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El documento describe el período neobatllista en Uruguay después de la Segunda Guerra Mundial. Luis Batlle Berre continuó las políticas reformistas de su tío José Batlle y Ordóñez para priorizar la industria, nacionalizando servicios esenciales y expandiendo la educación y protección social. El Estado también aumentó la intervención en la economía a través de la nacionalización, control de comercio exterior, y proteccionismo industrial. Este movimiento fue apoyado por empresarios, trabajadores y funcionarios públicos.
El documento describe el período neobatllista en Uruguay después de la Segunda Guerra Mundial. Luis Batlle Berre continuó las políticas reformistas de su tío José Batlle y Ordóñez para priorizar la industria, nacionalizando servicios esenciales y expandiendo la educación y protección social. El Estado también aumentó la intervención en la economía a través de la nacionalización, control de comercio exterior, y proteccionismo industrial. Este movimiento fue apoyado por empresarios, trabajadores y funcionarios públicos.
El documento describe el período neobatllista en Uruguay después de la Segunda Guerra Mundial. Luis Batlle Berre continuó las políticas reformistas de su tío José Batlle y Ordóñez para priorizar la industria, nacionalizando servicios esenciales y expandiendo la educación y protección social. El Estado también aumentó la intervención en la economía a través de la nacionalización, control de comercio exterior, y proteccionismo industrial. Este movimiento fue apoyado por empresarios, trabajadores y funcionarios públicos.
El Uruguay emergió de la post guerra, ya que la gran acumulación de reservas en
oro y divisas, se sumaban a las buenas perspectivas que ofrecían los precios internacionales en los productos que se exportaban del país. La Segunda Guerra Mundial hizo crecer la demanda en alimentos y otras materias primas de las cuales el país es productor y, a su vez, hizo necesario que se fabricaran aquí productos tradicionalmente importados que habían dejado de fabricarse. Luis Batlle Berre, el que impulsó el neobatllismo, asumió la presidencia en el año 1947, tras la muerte de Tomas Berreto. Este era el sobrino de José Batlle y Ordóñez, y como era de esperarse, siguió su ejemplo y era político partidario del Partido Colorado. Batlle Berre se propuso continuar con la política reformista del Batllismo de comienzos del siglo XX (la de su tío), en el cual se priorizaba a la industria. En este período se nacionalizaron algunos de los servicios esenciales, tales como el transporte aéreo, los seguros, combustibles, créditos bancarios, el agua (con la creación de la OSE), el transporte en las ciudades y en ferrocarriles, entre otros. Hubo mayores oportunidades educativas con gran expansión de la Educación pública, la clase obrera creció y sus gremios se fortalecieron, los servicios de jubilaciones y pensiones se expandieron, se incorporó la canasta básica familiar, entre muchas otras que ayudaron tanto al ciudadano urbano como al ciudadano rural. A nivel industrial, se destaca el desarrollo de la industria textil y en industrias petrolíferas. Se insistió en promover la expansión de las industrias ya instaladas y en la creación de otras nuevas, al amparo de un fuerte proteccionismo basado fundamentalmente en la política cambiaria. Con el retorno del batllismo aumenta la intervención del Estado de diversas formas: nacionalizaciones, el control del comercio exterior y el cambio de la moneda y el proteccionismo a la industria, ya mencionado anteriormente (extensión o disminución de impuestos a la maquinaria industrial o a las materias primas necesarias y las restricciones al ingreso de productos extranjeros, entre otras). Las ideas fundamentales que tenía el neobatllismo eran las siguientes: La búsqueda del equilibrio social mediante la comprensión y la buena voluntad de las clases, la justicia social en la libertad y democracia, la intervención del Estado para promover la industrialización, hacer posible la paz social, impulsar a la industria como actividad enriquecedora entre todos los que participan de esta, incorporarse a los cambios de la época y anticiparse a los conflictos sociales promoviendo una mejor distribución de la riqueza, entre otras. Este movimiento fue apoyado por los empresarios industriales, los trabajadores de estas nuevas industrias (los sectores obreros) y además también por los funcionarios públicos, estos sectores eran importantes en número y fueron el sostén del Partido Colorado (los cuales tuvieron siempre una ¨preferencia¨ por lo urbano). Los hacendados, banqueros y los que financian, fueron sus opositores, así como el Partido Nacional (el cual siempre tuvo una mirada más rural sobre el país), nuevos partidos políticos vinculados a los obreros y los Partidos Socialista y Comunista, los cuales consideraban insuficientes las medidas propuestas, entre otros. Durante el período neobatllista se amplió sustancialmente la legislación social; se aumentaron las bolsas de trabajo, hubo favorables consejos de salarios y se aprobó la ley de seguro de paro. Hubo aumentos salariales y se redujeron los precios, mediante subsidios, de los artículos de primera necesidad. Al Estado le correspondía distribuir entre los sectores sociales los ingresos que el país había obtenido, al que se le dice un Estado “benefactor”. Esto se viñó ejecutado mediante distintos medios: el control de precios en los artículos de primera necesidad, la creación de los Consejos de salarios, la política de previsión social. Con los artículos básicos comestibles, el gobierno le pagaba una compensación a los productores y fijaba el precio de venta al público. Para controlar la venta deestos, se creó el Consejo Nacional de Subsistencias (1947). Se extendió el sistema jubilatorio, se organizaron tres cajas: -Civil: Industria y Comercio. -Rural. -Servicio Doméstico. A las cuales se le sumaron cajas especiales como la Caja Bancaria, la Notarial y la Militar. Al finalizar la guerra mundial, Inglaterra tenía una importante deuda con Uruguay, aproximadamente 17 millones de libras, y esto se resolvió, en parte, cediendo algunas empresas de servicios públicos a Uruguay, como por ejemplo la empresa de agua corriente y la de tranvía, algún tiempo después se sumaría también la compañía de ferrocarriles.