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UNIDAD EDUCATIVA MARÍA AUXILIADORA

“CRISTO REY”

“ACTIVIDAD FISICA Y TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO


ALIMENTICIO EN ESTUDIANTES DE
4TO A 6TO DE SECUNDARIA DE LA UNIDAD EDUCATIVA
M.A.C.R.”

TESINA PARA FINALIZAR LA


GESTIÓN ESCOLAR 2022

Carrera a seguir:

Estudiante: Yesenia Nicol Montecinos Flores

Tutor: Lic.

Cochabamba - Bolivia
Diciembre 2022
Dedicatoria

Muchas personas pueden llenarte de regalos, pero pocas te brindan su tiempo,


esta tesina esta dedicada a todas las personas que me regalaron un pequeño
momento de sus vidas.
Agradecimientos

A Dios y la virgen María por brindarme siempre su bendición, protección y guía


en mi diario vivir.

A mi madre que con amor y compresión me enseño valores y principios y que, a


pesar de las adversidades, me muestra la belleza de la vida. A todo su esfuerzo
y sacrificio para que sea una persona de bien, a ti Mamita Judith mi eterno
agradecimiento.

A mi familia por su comprensión y ayuda en momentos buenos y malos.

A todos muchas gracias.


ÍNDICE

Pagina
Dedicatoria
Agradecimientos
Parte I
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN
1.1. Introducción.
1.2. Planteamiento del problema.
1.3. Justificación.
1.4. Antecedentes.
1.5. Objetivos.
1.6. Delimitación.
Capítulo 2. MARCO TEÓRICO
2.1. Actividad Física.
2.1.1. Definición.
2.1.2. Recomendaciones de la OMS.
2.1.3. Beneficios de la Actividad Física.
2.1.4. Recomendaciones para la Actividad Física Saludable.
2.2. Trastornos del Comportamiento Alimenticio.
2.2.1. Que son los Trastornos del Comportamiento Alimenticio.
2.2.2. Tipos de Trastornos del Comportamiento Alimenticio.
2.2.3. Posibles causas de los Trastornos del Comportamiento
Alimenticio.
2.3. Metodología de Investigación.
2.3.1. Definición.
2.3.2. Fases de la Investigación Científica.
2.3.3. La metodología selectiva o correlacional.
2.3.4. Criterios de calidad de las investigaciones científicas.
Parte II
Capítulo 3. METODOLOGÍA
3.1. Diseño de la Investigación.
3.2. Hipótesis de Investigación.
3.3. Variable independiente y dependiente.
3.4. Metodología.
3.5. Métodos, técnicas e instrumentos de investigación.
Capítulo 4: RESULTADOS
4.1. Interpretación de los datos.
4.2. Conclusiones.
4.3. Recomendaciones.
4.4. Bibliografía.
4.5. Anexos.

INTRODUCCIÓN O PRESENTACIÓN
PARTE I

CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
1.1. Introducción.

Desde tiempos inmemorables hombres y mujeres se han preocupado por su apariencia

física, sin embargo, en el último siglo este cuidado ha pasado a ser una obsesión, los

estándares de belleza están marcados por la opinión de los demás y no por una

preocupación sincera por la salud.


La juventud realiza menos actividad física debido al uso excesivo de dispositivos

digitales, excesivas horas de estudio o trabajo en las que no se realiza ningún tipo de

actividad física, muy poco interés por el deporte o el fácil uso de medios de transporte

para ir a cualquier parte.

Hoy en día la alimentación es poco saludable debido a que se cocina menos en casa,

se come mas en las calles o se consume comida rápida con pedidos a domicilio.

La poca actividad física y una alimentación poco saludable, son el principal factor de

riesgo para desarrollar enfermedades crónicas, así como diferentes trastornos del

comportamiento alimenticios, que ponen en riesgo la salud.

1.2. Planteamiento del problema.

¿Cuáles son los beneficios de la actividad física sobre los trastornos del

comportamiento alimenticio en estudiantes de 4to a 6to de secundaria de la Unidad

Educativa “María Auxiliadora de Cristo Rey”?

