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TALLER NRO. 2. DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO Y PRIVADO.

SOLUCIÓN A CONFLICTOS EN EL DERECHO INTERNAL PÚBLICO Y


PRIVADO.

Sistema universal de protección de los DD HH. Órganos de los tratados o


convencionales.

 Carta de san francisco. (carta de las naciones unidas).


La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San
Francisco, al terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización
Internacional, y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año. El Estatuto de la
Corte Internacional de Justicia es parte integrante de la Carta.
El 17 de diciembre de 1963 la Asamblea General aprobó enmiendas a los
Artículos 23, 27 y 61 de la Carta, las que entraron en vigor el 31 de agosto de
1965. El 20 de diciembre de 1971 la Asamblea General aprobó otra enmienda al
Artículo 61, la que entró en vigor el 24 de septiembre de 1973. Una enmienda al
Artículo 109, aprobada por la Asamblea General el 20 de diciembre de 1965, entró
en vigor el 12 de junio de 1968.
a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces
durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles, a
reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor
de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las
naciones grandes y pequeñas, a crear condiciones bajo las cuales puedan
mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y
de otras fuentes del derecho internacional, a promover el progreso social y a
elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, y con tales
finalidades a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos, a
unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales, a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de
métodos, que no se usará la fuerza armada sino en servicio del interés común, y a
emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y
social de todos los pueblos, Hemos decidido aunar nuestros esfuerzos para
realizar estos designios.
Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de representantes
reunidos en la ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos poderes,
encontrados en buena y debida forma, han convenido en la presente Carta de las
Naciones Unidas, y por este acto establecen una organización internacional que
se denominará las Naciones Unidas.
Los Propósitos de las Naciones Unidas son:
1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas
colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir
actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios
pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho
internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales
susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;
2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al
principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y
tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión;
4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos
Propósitos comunes.
Son Miembros originarios de las Naciones Unidas los Estados que habiendo
participado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización
Internacional celebrada en San Francisco, o que habiendo firmado previamente la
Declaración de las Naciones Unidas de 1 de enero de 1942, suscriban esta Carta
y la ratifiquen de conformidad con el Artículo 110.
MIEMBROS
1. Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados
amantes de la paz que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta, y que,
a juicio de la Organización, estén capacitados para cumplir dichas obligaciones y
se hallen dispuestos a hacerlo.
2. La admisión de tales Estados como Miembros de las Naciones Unidas se
efectuará por decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo de
Seguridad.
ORGANOS
1. Se establecen como órganos principales de las Naciones Unidas: una
Asamblea General, un Consejo de Seguridad, un Consejo Económico y Social, un
Consejo de Administración Fiduciaria, una Corte Internacional de Justicia y una
Secretaría.
2. Se podrán establecer, de acuerdo con las disposiciones de la presente Carta,
los órganos subsidiarios que se estimen necesarios.
LA ASAMBLEA GENERAL.
FUNCIONES Y PODERES.
1. La Asamblea General promoverá estudios y hará recomendaciones para los
fines siguientes:
a. Fomentar la cooperación internacional en el campo político e impulsar el
desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación;
b. fomentar la cooperación internacional en materias de carácter económico,
social, cultural, educativo y sanitario y ayudar a hacer efectivos los derechos
humanos y las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos
de raza, sexo, idioma o religión.
2. Los demás poderes, responsabilidades y funciones de la Asamblea General con
relación a los asuntos que se mencionan en el inciso b) del párrafo 1 precedente
quedan enumerados en los capítulos IX y X.
COOPERACION INTERNACIONAL ECONOMICA Y SOCIAL
Con el propósito de crear las condiciones de estabilidad y bienestar necesarias
para las Relaciones pacíficas y amistosas entre las naciones, basadas en el
respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los
pueblos, la Organización promoverá:
a. niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y condiciones de
Progreso y desarrollo económico y social;

