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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD DE ACUERDO AL CÓDIGO PENAL

ALUMNA:

GIULIANA GABRIELA GOZALES ILLAQUITA

CODIGO:

2022075612

DOCENTE:

SILVANA VARGAS MAZUELOS

TACNA-2022
ÍNDICE

1. Marco teórico…………………………………………………………3-4

2. Artículos Inimputables en el Perú……………………………...5-6-7-8

3. Sentencias en base a los artículos inimputables Perú…………9-10-11

4. Conclusiones…………………………………………………………..12

5. Bibliografía……………………………………………………………13
1. Marco teórico

Autores clásicos como Gisbert Calabuig, 2004 y José Ángel Patitó, 2000; conceptualizan la

imputabilidad como aquel acto humano (acción u omisión) atribuido a una persona; la

obligación de sufrir las consecuencias penales, por la realización de un hecho delictivo.

Etimológicamente el término proviene de la raíz latina “imputare” que significa atribuir,

asignar o poner en la cuenta o a cargo de alguien. Se destaca la comprensión, o sea

comprender y entender el deber y la autodeterminación de la voluntad.

Podemos definir la imputabilidad como aquella acción u omisión que se genera a libre

elección atribuida a un sujeto, la cual produce consecuencias por las que se debe cumplir y

afrontar una determinada sanción.

Es una condición jurídica poseída por todo aquel que tenga madurez mínima fisiológica y

psíquica, salud mental y conocimiento de los actos que se realizan. (Patitó, 2000).

De acuerdo a Zazzali, 2007, imputabilidad significa capacidad para delinquir. Es el legislador

quien fija las condiciones que debe reunir un sujeto para ser considerado inimputable y es el

juez quien establece la imputabilidad o no del autor de un delito.

Así mismo, existe una condición en aquellas personas con defectos mentales de inteligencia y

de voluntad, por lo que no están conscientes de sus actos que se conoce como

inimputabilidad. Sin independencia de la voluntad o sin capacidad de entendimiento el sujeto

es inimputable. (Zazzali, 2007)

Según Patitó, 2000, todo trastorno o alteración psíquica que perturben profundamente la

inteligencia y/o la voluntad puede ser causa de inimputabilidad, por lo que, es inimputable

aquel sujeto que no es responsable penalmente de un delito cometido, ya que no comprende

las consecuencias que esto puede ocasionar.


Una condición entre las dos anteriores supracitadas, se le conoce como imputabilidad

disminuida, ya que implica una disminución en la capacidad mental del sujeto para entender

las consecuencias jurídicas de sus acciones. Maurach (1902-1976) indica que en este caso el

autor es imputable, pero para alcanzar el grado de conocimiento y dirección de un sujeto

anímicamente normal, debe esforzar más su voluntad.

Este término ha generado controversia ya que para algunos autores la imputabilidad no puede

ser medible, mientras que para otros si puede determinar un cierto grado que pueda clasificar

esta condición en las personas de acuerdo a sus características o patologías asociadas, es por

esto que estos términos se consideran conceptos jurídicos que presentan una base psicológica.

Para lograr comprender de una mejor manera el desarrollo de un tema específico es

importante conocer la historia, sus orígenes, la forma cómo surgió, para tener entendimiento

sobre su naturaleza y la manera en que se concibe actualmente, como se indica a

continuación.
2. Artículos Inimputables en el Perú

II. Inimputabilidad e internamiento: statu quo II.1 Inimputabilidad por anomalía psíquica La

inimputabilidad se define como la ausencia de culpabilidad o capacidad penal. Como

veremos más adelante, el internamiento en un centro de salud mental ordenado por un juez

penal exige como uno de sus presupuestos la inimputabilidad del infractor. Sobre este

concepto, el artículo 20.1 del Código Penal peruano (en adelante CPP) indica lo siguiente:

Artículo 20.- Está exento de responsabilidad penal: 1. El que, por anomalía psíquica, grave

alteración de la realidad o por sufrir alteraciones en la percepción, que afectan gravemente su

concepto de la realidad, no posea la facultad de comprender el carácter delictuoso de su acto

o para determinarse según esta comprensión. Podemos ver que el CPP incluye dos elementos:

un concepto general y la determinación de circunstancias personales en las que el individuo

es considerado inimputable. II.1.1. Concepto de Inimputabilidad Según la doctrina penal de

Perú, el CPP define a la inimputabilidad a través de un criterio biológico-normativo

(Villavicencio 2014, 599) o psicológico-normativo (García 2012, 624; Hurtado y Prado 2011,

598), toda vez que exige que la “anomalía psíquica incapacite al sujeto de comprender la

antijuridicidad de su acción y de comportarse de acuerdo a la misma”. La doctrina nacional

recoge este concepto mixto de imputabilidad de la teoría esbozada por Claus Roxin. Este

autor define a la culpabilidad como la “actuación injusta pese a la existencia de asequibilidad

normativa” (Roxin 1997, 807). Así, considera que la culpabilidad es un dato mixto empírico-

normativo compuesto por dos elementos: la capacidad general de autocontrol y de

asequibilidad normativa, y la atribución normativa del poder actuar conforme a derecho