1.3. Justificación.

Dado que hoy en día se realiza menos actividad física debido a muchos factores,

sumado a una alimentación poco saludable debido al consumo de comida rápida es

importante cuantificar las horas de actividad física que realizan los estudiantes de 4to a

6to de secundaria de la Unidad Educativa “María Auxiliadora de Cristo Rey” y tratar de

identificar los posibles trastornos del comportamiento alimenticios.


La presente investigación se enfocará en el estudio de los beneficios de la actividad

física sobre los trastornos del comportamiento alimenticio en estudiantes de 4to a 6to

de secundaria de la Unidad Educativa “María Auxiliadora de Cristo Rey”.

1.4. Antecedentes.

Tanto a nivel nacional e internacional no hay investigaciones específicas sobre este


tema, hay investigaciones individuales sobre la actividad física, la buena salud,
alimentación saludable o nutrición saludable y prevención de trastornos del
comportamiento alimenticio.

1.5. Objetivos.
1.5.1. Objetivo General.

Identificar los beneficios de la actividad física sobre los trastornos del comportamiento

alimenticio en estudiantes de 4to a 6to de secundaria de la Unidad Educativa “María

Auxiliadora de Cristo Rey”.

1.5.2. Objetivos específicos.

 Cuantificar los hábitos de actividad física que tienen los estudiantes de 4to a 6to

de secundaria de la Unidad Educativa “María Auxiliadora de Cristo Rey”.

 Identificar de maneral general los posibles trastornos del comportamiento

alimenticio en estudiantes de 4to a 6to de secundaria de la Unidad Educativa

“María Auxiliadora de Cristo Rey”.


 Analizar la relación entre la actividad física y los trastornos del comportamiento

alimenticio en estudiantes de 4to a 6to de secundaria de la Unidad Educativa

“María Auxiliadora de Cristo Rey”.

1.6. Delimitación.

1.6.1. Delimitación Temporal.

El presente trabajo de investigación solo tomara en cuenta a los estudiantes

inscritos en la presente gestión 2022.

1.6.2. Delimitación Espacial.

El presente trabajo de investigación solo tomara en cuenta a los estudiantes de

4to a 6to de secundaria de la Unidad Educativa “María Auxiliadora de Cristo

Rey”.

Capítulo 2. MARCO TEÓRICO

2.1. Actividad Física.


2.1.1. Definición.

Según la Organización Mundial de la Salud, la actividad física se define como todo


movimiento corporal producido por el aparato locomotor con gasto de energía y puede
realizarse a distintas intensidades durante el trabajo, las tareas domésticas, los
desplazamientos o el tiempo libre, o mediante la participación en actividades de
deporte o ejercicio.
En el extremo inferior de la escala de intensidad, el comportamiento sedentario se
define como cualquier comportamiento en estado de vigilia caracterizado por un
escaso gasto energético, sea en posición sentada, reclinada o acostada.

Según la guía de actividad física del Ministerio de Salud del Uruguay, actividad física
Es cualquier movimiento corporal intencional producido por los músculos esqueléticos
que determina un gasto energético. Incluye al deporte y al ejercicio, pero también a las
actividades diarias como subir escaleras, realizar tareas en el hogar o en el trabajo,
trasladarse caminando o en bicicleta y las actividades recreativas.

La actividad física puede ser:

 No estructurada. Por ejemplo, trabajos de jardín o del hogar que impliquen


movimiento. Usar las escaleras en lugar del ascensor. Poner música y bailar en
casa. Desplazarse caminando para realizar tareas cotidianas.

 Estructurada. Por ejemplo, participar de clases de gimnasia o ejercicios de


gimnasio bajo supervisión de un técnico, partidos de básquetbol, fútbol,
vóleibol, etcétera, con reglas de juego, participación en carreras de calle.
Destinar una parte de la jornada a caminar, con una longitud de recorrido, un
tiempo y una intensidad prevista.

