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e ríslezas de Colombid

La hacienda abandonada Es triste Ia situación,


en completa destrucción, de este pueblo colombiano'
del labriego la ilusión matándose los hermanos
ya marchita y desojada con odio y ciega pasión.
su casita fué incendiada. Sembrando de§olación
§e quedó sin dulce techo por uno y otro sendero,
hoy sólo guarda en el pecho avanzan los bandolerr:s
herido su corazón, armados para matar,
Ji nunca otorga perdón cuanto suelen encontrar
á quien tanto mal le ha hecho. como tigres carniceros
Por todas Partes miseria La muerte sin compasión
van sembrando los malvados, n{)s sorprende noche y dkl,
los campos ya desqlados la humanidad carnicera
el contemPlarlos me aterra, ya se volvió profesión.
pues esta moderna guerra El hombre vuelto León
el pats quiere acabar; al hombre quiere matar,
ya no dejan trabaiar la patria irá a quedar
al pobre agricultor, desierta y abandonada,
la zozabra y los temores en sangre toda bañada
su estancia hicieron delar" por la mano criminal.
Todos a la capital Más y más encarnisar
van dsslilando ligero, este sangriento combate
dejando el trabajadero, esta perfidia que abate,
do estaba su bienestar y a todos hace temblar.
porque temen que al ilegar Esta idea tan infernal
esa chusma maldecida, que al mundo se Ie ha metidcr
no les perdonan la vida ser perverso y corrompidc
ni por un corto momento, y amigo de todo r,ral,
causándoles gran tormento por todas partes sembrar
les vuelven carnicería. un odio desconocido
Y peor todos los días La paz voló de su nido
parece la situación cayó al abisrno infernal,
ya en toda la nación y allí se irá a quedar
murieron las alegrias sufriendo eterno olvido.
y las esperanzas miaso El hombre ya está perdido
de volver a ver la paz. y quiere sólo tomar
No la veremos jamás la negra senda del mal,
la vida está peligrosa para saciar su codicia
más y más grave la cosa su perfidia y su malieia
que maneja Satanás y su intento criminal.
Esta vida revolcada Parece el juicio final .
ya no se puede aguantar, ya estar en ejecucíón,
todos los días más mal parece quc no hay perdón
y la chusma encarnizada ni remedio para el mal.
como del diablo ayudada, Pues tenemos que aguantar
todo lo quiere acabar; de la suerte Io§ rigoies,
pues nada quiere deiar Ios perversos malhechores
que existe sobre la tierra, nos acechan por doquier,
tan rara'esta guerra no queda qué escoger
que no se puede explicar. para aliviar los dolores.

El Trovador de las §elpo.s

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