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3.

Habilidades sociales de especial interés en el ámbito laboral


Son muchas las habilidades que se desarrollan y se adquieren a lo largo de la vida de los individuos. Para el caso de la
relación laboral, existen habilidades de especial interés, que se ponen en práctica en todas las empresas y son
importantes para el correcto desarrollo de la convivencia en las mismas y la consecución de los objetivos perseguidos
por estas.

3.1. Iniciativa
Como uno de los conceptos más valorados en el ámbito laboral, se encuentra la iniciativa por parte del trabajador.
Atendiendo a las acepciones que ofrece su definición, la iniciativa puede ser entendida como la cualidad personal que se
inclina hacia la acción de adelantarse a los demás en hablar u obrar, y esta acción da inicio a algo.

3.2. Comunicación
Otra habilidad importante en la relación laboral es la comunicación, que contribuirá no solo a la transmisión de
información entre personas dentro de la empresa, sino que será clave en la transmisión de valores de la empresa, el
sentimiento de pertenencia a un proyecto común y la imagen que se dará de la compañía al mundo que le rodea.

La comunicación verbal
La comunicación verbal es la más utilizada en el proceso de comunicación, y son la comunicación oral y escrita. La
elección de una u otra forma viene determinada por lo siguiente:
 El tipo de mensaje y la rapidez que requiera su recepción.
 La situación de comunicación.
 El número de personas a quien va dirigido.
 La necesidad de conservar el mensaje.

La comunicación no verbal
Una de las partes más importantes del proceso de comunicación tiene que ver con el cómo se transmite. Esto es, el
contexto del que el emisor dota al mensaje, como puede ser el tono de voz con el que acompaña el mensaje, la postura
del cuerpo que se adopta, que refuerza la información que se transmite, etc.

3.3. Empatía
La palabra comunicación deriva de “común”, lo que dos o más personas comparten, en el caso que ocupa, el mensaje a
transmitir y recibir por ellos.
Atendiendo a esto, se entiende la empatía como la capacidad de ponerse en el lugar del otro, la capacidad de recibir y
comprender las vivencias de otras personas.

3.4. Capacidad de trabajo en equipo


Es una de las capacidades más valoradas por las empresas en los últimos años. Consiste en la capacidad del trabajador
de realizar sus funciones de manera coordinada con otros compañeros y colaboradores, compartiendo objetivos
comunes, misión y unos valores que establece la empresa.

3.5. Flexibilidad
Es la capacidad de adaptación de las personas a las circunstancias que le rodean, o para acomodar las normas a las
distintas situaciones y necesidades.
Ampliando el concepto a la flexibilidad laboral, se puede afirmar que esta consiste en un modelo regulador flexible en el
trabajo para el manejo de los derechos laborales en las empresas y organizaciones privadas, con el objeto de adaptarla a
las necesidades de producción y políticas de recursos humanos establecidas bajo los principios de la empresa.
3.6. Asertividad
Es una habilidad social que capacita al individuo a expresar sentimientos y opiniones de manera honesta y adecuada, en
el momento oportuno y respetando los derechos de las otras personas. Para el desarrollo de esta habilidad, el individuo
debe conocerse muy bien a sí mismo, de este modo, le permitirá escuchar y responder a las necesidades expresadas por
otros individuos sin descuidar sus propios intereses.
A la hora de tratar la asertividad, hay que conocer los tipos de respuesta en comunicación:

 No asertiva (pasiva).
 Asertiva.
 Agresiva.

Otras habilidades
Junto a las habilidades que se han comentado hasta el momento, existen otras habilidades a tener en cuenta en el
ámbito laboral, que también son importantes, como pueden ser la eficacia y eficiencia. Estos dos conceptos van unidos,
ya que uno complementa al otro. Así, la eficacia se refiere a la capacidad de alcanzar un objetivo determinado tras la
realización de una acción, y la eficiencia es el uso racional de los medios para alcanzar dicho objetivo.
Existen también capacidades muy valoradas, por lo que llevan aparejadas, ya que el poseer un determinado tipo de
capacidad hace que la persona maneje también habilidades interesantes para la empresa. De este modo, se pue- de
señalar la capacidad de liderazgo, que se refiere a la habilidad para ser referente frente a los empleados, compañeros y
superiores en una empresa. No se refiere al concepto de ordenar, sino al de guiar al grupo, delegar tareas y supervisar
sin controlar. Y a la capacidad de negociación, que, como se ha estudiado en la habilidad de la asertividad, es posible
manejar conflictos de diferentes maneras, utilizando la cooperación y asertividad. Del mismo modo, el cómo utilizarlos y
afrontar un conflicto de manera diligente no es algo que sea necesario para todos los puestos de trabajo, pero sí es muy
apreciado.
En los últimos años, las empresas solicitan entre sus trabajadores otra habilidad, como es el saber trabajar bajo presión.
Por las características de los mercados cambiantes en el que se mueven las empresas, apoyados en las nuevas
tecnologías de la información, donde la inmediatez es necesaria, la capacidad de controlar el estrés se convierte en una
habilidad solicitada por las empresas para, de este modo, no alterar el buen clima organizacional.

