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Dice el Señor Jesús: “El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
tome su cruz y sígame”. Y desde entonces, la autenticidad de la vida cristiana, se
mide por el modo de llevar la CRUZ.
1. SALUDO
El que preside inicia, diciendo:
En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo
El pueblo responde:
Amén
El pueblo responde:
Y con tu espíritu
2. ACTO DE CONTRICIÓN
3. OREMOS
El sacerdote, las manos extendidas, dice la siguiente oración:
Padre de bondad mira con amor, a esta familia tuya, por la cual tu Hijo no dudó en entregarse
y aceptó el suplicio de la Cruz. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Inmediatamente inicia la procesión, precedida por la Cruz, los ministros ordenados y los fieles
laicos.
(REFLEXIÓN):
Iniciamos el camino hacia la cruz, en actitud de profunda oración, al lado de Jesucristo, con la
condena a muerte por parte de Pilato. Y es que condenamos a Jesús, cada vez que nos
resistimos a la renovación... pero cambios de profundidad, cambios que son para el bien propio
o de la comunidad. Más aun cuando sabemos que la Iglesia nos manda a trabajar sinodalmente,
en una profunda actitud de espiritualidad de comunión, donde niños, jóvenes, adultos,
ancianos, familias reunidas en pequeñas comunidades se organizan para caminar con Cristo,
haciendo el bien a todos. Ayúdanos Señor, a cambiar nuestra actitud, logrando la verdadera
fraternidad y que tu condena Señor, valga la pena en mi vida.
Oración:
Te pedimos, Dios nuestro, que nos enseñes a caminar como pueblo de Dios el propio camino del
Calvario que nos lleva a la Pascua. Por Jesucristo nuestro Señor. AMEN
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
Jesús carga la cruz e inicia su camino al calvario. El inocente fue condenado y ahora carga el
peso de la humanidad como los ladrones de su tiempo; él lo hizo por amor, dando así,
cumplimiento a la voluntad del Padre. Hoy esa cruz de Jesús se siente pesada por nuestras
incoherencias. Tú y yo, hacemos que Cristo cargue con más dificultad la cruz cuando nos
agobian los problemas del diario vivir en lugar de confiar en el Señor, cuando no nos insertamos
en las Pequeñas Comunidades Cristianas, movimientos, estructuras, cuando no manifestamos la
fe a través de la caridad fraterna; cuando en nuestra familia no vivimos como Iglesia doméstica
desde el amor; cuando pretendemos que nuestros criterios prevalezcan por encima de los
criterios del Señor que la Iglesia fielmente custodia.
Señor, ayúdanos a vivir en comunión fraterna haciendo así que tu cruz sea más ligera y
asumiendo el compromiso con plena libertad de cargar con nuestra cruz con profunda
espiritualidad cristiana.
Por eso te pedimos por todas las familias, en especial, por las de nuestro estado Monagas.
(Breve silencio)
ORACIÓN
Concédenos, Señor, serte fieles no sólo en el momento del bienestar, cuando la fidelidad no es
difícil, sino también en las horas amargas de la vida, viviendo como verdaderos discípulos del
camino. Te lo pedimos, por el mismo Cristo Nuestro Señor. AMEN
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
Cristo cargó con su pesada cruz, por eso cayó aplastado por ella. En el camino de nuestra vida
también hemos tenido nuestras caídas, asimismo el camino sinodal implica el reconocimiento
de las propias fragilidades y pedido recíproco de perdón. Esto conlleva que miremos dentro de
nosotros mismos, de la familia, de la Iglesia para saber por qué estamos tropezando y que
reconciliándonos con Dios y con los hermanos nos levantemos, volviendo nuestras flaquezas en
fortaleza bajo la acción del Espíritu Santo, como Cristo lo hizo.
Señor, danos sabiduría para reconocer nuestros errores, fortaleza para levantarnos y volver a
retomar el camino hacia ti con fraternidad.
