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Sistemas de combustión M.

Duran

CAPÍTULO 1. SISTEMAS DE COMBUSTIÓN

INTRODUCCIÓN
Un sistema energético, en función de la aplicación que tenga, puede incluir una cámara de
combustión u hogar, que es el lugar donde se lleva a cabo la combustión. Es muy
importante que este sistema esté diseñado de manera que permita aprovechar la energía
química del combustible de la forma más eficiente y menos contaminante.

En los cursos de termoquímica se ha estudiado los principios químicos de la combustión,


así como también las características principales de los combustibles más usados, con base
en ello, en este material se describen los principales sistemas de combustión, para
combustible gaseoso, líquido y sólido; se describen sus características y los principios que
se deben tener en cuenta para su diseño.

El presente material está destinado a la primera unidad del curso de Diseño de Equipo
Térmico del plan F2 de Ingeniería Mecánica ó a la segunda unidad del curso de Motores y
Equipo Térmico del plan F1 de la misma carrera. El objetivo de este curso es que los
estudiantes diseñen algunos equipos térmicos como componentes de calderas e
intercambiadores de calor. Una parte importante de estos equipos es el sistema de
combustión, al cual se dedica la presente unidad.

1. 1. GENERALIDADES EN EL DISEÑO DE LOS HOGARES


El hogar es la cámara, aislada térmicamente, destinada a quemar el combustible.
Normalmente es de sección cuadrangular o circular cerrada y tiene funciones muy
definidas, entre las que destacan:

Mantener la combustión estable completa.


Permitir la circulación de agua suficiente en las paredes para mantener los tubos a
temperatura adecuada.
Mantener la temperatura de los gases a la salida adecuada para realizar el
intercambio de calor.

Los hogares se pueden clasificar, según el flujo del humo en:


Paralelos: Los quemadores se colocan de forma que el humo fluya paralelo a las
paredes de hogar, los quemadores se pueden colocar en distintas posiciones, tal y
como se muestran en la figura 1.1.

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Fig. 1.1. Esquema de hogares paralelos. a) Frontal, b) Frontal posterior, c) en S, d) Con inclinación
variable, e) Con diferentes alturas.
Turbulentos: Los quemadores se colocan para que formen un remolino en el interior
del hogar, como se observa en la figura 1.2.

Fig. 1.2. Esquema de hogar turbulento.

En función del tipo de hogar y llama que se forme, el rendimiento de una llama en la
cámara de combustión es la relación entre el calor absorbido por el material y el calor
liberado durante la combustión.

A continuación se indicarán los factores más importantes que influyen en el diseño de un


hogar, y de los sistemas de combustión.

1.1.1 FACTORES QUE INFLUYEN EN EL DISEÑO DE LOS HOGARES

Como ya se mencionó, una de las misiones principales del hogar es mantener la combustión
estable y completa. Por esta razón es muy importante diseñarlo adecuadamente, teniendo en
cuenta la aplicación que va a tener, las temperaturas que va a alcanzar y otros factores
como los que se mencionan a continuación: [5]

Tipo de combustible. Combustible líquido o sólido. Se dedicará una sección


completa a cada uno de los tipos de combustible

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Características de las cenizas del combustible. Temperatura de fusión de la ceniza


(cerca de 1000°C). Si la ceniza esta completamente fundida fluye al fondo del
hogar.
Régimen de variación de carga. Porcentaje de carga al que trabajará la planta.
Régimen de liberación de calor. Se explicará en el apartado 1.1.1.2.
Material de las paredes
Temperatura máxima. Si es muy alta las cenizas se depositan en las superficies de
convección. Si es muy baja entonces hay combustión incompleta.
Otros: exceso de aire, longitud de la flama, etc.

Algunos de estos factores se definirán más ampliamente en los sub-apartados siguientes.

1.1.1.1. TEMPERATURA DE SALIDA DE GASES

La temperatura de salida del hogar de los gases de combustión tiene mucha influencia sobre
la seguridad y economía de operación de las calderas, pues si es muy alta las cenizas
fundidas son arrastradas y se depositan en las superficies de convección, pero si es muy
baja entonces se tiene problemas por combustión incompleta o inquemados. Para
combustibles normales esta temperatura varía entre 950° y 1150°C, recomendándose en
general que sea de 50° a 100°C inferior a la temperatura de fusión de las cenizas.

Una estimación de la temperatura de la llama se puede obtener a través de su color. Cada


combustible genera un color de llama, es así que si se quema diesel la llama resultante es de
un color amarillo, y si se quema gas natural la llama es azul.

Por otro lado, cuanto mayor calor desprenda la llama, emite luz de mayor frecuencia,
teniendo en cuenta que el rojo tiene menor frecuencia que el azul.
En una combustión de diesel, la llama debe ser de un color amarillo intenso, esto nos indica
que la combustión es buena, el color amarillo se genera por las partículas de hollín
quemadas y la temperatura más baja que la de otros combustibles. Cuando hogar de diesel
tiene una mala combustión por exceso de combustible o defecto de aire, la temperatura de
llama se hace menor y la llama adquiere un color rojizo.
Así pues, una manera de distinguir si el hogar de diesel está haciendo una buena
combustión es verificando el color de la llama. [4]

Por otro lado, en un hogar de gas natural la combustión es más limpia, sin tantas partículas
de hollín y además ésta se produce a mayor temperatura, es por esto que la llama adquiere
un color azulado, cómo la que se muestra en la figura 1.3.

