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Música Tripa IMPRENTA_Maquetación 1 31/12/69 08:27 PM Página 75

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reproducción mecánica, la cual libera al arte del ritual para ir al en-


cuentro de las masas, cambiando su función de culto por el de exhi-
bición. Con este movimiento, al decir de Benjamin, se liquida el aura.
Tal liquidación no es algo definitivo. Benjamin nos señala que
el arte no es una esfera autónoma a la experiencia humana, sino que
resulta inescindible a los seres humanos por su carácter histórico. En
otros términos, liquidar el aura no es tanto señalar la muerte de cier-
to tipo de experiencia artística, sino más bien señalar su carácter
social e ideológico y, teniendo presente la recurrencia de la barbarie
en la historia del hombre, estar atentos a las manipulaciones sobre el
arte que los mismos hombres realicen. Benjamin ejemplifica clara-
mente el carácter eminentemente social e ideológico del arte en su
Pequeña historia de la fotografía. Allí señala:

Resulta significativo que el debate se haya enconado sobre todo


cuando lo que estaba en juego era la estética de la “fotografía en
cuanto arte”, mientras que, por ejemplo, apenas se dedicaba una
hojeada al hecho social, mucho menos discutible, del “arte como
fotografía”. Y sin embargo la reproducción fotográfica de obras de
arte ha repercutido mucho más sobre la función del arte mismo que
la configuración más o menos artística de una fotografía (Benjamin
2007, p. 48).

Si, en vez de la fotografía se hablara sobre la música popular,


resulta claro que el núcleo de una crítica de la ideología es su impacto
sobre la música en general, la cual, ideológicamente ha devenido
“música clásica”, “académica”, “elevada” o cualquier otro adjetivo
que denote esa música supuestamente mejor y opuesta a la música
popular. Asimismo, junto a ese núcleo la crítica de la ideología debe
dirigirse hacia el impacto de la música popular en la sociedad y el
proceso histórico que lo conforma.

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