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Señor

JUEZ DE TUTELA (Reparto)


Ciudad

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: NERIETH TATIANA MOSQUERA BUITRAGO
ACCIONADO: EMSSANAR EPS

NERIETH TATIANA MOSQUERA BUITRAGO, mayor de edad y vecina de esta ciudad,


identificada con la CC1.113.653.762 expedida en el municipio de Palmira, residente en la
carrera 1a9 #71-73 barrio San Luis 1 en la ciudad de Cali, con Diagnostico: LUPUS
ERITEMATOSO SISTÉMICO (LES); lo cual requiere manejo integral del diagnóstico,
por lo que procedo a impetrar ACCIÓN DE TUTELA, en contra de la entidad, EPS
EMSSANAR, a fin de solicitarle se sirva ordenar mediante fallo de tutela proteger el
derecho fundamental a su SALUD, y consecuentemente con ello el derecho a la vida y vida
digna que le asiste, los cuales gozan del amparo constitucional, conforme a lo estipulado
en los Artículos 11, 46, 48 y 86 de nuestra Carta Magna, basándome para ello en los
siguientes:

HECHOS

PRIMERO: Desde el año 2019 presento afectación en mi salud. Producto de dicha


situación médica, acudí a los servicios médicos dispuestos por la EPS a la cual me
encuentra afiliada, en este caso a EMSSANAR SAS, quien a través de su IPS primaria E.S.E
RED DE SALUD DEL NORTE, inicia la atención médica.

SEGUNDO: Durante el periodo en que fue atendida en la E.S.E RED DE SALUD DEL
NORTE, presente desmejora continua en mis condiciones de salud, sin que me fuese
diagnosticada alguna patología en especial.

TERCERO: Desde el mes de febrero de 2021, estuve hospitalizada en la Clínica


Fundación Valle del Lili, y hasta el 25 de marzo del mismo año. Periodo en el que me fue
diagnosticado LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO, por el médico tratante Fabio Bonilla
Abadia.

CUATRO: Que la atención, medicamentos y demás insumos requeridos en la atención


recibida en Fundación Valle del Lili, fueron solventados de mi propio pecunio.

QUINTO: Que la EPS EMSSANAR SAS, no ha garantizado la cobertura integral del


tratamiento al cual debo someterme, conforme a las disposiciones del médico tratante.

SEXTO: Este tratamiento de acuerdo con su patología, es prioritario, pero la EPS no lo


está realizando, y hasta la fecha no le han sido entregados los insumos médicos
requerido. Es decir, la EPS EMSSANAR no ha cumplido con su deber legal.

SÉPTIMO: Considero respetuosamente señor Juez, que, con la conducta asumida por la
EPS EMSSANAR, al no cumplir estrictamente con la autorización de insumos y
procedimientos, es decir, para que se realicen, y de cuya ejecución depende la mejoría en
mi salud.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Señor Juez de Tutela, recurro a esta vía por el restablecimiento del derecho vulnerado
referente a la salud, por la gravedad de mi diagnóstico, mi situación persona, y por mi
estado de salud. Pido sea reconocido y determinado, que mi salud depende de la celeridad
con la que se sirva obrar la EPS EMSSANAR SAS.

Al respecto es importante, necesario, oportuno y pertinente tener en cuenta los


postulados de la Honorable Corte Constitucional a través de los siguientes
pronunciamientos jurisprudenciales:

El derecho a la vida es el primero y más importante de los derechos consagrados en la


Constitución. Sin su protección y preeminencia ninguna razón tendrían las normas que
garantizan los demás.
 
Dado su carácter, el derecho a la vida impone a las autoridades públicas la obligación
permanente de velar por su intangibilidad no sólo mediante la actividad tendiente a
impedir las conductas que lo ponen en peligro sino a través de una función activa que
busque preservarla usando todos los medios institucionales y legales a su alcance.
 