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Figura 1.3. Llama de gas natural (combustión completa). [4]

1.1.1.2. RÉGIMEN DE LIBERACION DE CALOR TAMAÑO DEL HOGAR

El régimen de liberación de calor (Clv), indica la energía que puede absorber el hogar por
unidad de tiempo y de volumen, se da en kcal/m 3h ó en kW/m3, también conocido como
tensión térmica del volumen del hogar. De acuerdo con el tipo de combustible y método de
quemado, así como con el tipo de pared del hogar se presenta en la siguiente tabla: [2]

Tabla 1.1. Régimen de liberación de calor para diferentes combustibles


Combustible y método Paredes sólidas Paredes metálicas enfriadas
de quemado Refractarias (kcal/m h)
3
Con agua (kcal/m3h)
Carbón en parrillas 200 000 250 000
Carbón pulverizado 150 000 200 000
Aceite 200 000 300 000
Gas 200 000 300 000

Teniendo en cuenta los datos de RLC se puede determinar el volumen V del hogar, puede
calcularse en la siguiente forma:

en m3 (1)
en donde:
WC = cantidad de combustible necesario para la capacidad de la caldera, en
kg/h.
PCS = poder calorífico superior del combustible, en kcal/kg
ClV = régimen de calor liberado volumétrico, en kcal/m3h (tabla anterior)

Así pues, la altura y tamaño del hogar viene determinada por la temperatura de los gases
que llegan a la zona convectiva para evitar que la ceniza contenida en éstos se adhiera a los
tubos y afecte negativamente la transferencia de calor. De esta forma, se define un régimen
de liberación de calor mayor para un combustible que emita poca ceniza que para uno que

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emita más. Teniendo en cuenta esto, la figura 1.4 presenta una comparación entre el tamaño
del hogar para 3 tipos de combustible.

La llama de aceite es más emisiva que la de carbón, por esta razón se puede manejar un
mayor índice de liberación de calor. Sin embargo, aunque un aceite como el diesel maneja
poco porcentaje de ceniza se debe cuidar que ésta no sobrepase la temperatura de fusión
(1000°C) en la zona convectiva. Se puede decir que un hogar de aceite es aproximadamente
65% del tamaño de uno de carbón para la misma capacidad.

Por otro lado, el gas es aún más emisivo que el aceite y casi no presenta ceniza en sus
productos, esto permite un régimen de liberación de calor mucho más, dando como
resultado un hogar de menor tamaño.

Figura 1.4. Relaciones de tamaño de los hogares de diferentes combustibles [2].

1.2. HOGARES PARA QUEMAR COMBUSTIBLE LÍQUIDO Y GASEOSO.

En el caso de combustibles gaseosos, la mezcla entre combustible y aire se hace


esparciendo uniformemente el gas en el aire; en el caso de combustible y después
mezclándolo con el aire de combustión.

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Uno de los papeles importantes del hogar, en este caso, es el de terminar el proceso de
mezcla y después crear las condiciones térmicas necesarias para el encendido de la mezcla.

En el caso de calderas pequeñas, se colocan los quemadores en la pared frontal del hogar y
la parte anterior se protege con tubos de agua, en toda la circunferencia, en una longitud de
600 a 1000 mm para protección de la flama en la zona frente a ésta para evitar el
enfriamiento fuerte por contacto con paredes frías (ver figura 1.8); en esta forma, se asegura
un flujo de calor suficiente en el proceso permanente de encendido. En la mayor parte de
los casos se tiene una aportación suplementaria de calor para asegurar el encendido estable,
suministrado por la recirculación local de gases de combustión en la zona de salida del
chorro del quemador.

Aún en el caso del encendido con una mezcla de combustible bien estable, la zona
recubierta de la porción del hogar conserva su importancia para asegurar una combustión
completa. En vista de que el enfriamiento fuerte de los productos de combustión que
contienen CO y H2, —en una etapa en que la temperatura de los gases de combustión en la
que aparecen estos componentes— y, en consecuencia, aparecen cantidades importantes de
gases no quemados en la salida del hogar.

Para ambos casos, tanto para combustibles gaseosos como líquidos, el quemador cumple las
siguientes funciones:

 Preparar mezcla. Atomizar y lograr una mezcla homogénea en toda la llama.


 Asegurar dirección y velocidad de la llama
 Regular el flujo para los diferentes regímenes de carga
 Estabilizar la llama. Crear las condiciones que garanticen una combustión
segura sin extinciones, pulsaciones o separación del quemador.
 Asegurar la turbulencia para mejorar la mezcla y requemar los productos de la
combustión.

Desde el punto de vista constructivo, los hogares con quemadores son simples ya que se
realizan en la forma de una cámara paralelepípeda o circular calculada en tal forma de que,
por una parte, se asegure el quemado del combustible dentro del hogar y, por otra parte, que
la superficie de cambio de calor por radiación produzca la temperatura óptima en el hogar.
En general, esta temperatura se determina por consideraciones técnico-económicas pero su
valor inferior está limitado para realizar una combustión estable dentro de un intervalo de
tiempo igual al tiempo disponible para el quemado del combustible en el espacio del hogar.
La solución constructiva para hogares con quemadores es diferente de acuerdo con la
naturaleza del combustible.
Como ya se mencionó en el apartado 1.1.1, la longitud del hogar está limitada al valor
inferior necesario para terminar la combustión en el hogar y a la longitud de la flama-

La combustión de los combustibles líquidos y gaseosos en hogares de tipo cámara de


calderas medianas y grandes, aumenta la importancia del problema de ligar la emisividad
de la flama radiante, la carga térmica en el hogar (régimen de liberación de calor), la
estabilidad de la flama, el dominio de temperatura de la flama y el coeficiente de exceso de
aire necesario.

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En condiciones de fuerte calentamiento de los gases mezclados con los productos de


combustión, con una dosificación local insuficiente de oxígeno; se forman productos de la
rama de hidrocarburos como carbón atómico e hidrógeno, apareciendo la combustión
difusiva del carbono. En este caso, la repartición del flujo radiado directo de la flama, está
en mayor medida, en función del modo cómo se organizó el proceso de mezcla, de de la
presencia de estabilizadores y del grado de turbulencia realizada.

Así pues, cuando los quemadores realizan una buena mezcla de combustible con el aire y
con características aerodinámicas adecuadas en el hogar, se produce un precalentamiento
rápido de la mezcla, debido a la turbulencia y recirculación de los gases de combustión,
obteniéndose una elevación intensa de la flama con valores pequeños del coeficiente de
emisividad de llama y de longitud corta de la misma.

Por otro lado, cuando los quemadores no realizan una mezcla homogénea y la mezcla de
aire-combustible se hace en el recinto del hogar, el tiempo de mezcla va a ser mayor y
aparece la posibilidad de precalentamiento del combustible a temperaturas altas, sin estar
en contacto con suficiente oxígeno para la combustión. En este caso se tiene una
combustión difusiva del carbono con coeficientes de radiación de flama mayor y, en
consecuencia, la temperatura máxima de llama se desplaza hacia el centro y final del hogar,
obteniéndose una temperatura a la salida del hogar disminuida, debido al aumento de
intercambio de calor por radiación.

