Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SANTO VIACRUCIS
ARQUIDIOCESANO
2023
31 DE MARZO DE 2023
BUCARAMANGA
Motivación inicial
1. «¡Como bautizados permanecemos en Cristo, vivimos como Él!», este énfasis de
nuestro itinerario pastoral para el dos mil veintitrés recuerda que, quienes
deseamos pasar plenamente por el bautismo con que Él fue bautizado,
recorremos la ruta que nos conduce hacia el vivir como Él, de manera muy
significativa en este tiempo bendito de la Cuaresma. El camino por el que
avanzamos juntos es su vida, ir en pos de Él para tomar la propia cruz y
seguirlo, entonces es la vía de la cruz, el viacrucis. Consideremos que el
bautismo del que hablamos no es una simple ceremonia, es la vida en Cristo, el
itinerario que, desde este mundo, nos lleva a la realización de la voluntad
divina, hacia la transfiguración eclesial y personal.1
2. Compartir como hermanos este ejercicio de piedad nos hace crecer, nos revela:
- el valor salvífico del dolor, porque este no constituye una maldición;
- el espacio de acción del amor trinitario de Dios, porque nuestro Padre celestial
«amó tanto al mundo que dio a su Hijo único» que entregó su Espíritu por nuestra
salvación;
- la escuela de vida evangélica, porque el discípulo, al mirar al Crucificado,
aprende concretamente el amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a
sí mismo;
- el deseo constante de la reconciliación y la paz, porque necesitamos el cese de
las guerras y conflictos, el alto al derramamiento de sangre, el freno a las durezas
del corazón, de modo que todos encontremos la concordia;
- y la importancia de trabajar por una cultura del cuidado, porque la vía dolorosa
nos apremia a crear entornos seguros en los que no haya lugar para el abuso que
es siempre violencia contra prójimo.2
1
Cf. FRANCISCO, Mensaje para la Cuaresma 2023; Mc 10,38; Mt 16,24.
2
Cf. Jn 3,16; JUAN PABLO II, Viacrucis al Colosseo 2002; DEPARTAMENTO DE LITURGIA SPEC, Viacrucis 2023.
I. INTRODUCCIÓN
Persignación
Por la señal de la santa Cruz,
de nuestros enemigos líbranos,
Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Saludo
La gracia de nuestro Señor Jesucristo,
que por nosotros colgó del madero,
esté con todos ustedes.
R. Y con tu espíritu.
_______________________________________
O bien:
La paz esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
_______________________________________
Acto de contrición
Hermanos, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Sigue la conclusión:
Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
II. ESTACIONES
PRIMERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Oración
Dios de justicia,
que nos liberaste de la condena del pecado
por tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor;
concédenos que, al recordar con humildad
el precio costoso de nuestro rescate,
caminemos libres de todo tipo de cadenas
hasta alcanzar la perpetua libertad de espíritu.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
3
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 112.
SEGUNDA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Oración
Dios de fortaleza,
cuyo amado Hijo destruyó nuestros odios
al cargar sobre Sí los pecados de la humanidad,
obteniéndonos tu reconciliación;
da vigor a quienes somos sus discípulos
para ser fieles al mandato de tomar su yugo e ir en pos de Él,
mientras procesionamos juntos por el camino de la fe.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
4
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 3.
TERCERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesús cae con la cruz, bajo el peso de nuestros pecados, porque era la multitud de
nuestras fragilidades la que lo oprimía, pero Él se levantó, sirviéndonos de modelo
inigualable «para superar nuestras caídas y resistencias a seguirlo en el camino»5.
Caminando junto a Jesús somos instruidos en la genuina espiritualidad de comunión,
porque la verdadera ruta sinodal implica «el reconocimiento de las propias
fragilidades y el pedido recíproco del perdón. La reconciliación es el camino para
vivir la nueva evangelización». Por ello nos apremia en estos momentos «la voluntad
de no seguir el camino de la división causada por el pecado, sino el de la unidad»6.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
Dios de salvación
que, a quienes habían caído apartándose de Ti,
los levantaste para la reconciliación contigo;
haz que podamos recuperarnos,
confiados en la dolorosa Pasión
que aceptó tu Hijo Jesucristo por nosotros
y por muchos, para el perdón de los pecados.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
5
FRANCISCO, Mensaje para la Cuaresma 2023.
6
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 109.
CUARTA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesús encuentra a María, están en el camino doloroso el Hijo santo y la Madre santa,
ella lo recibió en su seno, lo nutrió, lo escuchó como discípula, acompañó su entrega,
imploró el Espíritu para la Iglesia misionera y sigue acompañando su peregrinar.
