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En el diario vivir, las personas suelen definir la depresión como un estado de tristeza, pero

en realidad no se dan cuenta del real significado de depresión, ya que la tristeza es un


estado de ánimo, una emoción como lo es la alegría, la ira, entre otras. Pero al hablar de la
depresión nos referimos a algo mucho mayor, ya que la depresión es un trastorno mental
que tiende a ser muy peligroso para la persona que lo padece puesto que puede llevarla a
hacerse daño así mismo, al extremo de llegar al suicidio.

Para el Dr. Aron Temkin Beck, la depresión se origina ya que el individuo ve el mundo de
una manera negativa y poco realista. Para el, las personas que se deprimen poseen
cogniciones negativas en tres áreas, las cuales son: el sí mismo, el mundo circundante y el
futuro. A esto se le llama triada cognitiva según Temkin.

Por otro lado, Bertrand Regader, expresa que la depresión se trata de un desorden en
nuestro estado emocional que, aunque a menudo es confundido con la simple tristeza, es
diagnosticado en casos graves en los que la calidad de vida de la persona se ve seriamente
comprometida sin que, muchas veces, esta pueda relacionar ese estado con algo que le ha
ocurrido.

Además, para Regader, las causas de la depresión no se conocen del todo, entre otras cosas
porque hay muchos factores que intervienen en este fenómeno.

A pesar de esto, con el paso de los años se han desarrollado varias teorías acerca de la
depresión, que cada una a su manera, resultan útiles para entenderla mejor y para descubrir
cuáles son los factores que pueden llevarnos a este estado mental.

Temkin Beck considera que una persona que padece algún desorden emocional, neurosis,
trastorno psicológico o enfermedad psiquiátrica tiene tendencia a experimentar reacciones
emocionales excesivas e inapropiadas a causa de una vulnerabilidad o deficiencia unida a
estrés acumulado.

Bajo esas condiciones ya dichas, pueden instalarse valoraciones irreales sobre sí mismo y el
mundo que anulan o sobrepasan las valoraciones realistas previas. Al ocurrir esto,
dependiendo de los pensamientos irracionales que cada paciente desarrolle con base en
cuestiones clave de su vida, éste desarrollará depresión, estado ansioso, o estado paranoide.
Según Beck, la depresión posee diversos síntomas como:

SINTOMAS AFECTIVOS:

- Tristeza
- Apatía
- Perdida de: sentimientos de afecto hacia otras personas, alegría, interés, entre otros.
- Ansiedad.

SINTOMAS MOTIVACIONALES:

- Deseo de escapar, por ejemplo: pensamiento suicida


- Deseo de evitar los problemas
- Deseo de evitar las actividades cotidianas.

SINTOMAS FISIOLOGICO-VEGETATIVOS:

- Alteraciones del sueño o del apetito

SINTOMAS CONDUCTUALES:

- Pasividad
- Evitación-huida, de contacto con otras personas
- Lentitud o agitación

SINTOMAS COGNITIVOS:

- Dificultad para concentrarse en algo


- Problemas de memoria y atención
- Alteraciones cognitivas en la forma (distorsiones) y contenido (triada cognitiva)

Según Beck, los síntomas depresivos son consecuencia de la visión negativamente


distorsionada de sí, del mundo y del futuro.

Beck, plantea que existen unos esquemas básicos que predisponen a la depresión,
estos son parecidos a los rasgos de la personalidad, un esquema puede permanecer
inactivo durante largos períodos de tiempo y ser activado por estímulos ambientales
específicos, por ejemplo, situaciones generadoras de ansiedad.
Estos esquemas activados en una situación específica determinan directamente la
manera de responder de la persona. Estos son:

- Visión negativa de sí y de lo que lo rodea


- Propiciar y exagerar: las pérdidas percibidas, la aversividad, y la indefensión.

Un ejemplo de los esquemas predisponentes son las profecías autocumplidas relacionadas


con necesidades o seudonecesidades, como:

- Para ser feliz necesito… (Tener éxito en.., tener la aprobación de…)
- “Si alguien está en desacuerdo conmigo me sentiré muy mal”.
- “No puedo vivir sin…”
- “Mi autoestima depende de….”

