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FICHA TECNICA

Autor: Arq. Msc. Marcia E. Zamora Muñoz

Editorial: Actas XX Congreso Arquisur 2016. (2017). Concepción, Chile:


Ediciones Universidad del Bío-Bío, ISBN 978-956-9275-53-1

Universidad: Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno

Fecha de realización: septiembre 2016


LOS CON”DOMINIOS”: UNA NUEVA LECTURA DE SANTA CRUZ

Autor: Arq. Msc. Marcia E. Zamora Muñoz

PALABRAS CLAVE: CONDOMINIOS CERRADOS, SEGREGACIÓN, URBANIZACION


FRAGMENTADA, ESPACIO PUBLICO

RESUMEN
La investigación inicia dando una visión global sobre la ciudad de más rápido
crecimiento en Bolivia, introduce los Condominios Cerrados Privados, CCP, en
este contexto y expone las consecuencias de su presencia en el tejido urbano de
Santa Cruz, bajo dos perspectivas: la primera, bajo el punto de vista de la ruptura
de la elasticidad del tejido urbano, y la segunda, bajo la perspectiva de la pérdida
de significado del espacio público. A lo que transversalmente permea la
segregación social y residencial, con efectos perversos como la pobreza,
delincuencia, e inseguridad. En este contexto, expone las normativas para los
CCP, pasada y vigente, y evalúa sus alcances en la construcción del tejido de la
ciudad. Considera el rol que juegan los agentes inmobiliarios en la provisión de
estos artefactos redituables en el mercado. Se pregunta si la ciudad de Santa Cruz
es una ciudad abierta e integradora y analiza la unidad vecinal 69 a modo de
ejemplo. Presenta las asignaturas pendientes referidas a la prevención y
mitigación de los CCP y el manejo ambiental. Al observar la relación ciudad-
territorio, cuestiona ¿de quién es la ciudad?, sugiere una política de suelo urbano
y el cambio de la normativa actual a manera de controlar la expansión de los CCP.
INTRODUCCION

La presente investigación, sigue el formato de la metodología descriptiva1 y


explicativa2, se efectúa el avance teórico mediante métodos de investigación
estratégica3 y presenta el análisis del caso, poco estudiado, de los Condominios
Cerrados. Para el proceso de recolección de datos cualitativos, la investigación
incluyo en un primer momento el análisis de fuentes de información general
(censos, registros administrativos de servicios públicos) de la evolución y estado
de la situación de los Condominios Cerrados Privados, CCP. En un segundo
momento, se consiguió información primaria para complementar el análisis. Esta
actividad incluyó la elaboración de dos encuestas sobre las preferencias y no-
preferencias de los residentes de los CCP, y los vecinos inmediatos a los mismos.
Los resultados demuestran el nivel percibido y preferencias de los encuestados 4.

1
La que describe como es y cómo se manifiesta el fenómeno social.
2
La que busca establecer relaciones y responder a causas de los fenómenos sociales.
3
La investigación estratégica, …”en el diseño, la delimitación y la conceptualización del problema a investigar
parte de la realidad actual; problematiza procesos contemporáneos y busca la relevancia y perspectivas
nuevas para percibir fenómenos del entorno social”, Barragán (2011).
4
Se registraron las repeticiones de ocurrencia de las variables: seguridad, calidad de vida “exclusiva”, vecinos
del mismo estrato social, equipamiento, uso del espacio público, conexión vial, cercanía a fuente laboral, de
estudios o centros comerciales, lugar de abastecimiento, estudio y atención médica, entre otras, para los
Para la recolección de datos cuantitativos, se recurrió a la información obtenida del
Municipio de Santa Cruz de la Sierra y a un levantamiento efectuado por Unidad
Vecinal de los CPP en la ciudad. Los hallazgos del trabajo revelan que tanto
desde el punto de vista de la percepción ciudadana, así como desde los
indicadores objetivos, la solución a los problemas identificados pasa
necesariamente por un enfoque integral.
LA URBE EN CONSTANTE CRECIMIENTO