Caminando junto a Jesús recordamos que el Pueblo Santo de Dios vive su propia
pascua por este mundo, que es, en cierto modo, un valle de lágrimas, pero Dios lo
alienta y lo consuela mientras «camina hacia la perfección de la santidad que es la
vocación de todos sus miembros, acompañado por la intercesión de María
Santísima»7, la Madre de la Iglesia, que lo protege con dedicación maternal.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
Dios de compasión,
que nos das la gracia de imitar a la bienaventurada María
en la contemplación de la Pasión de Cristo,
por medio del itinerario cuaresmal;
te pedimos, por intercesión de la misma Virgen,
que avancemos en nuestra marcha hacia la patria celestial,
mientras ella acompaña nuestros pasos con amor materno.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
7
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 45.
QUINTA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesús encuentra al cirineo, y este, sin proponérselo de inicio (fue obligado), termina
caminando con Cristo por su camino, o sea siguiendo su vía y, haciéndose semejante
a Él, ayudándole a cargar su cruz. ¡Qué preciosa y memorable experiencia sinodal!
Caminando junto a Jesús ampliamos la apertura a quienes comparten con nosotros
la fe y la vida; «”la evangelización también implica un camino de diálogo” en
compañía con hermanos y hermanas de las diversas religiones, convicciones y
culturas que buscan la verdad […] para abrir el corazón y la mente de todos con el fin
de que reconozcan la presencia de Cristo que camina a nuestro lado»8.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
Dios de fidelidad,
que nos pides ayudarnos mutuamente a llevar las cargas
y que asistes de modo especial a quienes temen tu Nombre;
concede a cuantos seguimos a tu Hijo, con su yugo llevadero,
el compartir de tal modo los gozos y las fatigas de la humanidad
que alcancemos la genuina fraternidad universal
en la consciencia de la pertenencia común.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
8
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 118.
SEXTA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesús permite que la Verónica o Berenice seque su rostro: el que pasó por el mundo
haciendo el bien acepta que le ofrezcan un gesto de bien. De nuevo, vemos la gracia
del encuentro en la vía de la cruz, convenía que esa experiencia no fuera solitaria.
Caminando junto a Jesús comprendemos que esta persona no solamente es una
mujer con un pañuelo, ella encarna a todo aquel que ha escuchado el mensaje de los
Profetas que «invitan a la conversión del corazón hacia Dios y a la justicia en las
relaciones con el prójimo, especialmente con los más pobres, los oprimidos, los
extranjeros, como testimonio tangible de la misericordia del Señor»9.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
9
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 14.
SÉPTIMA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesús que cae y se levanta es la imagen fuerte del caminante que, sin desalentarse,
persiste en el esfuerzo de llegar a Dios y culminar su peregrinación, así anima a otros
porque lo que nos espera al final es sin duda algo maravilloso y sorprendente.
Caminando junto a Jesús tomamos su ejemplo y damos la mano a todo aquel que
cae, para levantarlo, porque ese también es peregrino en «el Camino que conduce al
Padre. Jesús es el Camino de Dios hacia el hombre y de estos hacia Dios […] La Iglesia
camina con Cristo, por medio de Cristo y en Cristo. Él, es el Caminante, el Camino y la
Patria. La Iglesia está llamada a seguir sobre las huellas de su Señor» 10.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
10
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 49. 50.
OCTAVA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesús encuentra a unas valientes mujeres que fueron capaces de manifestar, con el
llanto, su desacuerdo con las intenciones de una turba inconsciente que pedía la
muerte de un inocente, ellas se horrorizaron ante la gravedad de nuestro pecado.
Caminando junto a Jesús se aprecia la necesidad de superación de «algunos
paradigmas, todavía frecuentemente presentes en la cultura eclesiástica, porque
expresan una comprensión de la Iglesia no renovada por la eclesiología de
comunión. Entre ellos: la escasa valoración del aporte específico cualificado, en su
ámbito de competencia, de los fieles laicos, y entre ellos, de las mujeres».
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
Lectura meditativa
Jesús, extremado por el peso de la cruz, cae por tercera vez, meditemos cuánto debe
sufrir Cristo en su propia Iglesia por cuenta de abusos de todo tipo. «Para que estos
casos, en todas sus formas, no ocurran más, se necesita una profunda conversión».
Caminando junto a Jesús, que cae y se levanta, recibimos inspiración para desarrollar
acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia, para promover la
plena credibilidad del anuncio evangélico y la eficacia de la misión, incluso cuando
han sucedido caídas. «Esto sólo será posible con la gracia del Espíritu Santo
derramado en los corazones. No nos queda más que gritarle: “Señor, sálvanos”» 11.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
11
FRANCISCO, Vos estis lux mundi.
