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Y MEJORAMIENTO DE LA ENSEÑANZA
(PAPIME)
Clave: P304314
MATERIAL DIDÁCTICO
AUTORES
CONTENIDO
OBJETIVO GENERAL 4
Objetivo de la unidad 5
Contenido 5
Guía de estudio 11
Bibliografía 12
Objetivo de la unidad 13
Contenido 13
PIB 14
Inflación 19
Sector primario 24
Sector secundario 30
Sector terciario 38
Sector externo: exportaciones 42
Sector externo: importaciones 53
Gasto público 59
Ingresos públicos 64
Guía de estudio 68
Bibliografía 69
Objetivo de la unidad 70
Contenido 70
Guía de estudio 74
Bibliografía 75
2
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Objetivo de la unidad 76
Contenido 76
Guía de estudio 81
Bibliografía 82
Objetivo de la unidad 83
Contenido 83
Guía de estudio 93
Bibliografía 94
Objetivo de la unidad 95
Contenido 95
Guía de estudio 105
Bibliografía 106
3
Análisis de la Economía Mexicana I
OBJETIVO GENERAL
El curso Análisis de la Economía Mexicana I tiene como objetivo brindar los elementos,
históricos, conceptuales, analíticos y metodológicos para que el estudiante esté en condiciones
de conocer, analizar e interpretar el desarrollo económico de México y su configuración
estructural.
El análisis tendrá como punto de partida la revisión de la situación actual de la economía,
en el contexto de las relaciones nacionales que se han generado en los últimos años, asimismo se
incorporarán al análisis los cambios y problemáticas más significativos que se han presentado a
nivel mundial.
Se revisarán los distintos enfoques analíticos que proponen una periodización del
desarrollo económico de México a partir del periodo revolucionario. También se estudiarán los
periodos de crecimiento económico que pueden ser caracterizados a partir del comportamiento
de variables como: producto, inversión, precios, relaciones con el exterior y, en general, la
política económica.
Se examinarán las causas del crecimiento económico bajo el modelo de industrialización
por sustitución de importaciones, el papel del Estado y la política económica que hizo posible el
crecimiento de la economía mexicana en el periodo 1940-1970. Se estudiarán las razones
estructurales y coyunturales del agotamiento del modelo sustitutivo de importaciones y las causas
que incidieron en las altas tasas de crecimiento en la última etapa del modelo en el periodo 1970-
1982.
Finalmente, se analizarán los factores que ocasionaron la crisis de 1982 y su expresión en
las actividades productivas y financieras. Así como la política económica que se instrumentó, en
particular los planes y programas de estabilización que se aplicaron en esos años.
4
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
UNIDAD I
MÉXICO EN LA GLOBALIZACIÓN
Objetivo de la unidad
Contenido
Esta unidad tiene como objetivo estudiar las tendencias y situación actual tanto de la economía
mundial, como de la economía mexicana. Desde la última década del siglo XX y hasta el presente
se ha desarrollado un intenso proceso de integración de la economía mexicana a la economía
internacional, esta situación ha ocasionado que la economía nacional sea altamente sensible a los
niveles y ritmos productivos, financieros y comerciales que se presentan en el ámbito
internacional. Estas condiciones hacen indispensable que los alumnos del curso de Análisis de la
Economía Mexicana I, conozcan la situación, tendencias y perspectivas de las economías de
países y regiones que por su peso e importancia influyen en el comportamiento global.
La presente unidad también tiene como objetivo que los alumnos tengan un primer
acercamiento con la economía mexicana a partir del presente, para ello se analizará la evolución
económica, el comportamiento de los principales indicadores macroeconómicos, así como el
manejo de los principales instrumentos de la política económica del último año.
Para el estudio de la economía mundial se revisarán principalmente dos documentos
periódicos: “Perspectivas de la economía mundial” y “Situación y perspectivas de la economía
5
Análisis de la Economía Mexicana I
6
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
7
Análisis de la Economía Mexicana I
8
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
9
Análisis de la Economía Mexicana I
corriente de 6.9 y 28.5 miles de millones de dólares, respectivamente, (0.5 y 2.1% del PIB, en el
mismo orden).
En cuanto a la inflación -preocupación principal del Banco de México- se señala que dado
el comportamiento reciente de la economía mexicana, así como las previsiones descritas, no se
anticipan presiones sobre la inflación ni sobre las cuentas externas derivadas del comportamiento
de la demanda agregada. En particular, se prevé que la brecha del producto permanezca en terreno
negativo en el horizonte de pronóstico.
El Informe llama la atención sobre la existencia de riesgos para el escenario de
crecimiento de 2014 y 2015. Entre los principales riesgos destacan los siguientes: I. Que la
confianza del consumidor y la del productor no mejoren lo suficientemente rápido y, por ende,
que el gasto del sector privado no se recupere al ritmo previsto en el escenario de crecimiento.
II. Que el proceso de normalización de la política monetaria en Estados Unidos de
América no sea ordenado.
A pesar de los riesgos mencionados, establece el informe, conviene señalar que, junto con
la mejoría en el panorama de la economía mundial, se ha observado una disminución en la
percepción sobre la vulnerabilidad de la mayoría de las economías emergentes, derivada del
fortalecimiento en sus posturas macroeconómicas y, especialmente, de una menor incertidumbre
respecto de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
Finalmente, el Informe del Banco de México, plantea que la coyuntura por la que
atraviesa la economía mexicana es propicia para reflexionar sobre la importancia de fortalecer
las fuentes internas de crecimiento en los siguientes años, y precisa que es importante no perder
de vista que desde una perspectiva de largo plazo el crecimiento económico de nuestro país ha
sido insatisfactorio.
10
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Guía de estudio
11
Análisis de la Economía Mexicana I
Bibliografía
Banco de México, Informe trimestral, octubre-diciembre, 2016, marzo 2017, pp. 5-58.
12
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
UNIDAD II
PRINCIPALES INDICADORES
ECONÓMICOS Y SOCIALES
Objetivo de la unidad
Contenido
2.1. Producto Interno Bruto
2.2. Inflación
2.3. Sector Primario
2.4. Sector Secundario
2.5. Sector Terciario
2.6. Exportaciones
2.7. Importaciones
2.8. Gasto Público
2.9. Ingresos Públicos
El objetivo de la unidad consiste en que el alumno conozca los datos y magnitudes de los
principales indicadores económicos, financieros y sociales de la economía mexicana. Así como
la dinámica del sector externo y la estructura de las exportaciones e importaciones del país. Se
incluye la revisión de la estructura y montos del ingreso, el gasto y la deuda públicos. Asimismo,
se incorporan enfoques e información para el análisis de las tendencias de la pobreza y la
desigualdad económica y social del país.
13
Análisis de la Economía Mexicana I
10.0
5.0
0.0
1921
1924
1927
1930
1933
1936
1939
1942
1945
1948
1951
1954
1957
1960
1963
1966
1969
1972
1975
1978
1981
1984
1987
1990
1993
1996
1999
2002
2005
2008
2011
2014
-5.0
-10.0
-15.0
-20.0
14
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
0.3
1934-1940
1940-1946
1946-1952
1952-1958
1958-1964
1964-1970
1970-1976
1976-1982
1982-1988
1988-1994
1994-2000
2000-2006
2006-2012
2012-2015
Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI
8.0
6.0
4.0
2.0
0.0
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
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2010
2011
2012
2013
2014
2015
-2.0
-4.0
-6.0
-8.0
15
Análisis de la Economía Mexicana I
4.0
3.5
2.8
2.1
2.0 2.0
1.9
0.3
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
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1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
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2000
2001
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2008
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2011
2012
2013
2014
2015
16
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
10.0
5.0
0.0
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
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2005
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2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
-5.0
-10.0
-15.0
Agropecuario Industrial Servicios
17
Análisis de la Economía Mexicana I
4.8
4.3 4.1
3.9
3.5
3.1 3.0
2.7 2.8
2.5
2.3 2.2
1.9 2.0
1.6 1.6
1.2 1.2 1.2
1.0
0.5 0.6
0.3
0.0
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C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
INFLACIÓN
140.0
120.0
100.0
80.0
60.0
40.0
20.0
0.0
1934
1936
1938
1940
1942
1944
1946
1948
1950
1952
1954
1956
1958
1960
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
-20.0
35.7
22.5
16.1 15.2 15.9
10.9
7.5 7.8 6.9
4.0 3.6 4.4 4.3 3.4 4.2
1934-1940
1940-1946
1946-1952
1952-1958
1958-1964
1964-1970
1970-1976
1976-1982
1982-1988
1988-1994
1994-2000
2000-2006
2006-2012
2012-2015
1989-2015
2001-2015
19
Análisis de la Economía Mexicana I
140.0
120.0
100.0
80.0
60.0
40.0
20.0
0.0
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI
22.5
15.9
10.9
4.4 4.3 3.4 4.2
20
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
35.7
22.5
16.1 15.2 15.9
7.5 3.4
7.8 4.4 4.3
4.6 6.2 5.8 6.4 6.9 6.7 4.0 6.8 5.4 6.1
4.0
3.6 0.3 3.5 2.1 1.9 2.0
1934-1940
1940-1946
1946-1952
1952-1958
1958-1964
1964-1970
1970-1976
1976-1982
1982-1988
1988-1994
1994-2000
2000-2006
2006-2012
2012-2015
PIB Inflación
22.5
1940-1946
1946-1952
1952-1958
1958-1964
1964-1970
1970-1976
1976-1982
1988-1994
1994-2000
2000-2006
2006-2012
2012-2015
PIB Inflación
21
Análisis de la Economía Mexicana I
35.7
16.1 15.2
7.5 7.8
6.2 5.8 6.4 6.9 6.7 6.8 6.1
4.6 5.4
4.0 3.6
PIB Inflación
22.5
15.9
10.9
PIB Inflación
22
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
2.1 2.0
1.9 1.9
1.8
1.0
0.9
0.6
0.3
Miguel de la Carlos Salinas Ernesto Zedillo Vicente Fox Felipe Calderón Enrique Peña
Madrid (1982- (1988-1994) (1994-2000) (2000-2006) (2006-2012) (2012-2015)
1988)
-1.7
23
Análisis de la Economía Mexicana I
SECTOR PRIMARIO
Fuente:
Elaboración propia con datos de INEGI
24
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
GRÁFICA 20. México: PIB total y del sector primario sexenal, 1934-2015
(Variación media sexenal)
GRÁFICA 21. México: Estructura del PIB del sector primario, 1993-2014
(Porcentajes respecto al PIB primario)
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
25
Análisis de la Economía Mexicana I
10
0
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
-2
-4
-6
-8
Nota: para el periodo 1985-2010 incluye arroz, fríjol, maíz, trigo, ajonjolí, cártamo, algodón, soya, cebada y sorgo, para el año
2015 no incluye ajonjolí, cártamo, algodón y cebada y se refiere a la oferta total.
Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI
26
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
GRÁFICA 24. México: Producción e importación de los cuatro principales granos básicos
(Porcentajes del consumo nacional aparente)
27
Análisis de la Economía Mexicana I
Desarrollo
Agropecuario y Comunicaciones y
Año Total Forestal Energía transporte Otros
1980 15.1 3.2 6.8 1.7 3.4
1985 13.0 2.0 5.0 1.8 4.2
1990 8.3 1.8 5.4 0.9 0.2
1995 5.6 1.1 3.5 0.8 0.2
2000 4.0 0.5 3.0 0.4 0.1
2005 5.5 0.6 3.9 0.5 0.5
2010 6.7 0.6 5.2 0.6 0.3
2014 6.8 0.6 5.1 0.6 0.5
Fuente: Elaboración propia con datos de Cabrera Adame, Carlos Javier, 2011 y la SHCP
28
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Fuente: Elaboración propia con datos de los Anexos de los Informes de Gobierno de VFQ, FCH y EPN,
varios años
29
Análisis de la Economía Mexicana I
SECTOR SECUNDARIO
30
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
GRÁFICA 29. México: PIB total y del sector secundario sexenal, 1934-2015
(Variación promedio sexenal)
8.8 8.7
7.2
6.9 6.7 6.8 6.6
6.3 6.4 6.6 6.3
6.1
6.2
5.8 5.4
1940-1946
1946-1952
1952-1958
1958-1964
1964-1970
1970-1976
1976-1982
1982-1988
1988-1994
1994-2000
2000-2006
2006-2012
2012-2015
PIB Total PIB Sector Secundario
GRÁFICA 30. México: Estructura del PIB del sector secundario, 1993-2014
(Porcentajes respecto al total)
31
Análisis de la Economía Mexicana I
32
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
SUB-SECTOR MANUFACTURERO
33
Análisis de la Economía Mexicana I
34
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
35
Análisis de la Economía Mexicana I
36
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
37
Análisis de la Economía Mexicana I
SECTOR TERCIARIO
38
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
GRÁFICA 34. México: PIB total y de las actividades terciarias sexenal, 1934-2015
(Variación promedio sexenal)
39
Análisis de la Economía Mexicana I
40
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
41
Análisis de la Economía Mexicana I
42
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
43
Análisis de la Economía Mexicana I
44
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
45
Análisis de la Economía Mexicana I
GRÁFICA 39. México: Estructura de las exportaciones por tipo de bien, 1980-2015
(Porcentajes)
GRÁFICA 40. México: Estructura de las exportaciones por país y principales regiones,
1993-2015
(Porcentajes)
100.0
90.0
80.0
70.0
60.0
50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
46
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
47
Análisis de la Economía Mexicana I
48
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
49
Análisis de la Economía Mexicana I
50
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
51
Análisis de la Economía Mexicana I
52
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
53
Análisis de la Economía Mexicana I
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
Estados Unidos Canadá América Latina Unión Europea
Resto de Europa China Corea del Sur Japón
Resto de Asia Resto del Mundo
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C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
GRÁFICA 52. México: Estructura de las importaciones por tipo de bien, 1980-2015
(Estructura porcentual)
55
Análisis de la Economía Mexicana I
56
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
57
Análisis de la Economía Mexicana I
58
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
GASTO PÚBLICO
GRÁFICA 54. México: Gasto neto total del sector público presupuestario, 1980-2015
(Porcentajes del PIB)
45.0 42.2 41.8
40.0
35.0 36.1 32.2
30.0 30.8 27.0
24.2 25.6
25.0
20.0 24.1
21.6 21.6
15.0
10.0
5.0
0.0
2002
2012
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2004
2006
2008
2010
2014
Fuente: Elaboración propia con información de la SHCP
59
Análisis de la Economía Mexicana I
60
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
61
Análisis de la Economía Mexicana I
62
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
Costa Rica
Reino Unido
Dinamarca
Alemania
Grecia
Guatemala
Nicaragua
España
Honduras
Italia
Noruega
Turquía
Uruguay
Brasil
Chile
Francia
Sudáfrica
Mundo
Japón
Portugal
México
Paraguay
Bélgica
Canadá
Colombia
Nueva Zelandia
Suecia
Estados Unidos
Miembros OCDE
Países Bajos
El Salvador
Unión Europea
63
Análisis de la Economía Mexicana I
INGRESOS PÚBLICOS
Corea
Eslovacia
España
Estonia
Australia
Suecia
Chile
Finlandia
Hungría
Islandia
Italia
Japón
Turquía
Austria
Bélgica
Eslovenia
Grecia
Estados Unidos
Irlanda
OCDE
Polonia
Noruega
Portugal
Francia
Luxemburgo
Nueva Zelanda
Países Bajos
Reino Unido
Suiza
Rep. Checa
Canadá
México
Dinamarca
Israel
Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial
64
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
65
Análisis de la Economía Mexicana I
25 25 24.5 25 25
25 23 23 23
21 21 21
20 19.6 20 20 20
20 19
18 18
16
15 15
15
10
10 8
5 5
5
0
Portugal
Alemania
España
Austria
Francia
Holanda
Islandia
Japón
Turquía
Luxemburgo
Bélgica
Canadá
Finlandia
Suiza
Grecia
Hungria
Irlanda
México
Nueva Zelanda
Corea del Sur
Dinamarca
Reino Unido
Suecia
Rep Checa
Noruega
Italia
66
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
25
22
21
20 19 19
18
16 16
15
15
13 13 13
12 12 12
10
10
7
0
Chile
El salvador
Nicaragua
Argentina
Bolivia
Ecuador
México
Panamá
Paraguay
Perú
Venezuela
Brasil
Guatemala
Colombia
Uruguay
Costa Rica
67
Análisis de la Economía Mexicana I
Guía de estudio
1. Elabore un cuadro con información sobre el comportamiento del PIB en el periodo 2000-
2014, considerando su estructura y precisando la participación de los tres grandes sectores
(primario, secundario y terciario) dentro del total. Elabore además, un cuadro con
información sobre el monto y la estructura de las importaciones y exportaciones para el
mismo periodo. Analice la información y realice un comentario sobre el comportamiento
observado.
68
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Bibliografía
Cabrera, J. et. al., Introducción a los indicadores sociales y económicos de México, FE–
UNAM, 2006.
Cabrera, J. et. al., Principales indicadores financieros y del sector externo de la economía
mexicana, FE–UNAM, 2006.
Fuentes estadísticas:
www.inegi.org.mx
www.shcp.gob.mx
www.banxico.org.mx
www.economia.gob.mx
www.eclac.org
www.undp.org.mx
www.oecd.org
69
Análisis de la Economía Mexicana I
UNIDAD III
CONCEPTOS Y CATEGORÍAS PARA LA
PERIODIZACIÓN ECONÓMICA
Objetivo de la unidad
Contenido
70
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
sirvieron de sustento a la misma; pero sin duda cualquier análisis que implique un tiempo
prolongado, la misma delimitación en el tiempo de un fenómeno, implícitamente impone un
criterio de delimitación y, por tanto, de periodización.
Al ser múltiples las ciencias sociales reflejando que la sociedad también lo es, nos
encontramos que se observa de manera diferente los hechos si nuestra mirada es política, social,
económica, cultural, antropológica, aunque la realidad sea resultado de una síntesis de todas; la
periodización también podrá ser diferente aunque en muchas ocasiones con coincidencias.