Por eso te pedimos por todos los enfermos, en especial por los que tienen más necesidades
en las clínicas y hospitales. (Breve Silencio)
ORACIÓN
Concédenos, oh Dios, la gracia de levantarnos ante las caídas de la vida, reconocer ante
nuestros hermanos el pecado y buscar la unidad. Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro
Señor. AMEN
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN)
Somos el pueblo de Dios que peregrina en tierras monaguenses, y al igual que Jesús,
encontramos en su madre, un poco de consuelo ante tanto sufrimiento en nuestro propio
camino hacia la cruz de nuestro día a día. Y es que gracias a María Santísima, nuestra
intercesora ante su hijo, es que soportamos los embates diarios. Pero ante esta dura realidad, la
Virgen se muestra siempre a nuestro lado, acompañándonos, así como con Jesús en la vía
dolorosa. Ella nunca renegó de la cruz, sino que acompaño a su hijo fielmente; hoy, ella nos
conduce en cada reunión de pequeña comunidad, en los encuentros de espiritualidad,
dándonos ánimos para seguir avanzando en este peregrinar que a veces nos cuesta, pero
confiamos en su protección siempre maternal. Madre dolorosa, ayúdanos a nunca renegar
nuestras cruces, así como Cristo, nunca renegó de la suya.
Por eso te pedimos por todos los grupos de catequesis de Iniciación cristiana de nuestra
Diócesis. (Breve Silencio)
ORACIÓN:
Te pedimos que meditando como María y los santos, crezcamos en la comprensión de los
misterios de Cristo, y que la fe constituya nuestra fortaleza y seguridad hasta el fin de nuestra
vida. Por Jesucristo nuestro Señor. AMEN.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(LECTURA BÍBLICA tomada del Evangelio según San Lucas 23, 26)
Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le
cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús.
(REFLEXIÓN):
Los incondicionales de Jesús estaban ausentes en aquel momento… y en ese caminar, el Cireneo
se tropieza con Cristo en el camino y sin proponérselo, termina caminando a su lado e incluso, le
ayuda a cargar esa cruz tan pesada. Señor mío: hoy día somos muchos los que te buscan y
siguen, haz que seamos Cirineos ante los que tienen temor de comprometerse en la atención al
prójimo, en los grupos de la Iglesia, en las catequesis, en los distintos servicios que presta la
santa Iglesia. Señor Jesús: permítenos ayudarte con verdadero espíritu de comunión, de manera
desinteresada y desprendidamente, que sea hoy ese Simón de Cirene que cargo con tu cruz
para que la Iglesia avance en este siglo, en comunión.
ORACIÓN:
Señor Jesús, en el camino de la cruz, repentinamente llegan esas cruces que no suponíamos
cargar, danos el entusiasmo y constancia para acompañarte camino del Calvario. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
La Verónica de nuestros días, es aquella que ha escuchado el mensaje de Cristo y lo hace vida en
la caridad y la evangelización en las familias y en cada pequeña comunidad, participando en el
servicio. Tú te revelas en la intimidad y dejas contemplar tu rostro en cada en cada niño, en
cada necesitado, en cada familia y en cada pequeña comunidad, haciendo vida tu plan divino de
salvación, siempre caminando hacia la patria definitiva. Señor Jesús: déjame asistirte hoy día y
limpiar tu rostro, asumiendo compromisos reales y definitivos en tu Santa Iglesia; que nuestro
actuar cristiano propicie paz y unidad, creando puentes de comunión y fraternidad entre todas
las estructuras y movimientos que hacen vida en todas nuestras comunidades, haciendo que
acontezca el reino de Dios en nosotros.
Por eso te pedimos por todas las Estructuras y Movimientos de Apostolados de la Diócesis
(Breve Silencio)
ORACIÓN:
Ante el ejemplo de la Verónica que honra a Cristo y le rinde el homenaje sincero de su amor y
gratitud, danos tu fortaleza, Señor omnipotente, para que seamos hombres del Reino que no se
aparten ante una perspectiva de cruz y sufrimiento. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
AMEN
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
Los soldados golpeaban contundentemente a Jesús y el pueblo enardecido le insultaba y
aplaudía las faltas cometidas hacia él, por eso Cristo vuelve a caer a la mitad del camino. Con
prontitud se levanta para cumplir su cometido, si hemos de fallar en el camino a la santidad es
imperante que nos levantemos y continuemos con una mejor actitud y disposición. Si
caminamos juntos como pueblo de Dios que peregrina en Maturín, podemos darnos la mano
cuando sintamos desfallecer. Es importante que exista comunión entre los hermanos,
movimientos, estructuras y carismas de la Iglesia de Cristo para trabajar juntos en armonía
ascendiendo en el camino hacia el Reino tomando nuestra cruz.
