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Las personas no suelen darle gran interés a sus emociones y sentimientos ya que no se dan cuenta

de la importancia que tienen estas en consecuencia a nuestra vida, a veces es como si no


entendiéramos que son la base de nuestras acciones, todo sentimiento u emoción ya sea buena o
mala se refleja en cómo nos comportamos. Pero la verdadera pregunta aquí es que entendemos
por emoción? Podemos definir una emoción como una respuesta automática que tiene nuestro
cerebro ante una situación, una reacción subjetiva al ambiente que además de generar cambios
internos, genera una reacción externa en nuestros actos.

Enfocándose en una persona mentalmente inestable, que no es capaz de controlar sus


sentimientos y por consiguiente no mide sus acciones puede dañar la estabilidad emocional de
cualquier otra persona de muchas maneras. Pero primero deberíamos cuestionarnos cuál sería el
origen de estas emociones negativas? El ser humano suele tener muchas reacciones a las
diferentes situaciones que se nos presentan, cuando tenemos algún problema o conflicto, algo
que nos atormenta y no sabemos cómo resolver, cuando nos asusta algo o simplemente cuando
tenemos que enfrentar a la vida y sus altibajos. Si no logramos reconocer nuestras malas
emociones, como vamos a enfrentarlas y superarlas

En otros casos hay personas que conocen sus emociones, pero deciden reprimirlas, ignorarlas y
hacer como si nada estuviera pasando, no tienen la suficiente fuerza de voluntad como para
enfrentarlas asique toman el camino fácil y siguen con su vida como si nada, saben que esas
emociones están presentes pero se concentran en evadirlas y al final cuando es mucha la carga no
saben que más hacer que terminan explotando y llegando a hacerle daño a los demás y a ellos
mismos.

Nadie dijo que fuera fácil y por eso las personas toman las decisiones que toman, pero por esta
razón me parece importante que nosotros como seres humanos razonables empecemos a
concientizarnos de afrontar y hacer validas nuestras emociones en vez de reprimirlas o ignorarlas,
el buen manejo de nuestra salud mental empieza por ahí, es obvio que no siempre vamos a estar
bien pero la clave es estar tranquilo y razonar conscientemente cuando todo está mal.

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