Por ejemplo, es muy común analizar la sociedad mexicana desde la perspectiva sexenal
en la medida que nuestro sistema político y electoral marca ese tiempo como duración del
ejecutivo federal, circunstancia que no siempre es la mejor para el análisis; pero muy útil desde
la perspectiva de un balance gubernamental. Por cierto, esta idea de analizar por “administración”
es muy común en el ámbito mundial.
En esta unidad de estudio se asume una periodización de la economía mexicana, tal como
marcan los subtemas de la misma, a saber: Formación del nuevo Estado, 1877-1930, El proceso
de industrialización, 1940-1954, El desarrollo estabilizador, 1954-1970, Crecimiento y crisis,
1970-1982 y Apertura y Neoliberalismo, 1983-2013.
Para ser más precisos la periodización que se retoma sería la que define tres grandes
períodos para la economía mexicana y latinoamericana posterior a la convulsa época pos
independencia, marcada por su vínculo con la economía mundial, tendíamos así la etapa primario
exportadora que culminaría a principios de los años cuarenta coincidiendo con el inicio de la
segunda guerra mundial, la industrialización por sustitución de importaciones que tendría un
punto de ruptura con la crisis de 1982, coincidente con la irrupción mundial de la llamada
globalización y, finalmente un período de apertura comercial e industrialización exportadora
vigente hoy en día. Reagrupando la periodización asumida tentemos:
71
Análisis de la Economía Mexicana I
72
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
mejor funcionamiento de la economía, mostrando que los tiempos en que esta relación ha sido
más equilibrada con una sana participación del Estado corresponden a los tiempos de mayor
crecimiento de la economía.
José Ayala en su texto “Estado y Desarrollo en México”, marca el porfiriato como la construcción
del Estado mexicano, la Revolución como un tiempo de desorganización económica, el período
1920-1934 de reconstrucción y consolidación del Estado Mexicano, el sexenio cardenista (1934-
1940) marcado por la relación con los sectores campesino y obrero, construcción del
corporativismo e inicios de la sustitución de importaciones, los años 1940-1954 de crecimiento
sustentado en el mercado interno, de 1954 a 1970 incorporación de la inversión extranjera con
dinamismo industrial y un Estado fuerte, de 1970 a 1982 de intentos de reformas y boom
petrolero.
Desde una perspectiva no económica resulta interesante el Trabajo de Lorenzo Meyer,
“Los tiempos de nuestra historia” (1986), donde el criterio político es base de la periodización.
En un primera evaluación de la economía mexicana de 1982 a 2004 en su artículo “El
cambio estructural en México” Cordera y Lomelí dejan implícita una primera aproximación a la
que pudiese tomarse como una periodización específica del ya largo período de apertura y
neoliberalismo, importante aportación ya que existe poco material al respecto.
73
Análisis de la Economía Mexicana I
Guía de estudio
1. Del artículo de R. Cordera y C. Ruíz comente los conceptos, categorías e indicadores que
utilizan para definir las etapas del crecimiento económico de México y describa
brevemente las principales características de dichas etapas.
2. Del capítulo de Juan Carlos Moreno Brid y Jaime Ros describa las etapas económicas
que presentan, y mencione lo que los autores consideran obstáculos al crecimiento
económico de México.
74
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Bibliografía
Moreno Brid, Juan Carlos y Ros, Jaime, “Las reformas del mercado desde una perspectiva
histórica”, en Cordera, R. y Cabrera Adame, C.J. (coord.), El papel de las ideas y las
políticas en el cambio estructural en México, Lecturas de El Trimestre Económico, núm.
99, UNAM-FCE, 2008, pp. 41-81.
Complementaria:
Ayala, J. (1988) “El Estado y el Desarrollo Económico en México. Una visión de conjunto
(1925-1982). En Estado y Desarrollo. FCE.
75
Análisis de la Economía Mexicana I
UNIDAD IV
INDUSTRIALIZACIÓN E INFLACIÓN EN EL
SIGLO XX
Objetivo de la unidad
Contenido
76
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
77
Análisis de la Economía Mexicana I
78
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
En los primeros años, coincidentes con el conflicto bélico, el peso se sobrevalua; a partir de 1948
entramos en un tiempo de inestabilidad cambiaria que va a producir en un lapso de siete años
una devaluación del 117%.
79
Análisis de la Economía Mexicana I
80
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Guía de estudio
1. De la lectura de José Ayala comente la relación que el Estado establece con la economía,
las políticas de impulso económico, las características de la estructura del producto, así
como las relaciones que se establecen entre el Estado y las clases sociales para crear un
nuevo estilo de crecimiento económico. Asimismo, comente las características de las
finanzas públicas y de las políticas monetaria y financiera, como instrumentos para
favorecer el crecimiento. Finalmente, considere el papel y la política de los organismos e
instituciones públicas para alcanzar el propósito de crecimiento.
81
Análisis de la Economía Mexicana I
Bibliografía
Complementaria:
82
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
UNIDAD V
ESTABILIDAD Y CRECIMIENTO
ECONÓMICO
Objetivo de la unidad
El alumno comprenderá las causas y políticas que hicieron posible el crecimiento con estabilidad
de precios durante los años 1954-1970 y que es conocido como el Desarrollo Estabilizador.
Contenido
83
Análisis de la Economía Mexicana I
Sin embargo, ésta primera explicación es insuficiente para responder al por qué no
coinciden con la periodización de esa etapa llamada Desarrollo Estabilizador. Pero antes de entrar
a analizar otros elementos que nos ayuden a distinguir dichas diferencias entre los autores citados.
Primero, debemos preguntarnos qué significa Desarrollo Estabilizador.
Para Ortiz Mena, al Desarrollo Estabilizador se le llamo así porque se combinó la
estabilidad macroeconómica, dando por resultado un crecimiento bajo de los precios relativos
internos (inflación), con un desarrollo económico y social sostenido, resultado del crecimiento
significativo y prolongado del producto durante un periodo de más de diez años (tasas de
crecimiento del producto). De hecho es en esa etapa que la tasa de crecimiento de los precios está
por debajo de la tasa de crecimiento del producto y la tasa de crecimiento del producto es casi
dos veces mayor a la tasa de crecimiento de la población.
Ni antes ni después de ese periodo se ha tenido esa combinación, es por ello que para la
historia económica del país, para la política económica diseñada e instrumentada por diferentes
administraciones gubernamentales posteriores a esa época y para los economistas en su conjunto,
dicho periodo resulta atractivo e incluso, se ha convertido en un objetivo económico para las
administraciones actuales. Es decir, alcanzar la combinación de tasas menores de crecimiento en
los precios y en la población con tasas altas de crecimiento del producto.
Así entonces, en una primera aproximación, lo que identifica y de alguna manera
coinciden los autores citados a ese periodo y que se le ha llamado Desarrollo Estabilizador es
que es una etapa donde se creó riqueza, vista desde el enfoque del crecimiento del producto y
ésta riqueza no fue deteriorada en forma significativa por el crecimiento de los precios, por lo
que había un crecimiento real de la economía, de hecho el crecimiento per cápita del producto
registra tasas reales de crecimiento, en promedio 3.4% promedio anual y sus beneficios pudieron
ser trasladados a un bienestar de la población, a pesar de registrar en ese momento, las tasas de
crecimiento más altas de la historia económica en la población. Algunos autores especialistas en
demografía y sociología, le llaman la época baby boom y la generación que nació en esos años
como los baby boomers. Los nacidos en esa época están entre los cincuenta y sesenta años de
edad en la actualidad.
Tomando el documento base, Desarrollo Estabilizador. Una década de estrategia
económica de México, podemos observar que la economía mexicana en los años cuarenta y parte
de los cincuenta, estaba en un ciclo recurrente de inflación y devaluaciones. Para revertir dicha
84
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
situación, la estrategia desarrollada estuvo basada en tres objetivos y tres instrumentos de política
económica.
Los tres objetivos serían: primero, crecimiento del producto; segundo, estabilidad de
precios y tercero, estabilidad externa. Mientras que los instrumentos utilizados serían: primero,
política del gasto público; segundo, control del circulante y tercero, endeudamiento externo. Es
decir, para impulsar el crecimiento del producto la estrategia económica se basó en el uso
selectivo del gasto. Para la estabilidad de precios el control del circulante fue la herramienta
apropiada para encauzar los efectos estabilizadores del crecimiento del producto y finalmente
para la estabilidad externa el uso del ahorro externo a través del endeudamiento para estabilizar
el tipo de cambio y los déficits en cuenta corriente de la balanza de pagos.
Podemos entender mejor la estrategia si consideramos la conceptualización en la que se
sustentaba, para ello citaremos al propio Ortiz Mena cuando expuso en la reunión anual realizada
en Washington, D.C., Estados Unidos ante el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional.
“El desarrollo económico consiste en el aumento sostenido del volumen de la producción
por hombre ocupado; presupone básicamente un incremento de la dotación de capital que haga
viable mejorar la productividad y el ingreso real de la fuerza de trabajo y mantener tasas
adecuadas de utilidad”.