Según Aron Temkin, “cuando una persona se enfrenta a una circunstancia, sus esquemas
cognoscitivos son la base para transformar los datos en cogniciones definidas como
cualquier idea con un contenido verbal o gráfico. Así, un esquema constituye la base para
localizar, diferenciar y codificar el estímulo que se presenta ante el individuo. Este
categoriza y evalúa sus experiencias por medio de una matriz de esquemas”.

Beck propone también que, en estados psicopatológicos tales como la depresión, las
conceptualizaciones de los pacientes acerca de determinadas situaciones se distorsionan con
la finalidad de ajustarse a los esquemas inadecuados precedentes. A medida que la
depresión incrementa, el sujeto afectado mantiene pensamientos negativos en mayor
cantidad y frecuencia, aunque no exista conexiones lógicas de la realidad y la interpretación
del sujeto ante esta, Cuando los esquemas idiosincráticos prepotentes producen distorsiones
de la realidad, y en consecuencia errores sistemáticos en el pensamiento del sujeto
depresivo, éste se ve cada vez más incapacitado para considerar la idea de que sus
interpretaciones negativas son equivocadas e irreales.
Por otro lado, Korman & Sarudiansky, (2011) realizaron un artículo al que llamaron
modelos teóricos y clínicos para la conceptualización y tratamiento de la depresión, éste
tenía como objetivo señalar las investigaciones sobre tratamientos para la depresión, las
cuales fueran científicamente válidos y se encontraran disponibles en la actualidad, este
articulo concluyó que: Dentro de la terapia cognitiva conductual efectiva para el
tratamiento de la depresión se encuentra, la modificación cognitiva propuesta por Beck, la
terapia de la conducta planteada por Lewinsohn y Dobson, en la que se realizan tres
modalidades:

1. programa de actividades agradables


2. Entrenamiento en habilidades sociales,
3. Curso para el afrontamiento de la depresión y la terapia cognitiva de Beck (p. 131).

Por otro lado, el teórico Bertrand Regader expresa que existen unas llamadas Hormonas
Intranquilas, las cuales son elementos microscópicos que nuestro cuerpo utiliza para hacer
que varias regiones del organismo se coordinen entre sí con el objetivo de responder del
mejor modo posible a una situación.

Por ejemplo, cuando notamos que hay algo peligroso cerca de nosotros, empezamos a
segregar ciertas sustancias gracias a las cuales nos volvemos más sensibles a los cambios en
el entorno, preparamos los músculos para que puedan actuar rápidamente y hacemos que
haya menos sangre circulando cerca de la piel ante la posibilidad de que nos hieran.

“Ciertas investigaciones sugieren que la depresión podría ser la consecuencia de un


desajuste hormonal desencadenado ante la presencia de estrés”.

Se sabe que, después de experimentar ansiedad, nuestro cuerpo produce una sustancia
llamada cortisol que, si mantiene sus efectos durante mucho tiempo, produce síntomas
asociados al estrés. Además, se ha visto que los niveles anormalmente elevados de esta
sustancia mantenidos durante un tiempo están asociados con la depresión.

Según Bertrand, es de gran importancia saber que estar triste algunos días no es indicador
de que se sufre de depresión, ya que es totalmente normal que las personas sanas presenten
cambios hormonales, puesto que cada uno de nosotros posee un ciclo hormonal influyente
en nuestro estado de ánimo, por lo que cabría matizar claramente que las hormonas solo
causan depresión en casos de desajustes importantes.

Bertrand también habla sobre el Lóbulo Frontal y su disminución de actividad, ya que esta
zona del encéfalo interviene en procesos mentales tan importantes como la toma de
decisiones y la creación de planes, estrategias y objetivos a largo plazo, así que no resulta
extraño que las personas con depresión muestren una actitud de apatía y falta de iniciativa
cuando experimentan los síntomas.

Además, las amígdalas del cerebro, que tienen que ver con las respuestas emocionales
intensas que aparecen al detectar ciertas situaciones, revelan lo contrario: su grado de
activación es anormalmente alto.

A pesar de esto, considerar que esta menor actividad cerebral es la causa de la depresión
podría ser una idea engañosa.

