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4.

FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

4.1. Introducción en nuestro quehacer cotidiano; su influencia más bien


se nota como una corriente subterránea y subconscien-
Aunque la división clásica sigue el esquema de la te. Inconscientemente somos hijos de nuestra propia his-
tripartición en Antigüedad – Edad Media – Modernidad, toria, y sin saberlo, debemos mucho a estas épocas re-
conviene separar la parte más reciente de la filosofía oc- motas y supuestamente “antiguas” o hasta “anticuadas”.
cidental como “Filosofía Contemporánea”, distinguién- Pero lo propio de lo “contemporáneo” es que su impac-
dola de la Filosofía Moderna Clásica de los siglos XVII, to es más o menos explícito y consciente.
XVII y parte de XIX. Aquí adoptamos una definición más pragmática
de lo “contemporáneo”; son las ideas, teorías, descubri-
4.1.1. ¿Qué es lo contemporáneo?
mientos e inventos que tienen una relación directa con
La periodización presente sugiere que la Edad la vida y la realidad actual. Para la filosofía, esto signifi-
Moderna haya terminado para dar lugar a un período ca que el pensamiento contemporáneo es aquel que en
nuevo y cualitativamente distinto. Sin embargo, la Edad la actualidad está todavía vigente de una u otra forma en
Contemporánea no es un período “post-moderno”, sino la vida intelectual y científica. Esto no significa que la fi-
una etapa -tal vez la última– de la misma modernidad. losofía anterior fuera obsoleta y superada; sólo que su
Mientras que el término de la “Modernidad” contiene impacto ya no se percibe de una manera consciente y
una connotación ideológica muy significativa (opuesta a bien definida.
la Edad Media), lo “contemporáneo” tiene ante todo una 4.1.2. Características generales de la Filosofía Contem-
referencia temporal. Todo lo que sucede “junto al tiem- poránea
po presente” (co-etáneo), puede ser llamado “contem-
poráneo”. Quizás la característica más general de la Filoso-
Pero nos vemos frente a una problemática que fía Contemporánea sea justamente que ya no existen
Kierkegaard ya había señalado como las “desincronici- “características generales”. Resulta sumamente difícil en-
dades” de ideas y acontecimientos. El hombre del siglo contrar rasgos comunes entre muchas corrientes y postu-
XX no vive plenamente en el tiempo actual, sino tiene ras que se producen a partir de la segunda mitad del si-
ideas y costumbres que provienen de períodos más re- glo XIX. Parece que la vida intelectual se disperse en un
motos. Ya en el individo existen estas “desincronicida- sinnúmero de “paradigmas”, modelos y teorías, sin en-
des”, y más todavía dentro de una cultura y sobre todo contrar un denominador común. Esto es por lo menos la
entre diferentes culturas. Esta relatividad cultural e his- tesis del posmodernismo que señala una transición pau-
tórica recién ha entrado a plena conciencia en la época latina a un período post’moderno en el mismo seno de la
“contemporánea”, sobre todo a raíz de la revolución co- época contemporánea. A pesar de la pluralidad funda-
municativa e informática que ha convertido al mundo mental de “filosofías” contemporáneas, podemos inten-
en una ‘aldea’. La contemporaneidad entonces no signi- tar captar el “espíritu de la época” (Zeitgeist), es decir;
fica que todos y todo estemos partidarios de la vanguar- rasgos comunes del pensamiento contemporáneo, aun-
dia intelectual y tecnológica, ni que nos encontremos que sea sólo para fines didácticos y pragmáticos.
plenamente a la altura de la actualidad.
4.1.2.1. Rasgos formales
Lo “contemporáneo” no es lo “actual” en un sen-
tido estricto, porque esto es fugaz como lo es el momen- a). La filosofía contemporánea se convierte paulati-
to (nunc stans). Lo “contemporáneo” es todo lo que in- namente en una filosofía mundial, saliendo de su
fluye poderosamente en la vida actual, en los campos de cuna europea. Aunque no deja de ser en el fondo
la ciencia, de la ética, de la política, del arte y de la in- “occidental”, la filosofía se expande al Nuevo
teligencia en general. Esto no quiere decir que la Anti- Mundo, en primer lugar al continente de Norte-
güedad, la Edad Media y la Modernidad no influyeran américa, pero también a América Latina y Austra-
52 CURSO INTEGRAL DE FILOSOFÍA

lia. América se presenta en el mundo filosófico sistemas metafísicos. El entusiasmo científico y