En resumen, se puede decir que existen dos formas de quemar el combustible gaseoso o
líquido en un hogar: la primera consiste en una mezcla completa en el quemador lo que
llevará a una llama corta y de mayor temperatura, la segunda consiste en una mezcla que se
termina en el hogar y que conduce a una llama larga pero que transfiere mayor energía por
radiación.

Habiendo explicado las formas de quemar en un hogar para combustible gaseoso, en el


apartado siguiente se indicarán las características de los quemadores de gas más comunes.

1.2.1. QUEMADORES DE GAS

De acuerdo con el principio de formación de la mezcla los quemadores de gas pueden


dividirse en dos grupos grandes: los inyectores o autotranspirantes y los mezcladores con
ventilador. A continuación se explicarán, a detalle, cada uno de ellos.

1.2.1.1. Quemadores inyectores

Al primer grupo se refieren, en particular, los quemadores de las cocinas de gas (fig. 1.5).
En ellos el gas con una presión de varios kilopascales, al salir de la tobera al mezclador
(construido en forma de eyector) succiona, desde el medio que le rodea, la cantidad
necesaria de aire para mezclarse con él.

La cantidad de aire arrastrado es aproximadamente proporcional al gasto del gas que


arrastra, por lo tanto, al cambiar la potencia térmica del quemador (aumentando o
reduciendo el flujo de gas con ayuda de una válvula), la relación entre el gas y aire, es

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decir, el coeficiente de exceso de aire, permanece más o menos constante. Para cambiarlo
en la línea de suministro de aire se coloca una mariposa o una arandela de resistencia
variable.

Los quemadores inyectores no requieren la instalación de un ventilador para suministrar el


aire, pero necesitan mayor presión del gas. En hornos grandes y, sobre todo, en hogares de
calderas, se suelen utilizar los quemadores mezcladores de dos conductos, en los que el gas
y el aire se suministran bajo presión y se mezclan parcialmente o por completo en el mismo
quemador o al salir de éste. Es posible organizar el mezclado intenso en una longitud
pequeña ó, aproximando la combustión a la de difusión, se puede aumentar, en caso de
necesitarlo, la longitud de la llama. La estabilización de la combustión se realiza
habitualmente remolineando la mayor parte del aire suministrado para la combustión (este
aire se llama secundario). Esto origina una potente circulación, hacia la boca del quemador,
de los productos incandescentes de la combustión que encienden la mezcla de gas y aire
que sale del quemador [1].

Fig. 1.5. Esquema de un quemador inyector más simple [1]

1.2.1.2. Quemadores mezcladores

La figura 1.6 presenta el esquema de un quemador mezclador que se emplea de una manera
amplia en las grandes calderas de vapor. En la figura, a por colector anular de gas (1) se
suministra, a través de los orificios radiales, el gas con una velocidad superior a 100 m/s
para que sea mezclado con el aire. Prácticamente todo el aire necesario para la combustión
se manda a través del generador de torbellino con aletas (2) (registro) que hace retorcer el
flujo para crear el remolino en la salida del quemador y mejorar el mezclado del
combustible. Una pequeña cantidad de aire se dirige por un tubo coaxial con el conducto de
combustible, para enfriar el quemador (y el inyector) (este tubo no se muestra en el dibujo).
Para reducir la carga (y, respectivamente, el gasto del aire) la válvula de compuerta (6) se
desplaza hacia la derecha a lo largo del eje con el fin de reducir la sección dejada para el

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paso del aire a través del generador de y conservar, de este modo, la velocidad necesaria
para promover la turbulencia del aire. La válvula de compuerta tiene un perfil especial para
promover una corriente suave. En régimen nominal la velocidad con que sale la mezcla de
gas y aire de un quemador de este tipo es aproximadamente de 30m/s. [1]

El quemador mostrado en la fig. 1.6 está diseñado para quemar no sólo combustible
gaseoso, sino también líquido (combustóleo). Ambos combustibles se pueden quemar
juntos o por separado. Los quemadores de gas y de combustóleo de las modernas calderas
de vapor tienen rendimientos muy altos y queman cantidades de hasta 3,1 m 3/s de gas y 2,8
kg/s de aceite.

Fig. 1.6. Quemador de gas y de combustóleo de tipo coaxial con suministro central de gas.

A manera de resumen en el siguiente esquema muestra la subdivisión principal de los


quemadores de gas y sus características.

Admiten demasiado aire


Mezcla del 40% al 60% del aire necesario
Autotranspirantes Tiene una mala regulación de flujo mal control
Flujo de com.>0.05m/s

Flujo de combustible cualquiera


Mezcladores Flama más regulable
c/Ventilador Admisión Periférica (llama larga)
Admisión Central (llama corta)
Puede producirse apagado de llama por
retorno de aire.

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Asimismo, en la figura 1.7 se presentan los esquemas de algunos quemadores de gas siendo
los representados en los incisos a), b) y c) del tipo autotranspirantes y los de los incisos d) y
e) mezcladores.

Por otro lado, los quemadores modernos, trabajan con el mismo principio que los
mezcladores, sin embargo, presentan estructuras más complejas para promover la
disminución de emisiones de CO y NOx. Esto se logra refrigerando la llama para evitar
zonas de muy alta temperatura y promoviendo los remolinos en la periferia de la llama,
para realizar la postcombustión de estos compuestos no deseados. En la figura 1.8 se
muestra el diagrama de un quemador moderno que presenta control de emisiones de NO x y
que, además, puede ser empleado para combustible gaseoso y líquido. En este quemador se
observa claramente un generador de torbellino interior que promoverá una llama turbulenta
para un mejor mezclado, del combustible y oxidante.

1.2.1.3. Combustión con gas

En los párrafos anteriores se han mostrado las características de los quemadores de gas más
comunes, a continuación se presentarán algunos procesos de combustión con gas.

Con respecto a la colocación de los quemadores de gas y los de gas y combustóleo, éstos se
ubican en las paredes, en el techo o en la solera del hogar sin parrilla que representa una
cámara. La mezcla de gas y aire, previamente preparada, se quema de manera muy intensa,
por eso, por ejemplo, en los hornos de recalentamiento la tensión térmica (régimen de
liberación de calor) en el hogar durante la combustión de los gases alcanza 0,6 – 1,2
MW/m3. En este caso la relación aire combustible se acepta de un modo general igual a
1,05 – 1,3 y la combustión imperfecta química constituye el 1 – 3% (las cifras más grandes
se refieren a los gases pobres del tipo de los de alto horno cuando éstos se mezclan mal con
el aire). Cuando es necesario enfriar los gases dentro del hogar, para disminuir emisiones de
NOx se eligen valores menores de tensión térmica.

