3) ¿Cuál sería la solución o negociación para que no haya más conflicto?

A nosotras nos parece que la solución más eficaz a este conflicto seria “la solución de
los dos Estados", que ha sido por décadas el objetivo de líderes mundiales, diplomáticos
e instituciones internacionales. Esta propone la división del territorio en un Estado de
Israel y un naciente Estado de Palestina, aceptando los límites dejados tras la guerra de
los seis días de 1967, con Cisjordania, Gaza y Jerusalén Oriental como parte del nuevo
Estado palestino y que conviva pacíficamente junto a Israel.
Si bien es cierto, también consideramos que la comunidad internacional debería trabajar
más activamente para hacer posible la solución de los dos estados, pero la paz no puede
venir de fuera, debe venir de dentro de las sociedades.
Creemos que la solución de los dos Estados sigue siendo la mejor opción posible para
hacer realidad la autodeterminación de ambos pueblos, pero deben ser los israelíes y los
palestinos los que deben llegar a una solución.
Observamos que los palestinos están cada vez más frustrados y cansados de esperar una
solución de dos Estados y de ver cómo se deteriora su situación mientras tanto.
Piden cada vez más un enfoque basado en los derechos, y con razón. Es cierto que,
mientras buscamos una resolución del conflicto a veces en el futuro, no debemos
ignorar las violaciones de los derechos humanos de ahora. Y recordemos que los
derechos humanos son indivisibles.
Para que todas las personas de Israel y Palestina vivan en paz y seguridad, una solución
acordada debe poner fin a la ocupación y permitir un Estado palestino vital.
Antes de cualquier separación de 2 Estados, debería existir un acuerdo de Paz justa y
duradera que firmen ambos Estados donde acuerden ser respetados religiosa, política,
económica y socialmente, como ya mencionamos que la solución debería venir de
adentro de ambas sociedades. Donde respeten también los derechos humanos de los
ciudadanos y sobre todo que estén totalmente de acuerdo con la repartición de territorios
que se proporcionarían para cada Estado, para que después no haya mal entendidos,
desacuerdos ni más conflictos.
Redondeando todo esto, el concepto de “la solución de los 2 Estados”, establecido como
condición para alcanzar la paz en el conflicto palestino-israelí, ha contado con el
respaldo de Naciones Unidas, la Liga Árabe, la Unión Europea, Rusia y, hasta ahora, de
EE.UU.
El primer presidente estadounidense en apoyar explícitamente esta solución fue Bill
Clinton en 2001: "No puede haber una solución genuina del conflicto sin un Estado
palestino soberano y viable que se ajuste a los requerimientos de seguridad de los
israelíes y las realidades demográficas".
Finalmente, Ahron Bregman, profesor del Departamento de Estudios de Guerra de
King's College London también coincide diciendo: "La solución de dos Estados sigue
siendo la única viable al conflicto palestino israelí".