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ARQUIDIÓCESIS DE BUCARAMANGA

E N P ROCESO D IOCESANO DE E VANGELIZACIÓN Y R ENOVACIÓN


«COMO BAUTIZADOS PERMANECEMOS EN CRISTO Y VIVIMOS CON ÉL»
VIDA EN CRISTO

SANTO VIACRUCIS
ARQUIDIOCESANO
2023

PRESIDIDO POR EL SEÑOR ARZOBISPO

ISMAEL RUEDA SIERRA

31 DE MARZO DE 2023
BUCARAMANGA
Motivación inicial
1. «¡Como bautizados permanecemos en Cristo, vivimos como Él!», este énfasis de
nuestro itinerario pastoral para el dos mil veintitrés recuerda que, quienes
deseamos pasar plenamente por el bautismo con que Él fue bautizado,
recorremos la ruta que nos conduce hacia el vivir como Él, de manera muy
significativa en este tiempo bendito de la Cuaresma. El camino por el que
avanzamos juntos es su vida, ir en pos de Él para tomar la propia cruz y
seguirlo, entonces es la vía de la cruz, el viacrucis. Consideremos que el
bautismo del que hablamos no es una simple ceremonia, es la vida en Cristo, el
itinerario que, desde este mundo, nos lleva a la realización de la voluntad
divina, hacia la transfiguración eclesial y personal.1

2. Compartir como hermanos este ejercicio de piedad nos hace crecer, nos revela:
- el valor salvífico del dolor, porque este no constituye una maldición;
- el espacio de acción del amor trinitario de Dios, porque nuestro Padre celestial
«amó tanto al mundo que dio a su Hijo único» que entregó su Espíritu por nuestra
salvación;
- la escuela de vida evangélica, porque el discípulo, al mirar al Crucificado,
aprende concretamente el amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a
sí mismo;
- el deseo constante de la reconciliación y la paz, porque necesitamos el cese de
las guerras y conflictos, el alto al derramamiento de sangre, el freno a las durezas
del corazón, de modo que todos encontremos la concordia;
- y la importancia de trabajar por una cultura del cuidado, porque la vía dolorosa
nos apremia a crear entornos seguros en los que no haya lugar para el abuso que
es siempre violencia contra prójimo.2

Preside este acto de piedad, monseñor Ismael Rueda Sierra, arzobispo de


nuestra Iglesia particular de Bucaramanga.

1
Cf. FRANCISCO, Mensaje para la Cuaresma 2023; Mc 10,38; Mt 16,24.
2
Cf. Jn 3,16; JUAN PABLO II, Viacrucis al Colosseo 2002; DEPARTAMENTO DE LITURGIA SPEC, Viacrucis 2023.
I. INTRODUCCIÓN
Persignación
Por la señal de la santa Cruz,
de nuestros enemigos líbranos,
Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Saludo
La gracia de nuestro Señor Jesucristo,
que por nosotros colgó del madero,
esté con todos ustedes.
R. Y con tu espíritu.

_______________________________________
O bien:
La paz esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
_______________________________________

Acto de contrición
Hermanos, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.

Todos examinan en silencio su conciencia.

Jesús, mi Señor y Redentor,


yo me arrepiento
de todos los pecados que he cometido hasta hoy,
y me pesa de todo corazón
porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar
y confío en que, por tu infinita misericordia,
me has de conceder el perdón de mis culpas,
y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.

Sigue la conclusión:

Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
II. ESTACIONES
PRIMERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ES CONDENADO A MUERTE


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Mt 27,24-26)

Del Evangelio según san Mateo.


Pilato, viendo que nada adelantaba, sino que más bien se promovía tumulto, tomó
agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: «Inocente soy de la sangre de
este justo. Ustedes verán». Y todo el pueblo respondió: «¡Su sangre sobre nosotros y
sobre nuestros hijos!» Entonces, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarle,
se lo entregó para que fuera crucificado.

