Está en la página 1de 10

Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política

Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura


Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

DISEÑO GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL ESCRACHE EN


LATINOAMÉRICA

Presentación del tema e importancia para el curso

Este es un estudio sobre el escrache feminista en América Latina que busca visibilizar los
motivos por los cuales esta herramienta es empleada por las personas escrachantes para
denunciar situaciones de abuso y violencia sexual. En ese sentido, este tema es relevante para
el curso en tanto nos permite ampliar nuestra mirada frente a este mecanismo de denuncia
alternativo mediante el análisis de las distintas perspectivas, experiencias y tejidos sociales
que construyen la identidad de la historia de la víctima.

Pregunta de investigación

¿Por qué el escrache es usado como herramienta alternativa de denuncia ante casos de abuso
sexual en América Latina?

Diseño metodológico

Nuestro abordaje metodológico se va a construir a partir de la identificación de tres videos


que visibilicen tres perspectivas distintas con respecto al escrache. Posteriormente, vamos a
transcribirlos y analizarlos mediante una tabla que se encuentra constituida por las siguientes
categorías (i) motivos del escrache, ¿qué motiva a las víctimas a utilizar esta herramienta?,
(ii) objetivo, que esperan las personas escrachantes, (iii) métodos que son utilizados
(denuncia, graffitis en paredes, etc.), (iv) impactos sobre las víctimas tras la realización del
escrache.

En ese orden de ideas, como materia prima seleccionamos inicialmente el video de la


colombiana Hilary Castro, alias “la femiloka”, quien realiza una denuncia por abuso sexual
en el transmilenio. Seleccionamos este testimonio porque nos brinda un panorama más
amplio al respecto de las falencias institucionales a las que se enfrentó como menor de edad.
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

Asimismo, incluimos el video de la actriz argentina Thelma Fardín, quien denuncia a su


compañero de reparto Juan Darthés, por acceder a ella carnalmente cuando ella tenía 16 años
y el 45. La elección de este testimonio radica en el análisis que queremos realizar con
respecto a si influye o no el hecho de que las personas involucradas pertenezcan al mundo de
los medios.

Finalmente, escogimos el video del caso mexicano de Ana Lucía Salazar, quien denunció
que a sus ocho años no solo fue accedida carnalmente y fue víctima de múltiples actos
sexualmente abusivos por el sacerdote Fernando Martínez Suárez, miembro de los
Legionarios de Cristo, sino que también fue testigo de muchas otras violaciones hacia otros
niños quienes estaban bajo el cuidado del sacerdote. Seleccionamos este testimonio, porque
nos permite analizar el fenómeno del escrache desde otro país latinoamericano, ampliando
nuestro bagaje de información y análisis, así como también analizar el efecto que hay cuando
el presunto acusado es una figura de poder.

Motivo Objetivo Métodos Impactos

Video 1
Denuncia de Hilary
Castro, “la femiloka”
https://
www.youtube.com/
watch?
v=fHH7RO_3ut4

Video 2
Denuncia de Thelma
Fardín (actriz
argentina)
https://
www.youtube.com/
watch?
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

v=y3lglVZALg4

Video 3
Denuncia de Ana
Lucía Salazar
(conductora de
televisión)
https://larepublica.pe/
mundo/2020/01/20/le
gionarios-de-cristo-
ana-lucia-salazar-
detalla-los-abusos-
que-sufrio-vaticano-
mexico-fernando-
martinez-suarez-
marcial-maciel-nchs

Gráfica 1. Tabla guía del abordaje metodológico

Revisión y balance de la literatura académica al escrache

Para iniciar, es indispensable definir el escrache como aquella denuncia o señalamiento a


alguien, que ha ejercido violencia y que ha quedado impune. Este término proviene del
lunfardo, jerga empleada en Argentina (Borja, 2021).

