Está en la página 1de 1

Para los cínicos morir felices era retornar nuestra vida hacia la naturaleza.

Estos no
se preocupaban por los bienes naturales que consideraban incensarios para la vida.
Las inhibiciones y deseos impulsados por la cultura lo veían como agregados a
nuestra verdadera condición natural. Los bienes naturales y espirituales no hacen más
que producir insatisfacción. Estos vienen producen frustracion. Nunca prodremos
consumir todo lo consumible. CUANTO MAS AUSTERA SEA NUESTRA VIDA MÁS
FELIZ SERÁ. La regla oro era: “no desear más de lo necesario para la vida” para esto
es necesario una ejercitación muy rigurosa. No es fácil deshacerse de los deseos
impuestos por la sociedad.

De allí viene la denominación vida perruna. Ya que el perro no anda preocupado come
y duerme y su vida parece una vida bastante sencilla. Se trata de sobrepasar o
derribar todas aquellas barreras que la sociedad impone. En eso entraría el pudor que
es impuesto culturalmente y debe de ser superado.

DEBEMOS PENSAR HASTA QUE PUNTO NUESTRO SENTIMIENTO DE


DESGRACIA PROVIENE DE UN DESEO IMPUESTO POR EL AMBIENTE
CULTURAL QUE VIVIMOS. SI NOS DEPRIMIMOS PORQUE NO PODEMOS
ADQUIRIR ALGO MATERIAL ENTONCES DEBEMOS PENSAR QUER ALGO DE
CIERTO EN ESTA FILOSOFIA HAY. NUESTRA FELICIDAD NO DEBE PASAR.

LA FELICIDAD CONSISTE EN EVITAR LA FRUSTRACION, EN EL SENTIMIENTO


DE DISPLACER. SENTIMOS FRUSTACION CUANDO ALGO QUE DESEAMOS NO
SE CUMPLE Y EVITAR ESTO ES EVITAR LO QUE LO PROVOCA QUE ES EL
DESEO. Menos deseamos menos nos frustramos. Si lo que deseamos son
innecesarias debemos dejarlas, no deseamos y no nos frustramos

También podría gustarte