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Lima, doce de abril de dos mil diez.-

VISTOS; interviniendo como ponente

el señor Calderón Castillo; el recurso de. nulidad interpuesto por la querellada Silvia Condori
Mamani, contra la sentencia de vista de fojas doscientos sesenta y tres, del seis de julio de
dos mil nueve; con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo en lo Penal; y CONSIDERANDO:
Primero: Que la querellada Condori Mamani, en su recurso formalizado de fojas
doscientos setenta y siete, alega que no tuvo intención de dañar o afectar el honor del
querellante Mahuro Puma Mamani; que, sin embargo, dicha persona a efectos de no
solicitar su vacancia del cargo de Regidora que ostentaba le solicitó la suma de veinte mil
nuevos soles, hecho que denunció el veintisiete de abril de dos mil siete, ante el Juzgado
de Paz de Segunda Nominación del Distrito de Parátía y que reiteró el veintiuno de
diciembre de dos mil siete, medios probatorios de descargo que no fueron valorados por
el Tribunal Superior y que fue condenada únicamente en virtud de una publicación
periodística. Segundo: Que, se atribuye a la querellada Silvia Condori Mamani, Regidora de
la Municipalidad de Paratía - Puno haber dañado el honor del querellante Mahuro Puma
Mamani al declarar ante el Diario Correo de la ciudad de Puno, que fue víctima de
extorsión por parte de este último, quien le habría solicitado la suma de veinte mil nuevos
soles para evitar que pidan su vacancia al estar implicada en un caso de nepotismo, ya que
durante su gestión en la citada entidad edil, por mayoría se aprobó la contratación de su
cuñado Floro Mamani Cajia en el cargo de Tesorero, contrato que fue firmado por el

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Alcalde Apolunio Yareta Mamani, denuncia que fue publicada en la edición del siete de mayo de
dos mil ocho. Tercero: Que, de la publicación de lo declarado por la querellante Condori
Mamani en el Diario Correo de la ciudad de Puno, obrante a fojas uno, así como de su
declaración instructiva de fojas treinta y ocho y de la fundamentación de su recurso de
nulidad ?en la que reconoce haber declarado que el querellante, a efectos de no solicitar
su vacancia del cargo de Regidora que ostentaba, le solicitó la suma de veinte mil nuevos
soles-, se desprende que, en efecto, esta verti6 expresiones en las que le atribuy6 la
comisi6n del delito de extorsi6n en su agravio, las mismas que resultan lesivas al honor y
 reputación del mencionado querellante. Cuarto: Que, asimismo, si bien la querellada alega
en su defensa que en efecto el querellante le exigió la suma de veinte mil nuevos soles a
fin de no solicitar su vacancia del cargo de Regidora que ostentaba, hecho que denunció el
veintisiete de abril de dos mil siete y el veintiuno de diciembre de dos mil siete ante el
Juzgado de Paz de Segunda Nominación del Distrito de Paratia conforme consta en las
copias certificadas de las citadas denuncias otorgadas por el Juez del mencionado Juzgado,
que adjuntó a su recurso de apelación ?fojas doscientos veintiocho al doscientos treinta-;
sin embargo, es de precisar que los referidos elementos de prueba ?copias certificadas de
las denuncias efectuadas por la querellada- no la eximen de responsabilidad penal, sobre
todo porque al no haberse iniciado proceso penal respecto a la supuesta extorsión
?conforme aseveró la propia querellada al prestar su declaración instructiva de fojas
treinta y ocho- y metros aún existir sentencia condenatoria alguna, es de estimar que la
comisión del presunto delito aludido por la querellada no ha sido comprobado o declarado
por