b. La solución de problemas internacionales de carácter económico, social y


sanitario, y de otros problemas conexos; y la cooperación internacional en el orden
cultural y educativo;
c. el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamentales
de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, y la
efectividad de tales derechos y libertades.
DECLARACIÓN RELATIVA A TERRITORIOS NO AUTÓNOMOS
Los Miembros de las Naciones Unidas que tengan o asuman la responsabilidad de
administrar territorios cuyos pueblos no hayan alcanzado todavía la plenitud del
gobierno propio, reconocen el principio de que los intereses de los habitantes de
esos territorios están por encima de todo, aceptan como un encargo sagrado la
obligación de promover en todo lo posible, dentro del sistema de paz y de
seguridad internacionales establecido por esta Carta, el bienestar de los
habitantes de esos territorios, y asimismo se obligan:
a. a asegurar, con el debido respeto a la cultura de los pueblos respectivos, su
adelanto político, económico, social y educativo, el justo tratamiento de dichos
pueblos y su protección contra todo abuso;
b. a desarrollar el gobierno propio, a tener debidamente en cuenta las aspiraciones
políticas de los pueblos, y a ayudarlos en el desenvolvimiento progresivo de sus
libres instituciones políticas, de acuerdo con las circunstancias especiales de cada
territorio, de sus pueblos y de sus distintos grados de adelanto;
c. a promover la paz y la seguridad internacionales;
d. a promover medidas constructivas de desarrollo, estimular la investigación, y
cooperar unos con otros y, cuando y donde fuere del caso, con organismos
internacionales especializados, para conseguir la realización práctica de los
propósitos de carácter social, económico y científico expresados en este artículo; y
e. a transmitir regularmente al Secretario General, a título informativo y dentro de
los límites que la seguridad y consideraciones de orden constitucional requieran, la
información estadística y de cualquier otra naturaleza técnica que verse sobre las
condiciones económicas, sociales y educativas de los territorios por los cuales son
respectivamente responsables, que no sean de los territorios a que se refieren los
capítulos XII y XIII de esta Carta.
RÉGIMEN INTERNACIONAL DE ADMINISTRACIÓN FIDUCIARIA
Los objetivos básicos del régimen de administración fiduciaria, de acuerdo con los
Propósitos de las Naciones Unidas enunciados en el artículo 1 de esta Carta,
serán:
a. fomentar la paz y la seguridad internacionales;
b. promover el adelanto político, económico, social y educativo de los habitantes
de los territorios fideicometidos, y su desarrollo progresivo hacia el gobierno propio
o la independencia, teniéndose en cuenta las circunstancias particulares de cada
territorio y de sus pueblos y los deseos libremente expresados de los pueblos
interesados, y según se dispusiere en cada acuerdo sobre administración
fiduciaria;
c. promover el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales
de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, así
como el reconocimiento de la interdependencia de los pueblos del mundo; y
d. asegurar tratamiento igual para todos los Miembros de las Naciones Unidas y
sus nacionales en materia de carácter social, económico y comercial, así como
tratamiento igual para dichos nacionales en la administración de la justicia, sin
perjuicio de la realización de los objetivos arriba expuestos y con sujeción a las
disposiciones del artículo 80.
 Comité de derechos humanos. ACNUDH
El Comité de Derechos Humanos es el órgano de expertos independientes que
supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por
sus Estados Partes.
La labor del Comité promueve el disfrute de derechos civiles y políticos, resultando
en numerosos cambios en la legislación, políticas y prácticas. Y de este modo, su
trabajo ha mejorado las vidas de personas en todas las partes del mundo.
Continúa esforzándose por garantizar que todos los derechos civiles y políticos
garantizados por el Pacto puedan ser disfrutados en su totalidad y sin
discriminación, por todas las personas sin excepción.
 El Artículo 41 del Pacto contempla que el Comité considere las denuncias
interestatales...

 El Protocolo Facultativo del Pacto confiere al Comité la facultad de


examinar las denuncias individuales relativas a presuntas violaciones del
Pacto en los Estados Partes en el Protocolo.

 El Segundo Protocolo Facultativo del Pacto se refiere a la abolición de la


pena de muerte por parte de los Estados que han aceptado el Protocolo.

 El Comité también publica sus interpretaciones del contenido de las


disposiciones de derechos humanos, en forma de observaciones generales,
sobre cuestiones temáticas y métodos de trabajo.

 El Comité se reúne en Ginebra y generalmente organiza tres periodos de


sesiones al año.
LA LABOR DEL COMITÉ
Ningún país cuenta con un historial de protección y promoción de los derechos
civiles y políticos perfectos y que esté libre de críticas. En consecuencia, la tarea
del Comité consiste en alentar a cada Estado Parte a:
a) Mantener la legislación, las políticas y las prácticas que fomentan el disfrute
de esos derechos;

b) Suspender o modificar debidamente las medidas que resulten destructivas


o dañinas para los derechos del Pacto;

c) Emprender acciones positivas y adecuadas cuando un Estado Parte no


haya tomado ninguna medida para fomentar y proteger estos derechos

d) Tener debidamente en cuenta la incidencia, según el Pacto, de nuevas


leyes, políticas y prácticas que un Estado Parte propone introducir para
asegurar que no retrocede en la vigencia práctica de los derechos
reconocidos en el Pacto.

