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La Segunda República.
I.- INTRODUCCIÓN.
El 14 de Abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española tras los resultados de las
elecciones municipales celebradas los días anteriores.
Alfonso XIII viajaba hasta Cartagena, donde embarcó camino del exilio, y por segunda vez
en nuestra historia, se proclamaba la República.
La joven República nacería en un ambiente nacional de gran tensión, propiciado por la crisis
económica de 1929 y el final de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, que con su caída,
arrastró a la monarquía.
De esta forma, quedaba claro, que el nuevo sistema político sería democrático, y que iría
acompañado de un programa serio de reformas sociales.
En Julio de 1931 tendrían lugar las elecciones legislativas. Las fuerzas republicano-socialistas
consiguen una clara victoria.
El siguiente paso, era elaborar una Constitución. Ésta sería aprobada en diciembre de 1931 y
recogía los siguientes principios:
- Sufragio Universal.
- Soberanía Nacional.
- Una nueva forma de Estado: una República Democrática de Trabajadores.
- La posible descentralización política y administrativa.
- Separación de Iglesia y el Estado.
- Matrimonio civil, etc.
- REFORMA DEL EJÉRCITO: someter a las Fuerzas Armadas al poder civil y apartar
a los militares desafectos al nuevo régimen (Ley de Retiro de la Oficialidad).
- REFORMA AGRARIA: tras la huelga general de finales de 1931, se plantea la
necesidad de una Ley de Reforma Agraria que sirva para elaborar un inventario de
bienes expropiables y un decreto de intensificación de cultivos. El proceso de
elaboración fue lento y no cumplió las expectativas.
- REFORMA EDUCATIVA: aumento del cupo de profesores, mejoras salariales y
creación de gran número de escuelas e institutos (Institución Libre de Enseñanza bajo
la dirección de Francisco Giner de los Ríos).
- REFORMA RELIGIOSA: la Constitución de 1931 estipulaba que España era un
Estado no confesional. Además, con la Ley de Congregaciones Religiosas, los
edificios religiosos pasaban a ser propiedad estatal y se prohibía a los eclesiásticos
ejercer la enseñanza. Esto provocó, que los sectores eclesiásticos más conservadores
comiencen a protestar.
- REFORMA ADMINISTRATIVA: la Constitución abría un cauce legal a los deseos
autonomistas catalanes y de otras regiones españolas. La cuestión de los Estatutos de
Autonomía, especialmente en País Vasco, Cataluña y Galicia. En Andalucía, la
Asamblea de Córdoba elaboró otro proyecto de estatuto, sin embargo, fracasó.
Sin embargo, a pesar de todas estas reformas, el aumento del paro y las huelgas, y las
conspiraciones de monárquicos y militares insatisfecho con ellas, llevaron a que la crisis
política se agudizara, y un sector de la derecha comenzara a movilizarse (la CEDA y Falange
Española) por un lado, y en el extremo opuesto, los anarquistas de la CNT manifestarán su
malestar y descontento con dicho reformismo.
En este contexto, Azaña presentó su dimisión, y como la Constitución había previsto el
sufragio universal, en noviembre de 1933 se convocan elecciones.
En noviembre de 1933 se convocan elecciones generales. Esta vez, la victoria es para los
partidos de derechas. Terminaba así el Bienio Reformista y comenzaba el Bienio Radical-
Cedista o derechista.
Las mujeres acudieron por primera vez a las urnas el 2 de Noviembre de 1933. Clara
Campoamor, abogada y diputada, fue la principal impulsora del reconocimiento del sufragio
femenino durante la Segunda República española.
Alejandro Lerroux (Partido Radical) formaba gobierno con el apoyo de la CEDA de Gil
Robles. Mientras tanto, en las filas de la oposición socialista se producía una división entre la
corriente izquierdista de Largo Caballero y la más moderada de Indalecio Prieto y Julián
Besteiro.
En esta etapa, comenzaron a sucederse conflictos sociales, huelgas por todo el país, sobre
todo en el campo del sur peninsular.
Ante esto, el gobierno recurrió al ejército, que con la ayuda de las tropas coloniales al mando
del general Francisco Franco, consiguió acabar con los movimientos revolucionarios de
octubre de 1934.
Manuel Azaña sería nombrado presidente de la República y Casares Quiroga del ejecutivo.
Por otro lado, las conspiraciones por parte de un sector del ejército y del Partido de Primo de
Rivera, y por otro, los enfrentamientos en el sector izquierdista del PSOE, PCE y CNT,
generaban un ambiente de crispación e incapacidad para el diálogo.
IV.CONCLUSIÓN.
El historiador Federico Juárez se atrevió a decir “que el final del siglo XIX español llegó con
la proclamación de la Segunda República”.
La Guerra Civil española fue larga, sangrienta y dejó una huella que ha perdurado durante
décadas sucesivas.