Lectura meditativa

Jesucristo es condenado a muerte, ¿por qué, en ese momento, si su condena era


injusta no se opuso? Mientras a nuestros ojos aparecía la condena humana, en su
corazón estaba la humildad al proyecto de salvación común, para el mundo entero.
Caminando junto a Jesús aprendemos que «una actitud esencial en el diálogo sinodal
es la humildad, que propicia la obediencia de cada uno a la voluntad de Dios y la
recíproca obediencia en Cristo. El apóstol Pablo, en la carta a los Filipenses, ilustra el
significado y la dinámica de la humildad en relación con la vida de comunión como
“tener el mismo sentir, el mismo amor, siendo una sola alma y pensando lo mismo”»3.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de justicia,
que nos liberaste de la condena del pecado
por tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor;
concédenos que, al recordar con humildad
el precio costoso de nuestro rescate,
caminemos libres de todo tipo de cadenas
hasta alcanzar la perpetua libertad de espíritu.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

3
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 112.
SEGUNDA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS CARGA LA CRUZ


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Mt 27,27-31)

Del Evangelio de según san Mateo.


Los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron
alrededor de él a toda la cohorte. Le desnudaron y le echaron encima un manto de
púrpura; y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su
mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo:
«¡Salve, Rey de los judíos!»; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban
en la cabeza. Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus
ropas y le llevaron a crucificarle.

Lectura meditativa

Jesús carga la cruz e inicia su camino a la consumación de la voluntad divina, pero no


ha querido hacerlo solo, nos ha vinculado a su caminar y, así, los que llevamos su
nombre, los cristianos, caminamos juntos con él, cargamos la cruz y lo seguimos.
Caminando junto a Jesús aprendemos el significado profundo de «Sínodo»; no se
trata de una palabra, en cambio de una realidad que «indica el camino que recorren
juntos los miembros del Pueblo de Dios. Remite por lo tanto al Señor Jesús que se
presenta a sí mismo como “el camino, la verdad y la vida”, y al hecho de que los
cristianos, sus seguidores, en su origen fueron llamados “los discípulos del camino”»4.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de fortaleza,
cuyo amado Hijo destruyó nuestros odios
al cargar sobre Sí los pecados de la humanidad,
obteniéndonos tu reconciliación;
da vigor a quienes somos sus discípulos
para ser fieles al mandato de tomar su yugo e ir en pos de Él,
mientras procesionamos juntos por el camino de la fe.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

4
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 3.
TERCERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS CAE CON LA CRUZ


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Jn 15,20-21)

Del Evangelio según san Juan.


[En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:] «Acuérdense de la palabra que les he
dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también los
perseguirán a ustedes; si han guardado mi Palabra, también guardarán la de ustedes.
Pero todo esto se lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me
ha enviado».

Lectura meditativa

Jesús cae con la cruz, bajo el peso de nuestros pecados, porque era la multitud de
nuestras fragilidades la que lo oprimía, pero Él se levantó, sirviéndonos de modelo
inigualable «para superar nuestras caídas y resistencias a seguirlo en el camino»5.
Caminando junto a Jesús somos instruidos en la genuina espiritualidad de comunión,
porque la verdadera ruta sinodal implica «el reconocimiento de las propias
fragilidades y el pedido recíproco del perdón. La reconciliación es el camino para
vivir la nueva evangelización». Por ello nos apremia en estos momentos «la voluntad
de no seguir el camino de la división causada por el pecado, sino el de la unidad»6.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de salvación
que, a quienes habían caído apartándose de Ti,
los levantaste para la reconciliación contigo;
haz que podamos recuperarnos,
confiados en la dolorosa Pasión
que aceptó tu Hijo Jesucristo por nosotros
y por muchos, para el perdón de los pecados.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

5
FRANCISCO, Mensaje para la Cuaresma 2023.
6
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 109.
CUARTA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ENCUENTRA A SU SANTÍSIMA MADRE


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Lc 2,48-49)

Del Evangelio de San Lucas.


[En aquel tiempo, al ver a Jesús] quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo,
¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos
buscando.» Él les dijo: «Y ¿por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debía estar en
la casa de mi Padre?»