Ayúdanos, Señor, a peregrinar hacia la santidad bajo la luz de tu gracia.
ORACIÓN:
Somos un pueblo peregrino, Señor, mira con agrado nuestro afán de gastar la vida por ti sin
cálculo y sin medida, y sé la garantía de nuestro triunfo final. Tú que vives y reinas por los siglos
de los siglos. Amén
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(LECTURA BÍBLICA tomado del Evangelio según San Lucas 23, 27-28)
Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se
lamentaban por él. Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: « ¡Hijas de Jerusalén!, no lloren
por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos».
(REFLEXIÓN):
En esta octava estación, Jesús tuvo un encuentro maravilloso con un sector que la sociedad del
entonces había marginado: ¡LAS MUJERES! Este sector, como muchos otros hoy día, son los que
valientemente se acercan a Jesús en el CAMINO… Pero siempre es admirable ver como las
mujeres, acuden ante el sufrimiento del Señor. La conversión pastoral a la que nos invita el
camino sinodal a través del Proyecto Diocesano de Renovación y Evangelización: La Diócesis que
queremos, es la de cambios que muchas veces son sencillos, pero que por falta de voluntad no
se concretan. Jesucristo, espera que caminemos juntos en la Iglesia que él fundó, así como las
mujeres de aquel tiempo lo hicieron con él… que caminemos como hoy lo hacemos en este
Santo Viacrucis… que juntos hemos comprendido que en la diversidad, está la unidad y la
fraternidad cristiana.
Por eso te pedimos por todas las mujeres, en especial por las de nuestras parroquias que se
organizan en pequeñas comunidades cristianas.
ORACIÓN
Padre de bondad, ilumina nuestra mente y nuestro corazón para que comprendamos el valioso
aporte de las mujeres al caminar como Pueblo de Dios. Te lo pedimos por el mismo Cristo
nuestro Señor. Amén
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(LECTURA BÍBLICA tomada de la segunda carta del apóstol San Pablo a los Corintios 5, 14-15)
« Porque el amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces
todos han muerto. Y Cristo murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí
mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.».
(REFLEXIÓN):
Estamos ya en la tercera caída de Cristo, rumbo al calvario. Podemos asumir que Cristo, ya no
puede más… y sin embargo, se levanta con prontitud… Se levanta por amor a la humanidad que
necesita de redención y esta se alcanza solo en la Cruz. También vemos a Jesús caer por tercera
vez cuando por falta de voluntad o de testimonio de vida dejamos caer algún proyecto, alguna
obra de acción social, alguna pequeña comunidad, catequesis o grupo de espiritualidad. Señor
Jesús: permítenos levantarnos con prontitud y esperanza ante cualquier problema; que nuestro
testimonio de vida construya puentes de unidad ante esos fracasos y que este camino de
comunión se vea realidad en medio de este pueblo que peregrina con gozo hacia Ti.
Por eso te pedimos por aquellos que han cometido crímenes en contra del don de la vida
como el aborto y la eutanasia. (Breve Silencio)
ORACIÓN
Padre Santo, haz que nos levantemos en las caídas con sincero arrepentimiento para trabajar en
la construcción del Reino; danos fuerza para luchar continuamente seguros de que esto te
agrada. Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
La soledad y el silencio fueron vividas por Jesús en todo el camino y mientras es despojado de
sus vestiduras. Así mismo podemos sentir esa soledad y desnudez en cada hombre desasistido,
en cada vecino desolado que no tiene para comer, en ese privado de libertad que no recibe la
visita de algún familiar desde hace tiempo, en ese hermano del grupo o estructura parroquial
que no asistió por tener una dificultad y el desinterés de otros por no saber de él, por ese
Proyecto Pastoral que se ha dejado en el olvido. Por esto, Jesús ha queda en la desnudez ante el
mundo.