(810). A continuación, explicaremos estos dos elementos. Con respecto al elemento empírico,

Roxin aclara que no se está refiriendo al libre albedrío, toda vez que este es una regla de

juego o presupuesto de naturaleza normativa de la vida en sociedad (808). Es decir, la

libertad es un dato normativo y no empírico. En cambio, el elemento empírico deberá


consistir en que la persona se encuentre en un estado mental y anímico que le permita tener la

posibilidad (sea libre o determinada) psíquica de controlar su comportamiento (807). Ahora

bien, esta capacidad psíquica no bastará para configurarse la imputabilidad, sino que será

necesario un juicio normativo consistente en imputarle a esa persona la posibilidad de actuar

conforme a derecho y, por lo tanto, el deber jurídico penal de responder por tal conducta

(810). Esta atribución constituirá el elemento normativo de la culpabilidad. Así, habrá

inimputabilidad ahí donde la persona cometió un hecho delictivo en un estado en el que tenía

la capacidad de controlar su comportamiento y en el que el derecho penal le atribuya el deber

de haber actuado de otro modo. Revista MPD § 151 Experiencias Internacionales Es

importante indicar, que un sector de la doctrina (García 2012) y, como veremos más adelante,

también de la jurisprudencia, acoge la teoría defendida por Gunther Jakobs. Este autor

enmarca su concepto de culpabilidad dentro de un esquema en el que el derecho penal tiene

por finalidad restablecer y comunicar la vigencia de la norma defraudada por el delito y, así,

mantener el reconocimiento general de dicha norma (Jakobs 1996, 584). En este esquema

teórico, el delito no es ya una “modificación empírica y real del mundo exterior” (un daño a

un bien jurídico), sino una comunicación o expresión de que la norma no tiene valor (Lesch

2000, 268). La persona ya no es concebida como un ser empírico (264), sino como ser

competente para expresar un sentido racional y relevante penalmente (271). Esta competencia

legitima que el sujeto tenga el deber de restablecer la vigencia de la norma que ha sido

defraudada por él (Jakobs 2005, 50-55). Como vemos, la competencia para expresar un

sentido penalmente de la norma constituye la capacidad de imputación (Lesch 2000, 271) y,

por la tanto, la imputabilidad. Esta ya no es definida desde la concepción de la persona como

ser empírico, sino determinado de forma normativa y generalizada (259). Es decir, el juicio

no se realiza a partir de la persona, sino a partir de la concepción que tiene la sociedad de él

como ser capaz de generar perturbación social. Así, la imputabilidad o competencia para
cuestionar la validez de la norma será un concepto eminentemente normativo, fijado a partir

de los criterios preventivos generales y no de circunstancias personales del individuo (Jakobs

1996, 631). En este orden de ideas, García, siguiendo a Jakobs, define a la imputabilidad

como la “idoneidad del agente de poder comunicar, mediante sus actos, un hecho penalmente

relevante” (2012, 642). Entonces, habrá imputabilidad cuando el derecho penal le exija a una

persona el deber de restablecer la vigencia de la norma que ha sido perturbada por sus actos.

II.1.2. Anomalía psíquica como “circunstancia personal” A diferencia del concepto general

de imputabilidad derivado de las dos capacidades antes indicadas, las “circunstancias

personales” que determinan los casos específicos de inimputabilidad han variado con el CPP.

Tal como indica Hurtado y Prado, el Código Penal de 1924 incluía 3 circunstancias: la

enfermedad mental, la idiotez y la grave alteración de la conciencia; mientras que en el CPP

se sustituye enfermedad mental e idiotez por “anomalía psíquica”, aumentado además “la

alteración de la percepción” (2011, 597). Nos encontramos, entonces, ante tres circunstancias.

Según García, dentro de la circunstancia “anomalía psíquica” están incluidos “las psicosis,

oligofrenias, psicopatías y neurosis” (2012, 644). De manera similar, Hurtado y Prado

señalan que, dentro de esta noción, se incluyen “tanto las dolencias mentales, en sentido

estricto, como las perturbaciones de la consciencia, las diversas formas de oligofrenia y las

demás perturbaciones psíquicas graves” (2011, 601). Coinciden con estas afirmaciones

Villavicencio (2013, 601) y Villa Stein (2014, 468-476). En este sentido, no solo se incluyen

las deficiencias psicosociales, sino también las intelectuales. Como dijimos antes, la doctrina

penal, acorde con el CPP, indica que la “anomalía psíquica” no es suficiente para estar frente

a un caso de inimputabilidad, sino que es necesario que se produzca una ausencia de

capacidad de comprender la norma y actuar conforme a ella. Sin embargo, en la práctica,

nuestra jurisprudencia homologa la deficiencia psicosocial y la deficiencia intelectual con la

incapacidad penal o inimputabilidad. Así, la Corte Suprema ha señalado lo siguiente en su


jurisprudencia: Constituye causa legal de exención de responsabilidad penal el hecho de que

el acusado presente un cuadro de síndrome psicótico de tipo esquizofrenia paranoide,

que lo hace inimputable (…)1En esta línea, la inimputabilidad se ve como un estado que

define a algunas personas con deficiencias psicosociales. Es decir, la inclusión de la anomalía

psíquica como circunstancia personal que provoca la inimputabilidad ha ocasionado que la

deficiencia psicosocial e inimputabilidad se convierten en conceptos homogéneos para un

sector dela jurisprudencia peruana.


