Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.Competencias cardinales
Son aquellas que son tan relevantes que una empresa u organización desea que todo
su personal las posea y desarrolle. Por ejemplo, un juzgado de cualquier instancia podría
definir que su competencia cardinal fuera: “justicia y prudencia”,
Las competencias cardinales, generales o genéricas son aquellas que todos los
integrantes del personal de una empresa deberán tener. Éstas, a su vez, podrán
transformarse en específicas cuando sean desglosadas en grados y conformen el perfil
del puesto según sea el diseño adoptado.
Presentamos a continuación algunas competencias que pueden elegirse como
cardinales, principales o generales. Esto significa que todo el personal de la compañía
deberá tener estas competencias y las mismas deben ser contempladas entodos los
subsistemas de "Gestión de recursos humanos" o "Gestión de capital humano
1.2.Clasificación
Básicas.
En general, obedece a la condición o conducta que el ser humano puede adoptar frente
a un determinado ambiente y que le contribuyen a hacer que las propias circunstancias
jueguen a su favor.
Competencias Genéricas.
Algunos consideran que estas habilidades se desarrollan en el convivir diario, pero sin
negar la primacía que tiene sobre estas las competencias básicas.
Específicas.
Un ejemplo de ello, son las profesiones, los médicos aprenden a operar, los abogados a
litigar, para lograr tales resultas, dichos profesionales son adiestrados y educados en el
área para ofrecer tales servicios que se mencionan, pudiendo así destacarse en cada
espacio.
Las competencias específicas, son conductas que las personas aprehenden con el fin
de poder proporcionar una serie de repuesta a un determinado ambiente o área, acorde
al ejemplo anterior, los médicos rinden en el área de salud, mientras que los abogados
rinden en el área legal.
Ante el ambiente empresarial que caracteriza a los mercados actuales, las empresas
tienen que establecer estrategias dinámicas que permitan dar respuestas rápidas a las
cambiantes necesidades de los clientes, y crear habilidades organizativas difíciles de
imitar por los competidores.
6. Liderazgo. Hay personas con liderazgo nato, se nota en su manera de ser, de hablar
y de manejar las situaciones. Es importante saber diferenciar el liderazgo positivo y el
negativo.
Estas son algunas de las competencias más importantes que un profesional que
se desempeña en la alta gerencia debe poseer:
Competencias
Estamos hablando del primer nivel de todos los que forman parte de una competencia.
Este tipo de competencias laborales no es difícil de encontrar en un candidato o en un
empleado. Su nombre es ilustrativo: son básicas.
Acuñado por el experto en gestión Peter Drucker en 1959, el término “trabajadores del
conocimiento” hace referencia a esos trabajadores capaces de generar
ideas. Trabajadores cuyo principal valor es su capacidad de trabajar con la mente,
pensar nuevas soluciones, analizar la información y definir estrategias. Trabajadores que
no solo siguen órdenes, sino que ponen su cabeza al servicio de la compañía para la
que trabajan.
Drucker afirmó que la contribución más importante de los gerentes a sus empresas debía
ser la capacidad de mejorar la productividad de los trabajadores del conocimiento.
Steve Jobs lo tenía claro: “No tiene sentido contratar personas inteligentes para decirles
qué tienen que hacer; contratamos personas inteligentes para que nos digan qué hacer”.
Fortalecimiento de las relaciones. Como líder, debes escuchar a tus trabajadores más
valiosos para conocer cómo son realmente. Es muy importante construir una
comunidad y conocer qué pasa en la vida de este tipo de empleados, cuáles son sus
sueños y sus planes de futuro, qué acontecimientos a lo largo de su vida les han
convertido en las personas que hoy son. Solo así podrás asegurarte de que los objetivos
personales de tus trabajadores están alineados con los objetivos de la compañía.
Escuchar más que hablar. Muy enlazado con el punto anterior ya que saber escuchar
es crucial para el éxito a la hora de construir y fortalecer relaciones. Es importante que
tus empleados se sientan escuchados, sepan que te preocupan sus necesidades.
2.5.Para “ e-people”
Si una empresa tiene la sospecha que su gerente de recursos humanos solo contrata
jóvenes, eso puede pasar de sospecha a datos reales con el análisis de las edades
de los contratados en el último año. También puede identificarse la cantidad de
hombres versus mujeres contratados; estado civil, entre otros datos de utilidad.
La lucha por el talento es una guerra abierta donde redes sociales como LinkedIn
son los campos de batalla. En este contexto, las herramientas de Big Data pueden
ser una enorme ventaja, siempre que se usen las soluciones adecuadas y se sepan
emplear de forma correcta. Para un cargo se puede analizar decenas, incluso
centenas, de candidatos con los datos de sus redes sociales. La clave está en poner
filtros en cada etapa de selección. Quizá comenzar con su formación, capacidades
y experiencia hasta ir a puntos más específicos como el que se adapte a tu cultura
organizacional.
3.1. Cognitivas
Estas competencias son las que nos permiten trabajar de un modo más eficaz y
saludable para nosotros y para los demás. Así, por ejemplo, el optimismo,
la proactividad, la resiliencia, la habilidad para trabajar en equipo (temas sobre los que
hemos hablado antes) son competencias que nos ayudan a llevar a cabo nuestras tareas
diarias con mayor facilidad y menos conflictos y frustraciones.
Son aquellas que se forman por las acciones que van a mejorar el objetivo de un fin ya
propuesto, énfasis en la realización de los procedimientos que va a desarrollar la
capacidad de saber hacer.