LA ACTIVIDAD CONTRACTIL DEL UTERO HUMANO

GRAVIDO EN LA TOXEMIA DEL EMBARAZO ,:,

D oct o r Edgar Cobo • •

En los últimos 10 ¡i.ños han apareci-
do, a la luz de la investigación clínica,
algunas evidencias experimentales que
señalan la presencia de alteraciones de
la actividad contráctil del útero huma-
no, durante el curso del síndrome de
toxemia aguda del embarazo. Parviainen
y colab. ( 49) , usando el tocógrafo ex-
terno de Lorand, describieron en 19 51
una elevación del tono uterino en los
casos de toxemia, destacando al mismo
tiempo que, dada la aparición constante
de este fenómeno, esa elevación del tono
uterino debería ser incluída dentro de
la signología básica del síndrome, al
lado de la hipertensión, el edema y la
albuminuri a.
En 1954, Alvarez y Caldeyro-Barcia
( 5) , empleando el registro continuo de
la presión amniótica descrito por ellos
( 3, 4) , comunican haber encontrado
en los casos de eclampsia un gran au-
mento de la contractilidad uterina, ca-
racterizado fundamentalmente por un
gran aumento de la intensidad de las
contracciones, siendo muy discreta la
elevación del tono uterino.
Posteriormente esos mismos autores
(6, 14, 16, 17, 20) confirmaron am-
pliamente sus resultados iniciales y es-
tablecieron las características de la hi-
percontractilidad uterina, propia de la
toxemia aguda del embarazo. De otra
parte Taylor y colab. ( 52) se refieren
a esta hipercontractilidad uterina , como
un hecho aceptado.
Recientemente nosotros (24) hemos
tenido oportunidad de confirmar tanto
en nue's tro Laboratorio, como clínica-
mente, la presencia constante de este
nuevo signo. En este capítulo vamos a
referirnos específicamente, a los resul-

• El m a t e ri a l presentado e n es ta co nfe r en cia co rres pond e a los r es ulta dos ob te nidos poi· e l
a u to r en e l L a bora torio d e Fi s iolog ía Obsté tri ca y G in eco logía. d e l D e pa rta m e nto d e
Obstetrici a y Gi n ecología d e la Facultad d e Me dici n a. d e Cali , Co lomb ia. y a los obtenid os
por H. Alva r ez , R . Cald eyro-Barcia y co la b oradores , e n e l S e rv icio d e Fi s io logía Obs t é-
trica , d e Montev id eo , Uru g u ay. E s t e tra b a jo ha s ido financi ado parcia lm ente, con la ayud a
económica d e la fund ación Rocke fe lle r.
• • Auxiliar d e Cátedra. D e parta m ento d e Obst e trici a y G in eco logía. F ac u ltad de Medicin a .
U ni vers id a d d e l Va lle. Ca li , Co lomb ia.
 Marzo-Abril 1963
204 EDGAR COBO H e v. Col. Obs . y Ginec.

tactos obtenidos en Montevideo por Al- y permanente ( 4, 5, 14) caracterizada

varez y Caldeyro-Barcia , y a los obte-
nidos por nosotros usando el mismo mé-
todo de estudio de la contractilidad
uterina .
CARACTERISTICAS DE LA
CONTRACTILIDAD UTERINA EN
LA TOXEMIA DEL EMBARAZO
En el embarazo normal, el útero pre-
senta una actividad contráctil rítmica
por 2 tipos de contracciones: las de tipo
A (Alvarez) , de elevada frec uencia (10
a 20 en 10 minutos) y baja intensidad
(2 a 4 mmHg), y las de tipo B (Brax-
ton-Hicks) , de mayor intensidad y muy
baja frecuencia. (Fig. 1, Reg. N<.> 0027).
La actividad uterina (producto de la
intensidad por la frecuencia de las con-
tracciones) , tiene valores que oscilan,
alrededor de las 15 Unidades Montevi-
deo (U. M.), hasta la 32l:I semana del