 Condición física al conjunto de capacidades físicas fundamentales para un


estilo de vida activo y saludable. Es decir, este estado es la respuesta que tiene
nuestro cuerpo a la actividad física. Con ciertas prácticas, la persona puede
acondicionarse y rendir más en varios componentes importantes para la vida y
la salud. Los principales componentes de la condición física orientada a la salud
son: la resistencia, especialmente la resistencia aeróbica, la fuerza muscular, la
flexibilidad y la coordinación. La condición física orientada al deporte de
competencia requiere otras capacidades (por ejemplo, la velocidad) y niveles
que se relacionan con el rendimiento deportivo, según cada disciplina.
2.1.2. Recomendaciones de la OMS.

Las recomendaciones de salud pública que se presentan en las Directrices de la OMS


sobre actividad física y comportamientos sedentarios están orientadas a todas las
poblaciones y los grupos de edad desde los 5 hasta los 65 años o más,
independientemente del sexo, el contexto cultural o la situación socioeconómica, y son
pertinentes para todas las personas, sea cual sea su capacidad.

Los niños y adolescentes pueden realizar la actividad física como actividad recreativa o
de ocio (juegos, deportes o ejercicios programados) y en el marco de la educación
física, los desplazamientos (caminar e ir en bicicleta o en algún otro medio rodado) o
los quehaceres domésticos, en el contexto educativo, doméstico y comunitario.

En los niños y adolescentes, la actividad física es beneficiosa por cuanto respecta a los
siguientes resultados sanitarios: mejora de la forma física (capacidad
cardiorrespiratoria y muscular), la salud cardiometabólica (tensión, dislipidemia,
glucosa y resistencia a la insulina), la salud ósea, los resultados cognitivos
(desempeño académico y función ejecutiva) y la salud mental (menor presencia de
síntomas de depresión) y menor adiposidad.

Se recomienda lo siguiente:

 Los niños y adolescentes deben realizar al menos una media de 60 minutos de


actividad física diaria principalmente aeróbica de intensidad moderada a
vigorosa a lo largo de la semana. Deben incorporarse actividades aeróbicas de
intensidad vigorosa y actividades que refuercen músculos y huesos al menos
tres días a la semana.

2.1.3. Beneficios de la Actividad Física.

Realizar actividad física en forma regular todas las semanas, a lo largo de los años,
produce un efecto altamente positivo a corto, mediano y largo plazo en la salud y la
calidad de vida. La práctica de actividad física de manera regular es una de las
herramientas más eficaces para la prevención de enfermedades en las personas.
Durante su desarrollo presenta pocos y casi insignificantes efectos negativos siempre
que se realice bajo la supervisión y control adecuados.

Los beneficios de ser una persona activa siempre superan a los posibles riesgos de la
práctica de actividad física. Por ello cualquier persona con factores de riesgo o
enfermedades detectadas debe asesorarse con su médico para beneficiarse de los
efectos de un plan adaptado a sus cualidades y capacidades. Asimismo, se evidencian
efectos importantes en la salud por estar menos tiempo en actividades sedentarias
como estar sentado o acostado (sentado principalmente frente a alguna pantalla de
celular o televisión).

El impacto de ser más activo y menos sedentario colabora en la prevención de


enfermedades, reduce el riesgo de muerte y mejora el bienestar físico, mental y social
de cada persona.

Las propuestas de actividad física deben ser adaptadas al estado de salud y condición
física, motivación, necesidades y gustos de cada persona, de manera que sean
incorporadas más fácilmente en la vida cotidiana.

2.1.4. Recomendaciones para la Actividad Física Saludable.

La eficiencia en los gestos y el desarrollo de la fuerza muscular y capacidad aeróbica


se ven potenciados en la adolescencia luego de la maduración del sistema
neuromuscular y hormonal. Este desarrollo es distinto y ocurre en diferentes momentos
según el sexo.

