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Introducción

Para mantener la salud emocional y un estado de bienestar es necesario aprender


a manejar las emociones, para lograr reacciones acordes a la situación y no
desproporcionadas que conllevan a problemáticas y conflictos internos y con el
entorno.

Para lograr la salud emocional es importante la detección y detención, detectar


cuáles son las ideas, creencias, distorsiones o mitos desde los cuales se
interpretan los eventos, si la persona se da cuenta que tiene una reacción
equivocada tiene un problema, ahí es donde debe detenerse y transformar lo
negativo en positivo

Las emociones son fenómenos psicológicos que representan modos eficaces de


adaptación a ciertos cambios de las demandas ambientales. Las emociones son
importantes ya que nos ayudan a asumir experiencias vitales y los desafíos. No
debemos reprimir las emociones ya que nos brindan muchos beneficios. Cuando
trabajamos sólo los sentimientos pero sin el intelecto, se corre el riesgo de
cometer muchos errores, porque nos dejamos llevar por las emociones y no
reflexionamos acerca de la conveniencia o de sí es acertado e incluso justo.
Desarrollo
El manejo de las emociones comienza conociéndolas, aprendiendo a vivir con
ellas y saber reconocer cuando nos benefician y cuando nos causan un daño.

Debemos reconocer que cuando reaccionamos en el estado “emotivo” es casi


imposible echar marcha atrás porque el ya reaccionamos y puede causar un daño
a los que nos rodean.

También este control les puede ir mejor a unas personas que a otras porque ellas
saben controlar las emociones más que otras

Las emociones son importantes ya que nos ayudan a asumir experiencias vitales y
los desafíos. No debemos reprimir las emociones ya que nos brindan muchos
beneficios como:

 El darnos ánimos para comunicar y compartir lo que nos sucede con los
demás.
 Nos enseña lo que nos agrada y lo que nos desagrada.

Para poder manejar o controlar de manera apropiada nuestras emociones es


necesario reconocer el funcionamiento emocional, las emociones más positivas y
sobre todo el problema que tenemos con nuestras emociones.

El problema del manejo de las emociones, consiste en la forma en que las


manifestamos hacia el interior y exterior de nuestro cuerpo, es decir lo que
hacemos con ellas, hace la diferencia entre lo bueno y lo malo para nosotros y los
demás, en ocasiones reprimimos las emociones y no las manifestamos
exteriormente y no les damos un lugar apropiado para poder desahogarnos, como
consecuencia de ésta represión de las emociones, se ven afectadas al mismo
tiempo nuestras relaciones sociales, al negar nuestro enojo, al no poder contactar
directamente con la emoción.
También las emociones nos afectan en la manera en que nos comportamos y en
nuestra forma de ser, ya que no pensamos de manera clara al momento de estar
bajo los efectos de las emociones.

Por ejemplo las emociones negativas nos pueden afectar de muchas maneras, el
trabajo y los ejercicios con estas emociones se pueden utilizar de varias formas,
primero es importante que tengas claro el objetivo que estás buscando en cada
ocasión que trabajas con tus emociones.

 Puede ser que alguna vez en alguna situación hayas tenido una
determinada reacción y te inquiete el no poder comprender por qué la
tuviste.
 Puede ser que siempre tengas una reacción determinada que no deseas o
no te explicas frente al mismo tipo de estímulos o situaciones y quieres
cambiar esa reacción.
Conclusión
El manejo de las emociones, es la creación voluntaria de emociones positivas
viene del darse cuenta, viene de un auto conocimiento y viene de la voluntad
profunda de cambiar. Para lograr esto hay que estar decididos y sobre todo
analizar muy bien la situación para poder responder de manera certera y no
cometer una imprudencia (por no llamarlo de otra manera) hay que trabajar muy
duro y constantemente para poder tener un control mayora y poder saber
desenvolvernos mejor en nuestros ámbitos (laboral, escolar, social, etc.) por lo
tanto, es muy importante internamente entender mi mundo interior, ver cómo es,
para poder manejarlo mejor y que él no me maneje a mí.

Todo cambio es para bien ya que consigo trae lo mejor y más cuando sabemos
aceptar ese cambio y sobre todo esforzarnos para poder mejorar cada día más en
el crecimiento personal, en donde se adquieren nuevas habilidades para enfrentar
de forma exitosa los retos que se presentan cotidianamente.

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