e) Uno de los puntos fuertes del Comité es la autoridad moral que le concede
su adhesión al representar a todas las partes del mundo. En lugar de
representar una única perspectiva geográfica o nacional, el Comité se
expresa con una voz global.
La labor del Comité tiene un efecto real en el fomento del disfrute de los derechos
civiles y políticos en numerosos países, a pesar de que la relación causa y efecto
a veces sea difícil de determinar. Existen diversos ejemplos de una denuncia
individual que conduce a resultados positivos para el particular en cuestión, sea en
la forma de pago de una indemnización, la conmutación de una pena de muerte,
un nuevo juicio, una investigación de hechos determinados, o varios otros
remedios, en el Estado Parte correspondiente.
Con el tiempo, la labor del Comité ha supuesto muchos cambios de legislación,
políticas y prácticas, en la esfera nacional general y en el contexto de casos
individuales. Por tanto, en un sentido directo, el desempeño por parte del Comité
de las funciones de control encomendadas en virtud del Pacto ha mejorado las
vidas de personas en países de todo el mundo. Con esta finalidad, el Comité sigue
desempeñando su trabajo relevante y aplicable a todos los Estados Partes, y
esforzándose porque todas las personas disfruten de los derechos civiles y
políticos garantizados en el Pacto, por completo y sin discriminación.
Para obtener más información sobre la labor del Comité de Derechos Humanos,
lea los Derechos Civiles y Políticos: Folleto informativo del Comité de Derechos
Humanos.
 Comité de derechos económicos y sociales. CESCR.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR, por sus siglas
en inglés) es un órgano compuesto de 18 expertos independientes que supervisa
la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales por sus Estados Partes. El Pacto contempla derechos económicos,
sociales y culturales como el derecho a una alimentación adecuada, a una
vivienda adecuada, a la educación, a la salud, a la seguridad social, al agua y al
saneamiento, y al trabajo.
El Comité trata de entablar un diálogo constructivo con los Estados Partes,
determinar si las normas del Pacto se están aplicando y evaluar cómo se podría
mejorar la aplicación y el cumplimiento del Pacto para que todas las personas
puedan disfrutar plenamente de estos derechos.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR, por sus siglas
en inglés) es un órgano compuesto de 18 expertos independientes que supervisa
la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales por sus Estados Partes.
El Comité se creó en virtud de Resolución 1985/17 del ECOSOC de 28 de mayo
de 1985 para llevar a cabo las funciones de control asignadas al Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) en la Parte IV del Pacto.
Todos los Estados Partes están obligados a presentar informes periódicos al
Comité sobre la aplicación de los derechos económicos, sociales y culturales. Los
Estados deben informar inicialmente en el plazo de dos años desde la aceptación
del Pacto y, posteriormente, cada cinco años. El Comité examina cada informe y
dirige sus preocupaciones y recomendaciones al Estado parte en forma de
"observaciones finales".
Además del procedimiento de notificación, el Protocolo Facultativo del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que entró en vigor
el 5 de mayo de 2013, otorga al Comité competencia para recibir y examinar
comunicaciones de individuos que alegan que sus derechos bajo el Pacto han sido
violados. El Comité también puede, en determinadas circunstancias, emprender
investigaciones sobre violaciones graves o sistemáticas de cualquiera de los
derechos económicos, sociales y culturales enunciados en el Pacto, y examinar
denuncias interestatales.
El Comité también publica su orientación autorizada sobre las disposiciones del
Pacto, conocida como observaciones generales.
El Comité se reúne en Ginebra y normalmente celebra dos sesiones al año,
consistente en una sesión plenaria de tres semanas y un grupo de trabajo anterior
a la sesión de una semana.
EL TRABAJO DEL COMITÉ
El Comité supervisa la aplicación del Pacto y del Protocolo Facultativo por parte de
los Estados Partes para que todas las personas que tienen derecho a los
derechos del Pacto puedan disfrutarlos plenamente.
Se trata de:
1) desarrollar un diálogo constructivo con los Estados Parte

2) determinar si las normas del Pacto se aplican en los Estados Partes

3) evaluar cómo se podría mejorar la aplicación y el cumplimiento del Pacto.

Basándose en los conocimientos jurídicos y prácticos de sus miembros, el Comité


también puede ayudar a los Estados a cumplir sus obligaciones en virtud del Pacto
emitiendo recomendaciones específicas de carácter legislativo, político y de otro
tipo para que los derechos económicos, sociales y culturales estén mejor
protegidos.
 Comité para la eliminación de la discriminación racial. CERD.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) es el órgano de
expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial por parte de los Estados
Partes.
La discriminación racial sigue siendo un obstáculo para la plena realización de los
derechos humanos. A pesar de los progresos realizados en algunos ámbitos, las
exclusiones y restricciones basadas en la raza, el color, la ascendencia o el origen
nacional o étnico siguen siendo causa de conflictos, sufrimiento y pérdida de
vidas. El CERD trabaja para actuar contra la injusticia de la discriminación racial y
los peligros que representa.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas
en inglés) es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de
la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial por los Estados partes.
Todos los Estados partes tienen la obligación de presentar informes periódicos al
Comité sobre cómo se están aplicando los derechos. Los Estados deben
presentar un informe inicial un año después de su adhesión a la Convención y,
posteriormente, cada dos años. El Comité examina cada informe y comunica al
Estado parte sus preocupaciones y recomendaciones en forma de “observaciones
finales”.
Además del procedimiento de presentación de informes, el Convenio establece
otros tres mecanismos a través de los cuales el Comité ejerce sus funciones de
control:
a) the procedimiento de alerta temprana;

b) the examination of denuncias entre Estados; and

c) the examination of denuncias individuales.

