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¿Quién mató a Palomino Molero?

- El asesinato de un joven avionero (Palomino Molero) de la base aèrea militar en Talara (Piura)
en los años 70.

- En la ciudad de Talara, Mario Vargas Llosa paso un verano con sus abuelos cuando era niño.

- Escribió la novela en Lima

Personajes:

 El churre – el niño que encontró el cadáver


 Lituma (un guardia civil)
 Teniente Silva (jefe de Lituma)
 Palomino Molero “Flaquito”
 El taxista (don Jerónimo)
 Los primos de Lituma (José y el Mono)
 El amigo de Lituma (Josefino)
 La chunga (la mujer que atendía en el bar)
 La señora Asunta (la madre de Plomino)
 Moisés (dueño y cantinero de Rio Bar) - le decían Dumbo por sus orejas largas y
acampanadas.
 Doña Adriana (la que le gustaba al teniente Silva)
 Don Matías (esposo de doña Adriana)
 Coronel Mindreau (jefe de la base Aérea)
 Alicia (hija del coronel Mindreau)
 Loba marina
 Chino Liau – dueño del bulín
 Teniente Dufó / el tenientito (Ricardo – Richard)
 Doña Lupe
 Don Teotonio Calle Frías (el del cine - cap 6, pág 112)

Capítulo I:

El churre (un niño) estaba en el pedregal con sus cabras y encuentra un cadáver que estaba
colgado de un árbol, al parecer lo habían torturado antes de matarlo porque estaba en muy
mal estado. (es el cadáver de Palomino Molero, pero en ese momento todavía no sabían de
quien era). El churre apenas vio el cadáver, dejo a su rebaño y se fue a la comisaría de Talara.
Le avisa a un guardia Llamado Lituma, deciden ir donde estaba el cadáver y van en el carro de
Don Jerónimo (el taxista). Al llegar, don Jerónimo reconoce el cadáver y les dice que era un
avionero de la Base Aérea y que cantaba Boleros. Tanto fue el caso que Lituma le informó al
teniente Silva y empiezan a investigar.

Capítulo II:

Averiguaron y el cadáver era de Palomino Molero del barrio de Castilla, pero igual eso no
resolvía el misterio de quien lo había matado. Después Lituma se encuentra con sus primos y
un amigo en el bar de la Chunga y discuten sobre el tema de Palomino. Les cuenta que no
puede dejar de pensar en el cadáver y hasta tiene pesadillas con eso.

Sus amigos lo tratan de animar y le dicen para ir al cine y al burdel, pero Palomino no tenía
dinero y no se podía sacar de la cabeza la imagen del cuerpo en el algarrobo. Después los 4 se
dirigieron al monumento Grau y Lituma como no podía dejar de pensar en Palomino, se
despidió de ellos y se dirigió a la Plaza de Armas. La plaza estaba llena de gente, pero Lituma
no le prestó atención y deprisa cruzó el Viejo Puente hacia Castilla. Mientras estaba en el bar
de la Chunga, se le había ocurrido la idea de ir a visitar a la mamá de Palomino. Al llegar, la
encontró en la puerta de su casa sentada en un banco. Vivía en una casita de barro que se
iluminaba con una lámpara de querosene. Lituma se presentó y la señora Asunta no sabía
quién era, Lituma le pregunto si podían hablar de su hijo Palomino, y la señora Asunta al oír
que venía a hablarle del caso de su difunto hijo, se persignó y lo primero que le preguntó es si
habían encontrado al culpable, o mínimo la guitarra de su hijo. Lituma le dijo que no, pero a
penas la encuentren se la iba a dar. De repente la señora empezó a llorar, recordando que ella
le insistió a Palomino que se lleve su guitarra la última vez que lo vio. Luego de un rato, la
señora paró de llorar y le empezó a contar más de Palomino a Lituma, pero aun así no habían
pistan suficientes para dar con el culpable. También le dijo que su hijo no tenía que hacer el
servicio militar, que estaba exceptuado, pero igual Palomino se ofreció como voluntario y se
hizo avionero porque quiso. Asunta le sigue contando más cosas a Lituma, que Palomino le dijo
que necesitaba irse a Talara como avionero, que era de vida o muerte, pero nunca le quiso
decir por qué. Al rato Lituma se fue, porque la señora Asunta estaba incomodada y un poco
molesta. Al salir de la casa de doña Asunta, se dirigió al Rio Bar y estaba vacío. Se sentó en el
taburete y se le acerco Moisés, era el dueño y cantinero del bar. Empezaron a hablar sobre
Palomino, y Moisés le dijo que si lo conocía, que lo contrataban para dar serenatas, lo hacían
cantar en fiestas y en el Club Grau. También le dijo que a veces iba al bar a tomarse un jugo y
que era callado y tímido. En una de esas Moisés le dice algo importante, que Palomino estaba
enamorado y era un amor imposible, por eso se metió de avionero. Pero Palomino nunca le
dijo a Moisés por qué era un amor imposible, solo que la veía a escondidas y que le daba
serenatas por las noches. Lituma supuso que estaba huyendo de Piura por miedo a un marido
celoso, osea que Palomino se enamoró de una chuca casada y su marido lo había amenazado
de muerte. De ahí Moisés le cuenta que el amor imposible de Palomino vivía por el
aeropuerto, pero a Lituma le pareció raro porque nadie vivía por allá, solo había arena, estaba
la Base Aérea y las casas de los aviadores.