EMBARAZO NORMAL - 3 6 . semanas

mmHg. OB-0027
8
101
PRESION 60
~MNIOTICA ~

Mir, ... tos

EMBARAZO DE 36 semanas
PRE - ECLAMPSIA SEVERA

OB-0036

PRESION
AMNIOTICA

Minutos
F'i g ura l. Co mparación (l e lo s patron es d e actividad contráctil d e l úte ro , e ntre un caso normal
y otro <le toxemia.. S e trata d e 2 e mba razos de 36 sem a n as. El trazado s upe rior co r respond e
a un embarazo norma l, e n el cu a l pu ed e d ife r en cia r se cla r a m e nte las cont racciones A (Alvarez)
de las contraccion es B (Brax ton-Hi ck s). El t razado infe ri o 1· co rres ponde a un caso d e toxemi a ,
e n e l cu a l pu ed e observarse cómo las contraccion es A han d esa parecido para se r reemplazad as
por cont1·accion es de inte n s id a d y frecuencia m u y a ltas, ca racte rí s ti cas d e es ta entid ad .
Vol. XIV
NtJ 2 ACTIVIDAD CO NTRAC'J'IL :EN 'l ' OXEMIA 205

300 •· e ECLAMPSIA
A PRE-ECLAMPSIA SEVERA
275 • >--
a PRE-ECLAMPSIA LEVE
@PRE ECLAMPSIA SEVERA + POLIHIOR~
o 250 M E~ERMEDAO HPERTENSIVA CRONCA
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cerrado)

11
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26 28 30 32 34 36 38
~MAL~
40
~ I II
42
11
EDAD DEL EMBARAZO ( semanas )
Fi g ura 2. Actividad ute rina e spontánea e n función d e l:t edad d el e mbarazo. Cada punto e n la
gráfi ca indi ca e l va lor prom edio d e acti vid ad uterin a co r r es pondi e nte a cada caso. q u e s e
compara con e l valor prom ed io n o rma l d e activ idad ute rina dura nte e l e mbarazo , r e pl'ese ntado
por la zona r ayad a. (Tomado d e Cald ey ro-Ba r cia y co lab . 20).

embarazo; después asciende progres i- cuencia de las contracciones es mucho

vamente hasta el término del mismo ,
llegando a valores cercanos a las 50
U. M. durante el pre-parto ( 5 ). (Figs.
2 y 3).
E n la toxemia del embarazo , la acti-
vidad contráctil del útero está anormal-
mente elevada. La intensidad y la fre-
mayor que la correspondiente a la mis-
ma edad del embarazo normal (fig. 1) ,
y en consecuenci a , la actividad uterina
es muy alta. En la fig. 2 puede apre-
ciarse el aumento de la actividad ute-
rina en 25 casos de toxemia aguda del
embarazo, estudi ados por Caldeyro-
Barcia y colab. (20) . Nosotros hemos
 Marzo -Abril 1963
206 EDGAR COBO R ev. Col. Obs. y Gin ec.

confirmado la presencia de este fenó-
meno ( fig. 3) en 8 casos estudiados
hasta el momento (24).
El tono uterino se encuentra general-
mente dentro de los límites normales
(20,24). Analizando conj untamente los
resultados obtenjdos por el grupo de
Montevideo y los obtenidos por nosotros
(fig. 4) puede observarse cómo entre
33 casos, el tono uterino se encontró
anormalmente elevado en sólo 3 de ellos.
Este hecho está en desacuerdo con lo
expuesto por Parviainen y colab. ( 49) ,
quienes encuentran una elevación del
tono en todos sus casos. Esta discre-
pancia de resultados se explica por la
diferencia en los métodos de registro
empleados. Debe anotarse además que
en estos casos en los cua les se encontró
aumento del tono, la frecuencia era muy
alta, siendo por lo tanto la hipertonía
una consecuencia de la polisistolia exis-
tente, y no una característica propi a de
la hipercontractilidad de la toxerrua.
Desde el punto de vista cualitativo,
es muy claro el cambio que se produce
.en el aspecto del trazado de presión am-
niótica en los casos de toxemia. Este
cambio está caracterizado por la des-
aparición de las ondas contráctiles de
tipo A (fig. 1), al tiempo que las con-
tracciones de tipo B aumentan tanto
en intensidad, como en frecuencia (20,
24 ).
Podría existir, además, alguna rela-
ción entre la gravedad del cuadro to-
xémico y la hipercontractilidad del útero
(20) . En los casos presentados en la