El concepto de vida que la Constitución consagra no corresponde simplemente al
aspecto biológico, que supondría apenas la conservación de los signos vitales, sino que
implica una cualificación necesaria: la vida que el Estado debe preservar exige
condiciones dignas. De poco o nada sirve a la persona mantener la subsistencia si ella
no responde al mínimo que configura a un ser humano como tal.
(...)
La vida del ser humano, entonces, es mucho más que el hálito mediante el cual se
manifiesta su supervivencia material. No puede equipararse a otras formas de vida,
pues agrega al mero concepto físico elementos espirituales que resultan
esenciales". (Sentencia T-248 de 1998, MP José Gregorio Hernández)

De otra parte, ha sostenido múltiples veces esta Corte que los tratamientos
médicos, las intervenciones quirúrgicas y la entrega de medicamentos por parte de
los agentes prestadores del servicio público de la seguridad social en salud, puede
ordenarse por vía de tutela cuando se tiende a proteger la salud como un derecho
fundamental por conexidad fundado en el respeto a la vida y la dignidad humana.
La salud es un concepto que guarda íntima relación con el bienestar del ser humano
y que dentro del marco del Estado social, al convertirse en derecho, se constituye
en un postulado fundamental del bienestar ciudadano.

Esta Corte ha insistido reiteradamente4 que el derecho a la salud comprende la


facultad que tiene todo ser humano de mantener tanto la normalidad orgánica como
la funcional, tanto física como psíquica y psicosomática, de restablecerse cuando se
presente una perturbación en la estabilidad orgánica y funcional de la persona, lo
cual implica una acción de conservación y de restablecimiento por parte del poder
público como de la sociedad, la familia y del mismo individuo. En este sentido, ha
señalado además, esta Corporación que "la salud es un estado variable, susceptible
de afectaciones múltiples, que inciden en mayor o menor medida en la vida del
individuo".

Finalmente la Sala debe reiterar que el derecho a la vida aumenta su radio de


acción y obra como fuerza expansiva que lo conecta con otros derechos que sin
perder su autonomía le son consustanciales. En este sentido, a juicio de la Corte, la
salud y la integridad física son objetos jurídicos identificables, tal como lo ha
expuesto múltiples veces esta Corporación. En efecto, en la sentencia T-494 de
1993, M.P. Dr. Vladimiro Naranjo Mesa, dijo la Corte lo siguiente:

"El derecho a la integridad física comprende el respeto a la corporeidad del hombre


de forma plena y total, de suerte que conserve su estructura natural como ser
humano. Muy vinculado con este derecho -porque también es una extensión directa
del derecho a la vida- está el derecho a la salud, entendiendo por tal la facultad que
tiene todo ser humano de mantener la normalidad orgánica funcional, tanto física
como en el plano de la operatividad mental, y de restablecerse cuando se presente
una perturbación en la estabilidad orgánica o funcional de su ser. Implica, por tanto,
una acción de conservación y otra de restablecimiento" (Sentencia Sentencia T-
204/00, MP FABIO MORON DIAZ).

Actualmente, la Corte Constitucional ha establecido que a la salud se le ha reconocido un


contenido de derecho fundamental.

En igual sentido la Corte Constitucional en la Sentencia T-039 del 28 de enero de 2013


hace referencia a varios pronunciamientos que ha hecho respecto del tratamiento que se
les debe brindar a los accionantes por las Empresas Prestadoras de Salud:

“En la sentencia T-858 de 2013 la Corte Constitucional precisó las dimensiones de amparo
de este derecho, para lo cual sostuvo lo siguiente: “En abundante jurisprudencia esta
Corporación ha señalado que la protección ofrecida por el texto constitucional a la salud,
como bien jurídico que goza de especial protección, tal como lo enseña el tramado de
disposiciones que componen el articulado superior y el bloque de constitucionalidad, se da
en dos sentidos: (i) en primer lugar, de acuerdo al artículo 49 de la Constitución, la salud
es un servicio público cuya organización, dirección y reglamentación corresponde al
Estado. La prestación de este servicio debe ser realizado bajo el impostergable
compromiso de satisfacer los principios de universalidad, solidaridad y eficiencia que,
según dispone el artículo 49 superior, orientan dicho servicio. “En el mismo sentido, como
fue precisado por esta Sala de revisión en sentencia T-016 de 2007, el diseño de las
políticas encaminadas a la efectiva prestación del servicio público de salud debe estar, en
todo caso, fielmente orientado a la consecución de los altos fines a los cuales se
compromete el Estado, según lo establece el artículo 2° del texto constitucional”.

“(ii) La segunda dimensión en la cual es protegido este bien jurídico es su estructuración


como derecho. Sobre el particular, la jurisprudencia de esta Corporación ha señalado que
el derecho a la salud no es de aquellos cuya protección puede ser solicitada prima facie
por vía de tutela. No obstante, en una decantada línea que ha hecho carrera en los
pronunciamientos de la Corte Constitucional, se ha considerado que una vez se ha
superado la indeterminación de su contenido –que es el obstáculo principal a su
estructuración como derecho fundamental- por medio de la regulación ofrecida por el
Congreso de la República y por las autoridades que participan en el Sistema de Seguridad
Social, las prestaciones a las cuales se encuentran obligadas las instituciones del Sistema
adquieren el carácter de derechos subjetivos(…)”.

“Desde entonces, la Corte ha reconocido que el derecho a la salud posee una doble
connotación: (i) como un derecho fundamental y (ii) como un servicio público. En tal
razón ha considerado que: en materia de amparo del derecho fundamental a la salud por
vía de tutela una vez adoptadas las medidas de orden legislativo y reglamentario
orientadas a determinar cuáles son las prestaciones obligatorias en salud y a trazar las
vías de acceso a la seguridad social, si se cumplen los requisitos previstos en estos
escenarios, todas las personas sin excepción pueden acudir a la acción de tutela para
lograr la efectiva protección de su derecho constitucional fundamental a la salud cuando
quiera que este derecho se encuentre amenazado de vulneración o haya sido conculcado”.

“Por tal motivo, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha sido constante y enfática en


afirmar que tratándose de la negación de un servicio, medicamento o procedimiento
incluido en el Plan Obligatorio de Salud (P.O.S.), en el Plan Obligatorio de Salud
Subsidiado (POSS), en el Plan de Atención Básica (PAB), en el Plan de Atención
Complementaria (PAC) así como ante la no prestación de servicios relacionados con la
obligaciones básicas definidas en la Observación No. 14 del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, puede acudirse directamente a la tutela para lograr su
protección”.

“Ello quiere decir que procede el amparo en sede de tutela cuando resulta imperioso velar
por los intereses de cualquier persona que así lo requiera. En tal sentido, la salud como
servicio público esencial a cargo del Estado, además de regirse por los principios de
eficiencia, universalidad y solidaridad, que consagra expresamente el artículo 49 de la
Constitución Política, debe dar cumplimiento al principio de continuidad, que conlleva su
prestación de forma ininterrumpida, constante y permanente, sin que sea admisible su
paralización sin la debida justificación constitucional”.

“Lo anterior, por cuanto la materialización del derecho fundamental a la salud exige que
todas las entidades que prestan dicho servicio se obliguen a la óptima prestación del
mismo, en la búsqueda del goce efectivo de los derechos de sus afiliados conforme al
marco normativo señalado, comoquiera que la salud compromete el ejercicio de distintas
garantías, como es el caso del derecho a la vida y a la dignidad humana” -M.P. Dr. Jorge
Iván Palacio Palacio-.