En la adolescencia, tener amigos y amigas que realicen actividad física es importante


para contribuir al desarrollo y consolidación de un hábito activo.
La incorporación de actividad física de mayor intensidad, como el entrenamiento de la
fuerza y potencia entre otros, debe ser estimulada en el juego como aspecto
fundamental del desarrollo a esta edad.

Los programas de fuerza (con aparatos, bandas elásticas) deben considerar las etapas
de madurez sexual que se acompañan con el desarrollo de los demás sistemas. La
supervisión de los programas requiere la guía de un profesional de la educación física
o un entrenador. La consulta con el médico de referencia debe ser periódica y sujeta a
indicaciones específicas frente a la competición deportiva a esta edad.

La menstruación en las mujeres adolescentes no debe ser causa para contraindicar la


actividad física, por el contrario, se debe considerar como aspecto fisiológico dentro de
la vida de la mujer y atender situaciones especiales si existieran (dolor, sangrado
excesivo) para no privar a la adolescente del beneficio de realizar actividad física.

2.1. Trastornos del Comportamiento Alimenticio.

2.1.1. Que son los Trastornos del Comportamiento Alimenticio.

Según la Guía de recursos para el tratamiento de los Trastornos del Comportamiento


Alimentario del Instituto de Nutrición y Trastornos alimentarios de la comuna de Madrid,
los TCA son manifestaciones de una perturbación psicológica de la personalidad que
pueden llegar a poner en riesgo la vida de las personas que los padecen. La
Organización Mundial de la Salud ha clasificado la anorexia y la bulimia como
trastornos mentales y del comportamiento. Afectan de forma característica a la
población femenina entre los 15 y los 18 años, pero en la actualidad se observa un
aumento de su aparición entre población masculina y edades más tempranas.

2.1.2. Tipos de Trastornos del Comportamiento Alimenticio.

Los TCA más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por
atracón, también conocido como comedor compulsivo.
La Anorexia Nerviosa

Se manifiesta como una pérdida de peso excesiva por un ayuno autoimpuesto Se


caracteriza por:

Pérdida de peso, generalmente pesan un 15 % menos de lo que les corresponde.

 Miedo irracional a engordar y deseo obsesivo por adelgazar.


 Distorsión severa de la imagen corporal, se ven gordos a pesar de estar por
debajo del peso normal, o creen que una parte de su cuerpo es demasiado
grasa.
 Preocupación desmedida por el peso y la figura.
 Realización excesiva de ejercicio físico.
 Pérdida de varios periodos menstruales consecutivos.
 Cambios en el carácter, irritabilidad, dificultad para exponer sus sentimientos,
aislamiento.
 Restricción en la ingesta de determinados tipos de alimentos, como la pasta o
el pan, por considerarlos más calóricos, realización de ayunos y evitación de
comidas con otras personas.
 Negación del hambre, así como de cualquier problema relacionado con la
alimentación.

Como consecuencia de estas manifestaciones las personas con anorexia llegan a


situaciones tanto físicas como psicológicas, que ponen en riesgo su vida.

La Bulimia Nerviosa

Se manifiesta principalmente por ciclos de atracones seguidos de conductas purgativas


con la intención de compensar dichos atracones. Estas conductas purgativas pueden
ser vómitos, abuso de laxantes, diuréticos o realización de dietas restrictivas. Se
caracteriza por:
 Episodios repetitivos de atracones seguidos de purgas.
 Realización de ingestas muy rápidas y a escondidas, más frecuentemente por
la tarde/noche.
 Sensación de pérdida de control, de no poder parar de comer durante los
atracones.
 Distorsión de la imagen corporal.
 Sentimiento de culpa posterior al atracón.
 Realización de dietas muy rigurosas o ayunos con la intención de adelgazar.
 Preocupación extrema por el peso y la figura.
 Aspecto aparentemente saludable, suelen estar entre el peso normal o el
sobrepeso, lo que hace muy difícil la detección precoz.

