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Podríamos responder ante esta pregunta a través de un comentario que se hizo sobre los arquitectos peruanos, pues se menciona
que nuestro antecedente cultural es tan fuerte que nos es difícil desligarnos de su influencia. Ante esta afirmación, pensamos que
hacen alusión a la corriente del neo-peruano (1910 - 1956), un ejemplo sería el museo nacional de la cultura peruana.
Pero creemos firmemente que esta influencia no es una limitante, pues la arquitectura precolombina no es solo la robustez y la
magnitud que puedan percibirse en sus espacios, sino también en la versatilidad y el fuerte compromiso que poseen con su entorno.
Una clara muestra a parte de Macchu Picchu, serían nuestras huacas. Cuando los españoles llegaron al Perú y se toparon con estas
obras tan distintas a las suyas, las catalogaron de “inferiores” “no bellas” y era claro de entender que ellos venían con sus propios
cánones de belleza arquitectónica en donde se priorizaba la simetría, entre otros.
Pensamos que no fue valorada en su momento, pero siglos después apreciamos aún más su legado, pues la composición, el ritmo y
la adaptabilidad que poseen las huacas, son admirables y enriquecedores, para las distintas generaciones de arquitectos peruanos.
¿Esto implicaría una misma solución para dos culturas a priori parecidas pero en el fondo distintas?
Tal vez no la misma solución pero si las mismas “guías”(planteamiento) a implementar. Pero que al desarrollarse nos puede dar un
abanico de resultados que comparten un ADN. Y que esto a la vez se refleje en la obras, la identidad de cada autor.
Lo que nos enseña Ciriani a través de su formación, son los referentes arquitectónicos de talla mundial que existen, como las obras
de Le Corbusier, entre otros. Sino también los aportes que brindaron a sus comunidades, pues a pesar de que se dice que los
Franceses son “individualistas”, pudieron construir una ciudad en donde los beneficios de los espacios públicos no dependen de las
clases sociales, es decir que no importa si tienes dinero o no, todos podían gozar de los beneficios de los espacios de recreación sin
necesidad de tener dinero alguno, a diferencia de lo tenemos en el caso peruano.
¿Salir del Perú forma parte de un ejercicio intelectual necesario para comprender y hacer ver desde
afuera lo vivido?
Como arquitectos del mundo, tenemos la obligación de conocer las grandes obras arquitectónicas y aprender de ellas, ya sea
analizandolas e investigando en cómo surgió el diseño o en qué contexto. Es también importante percibir los espacios, es
decir, en ir a visitar las construcciones para poder dar una opinión mejor y a su vez aprender de ellas. Cada obra nos enseña
nuevas cosas y nos permite como arquitectos poder ser capaces de diseñar cualquier tipo de edificación sin importar en
donde esté ubicado. El arquitecto tiene como obligación tener el conocimiento de todo, ya que si nos toca diseñar un hospital,
debemos tener los conocimientos básicos de lo que trata así no sea nuestro rubro. Así de flexibles tenemos que ser y debido a
eso, tenemos que estar dispuestos siempre a aprender mucho más de lo que está a nuestro alcance. En nuestra opinión, salir
del Perú y ver otras realidades, es necesario para nuestro crecimiento como arquitectos.