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Exhortación Apostólica “ Amoris Laetitia

( La Alegría del Amor)

Amoris Laetitia es muy concreto y realista. Se basa en la experiencia humana, las Sagradas
Escrituras, y casi 2.000 años de enseñanzas de la Iglesia. Está llena de guía pastoral
cariñosa sobre la vida diaria de la familia. Cita los escritos de los predecesores del Papa
Francisco, en particular el Papa Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI. También se basa en
los propios escritos anteriores del Papa Francisco como obispo y papa.

Amoris Laetitia presenta los temas principales del matrimonio, la sexualidad y la vida
familiar en una celebración inspiradora del camino del amor.
Ofrece la base bíblica para el matrimonio y la familia. Habla del “plan divino primordial”
para el matrimonio. Abarca un claro entendimiento de que el matrimonio es entre un
hombre y una mujer, abierto a los niños, fiel, basado en el amor, y un compromiso por toda
la vida.
Considera la situación actual de las familias.

El Papa Francisco procura basarse en la realidad al hacer una lista de los muchos
desafíos que enfrentan las familias, como la migración, la “cultura de lo provisional”, la
mentalidad antinatalista, la falta de vivienda, la pornografía, la violencia contra las mujeres
, el abuso de menores, la falta de respeto por los de edad avanzada, y el
individualismo rampante.

hace hincapié en el matrimonio como un compromiso de por vida y fiel, la perspectiva


Católica del matrimonio como un sacramento, el derecho a la vida, y la importancia de la
educación de los niños.

nos ayuda a comprender la naturaleza de la alegría en el matrimonio. Esta alegría abarca


tanto las experiencias positivas y negativas: una “combinación de gozos y de esfuerzos,
de tensiones y de descanso, de sufrimientos y de liberaciones, de satisfacciones y de
búsquedas, de molestias y de placeres.” (126) El Santo Padre dice que el famoso pasaje en
Efesios 15:6 (“esposas, están sujetas a sus esposos”) es realmente acerca del don
recíproco de sí mismo de marido y mujer. Él dice que la mujer nunca ha de ser considerada
como una esclava o sirvienta del marido. (156)
muestra que la familia incluye algo más que la familia tradicional “nuclear”; también
incluye una red más amplia de muchas relaciones.
Propone métodos mejorados para la formación de familias saludables, especialmente la
preparación de las parejas comprometidas y el ministerio a las parejas en sus primeros
años de matrimonio. El documento establece que la enseñanza de la Iglesia sigue siendo
clara que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y las uniones homosexuales no
se pueden colocar en el mismo nivel que el matrimonio Cristiano. Aun así, el párrafo 250
dice, “Deseamos ante todo reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia
sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar 'todo
signo de discriminación injusta' y particularmente cualquier forma de agresión y
violencia.”
acerca de la crianza de los niños, el cual incluye la formación ética, la disciplina adecuada,
transmisión de la fe, y la educación sexual.

Tocante a la recepción de la Santa Comunión por los Católicos divorciados que se han
vuelto a casar civilmente dice que estas parejas son parte de la Iglesia. Ellos no están
excomulgados. Él aplica las enseñanzas morales de Santo Tomás de Aquino, así como la
“ley de gradualidad” que se encuentra en las enseñanzas del Papa Juan Pablo Los
pastores tienen que hacer todo lo posible para ayudar a las personas en estas situaciones
para encontrar una manera de ser incluidos activamente en la vida de la comunidad de
fe. Tenemos que mostrar comprensión al encararnos a circunstancias excepcionales, al
mismo tiempo, nunca ocultar la luz del ideal más pleno ni proponer menos que lo que
Jesús ofrece al ser humano. (307)

Al presentar la “lógica de la misericordia pastoral,” el Papa Francisco también nos


advierte
que la excepción no hace la regla.
Para terminar habla de la espiritualidad del matrimonio y de la familia. El Papa Francisco
dice que todas las familias necesitan crecer y madurar constantemente en su capacidad de
amar. El documento concluye con esta hermosa oración a la Santa Familia:

“Jesús, María y José, en ustedes contemplamos el esplendor del amor


verdadero; a ustedes nos dirigimos con confianza. Santa Familia de Nazaret,
hagan que nuestras familias, también,

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