La ciudad de Santa Cruz de la Sierra es la capital del departamento de Santa


Cruz, Bolivia. Está localizada en la provincia Andrés Ibáñez, se encuentra a
aproximadamente 420 m.s.n.m. Fue finalmente asentada en 1595, contando
actualmente con una población de más de 1.6 millones de habitantes, INE5. Está
divida en 16 distritos municipales y urbanísticamente formada por 8 anillos
concéntricos que varían de 1,5 km a 2 km de ancho cada uno. La ciudad tuvo un
radio urbano de 385,96 km² hasta el 2005, y actualmente tiene 636,84 km², fig. 1.

Figura 1

La ciudad a lo largo de 421 años de vida ha tenido una trayectoria de planificación,


ver fig. 1. A partir del siglo XX, planes tales como: el Techint, 1958-1972, modelo
racionalista de la ciudad jardín; el Plan Director ampliado, 1978, modelo radio
concéntrico abierto; el Plan Director, 1995, modelo descentralizador con 12
distritos; y el Plan de Ordenamiento Territorial, 2005, modelo que incorpora las
unidades vecinales y 4 distritos; han dejado su huella en la ciudad. Cada uno de
estos planes, indiscutiblemente, otorgó características y cualidades significativas,
sin embargo hoy tiene poco de lo planificado, ya que han sido planes inconclusos
y superpuestos en el tiempo.

residentes; y acceso a los servicios básicos y de amenidades, relación social, uso del espacio público,
participación y seguridad, para los vecinos de los CCP, entre otras. Se tomó una muestra
representativa de 35 encuestas por CCP y se realizaron de forma aleatoria.
5
Los datos estadísticos fueron obtenidos del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, censo 2012.
Santa Cruz es la urbe de crecimiento urbano más rápido en Bolivia, como expone
la fig. 2, y la número 14 a nivel mundial, City Mayors, (2006-2020), con un
crecimiento anual de 3.98 %, y produce un tercio del PIB nacional. La ciudad en
constante ebullición “es el resultado de un ciclo de vida desequilibrado e irregular,
por lo que la sostenibilidad de ésta, la calidad de sus servicios, la oferta de su
infraestructura pública, la desigualdad y el nivel de calidad de vida”, Gonzales y
Serrano (2014), entre otros temas, trae consecuencias palpables en su realidad
cotidiana: expansión de la mancha urbana con baja densidad, 39.47 hab./ha
(censo 2012), bajo porcentaje de áreas verdes por habitante, 6%, deficiencias
estructurales en transporte público y vialidad.

Figura 2

Los avances en materia de planificación urbana y gestión pública no han sido


suficientes para la ciudad que busca su propia madurez. A partir de mediados de
los 90s, el rápido y desmesurado incremento demográfico rebaso lo planificado,
ver fig. 2, así como los intereses económicos y la irresponsabilidad política a la
hora de hacer frente al estallido y especulación inmobiliaria. Cuando la ciudad se
desregularizo, 1970, el Consejo del Plan Regulador autorizó emprendimientos,
como las urbanizaciones privadas. En un periodo aproximado de cuarenta años, la
ciudad floreció velozmente cambiando para siempre el perfil morfológico y
espacial, como muestra la figura 1.

LOS CCP: UN FENOMENO DE DIFERENCIACION

En este contexto, la proliferación de CCP6, como muestra la fig. 3 constituye una


manifestación urbana que ha tomado gran relevancia en las últimas décadas. Las

6
En este trabajo nos referimos a conjuntos residenciales horizontales integrados por varias viviendas
unifamiliares implantadas en medio de jardines, con calles interiores, infraestructura (eléctrica, hidráulica,
sanitaria, entre otros) y equipamientos comunes destinados al servicio y la recreación, o la combinación de las
anteriores con torres de departamentos. Se encuentran delimitados por bardas o muros, separados del
urbanizaciones privadas existían desde hace muchos años, pero recién en los
90s, estos artefactos se convierten en uno de los factores primarios de la
expansión espacial. La lectura de la ciudad se transforma rápidamente, las
nuevas tecnologías, los capitales transnacionales y la globalización, De Mattos
(2003), están dejando su huella y la “ciudad se ha convertido en una burbuja
extraña”, Morón (2015).