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autoridad judicial; que, por tanto, se evidencia que la querellada al declarar para el Diario Correo
de la ciudad de Puno lo hizo sin sustento alguno. Quinto: Que, en este sentido, las
mencionadas circunstancias, contrariamente permiten colegir en la conducta desplegada
por la querellada la presencia del elemento subjetivo conocido en la doctrina como
"animus difamandi", entendido como la voluntad especifica de lesionar el honor de una
persona; es decir, el animo de afectar negativamente la imagen del querellante ante la
colectividad, con lo cual se ha lesionado su honor. Sexto: Que, en consecuencia, este
Supremo Tribunal estima que en autos se encuentra acreditada tanto la materialidad del
ilícito materia de juzgamiento, así como, la responsabilidad penal de la querellada.
Séptimo: Que, respecto al quantum de la pena, es de señalar que los hechos juzgados se
subsumen en el último párrafo del artículo ciento treinta y dos del Código Penal, que
establece una pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de
ciento veinte a trescientos sesenta y cinco días-multa; que se impuso a la querellada
Condori Mamani dos años de pena privativa de libertad suspendida en su ejecución por el
plazo de un año bajo el cumplimiento de reglas de conducta y ciento ochenta días multa a
favor del querellante, sanción que no responde al principio de proporcionalidad y equidad,
expresado en las exigencias de atender razonablemente a la entidad del injusto y a la
culpabilidad por el hecho cometido, sobre todo si se toma en cuenta la naturaleza y
modalidad del ilícito juzgado, la forma y contexto de la comisión del mismo y la
personalidad de la querellada, las mismas que hacen prever que una medida menos
drástica le impedirá cometer un nuevo delito. Octavo: Que de conformidad con el artículo
noventa y tres
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del Código Penal, la reparación civil comprende la restitución del bien, o si no es posible, el pago
de su valor y la indemnización de los daños y perjuicios, cuya cuantía debe estimarse en
función al perjuicio causado, y tiene como referentes la entidad y gravedad del hecho;
que, en el presente caso, el monto de la reparación civil no ha sido fijado conforme a los
parámetros mencionados, por lo que resulta pertinente disminuirla prudencialmente. Por
estos fundamentos: declararon HABER NULIDAD en la sentencia de vista de fojas
doscientos sesenta y tres, del seis de julio de dos mil nueve; que confirmó la sentencia de
primera instancia de fojas doscientos veintiuno, del dos de abril de dos mil nueve, que
condenó a Silvia Condori Mamani como autora del delito contra el Honor en la modalidad
de difamación agravada, en perjuicio de Mahuro Puma Mamani a dos anos de pena
privativa de libertad suspendida en su ejecución por el plazo de un año, bajo el
cumplimiento de reglas de conducta y ciento ochenta días multa; y REFORMANDOLA
reservaron el fallo condenatorio a favor de la querellada Silvia Condori Mamani, por el
delito y agraviado en mención, por el plazo de prueba de un año ?el mismo que será
contado desde que la presente adquiera calidad de cosa juzgada conforme prevé el
articulo sesenta y dos del Código Penal-, bajo el cumplimiento de las siguientes reglas de
conducta: a) no concurrir a lugares de dudosa reputación; b) no ausentarse del lugar
donde reside habitualmente sin autorización del Juez; c) comparecer cada treinta días at
Juzgado de manera personal y obligatoria para informar y justificar sus actividades y firmar
el libro correspondiente; d) reparar el daño ocasionado por el citado delito al querellante
Mahuro Puma Mamani; y e) no tener en su poder objeto susceptible de facilitar la
realización de otro delito. En caso de

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incumplimiento de las mismas, se procederá conforme prevé el articulo sesenta y cinco del Código
Penal; HABER NULIDAD en la propia sentencia en cuanto fijó en diez mil nuevos soles el
monto que por concepto de reparación civil debía abonar la querellada Silvia Condori
Mamani a favor del querellante Mahuro Puma Mamani; REFORMANDOLA fijan en un mil
nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar la querellada
Silvia Condori Mamani a favor del querellante Mahuro Puma Mamani; con lo demás que al
respecto contiene; y, los devolvieron.-
SS.

LECAROS CORNEJO

PRADO SALDARRIAGA

PRINCIPE TRUJILLO

CALDERON CASTILLO

SANTA MARIA MORILLO