Lectura meditativa

Jesús encuentra a María, están en el camino doloroso el Hijo santo y la Madre santa,
ella lo recibió en su seno, lo nutrió, lo escuchó como discípula, acompañó su entrega,
imploró el Espíritu para la Iglesia misionera y sigue acompañando su peregrinar.
Caminando junto a Jesús recordamos que el Pueblo Santo de Dios vive su propia
pascua por este mundo, que es, en cierto modo, un valle de lágrimas, pero Dios lo
alienta y lo consuela mientras «camina hacia la perfección de la santidad que es la
vocación de todos sus miembros, acompañado por la intercesión de María
Santísima»7, la Madre de la Iglesia, que lo protege con dedicación maternal.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de compasión,
que nos das la gracia de imitar a la bienaventurada María
en la contemplación de la Pasión de Cristo,
por medio del itinerario cuaresmal;
te pedimos, por intercesión de la misma Virgen,
que avancemos en nuestra marcha hacia la patria celestial,
mientras ella acompaña nuestros pasos con amor materno.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

7
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 45.
QUINTA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRENEO


A LLEVAR LA CRUZ
V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Mc 15,20-21)

Del Evangelio según san Marcos.


Terminada la burla [contra Jesús], le quitaron la púrpura y le pusieron sus ropas y le
sacaron fuera para crucificarle. Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que
volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz.

Lectura meditativa

Jesús encuentra al cirineo, y este, sin proponérselo de inicio (fue obligado), termina
caminando con Cristo por su camino, o sea siguiendo su vía y, haciéndose semejante
a Él, ayudándole a cargar su cruz. ¡Qué preciosa y memorable experiencia sinodal!
Caminando junto a Jesús ampliamos la apertura a quienes comparten con nosotros
la fe y la vida; «”la evangelización también implica un camino de diálogo” en
compañía con hermanos y hermanas de las diversas religiones, convicciones y
culturas que buscan la verdad […] para abrir el corazón y la mente de todos con el fin
de que reconozcan la presencia de Cristo que camina a nuestro lado»8.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de fidelidad,
que nos pides ayudarnos mutuamente a llevar las cargas
y que asistes de modo especial a quienes temen tu Nombre;
concede a cuantos seguimos a tu Hijo, con su yugo llevadero,
el compartir de tal modo los gozos y las fatigas de la humanidad
que alcancemos la genuina fraternidad universal
en la consciencia de la pertenencia común.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

8
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 118.
SEXTA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS DEJA SU ROSTRO


EN EL VELO DE LA VERÓNICA
V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Mt 25,34-36)

Del Evangelio según san Mateo.


Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, reciban la
herencia del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque
tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y
me acogieron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y
vinieron a verme».

Lectura meditativa

Jesús permite que la Verónica o Berenice seque su rostro: el que pasó por el mundo
haciendo el bien acepta que le ofrezcan un gesto de bien. De nuevo, vemos la gracia
del encuentro en la vía de la cruz, convenía que esa experiencia no fuera solitaria.
Caminando junto a Jesús comprendemos que esta persona no solamente es una
mujer con un pañuelo, ella encarna a todo aquel que ha escuchado el mensaje de los
Profetas que «invitan a la conversión del corazón hacia Dios y a la justicia en las
relaciones con el prójimo, especialmente con los más pobres, los oprimidos, los
extranjeros, como testimonio tangible de la misericordia del Señor»9.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de todo consuelo,


que llamas continuamente a buscar tu rostro,
a quienes somos imagen del primer hombre,
para que recibamos de tu gracia la imagen celestial;
revela la serena faz de tu Hijo en nuestros corazones
para que, quienes lo vimos sin aspecto atrayente en su Pasión,
nos gocemos contemplando su gloria en la Resurrección.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

9
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 14.
SÉPTIMA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Mt 5,1. 4-5. 10)

Del Evangelio según san Mateo.


[Jesús] tomando la palabra, enseñaba [a la muchedumbre y a sus discípulos]
diciendo: «Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados […] Bienaventurados
los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos».

Lectura meditativa

Jesús que cae y se levanta es la imagen fuerte del caminante que, sin desalentarse,
persiste en el esfuerzo de llegar a Dios y culminar su peregrinación, así anima a otros
porque lo que nos espera al final es sin duda algo maravilloso y sorprendente.
Caminando junto a Jesús tomamos su ejemplo y damos la mano a todo aquel que
cae, para levantarlo, porque ese también es peregrino en «el Camino que conduce al
Padre. Jesús es el Camino de Dios hacia el hombre y de estos hacia Dios […] La Iglesia
camina con Cristo, por medio de Cristo y en Cristo. Él, es el Caminante, el Camino y la
Patria. La Iglesia está llamada a seguir sobre las huellas de su Señor» 10.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de los cielos,


que has descendido hasta nosotros
para librarnos de la opresión del pecado;
baje a nosotros continuamente tu bondad
de modo que, aferrados a tu mano salvadora,
podamos levantarnos de nuestros fracasos
y tendamos la mano para alzar a quien yace sin fuerzas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

10
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 49. 50.
OCTAVA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ENCUENTRA LAS MUJERES


DE JERUSALÉN
V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Lc 23,27-29. 31)

Del Evangelio según san Lucas.