Para financiar el crecimiento de la producción por hombre ocupado y la dotación de
capital. En otras palabras para financiar la inversión tuvo que fomentarse el ahorro interno. Esto
puede ser observado si tomamos en cuenta el indicador de propensión marginal a ahorrar que
pasó de 0.10 en 1951-1953 a 0.21 en 1959-1967.
Los autores citados, curiosamente a pesar de analizar la misma etapa, identifican distintos
hallazgos en su investigación, que se complementan y enriquecen el análisis. El contraste de
todos ellos permite tener mayores elementos para entender porque el éxito, D.C., desde la
perspectiva económica, pero también, desde un enfoque crítico permite evaluar los límites de la
misma estrategia instrumentada en aquellos años.
Así por ejemplo, para Ayala Espino (1988) en su obra, el capítulo referente a ese periodo
lo llama Estado y Desarrollo. Crecimiento y estabilidad en el periodo 1954-1970. Para Tello
(2007) su capítulo lo intitula de 1954 a 1970: Desarrollo Estabilizador, mientras que para
Cárdenas al Desarrollo Estabilizador lo analiza en dos periodos 1950-1962 y 1963-1971, al
85
Análisis de la Economía Mexicana I
primero como El crecimiento económico sano y al segundo, Alto crecimiento con debilidad
estructural. Ahora bien, para Moreno-Brid y Ros (2010) el apartado dirigido a analizar ese
periodo lo refiere como Desarrollo con estabilidad macroeconómica, 1956-1970, en tanto que
para Aspe (1993) sitúa al Desarrollo estabilizador en los años que van de 1950 a 1970.
Como podemos observar los periodos aludidos a esos autores difieren de la idea
convencional de que el Desarrollo Estabilizador se da en los años que van de 1958-1970. Así
entonces, ¿por qué la diferencia?, ¿en qué se basan los autores para definir periodos tan distintos
unos de otros? Debemos destacar, que Ortiz Mena cuando expuso su documento en 1969 en la
ciudad de Washington, D.C., Estados Unidos y llamo, por primera vez a ese periodo el Desarrollo
Estabilizador es una reflexión ex post, un testimonio de la conducción de la política económica
de dos administraciones presidenciales y que dieron continuidad.
Las décadas de los cincuentas y sesentas, se establecen tres características que impregnan
matices diferenciadores entre los periodos anteriores y posteriores a esa etapa. La primera, una
fuerte y creciente tendencia hacia la urbanización con impulso de las llamadas clases medias, de
hecho se puede afirmar que es un periodo de transición entre una sociedad rural a una sociedad
urbana. Un testimonio de ello nos lo proporcionan por un lado el cine de esa época con temas y
personajes que expresan las migraciones de localidades rurales a la ciudad de México o el
desarrollo acelerado de otras ciudades como Guadalajara y Monterrey. Así como el choque
cultural entre esas dos sociedades, la rural y la urbana, siendo la más emblemática la de Los
Olvidados de Luis Buñuel. Otro testimonio, serán las obras literarias como Pedro Paramo de Juan
Rulfo, La región más transparente de Carlos Fuentes, La Tumba de José Agustín y la de Los hijos
de Sánchez de Oscar Lewis, por citar algunas.
La segunda característica, será el corporativismo en su doble modalidad, tanto para los
trabajadores rurales y urbanos como de los empresarios, estableciendo un pacto social que dará
pie a una estabilidad política y a una creación de sindicatos, organizaciones populares,
campesinas, asociaciones y cámaras industriales y de comercio. Este corporativismo será la base
para el desarrollo de una estabilidad económica y un crecimiento del producto con su contraparte
de creación, desarrollo y consolidación de instituciones que tenían que ver con el bienestar social
y la inversión en infraestructura social y económica útiles para ese pacto social.
La tercera característica, fue la acelerada industrialización. Lo que hizo posible que la
estructura económica del país pasara de una economía basada en el sector primario a una apoyada
86
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
87
Análisis de la Economía Mexicana I
inicie un ciclo largo que se prolonga durante los años sesenta y que si se excluye a la inflación y
sólo se toma la capacidad de la economía para mantener un ritmo de crecimiento, se pueden
observar dos periodos, uno que va de 1950 hasta 1962 y el otro de 1963 hasta 1971. Dicha
capacidad de la economía en el primer periodo es calificada como “sana” y en el segundo periodo
de expresa una “debilidad estructural”. El hecho de excluir a la inflación como variable
explicativa se debe a ésta no fue generada internamente ni tampoco como consecuencia de la
instrumentación de la política económica sino más bien por factores externos. El año de 1971 lo
marca como final del periodo, ya que en ese año se inicia una fuerte recesión y el comienzo de
una inestabilidad en el crecimiento del producto estableciendo el fin de un modelo.
En el caso de Moreno-Brid y Ros (2010), establecen que es a partir de 1956 el inicio del
Desarrollo Estabilizador dado que las políticas de industrialización se dan con mayor énfasis
combinado con un Estado que influye de manera importante en la estabilidad de precios y en la
balanza de pagos junto con el manejo y control de déficits fiscales y depreciación del tipo de
cambio nominal. Durante ese periodo los autores establecen que la economía creció a una tasa
promedio anual de 6.7% con una tasa de inflación de 3% y un tipo de cambio fijo, expresándose,
también, una inversión que paso de 14.8% a 20% como proporción del Producto Interno Bruto
(PIB) en los años 1955-1970 y una participación de las manufacturas de 17.5% a 23.3% como
proporción del PIB en el mismo periodo de años.
En cambio para Aspe (1993), la economía mexicana en el periodo 1950-1970 mostró un
desempeño macroeconómico notable, puesto que el PIB creció a una tasa promedio anual de
6.6% y una inflación por debajo del 4.5%. Para el autor, esos resultados fue derivado a la madurez
de las instituciones que creó la Revolución Mexicana combinada por la estabilidad de los
mercados mundiales. Esto se suma a la pretensión de la política económica de articular mercados
segmentados con grandes inversiones en infraestructura, la promoción de la industrialización
bajo una política de sustitución de importaciones bajo un régimen de protección con una
disciplina fiscal y monetaria de acuerdo a las situaciones imperantes en ese momento.
En “La evolución de la economía mexicana” de L. Solís (1999), El Desarrollo
Estabilizador 1958-1970, destaca que el manejo de la política fiscal, monetaria y financiera hizo
posible elevar los recursos disponibles para la inversión dentro de los límites que establecieron
las condiciones de endeudamiento público y externo. Asimismo, al manejo del gasto público en
forma selectiva tanto en el rubro económico como en el rubro social, lo que dio lugar a, por un
88
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
89
Análisis de la Economía Mexicana I
90
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
91
Análisis de la Economía Mexicana I
seguridad social y a bienes sociales como la educación y vivienda para los trabajadores, así como
el suministro de agua potable, alcantarillado, alumbrado público y otros servicios.
Bajo este contexto externo la economía mexicana se desarrolló. Factores internos y
factores externos hicieron posible que se registraran tasas altas y sostenidas de crecimiento del
producto combinadas con tasas bajas y controladas de los precios, variables que identifican a ese
periodo. Pero, la economía también modificó su estructura económica en un proceso de
industrialización acelerada, si consideramos las tesis manejadas en la obra de Enrique Cárdenas
(1996) la capacidad generadora de la economía en la década de los años cincuenta y en sus inicios
de los sesentas, dicha capacidad se apoyaba en elementos que la hacían “sana” pero durante casi
toda la década de los sesenta y principios de los setenta esa capacidad se volvió “débil”, explicada
esa debilidad a elementos estructurales y son esos elementos donde se sustentan las críticas del
Desarrollo Estabilizador.
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C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Guía de estudio
1. Del capítulo 1, “El crecimiento económico sano, 1950-1962”, del libro de E. Cárdenas
describa las fuentes de crecimiento económico en la década de los años cincuenta, así
como las características de la política económica instrumentada en esos años.
2. Del capítulo 2, “Alto crecimiento con debilidad estructural, 1963-1971”, del libro de E.
Cárdenas, describa el comportamiento de los principales indicadores de la actividad
económica durante los años 1963-1971. Mencione lo que el autor considera fuentes de la
debilidad económica, haga referencia a los factores que inciden en la pérdida de la
competitividad del sector industrial y mencione las características del sector agropecuario
durante ese periodo.
93
Análisis de la Economía Mexicana I
Bibliografía
Complementaria:
Ortiz Mena, Antonio, El desarrollo estabilizador: reflexiones sobre una época, “La
política de desarrollo industrial”, FCE, México, 1998, pp. 190-226.
94
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
UNIDAD VI
CRECIMIENTO, CRISIS Y AUGE
PETROLERO
Objetivo de la unidad
El alumno identificará las razones estructurales y coyunturales del agotamiento del modelo
sustitutivo de importaciones y las causas que incidieron en las altas tasas de crecimiento en la
última etapa del modelo en el periodo 1970-1982.