Esta manifestación urbana de exclusividad residencial, está asociada a un modo


de definir territorialidad por la población de ingresos económicos relativamente
altos, ver fig. 8. Las
encuestas arrojan preferencia
de vivir entre vecinos de perfil
socioeconómico similar, 85%,
aunque no siempre se
conozcan, 99%, en un
entorno “tranquilo”, seguro y
cómodo, 98%, con usos de
equipamiento externo al CCP,
como supermercados,
clínicas y entidades de
enseñanza privadas, 89%, no
muestran preferencia por las
amenidades de su CCP, 67%,
y pasan el tiempo libre en
establecimientos de ocio
externos al CCP, 85%.
BLOQUEO Y LESION A LA
VIVENCIA COLECTIVA

En esta investigación,
sostenemos que la presencia
de los CCP en la ciudad, por
una parte, fragmentan y
bloquean la permeabilidad de
Figura 3. la trama circulatoria, por lo
tanto, la continuidad funcional del tejido urbano de la ciudad y, por otra, lesionan el
valor y significado del espacio público, EP,--calles, plazas, parques y
equipamiento-- que se constituye en articulador de las piezas urbanas, Pérez
(2010). Ambos factores con consecuencias adversas respecto a la integración
socio-territorial y funcional de la ciudad. Los CCP constituyen un fenómeno de
diferenciación porque no se integran al tejido urbano de la ciudad de Santa Cruz,

espacio público mediante una puerta o acceso, y vigilados por guardias o incluso cámaras de circuito cerrado
las veinticuatro horas del día.
ni socialmente ni físicamente, como se observa en la fig.3. Más bien, todo parece
indicar que su propósito es separarse o aislarse de la ciudad por sus atributos
diferenciales.

Aseveramos que favorecen la desintegración funcional del tejido urbano


inmediato, porque los CCP constituyen barreras planeadas para evitar la mezcla,
los límites físicos urbanos son utilizados como una forma de excluir a los “otros” y
legitimar su hegemonía, son elementos por medio de los cuales el urbanismo
niega la posibilidad de que la ciudad sea un espacio de vivencia colectiva,
Lefebvre (2013). Los CCP dan la espalda al tejido urbano en el que están insertos
por sus continuos muros de cerramiento, forman calles sin vigilancia, generan
dificultades en la integración socio-territorial, obstruyen la comunicación entre
sectores de la ciudad, y consumen energía, agua y suelo, entre otros. De manera
muy apropiada, Maldonado las califica como “vergüenza espacial”, Maldonado
(2014) y Sassen (1991) como "efecto sombra".
La repercusión permisiva, de este fenómeno, los CCP, es que favorecen a la
segregación residencial7 y social8. Como muestra la fig. 6 y 7, la exclusión social y
urbana en sus espacios es evidente, por una parte, la tendencia al aislamiento
constituye una forma de desconexión y segregación residencial, Janoschka
(2002), y por otra, provoca la predisposición a la exclusión de los habitantes del
entorno inmediato que resultan segregados. Esto explica porque los CCP
presentan un alto grado de vigilancia, son inaccesibles, y crean fronteras que
instalan las desigualdades.

Respecto a los impactos de los CCP en los usos y significados de los EP, en la
dinámica urbana, estos son de alcance perverso porque corrompen las relaciones
sociales, priman la circulación, marginan el acceso a la infraestructura y servicios,
y las relaciones son más anónimas, Soto (2014). Partimos de la premisa que el
EP constituye un factor de integración e interacción urbana y como tal coadyuva a
la prevención y mitigación de la segregación. No se puede negar, que es de gran
importancia el EP como elemento ordenador de la ciudad, y como factor de
redistribución e integración social. Los encuestados afirman que los EP que
frecuentan están alejados del CCP, 85%, hacen poco uso, de las facilidades que
les puede ofrecer el CCP, 33%, aunque sucede lo contrario con los niños de corta
edad, 80%.