Envía tu Espíritu, Padre, para que sepamos acobijar y vestir a los cristos de hoy con tu amor a
través de la acción pastoral.
Por eso te pedimos por los más necesitados; los que tienen hambre y sed de Dios, los que no
tienen techo ni familias. (Breve Silencio)
ORACIÓN
Señor nuestro, despojado de todo, vestido de nada, todo lo entregaste hasta compartir la
miseria y desnudez más profunda del ser humano, haz que sepamos ver la dignidad de cada uno
más allá de su destrozada apariencia. Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.
AMEN
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(LECTURA BÍBLICA tomada del Evangelio según San Juan 19, 16a.19)
Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran, y ellos se lo llevaron. Y redactó una
inscripción que decía: «Jesús el Nazareno, rey de los judíos», y la hizo poner sobre la cruz.
(REFLEXIÓN):
He aquí al Mesías esperado colgado en el madero de la cruz entre dos malhechores. Las manos
que bendicen a la humanidad están traspasada por los clavos. Es elevado en la cruz y sus ojos se
encuentran más de cerca con el Padre transmitiendo en ese momento misericordia a los que
están a su alrededor. En este árbol de la cruz ha sido clavada la salvación del mundo. En este
caminar juntos hemos sido testigos, padeciendo en carne propia o en la del otro, las injurias
cometidas a la persona humana por parte de una sociedad que ha clavado el egoísmo como
bandera y secularizado todos sus espacios. Ayúdanos, Señor, a hacerte presente con el
testimonio en donde faltes tú. Ayúdanos a no apartarnos de la fe y la comunión. Ayúdanos a
tener una profunda relación contigo en la oración.
Señor, permítenos clavar nuestra confianza en ti y que juntos asumamos vivir como pueblo
tuyo, el amor y la verdad de tu Reino en nuestra sociedad, específicamente en las Pequeñas
Comunidad, familias, trabajos y apostolados.
Por eso te pedimos por todos nuestros familiares y amigos que están en el exterior. (Breve
Silencio)
ORACIÓN
Padre lleno de amor, ¿dónde están ahora las ovejas? Han herido al pastor y éstas se han
descarriando. Ilumina el interior del Pueblo de Dios para que con valentía anunciemos el
sacrificio de la cruz para cumplir tu voluntad. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
Parece que todo ha terminado, todo ha concluido. Cristo muere en la CRUZ. (Silencio breve).
Pero lo importante, es saber que Cristo, muriendo, experimento hasta el último detalle del SER
HOMBRE… Y todo eso, para salvarnos. Es un misterio que devela el profundo y único amor que
el Mesías tuvo por la humanidad. Cristo muere ante las penurias del dolor de las madres
afligidas en los hospitales, ante los abortos, ante los que pasan hambre o frio, ante las injusticias
sociales; estamos ante el don del Espíritu Santo que nos hace participes de la vida de Dios
mismo, vida filial, la vida de comunión. El Verbo de Dios encarnado, al asumir la naturaleza
humana, ha abierto a todos los hombres la posibilidad de convertirse en hijos y de vivir la vida
como COMUNIÓN, como PAZ, como RECONCILIACIÓN, como Él la vivió.
Por eso te pedimos por todos nosotros para que siempre trabajemos en la pastoral con los
criterios de participación, solidaridad y comunión. (Breve Silencio)
ORACIÓN
Padre Santo, del costado abierto y traspasado de tu Hijo en la cruz, brota la vida de la Iglesia
que llama y reconcilia a todos los pueblos y los convierte en Pueblo santo y elegido. Por Cristo
nuestro Señor. AMÉN
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
Dolor, sufrimiento, llanto, muerte… son los sentimientos que debió sentir la Virgen María ante
tal acontecimiento, y ante aquella realidad fue acompañada por unos amigos de su hijo, que lo
desclavan y lo acogen silenciosamente para dárselo en sus brazos.