250

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Cald<tyro- Barcia
y colab .
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34 35 36 37
EDAD DEL EMBARAZO (s<tmanas)
Fi g ura 3. Actividad ute rina espontánea e n función de hi edad del e mb a.riizo , co rrespondiente
a los casos estudi ados en nu estro la bora torio . L a m is ma form a de r epresentación de la figura
a nte rior. Los puntos llenos corres pond en a los casos de ecla mps ia y los vacíos a los casos
de pre-eclampsia seve ra.
Vol. XlV
N_, 2 A C TIVIDAD CONTRAC TIL EN TOXEMlA 207

mmHg
25

20
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10
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o 5
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26 28 30 32 34 36 38 40 42
EDAD DEL EMBARAZO (semanas)
F i gu r a 4. Valore s d e l tono ute rino e n el c urso del embarazo. L a zona r ayada indi ca e l rango
de valores n orm a le s d escritos p a r a el embarazo n ormal (5) . Cada punto corr esponde a l valor
prom e dio d e un caso. L os puntos llen os co rrespond en a l os casos estudi a d os p o r Caldey ro-
Barcia y cola b. (20), y los vacíos a los casos estudia d os por n osotros. Obsé r vese có m o en la
casi totalidad d e los casos de toxemi a d e l e mba razo. el tono uterino es norma l.

fig. 2, puede verse cómo los mayores
valores de actividad uterina correspon-
den a los casos de eclampsia. En los
pocos casos de Preeclampsia leve y de
Enfermedad hipertensiva crónica sin
toxemia sobreagregada, en los cuales
se estudió la actividad contráctil del
útero, ésta estuvo dentro de los límites
normales. Sin embargo, este hecho, aún
necesita una mayor confirmación, dado
que son pocos los casos estudiados.
La evidencia experimental de una
hipercontractilidad uterina característica
del síndrome de toxemia aguda del em-
barazo, nos lleva a incluírla dentro de
la signología de esta entidad, de acuer-
do con las descripciones originales he-
chas por Parviainen y colab. ( 49) , Al-
varez y Caldeyro-Barcia ( 5) y Caldeyro-
Barcia y colab. (20).
Las contracciones uterinas encontra-
das configurando el cuadro de toxemia ,
son indoloras en la mayoría de los ca-
sos. Sin embargo, en algunos de ellos
producen una sensación dolorosa simi-
lar a la de las contracciones del parto,
 Marzo -Abril 1963
208 EDGAU COBO R e v. Co l. Obs. y Ginec.

PARTO NORMAL DE TERMINO

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PARTO DE TERMINO - ECLAMPSIA

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F igura 5. Comparación entre un parto normal de término y un parto precipit:ido e n un caso
de Eclampsia. En l a a bscisa s e r e p r esen ta e l ti emp o e n h oras . L a zon a puntead a co rres ponde
Vol. XIV
-~lCJ 2 ACTIVIDAD CO N TRACTIL EN TOXEi\UA 20!)

constituyendo así un verdadero sínto- CAUSAS DE LA

ma de esta afección. La importancia
del control clínico de este nuevo signo
es evidente, ya que además de consti-
tuír un elemento diagnóstico, puede
orientar el pronóstico fetal y, como se
verá más adelante, ayudar a determinar
la respuesta de cada paciente al trata-
miento. El cuadro clínico de la toxemia
del embarazo quedaría conformado así:
1. Hipertensión arterial.
2. Edema.
3. Proteinuria .
4. Hipercontractilidad uterina .
Durante el parto la contractilidad
uterina pu ede estar alterada cuantitati-
vamente, por aumento de la intensidad
(hipersistolia) y/o de ]a frecuencia de
las contracciones (polisistolia) , que pro-
ducirían una gran elevación de la ac-
tividad uterina (fig. 5) . Este fenómeno
puede presentarse tanto en las pacien-
tes tratadas , como en las que no han
recibido tratamiento y en ocasiones lle-
va a la producción de partos rápidos y
partos precipitados (fig. 5) . Sin em-
bargo, este no es un hecho constante,
y algunos casos de toxemia del emba-
razo presentan partos con contractilidad
uterina normal.
HTPERCONTRACTILIDAD
UTERINA
E N LA TOXEMIA DEL EMBARAZO
Las causas que producen la hiper-
contractilidad uterina en la toxemia , así
como la etiología misma del síndrome,
no han sido esclarecidas todavía. Sin
embargo, algunas de las hipótesis pro-
puestas para explicar la apa rición del
síndrome de toxemia del embarazo de-
ben tenerse en cuenta para orientar ia
investigación clínica, en el sentido de
determinar los factores responsables de
esta hipercontractilidad uterina.
Desde hace ya varios años, se ha su-
gerido la posibilidad de un hiperfuncio-
namiento de la neurohipófisis ( 7, 3 2 ,
35, 36, 43) que aumentaría la secreciÓll
de las hormonas retrohipofisarias, pro-
duciendo hipertensión y retención de
agua. La coexistencia de hipercontrac-
tilidad uterina , constituiría un argu-
mento más, en favor de este mecanismo,
ya que la hiperfunción neurohipofi sari a
podría producir un aumento en la con-
centración de ocitocina endógena, que
a su vez produciría una elevación de la
actividad contráctil del útero. Se h3
destacado, además, la notoria similitud