Seguía [a Jesús] una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se
lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas, dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloren por
mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. Porque llegarán días en que se dirá:
¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron!
Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco ¿qué se hará?»

Lectura meditativa

Jesús encuentra a unas valientes mujeres que fueron capaces de manifestar, con el
llanto, su desacuerdo con las intenciones de una turba inconsciente que pedía la
muerte de un inocente, ellas se horrorizaron ante la gravedad de nuestro pecado.
Caminando junto a Jesús se aprecia la necesidad de superación de «algunos
paradigmas, todavía frecuentemente presentes en la cultura eclesiástica, porque
expresan una comprensión de la Iglesia no renovada por la eclesiología de
comunión. Entre ellos: la escasa valoración del aporte específico cualificado, en su
ámbito de competencia, de los fieles laicos, y entre ellos, de las mujeres».
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de las misericordias,


que nos enviaste a tu Hijo nacido de mujer,
quien en su momento de prueba en la Cruz
fuera acompañado por su Madre y algunas mujeres,
por el discípulo fiel y por muchas servidoras que lo miraban desde lejos;
haz que, inspirados por estos ejemplos,
logremos vencer todo miedo y lleguemos a amarte intensamente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).


NOVENA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS CAE POR TERCERA VEZ


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Dn 9,18-19)

Lectura de la Profecía de Daniel.


«Inclina, Dios mío, tu oído y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad
sobre la cual se invoca tu nombre. No, no nos apoyamos en nuestras obras justas
para derramar ante ti nuestras súplicas, sino en tus grandes misericordias. ¡Señor,
escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y obra! ¡No tardes más, por ti mismo, Dios
mío, pues tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo».

Lectura meditativa

Jesús, extremado por el peso de la cruz, cae por tercera vez, meditemos cuánto debe
sufrir Cristo en su propia Iglesia por cuenta de abusos de todo tipo. «Para que estos
casos, en todas sus formas, no ocurran más, se necesita una profunda conversión».
Caminando junto a Jesús, que cae y se levanta, recibimos inspiración para desarrollar
acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia, para promover la
plena credibilidad del anuncio evangélico y la eficacia de la misión, incluso cuando
han sucedido caídas. «Esto sólo será posible con la gracia del Espíritu Santo
derramado en los corazones. No nos queda más que gritarle: “Señor, sálvanos”» 11.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de las alturas,


que no tardaste en levantar al género humano
de la grave caída del pecado
al socorrernos con tu divino Hijo;
purifica constantemente a los hijos de tu Iglesia
para que, con tu gracia y un firme propósito de enmienda,
alcancen la grandeza del mandamiento del amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

11
FRANCISCO, Vos estis lux mundi.
DÉCIMA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Mt 27,33-36)

Del Evangelio según san Mateo.


Llegados [con Jesús] a un lugar llamado Gólgota, esto es, «Calvario», le dieron a
beber vino mezclado con hiel; pero él, después de probarlo, no quiso beberlo. Una
vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes. Y se quedaron
sentados allí para custodiarle.

Lectura meditativa

Jesucristo es despojado de sus vestidos, entre tanto la Escritura no reporta que haya
dicho muchas palabras; Él, como lo hizo en muchas ocasiones, permanecía en la
escucha de Dios y en la escucha del pueblo, ¡cuántas cosas discerniría el Maestro!
Caminando junto a Jesús somos invitados al «discernimiento comunitario [que]
implica la escucha atenta y valiente de los “gemidos del Espíritu”: “escucha de Dios,
hasta escuchar con él el clamor del pueblo; escucha del pueblo, hasta respirar en él la
voluntad a la que Dios nos llama”. El discernimiento se debe realizar en un espacio
de oración, de meditación, de reflexión […] para escuchar la voz del Espíritu» 12.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de perdón,
que en Cristo te despojaste de Ti mismo
sin hacer alarde de tu categoría de Dios,
ofreciéndonos un ejemplo extraordinario de humildad;
infunde en nuestros corazones el discernimiento necesario
para desprendernos de la ostentación de vanidades
y de todo aquello que te ofende.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

12
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 49. 114.
DECIMOPRIMERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ES CLAVADO A LA CRUZ


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Jn 19,18-20)

Del Evangelio según san Juan.