7
La segregación residencial “podría definirse, en un sentido teórico amplio, como el proceso mediante la cual
los grupos sociales de mayor poder restringen, condicionan o limitan –a través de distintos mecanismos, y de
manera no siempre consciente e intencional-- las oportunidades de acceso al suelo urbano a los grupos de
menor poder, resultando en su distribución desigual u otras formas de separación en el espacio físico de la
ciudad”, Rodríguez (2014).
8
A la segregación social se agregará la segregación espacial, como otro factor de exclusión social que es un
terreno fecundo para la delincuencia y el mayor empobrecimiento de las poblaciones de migrantes que llegan
continuamente a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida, Sassen (1991).
En la urbe, de las 38.5 ha. urbanizables para el 2015, solo 31% corresponden al
EP, lo que significa un 11,9 ha. del total; comprendidas en equipamiento 3%, vías
22%, y áreas verdes, 6%. Sin embargo, según el Código de Urbanismo y Obra,
CUO, el código anterior que data de los 90, ver fig. 4, establecía para uso público
un 35%, 7% para área verde, 10% equipamiento y 18% vías; normalmente en vías
ascendía a 22% o 25%, respondiendo al gusto del urbanizador.

Según la socióloga holandesa Saskia Sassen, la esencia de una ciudad está en el


ámbito que ofrece para la vida en común. Señala que las ciudades, tal como
sucede en Santa Cruz, están perdiendo su carácter de espacio urbano flexible,
porque los CCP no permiten integrar la diferencia y novedad que proporciona su
“jane”9 a una ciudad, tal como lo manifiesta Jane Jacobs (2011). Definitivamente
el EP constituye el “alma de las ciudades”,Sassen (1991).

En nuestro caso, cuanto más cerca del centro histórico este el CCP, que de hecho
son muy pocos, se puede detectar un uso regular del EP, ver fig. 3; pero en cuanto
se encuentre más alejado del mismo, mayor es la carencia de EP común, y
justamente aquí viene a “llenar” ese vacío, el servicio de equipamiento privado con
que cuenta el CCP. En muchos casos, con escasas amenidades o reducido a
parque infantil y área verde, de acuerdo, a los atributos que ofrece el CCP y
costos de comercialización. Esto responde a la incorporación de los CCP en áreas
distantes o no consolidadas o con jurisdicción disputada con otro municipio
aledaño.

Hoy en día, los CCP, son aceptados en el imaginario cruceño, a tal grado que, el
“mismo aislamiento representa una nueva cualidad de segregación” (Sabatini,
Cáceres y Cerda, 2001; Janoschka, 2002). Como expresa Sassen, la
“desigualdad desurbaniza y destruye las capacidades urbanas”, es decir, esa
riqueza y dinámica que provee la miscelánea de gente y espacio, “convivencia y
transformación”, (1991). Los CCP, están diseñados para estigmatizar cualquier
muestra de alteridad y diversidad social. Una muestra constituye las diferentes
formas de administrar una misma UV, cada CCP tiene un directorio y sus propios
reglamentos versus el dirigente vecinal que es elegido democráticamente en
asamblea zonal y sigue una estructura administrativa municipal.