En estos días cuando vemos a Cristo muerto en los brazos de María, recordamos que esos
mismos dolores y sufrimientos son los que viven los desposeídos, los niños de la calle, los
encarcelados, los enfermos, los drogadictos… todos ellos también son pueblo de Dios que aún
no han experimentado el gozo del amor de Cristo. Ayúdanos, Señor Jesús, a mirar en estos
hermanos sufrientes a otros Cristo… los cristos del siglo XXI, los que necesitan más que nunca de
unos brazos amigos para poder intentar reincorporarse en nuestra sociedad tan convulsa de
problemas.
Ayúdanos, Señor, para brindarles desde nuestras pequeñas comunidades o reuniones de grupo,
espacios de reinserción donde aprenda que verdaderamente tienen hermanos que lo pueden
sostener ante tales situaciones con tu Gracia.
Por eso te pedimos por todas la vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales. (Breve Silencio)
ORACIÓN
Haz, Señor, que nuestros sufrimientos no nos alejen de ti, sino que nos hagan comprender
mejor los sufrimientos de la pasión de tu Hijo Jesucristo y nos acerquen más a Él. Por el mismo
Cristo nuestro Señor. Amén
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN):
El Maestro de Galilea ha muerto y fue sepultado… pero no es el final del camino, ha muerto
para dar frutos. Se ha depositado el grano en la tierra de nuestra vida.
Esta imagen del Señor Jesús causa dolor y a su vez parálisis, pero hemos de reaccionar con
diligencia, así como lo hicieron sus discípulos para ofrecerle un santo sepulcro al Mesías y poner
nuestra fe y Esperanza en el futuro que él nos ofrece.
Hemos de sepultar lo inerte, tanto en lo personal como en lo colectivo para que el Señor tome
nuestros brazos, pies, labios, corazón, para sembrar la Palabra en cada interlocutor, en cada fiel
que asiste a misa, en cada miembro de apostolado, en cada médico, enfermo, anciano, reo, en
cada pequeña comunidad, familia, que él ponga en nuestro camino.
Señor, danos de tu gracia para sepultar todo lo que nos aleja de ti y así liberar tu mensaje
esperanzador a pesar de las dificultades de esta vida.
Por eso te pedimos por nuestra Iglesia Diocesana, todas nuestras Parroquias, sus pequeñas
comunidades, y todos sus proyectos. (Breve Silencio)
ORACIÓN:
Ayúdanos, Padre, a meditar y desentrañar el misterio de la cruz, porque en ella están nuestra
confianza; y que, al morir y sepultarnos con Cristo, nuestra existencia pobre y débil se
transfigure y resucite con Él. Que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
(REFLEXIÓN)
Jesucristo ha vencido la muerte, ha resucitado y está con nosotros. El deseo de los detractores
de la verdad de su tiempo era que su mensaje fuese sepultado junto a él. Los apóstoles estaban
estremecidos y María, junto a ellos, estaba más confiada y esperanzada en el cumplimiento de
la Palabra de su hijo. Lo dicho a las mujeres por el ángel afirman su fe: ¿por qué buscan entre los
muertos al que está vivo? Jesús está vivo y nosotros vivimos con él, de su mano y por su gracia
es que hoy celebramos nuestra fe. Vivimos esperanzados en obtener la salvación y con ella la
vida eterna, que se logra viviendo en comunión con todos, buscando y trabajando para que ellos
también conozcan su verdad, de sus sacramentos, de los dones que proceden de su santo
Espíritu, construyendo su Reino.
¡Has estado grande con nosotros, Señor!
Te damos gracias por todos los dones derramados y pedimos que mandes tu Santo espíritu para
vivir en verdadera fraternidad en las familias y pequeñas comunidades para que acontezca tu
Reino en nuestras vidas en cada sector de la Diócesis de Maturín.
Por eso te pedimos por toda la población más vulnerable: niños y ancianos, que desean
contemplar tu gloriosa resurrección.
ORACIÓN
Señor Jesús, que jamás se nos olvide que con tu resurrección das vida a todos. Danos la gracia
de encontrar tu vida en nuestros hermanos, porque tú, ya los resucitaste y les comunicaste tus
dones y juntos, te anunciamos que estas vivo.
Por Jesucristo, nuestro Señor. AMEN
Por la temática del viacrucis que se propone en este subsidio se sugiere lo siguiente: