Está en la página 1de 452

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE


DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO - SALUD PÚBLICA I – SEMANA 1 (2022)
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN CASTAÑEDA/DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

INTRODUCCIÓN A LA SALUD PÚBLICA Y EPIDEMIOLOGÍA


La Salud Pública ha evolucionado a través de la historia buscando asegurar la salud y prevenir
las enfermedades y otros eventos que impacten en la salud de la población, buscando siempre las
intervenciones más eficaces. La necesidad de una protección organizada de la salud creció como parte
del desarrollo de la vida comunitaria.

La historia de la Salud Pública ha sido una búsqueda de medidas eficaces para asegurar la salud
y prevenir las enfermedades en la población. Las epidemias y las alteraciones infecciosas endémicas
estimularon el pensamiento y la innovación para la prevención de los padecimientos, a menudo antes de
que la causalidad se estableciera científicamente. La prevención de las enfermedades en las poblaciones
gira en torno de su definición, medir su aparición y buscar intervenciones eficaces. La Salud Pública se
desarrolló a través de ensayo y error, y de la expansión del conocimiento científico, algunas veces
polémica, a menudo estimulada por la guerra y los desastres naturales. La necesidad de una protección
organizada de la salud creció como parte del desarrollo de la vida comunitaria y, en particular, de la
urbanización y las reformas sociales.

Las creencias religiosas y sociales influyeron en los enfoques para explicar e intentar controlar
las enfermedades transmisibles mediante el saneamiento, la planificación urbana y la provisión de
atención médica.

En la actualidad, la sociedad aún enfrenta los antiguos flagelos de las enfermedades transmisibles,
así como las epidemias modernas de trastornos no transmisibles, como la diabetes, la obesidad, las
anomalías cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades mentales, entre otras. La aparición del
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-
CoV, por sus siglas en inglés), la influenza aviar y los microorganismos resistentes a los fármacos obliga
a buscar nuevas formas de prevenir sus consecuencias potencialmente graves para la población. A lo
anterior deben considerarse otras amenazas, como el cambio climático y la contaminación ambiental,
que tienen efectos en la salud de la población.

La evolución de la Salud Pública es un proceso continuo en la línea de tiempo, con la presencia


de agentes patógenos emergentes y reemergentes, así como los endémicos, además de los cambios en el
ambiente y el huésped. Para afrontar estos desafíos es importante tener una comprensión del pasado y
tomar en cuenta las lecciones aprendidas. Con esta evolución de la Salud Pública, el concepto de sí misma
ha cambiado a lo largo de la historia; en este documento se presentan algunas definiciones, desde las
clásicas hasta las más recientes, las funciones esenciales de la Salud Pública (FESP) y sus campos de
acción, además de su relación con otras disciplinas.

DEFICIONES DE SALUD PÚBLICA


Definición de C.E. Winslow

En 1920, Charles Edward Winslow propuso una definición de Salud Pública muy amplia, que
incluye la mayor parte de los elementos de la Salud Pública en el momento actual, a pesar de que se
propuso hace casi un siglo; su énfasis se dirige a la enfermedad y el paradigma higiénico-sanitario que
predominaba en esa época, pero incorpora la dimensión social de la salud y la naturaleza colectiva de la
actuación de la Salud Pública, y la define como “la ciencia y el arte de prevenir las enfermedades,
prolongar la vida, fomentar la salud y la eficiencia física y mental, mediante el esfuerzo organizado de
la comunidad”. Sus objetivos son:

a. El saneamiento del medio.


b. El control de las enfermedades transmisibles.
c. La educación de los individuos en los principios de la higiene personal.
d. La organización de los servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico temprano y el
tratamiento oportuno de las enfermedades.
e. El desarrollo de los mecanismos sociales que aseguren a todas las personas un nivel de vida
adecuado para la conservación de la salud, organizando estos beneficios de tal forma que cada
individuo esté en condiciones de gozar de su derecho natural a la salud y a la longevidad.

En este concepto, Winslow define las funciones de la Salud Pública y las áreas a las que dirige
sus acciones son las siguientes:

1. Saneamiento del medio: trata de asegurar las mejores condiciones del ambiente para la
protección de la salud: el abastecimiento de agua, el control de la calidad de los alimentos y la
manipulación adecuada de los desechos; busca además eliminar en lo posible las enfermedades y
molestias sanitarias originadas por insectos, roedores y otros animales, así como los trastornos
ocasionados por la contaminación ambiental. De manera directa lo llevan a cabo algunos
elementos del equipo de salud: ingenieros, químicos, técnicos en saneamiento, etc.; estrictamente
no es una acción clínica, pero el médico, la enfermera y la trabajadora social deben contribuir a
promover esta función entre la población, a fin de que participe de forma activa en ella. El
desinterés, la desconfianza y la falta de participación del público hacen fracasar los mejores
programas de salud.
En este punto también deben considerarse ciertas condiciones nocivas del ambiente: la
contaminación del aire, el agua y el suelo, que constituyen graves problemas de salud en la
actualidad; asimismo, deben incluirse las características económicas, culturales, políticas y
sociales como factores determinantes en las enfermedades humanas; ahora se las considera por
su influencia favorable o desfavorable para la salud.
La importancia del saneamiento del medio se deriva de los trastornos y enfermedades que
provocan las condiciones sanitarias inadecuadas del ambiente; está representada por dos grupos
de padecimientos que constituyen un grave problema de Salud Pública en países en desarrollo:
los trastornos respiratorios y las diarreas. Modificadas tales condiciones, disminuye el problema
de salud por estas enfermedades, como ha ocurrido en los países desarrollados.
2. El control de las enfermedades transmisibles: en el siglo XIX e inicios del XX, las dos únicas
funciones que caracterizaban a la Salud Pública eran precisamente el saneamiento del medio y el
control de los padecimientos transmisibles. En el concepto de Winslow no se menciona el control
de los padecimientos de evolución prolongada o crónico-degenerativos, aspecto que se presenta
hoy día en todo el mundo: las cardiopatías, el cáncer, la diabetes, el reumatismo, la artritis, la
obesidad, entre otros; estas anomalías no constituían problemas prioritarios de salud en ese
tiempo.
3. La educación de los individuos en higiene personal: la educación para la salud no debe dirigirse
tan sólo a promover medidas de higiene personal, sino que debe incluir el conocimiento de todos
los factores que de una u otra manera influyen en la salud, para su aplicación en beneficio de ella.
En las funciones de la Salud Pública hasta aquí mencionadas, el médico y la enfermera tienen una
importante labor que desempeñar en su trabajo cotidiano e incluye lo siguiente:

2
▪ En el saneamiento del medio, deben proporcionar a sus pacientes la orientación necesaria
sobre el manejo higiénico de los alimentos, su colaboración en la instalación y correcto
aprovechamiento de los servicios generales de saneamiento.
▪ En cuanto al control de padecimientos transmisibles, son los médicos y las enfermeras
quienes aplican las vacunas necesarias, quienes indican las medidas generales de
aislamiento, cuarentena y desinfección, y los que notifican los casos de dichos
padecimientos a las autoridades sanitarias para evitar su diseminación. El informe de
padecimientos a las autoridades de salud es una obligación de los médicos, que a menudo
se descuida, a pesar de su indudable utilidad para el mejor conocimiento de las
condiciones de salud prevalecientes.
▪ En cuanto a los padecimientos crónico-degenerativos, nadie mejor que el clínico para
descubrir con oportunidad, a través de un examen cuidadoso, manifestaciones patológicas
que, tratadas a tiempo, evitan el avance de la enfermedad; aún más, es él quien recurre a
determinados procedimientos que le permiten identificar un trastorno incluso antes de que
aparezcan los síntomas característicos.
▪ Y en lo referente a la educación, tienen la ineludible responsabilidad de informar, orientar
y buscar el cambio de actitud de las personas hacia su cuidado, para el mejoramiento y
conservación de la salud.
4. Organización de los servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico temprano y el
tratamiento preventivo de las enfermedades: esta función no es otra cosa que administración
médica; es esencial notar la mención especial que se hace de las medidas de diagnóstico temprano
y tratamiento preventivo, y destacar su relevancia en la correcta atención médica. Corresponde a
las autoridades sanitarias la organización y la administración de los servicios médicos, así como
la elaboración de planes, proyectos y programas para promover y proteger la Salud Pública; pero
es responsabilidad de todos los integrantes de los equipos de salud la aplicación de las acciones
previstas en los programas; y del médico privado, la información y promoción de dichas acciones
entre sus pacientes para la obtención de mejores resultados.
5. El desarrollo de un mecanismo social que asegure un nivel de vida adecuado para la
conservación de la salud: dos comentarios pueden pronunciarse al respecto. El primero: si bien
es al Estado al que le corresponde establecer una estructura adecuada para elevar el nivel de vida
de la población, y llevar a cabo los programas para la protección y conservación de la salud, es
necesaria la participación activa de todos los integrantes de la comunidad. El segundo: la salud
es tan sólo uno de los componentes de un buen nivel de vida, que si bien contribuye a la
realización de los otros (alimentación, educación, trabajo, vivienda, etc.), necesita a su vez de
dichos componentes para su propia realización.

El concepto de Winslow podría considerarse un círculo que representa toda la Salud Pública
(figura 1-1); y dentro de él, tres círculos más pequeños que se entrelazan unos con otros. Uno de estos
círculos corresponde a la organización de los servicios médicos; el segundo, a la atención médica, dentro
de la cual quedan comprendidas las actividades preventivas, que no pueden desligarse de las curativas, y
de las de rehabilitación; el tercer círculo corresponde al saneamiento del medio. Todos, mediante el
esfuerzo colectivo, tratan de alcanzar los mejores niveles socioeconómicos. En las tres áreas, aunque en
diferente forma y en grados diversos, participan los profesionales de la salud, sean estos médicos
generales o especialistas, administradores en salud, enfermeras, trabajadoras sociales, personal técnico y
auxiliar. Es importante destacar que, tal y como la propia definición de Winslow lo apunta, sólo con el
esfuerzo organizado de todos pueden esperarse resultados satisfactorios.

3
Figura 1-1
Representación del concepto de Winslow

Definición de J.H. Hanlon

En 1974, John H. Hanlon, profesor de administración en Salud Pública de la University of


Michigan, EUA, elaboró un amplio concepto de esta disciplina. En realidad, contiene los mismos
elementos que la definición de Winslow, adicionados con algunos que se refieren a la atención de
problemas actuales de salud. Tiene la característica de desglosar ampliamente el campo de acción de la
medicina preventiva, dentro de la Salud Pública. Hanlon propone la siguiente definición: “la Salud
Pública se dedica al logro común del más alto nivel físico, mental, y social de bienestar y longevidad,
compatible con los conocimientos y recursos disponibles en un tiempo y lugar determinados. Busca este
propósito como una contribución al efectivo y total desarrollo y vida del individuo y su sociedad”.

Esta definición incluye siete grandes capítulos:

1. Acciones de saneamiento ambiental: Hanlon precisó que estas acciones han de realizarse en forma
comunitaria, con el trabajo conjunto de todos los integrantes del grupo social:
▪ Supervisión de los alimentos, el agua, la leche y sus derivados, así como los
medicamentos, productos caseros y equipos de recreación: la importancia de este inciso,
como ya se dijo, es extraordinaria, ya que la supervisión de la calidad del agua, la leche,
y otros alimentos y productos caseros constituye la base de la prevención de las
enfermedades digestivas, que ocupan uno de los primeros lugares en la morbilidad y
mortalidad de los países en vías de desarrollo. Es una acción que se halla bajo la
responsabilidad de las autoridades sanitarias, pero que requiere la indispensable
colaboración del público. La vigilancia de la calidad y adecuada construcción de equipos
y objetos de recreación tiene como finalidad particular prevenir accidentes e
intoxicaciones, especialmente en los niños.

4
▪ Control de insectos, roedores y otros vectores: las acciones para este control son también
responsabilidad de las autoridades de salud, quienes deben promover la más amplia
participación de la comunidad.
▪ Control de la contaminación ambiental (aire, suelo y agua): la falta de control de estos
elementos puede ocasionar trastornos respiratorios, digestivos e intoxicaciones, entre
otros; comprende la prevención en contra de las radiaciones y el abatimiento del ruido
que daña a la población; aborda los problemas originados por el desarrollo industrial, que
no ha traído consigo el desarrollo y aplicación de medidas eficaces para la protección de
la población.
2. Prevención de enfermedades y sus consecuencias: el autor lo denomina: actividades para la
prevención de la enfermedad, la incapacidad y la muerte prematura. Incluye 14 incisos, que
cubren prácticamente todos los campos de la patología, con enfoque particular en los aspectos
preventivos, entre ellos:
▪ Control de padecimientos transmisibles, incluidas infestaciones parasitarias: es una
actividad prioritaria en Salud Pública, ya que de las 10 primeras causas de muerte en los
países en vías de desarrollo seis son enfermedades transmisibles.
▪ Control de deficiencias y excesos alimentarios: en el medio, la desnutrición es un
problema que requiere atención, afecta de manera muy notable a la población en general
y a la infantil en particular. Este problema requiere la acción tanto de las autoridades como
del personal de salud y de la población en general: aquéllas para promover la producción,
almacenamiento, transporte y disponibilidad de alimentos a bajo costo y eliminar
mediante una intensa labor educativa los tabúes y los hábitos inadecuados existentes; ésta
para aprovechar de modo conveniente los nutrientes de eficacia comprobada. La
prevención de los excesos alimentarios, que aparecen en determinadas edades y en grupos
sociales específicos, trata de evitar las conocidas consecuencias del peso corporal
excesivo.
▪ Trastornos de conducta (alcoholismo, toxicomanía, ciertos aspectos de delincuencia y
suicidio): estos problemas han aumentado de manera alarmante y afectan por igual a todas
las clases sociales; su magnitud y trascendencia exigen un empeño mayor para su control.
Médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadoras sociales y personal voluntario deben
participar en esta labor.
▪ Enfermedades mentales, incluido el retardo mental: el problema de estos padecimientos
no se ha combatido en grado suficiente desde los puntos de vista preventivo y terapéutico,
además del manejo y la atención de la población afectada. Es necesario concederle mayor
atención.
▪ Alergias: aunque no constituyan problemas prioritarios de salud, las alergias tienen, como
todos los padecimientos, aspectos preventivos que es necesario intensificar en beneficio
de la población.
▪ Enfermedades respiratorias agudas y crónicas no transmisibles: se deben, entre muchos
otros factores, a la contaminación atmosférica y al tabaquismo. Se han instituido algunas
medidas preventivas contra el primer factor que, lamentablemente, aún no han tenido
resultados satisfactorios; en cuanto al tabaquismo, las medidas oficiales establecidas
tampoco han conseguido la disminución esperada del hábito. Se requiere una intensa labor
educativa dirigida en particular a la población joven, labor que es responsabilidad del
personal de salud, público o privado.
▪ “Enfermedades neoplásicas”. Su frecuencia se ha incrementado, entre otros factores, por
el aumento en la esperanza de vida. Ocupan ya un lugar importante entre las causas de
mortalidad. La detección temprana y su tratamiento inmediato son las principales armas
disponibles contra las malformaciones neoplásicas.
5
▪ Enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares: la morbilidad y la mortalidad por
estos padecimientos se han elevado también. La educación para la salud, con insistencia
en hábitos de vida higiénica, detección y estudios periódicos a partir del cuarto decenio
de la vida, son medidas que contribuyen a su prevención.
▪ Trastornos metabólicos: su prevención y la vigilancia periódica de su evolución permiten
el control de estas enfermedades.
▪ Ciertos trastornos hereditarios y genéticos: los avances científicos relacionados con estas
alteraciones fundamentan la asesoría genética para su prevención.
▪ Enfermedades ocupacionales: el desarrollo industrial ha propiciado el aumento de este
tipo de padecimientos. No basta para su control la aplicación obligatoria y estricta de
medidas de protección para el trabajador; dicha acción debe complementarse con la
educación de los trabajadores, para hacerlos partícipes de proteger su propia salud.
▪ Accidentes en el hogar, vehiculares y laborales: para los primeros, su prevención es
responsabilidad directa de los padres: la aplicación de ciertas medidas de protección en el
hogar y la labor educativa ayudan a evitarlos. En cuanto a los vehiculares, el respeto a las
medidas implantadas por las autoridades, así como evitar el abuso de bebidas alcohólicas,
contribuye a disminuir su frecuencia y sus consecuencias. Para los accidentes de trabajo
ya se señalaron en el inciso anterior las medidas necesarias para su prevención. En el
problema de los accidentes, como en todos los problemas de salud, la información y la
educación son básicas.
▪ Trastornos dentales, incluidas la caries y la enfermedad periodontal: se afirma que el
problema de la caries dental es el de mayor magnitud en todo el mundo. La acción
educativa enfocada en sencillas medidas de higiene personal, y la vigilancia periódica por
el odontólogo, contribuyen a reducir su frecuencia.
▪ Ciertos riesgos de la maternidad, el crecimiento y el desarrollo: este inciso se refiere a la
salud materno-infantil. En este campo se han conseguido avances importantes; los
ginecoobstetras y los pediatras han sido quienes han adoptado con mayor entusiasmo
medidas de prevención en sus respectivas especialidades, y han conseguido una notoria
disminución de las tasas de mortalidad materna e infantil. La atención prenatal y la
vigilancia periódica del niño en las diversas etapas de la vida han permitido obtener esos
resultados. La lista de los problemas de salud de la definición de Hanlon que aparece en
este documento deja ver con claridad la importante y necesaria participación de los
clínicos en la Medicina Preventiva y la Salud Pública. Es al clínico a quien le corresponde
realizar esta labor. Ya no es posible pensar que la Salud Pública se reduzca al
abastecimiento de agua y manipulación de los desechos; y que la medicina preventiva se
ocupe exclusivamente del control de los padecimientos transmisibles mediante la
aplicación de inmunizaciones. Tampoco es aceptable seguir considerando que las
acciones preventivas son responsabilidad única del sanitarista. Todo el personal de salud,
y en este grupo ocupan un lugar importante los médicos y enfermeras que laboran en
forma privada, deben participar para promover y conservar la salud del individuo, las
familias y la colectividad.
3. Actividades relacionadas con proporcionar cuidados integrados de salud: prácticamente todos los
aspectos que se incluyen en este capítulo: distribución de personal médico y paramédico, cantidad
y calidad de los recursos para la atención de la salud, promoción y operación de los sistemas
médicos, pertenecen al área de acción del administrador médico y el sanitarista. Sin embargo, ya
sea como planificadores, docentes o aplicativos, médicos y enfermeras deben intervenir para el
éxito de las acciones de salud.
4. Actividades relacionadas con la recolección y análisis de estadísticas vitales: apenas es necesario
destacar la importancia de este punto. Tanto para la planeación de programas preventivos y
6
curativos como para la evaluación de los resultados obtenidos en ellos es necesario disponer de
estadísticas vitales y de servicios, permanentemente actualizadas.
5. Educación para la salud individual y colectiva: en todos los campos de la Salud Pública y la
Medicina Preventiva resalta el valor indiscutible de la educación. El personal de salud tiene en su
diaria labor múltiples ocasiones de informar y educar a las personas bajo su cuidado. Al hacerlo
contribuye, quizá con mayor efectividad que la alcanzada por la educación colectiva, a la
promoción, conservación y recuperación de la salud. Ambos tipos de educación, la individual y
la colectiva, deben realizarse de manera permanente.
6. Planeación y evaluación de los servicios: este capítulo complementa el conjunto de actividades
mencionadas en el inciso 3. Corresponden al nivel superior de las autoridades sanitarias, sin que
esto quiera decir que los niveles intermedios y aplicativos no deban adaptar la planeación y
realizar la evaluación permanente de sus actividades. La experiencia y las observaciones de
quienes instituyen los programas son de gran utilidad para la corrección de posibles desviaciones
en ellos.
7. Investigación científica, técnica y administrativa: este capítulo no necesita comentario. Las
investigaciones clínicas, epidemiológicas y técnico-administrativas han conseguido realizar
avances extraordinarios en materia de salud. No obstante, especialmente en medicina preventiva,
es indispensable investigar aquellos factores no bien conocidos a fondo y que dan lugar a la
aparición de ciertas enfermedades, para actuar sobre ellos con fines de prevención.

Otra definición de J.H. Hanlon

J.H. Hanlon (1974), esta vez sin alusión a los campos de aplicación de la Salud Pública, afirma
que “la Salud Pública se dedica al logro común del más alto nivel físico, mental y social de bienestar y
longevidad, compatible con los conocimientos y recursos disponibles en un tiempo y lugar determinados.
Busca este propósito como una contribución al efectivo y total desarrollo y vida del individuo y de su
sociedad”.

Puede decirse que esta definición es muy semejante a la de Winslow. Sus objetivos son los
mismos; es igual la forma de alcanzarlos, es decir, mediante un esfuerzo común, acorde con los recursos
disponibles; y semejante la consecución de sus propósitos, que contribuyen al bienestar de los individuos.

Definición de Julio Frenk

El término Salud Pública está cargado de significados ambiguos. A lo largo de su historia, cinco
connotaciones han tenido particular prominencia. La primera equipara el adjetivo “público” con la acción
gubernamental, es decir, con el sector público. El segundo es algo más amplio, ya que incluye no sólo al
gobierno y programas, sino también a la participación de la comunidad organizada, esto es, el público.
El tercer uso identifica la Salud Pública con “servicios de salud no personales”, servicios que no puede
aprobar un individuo específico porque se dirigen al medio ambiente (p. ej., saneamiento) o a la
comunidad (p. ej., educación sanitaria masiva). El siguiente uso es ligeramente más amplio, dado que
añade una serie de servicios preventivos personales para grupos vulnerables. Por último, la expresión
“problema de Salud Pública”, utilizado en especial en lenguaje no técnico, alude a enfermedades que son
frecuentes o peligrosas.

En 1992, Julio Frenk, al proponer delimitar mejor un nuevo campo científico para la Salud
Pública, desarrolló una tipología de investigación y diferenció los grados de actuación individual y
subindividual, en los cuales se concentran la investigación biomédica y la investigación clínica, en
relación con el nivel poblacional, que toma como objetos de análisis las condiciones (investigación

7
epidemiológica) y las respuestas sociales frente a los problemas de salud (investigación en sistemas de
salud, políticas de salud, organización de sistemas de salud, investigación en servicios y recursos de
salud). La definición de Salud Pública que empleó se basa en el nivel de análisis. En su definición, Frenk
señala: “a diferencia de la medicina clínica, la cual opera a nivel individual, y de la investigación
biomédica, que analiza el nivel subindividual, la esencia de la salud pública consiste en que adopta una
perspectiva basada en grupos de personas o poblaciones”.

Otras definiciones y conceptos de Salud Pública

En 1991, Piédrola Gil estableció la siguiente definición que simplifica y amplía el campo de
actuación de la Salud Pública e incorpora de manera específica el área de la restauración de la salud. La
idea de centrar el concepto de Salud Pública en la salud de la población ha adquirido fuerza y consenso
crecientes y son muchas las contribuciones en ese sentido. Señala Piédrola Gil: “la Salud Pública es la
ciencia y el arte de organizar y dirigir los esfuerzos colectivos destinados a proteger, promover y restaurar
la salud de los habitantes de una comunidad”.

En 1992, Milton Terris definió cuatro tareas básicas para la teoría y práctica de la “nueva Salud
Pública”: prevención de las enfermedades no infecciosas, prevención de las enfermedades infecciosas,
promoción de la salud, mejora de la atención médica y la rehabilitación. Este autor actualizó la típica
definición de Salud Pública elaborada por Winslow en la década de 1920, en los siguientes términos:
“Salud Pública es el arte y la ciencia de prevenir la enfermedad y la incapacidad, prolongar la vida y
promover la salud física y mental mediante esfuerzos organizados de la comunidad”.

También en 1992, Testa, a partir de una reflexión sobre las políticas sociales, y en busca de un
redimensionamiento teórico de la salud y aplicación de la ciencia, reconocía a la Salud Pública como
práctica social.

El área de la salud, inevitablemente referida al ámbito colectivo-público-social ha pasado en


términos históricos por sucesivos movimientos de recomposición de las prácticas sanitarias derivadas de
las distintas articulaciones entre sociedad y estado que definen las respuestas sociales a las necesidades
y los problemas de salud.

En el año 2002, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) propuso la siguiente definición


en el contexto de la Iniciativa de Salud Pública de las Américas: “la Salud Pública es el esfuerzo
organizado de la sociedad, principalmente a través de sus instituciones de carácter público, para mejorar,
promover, proteger y restaurar la salud de las poblaciones por medio de actuaciones de alcance
colectivo”.

Definición de la American Medical Association

“La Salud Pública es el arte y la ciencia de mantener, proteger y mejorar la salud de la población,
mediante esfuerzos organizados de la comunidad.

Incluye aquellas medidas por medio de las cuales la comunidad provee servicios médicos para
grupos especiales de personas. Se relaciona con la prevención y control de las enfermedades, con quienes
requieren hospitalización para la protección de la comunidad y con los médicamente indigentes”
(Hanlon, 1974).

Pueden hacerse varios comentarios a esta definición: la primera parte es semejante a las demás
definiciones. En lo tocante a la prestación de servicios médicos, llama la atención que se los limite a

8
“grupos especiales de personas” o a los “médicamente indigentes”; y en lo referente a la hospitalización,
que se la considere sólo para proteger a la población, sin tomar en cuenta su utilidad para la atención de
otro tipo de padecimientos no transmisibles. La situación especial de la medicina privada en EUA puede
explicar las peculiaridades de la definición. El médico y todo el personal de salud no pueden estar ajenos
a las acciones de salud pública; según sea su actividad, pública o privada, su participación será directa
en el primer caso, e indirecta, pero no menos importante, en el segundo. Dará a conocer las acciones que
realizan las autoridades sanitarias y colaborará en su difusión y aceptación por el grupo de personas que
atienden. Su labor será así más eficaz y de mayor proyección ya que contribuyen a la salud colectiva.

NUEVA SALUD PÚBLICA


El concepto moderno y la filosofía de la Salud Pública, la “nueva Salud Pública”, abarca no sólo
la “higiene tradicional” y la “epidemiología de las enfermedades infecciosas o transmisibles”; considera
también factores de riesgo para enfermedades no transmisibles y otros problemas de salud, tales como
accidentes, adicciones y violencia, entre otros; además de los determinantes sociales de la salud.

La nueva Salud Pública interactúa con otros campos del conocimiento, como la investigación
básica, las ciencias clínicas y sociales, la economía y la tecnología; la experiencia de los sistemas de
salud hacia la atención sanitaria universal, la gestión de los servicios personales y la acción comunitaria,
para un enfoque holístico de la salud y la enfermedad.

La nueva Salud Pública se ocupa de la acción y trata de abordar aspectos como el acceso
equitativo a los servicios de salud, el medio ambiente y la gobernanza (entendida como el proceso
mediante el cual las organizaciones toman decisiones importantes y determinan a quiénes incluyen y de
qué manera rendirán cuentas de ellas, y el desarrollo social y económico). El concepto contemporáneo y
los temas centrales de la nueva salud pública son muy amplios, es una filosofía, un enfoque conceptual,
un campo de conocimiento y práctica que combina los aspectos biomédicos y sociales de la salud, las
enfermedades con la tecnología de la salud, la organización y gestión de los sistemas de salud y la
promoción de la salud.

El nuevo concepto es la investigación y la acción orientada a la aplicación y la reorientación del


pensamiento de Salud Pública hacia la prevención y la promoción de la salud, los cambios en la gestión
de los sistemas de salud y otros recursos de la sociedad, así como la formación de profesionales de la
salud pública. La nueva Salud Pública identifica medidas viables para abordar los retos del siglo XXI y
salvar vidas, mejorar la supervivencia, incrementar los años de vida saludables y la calidad de vida, así
como reducir las desigualdades en salud.

Asimismo, deben considerarse los nuevos principios de ética en Salud Pública: equidad,
participación, solidaridad, sostenibilidad, integralidad, universalidad, eficiencia, justicia y paz. Los
profesionales de la Salud Pública y los responsables de tomar decisiones de alto nivel ya no son los
únicos actores relevantes en la atención de la salud de la población, sino más bien un grupo
multidisciplinario que incluye investigadores, responsables institucionales, otros profesionales, la
sociedad civil y el sector privado.

9
Figura 1-2
Disciplinas que participan en la Salud Pública

IMPORTANCIA DE LA SALUD PÚBLICA


La Salud Pública es importante porque se refiere a todas las medidas organizadas (públicas o
privadas) para prevenir enfermedades, promover la salud y prolongar la vida de la población.

Su objetivo principal es proporcionar las condiciones saludables y centrarse en poblaciones


enteras, no en los pacientes o enfermedades individuales. Por lo tanto, la Salud Pública se refiere a
prevenir la enfermedad, evitar los daños y la muerte prematura y aumentar la calidad de vida, es decir
que la salud pública abarca el total del sistema de servicio de salud y no sólo la erradicación de una
enfermedad particular.

La Salud Pública actúa impulsando políticas públicas en ámbitos que van más allá que el sanitario,
por ejemplo: promoviendo medidas legislativas para proteger la salud, como por ejemplo las leyes que
regulan la prohibición de humo de tabaco (Artículo 74-2008) o la prevención de riesgos laborales, o
impulsando la higiene y saneamiento del medio ambiente, tales como: inspecciones del cumplimiento de
no consumo de tabaco en espacios públicos especificados, o las inspecciones veterinarias dirigidas a las
industrias ganaderas, con la elaboración y promoción de campañas de educación y concientización en
accidentes de tránsito o en vacunación infantil, con planes de educación escolar o laboral o bien con
campañas en los medios y en las redes de comunicación social.

Dentro de algunas actividades que tienen los profesionales de Salud Pública, podemos mencionar
el monitoreo y diagnóstico de los problemas de salud de comunidades enteras, promoviendo prácticas
que toman en cuenta al ser humano como un Ser Total; lo que dio origen al término de “Salud

10
Holística”; el cual percibe a la salud en sus dimensiones física, mental, social, emocional y espiritual, de
manera independiente e integrada en el ser humano; lo que implica que la salud pública deba recurrir en
su quehacer a otras ciencias, tales como la ingeniería sanitaria, la economía, sociología, estadística,
psicología, antropología, demografía, ecología entre otras.

FUNCIONES ESENCIALES DE LA SALUD PÚBLICA


En 1999, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud
(OPS/OMS) en colaboración con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y el
Centro Latinoamericano de Investigación en Sistemas de Salud (CLAISS), implementó la Iniciativa
“Salud Pública en las Américas” con el propósito de desarrollar un concepto común de la salud pública
y de sus funciones esenciales en la Región de América.

La Iniciativa propone, primordialmente, sentar las bases para lograr el compromiso del nivel
regional para fortalecer la salud pública.

El propósito de la iniciativa "La Salud Pública en las Américas" es mejorar la práctica de la salud
pública en los niveles nacionales y regionales; condición necesaria para fortalecer el liderazgo de las
autoridades nacionales respecto al conjunto del sistema de salud. El proyecto tiene los siguientes
objetivos:
• Promover una visión común de la salud pública y de las funciones esenciales de la salud pública
a través de América.
• Desarrollar un marco de evaluación del ejercicio de las funciones esenciales de la salud pública
en los países del hemisferio.
• Conducir una evaluación de la práctica de la salud pública en cada país de América, midiendo el
grado en que se desempeñan las funciones esenciales de la salud pública;
• Desarrollar un plan de acción hemisférico para el fortalecimiento de la infraestructura de salud
pública y la mejora de la práctica de la salud pública.

La iniciativa “La Salud Pública en las Américas” definió 11 funciones esenciales de la salud
pública (FESP) como “el conjunto imprescindible de medidas, bajo la responsabilidad exclusiva del
estado, que resultan fundamentales para alcanzar la meta de la salud pública: de mejorar, promover,
proteger y recuperar la salud de la población mediante una acción colectiva”.

La Iniciativa Salud Pública en las Américas ha preparado una lista de 11 funciones esenciales. El
número de las funciones no estuvo determinado a priori sino que fue más bien el resultado del análisis,
la definición de criterios básicos, la discusión y las pruebas de campo llevadas a cabo para elaborarlas.
Estas son:

1. Seguimiento, evaluación y análisis de la situación de salud


2. Vigilancia de la Salud Pública, investigación y control de riesgos y daños a la salud
3. Promoción de la salud
4. Participación de los ciudadanos en la salud
5. Desarrollo de políticas y de la capacidad institucional de planificación y gestión en materia de
salud pública.

11
6. Fortalecimiento de la capacidad institucional de regulación y fiscalización en materia de salud
pública
7. Evaluación y promoción del acceso equitativo a los servicios de salud necesarios
8. Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública.
9. Garantía y mejoramiento de la calidad de los servicios de salud individuales y colectivos.
10. Investigación en Salud Pública
11. Reducción del impacto de las emergencias y desastres en la salud

La definición de las FESP constituye el primer paso de la medición con respecto a la salud pública
en los países de América. Esta actividad puede mejorarse en el futuro y ser trazada según sus propias
prioridades y con una mejor adaptación por otros países del mundo, apoyándose disciplinas
fundamentales como la Epidemiología.

Figura 1-3
Las 11 Funciones Esenciales de la Salud Pública

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA SALUD PÚBLICA


La salud pública como ciencia apenas tiene poco más de un siglo de existencia, pero
manifestaciones del instinto de conservación de la salud de los pueblos, han existido desde los comienzos
de la historia de la humanidad; sin embargo, el establecimiento de la restauración de la salud es una
adquisición relativamente reciente.

12
En la antigüedad se creía que enfermarse era acercarse a Dios; los hospitales eran manejados por
religiosos que solo consolaban y no curaban, y las intervenciones desarrolladas en el sentido de controlar
la enfermedad eran por lo general de forma individual. Es hasta en el siglo XVII cuando aparecen
prácticas y saberes referidos al proceso de salud-enfermedad desde el punto de vista colectivo, al darse
el desarrollo de la era industrial y comercial y los viajes comienzan a diseminar las enfermedades.

Hasta inicios del siglo XIX no existe un saber científico propio sobre la salud y la enfermedad en
su dimensión colectiva sino solamente un conjunto de nociones sobre un fenómeno en base a una
ideología. Existían prácticas marcadas por la cuantificación de los eventos vitales como los nacimientos
y las defunciones y se desarrollaron estudios incipientes sobre la causa de las enfermedades.

En los inicios del siglo XIX también comenzaron a verse las primeras consecuencias sanitarias
de la industrialización y el comercio internacional. Este siglo se caracterizó por el impulso de leyes
enfocadas en la sanidad para áreas industriales, lo que dio como resultado la reducción de la mortalidad
para algunas enfermedades infecciosas en Europa y Estados Unidos.

Se sabe que la salud internacional surgió ante el temor de la propagación del cólera, lo que motivó
un primer intento de crear un organismo internacional de salud pública para combatir las epidemias,
creando así la primera Conferencia Sanitaria Internacional en París en 1851. En 1902 se crea en
Washington, la oficina Sanitaria Internacional que con el tiempo se convirtió en la actual Organización
Panamericana de la Salud (OPS), la cual presta colaboración técnica para controlar y erradicar
enfermedades, promover la salud y fomentar la investigación.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA SALUD PÚBLICA EN GUATEMALA


Desde el punto de vista del desarrollo de la Salud Pública en Guatemala, existen referencias
históricas que dan a conocer que nuestro país desde la época precolombina y especialmente desde la
conquista española, ha sido vulnerable a epidemias, dentro de las cuales se pueden mencionar
principalmente las epidemias de sarampión, tifus y de sífilis transmitida por los españoles a los nativos.

Fue necesaria la creación de instituciones que brindaran atención en salud, siendo en 1773 cuando
se crea en Guatemala la primera Junta de Sanidad Pública, encargada de la atención aislada a los
problemas de salud de esa época, atendidos en lazaretos y hospitales de epidemias.

En 1833 Guatemala se encontraba amenazada por la grave epidemia de la enfermedad cólera


morbus, que había azotado a México. Para prevenir que dicha epidemia no afectara a la población
guatemalteca, el doctor Mariano Gálvez jefe de estado de esa época decidió tomar acciones, dándole
importancia especialmente a las medidas de salud pública, entre las cuales se citan las siguientes:
1. Cortar comunicaciones marítimas con países
2. Evitar toda agrupación en funciones públicas, inclusive liberación de presos
3. Establecer cordones sanitarios para cubrir las zonas afectadas y cuarentenas
4. Aplicar medidas de aislamiento en los llamados lazaretos y hospitales

Estas medidas sanitarias fueron implementadas para salvar a la población de mayores


consecuencias para la salud.

Dentro de otras Instituciones e iniciativas destacadas en la historia de la Salud Pública de


Guatemala se pueden mencionar:

13
1. 1925: se crea la Dirección General de Servicios de Salud y, dentro de la misma, en 1936, se crea
la Sección para el Control de Enfermedades Infecciosas.
2. 1945: es creado el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) que constituye el
rector de la salud del país, al cual le corresponde formular políticas y hacer cumplir el régimen
jurídico relacionado a la salud en Guatemala.
Se ajusta en 1969 al Código de Salud en el Decreto 90-97, el artículo 9 que garantiza la prestación
de servicios gratuitos a aquellas personas y sus familias, cuyo ingreso personal no les permita
costear parte o la totalidad de los servicios de salud prestados.
3. 1946: fundación del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), institución
gubernamental, autónoma, dedicada a brindar servicios de salud y seguridad social a la población
que cuente con afiliación.
4. 1980: se integra la División de Vigilancia y Control de Enfermedades, que establece las Normas
Nacionales de Vigilancia Epidemiológica.
5. 1996: con la firma de los Acuerdos de Paz, se incrementa el presupuesto en salud implementando
la extensión de cobertura que implicaba mejorar la infraestructura existente, dotar de recurso
humano competente y ampliar la cartera de servicios y horarios de atención.
Se inicia el Sistema Integrado de Atención en Salud (SIAS) como una estrategia de reforma
del MSPAS para una mejor organización financiera y extensión de cobertura mediante la
contratación de Organizaciones no Gubernamentales (ONG’s) y suministrar servicios básicos en
áreas rurales a la población guatemalteca.
El rubro financiero mayor corresponde a los servicios de recuperación y rehabilitación de la salud,
con una alta participación del gasto de hospitales, lo que demuestra mayor enfoque de los recursos
a la curación que a la prevención.
6. 1999: creación del Departamento de Epidemiología, que da inicio a la Red Nacional de Vigilancia
Epidemiológica, basada en un sistema de información desde el nivel comunitario hasta el nivel
central donde se toman de decisiones en materia de salud en el país. Hay comunicación con el
departamento de epidemiología de otros países.
7. 2003: se establecen las organizaciones no gubernamentales (ONG´s) con un campo de acción
político, social y cultural, que también abarcó el ámbito de la salud. Estas instituciones de carácter
privado no tenían fines lucrativos.
8. 2008: surge la Iniciativa Plan de Salud 2020, proponiendo la descentralización de los servicios
de salud y enfatizando la participación de la población, además, enlaza las Funciones Esenciales
de la Salud Pública (FESP).
9. 2012: se lleva a cabo el lanzamiento de la estrategia del Programa de Extensión de Cobertura
(PEC) en el primer nivel de atención del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el cual
pretende lograr la universalización del acceso a los servicios de la población, especialmente
aquella que vive en zonas rurales y alejadas de los servicios básicos y tener incidencia en la
promoción de la salud y prevención de enfermedades. Este programa estaba encaminado a lograr
la universalización de la salud apoyando y fortaleciendo dos programas: la iniciativa llamada
“Pacto Hambre Cero” que involucra a todos los sectores de la sociedad guatemalteca en la lucha
contra el hambre y la desnutrición en sus diversas manifestaciones; y el programa "Ventana de
los Mil Días" para mejorar la atención de las mujeres desde el embarazo hasta los 2 años de vida
del niño de dicha gestación.
10. 2016: fue concebido el Modelo Incluyente de Salud (MIS) como una estrategia de largo plazo
para impulsar una reforma del sistema de salud desde una visión alternativa, basada en derechos
mediante una atención integral e incluyente dirigida a reducir inequidades. Se ha enfocado en el
primer nivel de atención por considerarse un elemento clave del sistema público de salud. Este
programa quedó suspendido en 2017, a la espera de nuevas iniciativas en 2018.

14
11. 2018-2020: en julio de 2011, Guatemala se adhiere a la Alianza para el Gobierno Abierto -AGA-
(Open Government Partnership -OGP- en inglés). Posteriormente en 2012 ratificó su adhesión,
habiendo implementado a la fecha dos Planes de Acción Nacional de Gobierno Abierto. En 2018,
se elabora y publica en medios oficiales del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el
plan de Inversión Multianual para el fortalecimiento de 425 puestos de salud en los departamentos
de Quiché, San Marcos, Huehuetenango, Chiquimula, Totonicapán, Sololá y Alta Verapaz.
12. 2020-enero 2021: ante la pandemia de COVID-19, el Gobierno de Guatemala establece medidas
de Salud Pública antes de que se presentara el primer caso positivo el 13 de marzo de este año.
Entre ellas se menciona el cierre de fronteras, la prohibición de la entrada de ciudadanos de ciertos
países, cancelación de eventos públicos y aglomeraciones, cierre de escuelas y universidades,
restricción de la movilidad entre departamentos y toque de queda a nivel nacional. El Gobierno
construye cinco hospitales temporales para el tratamiento de las personas contagiadas y se
establecen medidas para la adquisición de insumos necesarios a nivel hospitalario y de las
comunidades para la respuesta.
Según la modelización epidemiológica del impacto mundial del COVID-19 elaborado por
Imperial College, si el gobierno de Guatemala hubiera decidido "no hacer nada" se estimaba que
alrededor de 329,400 personas habrían sido hospitalizadas y 55,650 podrían haber muerto en un
periodo de 250 días. Por lo que existió una justificación convincente para las medidas iniciales
adoptadas por el gobierno de Guatemala en materia sanitaria.
El 24 de mayo de 2020, se crea la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID-
19 (Coprecovid) dirigida por el doctor Edwin Asturias, y se convirtió en un mecanismo de apoyo
para el Ministerio de Salud, para apoyar, recomendar, facilitar, asesorar y coadyuvar las acciones,
medidas y protocolos para la prevención, contención y mitigación del covid-19. Esta comisión se
cierra el 1 de enero de 2021.

EPIDEMIOLOGÍA
La epidemiología es la rama de la salud pública que tiene como propósito describir y explicar la
dinámica de la salud poblacional, identificar los elementos que la componen y comprender las fuerzas
que la gobiernan, a fin de intervenir en el curso de su desarrollo natural. Actualmente, se acepta que para
cumplir con su cometido la epidemiología investiga la distribución, frecuencia y determinantes de las
condiciones de salud en las poblaciones humanas, así como las modalidades y el impacto de las
respuestas sociales instauradas para atenderlas.

Para la epidemiología, el término condiciones de salud no se limita a la ocurrencia de


enfermedades y, por esta razón, su estudio incluye todos aquellos eventos relacionados directa o
indirectamente con la salud, comprendiendo este concepto en forma amplia. En consecuencia, la
epidemiología investiga, bajo una perspectiva poblacional: a) la distribución, frecuencia y determinantes
de la salud y enfermedad y sus consecuencias biológicas, psicológicas y sociales; b) la distribución y
frecuencia de los marcadores de enfermedad; c) la distribución, frecuencia y determinantes de los riesgos
para la salud; d) las formas de control de las enfermedades, de sus consecuencias y de sus riesgos, y e)
las modalidades e impacto de las respuestas adoptadas para atender todos estos eventos.

Para su operación, la epidemiología combina principios y conocimientos generados por las


ciencias biológicas y sociales y aplica metodologías de naturaleza cuantitativa y cualitativa. La
transformación de la epidemiología en una ciencia ha tomado varios siglos, y puede decirse que es una
ciencia joven.
15
La palabra epidemiología, que proviene de los términos griegos "epi" (encima), "demos" (pueblo)
y "logos" (estudio), etimológicamente significa el estudio de "lo que está sobre las poblaciones". La
primera referencia propiamente médica de un término análogo se encuentra en Hipócrates (460-385 a.C.),
quien usó las expresiones epidémico y endémico para referirse a los padecimientos según fueran o no
propios de determinado lugar.

La aplicación de medidas de aislamiento con personas afectadas por enfermedades contagiosas


tiene su origen en la antigüedad y fue continuada en la edad media por la Iglesia Católica. Se le reconoce
a Girolamo Fracastoro (1478 - 1553) como el precursor de la teoría sobre el contagio de las enfermedades
epidémicas a pesar de no tener noción alguna de los microorganismos.

En el siglo XVIII se desarrolló una explicación alternativa sobre el origen de las epidemias: la
“teoría miasmática”, la cual estaba basada en que cuando el aire era de “mala calidad”, situación no
definida con exactitud, y era respirado por las personas, éstas se enfermaban.

Después de 1800, el abogado italiano Agostino Bassi “comprobó por experimentación cuidadosa
que la enfermedad podía producirse por pequeños organismos que crecían dentro del huésped”.

La Revolución Francesa ocurrida a finales del Siglo XVIII, tuvo una influencia de gran alcance
sobre la Epidemiología, debido a que estimuló el interés por la Salud Pública y la Medicina Preventiva,
facilitando así el desarrollo del enfoque epidemiológico de la enfermedad. En 1848-1854 Jhon Snow
investigó la distribución del cólera en Londres, además de analizar la información relativa a las epidemias
que ocurría a bordo de embarcaciones y en Europa.

En la actualidad la epidemiología, es una disciplina científica necesaria para entender la etiología,


así como, la prevención y el tratamiento de las enfermedades humanas y de otra naturaleza. Además,
utilizando estadísticas sanitarias “no se limita solamente a las enfermedades, sino que comprende el
estudio de la situación de salud y enfermedad en los grupos de población, poniendo énfasis en los
determinantes y explicando esta situación a la luz de los procesos culturales, sociales y/o económicos”
(OPS/OMS).

Epidemiología Moderna
La epidemiología, como método de estudio de problemas de salud que centra su interés en las
poblaciones y no en los individuos, constituye la herramienta básica de trabajo de los profesionales de la
salud pública. La epidemiología es, ante todo, una ciencia empírica; y como tal, basada en observaciones
que es necesario medir. La principal observación de interés para los epidemiólogos es la ocurrencia de
la enfermedad y su fin último la prevención de la misma, meta imposible de alcanzar si no es a través de
la investigación de las causas que la originan y de los factores que contribuyen a promover un buen
estado de salud. Para conseguir estos objetivos la epidemiología sigue un método científico experimental
que consta de las siguientes fases:

1. Observación y medición.
2. Formulación de hipótesis.
3. Verificación de la hipótesis.
4. Resolución de la hipótesis.
5. Emisión de una ley general.

16
Estas fases constituyen un ciclo en el que, a partir de las observaciones realizadas en estudios
descriptivos, se formulan hipótesis que posteriormente deben ser confirmadas por estudios analíticos
observacionales y/o experimentales y, en ocasiones, con soporte de otro tipo de evidencias (de tipo
biológico fundamentalmente). A su vez, el análisis de los resultados de los estudios analíticos
proporciona nuevas ideas sobre las que diseñar estudios descriptivos adicionales con los que se podrán
generar nuevas hipótesis (Figura 1-4).

Históricamente, la epidemiología se dedicaba a la vigilancia y estudio de


los brotes o epidemias de enfermedades infecciosas con la finalidad de conseguir
la prevención y control de las mismas. En las últimas décadas, ha ampliado su
campo de acción al estudio de las enfermedades crónicas (cáncer,
cardiovasculares, diabetes), que son consideradas como las nuevas epidemias de
los países desarrollados. Además, la epidemiología clínica se ha consolidado
como el método científico básico de la investigación y la práctica clínica. En este
contexto, los últimos avances de la epidemiología han desembocado en el
desarrollo de diversas subespecialidades epidemiológicas, entre las que cabe
destacar la epidemiología del cáncer, la epidemiología cardiovascular, la
epidemiología nutricional, la epidemiología de la tercera edad, la epidemiología
ocupacional y la epidemiología social.

Figura 1-4
Ciclo del Método Epidemiológico

Definición y usos de la epidemiología


Aunque existen múltiples definiciones de epidemiología, probablemente
la de MacMahon y Pugh («El estudio de la distribución y los determinantes de la
frecuencia de las enfermedades de los hombres») sea la que mejor sintetiza la
idea y los conceptos encerrados dentro de este vocablo.

Entre los múltiples usos que tiene la epidemiología cabe destacar los
siguientes:

1. Establecimiento del diagnóstico de salud en la comunidad. El estudio


de la frecuencia y distribución de las principales enfermedades de una
población permite establecer un diagnóstico de salud de esta tanto desde

17
el punto de vista cualitativo (espectro de enfermedades más comunes), como cuantitativo
(magnitud del problema). Este análisis, junto con el estudio de la frecuencia y distribución de los
factores relacionados con el proceso de salud-enfermedad conocidos, es uno de los elementos
imprescindibles para que los planificadores de salud puedan establecer prioridades y distribuir
los recursos sanitarios -siempre escasos- de la forma más eficiente posible.
2. Descripción de la historia natural y social de la enfermedad. El análisis de una serie de casos
permite describir el cuadro clínico de aquellos enfermos que han llegado a ser captados y
diagnosticados por el dispositivo asistencial. Sin embargo, algunos de los casos de la enfermedad
permanecen, por diferentes motivos, ocultos a ese dispositivo. La búsqueda activa de este tipo de
casos y su posterior seguimiento facilitan una descripción completa de la historia natural de la
enfermedad en ausencia de intervenciones que puedan alterar la evolución de la misma. Por
ejemplo, el seguimiento de cohortes de individuos seropositivos para el virus de la
inmunodeficiencia humana permitió conocer la evolución del SIDA y la estrecha interacción del
VIH con el sistema inmunológico del huésped. Por otro lado, en algunas enfermedades, tales
como tuberculosis o la desnutrición, el aspecto social de la historia de la enfermedad tiene una
importancia crucial y debe ser tenido en cuenta en su justa medida.
3. Estudio de los factores causales de la enfermedad y promotores de salud. La epidemiología
intenta relacionar la frecuencia de la enfermedad en la población con la frecuencia y distribución
de determinados factores a los que están expuestos los individuos de esa población para
identificar potenciales factores causales de la enfermedad o promotores de la salud. Esta es una
de las facetas tradicionales y más conocidas de la epidemiología. El estudio de Jhon Snow de la
epidemia de cólera de Londres en el siglo XIX constituye un buen ejemplo de esta aplicación. En
este estudio, al comparar las tasas de muerte por cólera entre las poblaciones que recibían el
suministro de dos compañías diferentes de agua, una de las cuales la captaba de una zona
contaminada del río Támesis, se pudo comprobar que esa enfermedad se transmitía a través de la
contaminación fecal del agua de consumo. La constatación de una tasa de mortalidad 10 veces
superior entre los clientes de la compañía que captaba el agua de la zona contaminada fue una de
las pruebas definitivas que permitió asociar la enfermedad al consumo de agua contaminada.
4. Medición del efecto de nuevas medidas terapéuticas y del impacto de las acciones
sociosanitarias utilizadas en la población. En este ámbito, la epidemiología ha facilitado el
desarrollo de varias líneas de trabajo. Entre estas cabe destacar, por un lado, el desarrollo de los
ensayos clínicos para medir la eficacia de fármacos o de otro tipo de medidas terapéuticas como
el consejo médico para dejar de fumar y, por otro lado, la investigación de resultados para medir
la efectividad de ciertos procedimientos o acciones médico-sanitarias.
5. Identificación de grupos vulnerables a la enfermedad y síndromes de nueva aparición. El
análisis epidemiológico de los fenómenos relacionados con la salud permite la identificación de
subgrupos de población especialmente vulnerables al desarrollo de una enfermedad concreta en
función de marcadores biológicos, genéticos, sociales o de cualquier otro tipo. Por ejemplo, el
cribado de cáncer de mama que se aconseja a todas las mujeres mayores de 50 años, sólo se
recomienda a mujeres menores de 50 años cuando poseen marcadores de alto riesgo, tales como
historia familiar de cáncer de mama o antecedentes personales de enfermedad benigna de la
mama. La identificación de tales grupos permite a los planificadores conocer dónde se deben
concentrar recursos para realizar una distribución más eficiente de los mismos. Este tipo de
análisis también permite identificar síndromes de nueva aparición, como en el caso del SIDA o
el SRAS.

18
Esta lista no pretende tener un carácter de exhaustividad; por el contrario,
es tan sólo una muestra de los posibles usos de este método científico. Por poner
un ejemplo adicional, probablemente menos conocido y enfatizado con menor
frecuencia en los textos de uso habitual, cabe citar la capacitación para la lectura
crítica de la literatura científica que se adquiere con el estudio y conocimiento
del método epidemiológico. Además, el desarrollo reciente de nuevos campos de
estudio relacionados con el mundo sanitario, tales como la medicina basada en la
evidencia o la investigación de resultados, que tienen en la epidemiología uno de
sus pilares básicos, demuestra que ésta es una herramienta dinámica y flexible,
útil no solo en el campo de la salud pública, sino también para mejorar la calidad
de la práctica clínica y establecer los fundamentos que permitan articular
intervenciones destinadas a prevenir o controlar los problemas de salud de la
comunidad. El estudio de nuevos métodos de investigación epidemiológica, el
aprovechamiento de los avances de otras disciplinas interrelacionadas
(bioestadística, informática, demografía, ...) y la creación de nuevos diseños
(caso-control anidado, caso-cohorte, ...) a partir de variaciones de los tipos de
estudios tradicionales, han contribuido notablemente a la reciente y
extraordinaria expansión de este campo de conocimiento. En definitiva, la
epidemiología ha desarrollado un método científico de trabajo seguro, fiable y
con capacidad de adaptarse a los nuevos retos que día a día plantea la investigación y la práctica de la
medicina.

Objetivos de la Epidemiología
Antiguamente la epidemiología se limitaba a estudiar las enfermedades infecciosas. En la
actualidad, además de estudiar el comportamiento de las enfermedades infectocontagiosas, estudia la
salud de los grupos de población.

Los objetivos de la Epidemiología, planteados por Ary Schmid (1967), son los siguientes:

1. Analizar el papel del agente causal, el huésped y los factores ambientales en la historia natural de
la enfermedad.
2. Describir la frecuencia y distribución de las enfermedades de acuerdo con ciertas variables: edad,
raza, sexo, ocupación, incidencia en tiempo y espacio, para hacer el diagnóstico de la comunidad
y estimar los riesgos de morbilidad y mortalidad.
3. Contribuir al conocimiento de la causa de los procesos mórbidos, observando la amplitud y
comportamiento de los síndromes clínicos en las comunidades.
4. Estudiar problemas inmediatos en el campo de la salud: exámenes de nuevas enfermedades,
problemas de gestión, etc.
5. Evaluar la eficiencia de programas de control y erradicación de enfermedades.

CONCEPTOS BÁSICOS DE SALUD PÚBLICA Y EPIDEMIOLOGÍA


1. Agente infeccioso: Es el elemento o ente responsable de la enfermedad o daño en el huésped
susceptible. Puede ser organismo unicelular (virus, bacteria, hongo), o multicelular (parásito).
2. Análisis de situación de salud: Es la descripción de la situación de salud de una población, que
permite caracterizar, medir y explicar su perfil de salud-enfermedad, identificando y priorizando
19
los problemas y necesidades, así como las intervenciones apropiadas para su resolución y la
evaluación de su impacto.
3. Brote: Episodio ocurrido en un lugar y tiempo determinado, en el cual dos o más casos de una
enfermedad tienen alguna relación entre sí.
4. Cadena de infección: También llamada cadena epidemiológica. Es la representación esquemática
del proceso de transmisión de una enfermedad infecciosa. (Agente infeccioso-reservorio-Puerta
de salida-Modo de transmisión-Puerta de entrada al nuevo huésped- huésped susceptible).
5. Caso: Persona o animal infectado o enfermo presentando características clínicas, de laboratorio
y epidemiológicas específicas.
6. Causa: Acontecimiento, circunstancia o característica que desempeña un papel importante en la
producción de una enfermedad.
7. Efectividad: Es la adecuación de las metas propuestas y de los resultados utilizados para resolver
un problema dado. Ejemplo: reducir la morbilidad y mortalidad por diarrea mediante el uso del
suero oral o venoclisis.
8. Eficacia: Es la medida en que se cumple la meta propuesta o el impacto de una acción. Ejemplo:
Eficacia terapéutica de un medicamento medida por curación de la enfermedad o reducción de
muertes por las misma.
9. Eficiencia: Es el aprovechamiento óptimo de los recursos para obtener el mejor resultado.
10. Endemia: Presencia habitual de una enfermedad o agente infeccioso en un área geográfica
determinada.
11. Enfermedad transmisible: Cualquier enfermedad causada por un agente infeccioso o sus
productos tóxicos, que se manifiesta por la transmisión de este agente o sus productos, de un
reservorio a un huésped susceptible, ya sea directamente de una persona o animal infectado, o
indirectamente por medio de un huésped intermediario, de un vector o del medio ambiente
inanimado.
12. Epidemia: Aumento en el número de casos de una enfermedad por arriba de lo esperado en un
lugar y tiempo determinados.
13. Factor de riesgo: Característica o circunstancia detectable en un individuo o grupo, asociada con
una probabilidad incrementada de experimentar un daño a la salud.
14. Fuente de infección: Persona, animal vivo que en circunstancias naturales permite la subsistencia
o el alojamiento de un agente infeccioso.
15. Incidencia: Número de casos nuevos de una enfermedad en un lugar y tiempo determinado.
16. Índice endémico: Instrumento epidemiológico utilizado para conocer el comportamiento de las
enfermedades infecciosas y determinar el momento en que éstas tienen un aumento en el número
de casos nuevos reportados en un lugar y tiempo determinados (epidemia), y que servirá para la
toma de decisiones oportunas para su control.
17. Infección: Es la entrada y desarrollo o multiplicación de un agente infeccioso en el organismo de
una persona o animal.
18. Infección inaparente: Presencia de una infección en un huésped, sin que se manifiesten signos o
síntomas clínicos. Se identifican sólo por métodos de laboratorio o por la manifestación de
reacción positiva a pruebas cutáneas específicas (sinónimos: infección subclinica, asintomática y
oculta).
19. Infectividad: Capacidad del agente infeccioso para invadir y producir infección en el huésped.
20. Investigación epidemiológica: Procedimiento a través del cual, se obtiene información
complementaria sobre uno o más casos de una enfermedad; con el propósito de establecer las

20
fuentes y mecanismos de transmisión y posteriormente ejecutar las medidas de prevención y
control.
21. Letalidad: Probabilidad de morir de quienes han contraído una enfermedad dada, expresada
generalmente en porcentajes.
22. Morbilidad: Se refiere a las enfermedades por cualquier causa en una población.
23. Mortalidad: Se refiere a las defunciones por cualquier causa en una población.
24. Pandemia: Epidemia de una enfermedad que abarca varios países, región o continente.
25. Patogenicidad: Capacidad de un agente infeccioso de producir enfermedad en un huésped
susceptible.
26. Período de incubación: Intervalo de tiempo que transcurre entre la exposición a un agente
infeccioso y la aparición del primer signo o síntoma de una enfermedad.
27. Período de transmisión: Tiempo durante el cual, el agente infeccioso puede ser transmitido directa
o indirectamente de una persona infectada a una persona susceptible; de un animal infectado al
hombre o de un hombre infectado a un animal, inclusive artrópodos.
28. Persona infectada: Persona que alberga un agente infeccioso y tiene una enfermedad manifiesta
o una infección inaparente.
29. Portador: Persona o animal infectado, que alberga un agente infeccioso y que no presenta
síntomas clínicos de la enfermedad y constituye fuente potencial de infección.
30. Prevalencia: Número de casos existentes (nuevos y antiguos) de una enfermedad, en un lugar y
tiempo determinado.
31. Prevención: Medidas que se toman para evitar la apariencia de enfermedades y sus
complicaciones.
32. Promoción de la salud: Actividades que buscan mejorar el nivel de vida del individuo, familia o
comunidad, con participación activa de los mismos (charlas, visitas domiciliarías, educación para
la salud, etc.)
33. Protección específica: Consiste en brindar las medidas que protejan e incrementen la resistencia
del individuo contra los agentes infecciosos.
34. Puerta de entrada al huésped: Vía por la cual el agente infeccioso ingresa a un nuevo huésped.
35. Puerta de salida del agente: Vía por la cual un agente infeccioso abandona su hábitat o huésped.
Estas vías pueden ser tracto respiratorio (sarampión); tracto genitourinario (gonorrea); tracto
digestivo (fiebre tifoidea, cólera); piel (leishmaniasis); vía transplacentaria (VIH, hepatitis B),
etc.
36. Reservorio: Cualquier ser humano, animal, artrópodo, planta, suelo o material inanimado, donde
normalmente vive y se multiplica un agente infeccioso y del cual depende para su supervivencia,
reproduciéndose de manera que pueda ser transmitido a un huésped susceptible.
37. Riesgo: Medida que refleja la probabilidad de que se produzca un hecho o daño a la salud
(enfermedad, muerte, etc).
38. Sala situacional: instancia de trabajo que, dotada de recursos humanos, técnicos y de los datos de
información básica en salud, desarrolla y fortalece una cultura de análisis para el uso constante
de la información disponible para la toma de decisiones.
39. Sospechoso: Persona cuya historia clínica y sintomatología indican estar atacada por una
enfermedad transmisible o tenerla en incubación.
40. Susceptible: Persona o animal que no tiene, presumiblemente, resistencia contra determinado
agente patógeno y que por esa razón puede contraer la enfermedad si se pone en contacto con ese
agente.

21
41. Vector: Insecto o cualquier vehículo vivo que transporta un agente infeccioso desde un individuo
infectado o sus desechos, hasta un individuo susceptible, su comida o su ambiente inmediato. El
agente puede o no desarrollarse, propagarse o multiplicarse dentro del vector.
42. Vigilancia epidemiológica: Proceso lógico y práctico de observación sistemática y evaluación
permanente, de la tendencia y distribución de casos, defunciones y situación de salud de la
población, que permite mediante su análisis, utilizar la información para la toma de decisiones
que modifiquen el riesgo de ocurrencia de los problemas de salud.
43. Virulencia: Mide la gravedad de la infección y puede variar desde muy baja hasta muy alta, y está
dada por la capacidad del agente infeccioso de producir casos graves o fatales.
44. Zoonosis: Infección o enfermedad infecciosa transmisible, que se da en condiciones naturales
entre los animales vertebrados y el hombre.

BIBLIOGRAFÍA
Alva, R. Á., & Morales, P. K. (2018). Salud pública y medicina preventiva. Quinta Edición. Manual Moderno.
Bordonada, M. Á. R., & García, J. F. G. (Eds.). (2012). Salud pública y epidemiologia: manuales de dirección
médica y gestión clínica. Diaz de Santos.
Mspas.gob.gt/comunicados-covid19

22
UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO - SALUD PÚBLICA I – SEMANA 2 (2022)
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN CASTAÑEDA / DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD


Previo al concepto de Determinantes de Salud es importante resaltar que el concepto de salud
debe examinarse a la luz de diferentes referentes culturales y teóricos, razón por la cual depende del
período histórico y del lugar en los cuales se formula su definición. A continuación, se presentan las más
relevantes.

CONCEPTO DE SALUD
El concepto de salud ha ido modificándose a lo largo del tiempo, surgiendo así múltiples
definiciones. En 1946, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la definió como “el estado de
completo bienestar físico, mental y social y no solamente ausencia de enfermedades o afecciones”.
En el año de 1990, Milton Terris propuso definirla como un “estado de bienestar físico, mental y
social con capacidad de funcionamiento y no solamente ausencia de enfermedades o invalidez”.
Frente a la estrategia de “Salud para todos en el año 2000”, se modifica la definición proponiendo
como objetivos que los habitantes de todos los países tengan un “nivel de salud suficiente para que
puedan trabajar productivamente y participar activamente en la vida social de la comunidad donde
viven”.
La Salud, por tanto, abarca en esta más reciente definición:
• Aspectos subjetivos como el bienestar físico, bienestar mental y bienestar social
• Aspectos objetivos como la capacidad de funcionamiento
• Aspectos sociales como la adaptación y trabajo socialmente productivo.
El concepto de salud fue evolucionando a lo largo de la historia, desde un paradigma médico-
biológico hasta un concepto socio-ecológico que engloba al anterior y que busca las causas del proceso
salud-enfermedad, incluyendo los aspectos históricos, sociales, económicos, políticos, culturales y
ambientales (entre otros) de este proceso.
Este nuevo paradigma (socio-ecológico) tiene las siguientes características:
1. Busca e investiga las causas de las causas que nos remite a la explicación de la salud-enfermedad
desde la estructura misma de la sociedad a fin de determinar porque existen diferencias entre las
clases sociales.
2. Explica la relación que existe entre las clases sociales, frecuencia y gravedad de la enfermedad
con la esperanza de vida y muerte y el acceso a los servicios médicos.
3. Este planteamiento (paradigma socio-ecológico) supone una revisión del concepto tradicional de
la atención de la salud, superando los esquemas meramente asistenciales para potenciar más las
intervenciones preventivas relacionadas con la mejora del medio ambiente y con el desarrollo de
políticas sectoriales de índole socioeconómico.
Por ello se cita aquí una definición de salud actual, pero obviamente no única ni definitiva:

CONTEXTO: INFORME LALONDE


En 1974 salió a la luz uno de los informes más revolucionarios en lo que a la Salud Pública se
conoce, el Informe Lalonde. Este informe elaborado en Canadá y que lleva el nombre del entonces
ministro de sanidad (Lalonde) partió de la base de que la salud o la enfermedad no estaban relacionadas
simplemente con factores biológicos o agentes infecciosos de hecho remarcaba que la mayoría de las
enfermedades tenían una base u origen marcadamente socioeconómico.
Partiendo de esa base que ya había sido expuesta por otros autores como el mismísimo Hipócrates
u otros más modernos como Laframboise con su modelo de salud holística en los 70’s, el señor Marc
Lalonde llega a la conclusión de que la situación de salud individual y colectiva está muy poco
influenciada por las intervenciones biomédicas (servicios médicos, avances farmacéuticos, hospitales).
También hace un análisis de cuál es el impacto de las medidas sanitarias/inversión sanitaria
llevadas a cabo en Canadá (y en la mayoría de los países occidentales de la época y en la actualidad)
sobre la salud real.
Tras todo esto se llega a la conclusión de que las principales causas de los problemas son
socioeconómicas, mientras que las políticas de salud se centran en el tratamiento de las enfermedades sin
incorporar intervenciones sobre las “causas de las causas” sobre el entorno social.
Llegando a la siguiente conclusión: “los desafíos que se le presentan a las políticas de salud son
pasar de un modelo basado en la curación de las enfermedades para llegar a un modelo basado en la
promoción de la salud, siendo la mejor herramienta para enfrentarse a las mismas. Destacan entre estos
retos la reducción de las desigualdades, el incremento del esfuerzo preventivo y la capacitación de las
personas para manejar y afrontar aquellos procesos que limitan su bienestar”.

DEFINICIÓN
Se define “determinantes sociales de la salud” como el conjunto de factores tanto personales como
sociales, económicos y ambientales que determinan el estado de salud de los individuos o de las
poblaciones.

Los determinantes del estado de salud han estado sometidos a las contingencias históricas de la
especie humana. Dichos determinantes abarcan desde factores ambientales, biológicos, conductuales,
sociales, económicos, laborales, culturales y, por supuesto los servicios sanitarios como respuesta
organizada y especializada de la sociedad para prevenir la enfermedad y restaurar la salud.
PROPIEDADES DE LOS DETERMINANTES SOCIALES
Se reconocen cinco propiedades que cada determinante social de la salud tiene:
1. Cada factor es importante por sí mismo. Al mismo tiempo, estos factores están interrelacionados;
la influencia combinada de estos factores en conjunto determina el estado de salud.
2. Actúan a múltiples niveles: individual, familiar, local comunitario o social.
3. Son acumulativos.
4. Son causales (directa o indirectamente) o protectores.
5. Pueden actuar en ambos sentidos (causal y protector). Por ejemplo, determinado empleo puede
representar un riesgo para el individuo a sufrir accidentes y al mismo tiempo, es un factor
protector económico.

PRINCIPALES DETERMINANTES SOCIALES


1. Ingreso y estatus social- Gradiente social
Estatus Social se refiere a la posición social de una persona en relación con otras. Afecta a la
salud determinando el grado de control que la gente tiene sobre las circunstancias de la vida y también
afecta su capacidad para actuar y hacer elecciones por sí mismos. La posición social alta y el ingreso, de
algún modo actúan como un escudo contra la enfermedad.
El gradiente social determina que, a más bajo nivel social, la expectativa de vida es menor, y
mayor la frecuencia de enfermedad. Las personas de clase social baja corren un riesgo por lo menos dos
veces mayor de enfermedad seria o muerte prematura, que aquellas que se encuentran en el nivel más
alto. Se debe a causas materiales y psicosociales.
Las personas que ganan los salarios más altos de la escala
son más saludables que las de ingresos medios. Las personas con
ingresos medios, a su vez, son más saludables que las personas con
ingresos bajos. Las personas más pobres viven menos y se enferman
con más frecuencia que las ricas. Esta disparidad se debe a la
marcada sensibilidad de la salud al ambiente social.
Con un ingreso alto, la persona tiene la capacidad para adquirir vivienda adecuada, alimentos y
otras necesidades básicas, hacer elecciones y sentirse en control sobre las decisiones en la vida. Este
sentimiento de estar en control es básico para una buena salud.
2. Empleo y desempleo-Condiciones de trabajo
Las personas con más control sobre las circunstancias de su trabajo y sin demandas estresantes
son más saludables y viven más que aquellas con un trabajo más riesgoso o estresante. Los riesgos y
lesiones en el ambiente laboral son causa significativa de problemas de salud.
La salud se deteriora cuando no hay oportunidades para demostrar habilidades y se tiene poca
autoridad decisoria. Las recompensas inadecuadas, ya sea en términos de dinero, estatus o autoestima,
están asociadas con aumento del riesgo cardiovascular.
Desempleo y subempleo están asociados con mala salud. El impacto del desempleo en la salud
se traduce en muerte temprana, tasas más altas de suicidio y enfermedad coronaria en los que han estado
desempleados por una cantidad significativa de tiempo; problemas emocionales de las esposas e hijos,
especialmente en los adolescentes; recuperación incompleta y lenta de la salud física y mental después
del desempleo. Los efectos están vinculados a sus consecuencias psicológicas y los problemas
financieros.
La seguridad del trabajo aumenta la salud, bienestar y satisfacción en el trabajo. La inseguridad
laboral incrementa los problemas de salud mental (ansiedad y depresión), mala salud autorreportada y
enfermedad cardíaca. La inseguridad laboral continua actúa como un estresor crónico, cuyos efectos
crecen con el tiempo de exposición.
3. Redes sociales de apoyo
Una red social de apoyo significa tener familia o amigos disponibles en tiempos de necesidad y
creer que uno es valioso para apoyar cuando otros están con necesidad
El apoyo de familiares, amigos y comunidades está asociado con
una mejor salud. Puede afectar: la salud psicológica (emocional), la salud
física, la percepción de salud y la manera en que individuos y familias
manejan la enfermedad y la dolencia. Los lugares de trabajo, escuelas,
familias, amigos e iglesias dan y reciben apoyo social en la comunidad.
Las personas con menos apoyo social y emocional experimentan
menos bienestar, más depresión, un riesgo mayor de complicaciones en el embarazo, y de invalidez en
las enfermedades crónicas.
La cohesión social –definida como la calidad de las relaciones sociales y la existencia de
confianza, obligaciones mutuas, y el respeto en las comunidades o en la sociedad– ayuda a proteger a las
personas y su salud. La pobreza contribuye a la exclusión social y el aislamiento.
4. Desarrollo infantil saludable
El efecto de las experiencias prenatales y de la primera infancia sobre las futuras habilidades para
cubrirse, y el bienestar es muy poderoso. Los niños nacidos en familias de bajos recursos son más
propensos a tener bajo peso al nacer, comer menos alimentos nutritivos y tener dificultades sociales a lo
largo de sus vidas. Las madres de cada peldaño en la escala de ingreso tienen bebés con pesos más altos,
en promedio, que las del peldaño inferior.
Desarrollo infantil saludable significa buena salud física, incluyendo buena nutrición, desarrollo
físico, mental y social apropiado para la edad; capacidad de hacer conexiones sociales efectivas con otros;
habilidades adaptativas incluyendo el manejo de estrés; control sobre las elecciones de la vida;
sentimiento de pertenencia y autoestima.
Las bases de la salud del adulto yacen en el
tiempo anterior al nacimiento y en la primera
infancia. El retardo en el crecimiento y el escaso
apoyo emocional reducen las funciones físicas,
cognitivas y emocionales en la escuela y la edad
adulta. El desarrollo fetal escaso es un el riesgo para
la salud en la vida posterior. El retardo del
crecimiento físico en la infancia está asociado con desarrollo y función reducidos a nivel cardiovascular,
respiratorio, pancreático y renal.
5. Educación
En promedio, las personas con mayores niveles educativos tienen mayores probabilidades de ser
empleados, tener trabajos con más alto estatus social y tener ingresos estables. La educación incrementa
las elecciones y oportunidades disponibles, la seguridad y satisfacción en el trabajo, mejora la
“alfabetización en salud”, aumenta la seguridad financiera y brinda a las personas las habilidades
necesarias para identificar y resolver problemas individuales y grupales.
6. Ambiente físico
El ambiente físico afecta la salud directamente en el corto plazo e indirectamente en el largo
plazo. Una buena salud requiere acceso a buena calidad del agua, aire y alimentos. En el largo plazo, si
la economía crece degradando el medio ambiente y vaciando los recursos naturales, la salud humana se
deteriorará. Mejorar la salud de la población requiere un medio ambiente sustentable. Los factores del
ambiente construido por el hombre como el tipo de vivienda, la seguridad en las comunidades y lugares
de trabajo y el diseño vial, son también importantes.
7. Ambiente social
El orden de valores y normas en una sociedad influye
sobre la salud y el bienestar de los individuos y las poblaciones
de varias maneras. La estabilidad social, el reconocimiento de la
diversidad, la seguridad, las buenas relaciones laborales y la
cohesión comunitaria brindan la contención que reduce o elimina
muchos riesgos potenciales para una buena salud. Se ha
demostrado que una baja disponibilidad de apoyo emocional y
una escasa participación social tienen un impacto negativo en la
salud y el bienestar.
8. Práctica de salud personal y habilidades para cubrirse
La práctica de salud personal comprende las decisiones individuales (conductas) de la gente
que afectan su salud directamente: fumar, elecciones en la dieta, actividad física. Las habilidades para
cubrirse son las maneras en que se enfrenta una situación o problema. Son los recursos internos que las
personas tienen para: prevenir la enfermedad, incrementar la autoconfianza y manejar las influencias
externas y las presiones.
9. Biología y dotación genética
La biología básica y la matriz orgánica del cuerpo humano son determinantes fundamentales de
la salud. La dotación genética predispone para un amplio rango de respuestas individuales que afectan el
estado de salud. Aunque el estatus socioeconómico y los factores ambientales son importantes
determinantes de la salud global, en algunas circunstancias la dotación genética predispone a
enfermedades particulares o problemas de salud.
10. Servicios de salud
Los servicios de salud, especialmente aquellos diseñados para promover y mantener la salud, para
prevenir la enfermedad, y restaurar la salud y la función, contribuyen a la salud de la población.
11. Género
El género se refiere al orden de los roles socialmente determinados, rasgos de personalidad,
actitudes, conductas, valores, poder e influencia relativos que la sociedad adscribe a ambos sexos sobre
una base diferente, más que a sus diferencias biológicas. Muchas cuestiones de salud son función de roles
o estatus basados en el género.
12. Cultura
Cultura y etnia son productos de la historia personal y de factores sociales, políticos, geográficos
y económicos. Son importantes para determinar:
• El modo en que la gente interactúa con el sistema de salud.
• Su participación en programas de prevención y promoción.
• El acceso a la información de salud.
• Las elecciones de estilos de vida saludables.
• La comprensión del proceso salud-enfermedad.
Los valores culturales “dominantes” determinan el medio social y económico de las comunidades.
Por lo tanto, algunos grupos enfrentan mayores riesgos de salud debido a: marginación,
pérdida/devaluación de la cultura y el lenguaje y falta de acceso a servicios de salud culturalmente
apropiados.
13. Estrés
Las circunstancias estresantes, que hacen a las personas sentirse preocupados, ansiosos e
incapaces de superación, son dañinas para la salud y pueden conducir a una muerte prematura. A más
bajo nivel en la jerarquía social, mayor frecuencia de estos problemas y mayor vulnerabilidad para:
enfermedades infecciosas, diabetes, hipertensión, infarto, ECV, depresión y agresión, y muerte
prematura.
14. Exclusión social
“La vida es corta cuando es de mala calidad”. La pobreza absoluta es la carencia de un cierto
nivel de ingreso (o gasto y consumo) considerado como mínimo para una vida razonablemente decente.
La pobreza relativa comprende a los que perciben menos de 60% del ingreso medio nacional (no
acceden al albergue decente, la educación y el transporte).
La exclusión social es particularmente dañina durante el embarazo, y para los bebés, los niños y
los ancianos. También es resultado del racismo, la discriminación, la estigmatización, la hostilidad y el
desempleo. La pobreza y la exclusión social aumentan los riesgos de divorcio, invalidez, enfermedad,
adicciones y aislamiento social y viceversa.
15. Adicciones
Los individuos se vuelcan al alcohol, las drogas y el tabaco y padecen
por su uso, pero el uso está influenciado por el escenario social más amplio. Es
una ruta causal en ambos sentidos: las personas se vuelcan al alcohol para
mitigar el dolor por las condiciones económicas y sociales, y la dependencia
lleva a la movilidad social descendente. La carencia social –medida por vivienda
pobre, bajo ingreso, desempleo o sin techo– está asociada con altas tasas de
tabaquismo y bajas tasas de abandono del hábito. El tabaquismo es una causa
mayor de mala salud y muerte prematura.
16. Alimentación saludable
En tanto las fuerzas del mercado global controlan la provisión de alimentos, la alimentación
saludable es un problema político. Las condiciones sociales y económicas resultan en un gradiente social
de la calidad de la dieta que contribuye a las desigualdades en salud. La deficiencia de nutrientes en la
dieta puede representar problemas para la salud.
17. Transporte
Transporte saludable significa conducir menos vehículos, caminar más y andar en bicicleta,
apoyado por un mejor transporte público. Andar en bicicleta, caminar, y utilizar el transporte público,
promueven la salud de cuatro maneras: proporcionan ejercicio físico, reducen los accidentes fatales,
aumentan el contacto social y reducen la contaminación atmosférica.

LOS MODELOS DE LA DETERMINACIÓN SOCIAL DE LA SALUD


Durante los últimos 15 años, se han desarrollado varios modelos para mostrar los mecanismos
por los cuales los determinantes sociales afectan los resultados de salud, para hacer explícitas las
relaciones entre los diferentes tipos de determinantes de salud; y para localizar puntos estratégicos para
la acción política.
1. Las capas de influencia
Los autores de este modelo son Dahlgren y Whitehead. El modelo de Dahlgren y Whitehead
explica cómo las desigualdades sociales en la salud son el resultado de interacciones entre diferentes
niveles de condiciones causales, desde el individuo a las comunidades, y al nivel de políticas de salud
nacionales (Dahlgren y Whitehead, 1992).
Los individuos están en el centro del cuadro, dotados de edad, sexo y factores genéticos que
indudablemente influyen en su potencial final de salud. Yendo hacia el exterior del centro, la próxima
capa representa conductas personales y estilos de vida. Las personas con carencias tienden a exhibir una
prevalencia superior de factores conductuales negativos como tabaquismo y mala alimentación, y
también deben afrontar barreras financieras mayores para escoger un estilo de vida más saludable.
Las influencias sociales y comunitarias se representan en la próxima capa. Estas interacciones
sociales y las presiones de los pares influyen en las conductas personales. Los indicadores de la
organización de la comunidad registran menos redes y sistemas de apoyo para las personas en la base de
la escala social lo que, a su vez, tienen menos prestaciones sociales y facilidades para la actividad de la
comunidad.
En el próximo nivel, se encuentran los factores relacionados con las condiciones de vida y trabajo,
provisión de alimentos y acceso a los servicios esenciales. En esta capa, las condiciones habitacionales
más pobres, la exposición a condiciones de trabajo más peligrosas o estresantes y el limitado acceso a
los servicios crean los riesgos diferenciales para los menos beneficiados socialmente.
Por sobre todos los otros niveles están las condiciones económicas, culturales y medioambientales
prevalecientes en la sociedad en conjunto. Estas condiciones, como el estado económico del país y las
condiciones del mercado de trabajo, producen presión sobre cada una de las otras capas.
El modelo de vida alcanzado por una sociedad, por ejemplo, puede influir en la elección
individual de vivienda, trabajo e interacciones sociales, así como los hábitos de comida y bebida.
Igualmente, las creencias culturales sobre el lugar de la mujer en la sociedad o las actitudes con respecto
a las comunidades étnicas minoritarias pueden influir sobre su patrón de vida y posición socioeconómica.

Figura 1.1: Modelo conceptual de producción de inequidades en salud de Dahlgren y Whitehead


2. La estratificación social y producción de la enfermedad
Fue desarrollado por Diderichsen y colaboradores. Este modelo enfatiza el modo en que los
contextos sociales crean estratificación social y asignan diferentes posiciones sociales a los individuos.
La posición social de las personas determina sus oportunidades de salud (I).
Los mecanismos involucrados de la sociedad que generan y distribuyen poder, riqueza y riesgo
son, por ejemplo, el sistema educativo, las políticas de trabajo, las normas de género y las instituciones
políticas.
La estratificación social engendra, a su vez, el diferencial de exposición a las condiciones
perjudiciales para la salud (II) y el diferencial de vulnerabilidad (III), así como el diferencial de
consecuencias de mala salud (IV). Las “consecuencias sociales” se refieren al impacto que un cierto
evento de salud puede tener en las circunstancias socioeconómicas de un individuo o una familia.

Figura 1.2 Modelo de Diderichsen de producción de inequidades en salud


3. La selección y la relación de causalidad
Desarrollado por Mackenbach y colaboradores. Este modelo se concentra en los mecanismos por
los que las desigualdades en salud se generan. La selección frente a la causalidad.
El primer mecanismo causal señala que los procesos de selección representados por un efecto de
los problemas de salud en la etapa adulta sobre la situación socioeconómica de adultos, y por un efecto
de la salud durante la infancia, tanto en la situación socioeconómica como en los problemas de salud
durante la etapa adulta.
El segundo mecanismo causal está representado por los tres grupos de factores de riesgo que son
intermediarios entre la posición socioeconómica y los problemas de salud: i) estilos de vida, ii)
factores estructurales/factores ambientales y iii) factores psicosociales relacionados con el estrés.
También se describen en el modelo y se reconoce su aporte a las desigualdades en salud a través
de la selección y la relación de causalidad a la infancia, el medio ambiente, los factores culturales y
los factores psicológicos.

Figura 1.3 Modelo de relación y causalidad de Mackenbach y colaboradores

1: mecanismo de selección
2: mecanismo de causalidad
4. El modelo holístico Laframbroise-Lalonde
Entre los modelos clásicos existe uno de mayor relevancia, el modelo holístico de Laframboise
(1973), desarrollado por Marc Lalonde en 1974, en el documento “Nuevas Perspectivas de la Salud de
los Canadienses”.
Figura 1.4 El modelo Holístico de Laframboise-Lalonde

Se clasifica a los determinantes de la salud en cuatro grandes grupos: la biología humana, el medio
ambiente, los hábitos o estilos de vida y la organización de los servicios de salud.
En este modelo de determinantes fueron establecidos cuatro grupos:
1. Primer grupo: la biología humana engloba todos los aspectos que influyen en la salud, que tienen
su origen en el propio individuo y dependen de la estructura biológica y de la constitución
orgánica del individuo. Este determinante incluía la genética de los individuos, el crecimiento y
desarrollo y el envejecimiento. Aunque en 1973, cuando se propuso su modelo, no se conocía
aún la secuencia del genoma humano, se explicaba que la influencia de la biología humana en
distintos procesos es incalculable, siendo causa de morbilidad y mortalidad
2. Segundo grupo: el medio ambiente influye los factores externos al cuerpo humano y sobre los
cuales la persona tiene poco o ningún control (contaminación química de las aguas y del aire,
ruido, campos electromagnéticos, contaminantes biológicos, etc., así como también factores
psicosociales y socioculturales nocivos).
3. Tercer grupo: lo constituyen los hábitos de salud o estilo de vida. Representa el conjunto de
decisiones que toma el individuo con respecto a su salud y sobre las cuales ejerce un cierto grado
de control. Según diversos autores, éste sería el determinante con una mayor influencia sobre la
salud, y comprendería: la alimentación, el ejercicio físico, el consumo de tabaco, el consumo de
alcohol, etc.
4. Cuarto grupo: es la organización de la asistencia sanitaria, que consiste en la cantidad, calidad,
orden y relaciones entre las personas y los recursos en la prestación de la atención de salud.
Incluye la práctica de la medicina, la enfermería, los hospitales, los medicamentos, los servicios
públicos comunitarios de atención de la salud y otros servicios sanitarios.
5. Las influencias múltiples en el ciclo de vida
Los autores de este modelo son Brunner, Marmot y Wilkinson. Este modelo fue originalmente
desarrollado para conectar las perspectivas en salud de la clínica (curativa) y la salud pública
(preventiva). El modelo ilustra cómo las desigualdades socioeconómicas en salud resultan del diferencial
de la exposición a riesgos –medioambiental, psicológico y conductual– a lo largo del ciclo de la vida.
Este modelo relaciona la estructura social con la salud y la enfermedad a través de las vías material,
psicosocial, y conductual. La genética, la infancia temprana y los factores de la cultura son importantes
influencias en la salud de la población.

Figura 1.5 Modelo de Brunner, Marmot y Wilkinson y sus múltiples influencias en la producción
de las inequidades de la salud durante el curso de la vida

CEREBRO
RESPUESTA
NEURO-
ENDOCRINA E
INMUNE

PRIMERA
NIÑEZ
CEREBRO
RESPUESTA
NEURO-
ENDOCRINA E
INMUNE
6. Modelo de la Comisión de Determinantes Sociales de la Salud
En marzo de 2005 como una contribución para mejorar la salud de la población, fue creada la
Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud (CDSS) por el doctor Jong Wook Lee, director de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ese momento. Esta Comisión es una red mundial de
instancias normativas, investigadores y organizaciones de la sociedad civil que la OMS reunió para
ayudar a afrontar las causas sociales de la falta de salud y de las inequidades sanitarias evitables. Esta
Comisión propuso otro “Modelo” del desarrollo de la concepción de los determinantes (el cual es
dinámico y está en constante escrutinio) y el cual parte desde los determinantes sociales de la salud.
Este modelo tiene como objetivo representar en forma esquemática la realidad social y política
de una región o país, considerando el contexto socioeconómico y político, los determinantes sociales de
la salud (estructurales, intermedios) y los niveles en los cuales pueden abordarse las inequidades en salud.
El modelo es el siguiente:

Figura 1.6 Modelo de Determinantes de la Organización Mundial de la Salud


A continuación, se muestra una descripción de los dos grandes niveles para este modelo:
Determinantes estructurales de las desigualdades de la salud
Incluye dos dimensiones: el contexto Socioeconómico y político y la Estructura social.
1. Contexto socioeconómico y político: se vincula con los aspectos que impactan de forma
importante la estructura social y la distribución de poder y recursos dentro de la sociedad.
Encontramos la intervención de dos actores:
a. El Gobierno: que incluye a la tradición política, la legalidad, la transparencia, la
corrupción, el poder de los sindicatos, etc.
b. Los Actores económicos y sociales que tienen gran influencia en la dinámica social, por
ejemplo: las grandes compañías.

Ambos actores mencionados (gobierno y actores económicos y sociales) influyen en las


políticas sociales relacionadas con el mercado de trabajo, la política de vivienda, de
distribución de la tierra, otras políticas públicas centradas en educación, atención
sanitaria, protección social, cultura y valores sociales, constituye el valor que la salud y
los servicios de salud tienen para la sociedad.
2. La Estructura Social (Dimensiones/ejes de desigualdad): los elementos que forman este
componente son la posición socioeconómica (incluye variables sociodemográficas como nivel de
escolaridad, nivel de los hogares, ingresos, ocupación), el género, la edad, el territorio y
pertenencia étnica. Todos estos elementos son considerados la médula de las oportunidades para
tener una buena salud y demuestran la existencia de desigualdades en salud debidas a los grupos
de poder o de acceso a los recursos, en las que resultan más beneficiadas las personas de clases
sociales favorecidas, las procedentes de territorios más ricos.
La desigualdad que se produce se determina en que el mayor poder y el mejor acceso a los
recursos por parte de las personas más favorecidas están en relación con el menor poder y el peor
acceso de las personas menos favorecidas.
Determinantes intermedios o factores intermediarios
Establecen que la estructura social se manifiesta en los factores intermediarios, y son los que
determinan las desigualdades en salud. Estos factores son:
1. Los recursos materiales: hace mención a las condiciones en torno al empleo (situación laboral,
precariedad) y trabajo (riesgos ocupacionales, organización y entorno psicosocial); la carga de
trabajos no remunerados del hogar y de cuidado de las personas; el nivel de ingresos y la situación
económica y patrimonial; la calidad de la vivienda y sus equipamientos, y área de residencia y
sus características (barrio o comunidad).
2. Los factores psicosociales, los factores conductuales y biológicos: los recursos materiales
detallados, ligado a la posición de poder, tienen un impacto en la salud tanto directo, como
indirecto, influyendo en procesos psicosociales como la falta de apoyo social, el poco control, la
auto realización, o las situaciones de estrés (acontecimientos vitales negativos); y en la adopción
de conductas que influyen en la salud como los estilos de vida nocivos para la salud, y que
terminan manifestándose en el consumo de alcohol, tabaco, sustancias psicoactivas, sexualidad
insegura, depresión, etc.
3. Los servicios sanitarios: no constituyen el factor principal de generación de las desigualdades
en salud, pero sí contribuyen en el empeoramiento de la desigualdad. Los factores como el acceso,
la utilización y la calidad en los servicios para poblaciones más vulnerables, contribuyen a
mantener, aumentar o disminuir las desigualdades en salud. Además, el pago de los servicios de
salud puede llevar al empobrecimiento de las familias dentro de los grupos menos favorecidos.
Respecto a la equidad en salud y de acuerdo con la propuesta de la CDSS se dispone que los
Determinantes de las inequidades en salud tienen su origen en el contexto político y socioeconómico, el
escenario en el que se definen los mecanismos que generan, configuran y reproducen los sistemas de
estratificación social: las políticas. públicas y de bienestar, las relaciones de producción, el mercado de
trabajo, entre otros.
Estos mecanismos configuran las diferentes divisiones sociales con su respectiva distribución
desigual de poder, prestigio y acceso a recursos, donde expresión operativa son las clases sociales, la
distribución del ingreso, el género, la pertenencia étnica, la educación, la ocupación, entre otros. Y es a
este nivel donde operan los determinantes de las inequidades en salud.

LA MEDICIÓN DEL ESTADO DE SALUD DE LA POBLACIÓN Y SU RELACIÓN CON LOS


DETERMINANTES
Como recordamos, para medir el estado de salud de una población en Salud Pública es necesario
utilizar indicadores; un indicador de salud es una “estimación (medición con cierto grado de imprecisión)
de una dimensión determinada de la salud en una población específica”.
El uso de indicadores en el ámbito de la salud pública tiene como objetivo sustentar la toma de
decisiones en el ámbito de la salud. La misión última es mejorar la salud de la población y reducir las
desigualdades injustas y evitables.
Aunque estos indicadores son útiles, cada uno por separado sólo proporcionan parte de la
información acerca de la salud de una población. Por ello se crearon indicadores más integrales, que
miden el estado de salud como un estado de bienestar “completo “(como lo define la OMS). Un avance
importante en esta línea ha sido el desarrollo de una nueva generación de indicadores, llamados
«indicadores agregados de salud», que combinan los datos de mortalidad, con la de morbilidad y la
calidad de vida.
Como ejemplo se puede mencionar la tasa de mortalidad infantil según lugar de residencia, tasa
de mortalidad neonatal para el período de 10 años, según lugar de residencia, etc.

Referencias bibliográficas:
1. Álvarez Castaño LS. Los determinantes sociales de la salud: más allá de los factores de riesgo.
Rev. Gerenc. Polit. Salud (Colombia); 2009; 8 (17): 69-79
2. Caballero E, Moreno M, Sosa M, Mitchell E. Los determinantes sociales de la salud y sus
diferentes modelos explicativos. Rev Cuba Salud [Internet]. 2012
3. Fundación Iberoamericana. Determinantes Sociales de la Salud. 2020.
4. Gali, A., Pagés M., Swieszkowski S. et al. Factores determinantes de la salud [Internet]. 2017.
5. García Ramírez JA, Vélez Álvarez C. América Latina frente a los determinantes sociales de
la salud: Políticas públicas implementadas. Rev Salud Pública. 2013;15(5):731–42.
UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO - SALUD PÚBLICA I – SEMANA 3 (2022)
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN CASTAÑEDA / DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

RELACIONES DE PRODUCCIÓN, CLASES SOCIALES Y SALUD

FUERZAS PRODUCTIVAS Y RELACIONES DE PRODUCCION


Las fuerzas productivas son el conjunto de los medios de producción y de los hombres que
los emplean para producir bienes materiales. La parte material de las fuerzas productivas, ante todo
los medios de trabajo, constituye la base material y técnica de la sociedad.
Las fuerzas productivas están formadas por dos elementos principales: las fuerzas de trabajo
y los medios de producción. Las fuerzas de trabajo están representadas por los trabajadores o sujetos
del trabajo, que crean los instrumentos de producción, los ponen en movimiento, poseen capacidad,
experiencia y hábitos de trabajo. Los medios de producción a su vez están compuestos por los
objetos de trabajo (aquello proveniente de la Tierra que será transformado por el hombre, llamado
también materia prima) y los medios de trabajo (principalmente instrumentos, lo que necesita el
hombre para transformar). Las fuerzas productivas expresan la relación que existe entre el hombre y
los objetos y fuerzas de la naturaleza, el grado en que éste los domina.

Gráfica No. 1. Fuerzas Productivas


Por lo tanto, se considera que las fuerzas productivas están compuestas por todos los factores
que contribuyen a la actividad productiva de los seres humanos. Las herramientas y las máquinas son
fuerzas productivas, como lo son las fábricas, los medios de transporte y las comunicaciones, la
tecnología y la ciencia. Las fuerzas productivas también incluyen la concentración de la producción
en grandes fábricas y la división social del trabajo, que permite un uso más intenso de las máquinas.
En el proceso de producción de los bienes materiales, los hombres desarrollan y perfeccionan
los instrumentos de trabajo, crean nuevas máquinas, aprenden a explotar las riquezas naturales,
amplían sus conocimientos, van dominando las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad y de la
naturaleza. Además, al producir bienes materiales las personas interactúan no solo con la naturaleza,
sino también entre sí. En el proceso de producción surgen necesariamente ciertas relaciones entre las
personas; estas se llaman relaciones de producción.
Las relaciones de producción se definen como las relaciones que se establecen entre los
hombres en el proceso de la producción de los bienes materiales. Los hombres no pueden producir
bienes materiales individualmente, aisladamente, sino en conjunto, asociándose de un cierto modo
para actuar en común y establecer un intercambio de los productos de sus actividades. Por eso, la
producción es siempre y bajo cualquier circunstancia, una producción social.
Carl Marx estableció que “en la producción, los hombres no solo actúan sobre la naturaleza,
sino también entre ellos. Solo producen al cooperar de cierta manera e intercambiando mutuamente
sus actividades. Para producir establecen ciertas conexiones y relaciones, y solo dentro de estas
conexiones y relaciones sociales se realiza su acción sobre la naturaleza”.

MODOS DE PRODUCCION
Las fuerzas productivas conforman, junto con las relaciones de producción con las que
funcionan, lo que se denomina el modo de producción, que es definido como la forma que tiene el
ser humano de obtener diversos tipos de bienes materiales y servicios dependiendo de su contexto
social, que son indispensables para el consumo productivo y personal y la satisfacción de sus
necesidades básicas. Los modos de producción no se determinan por qué y cuanto se producen, sino
únicamente cómo se llevan a cabo.
Los modos de producción han sido una pieza fundamental para la construcción y desarrollo
de las sociedades pues permiten la estructuración de las clases sociales.
Existen diversos modos de producción, la Historia conoce cinco fundamentales: comunismo
primitivo, esclavitud, feudalismo, capitalismo y socialismo.
1. Comunidad Primitiva
La comunidad primitiva es precisamente la primera forma en que los hombres se organizan
para satisfacer sus necesidades. La comunidad primitiva surge con el hombre mismo.
El hombre fue nómada al principio porque dependía directamente de lo que la naturaleza le
proporcionaba; se dedicaba a la recolección de frutos y a la caza y pesca, siguiendo el curso de los
ríos (ya que también necesitaba agua). La estructura económica (conjunto de relaciones sociales de
producción) de la comunidad primitiva era, como su nombre lo dice, atrasada y primitiva; como los
hombres todavía no dominaban la naturaleza, dependían en mucho de ella.
En esta sociedad de comunidad primitiva existía propiedad colectiva de los medios de
producción, por lo que la producción también se realizaba en forma conjunta (trabajo comunitario).
Todo esto trae como consecuencia la distribución comunitaria de los bienes. Al no existir la propiedad
privada de los medios de producción tampoco existen las clases sociales y, por lo tanto, las relaciones
sociales de producción de la comunidad primitiva son relaciones de cooperación y ayuda mutua,
relaciones armónicas; es decir, no existe la explotación del hombre por el hombre.
Esta sociedad sigue su desarrollo hasta que aparece la primera división social del trabajo: los
que se dedican a la caza y la pesca y los que se dedican a la agricultura y el pastoreo (aunque siguen
siendo nómadas, ya que dependían del abasto de agua, y la agricultura era muy rudimentaria]. Sin
embargo, esta división social del trabajo permitió el aumento de la producción y de la productividad.
Al continuar la sociedad su desarrollo, se va produciendo más de lo que ésta necesita para su
subsistencia, y se crea así el excedente económico. Al mismo tiempo, la propiedad colectiva de los
medios de producción va evolucionando y pasa de la propiedad colectiva a la familiar, llegando hasta
la propiedad privada de los medios de producción.
Salud Pública en la Comunidad Primitiva
La información que se tiene sobre este modo de producción relacionado con la salud,
enfermedad y salud pública proviene de investigaciones arqueológicas y antropológicas.
Casi instintivamente, el ser humano seleccionó plantas con poder curativo, especialmente
sintomáticas. Esta actividad se centraba en las mujeres. Con el descubrimiento del fuego, la cocción
de los alimentos trajo consigo problemas digestivos, al no estar acostumbrados a tal medida. Quizás
estas fueron las primeras dolencias del hombre primitivo, a excepción de los diversos traumatismos
que sufría.
A pesar de la alta tasa de natalidad (sin control alguno), la tasa de crecimiento era muy baja
(se calcula en 0.02% anual), debido a la alta tasa de mortalidad (cerca de 30-40 por 1000) debido al
hambre crónica y a la hostilidad del medio.
Según Gordon Childe, el 100% moría antes de los 60 años, el 88-95% antes de los 40 años y
el 55% antes de los 20 años.
En los esqueletos encontrados de esta época, se pueden detectar fracturas, osteomielitis,
necrosis, caries dental, raquitismo, artritis deformante e hiperuricemia ya que deja depósitos de ácido
úrico en los huesos. Es prácticamente imposible detectar enfermedades infecto-contagiosas, ya que
estas no dejan señales en huesos.
Las mujeres reconocían las hierbas o raíces alimenticias y fueron las primeras en preparar
remedios contra venenos. Asistían a las parturientas y tenían conocimientos sobre el cordón umbilical
y la placenta.
El hombre llegó a identificar momentos durante los cuales sentía dolor, es lógico suponer que
en su constante deseo de simbolizar creara expresiones que le permitieran expresar dichas
sensaciones. Por tanto, la palabra salud existió como un producto cultural en la mayoría de los grupos
humanos. De hecho, la palabra existía porque era símbolo de algo, y lo que parece más legítimo de
aceptar, es que simbolizaba la vivencia de sentirse bien. Por otra parte, no siendo constante esta
vivencia, el hombre incorporó otro símbolo que representaba el hecho de sentirse mal. Cambiando
términos, el hombre reconoció estados de bienestar y malestar desde este momento, transmitiendo
oralmente la definición de salud como “ausencia de malestar”.
La medicina surgió de una lucha entre el instinto y la comprensión empírica de la propia
experiencia en el trabajo. Es decir, el nacimiento de la medicina data del momento en que el instinto
de conservar la vida y aliviar los dolores llegaron a ser objeto de la conciencia colectiva de los
hombres, e impulsaron la voluntad a ejercer su influencia sobre la naturaleza. Desde su nacimiento,
la medicina fue producto de un medio social determinado y luego, pasando de una generación a otra,
formó parte de la cultura humana.
De esta manera, la concepción naturalista del hombre primitivo, pasó a concepciones
idealistas ontológicas de la enfermedad, con alto contenido religioso que reflejaba su impotencia
frente a las fuerzas naturales para las cuales no encontraba explicación.
Surgieron también concepciones fantásticas de la enfermedad relacionadas con fetiches y
tabúes. La muerte sólo era explicable si ocurría en un accidente de caza, en caso contrario se atribuía
a hechicería.
Las creencias mitológicas complicaron la situación hasta el punto que se trataba de ganar
benevolencia del espíritu maligno realizando sacrificios. Se expulsaban las enfermedades con
purgantes o vomitivos, se hacía trepanaciones para que el mal saliera, se usaban bailes mágicos con
vestiduras extravagantes, entre otras “prácticas de salud”.
Con la división social del trabajo, se creó la profesión de curandero, mago o hechicero,
relacionado después con actividades religiosas. Sin embargo, la actividad médica surgió mucho
tiempo antes que la religión y no tenía relación ninguna. La vida obligó al hombre a pensar en la
necesidad de asistir al enfermo.
La primera representación pictórica de “un médico”, se encuentra en la caverna de Trois-
Fréres en los Pirineos y data de 15,000 años antes de nuestra era. Se le ve envuelto en la piel de un
animal, con las piernas adornadas por franjas pintadas y luciendo en la cabeza un par de enormes
astas de ciervo.

Gráfica No. 2. “Médico” representación pictórica, caverna de Trois-Fréres, Pirineos


2. Esclavismo
Desintegrada la sociedad de comunidad primitiva, las fuerzas productivas crean las
condiciones para que se modifiquen las viejas relaciones sociales de producción. Ello da origen a una
nueva organización social con rasgos propios y que se conoce como esclavismo.
Muchas culturas se desarrollaron bajo el modo de producción esclavista como la egipcia,
babilónica, fenicia. Aunque sin lugar a dudas las más importantes fueron la griega y la romana por
todos sus aportes culturales a la humanidad.
En el esclavismo aparece y se desarrolla la propiedad privada de los medios de producción.
Aparecen dos clases sociales fundamentales y antagónicas: los esclavistas que son los dueños de los
medios de producción y los esclavos que no son propietarios de los medios de producción. Esta
aparición de dos clases sociales se debió a la producción y desarrollo del excedente económico del
cual se apropia una clase social, convirtiéndose en poseedora de los medios de producción. Esta
apropiación de los medios de producción permite la explotación del hombre por el hombre y el
aumento de la producción y productividad. La base de la producción es el esclavo que realiza las
actividades productivas.
La existencia de esclavos que se dedican a las labores productivas propiamente dichas permite
la existencia de ciertas clases que cultivan la filosofía, la astronomía, las matemáticas y otras ciencias,
por lo que el florecimiento cultural de esta época es muy vasto.
Las fuerzas productivas se desarrollan ampliamente durante el modo de producción esclavista;
como prueba de ello se menciona:
• El desarrollo de la agricultura en Egipto que alcanzó niveles muy altos, estableciéndose
nuevos cultivos como el trigo y la avena
• La construcción alcanzó grandes niveles: prueba de ello son las pirámides y tumbas egipcias
• El desarrollo de la ganadería, cobrando auge la curtiduría de pieles usadas para vestir, como
ornamento y auxiliar en la construcción
• La utilización de piedras preciosas como rubíes y diamantes para producir taladros y otros
instrumentos para cortar y perforar
• Los sistemas de riego fueron muy importantes en la época, abarcando la captación,
conducción y distribución del agua para la agricultura y la ganadería.
El comercio se desarrolla ampliamente en el esclavismo, apareciendo un grupo de gente que
se va a dedicar a esta actividad: los mercaderes. Asimismo, aparece y se desarrolla la moneda que
facilita el intercambio de productos.
Las relaciones sociales de producción esclavas fueron de explotación, basadas en la propiedad
privada de los medios de producción, del producto total y del productor.
La sociedad esclavista alcanzo su máximo esplendor en Grecia y posteriormente en el Imperio
Romano, el esclavismo dura hasta la desintegración del Imperio Romano aproximadamente hacia el
siglo V de nuestra era.
El trabajo de los esclavos no era altamente productivo debido a su escaso interés por el trabajo
y porque nada les pertenecía. Se requería, pues, una gran cantidad de esclavos (los cuales escaseaban)
para que fuera rentable su explotación. Todo esto originó rebeliones de esclavos que no estaban de
acuerdo con su posición y querían cambiar para mejorar. En esta etapa se da el periodo de transición
de esclavismo a feudalismo. Muchos esclavos fueron liberados, repartiéndoseles la tierra para que la
cultivasen a cambio de un tributo. Estos esclavos liberados son los colonos, que son el antecedente
de los siervos feudales.
Salud Pública en el Esclavismo
La actuación médica seguía basándose en la medicina popular y comenzó a concentrarse cada
vez más en sacerdotes y jefes de tribus, apareciendo también el médico profesional que llegó a ocupar
un puesto muy importante en la sociedad. Los conocimientos se transmitían verbalmente de padres a
hijos principalmente, surgieron las primeras anotaciones de recetas y tratamientos para preparar
remedios.
Se perfeccionaba la asistencia a mujeres embarazadas, se crearon consultas para la higiene de
la mujer durante la gestación, se elaboraban métodos de actuación ante partos difíciles y los médicos
conocieron la cirugía.
Las actividades médicas estuvieron vinculadas con la religión y la medicina sacerdotal se
caracterizaba por sus concepciones demonológicas de la enfermedad y los sacerdotes se consideraban
intermediarios entre los individuos y dichos demonios.
En el esclavismo antiguo existían concepciones anatómicas y fisiológicas tales como la
contracción del corazón, que se consideraba con causa del movimiento de la sangre. Se efectuaban
exámenes de lengua, de excrementos y la orina.
El tratamiento era sólo accesible a los amos y se utilizó el frío para curar la fiebre, el mercurio
para el tratamiento de la sífilis y el azufre para la sarna. Se fijó el pago diferencial al médico por un
servicio prestado al amo o al esclavo. En caso de desacierto que costara la vida del amo, se le cortaban
las manos, pena que no existía si se trataba de un esclavo. Cuando enfermaba un pobre y no tenía con
qué pagar a un médico, se sacaba a la calle y los transeúntes debían darle consejos basados en sus
experiencias.
En Egipto, la medicina estaba en manos de los sacerdotes y existen papiros muy bien descritos
como el de Kahun que se refiere a ginecología; el de Smith se refiere a cirugía; el de Ebers se refiere
a distintas enfermedades según partes del cuerpo; el de Brugsh que se refiere a la salud de madre e
hijo en lo que se considera el documento más antiguo sobre Pediatría.
Es durante este modo de producción que la medicina se separa de la magia inspirándose por
primera vez en el espíritu de la investigación científica que domina toda la obra de Hipócrates de Cos,
Padre de la Medicina, cuyas enseñanzas y guías han trascendido hasta hoy.
Píndaro definía la salud como una sana felicidad y pleno goce de la vida. Alcmeón de Crotona,
discípulo de Pitágoras, dejó una clara definición de salud y enfermedad, diciendo que la salud era la
armonía perfecta de los elementos del cuerpo y que enfermedad era la desarmonía de dichos
elementos.
Fue el momento para el nacimiento de la Medicina Científica y para la entrada del más insigne
médico, Hipócrates. Su colección de escritos consta de más de 100 trabajos en los que destacan
“Pronóstico”, “Epidemia”, “Sobre las heridas de la cabeza”, entre otros. Para él, la enfermedad era
una manifestación de la vida del organismo como resultado del cambio de sustrato material y no una
manifestación de la voluntad divina o maligna y buscaba la explicación de las enfermedades en los
factores que las condicionaban. Creó la doctrina de la influencia del medio ambiente y de las
condiciones de vida sobre la salud y decía que en muchos casos existían causas individuales de las
enfermedades como el modo de vivir, la dieta y la edad.
Galeno, médico de gran influencia, compiló y sistematizó los conocimientos médicos
anteriores. Surgen en Roma especies de clínicas privadas, se construyeron grandes obras de higiene
comunal como los alcantarillados y se crearon leyes que obligaban a cumplir aspectos de saneamiento
del medio.
Con la conquista de América, la medicina popular y el uso de plantas medicinales cobra
importancia en Europa, cuya existencia era desconocida hasta entonces.
3. Feudalismo
Este modo de producción surge en Europa durante la Edad Media y se caracteriza por la
presencia de dos clases sociales, los señores feudales (dueños de los principales medios de
producción: la tierra, el molino, etc.) y los siervos (dueños de sus instrumentos de labranza y que
tienen que pagar una renta el señor feudal).
La servidumbre es una relación diferente al esclavismo, si bien el siervo no es un hombre
completamente libre, tampoco es un esclavo. Más que pertenecerle al señor feudal, el siervo está
sujeto a la tierra y, cuando las tierras pasan a ser propiedad de otro señor feudal, los siervos siguen
en sus tierras.
El feudalismo era un sistema natural, cerrado: se producía para satisfacer las necesidades del
feudo, no para negociar o comerciar. Era una economía rural: la actividad principal era la agricultura
alrededor de la cual florecen los oficios (que muchas veces realizaban los propios campesinos
siervos). No se producían mercancías (bienes para intercambiarse) por lo que casi no se desarrolla el
comercio en esta época.
Las formas feudales van desapareciendo gradualmente para dar paso a relaciones sociales de
producción más desarrolladas y que darán paso a un nuevo modo de producción: el capitalismo.
Salud Pública en el Feudalismo
La economía y la cultura decayeron completamente durante este tiempo, pues la religión
cristiana dominaba la base económica y social. Existía la ideología de “Dios en el cielo y el señor
feudal en la tierra”, dándole más importancia a la otra vida que a la vida terrestre. Quizá esto explique
en parte la corta expectativa de vida, inclusive de los señores feudales y la nobleza, y la altísima
mortalidad infantil que ha sido calculada en 660 por mil nacidos vivos. Igualmente, la mortalidad
materna alcanzó cifras asombrosas.
Se suponía que el cúmulo de conocimientos posibles los establecían las Sagradas Escrituras y
por lo tanto no se justificaba investigar.
Surgieron las primeras universidades que luego se generalizaron por toda Europa, en donde
los estudiantes aprendían de memoria los textos y lecciones de los profesores. No se produjo ninguna
nueva definición de salud, persistió como la “ausencia de enfermedad”, fuertemente asociada a
concepciones religiosas considerando a la enfermedad como una prueba de Dios para adquirir
fortaleza.
Las curaciones religiosas mediante rezos y letanías se sobreponían a los medicamentos y
drogas. A pesar de todo esto, surgen las primeras medidas de gobiernos para evitar el contagio de
enfermedades estableciendo cuarentenas y aislamientos. El cólera y la lepra en particular fueron
objeto de aislamiento cruel pero efectivo. Los frailes practicaron la atención “hospitalaria” en
instituciones que semejaban palacios y basílicas para ayudar a bien morir y para aliviar el alma
“torturada”. El llamado hospital de estos tiempos está totalmente desmedicalizado y los medios
físicos para curar eran considerados solamente una ayuda espiritual.
El Estado regulaba los estudios y el ejercicio de la medicina. El estudiante tenía que ser
públicamente examinado y aprobado por los médicos de Salerno, sitio escogido para realizar
reuniones médicas, tener 21 años y ser hijo legítimo, además haber estudiado lógica por 3 años. Los
estudios duraban 5 años más, más un curso de práctica con un experto facultativo. Por primera vez
se llamó Doctor al médico, con las connotaciones ideológicas que esta palabra produce en los grupos
humanos.
En Oriente, surgen los primeros hospitales propiamente civiles, para peregrinos o
comerciantes que enfermaban. En el año 372 d.C. San Bacilio de Cesárea funda el Hospital Monástico
que servirá de prototipo para la creación de hospitales semejantes en Oriente y Occidente. El estatuto
estipulaba el tratamiento de enfermos, la medicación y la enseñanza en Medicina.
La fase de transición del feudalismo al capitalismo comprende la época del Renacimiento que
surge en Italia a finales del siglo XIV y que alcanzó su auge 200 años después.
Varios descubrimientos facilitaron el logro de los ideales del Renacimiento y de la nueva
sociedad capitalista: la invención de la imprenta, la pólvora, el descubrimiento de América. Pero lo
más importante fue la transformación de los hombres como producto de unas nuevas relaciones
sociales de producción.
4. Capitalismo
Un elemento importante para entender la transición del feudalismo al capitalismo lo
constituyen las revoluciones burguesas que acabaron con el poder de los señores feudales, instaurando
el poder de la burguesía.
El modo de producción capitalista generalizando la producción de mercancías y su compra y
venta, estableció nuevas relaciones sociales de producción que tuvieron gran influencia sobre la
medicina y las concepciones de salud, enfermedad y salud pública.
Entre las características del capitalismo se mencionan las siguientes:
• La existencia de propiedad privada
• La existencia de dos clases sociales: la burguesía (dueña de los medios de producción) y el
proletariado (vende su fuerza de trabajo a la burguesía para subsistir)
• Las relaciones sociales de producción son de explotación con base en la propiedad privada de
los medios de producción
• El fin del capitalismo es la obtención de ganancias y no la satisfacción de necesidades sociales
• El desarrollo económico de la ciudad y el campo es desigual
• La función principal del Estado es la protección del capital en general
Salud Pública en el Capitalismo
Al inicio del cambio entre feudalismo y capitalismo, los médicos familiares casi eran
exclusivos de la burguesía. Lo básico de la atención médica era curar al enfermo y éste era el centro
de todos los estudios consecuentes con la idea de que salud era la ausencia de enfermedad. El enfoque
era esencialmente individualista y se trataban los síntomas por separado, lo que persiste durante el
capitalismo hasta llegar al consumismo de medicamentos que encontró un terreno para incrementar
las ganancias.
La salud es definida por la Organización Mundial de la Salud en 1946 como “un completo
estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”. Esta definición
fue acogida inmediatamente por los estados miembros de la OMS. Sólo a finales de la década de los
60s, comienza a ser cuestionada especialmente porque no diferenciaba ningún modo de producción
y la palabra “completo” bienestar parecía una utopía. El famoso salubrista norteamericano Milton
Terris en 1990 le agrega el componente objetivo “capacidad de funcionamiento”, y elimina la palabra
“completo” aduciendo que la salud no es absoluta, hay distintos grados de salud. Con esta definición,
Terris abre campo a la epidemiología social y a la posibilidad de la evaluación del rendimiento laboral
del ser humano, aunque en las condiciones históricas del capitalismo, se sabe a quién convendrá este
rendimiento.
La producción generalizada de mercancías es una de las condiciones indispensables para el
desarrollo del capitalismo, y eso ha influido también en la concepción del proceso salud-enfermedad
en donde la salud es considerada una “mercancía” y la atención socio-sanitaria ha sido objeto de
privatización, mercantilización y medicalización.
No hay duda que la puesta en práctica de determinadas políticas socioeconómicas del
capitalismo y de salud pública junto al desarrollo científico-técnico ha ayudado a solucionar o aliviar
problemas de salud que a lo largo de la historia causaron muchas enfermedades y un enorme
sufrimiento de la humanidad.
En los países pobres, las vacunas, la terapia de rehidratación oral, la yodación de la sal o los
suplementos de vitamina A, salvaron en la segunda mitad del siglo XX alrededor de cinco millones
de vidas anuales, consiguiendo que 750.000 niñas y niños no quedaran física o mentalmente
discapacitadas para siempre. Un ejemplo de progreso especialmente significativo ocurrió en 1977
con la erradicación de la viruela, una enfermedad devastadora en la historia de la humanidad. En el
siglo XVIII, solo en Europa, murieron 60 millones de personas, la mayor parte infantes. Tras una
década de ingentes esfuerzos liderados por la OMS, con un costo de más de 300 millones de dólares
en vacunas, programas de cuarentena y tratamiento, la 33a Asamblea Mundial de la OMS declaró en
1980 «al mundo y a la gente» libre de la viruela, hasta el momento la única enfermedad erradicada
en el planeta.
Sin embargo, pese a los avances en salud que se han presentado en las últimas décadas, la
pobreza, la desigualdad y las inequidades en salud siguen afectando a los países del mundo.
La medición de pobreza realizada por el Banco Mundial tiene un fuerte impacto sobre la salud.
Ser pobre significa vivir menos y vivir peor, enfermar más, tener peores servicios sanitarios y una
menor calidad de vida. La pobreza impide vacunar a los infantes, tener agua limpia, disponer de
alimentos, comprar fármacos, etc. En los países pobres, la muerte no es una experiencia de ancianos
sino de la infancia.
No cabe duda que los países pobres, históricamente arrollados por los países
sobredesarrollados que les subdesarrollan, tienen los peores indicadores de salud. Por ejemplo, la
mortalidad infantil antes de los 5 años en los países empobrecidos es 60 veces superior a la de los
ricos. A partir de los años 80, se ha ensanchado la desigualdad social hasta extremos jamás conocidos
en la historia, produciendo lo que Anthony Atkinson calificó como «vuelco de desigualdad».
El informe Oxfam de 2016 ha estimado que 62 personas (solo 9 mujeres) tenían tanta riqueza
como la mitad más pobre del planeta (3.600 millones). Desde inicios del siglo XXI, la mitad más
pobre ha recibido el 1% del aumento de la nueva riqueza mundial, mientras que el 50% fue para el
1% más rico. En su más reciente estudio de 2017, Oxfam señala que la brecha entre ricos y pobres es
mucho mayor de lo que se pensaba. Con datos más precisos, el estudio concluye que en 2016 serían
9 (en lugar de 62) las personas que tendrían igual riqueza a la mitad más pobre del planeta, y que en
la actualidad son solo ocho personas (todos hombres) quienes acumulan esa riqueza. Más aún: siete
de cada diez personas vive en un país en el que la desigualdad ha aumentado en los últimos treinta
años. Esa obscena desigualdad es un síntoma diáfano de una sociedad capitalista estructural y
sistémicamente enferma.
Las desigualdades sociales en el seno de los países y entre sus clases y grupos sociales generan
un enorme sufrimiento y enfermedad, creando desigualdades en salud que son la peor epidemia de la
humanidad. Sabemos que la desigualdad social mata, un hecho ya conocido en el siglo XIX,
ampliamente desarrollado en las dos últimas décadas del XX, y que muchos estudios recientes
confirman. La epidemia más devastadora del siglo XXI, la enfermedad más importante del sistema
capitalista, no es el cáncer, el SIDA o las enfermedades cardiovasculares, sino la desigualdad social
y las graves consecuencias que esta genera en forma de desigualdades de salud.
Alrededor de 800 millones de personas (al menos 1 de cada 9 personas) padecen hambre en
el mundo, la gran mayoría en Asia y el Pacífico (511) y en África (232), el continente con el mayor
porcentaje de hambrientos (23% de la población). Pero el hambre no es un problema de producción
ni de abastecimiento sino de pobreza, desigualdad de poder y recursos y ausencia de democracia.
Junto al hambre más explícita hay también «hambre oculta», la de quienes sacian su hambre con
arroz, maíz o trigo pero que no se nutren lo suficiente por lo que hace a vitaminas, oligoelementos y
otros micronutrientes esenciales. La falta de alimentos y desnutrición no suele dejar secuelas
permanentes en los adultos, pero en la infancia produce problemas de desarrollo: el sistema
inmunológico se debilita, se generan alteraciones del crecimiento y procesos cognitivos deficitarios.
La otra cara de la moneda capitalista es la sobrealimentación, que se ha convertido en un
problema de salud pública global tan importante como el hambre. El sobrepeso y la obesidad son el
quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo, falleciendo alrededor de 3 millones de
adultos. El 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7%
y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad. Además, la
obesidad y el sobrepeso están en estrecha relación con desigualdades sociales que generan
desigualdades de salud.
La poderosa industria alimentaria gasta una enorme cantidad de recursos en generar contextos
“obesogénicos”, estimulando el consumo de productos procesados, comida rápida, bebidas
azucaradas o todo tipo de alimentos “normales” para hacer que sean más apetitosos. Además de un
sofisticado entramado de marketing y relaciones públicas, los tres pilares –el “Santo Grial” de la
obesidad– sobre los que se apoya la industria agroalimentaria son la sal, la grasa y el azúcar. Hoy en
día la tecnología y la investigación permiten saber las cantidades precisas de cada ingrediente para
obtener alimentos apetecibles y adictivos, que “enganchan”, que incitan a seguir comiendo.
Una de las causas más citadas para explicar la enfermedad y justificar las diferencias en salud
es el llamado «determinismo biológico». Se trata de una ideología, difundida constantemente por los
medios de comunicación e incluso por científicos respetados, según la cual los agentes biológicos y
genéticos serían los principales “culpables” de la enfermedad y de otras muchas situaciones de salud
y la vida. Aunque no cabe duda que los factores genéticos son importantes y dignos de ser tenidos en
cuenta en la salud colectiva, en realidad estos solo juegan un papel relativamente menor en la
producción social de la enfermedad y en la génesis de las desigualdades en salud del conjunto de la
comunidad. Los factores biológicos no actúan aisladamente, sino que interactúan constantemente con
el ambiente: una desventaja inicial de tipo biológico o genético puede, o no, ser compensada mediante
un cambio adecuado en el medio social.
5. Socialismo
El socialismo es un sistema de organización social y económica que considera adecuada la
abolición de la propiedad privada, para dar cabida a la administración colectiva y estatal de los medios
de producción, porque considera que solo a través de esa vía es posible alcanzar una sociedad más
justa y solidaria.
El denominado socialismo científico surge hacia el siglo XIX con los estudios de Marx y
Engels, quienes por primera vez plantean la idea de la lucha de clases y de la acción revolucionaria
como única manera de acceder al poder. Bastante tiempo antes, el denominado socialismo utópico
marcó la desigualdad social que traía el creciente capitalismo y las dificultades de la clase trabajadora,
y buscó sin un éxito concreto la manera de lograr una sociedad más justa.
En la actualidad, las denominadas social-democracias en general aceptan el libre mercado
como sistema económico básico, pero al mismo tiempo despliegan una considerable intervención del
Estado para corregir desigualdades sociales. En el continente americano, Cuba es el único Estado
socialista convencional.
Entre las principales características del socialismo se mencionan las siguientes:
• El conjunto de los medios de producción le pertenece a toda la sociedad, representada en la
figura del Estado, de modo que son empresas estatales o empresas gerenciadas por el Estado
las que se ocupan de motorizar la economía.
• El Estado interviene permanentemente en las actividades económicas y sociales y en la
distribución de los bienes, a fin de garantizar la equidad que sostiene en su ideario.
• El socialismo pretende que todas las personas de la sociedad estén involucradas en la
administración de los medios de producción.
• El socialismo busca principalmente distribuir todos los recursos de acuerdo al trabajo de cada
persona.
• El sistema socialista nació como una reacción a las desigualdades sociales que fueron
surgiendo de la mano del capitalismo, que se desarrolló más que nada a partir de la Revolución
industrial.
• En el ideario socialista está la intención de suprimir toda asimetría de poder económico en
perjuicio de otros que pasan a ser los explotados.
• En el ideario socialista está la intención de que no existan clases sociales con intereses
antagónicos, como ocurre en los sistemas capitalistas. La única clase social legitimada es la
del proletariado.
• El socialismo puede funcionar en la medida que el sujeto deje en un segundo plano sus
necesidades personales para ponerse al servicio del proyecto social.
• Ya que los medios de producción son del Estado, los servicios pasan a estar en manos de un
único proveedor, por lo que el sistema asume un modelo monopólico. Quien no se siente
satisfecho por el servicio obtenido no tiene otra opción.
Salud Pública en el Socialismo
El derecho a la salud en la sociedad capitalista, pese a constar en la Declaración de los
Derechos Humanos, es tratado como una mercancía que se compra y vende en el mercado y al que
solo se tiene acceso dependiendo del bolsillo de la gente. Las clínicas y hospitales privados son
verdaderas unidades de negocios de carácter gerencial, en donde el marketing consiste en vender
servicios de salud al cliente.
El capitalismo ha dispuesto leyes para que el Estado no invierta en salud -al igual que en
educación- para que estos servicios sean privatizados y se compren en el mercado. Así se cultiva para
los explotadores una cultura de la vida y para los explotados la cultura de la muerte.
Contrariamente, en el socialismo la salud es un derecho humano y social, un derecho
canalizado a elevar el nivel de vida de la población para alcanzar un estado de completo bienestar
físico, económico, mental y moral del individuo, de su familia y de la comunidad.
En el socialismo la salud es una política de Estado que cubre a toda la población; la atención
de salud no será objeto de lucro y será gratuita, de calidad, eficiente, y suficiente. Es una política
integrada que conlleva derechos y deberes para los trabajadores. En él toda persona tiene derecho al
acceso permanente e ininterrumpido a la protección de su salud y a recibir un trato humano y de
calidez. Así también tiene el deber de conformar los Comités Comunitarios de Salud.
En la sociedad de los trabajadores el Estado trabaja por desarrollar una cultura que se transmita
de generación en generación para elevar el valor que le corresponde a la salud y a la vida. Otras
garantías están orientadas a que toda persona asuma el rol de defensora del medio ambiente, de los
bosques, del agua, de las cuencas hídricas, de las reservas ambientales, de la flora de la fauna. El
desarrollo industrial es racional sin que afecte al ecosistema y al hábitat natural.
Otra garantía socialista es la salud sexual y reproductiva, la equidad de género y la eliminación
de la drogadicción y toxicomanías, estimulando el deporte, la recreación, la ciencia y la investigación.
Las políticas prioritarias en salud en el socialismo son la Atención Primaria Integral que
incorpora a la comunidad al saneamiento ambiental, a la provisión de agua potable y alcantarillado
rural y a los programas de salud familiar, comunitaria y laboral, con especial protección al trabajador,
a la gestante, lactante, niño (a) discapacitados y mayores.
De acuerdo al perfil epidemiológico se establece la soberanía alimentaria, la educación
sanitaria, la vacunación masiva, la rehabilitación y recuperación.
El socialismo promueve el respeto a la interculturalidad, a la medicina tradicional y
alternativa.
En la parte formativa el Estado planificará y dispondrá a las universidades la formación de los
recursos humanos en salud para un periodo determinado, poniendo énfasis en el carácter técnico-
científico, investigativo, humanístico y social orientado a formar profesionales de la salud más que
profesionales en enfermedad.
El Estado Socialista garantiza la erradicación de los determinantes sociales, es decir las causas
de las causas que generan enfermedades, erradicando la pobreza, la inequidad, el deterioro ambiental,
el daño sistémico que gravita sobre la salud del pueblo trabajador.
En síntesis, en el Socialismo, como producto de la socialización de los medios de producción,
una buena parte del producto social va a dirigirse a satisfacer las principales demandas sociales del
pueblo trabajador en el poder.

CLASES SOCIALES Y SALUD


La clase social es una forma de estratificación social en la cual un grupo de individuos
comparten una característica común que lo vincula socioeconómicamente, sea por su función
productiva o “social”, poder adquisitivo o “económico” o por la posición dentro de la burocracia en
una organización destinada a tales fines.
La clase social a la que pertenece un individuo determina sus oportunidades, y se define por
aspectos que no se limitan a la situación económica. También incluyen las maneras de comportarse,
los gustos, el lenguaje, las opiniones… Incluso las creencias éticas y religiosas suelen corresponderse
con las de un “status” social o posición social.
Las clases sociales aparecen entonces como dualidades antagónicas en un contexto histórico
de conflicto cuyo eje central es el materialismo histórico. De ese enfrentamiento mediado por la
historia surge la lucha de clases que es la manifestación misma del conflicto de los intereses
económicos de los individuos. Para Carl Marx, a diferencia de todas las anteriores sociedades de la
historia de Occidente con múltiples grupos de clases antagónicas, en la moderna sociedad capitalista
la repartición desigual del capital se simplifica en la formación de dos grandes clases caracterizadas
por esta “distribución”: el proletariado y la burguesía. Esta última por su función social originaria
dispondría del capital físicamente, esto es: económicamente, y por ende de los medios de producción.
Le sería propio a esta clase el modo de producción denominado capitalismo y su apoyo teórico, el
liberalismo.
Max Weber contribuyó a atender la complejización social de occidente en el siglo XX
(aparición de capas medias, burocracia, etc.) y comprender desde una lógica de la acción social y la
racionalidad. Weber distingue entre clases sociales, grupos de estatus y partidos políticos, estratos
distintos que corresponden respectivamente a los órdenes económico, social y político:
• Las clases sociales son únicamente una de las formas de la estratificación social, atendiendo
a las condiciones de vida material, y no constituyen un grupo consciente de su propia unidad
más allá de ciertas condiciones de vida.
• Los grupos de estatus se distinguen por su modo de consumo y por sus prácticas sociales
diferenciadas que dependen a la vez de elementos objetivos (capital social) y de otros
puramente subjetivos como la reputación.
• Los partidos políticos expresan y unifican en forma institucional intereses económicos y
estatus sociales comunes.
El contexto histórico presenta la llegada de una clase media ya fortalecida y que se sumaría
como un actor de peso entre el proletariado y la burguesía, aunque con la salvedad de ser un estado
de tránsito permanente.
Estratificación social en Guatemala
Guatemala es uno de los países más complejos en su estratificación social, ya que se compone
de un grupo de poder con una cultura dominante, la cultura ladina, y de 22 grupos étnicos, los cuales
en su mayoría se encuentran marginados y con poca o ninguna inversión social por parte del Estado
guatemalteco.
Para comprender como se compone la estratificación en Guatemala, se debe mencionar el
llamado triángulo social, por medio del cual se divide la sociedad guatemalteca en tres grandes
grupos de clases sociales.
En la parte más alta del triángulo social se encuentra la clase alta o burguesía la que
representa aproximadamente el 2% de la población total. Esta se divide en fracciones verticales de
clase, siendo las siguientes: burguesía agraria, burguesía industrial, burguesía comercial y burguesía
financiera. Cada una de estas fracciones de la burguesía, es fuerte económicamente en una fracción
de la burguesía manejando intereses en menor o mayor grado en cada uno de las dos o tres fracciones
de esas clases. Por su poder económico controlan también el poder político de los Estados capitalistas.
Los partidos políticos en Guatemala son financiados económicamente por la burguesía, ostentando
de esa forma no solo el control económico del Estado, sino también el control político para su propio
beneficio.
En la parte media de este triángulo social se encuentran las clases medias, que comprenden
aproximadamente el 18% de la población, las cuales se dividen en capas sociales y cada capa social
se subdividen en innumerables estratos sociales. Las clases medias son el conjunto de capas y estratos
de medianos y pequeños industriales, comerciantes, funcionarios, empleados, artesanos, etc. que en
el seno de una formación social dada se ubican en los límites e intersticios intermedios que separan a
las clases fundamentales (alta y baja).
La clase social media se divide en tres capas:
1. Capa media-alta: se identifica con los valores de la clase alta sin pertenecer a ella. Esta capa
está compuesta por los medianos terratenientes, medianos industriales, medianos
comerciantes, profesionales universitarios liberales de gran remuneración, por la alta
burocracia y los directores y gerentes de las grandes empresas propiedad de la clase alta. Aquí
se encuentra el propietario agrícola, que tiene una extensión de tierra que no puede cultivar
exclusivamente con el esfuerzo propio, utilizando temporalmente fuerza de trabajo asalariada
y ha logrado incorporar cierto grado de técnica en el proceso de producción. Al estrato más
alto de esta capa se le conoce como la pequeña burguesía, la cual está a las puertas de
pertenecer a la clase alta, ya sea por medios económicos o por lazos de parentesco.
2. Capa media-media: Esta capa concentra a la mayoría de los trabajadores dependientes,
profesionales universitarios, técnicos calificados, miembros del ejército y mediana
burocracia. La cual depende principalmente del salario que devengan del Estado o las
empresas a las cuales sirven. En esta capa social también se encuentra el campesino medio,
que es el que tiene tierra suficiente y le da ocupación para todo el año agrícola, viviendo su
núcleo familiar de esta actividad. El salario que devengan como empleados o burócratas
satisface las necesidades familiares, con excedentes de dinero para el ahorro.
3. Capa media-baja: Esta capa se divide en capa media baja urbana y capa media baja rural. En
esta capa se concentran los trabajadores con salarios que no satisfacen sus necesidades
familiares. Se encuentra el campesino que no tiene tierra o la que tiene es insuficiente para
darle ocupación durante todo el año agrícola; pero vive del cultivo de la misma, en beneficio
propio, utilizando para el proceso de producción los medios más rudimentarios, y la
producción que obtiene no le es suficiente. Se encuentran también los vendedores
improvisados de baratijas y alimentos, concentrados en los arrabales de las principales
ciudades. El estrato más bajo de la capa media baja se identifica con los valores de la clase
baja, sin pertenecer a ella.
La clase baja es definida por un alto nivel de pobreza tanto en la ciudad (lumpenproletariado),
como en el campo (principalmente la población indígena). Son personas excluidas socialmente por
el Estado y en donde hay menos inversión social. Esta clase representa el 80% de la población, y de
ese porcentaje el 60% está en pobreza y el 20% en extrema pobreza. Aquí se dan los índices más altos
de morbi-mortalidad infantil y de muerte de mujeres post-parto. Los índices de analfabetismo en
algunos lugares del campo sobrepasan el 45% de la población y en la ciudad el 20%. Estos
campesinos forman el ejercito de desocupados que van hacer labores agrícolas en los grandes
latifundios durante la zafra del azúcar y el corte de café. Los pobres tienen una menor reserva de
recursos económicos, energía, salud, conocimientos y confianza para intervenir en posibles mejoras.
El problema se perpetúa a través de un círculo vicioso de desnutrición, mala salud, bajo rendimiento
escolar y laboral, baja productividad, bajos ingresos, ningún excedente de dinero, que conducen a una
pobreza extrema y desnutrición permanente, todo lo cual configura una cultura de pobreza.
Clase social y su asociación con salud y conductas relacionadas con la salud
La posición en la escala social es un potente indicador de enfermedades y mortalidad de las
muchas formas de enfermedades tanto crónicas como infecciosas. Aquellas personas de las clases
más pudientes viven más y gozan de mejor salud, mientras que los que se encuentran en las clases
más desfavorecidas mueren antes y son considerablemente menos saludables en el transcurso de su
vida. Además, numerosos estudios han demostrado que existe un “gradiente” dentro de la dimensión
de las clases sociales –con el ascenso en la clase social, la salud mejora; con el descenso en la clase
social, la salud se deteriora–.
Aunque continúa existiendo un amplio debate acerca de lo que ese gradiente de clase expresa,
hay un consenso de que las clases sociales constituyen un “elemento fundamental” en la salud de la
población. Algunas de las vías que vinculan la pertenencia a clases sociales más bajas con una salud
deficiente son las privaciones económicas, la falta de oportunidades para la educación y exposiciones
nocivas asociadas a las diferencias de las características del entorno geográfico y comunitario como
la exposición a la violencia y a sustancias tóxicas y el monóxido de carbono. Otras vías incluyen las
diferencias de los patrones de consumo atendiendo a la clase social, lo cual abarca el consumo de
alimentos poco saludables, el consumo de cigarrillos y alcohol o el consumo de estupefacientes.
Esto es así porque la clase social implica diferentes exposiciones en la mayoría de ámbitos de
la vida. Las personas en los estratos socioeconómicos más bajos tienen menos acceso a servicios
sanitarios, viven en ambientes más desfavorables por la salud, trabajan en condiciones peores y más
precarias y tienen menos oportunidades de seguir conductas de salud saludables (se alimentan peor,
fuman más, practican menos actividades de ocio…).
La posición en una clase social también se asocia en gran medida con el acceso (o la falta de
acceso) a recursos sociales y públicos, la calidad del sistema sanitario, las redes sociales de apoyo y
los recursos institucionales e intergeneracionales. Otra vía se centra en las diferencias en la naturaleza
del entorno social y laboral e incluye las diferencias de clase en cuanto al estrés debido a experiencias
negativas en el mercado laboral, como el desempleo, el subempleo y la exposición crónica a una
organización del trabajo adversa.
Estas vías específicas que vinculan las clases sociales a la salud pueden variar con el tiempo.
Pueden aparecer nuevas vías causales y eliminarse otras, pero mientras la sociedad tenga una
estructura clasista, es casi seguro que continuarán existiendo “desigualdades” de salud entre las clases
–esto es lo que se quiere decir al expresar que la clase social es una de las “causas fundamentales” de
salud y enfermedad.
La clase social va más allá de las propiedades de los individuos –es una expresión de las
fuerzas macrosociales que “producen” jerarquías estratificadas dentro de la sociedad moderna–. Junto
a la etnia y el género, la clase social constituye una estructura social básica y está asociada a enormes
desigualdades en casi todos los aspectos de la existencia humana a lo largo de la vida. La clase social
está además estrechamente vinculada con el trabajo y el proceso laboral. Es a través del trabajo y el
de los padres que el individuo accede a las oportunidades de vida y las circunstancias de una clase
social específica.
Se ha descrito que las personas desempleadas tienen mayores tasas de mortalidad, de altas e
ingresos hospitalarios, hipertensión, alcoholismo, tabaquismo, adicciones a fármacos, depresión,
suicidio, y ansiedad.
En suma, la salud de las personas está condicionada por la clase social. La clase social
condiciona en gran las condiciones de vida, por una parte, y las condiciones de trabajo por otra.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Benach, J., Pericàs, J. M., & Herrera, E. M. (2017). La salud bajo el capitalismo. Contradicciones
sistémicas que permean la ecohumanidad y dañan nuestra mente cuerpo. Papeles de relaciones
ecosociales y cambio global, (137), 29-56.
2. Cardona Osorio, J. (1988). El concepto de salud enfermedad y salud pública según los diferentes
modos de producción. Rev Centroam Adm Publica, (12), 103-136.
3. Méndez, M., & Silvestre, J. (1989). Fundamentos de economía. McGraw Hill.
4. Uriarte, J. M. Socialismo. Caracteristicas.co. Última edición: 5 de julio de 2019. Disponible en:
https://www.caracteristicas.co/socialismo/. Consultado: 15 de febrero de 2020.
5. Universidad San Carlos de Guatemala. Clases sociales y la Salud. Febrero 2020.
UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO - SALUD PÚBLICA I – SEMANA 4 (2022)
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN CASTAÑEDA / DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

NIVELES DE ANÁLISIS Y PARADIGMAS DEL PROCESO SALUD ENFERMEDAD


El objeto de estudio primario de la Medicina es la enfermedad. Sobre este objeto, las prácticas
médicas, esencialmente curativas, se manifiestan como formas de lucha contra las enfermedades humanas,
no sólo para controlar el sufrimiento o limitar el daño y la discapacidad, sino para prolongar la vida y aplazar
en lo posible la muerte. A lo largo de la historia, las prácticas médicas han sido guiadas por diversos conceptos
que permiten identificar la enfermedad, clasificarla y entender sus causas con la intención de incidir
eficazmente sobre ella. Tales conceptos se estructuran en modelos explicativos o paradigmas, y constituyen
los “saberes médicos”, que a su vez se inscriben dentro de determinadas maneras de ver y entender el mundo,
a las que se ha llamado "cosmovisiones”.
El término "cosmovisión" expresa un conjunto de creencias, ideas, explicaciones y opiniones que
configuran la imagen general del mundo que comparten los miembros de un grupo social en un momento
histórico determinado, y que los conduce a interpretar su propia naturaleza y la de todo lo existente. La palabra
"cosmovisión" proviene de la expresión alemana Weltanschauung (welt, "mundo", y anschauen, "observar"),
que fue acuñada por el filósofo germano Wilhelm Dilthey en 1914, en su obra Introducción a las ciencias
humanas. El vocablo se incorporó de inmediato al lenguaje de las ciencias sociales, particularmente de la
antropología, y también fue admitido en la filosofía. Una cosmovisión es una serie de principios comunes que
inspiran teorías en todos los niveles: una idea de la estructura del mundo que crea el paradigma para las demás
ideas. Las religiones, las ideologías políticas y los sistemas filosóficos son cosmovisiones, ya que establecen
modelos interpretativos de la realidad, desde los que sus miembros elaboran diversas doctrinas que, a su vez,
orientan sus prácticas. Las cosmovisiones son complejas y se resisten al cambio, y a veces incorporan
planteamientos divergentes y contradictorios. El fundamentalismo, cualquiera que sea su adscripción
filosófica, política o religiosa, es una forma de afirmación dogmática, intransigente y autoritaria de la propia
cosmovisión.
Desde las "cosmovisiones" se nombra el mundo. Así, a algunas propiedades de existencia de la vida
humana se les llamará “salud”, mientras que otras serán denominadas "enfermedad”. Estas propiedades
pueden plantearse también como condiciones que transitan de un estado a otro en un proceso de cambio
constante, a veces favorable a la adaptación y a la sobrevivencia, ya veces en sentido opuesto. En esa realidad
dinámica ocurre la existencia material vuelven el ser social y el ser personal. Dentro de esa realidad
cambiante, el estudiante de Medicina se forma para convertirse en profesionista de la salud; sin embargo,
aunque las concepciones acerca de la salud y la enfermedad y el desarrollo de la Medicina se han implicado
mutuamente a lo largo de la historia, en ocasiones han dado lugar a sentidos discordantes que expresan las
discrepancias en la manera de interpretar los hechos biológicos y sociales.
El proceso salud-enfermedad revela las condiciones específicas de un sistema cultural, y por lo tanto
su comprensión se sustenta en la interrelación de lo biológico con lo social. Así, la enfermedad es un
fenómeno complejo que va más allá de la dimensión biológica del ser humano y deriva de un conjunto
articulado de procesos culturales. Como si se tratara de una sentencia, la denominación "enfermedad"
conlleva una carga de connotaciones ideológicas, económicas e incluso políticas. Cuando una serie de
propiedades y condiciones de la vida es nombrada como enfermedad, se le carga una serie de significados y
se le vincula con ideas acerca de lo que son el mundo, la vida, lo bueno, lo sufrible e incluso lo sancionable
y culposo, más allá de que se trate de identificar situaciones en las que la profesión médica pueda incidir para
aminorar el sufrimiento, el dolor o el padecimiento.

NOCIONES DEL PROCESO SALUD ENFERMEDAD


La definición de salud era aparentemente opuesta a la de enfermedad. Había salud cuando “los
órganos estaban en silencio", es decir, cuando no había señales de enfermedad, cuando no había
manifestaciones corporales o mentales no comunes y que en la experiencia acumulada personal o colectiva
se identificaran como amenaza para la vida. Así, la noción de enfermedad se empataba con la noción de lo no
común, y el “criterio" para denominar una condición de vida o de existencia como enfermedad era que dicha
condición fuera poco común, anormal o fuera de su estado natural de existencia.

Visión ontológica de la enfermedad


Los diversos modelos explicativos según la conceptualización sugerida por George Canguilhem se
dividen en dos perspectivas generales para entender la enfermedad: la visión ontológica y la visión dinámica
de la enfermedad. Ambas formas contrastan por las implicaciones que conllevan respecto a cómo ubicar al
ser humano у su corporeidad, y con relación a su entorno y ser relacional. En la primera visión, la enfermedad,
la persona y el ambiente son entes separados, ajenos entre sí y sólo vinculados por fuerzas mágicas o divinas.
En la segunda visión, la enfermedad no es un ente en sí mismo, sino que es resultado de la interacción de las
personas y su ambiente, que son entes vinculados de manera indisoluble.
En los albores de la humanidad, al aparecer las sociedades, la salud no era un concepto generalizado
y común, pero en la mente de las personas sí era evidente una noción, no denominada como salud, pero que
reconocía la existencia de estar sin enfermedad, naturalmente”. De lo anterior cabe deducir que la salud era
la ausencia de enfermedad”; a su vez, enfermedad era lo “no común que amenazaba la vida”; para ello, aún
no se requería entender la "causalidad”, porque ésta se explicaba en la falta moral, espiritual o corporal, sea
individual o grupal, pero siempre sancionada desde fuera del doliente, ya sea por una fuerza divina o de la
naturaleza” de las cosas.
La enfermedad era concebida como resultado de la acción de fuerzas que “enfermaban” a las personas
por las transgresiones cometidas. En ese sentido había una concepción mágica sobre su origen. Poco después,
en algunas sociedades antiguas, y particularmente en las sociedades feudales, se desarrolló una concepción
religiosa. En esencia ambos modelos se integran en uno mismo -que según Canguilhem corresponde con una
visión ontológica— debido a que en ambos casos el daño es algo ajeno al cuerpo, algo que entra o sale de
éste, algo que toma posesión de él. La enfermedad es entonces algo que tiene "existencia como tal”, una
entidad independiente del individuo que es capaz de provocarle un mal.
Asimismo, a la noción de enfermedad la acompañan un conjunto de ideas, entre las que figura la que
sostiene que se trata de “una forma de andar de la vida”, la cual suele estar señalada, por ejemplo, en los
principios religiosos de cada cultura, que son las reglas humanas consideradas como "divinas" por quienes
ejercen mayor poder e imponen las normas a seguir, y cuyas infracciones pueden desatar iras omnipotentes o
celestiales y liberar poderes mágicos que se materializan en alteraciones corporales que causan dolor,
sufrimiento y muerte.
Según el Modelo mágico, la enfermedad fue considerada como resultado de fuerzas o espíritus
malignos que entraban en el organismo. Según el Modelo religioso, la enfermedad es un estado de
purificación y gracia enviado por Dios para poner a prueba la fe de la persona que la padecía. Asimismo, la
salud se ha vinculado con la religión como un "don" cuya pérdida se debe a un castigo divino o al castigo de
los dioses debido a transgresiones individuales o grupales, o que era provocada por la exposición a elementos
físicos del ambiente.
El papel del curador o sanador incluye saber cuáles son las normas correctas-sean las religiosas o de
otro tipo para determinar cuándo se han violado; indagar cómo compensar las faltas o desagraviar a las
divinidades ofendidas para tener acceso al remedio. Por supuesto, es necesario saber identificar "lo no común”
más allá de lo que el propio enfermo reconociera como expresión de daño, alteración o limitante de sus
capacidades personales. La concepción de la enfermedad como impureza que reclama una purificación para
su curación es un proceso social en el que ésta depende de la ejecución de ritos propiciatorios, reparatorios,
de purificación o incluso de exorcismos. La enfermedad de vida independiente y como una especie de
desgracia causada por fuerzas míticas generadas por agentes conscientes, que pueden estar vivos o muertos,
y ser humanos o extrahumanos.
La hoy llamada Medicina occidental reconoce a este modelo (mágico-religioso) como uno de sus
antecesores; sin embargo, cabría preguntar si esa visión ontológica de la enfermedad ha sido plenamente
superada, o si este modelo que perduró durante siglos y modeló la forma de entender la realidad relacionarse
con ella como curadores de enfermedades llega a hacerse presente en algunas de las ideas y acciones actuales.
También es cierto que esa visión mágica o religiosa, que perduró durante milenios, hoy en día ya no
es dominante. Lo curioso es que, no obstante que ahora pueda parecer que no resolvía de manera efectiva las
condiciones de vida y existencia reconocidas como enfermedad -así como su despiadado e inevitable
desenlace en la muerte, el modelo mágico-religioso no fue rebasado por ningún otro hasta que emergieron
discrepancias debido a las formas sociales de organización vigentes hasta el siglo XVIII, con la formalización
de los saberes y las disciplinas, que después se transformaron en ciencias positivas.
A riesgo de simplificar el proceso que implicó, lo anterior significa que comenzaron a tomar fuerza
otros grupos sociales que abrieron paso a otras formas de ver la vida. Esas nuevas formas de ver, entender y
relacionarse con la realidad hoy se agrupan en criterios o elementos constituyentes de un proyecto cultural
llamado modernidad. Tales novedosas formas de existencia humana permitieron un aceleramiento en la
construcción de renovados modelos explicativos sobre la enfermedad y se correlacionan con dos hechos
históricos: uno, el auge en el proceso de cientifización de los saberes disciplinarios (particularmente de la
Física y la Biología),'y dos, el tránsito de las sociedades feudales europeas hacia formas de organización
social características de un capitalismo incipiente.
En la medida en que nuevas observaciones no fuesen acordes con la teoría la invalidarían, dando
origen a su desuso y al surgimiento de nuevas teorías que superaran tanto los dogmas religiosos como las
viejas teorías.
En el campo de la Medicina surge la necesidad de establecer las causas de la enfermedad, así como
de generar un modelo no ontológico de enfermedad sino uno dinámico en el que la enfermedad no tiene una
existencia propia y separada del ser humano, sino que más bien es un proceso propio que se desarrolla en las
estructuras y niveles (biológico y psíquico) que lo conforman.
Así, en una Medicina que se está haciendo ciencia, la búsqueda de la causalidad se vuelve central, y
de igual manera resulta crucial definir parámetros que permitan reconocer dicha causalidad.
En el contexto de emergencia de esta idea de la causalidad se encuentra la teoría microbiana de la
enfermedad. Como en otras áreas del saber, en las que se buscaba "la" causa de tales o cuales fenómenos, en
Medicina se averiguan las causas de las enfermedades. Para algunos la teoría más sólida sería que a cada
enfermedad le corresponde una causa tan especifica como lo es aquélla. Así, la identificación de ciertos
microorganismos asociados con la producción de enfermedades favoreció teorías unicausales, centradas en
la causa biológica inmediata de las enfermedades y que descartaban la dimensión social del ser humano.
Las viejas concepciones acerca de las causas inmediatas de muchas enfermedades fueron reducidas a
añicos cuando se les aplicaron los postulados de Koch que desechaban el castigo divino y ponían nombres a
los responsables de las enfermedades, ya sea tomados del descubridor (p. ej, el bacilo de Hansen) o por su
forma traducida al latín (como Treponema pallidum). Sin embargo, este énfasis en las causas inmediatas,
únicas y biológicas entró en contradicciones con nuevas observaciones sobre causas no tan inmediatas que
actúan bajo formas múltiples y que incluyen a la dimensión social del hombre.

Modelo unicausal de la enfermedad


A mediados del siglo XIX, el romanticismo decimonónico fue desplazado por el positivismo. Bichat,
Laennec, Corvisart, John Snow, Claude Bernard, Joseph Lister, Louis Pasteur, Robert Koch, Rudolph
Virchow e innumerables investigadores médicos contribuyeron sustancialmente a sustentar las bases
científicas de la Medicina occidental moderna. Esta manera de abordar los problemas médicos se vio
acompañada de grandes éxitos en el área terapéutica y abrió camino a la investigación de numerosas medidas
de control social, poblacional, disciplinario e incluso hospitalario, así como a la creación de fármacos que
hicieron posible el tratamiento individual del enfermo. También facilitó las acciones en el terreno poblacional,
como la sanidad del agua y drenajes ante las epidemias de cólera, o la lucha por el mejoramiento de las
condiciones de vida y de trabajo en las ciudades o en las minas.
También en el siglo XIX surgió un amplio debate que repercutió en varios campos: a) acerca del peso
específico de los elementos naturales biológicos o sociales en la génesis de las enfermedades; b) sobre si cada
enfermedad tiene una causa única y externa, o bien si tiene causas múltiples (p. ej,, la constitución de los
individuos, que es tanto heredada como adquirida en el curso de la vida, y fortalecida o debilitada por las
condiciones de vida socialmente creadas), y c) si las enfermedades se producen y transmiten por contacto con
miasmas (especie de emanaciones patógenas que afectan a muchas personas), o si se transmiten de una
persona a otra, y si ese contagio es debido a microorganismos que infectan a las personas por diversas vías.
En medio de esos debates, el descubrimiento de los microorganismos involucrados en la producción
de diversas enfermedades inició una reestructuración y avances teóricos importantes, y sentó las bases para
el desarrollo de nuevos modelos explicativos con sus correlativos avances preventivos (vacunas),
diagnósticos (laboratorios micro e inmunológicos) y terapéuticos (antibióticos). La gran fuerza e importancia
del descubrimiento de los microorganismos en la génesis de las enfermedades que más afectaban a la
población hizo que en el debate en torno a los puntos antes mencionados se fortaleciera la idea de la
enfermedad como un proceso natural (no social), con una causa única (el microorganismo) e independiente
de las formas de vida de las personas; es decir, su ayuda no fue muy significativa para descifrar plenamente
las causas de la enfermedad, ya que no explica por qué un agente patógeno (p. ej., un microorganismo) no
siempre produce enfermedad, ni el papel que desempeñan otros factores en la aparición o el curso de una
determinada condición morbosa.
Así, los investigadores, en su búsqueda del agente patógeno productor de cada enfermedad,
fundamentan y apuntalan el enfoque llamado biologicista e individual que aún hoy priva en el quehacer
médico en México y en todos los países del "mundo occidental".
En el modelo unicausal de la enfermedad se establece una unidad: "la causa igual al microorganismo,
negando con ello la intervención de cualquier otra condición o factor en el surgimiento de la enfermedad, por
lo que en este modelo la visión está más próxima a la interpretación ontológica de la enfermedad que a la
dinámica. En el modelo unicausal, el microorganismo es ese ser externo, con voluntad propia, que enferma
al cuerpo sin que éste o el ambiente en el que ambos se desenvuelven tengan influencia alguna en el acto de
enfermar. Había que buscar en este modelo unicausal la causa (es decir, al microorganismo), evidenciar su
acción e identificar síntomas o lesiones en los tejidos corporales del enfermo. Tal modelo encontró su guía
epistemológica en los postulados de Koch, útiles cuando se trata de establecer la relación entre un
microorganismo y una enfermedad.
Otro elemento para la construcción de teorías y modelos acerca de la salud y la enfermedad es el
relativo a la problemática de la normalidad. Hay aquí otro gran cambio en la concepción de la enfermedad:
ya no se trata de ver lo poco común, sino que se torna fundamental organizar la distribución de la variabilidad
biológica para identificar los criterios de la normalidad.
Otro criterio constitutivo de la modernidad tiene que ver con la noción de la temporalidad de las cosas.
Cuando la "causalidad" se volvió central, ésta definió cómo entender los hechos en el tiempo, los cuales no
pueden sino sucederse uno a otro de manera lineal en el tiempo y de forma progresiva en su evolución. Lo
anterior implicaría certezas para poder acotar de manera legítima tanto los criterios normalidad/anormalidad
como los de causalidad, así como la noción de enfermedad que se puede construir con estos elementos, pero
también implicaría ciertas limitaciones para comprender la realidad, en la que la temporalidad no es lineal ni
la evolución es necesariamente progresiva.

Visión dinámica de la enfermedad y multicausalidad


En el siglo XIX, la visión ontológica de la enfermedad deja su lugar a una visión dinámica de la
misma, y a la vez se abren paso explicaciones de corte multicausal. Así, Claude Bernard, fisiólogo fundador
de la Medicina experimental, señaló que la condición para la vida sana no se encuentra en el organismo ni en
el medio externo, sino en la interacción de ambos. De esta manera, las causas de la enfermedad no pueden
ser únicas sino múltiples. En los seres vivos el ambiente interno, que es resultado del funcionamiento del
organismo, preserva la función necesaria de equilibrio e intercambio con el ambiente. Estas ideas,
enriquecidas con los conceptos de homeostasis de W.B. Cannon (figura 2-1), condujeron a que en la tercera
década del siglo XX se utilizara el término homeostasis para referirse a la capacidad de los seres vivos para
mantener su medio interno con relativa constancia, a pesar de los cambios en el medio exterior. Más aún,
Canguilhem, en su debate sobre “lo normal y lo patológico”, señala que ese mantenimiento del medio interno
puede tener una constancia diferente a la habitual, pero igualmente propicia para la vida.
Es claro que la microbiología, la fisiología y la farmacología, entre otras disciplinas, permitieron
reconstruir el pensamiento hipocrático para poder plantear la multicausalidad sobre "nuevas" bases, a la vez
que arrinconaron las ideas ontológicas de enfermedad que le daban a las enfermedades una existencia propia
e independiente del humano cuando en realidad no son sino formas dinámicas por las que cursa la vida
humana en una compleja interacción con el ambiente. Sin embargo, se reconoce que ese agente patógeno
externo al doliente no es el único responsable de causar" la enfermedad, sino que ésta ocurre por un
"desequilibrio" en el medio interno o en el medio externo del cuerpo humano.
Los desequilibrios a que se referían los griegos (Alcmeón de Crotona en el siglo V a.C., los médicos
hipocráticos en la Grecia Clásica, o Galeno desde el siglo II de nuestra era y hasta el Renacimiento), con sus
nociones "naturistas" de la enfermedad, incluían inestabilidades entre húmedo y seco, frío y caliente y amargo
y dulce; o los "desequilibrios" de los humores corporales (sangre, flema, bilis amarilla y negra); o bien,
resultantes de la combinación con los elementos primarios de la Naturaleza (caliente-húmedo, frío-seco) y
los elementos del planeta (fuego, tierra, agua, aire). También implican una visión dinámica de la enfermedad.
Sin embargo, diferían de la moderna visión dinámica de la enfermedad en que ellos no necesitaban ser
objetivos, evidenciables, "neutrales, etc., como sí es requerido en la Medicina científica occidental propia de
la modernidad.
Un ejemplo de lo anterior lo constituye el modelo de historia natural de la enfermedad, surgido a
mediados del siglo XX, y en el que la noción de "la tríada ecológica de la enfermedad" (figura 1), representa
la clara superación del modelo unicausal y reconoce que la salud y la enfermedad están engarzadas en un
proceso dinámico que depende de diversidad de elementos que conducen a una fluctuación constante entre el
polo de salud y la aparición de enfermedad que se manifestará en signos y síntomas.

Figura 1: Tríada Ecológica o Epidemiológica de la Enfermedad


Se define “agente” como el factor proveniente del ambiente o del propio individuo, por alteración,
presencia o ausencia, que se constituye en responsable de la presentación de la enfermedad; “huésped u
hospedero” al individuo que aloja al agente y por cuyas Características biológicas facilita el desarrollo de la
enfermedad y “ambiente” como el conjunto de factores físicos, biológicos y socioculturales que intervienen
en el proceso salud-enfermedad. Según la tríada, “salud” es el equilibrio dinámico entre agente-hospedero-
ambiente.
Para este modelo, la enfermedad se debe a la ruptura del equilibrio existente entre los tres elementos
responsables del estado de salud, que integran la tríada ecológica. Esta ruptura productora de enfermedad
provoca que del periodo prepatogénico se transite al patogénico; este último puede, a su vez, cursar con un
periodo subclínico y asintomático, y si se le deja evolucionar, cruzará ese horizonte y entrará a una etapa
patogénica sintomática o clínica que de manera "natural" podrá evolucionar a la curación espontánea, a la
remisión de la sintomatología sin desaparición de la enfermedad con posibles reactivaciones sucesivas, a la
cronicidad o a la aparición de secuelas permanentes y complicaciones o la muerte.
Este modelo incluye una idea por demás antigua de la interacción del "medio interno" con el "medio
externo', y permanece una fuente de debate la manera en que se entendió la influencia de este último. De
hecho, Hipócrates propuso que la pérdida de la salud se debía a una violación de las leyes naturales, y que el
cuerpo enfermo era capaz de poner en juego fuerzas que tendían a restaurar el equilibrio.
Si bien en la Medicina antigua las alteraciones del medio interno nunca fueron comprendidas como
hoy, los escritos hipocráticos hicieron énfasis en la influencia que el medio externo ejerce sobre el organismo.
Aunque ya no es unicausal, en este modelo sigue sin considerarse con claridad la dimensión social del ser
humano, y a lo social se le reduce a uno más de los elementos del ambiente. En éste se pretende afirmar que
la enfermedad puede tener una evolución natural cuando, como se ha visto, no hay persona que exista en un
"medio natural". ¿Qué resulta de asumir un modelo como éste? Una supuesta "neutralidad" que niega que el
equilibrio o desequilibrio de la tríada ecológica que propicia la aparición de enfermedad-sean producidos
socialmente.
Vista desde esta perspectiva, "la enfermedad no es una condición estática, sino un proceso que sigue
más o menos una historia natural". "El proceso evoluciona como resultado de múltiples causas que afectan la
interacción de los huéspedes individuales y los agentes de enfermedad. Más aún, los efectos característicos
se producen también sobre la masa de la población". Con base en tales planteamientos, los autores proponen
que la medicina preventiva efectiva requiere de la interrupción del proceso tan tempranamente como sea
posible, y establecen que la epidemiología provee la base de conocimiento necesario para identificar y
analizar la cadena de causas y efectos, así como la calidad de las interacciones entre los huéspedes
individuales (o las colectividades), los agentes y la función que desempeña el ambiente en el que se producen
tales reacciones.
Al respecto, estos médicos establecen que en su "historia natural" la enfermedad permite identificar
conjuntos de intervenciones que pueden cambiar (o evitar) los desenlaces posibles; tales conjuntos reciben el
nombre de niveles de prevención. Concluyen que la buena práctica de la medicina curativa difiere muy poco
de la medicina preventiva en cualquiera de los niveles de prevención identificados y, más aún, que los buenos
médicos, una vez que adoptan la filosofía preventivista, entienden que el tratamiento es en si mismo
preventivo y que sus conocimientos y habilidades aplicados en estadios tempranos (o incluso antes de que el
sujeto o las comunidades enfermen) tendrán mejores efectos.
Finalmente, consideran que el campo global de la salud le concierne a cada ciudadano y es tan
complejo que involucra a muchas personas con diversa formación profesional (no sólo a los médicos), por lo
cual se requieren conocimientos y habilidades administrativas para coordinar todas las actividades y esfuerzos
que se requieren para el cuidado efectivo de la salud, destacando además el papel de la participación
inteligente de la población como garantía para alcanzar el éxito en materia de salud. La historia natural de la
enfermedad, pese a que ha sido motivo de serias y fundamentadas críticas por su conceptualización ecológico-
biologicista, histórica, individualista y esquemática, es aún el paradigma vigente en la organización de los
servicios médicos, pues le da sustento teórico a los niveles de atención.
En este modelo se trata básicamente de actuar para mantener el equilibrio entre el agente, el hospedero
y el ambiente. Pero este último queda definido como un conjunto de estímulos protectores o en potencia
perjudiciales, desconectados de las formas de vida que han sido socialmente creadas por una organización
social que tiene una lógica y dinámica propias que son omitidas en el modelo. Según este enfoque, el médico
no es sólo un "cazador de microbios, sino que también deberá ocuparse de conservar o restaurar el equilibrio
entre agente-huésped-ambiente, dentro de una perspectiva multicausal a la que, sin embargo, le es difícil
entender la especificidad de lo social en la génesis de la enfermedad, misma que es biológica y social, pero
no natural en la medida en que la organización social funge como mediadora entre las relaciones del individuo
con su ambiente.

TEORÍAS QUE SUSTENTAN LOS PARADIGMAS DEL PROCESO SALUD-ENFERMEDAD


Los epidemiólogos, sobre la base de diferentes estudios, obtienen evidencias que conducen a la
explicación de enfermedades y problemas de salud que afectan a las poblaciones. De este modo crean
paradigmas sobre los que apoyan sus conocimientos para la aplicación de diferentes metodologías en los
procesos de salud-enfermedad, entendiendo por paradigma la consistencia teórica en la que se apoya una
comunidad científica que trabaja en conjunto bajo un consenso operativo: científico, metodológico y
valorativo. Una teoría es un conjunto organizado de ideas que explican un fenómeno, deducidas a partir de la
observación, la experiencia o el razonamiento lógico. Varias teorías afines forman un paradigma.
Si en el desarrollo del paradigma aparecen anomalías que no resuelven problemas internos, esto
llevará una crisis, la cual se soluciona con la introducción de un nuevo paradigma. Este introduce otras teorías
que apunta a la resolución de los enigmas planteados en el modelo anterior. Es decir, es un campo
interdisciplinar, dinámico, renovado y recompuesto a partir de una producción teórica consistente, que
enfrenta interrogantes y dilemas, los cuales son resueltos en base al nuevo paradigma.
Previo al abordaje de los paradigmas del proceso salud-enfermedad, y las características de cada uno,
se abordarán algunas de las más importantes teorías que los sustentan y que en diferentes momentos históricos
han influido en la percepción que el ser humano ha tenido del concepto de salud y cómo realiza el abordaje
de las enfermedades.

Teoría de la superstición
Sea en Mesopotamia, la India, África o América, la superstición, la magia o la hechicería emergió
como primera teoría de construcción mental de la enfermedad a juzgar por el hallazgo de cráneos de la época
de las cavernas que presentaban un orificio, supuestamente hecho por los curanderos prehistóricos con el fin
de liberar a sus pacientes de los demonios interiores.
Sin embargo, a pesar de su irracionalidad, la hechicería aún sobrevive de manera abierta o clandestina,
equivale a la teoría demoníaca, a la exógena maléfica o simplemente al curanderismo o chamanismo.
En esencia, la teoría de la superstición atribuye la enfermedad a la acción de fuerzas intangibles,
invisibles y misteriosas, de manera tal que la enfermedad resulta de la presencia y la intrusión temporal de
cuerpos extraños o de espíritus malvados en una persona.
En consecuencia, la terapia recaía en manos de aquellos poseedores de recetas celosamente guardadas
y con la supuesta capacidad para acercarse a esta entidad misteriosa, controlar sus fuerzas ocultas y guiarse
por la intuición. Podían ser magos, médicos, curanderos, encantadores, sacerdotes, chamanes, o de todo un
poco.
A partir de la Edad Media y a raíz de las graves pandemias de aquella época, las autoridades
eclesiásticas y médicas y los conocedores empíricos contribuyeron a la difusión de esta teoría de las fuerzas
maléficas y de la importancia de los signos premonitorios provenientes del aire, del cielo, del agua y de la
tierra.

Teoría punitiva
No es fácil desligar los enfoques mágico y religioso, puesto que las dos visiones están interconectadas
y superpuestas históricamente. Como lo comenta Maduro, el curanderismo ha sido una opción simultánea a
la de la Medicina y ha tenido fuertes nexos con la religión en la medida en que, en el pasado, con el fin de
ahuyentar y expulsar los espíritus malignos del enfermo poseído, la verdadera magia estaba a cargo de
religiosos y encantadores.
En el fondo, esta medicina religiosa o sacerdotal, llamada también teoría punitiva, se vale de
elementos cósmicos deificados, en razón de que los dioses son sobrenaturales y los responsables de las
enfermedades, las que son un castigo que tales dioses infligen a los hombres por haber cometido un crimen,
por haber sido negligentes hacia ellos mismos, por la transgresión de normas culturales o ambientales o por
cualquier motivo.
Como testimonio ejemplo de esta conexión mágico-religiosa, durante la pandemia medieval de peste
negra, el Papa de esa época pedía clemencia al cielo, puesto que esta enfermedad era por "obra de los cuerpos
superiores" y, para resaltar su esencia punitiva, se conformaron en la misma época numerosas sectas de
flagelantes, quienes, en rituales públicos, se azotaban hasta sangrar con el fin de redimir los pecados. En aquel
tiempo, por las creencias populares, el brote explosivo de sífilis fue asimilado a un pecado carnal del hombre
o al bestialismo, y la lepra, a un castigo por una vida no cristiana o una enfermedad de tipo kármico por los
graves pecados cometidos en vidas anteriores. En estos casos, la piedad, el arrepentimiento, los rezos, el
sacrificio de animales expiatorios, los ritos especiales, los sortilegios, los conjuros y las ofrendas a los santos
y dioses hacen parte del abanico de opciones para aplacar la ira de los dioses.
Teoría cósmica o sideral
La teoría astral, cósmica o sideral plantea en esencia que las estrellas y los planetas afectan el
comportamiento de las personas y de las plantas, y le concede un lugar privilegiado a la luna por sus efectos
gravitacionales. Conocida en la cultura babilónica y en la Grecia primitiva donde el diagnóstico reposaba en
parte sobre "criterios astrales", halló un espacio mental muy receptivo en la población a partir de la Edad
Media y ha perdurado virtualmente en todas las sociedades, a pesar de que no ha podido ser demostrada con
certeza.
En el Medioevo, algunas academias científicas difundieron la hipótesis de que la conjunción de
Saturno, Júpiter y Marte era la causa de la peste negra, con el argumento de que había producido un material
gaseoso y contaminante que se fijó alrededor del corazón y de los pulmones. Además, no bastaba tal
conjunción, sino también el equilibrio entre Saturno y Júpiter, el primero por ser responsable de los efectos
dañinos, y el segundo, llamado a contrarrestar los efectos del primero. En este mismo sentido, se especuló
que la pandemia de cólera asiático que se inició en 1817 tenía relación con las fases de la luna y que había
sido el presagio de la esperada aparición del cometa Halley en 1835. En aquella época, no solo se establecía
relación entre la Astrología y la etiología de las enfermedades, sino también con los procedimientos
terapéuticos, por ejemplo, en la selección de la mejor fase lunar para realizar la sangría.
Esta teoría ha influenciado a algunas culturas indígenas, que establecen que el desarrollo armónico
de la vida depende de la actuación de todos y cada uno de los seres que conviven en el mundo; tal es el caso
de la cosmovisión maya y su influencia en la comprensión de fenómenos como la salud y la enfermedad.

Teoría humoral
Hubo tres versiones principales de la teoría humoral: la ayurvédica de la India, la de las fuerzas
opuestas yin-yang de China y la de Hipócrates; esta última fue la más radical, al romper con la concepción
divina y sobrenatural de la enfermedad. La doctrina hipocrática no solo fue cercana a la ayurvédica, sino que
recopiló también la percepción de Empédocles y de otros pensadores de Grecia antigua acerca de los
elementos constitutivos del Universo, y por ello, puede decirse que han sido más de 2.000 años de dominio
de dicha teoría, al menos en la Medicina occidental.
La Medicina ayurvédica, con más de 3.500 años de antigüedad, profundamente anclada en la
mitología, en principios filosóficos y en los escritos médicos Charaka Samhita y Susruta Samhita, considera
que el universo es la combinación de cinco elementos (espacio, aire o viento, fuego, agua y tierra), los cuales
están codificados en el sistema biológico en tres fuerzas, doshas o tridoshas (kapha o flema, pitta o bilis y
vata o aire), las que a su vez gobiernan todos los procesos vitales por su naturaleza dinámica y activa. En
consecuencia, la enfermedad es el desequilibrio entre las fuerzas de la tríada, es decir entre la bilis, el viento
y la flema, pero especialmente por el efecto del viento. Una trilogía similar se encuentra en la medicina azteca
antigua, en la cual la salud depende del equilibrio entre tres fuerzas: tonali, localizada en la cabeza; teyolia,
ubicada en el corazón e ihiyotl, situada en el hígado.
La Medicina china, basada en el texto I Ching (Libro de los Cambios) igualmente tiene en cuenta que
el mundo material está compuesto de cinco elementos (agua, tierra, metal, madera y fuego), pero los
fenómenos naturales, incluyendo por supuesto las enfermedades, se originan y se explican por la alternancia
de dos fuerzas con cualidades opuestas: el yin y el yang. El yin representa lo oscuro, lo frío, lo húmedo, lo
negativo y lo femenino, mientras que el yang describe lo luminoso, lo cálido, lo seco, lo positivo y lo
masculino. Las fuerzas del primero se derivan del hígado, del corazón, del bazo, de los pulmones y de los
riñones, en tanto que los órganos asociados al yang son el estómago, el intestino y la vejiga, entre otros. El
balance y la homeostasis entre estas dos energías se mantienen gracias a cuatro humores, y en caso contrario
y bajo la influencia externa, se desarrolla la enfermedad.
Hipócrates fue uno de los mejores referentes y exponentes de la teoría humoral, y al parecer se nutrió
del enfoque de la Medicina ayurvédica, debido quizá al estudio de la literatura médica de la India. En su
planteamiento, al igual que en el de Empédocles, el mundo físico, incluyendo el cuerpo humano, está
compuesto de cuatro elementos: tierra, aire o viento, fuego y agua que poseen las cuatro cualidades de la
naturaleza: calor, frío, sequía y humedad; de manera tal que cualquier cosa, bien sea animada o inanimada,
es una mezcla de los cuatro elementos. Dicha mezcla queda asegurada por la presencia de humores o líquidos
que circulan en el cuerpo a través de un sistema de vasos comunicantes, pero en vista de que la consistencia
de los humores varía según el calor o el frío, un humor puede acumularse en un determinado órgano y obstruir
la circulación de los demás. Estos humores son la bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre.
Para Hipócrates y sus adherentes, como Galeno y Avicena, la salud depende de la armonía entre los
humores y del equilibrio humoral o eucrasia, y la enfermedad es a su turno el resultado de las perturbaciones
en el flujo de energía o sea del desequilibrio humoral denominado discrasia. De este modo, se expresaba
también Platón quien postulaba que la enfermedad era un desarreglo de los humores, por cambios
cuantitativos, cualitativos o de ubicación.
En síntesis, esta teoría preconizó que toda enfermedad es la consecuencia de "la alteración de los
impulsos vitales de la circulación", bien por contracción excesiva de las partes sólidas o bien por su distensión.

Teoría miasmática
Los pensamientos de Hipócrates que se reflejaron en el libro sobre los aires, las aguas y los lugares,
dieron origen a una corriente higienista que prestó una mayor atención al medio natural y su posible relación
con los problemas patológicos.
El higienismo era una corriente de pensamiento desarrollada desde finales del siglo XVIII, comandada
principalmente por médicos. Partiendo de la consideración de la gran influencia del entorno ambiental y del
medio social en el desarrollo de las enfermedades los higienistas criticaban la falta de salubridad en las
ciudades industriales, así como las condiciones de vida y trabajo de los empleados en las fábricas,
proponiendo diversas medidas de tipo higiénico – social, que, según ellos, contribuían a la mejora de las salud
y las condiciones de vida de la población.
El medico inglés Thomas Sydenham (1624 – 1689) y otros crearon la teoría miasmática, la cual
decía que las emanaciones fétidas del agua y suelos impuros causaban enfermedades, proceso que se
agudizaba porque las temperaturas elevadas del verano producían una “destilación química” de las aguas
pantanosas y junto con los vapores volátiles trasladados por el viento ocasionaban diversos tipos de morbidez.
A estos productos inorgánicos, se unían otros orgánicos derivados de la descomposición que formaban los
enigmáticos “miasmas”, y se difundían por la atmósfera afectando al organismo humano.
Este concepto, asociado con la emergencia de las grandes epidemias, relacionadas al incremento de
las comunicaciones en el comercio, hizo que se concreten una serie de medidas, terapéuticas y preventivas
como la instauración de barreras sanitarias en las fronteras y la práctica y del aislamiento de las personas
enfermas. Surgieron las cuarentenas y la fumigación de los lugares apestados, o que corrían en peligro de
contagio, con diversas sustancias como ácido nítrico, ácido clorhídrico y gas cloro. Además, se observaba
una enorme preocupación por los vientos, ya que a través de ellos se dispersaban los miasmas, por lo tanto,
se prestó especial importancia a estos lugares como objeto de vigilancia y ordenación.
Se desarrolló así, una concepción donde el espacio urbano tomó real importancia en la preocupación
de los médicos de la época que interpretaron a la enfermedad como fenómeno social. Un ejemplo de ello lo
demostraba en 1790, Johann Peter Frank (1745 – 1821), cuando publicó un folleto que tituló: La miseria del
pueblo, madre de enfermedades. En él reflejaba su preocupación por los espacios públicos como los lugares
donde se asentaban las grandes enfermedades, debiendo ser esos lugares vigilados en forma más exigente y
así se controlaban los miasmas.
Este mismo autor, escribió entre 1779 y 1819, un extenso tratado de higiene pública: “Un Sistema
Completo para una Policía Médica” (System einer volltaendigen medizinischen Jolizey) donde recogió las
principales doctrinas sobre sanidad pública de la época y en el que desarrollo una teoría social de la
enfermedad. J.P. Frank sistematizaba las propuestas de una política médica que se basó en la compulsividad
de las medidas de control y vigilancia de las enfermedades, bajo la responsabilidad del Estado, junto con la
imposición de reglas de higiene individual para el pueblo.
También se dieron grandes epidemias como la peste y la malaria. Joaquín de Villalba, médico español,
en su obra llamada “Epidemiología española” relacionaba estas enfermedades con las condiciones
ambientales. Al igual que Gaspar Casal, otro médico español, ambos concluyeron que la enfermedad era el
resultado de un régimen alimentario.
Por estas razones sostenían al “enfoque ecológico” como el sustrato teórico del paradigma que regía
en ese momento y todo lo expuesto anteriormente llevó a definir a la Epidemiología como “La ciencia de las
epidemias”.
Pero este concepto tuvo auge hasta que en 1851 se realizó en París, la primera conferencia sanitaria
internacional, en la que los participantes debatieron si las enfermedades como el cólera eran miasmáticas o
contagiosas. Esta controversia terminó cuando se demostró que estas enfermedades eran infecciosas por la
existencia de gérmenes que las provocaba, siendo los seres humanos sus hospedadores que pasaban a ser
vistos como protagonistas de los procesos determinantes de los estados de salud y focalizando a la enfermedad
desde otra perspectiva, evento que llevó a la concepción de un nuevo paradigma.
Otra muestra de la crisis paradigmática se dio cuando en España se creó la Junta Suprema de Sanidad,
que dictó e hizo cumplir enérgicas medidas para prevenir el contagio de las enfermedades: el cierre del
comercio con Francia, la vigilancia de las costas, buques y puertos, los que también eran sometidos a control
especial; instaurándose, además, un completo sistema de lazaretos y cordones sanitarios. A cada nuevo brote
morboso fueron enviados inspectores de epidemias para recabar información.

Teoría telúrica
Durante el siglo XIX, prevaleció la opinión de los anticontagionistas en relación con el cólera. Y, si
bien a partir de este momento se reflejó un apoyo más fuerte al concepto de enfermedad contagiosa, la
cuestión aún no estaba resuelta y tampoco lo estaba el del origen de la temida enfermedad. Dos teorías
explicativas eran disputadas. En primer lugar, la doctrina miasmática, ya clásica, que contaba con gran
número de seguidores. A ella se oponía, desde mediados de siglo y dentro del enfoque ecológico, la doctrina
telúrica. Tal teoría, formulada por Max Pettenkofer, sostenía que la propagación del cólera tenía como
elemento determinante el suelo y las aguas subterráneas.
Uno de los aportes más reconocidos fue el de John Snow, quien basándose en el registro de las
defunciones por cólera ocurridas entre 1848-49, observó que los distritos de la zona sur de Londres
concentraban la mayor cantidad de casos en términos absolutos y daban cuenta de la más alta tasa de
mortalidad, muy superior a la del resto de la ciudad. De igual forma, observó que los habitantes de la zona
sur de Londres obtenían agua para beber río abajo del Támesis, lugar donde las aguas estaban altamente
contaminadas, a diferencia de los habitantes de las demás zonas de Londres, quienes la obtenían de sectores
menos contaminados aguas arriba del mismo o de sus tributarios.
Con estos antecedentes en mente, Snow postuló en 1849 una innovadora hipótesis, sosteniendo que
el cólera se transmitía mediante la ingestión de una “materia mórbida” invisible al ojo humano, la cual debía
actuar a nivel de los intestinos, produciendo un síndrome diarreico agudo con deshidratación severa. Esta
“materia mórbida” había de reproducirse y eliminarse a través de las deposiciones, las cuales, finalmente,
terminaban en aguas del Támesis. La gente, al beber el agua contaminada extraída del río, ingería la “materia
mórbida”, cerrando así un círculo de contagio. Snow publicó su hipótesis en un artículo titulado “On the
Mode of Communication of Cholera” (1849), sin embargo, su teoría no tuvo aceptación entre sus colegas,
por el contrario, fue duramente criticado en diversas oportunidades. La comunidad médica mantenía firme
sus creencias, especialmente la relacionada con la teoría miasmática, sin embargo, Snow sentó las bases
teórico-metodológicas de la epidemiología.
Cuando llega a España la última de las grandes pandemias coléricas en 1885, los médicos europeos
llevaban más de cincuenta años enfrentado a esta enfermedad y produciendo un gran despliegue de la
actividad científico – médica para poder combatir a esta epidemia. Cada brote colérico era minuciosamente
estudiado, pero a pesar de todo esto, a comienzos de la octava década del siglo XIX, todavía no se conocían
tres puntos clave en relación a ella: su origen, los agentes de contagio, y una terapéutica eficaz.
El elemento decisivo, que más contribuyó al descrédito del paradigma miasmático, fueron las medidas
preventivas y curativas que se tomaron cuando en 1884 se reconocieron en España los primeros efectos
causados por la nueva epidemia colérica. Se volvieron a tomar las mismas medidas que en anteriores
pandemias, pero los rápidos progresos de la enfermedad mostraron una vez más la inutilidad de estas medidas,
evidenciando con claridad algo que ya está en la mente de muchos médicos: “sin conocer exactamente la
causa del cólera no podían emprenderse medidas eficaces para combatirlo”.
Además, las cuarentenas y los cordones sanitarios despertaban la ira de los comerciantes y el
descontento de la población, siendo un blanco fácil para las críticas corrosivas de los bacteriólogos, quienes
estudiaban los agentes causales. Sin embargo, al no encontrar una clara explicación de los procesos
infecciosos, no pudieron sostener sus teorías acerca de la existencia de un agente causal de estas
enfermedades. Esta situación cambió en forma gradual hasta que lograron confirmar sus teorías; los
higienistas ya no pudieron resolver los enigmas que se instauraban en la sociedad y fueron decayendo hasta
tocar fondo.
El cólera fue un ejemplo para entender el resquebrajamiento de este paradigma, pero se puede recurrir
a otras afecciones como la fiebre amarilla, el tifus o la tuberculosis, las cuáles también demuestran las
falencias en las medidas tomadas por los médicos de la época y la ausencia de explicaciones satisfactorias
sobre las enfermedades contagiosas.
El estudio de estas enfermedades fue el preludio de la radical reorientación de la medicina con la
emergencia de la bacteriología.

Teoría de los gérmenes o teoría microbiana


Desde finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX se produjeron grandes cambios tanto en el
ámbito socioeconómico como en el científico. El conocimiento básico sobre las enfermedades transmisibles
creció rápidamente, monopolizando y avanzando sobre el conocimiento epidemiológico.
La revolución industrial priorizó la Salud Pública, colocándola en primer plano por las condiciones
inhumanas en las que vivían los pobladores de la época. Las viviendas miserables, el hacinamiento en las
ciudades y las fábricas donde trabajaban, eran considerados los causantes del deterioro en la situación de
salud, ya que el gran desarrollo causó un acelerado proceso de urbanización. En esta situación las
enfermedades infecciosas se convirtieron en un gran problema, razón por la cual Louis Pasteur y Koch
concentraron en ellas todo su interés.
Con Pasteur nació la inmunología, la elaboración de productos inmunizantes y los métodos para el
estudio de las causas de las enfermedades transmisibles. Él y sus colaboradores examinaron los mecanismos
de la infección y aplicaron los resultados de sus estudios a la prevención y al tratamiento de las enfermedades
contagiosas.
El alemán Koch y sus seguidores se dedicaron desde 1876 en adelante al desarrollo de técnicas para
el cultivo e identificación de las bacterias.
A partir de estos avances, se crearon medidas de profilaxis (como la revolucionaria técnica de la
vacunación) y una Medicina Preventiva que nació por el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis y otros
microorganismos. La epidemiología progresaba sobre bases sólidas y servía a la salud pública en su lucha
contra las enfermedades transmisibles.
Al descubrir el agente causal de la enfermedad, se creaba una vacuna inmunógena, luego se aislaba
al enfermo, se desinfectaban su ropa y con esto se consideraba controlado el problema de la enfermedad
transmisible.
Pero no siempre fue así, pues comenzaron a experimentarse fracasos tanto en la identificación de
agentes causales como en la producción de preparados con carácter inmunogénicos que llevaron al
descontento de los científicos.
Se observó un período de transición al no encontrarse respuestas ante enfermedades no infecciosas,
por lo que la medicina social como eje temático comenzó a sentir presión.
Es justamente un epidemiólogo, Jhon Ryle (1889 – 1950), quien sistematizó el paradigma de la
Historia de las Enfermedades en 1936, que basó en una teoría unicausalista: “la enfermedad era causada
por la pobreza y otras condiciones sociales”.
La epidemiología se incorporaba al movimiento preventista para consolidar este paradigma. Así, la
investigación epidemiológica se volcaba a la tarea principal de producir conocimientos sobre las fases pre-
clínicas de las enfermedades. Este hecho aumentó las posibilidades de las prevenciones primaria y secundaria,
identifico factores de riesgo y desarrollo técnicas de detección precoz de cuadros mórbidos. A partir de estos
niveles de prevención se abrió el escenario a la clínica como disciplina de estudio.
En 1940, la escuela británica sostenía la existencia de algo en la sociedad que ocasionaba las
enfermedades no infecciosas, del mismo modo que antes provocaba las enfermedades infecciosas. Esta
simple lógica llevó a un cambio en la epidemiología, que pasó del estudio de las enfermedades infecciosas al
de las no infecciosas.
Tanto Ryle como otros, se percataron de que los aspectos sociales de la mayoría de las enfermedades
eran más importantes que el agente específico que las causaba, pero no lo pudieron demostrar por la falta de
instrumentos metodológicos necesarios para realizar las investigaciones.
Los estudios se orientaron hacia las enfermedades que afectaban a los adultos (enfermedades crónicas,
cancerígenas, enfermedades coronarias, hipertensión, etc.) debido a que cada día, estas tenían mayor
relevancia que las infecciosas, que se limitaban principalmente a los niños.
La aplicación de técnicas estadísticas llevó a Wade Hampton Frost (1889 - 1938) a relacionar
variaciones en la incidencia y prevalencia de las enfermedades, con la intención de evaluar si existían
determinantes genéticos y sociales que explicaran el porqué de este cambio rotundo en los perfiles de la salud.
Con la incorporación de instrumentales que demostraron la existencia de una determinada patología
sin alteraciones clínicas en las personas, se reforzó la idea de prevención frente a los factores de riesgo que
causaban una dada enfermedad.
En el inicio de los años 60, la investigación epidemiológica experimentó la más profunda
transformación, con la introducción de la computación. La ampliación real de los bancos de datos, con la
suma potencial de técnicas analíticas, fueron de gran ayuda a la hora de relacionar los datos obtenidos al
abordar el estudio de una enfermedad. Los análisis multivariados traían una perspectiva de solución al
problema de las variables de confusión, intrínseco a los diseños observacionales que determinaban la
especificad de la epidemiología en relación con las demás ciencias básicas del área médica.
La computación permitió la realización de apareamientos múltiples, estratificación de variables de
confusión, relacionar las causas con los efectos ante una determinada patología y control del sesgo, además
de propiciar el perfeccionamiento en la estadística. Así, con la contribución de los modelos matemáticos, se
crearon distintos tipos de estudios descriptivos, analíticos, experimentales y no experimentales,
indispensables para el estudio de las distintas variables que afectan a la salud.
Es muy importante notar que, en esta concepción de la epidemiología, predominó una concepción
mecanicista de la relación entre causa – efecto y el predominio de la clínica como disciplina dominante en el
campo de la intervención de salud. Sobre esta base, los conceptos y métodos de la medicina preventiva se
transformaron en dominantes en la salud pública. En consecuencia, se definió a la Epidemiología como el
estudio de la distribución y determinantes de enfermedades en poblaciones humanas.

PARADIGMAS DEL PROCESO SALUD-ENFERMEDAD


Paradigma Mágico Religioso
Surgido en épocas antiguas de todas las sociedades, donde el ser humano vivía en grupos pequeños y
errantes, gobernados de manera comunitaria y líderes carismáticos. Su economía era de subsistencia y
autoconsumo basada en la recolección, la caza y la pesca, con desarrollo rudimentario de herramientas y
técnicas. La vida dependía profundamente del curso de la naturaleza, los hombres se percibían como débiles
o inferiores ante los fenómenos naturales pues no lograban explicarlos eficazmente.
Posteriormente se descubre la agricultura y esta lleva a la constitución de las ciudades, al aumento de
la productividad y de la población, así como a la aparición de los primeros Estados.
Las explicaciones de la salud y enfermedad eran sobrenaturales, míticas y religiosas; entre ellas
destaca: el castigo o gracia de los dioses, la posesión del cuerpo por espíritus malignos o de los muertos, una
prueba a la templanza humana o por algún designio superior desconocido.
Este paradigma es característico de todos los sistemas de salud de la antigüedad y se llaman
"Medicinas Tradicionales" a sus expresiones actuales, entre ellos son muy reconocidos los siguientes
sistemas: la Medicina china, el Ayurveda de la India, la Medicina Pránica, la Medicina Andina de América
latina, entre muchos otros.
Los agentes de sanación eran los sacerdotes como intermediarios entre los dioses y los seres humanos,
o eran los curanderos, los chamanes, las parteras, los hierberos, los adivinadores, los brujos y otros
especialistas elegidos por los dioses y con capacidad para reconocer la causa de la enfermedad y/o tratarlas,
luego, el ser sanador era un don divino y su práctica era un servicio.
Los procedimientos de diagnóstico eran variados: examen físico directo, interrogatorio al enfermo y
a los familiares, lectura de hojas, del canto de los pájaros, del clima, de los sueños, de las entrañas de animales,
del humo, etc. Su uso dependía de la experiencia del sanador.
Los medios de curación dependían del diagnóstico realizado. Podían ser mediante el uso de recursos
materiales que incluían una dieta especial, el uso de hierbas por su carácter de cálidas o frías o por sus efectos
biológicos, además usaban diversos minerales y órganos de animales.
Los procedimientos mágicos consistían, por ejemplo, en sesiones donde un brujo convoca a los
espíritus malignos para exigirles abandonen el cuerpo de paciente, llamar a los espíritus de los muertos en un
cementerio o del paciente, en el caso del "susto" o pérdida del ánima.
Los procedimientos religiosos incluían rituales de reconciliación o satisfacción de los dioses, a veces
mediante sacrificios de animales o humanos, todo lo cual debía ser orientado por los sacerdotes. Los templos
o lugares sagrados eran centros de curación de los enfermos. Se trataba con conjuros, danzas, ritos mágicos,
talismanes o buscaban hacer inhabitable el cuerpo al demonio con apaleamientos, ayuno, vómitos y otros
procedimientos.
Actualmente muchos sectores de la población popular de cultura tradicional e incluso entre los
mismos profesionales de la salud con formación científica, recurren a la religión (cristiana generalmente) con:
oraciones, misas, actos de sacrificio, penitencias, peregrinaciones, procesiones, bendiciones, etc. para curar
sus males o tener éxito en los tratamientos médicos. Asumen la curación como la voluntad de su dios y al
profesional de la salud como un intermediario de dicha voluntad.
Se puede observar por doquier en las instituciones de salud, capillas o altares e imágenes donde las
personas realizan oraciones para la salud de sus familiares. Hemos encontrado en los consultorios de
hospitales, afiches donde se observa a Jesucristo entre los cirujanos guiando la mano del profesional; esto
además refuerza la imagen del médico como próximo a lo divino.

Paradigma Miasmático
Según este paradigma, los miasmas se desprendían de los pantanos, de la materia en descomposición
o del agua estancada, entre otras fuentes. Creían que eran responsables de la corrupción del aire y que éste
viajaba por el espacio produciendo las pestes.
Otros atribuían el origen de los mortales miasmas a fenómenos naturales como los terremotos, los
rayos, los meteoritos y las erupciones volcánicas, que liberaban vapores insalubres desde las profundidades
de la tierra. Asumían que emanaciones malolientes se desprendían del cuerpo de los enfermos e ingresaban
por vía aérea al cuerpo de las personas próximos a ellos, pero no era la concepción infecciosa de la
enfermedad, que implica un microorganismo, que se tendría tiempo después. La concepción miasmática
básica asocia el ambiente físico a la salud.
Las pestilencias eran comunes en la vida medieval, las viviendas insalubres no tenían un sistema de
eliminación de sus desechos ni alcantarillado y la higiene personal no era una práctica extendida. Los
mataderos de los carniceros, los pantanos, las viviendas de los pobres, los almacenes y otros lugares, eran
muy impopulares en tiempos de epidemias. Los cuerpos en descomposición de los muertos, así como sus
pertenencias y vestimentas eran temidos en especial, por lo que se los incineraba a veces de manera violenta
o se los enterraba de manera compulsiva.
Al igual que las normas para mejorar la higiene y el saneamiento, se ordenaron restricciones del
movimiento de la gente y de las mercancías, el aislamiento de los apestados, su expulsión de las ciudades o
su retirada a hospitales periféricos ("casas de apestados"), enterramientos improvisados ("foso de pestosos")
de las víctimas en cementerios extramuros y la quema de sus vestimentas. Se prendían fogatas en las calles
cercanas a los muertos o enfermos para de alguna manera bloquear a los miasmas.
Como se conceptuaba que el aire maloliente era nocivo, para contrarrestarlo se utilizaban perfumes,
aromas agradables, la quema de especias e inciensos en los interiores, otros colgaban en las puertas de las
viviendas o al cuello, cebollas y ajos, por sus olores intensos. Tras la introducción de las hierbas procedentes
de las indias exóticas del Nuevo Mundo, se pensó que el consumo de tabaco era efectivo.
La intervención era principalmente sobre el ambiente y el agente de intervención principal tenía un
carácter de "policía sanitaria" por el uso del poder represivo de los gobiernos locales, que buscaba controlar
algunas conductas sociales como la mendicidad, la vagancia, la entrada de extranjeros y la prostitución, así
como también para el control de los apestados y las personas en riesgo. La medicina de base empírica era
incipiente y paliativa, los hospitales fueron inicialmente centros de consuelo caritativo de la iglesia.
Actualmente en los sectores populares se puede encontrar que interpretan algunas enfermedades o
brotes de resfríos comunes como causados por los cambios en el clima, así, cuando inesperadamente amanece
nublado u ocurre un sismo, la gente sostiene que "habrá enfermedad". Durante la epidemia del cólera en el
Perú en 1991, algunos sectores de la población tenían la concepción de que el cólera era producido por una
especie de nube invisible que se movilizaba por los aires de la ciudad y que se introducía al cuerpo de las
personas débiles.
Algunas variantes actuales de este paradigma atribuyen al clima de las regiones como el determinante
de la conducta, la moral y la salud de las poblaciones, así, habría personas perezosas, melancólicas, alegres,
sensuales o con tendencia a ciertas enfermedades en función del clima. Otras personas aún utilizan ajos
colgados en el cuello para “alejar a los malos espíritus” o a la mala suerte.

Paradigma Epidemiológico
A lo largo de la historia es posible encontrar diversos referentes al estudio de las enfermedades y su
relación con el entorno geográfico y/o social, comenzando por el extraordinario aporte de Hipócrates, médico
griego del siglo v a.C., cuyos discípulos dejaron testimonio de sus enseñanzas en diversos textos, uno de los
cuales, De aires, aguas y lugares, da cuenta de la importancia del ambiente, el trabajo y la alimentación en el
origen de las enfermedades, así como su diagnóstico y tratamiento. Al emplear tales criterios, Hipócrates
establece el concepto de "constitución epidémica de las poblaciones".
Las bases de la epidemiología moderna fueron establecidas por Girolamo Fracastoro (Verona, 1487-
1573) en sus obras De sympathia et antipathia rerum ("Sobre la simpatía y la antipatía de las cosas) y De
contagione et contagiosis morbis, et eorum curatione ( Sobre el contagio y las enfermedades contagiosas y su
curación"). Fracastoro expone de manera sucinta en ellas sus ideas acerca del contagio al "proponer una forma
de contagio secundaria a la transmisión de lo que denomina seminaria contagiorum (es decir, semillas vivas
capaces de provocar la enfermedad) y en establecer al menos tres formas posibles de infección: a) por contacto
directo (como la rabia y la lepra); b) por medio de fómites transportando los seminaria prima (como las ropas
de los enfermos), y c) por inspiración del aire o miasmas infectados con los seminaria (como en la tisis).
Con el impulso que el Renacimiento y la Ilustración otorgaron al conocimiento humano, germinó una
serie de descubrimientos y aportaciones científicas que condujeron a una mejor descripción de fenómenos
relacionados con la enfermedad en las comunidades y al método de registrar las funciones vitales de manera
sistemática. A tal epopeya se encuentran ligados los nombres de Thomas Sydenham, John Graunt, William
Petty y William Farr, entre muchos otros.
Hacia mediados del siglo xıx, John Snow, quien estudió de manera minuciosa la epidemia de cólera
que azotaba a Londres por ese entonces, logró establecer una hipótesis sobre la transmisión de la enfermedad
relacionada con el agua que era surtida a los hogares por una compañía que obtenía el líquido de un área
contaminada por el drenaje en el río Támesis; con ello fundó las bases del método epidemiológico, lo cual
orientó firmemente el ulterior desarrollo de la epidemiología como ciencia (figura 2-3). La contribución de
Snow no sólo permitió definir las tres dimensiones de la investigación epidemiológica (tiempo, lugar y
persona), sino que además tendió el puente a su aplicación práctica para la acción en materia de Salud pública.

Paradigmas basados en la dimensión social


La transformación de la perspectiva de la enfermedad no provino sólo del saber médico. Como
advierte Canguilhem, aparecen también otras visiones que se ubican en el dominio de lo social. Si bien el
modelo de historia natural de la enfermedad supera la unicausalidad, tiene problemas para situar en forma
adecuada el hecho de que el ambiente en que viven los seres humanos ha sido transformado por acción de la
organización social. Al considerar lo social como un factor que actúa como los demás, se le “biologiza” y se
pierde capacidad para explicar observaciones nuevas como la distribución social diferencial de la salud y la
enfermedad en las poblaciones humanas. Se requieren nuevos modelos que de manera particular incluyan la
articulación entre la dimensión biológica y la dimensión social del hombre sin subordinar una a la otra. Así,
desde las ciencias sociales se realizan también contribuciones significativas.
En el siglo XIX la economía capitalista se revoluciona con la aparición de la máquina haciéndose más
productiva e industrial. Se extiende por Europa con sobreexplotación de los trabajadores, las mujeres y los
niños, con jornadas de trabajo de 16 horas y sin respeto a la dignidad humana y la seguridad laboral. Las
nuevas industrias atraen a la población rural y ésta se concentra en las cercanías de las fábricas en
improvisadas ciudades, las cuales crecían de manera desordenada, con hacinamiento y sin servicios de
saneamiento básico. Los desechos domésticos y humanos se arrojan a la vía pública o a los ríos cercanos.
La vida social y política era clasista, donde los propietarios de las crecientes industrias imponían las
condiciones laborales, guiadas por el pensamiento liberal de Adam Smith (1723-1790): la libertad como el
principal valor y el lucro como la mayor motivación de la conducta humana y ordenador social.
La iglesia cristiana católica, muy poderosa cultural, política y económicamente, persistía en sus
concepciones antiguas sobre el origen divino del mundo, de la vida y del hombre. Instituyen el Oficio de la
Inquisición para acosar, entre otros, a los revolucionarios científicos de pensamiento moderno como Charles
Darwin. La iglesia reclama templanza y paciencia al pueblo, desarrolla mayor control de la educación
evangelizadora de la infancia y de nivel superior, con un enfoque escolástico.
El concepto infeccioso de algunas enfermedades y de la ciencia moderna aún era incipiente y aislado,
pero sólido. Los conceptos hipocráticos y galénicos eran aún dominantes en la medicina formal, pero
rivalizaban con las prácticas tradicionales mágicas, muy extendidas en los sectores populares.
Los paradigmas basados en la dimensión social, surgen en la segunda mitad del siglo XIX en Europa,
en sectores intelectuales de crítica al sistema económico y social, que se indignan por la abusiva explotación
del obrero en las fábricas y por la indolencia del Estado ante la insalubridad de las ciudades.
Destaca la participación y aportes de los alemanes Salomón Neumann (1819 – 1908) y Rudolf
Virchow (1821-1902), quienes definen la salud como un derecho. Plantean que las condiciones de vida y de
trabajo de la población, la pobreza, el hambre y la miseria, que actúan sobre las condiciones biológicas y
físicas, son las responsables de la salud y la enfermedad. Afirmaban que las condiciones atmosféricas y
cósmicas no causaban epidemias por sí mismas, sino que eran debidas a la situación social en que la gente
vivía.
Virchow sintetiza las relaciones de la medicina con los problemas sociales en la frase: "La medicina
es una ciencia social, y la política no es más que medicina en gran escala". Atribuía la epidemia de fiebre
tifoidea de 1987 a un conjunto de factores sociales y económicos y en consecuencia esperaba poco de
cualquier tratamiento exclusivamente médico como sostenían los bacteriólogos. Proponía, en cambio,
reformas sociales radicales, que en general comprendían: "democracia completa y sin restricciones",
educación, libertad y prosperidad.
Su movimiento se extendió por toda Europa y se expresó no sólo en manifiestos, sino también en
investigaciones, en luchas reivindicativas y políticas del proletariado que logran reducir la jornada de trabajo,
mejorar las condiciones laborales para las gestantes, la prohibición del trabajo infantil y la inversión estatal
en saneamiento básico. Otro impacto fue la creación de la Seguridad Social en Alemania, en la época del
Canciller Otto von Bismarck, con la Ley del Seguro de Enfermedad, en 1883, el primero en la historia
mundial.
Quizá también este fue el origen más definido de la Salud Pública como ciencia que enfrenta la salud
como un asunto de colectividades y que requiere una intervención de políticas de Estado.
Se desprende entonces la necesidad de investigar la distribución de las enfermedades y la mortalidad
por estrato social, donde se observaba la estratificación de las clases sociales del perfil epidemiológico. A
esto contribuyeron los estudios de John Snow (Inglaterra 1813 – 1858), padre de la epidemiología moderna,
al demostrar en 1854 que el cólera era causado por el consumo de aguas contaminadas con materias fecales,
la clausura de esta fuente de agua disminuyó los casos de la enfermedad. Snow introdujo un método de estudio
lógico y racional que asociaba los hechos y evidencias con los casos, que sustentaba la intervención (método
epidemiológico).
Dentro de los paradigmas basados en la dimensión social se mencionan el enfoque funcionalista y el
enfoque crítico que incluye la Medicina Social y la Salud Colectiva Latinoamericana, entre otros.
Enfoque funcionalista
Con Parsons a la cabeza, el modelo funcionalista conceptuó la salud como el estado óptimo de las
capacidades de un individuo para la ejecución efectiva de los roles y tareas los que ha sido socializado." Por
una parte, trató la relación de la personalidad y el organismo, y del sistema social y cultural por el otro, pero
los contemplaba en una interacción sistémica particular." En esta noción de salud, nuevamente mecanicista,
la función de la medicina es "restaurar" al individuo enfermo para que pueda cumplir su "rol predestinado y,
a su vez, el sistema social siga funcionando.
El problema es que el sistema social, como tal, genera una distribución de la enfermedad y de las
posibilidades para su atención de manera diferenciada e injusta. La comprensión de la enfermedad por medio
de la teoría funcionalista de la acción social considera a la enfermedad como un hecho social; la concibe no
sólo como un hecho fisiológico, sino dentro del sistema social con un rol definido del enfermo, lo que da
lugar al concepto de salud como bienestar social, actualmente incorporados a la noción general de "calidad
de vida". A pesar de que esta teoría señala la influencia de otros factores (como la clase social, el origen
étnico, el sexo, etc.) en el comportamiento de los enfermos, no incorpora la naturaleza de los procesos
sociales, y "lo social" queda reducido a un factor que actúa a nivel biológico como otros. De igual manera,
no se considera que las formas de organización social actúen mediante las formas de vida generando diversas
condiciones y estilos de vida que, a su vez, tomarán formas específicas de salud y de enfermedad.
Enfoques críticos: los médicos sociales y los salud colectivistas
En las corrientes teóricas de la sociología existe la teoría crítica, que se consolidó en el siglo XX y
cuyos rasgos se conservan en la Alemania de la modernidad incipiente del siglo XIX Con médicos como
Johann Peter Frank y Rudolph Virchow, quienes centraron su atención en la situación sociopolítica y en las
condiciones de trabajo y de vida como determinantes de la enfermedad. Ambos médicos privilegiaban el
aspecto social debido a que éste, a su vez, explica la aparición de agentes participantes en las causas de la
enfermedad tales como la desnutrición, la insalubridad y la contaminación, entre otros.
Frank sostenía que el Estado era responsable de la Salud pública. Virchow señalaba que la pobreza
era la incubadora de la enfermedad y que, por tanto, era responsabilidad de los médicos participar en las
reformas sociales que reedificaran la sociedad de acuerdo con una pauta más favorable a la salud del hombre.
Para Virchow la tarea más importante era limitar las enfermedades colectivas, lo que exigía un control social
y político distinto.
Smith, Chadwick y Pettenkofer encabezaron un movimiento sanitarista que contribuyó a abatir la
enfermedad y la muerte; sin embargo, dicho movimiento no modificó la situación de explotación a que eran
sometidas las clases trabajadoras, su movimiento fue derrotado y el modelo explicativo de la enfermedad que
sostenían sucumbió, quedando silenciado por un tiempo, a pesar de que a mediados del siglo XIX el enfoque
histórico-social cobró auge. En dicho enfoque, la génesis de los perfiles diferenciales de la salud y la
enfermedad se explicaron de acuerdo con el contexto histórico, el modo de producción y las clases sociales.
Los modelos que incluyen la dimensión social han seguido modificándose, y se han incorporado
nuevas relaciones. Así, surge el modelo psicosocial, desarrollado primero por Cassel, y luego por McEwen.
En este modelo psicosocial, las formas de organización social marcadas por la competencia, el individualismo
y la falta de control en los procesos de trabajo generan factores psicosociales generadores de estrés crónico
que provocan una carga alostática (en oposición a la homeostasis) que conduce a un estado de susceptibilidad
generalizada hacia varios tipos de enfermedades (infecciones, cáncer, padecimiento coronario, hipertensión
arterial, trastornos mentales, bajo peso al nacer, etc.). Aunque no explica muchos hechos de salud-
enfermedad, este modelo representa un paso en la adecuada articulación de ambas dimensiones (biológica y
social) por el hombre en el origen de la enfermedad. En el medio europeo, y más recientemente en el
estadounidense, autores como Nancy Krieger o Michael Marmot, han defendido el modelo ecosocial que
incluye equitativamente la dimensión social y biológica del humano, y para ello han elaborado una serie de
criterios para considerar aspectos que van desde las formas más generales de la organización social (como la
acumulación a lo largo de la vida de exposiciones protectoras o dañinas derivadas de esas formas de
organización social) hasta los patrones específicos de "incorporación" (integrarse al cuerpo) de esas
exposiciones de manera diferencial según la clase social.
La década de 1970-1979 fue una época de efervescencia política con implicaciones directas en la
manera de concebir tanto al quehacer médico como a la salud y a la enfermedad. En ese contexto, Thomas
Mc Keown en Inglaterra, el informe Lalonde en Canadá y las diferentes expresiones de movimientos sociales
nucleadas en torno a la medicina social y la salud colectiva en América Latina muestran cambios de enfoque
generados por dicha efervescencia política mundial que pretende participar con mayor fuerza y rigor en el
estudio de los orígenes de las enfermedades en individuos y colectividades, así como en la acción que ante
ellas habrán de tomarse. Mc Keown cuestionó la influencia del modelo biomédico sobre la reducción y control
de las enfermedades, al tiempo que enfatizó la importancia de los factores económicos y sociales en el control
de los problemas de salud.
Mediante el Informe Lalonde, documento elaborado dentro del contexto del régimen político
conocido como "Estado de bienestar", el gobierno canadiense puso en marcha un plan enfocado a desarrollar
la salud, el bienestar y los determinantes sociales de la salud-enfermedad. Dicho informe también se conoce
como A New Perspective on the Health of Canadians" y es considerado como el primer documento
gubernamental moderno de un país capitalista que, bajo el concepto de "campo de la salud" y la convicción
de que el modelo médico desempeña un papel mínimo en la determinación social del estado de salud de las
poblaciones, reconoce que "el énfasis sobre un sistema de salud basado en el modelo biomédico está
equivocado, y que es pertinente mirar más allá del sistema tradicional de atención a la enfermedad si
realmente se desea mejorar la Salud pública". Por lo anterior, también fue el primer documento que sugería
la promoción de la salud como estrategia clave para mejorarla, y fundamentó este aspecto en la "Carta de
Ottawa" en 1986.
La medicina social (MS) y la salud colectiva latinoamericana (SCL) surgen como movimientos
sociales con formas de interpretación de la realidad y las propuestas de intervención guiadas por sus prácticas
vinculadas a los movimientos sociales que proliferan desde el decenio de 1970-1979 en toda América Latina,
y se consolidan como corrientes críticas de pensamiento con modelos teórico-prácticos que estudian tanto los
determinantes de la salud y la enfermedad como la respuesta social organizada ante ella. Tales corrientes de
pensamiento fueron alimentadas por las experiencias de los países socialistas, el materialismo histórico como
método, el "modelo obrero italiano como instrumento de investigación y diversos estudios empíricos sobre
la pobreza y la enfermedad.
Los modelos de tratamiento de la salud y enfermedad de la MS y la SCL comparten la preocupación
esencial de entender dichos procesos como hechos colectivos con dimensiones biológicas y sociales, y que
por tanto son necesarias las transformaciones sociales para mejorar las condiciones generales y superar las
enormes desigualdades dentro de los países de la región y de éstos con respecto a los países desarrollados.
Los modelos dentro de la MS y la SCL difieren en la manera de interpretar los procesos sociales, el papel de
lo social en la determinación de las condiciones y las respuestas sobre la salud, el nivel de análisis, su
injerencia en la investigación, así como en sus prácticas políticas y perspectivas éticas. Así, algunos de sus
estudios se centrarán en las relaciones de explotación en el trabajo como fuente de enfermedad; otros buscarán
las diferencias de salud entre las distintas clases derivadas de sus distintos modos de vida impuestos por la
organización social y enfrentadas por diversas prácticas en salud, y otros más buscarán las formas de
inequidad por etnia o género como fuentes de enfermedad y desigualdades en salud.
Las coincidencias de la MS y la SCL con la comisión de determinantes sociales de la salud de la OMS
versan en torno a que ambas posiciones reconocen en sus modelos explicativos la existencia de una
articulación múltiple y compleja entre los procesos sociales y los procesos biopsíquicos de individuos y
colectividades humanas. Así, ambas corrientes reconocen que los procesos sociales macro tienen variadas
correlaciones con los patrones de salud y enfermedad. Coinciden también en que es la sociedad misma la que
determina las condiciones de vida, y estas últimas, en la medida en que interactúan con procesos biopsiquicos
específicos, modifican a individuos y colectividades, ya sea fortaleciendo su salud o generando enfermedad.
En síntesis, la MS y la SCL como corriente de pensamiento permitieron subrayar la determinación
social que sustenta el desarrollo de los diversos procesos vitales, incluyendo los patológicos. Con sus
propuestas teóricas ha sido posible identificar y delimitar el objeto de estudio de la medicina clínica, así como
reconocer que el "objeto" de trabajo de la clínica no es la enfermedad sino los sujetos (con enfermedad, sí,
pero seres pensantes, no meros objetos). Al respecto, se enfatiza su aportación en la propuesta que la SCL ha
hecho en relación con la salud.
Definición Oficial Vigente de la Organización Mundial de la Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define salud como “un estado de completo bienestar,
físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad o malestar”.
La salud es considerada como un componente indispensable del bienestar de los seres humanos. La
OMS la define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de
enfermedad o malestar. En ella se incluyen los diferentes elementos que conforman al ser humano, y se
reconoce el componente social como parte esencial de la salud. Sin embargo, incluir las categorías biológicas,
psicológicas y sociales en los mismos niveles jerárquicos como determinantes o condicionantes de la
enfermedad parece no llevar a una adecuada profundidad en su estudio. El análisis posterior de la definición
ha dejado ver sus profundas limitaciones conceptuales. Por una parte, expresa que la salud es un estado, lo
cual es en absoluto incompatible con el carácter esencialmente dinámico del proceso salud-enfermedad. En
segundo término, la definición traslada el término de salud al de bienestar, conceptos que en la actualidad se
consideran inseparables en el concepto de la salud. Sin embargo, el bienestar es un concepto relativo que
depende no sólo del lugar y la época histórica en que se exprese, sino fundamentalmente de la concepción
que de él tenga cada sociedad. Por este motivo, el esfuerzo por abarcar la totalidad bajo el concepto de
bienestar no conduce a nada en concreto.

Paradigma Moderno o Científico


Se constituyó desde el siglo XIX paralelamente al pensamiento moderno y al sistema económico
liberal, con todos sus valores y expresiones sociales. Este paradigma es actualmente el dominante en el
mundo, llamado también por sus críticos como: biologista, biomédico dominante o hegemónico.
Conceptúa que la sociedad se moviliza por la motivación del egoísmo y el lucro personal. La gente
interactúa en el mercado, como un espacio donde se intercambian bienes y servicios, lo cual regula la sociedad
de manera casi perfecta a manera de una "mano invisible" que obvia al Estado. De esta concepción se derivan
las condiciones del éxito en el mercado como son: la iniciativa privada, el riesgo, la calidad y competitividad,
la gerencia e innovación, etc.
La sociedad está dividida en clases, donde unos son los exitosos o capitalistas y otros, con menos
aptitudes, deben resignarse a trabajar en condición de dependientes. Los niveles jurídico y político son
controlados por las clases con poder económico. El Estado, que representaría los intereses sociales comunes,
es postergado a un rol de facilitador del mercado y para resolver las "fallas o imperfecciones del mercado"
subsidiando o interviniendo con servicios en aquellos asuntos no rentables para el mercado.
Este paradigma es la expresión de la ciencia moderna en la salud, cuyos fundamentos son la
racionalidad, la objetividad y la verificación empírica. Se dirige principalmente a la enfermedad y menos a la
salud. La enfermedad la explica e interviene como un proceso principalmente biológico.
Epistemológicamente identifica una etiología para cada enfermedad (infecciosa, degenerativa, inmunológica,
metabólica, genética, etc.), a partir de la cual explica el origen y curso de los síntomas y signos en un cuerpo
con ciertas condiciones de edad, sexo, nutrición e inmunidad.
En las últimas tres décadas este paradigma ha llegado a su cumbre con los esfuerzos y la confianza
depositada en la investigación genética. Se afirma que en el ADN estaría la respuesta a la prevención de las
enfermedades y a diversas expectativas de bienestar, no sólo físico (color de los ojos y piel, talla, sexo,
longevidad, etc.) sino también psicológico y social (adicciones, actitud para aprender, actitud pacífica,
opciones políticas e ideológicas, fidelidad, entre otros).
En este paradigma los actores más importantes son los profesionales de salud, que se certifican con
estudios universitarios y de especializaciones sucesivas. Siguen el modelo de educación propuesto por
Abraham Flexner en 1910: énfasis en las ciencias básicas (Anatomía, Fisiología, Bioquímica, Farmacología,
Histoembrología, Bacteriología y Patología), seguido por otro periodo clínico en hospitales con gran
dedicación de los docentes, sistema de acreditación, privilegia la educación en laboratorios y los profesores
deben realizar la investigación,
Los medios de curación exigen cada vez mayor sofisticación tecnológica para el diagnóstico y el
tratamiento a través de fármacos y tecnología quirúrgica en general, todo lo cual se organiza en los hospitales
de diferentes niveles de complejidad. Se desarrolla dentro de un sistema de mercado, llegando a generarse
una industria de la salud de crecientes costos. Destaca la poderosa industria de laboratorios y patentes.
El sistema liberal ha evolucionado a la globalización dirigida por los países más poderosos y es
presentada como un fenómeno natural, necesario y positivo. La globalización no sólo es un proceso
económico y comercial, sino también cultural. Promueve la homogenización del pensamiento y la ciencia es
el espacio de mayores ventajas por la legitimidad que sugiere. Es así que actualmente existen grandes centros
que dictan la agenda de investigación, las preguntas, la metodología válida, el lenguaje, etc. A través de las
inversiones en investigación dirigen lo que es pertinente conocer. Existe un movimiento por uniformizar y
centralizar la producción científica.
La Universidad aparece como el gran legitimador del pensamiento dominante, pues "socializa" un
modelo de ciencia, de profesión y de intelectual, así como de validación del conocimiento que no permitiría
la emancipación mental. Cuando no funciona esta normatización del pensamiento, se utiliza la segunda
estrategia que consiste en el "control social" a través de las exigencias para el modelo de investigación, las
condiciones para publicar en alguna revista internacional, en las formas de los eventos nacionales o
internacionales, en los cursos de postgrado, en los prototipos de investigadores que se promueven en los
premios que se otorgan.
Actualmente este paradigma ha acrecentado su dominio, a pesar del breve esfuerzo por impulsar la
atención primaria de la salud y de los incipientes reclamos por extender el paradigma de medicina social. Esto
debido a que el mundo se mueve por el pensamiento neoliberal y el proceso de globalización.
Los crecientes esfuerzos para cambiar de paradigma van encaminados, desde la década de los setentas
con el Informe Lalonde, al cambio hacia un paradigma socio-ecológico que engloba al anterior y que busca
las causas del proceso salud-enfermedad, incluyendo los aspectos históricos, sociales, económicos, políticos,
culturales y ambientales (entre otros) de éste proceso.

Paradigma “La Caja Negra”


La era de las enfermedades crónicas. Se definió el paradigma dominante a finales del siglo XX, que
consiste en realizar inferencias respecto a factores de riesgo como causas predisponentes para una
determinada enfermedad, por lo que se habló de una red multicausalista para cada padecimiento. No solo se
observan las causas, sino también todo el entorno que rodea al individuo, como ser: factores socio –
económicos, etc., que llevan a una patología dada por un sinergismo entre ellos. De este modo, se observa
la imagen del hombre como un todo integral, donde no existe separación entre los síquico, lo biológico y lo
social.
Pero la adopción de medidas apropiadas para el estudio de este modelo presentó ciertas limitaciones,
como los hábitos y conductas de un individuo, ya que no sólo dependían de su voluntad individual sino
también de la interacción con el grupo social al cual pertenecía, la disponibilidad y accesibilidad de recursos,
las características de su trabajo, del lugar donde residía, etc., en fin, por sus condiciones de vida tanto
individual, familiar como laboral.
Este paradigma se denominó “caja negra” porque en esta “red de causalidad” existían procesos
internos que estaban ocultos, por ser una unidad tan compleja y la epidemiología se limitó a la intervención
en todos los factores que se podían cambiar y dejando a un lado los factores en los que no puede intervenir.
A partir de esto se la definió como la “disciplina que estudia la enfermedad en poblaciones humanas”.
Este paradigma comenzó a decaer cuando se observaron desventajas, por ejemplo, la gran cantidad
de factores de riesgo hallados, que explicaban poco acerca de los orígenes de la enfermedad. Otra limitación
fue la falta de discernimiento entre si los determinantes eran individuales o poblacionales en las patologías.

Paradigma “Las Cajas Chinas”


La era de la eco-epidemiología. Según Mervyn Susser este paradigma de la caja china es el correcto
porque en él los sistemas se encuentran separados y organizados jerárquicamente, dividiéndose en
subsistemas y éstos a su vez en otros de menor jerarquía. Así, si el cambio se produce en un subsistema no
afectará al sistema en su totalidad; porque posibilita encontrar las fallas pertenecientes a esa región.
Este modelo se basa en relaciones “dentro y entre” estructuras localizadas y organizadas en una
jerarquía de niveles. Analiza determinantes y resultados de diferentes niveles de organización. Por ejemplo,
el ecologismo establece generalizaciones sobre sistemas biológicos, humanos y sociales, que se encuentran
localizados dentro de estructuras que se dividen en escalones más elementales y así sucesivamente, pero todos
están íntimamente relacionados. Esas relaciones legítimas son generalizadas desde cualquier nivel específico
dentro de una jerarquía de escala y complejidad.
Para poder estudiar los sistemas ecológicos en profundidad, se deben utilizar los procedimientos
metodológicos básicos de ciencias y limitar los campos de observación.
La eco-epidemiología es una disciplina de investigación que toma los factores involucrados en la
aparición de una enfermedad (agentes causales, clima, vegetación, concepciones, actitudes y prácticas) y
constituye una aproximación que va más allá del tratamiento y de parámetros estadísticos. Una de las médicas
que ha estudiado este paradigma es Zena Stein, esposa de Mervyn Susser.

Paradigma Complejo-Transdisciplinar
Las ciencias son un conjunto de conocimientos obtenidos a través de la observación y el razonamiento,
las cuales tienen un constante avance hacia su evolución y adecuación para responder a los problemas que se
suscitan con el evolucionar del hombre. En ese sentido, al definir a la medicina como una ciencia, nos ha
mostrado a lo largo del tiempo esa constante evolución, al poder incursionar hoy en día en un nuevo
paradigma: la trans-complejidad.
Este ingreso hacia la trans-complejidad ha sido fortalecido, por todas las transformaciones (políticas,
económicas, sociales, etc.) inducidas en el mundo, las cuales han generado en la población mundial nuevas
problemáticas y necesidades que deben ser reconocidas, atendidas y resueltas por este saber. Sin embargo,
para poder suscitarse esta evolución se debió pasar previamente por un paradigma lineal y reduccionista que
transmitía una visión fragmentada y estática de los pacientes, hacia un modelo avalado por cálculos
computacionales avanzados, la teoría del caos, la trans-complejidad es este nuevo paradigma de la medicina,
el que sin duda se ha modificado su concepción misma, su estudio, su accionar y su puesta en práctica,
comenzando desde el abordaje del “Proceso Salud-Enfermedad”.
Definiéndose el proceso Salud-Enfermedad, desde el punto de vista Complejo-Holístico-Dialéctico y
Transdisciplinar, como un proceso dinámico, una clara ejemplificación del principio dialógico de la
complejidad dentro de la salud misma, ya que una persona, el estar en un estado de Salud y/o de Enfermedad,
es un constante cambio al cual está sometido dentro de la complementariedad y la divergencia de su existir,
que queda relacionado de manera directa y/o indirecta con elementos tanto internos como externos, que a su
vez lo relacionan con la realidad misma en la que se encuentra.
Dentro de los elementos que están inmersos e involucrados en el relacionamiento de este proceso con
la realidad se reconocen:
• El Medio Ambiente, que se puede definir como el entorno con el cual tiene contacto la
persona/paciente antes, durante y después de cursar por uno de los dos estados del Proceso Salud-
Enfermedad.
• El Desarrollo Social, es un elemento que ha sufrido diversos y múltiples cambios dentro la evolución
de la humanidad, llegando en nuestros días a la formación de sociedades/comunidades, donde la
persona siempre se halla en relación con su entorno, y que es importante dentro del marco de lo
complejo, lo holístico y lo transdisciplinar, ya que se busca en estos, investigar y tratar no solo al
paciente sino también a su sistema de relaciones (familia, comunidad, etc.), obteniendo de esta manera
resultados más satisfactorios.
• El Desarrollo Económico, es un elemento que siempre fue relegado a segundo plano, pero que ahora
rige muchos de los últimos protocolos y medidas adoptadas por los organismos de salud internacional
que norman el actuar médico, donde no solo se habla de desarrollo económico en función del
mejoramiento tecnológico de la medicina, sino también en función de la sociedad “del paciente y su
sistema de relacionamiento”, proponiendo que “el actuar médico”, brinde opciones terapéuticas
asequibles al desarrollo económico de la persona/paciente.
• La Diversidad Cultural, es sin lugar a dudas, uno de los últimos elementos dentro de este proceso
dinámico, que ha sido reconocido y estudiado, dejando de lado conceptos empleados en el paradigma
anterior al hablar de la relación Médico-Paciente como lo eran: la Intraculturalidad y la
Transculturalidad, para optar por la Interculturalidad, y que ha servido para mejorar el
interrelacionamiento entre las diferentes y múltiples culturas a las que pertenecen tanto pacientes
como profesionales en salud.
De esta manera se puede demostrar la importancia del paradigma trans-complejo en la “re-definición
del Proceso Salud-Enfermedad”, para el cual no solo nos ayudó a encontrar los elementos involucrados en el
mismo, sino también, que nos muestra que se debe además redefinir a la Salud y a la Enfermedad, así:
• Salud: estado vital, dinámico y complejo, caracterizado por el adecuado funcionamiento interno y
la relación armónica con un medio externo igualmente saludable, basado en la adaptabilidad del
organismo “un estado de caos interno”, “el desorden de su accionar sistemático”, que son la forma
de respuesta ante un estímulo/agresión externo o interno al cual todos estamos inmersos durante
cada momento de toda nuestra vida
• Enfermedad: fenómeno complejo, multidimensional, multifacético, en el que no se pondría en
marcha ese sistema caótico que termina siendo el componente esencial de su homeostasis, aquel
que lo lleva a generar su homeorexis… y que por ende termina mostrando un estado de orden
interno que lleva al organismo a estar estacionario ante un estímulo/agresión interno o externo y
no generar respuesta ante este, lo que derivaría en un estado de Enfermedad.
Estas dilucidaciones elaboradas desde la visión de la Trans-complejidad, nos brindan una definición
actual de los estados de Salud y Enfermedad, lo cual nos llevará a entender y tratar de manera más efectiva
al organismo, al menos por un tiempo… en vista que el paradigma de la Complejidad, ha sido y es un modelo
que evoluciona constantemente, siendo así que ahora ya se ha considerado y se está estudiando la Meta-
complejidad “Más allá de la Complejidad”.

Bibliografía
González, R. La Salud Pública y el Trabajo en Comunidad. McGraw Hill. México. 2011.
Stoll, Paola Soledad. Sobre la Historia, Paradigmas, Aplicaciones y Definiciones en Epidemiología. 2004.
Olano, María Consuelo; Andrade, Teresa. Elementos de Epidemiología. Primera edición. Año 2000. San Salvador, El Salvador, CA.
Vela, Alejandro. Historia de los Paradigmas en Salud. Perú. 2011.
Volcy, Charles. Historia de los conceptos de causa y enfermedad: paralelismo entre la Medicina y la Fitopatología. Colombia. 2007.
UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO - SALUD PÚBLICA I – SEMANA 5 (2022)
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN CASTAÑEDA /
DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

PERFIL EPIDEMIOLÓGICO DE GUATEMALA


La población de Guatemala es la más numerosa entre los países del istmo centroamericano, y
aunque su ritmo de crecimiento medio anual ha disminuido en los últimos años, todavía se mantiene
elevado y es sólo ligeramente menor que el observado en Honduras y Nicaragua durante el período 1995-
2000. Ello ha sido el resultado de la persistencia de una elevada fecundidad –la más alta de la región
latinoamericana– y de la disminución de la mortalidad, que contribuyó a una mayor sobrevivencia de la
población.
Como saldo neto de estos cambios, la población guatemalteca se caracteriza por su extraordinaria
juventud: cuatro de cada diez personas son menores de 15 años y seis no tienen aun 20 años. La elevada
mortalidad –tanto general como infantil y materna– y la alta fecundidad son rasgos acentuados entre los
grupos indígenas y rurales. Estos subconjuntos de la población nacional requieren un trato preferente de
la política pública para enfrentar con éxito los desafíos inherentes al desarrollo.
Una proporción importante de las muertes, especialmente de los niños, se origina en trastornos
de salud evitables, asociados a las deficiencias alimentarias y a las inadecuadas condiciones sanitarias.
A su vez, la alta fecundidad parece responder al efecto combinado de patrones culturales tradicionales y
de las limitaciones de acceso a la información y a medios adecuados que promuevan un manejo
responsable de la sexualidad y la reproducción.
El 48% de la población nacional reside en las regiones Metropolitana y Suroccidente, y cerca de
la cuarta parte en el departamento de Guatemala –donde se ubica la ciudad capital, que alberga a más de
la mitad de la población urbana del país. Junto con Haití y Honduras, Guatemala conforma el grupo de
países de menor grado de urbanización en el contexto latinoamericano. Cuatro de cada diez migrantes
interdepartamentales tienen al departamento de Guatemala como destino preferente, lo que obedece a
sus mayores oportunidades económicas y de consumo en comparación con los otros contextos
territoriales; Santa Rosa y Jutiapa, por su parte, son los departamentos con menores posibilidades de
retención de su población.
Guatemala es un país de fuerte emigración internacional y los Estados Unidos y México
constituyen el destino principal de los emigrantes; a su vez, siete de cada diez inmigrantes internacionales
provienen de países limítrofes, especialmente de El Salvador.

CONTEXTO GENERAL Y DEMOGRAFÍA DE GUATEMALA


Guatemala tiene una extensión territorial de 108,889 kilómetros cuadrados, se encuentra
localizado en la parte norte del istmo centroamericano, con una elevación de cero a cuatro mil metros
sobre el nivel del mar y una población estimada de 17,581,000 habitantes según el Informe sobre las
Tendencias de Salud en las Américas de la Organización Panamericana de la Salud del año 2019, con
48.5% de hombres y 51.5% de mujeres. Para el año 2019, la tasa bruta de natalidad es de 23 por 1,000
habitantes y la tasa bruta de mortalidad es de 4.7 por 1,000 habitantes.
Políticamente está organizado en 22 departamentos y 340 municipios. Las zonas urbanas se han
extendido de forma no planificada. El departamento que cuenta con mayor población es Guatemala, que
representa el 21.4%; seguido de Huehuetenango (7.9%) y el departamento de Alta Verapaz (7.7%). Por
su parte los departamentos con menor población son El Progreso, Zacapa y Baja Verapaz.
La población de Guatemala es eminentemente rural, la relación de urbanidad corresponde a la
razón entre la población que vive en áreas urbanas con respecto a la que reside en áreas rurales. Se estima
una relación de urbanidad de 94.1 significando que de cada 100 habitantes que viven el área rural, 94
viven en el área urbana. Los departamentos que mayor índice de urbanidad son Guatemala y
Sacatepéquez.
Según el XII Censo de Nacional de Población y VII de Vivienda realizado en 2018, la distribución
por grupos etarios es la siguiente:

La pirámide poblacional de Guatemala evidencia un patrón característico de los países en vías de


desarrollo, es decir, una pirámide de base ancha y los grupos etarios se reducen según aumenta la edad.

Guatemala se distingue por su riqueza y pluralidad étnica, lingüística y cultural. En el territorio


nacional cohabitan cuatro grandes pueblos (Maya, Xinca, Garífuna y Mestizo o Ladino), cada uno con
muy diversas características e identidades culturales y lingüísticas.
La distribución de la población guatemalteca según identidad nacional es la siguiente (XII Censo):

La población guatemalteca crece a un ritmo de 2.4% anual, se duplica cada 30 años, mientras que
la población mundial se duplica cada 50 años. El 64% vive en áreas urbanas y se espera que para el año
2030 este porcentaje aumente a 75% (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL
2012)
La fecundidad mide la capacidad reproductiva de una población. Su nivel y tendencia se vincula
con las condiciones sociales y económicas de los grupos poblacionales. Es decir, la Tasa Global de
Fecundidad (TGF) es el número promedio de hijas e hijos que nacerían del total de mujeres que están en
su etapa de vida fértil, durante un período de tiempo determinado.
De acuerdo con los datos publicados durante el censo 2018, reflejó un descenso en los tres últimos
censos: de 4.6 hijos/mujer en 1994 a 3.8 hijos/mujer en el Censo 2018. Existen diferencias según el nivel
de educación. El promedio de hijos(as) por mujer desciende cuanto más alto es el nivel de educación.
Por otro lado, se observan valores más altos dentro de la población Xinka y Maya, así como en la radicada
en el área rural. (Censo 2018).

Promedio de hijos por mujer, según nivel de educación, área urbana o rural y
pertenencia a pueblos de 12 años y más, Censo 2018
En el año 2019 se registraron 425,900 nacimientos y 83,000 defunciones. La esperanza de vida
se registra en 74.9 años (71.4 años en hombres y 77.2 años en mujeres) (OPS, 2019), aunque según el
estudio publicado en 2020 en la revista Genus, especializada en análisis demográfico, denominado
“Investigación del exceso de mortalidad regional durante la pandemia del covid-19 de 2020 en países
latinoamericanos seleccionados” que midió el impacto de la expectativa de vida tras la pandemia refiere
que la expectativa de vida en Guatemala cayó dos años debido al impacto de la pandemia, ahora bajó a
71.6 años. Además, que la mayoría de las personas que murieron en estos dos años corresponde a
personas de 40 años, es decir, a quienes pertenecen a la población económicamente activa.

DETERMINANTES SOCIALES Y DESIGUALDADES EN SALUD


Guatemala es uno de los países de la región centroamericana con mayores porcentajes de pobreza
y pobreza extrema. El Instituto Nacional de Estadística (INE) realiza cada 5 años la Encuesta Nacional
de Condiciones de Vida. La última encuesta se realizó en 2014 y el informe fue publicado en enero de
2016. El plan de acción 2019-2020 se socializó y el informe está pendiente de publicación. Según la
Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) para 2014, el 59.3% de la población se encuentra
en pobreza, es decir más de la mitad de la población tiene un consumo por debajo de Q.10,218 al año.
Según etnia, casi cuatro de cada cinco personas indígenas se encuentran en pobreza, en personas no
indígenas la proporción es de dos de cada cinco individuos. El Índice de Pobreza Multidimensional para
el año 2018 es de 61.6%.
La línea de pobreza extrema representa el costo de adquirir los alimentos que cumplan con el
requerimiento calórico mínimo anual por persona. Esto implica que, dentro de este nivel de bienestar,
serán clasificadas todas aquellas personas cuyo gasto total anual sea menor a dicho costo (INE; 2014).
Guatemala, es uno de los países de la región centroamericana con mayores porcentajes de pobreza
y pobreza extrema; aunado a la gravedad de esta situación, están la distribución heterogénea de los grupos
más afectados y las limitaciones de recursos con que cuenta el país.
Según datos del Banco de Guatemala durante el año 2017, indica que los departamentos con
mayor pobreza son Alta Verapaz. (83.10%) y Sololá (80.90%) con mayor pobreza total caracterizándose
por una mayor proporción de población indígena (más del 95%), además de que el 50% o más de su
población, habitan en áreas rurales. Los departamentos con menor porcentaje de pobreza fueron
Sacatepéquez (41.10%) y Guatemala (33.30%).
Pobreza total por departamentos, año 2017

Al distribuir a la población pobre por área de estos departamentos, se encuentra que el 51.6% de
la población pobre de Sololá reside en el área rural; en Jalapa esta proporción corresponde al 74.4%,
mientras que, para Alta Verapaz y Chiquimula, un poco más del 90% de los pobres habitan en el área
rural (INE; 2011).
El siguiente mapa de riesgo, muestra la incidencia de pobreza total rural, es decir, el porcentaje
de pobreza de las áreas rurales para cada departamento. Alta Verapaz, Sololá, y Totonicapán, son los
departamentos con mayor porcentaje de pobreza en el área rural.

En 2014 el departamento de Alta Verapaz observó el mayor porcentaje de pobreza extrema, con
más de la mitad de su población (53.6%) por debajo de la línea de pobreza extrema. Quiché y Chiquimula
le siguieron con el 41.8% y 41.1% respectivamente. Guatemala, Sacatepéquez y Escuintla observaron en
2014 la menor incidencia de pobreza extrema con el 5.4%, 8.4% y 11.2%, respectivamente.
El Índice de Desarrollo Humano es un importante indicador del desarrollo humano que elabora
cada año Naciones Unidas. Se trata de un indicador que, a diferencia de los que se utilizaban
anteriormente que medían el desarrollo económico de un país, analiza la salud (esperanza de vida), la
educación (alfabetismo) y los ingresos (producto interno bruto per cápita).
En el año 2020, en lo que respecta al Índice de Desarrollo Humano (IDH), Guatemala pasó de la
posición 126, que ocupó en el 2018, a la 127 entre 189 naciones analizadas, con un IDH de 0.66. Con
datos que corresponden al año 2019, el país continúa en el nivel de desarrollo medio junto a El Salvador,
que lo precede. Nicaragua y Honduras están por debajo, en las posiciones 128 y 132, respectivamente.
Mientras que Costa Rica está en un puesto superior, el mejor de la región, el 62.
Si bien hay indicadores donde en los que el país muestra una mínima mejoría con relación al año
pasado, como esperanza de vida al nacer y años promedio de escolaridad, en otros tiene un retroceso,
como la cantidad de médicos y camas de hospital por cada 10 mil habitantes, un tema que cobra
relevancia ante la actual crisis sanitaria generada por el covid-19. Con respecto al tema de educación se
ha estancado. El próximo informe de sobre el índice de Desarrollo Humano se espera para el final del
segundo trimestre de este año 2022.
Guatemala se ubica dentro de los países con mayores niveles de desigualdad en América Latina,
contando con altos niveles de pobreza especialmente en áreas rurales y entre población indígena (Banco
Mundial, 2015). El Coeficiente de Gini para el año 2019 es de 44.5.
Según la ENCOVI 2014, Al desagregar por departamento, se observa mayor desigualdad (medida
por el coeficiente de Gini), en los departamentos de San Marcos (0.61), Jalapa (0.58) y Quetzaltenango
(0.58). Los departamentos con menor Coeficiente de Gini son Sololá (0.39), El Progreso (0.42) y
Escuintla (0.42).
Con respecto al fenómeno de migración según la ENCOVI 2014, el 2.6% de los hogares
guatemaltecos reportaron que al menor uno de sus integrantes migró a otro país en los últimos cinco
años. Incluso para 2014, el 17.7% de la población vivía en lugar distinto a su nacimiento. Los
departamentos con mayor incidencia de este fenómeno son Petén, Guatemala y Escuintla. Mientras que
los departamentos con menor movilidad territorial son Totonicapán, Sololá, San Marcos y
Huehuetenango.
Las mujeres empleadas remuneradas en el sector agrícola es un indicador que mide la igualdad
de acceso al empleo remunerado e indica el grado de inclusión de mujeres a los mercados de trabajo. La
proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no agrícola, se ha mantenido cerca
del 44%, y para 2014 se redujo a 43.5%. Es decir, es menor el acceso de las mujeres, en comparación
con los hombres, al empleo remunerado. El departamento con mayor acceso a las mujeres al empleo
remunerado es Zacapa, seguido de Chiquimula y Jalapa. Las mayores diferencias se observan en Izabal
y Totonicapán.
En cuanto a educación, el promedio de años de escolaridad es de 5.8 años en hombres y 5.3 años
en mujeres; las tasas de alfabetismo son las siguientes (XII Censo, 2018):
La tasa de alfabetismo de las personas entre 15 y 24 años aumentó entre 2000 y 2014, en más de
10 puntos porcentuales. Para el año 2000, 2 de cada 10 personas de 15 a 24 años no podía leer y escribir,
mientras que para 2014, esta proporción se redujo a cerca de 1 de cada 10 personas.
Con respecto a la educación superior o universitaria, según estimaciones del Banco Mundial, la
educación superior en América Latina aumentó su cobertura un 24% en el 2018, con respecto a los
estudiantes matriculados un año antes. Aun así, en Guatemala, solo el 2.6% de la población entre 18 a
26 años ha iniciado sus estudios universitarios, según información del Instituto Internacional de la
UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC, 2018). El porcentaje de
estudiantes que completan dos años o más es, incluso, menor.
Según el XII Censo, con respecto a la población con acceso a servicios, los porcentajes son los
siguientes:

Los departamentos con mejor acceso a este servicio son Guatemala, Sacatepéquez y Sololá. En
el departamento de Alta Verapaz, menos de la mitad de la población tiene acceso a agua potable (44.1%).
El saneamiento mejorado incluye inodoro conectado a red de drenaje, inodoro conectado a fosa
séptica y excusado lavable. Contar con saneamiento mejorado puede ayudar a reducir la prevalencia de
enfermedades infecciosas en menores, así como también los niveles de desnutrición crónica, aguda y
global. El 21.4% de los hogares en Alta Verapaz y el 30.1% en Totonicapán tiene acceso a saneamiento
mejorado, mientras que, en los departamentos de Guatemala y Sacatepéquez, casi el 90% de los hogares
cuenta con servicios de saneamiento mejorados.
Según el Ministerio de Energía y Minas, la cobertura eléctrica nacional alcanza el 89.58% en el
año 2014. Los municipios de Tucurú con 18.74%, Senahú con 22.52% y Chahal con 23.32%, todos de
Alta Verapaz, son los lugares que adolecen más la falta de este servicio.

SITUACIÓN DE LA SALUD Y DEL SISTEMA DE SALUD


La situación de salud de Guatemala es compleja y multifactorial, se caracteriza por las bajas
coberturas de atención en el subsector público y problemas con su calidad; también se caracteriza por
una falta de impacto de las acciones de salud en los perfiles de enfermedad-muerte y riesgo a la salud de
manera general. El bajo financiamiento público y las dificultades con la formación y distribución
territorial de los recursos humanos para la salud hacen más complejo el escenario de reacción ante una
tendencia de morbilidad en incremento.
Además de eso, aún hay segmentos de la población sin acceso funcional a los servicios de salud.
Es decir que los recursos humanos en salud se distribuyen de forma inversa al mapa de la pobreza (los
lugares con mayor pobreza son los que poseen menos servicios de salud, en contraste a los lugares con
mayor riqueza poseen más servicios de salud y de mayor calidad); tanto en el sector público como en el
sector privado y a todo esto se agregan los nuevos desafíos que impone el cambio de los perfiles de
enfermedad y muerte, desde la predominancia de problemas infecciosos y carenciales hacia la
convivencia con problemas crónicos y degenerativos; las enfermedades emergentes y re-emergentes; la
creciente violencia, los problemas de salud mental y las nuevas relaciones entre actores sociales que
imponen los cambios relacionados a la globalización según ha sido escrito. (MSPAS, 2016).
Las Enfermedades No Transmisibles (hipertensión, cáncer, diabetes, etc.) amenazan el progreso
de la salud del país, ya que la pobreza está estrechamente relacionada con estas enfermedades. El rápido
aumento de estas enfermedades será un obstáculo para las iniciativas de reducción de la pobreza en los
países de ingresos bajos, en particular, porque los gastos familiares por atención en salud aumentarán.
Las personas vulnerables y socialmente desfavorecidas enferman más y mueren antes que las
personas de posición económica alta, sobre todo porque tienen un acceso limitado a los servicios de salud
y por la alimentación deficiente o poco saludable a que se ven expuestos. Los costos de la atención en
salud para las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades pulmonares
crónicas, pueden agotar rápidamente los recursos de las familias y llevarlas a la pobreza.
En muchos países, el uso nocivo del alcohol y el consumo de alimentos malsanos se dan tanto en
los grupos de ingresos altos como en los de ingresos bajos. Sin embargo, los primeros pueden acceder a
servicios y productos que los protegen de los riesgos más importantes, mientras que los grupos de
ingresos bajos no suelen permitirse esos productos y servicios.
Las muertes por enfermedades no transmisibles y las de causas externas a nivel de país han
aumentado considerablemente, éstas requieren de tratamientos costosos, prolongados y complejos con
respecto a las enfermedades transmisibles.
La reducción que presentan las enfermedades transmisibles como causa de muerte, ha sido en
buena medida, producto de una mejoría en las condiciones generales de vida, pero también se puede
explicar por el aporte de las intervenciones realizadas por el sector salud, en términos de ampliación de
coberturas y de fomento de acciones de Atención Primaria en Salud (APS).
Según la ENCOVI (2014), al analizar a la proporción de población que consulta a algún médico
por problemas de salud, se observa que ha habido un pequeño aumento desde el año 2000, de 36.1% a
40.0% en el 2014. Mientras que la proporción de la población que se automedicó cambió de 19.5% en el
año 2000, a 23.5% en el 2014, un aumento en cuatro puntos porcentuales.
Casi la mitad de las personas que tuvieron algún padecimiento de salud en el último mes y que
asistieron a algún lugar para ser atendidos, se trasladaron a pie (46.6%). El 27.9% utilizó el servicio
público, y 11.5% en un vehículo.
Al consultar a la población que tuvo alguna enfermedad o padecimiento de salud en el último mes
y que consultó a algún personal de salud, sobre el pago por los servicios de salud, el 61.4% pagó por las
medicinas, 30.5% por la consulta médica, y 19.1% para transportarse al lugar de atención. El 14.9%
pagaron por exámenes de laboratorio o radiografías, y menos del 2% por aparatos o equipos específicos.
Según la ENCOVI, entre 2000 y 2014, se observó un aumento en los partos atendidos por personal
de salud especializado. En el año 2000 el porcentaje de partos que fueron atendidos por personal médico
fue de 39.9%, mientras que en el 2014 este indicador ascendió a 62.9%. El departamento con mayor
atención de partos atendidos por médico o ginecólogo es Guatemala (94.2%), mientras que el menor es
Totonicapán (32.8%).
Para el año 2000, el 9.5% de los partos de las mujeres de 15 a 49 años fueron cesáreas. Entre 2000
y 2014, esta proporción aumentó en 13.2 puntos porcentuales a 22.7% en el 2014. Y sobre la atención de
partos en centros públicos, también aumentó a 53.2%.
En el período 2014-2015, la cobertura de vacunación en el segundo año de vida alcanzó 98% para
la BCG (antituberculosa), 84,6% en la tercera dosis de la pentavalente, 82,5% de la tercera dosis de polio
y 63% de la del sarampión. Solo 59% tenían todas las vacunas. Se han logrado avances en el proceso de
eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, y se ha mantenido la
eliminación del tétanos neonatal.
En el 2010 se incorporó la vacuna contra el rotavirus y en el 2016 se introdujo la segunda dosis
de la vacuna contra el sarampión. En el marco de la fase final de erradicación de la poliomielitis, se
introdujo la primera dosis de vacuna inactivada y, para las dosis siguientes del esquema, se realizó el
cambio de vacuna oral trivalente por la vacuna oral bivalente.
En el 2014 había 7,5 médicos por cada 10 000 habitantes, pero con distribución desigual, ya que
en algunos departamentos la disponibilidad es de solo 1,5 médicos por 10 000 habitantes.
Transición epidemiológica
El concepto de transición epidemiológica se refiere a los cambios a largo plazo en los patrones
de muerte, enfermedad e invalidez que caracterizan a una población específica y que, por lo general, se
presentan junto con transformaciones demográficas, sociales y económicas más amplias.
Se trata de un concepto dinámico que se centra en la evolución del perfil predominante de
mortalidad y morbilidad. Esto significa que la transición epidemiológica no es más que un cambio en
una dirección predominante: de las enfermedades infecciosas asociadas con carencias primarias (por
ejemplo, de nutrición, suministro de agua, condiciones de vivienda), a las enfermedades crónicas y
degenerativas, lesiones y padecimientos mentales; todos éstos relacionados con factores genéticos y
carencias secundarias (por ejemplo, de seguridad personal o ambiental, afecto u oportunidades para la
plena realización de la potencialidad individual).
Morbilidad
El ente rector nacional es el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Cuenta con una
cobertura asignada de 70% y presta servicios en los tres niveles de atención; sin embargo, los indicadores
de acceso son bajos, principalmente para la población indígena. El Instituto Guatemalteco de Seguridad
Social cubre aproximadamente a 18% de la población y cerca de 8% de la población tiene acceso a
seguros privados.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ha lanzado el Modelo Incluyente de Salud
(MIS) como mecanismo para reordenar y fortalecer la red de servicios públicos de la salud.
Con respecto a la incidencia de enfermedades transmisibles predominantes (diarreas e infecciones
respiratorias agudas), según la ENCOVI 2014 entre 2000 y 2014, la proporción de menores de 6 años
que padeció diarrea (en el mes anterior a cada encuesta), ha venido disminuyendo. Para el año 2000, el
31.3% de los menores padecieron de diarrea en el mes anterior, esta proporción se redujo en casi 11
puntos porcentuales, a 20.2% en el 2014.
Mientras que para el año 2000, casi la mitad de los menores de seis años padecieron enfermedades
respiratorias en el mes anterior (47.9%). Entre 2000 y 2006 hubo un aumento a 52.0%. A partir de 2006
la proporción se ha venido reduciendo, obteniéndose para 2014, que uno de cada tres menores padeció
de enfermedades respiratorias el mes pasado (33%).
En el año 2020 se reportaron 6,011 casos de dengue a nivel nacional, de ellos 66 fueron dengue
grave. De malaria fueron 1,058 casos, 303 de chagas, 45 de chikungunya y 22 de zika. Con respecto a
casos de rabia humana, hasta julio de 2021 los últimos casos registrados fueron los siguientes:
1. Año 2016
a. Quetzaltenango, masculino, 8 años
b. Huehuetenango, masculino, 51 años
2. Año 2017
a. Suchitepéquez, masculino, 30 años.
Los últimos focos de transmisión de oncocercosis (enfermedad de Robles) se eliminaron en el
período del 2007 al 2011. En septiembre del 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró
a Guatemala el cuarto país libre de la enfermedad, tras una verificación internacional. También
Guatemala fue uno de los países de la Región en que se realizaron los estudios de eficacia y efectividad
de la ivermectina en el control de la enfermedad.
Las principales causas de morbilidad durante el año 2020 (SIGSA 2020) en Guatemala fueron las
siguientes:
1. Rinofaringitis aguda (resfriado común)
2. Amigdalitis aguda
3. Gastritis y duodenitis
4. Trastornos del sistema urinario
5. Amebiasis
6. Diarrea y gastroenteritis de origen infeccioso
7. Trastornos del tejido blando
8. Cefalea
9. Parasitosis intestinal
10. Retardo del desarrollo debido a desnutrición proteico-calórica
Para el año 2020, fueron reportadas entre las primeras 10 causas de morbilidad, enfermedades
infecciosas, lo que se corresponde a lo ya mencionado en la transición epidemiológica. Sin embargo,
existe tendencia al aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles, dentro de las cuales se
mencionan las siguientes como más frecuentes:
1. Hipertensión arterial
2. Diabetes mellitus
3. Asma
4. Hemorroides
5. Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas
6. Trastornos venosos
7. Hipotensión
8. Insuficiencia renal crónica
9. Fiebre reumática
10. Insuficiencia cardíaca
El 56,2% de las mujeres y el 47,6% de los hombres presentan sobrepeso u obesidad.
En Guatemala el 49,8% de los niños sufre desnutrición crónica, esto es, 1 de cada 2. Es el primer
lugar en América Latina y el sexto en el mundo en cuanto a desnutrición infantil. Pese a la gravedad del
asunto, se trata de un tema que pasa desapercibido para la población en general, incluso para los
familiares de los que la padecen. Las principales causas de la mortalidad infantil son la neumonía y las
enfermedades diarreicas agudas y el 54% de estas enfermedades están asociadas a algún grado de
desnutrición.
Para el año 2020, los departamentos con los porcentajes más altos de desnutrición aguda son
Escuintla, Guatemala y San Marcos. Con respecto a desnutrición crónica, son Quiché, Huehuetenango y
Alta Verapaz.
Se cree que 46,5% de los menores de 5 años presenta talla baja, un problema mayor en los pueblos
indígenas (58%), en los hijos de madre sin escolarizar (67%) y en las zonas rurales (53%).
COVID-19
Con respecto a la pandemia actual de la enfermedad del nuevo coronavirus, COVID-19, hasta el
3 de marzo de 2022, se reportaron 789,354 casos con 17,045 muertes registradas, según el tablero del
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
Al analizar los casos nuevos de la enfermedad, la tasa de incidencia acumulada es de 4,682.3
casos por 100,000 habitantes, con una distribución homogénea por género (50% femenino, 49%
masculino, 1% sin datos). Actualmente el grupo etario predominante es de 20-29 años, seguido por el
grupo de 30-39 años. Los departamentos con más alta incidencia son Guatemala, Sacatepéquez, El
Progreso, Zacapa y Quetzaltenango.
Con respecto a la mortalidad, se registra una tasa de letalidad de 2.2% y una tasa de mortalidad
de 101.1 fallecidos por 100,000 habitantes. La distribución por género es de 65% masculino y 35%
femenino. El grupo etario predominante es de 60-69 años, seguido por el grupo de 50-59 años. Los
departamentos con tasa de mortalidad más alta son Guatemala, Sacatepéquez, Zacapa, El Progreso y
Quetzaltenango.
Se han registrado 14,944,937 vacunas administradas, llegando casi a los 2 millones de
guatemaltecos con la tercera dosis de refuerzo (1,929,329). La distribución según género de personas con
dosis de refuerzo es de 56.39% femenino y 43.61% masculino. El grupo etario predominante con dosis
de refuerzo son las personas de 60-69 años seguido por las personas de 50-59 años. Los departamentos
con porcentaje más alto de primera dosis administrada son Guatemala (85.4%), Sacatepéquez (74%),
Chimaltenango (67.5%), Quetzaltenango (64.2%) y Escuintla (61%).
Según datos de seguridad de las vacunas, se han reportado 6,348 Eventos Supuestamente
Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI), lo que representa 42.5 por 100,000 dosis
administradas, de los cuales la mayoría (47.5%) han sido inconsistentes con la vacunación. Los ESAVI
han disminuido desde la primera dosis a la dosis de refuerzo de 57.8 por 100,000 dosis hasta 18.2 por
100,000 dosis, respectivamente. Los síntomas más frecuentes notificados han sido reacción local, cefalea
y fiebre.
Solamente 61 ESAVI han sido notificados como graves (0.4 por 100,000 dosis), de los cuales 7
fueron consistentes con la vacunación (11.5%). De los 7 casos, 5 se recuperaron totalmente y 2 se
recuperaron con secuelas y los diagnósticos fueron dermatitis flagelada secundaria a fármacos y mielitis
transversa. Se presenta el resumen a continuación:
ESAVI Graves Notificados por Vacunación contra COVID-19

Sexo Edad Diagnóstico Desenlace

Masculino 50 años Anafilaxia Recuperado

Masculino 36 años Tenosinovitis Recuperado

Femenino 38 años Mielitis transversa Recuperado con secuelas

Femenino 18 años Crisis de ansiedad Recuperado

Femenino 29 años Crisis de ansiedad Recuperado


Femenino 18 años Dermatitis flagelada Recuperado con secuelas
secundaria a fármacos

femenino 41 años Crisis de ansiedad Recuperado

Fuente: MSPAS, tablerocovid.mspas.gob.gt


Mortalidad
Con respecto a la mortalidad general en Guatemala por grupo de enfermedades, del período 2005
a 2013, se observa que ha sufrido una transición de las causas infecciosas a las causas crónicas (no
transmisibles) y las de lesiones externas (mucha de ellas producto de violencia).
Las principales causas de mortalidad durante el año 2020 (SIGSA 2020) en Guatemala fueron las
siguientes:
1. Neumonía, organismo no especificado
2. Infarto agudo al miocardio
3. Diabetes mellitus no especificada
4. Paro cardíaco
5. Hipertensión esencial (primaria)
6. Insuficiencia cardíaca
7. Enfermedad alcohólica del hígado
8. Diarrea y gastroenteritis de presunto origen infeccioso
9. Accidente vascular encefálico agudo, no especificado como hemorrágico o isquémico
10. Septicemias
11. Disparo de armas de fuego
En Guatemala, las Enfermedades No Transmisibles (ENT) afectan a todos los grupos de edad.
Estas enfermedades se suelen asociar a los grupos de edad más avanzada, pero la evidencia muestra que
más de 45 mil de las muertes a nivel nacional, son atribuidas a las enfermedades no transmisibles y se
producen en personas menores de 60 años en mayor porcentaje. Niños, adultos y personas mayores son
vulnerables a los factores de riesgo que favorecen las enfermedades no transmisibles, como las dietas
malsanas, la inactividad física, la exposición al humo de tabaco o el uso nocivo del alcohol.
El hallazgo en el comportamiento de tasas de mortalidad más relevante es la de causas externas
(lesiones, heridas por arma de fuego) en grupo etario de 15 a 24 años, donde la tasa representa 60% del
total de muertes de esta categoría, tomando en consideración que Guatemala es un país con altos índices
de violencia.
Tasas de mortalidad infantil y mortalidad materna
La tasa de mortalidad infantil en Guatemala para el año 2020 es de 20.1 por 1000 nacidos vivos
registrados (NVR). Según género la tasa varía, de 17.7 mujeres por 1000 NVR y de 22.3 varones por
1000 NVR.
Los datos de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Guatemala, indican que los
casos de desnutrición aguda en 2021 se incrementaron en un 16,4 % en relación con 2020. Las
estadísticas oficiales dan cuenta que entre el 1 de enero y el 21 de agosto de 2020 se contabilizaron
18.260 casos de menores de 5 años con desnutrición aguda, mientras que en el mismo período de 2021
fueron 21.262 (es decir, 3.002 más en este año). La tasa de menores con desnutrición aguda aumentó de
79,1 casos por cada 10.000 niños en 2020 a 92,1 casos por cada 10.000 niños en 2021, de acuerdo a la
misma fuente.
En el año 2020 ocurrieron 374 muertes maternas. La razón de mortalidad materna registrada fue
de 97 muertes por cada 100,000 nacidos vivos para este año.
Los departamentos con los porcentajes más altos de mortalidad materna son Huehuetenango, Alta
Verapaz, Quiché, San Marcos y Totonicapán. El 58,56% de las defunciones correspondió a mujeres
indígenas y el 51% de las muertes ocurrió en el domicilio de la mujer.
El 78% de las muertes maternas reportadas ocurrió por causas directas u obstétricas, entre las que
se menciona las más frecuentes: hemorragia, hipertensión, infección, aborto y otras.

Muertes Maternas Directas por Causas Agrupadas 2020


0.69%

10.34%

11.03%

55.17%
20.69%

Hemorragia Hipertensión Otras Infección Aborto

Fuente: elaboración propia, Situación Epidemiológica Guatemala, 2020

En el año 2021 ocurrieron 296 muertes maternas. La razón de mortalidad materna registrada fue
112 muertes por cada 100 000 nacidos vivos para este año. El 48.99% de las muertes maternas fueron
por causas directas u obstétricas, siendo la más frecuente hemorragia seguida de hipertensión hasta el
momento, no se presenta la gráfica de causas pues el 6.42% de las muertes aún se encuentran en
investigación para determinar la causa básica.
Para el año 2021, los departamentos con los porcentajes más altos de mortalidad materna son
Quiché, Guatemala, Huehuetenango, Quetzaltenango y Alta Verapaz; todos reportaron 52.36.% de la
mortalidad materna a nivel nacional. La tendencia de muertes maternas aumentó un promedio mensual
de 19.7%; el mes con mayor número de muertes fue agosto
El perfil de la mujer guatemalteca que fallece por causas asociadas al embarazo, parto y puerperio
sigue siendo la mujer rural, indígena, con poco o ningún nivel de educación, lo cual demuestra que las
condiciones socioeconómicas y demográficas se constituyen en los determinantes estructurales.
El bajo nivel educativo continúa siendo una constante en la mortalidad materna; alrededor del
44% de las mujeres fallecidas tienen educación primaria incompleta, y un 34% ningún nivel de
educación.
Comparando los países centroamericanos y su razón de mortalidad materna, Guatemala ocupa el
tercer lugar. El país con mayor razón es Nicaragua, seguido de Honduras. El país con menor defunciones
maternas es Costa Rica.
Las cuatro demoras que contribuyen a la mortalidad materna son las siguientes:
1. Demora en reconocer el problema
a. No reconocimiento de signos de alarma
b. Bajo estatus de la mujer
c. Barreras socioculturales
2. Demora en la decisión de acudir a un servicio de salud
a. No entendimiento de las complicaciones
b. Aceptación de la muerte materna
3. Retraso en la movilización hacia los servicios de salud
a. Geografía difícil
b. Falta de organización
4. Retraso en recibir la atención apropiada
a. Disponibilidad de personal de salud
b. Entrenamiento del personal de salud
La demora más frecuente asociada a mortalidad materna es el retraso en recibir la atención
apropiada, seguida de la demora en reconocer el problema.
Con respecto a la mortalidad materna asociada a COVID-19, en el mes de junio de 2020 se
reportaron las primeras muertes maternas con resultado positivo para esta enfermedad. Se definió
“Muerte Materna por COVID-19” a toda muerte materna cuya causa básica de muerte fue COVID-19.
En el año 2020 el porcentaje de muertes maternas por COVID-19 fue de 4% (15 mujeres) y para
el año 2021 éste aumentó a 22.71% (67 mujeres). El departamento de Quetzaltenango es el que mayor
número de muertes reportó (11 en total).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Facultad de Medicina, USAC. Perfil Epidemiológico de Guatemala. 2021.
2. Instituto Nacional de Estadística Guatemala, INE. Encuesta Nacional de Condiciones de Vida,
ENCOVI 2014. Guatemala. 2016.
3. Instituto Nacional de Estadística Guatemala, INE. XII Censo Nacional de Población y VII de
Vivienda. Guatemala. 2018.
4. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Situación de la Mortalidad Materna en
Guatemala, 2000-2018.
5. Organización Panamericana de la Salud. Indicadores Básicos 2019, Tendencias de la Salud en las
Américas. 2019.
6. Organización Panamericana de la Salud. Organización Mundial de la Salud. Salud en las
Américas, Resumen: panorama regional y perfiles del país. 2017.
7. Tablero del MSPAS. https://tablerocovid.mspas.gob.gt/. 3 marzo 2020.
8. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Situación Epidemiológica de Muerte Materna
2020.
9. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Situación Epidemiológica de Muerte Materna
2021.
10. Mortalidad infantil mundial. Grupo Banco Mundial. Consultado 3 marzo 2022
https://datos.bancomundial.org/indicator/SP.DYN.CBRT.IN?locations=GT
11. Mortalidad Materna y su Relación con las cuatro demoras. Hospital Regional de Occidente. 2010.
Jennifer Andrea Herrarte Alvarez.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO- SALUD PÚBLICA I 2022 - SEMANA 6
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ÁNGELES RODAS
DOCUMENTO COPILADO CON FINES DOCENTES

DERECHOS HUMANOS, GÉNERO Y SALUD


DERECHOS HUMANOS
Según la Organización Mundial de la Salud, los Derechos Humanos se definen como las
“garantías jurídicas universales que protegen a individuos y grupos contra acciones que interfieran en
sus libertades fundamentales y en la dignidad humana”.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todas las personas y definen las relaciones entre
los individuos y las estructuras de poder, especialmente el Estado. Delimitan el poder del Estado y, al
mismo tiempo, exigen que el Estado adopte medidas positivas que garanticen condiciones en las que
todas las personas puedan disfrutar de sus derechos humanos. La historia de los últimos 250 años ha sido
moldeada por los esfuerzos realizados para crear esas condiciones. Comenzando con las revoluciones
francesa y americana a finales del siglo XVIII, la idea de los derechos humanos ha inspirado más de un
movimiento revolucionario encaminado a dar poder efectivo a los ciudadanos y control sobre los que
ostentan el poder, en particular los Gobiernos.
Principios básicos de los Derechos Humanos
✓ Los derechos humanos son universales

Los derechos humanos son universales porque están basados en la dignidad de todo ser humano,
con independencia de la raza, el color, el sexo, el origen étnico o social, la religión, el idioma, la
nacionalidad, la edad, la orientación sexual, la discapacidad o cualquier otra característica distintiva.
Puesto que son aceptados por todos los Estados y pueblos, se aplican de forma igual e indiscriminada a
todas las personas y son los mismos para todas las personas en todos los lugares.
✓ Los derechos humanos son inalienables
Los derechos humanos son inalienables: ninguna persona puede ser despojada de sus derechos
humanos, salvo en circunstancias legales claramente definidas. Por ejemplo, el derecho de una persona
a la libertad puede verse restringido si un tribunal la declara culpable de un delito al término de un juicio
imparcial.
✓ Los derechos humanos son indivisibles e interdependientes
Los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Dado que cada derecho humano trae
consigo otros derechos humanos y depende de ellos, la violación de un derecho afecta al ejercicio de
otros. Por ejemplo, el derecho a la vida presupone el respeto del derecho a los alimentos y a un nivel de
vida adecuado. Negar el derecho a la educación básica puede influir en el acceso de una persona a la
justicia y su participación en la vida pública. La promoción y protección de los derechos económicos y
sociales supone la libertad de expresión, de reunión y de asociación.
En consecuencia, los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales son
complementarios e igualmente indispensables para la dignidad e integridad de toda persona. Además, el
respeto de todos los derechos es un requisito fundamental para la paz y el desarrollo sostenibles.
La comunidad internacional afirmó el concepto integral de los derechos humanos en la
Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena en 1993: “todos los derechos humanos
son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí. La comunidad
internacional debe tratar los derechos humanos en forma global y de manera justa y equitativa, en pie de
igualdad y dándoles a todos, el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la importancia de las particularidades
nacionales y regionales, así como de los diversos patrimonios históricos, culturales y religiosos, pero los
Estados tienen el deber, sean cuales fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover
y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales” (Conferencia Mundial de
Derechos Humanos, Viena, 1993, Declaración y Programa de Acción de Viena).
✓ Igualdad y prohibición de la discriminación
Algunas de las violaciones más graves de los derechos humanos se han derivado de la
discriminación contra grupos concretos. El derecho a la igualdad y la prohibición de la discriminación,
explícitamente consagrados en los tratados internacionales y regionales de derechos humanos, son por
tanto fundamentales para la protección de todos los derechos humanos.
El derecho a la igualdad obliga a los Estados a velar por la observancia de los derechos humanos
sin discriminación por motivo alguno, incluidos el sexo, la raza, el color, el idioma, la religión, la opinión
política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la pertenencia a una minoría nacional, la
posición económica, el nacimiento, la edad, la discapacidad, la orientación sexual o la condición social
o de otro tipo. Asimismo, es importante tener en cuenta que la discriminación no sólo consiste en una
“distinción, exclusión o restricción”, sino que incluye también una “preferencia” inexcusable con
respecto a ciertos grupos. Hoy en día, la lucha contra la discriminación sigue siendo un reto para muchas
personas en todo el mundo.
Marco histórico de los Derechos Humanos
La Historia del ser humano se ha visto afectada por múltiples conflictos, guerras y levantamientos
populares, en los cuales las personas han recibido un trato inhumano, sufriendo de atrocidades e
injusticias.
Después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de las Naciones Unidas, la comunidad
internacional se comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las sucedidas en ese conflicto.
En 1945, los líderes mundiales firmaron la “Carta de las Naciones Unidas” como una hoja de ruta
para garantizar los derechos de todas las personas. Dicha carta, posteriormente se convirtió en la
Declaración de los Derechos Humanos, la cual es un documento que marca un hito en la historia, debido
a que fue elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes
jurídicos y culturales.
El derecho a la salud se consagró por primera vez en el año 1946 en la Constitución de la
Organización Mundial de la Salud, más adelante se reiteró en la Declaración de Alma-Ata y en la
Declaración Mundial de la Salud
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la
Declaración Universal de Derechos Humanos. La visión y la determinación extraordinarias de los
redactores produjeron un documento en el que se enunciaban por primera vez los derechos humanos
universales para todas las personas en un contexto individual. La Declaración, que ahora existe en más
de 360 idiomas, es el documento más traducido del mundo, lo que testimonia su naturaleza y alcance
universales. La Declaración ha inspirado las constituciones de muchos Estados de reciente independencia
y de muchas nuevas democracias y se ha convertido en el criterio de referencia que nos permite, o nos
debería permitir, distinguir entre el bien y el mal.
Es deber de todos los estados, garantizar que estos derechos sean una realidad viva, que sean
conocidos, entendidos y disfrutados por todos, en todos los lugares. A menudo son los que más necesitan
que sus derechos humanos sean protegidos los que necesitan también ser informados de que la
Declaración existe y que existe para ellos.
La Declaración establece por primera vez los derechos humanos fundamentales que deben
protegerse en el mundo entero.
La salud como Derecho Humano
La salud es mucho más que ausencia de enfermedad o tener acceso a la atención médica; es un
derecho fundamental que toca todos los aspectos de la vida y por eso es tan importante entender la salud
del modo más amplio posible. La Organización Mundial de la Salud estableció como definición de salud
el “estado de completo bienestar físico, mental y social”. A esta definición de salud se han ido
incorporando otras dimensiones, como la capacidad de funcionar o la salud como un fenómeno continuo
y dinámico a lo largo del tiempo, hasta llegar a instaurarse la idea de que la salud es un fenómeno
multidimensional.
Así pues, se constata que la noción de salud ha ido evolucionando a lo largo de la historia desde
un enfoque médico-biológico hasta un concepto global e integral que incorpora el paradigma socio-
ecológico (Frutos y Royo, 2006).
El artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra el derecho a la
salud en los siguientes términos: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure,
así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia
por circunstancias independientes de su voluntad.”
Como se ve en el artículo 25, son muchos los componentes necesarios para lograr el bienestar.
En el derecho a la salud, como en otros derechos humanos, se observa la interdependencia entre los
derechos, por lo tanto, en una sociedad en la que no se respeten los derechos fundamentales no puede
haber bienestar físico, mental y social, o lo que es lo mismo, vida saludable para las personas que son las
titulares del derecho.
El derecho a la salud está desarrollado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (PIDESC), cuyo artículo 12 establece que los Estados Partes del pacto reconocen
el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental y en el segundo
párrafo describe algunas de las medidas que se deberán adoptar para garantizarlo.
El problema es que la obligación de adoptar medidas es laxa, es decir, se deberán “adoptar
medidas” creando condiciones para facilitar la promoción de esos derechos de “forma progresiva” y “en
la medida de los recursos disponibles”.
El derecho a la salud debe entenderse como un derecho al disfrute de toda una gama de
facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel posible de salud.
¿Cómo se protege la salud dentro del marco jurídico de Derechos Humanos?
Como se mencionó, el artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales PIDESC presenta la definición autorizada más completa del derecho a la salud, es la que figura
en el artículo. Este artículo establece lo siguiente:
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más
alto nivel posible de salud física y mental.
2. Las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena
efectividad de este derecho, deben incluir aquellas necesarias para:
a. La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los
niños;
b. El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;
c. La prevención y el tratamiento y el control de las enfermedades epidémicas, endémicas,
ocupacionales y de otra índole;
d. La creación de condiciones que aseguren a todos servicios médicos y atención medica en
caso de enfermedad.
Para aclarar y hacer operativos los determinantes de este artículo, el comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas adoptó la Observación General Nº 14. Ésta
reconoce la importancia de enfatizar los determinantes de la salud al establecer que la salud depende
de y contribuye a, la realización de muchos otros derechos humanos, como el derecho a la alimentación,
condiciones de vida adecuadas, privacidad y al acceso a la información.
Por otra parte, según la Observación General Nº 14, el derecho a la salud entraña libertades y
derechos. Entre las libertades figura el derecho de las personas a no ser sometidas a tratamientos médicos
no consensuados, a torturas u otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes y el derecho a
controlar su propio cuerpo, con inclusión de la libertad sexual y reproductiva. Los derechos incluyen: el
derecho a tener acceso a un sistema de protección de la salud; el derecho a la prevención, el tratamiento
y el control de las enfermedades; el derecho a unas condiciones de trabajo sanas y seguras y un medio
ambiente sano; y el derecho al disfrute de diversos establecimientos, bienes y servicios relacionados con
la salud.
La participación de la población en la adopción de decisiones en materia de salud, tanto a nivel
nacional como comunitario, es otro derecho importante. La no discriminación y la igualdad son
componentes fundamentales del derecho a la salud. Los Estados tienen la obligación de prohibir las
discriminaciones y de garantizar la igualdad para todos en lo que respecta al acceso a la atención médica
y los factores determinantes básicos de la salud.
Asimismo, deben reconocer y atender las diferencias y las necesidades específicas de diversos
grupos de población, como las mujeres, los niños o las personas con discapacidad, que suelen padecer
dificultades particulares, como tasas de mortalidad más elevadas o vulnerabilidad ante determinadas
enfermedades.
En la Observación general Nº 14, se establecen cuatro criterios para evaluar el respeto del derecho
a la salud:
1. Disponibilidad: deberá haber en funcionamiento un número suficiente de establecimientos,
bienes y servicios públicos de salud y centros de atención de la salud, así como de programas.
2. Accesibilidad: los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin
discriminación alguna, dentro de la jurisdicción del Estado Parte. La accesibilidad presenta cuatro
componentes superpuestos:
a. No discriminación
b. Accesibilidad física;
c. Accesibilidad económica (asequibilidad)
d. Acceso a la información.
3. Aceptabilidad: todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser respetuosos de
la ética médica, culturalmente apropiados y sensibles a los requisitos del género y el ciclo de vida,
y deberán estar concebidos para respetar la confidencialidad y mejorar el estado de salud de las
personas de que se trate.
4. Calidad: los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser apropiados desde el punto
de vista científico y médico y ser de buena calidad.
Relación entre la salud y los Derechos Humanos
Entre la salud y los derechos humanos existen vínculos complejos:
1. La violación o la desatención de los derechos humanos pueden tener graves consecuencias para
la salud;
2. Las políticas y los programas sanitarios pueden promover los derechos humanos o violarlos,
según la manera en que se formulen o se apliquen;
3. La vulnerabilidad a la mala salud se puede reducir adoptando medidas para respetar, proteger y
cumplir los derechos humanos.
En la gráfica No. 1, se presentan ejemplos de la relación entre la salud y los derechos humanos; los
cuales pueden ser violados mediante prácticas nocivas para la salud, tratos crueles, esclavitud y violencia,
lo cual se traduce en daños severos a la salud física y mental de los individuos.

Gráfica No. 1 Ejemplos de la relación entre salud y derechos humanos


La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, se
refiere al derecho a la salud de la siguiente manera: “Derecho a la salud no significa derecho a gozar de
buena salud, ni tampoco que los gobiernos de países pobres tengan que establecer servicios de salud
costosos para quienes no disponen de recursos. Significa que los gobiernos y las autoridades públicas
han de establecer políticas y planes de acción destinados a que todas las personas tengan acceso a la
atención de salud en el plazo más breve posible. Lograr que eso ocurra es el reto al que tienen que hacer
frente tanto la comunidad encargada de proteger los derechos humanos como los profesionales de la
salud pública”.
Además, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de las Naciones Unidas interpreta el derecho a la salud
como un derecho inclusivo, que no sólo abarca la atención de salud
oportuna y apropiada, sino también los principales factores
determinantes básicos de la salud, como el acceso al agua limpia
potable y a condiciones sanitarias adecuadas, el suministro
adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda
adecuada, condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente, y
acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas
con la salud, incluida la salud sexual y reproductiva. Ambos
componentes se representan en la gráfica No. 2
Gráfica No. 2 Componentes esenciales del derecho a la salud

Derechos Humanos en Guatemala


En Guatemala la oficina del Procurador de los Derechos Humanos (PDH) es la entidad estatal,
comisionada por el Congreso de la República de Guatemala para promover, garantizar y defender los
derechos humanos establecidos en la Constitución Política de la República de Guatemala, la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y otros convenios en relación a los derechos humanos.
Esta oficina es dirigida por el Procurador de los derechos humanos. El último informe anual
circunstanciado de la PDH fue realizado en 2018, por el entonces Procurador, Augusto Jordán Rodas. En
dicho informe se manifiesta que en el año 2018 los indicadores de salud en Guatemala continuaron con
la misma tendencia que en años anteriores, fundamentalmente porque persiste una visión de Estado que
no considera la salud como un derecho, además de existir un enfoque reactivo y no preventivo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó en marzo de 2018, el
informe “Situación de los Derechos Humanos en Guatemala”. La elaboración de este informe se basó
en la observación realizada durante la visita in loco que tuvo lugar del 31 de julio al 4 de agosto de 2017,
así como otras visitas de la CIDH y monitoreo que realiza en cumplimiento de su mandato y a través de
la utilización de los diversos mecanismos a su alcance, tales como audiencias, procesamiento de medidas
cautelares, peticiones y casos.
Este informe analiza la situación de derechos humanos en Guatemala. La CIDH aborda el sistema
de administración de justicia, la situación de personas defensoras de derechos humanos y operadores de
justicia, mujeres, niños, niñas y adolescentes, pueblos indígenas y personas afrodescendientes, migrantes
y personas desplazadas, la situación de la libertad de expresión, temas relacionados a la seguridad
ciudadana, y la situación de personas bajo custodia del Estado. A su vez, el informe ofrece
recomendaciones con el objetivo de asistir al Estado guatemalteco en el fortalecimiento de sus esfuerzos
por proteger y garantizar los derechos humanos en el país.
La Comisión valora en su informe avances en materia de derechos humanos. La Comisión destaca
avances en el combate a la impunidad, gracias al trabajo coordinado de la Comisión Internacional Contra
la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público y reitera el reconocimiento a la labor
realizada por ambas instituciones. En materia de seguridad, la Comisión saluda el plan del Estado para
el retiro gradual del Ejército en tareas de seguridad ciudadana. Asimismo, la CIDH observa avances en
la especialización del sistema de justicia; y la entrada en vigor del nuevo Código de Migración.
No obstante, persisten importantes desafíos en materia de derechos humanos. Subsisten varios de
los motivos que generaron el conflicto armado interno: se mantiene una economía basada en la
concentración del poder económico en pocas manos y una estructura estatal débil, con pocos recursos
por la escasa recaudación fiscal y altos niveles de corrupción y violencia. Asimismo, la Comisión recibió
información de manera reiterada sobre la persistencia de estructuras de poder paralelas que impiden la
lucha contra la impunidad y la corrupción, y el fortalecimiento del Estado de Derecho.
También persisten problemas estructurales como la discriminación racial, la desigualdad social,
una profunda situación de pobreza y exclusión, y falta de acceso a la justicia, los cuales constituyen un
obstáculo para el pleno respeto a los derechos humanos. Guatemala se ha convertido en el país más
afectado por la desnutrición crónica en América Latina, y es uno de los países con las mayores tasas de
desnutrición crónica a nivel mundial. En relación con la violencia e inseguridad, a pesar de haber tenido
una ligera disminución en los últimos años, la tasa general de homicidios en el país sigue siendo una de
las más altas de América Latina y el Caribe.
Guatemala enfrenta un alto nivel de impunidad por la falta de un sistema de administración de
justicia fortalecido y eficiente. Los sectores de la población históricamente marginados, como las
mujeres, las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero e intersexuales), las
niñas, niños y adolescentes, los pueblos y comunidades indígenas, y las personas afrodescendientes,
personas migrantes, entre otros, enfrentan obstáculos particulares que limitan su acceso efectivo a la
justicia. La CIDH analiza en su informe la importancia de garantizar la independencia e imparcialidad a
través de procesos de selección y nombramiento de operadores de justicia y de altas autoridades que
cumplan con los estándares internacionales sobre la materia. Asimismo, la CIDH insta al Estado a
impulsar la importante reforma constitucional en materia de justicia.
Por otra parte, la CIDH resalta en su informe la grave situación que enfrentan las defensoras y
los defensores de derechos humanos en el país y la importancia de prevenir y sancionar los ataques e
intimidaciones contra personas defensoras, por la valiosa labor que desempeñan y dado el impacto
multiplicador que dichos ataques tienen en la vigencia de los derechos humanos en el país.
Del mismo modo, el informe constata la preocupante situación de operadores de justicia en el
país, quienes enfrentan señalamientos, actos de hostigamiento, campañas de difamación, ataques y
amenazas contra su vida e integridad, especialmente quienes participan en casos de alto impacto de
corrupción, graves violaciones a derechos humanos o aquellos en donde se encuentran en juego
importantes intereses económicos. Esta situación ha conllevado a que la CIDH solicite al Estado de
Guatemala la adopción de medidas cautelares a favor de personas defensoras de derechos humanos y
operadoras de justicia, incluyendo al Procurador de Derechos Humanos. La Comisión advierte la
importancia de la elaboración de un programa o política pública para la protección integral de las y los
defensores de derechos humanos, en cumplimiento a lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en el caso Defensor de Derechos Humanos y otros Vs. Guatemala.
En materia de memoria, verdad y justicia, el informe revela que los avances relacionados a casos
que tuvieron lugar durante el conflicto interno son limitados comparados con el número de violaciones
a los derechos humanos perpetradas y las obligaciones que tiene el Estado de Guatemala al respecto. La
CIDH observa también con preocupación la falta de avances en el caso por genocidio.
Respecto al derecho a la consulta previa, la CIDH resalta que su implementación debe, ante todo,
respetar el derecho a la libre determinación y asegurar que no se convierta en un mero proceso formalista
que no responda a las particularidades del pueblo o comunidad indígena consultada. Por otra parte, la
CIDH recibió abundante información sobre acciones de desalojos forzosos que han afectado a cientos de
personas que habitan en zonas rurales, y el riesgo que enfrentan un número significativo de comunidades
campesinas e indígenas de ser desalojadas por el Estado como resultado de la ejecución de órdenes
judiciales.
El informe analiza la tragedia ocurrida en el Hogar Virgen de la Asunción, en el que murieron 41
niñas y adolescentes bajo custodia del Estado. Dicha tragedia evidenció las condiciones inseguras de los
hogares, la situación deplorable de los centros de detención, la debilidad y desarticulación institucional
en materia de derechos de la niñez, y la falta de una Política Pública Nacional de garantía de derechos
que no sea reduccionista ni proteccionista.
Respecto de la situación de periodistas, el informe constata que Guatemala vive un contexto de
violencia, caracterizado por asesinatos, amenazas y un discurso que busca estigmatizar a los medios y
comunicadores comprometidos con el combate a la corrupción y el abuso de poder. Durante su visita in
loco, la CIDH también constató que Guatemala no registra avances en relación con los excesivos niveles
de concentración en la propiedad y control de medios audiovisuales, en especial de la televisión abierta.
En cuanto a las personas privadas de libertad en centros de detención, el informe registra que el
sistema penitenciario guatemalteco se caracteriza principalmente por el hacinamiento, el uso excesivo de
la prisión preventiva, y el retraso de la justicia. Además, lo caracterizan las deplorables condiciones de
detención, los altos niveles de violencia, la falta de programas eficaces para la reinserción social, la
corrupción, y la ausencia de control efectivo de las autoridades al interior de los centros de reclusión.
Asimismo, la CIDH advierte el internamiento forzado al que se enfrentan las personas con discapacidad
mental en el Hospital Nacional de Salud Mental “Federico Mora”, ante la falta de servicios de atención
en la comunidad que permitan su integración a la misma.
El informe incluye recomendaciones al Estado de Guatemala para enfrentar los graves problemas
de derechos humanos del país. En especial, la Comisión recomienda al Estado, como medidas inmediatas,
redoblar su compromiso para continuar con la lucha contra la impunidad, la violencia, intolerancia y la
corrupción, a través de políticas y programas de prevención y de respeto a los derechos humanos, así
como de una justicia fortalecida, independiente e imparcial. El informe también incluye otras
recomendaciones específicas en relación con administración de justicia, justicia transicional y
reparaciones a las víctimas del conflicto armado, la desigualdad y exclusión persistente de ciertos grupos
y comunidades, la violencia e inseguridad, y sobre sectores específicos de la población tales como
mujeres, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, personas defensoras de derechos humanos,
la niñez, personas migrantes y personas bajo custodia del Estado.
Los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos
La salud sexual y reproductiva tiene su origen en la “Conferencia Internacional sobre Población
y Desarrollo de Naciones Unidas” (CIPD) que tuvo lugar en El Cairo en el año 1994. Fue en esta
conferencia donde se acuñó por primera vez este término. Hasta entonces, lo que hoy se entiende por
salud sexual y reproductiva, nunca había estado como tal en los documentos ni en las iniciativas
internacionales. Hubo de recorrerse un largo camino hasta llegar a concebirlo en 1995.
El camino hacia la salud sexual y reproductiva tal y como se entiende hoy se inició en 1948
cuando en la Declaración de los Derechos Humanos, además de reconocerse el derecho de todo ser
humano a la salud, se recoge por primera vez una alusión directa a la salud materna e infantil, donde se
señala que “la maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños
y todas las niñas, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social”.
El concepto de salud materna e infantil empezó a cobrar cada vez mayor relevancia. En 1952 la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprueba el “Convenio relativo a la protección de la
maternidad”. Tres décadas tuvieron que pasar para que se fuera ampliando el concepto.
Fue en la “Conferencia de Alma Ata” (1978) donde se incluye la planificación familiar como un
mínimo más de la salud materna e infantil.
En 1979 en la “Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer” de Naciones Unidas (CEDAW) vuelve a recoger en su declaración el derecho a un “acceso al
material informativo específico que contribuya a asegurar la salud y el bienestar de la familia”.
En 1994 se deja de lado el término de salud materna e infantil para acuñar, el término de Salud
Sexual y Reproductiva en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD). Este logro
fue el fruto del trabajo de los movimientos feministas de las décadas de los setenta y ochenta quienes
reivindicaron con fuerza los derechos sexuales, constantemente olvidados.
La CIPD supuso un gran cambio con respecto a las políticas de población que hasta entonces se
habían discutido en foros internacionales. Políticas cuyo único objetivo consistía en cumplir una serie de
metas demográficas para frenar la superpoblación y paliar la pobreza. Y para las cuales el único interés
que los temas reproductivos suscitaban se debía a la importancia del control de la fecundidad como medio
para alcanzar dichas metas demográficas.
El Programa de Acción de la CIPD da un giro radical al establecer que las políticas de población
deben tener como metas el bienestar de los individuos y su calidad de vida y han de localizarse siempre
dentro del marco de los derechos humanos. Deja pues de lado las concepciones reduccionistas de las
relaciones sexuales como medio para el fin reproductivo y de la mujer como madre y cuidadora. Hace
especial hincapié en el empoderamiento de las mujeres como piedra angular de todos los programas, para
hacerla autónoma en todas las esferas vitales y sobre todo respecto a la sexualidad y la reproducción.
Un año más tarde, en Beijing, tiene lugar la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer de Naciones
Unidas donde se insiste en los derechos de las mujeres y se perfila y refuerza el concepto de salud sexual
y reproductiva. Se aprueba la Declaración y la Plataforma de Acción que será una guía a seguir por
gobiernos y entidades de todo el mundo.
La Plataforma afirma de nuevo que “los derechos humanos de las mujeres incluyen su derecho a
ejercer el control y decidir libre y responsablemente sobre las cuestiones relativas a su sexualidad,
incluida su salud sexual y reproductiva, libres de coerción, discriminación y violencia” y reconoce que
“la capacidad de las mujeres para controlar su fecundidad constituye una base fundamental para el
disfrute de otros derechos”.
Del mismo modo en el artículo 19 de la Declaración se define como “esencial el diseño,
implementación y monitoreo, con plena participación de las mujeres, efectivo, eficiente y mutuamente
reforzantes de políticas y programas sensibles al género, en todos los niveles, que fomenten el
empoderamiento y el progreso de todas las mujeres” y en el artículo 25 se “alienta a los hombres a
participar de lleno en todas las acciones encaminadas hacia la igualdad”.
En 1996 la Unión Europea y todos sus estados miembros adoptan formalmente el “Plan de Acción
sobre Población y Desarrollo de El Cairo”. A partir de este momento, la política de la Unión en salud
sexual y reproductiva se enmarca en los principios de El Cairo. La Unión promueve “un enfoque holístico
y el reconocimiento de la salud y de los derechos en materia de reproducción y sexualidad, incluida una
maternidad exenta de riesgos y el acceso universal a una gama completa de cuidados y servicios seguros
y fiables en materia de salud reproductiva y sexual”.
A nivel mundial en la “Cumbre del Milenio” que tuvo lugar en el año 2000, este espíritu estuvo
presente a la hora de definir dos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En éstos se recogen aspectos
fundamentales para la mejora de la salud reproductiva a nivel global: la reducción de la mortalidad
materna y el avance hacia la igualdad entre los géneros junto con el empoderamiento de las mujeres. Sin
embargo, desde El Cairo el consenso global alcanzado sobre salud y derechos sexuales y reproductivos
vive momentos difíciles pues el cumplimiento de los compromisos no sigue el ritmo deseado.
Las conferencias realizadas en El Cairo en 1999 y en 2004, aunque supusieron una revisión y
nueva ratificación sobre los compromisos alcanzados en 1994, han dejado al descubierto los riesgos a los
que está enfrentada la agenda contemporánea en materia de salud sexual y reproductiva.
En la misma dirección, la conferencia para la evaluación de los compromisos adquiridos en la
Plataforma de Acción de Beijing en 2005, concluyó que la falta de derechos en materia de salud sexual
y reproductiva, los altos índices de violencia contra las mujeres en todas partes del mundo y la cada vez
mayor incidencia de VIH/SIDA entre las mujeres, así como altas tasas de mortalidad materna en regiones
de África, Asia y América Latina; reflejan que “en muchos aspectos la igualdad no es una realidad para
la mujer” y que queda aún mucho camino por recorrer.
En líneas generales, pese a todas estas dificultades los compromisos de El Cairo y Beijing se han
vuelto a ratificar y es el momento de que se cumplan estos compromisos asumidos por casi todos los
países del mundo.