NORMATIVA PERMISIVA Y AGENTES INMOBILARIOS

Acompaña a lo vertido, la exigua normativa anterior y actual que es insuficiente y


permisiva en el sentido que, la pretérita ha permitido la construcción de núcleos
poblacionales cerrados exclusivos, siguiendo un modelo difuso de muy baja
densidad, 39.47 hab./ha, como expone la fig. 4. La actual tímidamente incorpora,
50% del perímetro, como frente de lotes hacia la vía pública, en CCP mayores a
45000 m2; y en menores, incorpora el 25% de transparencias en dos lados del

9
El Jane es la esencia o miel de las cosas en vocabulario cruceño local.
terreno. Por lo tanto, se sugiere el cambio de la normativa actual a manera de
controlar la expansión de los CCP. Por su parte, el sector inmobiliario residencial
ha encontrado un nicho favorable y aceptado por la municipalidad asumiendo un
protagonismo inusitado en el desarrollo de la ciudad, Hidalgo (2004).
La postura del municipio, que adopta una actitud pasiva y permisiva frente a las
fuerzas 10%
del mercado y los intereses privados, favorece la aparición de los CCP.
Aprovechando la falta de control del desarrollo urbano, agentes privados se han
apropiado de estos artefactos comercializables, altamente redituables para el
mercado, tal y como son los CCP; apoya a este escenario, la percepción objetiva y
subjetiva de alta inseguridad y miedo de la población. Tal como Janoschka (2002)
señala, la desactivación de instituciones regimentales produce una “nueva
constelación de poderes”, es decir, la trasmisión de la gestión del desarrollo
urbano a inversores privados.
Hay una sensación de inseguridad acumulada en los habitantes que es
capitalizada por los agentes privados. A tal punto llega la sensación de
vulnerabilidad e impotencia, que los habitantes hacen muchas cosas para estar
seguros, que su mundo se reduce a vivir en un CCP. Como se ha planteado, la
inseguridad ciudadana es un síntoma de la descomposición social y las enormes
asimetrías económicas que tiene la ciudad.
Los desarrolladores inmobiliarios son los que promueven los CCP, quienes con
sus intereses particulares perfilan la localización residencial de estos artefactos en
la ciudad, Castells (1985). Ante esta dinámica actual, es indiscutible que las
políticas del suelo son rebasadas y manipuladas, por el mercado inmobiliario. Los
promotores inmobiliarios crean estrategias publicitarias agresivas, para crear
demandas” por los CCP; en muchos casos, ofreciendo paraísos y plusvalías a
corto plazo.
NORMATIVA URBANA PARA CCP

Figura 4.
En algunos casos, la plusvalía de los productos recae en la consolidación del
espacio urbano inmediato ante la presencia de "artefactos de la globalización"
(hipermercados, centros comerciales o malls), y la localización de escuelas,
universidades privadas en cercanías de las nuevas áreas residenciales privadas,
Vignoli, J. (2008). Esto depende de la ubicación favorable o desfavorable de los
CCP, en tanto estén más próximos a las vías troncales, ver fig. 3, hay mayor
posibilidad de que se consolide el área urbana inmediata.
La rentabilidad del espacio urbano es mayor en tanto el CCP se encuentre cerca
de una vía principal de amplios flujos, o en su caso, con una buena conexión. En
la fig. 3 claramente se identifica la concentración espacial de los CCP en función
de las rutas troncales de la ciudad, las mismas que imponen pautas de
localización, siendo la zona norte la más codiciada para el desarrollo de los CCP.
Así va el proceso urbanizador en la ciudad -extensivo y fragmentario- siguiendo un
patrón desequilibrado de preferencias. A esto se suma el alto flujo vehicular, de
estas vías preferidas, que paulatinamente colapsan no solo a horas pico,
constituyendo otro problema más para la ciudad.

EL CASO DE LA UNIDAD VECINAL 69

Como muestran las figuras 7 y 8, los


CCP de clase media y media-alta,
mayormente, están insertos en zonas
habitualmente populares provocando
desigualdades en distintos niveles:
social, económico, y cultural, entre
otros. Las encuestas a los vecinos de
los CCP, reflejan que no existe relación
social entre ellos. El ejemplo de la fig.
5, analiza la unidad vecinal, UV, 69,
distrito 5, con 604460,5 m2 y 2004
hab. y una densidad de 0,0033
hab./m2. Asevera lo manifestado, el
carácter popular del área, ubicada en
la sexta escala de pobreza, ver fig. 7,
con presencia de áreas avasalladas y
no consolidadas, 16%. Los CCP
ocupan el 33% de la UV, con 8,7% de
equipamiento, siendo lo recomendable
10%, y una desproporción de 3% de
área verde, muy lejos de lo
recomendable, 7%.
Figura 5.