2 los Ya lo res d e activ id a d ute rin a regis t rad os en el curso d el pa r to y expresado s en Uni dad es

Montev id eo, e n la ord ena da d e la d erecha . L a lin ea que une va ri os puntos re presenta la curva
de dila ta ció n ce r vica l. en la qu e cada pu nto re presenta un tacto vag inal ; el pu nto rod eado d e
1111 circulo ind ica el m om ento d e la am n iotomía . E n el r ecuadro se mu estran las ca racte rí s -

ti cas d e traza do d e presión ,un ni óti ca cuand o la dila tación ce rvi cal era d e 4 centím etros en
a mbos casos . Se observa cla ramente en el caso d e ecla mpsi a una g ra n hipercontractilidad ute-
rin a y un rápid a evolu ción d e la d ilata ci ón ce r vica l. qu e contras t a n co n las d el caso norm al.

6-

210 EDGAR COBO
que existe entre las contracciones uteri-
nas observadas en la toxemia y las pro-
ducidas por una infusión de ocitocina
exógena en el ·embarazo normal ( 50) .
De todas maneras, la confirmación de
esta hipótesis no se ha establecido de-
finitivamente , debido en parte, a las
grandes dificultades encontradas toda-
vía para determinar las concentraciones
sanguíneas de ocitocina endógena (15).
En la actualidad, nosotros estamos pre-
parando una serie de experimentos ten-
dientes a aclarar el posible papel de la
neurohipófisis en esta entidad .
Aún permanece en discusión la po-
sibilidad de asignarle importancia a la
determinación de la ocitocinasa plas-
mática en la toxemia del embarazo. Los
resultados obtenidos al estudiar la evo-
lución de la actividad ocitocinásica del
plasma durante el embarazo normal son
concordantes ( 21 , 22, 4 7) . En la to-
xemia del embarazo ha sido descrita
una disminución de la ocitocinasa del
plasma (21, 22), que podría explicar
eventualmente la hipercontractilidad
uterina, ya que al disminuír la concen-
tración del enzima ( que inactiva a la
ocitocina) aumentaría la concentración
de ocitocina endógena. Sin embargo, es-
tos resultados no están de acuerdo con
los expuestos por otros autores ( 8,4 7) ,
por lo cual el papel de la ocitocinasa
frente a este problema espera un ma-
yor estudio.
Otras posibilidades causales serían:
la elevación de la concentración de no-
radrenalina en el plasma de pacientes
con toxemia del embarazo (20,42); la
existencia de un polipéptido vasocons-
trictor y ocitócico, descrito reciente-
mente por Hunter y Howard (38,39)
Marzo-Abril 1963
Rev. Col. Obs, y Ginee.
con el nombre de histerotonina; y por
último, el aumento en la secreción de
mineralocorticoides, invocado por Par-
viainen y colab. ( 49) para explicar la
elevación del tono uterino, encontrada
por ellos.
De todas maneras, aún no se ha es-
tablecido definitivamente ninguna ex-
plicación causal de la hipercontractilidad
característica del útero toxémico.
CONSECUENCIAS DE LA
HIPERACTIVIDAD CONTRACTIL
DEL UTERO EN LA TOXEMIA
La isquemia útero-placentaria ha sido
señalada por muchos autores (20 , 41 ,
44, 45 , 46) como uno de los hechos
más defi nidos dentro de la fisiopato-
logía de la toxemia . Para algunos este
fenómeno sería atribuíble al vasoespas-
mo y demás lesiones vasculares de la
toxemia ; y para otros (20) podría re-
lacionarse con la hipercontractilid ad
uterina encontrada en esta entidad , ya
que ha sido demostrado que el aumen-
to de la contractilidad uterina produce
una notoria disminución del flujo de
sangre a través del miomet rio (] 6, 19),
y por lo tanto del aporte sanguíneo ma-
terno al espacio intervel loso.
Esta isquemia útero-placentaria po-
dría explicar las elevadas cifras de mor-
talidad fetal , descritas en la toxemia
(2, 11 , 13 , 25, 26, 27, 34, 52, 53)
así como las alteraciones placentarias
(10, 11 , 25, 48) , la presencia de fetos
con peso inferior al de los casos nor-