Contenido
El periodo a analizar es la última fase del modelo de sustitución de importaciones, aunque existen
evidencias de la economía y los propósitos de la política económica instrumentada en la
administración de Miguel de la Madrid, que nos indican que dicha fase se extiende para casi toda
la década de los ochenta. Sin embargo, conforme a la historia económica se establece como punto
de quiebre el año de 1982, dado que junto con el año de 1983, dicho modelo pierde su capacidad
generadora de crecimiento sostenido de la economía al presentarse en dos años consecutivos
tasas negativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) -0.5% y -5.3% para esos años
respectivamente.
Si tomamos dos variables como el crecimiento del PIB y la tasa de inflación en ese
periodo y lo comparamos con el periodo inmediato anterior llamado Desarrollo Estabilizador,
observaremos que el PIB sigue creciendo a tasas significativas aunque dicho crecimiento tiene
dos tendencias.
La primera a partir de 1972 y que culmina en 1977, donde la tasa de crecimiento expresa
una pérdida de dinamismo, desde una perspectiva de largo plazo identificamos una tendencia con
95
Análisis de la Economía Mexicana I
pendiente negativa, aunque en esos años siempre fue positivo el crecimiento pero fue menor a
las registradas a partir de 1978-1981.
La segunda tendencia se presenta a partir de 1978 hasta 1981 con tasas significativas y
superiores a los años anteriores pero que culmina abruptamente en 1982 con una tasa de
crecimiento negativa y se acentúa la pérdida de dinamismo en 1983. En ambos lapsos de tiempo,
las causas que generan el crecimiento son distintas al igual que las circunstancias tanto internas
como externas, lo que matiza, incluso el diseño y aplicación de la política económica orientada
al crecimiento del producto.
En cuanto a la inflación, también observamos dos tendencias. La primera se manifiesta
en el periodo 1970-1972 y la segunda a partir de los años que van de 1973 hasta 1982. En los
primeros años de la década de los setentas la tasa de inflación está ligeramente por debajo del
crecimiento del producto y es en el año de 1973 que la inflación empieza a estar por arriba del
crecimiento del PIB.
Hasta 1972, la inflación es de un digito (5.04%) mientras que a partir de 1973 es de dos
dígitos al pasar de una inflación de 12% a cerca de 60% en 1982. Al igual que las tendencias
observadas en el producto, las estrategias instrumentadas en esos lapsos serán matizadas por
factores internos y externos.
Es en este periodo que los factores internos estructurales se manifestaran con mayor
énfasis y expresaran la debilidad estructural del modelo como E. Cárdenas (1996) había
analizado en sus capítulos referentes al Desarrollo Estabilizador.
La dinámica de los factores internos estructurales del modelo de desarrollo instrumentado
a partir de la década de los años cuarenta matizaran y profundizaran los efectos negativos de los
factores internos coyunturales en ese periodo. Tan es así que para Casar (1985) es en ese periodo
que se agota el patrón de desarrollo al margen de las coyunturas establecidas por la devaluación
de agosto de 1976 y de la falta de liquidez presentada en 1982.
En la década de los años setenta se generaran eventos que nos dan la evidencia que la
época “dorada del capitalismo mundial” se había terminado y que los acuerdos de Bretton Woods
aplicados desde 1946 llegaban a su fin. El primero de ellos, será en 1971. En ese año, hubo un
déficit comercial en la balanza de pagos de los Estados Unidos, el primero en manifestarse en el
siglo XX. Rompiéndose el paradigma de una economía exportadora con superávit a una
importadora con déficits.
96
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
97
Análisis de la Economía Mexicana I
industrial. En noviembre de ese mismo año la OPEP reduce un 25% la producción de petróleo,
acentuando la crisis petrolera de ese año.
Un tercer evento se dará en 1976, otorgándole el Premio Nobel de Economía a Milton
Friedman por su obra y sobre todo por “demostrar la complejidad de las políticas de
estabilización” como fue expresado en su momento por el comité dictaminador del premio. Dos
de sus principales obras que influyeron de manera importante en el pensamiento económico
fueron Capitalismo y Libertad (1962) y La Libertad de Elegir (1980) en esas dos obras podemos
observar con nitidez la tesis en las que se sustentan los principios del libre mercado. Este hecho,
que puede pasar desapercibido, será el punto de quiebre en la corriente dominante de ese
momento, el paradigma Keynesiano.
La combinación del rompimiento de la paridad dólar-oro (1971) y la crisis del petróleo,
derivado del embargo petrolero y el alza del petróleo (1973) influyo para que las economías de
mercado registraran un aumento de sus costos y el impacto de los precios finales de los bienes
intermedios y de aquellos para el consumo final. Esta situación, provoco un aumento en las tasas
de inflación que no fueron compensadas con un incremento en el consumo, por lo que a esa
tendencia inflacionaria, las economías empezaron a observar una tendencia de decrecimiento de
sus economías con altas de desempleo, lo que se inició un periodo de estanflación, es decir, una
combinación de estancamiento con inflación que se prolongará por toda la década de los setentas
y parte de los años ochenta.
Esta situación económica permitió que las políticas de estabilización y sus bases teóricas
cobraran más importancia en contraste con el paradigma Keynesiano e inicia un periodo de
transición en el pensamiento económico y en el diseño de las políticas económicas. Las políticas
se fundamentaran cada vez más en aspectos monetarios en tanto que las basadas en elementos
fiscales perderán importancia, incluso, la política fiscal estará en función de los paradigmas
monetarios y menos en el gasto, consumo e inversiones públicas. La relación Estado-Economía
cambiará.
Al final de la década de los setentas (1979) y principios de los años ochenta (1981) se
darán otros acontecimientos que impulsaran las políticas monetarias y el desarrollo de economías
de mercado más sustentadas en la libertad de elegir y del movimiento libre entre los activos reales
y financieros. Es el nombramiento de Margaret Thatcher como primer ministro en Inglaterra
(1979-1990) y de Ronald Reagan como presidente de los Estados Unidos (1981-1988). Ambos
98
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
van a conducir a las economías desarrolladas en los principios de libre mercado bajo cuatro ejes:
primero, desregular la economía y en especial, el sector financiero; segundo, la flexibilización
del mercado laboral; tercero, privatización de las empresas públicas y finalmente, la reducción
del poder de los sindicatos. En el caso de Inglaterra representara un ajuste de las políticas del
Estado Benefactor y en los Estados Unidos, un acomodo de las políticas orientadas al bienestar
social de la población.
Ante este contexto mundial, la economía nacional se desarrolló. Los cambios generados
en esos años por esos acontecimientos que marcaron el fin de “la época dorada del capitalismo”
van a impactar a la economía de manera importante y en especial, al financiamiento para el
crecimiento y el desarrollo económico y social.
El análisis de E. Cárdenas (1996) en ese periodo se centrará más en aspectos internos y
en el manejo de la política económica durante las administraciones de los presidentes Luis
Echeverría Álvarez (1971-1976) y José López Portillo (1977-1982). A ese periodo lo calificara
como “El populismo económico mexicano 1972-1982”. Para ello, tomaremos su base teórica que
servirá de fundamento en todo su análisis.
“Se habla de un gobierno ´populista´ cuando éste distribuye recursos entre los sectores
favorecidos de la población, o cuando se beneficia a grupos específicos que lo apoyan
políticamente, y cuando el gasto se realiza en grupos o sectores de baja productividad económica.
La acepción de este término ha hecho hincapié, además, en aquellos gobiernos que en un periodo
específico destinan fondos excesivos a proyectos poco productivos económicamente, y sin
prestar mayor atención, al menos en apariencia, a un excesivo déficit fiscal y de balanza de pagos.
El gasto en sectores poco productivos sea con fines políticos o sociales, con el tiempo repercute
en reducciones de la productividad general del país” (1996, p. 86).
En cambio José Casar (1985) presenta una explicación alternativa acerca del
estancamiento que se manifiesta en la economía mexicana desde principios de los años setenta y
en particular en la industria, que fue el motor de la economía desde los años cuarenta, presentando
al final de su análisis una posible salida al estancamiento sobre la base de la industrialización,
para recuperar el crecimiento sobre la base del análisis de los sectores económicos, agentes y sus
interrelaciones necesarias para ser desarrolladas y alcanzar el desarrollo. Debe advertirse que este
ensayo, tiene “sabor a época”, dado que fue escrito poco tiempo después de la crisis de 1982 y
99
Análisis de la Economía Mexicana I
100
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
101
Análisis de la Economía Mexicana I
En ese momento, no había duda que México tenía que pasar por una profunda
transformación estructural para restaurar el crecimiento y la estabilidad. Sin embargo, el
descubrimiento de grandes reservas petroleras y la posibilidad de continuar endeudándose en los
mercados internacionales no sólo difirieron el ajuste requerido, sino que llevaron a las
autoridades a creer que la economía podía crecer a un ritmo incluso más acelerado que el obtenido
en décadas anteriores. Durante cierto tiempo fue posible crecer a tasas cercanas a 8 y 9% anual,
con una inflación que avanzaba lentamente a dos dígitos, hasta que en 1982 se alcanzó,
finalmente, el límite de la capacidad de endeudamiento externo” (1993, p. 22)
Con los análisis de Solís y Aspe, identificamos que el nuevo rumbo identificado por Tello,
los límites del financiamiento del modelo emergieron con mayor énfasis en ese periodo.