AÑO ACONTECIMIENTO RESULTADO

1948 Declaración de los Derechos Se registra por primera vez una alusión directa de la salud
Humanos materna e infantil

Creación de la OMS Entre sus funciones está el “promover la salud y las asistencias
materna e infantil, y fomentar la capacidad de vivir en armonía
en un mundo que cambia consistentemente

1952 Organización Internacional Aprobación del Convenio relativo a la protección de la


del Trabajo (OIT) maternidad
1978 Organización Internacional El planteamiento integral de Salud para Todos en el año 2000
del Trabajo (OIT) registra entre sus mínimos la “asistencia materna e infantil,
incluyendo la planificación familiar”

1979 Convención sobre la Impulsa el “acceso al material informativo específico que


Eliminación de todas las contribuya a asegurar la salud y el bienestar de la familia,
formas discriminación incluidos la información y el asesoramiento sobre planificación
contra la mujer: CEDAW de la familia

1994 El Cairo: Conferencia Pone el acento definitivo en el concepto de salud sexual y


Internacional sobre reproductiva y en la importancia del ejercicio de los derechos
Población y Desarrollo sexuales y reproductivos

1995 IV Conferencia Mundial La Plataforma para la Acción reconoce que “la capacidad de las
sobre la Mujer de Naciones mujeres para controlar su fecundidad constituye una base
Unidas: BEIJING fundamental para el disfrute de otros derechos”

1999 EL CAIRO (+5) Aunque supusieron una revisión y nueva ratificación, han
dejado al descubierto los riesgos a los que está enfrentada la
EL CAIRO (+10)
agenda contemporánea en materia de salud sexual y
reproductiva

2000 Cumbre del Milenio Recogen en dos de sus objetivos aspectos fundamentales para
la mejora de la salud reproductiva a nivel global: la reducción
de la mortalidad materna y el avance hacia la igualdad entre los
géneros junto con el empoderamiento de las mujeres

2005 BEIJING (+10) Concluyó que la falta de derechos en materia de salud sexual y
reproductiva, los altos índices de violencia contra las mujeres
en todo el mundo y la mayor incidencia de VIH/SIDA entre
mujeres reflejan que aún queda mucho camino

2012 Conferencia sobre A nivel global, se sigue haciendo énfasis en la reducción de la


Desarrollo Sostenible mortalidad materna y en lograr la igualdad de género

Los derechos sexuales (DDSS) y los derechos reproductivos (DDRR) se enmarcan dentro del
conjunto de los Derechos Humanos, consensuados en el marco de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en 1948. Pese a ello, fueron enunciados
en primera instancia por parte de la OMS en la Conferencia de Teherán (1968) y desarrollados
ampliamente en la Conferencia Internacional para la Mejora de la Salud de las Mujeres y las Niñas de
Nairobi (Kenia), en 1987, en la que además se incluyeron los aspectos relativos a métodos e insumos
para la planificación familiar.
Los DDSS y DDRR guardan relación con el derecho a la salud, y a menudo se expresan como
parte fundamental del mismo, dado a que las cuestiones asociadas a la sexualidad y a la reproducción
conforman elementos centrales o de relevancia principal en el ciclo de vida de las personas,
condicionando así el disfrute del más alto nivel posible de bienestar físico, mental y social según describe
la definición del derecho a la salud.
De forma resumida, podemos definir los derechos sexuales como los derechos que regulan la
capacidad de las personas para decidir, libremente y sin discriminación o coacción de ningún tipo, los
principales aspectos relativos a su sexualidad. Entre ellos, podemos encontrar libre disposición a definir
la propia identidad sexual y las relaciones de este tipo con otros individuos.
En cuanto a los derechos reproductivos, son aquellos que se basan en el reconocimiento
fundamental para todas las personas y parejas para decidir, libre y consensuadamente, aspectos como el
número de hijos o el espaciamiento entre los nacimientos. También a disfrutar de la información y medios
suficientes para la reproducción, y el derecho a tomar decisiones sobre ella sin sufrir discriminación,
coacción, violencia o cualquier otra limitación.
Este reconocimiento a nivel de derechos supone una base formal para superponer los DDSS y
DDRR sobre otras consideraciones de carácter cultural, político o religioso, especialmente en lo relativo
a cuestiones asociadas a la salud, y promueve un marco de trabajo por la equidad de género que abarca
elementos que hasta hace algunas décadas eran considerados tabú, impuros o se omitían por parte de
autoridades políticas o religiosas.
Los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos tienen un punto en común: hacen referencia
a nuestros cuerpos, respecto a la sexualidad y la reproducción. Y tomando en cuenta que nuestro cuerpo
es un territorio individual, es muy importante que nuestras decisiones sean autónomas e informadas y
estas sean respetadas por el Estado y las demás personas.
Como sucede con cualquier derecho, es fundamental conocerlos para poder ejercerlos. Entre los
Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos reconocidos universalmente, se encuentran:
✓ El Derecho a la Libertad Sexual: entendido como la capacidad para expresar la sexualidad de la
forma que uno mismo considere, sobre la base del respeto al resto de Derechos Humanos
✓ El Derecho a la Autonomía Sexual, Integridad Sexual y Seguridad del Cuerpo Sexual: es la
posibilidad de tomar decisiones autónomas sobre la vida sexual, en un contexto de la propia ética
personal y social, incluyendo el control y el placer del cuerpo libre de tortura, mutilación o de
violencia de cualquier tipo
✓ El Derecho a la Privacidad Sexual: es el derecho a tomar decisiones individuales sobre los
comportamientos sexuales, sin la necesidad de dar explicaciones o justificar las motivaciones de
ellos
✓ El Derecho a la Equidad Sexual: se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación,
independientemente del sexo, orientación sexual e identidad de género.
✓ El Derecho al Placer Sexual: es el derecho a disfrutar del ejercicio de la sexualidad.
✓ El Derecho a la Expresión Sexual Emocional: es el derecho a expresar la sexualidad a través de
la comunicación, el contacto y el amor. La expresión sexual es más que el placer erótico de los
actos sexuales.
✓ El Derecho a la Libre Asociación Sexual: significa la posibilidad de casarse, de divorciarse o de
convivir y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales.
✓ El Derecho a planificar en forma libre y responsable: es el derecho que toda persona tiene a
decidir sobre tener hijos, hijas, o no, el número y el espaciamiento entre ellos. En este derecho
está incluido el acceso y a la información veraz de todos los métodos de regulación de la fertilidad.
✓ El Derecho a Información Basada en el Conocimiento Científico: es el derecho a saber todo sobre
la sexualidad y la forma como vivirla a plenitud, disfrutarla con amor y cuidado para la salud,
con información que debe ser generada a través de un proceso científico y ético, y difundido en
formas apropiadas en todos los niveles sociales.
✓ El Derecho a la Educación Sexual Integral-Comprensiva: es el derecho que todos y todas tienen
a conocer y comprender mejor nuestro cuerpo y sexualidad, a estar informado sobre el
funcionamiento y las respuestas que este tiene a estímulos, este proceso dura toda la vida, desde
el nacimiento, e involucra la responsabilidad de todos y todas.
✓ El Derecho al Cuidado de la Salud Sexual: el cuidado de la salud sexual debe estar disponible
para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y desórdenes
sexuales.
✓ El Derecho a tener acceso a servicios de atención primaria de calidad en temas de salud sexual y
salud reproductiva.
✓ El Derecho a contar con medidas de protección a la maternidad.
La consideración de los elementos que componen los DDSS y los DDRR puede ser interpretada
de forma ligeramente diferente cuando se refiere a comunidades diversas, enmarcadas en diferentes
construcciones culturales, o caracterizadas por diferentes grupos de individuos. Sin embargo, concederles
a estos elementos el título de derechos nos ofrece la posibilidad de promover el respeto y cumplimiento
de los mismos, a menudo entrelazados con otros derechos, y logrando en conjunto la eliminación de las
desigualdades de género sobre la base de estos derechos
Programa de Salud Sexual y Reproductiva en Guatemala
La salud reproductiva es un derecho de la población guatemalteca, amparado por un potente
marco legal que garantiza el acceso efectivo de las personas y la familia a la información, orientación,
educación, provisión y promoción de servicios de salud reproductiva, incluyendo servicios de:
1. Planificación familiar
2. Atención prenatal
3. Atención del parto y puerperio
4. Prevención del cáncer cérvico-uterino y el de seno
5. Atención a la menopausia y climaterio
6. Diagnóstico y tratamiento de enfermedades de próstata
7. Diagnóstico y tratamiento de la infertilidad y esterilidad
8. Diagnóstico, tratamiento y prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
9. Diagnóstico, tratamiento y prevención de las Infección por Virus de Inmunodeficiencia Humana
(VIH) y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)
10. Atención a la población en edad adolescente” (Artículo 26, Ley de Desarrollo Social).
El Programa Nacional de Salud Reproductiva fue implementando en 2004 y contribuye a
mejorar la salud de la familia, haciendo énfasis en la mujer y hombre en su etapa reproductiva y el
neonato, con intervenciones integrales, reguladas por el nivel central y ejecutado por los niveles
descentralizados.
Tiene como misión las siguientes acciones:
• Apoyar al fortalecimiento de la Salud Reproductiva con acciones de promoción, prevención,
atención y recuperación; con enfoque de equidad, respecto a los derechos y obligaciones como
Padres y Madres Responsables y como producto de las conductas sexuales y reproductivas,
mediante la participación de todos los actores y sectores involucrados para el abordaje integral
• Motivar y estimular la participación del hombre para involucrarlo en las acciones de la Salud
Reproductiva
• Incidir en los factores biológicos, psicológicos, sociales, culturales, económicos, políticos y
legales para fomentar la Paternidad y Maternidad Responsable
• Diseñar e implementar estrategias con participación multidisciplinaria y multisectorial para
promover y fomentar integralmente el ejercicio de la Paternidad y Maternidad Responsable.

GÉNERO
Género se refiere a las “características de las mujeres y los hombres definidas por la sociedad,
como las normas, los roles y las relaciones que existen entre ellos”.
Los roles de género son construcciones sociales que conforman los comportamientos, las
actividades, las expectativas y las oportunidades que se consideran apropiados en un determinado
contexto sociocultural para todas las personas. Además, el género hace referencia a las relaciones entre
las personas y a la distribución del poder en esas relaciones.
El género guarda relación con las categorías del sexo biológico (hombre y mujer), no se
corresponde forzosamente con ellas.
La igualdad de género consiste en la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades
para todas las personas. Es un pilar necesario para lograr un mundo sostenible, pacífico, próspero,
saludable y que no deje a nadie desatendido. Es un derecho humano fundamental establecido en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, y es esencial para alcanzar todos los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS).
Antecedentes históricos del concepto de Género
El concepto de “género” fue utilizado como categoría de análisis en las ciencias sociales en 1955
por el antropólogo John Money quien proponía el termino, “rol de género” para describir los
comportamientos asignados socialmente a los hombres y a las mujeres.
En 1968, el psicólogo Robert Stoller definió la “identidad de género”, que no es determinada por
el sexo biológico, sino por el hecho de haber vivido desde el nacimiento las experiencias, ritos y
costumbres atribuidos a cada género.
En la década de los 70, con el auge del feminismo se impulsó este concepto para resaltar las
desigualdades entre hombres y mujeres y que éstas son socialmente construidas y no biológicas
En los años 80, el género comenzó a ser utilizado por diversas disciplinas de las ciencias sociales
porque demostró ser una categoría útil para delimitar con mayor precisión cómo la diferencia (biológica)
se convierte en desigualdad (económica, social y política) entre mujeres y hombres.
Género y salud
El género es un factor que crea inequidades sanitarias por sí solo y que puede agravar las que son
producto de la situación socioeconómica, la edad, la etnia, la discapacidad, la orientación sexual, etc.
El género afecta a todas las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (cobertura universal
de salud), porque interactúa con otros determinantes e influye en los riesgos y las exposiciones, los
comportamientos y la respuesta del sistema de salud. Además, influye en el empleo, las condiciones de
trabajo y las trayectorias profesionales de los trabajadores del sector socio-sanitario.
La OMS ayuda a sus Estados Miembros promoviendo sistemas de salud que tienen en cuenta las
cuestiones relacionadas con el género y que reconocen, comprenden y modifican el modo en que este
factor determina las conductas en relación con el sistema de salud, el acceso a los servicios, las vías de
atención sanitaria e interactúa con otros factores determinantes de la salud y causantes de inequidades.
Los determinantes de la salud relacionados con el género son las normas, expectativas y funciones
sociales que aumentan las tasas de exposición y la vulnerabilidad frente los riesgos para la salud, así
como la protección frente a los mismos, y que determinan los comportamientos de promoción de la salud
y de búsqueda de atención sanitaria y las respuestas del sistema de salud en función del género. Son uno
de los principales determinantes sociales de las inequidades sanitarias.
El concepto de interseccionalidad se refiere al significado y la relación entre el sexo, el género y
otros determinantes sociales, así como a los factores que crean inequidades sanitarias en los procesos y
sistemas de poder a nivel individual, institucional y mundial. Se basa en el análisis de las cuestiones
relacionadas con el género, y lo amplía.
La integración de la perspectiva de género implica evaluar el modo en que el género determina
las medidas planificadas, incluidas la legislación, las políticas y los programas, en todos los ámbitos y a
todos los niveles. La incorporación de la perspectiva de género también puede contribuir al
empoderamiento de las mujeres y la igualdad de participación en todos los niveles del personal sanitario.
El Género como un Determinante Social de la Salud (DSS)
La Comisión para los Determinantes Sociales de la Salud de la Organización Mundial de la Salud
definió en 2007 a los determinantes sociales como las condiciones de vida que son moldeadas por los
factores sociopolíticos que contribuyen a la salud de las personas y la población en general. Esta
definición incluye todos aquellos factores estructurales, ambientales, socioeconómicos, contextuales y
de acceso a servicios que tienen un efecto en la salud de las personas.
Tomando como referencia esta definición, se puede considerar al género como uno de los
determinantes sociales que mayor influencia juega sobre la salud, ya que de forma directa e indirecta
establece una diferenciación jerarquizada de los espacios y funciones sociales.
Al referirse al género como determinante social de la salud se alude a las inequidades en función
del género que son injustas, evitables y prevenibles. Es decir, las inequidades de género y salud tienen
sus raíces en las relaciones desiguales de poder por razón de género a través de normas y valores, se
incorporan por medio de la socialización y se manifiestan en el grado en que las leyes promueven la
inequidad de género (OMS, 2009).
Las inequidades por razón de género tienen efectos perjudiciales en la salud de las personas
(OMS, 2009). Se considera demostrado que los factores sociales, culturales, económicos y biológicos
impactan de forma negativa y diferenciada en la salud de las mujeres en comparación con los hombres.
Por ejemplo, las carencias en la atención médica asociadas al género durante el embarazo y el parto, la
escasa autonomía en la toma de decisiones con respecto al cuidado de la salud, o la falta de autonomía y
accesibilidad a recursos económicos que resultan determinantes para el cuidado de la salud, incluso en
trabajos equivalentes las mujeres en todo el mundo ganan entre un 20% a 30% menos que los hombres.
De manera obvia, cuanto más desigual es una sociedad, mayor es la inequidad de género en salud.
Como dato significativo de partida, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el 70% de la
población que vive con un dólar o menos al día, son mujeres o niñas. Este dato, característico del
fenómeno denominado como “feminización de la pobreza”, según Amartya Sen, y sumado a la
subordinación a los hombres de su entorno que pueden decidir si acude o no al centro de salud, a la
violencia tanto física como psicológica, a las enfermedades de transmisión sexual y otras cuestiones,
supone para las mujeres y niñas en los países de renta media y baja graves barreras de acceso a la salud
y a los tratamientos necesarios para asegurarla.
La salud de mujeres y hombres es diferente y desigual. Diferente porque hay factores biológicos
(genéticos, hereditarios, fisiológicos, etc.) que se manifiestan de forma diferente en la salud y en los
riesgos de enfermedad. Desigual porque hay otros factores, que en parte son explicados por el género,
que influyen de una manera injusta en la salud de las personas. En el caso de la salud de los hombres, los
factores sociales y culturales también juegan un rol importante. La forma en que se concibe su papel en
la sociedad, los estereotipos negativos, el machismo y las expectativas atribuidas al género generan
mayor propensión a desarrollar ciertas condiciones negativas de salud. Por ejemplo, se ha identificado
una mayor tendencia al desarrollo de problemas cardiovasculares que no poseen una base biológica y
frente a las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Además, aspectos conductuales como consumo de
alcohol, drogas y tabaquismo también son factores que actúan como determinantes en la salud de los
hombres.
Cabe mencionar entre los factores de desigualdad en el acceso a la salud los patrones de
socialización, roles familiares, obligaciones, expectativas laborales y tipos de ocupación que,
frecuentemente, generan situaciones de sobrecarga física y emocional en las mujeres y que tienen una
marcada influencia en su salud. Asimismo, cabe destacar que los roles de género también afectan a la
salud de los hombres, por ejemplo, condicionando su vida personal y autoestima a las expectativas
sociales de éxito laboral y económico.
Aun cuando se han realizado algunos progresos en las últimas décadas, las sociedades del mundo
entero siguen fallando a la mujer en momentos clave de su vida, particularmente en la adolescencia y la
vejez. Esta es una de las conclusiones del informe de la OMS “Mujeres y Salud: los datos de hoy, la
agenda de mañana”, elaborado en 2009 sobre las condiciones de salud de las mujeres en todo el mundo
a lo largo de su vida.
Principales diferencias de salud y morbilidad entre hombres y mujeres
Según la OMS, es importante conocer cuáles son las alteraciones de salud que sufren las mujeres
en todo el mundo para analizar si existen patrones de género (desigualdades de género) asociadas a las
mismas, y así de esta forma trazar una agenda política que desde las administraciones públicas y con el
apoyo de las organizaciones sociales permita asumir compromisos concretos en la lucha contra la
desigualdad de género y para el pleno acceso a la salud de las mujeres. Las principales diferencias de
salud entre hombres y mujeres que destaca el informe son:
1. Durante la lactancia y la niñez (de 0 a 9 años): no hay grandes diferencias en indicadores de salud
entre niños y niñas, aunque el informe destaca que:
a. Las niñas tienen un mayor riesgo de padecer afecciones derivadas de las mutilaciones
genitales que se siguen produciendo hoy en día en todo el mundo, con mayor prevalencia
en determinadas zonas geográficas.
b. Las niñas sufren además una mayor probabilidad de ser víctimas de la agresión sexual:
un 8,7% de niños frente a un 25,3% de niñas a nivel mundial.
c. Además, las niñas de hasta 5 años tienen un mayor riesgo de padecer sobrepeso, lo de
puede desencadenar numerosos problemas de salud durante su adolescencia y edad adulta,
como la diabetes o las afecciones coronarias. También padecen con más frecuencia la
desnutrición en aquellas zonas geográficas donde se manifiesta de forma crónica.
2. Durante la adolescencia (de 10 a 19 años): ya existen numerosos problemas de salud que afectan de
forma desigual a niños y niñas, apareciendo diferencias en las que las cuestiones de género influyen
de manera determinante:
a. Probabilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual y entre ellas el VIH/SIDA,
mayor en las niñas que en los niños: consecuencia de las relaciones sexuales de riesgo o
relaciones forzadas.
b. Riesgos derivados de la confluencia de otras enfermedades que afectan a las mujeres y
sirven de puerta de entrada a las enfermedades de transmisión sexual.
c. Embarazos durante la adolescencia, de riesgo o no, que generan en ocasiones rechazo en
la comunidad o el entorno familiar dificultando aún más las posibilidades de las mujeres
de recibir una asistencia médica adecuada.
3. Mujeres en edad reproductiva (de 15 a 44 años) y adultas (de 20 a 59 años): se hace patente la
desigualdad existente entre hombres y mujeres respecto a la salud. Factores como la capacidad
económica y la libertad de movimiento influyen de forma considerable sobre la salud de las mujeres:
a. Enfermedades de transmisión sexual y en especial el VIH/SIDA, que es la principal causa
de morbilidad para las mujeres de este intervalo de edad.
b. Complicaciones de salud relacionadas con el embarazo y la maternidad, favorecidas, entre
otros, por la falta de recursos familiares y/o incapacidad de las administraciones públicas
para proporcionarlos en tiempo, forma y lugar.
c. Carencia de métodos anticonceptivos y programas públicos de planificación familiar para
las mujeres con riesgos de salud relacionados con la maternidad.
d. Enfermedades comunes para las que las mujeres no reciben un tratamiento adecuado,
como traumatismos, lesiones óseas o musculares, tuberculosis y enfermedades
respiratorias. Se deben, entre otras causas, a no ser las mujeres consideradas como
imprescindibles para la obtención de ingresos para la familia (falta de acceso al mercado
laboral), o por otras costumbres socialmente consolidadas que ponen a la mujer en una
condición inferior a la del hombre, como las dificultades que padecen para desplazarse
solas hasta los centros de salud, o las condiciones de salubridad a las que se exponen en
sus viviendas.
4. Mujeres de edad avanzada (60 años o más): Las mujeres tienden a vivir más que los hombres, por lo
que representan una proporción cada vez mayor de la población anciana.
a. Enfermedades crónicas, en especial cardiovasculares y respiratorias: son la causa del 45%
de las muertes de mujeres de 60 años o más.
b. Cáncer, sobre todo de mama, pulmón y colon. 15% de las muertes en mujeres de 60 años
o más se deben a esta causa.
c. Problemas de salud relacionados con factores de riesgo que aparecen en la adolescencia
y la edad adulta, y que no se han tratado de forma adecuada o no se han cambiado los
hábitos de vida que guardan relación con los mismos.
El género como causa de inequidad sanitaria
La inequidad en salud por motivos de género constituye, un amplio y novedoso campo de estudio
que tan solo ha comenzado a cuestionarse desde las últimas décadas y que además ha sufrido
tradicionalmente de un veto político, social y/o cultural que ha impedido un desarrollo al mismo nivel
que otros DSS.
Solo desde la consideración por parte de la ciudadanía y los poderes públicos de la inequidad de
género como un DSS se podrá comenzar a reclamar la articulación efectiva de medidas que supongan un
freno a esta desigualdad, y por tanto, a favor del cumplimiento del derecho a la salud de todas las personas
que componen una sociedad.
Según la Organización Mundial de la Salud: “las diferencias entre las mujeres y los hombres
definidas socialmente no constituyen, en sí mismas, un problema, salvo cuando limitan las oportunidades
o los recursos necesarios para los logros sanitarios y, por consiguiente, provocan discriminación y
desigualdades que pueden acarrear consecuencias negativas para la salud”.
De acuerdo con el desglose por sexo de los datos, los hombres tienen una menor esperanza de
vida y una mayor carga de años de vida ajustados por discapacidad que las mujeres. Gran parte de estas
diferencias se deben a factores relacionados con el género: por ejemplo, hay normas sociales que
determinan que los hombres estén más expuestos al tabaco y las bebidas alcohólicas, lo que a su vez
genera tasas de años de vida ajustados por discapacidad tres veces superiores en los hombres que en las
mujeres.
El género influye en la salud y el bienestar en tres ámbitos:
1. Los determinantes de la salud relacionados con el género, incluida la interacción con otros
determinantes sociales y estructurales
2. Las conductas en la esfera de la salud en función del género y
3. La respuesta del sistema de salud en función del género.
La promoción de sistemas de salud que evitan las inequidades relacionadas con el género puede
reducir las inequidades sanitarias
Los sistemas de salud que tienen en cuenta las cuestiones relacionadas con el género incorporan
la perspectiva de género para adoptar las siguientes medidas en los seis componentes básicos de los
sistemas de salud:
• Prestación de servicios: realizar intervenciones de calidad integradas, seguras, eficaces,
aceptables y basadas en datos probatorios, al tiempo que se garantiza la equidad de género en el
acceso a todos los servicios (promoción de hábitos saludables, prevención y tratamiento, desde
la atención primaria hasta la terciaria).
• Información e investigación: garantizar la recogida, el cotejo, el análisis y la utilización de datos
desglosados por sexos para que las respuestas de los sistemas de salud se basen en datos
comprobados sobre los factores determinantes y la salud de las personas, y asignar recursos en
consecuencia.
• Productos y tecnologías médicas: garantizar el acceso equitativo de hombres y mujeres a
medicamentos, vacunas y tecnologías esenciales.
• Personal socio-sanitario: promover políticas y estrategias que transformen las relaciones de
género, a fin de evitar los prejuicios y las inequidades relacionados con el género en el personal
sanitario y de garantizar un trabajo digno para todos los profesionales socio-sanitarios, e integrar
la igualdad de género en la formación, la capacitación, el empleo y la progresión profesional.
• Financiación de la atención sanitaria: lograr el acceso universal a los servicios sanitarios al tiempo
que se garantiza la equidad de género en el acceso a las estrategias de protección financiera.
Promover la inclusión de la perspectiva de género en las evaluaciones de los riesgos financieros
y la elaboración de presupuestos.
• Liderazgo y gobernanza: fomentar la buena gobernanza sanitaria y la integración de la perspectiva
de género en las políticas y las estructuras de gobernanza de la salud pública, promover estrategias
que tengan en cuenta las cuestiones relacionadas con el género y legislación que las favorezca en
lo relativo a la capacidad de respuesta, la equidad y la eficiencia. Fomentar la paridad de sexos
en los puestos directivos y asegurarse de que los sistemas de salud rinden cuentas a todos.
Género y salud en Guatemala
En el año 2013, se realizó el informe titulado: “Perfil de género y salud en Guatemala” en el cual
se plantea que la salud de las mujeres y los hombres es diferente y desigual, porque hay factores
biológicos que se manifiestan de forma diferente en la salud y en los riesgos de enfermar y desigual ya
que los roles que desempeñan en la sociedad influyen en su salud.
Desde la perspectiva de género y salud de los guatemaltecos, el informe destaca los siguientes
aspectos:
✓ La equidad de género y salud de las mujeres a lo largo del curso de vida, es una prioridad
✓ Las desventajas que enfrentan particularmente las mujeres, en las diversas etapas del curso de
vida (niñas, adolescentes, mujeres adultas y de la tercera edad) son fuentes de desigualdad
✓ Las mujeres son con frecuencia discriminadas en el ámbito de la salud, en el acceso a educación,
en el mercado laboral y en la esfera de la participación política y toma de decisiones, con las
consiguientes repercusiones negativas en el ejercicio de sus derechos fundamentales
✓ Las desigualdades en el acceso a la información, la atención y las prácticas sanitarias básicas,
entre otros factores, aumentan aún más la exposición a los riesgos que afectan la salud de las
mujeres
✓ La salud de los hombres se presenta de diferente manera en el transcurso de la vida, y sus
necesidades e intereses son diferentes:
o El sistema de salud debe responder a características diferenciadas en cuanto a la atención
en salud de los hombres
o Las normas, roles y relaciones de género también afectan la salud de los hombres,
condicionando su vida personal y autoestima a las expectativas sociales de éxito laboral
y económico y en el ámbito de su salud, mostrando que “los hombres son fuertes y no se
enferman”
o La falta de socialización para expresar sentimientos y padecimientos mentales y físicos
son dificultades para diagnosticar problemas afectivos y psicológicos
o Las conductas de riesgo de los hombres, vinculadas a la definición de masculinidad
aceptada, contribuyen a prácticas sexuales inseguras, accidentes de tránsito, consumo de
alcohol y violencia, entre otras
SITUACIÓN DE LOS
DERECHOS HUMANOS EN
GUATEMALA 2020
I M P A C T O D E L C O V I D - 1 9 E N
L O S D E R E C H O S H U M A N O S

La pandemia desbordó Número insuficiente de


el sistema de salud personal sanitario

S A L U D
Debilidades y deficiencias institucionales
preexistentes en los servicios públicos han dificultado
la respuesta en materia de salud y protección social

Se agravó la exclusión y
M U J E R E S Y
discriminación histórica de los
N I Ñ A S
pueblos indígenas con respecto
al acceso a servicios básicos
Mayor riesgo de violencia
P U E B L O S
como resultado del
I N D Í G E N A S
confinamiento

M I G R A N T E S Falta de acceso a una atención


de la salud, inclusión de
lenguaje de señas en educación
Cuarentena obligatoria en
a distancia
albergues temporales,
estigmatización
D I S C A P A C I D A D

Mayor riesgo de contagio


J Ó V E N E S
debido al hacinamiento
crónico
Barreras adicionales para
acceder a la educación
P R I V A D O S D E
30% hogares sin televisión
L I B E R T A D
83% hogares sin internet

I N F O R M A C I Ó N Restricciones incluyeron un toque


de queda diario, prohibiciones de
viaje, reuniones públicas y privadas,
Periodistas denunciaron
restricciones al transporte colectivo y
dificultades para acceder cierres de clínicas
a información pública sobre
la respuesta del Estado L I B R E
a la COVID-19 C I R C U L A C I Ó N

http://oacnudh.org.gt/index.php/informes/informe-anual

1 D E 2
SITUACIÓN DE LOS
DERECHOS HUMANOS EN
GUATEMALA 2020
I M P A C T O D E L C O V I D - 1 9 E N
L O S D E R E C H O S H U M A N O S

T R A B A J O Despidos injustificados,
violaciones de los
Impacto considerable estándares de salud y
Hasta agosto 2020 se seguridad ocupacional
perdieron 107,000
empleos formales

La pandemia agravó la P R O T E C C I Ó N
situación de más de
S O C I A L
10,5 millones de personas que
vivían en la pobreza Bono familia: ausencia de
antes de la crisis registro consolidado de
personas en situación de
vulnerabilidad

J U S T I C I A La pandemia retrasó aún


más los procesos
Audiencias en línea judiciales del caso “Hogar
Entre marzo y septiembre se Virgen de la Asunción”
suspendieron mas de 64,000 donde murieron 41 niñas ,
audiencias en marzo de 2017

I G U A L D A D Y N O Los pueblos indígenas


D I S C I M I N A C I Ó N siguieron enfrentando
racismo y
discriminación por
06/06/20 Asesinato de Domingo
motivos de raza,
Choc Che, reconocido guía espiritual
cultura, espiritualidad
q’eqchi’ e investigador de medicina
tradicional maya y prácticas ancestrales

A L I M E N T A C I Ó N 1 de cada 4 hogares no tiene


acceso a agua corriente, y esta
Siguieron registrándose altas tasas cifra aumenta a 1 de cada 3
de malnutrición e inseguridad hogares en las regiones donde la
alimentaria, impulsadas mayoría de la población es
por los niveles de pobreza indígena
Banderas blancas: personas
necesitadas de alimentos A G U A

http://oacnudh.org.gt/index.php/informes/informe-anual

2 D E 2
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales. 2017.
2. Facultad de Medicina. Derechos Humanos, género y su relación con el proceso salud-
enfermedad. Marzo 2021.
3. Organización Mundial de la Salud. Veinticinco preguntas y respuestas sobre salud y
derechos humanos. 2002.
4. Organización Mundial de la Salud. Naciones Unidas Derechos Humanos. Derechos
Humanos, salud y estrategias de reducción de la pobreza. 2009.
5. Organización Panamericana de la Salud. Género y Salud.
6. Situación de los derechos humanos en Guatemala. Informe de la Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos. 2020. Disponible en:
http://oacnudh.org.gt/index.php/informes/informe-anual
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I - SEMANA 7
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COPILADO CON FINES DOCENTES

INTERCULTURALIDAD Y COSMOVISIÓN MAYA


CULTURA
Definición
Por su etimología –el origen de la palabra–, la cultura proviene del verbo latino colere, que
significa cultivar o aguardar con cuidado. La cultura es para la sociedad lo que la memoria es para el
individuo; se trata de una abstracción, el instrumento que Occidente se ha dado para construir su
conocimiento sobre el otro.
En el siglo XX, uno de los máximos exponentes del concepto de cultura es Claude Levi-Strauss,
quien relanzara la idea de cultura en la antropología francesa proponiendo que cada cultura repite un
modelo y que los tipos de culturas posibles son limitados. Cada cultura puede ser considerada, según
Levy, como “un conjunto de sistemas simbólicos en los cuales se coloca el lenguaje, las reglas
matrimoniales, las relaciones económicas, el arte, la ciencia, la religión, que tiende a exprimir todos los
aspectos de la realidad física y de la realidad social”.
Resulta interesante considerar que ninguna cultura es una entidad herméticamente cerrada puesto
que todas están influidas por otras y a su vez ejercen influencia sobre ellas. Tampoco son inmutables o
estáticas, sino que están en flujo continuo, impulsadas por fuerzas internas y externas conciliadoras,
armoniosas, benignas y basadas en actos voluntarios, pero también pueden ser involuntarias, producto
de conflictos violentos, del uso de la fuerza, la dominación o el ejercicio ilegítimo del poder.
Diversidad cultural
Los seres humanos nacen con particularidades biológicas y genéticas similares, no con una
cultura específica, sino con una predisposición para ejecutar solamente alguna de las opciones posibles
para generar cultura, de ahí que esta sea un producto humano y por esa razón existen tantas expresiones
culturales diversas.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), la diversidad cultural “...es una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al
crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más
enriquecedora. Esta diversidad es un componente indispensable para reducir la pobreza y alcanzar la
meta del desarrollo sustentable, gracias, entre otros, al dispositivo normativo, hoy día ya completo,
elaborado en el ámbito cultural” (UNESCO, 2014).
La diversidad cultural puede expresarse desde múltiples variables; entre las más recurrentes están
la étnica o de origen cultural, lingüística, religiosa, social y económica. Cabe aquí reflexionar sobre el
uso de conceptos provenientes del poder colonizador occidental, eurocentrista, enfocados en los
territorios conquistados a lo largo de la historia y que adquieren en la modernidad un significado
hegemónico, tales como raza, etnia y minorías.
1. Raza
El concepto de raza comenzó a utilizarse desde el siglo XVI, aunque tuvo su auge en el siglo XIX
para referirse a las especies biológicas animales y vegetales, acepción que entró en desuso a principios
del siglo XX en la botánica por su utilización en el lenguaje común –que permanece hasta la actualidad,
por ejemplo, para referirse a razas de mascotas.
Para el caso humano, es totalmente inadecuado seguir utilizando este término puesto que no
existen ni biológica ni genéticamente y sólo advierte a una interpretación social entre el grupo dominante
sobre los demás grupos humanos. La especie humana es única e indivisible y no puede seguir
estratificándose por raza o color de piel.
La genética ha demostrado que los seres humanos somos idénticos en 99 por ciento, por lo que
carece de sustento categorizarlos en subespecies. Las diferencias entre seres humanos son solo
superficiales, y se pueden dar tanto por influencia social de unos pueblos sobre otros, como por
evolución, por consideraciones ambientales.
Entonces, la raza es algo eminentemente social, producto de la percepción. Permitir que estas
ideas se salgan de control provoca conflictos de todo tipo.
2. Etnia
Ahora bien, el concepto de etnia también es común en la academia, la política y la voz popular,
que merece especial atención.
La etnia, de acuerdo con Ery Cámara, fue una etiqueta que los colonizadores antropólogos o
etnólogos llevaron a las tierras conquistadas para conceptuar todo lo que su pensamiento les hacía
entender.
La etnicidad es el producto de las acciones y señas de identidad de un pueblo, no el producto del
trabajo de la naturaleza por sí misma, por eso no debe considerase ni la sangre ni el linaje como
característica de la etnicidad.
En su libro sobre cultura e imperialismo, Edward Said (1993) afirma que “todas las culturas están
involucradas entre sí; ninguna es pura, ni única; todas son híbridas, heterogéneas y extraordinariamente
diversas, nada monolíticas”, por lo tanto, resulta correcto utilizar el término de diversidad cultural más
que el de raza o etnia.
3. Minoría
Otro concepto que debe considerarse es el de minoría, que en el ámbito internacional (UNESCO,
1996), se define como “grupo marginado o vulnerable que vive a la sombra de poblaciones mayoritarias
con una ideología cultural diferente y dominante y que comparte valores y fuentes de autoestima
provenientes de fuentes muy distintas a las de la cultura mayoritaria”. Existen cuatro categorías de
grupos:
• Pueblos indígenas.
• Minorías territoriales con larga tradición cultural que han vivido en contextos nacionales donde
las minorías son numerosas, como sucede en países de Europa y América.
• Minorías no territoriales o nómadas, grupos sin vínculos espaciales relacionados con un territorio.
• Inmigrantes que tenderán a negociar colectivamente su presencia cultural y religiosa en una
sociedad particular.
Cultura y Salud
La cultura determina la distribución socio-epidemiológica de las enfermedades por dos vías:
1. Desde un punto de vista local, la cultura moldea el comportamiento de las personas, que
predisponen a la población a determinadas enfermedades.
2. Desde un punto de vista global, las fuerzas político-económicas y las prácticas culturales hacen
que las personas actúen con el medioambiente de maneras que pueden afectar a la salud.
Algunos hábitos que condicionan la salud son los siguientes:
• La organización del tiempo de trabajo y el tiempo de descanso
• La alimentación
• La higiene personal
• La limpieza del hogar
• La ventilación del hogar
• La forma y condiciones en que las personas se desplazan al trabajo
• La manera de organizarse en el trabajo
• La diversión y el tiempo de ocio
Todas las actividades de la vida cotidiana están condicionadas culturalmente. La cultura modela
las conductas homogeneizando comportamientos sociales.
Los seres humanos actúan partiendo de una determinada cultura de la salud, comparten una serie
de principios básicos saludables que les permiten integrarse en el sistema social más cercano. La
aceptación social pasa por respetar estos principios y hacerlos visibles a los demás.
La cultura es una variable que se utiliza para explicar desigualdades en salud. Las teorías más
importantes al respecto son:
1. TEORÍA CULTURAL O CONDUCTUAL: establece un conjunto de creencias, valores, normas,
ideas y conductas de los grupos sociales más desfavorecidos, como origen de las desigualdades
en el estado de salud de los mismos. Se la designa también como "cultura de la pobreza" (los
pobres tienen preferencia por conductas no saludables, estilos de vida insanos). Desde las ciencias
de la conducta se ha considerado que el comportamiento individual y los estilos de vida
personales elegidos libremente constituyen una de las principales determinantes de la salud, y de
las diferencias entre los individuos y entre los grupos integrantes de la sociedad.
2. TEORÍA MATERIALISTA O ESTRUCTURAL: cuestiona la idea del poder de libre elección y
que éste sea el origen de desigualdades en salud. Destaca la importancia de los factores
relacionados con la exposición no voluntaria a un entorno social deficiente y arriesgado para la
salud.
Las barreras culturales en el Sistema de Salud
Existen una serie de barreras que dificultan y limitan el acceso a los servicios de salud. Las
barreras de acceso en general se pueden identificar en barreras económicas, geográficas y culturales.
Dichas “barreras culturales” están determinadas por las características (diferencias) entre la cultura de
las instituciones de salud y la cultura de los usuarios de los servicios. Debido a estas barreras, los servicios
se perciben como fuente de malestares y riesgos. En el caso de las poblaciones indígenas, ésta posee
diferentes conceptos de causalidad de las enfermedades, derivados de una cosmovisión particular desde
la cual percibe una serie de riesgos en los servicios y espacios de salud, que dificultan el que acudan a
ellos libremente.
Las “barreras culturales” pueden identificarse también desde cuatro ámbitos:
1. Las que se presentan desde la estructura y de los servicios (sistema)
2. En el establecimiento o espacio de salud
3. En el personal prestador de servicios de salud
4. En la población usuaria