males (9) y la di sminución en la satu-
ración de oxígeno en los vasos umbili-
cales (23) observados en esta misma
afección.
Vol. X lV
N° 2
Es bien conocida la alta incidencia
de parto prematuro, coexistiendo con
el síndrome toxémico (25, 27), la cual
podría ser explicada racionalmente como
producida por la gran actividad uterin a,
descrita atrás. Es muy posible que el
desencadenamiento del parto prematuro
tenga alguna relación con el período de
tiempo dura nte el cual el organismo ha
estado sometido a la agresión de la to-
xemia y, por lo tanto , de la hipercon-
tractilidad (24) .
Una posibilidad que debe ser estu -
diad a es la de establecer el papel qu e
desempeña la hipercontractilid ad ute-
rina, en la patogeni a del desprendimien-
to prematuro de la placenta normal-
mente insertada (Abruptio Placentae),
tan frecuente en los casos de toxemia
(28, 37, 40). De una manera pura-
mente hipotética podría pensa rse qu e
la existenci a de una contracti lid ad ute-
rina excesiva, como la encontrada du-
rante la toxemi a, desa rroll ándose du -
rante el embarazo eo sea cuando el
cuello uterino es largo y ce rrado) , y
sostenida durante un período de tiem-
po más o menos prolongado, podría
ll egar a producir un a gran elevación de
la presión del espacio intervelloso, qu e
produjera a su vez el desprendimiento
pl acentario.
Por último, ha sido postul ado como
fac tor etiológico de la toxemia un re-
flejo útero-renal ( 51 ), que produciría
una vasoconstricción rena l cortical , des-
encadenada por la resistenci a anormal
qu e el útero toxémico opone a la di s-
tensión . La hipercontractilidad uteri na
encontrada en las pacientes toxémicas
estaría de acuerdo con este último he-
cho, y constituiría un punto de partida
ACTIVIDAD CONTRACTIL EN TOXEMIA 211
del reflejo. Sin embargo, la existencia
de este reflejo, si bien ha sido apoyada
por algunos autores (29, 30, 31), ha
sido también rechazada abiertamente
por otros (1, 44) . Además, aún no se
han establecido claramente relaciones
de causa-efecto, entre la hipercontrac-
tilidad uterina y los demás elementos
del síndrome toxémico.
TRATAMIENTO DE LA
HIPERCONTRACTILIDAD
UTERINA EN LA TOXEMIA
El riesgo que, desde el punto de vista
fe tal, representa esta alteración de la
actividad contráctil del útero toxémico,
impone la necesidad de inhibirl a. Esto
ha hecho que se hayan realizado nume-
rosos experimentos tendientes a dep ri-
mirla mediante la administración de
diferentes drogas .
Se han empleado: la papaverina, la
dihidroergotamin a y los glicerofosfatos .
de sodio (20) ; así como también la
cloropromazin a (17) y el fe nergan (R) ,
sin qu e ninguna de estas drogas haya
demostrado tener un efecto inhibidor
del útero toxémico. Fármacos de uso
corriente en el tratamiento de la to-
xemia , como la morfina, y el sulfato
de magnesio , la hidralazina eap resoli-
na(R) ) , la protoveratrin a y el Pendio-
mid (R) (20) , no han demostrado tam-
poco ningún efecto sobre la hipercon-
tractilidad uterina de la toxemia. La
a nestesia raquídea alta, incluyendo la
inervación uterina, no ha producido nin-
gún efecto sobre el útero de la toxémica
(20).
Sin embargo, la mayoría de estos ex-
perimentos ha n sido reali zados en for-
 i\iar zo-Al>ril 19(;3
212 :EDGAR cono R e v . Co l. Ol>s . y G in ec.

PRE-ECLAMPSIA SEVERA MULT IPARA

EMBARAZO DE 39 SEMANA S

E FE C TO DEL TRATAMIENTO MEDICO SOBRE

LA HIPERCONTRACTILIDAD UTERINA

REGISTRO SERIADO PRESION AIIINIOTICA

CASO N• 3

mmHg. PRE - PARTO S IN TRATAIIIIENTO

'ºº
80
80
40
20
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(.)
M I NUTOS
1-
o
PRE-PARTO - PRIMER DIA DE TRATAM I ENTO
z 100
:E 80
<X 80
40
20
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z
o MINUTOS

(/)

