La pena de muerte

La pena de muerte contradice derechos humanos como el derecho a la vida y el derecho a no estar
sometido a torturas ni tratos crueles o inhumanos. Muchos países han optado por abolir la pena
de muerte, sin embargo, algunos países siguen optando por mantenerla.

Creemos que abolir permitirá un mejor sustento y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS). Cabe aclarar que la gran mayoría de países se han comprometido a cumplir y
alcanzar.

Debemos tener en cuenta, de que una parte de las personas condenadas, han sufrido
discriminación por varias razones, y no han tenido un acceso adecuado a la educación. De igual
manera, muchas personas no son plenamente conocedoras de sus derechos penales.

Desde nuestro punto de vista, la pena de muerte no es correcta ni moral, ya en la mayoría de casos
si es posible rehabilitar a una persona. En casos especiales, en donde la persona valla a ser un
peligro permanente para la sociedad, la cadena de muerte es una opción mas humana que la pena
de muerte

Debemos dejar de ver la pena de muerte con los ojos de la justicia y debemos empezar a verla con
algo que va contra la dignidad de la persona: una dignidad que no se gana ni se pierde, se nace
con ella.

La pena de muerte es como poner una vendita adhesiva sobre herida profunda, causa el falso
sentido de que se esta aplicando la justicia, cuando en realidad como sociedad deberíamos luchar
por mejorar en todos los aspectos; en el sentido judicial, para no condenar a inocentes; y como
sociedad para que nadie tenga que recurrir a cometer un crimen que atente contra la dignidad y
los derechos de la otra persona, para que todos podamos tener una vida digna y acceso a la
educación, y finalmente, para que todos vivan una vida mas justa y una sociedad mas inclusiva.