El Comité también publica su interpretación del contenido de las disposiciones de


derechos humanos, conocida como recomendaciones generales (o comentarios
generales), y organiza debates temáticos.
El Comité se reúne en Ginebra y normalmente celebra tres sesiones por año que
consiste en tres-cuatro-tres semanas por año.
EL TRABAJO DEL COMITÉ
La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial, el examen periódico del CERD y las medidas adoptadas
por los Estados Partes para cumplir sus obligaciones ha tenido resultados
positivos de gran alcance a lo largo de los años. Entre ellos se encuentran:
Enmiendas a las constituciones nacionales para incluir disposiciones que prohíban
la discriminación racial;
Revisiones sistemáticas de las leyes y reglamentos existentes para modificar los
que
Perpetuar la discriminación racial, o la aprobación de nuevas leyes para satisfacer
los requisitos de la Convención;
Enmiendas a la ley a propuesta del CERD;
Tipificación de la discriminación racial como delito punible;
Garantías jurídicas contra la discriminación en materia de justicia, seguridad,
derechos políticos o acceso a lugares destinados al uso del público en general;
Programas educativos; Creación de nuevos organismos para tratar los problemas
de discriminación racial y proteger los intereses de los grupos indígenas; Consultar
previamente al CERD sobre los cambios previstos en la ley o en las prácticas
administrativas.
Dado que los Estados Partes son responsables de sus políticas sobre
discriminación racial en un foro internacional, esto hace que la legislación y las
prácticas nacionales se ajusten a la Convención. A lo largo de los años, el CERD y
los Estados Partes han establecido una relación de confianza mutua; las
recomendaciones y peticiones que hace el Comité son generalmente
consideradas con seriedad.
 Comité contra la tortura. CAT.
El Comité Contra la Tortura (CAT, por sus siglas en inglés), es el órgano
compuesto por 10 expertos independientes que supervisa la aplicación de la
Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o
degradantes por sus Estados Partes.
Todos los Estados Partes tienen la obligación de presentar al Comité informes
periódicos sobre la forma en que aplican los derechos amparados por la
Convención. El informe inicial deben presentarlo al año de haberse adherido a la
Convención y posteriormente, cada cuatro años, El Comité examina cada informe
y remite al Estado Parte sus preocupaciones y recomendaciones en forma de
“Observaciones Finales”.
Además del procedimiento de presentación de informes, el Convenio establece
otros tres mecanismos a través de los cuales el Comité desempeña sus funciones
de control. El Comité también puede, en determinadas circunstancias,
Considerar denuncias individuales o comunicaciones de personas que alegan que
se han violado sus derechos en virtud del Convenio, realizar consultas, y
considerar denuncias interestatales.
El Protocolo facultativo del Convenio, que entró en vigor en junio de 2006, creó la
Subcomité para la Prevención de la Tortura (SPT). El SPT tiene el mandato de
visitar los lugares donde hay personas privadas de libertad en los Estados Partes.
Desde 2015, el Comité celebra tres sesiones de cuatro semanas al año en abril-
mayo, julio-agosto y noviembre-diciembre.
El Comité también publica su interpretación del contenido de las disposiciones de
la Convención, conocida como comentarios generales sobre temas de interés.
Para más información sobre el trabajo del Comité contra la Tortura, lea el Ficha
informativa del CAT.
EL TRABAJO DEL COMITÉ
La Convención ha inspirado nuevas leyes nacionales, ha ayudado a poner en
marcha importantes mecanismos de protección y ha sensibilizado sobre las
necesidades y los derechos de las víctimas. Sin embargo, la tortura sigue
asolando todas las regiones del mundo, con efectos devastadores para las
personas y las comunidades.
La ratificación universal y la plena aplicación de la Convención son fundamentales
para el futuro del Comité. La gente tiene que poder confiar en sus instituciones de
justicia; los gobiernos tienen que proteger los derechos humanos en lugar de
oprimir a la gente. La tortura no tiene cabida en el futuro pacífico, equitativo y
sostenible que estamos tratando de construir. Juntos, no escatimamos esfuerzos
para desterrar la tortura, proteger a las personas y llevar a los torturadores ante la
justicia.
 Comité de los derechos del niño. CRC.
El Comité de los Derechos del Niño (CRC, por sus siglas en inglés), es el órgano
de 18 expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención sobre
los Derechos del Niño por los Estados Partes
El Comité también supervisa la aplicación de dos Protocolos Facultativos de la
Convención, relativos a la participación de los niños en conflictos armados (OPAC)
(OPAC) y a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la
pornografía (OPSC).. El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó un tercer Protocolo Facultativo relativo al procedimiento
de comunicaciones (OPIC), que permite que los niños presenten denuncias
individuales relativas a violaciones específicas de sus derechos, con arreglo a la
Convención y a sus otros dos Protocolos Facultativos. El tercer Protocolo entró en
vigor en abril de 2014.
Todos los Estados Partes deben presentar al Comité informes periódicos sobre la
manera en que se ejercitan los derechos. Al comienzo, los Estados deben
presentar un an informe inicial dos años después de su adhesión a la Convención
