Está en la página 1de 3

Julio Gerald Ricardo Ruiz Carrera de Psicología 3er año

Yo opino que la perspectiva de género ayuda a comprender más profundamente


tanto la vida de las mujeres como la de los hombres y las relaciones que se dan
entre ambos. De acuerdo con la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres, la perspectiva de género se refiere a la metodología y los mecanismos
que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y
exclusión de las mujeres, que se pretende justificar con base en las diferencias
biológicas entre mujeres y hombres, así como las acciones que deben
emprenderse para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de
cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de género.
Cuando se habla de perspectiva de género, se hace alusión a una herramienta
conceptual que busca mostrar que las diferencias entre mujeres y hombres se dan
no sólo por su determinación biológica, sino también por las diferencias culturales
asignadas a los seres humanos.

Mirar o analizar alguna situación desde la perspectiva de género permite entender


que la vida de mujeres y hombres puede modificarse en la medida en que no está
naturalmente determinada.
Esta perspectiva ayuda a comprender más profundamente tanto la vida de las
mujeres como la de los hombres y las relaciones que se dan entre ambos. Este
enfoque cuestiona los estereotipos con que somos educados y abre la posibilidad
de elaborar nuevos contenidos de socialización y relación entre los seres
humanos. El empleo de esta perspectiva plantea la necesidad de solucionar los
desequilibrios que existen entre mujeres y hombres, mediante acciones como:
-Redistribución equitativa de las actividades entre los sexos .
-Justa valoración de los distintos trabajos que realizan mujeres y hombres,
especialmente en lo referente a la crianza de las hijas e hijos, el cuidado de los
enfermos y las tareas domésticas.
-Modificación de las estructuras sociales, los mecanismos, las reglas, prácticas y
valores que reproducen la desigualdad.
-El fortalecimiento del poder de gestión y decisión de las mujeres.

La importancia de la aplicación de la perspectiva de género radica en las


posibilidades que ofrece para comprender cómo se produce la discriminación de
las mujeres y las vías para transformarla.
Además, es necesario entender que la perspectiva de género mejora la vida de las
personas, de las sociedades y de los países, enriqueciendo todos los ámbitos
productivos, es decir, no se limita solamente a las políticas focalizadas a favor de
las mujeres. Por ejemplo, adherirse a la perspectiva de género en medicina nos ha
permitido comprender que los signos de ciertas patologías o los efectos
secundarios de ciertos medicamentos son diferentes en mujeres que en hombres.
Al igual que en medicina, respetar la perspectiva de género permite mejorar el
desarrollo científico, tecnológico, urbanístico, es decir, sus beneficios van mucho
más allá del ámbito político. Esta perspectiva ayuda a comprender más
profundamente tanto la vida de las mujeres como la de los hombres y las
relaciones que se dan entre ambos. Este enfoque cuestiona los estereotipos con
que somos educados y abre la posibilidad de elaborar nuevos contenidos de
socialización y relación entre los seres humanos.

El reto más grande es eliminar los prejuicios y la resistencia que aún existen hacia
la incorporación de esta perspectiva, lo que permitirá entender los alcances y
posibilidades que traen consigo su implementación para el pleno desarrollo del
país.
Las personas construimos nuestras creencias y conformamos nuestra identidad
personal y social a través de la educación, las experiencias directas o la
observación, y en base a lo que nos dicen que es propio de los hombres o las
mujeres en función de su sexo biológico. Estas creencias influyen en nuestros
comportamientos, preferencias, elecciones y expectativas en muchos ámbitos de
nuestra vida 
La socialización en las funciones del género empieza durante la infancia, desde
casi el momento en el cual los padres biológicos empiezan a socializar a sus hijos
como niños o niñas sin siquiera darse cuenta. La socialización de género es el
proceso mediante el que los niños aprenden las expectativas sociales, actitudes y
comportamientos típicamente asociados con niños y niñas. Se inicia desde el
momento del nacimiento y va progresando y evolucionando durante todas las
etapas del ciclo vital
Los seres humanos construyen su subjetividad de acuerdo con el sistema sexo
género y también en desacuerdo con el mismo, frente al que se involucran de
modo regular en diversas clases de transgresiones. La identidad de género, si es
que elegimos mantener con fines prácticos esta expresión algo reificante, se
asemeja a un mosaico compuesto sobre la base de identificaciones disarmónicas
que van configurando las instancias del aparato psíquico, las defensas
predominantes y las particularidades del deseo erótico y de la elección de objeto.

Con relación al género aparece como una diferenciación de status enraizado en el


orden de estatus de la sociedad. Este carácter bidimensional lleva de una parte a
la idea de una política de redistribución, mientras que, de otra a una política de
reconocimiento, pero lo importante es que para combatir la subordinación de las
mujeres hace falta una aproximación que combine ambos tipos de políticas, de
manera que esta aproximación bidimensional de la justicia de género es
abarcadora tanto de la redistribución como del reconocimiento.

Una de las tantas definiciones de la perspectiva de género es la aportada por


Loria, para el caso de la legislación y las políticas públicas, pues la considera
como un "conjunto de mecanismos y herramientas que inciden en los planes y
programas, en las leyes, acciones públicas, en los bienes y servicios tendientes a
desmontar y eliminar las inquietudes entre los géneros y todas las formas de
subordinación y dominio. Para ello buscan modificar las relaciones, funciones y
obstáculos específicos que enfrentan hombre y mujeres para desarrollarse como
personas".

Al enfocar a la mujer como objeto y sujeto del desarrollo, salta inmediatamente a


un primer plano la cuestión de la igualdad de oportunidades. Importa la conclusión
de la especialista en el sentido de que es la igualdad de oportunidades lo que más
se ha generalizado a nivel internacional, la cual implica que todos los individuos
han de tener la misma oportunidad y que las desigualdades se deben a los
distintos méritos que tienen las personas. Tales desigualdades pueden ser injustas
cuando no se ha tenido en el punto de partida las mismas oportunidades, contra
otras desigualdades que expresan diferencias meritocráticas y son legítimas. Entre
tanto, el avance hacia una perspectiva de género en los estudios de población y
desarrollo reconoce, que el género es una de esas construcciones teóricas que
sirven de entorno de referencia a multitud de relaciones seleccionables o
definibles y en ese sentido referirse a una perspectiva de género, implica tomar en
cuenta que el género afecta transversalmente a todos los hechos sociales y en
particular los concernientes a las relaciones entre población y desarrollo.
Esto presupone que las categorías como el empleo, la pobreza, la vulnerabilidad
social, la equidad, el acceso a bienes y riquezas, la diversidad de aspectos que
involucra la reproducción de la población, han de examinarse tomando en cuenta
las características que asumen cuando se les enfoca desde el ángulo del género. En
los estudios de género se reconoce que existe una marcada diferencia en el rol
que desempeñan hombres y mujeres en los diferentes ámbitos de la vida social,
política y económica. Esta diferencia se produce también en las oportunidades de
educación, trabajo, en el desarrollo profesional, en el acceso a recursos
económicos y en la toma de decisiones que tradicionalmente descansa en los
hombres. De igual forma ocurre en la apropiación de los beneficios derivados del
desarrollo económico y social que determina calidad de vida igualmente desigual.

También podría gustarte