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INTRODUCCIÓN:

Para poder empezar a introducir el tema del “Fenómeno de resonancia en las estructuras y
sus formas de minimizarlo” se debe en primer lugar definir algunos términos de la dinámica
de estructuras.

Uno de ellos es el “factor de amplificación dinámico (Rd)” que puede ser de deformación o
de desplazamiento, el cual se calcula como la relación entre la amplitud de deformación
dinámica sobre la deformación estática, y cuya ecuación en términos matemáticos con
ángulo de fase se puede escribir de la siguiente manera (CHOPRA, 2014):

Graficando una función Rd respecto a w/wn, se puede entender mejor lo que ocurre a nivel
de comparación de los desplazamientos dinámicos versus los estáticos. Con lo cual, para el
caso específico de un oscilador sin amortiguamiento, se observa que Rd es infinito, pero
para el caso de una estructura con amortiguamiento (lo más cercano a la realidad) se tiene
un valor máximo. Esto nos hace entender la importancia del amortiguamiento para
estructuras sometidas a fuerzas cíclicas, lo cual se detallará con mayor énfasis en la
Metodología.
Entendiendo lo anteriormente mencionado, se puede definir la “frecuencia de resonancia”
como la frecuencia de excitación en la cual Rd es máxima (CHOPRA, 2014). Como se
observó en los gráficos, para una estructura teórica sin amortiguamiento el valor de Rd es
infinito, sin embargo, esta deformación vibratoria no se hace infinita de inmediato, sino de
poco en poco, y para el caso con amortiguamiento, también se incrementa en el tiempo,
pero se tiene una amplitud estacionaría que limita el incremento.

Lo importante es poder interpretar todo este concepto para estructuras reales, con lo cual la
interpretación es que cuando una estructura es sometida a una oscilación y sus
deformaciones continúan aumentando en el tiempo, en algún momento el sistema fallaría si
se supera los valores admisibles según las características de la estructura en cuestión.

Este fenómeno es de vital importancia, puesto que las estructuras al interactuar con
movimientos sísmicos o con el mismo viento, pueden llegar a las circunstancias en la que
vibren con una frecuencia que genere la resonancia y posteriormente se llegue a un colapso.
Justamente, uno de los ejemplos más populares sobre colapso de una estructura por motivos
de resonancia es el del puente “Tacoma Narrows” ubicado en el estado de Washington en
los Estados Unidos. El cual con la popularidad del video obtenido “Tacoma Narrows
Bridge collapse. 1940” que se obtuvo del trabajo de principalmente cuatro personas: Walter
Miles, Barney Elliott, Harbine Monroe y Frederick Burt, este último profesor del
departamento de ingeniería de la universidad de Washington, es ahora uno de los ejemplos
más populares en el ámbito académico (OLSON, WOLF, & HOOK, 2015).

Si bien, hasta la fecha aún se tiene dudas sobre si fue realmente la resonancia la causante o
no del colapso, puesto que ciertos autores sustentan que el colapso se produjo por aumentos
de velocidad de viento, mas no por una llegada de frecuencia resonante, lo cierto es que los
orígenes de la inestabilidad estructural están interrelacionados todos entre sí (ARIOLI &
GAZZOLA, 2017).

Con lo cual, en la actualidad los centros de investigación y principalmente las universidades


cuentan con simuladores sísmicos en donde con el tiempo se aumenta cada vez más el
conocimiento del comportamiento de las estructuras. Un ejemplo de ellos es la Universidad
de San Diego, California, que en el 2021 actualizó su simulador sísmico, teniendo ahora el
simulador al aire libre más grande del mundo (PATRINGENARU, 2021).

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