En el estudio realizado por Moreno-Brid y Ros (2010) se centra en las estrategias
desarrolladas en ese entonces, separando lo que se aplicó en la administración del presidente Luis
Echeverría y la que se instrumentó por el presidente López Portillo. Para ellos, El Desarrollo
Estabilizador había fracasado en resolver el problema fundamental de la economía y que fue la
desigualdad, no sólo social sino también en la articulación estructural de los sectores.
La estrategia instrumentada en el periodo 1971-1976 tuvo dos fracasos, uno de ellos en
el sector primario y en la modernización de la política fiscal que sumados al desequilibrio externo
hizo que la economía perdiera la estabilidad en la paridad cambiaria, de hecho para los autores,
éste último evento es explicado en dos terceras partes por los términos del intercambio, tasas de
interés externas y la recesión internacional.
El gasto deficitario ante la imposibilidad de modificar las fuentes tributarias, de hecho, la
oposición a ese cambio por un lado fue generado por las autoridades del banco de México y por
los empresarios, fue financiado por expansión monetaria, encaje legal y deuda externa. Esta
última paso de 7,500 millones de dólares a 24,000 millones de dólares en el periodo 1971-1976.
La fuente de financiamiento no inflacionaria no se dio derivado a los hallazgos en las
reservas petroleras en 1976, 6.3 miles de millones de barriles a 16 miles de millones de barriles
en 1977 y 40 mil millones en 1978 y son los ingresos petroleros los que van a permitir el
financiamiento del gasto. La actividad petrolera crecerá más del doble que la economía en su
conjunto y las exportaciones poco más del triple en el periodo 1978-1981.
102
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
103
Análisis de la Economía Mexicana I
Por lo visto conforme a los diferentes análisis tenemos una serie de evidencias que nos
permiten tener una idea más correcta de la complejidad que generan los elementos estructurales
y coyunturales del periodo. Parecer ser que el manejo de la estrategia económica instrumentada
en esos años están en función de las circunstancias generadas en ese momento, quizá una
percepción mal fundada de los elementos externos, es decir el alcance y temporalidad de los
mismos hicieron que las fuentes de financiamiento para el crecimiento haya sido detonantes de
la crisis del modelo instrumentado a partir de los años cuarenta, pero también, el pacto social
acordado en esa época haya culminado y sobre todo, que la responsabilidad estatal para
desarrollar a la economía fue acotada por factores de poder político y por la debilidad fiscal del
Estado.
104
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Guía de estudio
De la lectura de Casar, identifique las interpretaciones teóricas sobre la crisis del patrón
de crecimiento, comente lo que el autor considera los requisitos para una política de
crecimiento sostenido.
105
Análisis de la Economía Mexicana I
Bibliografía
Complementaria
- Tello, Carlos, (2007), Estado y desarrollo económico. México 1920-2006, capítulo VI,
“De 1970 a 1982: nuevo rumbo, Estado y crecimiento”, Facultad de Economía,
Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 451-624.
106
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
UNIDAD VII
CRISIS Y POLÍTICAS DE AJUSTE Y
ESTABILIZACIÓN
Objetivo de la unidad
El alumno analizará los programas de ajuste aplicados en el periodo 1983-1991 y sus efectos en
la economía mexicana. Así como las causas que generaron el proceso de cambio estructural.
Contenido
107
Análisis de la Economía Mexicana I
fiscales, acelerado crecimiento de la deuda externa y de los recursos para servirla y deterioro de
los términos de intercambio. Esta situación tuvo un impacto negativo en las condiciones de vida
de la población, los salarios se redujeron de manera significativa en términos reales, los niveles
de pobreza se incrementaron y el bienestar de la población se vio severamente afectado. Como
consecuencia de lo anterior se inició la migración masiva de mexicanos hacia Estados Unidos.
Para enfrentar el desplome productivo y disminuir las tasas inflacionarias el gobierno del
presidente Miguel de la Madrid aplicó diversos planes de ajuste y estabilización y al mismo
tiempo inició un proceso de cambio estructural orientado a cambiar la relación entre el Estado y
la economía y a modificar la vinculación económica con el exterior. El cambio estructural
impulsado en ese periodo marcó el inicio de la utilización de las políticas gubernamentales para
buscar el equilibrio de los principales indicadores macroeconómicos y el abandono de su
utilización como instrumentos para impulsar el crecimiento económico.
En las notas que siguen se revisará la estructura sectorial del producto, las tendencias
productivas, las características de los planes de ajuste y estabilización, el monto y tendencias de
la deuda externa, así como las medidas más significativas del proceso de cambio estructural.
Tendencias productivas
Durante los años ochenta la estructura del producto mantuvo las tendencias que se habían
observado desde décadas anteriores, el sector primario disminuyó su participación en el total en
un punto porcentual, al pasar de 9.3 a 8.3% entre 1979 y 1989, el sector secundario también
redujo su participación en la misma proporción de 32.6 a 31.7%, mientras el sector terciario
aumentó su participación de 58.2 a 60 por ciento. Sin embargo, al interior de los sectores se
pueden observar comportamientos distintos en las principales ramas que los componen. En el
sector primario la producción pecuaria disminuyó su participación en el producto, modificando
una tendencia al crecimiento que se había presentado en los años sesenta y setenta, debido a la
menor demanda de cárnicos ocasionada por la contracción del ingreso de la población.
En las actividades secundarias también se presentó un comportamiento diferenciado entre
los subsectores y ramas que lo componen. El subsector minería aumentó su participación en un
punto porcentual del producto, de 2.7 a 3.7%, debido a una mayor participación de la rama
petrolera, la cual llegó a representar 2.2% del PIB a lo largo de los años ochenta, reafirmando la
108
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
importancia que esta actividad tiene en la economía y las finanzas públicas nacionales. Por su
parte, el subsector manufacturero continuó perdiendo participación en el producto total, desde su
nivel más alto alcanzado en 1970, al pasar de 22.7 en 1979 a 21.5% en 1989. En su interior las
ramas de industrias metálicas básicas y las de productos metálicos, maquinaria y equipo dejaron
de expandirse; en particular los productos metálicos, maquinaria y equipo disminuyeron tres
puntos porcentuales su participación en el producto manufacturero y un punto porcentual
respecto al PIB a lo largo del periodo 1982-1989, el descenso fue resultado de la menor inversión
y demanda de bienes de capital.1 Con esta situación se interrumpió el largo proceso en que se fue
articulando una estructura manufacturera en la que iban ganando peso las ramas productoras de
insumos intermedios y de bienes de capital, y que fortalecía la integración de un núcleo interno
que creaba condiciones para impulsar el crecimiento industrial futuro. Cabe señalar que desde el
periodo 1982-1988 y hasta el presente, 2015, las actividades industriales en conjunto no han
vuelto a alcanzar las tasas de crecimiento observadas entre 1934 y 1982.
En el sector servicios también se observa un comportamiento desigual en los subsectores
que lo componen. Las ramas de servicios financieros, de educación y de salud ampliaron su
participación en el producto total. Por su parte, las ramas de comercio, restaurantes y hoteles,
junto con los servicios de esparcimiento disminuyeron su participación en el PIB. Esta tendencia
se debió a la contracción de la demanda originada por la disminución del poder adquisitivo de
los salarios.
Es posible concluir que durante la crisis de los años ochenta se consolidó la expansión de
algunas ramas productivas, pero que otras actividades vinculadas a la producción de alimentos
en el sector primario, y a la producción de maquinaria y equipo necesarios para sostener y ampliar
la producción industrial se estancaron o incluso retrocedieron en sus niveles productivos. Los
cambios que se presentaron en la estructura del producto durante los años ochenta disminuyeron
la capacidad y el ritmo de crecimiento de bienes y servicios en varias ramas productivas.
En el sector primario los volúmenes de producción tanto de las actividades agrícolas como
pecuarias se mantuvieron en 1990 prácticamente en los mismos niveles que habían alcanzado en
1980, con lo que, considerando el crecimiento de la población, los índices de producción por
habitante descendieron. Esta situación se observó principalmente en la producción de productos
1
Véase, Provencio, Enrique, “El claroscuro de los ochenta: la década en la perspectiva del desarrollo”, en Blanco,
J.J. y Woldenberg, J., (comps.), México a fines de siglo, FCE, México, 1993, pp. 225-243
109
Análisis de la Economía Mexicana I
agrícolas básicos como maíz, trigo, arroz y fríjol, así como en la producción y disponibilidad de
carne y leche, lo que llevó a recurrir crecientemente a las importaciones para satisfacer la
demanda interna. En el sector industrial se presentó una situación similar en cuanto a
estancamiento o lento crecimiento de la producción. Sin embargo, hay un aspecto que debe
tomarse en cuenta, es el hecho de que la producción agrícola había disminuido sus niveles de
crecimiento desde mediados de los años sesenta. En cambio el sector industrial y en particular
las actividades manufactureras habían presentado elevadas tasas de crecimiento hasta principios
de los años ochenta.