y luego, informes periódicos cada cinco años. El Comité examina cada informe y
expresa sus preocupaciones y recomendaciones al Estado Parte en forma de
"observaciones finales".
El Comité examina también los informes iniciales que deben presentar los Estados
que se han adherido a los dos primeros protocolos facultativos de la Convención,
relativos a la participación de los niños en conflictos armados y a la venta de
niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía.
El Comité también puede examinar denuncias individuales relativas a presuntas
violaciones de la Convención de los Derechos del Niño y de los dos primeros
Protocolos Facultativos (OPAC y OPSC) presentadas por los Estados Partes ante
el OPIC, e investigar las denuncias de violaciones graves o sistemáticas de los
derechos amparados por la Convención y dichos protocolos.
El Comité se reúne en Ginebra y habitualmente celebra tres períodos de sesiones
al año, que constan de una sesión plenaria de tres semanas y un grupo de trabajo
previo al período de sesiones que se reúne durante una semana.
EL TRABAJO DEL COMITÉ
Además de su labor de supervisión, el Comité también publica su interpretación
del contenido de las disposiciones sobre derechos humanos, en forma de
observaciones generales sobre cuestiones temáticas y celebra días de debate
general.
Si desea información adicional sobre la labor del Comité de los Derechos del Niño,
lea la ficha informativa del CRC.
 Comité para la protección de los derechos de todos los trabajadores
migratorios. CMW.
El Comité de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y
de sus Familiares (CMW) es el órgano de 14 expertos independientes que
supervisa la aplicación de la Convención Internacional sobre la Protección de los
Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares por sus
Estados Partes. Celebró su primera sesión en marzo de 2004.
Sus responsabilidades incluyen:
Examinar los informes de los Estados partes, y hacer recomendaciones sobre el
tema de los trabajadores migratorios y sus familiares en ese Estado (artículos 73 y
74 de la Convención); Organización de días de debate general; Interpretación del
contenido de las disposiciones sustantivas de la Convención (observaciones
generales) y publicación de declaraciones y notas informativas u orientativas sobre
temas relacionados con su mandato.
El Comité también podrá, en determinadas circunstancias, examinar las denuncias
o comunicaciones interestatales o individuales de los Estados Partes o de los
particulares que aleguen que sus derechos en virtud de la Convención han sido
violados, una vez que 10 Estados Partes hayan aceptado estos procedimientos de
conformidad con los artículos 76 y 77 de la Convención.
El Comité se reúne en Ginebra y normalmente celebra dos sesiones al año.
EL TRABAJO DEL COMITÉ
Más de 280 millones de personas, entre trabajadores migrantes, refugiados,
solicitantes de asilo, inmigrantes permanentes y otros, viven o trabajan en un país
distinto al de su nacimiento o ciudadanía. Muchos de ellos son trabajadores
migrantes. El término "trabajador migrante" es definido por la Convención sobre
los Trabajadores Migrantes en el artículo 2, párrafo 1, como "toda persona que
vaya a ejercer o haya ejercido una actividad remunerada en un Estado del que no
sea nacional".
El Convenio abre nuevos caminos al definir los derechos que se aplican a
determinadas categorías de trabajadores migrantes y sus familias, como los
trabajadores fronterizos, los trabajadores de temporada, la gente de mar, los
trabajadores de instalaciones en alta mar, los trabajadores itinerantes, los
trabajadores vinculados a un proyecto, los trabajadores con un empleo específico
y los trabajadores por cuenta propia.
Aunque la Convención reconoce los derechos de los trabajadores migrantes en
situación irregular y de sus familiares, que a menudo son explotados y se
enfrentan a graves violaciones de los derechos humanos, el Comité tiene el
mandato de supervisar cómo los Estados protegen y aplican estos derechos. Con
su trabajo, pretende mejorar la vida de los trabajadores migrantes y sus familias.
Para más información sobre el trabajo del Comité de Trabajadores Migrantes, lea
la Folleto informativo del CMW.
 Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad. CRPD.
El Comité es el órgano de 18 expertos independientes que supervisa la aplicación
de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad por parte
de los Estados Partes.
Todos los Estados Partes presentan informes periódicos al Comité sobre la
aplicación de los derechos consagrados en la Convención. Los Estados deben
informar inicialmente en el plazo de dos años tras la ratificación de la Convención
y, posteriormente, cada cuatro años (artículo 35 de la Convención).
El Comité examina cada informe y formula recomendaciones para reforzar la
aplicación de la Convención en ese Estado. Transmite estas recomendaciones, en
forma de observaciones finales, al Estado Parte en cuestión.
El Protocolo Facultativo (A/RES/61/106) que entró en vigor al mismo tiempo que la
Convención, también permite al Comité:
 Recibir y examinar las quejas individuales; y
 Llevar a cabo investigaciones en caso de que haya pruebas fiables de
violaciones graves y sistemáticas de la Convención.
 El Comité también publica su interpretación del contenido de las
disposiciones de derechos humanos, conocidas como observaciones
generales, sobre cuestiones temáticas.