Capítulo III:

Al día siguiente en la mañana, Lituma se encontró con el Teniente Silva en la fonda de Doña
Adriana y le conto lo que le había dicho Moisés y de la cita con el jefe de la Base Aérea, pero el
Teniente Silva no le tomaba mucha atención porque solo tenía cabeza y ojos para Doña
Adriana, quien estaba casada con Don Matías que era un pescador; y tenían varios hijos, ya
grandes, que vivían por su cuenta y dos de ellos trabajaban como obreros de la International
Petroleum Company. Doña Adriana era una señora gordita que tenía canas, y Lituma no
entendía porque al Teniente Silva le gustaba tanto. Pero doña Adriana no le hacía mucho caso;
le decía “en vez de estar fastidiando a señoras casadas, ponte a buscar a los asesinos de
Palomino”, pero aun así el teniente Silva le seguía coqueteando. Estaban desayunando,
mientras esperaban el taxi para ir a encontrarse con el Coronel Mindreau a las 8 y media, ya
que él no los dejaba interrogar a los compañeros de Palomino Molero. Mientras conversaban
con Doña Adriana, ella les comentó que su esposo Don Matías conocía a Palomino y una noche
él y sus ayudantes estaban preparando las redes y vieron a un grupo de avioneros que estaban
sentados fumando, mientras escuchaban a Palomino cantar “Dos Almas”, quien tenía la voz
cálida y que daba ganas de llorar. Desde esa vez Matías lo había visto un par de veces más, en
la misma playa. Luego de que Doña Adriana les terminó de contar, justo llegó Don Jerónimo (el
taxista) y fueron a la Base Aérea para hablar con el Coronel Mindreau. Al llegar, el oficial de
servicio los examinó de arriba abajo, como si no los conociera; mientras esperaban, Lituma vio
las casas de los aviadores y vivían en casas de madera y muy bien cuidadas, incluso tenían
piscina. Por fin luego de una larga espera, el Coronel Mindreau los hizo pasar a su despacho, él
era un hombre bajito y fortachón. Su despacho estaba lleno de fotos de él y de su hija. Al
conversar con el Coronel, se mostró todo el rato sarcástico y todo lo decía en tono de burla
aparte de que no mostraba nada de interés en el caso de Palomino. Lo único que dijo es que la
gente de la Base estaba limpia de este caso y que Palomino no hablaba con nadie, que no tenía
amigos ni enemigos ahí. De pronto llegó su hija Alicia, que era igual de malhumorada que su
padre. No saludó a ninguno de los tres cuando abrió la puerta para hablar con el Coronel.
Después su hija se fue, y siguieron conversando sobre el caso de Palomino y el Coronel les
hacía creer al teniente Silva y a Lituma que la Base no tenía nada que ver y que las pocas
pruebas que tenían que decían que Palomino podía haber tenido un amorío con una señora de
la Base eran rumores o suposiciones. Lituma y el teniente Silva le pidieron permiso para
interrogar a los compañeros de cuadra de Palomino Molero, pero el Coronel les dijo que para
eso se necesita una orden del Ministerio de Aviación y les señalo la puerta para que se vayan.
Al salir, Don Jerónimo se había marchado, así que tuvieron que regresar al pueblo a pie. Iban
conversando y Lituma renegaba del mal rato que los hizo pasar el malagracia del Coronel,
mientras el Teniente se reía de Lituma diciéndole que a raíz de esa conversación, se comprobó
que el Coronel sabía mucho del crimen ya que se ponía nervioso y estaba de mal humor
durante toda la conversación y no aportaba en casi nada. Luego detrás de ellos apareció una
camioneta en donde estaban un suboficial y un avionero y les preguntaron a Lituma y Silva si
ellos también iban a Talara y los jalaron. En el camino hablaron de que el Coronel en la
entrevista los trató como perros, pero aun así no iban a parar hasta resolver el crimen. La
camioneta paró en la comisaría y Lituma y Silva se bajaron.