Bertrand también habla de la depresión heredada, pese a que no se ha detectado el gen


específico de la depresión, sí se ha visto que los trastornos depresivos son muy heredables.
Por ejemplo, en los gemelos que comparten el mismo código genético, se ha comprobado
que si uno de ellos desarrolla depresión, su hermano tendrá casi el 50% de posibilidades de
hacerlo también.

Del mismo modo, está comprobado que si el padre o la madre de una persona presentan
depresión, las posibilidades de que esta lo haga se triplican, pasando del 5% que es habitual
en toda la población en general al 15%.

- Que este desorden del estado de ánimo pueda ser heredable no significa que si
nuestros progenitores tenían episodios de tristeza, nosotros debamos tenerlos
también. Se trata solo de una tendencia estadística, que contrasta con muchos casos
particulares en que no se produce esta supuesta heredabilidad.

A continuación se mostraran citas de diferentes autores referentes a la depresión, con


el fin de destacar a cada uno de estos, que aportaron al gran estudio de lo que es hoy en
día la definición de la depresión y como combatirla.
- “La depresión de la adolescencia es igual a la de la edad adulta en severidad, la
sobrepasa en autodestructividad y muestra todavía el sello característico de su
concomitante con el proceso de desarrollo, el adolescente siente que todo se ha
perdido y que nada puede redimirse, en consecuencia, se deprime” (Nolen-
Hokesema, Girjus, 1994).
- “La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es un método de intervención que
combina e integra los modelos cognitivo y conductual en una única terapia (Izal,
Márquez, Losada, Montorio y Nuevo, 2003), y su efectividad ha sido mostrada a
través de diferentes estudios en diferentes trastornos. Con respecto a los trastornos
del estado de ánimo, principalmente el trastorno depresivo, encontramos diferentes
estudios de metaanalisis que muestran efectos positivos sobre la terapia de TCC en
la depresión (Peng, Huang, Chen & Lu, 2009), incluso mostrando resultados a
largo plazo” (Krishna et al. 2011).

- “La terapia cognitiva conductual no solo ha resultado eficaz para disminuir la


recurrencias depresivas, sino que también parece ser capaz de prevenir los intentos
de suicidio en sujetos que han cometido un intento previo” (Brown et al, 2005).

- “Experiencias difíciles en la vida, cambios propios de la adolescencia y ciertos


patrones personales, tales como la dificultad para afrontar el estrés, baja
autoestima, abandono familiar o bajo rendimiento escolar. pueden aumentar la
probabilidad de caer en depresión” (Papalia, Olds & Feldman, 2009).

- El síntoma característico de la depresión es el cambio notable en el estado de


ánimo, que puede ser encubierto por irritabilidad o por problemas de conducta. La
depresión puede presentarse como un problema transitorio y común, o como una
enfermedad peligrosa que puede generar conductas autodestructivas. Se considera
que el sujeto está enfermo cuando el proceso de su desarrollo biopsicosocial se
altera y esto se manifiesta en conductas anormales, y alteración en sus funciones
mentales (Dallal &Castillo, 2000).
En la investigación denominada tratamiento cognitivo conductual de la depresión, un
análisis de caso, realizada por Hernández, M. (2010), la cual tenía como objetivo, reducir la
depresión en una madre con un hijo en condición de discapacidad a través de la terapia
cognitivo conductual, para efectos de esta terapia se realizaron registros cognitivos
conductuales, restructuración cognitiva, técnicas de relajación, identificación de
pensamientos dañinos y agradables, desarrollo en habilidades sociales, entre otros.

Dicha investigación concluyó que: “la terapia cognitivo conductual disminuye las
manifestaciones presentes de la depresión y que por lo tanto, es efectiva antes este
trastorno” (p 48).
BIBLIOGRAFIA

- https://www.cuerpomente.com/salud-mental/5-teorias-que-explican-causas-
depresion_1021
- http://manglar.uninorte.edu.co/bitstream/handle/10584/8271/133881.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
- file:///C:/Users/JOHN%20GIRALDO/Desktop/Guia%20Beck%20depresion.pdf

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