Trastorno por Atracón

Se manifiestan por periodos de voracidad, con atracones, pero a diferencia de la


bulimia, las personas con trastorno por atracón no realizan conductas compensatorias.
Se caracteriza por:

 Episodios repetitivos de atracones con una absoluta pérdida de control.


 Realización de ingestas muy rápidas y a escondidas, más frecuentemente por
la tarde/noche.
 Sentimientos de culpa tras el atracón.
 Ausencia de conductas purgativas, aunque con frecuencia están a dieta.
 Cuando consiguen bajar peso lo recuperan de forma rápida.
 Suelen tener de sobrepeso moderado a obesidad severa.
 Con frecuencia presentan depresión y ansiedad.

2.1.3. Posibles causas de los Trastornos del Comportamiento Alimenticio.


Aunque no se conoce bien todas las causas sí que se puede afirmar que hay factores
biológicos, psicológicos, sociales y culturales que facilitan la aparición de estos
trastornos.

Factores biológicos: Hay factores biológicos que pueden hacer que una persona sea
más vulnerable. Así mismo la adolescencia es la etapa de la vida más susceptible a
padecer estos trastornos.

Factores psicológicos: Hay una serie de rasgos psíquicos como el perfeccionismo, la


búsqueda de aprobación, el temor a la crítica, la baja autoestima, la depresión o la
ansiedad, que facilitan la aparición de los TCA.

Factores culturales y sociales: Ser físicamente “perfectos” se ha convertido en uno


de los objetivos fundamentales en nuestra sociedad, esta perfección se relaciona con
un excesivo culto al cuerpo y unos cánones de belleza basados en la extrema
delgadez y el cuerpo diez. Así, a través de los medios de comunicación y la publicidad
se impone “la delgadez” como ideal y como sinónimo de éxito social y personal.

2.3. Metodología de Investigación.

2.3.1. Definición.

El conocimiento científico es una de las formas en las que el hombre puede conocer el
mundo que le rodea. Lo que caracteriza el conocimiento científico es el método por el
que ha sido obtenido: el método científico de define como el «conjunto de pasos
reglados que utiliza la ciencia para la ampliación de sus conocimientos», o como «el
procedimiento mediante el cual podemos alcanzar un conocimiento objetivo de la
realidad».

2.3.2. Fases de la Investigación Científica.

Según el libro Análisis de datos en las ciencias de la actividad física y del deporte,
la investigación científica, sea cual sea la metodología utilizada, consiste en la
realización de una secuencia de actividades ordenadas en el tiempo. Dependiendo de
los autores, se señala un número u otro de fases o etapas, aunque haya un acuerdo
extendido sobre el proceso general implicado. Las fases en una investigación científica
son las siguientes:

a) Definición del problema.


b) Deducción de hipótesis contrastables.
c) Establecimiento de un procedimiento de recogida de datos.
d) Análisis de los resultados obtenidos y búsqueda de conclusiones.
e) Elaboración de un informe de investigación.

Para poder investigar necesitamos partir de un problema. El problema puede surgir


desde las leyes o teorías desarrolladas para describir o explicar el funcionamiento de
un determinado fenómeno (todas las predicciones posibles desde una determinada
teoría se convierten en problemas de investigación), del conjunto de conocimientos
acumulados en la disciplina o del reconocimiento de una situación que requiere una
decisión entre distintas alternativas. El problema debe estar formulado con precisión,
debe ser concreto y referido a aspectos parciales. Consideremos el siguiente
problema: ¿resulta beneficiosa la actividad física para la salud en la tercera edad? Esta
formulación es demasiado vaga, muy imprecisa: ¿a qué salud nos estamos refiriendo?,
¿salud mental?, ¿salud física?, ¿a qué aspectos de salud mental o física?, ¿a qué tipo
de actividad física nos estamos refiriendo? Una formulación alternativa, susceptible de
ser abordada mediante una investigación científica, podría ser la siguiente: ¿el ejercicio
físico moderado reduce los niveles de depresión en la tercera edad?
Antes de resolver un problema, solemos tener una solución tentativa para él, es decir,
una hipótesis. Esta solución tentativa tiene que estar formulada operativamente, de tal
modo que se puedan derivar consecuencias observables en la realidad, es decir, estas
soluciones tentativas, o hipótesis, deben ser contrastables. Siguiendo con el ejemplo
propuesto, esto supone delimitar claramente qué entendemos por ejercicio físico
moderado y qué entendemos por depresión. La operativización de estos conceptos
partirá del conocimiento acumulado hasta el momento actual. Incluso sería necesaria
una definición operativa de «tercera edad». ¿La definimos exclusivamente a partir de la
edad? Si es así, ¿qué límites ponemos? Por ejemplo, podríamos plantear la siguiente
hipótesis: los sujetos mayores de 65 años sometidos a un programa de ejercicio
aeróbico moderado presentarán puntuaciones menores en el Inventario de Depresión
de Beck que los sujetos sedentarios de la misma edad.