Capítulo IV:

La Loba Marina va a la comisaria y se queja con el teniente Silva, que el Teniente Dufó le había
pegado y le había dejado moretones; éste siempre iba al bulín del Chino Liau a emborracharse
y formar desorden. Era un aviador bastante joven, delgado, moreno. Era el enamorado de
Alicia, la hija del coronel Mindreau. El teniente Silva y Lituma creían que el Teniente Dufó tenía
algo que ver con la muerte de Palomino, entonces una noche fueron al bulín y esperaron a que
se emborrache como siempre lo hacía. Cuando ya estaba borracho, el teniente Silva y Lituma
lo llevaron a la playa para sacarle información. Le empezaron a preguntar si sabía algo de
Palomino Molero, pero el teniente Dufó les dijo que no sabía nada de nada. De repente
empezó a llorar y les dijo que se emborrachaba y hacia todos sus escándalos porque el coronel
Mindreau no lo dejaba ver a su hija y ella tampoco lo quería ver, y encima se iban a casar. El
coronel le hizo creer al teniente Dufó que estaba de acuerdo que se casaran, pero ahora
nisiquiera lo dejaba ver a Alicia.
El teniente Silva le seguía insistiendo el aviador (el Teniente Dufó) para que le contase lo de
Palomino Molero, pero él seguía pensando en la hija del coronel. En una de esas, dijo que
Palomino Molero murió así porque él se lo busco. Dijo que se había metido en un corral ajeno.
Le trataron de sacar más información, pero solo contó eso. Derrepente se aparecieron 6
hombres de la Policía Aeronáutica (de la Base Aérea) y se llevaron al teniente Dufó por órdenes
de Coronel Mindreau. Los dos siguieron caminando y conversando y estaban muy seguros de
que el Teniente Dufó y toda la Base Aérea sabían quién había asesinado a Palomino. En eso a
Silva se le ocurre ir a visitar a doña Adriana, y manda a Lituma a la playa de los pescadores,
para que revise si don Matías (el esposo de doña Adriana) ya había salido a pescar. En eso
cuando llega a la playa, se encuentra con doña Adriana y estaba media rara y triste, y a Lituma
le parece raro porque ella siempre está de buen humor y con ánimos. Entonces le pregunta a
doña Adriana qué le pasa, y ella le dice que está preocupada por Matías porque estaba
enfermo y las pastillas que había tomado no le habían servido de nada, y tampoco quería ir al
médico. Después doña Adriana le pregunta a Lituma a qué había ido y él le cuenta y se
empiezan a reír. Lituma le empieza a decir lo templado que está el teniente Silva de ella, pero
aun así ella dice que nunca le va a hacer caso. Después de un rato se despidió de doña Adriana
en la puerta de la fonda y Lituma se fue al Puesto, donde él y el teniente Silva dormían, los
demás guardias estaban casados y vivían en casas del pueblo. En la comisaría, Lituma vio un
papel en la manija de la puerta que decía “A Palomino Molero, los que lo mataron lo fueron a
sacar de la casa de doña Lupe, en Amotape. Ella sabe lo que pasó. Pregúntenle.” La comisaría
recibía anónimos con frecuencia, pero éste era el primero que se refería a la muerte de
Palomino.

Capítulo V:

El Teniente Silva y Lituma van a Amotape, a almorzar donde doña Lupe. Le empiezan a
preguntar sobre Palomino Molero y ella muy nerviosa trata de negar que lo conocía, pero al
final lo acepta y con mucho temor les dice que está amenazada de muerte, que la matarían si
hablaba lo que ella sabía. El teniente Silva la trata de tranquilizar, pero a la vez la amenaza y le
dice que nadie la va a matar ni hacerle daño, a menos que cuente toda le verdad. Entonces a
Doña Lupe no le queda de otra que contar todo lo que sabía sobre Palomino. La mujer les dice
Palomino un día llegó junto a una jovencita y ella los alojó en su casa por pena, los dos eran
muy jóvenes y se les veía muy enamorados, tenían planeado casarse, pero el padre de la
iglesia (el padre Ezequiel) estaba de viaje. Solo se quedaron 2 días en su casa, y se planeaban ir
el domingo a San Jacinto porque un Padre de Sullana va todos los domingos y él podría
casarlos en la capilla de la hacienda. Pero no llegaron a irse, porque el sábado en la tarde,
llegaron en un Jeep dos uniformados, eran de la policía Aeronáutica de la Base Aérea de Talara
y convencieron a los jóvenes de subir al Jeep e irse con ellos, la muchacha no quería pero
Palomino y uno de los hombres la convencieron, el otro uniformado se le acercó a Doña Lupe
y la amenazó con matarla si es que habla sobre lo que acababa de ver; la mujer además contó
que ella no sabía quiénes eran y que sólo se enteró que era Palomino Molero cuando vio su
foto en el periódico. Después que doña Lupe les termine de contar, el teniente Silva y Lituma
se fueron y el teniente Silva le agradece, paga lo que consumió y se despide, Doña Lupe le
ruega que le diga que hacer, ya que tenía mucho miedo que le pase algo por lo que había
dicho, el teniente le dice que simplemente no haga nada, que se quedase callada y que se
olvide de todo lo que vio, oyó y que les contó. Mientras se iban caminando, Lituma le dice al
teniente Silva que ya tenía claro que quienes se llevaron en el jeep a Palomino y a la
muchacha, fueron el teniente Dufó y el coronel Mindreau, pero que no estaba seguro si ellos
fueron los que lo mataron. Después Lituma le dice al teniente Silva que lo que más le
impresiona es que Palomino se haya hecho avionero solo para estar cerca de la muchacha que
quería y Silva le dice que él haría lo que sea para estar cerca de “su gordita” (doña Adriana).