Para comprender los primeros registros de lo que hoy se conoce como escrache, debemos
remontarnos a 1997, año en el cual la agrupación H.I.J.O.S 1 recurrió a la implementación de
esta herramienta alternativa de denuncia pública, con el objetivo de condenar socialmente a
los responsables de los cientos de muertos y desaparecidos por el terrorismo del Estado
argentino. Este acontecimiento fue de suma relevancia, ya que posteriormente el escrache se
incorporó en las movilizaciones del “#Metoo” en Estados Unidos, que tomaron demasiada
__________________________________________________________________________
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

1. “Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio”, nace en 1994, en un acto homenaje a los muertos y desaparecidos por el Terrorismo de Estado

argentino (lema: “si no hay justicia, hay escrache”), organizado por un grupo de exalumnos, como primer momento de visibilidad pública como hijos de desaparecidos (Pérez,

2015, p.147).

fuerza y se viralizaron en todo el mundo. Este movimiento norteamericano surgió en el 2015


con el fin de realizar una denuncia masiva, así como también de visibilizar los casos de
agresión sexual ocurridos en el ámbito cinematográfico en ese país.

Posteriormente, el escrache fue acogido como alternativa de denuncia por el resto de


Latinoamérica. Particularmente en el 2015 surge en Argentina una movilización con el
nombre #NiUnaMenos, que busca visibilizar la violencia por motivos de género. Cabe
mencionar, que debido al apoyo de países como México y Chile, el movimiento se extendió
de manera exponencial por Latinoamérica en 2018, y desde entonces no ha cesado.

Por otro lado, es preciso señalar que el escrache interpela por visibilizar violencias, construir
espacios seguros, y tejer lazos de solidaridad entre víctimas. Específicamente en el texto de
Katherine López y Juliana Ayala (2019) “Poética del escrache: el escrache feminista para
denunciar la violencia contra las mujeres en Latinoamérica. Un análisis comunicativo” se
menciona que “este tipo de denuncia, genera la advertencia a otras mujeres que comparten
espacios sociales con el agresor y es una acción entendida como autodefensa” (p.9). Lo cual
demuestra que, si bien el objetivo principal del escrache feminista es la exposición de actos
misóginos y violentos que los agresores ejercen contra sus víctimas, este mecanismo de
denuncia también tiene como finalidad alertar a otras mujeres para que tengan consciencia de
que en sus entornos puede haber presencia de un abusador y/o acosador sexual que ya ha
ejercido violencia hacia una persona -en estos casos, a la escracheante-.

Por otra parte, es preciso señalar que el escrache virtual ha jugado un papel fundamental en la
difusión, potenciación y extensión de denuncias de acoso, abuso y violencia sexual a través
de las redes sociales, según lo mencionan Bonavitta, Presman y Becerra (2019) en su texto
de “Ciberfeminismo: Viejas luchas, nuevas estrategias: el escrache virtual como herramienta
de acción y resistencia”: [...]“las redes sociales se convirtieron en el principal receptor de
denuncias de mujeres que sufrieron distintos tipos de violencia machista” (p. 165). En el
contexto puntual del texto, las autoras analizan el grupo de Facebook argentino llamado
Feministas Dialogando (FD). Este grupo, creado inicialmente como una iniciativa feminista
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

con relación a la crisis en la bolsa de trabajo para mujeres argentinas en 2017, se convirtió en
un espacio donde las mujeres víctimas de violencia basada en género podían compartir sus
experiencias como segunda alternativa, luego de haber denunciado ante las instituciones
correspondientes y que de estas no hayan recibido respuesta.

Cabe mencionar, que muchas de las escrachantes en el grupo FD realizaban sus


publicaciones con la intención principal de alertarse entre ellas mismas. Dentro de estas
publicaciones se podían evidenciar descripciones tales como “necesito compartirlo para
cuidarnos” o “no lo difundan fuera del grupo. Solo quiero advertirles a ustedes”. Estos
extractos de escraches publicados en el grupo FD demuestran cómo este tipo de denuncias en
las redes sociales buscan tanto la condena social del agresor, como la prevención a otras
mujeres para evitar que sean víctimas de los mismos victimarios.