Llegado este momento, la investigación ya está planteada. De lo que se trata es de


planificar cómo vamos a contrastar las hipótesis propuestas. Contrastar una hipótesis
supone la recogida de evidencia empírica (datos) que nos permita aceptar como
provisionalmente válida esa hipótesis o por el contrario rechazarla o descartarla.

La secuencia de acciones planificadas para recoger esta evidencia empírica constituye


el diseño de la investigación. Tras recoger los datos, necesitaremos transformarlos
mediante técnicas de análisis, de tal modo que nos resulten interpretables con respecto
a nuestra hipótesis.

Es habitual que las técnicas de análisis de datos en esta disciplina sean técnicas
estadísticas. Los resultados obtenidos se interpretarán a la luz de sus implicaciones
para las hipótesis de las que se partió. Hay que reflexionar sobre estas implicaciones y
tratar de llegar a una conclusión sobre la utilidad de nuestra hipótesis como solución al
problema planteado; esto supone especificar los dominios a los que se puede
generalizar esta explicación y tratar de integrarla en un sistema teórico, o bien
relacionar nuestros resultados con otros encontrados en el campo. Por último, los
resultados de todo el proceso deben detallarse en un informe de investigación.

2.3.3. La metodología selectiva o correlacional.

Esta modalidad de aplicación del método científico tiene como objetivo la búsqueda de
relaciones entre variables. En la metodología experimental todo se organiza de forma
que se puedan establecer relaciones inequívocas entre la variable independiente y la
variable dependiente. Dado que la variable independiente la introduce el
experimentador, la manipula, y se han controlado otras posibles variables que pudieran
dar lugar a los cambios observados en la dependiente, la relación se puede interpretar
en un sentido causal. Los trabajos con metodología selectiva (aunque hay
procedimientos que sí lo permiten, pero no los veremos y son todavía tema de debate)
no pueden llegar a establecer relaciones interpretables en un solo sentido. Como por lo
general las relaciones entre las variables se expresan mediante una correlación, estos
estudios reciben el nombre de «correlacionales».

2.3.4. Criterios de calidad de las investigaciones científicas.

Una de las fases de la investigación científica es la recogida de evidencia empírica con


objeto de contrastar las hipótesis. En esta fase resultan claves los instrumentos de
medición. Ningún instrumento de medición está libre de lo que se conoce como errores
de medida, ningún instrumento es absolutamente fiable.

Es posible estimar los errores de medida a partir de las oscilaciones observadas


cuando se repite la medición del mismo fenómeno en las mismas condiciones. Cuanto
mayores sean estas oscilaciones, menos fiable será el instrumento. En este sentido, la
fiabilidad puede entenderse como estabilidad de las mediciones. En capítulos
posteriores veremos cómo cuantificar la fiabilidad de un instrumento. Teniendo
presente este hecho, uno de los aspectos a valorar en una investigación será la
fiabilidad de los instrumentos utilizados para la recogida de datos.

La validez de una investigación es el grado de confianza que podemos tener en sus


procedimientos, técnicas y conclusiones.

Parte II
Capítulo 3. METODOLOGÍA

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