Capítulo VI:

El Teniente Silva lleva a Lituma al peñón de los cangrejos para ver bañarse a Doña Adriana.
Mientras la espiaban y la veían bañándose, aparece Alicia, la hija del Coronel Mindreau, atrás
de ellos y los descubre espiando a Doña Adriana mientras se bañaba y los resondró
obviamente. Y con todo el escándalo Doña Adriana los escucha y se da cuenta. Para evadir ese
tema, Alicia les empezó a decir que su Padre sabía que le habían sacado información al
Teniente Dufó aprovechándose de que estaba borracho y también que habían ido a Amotape a
averiguar más sobre Palomino con la señora Lupe. Alicia les dijo que los había seguido desde la
comisaria y que los había visto espiando a doña Adriana todo el rato, y se los dijo en tono de
burla.
El coronel Mindreau no sabía que Alicia estaba con ellos.
Mientras los tres caminaban, Lituma le pregunta a Alicia como era Palomino Molero y ella le
dice “Un pan de Dios”. Lo dijo en un tono inocente y burlón a la vez. Empezaron a hablar de su
música y Alicia dice que Palomino tocaba lindo la música criolla y la guitarra. En eso Lituma
dice que la guitarra era la obsesión de la madre de Palomino y que la quería recuperar Y
ALICIA LE DICE QUE ELLA LA TIENE.
Alicia dijo que Palomino era muy educado, incluso más educado que el coronel Mindreau y el
Teniente Dufo. Nadie hubiera creído que estuvo en un colegio fiscal.
Alicia dijo que el segundo nombre de Palomino era Temístocles. A Lituma y al Teniente Silva
les llama la tensión que Alicia hablaba como si no supiera que Palomino haya muerto de esa
manera tan fea. (que hayan colgado su cadáver en un árbol y que lo hayan torturado).
Seguían hablando y Alicia dijo que en el cumpleaños de Lala Mercado, Palomino le cantó 3
canciones (La última noche que pase contigo, Rayito de luna y Muñequita Linda). Dijo que
también la sacó a bailar y bailaba muy bien. Alicia dijo que Palomino estaba súper enamorado
de ella y que se enamoró a penas la vio. Que iba a ir a darle serenatas todas las noches y así se
iba a enamorar de él. Pero lo contaba sin tristeza ni sentimiento, como si fuera una noticia
común. Alicia dijo que Palomino desde la fiesta de Lala Mercado, iba todas las noches a la Base
Aérea a darle serenatas, no falló ni un día. Incluso el coronel Mindreau si sabía que Palomino le
iba a dar serenatas, y le decía a Alicia que para Palomino ella era como la reina de Inglaterra.
Llegaron al Puesto de la Guardia Civil y se centraron más al tema de Palomino. Alicia les dijo
que si quería a Palomino y que si hubieran encontrado al Padre en Amotape se hubiera casado
con él.
Alicia solo estaba con el Teniente Dufo “que era un enamorado oficial”, para que su papá no se
diera cuenta de sus amoríos con Palomino Molero.

Alicia les confiesa que su papá mató a Palomino y que quería que lo metan a la cárcel hasta
incluso matarlo, que lo odiaba y que quería que le pasen las peores cosas.

Alicia les dijo que ya era tarde y que tenía que irse y ahí el Teniente Silva se da cuenta y le
dice que quien dejó la nota anónima en la puerta donde decía que vayan a Amotape a
preguntarle a la señora Lupe sobre Palomino había sido ella.

El Teniente Silva le dice a Alicia que están ahí para proteger a la gente, y a ella más que a
nadie, pero Alicia le dice que no necesita que nadie la proteja, para eso está su padre y se
fue.

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