con un ímpetu significativo (pragmatismo, filoso- progresista de los siglos XVII y XVIII, la confianza
fía analítica), en parte debido a emigraciones for- en el poder gnoseológico, ético y práctico del
zadas por la Segunda Guerra Mundial de la inte- hombre (homo faber) y el sentimiento de la liber-
ligencia judía de Europa. tad se convierten en una gran decepción ante los
b). El pensamiento contemporáneo toma cada vez acontecimientos de la segunda mitad del siglo
más conciencia de la “provincialidad” de la Filo- XIX y del siglo XX. Las esperanzas de un “mundo
sofía Occidental. Aparecen filosofías “étnicas” y ilustrado” se ven frustradas por las grandes gue-
“contextuales” no-europeas como las filosofías rras sangrientas y los movimientos irracionales de
africanas (“negras”), asiáticas e indígenas. El eu- xenofobia, racismo y fundamentalismo.
rocentrismo de la filosofía tiene que ceder poco a b). El pensamiento reciente es en el fondo anti-meta-
poco ante la inter-culturalidad del pensamiento físico o por lo menos a-metafísico en el sentido
humano. de que duda con mayor fuerza del alcance y de
c). La filosofía contemporánea es menos académica las posibilidades de la razón humana. Después de
y más comprometida, baja de la “torre de marfil” los últimos grandes sistemas filosóficos, cuyo re-
para meterse en las diferentes luchas sociales, po- presentante más destacado es Hegel, la filosofía
líticas y culturales. Hay muchos filósofos contem- ya no se atreve a “construir” tales edificios inte-
poráneos que tomaron posiciones activas en la vi- lectuales y especulativos. El pensamiento se vuel-
da política (Russell, Sartre, Heidegger, Althusser, ve más “humilde” y se auto-limita en sentido
Marcuse). pragmático.
d). El pensamiento contemporáneo ya no es monolí- c). El pensamiento se vuelve más narrativo y menos
tico (como en la Escolástica) o reducido a la yux- sistemático. Se nota una tendencia creciente a la
taposición de dos corrientes (como en los siglos narración filosófica que incorpora géneros distin-
XVII/XVIII); se manifiesta como pluralismo filosó- tos al discurso y tratado, incluyendo hasta mitos y
fico de tal manera que resulta difícil encontrar un relatos psicoanalíticos.
hilo conductor. d). La filosofía contemporánea se caracteriza por su
e). La filosofía contemporánea es sobre todo una in- postura anti-reduccionista. Los reduccionismos
terpretación creativa e innovadora del texto uni- de la primera mitad del siglo XIX (cientificismo,
versal del pensamiento humano. La citación de materialismo, idealismo) ya no dan para más; la
pensadores anteriores es mucho más frecuente realidad se manifiesta demasiado compleja como
que en épocas más antiguas. La filosofía se en- para ser “reducida” a un solo principio.
tiende como “texto en un contexto”, como parte e). Existe una preocupación dominante por el ser hu-
intelectual de un tejido multicolor y transtempo- mano en todos sus aspectos. Esto significa tam-
ral de pensamientos e ideas. Así, la filosofía con- bién que la filosofía busca la interdisciplinariedad
temporánea es en gran parte “hermenéutica”. con las ciencias humanas, más que con las cien-
f). Además, el pensamiento contemporáneo es tam- cias naturales (como en el siglo XVIII).
bién políglota; un filósofo actual tiene que domi- f). Por primera vez, la problemática del lenguaje es
nar los idiomas principales para poder ubicarse un tema importante del pensamiento filosófico.
en el campo intelectual. La Lingua franca –que Aunque había ya intentos medievales y modernos
una vez fueron el griego, el latín, el francés y el para abordar este campo, es la filosofía contem-
alemán– ahora es el inglés. poránea que ha dado un impulso decisivo. Po-
g). Por primera vez en la historia de la filosofía occi- dríamos hablar de una “segunda vuelta coperni-
dental, hay filósofos que entran con sus contribu- cana”, o como se suele llamar; de una linguistic
ciones al escenario del pensamiento filosófico turn (vuelta lingüística) de la filosofía.
(Stein, Conrad-Martius, Hersch, de Beauvoir, g). Sigue vigente, aunque con menos rigidez, la dis-
Arendt). tinción entre filosofía continental (que es más es-
peculativa) y anglosajona (que es más estricta).
4.1.2.2. Rasgos materiales
Sin embargo, los límites entre las dos grandes tra-
a). La filosofía contemporánea se caracteriza por una diciones (que se remontan a Platón y Aristóteles)
crisis general del racionalismo y de los grandes empiezan a desmoronarse; hay movimientos muy
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rígidos dentro de la filosofía continental (estructu- de esta fecha (Schopenhauer, Comte, Feuerbach, Kierke-
ralismo, neo-positivismo), y también existe un re- gaard, Bentham).
nacimiento metafísico en el mismo seno de la fi- Con respecto al fin de la Filosofía Contemporá-
losofía anglosajona (Plantinga, Whitehead). nea, no podemos señalar tal fin por el simple hecho de
h). La filosofía contemporánea es también en mu- que la actualidad forma parte de ella. Es posible que fu-
chas de sus contribuciones una relectura (relectu- turos historiadores encuentren otra periodización con
re) creativa de la historia y de las diferentes co- criterios mejor definidos, debido a la distancia de la
rrientes anteriores. Ya no es posible partir de la época que se describe. La corriente actual del posmo-
inocencia intelectual y filosófica de “empezar de dernismo sugiere que estemos en el umbral a otra épo-
nuevo”, ignorando más de dos milenios de es- ca del pensamiento, pero todavía nos faltan los datos ne-
fuerzo filosófico. cesarios para afirmar tal hipótesis. Por su propia defini-
ción (“con-temporánea”), la Filosofía Contemporánea
4.1.3. La división de la Filosofía Contemporánea está abierta hacia delante.
Por la gran diversidad de posturas, resulta casi im-
Con respecto al inicio de la Filosofía Contempo- posible clasificar la Filosofía Contemporánea en seccio-
ránea, no existe un criterio único y determinado. Mu- nes bien definidas. Conviene distinguir las corrientes del
chos autores hacen coincidirla simplemente con el siglo siglo XIX (es decir, de la segunda mitad) de aquellas del
XX; otros hasta incluyen el idealismo alemán. Nosotros siglo XX, aunque hay ciertamente continuidad entre am-
optamos aquí por una solución intermedia: la Filosofía bas. El siglo XIX está marcado por la reacción polifacéti-
Contemporánea llega a su apogeo en el siglo XX, pero ca frente al idealismo y racionalismo del siglo XVIII y la
se desarrolla a partir de las grandes reacciones frente al primera mitad del siglo XIX. El pensamiento del siglo XX
sistema del idealismo, en especial al hegelianismo. Con muestra signos de renovación e innovación, planteando
las posturas irracionales del siglo XIX y la crítica al he- una serie de concepciones nuevas y originales.
gelianismo, se vislumbra otra época filosófica. La división interna de la Filosofía Contemporá-
Con la muerte de Hegel en 1831 y de Schelling nea que planteamos aquí obedece en parte a criterios
en 1854, la tradición racionalista y metafísica de los cronológicos (segunda mitad del siglo XIX, siglo XX), y
grandes sistemas llega definitivamente a su fin. Por razo- en parte a filosóficos, tratando de agrupar posturas de la
nes pragmáticas y didácticas, conviene entonces tomar misma índole en un solo capítulo. De este modo, tene-
como inicio de la Filosofía Contemporánea el año 1850, mos, nueve corrientes principales de la Filosofía Con-
el comienzo de la segunda mitad del siglo XIX, aunque temporánea.
ciertamente hay representantes que destacaron ya antes Esquema de la Filosofía Contemporánea:

Antirracionalismo Irracionalismo Schopenhauer, Kierkegaard, Nietzsche


Hegelianismo Feuerbach, Stirner, Strauss, Bauer
Marxismo Marx, Engels
SIGLO XIX Positivismo y Positivismo Comte, Mill, Spencer, Bentham, Darwin
(Segunda neokantismo Neokantismo Cohen, Natorp, Cassirer, Windelband, Rickert
mitad) Nuevas corrientes Socialismo y anarquismo Saint-Simon, Fourier, Owen, Bakunin
Filosofía de vida Bergson, Eucken, Klages
Historicismo Simmel, Dilthey, Spengler, Weber
Pragmatismo Peirce, James, Schiller, Dewey
Fenomenología Escuela de Cambridge Husserl, Heidegger, Scheler, Merleau-Ponty, Ricouer
Filosofía analítica y Círculo de Oxford Frege, Moore, Rusell, Wittgenstein
neopositivismo Círculo de Viena Ryle, Austin, Strawson
Escuela norteamericana Carnap, Popper
Quine, Goodman, Lovejoy
Filosofía existencial Existencialismo Sartre, Jaspers, Camus, Marcel
y dialógica Filosofía dialógica Buber, Rosenzweig, Lévinas
SIGLO XX Renacimiento de co- Neoescolástica Miritain, Maréchal, Gilson, Hertling,
rrientes anteriores Przywara, Geyser, Grabmann
Neorrealismo Hartmann, Whitehead
Neomarxismo Lukács, Bloch, Adorno, Horkheimer,
(Escuela de Francfort) Marcuse, Habermas
Estructuralismo y Estructuralismo Lévy-Strauss, Foucault, Derrida, Lacan
hermenéutica Hermenéutica Gadamer, Ricouer
Posmodernismo Baudrillard, Lyotard, Fukuyama, Singer

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