Bibliografía

 Montaño Sobrino, A. M. (2016). Comunicación efectiva y trabajo en equipo. UF0346. IC Editorial.


https://elibro.net/es/ereader/ula/59182?page=33
¿Qué características debe tener un líder en una empresa?

Comúnmente se llama líder a un individuo que demuestra capacidades para inspirar, dirigir, incentivar y conducir a un
grupo determinado hacia sus objetivos, ya se trate de una corporación, un equipo deportivo o un partido político. Esta
palabra proviene del inglés “leader” (dirigente) a su vez proveniente del verbo to lead (conducir)

Características de un buen líder:

1. Modelo a seguir
Una de las principales características que se atribuyen a un buen líder tiene que ver con la capacidad para inspirar al grupo a seguir
sus pasos, es decir, convertirse en un modelo para la colectividad. Esto tomando en cuenta que sus seguidores prestarán más caso a
las acciones del líder que a sus consejos o instrucciones, por lo que un líder idóneo será el que predique con el ejemplo.
2. Compromiso
Ningún líder puede ser bueno si no posee y demuestra una capacidad de compromiso para con la agrupación que lo sigue. A fin de
cuentas, si el líder de una empresa cualquiera no parece interesado en ella sino en otros asuntos, ¿por qué habría de seguir
dirigiendo las cosas? Una cuota importante de compromiso es esencial para ejercer el liderazgo de la mejor manera: el grupo debe
poder confiar en el interés de su líder.
3. Iniciativa
La toma de decisiones es uno de los ámbitos en que un grupo más acude a su líder. La conducción de un colectivo, desde una junta
de condominio hasta una empresa internacional, dependerá siempre de la capacidad de tomar decisiones oportunas de sus líderes y
de la manera específica en que estos enfrenten el reto adelante.
Los líderes pueden tomar decisiones de manera temeraria (valiente pero irresponsable), tímida (temerosa y con poca motivación) o
algún punto intermedio entre dichos extremos. De un buen líder se espera que tome las decisiones pertinentes en la conducción de
las estrategias del grupo, de la manera más conveniente para alcanzar los objetivos planteados.
4. Aprendizaje constante
La capacidad de aprender es fundamental en el abordaje de los problemas. Una persona que no desea (o no puede) seguir
aprendiendo será incapaz de adaptarse a los cambios de contextos y a las nuevas exigencias de la vida, por lo que resultará
conservadora y rígida en el mando. Un buen líder, en cambio, poseerá la flexibilidad y la humildad necesarias en su personalidad
como para crecer constantemente de cara a los retos que presente la organización a la que pertenece.
5. Claridad de visión
No se trata de que un líder deba poder predecir el futuro, pero sí se espera de él que intuya, anticipe o cuando menos se prepare
para las futuras eventualidades, tomando así las precauciones necesarias que le conduzcan al éxito. El cortoplacismo e
inmediatismo, o también la demora, pueden ser igualmente perjudiciales en su camino hacia el éxito.
6. Respeto
Los buenos líderes inspiran respeto en su grupo, lo cual proviene no del miedo, la intimidación o la dominación, sino justamente el
trato frontal y respetuoso, considerado, para con su entorno. Un líder déspota o uno pusilánime fallarán en granjearse el respeto de
sus seguidores y es probable que duren poco a cargo de ellos.
7. Comunicación eficiente
La comunicación es la base de las relaciones humanas. Y mucho más cuando se trata de coordinar esfuerzos humanos en diversas
áreas para obtener un fin común. Así, los líderes más eficientes serán aquellos que mejor transmitan lo que están pensando o la
visión que tienen de las cosas a sus seguidores. Hacerse entender de la mejor manera es, en ese sentido, una virtud indispensable
para el liderazgo.
8. Valorar la creatividad
Muchas veces la solución a los problemas reside en áreas insospechadas o en formas de pensar novedosas, inesperadas, atrevidas.
Un buen líder ha de ser capaz de considerar estas alternativas cuando sea necesario, sin pecar de aventurero pero sin castigar el
pensamiento novedoso, out-of-the-box (en inglés: “fuera de la caja”).
Del mismo modo, un líder debe inspirar a su colectividad a respetar y cultivar el pensamiento creativo, pues allí reside el mayor
potencial humano: en su capacidad de inventar.
9. Claridad de objetivos
Otro punto vital en la coordinación de esfuerzos humanos, es la claridad de objetivos. Trazarse metas inalcanzables y espuelear a la
colectividad para alcanzarlos puede ser un plan tan malo como trazarse metas contradictorias, cuyo cumplimiento impida el de las
demás. Un buen líder sabrá organizar las expectativas y necesidades del grupo, y traducirlas en una serie de pasos a seguir de
manera lógica, secuencial y organizada.
10. Optimismo
Un rasgo subjetivo pero valorado en un líder de cualquier naturaleza es el pensamiento positivo, la tenacidad y el empuje que
transmita a quienes lo siguen. El derrotismo y la rendición son pésimos motivadores, mientras que una dosis de optimismo puede
marcar toda la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Máxima, J. (2022, 05 de octubre). 10 Características de un buen líder. Enciclopedia Humanidades.


https://humanidades.com/buen-lider/

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