En una serie de procesos tecnológicos se forman gases combustibles que contienen además
sustancias nocivas las cuales no pueden ser expulsadas a la atmósfera. Estos desechos
pueden dividirse en dos grupos: en el primer grupo entran los gases cuya velocidad normal
de llama supera los 10-15 cm/s y el calor de combustión es mayor que 3MJ/m 3 (los gases de
hornos de coque y de alto horno, los de los hornos de fundición de ferroaleaciones y los de
convertidores, los gases sulfhídricos de desecho que se obtienen durante la refinación del
petróleo, etc.). Estos gases se queman del mismo modo que el natural, sin embargo, siendo
bajos los valores de poder calorífico, es deseable calentar previamente el aire y a veces el
mismo gas (por ejemplo, el de alto horno) y usar unos quemadores especiales.

El segundo grupo lo conforman los gases en que el calor de combustión es menor que
3MJ/m3 (gas de escape de las fábricas de negro de humo, la mayoría de los gases de
cubilote, gases evacuados por ventilación desde los aparatos secadores y otros que
contienen vapores de disolventes orgánicos por ejemplo, de tolueno, etc.) en esencia no son
combustibles y muchos de éstos contienen también oxígeno que los hace explosibles. En
este caso se emplea la neutralización con fuego quemándolos en el hogar junto con el gas
natural.

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Por otro lado, los gases evacuados por ventilación, es decir, el aire que contiene vapores de
un disolvente, se utilizan con frecuencia simplemente en sustitución del aire de soplado en
hogares y hornos. En este caso se elimina la contaminación de la atmósfera y se usa el calor
de combustión de los gases de desecho.

Fig. 1.7. Esquemas de algunos quemadores comunes.

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Fig. 1.8. Quemador de gas circular, refrigerado para quemar gas y aceite [2]

Actividad 1. En la siguiente figura se presenta un quemador moderno para bajas emisiones


de NOx. Explica la función de cada una de las partes que en él se indican.

Fig. 1.9. Quemador de gas y aceite para bajas emisiones de NOx [2]

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1.2.2. QUEMADORES PARA COMBUSTIBLE LÍQUIDO

Una ligera pulverización, un buen mezclado con el oxidante y una estabilización segura de
la combustión son las tres condiciones que garantizan una quema rápida y económica de
un combustible líquido.

Existen numerosos procesos para lograr una pulverización adecuada del combustible
líquido. Generalmente esto se logra mediante inyectores, que pueden ser neumáticos o
mecánicos, a continuación se explica el funcionamiento de algunos de ellos.

1.2.2.1. Inyectores mecánicos.

Para pulverizar el combustible líquido o los desechos líquidos de la producción se emplean


inyectores (toberas) mecánicos, neumáticos y rotacionales. En los inyectores mecánicos el
líquido a alta presión (desde 1MPa en los hornos y hogares hasta muchas decenas de
megapascales en los motores diesel) se presiona a través de unos orificios pequeños, a
veces formando un torbellino de manera previa por medio de un remolino centrífugo. El
fluido sale desde los orificios con gran velocidad y se dispersa en gotas pequeñas. Un
inyector empleado ampliamente en hornos y hogares es el que se presenta en la figura 1.10,
en él, el aceite fluye a través de unos orificios cilíndricos en la arandela (3), llega a un
rebajo circular en esta arandela y, posteriormente, se dirige desde éste hasta una entalladura
que presenta una configuración complicada en el disco (2). Esta configuración promueve
una turbulencia para que después el fluido salga a través del orificio central único en la
arandela (1), formando un cono de pequeñísimas gotas.

Fig. 1.10. Inyector mecánico

Antes de que el combustible entre en el inyector mecánico es necesario eliminar de él las


impurezas, de no hacerlo así, los orificios de la tobera serán obturados.

1.2.2.2. Inyectores neumáticos.

Cuando es difícil asegurar una depuración segura del combustible se emplean inyectores
neumáticos en los que el combustible se pulveriza por un chorro de aire (con menos
frecuencia un chorro de vapor). El primer inyector de este tipo lo creó en 1877 el destacado
ingeniero V. G. Shújov. Este inyector sigue empleándose hasta nuestros días, aunque
posteriormente se han creado inyectores más eficientes, basados sobre el mismo principio.
Uno de ellos está presentado en la fig. 1.11 a). En este inyector el aire o el vapor a alta

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presión (por lo general de 0,4-0,8 MPa) sale de la tobera con una velocidad supersónica,
arrastrando y pulverizando intensamente los chorros del aceite previamente calentado hasta
100-140°C, que se suministra aproximadamente bajo la misma presión que la del agente
pulverizador, y lanza la niebla formada al hogar o al horno. El gasto del agente
pulverizador es de 0,5-1 kg por kg de aceite.

a) b)
Fig. 1.11. Inyector a) neumático; b) rotacional.

El inyector se monta en el quemador a través del que se suministra el aire remolineado en


su registro. Los diseños de los quemadores se diferencian por su gran diversidad; unos de
los más eficientes se muestran en la fig. 1.6 y 1.8.

Inyectores de vapor

Dentro de los inyectores neumáticos modernos, se encuentran aquellos que no trabajan con
aire como fluido atomizador, si no que emplean vapor saturado seco a alta presión para tal
fin. Esto se hace porque la atomización con vapor produce partículas más pequeñas y no
requiere de una presión tan alta.
Existen algunos diseños de atomizadores de vapor disponibles en el mercado, la mayoría de
ellos están en un rango de potencia de 80 MW y con un flujo de 2 kg/s de combustible,
aproximadamente. La presión de trabajo que requieren, tanto para el combustible como
para el vapor, depende del modelo específico del atomizador. Sin embargo, la máxima
presión del combustible (aceite) puede alcanzar los 2MPa con una presión del vapor
aproximadamente de 1.3 a 1.4 MPa. Los diseños más comunes de este tipo de atomizadores
son los Y-jet, T-jet y I-jet. Cada diseño está caracterizado por su rango de operación y
consumo de combustible.