La información estadística sobre el sector industrial muestra que en la década de los
ochenta la producción manufacturera sólo se incrementó en 20%, mientras que en las décadas
anteriores, desde 1930, la producción más que se duplicó. Esta situación se puede observar en
las ramas del cemento, acero, en la producción minera-metalúrgica, así como en la producción
petrolera. En general durante esos años la producción y la capacidad productiva se vio mermada
tanto en el sector agropecuario como en el industrial. Una situación similar se observa en la
infraestructura de transportes y de comunicaciones, en las que su expansión se vio frenada.
Programas de estabilización
110
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
La conceptualización y diseño del PIRE, PERE y PAC, se realizó de acuerdo con los lineamientos
establecidos en los convenios firmados por México con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
en 1982 y 1986, los cuales tienen una orientación “ortodoxa”, al respecto Pedro Aspe2 señala que
la teoría neoclásica de la política económica que ofrece los fundamentos de las condiciones
impuestas por el FMI y, en general, de los programas de estabilización de corte ortodoxo, hace
hincapié en el uso de políticas de demanda agregada y, consecuentemente, otorga menor
importancia a los aspectos estructurales de la inflación. Se podría afirmar que este punto de vista
considera que la inflación es esencialmente un fenómeno monetario causado por la excesiva
expansión del crédito, que sólo puede corregirse mediante una política monetaria restrictiva. Por
lo que la desaparición de las causas monetarias y fiscales (déficits) de la inflación bastarían para
que esta descienda. Sin embargo, en la realidad se presenta una situación diferente, una vez que
avanza el programa de estabilización el país se ve inmerso en una recesión y la inflación es más
alta y persistente que antes de la crisis, como lo muestra la experiencia mexicana en los años
ochenta.
Por su parte el PSE contó con un diseño diferente ya que incorporó elementos de los
programas “no ortodoxos” los cuales combinan los principios de la teoría neoclásica sobre la
demanda agregada con un estudio más a fondo del efecto de la estructura del mercado sobre la
forma en que fluctúan los precios y las cantidades. Desde esta perspectiva se considera que la
inflación tiene un importante componente inercial y puede ser causada tanto por desequilibrios
2
Véase, Aspe, Pedro, El camino mexicano de la transformación económica, FCE, México, 1993, pp. 13-59.
111
Análisis de la Economía Mexicana I
en el sector real como por desajustes en la política monetaria, por lo que no es suficiente la sola
corrección de los desequilibrios monetarios, fiscales o externos para restablecer la estabilización.
Por lo que es importante considerar factores como la distribución del ingreso, estructura del
mercado, de contratos salariales y otros elementos institucionales que contribuyen a explicar el
comportamiento de la demanda agregada y del componente inercial de la inflación.
El PSE incorporó, además de políticas fiscal y monetaria restrictivas, una política de
concertación entre empresarios, trabajadores y gobierno para acordar precios en sectores líderes,
el nivel de los salarios y del tipo de cambio. Al mismo tiempo afianzó el proceso de cambio
estructural al profundizar la apertura comercial y la reducción del tamaño del sector público,
acelerando la privatización de empresas públicas.
Deuda externa
Como se ha reiterado a partir de 1982 la economía se hundió en una crisis que sólo es comparable
con la recesión experimentada a finales de la década de los años veinte y principios de los treinta
del siglo pasado. Fueron diversos los factores que la desencadenaron, pero el excesivo
crecimiento de la deuda externa y el desmesurado aumento de las tasas de interés en los mercados
internacionales, así como el desplome del precio del petróleo en 1986 en buena medida explican
la profundidad de la crisis.
Entre 1977 y 1981 la deuda externa total de México más que se duplicó al pasar de 30.9
a 74.8 miles de millones de dólares (mdmdd). En 1982 todavía se incrementó en casi 20% para
llegar a un monto de 92.4 mdmdd, esto es que en un periodo de tan sólo 5 años aumentó más de
300%. Como porcentaje del producto la deuda pasó de representar 35% en 1977 a 49% en 1982.3
Por ello cuando a mediados de ese año las tasas de interés internacionales alcanzaron niveles de
20%, la posición de México como deudor se volvió prácticamente insostenible. Sin embargo, el
gobierno adoptó la decisión, quizá basado en un diagnóstico de que el desequilibrio se corregiría
en un plazo corto, y sin considerar que el excesivo monto de las transferencias al exterior se
convertiría en un obstáculo para el crecimiento económico futuro, de cumplir cabalmente los
compromisos financieros con los acreedores internacionales.
3
Véase, Gurria, J., “La política de deuda externa de México, 1982-1990” en Bazdresch, C., Bucay, N., Loaeza, S., y
Lusting, N., México auge, crisis y ajuste, FCE. México, 1992, pp. 291-322.
112
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Cabe señalar que con la intensión de disminuir el servicio de la deuda se realizaron cuatro
convenios de reestructuración entre 1982 y 1988 que tuvieron como resultado importantes
disminuciones de las transferencias al exterior. Sin embargo, ninguna de ellas logró evitar la
salida de cuantiosos recursos financieros al exterior, que durante el periodo 1982-1988
impidieron retomar el crecimiento económico y disminuir el enorme costo social que ello
implicaba.
Entre 1982 y 1988 se transfirieron al exterior, principalmente a la banca privada
internacional ya que con ese sector estaba contratada la mayor parte de la deuda, 68.6 mdmdd,
lo que representó en promedio anual 6% del PIB. A pesar de ello el saldo total de la deuda pasó
de 92.4 mdmdd (49% del PIB) en 1982 a 100.3 mdmdd (59% del PIB) en 1988. Lo que significó
que en varios de esos años se contrató deuda con el fin de cubrir el servicio de la misma de años
anteriores. La parte de la deuda correspondiente al sector público pasó de 59.7 mdmdd en 1982
a 81.0 mdmdd en 1988, lo que representó 65% del total en el primer año y 81% en el último.
Desde luego el aumento de la deuda pública y el creciente servicio que generó llevaron a que el
gobierno aplicara importantes recortes al gasto programable en el rubro de inversión pública, lo
que disminuyó el empleo y el ingreso de la población, y en materia de subsidios y gasto social
con lo que se deterioraron los servicios de salud, educación y asistencia social, con ello los costos
de la deuda recayeron principalmente en la mayoría de la población mexicana, la de menores
ingresos.
La crisis se agudizó debido a la dramática disminución del precio del petróleo en 1986 cuando
se situó, en promedio durante el año, en 11.8 dólares por barril, menos de la mitad del precio de
1985 cuando se cotizó en 25.3 dólares y casi un tercio de los 33.2 dólares alcanzado en 1981.
Con ello los ingresos por exportaciones petroleras disminuyeron 57% respecto a 1985. El sector
público dejó de recibir 8,400 millones de dólares equivalente a 6.5% del PIB lo que aunado a las
transferencias al exterior por el servicio de la deuda ocasionó que la economía se hundiera aún
más en la crisis en que estaba envuelta.4
4
Ibíd.
113
Análisis de la Economía Mexicana I
Políticas y reformas
Un elemento central del programa de estabilización macroeconómica que se aplicó desde 1983,
fue la búsqueda del fortalecimiento de las finanzas públicas que básicamente consistía en la
disminución del déficit fiscal que en 1982 había alcanzado un nivel de 16.9% del PIB. Para
lograrlo se aumentaron fuertemente los precios de los bienes y servicios del sector público y se
eliminaron los subsidios a productos básicos en la dieta de las familias, en materia tributaria la
tasa general del IVA se incrementó de 10 a 15%, se limitó la tasa cero a los alimentos no
procesados y los procesados fueron gravados al 6%, adicionalmente se introdujo una tasa
adicional de 10% para las tasas marginales de los contribuyentes con ingresos mayores a cinco
salarios mínimos.
En materia de egresos se instrumentó lo que se llamó un cambio estructural en el área de
gasto público, que consistió en la disminución del gasto destinado a fomento económico y a
desarrollo social, así como la desincorporación de empresas públicas que incluyó su venta, fusión
y/o liquidación. Sin que se hicieran consideraciones de fondo en torno a la pesada carga que
significaba el servicio de la deuda pública. La política restrictiva del gasto rápidamente tuvo un
efecto positivo sobre el balance primario –que se calcula deduciendo al déficit financiero el pago
114
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
total de intereses del sector público– el cual en 1983 alcanzó un superávit de 4% del PIB, después
de que en 1982 había presentado un déficit de 7% del producto. El superávit primario se mantuvo
5
con algunas variaciones, sobre todo a la alza, a lo largo de todo el periodo. Por lo que la
persistencia del déficit público total se explica por los enormes recursos destinados al servicio de
la deuda pública.