 El Comité se reúne normalmente en Ginebra y celebra dos sesiones al año.


 El trabajo del Comité
 El mandato de supervisión del Comité se lleva a cabo sobre la base de una
nueva comprensión de la discapacidad. Según el modelo de derechos
humanos de la discapacidad, ésta es una construcción social. Son las
barreras dentro de la sociedad, y no las deficiencias personales, las que
excluyen a las personas con discapacidad.
Se calcula que en todo el mundo hay un 15%, es decir, más de mil millones de
personas, que son personas con discapacidad. El Comité ha señalado que la falta
de comprensión y aplicación del modelo de derechos humanos de la discapacidad
es una de las principales causas de discriminación y exclusión de las personas
con discapacidad en la sociedad.
A través de su compromiso y cooperación con los Estados Partes, el Comité
defiende los derechos humanos de las personas con discapacidad, y proporciona
a los Estados Partes recomendaciones para apoyar la aplicación de las
disposiciones consagradas en la Convención.
En su trabajo, en particular en sus observaciones finales, comentarios generales,
dictámenes sobre comunicaciones individuales y conclusiones de investigaciones,
el Comité ha aclarado cómo los Estados Partes deben entender y aplicar el
modelo de derechos humanos de la discapacidad. Este modelo no permite la
exclusión de las personas con discapacidad de la comunidad o de cualquier
ámbito de la vida por cualquier motivo.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto que los Estados Partes no
han aplicado la Convención de forma exhaustiva. La discriminación y la
desigualdad arraigadas contra las personas con discapacidad, junto con la
persistencia de barreras actitudinales, ambientales e institucionales, dan lugar a
situaciones de vulnerabilidad y riesgo para las personas con discapacidad.
El Comité ha subrayado constantemente que los Estados Partes deben garantizar
que las personas con discapacidad y sus organizaciones estén incluidas en todas
las iniciativas y procesos de toma de decisiones relacionados con las personas
con discapacidad.
 Comité contra las desapariciones forzadas.
El Comité contra la Desaparición Forzada (CED), es el órgano de expertos
independientes que supervisa la aplicación de la Convención Internacional para la
Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas por sus
Estados Partes. Entre sus responsabilidades específicas figuran las siguientes:
1. Examinar los informes de los Estados Partes, y formular recomendaciones
sobre el asunto de las desapariciones forzadas en el Estado en cuestión
(artículo 29 de la Convención).

2. Aceptar a trámite las peticiones de acción urgente (artículo 30 de la


Convención).

3. Recibir las denuncias individuales presentadas por personas que alegaren


ser víctimas de violaciones por un Estado Parte (artículo 31 de la
Convención).

4. Recibir y examinar las comunicaciones en que un Estado Parte alegue que


otro Estado Parte no cumple con las obligaciones que le impone la
Convención; son las denominadas comunicaciones entre Estados (artículo
32 de la Convención).
El Comité se reúne en Ginebra (Suiza) y cada año celebra dos periodos de
sesiones.
Para información adicional sobre la labor del Comité, véanse las Fichas de
información del Comité contra la Desaparición Forzada.
MANDATO DEL COMITÉ
La desaparición forzada es un delito que, cuando se comete de manera
“generalizada” o “sistemática” puede equivaler a un crimen de lesa humanidad. La
desaparición forzada afecta a todas las regiones del mundo y entraña la
vulneración de toda una gama de derechos humanos: de las personas
desaparecidas, de sus familiares y también de la comunidad en general.
La Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las
Desapariciones Forzadas por sus Estados Partes se concibió para proteger a
todas las personas de la desaparición forzada, prevenir la reiteración de este delito
y proporcionar apoyo a las víctimas y orientación a los Estados en lo tocante a las
medidas que deben adoptar para promover los derechos garantizados en la
Convención y fomentar la colaboración y la asistencia entre los Estados. En la
Convención se estipuló la creación de un Comité contra la Desaparición Forzada
que tendría a su cargo las siguientes tareas:
Examinar los informes presentados por los Estados Partes, relativos a las medidas
que han adoptado para cumplir con las obligaciones contraídas en virtud de la
Convención;
Enviar a los Estados peticiones de acción urgente, en las que se solicite que estos
tomen todas las medidas necesarias, incluso de carácter provisional, a fin de
localizar y proteger a una persona desparecida. Esta fue la primera vez que un
mandato de esa índole se otorgaba a un órgano de supervisión de un tratado;
Recibir y examinar las comunicaciones presentadas por particulares que
denuncien haber sido víctimas de alguna vulneración de derechos perpetrada por
uno de los Estados Partes en la Convención;
Recibir y examinar las comunicaciones en las que un Estado Parte denuncie a otro
Estado Parte, alegando que este no ha cumplido sus obligaciones con arreglo a la
Convención;
Visitar a cualquier Estado Parte, previa consulta con el mismo, en caso de recibir
una información que apunte a que dicho Estado viola gravemente las cláusulas de
la Convención.
Si el Comité recibe información fidedigna de que la desaparición forzada se
practica de manera general o sistemática en un Estado Parte, el Comité también
puede presentar el asunto a la Asamblea General, por conducto del Secretario
General, tras haber solicitado información al Estado interesado.
LA COLABORACIÓN Y LA COORDINACIÓN ENTRE EL CED Y EL WGEID
El Comité contra la Desaparición Forzada y el Grupo de Trabajo sobre
Desapariciones Forzadas o Involuntarias (WGEID) coexisten y colaboran para
asistir a los Estados en su lucha contra las desapariciones forzadas. Esta
colaboración tiene en cuenta que:
1) El Comité solo puede intervenir en los Estados que hayan ratificado la
Convención, mientras que el Grupo de Trabajo puede examinar la situación
en cualquier país.