Igualmente, la sentencia de la Corte Constitucional hace énfasis en que: se ha inaplicado


la normatividad que excluye los servicios médicos, para impedir de ese modo que un
precepto legal o una decisión administrativa dificulten el goce efectivo de garantías
constitucionales como la vida, la integridad y la salud. Al efecto, para que resulte
procedente la aplicación de esta disposición, la Corte ha establecido la obligación de
comprobar los siguientes requisitos: (i) Que el servicio haya sido ordenado por el médico
tratante, quien deberá presentar la solicitud ante el Comité Técnico Científico; (ii) Que la
falta del servicio, tratamiento o medicamento, vulnere o amenace los derechos a la salud,
a la vida y a la integridad personal; (iii) Que el servicio no pueda ser sustituido por otro
que sí se encuentre incluido o que pudiendo estarlo, el sustituto no tenga el mismo grado
de efectividad que el excluido del plan; (iv) Que el actor o su familia no tengan capacidad
económica para costearlo.

En cuanto a los servicios incluidos o no en el POS, la Corte en sentencia No. T-171 de


2016 sostiene: “El Plan Obligatorio de Salud (POS) está regulado por lo dispuesto en la
Resolución 5261 de 1994, expedida por el Ministerio de Salud, que fue actualizada
mediante la Resolución 5521 de 2013 del Ministerio de Salud y Protección Social. Dicha
regulación establece la reglamentación con base en la que las Entidades Promotoras de
Salud (EPS) deben prestar a sus afiliados el goce efectivo de su derecho fundamental a la
salud. De manera que, la exigibilidad de medicamentos, elementos y servicios médicos
está supeditada, en principio, a que forme parte del POS”. “Sin embargo, la jurisprudencia
de la Corte Constitucional ha sido consistente y uniforme al establecer que le corresponde
al juez de tutela determinar si la aplicación exegética de la normatividad que regula el POS
en cuanto a aquellos servicios, medicamentos y elementos no incluidos conlleva a una
amenaza o vulneración de los derechos fundamentales a la vida digna, a la salud y a la
seguridad social. En ese escenario, el juez de tutela debe inaplicar en el caso concreto
dicha reglamentación con el fin de garantizar el goce efectivo de los derechos
fundamentales que podrían verse vulnerados. Es decir que en esos casos tiene lugar la
aplicación directa de la Constitución y, en consecuencia, debe concederse el suministro del
medicamento o el elemento solicitado, o llevar a cabo el procedimiento o servicio
requerido por el paciente”.

PRETENSIÓN

Con fundamento en los hechos relacionados, solicito al señor Juez, disponer y ordenar a
favor mio, lo siguiente:

PRIMERO: Tutelar el derecho fundamental a la salud por conexidad con el derecho


fundamental a la vida en contra de EMSSANAR SAS.

SEGUNDO: Ordenar a EMSSANAR SAS y/o quien corresponda, que en un termino no


mayor a 48 horas, disponga a cumplir con la cobertura integral del diagnostico a mi
detectado, esto es LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO, así como la entrega de los insumos
médicos ordenados por el medico tratante.

TERCERO: Para evitar presentar tutela por cada evento, solicito ordenar la atención en
forma integral, es decir, todo lo que se requiera en forma permanente y oportuna (T-557
de 2003 y T-830 de 2006 de la Honorable Corte Constitucional)

ANEXOS

Copia de la tutela para el archivo del Juzgado


Copia cedula de ciudadanía
Copia de Historia Clínica
Copia de Formulaciones Medicas
JURAMENTO
De conformidad con el Decreto 2591 de 1991, manifiesto bajo la gravedad de juramento
que no he presentado ninguna otra acción de tutela por estos mismos hechos.

NOTIFICACIONES

La entidad accionada EMSSANAR SAS, en la Carrera 100 N. 11 - 60 Local P7 2do Piso -


Cali.
Correo electrónico: tutelasrvc@emssanar.org.co

La suscrita las recibiré en la carrera 14 Nro. 42-42 barrio chapinero en la ciudad de Cali
Teléfono: 3023508771-3225832341

Del señor Juez, Atentamente,

NERIETH TATIANA MOSQUERA BUITRAGO


CC. 1.113.653.762

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