Evidentemente, siete vías de circulación están obstruidas por los CCP. Aunque
algunas últimamente fueron asfaltadas, la mayoría son de tierra y de difícil acceso
cuando llueve. En esta UV, de 564 viviendas, 1 no tiene electricidad, 39 no
cuentan con red de alcantarillado, 4 se proveen de agua de pileta pública, y 449
son obreros, sin embargo 811 hab. cuentan con seguro privado, según el censo
2012.

¿CIUDAD ABIERTA E INTEGRADORA?

Estamos en contra marcha


TAZA DE POBREZA SEGÚN CARENCIA DE SERVICIOS
hacia una ciudad abierta e
BÁSICOS
integradora, capaz de integrar
en diversidad, ser justa y
democrática, es decir, una
ciudad humana, Marcuse
(2011). Muy contrario a lo que
se plantea entre los objetivos
del desarrollo urbano
Fuente. INESAD, El Deber sostenible que desafían a la
prosperidad compartida,
inclusión social, y que la equidad sea un
atributo de la ciudad, los CCP, conforman
un cuadro que consume espacios de
modo disperso, fragmentando el espacio
urbano y dibujando una nueva geografía
social de la ciudad, ver fig. 8.
Estas transformaciones modifican no solo
la distribución territorial de la población y
Figura 7. Elaboración propia los “servicios ecológicos”, Giusti (2013),
sino también sus modos de vida, la
utilización del suelo y la imagen del paisaje, e impiden la construcción de una
comunidad democrática y sostenible. Los CCP se han desarrollado en terrenos de
antiguas haciendas, lecherías, granjas de animales, o terrenos baldíos sin uso.
Por lo cual, aseveramos que la urbe está depredando su propio soporte físico
natural y su entorno, de esta manera, se encamina hacia un modelo
ambientalmente insostenible y con acceso bastante restringido a la infraestructura
socio-sanitaria, Gonzales y Serrano (2014).
ASIGNATURA PENDIENTE

El gobierno municipal tendría que trabajar conjuntamente con los promotores


privados del proceso de urbanización, como plantea el estudio efectuado por el
Cedure, que propone urbanizaciones concertadas o de convenio que garanticen
precios controlados, servicios básicos a corto plazo, densidad habitacional
adecuada y contratos justos (2004). Además de políticas de desarrollo comunitario
que favorezcan la integración, programas que fomenten la presencia de factores
urbanos de progreso social, e incentiven proyectos de integración urbana de
sectores de bajos recursos, entre otros. Asimismo, implementar políticas sobre el
uso del suelo como un instrumento importante para moderar tendencias al
aumento de la segregación.

Como sostuvimos, el manejo del EP constituye un factor de interacción e


integración urbana, que debiera estar al centro de políticas integrales tanto de
prevención como de mitigación de la segregación. La relación del EP con el
ejercicio ciudadano es de vital importancia al tiempo de tomar acciones en el
espacio público. Insistimos que hay que devolverle el alma a la ciudad --el EP
acoge la diversidad y pluralidad-- es un espacio de convergencia social de
inmenso valor relacionador.