En este caso en particular, es posible evidenciar a todas luces la sororidad, expresada a través
del compromiso y apoyo mutuo, tal y como lo expone Mariana Barragán en su texto
“Escraches feministas: conciencia jurídica en red”, en donde sustenta que una de las razones
por la que las mujeres deciden acudir al escrache como mecanismo de denuncia es el
fenómeno de la solidaridad al buscar advertir a las demás mujeres sobre su agresor,
garantizando la no repetición. Asimismo, la autora busca resignificar el escrache, explicando
que va más allá de una simple venganza, y que por el contrario se debe entender como un
proceso de restitución personal, que busca retomar el control de los espacios sociales.

Desafortunadamente, el fin del escrache se ha tergiversado en una sociedad manejada por


lineamientos patriarcales, pues se suele pensar que el fin de esta estrategia es “linchar” al
agresor públicamente, dejando de lado el verdadero objetivo del escrache como medio para
luchar en contra de la impunidad que se vive en el sistema penal.

Es por esto, que es relevante entender el escrache como una respuesta a las falencias y
carencias a las que las mujeres se ven sometidas en un sistema penal patriarcal y que
necesitan cambio y reestructuración. Siendo así, las mujeres se encuentran ubicadas en un
campo de batalla problemático donde se encuentran obligadas a recurrir a distintas
herramientas, para repensar un sistema penal que incorpore sus verdaderas necesidades. No
obstante, es preciso señalar que si bien el sistema penal se encuentra articulado por el
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

predominio de la voz, intereses y necesidades masculinas, es relevante mencionar que se


puede sacar provecho de esta organización patriarcal actual, con el fin de usarlo a favor de las
mujeres, según lo menciona María Camila Castellanos Forero en su texto “Motivaciones y
consecuencias de usar el escrache feminista como mecanismo de denuncia pública por parte
de víctimas de violencia sexual en Colombia”. En ese orden de ideas, es posible concluir que
pese a que el derecho cuenta con todas las facultades para mitigar la violencia de género, esto
aún no es una realidad, y por ende el escrache como mecanismo transitorio de vocería y
exigencias feminista es una opción bastante útil.

Ahora bien, también es menester mencionar que esta herramienta de denuncia es entendida
como la última instancia de búsqueda de justicia por tres principales razones: 1) la pluralidad
en las formas de organización feministas agrupadas bajo lógicas gremiales; 2) la
multiplicidad de estrategias para denunciar y afrontar las violencias sexuales, y 3) las
dificultades para unirse en el logro de un objetivo común desde una mirada fraternal, tal y
como lo menciona María Luisa Rodríguez Peñaranda en su texto “Fraternidad y luchas
feministas contra el acoso sexual en la Universidad Nacional de Colombia”.

Este último punto mencionado, es decir, el relacionado con las dificultades para unirse en el
logro de un objetivo común desde una mirada fraternal, fue el que consideramos más
enriquecedor para nuestra investigación, pues este profundizó en explicar que entre las
normas y la realidad se ha construido un abismo y esto se debe a: 1) la lenta apropiación de
las normas por los servidores públicos; 2) la pretensión de neutralidad de la institucionalidad
en detrimento de los derechos de las víctimas; 3) una inadecuada lectura sobre el
mantenimiento del buen nombre y 4) la desfinanciación de los servicios de acompañamiento
psicológico y jurídico prometidos, lo cual produce aún mayor frustración y revictimización.