Cabe resaltar que en el periodo en que se postuló con mayor convicción, tanto por el
gobierno como por los organismos internacionales, la disminución del gasto público fue cuando
este alcanzó sus máximos históricos. Durante el periodo 1983-1988 el gasto neto total representó,
en promedio anual, 39.1% del PIB lo que significó nueve puntos porcentuales más que en el
gobierno de José López Portillo. De los componentes del gasto total, el gasto no programable –
que incluye el costo financiero de la deuda– representó en 1981, 8.3% del PIB y en 1988 20.5%,
para alcanzar su máximo histórico en 1987 cuando se ubicó en 22.5% del producto. Por su parte,
el gasto programable –que incluye recursos para desarrollo económico y social– disminuyó su
participación como porcentaje del producto de 28% en 1981 a 18% en 1988.6
La modificación estructural del gasto público manifestó con claridad el cambio en la
relación Estado-economía, el Estado dejo de utilizar los instrumentos de la política económica
para conseguir el crecimiento económico y pasó a usarlos exclusivamente para obtener la
estabilidad macroeconómica. La revisión de la estructura del gasto entre 1981 y 1988 muestra
que el presupuesto para desarrollo social pasó de 8.7% a 5.7% del PIB, en términos reales, a
precios constantes de 2006, se redujo de 451.5 mmdp a 300.6 mmdp. Dentro de los componentes
de esta función de gasto los recursos destinados a educación pasaron de 3.4 a 2.5% del PIB. El
sector salud corrió con la misma suerte, su financiamiento como porcentaje del PIB pasó de 3.5
en 1981 a 2.7% en 1988. La atención a solidaridad y desarrollo regional, urbano, agua potable y
ecología también disminuyó significativamente, los recursos para estos rubros pasaron de 1.8 a
0.6% del PIB entre los años señalados.
Por su parte, el gasto en desarrollo económico que incluye los sectores agropecuario y
forestal, energía, comunicaciones y transportes y otros – comercio, turismo e industria– también
fueron afectados negativamente. Los recursos para desarrollo económico disminuyeron de 17.5%
del producto en 1981 a 11% en 1988. Como resultado de esta disminución la producción en la
5
Aspe, Pedro, op. cit., pp. 13-59.
6
Cabrera, C.J., “Gasto público, 1982-2006” en Cordera, R. y Cabrera, C.J., El papel de las ideas y las políticas en el
cambio estructural de México, FCE, México, 2008, pp. 138-172.
115
Análisis de la Economía Mexicana I
mayor parte de los sectores y ramas económicas disminuyó, o al menos redujo su ritmo su ritmo
de crecimiento, lo que ya se documentó en la primera sección de este trabajo.
Con la intención de ilustrar la magnitud de la contracción presupuestal en el ámbito
productivo se presentan los siguientes datos, entre 1981 y 1988 los recursos para el sector
agropecuario se redujeron en dos terceras partes, los de energía en casi 50% y los destinados a
comunicaciones y transportes 40%, lo que contribuye a explicar el comportamiento de las
tendencias productivas.
Un aspecto que se debe destacar de los programas de estabilización y en especial del
nuevo modelo económico que se gestó junto a ellos, fue la idea de que el impulso del crecimiento
se trasladaría del Estado al sector privado, a partir de la consideración de que la inversión privada
se ampliaría y tendría mayor dinamismo. Sin embargo, esta situación no se presentó en la
realidad, lo que ocasionó un impacto negativo en la formación bruta de capital fijo y erosionó la
capacidad productiva durante esos años y fracturó el potencial de crecimiento de largo plazo de
la economía.
Si bien la inversión privada aumentó significativamente su participación relativa dentro
de la inversión total, al pasar de 54% en 1981 a 74% en 1988, esto se debió más al descenso de
la inversión pública que al aumento real de la privada. De hecho el monto de la inversión privada
a precios constantes, de 1988 era prácticamente el mismo que el de 1981; como porcentaje del
PIB pasó de 13.5% a 13.4% en los años señalados. Por su parte, la inversión pública disminuyó
drásticamente, como porcentaje del PIB pasó de 11.5% en 1981 a apenas 4.8% en 1988 –nivel
que con algunas variaciones se mantiene hasta el presente– con ello su participación relativa en
la inversión total disminuyó de 46% a 26% en ese periodo. El resultado general de las tendencias
de la inversión pública y privada fue la disminución absoluta del monto global de la inversión,
el cual pasó de 25% a 18.2% del PIB entre 1981 y 1988.
La disminución de la inversión pública se explicaba por la necesidad de disminuir el
déficit público, pero también era parte de la creencia que se instaló en las esferas gubernamentales
de que la inversión privada es más eficiente que la pública, lo cual es un tema por demás
polémico. Respecto a la composición y monto global de la inversión, Ros y Moreno-Brid7
plantean que la eficiencia de la inversión global no depende únicamente de su composición
7
Ros, J., y Moreno Brid, J.C., “Las reformas de mercado desde una perspectiva histórica” en Cordera, R. y
Cabrera, C.J., op. cit., pp. 41-77.
116
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
pública/privada, sino también de la dinámica de la propia tasa de inversión, por lo que la caída
de la tasa global de inversión contrarresta los aumentos de eficiencia generada por el cambio de
su composición, que al parecer es lo que ha sucedido en México y ayuda a comprender el
estancamiento de los años ochenta y el posterior crecimiento mediocre de la economía.
La apertura comercial
La apertura comercial fue, junto con el cambio en la relación Estado-economía, una de las
reformas más importantes del proceso de cambio estructural iniciado en los años ochenta. Entre
los factores que la motivaron se encontraban “mejorar la eficiencia y modernizar la economía”,
ampliar el peso y volumen de la relación comercial con el exterior y, en la parte final del periodo,
buscar que los precios de los bienes comerciables del país se igualaran con los precios de los
bienes importados con el propósito de disminuir la inflación.
El proceso de apertura se basó en tres líneas de acción: la sustitución de los permisos
previos de importación por aranceles, la reducción de las tarifas arancelarias y su grado de
dispersión y la incorporación de México al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio (GATT).8 En 1983 el 100% de las importaciones se encontraban sujetas a la obtención
de un permiso, el arancel máximo alcanzaba 100% y el promedio 27%, asimismo existían 16
tasas arancelarias. En 1984 se empezó a eliminar los permisos previos, las importaciones sujetas
a control se redujeron a 84%. En 1985 se profundizó el proceso de apertura y ya sólo 35% de las
importaciones se encontraban bajo control, aun cuando se mantenía la tasa arancelaria máxima
de 100% la tasa promedio ya se encontraba en 25 por ciento.
A mediados de 1986 México ingresa al GATT y con ello se afianza el proceso de apertura,
a finales de ese año el 28% de las importaciones se encontraban bajo control, el arancel máximo
se redujo a 45% y el promedio a 24%, por su parte las tasas arancelarias se habían reducido a 11
niveles. En 1987 la agudización de la crisis y la intensificación de los desequilibrios
macroeconómicos llevaron a la instrumentación del PSE, el cual tenía el objetivo de reducir la
inflación utilizando como uno de sus instrumentos principales la apertura comercial. Con lo que
el proceso de apertura avanzó aún más al quedar sujetas a permiso solamente 21% de las
8
Véase, Clavijo, F., y Valdivieso, S., “Reformas estructurales y política macroeconómica” en Clavijo, F., Reformas
económicas en México, 1982-1999, FCE, México, 2000, pp. 19-54.
117
Análisis de la Economía Mexicana I
El programa de desincorporación
9
Véase, Villareal, René, Industrialización, deuda y desequilibrio externo en México, FCE, México, 1997, pp. 544-
558.
10
Véase, Aspe, P., op. cit., pp. 154-188.
118
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
11
Véase Clavijo, F., op. cit., pp. 19-54.
119
Análisis de la Economía Mexicana I
para las finanzas públicas. Sin embargo, se debe observar que la mayor parte de dicha inversión
se efectuaba en grandes empresas que realizaban actividades en los sectores energético, minero,
químico y en diversas manufacturas que proporcionaban insumos estratégicos para el desarrollo
del sector industrial y manufacturero del país y que no siempre operaban con déficits.
En realidad entre 1965 y 1981 los ingresos y los gastos del sector paraestatal se
mantuvieron en equilibrio, en algunos años se presentaron pequeños déficits y en otros pequeños
superávits. A partir de 1982 y hasta 1991 los ingresos del sector paraestatal superaron
ampliamente los gastos del sector, de acuerdo con información contenida en el libro de Pedro
Aspe12 (…), entre 1982 y 1991 el sector paraestatal presentó un superávit promedio anual
equivalente a 6.4 puntos porcentuales del PIB. Por lo que, una vez descontadas las empresas y
actividades que no tenían sentido en el ámbito de la inversión pública y que contribuían al déficit
fiscal, habría que buscar fuera de las consideraciones económicas las motivaciones para
desincorporar a la casi totalidad de las empresas públicas.
12
Véase Aspe, P., op. cit., pp. 154-188.
120
C.J. Cabrera, A. Pérez, R. Buendía, D. López
Guía de estudio
2. Del capítulo VI, “Los años de ajuste, la década perdida y el proceso de reformas”, de J.C.
Moreno-Brid y J. Ros, describa el comportamiento de la economía mexicana durante los
años de ajuste y estabilización, diga cómo se relacionan con el contexto de América
Latina. Por último, comente el proceso de reformas y cambio estructural (políticas
comercial, industrial, liberalización financiera, privatización, tenencia de la tierra).
121
Análisis de la Economía Mexicana I
Bibliografía
Complementaria:
Cabrera, C.J., “Gasto público, 1982-2006” en Cordera, R. y Cabrera, C.J., El papel de las
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