Cuarta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrado en

santo domingo.
Tema principal: ¿Santo Domingo es un retroceso con relación a Medellín y Puebla?; ¿Porque tuvo tan
poca repercusión pública una Conferencia de tanta importancia?; ¿al fin, cuál fue el aporte de Santo
Domingo?; ¿en qué queda la teología de la liberación y las otras novedades de la Iglesia en este
continente?; y, finalmente, ¿qué perspectiva tiene la iglesia hacia el futuro?

Por que se celebra?: Se busca responder a estas preguntas. Se colocan algunas pinceladas, a partir de las
cuales sea posible comprender más fácilmente lo ocurrido en la isla caribeña

Celebrado en Santo Domingo Rep. Dom.

Cuando: 1-5 de septiembre del 1992

Una realidad que se les exige explicación a los pastores

No hay valor más querido de nuestros pueblos que la familia. La gran mayoría de los jóvenes y
de los adultos, quieren gozar de una familia estable y rica en valores, de un hogar lleno de
confianza, de comprensión y de apoyo mutuo, ósea, de  una  familia bendecida por Dios. Y en un
mundo donde cada vez se vuelven más frecuentes las rupturas conyugales. El término "pareja",
toma un significado ambiguo, que tiende a sustituir al de “matrimonio”.

Ambiguo: que puede entenderse o interpretarse de diferentes maneras.

Así se perturba la comprensión que tiene el hombre de sí mismo, de su modo de ser, de amar y
de relacionarse con los demás. Los seres humanos que carecen de una adecuada experiencia
familiar sufren a menudo de una razón no lúcida, sino invadida de confusión, una voluntad
debilitada y una afectividad capturada por nuevos ídolos.

También se debe destacar que surgen cada vez más movimientos pro-vida y pro-familia más
fuertes y organizados. Se forman cada vez más matrimonios y familias comprometidas con
Cristo y su Evangelio en parroquias, movimientos y escuelas católicas. Aumenta el número de
jóvenes y de familias que desean vivir los principios de la fe y la moral, que inspiran y animan a
vivir en su plenitud el sacramento del matrimonio y la institución familiar. Esta esperanzadora
realidad está iluminada por el claro magisterio del Papa y de los obispos.

magisterio: Enseñanza que se transmite

Los tiempos son especialmente propicios para la proclamación del Evangelio de la vida y de la
familia, del que el mundo tiene hoy tanta necesidad. Nuestras sociedades son cada vez más
complejas y conflictivas, con una creciente crisis de los valores de la familia y de la vida. En esta
difícil situación, la palabra de Dios nos ilumina y nos invita a la solidaridad, dándonos certeza y
esperanza.
Propicio: Que es oportuno o favorable.
Debemos recordar que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, pero no quiso que
estuviera solo. Le dio por compañera a la mujer, en todo semejante a él. Así constituyó la familia
a imagen del Dios que es amor.

En la Biblia hay diversos signos del lugar de la familia en el plan amoroso de Dios por los
hombres. Así, tras el diluvio, viendo Dios que la maldad se propagaba en el mundo, la esperanza
de la humanidad y el amor de Dios se concentran de nuevo en una familia, la de Noé.

Vivimos en una era en la cual el materialismo y el hedonismo, a manera de nuevo diluvio, se

propagan por la tierra amenazando con arrasar los valores del espíritu y pretendiendo sofocar la
esperanza de salvación, que se expresa de modo singular en los valores y la santidad de la
familia.

Una persona hedonista es una persona que siempre busca el placer, ósea que pone el placer
como prioridad

diluvio: inundar