El Y-Jet, por ejemplo, está diseñado para una amplia variación de carga sin necesidad de
cambiar las piezas del inyector. La presión del combustible puede estar entre 0.4 y 0.6
MPa, consumiendo alrededor de 0.1 lb de vapor por libra de combustible. Por otro lado, los
inyectores T-jet y I-jet, también están diseñados para un amplio régimen de variación de
carga, pero tienen la particularidad de que el vapor y el aire son mezclados en una cámara,
previamente a ser descargados durante la atomización. La presión del aceite en el I-jet es
del orden de 0.4 a 1.2 MPa y su consumo de vapor por varía entre 0.2 y 0.1 libras de vapor
por libra de aceite. En la figura 1.12 se presenta el ensamble de un inyector tipo I-jet [2].

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Fig. 1.12. Ensamble de un inyector I-jet.

Una desventaja importante de este tipo de inyectores es el alto consumo de vapor,


principalmente en unidades de gran potencia en centrales térmicas de generación de energía
eléctrica.

1.2.2.3. Inyectores rotacionales.

El elemento principal del inyector rotacional (fig. 1.11, b) es el cilindro hueco de


pulverización (2), cuidadosamente pulido por dentro, cuyo diámetro es de 150-200 mm que
gira sobre el árbol hueco (3) con una frecuencia de 5000-7000 rpm. El combustible caliente
se inyecta por el tubo (1) hacia la superficie interior del cilindro hueco. Posteriormente, se
distribuye por esta superficie en forma de capa fina y se pulveriza, escurriéndose por el
borde del cilindro bajo la acción de la fuerza centrífuga. Al caer en el flujo de aire que pasa
a través del generador de torbellino con aletas, la película de combustible se desintegra en
gotas pequeñísimas y se arrastra hacia el volumen del hogar donde se inflama. El árbol (3)
junto con el cilindro hueco (2) se gira en cojinetes movido por un motor eléctrico. A veces
en este mismo árbol se sitúa también el ventilador para inyectar el aire primario.

Los inyectores rotacionales son más complicados en su explotación que los mecánicos y los
neumáticos, pero poseen en comparación con éstos una gran ventaja: pulverizan muy bien
el combustible dentro de una amplia gama de variación de la carga: desde 100 hasta 10%.
Además, no requieren depuración fina del aceite para eliminar las impurezas (ya que no
tienen orificios de secciones pequeñas) y funcionan con aceite a baja presión.

Una vez que ya se han indicado las características de los quemadores principalmente
usados para combustible líquido, en los apartados posteriores se explicarán algunas
particularidades de la combustión de éste.

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1.2.3. COMBUSTIÓN DE COMBUSTIBLE LÍQUIDO

El combustible líquido se quema en hogares sin parrilla cuya estructura prácticamente no se


diferencia de los hogares para quemar gas.

Es más difícil quemar un combustible tipo aceite que un gas rico, por lo que el régimen de
liberación de calor del hogar para los hogares de aceite se acepta por lo general no superior
de 300 kW/m3, eligiendo además una relación aire combustible entre 1,1 y 1,35 lo cual
origina unas pérdidas por combustión imperfecta química entre el 1 y el 3%. Los mejores
índices de combustión del combustóleo, por ejemplo, se logran en los hogares de las
grandes calderas de vapor, los peores, en los pequeños hornos [1].

Por otra parte los hogares que funcionan con aceite como combustible (combustóleo), son
extremadamente sensibles a la caída en éste del agua. Esta no se mezcla con el aceite y si
una porción grande de ésta cae en el inyector, la llama se apaga, lo cual puede provocar una
explosión en el hogar, cuando, a través de la tobera, de nuevo comenzara a circular el
aceite. Por otro lado, los residuos líquidos de la elaboración de petróleo que contienen hasta
un 50% de agua tienen todavía un calor grande de combustión. Para utilizarlos (quemarlos)
la mezcla de aceite y agua se transforma previamente en una suspensión fina que se quema
como cualquier combustible líquido.

La combustión de otros materiales líquidos y de los residuos líquidos combustibles de


diferentes procesos industriales (azufre, alquitrán, etc.) se organiza aproximadamente del
mismo modo que la del combustóleo, pero habitualmente con menor tensión térmica de
volumen o régimen de liberación de calor.

1.2.3.1. Instalación para quemar aceite.

Tomando en cuenta la información mostrada en los párrafos anteriores, se puede concluir,


que una buena instalación para combustión de aceite debe tener las siguientes
características:

 Lograr intensidad elevada de combustión


 Tener una buena regulación de la mezcla en todos los grados de carga
 Promover un alto rendimiento en la combustión, disminuyendo las pérdidas por
combustión imperfecta e incompleta.
 Evitar, en lo posible, desperfectos en paredes y tubos debido a la incrustación de
hollín.
 Los quemadores deben tener la capacidad de modificar forma y tamaño de la llama.
 Funcionar con el mínimo exceso de aire para producir más temperatura pero
mínimo inquemados.
En el subapartado siguiente se describirán las particularidades de la combustión de gotas
para mostrar más claramente la diferencia entre la combustión de un gas y un líquido.

1.2.3.2. Combustión de gotas.

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Los combustibles líquidos se pueden quemar de 2 formas. Sus características se presentan a


continuación:

a) Gotas de diámetro inferior a 10 micras:

 Los aerosoles de pequeñas gotas son dimensiones inferiores a las 10 micras se


comportan como mezclas normales de gas-aire.

b) Gotas de diámetro superior a 10 micras (coalición de gotas):

 En las gotas de diámetro superior a 10 micras se obtiene una combustión separada


de las gotas sueltas en el aire que las rodea.
 La presencia de gotas mayores a 10 micras reduce el límite inferior de
inflamabilidad.
 Los combustóleos, gasóleos y diesel tienen temperaturas medias de ebullición
elevadas, para quemarlos no se puede proceder mediante la evaporación. Se debe
realizar una subdivisión forzada para producir pequeñísimas gotas que formen una
especie de niebla (Atomización).

En la Figura 1.13 se muestra la relación del tamaño de la subdivisión de gotas con la


presión de atomización (pulverización) tanto para combustóleo como gasóleo. Información
como la que se presenta en esta gráfica permitirá calibrar los inyectores como el que se
presenta en la figura 1.9.