2) El Comité solo puede procesar los casos de desaparición forzada que


hayan ocurrido tras la entrada en vigor de la Convención, el 23 de
diciembre de 2010, mientras que el Grupo de Trabajo puede examinar
todas las situaciones ocurridas antes de esa fecha.

3) En resumen, si un caso o una situación preocupante acontece en un Estado


Parte en la Convención y está vinculado a una desaparición ocurrida
después del 23 de diciembre de 2010, el Comité puede intervenir. Si esas
condiciones no se cumplen, los interesados deben ponerse en contacto con
el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
Sistema universal de protección del Derecho internacional Humanitario. DIH
 Convenio de ginebra 1949 y sus protocolos adicionales. I, II, III, IV,
protocolos adicionales I, II
Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales son tratados
internacionales que contienen las principales normas destinadas a limitar la
barbarie de la guerra. Protegen a las personas que no participan en las
hostilidades (civiles, personal sanitario, miembros de organizaciones
humanitarias) y a los que ya no pueden seguir participando en los combates
(heridos, enfermos, náufragos, prisioneros de guerra).
Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales son la piedra angular
del derecho internacional humanitario, es decir el conjunto de normas jurídicas
que regulan las formas en que se pueden librar los conflictos armados y que
intentan limitar los efectos de éstos. Protegen especialmente a las personas
que no participan en las hostilidades (civiles, personal sanitario, miembros de
organizaciones humanitarias) y a los que ya no pueden seguir participando en
las hostilidades (heridos, enfermos, náufragos, prisioneros de guerra). Los
Convenios y sus Protocolos establecen que se debe tomar medidas para
prevenir o poner fin a cualquier infracción de dichos instrumentos. Contienen
normas estrictas en relación con las llamadas "infracciones graves". Se debe
buscar, enjuiciar o extraditar a los autores de infracciones graves, sea cual sea
su nacionalidad.
Convenios de Ginebra de 1949
El I Convenio de Ginebra protege, durante la guerra, a los heridos y los
enfermos de las fuerzas armadas en campaña.
Este Convenio es la versión actualizada del Convenio de Ginebra sobre los
combatientes heridos y enfermos, posterior a los textos adoptados en 1864,
1906 y 1929. Consta de 64 artículos, que establecen que se debe prestar
protección a los heridos y los enfermos, pero también al personal médico y
religioso, a las unidades médicas y al transporte médico. Este Convenio
también reconoce los emblemas distintivos. Tiene dos anexos que contienen
un proyecto de acuerdo sobre las zonas y las localidades sanitarias, y un
modelo de tarjeta de identidad para el personal médico y religioso.
Texto del Primer Convenio de Ginebra>
El II Convenio de Ginebra protege, durante la guerra, a los heridos, los
enfermos y los náufragos de las fuerzas armadas en el mar.
Este Convenio reemplazó el Convenio de La Haya de 1907 para la adaptación
a la guerra marítima de los principios del Convenio de Ginebra de 1864.
Retoma las disposiciones del I Convenio de Ginebra en cuanto a su estructura
y su contenido. Consta de 63 artículos aplicables específicamente a la guerra
marítima. Por ejemplo, protege a los buques hospitales. Tiene un anexo que
contiene un modelo de tarjeta de identidad para el personal médico y religioso.
Texto del Segundo Convenio de Ginebra>
El III Convenio de Ginebra se aplica a los prisioneros de guerra.
Este Convenio reemplazó el Convenio sobre prisioneros de guerra de 1929.
Consta de 143 artículos, mientras que el Convenio de 1929 constaba de
apenas 97. Se ampliaron las categorías de personas que tienen derecho a
recibir el estatuto de prisionero de guerra, de conformidad con los Convenios I
y II. Se definieron con mayor precisión las condiciones y los lugares para la
captura; se precisaron, sobre todo, las cuestiones relativas al trabajo de los
prisioneros de guerra, sus recursos financieros, la asistencia que tienen
derecho a recibir y los procesos judiciales en su contra. Este Convenio
establece el principio de que los prisioneros de guerra deben ser liberados y
repatriados sin demora tras el cese de las hostilidades activas. Tiene cinco
anexos que contienen varios modelos de acuerdos y tarjetas de identidad,
entre otras.
Texto del Tercer Convenio de Ginebra>
El IV Convenio de Ginebra protege a las personas civiles, incluso en los
territorios ocupados.