3. Sentencias en base a los artículos inimputables Perú

EXP. N.° 03426-2008-PHC/TC


LIMA NORTE
PEDRO GONZALO
MARROQUÍN SOTO

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 26 días del mes de agosto de 2010, la Sala Segunda del Tribunal

Constitucional, integrada por los magistrados Vergara Gotelli, Álvarez Miranda y Urviola

Hani, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Miguel Aurelio Baca Villar, abogado

defensor de don Pedro Gonzalo Marroquín Soto, contra la sentencia expedida por la Primera

Sala Penal de Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, de fojas 126, su

fecha 9 de junio de 2008, que declaró infundada la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 4 de marzo de 2008 don Pedro Tomás Marroquín Bravo interpone demanda de

hábeas corpus a favor de don Pedro Gonzalo Marroquín Soto, y la dirige contra el Director

del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), don Leonardo Caparrós Gamarra, a fin de que

cumpla con ejecutar la medida de seguridad de internación que ha sido dispuesta

judicialmente, y que, en consecuencia, el favorecido sea trasladado a un centro hospitalario y

reciba tratamiento médico especializado, alegando que se vulnera su derecho constitucional a

la integridad personal.

Refiere que la Segunda Sala Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de

Lima Norte, mediante sentencia de fecha 29 de enero de 2008, declaró inimputable al

beneficiario Marroquín Soto en el proceso penal que se le siguió por el delito de homicidio
calificado (Exp. Nº 2240-2007), por padecer de síndrome psicótico esquizofrénico paranoide,

en consecuencia lo declaró exento de responsabilidad penal, disponiéndose a su favor la

medida de seguridad de internación por el plazo de 4 años, computados a partir de la fecha en

que sea internado en el Hospital Víctor Larco Herrera o, en su defecto, en el Hospital

Hermilio Valdizán o en el Instituto Nacional de Salud Mental Hideyo Noguchi; no obstante

ello refiere que hasta la fecha no se ha cumplido dicho mandato judicial, toda vez que el

favorecido permanece recluido en el Pabellón Nº 11 del Penal de Lurigancho como si se

tratara de un persona imputable y sujeto a responsabilidad penal, lo cual viola el derecho

constitucional antes invocado.

Realizada la investigación sumaria y tomadas las declaraciones explicativas, el Director del

Establecimiento Penitenciario de Lurigancho, don Enrique Eduardo Abanto Herrera, y el

Director Regional Lima, don Jorge Henry Cotos Ochoa sostienen que han realizado todas las

acciones posibles para lograr el internamiento del favorecido, tales como la remisión de

diversos oficios y el traslado del beneficiario a los nosocomios en varias oportunidades,

habiéndose recibido por parte de estos la negativa de admisión, bajo el argumento que no

poseen la infraestructura disponible (camas) para aceptar el internamiento o que sólo realizan

labores de investigación.

El Tercer Juzgado Penal de Lima Norte, con fecha 14 de marzo de 2008, declaró fundada la

demanda por considerar que se ha acreditado la vulneración del derecho a la integridad física,

toda vez que existe un mandato expreso para que el favorecido sea trasladado a un centro

hospitalario a efectos de que reciba el tratamiento requerido; e infundada la demanda respecto

del director de la Región INPE, don Jorge Henry Cotos Ochoa.

La Primera Sala Penal de Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte,

revocando la apelada, declaró infundada la demanda por considerar que las autoridades
demandadas han realizado todos los actos posibles para cumplir lo ordenado por el órgano

jurisdiccional, siendo más bien las autoridades sanitarias las responsables del hecho

denunciado, los que arguyen la escasez de recursos adecuados en sus ambientes para brindar

la atención especializada al favorecido, o que su condición de salud mental no es grave como

para que merezca internamiento, según evaluación de los médicos tratantes de estas

entidades.
4.Conclusiones

Después de analizar la historia, la evolución, las condiciones y las normativas con respecto a

la imputabilidad, inimputabilidad e imputabilidad disminuida, queda claro el hecho de que el

actuar del hombre siempre ha sido de gran importancia en la sociedad, ya que es ésta la que

ve reflejada directamente las consecuencias de los actos realizados por el hombre. Es

importante para el forense poder determinar certeramente las condiciones claves que influirán

en el actuar de los imputados valorados, ya que, esto conllevará la imposición de una

determinada medida necesaria para su rehabilitación o por el contrario, la imposición de una

pena que deberá cumplir como consecuencia de su actuar.


Bibliografía:

https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-

00152015000200010

https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2010/03426-2008-HC.html

https://static.legis.pe/wp-content/uploads/2019/06/Sentencia-Expediente-1247-

2018-Legis.pe_.pdf

https://www.corteidh.or.cr/tablas/r37676.pdf

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