Fig. 1.13. Relación de los diámetros de pulverización con la presión [5]

17
Sistemas de combustión M. Duran

Es importante indicar que no en todos los inyectores se pueden lograr gotas de diámetro
menor a las 10 micras. Si las gotas son mayores (entre 10 y 60 micras), no necesariamente
se tratará de una combustión ineficaz, si no que este fenómeno será una combustión por
coalición de gotas, formándose, en la primera fase frentes de llama independientes en cada
gota. Estos frentes de llama independientes son producto de la evaporación del
combustible, como resultado de la energía térmica que se le transfiere. Una vez que se ha
evaporado el combustible y las gotas han disminuido su tamaño, como producto de la
recirculación de la mezcla, se produce una combustión en fase gaseosa, igual a aquella que
se produciría si se tratara de gotas de diámetro menor a las 10 micras.

El cuadro de la figura 1.14 muestran, a manera de resumen, los dos procesos para quemar
un combustible líquido. En el lado derecho del cuadro se muestra el proceso de combustión
de gotas menores de 10 micras y del lado izquierdo el proceso de combustión por coalición
de gotas. Como se observa en el cuatro, sólo la primera etapa de combustión es diferente ya
que si se lleva a cabo una mezcla adecuada y una recirculación de los productos, en ambos
casos se produce, posteriormente, una combustión en fase gaseosa.

Proceso de Combustión

Atomización

Coalición de gotas
Vaporización Ø mayor 10μm
Ø <10μm

Mezclado
Turbulento o Laminar

Reacción en fase z10μmde gotas


Quemado
gaseosa

Recirculación

Reacción intermedia fase


gaseosa

Productos finales en
equilibrio

Figura 1.14 Inyección de combustión y oxidante

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Sistemas de combustión M. Duran

1.3. HOGARES PARA QUEMAR EL COMBUSTIBLE EN LECHOS O


PARRILLAS

Como se verá más adelante el carbón se puede quemar empleando distintos procesos, sin
embargo el más común y antiguo es la combustión directa de trozos sobre parrilla o lecho.
En el siguiente apartado se describirá este proceso de combustión.

1.3.1. QUEMA DE COMBUSTIBLE SÓLIDO EN LECHO

Los hogares de parrillas se caracterizan por la combustión del combustible en estratos, en


donde las parrillas sirven para soportar al combustible en todas las fases de combustión,
para la admisión y distribución del aire necesario para la combustión, así como para la
evacuación de los residuos de combustión (cenizas y escoria).
En los hogares con parrillas, generalmente se quema el carbón con una granulometría
mayor de 5 mm (siendo la dimensión óptima entre 25 y 50 mm) [2]. El proceso de
combustión del carbón en parrillas consta de las siguientes fases:
o Secado. El carbón que se coloca en la parrilla, donde pierde por vaporización la
humedad total que contiene, usando para esto un flujo de calor del carbón contenido
en el hogar. La temperatura a la que se logra la evaporación de la humedad es
aproximadamente 70°C.
o Desprendimiento de materia volátil. Utilizando la misma energía térmica contenida
en el hogar, el carbón alcanza la temperatura que permite el desprendimiento de la
materia volátil. Esta temperatura es aproximadamente entre 930 y 970°C. Esta etapa
es endotérmica debido a que la materia volátil arde en el volumen situado por sobre
el estrato [6].
o Combustión del coque. El carbón restante que se encuentra en la forma de coque
alcanza la temperatura de encendido y se quema en el estrato desprendiendo una
cantidad de calor equivalente a la combustión del carbón.
o Post-combustión. La masa de ceniza restante de la etapa precedente queda unida a
algunas partes de carbón, estas partículas no pueden quemarse debido a que el aire
no tiene acceso a ellas, pero en la última etapa de combustión, cuando se resuelve o
raspa la ceniza, estas partículas se ponen en contacto con el aire y se queman,
comprendiéndose la etapa de post-combustión. La cantidad de calor producida en el
estrato en esta etapa es relativamente pequeña y en la misma forma lo es el aire
necesario.

Como ya se ha mencionado, el carbón en trozos de tamaño entre 25 y 50 mm se quema en


hogares de parrilla. En este tipo de hogares un combustible sólido cargado sobre una
parrilla de distribución con espesor determinado se enciende y se sopla. Al subir los gases
por las capas pierden oxígeno como resultado de la reacción. En la combustión en este tipo
de hogares se distinguen 2 zonas: [1]

1. Zona de oxígeno: en ella prácticamente desaparece el oxígeno inyectado su altura es


aproximadamente 2 a 3 veces el diámetro de los pedazos de combustible.

19
Sistemas de combustión M. Duran

2. Zona de reducción. En ella se desarrollan las reacciones de reducción de H 2O y


CO2. Bajan las concentraciones de estos elementos y aumentan las de CO y H 2. La
altura de esta capa es igual o mayor que la de oxígeno. Por arriba de esta capa se
suministra aire adicional para lograr la postcombustión.

En la figura 1.15 se muestra la concentración de las diferentes emisiones en función de


la altura del estrato de carbón.

Fig. 1.15. Composición de los gases durante la combustión del carbón, en función de la altura de la capa. [1]
Los hogares para quemar el combustible en parrilla, suelen ser más sencillos que aquellos
que emplean quemadores y/o inyectores, sin embargo, requieren de un mayor
mantenimiento debido a las altas emisiones de partículas, cenizas y hollín. Este tipo de
hogares se clasifican de acuerdo al procedimiento de suministro de combustible. En los
hogares no mecanizados, en los que las operaciones se hacen a mano, no es posible quemar
más de 300 a 400 kg/h de carbón. En general, actualmente se usan hogares mecanizados en
los cuales la parrilla se mueve ininterrumpidamente con una velocidad aproximada de 1-
15m/h. En estos hogares el aire necesario para la combustión se suministra por la parte
inferior de la parrilla por medio de unos huecos. El suministro de combustible se realiza por
medio de un lanzador mecánico, cuyo elemento principal es un rotor, y que incluye un
transportador pequeño de banda y una tolva. Este tipo de hogar se presenta en la figura
1.16.

Actividad 2. En la figura 1.16.indica el nombre de las partes faltantes y explica la función


de cada una de ellas.