Los Convenios de Ginebra que se adoptaron antes de 1949 se referían sólo a
los combatientes, y no a las personas civiles. Los hechos acaecidos durante la
Segunda Guerra Mundial pusieron en evidencia las consecuencias desastrosas
que tuvo la ausencia de un convenio que protegiera a los civiles en tiempo de
guerra. Este Convenio adoptado en 1949 toma en consideración la experiencia
de la Segunda Guerra Mundial. Consta de 159 artículos. Contiene una breve
sección sobre la protección general de la población contra algunas
consecuencias de la guerra, sin referirse a la conducción de las hostilidades,
las que se tomaron en cuenta más tarde, en los Protocolos adicionales de
1977. La mayoría de las normas de este Convenio se refieren al estatuto y al
trato que debe darse a las personas protegidas, y distinguen entre la situación
de los extranjeros en el territorio de una de las partes en conflicto y la de los
civiles en territorios ocupados. Define las obligaciones de la Potencia ocupante
respecto de la población civil y contiene disposiciones precisas acerca de la
ayuda humanitaria que tiene derecho a recibir la población civil de territorios
ocupados. Además, contiene un régimen específico sobre el trato de los
internados civiles. Tiene tres anexos que contienen un modelo de acuerdo
sobre las zonas sanitarias y las zonas de seguridad, un proyecto de
reglamento sobre los socorros humanitarios y modelos de tarjetas.
Texto del Cuarto Convenio de Ginebra>
Artículo 3 común
El artículo 3, común a los cuatro Convenios de Ginebra, marcó un gran avance,
ya que abarca los conflictos armados no internacionales, que nunca antes
habían sido incluidos en los tratados. Estos conflictos pueden ser de diversos
tipos. Puede tratarse de guerras civiles, conflictos armados internos que se
extienden a otros Estados, o conflictos internos en los que terceros Estados o
una fuerza internacional intervienen junto con el gobierno. El artículo 3 común
establece las normas fundamentales que no pueden derogarse. Es una suerte
de mini convenio dentro de los Convenios, ya que contiene las normas
esenciales de los Convenios de Ginebra en un formato condensado y las hace
aplicables a los conflictos sin carácter internacional:
Establece que se debe tratar con humanidad a todas las personas que no
participen en las hostilidades o que caigan en poder del adversario, sin
distinción alguna de índole desfavorable. Prohíbe específicamente los
atentados contra la vida, las mutilaciones, la toma de rehenes, la tortura, los
tratos humillantes, crueles y degradantes, y dispone que deben ofrecerse todas
las garantías judiciales.
Establece que se debe recoger y asistir a los heridos y los enfermos.
Concede al CICR el derecho a ofrecer sus servicios a las partes en conflicto.
Insta a las partes en conflicto a poner en vigor, mediante acuerdos especiales,
la totalidad o partes de los Convenios de Ginebra.
Reconoce que la aplicación de esas normas no afecta el estatuto jurídico de
las partes en conflicto.
Dado que la mayor parte de los conflictos armados actuales no son de carácter
internacional, es de suma importancia aplicar el artículo 3 común. Es necesario
que se lo respete plenamente.
Dónde se aplican los Convenios de Ginebra?
Los Convenios de Ginebra han sido ratificados por todos los Estados y son
aplicables universalmente.
Estados Partes en los Convenios de Ginebra>
Los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra
En las dos décadas siguientes a la aprobación de los Convenios de Ginebra, el
mundo presenció un aumento en el número de conflictos armados no
internacionales y de guerras de liberación nacional. En respuesta a esta
evolución, en 1977 se aprobaron dos Protocolos adicionales a los cuatro
Convenios de Ginebra de 1949. Estos instrumentos refuerzan la protección que
se confiere a las víctimas de los conflictos internacionales (Protocolo I) y de los
conflictos no internacionales (Protocolo II) y fijan límites a la forma en que se
libran las guerras. El Protocolo II es el primer tratado internacional dedicado
exclusivamente a las situaciones de conflicto armado no internacional.
En 2005, se aprobó un tercer Protocolo adicional, que establece un emblema
adicional, el cristal rojo, que tiene el mismo estatuto internacional que los
emblemas de la cruz roja y de la media luna roja.
 Derecho de la Haya (normas que limitan los medios y métodos de
combate), Derecho de New York (sanciones por incumplimiento del
DIH).

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