LIJ PRE- PARTO - NOVENO DIA DE TR.HAMIENTO

100
a: 80
a.. 80
40
10
o
III I NUTOS

Figura 6. D epresión d e l:i hipe r con tractjl] idad ute ri n a e n u n embar azo d e 39 seman a s . P r e-
ecla mpsia seve ra. Frag m en tos d e 3 reg istros d e p r es ión a mn ióti ca reali za dos en u n sol o cas o.
Obsérvese la pro fu nd a d e p res ión d e la hipe rco n tractibilid ad producid a po r el t ra ta mi ento ,
d espués d e 24 horas d e s u in iciación. En los r eg is tros hechos durante el t ratam ien to s e
a precia cóm o el úte ro ha readquirid o s u patrón d e contract il id a d no r ma l, caracte r iza do por
ondas contrácti les d e tipo A y B.
Vol. XIV
Ni., 2 · ACTIVIDAD CONTRACTIL EN TOXEi\fiA 213

ma aguda, tratando de demostrar la das. Nosotros hemos estudiado el efec-

ausencia o la presencia de un efecto to del tratamiento médico empleado en
inmediato, sin buscar la posibilidad de nuestro Servicio de Toxemias 1, hacien-
un efecto tardío , de las drogas emplea- do registros seriados de presión amnió-

ECLAMPSIA PRIMIPARA
EMBARAZO G EMELAR DE 38 SEMANAS FE TOS VIV OS

EFE CTO DEL TRAT AMIEN TO MED ICO SOBR E L A HIPERC ONTR ACT 1L1DAD UT ERINA

¡¡
REGISlRO SE R 1AOO 0[ PfHS1 0N AWN 10T 1C A

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DI AS

Figul'a 7. Evo lu c ión lle los d atos clínicos d e presión arterial an1tcrna, :f recu e nc ia. ca rdíaca.. fetal
~- maclul'a ción cervical , e n r e lación con Ja s Yaria ciones d e Ja. activi d ad uterin a. E n la parte
su pe 1·io1· d e l rt g ráfi ca se h a n r e presentado, de m a n e ra esque máti ca, los va lo res de presión
art e rial mate rna (t raza do ll e n o). y los d e frec uencia cardí aca fe tal (puntos se para d os) , obte-
nidos clínicamente . En la parte infe ri o r se r e presenta n. e n column as puntead as , los valores
d e acti vid a d ute rin a r egis tra d os. L os puntos unid os por la línea g r uesa r e presentan la evolu-
c ión de la dil a tación ce rvi cal. En la zo n a inte rmedi a d e l a g ráfi ca se indica n l os g r a dos ele
madura ci ó n ce rvi ca l en cont rados du r an te la evolu ción d e l caso . Obsé n ·ese có mo exi s te un a
co in cidencia t empora l e ntre l a disminu ción d e l a hi pert en s ió n a rte rial y la d e presión d'e l a
hipe r cont r acti lid a cl ute rin a. S e pl'Odujo a d e más un pa rto p r e cipi tad o . con una acti vid ad uteri n a
n1ay or qu e la de un parto norrn aJ.

1 R eposo absoluto e n cam a . d ie t a hiposócl ica, bala n ce hídri co .

NAT URETIN (R ) 5 m g . V. O. cad a 12 horas .
GARDENAL (R) 0.20 g r. 1 M. cad a 8 horas.
SULFATO DE MAGNESIO (R ) 4 gr. 1 V . cad a 8 h oras.
SERPASOL (R) 1 mg. 1 M. cada 8 horas (3 do s is ) , s imultáneam ente con 0.25 m g . V. O.
cada 6 h or as dura nte tod o e l tratami ento.
 Marzo-Abril 196:i
214 EDGAR COBO R e v . Col . Obs. y Ginec.

FRECUENC IA TONO UTERINO

ANT E S DES P U E S ANTES DE S PUES

mmHg .
10 20

9 18

16

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F ig ura 8. Va,ri acion es a.b soluta.s d e lo s valores d e frecue n cia d e las con t r accio nes y d e t o n o
ute rino, d es pu és d e l t r ata mi e n t o m édi co . En la col umn a d e la derech a se expresan los va lores
d e frecue ncia d e las contraccion es, e n la d e la izqui e rda los ,·a tores d e ton o ute rino. Cada
lí nea, d e ntro d e la col umn a , corresponde a un caso y un e los puntos co rrespon di e ntes a los
valores obtenidos a ntes y d es pués d el tra tami ento . L a lin ea inte rrumpid a corres ponde a l caso
d e fracaso d el tra t a mi en to. Los pu ntos lle nos re presen t a n los casos d e ecla mps ia y los vac íos
los de pre-eclampsia se ve ra. So bre el la do derech o d e cad a co lun1nn . se ha co locado el ra n go
d e valores norm a les.