20
Sistemas de combustión M. Duran

Fig. 1.16. Esquema de un hogar con lanzador neumático y parrilla movil.

1.4. HOGARES PARA QUEMAR EL COMBUSTIBLE EN SUSPENSION

Los hogares para quemar combustible en suspensión con quemadores se emplean para
sólido y líquido en estado pulverizado, así como para quemar combustible gaseoso
mezclado con el aire.

Desde el punto de vista del proceso físico de combustión, tanto el combustible sólido en
estado de polvo como el combustible líquido pulverizado se comportan en forma similar al
quemarse en suspensión debido al hecho de que las fases de quemado son similares:

1. Preparación inicial térmica del combustible.


2. Desprendimiento de la materia volátil.
3. Combustión difusiva del residuo carbonoso

En el subapartado siguiente se describirán los quemadores y hogares que se emplean para


combustión en suspensión.

2.4.1. HOGARES PARA QUEMAR COMBUSTIBLE PULVERIZADO

En el caso de quemadores de combustibles colocados en la cara frontal, la profundidad del


hogar debe ser cuando menos de 3 m, para quemadores con gasto menor de 250 kg/h y de
más de 4 m, para quemadores más grandes. Los quemadores deben instalarse con una
separación entre ellos y con una distancia a los extremos de las paredes y al fondo del hogar
no menor de 1,0 a 1,2 m. El calor necesario para llevar el combustible a las condiciones
adecuadas para una buena combustión, varía de 250 a 300 kcal/kg. Las antracitas y
carbones secos que contienen del 4 al 185 de materia volátil, se queman económicamente si

21
Sistemas de combustión M. Duran

sus partículas son menores de 200 micras. El espaciado entre quemadores, entre éstos y los
extremos de las paredes y el fondo no debe ser menor de 1,5 a 2,0. [3]

Los quemadores de carbón pulverizado requieren altas temperaturas de llama (alrededor de


1500°C) para una rápida combustión de las partículas finas de carbón (menor de 76 m).
Esta rápida combustión es necesaria para prevenir que las partículas de carbón no
quemadas escapen del hogar. Sin embargo, esta elevada temperatura de combustión causa
la oxidación del nitrógeno durante la combustión con aire, produciendo NO x. Más aún, las
altas temperaturas de flama no permiten lograr la captura del azufre mediante la inyección
de piedra caliza en el hogar. Con el fin de mitigar el problema de las emisiones de NOx, en
un hogar de carbón pulverizado, se realizan las siguientes acciones:

1. Usar poco exceso de aire. (un pequeño porcentaje arriba de la mezcla


estequiométrica). Poco exceso de aire podría reducir la formación de NO x, sin
embargo, afecta la eficiencia de combustión.
2. Reducir el pico en la temperatura de llama. La reducción de la temperatura de la
llama es difícil de alcanzar sin sacrificar eficiencia en la combustión y, por
consiguiente emisión de partículas.
3. Quemar con una mezcla de oxígeno y gases producto de la combustión reciclados.
4. Empleo de quemadores de bajas emisiones de NO x. A continuación se describirá
más a profundidad su funcionamiento

Quemadores de bajas emisiones de NOx.

Los quemadores de bajas emisiones de NOx son el método más efectivo para reducir las
emisiones de este producto (aproximadamente en un 50%). Un quemador de este tipo se
presenta en la figura 1.17, en él la reducción de emisiones de óxido de nitrógeno se deben a
los siguientes factores.
- Formar una zona de combustión rica que cause que el combustible nitrógeno se
mantenga como N2.
- Decremento de la temperatura en la zona exterior de la llama reduciendo la
formación de NOx.
Requemado de NO

Para una mayor reducción de NOx en los hogares de carbón pulverizado se puede añadir un
combustible secundario, que puede se metano o combustóleo. Éste combustible se inyecta
inmediatamente después de la zoma de la combustión principal para reducir las emisiones
de NOx por medio de la combustión de los radicales hidrocarburos en un ambiente pobre en
oxígeno. A continuación se presenta la reacción de combustión de NO x que se realiza
durante esta combustión secundaria.

(2)

22
Sistemas de combustión M. Duran

Figura 1.17 Zonas de combustión de quemadores de carbón pulverizado de bajas emisiones de NOx [2]

2.4.2. HOGARES DE LECHO FLUIDIZADO

La combustión en lecho fluidizado se caracteriza por ser una combustión a baja temperatura
(alrededor de los 1100°C). Esta combustión a baja temperatura tiene una ventaja
considerable ya que disminuye considerablemente las emisiones de NOx y SO2 a la
atmósfera.

Se llama lecho fluidizado porque se forma una cama de material de granos pequeña a través
de la cual, de abajo a arriba, pasa un gas con una velocidad superior al límite de estabilidad
de la capa, para mantenerla flotando. La circulación intensa de partículas en el volumen
limitado de la cámara de combustión da la impresión de un líquido que hierve intensamente
–de ahí el nombre de lecho fluidizado burbujeante–.

En este tipo de hogares se puede quemar combustible de pequeña granulometría,


habitualmente entre 5 y 10 mm de diámetro, y con velocidades de aire alrededor de 0.5 m/s.
Sin embargo, es importante destacar que sólo una pequeña parte del material en el lecho
corresponde a este combustible. Aproximadamente un 90% del material en la cámara son
partículas inertes de ceniza o material agregado intencionalmente como piedra caliza
(CaCO3). Si se incrementa demasiado la cantidad de combustible se aumentarán
considerablemente las emisiones de CO y H 2. Esta es la principal razón por la cual en este
tipo de hogares se pueden quemar materiales con muy alto porcentaje de cenizas, como lo
son los desechos de diferentes empresas, basura doméstica, bagazo de fruta, etc. La figura
1.18 muestra un diagrama de un hogar de lecho fluidizado.

La razón por la cual se añade piedra caliza al lecho porque ésta se usa para capturar el
óxido de azufre, generado durante la combustión, a través de las siguientes reacciones:

(3)

23
Sistemas de combustión M. Duran

(4)

Este tipo de reacciones se promueven a temperaturas alrededor de los 900°C, que es


justamente la temperatura a la que trabaja un lecho fluidizado.

Fig. 1.18. Esquema de un hogar de lecho fluidizado.

