abierta a la generación, donde
se comparte todo, incluso la sexualidad, con respeto recíproco.

ALEGRÍA Y BELLEZA
habla sobre la importancia de la alegría y la belleza en el matrimonio. Se destaca
que la alegría del amor debe ser cultivada para permitir una capacidad más amplia
de goce y satisfacción en diferentes etapas de la vida. La alegría conyugal implica
la aceptación de que el matrimonio es una combinación de esfuerzos y
satisfacciones, siempre en el camino de la amistad. También se destaca la
importancia de la belleza en la relación, que permite ver el alto valor del otro más
allá de sus atractivos físicos o psicológicos. La experiencia estética del amor se
expresa en esa mirada que contempla al otro como un fin en sí mismo, aunque esté
enfermo, viejo o privado de atractivos sensibles. La alegría de ese amor
contemplativo tiene que ser cultivada, sabiendo que no hay mayor alegría que un
bien compartido y la capacidad de provocar la felicidad de los demás.

CASARSE POR AMOR.

El texto defiende la idea de que casarse por amor es una forma de encauzar la
estabilidad y el crecimiento real de la unión, y que la institución matrimonial
proporciona protección y cauce para el compromiso mutuo y la maduración del
amor. También destaca que el matrimonio implica una serie de obligaciones que
brotan del mismo amor, y que casarse expresa la decisión real y efectiva de convertir
dos caminos en uno. Además, el texto hace hincapié en que la decisión de casarse
no debe ser apresurada ni postergada indefinidamente, y que comprometerse con
otro de un modo exclusivo y definitivo siempre tiene una cuota de riesgo y de osada
apuesta. Por último, el texto señala que el amor concretizado en un matrimonio es
una manifestación y resguardo de un "sí" que se da sin reservas y sin restricciones,
y que expresa el compromiso de no abandonar al otro ante las dificultades o las
tentaciones de nuevos placeres o intereses egoístas.

AMOR QUE SE MANIFIESTA Y CRECE

habla sobre el amor en el matrimonio y la familia, y cómo este amor debe cultivarse
día a día a través de gestos de amistad, permiso, gracias y perdón. El amor
matrimonial debe madurar constantemente y debe ser alimentado con actos de
amor, cariño, generosidad y alegría. El texto también destaca que no existe un amor
idílico y perfecto en las familias, sino que se trata de un camino de crecimiento y
aceptación de los desafíos y limitaciones de la vida diaria.

DIÁLOGO
El diálogo es una forma importante de expresar y madurar el amor en la vida
matrimonial y familiar, pero requiere esfuerzo y aprendizaje. Hombres y mujeres,
adultos y jóvenes, comunican de diferentes maneras y tienen diferentes códigos. Es
importante desarrollar actitudes que son expresión de amor y hacen posible el
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diálogo auténtico. Darse tiempo de calidad implica escuchar al otro con paciencia y
atención hasta que hayan expresado todo lo que necesitan. Es necesario desarrollar
el hábito de dar importancia real al otro, valorar su persona y reconocer su derecho
a existir, pensar de manera autónoma y ser feliz. La amplitud mental, la flexibilidad
y la capacidad de expresar los sentimientos sin lastimar son importantes en la
comunicación y enriquecen el bien común. También es importante evitar un lenguaje
moralizante que busque agredir, ironizar, culpar o herir. Muchas discusiones en la
pareja no son por cuestiones graves, sino por la manera de decirlas o la actitud que
se asume.

AMOR APASIONADO
En este texto, el autor habla sobre la importancia de los sentimientos y emociones
en el matrimonio. El Concilio Vaticano II enseña que el amor conyugal enriquece las
expresiones del cuerpo y del espíritu y las ennoblece como signos especiales de la
amistad conyugal. Los deseos, sentimientos y emociones tienen un lugar importante
en el matrimonio y son el presupuesto de la actividad psicológica más elemental.
Experimentar una emoción no es moralmente bueno ni malo en sí mismo, lo que es
bueno o malo es el acto que uno realice movido o acompañado por una pasión. Si
los sentimientos son promovidos, buscados y a causa de ellos se cometen malas
acciones, el mal está en la decisión de alimentarlos y en los actos malos que se
sigan. Por otra parte, si una pasión acompaña al acto libre, puede manifestar la
profundidad de esa opción. El amor matrimonial lleva a procurar que toda la vida
emotiva se convierta en un bien para la familia y esté al servicio de la vida en común.