tica, realizados antes de iniciar dicho
tratamiento, y en el curso del mi smo.
Con esta metodología hemos descrito
( 24 ) la exi stencia de una profunda de-
presión de la hipercontractilidad del
útero toxémico, que en algunos casos
se sostiene du ra nte varios días (figs. 6
y 7 ).
El efecto de este tratamiento consis-
te, fund amentalmente, en regularizar la
hiperactividad contráctil del útero toxé-
mico, llevándola a la actividad corres-
pondiente a la mi sma edad de embarazo
normal (fi g. 6 ) .
U na de las características constantes
hasta el momento en nuestros casos es
la notoria disminución de la frecuencia
de las contracciones ( fig . 8), lo cu al
constituye un elemento de gran valor
práctico, como que permite controlar
V ol. XIV
N• 2 A CTIVIDAD CON TRACTIL EN T OXEl\lIA 215

ECLAMPSIA PRIMIPARA
EMBARAZO DE 36 SEMANAS

FRACASO DEL TRATAMIENTO MEDICO EN LA

REGULACION DE LA HIPERCONTRACTILIDAD UTERINA

R E61STRO SERIADO DE PRESION AMNIOTICA

PARTO PRECIPITADO FETO VIVO

CASONl7
mmHg PRE-PARTO SIN TRATAMIENTO 08-0030
100
80
60
40
20
o
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ü MINUTOS

f-
o PRE- PARTO - UNA HORA DE TRATAMIENTO
08-0030
z 'ºº
80
~
60
<!
40
20

z o
o MINUTOS

(/) PARTO
INICIACION DEL PRIMER PERIODO - 1'9 HORAS DE TRATAMIENTO 08-0031

MINUTOS

F ig ura 9. F r aca.s o d e l tratam ie n to m éd ico. e n la re g ul a ri zac ión d e la, h ipe r co n t ra c t il idad u t e r in a.

Eclam ps ia . E m ba r a zo d e 36 semanas. Prim ig ráv id a . L a m is ma f o rm a d e re p rese ntación d e la
fi g . 6. No se logró p rod u ci r u na d e p res ión de la h iperco nt ract ilid a d. co mo ocu rrió en los d e más
casos, y el pa rto se prod uj o en t re las 18 y las 20 horas d e tratami e n t o.
 Marzo-Abril 1963
zg; EDGAR COBO R<'v. Col. Obs. ·y Gin ec.

por la simple palpación abdomina l, la los cuales la elevación de la frecuencia

evolución clínica del signo hipercon- había producido una hipertonía , ésta
tractilidad uterina, du rante el curso del desapareció al di sminu ír la frecue ncia
tratamiento. A dem ás, en los casos en de las contracciones (fig . 8) .

ECLAMPSIA PRIMIPARA
EMBA RAZO DE 36 S E M ANA S

FRACAS O DEL TRATAMIENTO MEDICO EN LA

REGULACI ON DE LA HIPERC ON TRACTILIDAD UTERINA

PARTO PR ECIPITADO FE TO VIVO

CA SO N! 7
REGI ST ROS OB - 0030-0031

TRA TAMIENT O MEDI CO

CONVULSIO NE S

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2 50
MADURA CIO N 10
C ERVICA L
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o 2 4 6 f:I IO 12 14 16 18 19 20

TIE MPO I HORAS 1

F i gu ra 10. F ra ca so deil t rata mit~n to m Pdico , e n la. reg u la rización d e la hi pe rcontracti li tlad uterina .
Eclan1psia. Embarazo d e 36 se1nanas. Prim ig rávida. La mi sma fonn a de re pi·ese ntación de la
fig. 6. No se log r ó prod u ci1 · una dep r es ió n d e la hipe rcontrac tili dad. co m o ocu rri ó e n los d e-
más casos, y e l pa rto se prod uj o e ntre las 18 y l as 20 ho ra s el e tratam ie nto .
 V ol. X IV
. N9 2
A CTIVIDAD CON TRACTIL E N · TOX EMIA 217