Como observamos, Santa Cruz no sigue un modelo de crecimiento compacto, la


densidad es baja, presenta elevada dispersión territorial con amplios vacíos
urbanos y para colmo, el 2013 la municipalidad aprueba la ampliación de la
mancha urbana a 63.684 ha, con una proyección de 4.2 millones de habitantes
para el 2028, con una densidad de 65 hab. /ha. ver fig. 1. Consideramos que este
artificio está dando lugar a un descontrol de la mancha urbana, ofreciendo
mecanismos de especulación inmobiliaria y favoreciendo, en algunos casos, a los
desarrolladores con inversiones en infraestructura y servicios provistas por el
municipio a demanda de la población. Además de facilitar grandes vacíos de tierra
de “engorde”, sacrificando el paisaje y la calidad de vida de sus habitantes.
En este sentido, los cambios en el espacio urbano de Santa Cruz no son un caso
excepcional. Los CCP se impusieron en la mayoría de las metrópolis
latinoamericanas10, de una u otra manera, lo que en la ciudad se detecta es la
relación estrecha entre procesos de fragmentación -del tejido urbano- y un sentido
de no pertenencia y anomia -del espacio público- con la expansión de los CCP y la
presencia de la segregación como transversal permisiva de ambos. No basta que
los CPP semi-funcionen interiormente, tienen que además funcionar en el contexto
urbano y social. Funciones que resulten sistémicamente viables y, por ende, útiles
a los habitantes que buscan en su ciudad servicios y satisfacciones.

La estructura urbana de la ciudad se encuentra supeditada a las fuerzas de


fragmentación, dispersión y especulación, la urbe ha dejado de ser resiliente11,
tiene mucho cuerpo y poca alma, Folch (1995), y por tanto, es insustentable.
Defender la ciudad es defender la biodiversidad, la participación abierta, con
equidad y desarrollo humano. Donde las relaciones sean abiertas, personales,
comprometidas, y por tanto, articulen lazos sociales, superando la fragmentación,
la marcada segregación y el mal manejo ambiental.

10
Documentan la presencia de los CCP: Borsdorf (2002) en Quito y Lima, Meyer y Bähr (2001) en Santiago
de Chile, y Rodríguez y Mollá (2002) en México entre otros.
11
Se llama resilencia a la resistencia de los sistemas complejos a alterar su funcionamiento. Eso es los que
les confiere estabilidad.
RELACIÓN CIUDAD Y TERRITORIO

En la relación ciudad y territorio,


los CCP se han extendido
aceleradamente, cual lava de un
volcán, hoy llegan a asentarse en
municipios vecinos a la ciudad
como: Cotoca, Warnes, La
UV
69 Guardia y Porongo. En estos
municipios la situación es
alarmante, especialmente en
Porongo, con la zona del Urubó,
donde las ofertas inmobiliarias
privadas en pleno proceso
generador de plusvalías, cargan
sus “externalidades” al sector
público y generan barrios
dormitorios.

Como resultado tenemos un


“mosaico de partes inconexas y
espacios residuales que no son de
nadie”, Prado (2010). Hoy en día
desarrolladores privados de
viviendas, de costo accesible,
ofertan CCP aprovechando de la
Figura 8. valorización que tiene la
segregación, caso de Credicasas La Fuente. Por otra parte, el rio Piraí ha
desempeñado un rol secundario y marginal en la estructura urbana de la ciudad,
su relacion a sido tangencial, simplemente como borde urbano natural.

En este tenor, Ortiz (2016), se pregunta ¿cuándo el cruceño dejo de compartir con
la sociedad y encerrarse para no ser molestado ni agredido?, Prado opina, que
empezó cuando la planificación urbana fue entregada a los políticos, y añadimos,
cuando las políticas públicas no responden a las demandas de la población,
cuando el ser humano pasa a ser solo parte de una estadística fría.
Complementando, cuando los planes urbanos, medios económicos y voluntad
política no confluyen.
Para concluir, el titulo evocador de este trabajo --Los Con”dominio”s--nació por el
amplio “dominio” y presencia de los CCP en la ciudad y el territorio, corriente que
hoy en día continua teniendo gran avance en perjuicio de un urbanismo sostenible
democrático y participativo. Santa Cruz no está desarrollándose, simplemente está
creciendo y aumentando de tamaño, la ciudad se construye insegura e incompleta,
sin cultura de la convivencia y ejercicio de ciudadanía. La gran pregunta es ¿de
quién es la ciudad entre los barrios cerrados “hiperseguros” y los asentamientos
de pobreza extrema?

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