Crucificaron [a Jesús] y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. Pilato
redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: «Jesús el
Nazareno, el Rey de los judíos.» Esta inscripción la leyeron muchos judíos, porque el
lugar donde había sido crucificado Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrita
en hebreo, latín y griego.

Lectura meditativa

Jesús es crucificado junto a dos personas, contaba además con la compañía de


algunos seres queridos y con otros que, de una u otra forma, tenían que ver con Él;
así, su Pascua es un paso compartido, como lo es, al fin y al cabo, la vida de fe.
Caminando junto a Jesús experimentamos «el camino constitutivo de la Iglesia; la
figura que nos permite interpretar la realidad con los ojos y el corazón de Dios; la
condición para seguir al Señor en este tiempo herido. Respiración y paso sinodal
revelan lo que somos y el dinamismo de comunión que anima nuestras decisiones.
Solo en este horizonte podemos renovar nuestra pastoral»13.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de amor,
cuyo Hijo clavó el recibo de nuestras deudas
en la cruz gloriosa en que fue levantado,
cancelando así el pecado del mundo entero;
derrama en nuestros corazones tu Caridad
para que apreciemos sabiamente, y proclamemos,
el alto precio de nuestra libertad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

13
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 120.
DECIMOSEGUNDA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS MUERE EN LA CRUZ


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Lc 23,39-43. 46)

Del Evangelio según san Lucas.


Uno de los malhechores que estaban crucificados con Jesús lo insultaba: «¿No eres
tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros.» Pero el otro lo reprendió
diciendo: «¿No temes a Dios tú, que estás en el mismo suplicio? Nosotros lo hemos
merecido y pagamos por lo que hemos hecho, pero éste no ha hecho nada malo.» Y
añadió: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.» Jesús le respondió: «En
verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.» Jesús gritó muy
fuerte: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Y dichas estas palabras,
expiró.

Lectura meditativa

Jesús muere en la cruz para reunir a los hijos de Dios dispersos. Un icono del camino
sinodal representa al Crucificado, al pueblo, y junto a ellos María, figura de la Iglesia,
ella ofrece un cáliz con una paloma al centurión, signo del Espíritu de comunión.
Caminando junto a Jesús atravesamos «el nuevo éxodo que reúne en la unidad a
todos los que en la fe creen en Él y que Él los conforma consigo mediante el
Bautismo y la Eucaristía. La obra de la salvación es la unidad que Jesús pide al Padre
en la inminencia de la pasión: “Como tú, Padre, estás en mí y yo estoy en ti, que ellos
también estén en nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado”» 14.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de la vida,
que en tu Hijo muerto por nosotros en la cruz
congregas a tus hijos dispersos
y conservas a los que congregaste;
vivifícanos con el Espíritu que nos entregó
para que, progresando por el camino de tu voluntad,
atravesemos un día las puertas de la bienaventuranza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

14
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 15.
DECIMOTERCERA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Jn 19,34-38)

Del Evangelio según san Juan.


Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y
agua. El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad,
para que también ustedes crean. Y todo esto sucedió para que se cumpliera la
Escritura: No se le quebrará hueso alguno. Y también otra Escritura dice: Mirarán al
que traspasaron. Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús,
aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el
cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo.

Lectura meditativa

Jesús es bajado de la cruz, su corazón ahora está traspasado y su cuerpo exangüe, lo


ha dado todo, sin reservas, por nosotros y por muchos; como un cordero entregado
para el perdón de los pecados, su sacrificio reúne a toda la humanidad en su Cuerpo.
Caminando junto a Jesús estamos seguros, pues Él no excluye. Otro icono sinodal
representa esta amplitud: la conversión de Cornelio con el Cordero herido y vivo en
el centro advierten que la sinodalidad es don nacido de su corazón; y un mantel con
animales sobre la mesa, indican que nada hay impuro en Dios; la presencia de la
mujer cananea, muestra que todos son bienvenidos a comer en la mesa de Dios.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de gloria,
cuyo Hijo, obedeciendo, descendió hasta la muerte
para devolver la dignidad primera
a los derrotados por las heridas del pecado;
haz que, por tu compasión y tu gracia,
sepamos morir al mal y vivamos para Ti
hasta que se realice plenamente nuestra victoria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).