Sólo hemos estudiado pacientes. en- mi ento, coincidiendo, . en términos ge-

tre las 3 5 y las 40 semanas de emba-
razo. E sta regul arización del útero se
ha logrado desde la 3 6<:1 semana y . ha
sido obtenida aun en pacientes qu e se
encontraban en pre-parto (3 8 a 40 se-
manas) . Además, no se ha encontrado
ningún efecto sobre la contractilidad del
parto, el cu al se inicia espontáneamen-
te durante el tratamiento.
El efecto depresor obtenido de esta
manera no es inmedi ato y parece insta-
larse entre las 6 y 8 horas de trata-
nerales, con Ja mejoría de los demás
signos (hipertensión, edema y albumi-
nu ria ) . Este hecho nos hace pensar que
la depres ión de la hipercontractilidad
uterina fu era un epife nómeno depen-
diente de la mejoría del estado circula-
torio, del desba lance hídrico y de la
irrita bil idad del sistema nervioso cen-
t ral existentes en la toxemia y hacia las
cuales va dirigido específica mente el
tratami ento ; y no el efecto de un o o
va ri os de los fárm acos usados.

ECLAMPSIA PRIMIGRAVIDA

f FF ( TO DE LA PO S I C I O N DE LA P ACIE NTE SO BR f LA
( ON TRA(:TILIDAD UT ER I NA ANT E S Y DE S PU E S DEL TRA TAMIEN T O

~f G •S TR O S ER I A D O DE P RE SIO N AMN IO TI C A

C A SO "'I ! 6

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DEC UBIT O DORSA L DECUBITO L A TERA L

rrirnHg S lN TRATAMl t NTO 0 8 -002.8

80

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:e DECUBITO DORSAL DECUBITO LATERAL

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19 HORAS Of TRATAMIENTO

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08- 00 29
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a: W 60
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20
o
MINUTOS

F l g u ra 11. Efe cto de] ca mbio d e p os ic ión d e la paciente s o b r e Ja. J1iperco n t ra ctilid a cl u teri n a
e n un ca.so ele eclamp s ia . L a m i sn1a f o rrn a d e r e p r ese n t a ei ó n d e la fi g . 6. L as f lech as i ndi can
el ca mbio d e dec ú b i t o d o r sal a l d e cúbi t o l a t e ral , a n t es d el t ra t a mi ento. E l ca mbio d e posición
a d ecúb ito la te ra l produ ce u na di s minu ci ón de la frecue ncia d e las cont raccion es, nn tes d e
ini cia r el tra ta m ie nto . D u r a nte el t r a t a m ien to n o se obse rTa ese ef ecto.
 Marzo -Abril 1963
218 EDGAR COBO R e v. Col. Obs. y Gincc.

Hasta el momento, hemos estudiado la frecuencia de las contracciones y por

de esta manera 8 casos, de los cuales
solamente 1 no respondió al tratamiento
médico (fig. 9). En este caso hubo una
respuesta muy pobre de los demás sig-
nos, a la terapéutica establecida (fig.
10), lo cual apoyaría la hipótesis ex-
puesta en el párrafo anterior. Es posi-
ble, además, que la falta de respuesta
al tratamiento pueda estar en relación
con el tiempo de evolución de la toxe-
mia , antes de realizarse el diagnóstico ,
y por lo tanto, antes de iniciarse el tra-
tamiento (24).
En 2 casos, en los cuales la eleva-
ción anormal de la frecuencia de las
contracciones (polisistolia), había pro-
ducido una elevación anormal del tono
(hipertonía), el cambio de posición de
la paciente, del decúbito dorsal al de-
cúbito lateral ( 18), produjo una di smi-
nución inmediata , pero moderada , de
lo tanto de la hipertonia, antes de ini-
ciar el tratamiento (fig. 11) . Una vez
que el tratamiento había regularizado
la actividad contráctil del útero, no se
observaron efectos de los cambios de
posición de la paciente.
Por último, en los casos en los cua-
les la hipercontractilidad uterina estu-
viera produciendo sufrimiento fetal, po-
dría presentarse la necesidad de inducir
una depresión inmediata de este elemen-
to del síndrome toxémico. Con este
objeto hemos comenzado a estudiar el
Isoxsuprine, que ha demostrado ser un
potente depresor de la contractilidad
uterina en casos normales ( 12, 33) ,
siendo a la vez un hipotensor arterial.
Es probabl e que esta droga pueda se r,
en un futuro inmediato, un arma de
gran utilidad en el tratamiento de la
toxemi a del embarazo.

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J .; SALA, N. L .; GOMEZ ROGERS, C. ; COBO, E. ; STRADA SAENZ, G . ; ROLLA PI-
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