De ahí que, la autora explica la necesidad de obtener la colaboración de los medios y la


visibilidad de los casos, teniendo en cuenta que en Colombia como lo demuestra su estudio a
través de las denuncias universitarias, las mismas se responden valorando el impacto
mediático que hayan obtenido, lo cual explicaría no solo el por qué las víctimas recurren a
estas vías que las exponen públicamente para obtener una decisión disciplinaria justa, sino
también el fenómeno en el cual los agresores tienden a responder con discursos dirigidos a
cuestionar la intervención de los medios, enarbolar el buen nombre y escudarse en el derecho
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

al debido proceso, pues lastimosamente esto se ha convertido en una garantía procesal


selectiva, al servicio de los denunciados y no de las personas escrachantes, ya que que no hay
mayor víctima en el escrache que la persona que lo lleva a cabo.

Es por esto, que Forero (2021) ha advertido sobre las posibles consecuencias a las que se
exponen las víctimas de violencia sexual al hacer uso de este mecanismo de denuncia
alternativa, en donde uno de los principales resultados a los que se enfrentan las personas
escrachantes son las sanciones jurídicas. En algunos casos, la persona escrachada busca
defenderse ante un escrache por medio de dos sanciones legales (i) la interposición de una
tutela y (ii) la denuncia por injuria y calumnia.

En cuanto a la primera sanción jurídica, los escrachados suelen interponer una tutela alegando
la vulneración de derechos constitucionales tales como el buen nombre y la intimidad
personal y familiar. Frecuentemente los presuntos agresores se cobijan bajo el fundamento
de que el escrache se encarga de divulgar públicamente “hechos falsos, tergiversados o
tendenciosos” con los que las víctimas buscan “socavar su prestigio o desdibujar su imagen”.
Lastimosamente en muchas ocasiones los jueces fallan a favor del agresor y obligan a la
víctima a eliminar la publicación, e incluso a disculparse y retractarse públicamente.

Ahora bien, en cuanto concierne a la segunda sanción jurídica, los escrachados suelen
denunciar a las víctimas por los delitos de injuria y de calumnia. En muchos casos a las
personas escrachantes se les manifiesta de manera amenazante que incurrieron en una
conducta que configura un delito y en consecuencia se ven obligadas a remover el escrache
del canal de denuncia.

Dicho esto, si bien el análisis de las sanciones jurídicas es de suma relevancia, también es
preciso traer a colación el impacto social en el que puede verse involucrada la persona
escrachante. María Camila Castellanos manifiesta en su texto que tras la realización de la
denuncia surgen un conjunto de sanciones sociales, entendidas como “todas aquellas
consecuencias negativas, distintas a las legales, a las que la víctima se tiene que enfrentar al
realizar el escrache”. Tras unir los testimonios de cinco casos que realizó en un estudio, la
autora pudo determinar que las sanciones sociales comprenden un espectro mucho más
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

amplio que las jurídicas en tanto el escrache puede ser sumamente revictimizante. Algunas
de las experiencias en común que se evidenciaron fueron: “burlas hacia los escraches,
ataques que ponían en jaque la credibilidad de las víctimas basados en prejuicios machistas, o
cuestionamientos culpabilizando a la escrachante por la violencia de la que había sido
víctima”. En cuanto a los prejuicios machistas, los escraches feministas suelen ser
cuestionados por las circunstancias que rodean la violencia, como por ejemplo trivializar el
relato al recurrir al pasado íntimo y sexual de la víctima.

Pese a las múltiples consecuencias negativas que se derivan de enfrentar a los agresores
mediante el escrache en una sociedad patriarcal, esto no debe constituir una barrera para
utilizar este mecanismo que es esencial en el campo de batalla del derecho en tanto permite
detectar las falencias y límites del sistema penal patriarcal. En ese orden de ideas, es posible
determinar que las mujeres deben protegerse de manera efectiva al hacer uso de este
mecanismo de denuncia alternativo y tener en consideración la posible respuesta que puede
tener la contraparte.