DIOS AMA EL GOZO DE SUS HIJOS

El texto habla sobre la necesidad de educar las emociones y los instintos para lograr
una vida plena y satisfactoria, pero también reconoce la importancia de poner límites
a los excesos que pueden dañar la vida familiar. Aunque algunas corrientes
espirituales abogan por eliminar los deseos para liberarse del dolor, el autor cree
que Dios quiere que sus hijos disfruten de la vida y que el placer puede encontrar
otras formas de expresión. Por lo tanto, se puede enriquecer la experiencia del
placer al integrarla en un proyecto de autodonación y plena realización de sí mismo.

DIMENSIÓN EROTICA DEL AMOR

En este texto, el Papa Francisco destaca la importancia de la sexualidad en el
matrimonio y cómo esta es vista como un regalo de Dios. Se enfatiza la necesidad
de cultivar la sexualidad y evitar su descontrol, para evitar su empobrecimiento.
También se menciona que la enseñanza de la Iglesia no debe negar el valor del
sexo humano y que la necesidad sexual de los esposos no debe ser menospreciada.
Además, se explica que la sexualidad no debe ser vista como un recurso para
gratificar o entretener, sino como un lenguaje interpersonal donde el otro es tomado
en serio. Se aborda la dimensión erótica del amor, donde se afirma que el erotismo
es una manifestación específicamente humana de la sexualidad y que el más sano
está unido a una búsqueda de placer y admiración, humanizando los impulsos. En
definitiva, se presenta la dimensión erótica del amor como un don de Dios que
embellece el encuentro de los esposos y muestra las maravillas que es capaz de
lograr el corazón humano.
ABRAHAM PÉREZ TOLOSA
VIOLENCIA Y MANIPULACIÓN
Este texto argumenta que la sexualidad debe ser vista en su integridad y con
realismo, ya que muchas veces se despersonaliza y se llena de patologías, lo que
la convierte en una fuente de manipulación, dominio, prepotencia, abuso, perversión
y violencia sexual. Incluso dentro del matrimonio, la sexualidad puede convertirse
en fuente de sufrimiento y de manipulación. El texto reafirma que los actos propios
de la unión sexual de los cónyuges responden a la naturaleza de la sexualidad
querida por Dios si son vividos "de modo verdaderamente humano". Además,
enfatiza la importancia de rechazar toda forma de sometimiento sexual y de evitar
toda interpretación inadecuada del texto de la carta a los Efesios donde se pide que
"las mujeres estén sujetas a sus maridos".

MATRIMONIO Y VIRGINIDAD
El texto aborda los conceptos de matrimonio y virginidad en la vida cristiana. En
primer lugar, se reconoce que muchas personas que no están casadas realizan
grandes servicios en sus familias, comunidades y la sociedad en general. Además,
algunos no se casan por dedicación a Cristo y a los hermanos, lo que enriquece a
la familia, la Iglesia y la sociedad. En cuanto a la virginidad, se considera que es
una forma de amar, que recuerda la urgencia de entregarse al servicio
evangelizador sin reservas. La virginidad es un reflejo de la plenitud del cielo y se
recomienda como una opinión personal de San Pablo, ya que reconocía el valor de
los distintos llamados. Los distintos estados de vida se complementan entre sí. No
hay base para sostener la inferioridad del matrimonio o la superioridad de la
virginidad. Ambos tienen sus valores simbólicos y son igualmente accesibles a la
perfección. La virginidad tiene el valor simbólico del amor que no necesita poseer al
otro, y refleja la libertad del Reino de los Cielos. El amor de los esposos, por su
parte, refleja a la Trinidad y es un signo cristológico.

LA TRANSFORMACIÓN DEL AMOR

El aumento en la esperanza de vida ha llevado a que las relaciones de pareja duren
más tiempo y requieran de una elección continua del uno por el otro. Aunque los
sentimientos pueden cambiar, es posible tener un proyecto común estable y
comprometerse a amarse y permanecer unidos hasta la muerte. El amor conyugal
es más profundo que las emociones y sentimientos, es una decisión del corazón
que involucra toda la existencia. En el camino del matrimonio, cada uno hace un
camino de crecimiento y cambio personal, y el amor celebra cada paso y cada nueva
etapa. Aunque la apariencia física cambia, la atracción amorosa no necesariamente
se debilita, ya que alguien se enamora de una persona entera con una identidad
propia. La nobleza de la decisión de pertenecer al cónyuge, incluso en situaciones
difíciles, despierta nuevas emociones y exige la decisión de volver a amarlo una y
otra vez para desarrollar la relación. Es importante invocar al Espíritu Santo y pedir
su gracia y fuerza sobrenatural para fortalecer y transformar el amor en cada nueva
situación.

ABRAHAM PÉREZ TOLOSA