Existen 2 tipos principales de hogares de lecho fluidizado:

a) Lecho fluidizado burbujeante. Recibe este nombre porque, como se mencionó


anteriormente, simula las burbujas un líquido en ebullición. La velocidad del lecho
es aproximadamente 1 a 2.5 m/s. Las partículas con un diámetro mayor de 6 mm
son insufladas en el lecho y se calientan por la acción de la energía térmica
remanente en él, ésta energía térmica que reciben se transfiere, posteriormente, a un
banco de tubos que se encuentra en el lecho. El gas, producto de la combustión,
abandona el lecho a una temperatura de 800 a 900°C y se dirige hacia la zona
convectiva de la caldera.
b) Lecho fluidizado circulante. Este hogar se distingue por manejar una velocidad de
lecho mucho más alta, (alrededor de 4-6 m/s) [3], causando un mayor movimiento
de los sólidos en el interior del lecho. En él las partículas sólidas, incluidas en los
gases de combustión, son colectados por un separador y devueltas al hogar a una
alta velocidad, a manera de reciclarlas. Este proceso crea una condición
hidrodinámica conocida como lecho rápido, en el interior del hogar, caracterizado
por un movimiento continuo de los sólidos, de ahí el nombre de lecho circulante. En
la figura 1.19 se presenta un esquema de este tipo de hogar e indica las partes que lo
componen.

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Sistemas de combustión M. Duran

PARTES DEL DIAGRAMA


1.-Deposito de carbón
2.-Deposito de piedra caliza
3.-Colector de vapor
4.-Evaporador
5.-Distribuidor del hogar
6.-Distribuidor del retorno
7.-Entrada de aire secundario
8.-Parte baja del hogar
9.-Parte alta del hogar
10.-Ciclón
11.-Tubo vertical
12.-Tubo de los gases de retorno
13.-Cama de sólidos calientes

Fig. 1.19. Lecho fluidizado circulante

Finalmente en la figura 1.20 se presenta un corte de una caldera de lecho fluidizado


moderna, de la marca B&W y que se usa para recuperar la energía de los desechos de un
proceso químico. En esta figura se señalan las distintas partes del hogar y de la caldera. Las
partes de la caldera se verán, más a detalle, en la unidad siguiente.

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Sistemas de combustión M. Duran

Fig. 1.20. Corte de una moderna caldera de lecho fluidizado, empleada en un proceso químico.

1.5. RESUMEN

A manera de resumen, en la figura 1.21 se muestran las diferentes formas de quemar


combustible sólido, la primera muestra la combustión en parrilla, (diámetro de partícula
entre 25 y 50 mm) la segunda combustión en polvo (diámetro alrededor de 76 m), el hogar
tipo ciclón (diámetro menor a 5mm) para combustible pulverizado y finalmente el lecho
fluidizado.

Figura 1.21. Procedimiento para quemar un combustible sólido en capa o polvo.

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Sistemas de combustión M. Duran

a) capa densa b) polvo c) tipo ciclón

Finalmente en el siguiente cuadro sinóptico se resume la clasificación de los principales


sistemas de combustión que se mencionaron en el presente capítulo, en función del estado
en el que este combustible se encuentra.

Sistemas de combustión

Autotranspirantes

Combustible
gaseoso
Mezcladores

Mecánicos

Aire
Combustible
líquido Inyectores Neumáticos

Vapor
Rotacionales

Trozo Parrilla

Comb. en suspensión
Combustible Pulverizado
sólido Lecho fluidizado

Gasificado

Cuadro 1.1. Resumen de la clasificación de los sistemas de combustión.

Actividad 3. En los últimos apartados se han estudiado las formas más comunes de
quemar combustibles sólidos, como el carbón. Existe otro proceso que es más limpio pero
más costoso, que consiste en la gasificación del carbón.
¿En qué consiste este proceso?
¿Qué tipos de tecnologías para la gasificación del carbón se aplican?
¿En qué consiste la captura del CO2?

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Sistemas de combustión M. Duran

BIBLIOGRAFÍA

[1] Barskakov A. (1982), “Termotecnia”, Editorial Mir. Moscú


[2] Babcock y Wilcox Ed. (1992), “Steam, its generation and use”, Babcock & Wilcox Co.
41ª. Ed.
[3] Kutz M. (2007), “Enviromentally conscious alternative energy production”, Ed. Wiley,
U.S. 2007.
[4]Página de la asociación internacional del Gas Natural www.naturalgas.org, consultada el
10 de septiembre del 2009.
[5] Muñoz M. y Rovira A. (2006), “Ingeniería Térmica”, Universidad Nacional de
Educación a Distancia, Madrid.
[6] “Standard test method for volatile matter in the analysis sample of coal and coke”
D3175-89ª, Annual Book of ASTM Standards, Vol. 5.05, American Society for Testing and
Materials, Philadelphia, Pennsylvania, pp. 329-331, 1991.

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Sistemas de combustión M. Duran

GLOSARIO

Antracita. Es el carbón con mayor composición en carbono fijo. Su poder calorífico es


alrededor de 34890 KJ/kg.

Autotranspirante. Este término se aplica a los quemadores o inyectores que emplean el


efecto Ventury para aspirar el aire del alrededor por medio de un efecto de baja presión
ocasionado al acelerar el flujo de combustible haciéndolo pasar por un pequeño orificio.

Coque. Es el combustible obtenido de la descomposición térmica de los carbonos. El


carbón cuando se ha desprendido la mayor parte de su materia volátil.

Combustión incompleta. Es aquella combustión en la cual no se ha logrado llegar a las


reacciones en equilibrio y aparecen, como parte de los productos CO, NOx, H2 entre otros.

Combustión imperfecta. Es una combustión físicamente imperfecta, ocasionada por


pulsaciones o apagado parcial de llama.

Combustóleo. Mezcla de hidrocarburos de cadena larga (más de 12 carbonos), resultante


de la destilación del petróleo, que se utiliza como combustible.

Granulometría. Diámetro de las partículas de combustible sólido.

Inyector de combustible. Elemento mecánico que sirve para pulverizar el combustible


líquido.

Lecho. Parrilla en la que se lleva a cabo la combustión de combustible en trozo.

Llama emisiva. Es una llama larga, de menor temperatura pero más larga, con mayor
superficie que permite lograr una mejor transferencia de calor.

Materia volátil. Combustible que se evapora durante la primera fase de la combustión de


un combustible sólido.

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