DECIMOCUARTA ESTACIÓN
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

JESÚS ES PUESTO EN EL SEPULCRO


V. Alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
R. Y los dolores de su santísima Madre.

Lectura bíblica (Lc 23,53-55)

Del Evangelio según san Lucas.


Después de descolgar [el cuerpo de Jesús, José de Arimatea] le envolvió en una
sábana y le puso en un sepulcro excavado en la roca en el que nadie había sido
puesto todavía. Era el día de la Preparación, y apuntaba el sábado. Las mujeres que
habían venido con él desde Galilea, fueron detrás y vieron el sepulcro y cómo era
colocado su cuerpo.

Lectura meditativa

Jesús es puesto en el sepulcro, un artículo de fe proclama que «fue crucificado,


muerto y sepultado» para luego resucitar, todo ello «por nosotros y por nuestra
salvación»; hemos de seguirlo todos juntos como agradecidos compañeros de viaje.
Caminando junto a Jesús comprendemos que, en medio de situaciones de muerte, es
necesaria la espera confiada: «la humanidad no está destinada al extravío y al
desconcierto». El camino de Cristo y los cristianos no termina en muerte sino en vida,
pues la Resurrección hizo «posible la explosión misionera que se produjo en
Pentecostés»15 inaugurando el peregrinaje sinodal definitivo del Pueblo de Dios.
¡Permanezcamos con Cristo y vivamos como Él!

Oración

Dios de luz,
en cuyo Hijo han sido sepultados nuestros pecados
para trasladarnos de la oscuridad a la vida;
esclarece el sendero de tu Pueblo que peregrina
hacia la meta de la transfiguración eclesial y personal
de modo que manifestemos la vida de Jesús en nuestra carne,
permanezcamos en Cristo y vivamos como Él.
Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Luego, algún designado recita otras oraciones (padrenuestro, avemaría y gloria).

15
COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, Sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, n. 49. 121.
III. CONCLUSIÓN
Motivación final
Hermanos y hermanas, Dios nos ha dado la gracia caminar juntos por la vía
dolorosa de la Cruz, como iglesia arquidiocesana; este recorrido, iluminado por la
Palabra de Dios, es un itinerario espiritual que no termina en la conclusión de este
viacrucis, ya que se inserta en «nuestro camino cuaresmal [que] es “sinodal”, porque
lo hacemos juntos por la misma senda, discípulos del único Maestro. Sabemos, de
hecho, que Él mismo es el Camino y, por eso, tanto en el itinerario litúrgico y en el
del Sínodo, [como en el de este acto de piedad,] la Iglesia no hace sino entrar cada
vez más plena y profundamente en el misterio de Cristo Salvador» 16. Nuestra marcha,
en esta noche, ha sido trazada «por el Espíritu Santo, fuego divino que ardía en el
pecho de Cristo y lo impulsó hasta el Calvario; es un camino amado por la Iglesia,
que ha conservado la memoria viva de las palabras y de los acontecimientos de los
último días de su Esposo y Señor»17, porque ella ama permanecer en Cristo y ama
vivir como Él: ¡la Iglesia ama la vida en Cristo!

16
FRANCISCO, Mensaje para la Cuaresma 2023.
17
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS, Directorio sobre la Piedad
Popular y la Liturgia, n. 133.
Bendición
(Pasión del Señor)

Dios, Padre misericordioso,


que en la Pasión de su Hijo
les dio ejemplo de amor,
les conceda que,
por su servicio a Dios y a los hombres,
reciban el don inefable de su bendición.
R. Amén.

Para que obtengan


la gracia de la vida sempiterna
de Aquél, por cuya muerte en el tiempo,
creen ustedes
que se han librado de la muerte eterna.
R. Amén.

Y que así, imitando su ejemplo de humildad,


participen un día en su resurrección gloriosa.
R. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso,


Padre,  Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes
y permanezca siempre.
R. Amén.

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