Finalmente, a modo de conclusión es preciso señalar que el escrache es un mecanismo que ha


tenido un fuerte impacto en Latinoamérica en tanto ha permitido visibilizar las falencias y
carencias a las que las mujeres se ven sometidas en un sistema penal patriarcal y que
necesitan cambio y reestructuración. Por último, es preciso traer a colación, que si bien el uso
de esta herramienta tiene implicaciones negativas tanto a nivel social como jurídico, el
escrache debe seguir vigente como un instrumento de denuncia alternativa en tanto es un
medio que permite luchar en contra de la impunidad que se vive en el sistema penal, y a su
vez puede ser utilizado como mecanismo para visibilizar violencias, construir espacios
seguros, y tejer lazos de solidaridad entre víctimas para prevenir de que se vean perjudicadas
por los mismos agresores.

Consideraciones éticas

El presente proyecto de investigación busca realizar un estudio sobre los motivos por los
cuales las mujeres hacen uso del escrache como una herramienta de denuncia pública ante
casos de violencia basada en género. Por lo tanto, consideramos que para la realización del
mismo se deben tener en cuenta dos (2) consideraciones éticas: (i) mantener el debido respeto
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

y discreción con las personas involucradas en los videos, (ii) no fomentar la revictimización
de las víctimas que exponen sus experiencias.
Esta investigación busca contribuir a los estudios de mujeres víctimas de violencia basada en
género en Latinoamérica al hacer un análisis evaluativo del escrache virtual como método
alternativo de denuncia.

Referencias bibliográficas

Barragán, J. (2020). Escraches feministas: conciencia jurídica en red [tesis de grado,


Universidad Externado de Colombia] Biblioteca Digital U Externado.
https://bdigital.uexternado.edu.co/server/api/core/bitstreams/5e0d0a69-6013-4504-ac1e-
96b59049cee1/content

Borja Salazar, J. (2021). Justicias feministas: memoria, anonimato y estética del


escrache. Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador.

Castellanos Forero, M. (2021). Motivaciones y consecuencias de usar el escrache


feminista como mecanismo de denuncia pública por parte de víctimas de violencia sexual en
Colombia. Universidad de los Andes.

Fraternidad y luchas feministas contra el acoso sexual en la Universidad Nacional de


Colombia* http://nomadas.ucentral.edu.co/nomadas/pdf/nomadas_51/51_3r_fraternidad
%20_luchas_feministas.pdf

Gahona, Yuri. (2006). “Si no hay justicia hay FUNA”. Centro de Estudios Miguel Enriquez.
17 de diciembre,
https://www.archivochile.com/Derechos_humanos/FUNA/hhddfuna0000a.pdf

La Rota, M. E., Lalinde Ordóñez, S., Santa Mora, S., & Uprimny Yepes, R. (2014). Ante
la Justicia: Necesidades jurídicas y acceso a la justicia en Colombia. Centro de Estudios de
Derecho, Justicia y Sociedad, Dejusticia.
https://www.dejusticia.org/wp-content/uploads/2017/04/fi_name_recurso_665.pdf
Mariana Posada - 202011142 - Derecho y Ciencia Política
Valery Padilla - 202115580 - Lenguas y cultura
Silvana Montaña Botia- 202012716- Derecho y opción en estudios de género y sexualidad

Lola López Mondejar, “Alejarnos de la justicia patriarcal. Feminismo y justicia


restaurativa”, Cimacnoticias. Periodismo con perspectiva de género, 31 de diciembre de
2018, acceso el 18 de febrero de 2021, https://cimacnoticias.com.mx/noticia/alejarnos-de-la-
justicia-patriarcal-feminismo-y-justicia- restaurativa/

Ricou, Javier. (2015). “La humillación pública, sin límites en las redes sociales”. La
vanguardia. 21 de junio. https://www.lavanguardia.com/tecnologia/redes-
sociales/20150621/54432945388/humillacion-publica-redes-sociales.html.

Ruiz-Navarro, Catalina. (2019). “Qué hacemos con el escrache”. El Espectador. 10 de


enero. https://www.elespectador.com/opinion/que-hacemos-con-el-escrache- columna-
833103/.

También podría gustarte