DÉCIMA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesucristo es despojado de sus vestidos, entre tanto la Escritura no reporta que haya
dicho muchas palabras; Él, como lo hizo en muchas ocasiones, permanecía en la
escucha de Dios y en la escucha del pueblo, ¡cuántas cosas discerniría el Maestro!
Caminando junto a Jesús somos invitados al «discernimiento comunitario [que]
implica la escucha atenta y valiente de los “gemidos del Espíritu”: “escucha de Dios,
hasta escuchar con él el clamor del pueblo; escucha del pueblo, hasta respirar en él la
voluntad a la que Dios nos llama”. El discernimiento se debe realizar en un espacio
de oración, de meditación, de reflexión […] para escuchar la voz del Espíritu» 12.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
Dios de perdón,
que en Cristo te despojaste de Ti mismo
sin hacer alarde de tu categoría de Dios,
ofreciéndonos un ejemplo extraordinario de humildad;
infunde en nuestros corazones el discernimiento necesario
para desprendernos de la ostentación de vanidades
y de todo aquello que te ofende.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
12
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 49. 114.
DECIMOPRIMERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Oración
Dios de amor,
cuyo Hijo clavó el recibo de nuestras deudas
en la cruz gloriosa en que fue levantado,
cancelando así el pecado del mundo entero;
derrama en nuestros corazones tu Caridad
para que apreciemos sabiamente, y proclamemos,
el alto precio de nuestra libertad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
13
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 120.
DECIMOSEGUNDA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Jesús muere en la cruz para reunir a los hijos de Dios dispersos. Un icono del camino
sinodal representa al Crucificado, al pueblo, y junto a ellos María, figura de la Iglesia,
ella ofrece un cáliz con una paloma al centurión, signo del Espíritu de comunión.
Caminando junto a Jesús atravesamos «el nuevo éxodo que reúne en la unidad a
todos los que en la fe creen en Él y que Él los conforma consigo mediante el
Bautismo y la Eucaristía. La obra de la salvación es la unidad que Jesús pide al Padre
en la inminencia de la pasión: “Como tú, Padre, estás en mí y yo estoy en ti, que ellos
también estén en nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado”» 14.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!
Oración
Dios de la vida,
que en tu Hijo muerto por nosotros en la cruz
congregas a tus hijos dispersos
y conservas a los que congregaste;
vivifícanos con el Espíritu que nos entregó
para que, progresando por el camino de tu voluntad,
atravesemos un día las puertas de la bienaventuranza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
14
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 15.
DECIMOTERCERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura meditativa
Oración
Dios de gloria,
cuyo Hijo, obedeciendo, descendió hasta la muerte
para devolver la dignidad primera
a los derrotados por las heridas del pecado;
haz que, por tu compasión y tu gracia,
sepamos morir al mal y vivamos para Ti
hasta que se realice plenamente nuestra victoria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Lectura meditativa
Oración
Dios de luz,
en cuyo Hijo han sido sepultados nuestros pecados
para trasladarnos de la oscuridad a la vida;
esclarece el sendero de tu Pueblo que peregrina
hacia la meta de la transfiguración eclesial y personal
de modo que manifestemos la vida de Jesús en nuestra carne,
permanezcamos en Cristo y vivamos como Él.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.
15
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 49. 121.
III. CONCLUSIÓN
Motivación final
Hermanos y hermanas, Dios nos ha dado la gracia caminar juntos por la vía
dolorosa de la Cruz, como iglesia arquidiocesana; este recorrido, iluminado por la
Palabra de Dios, es un itinerario espiritual que no termina en la conclusión de este
viacrucis, ya que se inserta en «nuestro camino cuaresmal [que] es “sinodal”, porque
lo hacemos juntos por la misma senda, discípulos del único Maestro. Sabemos, de
hecho, que Él mismo es el Camino y, por eso, tanto en el itinerario litúrgico y en el
del Sínodo, [como en el de este acto de piedad,] la Iglesia no hace sino entrar cada
vez más plena y profundamente en el misterio de Cristo Salvador» 16. Nuestra marcha,
en esta noche, ha sido trazada «por el Espíritu Santo, fuego divino que ardía en el
pecho de Cristo y lo impulsó hasta el Calvario; es un camino amado por la Iglesia,
que ha conservado la memoria viva de las palabras y de los acontecimientos de los
último días de su Esposo y Señor»17, porque ella ama permanecer en Cristo y ama
vivir como Él: ¡la Iglesia ama la vida en Cristo!
16
FRANCISCO, Mensaje para la Cuaresma 2023.
17
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS, Directorio sobre la Piedad
Popular y la Liturgia, n. 133.
Bendición
(Pasión del Señor)