1. En la estructura de los servicios


Los factores que pueden jugar como barreras culturales en la organización de los Servicios, tienen
que ver con la forma en que se organiza la dirección de los mismos, los marcos éticos del personal
directivo y de quien ofrece sus servicios y atiende a los usuarios, las formas del ejercicio del poder, los
programas, planes, normas, prejuicios, valores, la participación de los usuarios y el ejercicio de la
ciudadanía en ellos.
2. En el establecimiento o espacio de salud
Estas barreras tienen que ver principalmente con la concepción que la población tiene del confort
y los conceptos sobre la asignación de valores y/o funciones en espacios específicos, lo cual es definido
por su cultura, los recursos materiales y el clima de la región. Esto aplica con el aspecto y diseño de los
espacios y en elementos como las señalizaciones, el mobiliario, la dieta para enfermos, y los espacios
para los niños y las niñas, para el hospedaje de familiares, y para la “paz espiritual” (capillas).
3. En el personal prestador de servicios de salud
Las principales barreras que se presentan son: ubicación social y status de las personas, la
capacidad y habilidades de comunicación, la capacidad de comprensión de códigos culturales de los
usuarios y las usuarias, valores, prejuicios, condiciones de trabajo, formas de ejercer el poder, el idioma
y la lengua. Las personas prestadoras interactúan con los y las consultantes en función de su propia
cultura, formación profesional y género. En la relación entre personas se ponen en juego sus capacidades
y carencias.
4. En las personas consultantes o usuarias
Los elementos que intervienen como barreras culturales en los usuarios, tienen que ver con la
percepción de la salud y de la enfermedad; la conciencia de derechos, conocimientos, ubicación social,
experiencias negativas con el personal de los servicios de salud, el idioma o la lengua, la capacidad de
comprensión de los códigos culturales del personal prestador de servicios de salud, prejuicios, normas
sociales, experiencia reproductiva, sexual, laboral y ciudadana.
La Medicina Oficial y las otras Medicinas
Los modelos médicos están construidos, obedecen y representan a una cultura; se caracterizan
por tener existencia ideológico-mental a partir de un ámbito originario y por presentar una estructura
lógica basada en sus propias premisas y supuestos.
Se considera útil comenzar por conocer la definición y los elementos que ubican y distinguen los
diferentes enfoques de abordar la salud y la enfermedad, facilitando de ésta manera hacer la
diferenciación entre ellas (las medicinas), especialmente entre Medicina Tradicional Maya, Medicina
Natural, Naturopatía, medicina alternativa etc.
Medicina Oficial
Conocida también con los nombres de medicina convencional, occidental, alópata, formal y
biomedicina, “es la medicina según la practican aquellas personas que tienen títulos de M.D. (doctor en
medicina) y sus profesionales asociados de la salud, como fisioterapeutas, psicólogos y enfermeras
tituladas”.
El modelo de la medicina oficial tiene las siguientes características:
1. Se fundamenta en el pensamiento científico occidental, a partir del cual construye su modelo
biomédico, caracterizado por ser organicista, curativo y especializado.
2. Es organicista, por cuanto el centro de interés gira en torno al cuerpo humano y a la representación
de la enfermedad en los órganos y sistemas corporales; si bien la psiquiatría es una disciplina que
abarca la dimensión mental, su praxis se hace a partir de las estructuras del sistema nervioso
central.
3. Es curativo, por cuanto la intención reside en el diagnóstico de las enfermedades y siempre la
búsqueda de su curación o su control; los elementos preventivos siguen siendo escasos y poco
efectivos.
4. Es especializado, por cuanto la atención del enfermo se dirige a una visión estructuralista del
cuerpo humano y surge un especialista para cada órgano, sistema o grupo de enfermedades.
5. Posee una enorme variedad de herramientas diagnósticas y terapéuticas. Por una parte, los
asombrosos descubrimientos de sustancias medicinales, obtenidas primero a partir de los recursos
naturales y en especial de las plantas, luego de los derivados del petróleo y del alquitrán de hulla
y más recientemente a partir de la biotecnología, con principios obtenidos de la ingeniería
genética.
De otro lado, los increíbles avances en la anestesia y la cirugía que permiten extraordinarias
intervenciones sobre el cuerpo humano, desde la resección de órganos, pasando por las
reconstrucciones, hasta llegar a los trasplantes. Finalmente, los singulares avances en las técnicas
de diagnóstico a partir del análisis físico, bioquímico y funcional del cuerpo humano, además de
las cada vez más sofisticadas técnicas de imágenes: rayos X, ultrasonido, tomografía axial
computarizada, gamagrafía y resonancia magnética nuclear. Estos significativos avances
conseguidos en los últimos 150 años dieron permiso para que los gobiernos de todos los países,
reunidos en la Organización Mundial de la Salud, promovieran la instalación del modelo
biomédico en todo el planeta.
Esta situación ha derivado que ocupe un nivel hegemónico en relación a las medicinas restantes,
en el sentido de ser la "medicina oficial" de la sociedad nacional, y en general, la que ha alcanzado
reconocimiento mundial.
Medicina Complementaria y Alternativa
Se les define como «un conjunto diverso de sistemas, prácticas y productos médicos y de atención
de la salud que no se considera actualmente parte de la medicina convencional».
La lista de lo que se considera medicina complementaria y alternativa cambia continuamente, ya
que una vez se comprueba que una terapia determinada es eficaz e inocua, ésta se incorpora al tratamiento
convencional de la salud al igual que cuando surgen enfoques nuevos para la atención sanitaria.
1. Medicina Complementaria: es aquella que se utiliza conjuntamente con la medicina oficial para
el tratamiento de una enfermedad. Un ejemplo de terapia complementaria es el uso de
aromaterapia para ayudar a mitigar la falta de comodidad del paciente después de la cirugía.
2. Medicina Alternativa: se denomina medicina alternativa aquella medicina que se utiliza en lugar
de la medicina oficial para el tratamiento de las enfermedades reconocidas por el sistema oficial.
Un ejemplo de una terapia alternativa es el empleo de una dieta especial para el tratamiento del
cáncer en lugar de la cirugía, la radiación o la quimioterapia recomendados por un médico
convencional.
Medicina Natural
La medicina natural es un tipo de medicina alternativa que “utiliza remedios naturales o
tradicionales”. Aunque la medicina natural se considera una alternativa a la medicina convencional,
muchos preparados naturales usados en la medicina natural contienen las mismas moléculas activas o
fármacos que en la medicina convencional, pero cuya fuente proviene de plantas en lugar de productos
sintéticos.
Medicina Tradicional
La medicina tradicional es un conjunto de conocimientos y prácticas, que tiene como fundamento
el saber médico ancestral de la población, modificado a lo largo de los siglos por la influencia de la
medicina popular europea, la religión cristiana, la tradición africana y los elementos popularizados de la
medicina occidental. Es una práctica que se transmite por la tradición familiar o comunitaria, que tiene
sus propios agentes de salud y sus ideas específicas sobre la enfermedad y la curación”.
Dentro de las medicinas tradicionales más reconocidas por su tradición e importancia son:
1) Medicina tradicional china
2) Medicina ayurvédica (hindú)
3) Medicina Unani (Un sistema médico greco-árabe modificado, que se desarrolló producto de
la influencia que produjo la filosofía, la ciencia y la medicina griega en los árabes. Se practica
en el sur de la India y Paquistán)
4) Medicina indígena
Medicina Indígena
Es un sistema de conceptos, creencias, prácticas y recursos materiales y simbólicos – destinado a
la atención de diversos padecimientos y procesos desequilibrantes –, cuyo origen se remonta a las culturas
prehispánicas y que hoy está presente en todos los pueblos o grupos indígenas del mundo. En algunos
países a la medicina indígena se le llama también medicina tradicional
Medicina Tradicional Maya
Es el conjunto de ideas y prácticas que son "tradicionales", propias de la cultura Maya, dirigidos
a diagnosticar, prevenir y tratar “las enfermedades” propias, reconocidas por esta cultura. Esta medicina
se basa en un modelo “relacional y holístico”, donde la enfermedad es el producto del comportamiento
de los seres humanos con su entorno (familiar y social), por lo tanto, la etiología de la enfermedad
traspasa lo biológico y la forma.
Si se considera la definición que hace Aldo Vidal sobre lo que es un sistema médico, se puede
decir claramente que la medicina tradicional maya constituye un sistema médico: el sistema médico
tradicional maya, ya que tiene todos los elementos ordenados e interrelacionados y además creados para
un fin concreto: afrontar las enfermedades de una población.
Estos elementos ordenados e interrelacionados de la medicina tradicional maya son:
1. Concepción y manejo propio del fenómeno bienestar-malestar, basado en la cosmovisión de la
cultura maya.
2. Organización del recurso humano: forma de elegir a los terapeutas, mecanismos de formación,
especialidades.
3. Definición de las enfermedades con su etiología, sus nombres, manifestaciones, etc.
4. Planteamiento y desarrollo de las diferentes maneras de tratamiento, así como los recursos a
utilizar.

PLURICULTURALIDAD, MULTICULTURALIDAD E IDENTIDAD CULTURAL


Antes de abordar la interculturalidad, es necesario definir tres términos relacionados: la
pluriculturalidad, multiculturalidad y la identidad cultural. Cada uno, tiene un significado de
reconocimiento de la diversidad cultural de las sociedades del mundo.
Pluriculturalidad
Es un concepto que caracteriza la particularidad de una región en su diversidad sociocultural. La
pluriculturalidad es un término que “indica convivencia de culturas en el mismo espacio territorial,
aunque sin una profunda interrelación equitativa”.
Multiculturalidad
Es un concepto que se origina del reconocimiento del derecho a ser diferente y del respeto entre
diversos colectivos culturales. Se refiere a la igualdad de las oportunidades sociales, más no
necesariamente favorece de modo explícito la interrelación entre los colectivos interculturales.
La multiculturalidad surge dentro de una corriente que reivindica el derecho a la diferencia, y
tiene su origen en el reconocimiento a la diversidad cultural respondiendo al intento de asimilación con
la exigencia.
Identidad cultural
La identidad surge de la relación entre el individuo y la sociedad, constituye un elemento de la
realidad subjetiva. La identidad expresa la manera de ser o pertenecer a un pueblo y estar en el mundo;
está formada por la cultura, la tradición, la lengua.
Entonces la identidad se construye a través de la pertenencia a una cultura, mediante formas de
identificación propia a cada cultura, que es única en sus características.
La necesidad de identidad implica desarrollar capacidades de autovaloración positiva, tener
confianza y seguridad en sí mismos y afirmar su sentimiento de pertenencia a un pueblo determinado;
así como, el reconocimiento del “otro”, lo que constituye su entorno social legítimo.

INTERCULTURALIDAD
La interculturalidad es vivir en forma armoniosa en un solo espacio, pero respetando la cultura,
la cosmovisión y con un trato igual para todos.
La interculturalidad es un proceso de interrelación que parte de la reflexión del reconocimiento
de la diversidad y del respeto de las diferencias. Son relaciones complejas, negociaciones e intercambios
culturales, que buscan desarrollar:
• Una interacción social equitativa entre personas, conocimientos y prácticas diferentes
• Una interacción que reconoce y que parte de las desigualdades sociales, económicas, políticas y
de poder
La interculturalidad aspira a la intensa interacción entre las culturas, a través del respeto y
reconocimiento de:
1. Las diferencias y convergencias entre las personas y grupos
2. Las identidades individuales y colectivas
3. Los conocimientos de cada cultura como aporte complementario a las otras culturas
4. Los derechos humanos
5. Los valores compartidos
6. Las normas de convivencia legitimadas y aceptadas
7. Las instituciones, aunque requieran adaptación y mejora
8. Los intereses comunes para el desarrollo local
9. La equidad de género
10. El medio ambiente
En consecuencia, la práctica de la interculturalidad, incluye en las relaciones, características de:
• Confianza
• Reconocimiento mutuo
• Comunicación efectiva (comprender al “otro” desde su cultura)
• Diálogo y debate
• Aprendizaje mutuo
• Intercambio de saberes y experiencias
• Resolución pacífica de conflictos
• Cooperación y convivencia social
Las características citadas se complementan unas a otras, de acuerdo a los procesos de
convivencia que se generan en la sociedad.
De estas características se consideran esenciales en las relaciones interculturales el
reconocimiento mutuo, el intercambio de saberes y experiencias y la convivencia social.
No se trata de reconocer las diferencias, descubrir o tolerar al otro, reconocer las identidades
culturales como estáticas, sino más bien apreciar su carácter dinámico y sus diversas dimensiones y
expresiones.
La interculturalidad es un desafío de sociedades multiculturales, donde es urgente impulsar
procesos de intercambio, mediante acuerdos y consensos sociales, políticos y comunicativos, que
permitan construir:
1. Espacios de encuentro y diálogo
2. Alianzas entre seres y saberes, sentidos y prácticas distintas
3. Plantear objetivos comunes
El concepto de interculturalidad se refiere a describir la interacción entre dos o más culturas, en
dicha interacción, ninguna de las culturas se encuentra por encima de otra, esto favorece la integración y
la convivencia armónica de todos los individuos.
El contacto entre las culturas surge de las relaciones entre las personas en donde el intercambio
se fundamente en valores de equidad, respeto mutuo y desarrollo pleno de las capacidades de los
individuos y colectivos.
Los sistemas democráticos se construyen en ámbitos de interculturalidad, en el que la inclusión
de las diferentes culturas, les permite debatir y deliberar. En este ambiente las minorías no sólo son un
número, al contrario, siempre son tomadas en cuenta.
Interculturalidad en Salud
Incluye los procesos que, en los servicios de salud, consideran el entorno cultural, la diversidad
y el respeto, respecto a diferentes interpretaciones relacionadas con la salud y enfermedad. Propone la
participación activa de los diferentes actores sociales de la salud, considerando no sólo la relación entre
las personas, sino los recursos terapéuticos, los espacios y los aspectos administrativos y de dirección.
La interculturalidad en salud es la capacidad de moverse equilibradamente entre conocimientos,
creencias y prácticas culturales diferentes respecto a la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, el
cuerpo biológico, social y relacional. Percepciones que a veces pueden ser incluso hasta contrapuestas.
Lo Intercultural se refiere a la relación, de al menos dos culturas. Una propuesta de salud
intercultural se refiere a la base programática de un modelo de atención de salud entre dos culturas que
coexisten en un espacio geográfico y clínico.
Se debe tener la conciencia de que cuando se habla de dos culturas se está hablando de dos
maneras diferentes de pensar, de ser, sentir y percibir la realidad
En palabras de Tomas Austin “la interculturalidad se da cuando un grupo comienza a entender el
sentido que tienen las cosas y objetos para los –otros-” (Austin, 2000).
Por estas razones se sostiene que la Interculturalidad Real corresponde, más que a una cualidad
de la relación entre sistemas, a una cualidad de cada sistema en la forma de establecer la relación con el
usuario, que hace de la comprensión que el usuario tiene de sus procesos de salud y enfermedad el recurso
principal.
Por lo tanto, la salud intercultural debería favorecer una formación armónica en que conviven e
interactúan valores y conocimientos culturales de diferente origen, sin rupturas y abandono de lo propio.
Ante las características históricas y socioculturales arriba expuestas, que determinan a Guatemala
como un país pluricultural, multiétnico y multilingüe, donde existen diferencias socioculturales que se
expresan en la cosmovisión, modo de vida y las formas particulares de entender y abordar los problemas
de salud-enfermedad, se debe tener presente que en Guatemala existen varios modelos y sistemas de
salud.
La enfermedad es universal en la experiencia humana, y es particular a cada cultura. Es decir,
todas las culturas desarrollan actividades teóricas (modelos médicos), técnicas (materia médica) y roles
(agentes) para enfrentar y tratar de solucionar los problemas relacionados con la enfermedad y la
recuperación de la salud.
La salud y la cultura se implican mutuamente, los conceptos de salud y enfermedad remiten a la
cultura y la cultura remite a los conceptos de salud y enfermedad.
Por lo tanto, lo que se percibe como salud y enfermedad, sus causas, tratamiento y prevención y
quién las trata están determinados por cada cultura específica.
La interculturalidad en salud tiene cuatro principios básicos:
2. Reconocimiento de la diversidad cultural
3. Relaciones equitativas
4. Respeto a las diferencias
5. Enriquecimiento mutuo
La interculturalidad en salud se puede dar en tres dimensiones:
1. Interculturalidad como movilización: es el proceso de acercamiento donde el equipo de salud
convoca a las comunidades y moviliza recursos en la perspectiva de dar satisfacción a
determinadas necesidades de salud. La comunidad no es promotora de esta iniciativa, sino que
responde activamente a un llamado externo.
2. Interculturalidad como gestión: es el proceso que se da cuando los representantes de la comunidad
participan como facilitadores interculturales en la ejecución de acciones en salud (orientación
dentro del hospital, conexión con la familia, intérprete en consulta externa de un Centro de Salud,
etc.)
3. Interculturalidad como reciprocidad: en este proceso, la comunidad y el equipo de salud se unen
en la búsqueda de una respuesta común. Requiere de una respuesta activa y responsable en la
definición de problemas y prioridades, control de recursos, compromiso en las acciones y
evaluación de las mismas.

COSMOGONÍA Y COSMOVISIÓN MAYA


La Cosmogonía es un conjunto de teorías míticas, religiosas, filosóficas y científicas sobre el
origen del mundo. Es el sustento que los ancestros, abuelas y abuelos mayas crearon para explicar el
origen de la vida y el desenvolvimiento del universo. Es la forma de ver, entender y vivir el sentido de la
vida.
Junto con la cultura viva, el conocimiento registrado en libros es una fuente adicional para facilitar
la comprensión de la Cosmogonía. Se entiende por libros los textos que desde la época de la invasión
española han registrado los conocimientos mayas en escritura castellana. Varios son los que constituyen
esta categoría, los más conocidos son el Pop-Wuj, Anales de los Cakchiqueles, Título de los Señores de
Totonicapán, Rabinal Achí y los Libros del Chilam Balam. Todos contienen, con distinta extensión y
profundidad, los conceptos fundamentales de la Cosmogonía.
La creación del universo se da a partir de un punto originario de la vida. Este punto originario es
el contenido vibratorio total de la existencia en reposo. Todo lo que no había aparecido, ya existía. Todo
lo que no se ha formado, ya existe en la vibración incesante de la Madre Tierra y del Universo. El reposo
en este sentido, no es pasividad, sino el recorrido que lleva a la madurez
Cosmovisión
El diccionario de la Real Academia Española, define cosmovisión como la visión o concepción
global del universo. La cosmovisión consiste en las suposiciones, premisas e ideologías de un grupo
sociocultural que determinan cómo perciben el mundo. La gente absorbe su cosmovisión del ambiente
en el cual crece, antes de tener la capacidad de analizarla y evaluarla. Conrad Kottak lo llama: “la forma
cultural que tiene de percibir, interpretar y explicar el mundo”.
La cosmovisión es la relación entre la cultura y el individuo que se manifiesta mediante las
creencias y conocimientos particulares de una comunidad.
La propia Cosmovisión dice a la persona (según la cultura a la cual pertenece) como responder a
las preguntas que todos los humanos se hacen: ¿qué es lo real? ¿qué hace que las cosas sean o existan?
¿es la divinidad o es la naturaleza? ¿qué es la verdad? ¿qué es el ser humano? ¿qué pasa al morir, y
después de morir? ¿cómo debemos vivir?
José Herrero menciona en su artículo (La Cosmovisión) los elementos que la cosmovisión
determina en la persona o el grupo:
1. Proporciona entendimiento sobre cómo uno es a través de la interacción con el otro
2. Proporciona entendimientos de la Causalidad. Cómo y porqué los eventos ocurren
3. Proporciona información sobre cómo se conceptualiza el espacio, sus significados y usos: montes,
mar, lejos, cerca, un poco, mucho etc.
4. Proporciona información sobre la concepción del tiempo, cómo la gente entiende el tiempo,
cíclicamente, linealmente, progresivamente
Por lo tanto, se dice que la cosmovisión es la forma en que cada cultura o grupo ve y entiende el
mundo, explica sus fenómenos, para – a partir de ello – definir la estructura conceptual de la vida y la
construcción de todo un pensamiento, que permite establecer la dinámica alrededor de la cual el grupo
deberá desarrollar, regular e interrelacionar sus normas de convivencia, los aspectos social, político,
económico etc., de la vida tanto individual como familiar y colectiva.
Cosmovisión Maya
La concepción del mundo del pueblo maya es de un todo único e indivisible, en donde el
desarrollo armónico de la vida depende de la actuación de todos y cada uno de los seres que conviven en
ese mundo; bajo esta concepción la forma en que se dé la interrelación entre todos los seres es importante,
pues todo aquello que se haga (y la forma de cómo se haga) o se deje de hacer tendrá sus repercusiones
(positivas o negativas) también para todos.
Para establecer ese orden, esquemáticamente los mayas colocan al hombre en el centro – en razón
a los otros seres _ para definir que esas relaciones deben ser de igualdad (horizontales) por lo tanto el
hombre se constituye en un elemento más del universo y por lo tanto no puede ni debe alterarlo o servirse
de los recursos que ese universo ofrece.
En la vida cotidiana de hoy, este pensamiento se confirma cuando determinado tiempo después
del nacimiento de un hijo o hija se realiza la “ceremonia de presentación” ante un altar o lugar sagrado,
según sea el signo de nacimiento del niño. El simbolismo de este acto es manifestar a la naturaleza que
a partir de ese momento hay un nuevo ser que pasa a formar parte de ella.
Todo se resume entonces en el principio de la armonía, la cual se logra a través de la igualdad,
equidad y respeto para mantener un equilibrio que gira alrededor de diferentes niveles de relaciones:
hombre-universo, hombre-naturaleza, hombre-hombre y hombre-sociedad.
Para la población maya la etiología de las enfermedades traspasa el campo biologista y considera
también los aspectos económicos, sociales, de actitudes, de valores como causantes de un desorden, de
un desequilibrio para dejar paso a la enfermedad.
Principios Elementales de la Cosmovisión Maya
Para comprender los principios básicos elementales, se inicia comprendiendo que los mayas
desarrollaron su cosmovisión a partir de las relaciones con el tiempo, el espacio y el movimiento estelar
del universo. Se concentraron en formas estructurales comprendiendo el cosmos y macrocosmos donde
se desarrolla la vida y la naturaleza. Esto permite comprender el tejido natural de la vida porque incluye
el entorno natural y ayuda a comprender que cuando el entorno sufre alteraciones, afecta a todos porque
es el origen del desequilibrio de la armonía del individuo, la comunidad y sociedad.
La cosmovisión incluye todo lo existente sobre la faz de la
tierra, donde participan los animales, las plantas, montañas, ríos y
por esa razón, alterar el equilibrio de la naturaleza, es desequilibrar
la madre tierra que protege y sustenta la vida.
Los abuelos de las primeras generaciones habían observado
el orden donde se desarrollaba la existencia humana, así como los
ciclos del tiempo de nacer crecer y pasar a otra dimensión dentro del
ciclo evolutivo.
La observancia del tiempo y los ciclos de vida en la
naturaleza y el cosmos permitió realizar cálculos matemáticos que
logro realizar medidas de tiempo exactos a través de medidas de calendarios que aun rigen en las
comunidades mayas.
Aparecen los calendarios Ab’ o Calendario Agrícola Solar que es utilizado para medir el
tiempo de las estaciones y siembras y cosechas. El Calendario Cholq’ij, Sagrado o Ceremonial, que
armoniza la medida del tiempo del ser y espiritualmente que hace funcionar el movimiento de los
Nawales de forma matemática.
Los logros sociales y cosmogónicos han logrado salir a luz, porque también algunos abuelos han
considerado que es tiempo de hacerlo, pero incluso se reservan muchos aspectos de su cultura como
forma de resistencia cultural. Las prácticas sociales las podemos observar en sistemas de solidaridad
donde se comparten responsabilidades colectivas para resolver problemas comunes. Esto puede
contemplarse el por qué han logrado preservar la cultura ancestral maya durante más de 500 años,
después de la invasión española, a través de su propio sistema de administrar sus recursos en la
comunidad.
Las prácticas sociales y espirituales las podemos encontrar en el estilo de vida que han
desarrollado y persisten en las generaciones actuales. Aparecen los valores de la naturaleza, los astros, la
vida y el significado cosmogónico.
Los principios elementales de la cosmovisión maya son los siguientes:
1. La cultura maya es complementaria porque los humanos se encuentran dentro del Cosmos, que
es la naturaleza de toda vida
2. La cultura maya mantiene el equilibrio en la naturaleza y al complementarse los seres humanos,
son responsables de conservar ese equilibrio cosmogónico
3. La cultura maya se rige por cuatro energías cosmogónicas donde florece la vida y manera de
pensar (cruz maya)
• El color Rojo está en el Oriente, por la ubicación donde sale
el Sol. Simboliza la energía y el color de la sangre que es
vida. El amanecer, la aurora.
• El color Blanco está ubicado en el Norte. Simboliza el aire,
la respiración de todo ser vivo, y el color de los huesos.
• El color Amarillo está ubicado en el Sur. Simboliza la
semilla, la madurez y las cosechas.
• El color Negro está ubicado en el Poniente. Simboliza la
noche, el descanso, el alumbrar de las estrellas y la abuela
Luna
4. La cultura maya es equitativa al reconocer la coexistencia social en igualdad de condiciones y
oportunidades
5. La cultura maya es dualista porque está sujeta al complemento de la existencia de dos partes
independientes y juntos producen la armonía y conservan el equilibrio. (hombre-mujer, sol y
noche)
Estos conceptos elementales contrastan con la manera de concebir el mundo desde la perspectiva
del pensamiento occidental. Los conceptos de cosmo-vivencia han persistido a través de la transmisión
oral. Así como la sobrevivencia de prácticas sociales convertida en recurso de resistencia y preservación
de la cosmo-cultura de los pueblos mayas.
Enfermedades culturales
Para la población maya existe un número de padecimientos o enfermedades que, para la población
no maya, o más específicamente, para el sistema médico oficial son “extrañas, incomprensibles e
inexplicables”. A este grupo de enfermedades se les ha denominado “enfermedades culturales” por
cuanto hay que diferenciarlas de las “otras enfermedades” reconocidas en el sistema oficial
Por lo tanto, se puede considerar que ya existe una “epidemiología maya”, ellos saben cómo,
cuándo y por qué de lo que sucede en la comunidad, ellos tienen sus propios perfiles, porque están
insertos en su comunidad, se requiere entonces que la política de salud reconozca esa una nueva
epidemiología, un nuevo conocimiento.
Sin embargo, esto toma otro giro al momento en que, bajo ciertos criterios, el sistema médico
oficial confronta el sistema médico maya:
1. Con el esquema del pensamiento occidental, que es totalmente distinto, se analiza, se evalúa y se
intenta encontrar - dar una explicación “científica” de algo construido bajo otra visión.
2. La poca o ausente disponibilidad de aceptar la existencia de otras formas de pensar y entender el
mundo y la vida que no sea la que se sustenta en el pensamiento occidental como lo último, lo
único y lo mejor, hace que se descalifique otras formas. En el caso particular de la medicina
tradicional maya se suma el factor étnico a la descalificación, es decir que no sólo no se acepta
por “no tener sustentación científica” sino también por pertenecer a un pueblo que históricamente
ha sido discriminado.
3. La poca o ausente disponibilidad de conocer al otro (al distinto) para entender
A manera de ejemplo se describen algunas enfermedades comunes en el área Kiché.
1. Caída de la mollera
Como su nombre lo indica el cuadro central de esta enfermedad es que la mollera se hunde
(fontanela anterior) y se acompaña de otras molestias como diarrea con olor ácido o amargo, respiración
del niño como ronquido, el niño succiona con dificultad y hay un movimiento visible, hacia arriba y
abajo de la fontanela con cada inspiración y expiración, respectivamente.
Como etiología (origen), se menciona que la madre embarazada levanta cosas muy pesadas,
ocurren relaciones sexuales durante el embarazo, cuando el niño se pone en posición vertical a muy
temprana edad y sobre todo, si en esta posición se sacude o mueve hacia arriba y hacia abajo o, si la
persona que lo tiene abrazado salta o corre llevándolo en esta posición. También se menciona que es
consecuencia del frío y no cubrir la cabeza del niño.
El tratamiento se dirige a tratar el origen del hundimiento de la mollera. Está dirigido a curar esta
dolencia mediante una intervención mecánica que busca “subir la mollera”. Una manera consiste en que
el terapeuta con la boca llena de una infusión succiona la fontanela por dos o tres veces continuas.
Después de haber concluido la succión, sobre la fontanela se colocan las hojas de las plantas con las que
se preparó la infusión. Una segunda manera de subir la mollera, sobre todo en niños que ya tienen el año
de edad es a través de la cavidad bucal, introduciendo los dedos índice y medio (enrollados en una tela
suave y mojada con la infusión de una planta) con los cuales se hacen movimientos rotativos empujando
hacia arriba el paladar duro.
2. Alboroto de lombrices
Con este nombre se conoce a la enfermedad que produce la alteración de las lombrices “buenas”,
las que provocan apetito. Consiste básicamente en que éstas se “salen de la bolsa donde viven” y al estar
fuera ocasionan toda una serie de manifestaciones clínicas como dolor de estómago, diarrea, dormir con
los ojos entre abiertos, uñas rojas, el niño se muerde las puntas del cabello, pies fríos y llanto e
intranquilidad.
Como etiología se menciona el origen de tipo emocional como un susto o enojo; fenómenos
naturales como el mes de mayo, y el orden de los hábitos alimenticios como comer fruta verde o la
ablactación (interrumpir la lactancia materna).
El tratamiento va dirigido a “juntar las lombrices para que entren nuevamente a la bolsa donde
viven”. Esto se consigue dando un masaje abdominal con alcanfor, administrar un té de tamalito y pan
tostado o colocar un lienzo con queso y un pedazo de bazo de res, en el abdomen y en los pies.
3. Mal de Ojo (ojeado)
Esta es una enfermedad que se da por intervención de una energía; “la energía fuerte” de una
persona, sobrepasa “la energía menos fuerte o débil” de la otra, ocasionándole desequilibrio en dichas
energías, lo que produce finalmente trastornos biológicos.
Las molestias incluyen irritabilidad, disminución del apetito, fiebre, diarrea amarillenta,
adelgazamiento del cuello y palidez de la piel.
En cuanto al tratamiento, se disponen de varias intervenciones. Una de ellas incluye el uso de
pimientas, chile rojo, limones, huevos y agua. El terapeuta le realiza una curación haciendo una “limpia”
con todos los materiales, frotándolos en el cuerpo y posteriormente el niño debe cambiarse
completamente de ropa y regresar a su casa caminando por una calle distinta a la que llegó a la casa de
curación.
4. Susto
Toda impresión que altere el estado emocional de la persona se llama “susto”, el cual conlleva la
“pérdida del nawal”, con lo que se estaría ocasionando una condición que debilita el cuerpo por una
situación externa que provoca disociación o separación cuerpo-energía.
Como etiología se menciona una impresión muy fuerte que altera el estado emocional. Éstas
impresiones pueden ser ocasionadas por fenómenos naturales (truenos en el invierno), por caídas o
accidentes, por otras personas, al observar o ser partícipes de discusiones, peleas, agresión,
acontecimientos negativos inesperadas, por presencia de energías negativas o mucho más fuertes que la
persona afectada (la energía de alguien que acaba de morir por ejemplo). La sintomatología se manifiesta
con sueño intranquilo, irritabilidad y pesadillas.
El tratamiento generalmente requiere la intervención de una persona especialista. Algunos
terapeutas lo hacen por medio de oraciones y plantas especiales que son frotadas en el cuerpo, mientras
se “llama” a su energía para que vuelva.
------------------
Este grupo de padecimientos culturales, que reflejan una manera de pensar, sentir y procesar la
salud-enfermedad, ha generado dificultades cuando se quiere describir un cuadro patológico que se
encierra con características propias. Con el esquema del pensamiento occidental, que es totalmente
distinto, se analiza, se evalúa y se intenta encontrar - dar una explicación “científica” de algo construido
bajo otra visión. Por esto se propone como punto de partida para el estudio la premisa de que no se debe
intentar traducir los elementos de una cultura, sino modesta y humildemente, comprenderla, valorarla y
respetarla.
Terapeutas Mayas
Un terapeuta maya es una persona reconocida por la propia comunidad en que vive, como
competente para prestar atención de salud mediante empleo de productos vegetales, animales y
minerales, y aplicación de algunos otros métodos de origen social, cultural y religioso, basados en los
conocimientos, actitudes y creencias de la comunidad, en lo que respecta al bienestar físico, mental y
social, y al origen de la enfermedad y la invalidez.
Dentro de la cosmovisión una parte fundamental la constituye la manera de establecer el oficio,
el arte o la tarea para la cual cada persona viene asignada; de esta manera no estará en oposición con el
universo, con sí mismo, ni con la sociedad, ya que estará desarrollando las capacidades, las habilidades
y las energías que posee, al mismo tiempo que su actividad tendrá un lugar, un espacio en el mundo para
lo cual será útil.
Esto está determinado por el día en que se nace ya que cada día tiene un “nawal” diferente. El
nawal es la energía que le proporciona a cada persona “un don”, según el día de su nacimiento; es decir
las destrezas, capacidades, debilidades y fuerzas que en conjunto definen las cualidades y habilidades
innatas de la persona y que permiten orientar cuáles son las tareas o trabajos que puede desarrollar de
mejor manera y con todo su potencial.
Una definición que hacen del “don” los autores Ludovico Squirru y Carlos Barrios es bastante
acertada: “cada ser, según su signo maya, trae una tendencia o propensión, y ésta da los nawales que lo
protegen y le dan sus dones (poderes internos)”.
Una vez la persona viene designada para ser terapeuta en base a su “nawal”, ésta comenzará a
tener una serie de señales que actúan como aviso para que comience a ejercer la profesión. Según la
naturaleza de las señales, éstas también pueden orientar la especialidad o especialidades (en el caso que
su don le destine poder asumir más de una) que debe seguir. Estas señales pueden ser sueños, un consejo
del guía espiritual o una experiencia personal.
Las cinco especialidades que existen entre los terapeutas mayas son:
1. Ati’t, Sik’om Unin, Ilonel, Iyom (Comadrona)
2. Aj Kun/ Aj Kunanel/ Jeqilwom (Curandera/ Curandero)
3. Kunal Ak'alab (curandera/curandero de niños/as)
4. Chapom b’ak, Jeqom b’aqilej, chapal baq' (Huesera/ Huesero)
5. Ajq’ij (Guía espiritual)
1. Comadrona
Es la persona que se encarga principalmente de ver a la madre durante su embarazo y finalmente
atiende el momento del parto. Se dice principalmente, porque también se encarga de atender las
enfermedades propias de las mujeres (embarazadas o no) y los niños, sobre todo del recién nacido y
orienta a la familia y a su paciente sobre los cuidados preventivos desde la propia cosmovisión maya.
2. Curandera o curandero
Se ocupa principalmente de la población adulta de una comunidad, de sus desequilibrios de
carácter biológico, social, mecánico. En este grupo se puede encontrar curanderos que tienen la capacidad
de atender diversas dolencias; pero también hay curanderos que se han especializado en determinada
forma de curar, que incluso el nombre de su especialidad deriva de esa forma de curar y muchas veces
se dedican exclusivamente a ésta práctica.
3. Curandera o curandero de niños
Se ocupa de la atención a la población infantil; en los lugares donde no hay personas con esta
especialidad, esta función es asumida por la comadrona o por el curandero. Los recursos terapéuticos y
las formas de curar son variados, según la enfermedad a tratar y/o la etiología de la dolencia.
4. Huesera o huesero
Es el terapeuta que se encarga de las zafaduras, fracturas y contusiones musculares. En primera
instancia determina la posición del hueso, aprietan, agarran y jalan el hueso fuertemente para reunificar
o encajar los huesos. Organizan la atención a sus pacientes de acuerdo a las fases de la luna, pues esto
tiene mayores o menores influencias para facilitar “enderezar los huesos” y tener mejores resultados en
el tratamiento, incluso en los niveles de dolor.
5. Guía espiritual
Tiene a su cargo llevar el registro del tiempo, el restablecimiento del equilibrio entre lo social, lo
espiritual, las formas de interrelación. Es el punto central de la vida y los acontecimientos de una
comunidad, es el corazón de los procesos de salud-enfermedad por cuanto en su actividad se concentra,
se concreta y se materializa la cosmovisión.
Las prácticas preventivas y terapéuticas que desarrolla son principalmente de tipo espiritual, las
cuales se materializan en un acto conocido como ceremonias; las realizan en lugares sagrados o altares
mayas, que son lugares abiertos (no constituyen edificaciones) que se encuentran en las montañas,
ubicados no al azar, sino en relación a los puntos cardinales, a las contraposiciones de las energías.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Almaguer, J. y colaboradores. Interculturalidad en Salud. Biblioteca Mexicana del Conocimiento. México.
2. Álvarez, A. Interculturalidad: concepto, alcances y derecho. Ediciones Mesa Directiva. México. 2014.
3. Asociación PIES de Occidente. Conociendo la Medicina Maya en Guatemala. Guatemala. 2009.
4. Calan, S. Interculturalidad y Cosmovisión Maya. USAID. 2012.
5. Facultad de Medicina, Universidad San Carlos de Guatemala. Cosmovisión Maya, Interculturalidad y su
relación con el Proceso Salud-Enfermedad. Marzo. 2020.
6. Figueroa, M. Perspectiva Intercultural en Salud. Universidad Veracruzana. México. 2015.
7. Lozano, R. Interculturalidad: desafío y proceso en construcción. Manual de Capacitación. Perú. 2005.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO, SALUD PÚBLICA I – 2022 - SEMANA 9
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARIA DE LOS ÁNGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

INDICE DE DESARROLLO HUMANO Y SALUD PÚBLICA


El desarrollo humano es un proceso de expansión de las libertades que disfrutan los individuos, entre ellas
las libertades políticas y los derechos humanos; los servicios económicos entendidos como las oportunidades de
utilizar los recursos para consumir, producir o realizar intercambios; las oportunidades sociales que se refieren
básicamente al acceso al sistema educativo y sanitario; las garantías de transparencia que desempeñan un papel
central en la prevención de la corrupción; y la seguridad protectora que comprende los mecanismos institucionales
para proporcionar ingresos a las personas más vulnerables.
Esta forma de concebir el desarrollo contrasta con los enfoques tradicionales centrados en el crecimiento
económico, la formación de capital humano y recursos humanos. El enfoque centrado en el crecimiento económico
equipara el desarrollo al crecimiento del producto interno bruto (PIB) o la industrialización omitiendo que pueden
presentarse discrepancias entre la renta per cápita de un país y, por ejemplo, la longevidad de sus habitantes y su
calidad de vida.
Las teorías del capital humano y los recursos humanos otorgan a las personas un papel instrumental por
su rol como factor de eficiencia o productividad, de manera que el fin del desarrollo continúa siendo el crecimiento
económico. Ambos enfoques representan una visión estrecha del desarrollo pues dejan explícito un desinterés por
los derechos, las libertades y otras cuestiones que no reportan utilidad.
Teniendo en cuenta lo anterior, el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) acogió la
perspectiva del desarrollo humano como proceso de expansión de las libertades y la cristalizó en el informe sobre
desarrollo humano que desde 1990 publica anualmente, creando el Índice de Desarrollo Humano. Este informe
tuvo su origen en el aporte de importes teóricos del desarrollo como Mahbub ul-Haq (economista pakistaní, uno
de los fundadores de las teorías de desarrollo humano que ideó el IDH, usado desde 1990 por el PNUD) y Amartya
Sen (filósofo y teórico de la economía del desarrollo), quienes argumentando que el vínculo entre crecimiento
económico y el desarrollo humano no es automático, ponen de manifiesto la necesidad de trascender el PIB per
cápita como medida del progreso de las naciones y en su lugar proponen el índice de desarrollo humano (IDH).
El Índice de Desarrollo Humano es un indicador que da cuenta de tres aspectos esenciales de la vida
humana: la longevidad o esperanza de vida, el conocimiento o índice de educación (alfabetismo y cobertura
educativa básica) y el disfrute de un nivel de vida decente cristalizado en el PIB per cápita; por lo que se ha
constituido en un referente para el diagnóstico de la situación global del desarrollo y para orientar una serie de
políticas encaminadas a solucionar los obstáculos encontrados.
A pesar de su importancia, la mayoría de publicaciones en este tema se circunscriben a describir los
cambios en este índice entre los diferentes países y su relación con aspectos como el financiamiento del desarrollo
humano, la equidad entre géneros, las discusiones sobre el vínculo entre el crecimiento económico y el desarrollo
humano, la pobreza de las naciones y la globalización; de manera que se dispone de pocas evidencias de su vínculo
con tópicos que obstaculizan el desarrollo humano, entre ellos, los desenlaces en salud-enfermedad. En este
contexto, la salud-enfermedad no se alude como un componente del capital humano cuyas inversiones suponen un
interés productivo, sino un determinante del desarrollo y una vía expedita para superar las desigualdades sociales,
es decir, la salud como un tema central en las agendas de desarrollo de los países, en la medida que las inversiones
efectivas en este sector mejoran el desarrollo humano y con éste se aumenta el crecimiento económico.
En este sentido, el vínculo entre salud y desarrollo ha sido estudiado por importantes economistas como
Amartya Sen quien sostiene que la salud es una parte constitutiva del desarrollo, de manera que la justificación de
la asistencia sanitaria no tendría que probarse instrumentalmente o tratando de mostrar su contribución al
crecimiento económico.
Por su parte, Angus Deaton reconoce que una salud precaria es una fuente importante de privación de la
libertad y, por tanto, un obstáculo para el desarrollo humano. Otro grupo de economistas ha descrito una relación
bidireccional entre economía y salud caracterizada por los atributos de simultaneidad y dualidad. La simultaneidad
se refiere a que el desarrollo económico y las mejores condiciones de salud discurren en paralelo y se refuerzan
mutuamente; la dualidad implica que la salud es un factor importante del bienestar social y un sector importante
de la economía.
Algunas investigaciones que asumen la salud-enfermedad como un componente importante del desarrollo
económico, sostienen que entre el 30 y el 40% del crecimiento total a largo plazo de una economía es atribuible a
variables relacionadas con la salud.
Asimismo, se ha descrito que las pérdidas económicas por las defunciones prematuras y la discapacidad
debido a enfermedades representan un porcentaje significativo en la renta de los países, muestra de ello es la
pandemia de VIH/SIDA que ha reducido las tasas de crecimiento promedio de la economía de África entre 2 y 4%
impulsada en parte por el fallecimiento de la población en la etapa más productiva de sus vidas.
En enfermedades no transmisibles, se estima que en África aumentos del 10% en su ocurrencia generarían
un 0,5% de decrecimiento del PIB; para América Latina se proyecta un aumento del 50% de casos de estas
enfermedades con retraso del PIB del 2%; en Canadá se presentaría un menor crecimiento del PIB atribuible a la
presencia de estas enfermedades del 0,1% mientras que en Rusia ascendería al 5,3%.
En países en desarrollo el manejo de enfermedades cardiovasculares cuesta entre 1% y 3% del PIB; en
México alrededor del 33% del gasto público en atención médica se relaciona con el manejo de la obesidad y el
sobrepeso.
También se ha argumentado que los gastos en salud condicionan las inversiones de las naciones en otros
sectores importantes para el desarrollo de la economía como la infraestructura, el sector agrícola, de fabricación y
turístico por el traslado de recursos para atender los costos de los tratamientos médicos, la pérdida de ingresos del
mercado laboral por la enfermedad de los trabajadores individuales y por una población económicamente activa
debilitada e improductiva debido a secuelas generadas por los episodios de enfermedad.
Finalmente, la enfermedad impacta la economía individual y familiar disminuyendo el ingreso neto,
comprometiendo el patrimonio familiar, aumentando los gastos, incluso impidiendo mantener un gasto de
consumo mínimo o aumentando el endeudamiento, lo que aumenta el riesgo de empobrecimiento y con éste
incrementa a su vez el riesgo de enfermar, derivando en potenciales trampas de la pobreza o círculos viciosos en
los que la enfermedad y la pobreza se realimentan y perpetúan de generación en generación.
Desde la perspectiva epidemiológica y de salud pública los asuntos económicos se han tomado como
variables independientes reducidas al nivel de ingresos o el estrato socioeconómico sugiriendo una relación inversa
con conductas poco saludables como el consumo de tabaco, la inactividad física y la malnutrición, pero obviando
la explicación de cómo ocurren estas relaciones.
Por otro lado, desde la teoría de los determinantes sociales de la salud se toman las políticas
macroeconómicas como un determinante de la salud, sin embargo, se omite el concepto de desarrollo y su vínculo
con la salud.
En este contexto, la relación de simultaneidad entre salud-enfermedad y desarrollo, específicamente
desarrollo humano, y de cómo discurre este con los desenlaces en salud ha sido poco explorada en la literatura de
manera que son escasos los estudios que describen la covariación o interdependencia de ambos fenómenos (tipo y
magnitud de la correlación), y que presenten la fracción de las tasas de mortalidad y morbilidad por diferentes
causas que podrían explicarse por el grado de desarrollo.
Algunas investigaciones que relacionan el índice de desarrollo humano con enfermedades específicas se
han realizado en enfermedades transmisibles como el VIH/SIDA, varios tipos de cáncer, consumo de drogas y
suicidio; sin embargo, no se dispone de un estudio que condense las publicaciones atomizadas en la literatura,
compare las asociaciones entre el índice y cada una de las enfermedades e identifique enfermedades potenciales
indicadores del desarrollo.
Este tipo de perfiles permitiría identificar la confluencia de fenómenos de salud que se han vinculado con
diferentes niveles de desarrollo, al tiempo que superaría algunas limitaciones de investigaciones que han
desagregado los indicadores del IDH y se han focalizado en las relaciones PIB-Salud, Educación-Salud y
Longevidad-Salud de manera independiente, lo cual no permite evaluar la simultaneidad de estos trazadores del
desarrollo y resulta insuficiente para orientar la toma de decisiones y la política pública.
De esta forma identificar auto-correlaciones positivas (alto IDH con altos índices de insalubridad, o bajo
con bajo) así como las negativas (alto IDH y bajo problemas de salud) permitirían consolidar hipótesis, no solo
para el diseño de investigaciones posteriores, sino también para evaluar potenciales acciones multidisciplinarias
que deban articular sectores como el educativo, el económico, el laboral y el de salud.

RELACIÓN DEL IDH CON INDICADORES DE MORBILIDAD Y MORTALIDAD


IDH y enfermedades transmisibles
El estudio de la relación desarrollo humano y salud refleja la confluencia de problemas de salud-
enfermedad, educación, longevidad y productividad.
Enfermedades transmisibles como la tuberculosis, VIH, parasitosis intestinales e infección por H. Pilory,
presentan correlaciones inversas entre fuertes y moderadas con el IDH. Además, se encontró que el índice podría
explicar el 83% de los casos de tuberculosis y el 59% de los de malaria. Este resultado coincide con la distribución
de la incidencia, morbilidad y mortalidad de estas enfermedades.
Por ejemplo, la tuberculosis es la principal causa de muerte por enfermedades transmisibles en el mundo,
en 2014 se presentaron 9,6 millones de infecciones y 1,5 millones de muertes; más del 95% de esas muertes
ocurrieron en países de ingresos bajos y medios.
Con respecto a las infecciones parasitarias intestinales específicamente las ocasionadas por helmintos,
estimaciones recientes sugieren que A. lumbricoides infecta a 1.221 millones de personas, T. trichiura 795 millones
y los anquilostomas 740 millones; el mayor número de estas infecciones se producen en países con IDH muy bajo.
Finalmente, se ha descrito que H. pylori infecta cerca de 3 billones de personas en el mundo, la mayoría
de ellas en países en desarrollo. La baja efectividad de las intervenciones sanitarias implementadas en estos países
para controlar las enfermedades infecciones está generando una reducción menor a la esperada en la morbilidad y
mortalidad en enfermedades transmisibles.
IDH y enfermedades no transmisibles
Las enfermedades neoplásicas se asocian a pobres niveles de desarrollo humano mientras que el suicidio
y el consumo de drogas, con altos índices de desarrollo.
Las enfermedades neoplásicas (con excepción del cáncer de mama y ovario) presentan correlaciones
inversas con el IDH, evidenciando que la morbilidad o mortalidad por estas causas resulta más elevada en los
países con pobre nivel desarrollo.
Estudios previos que se han interesado en las razones que podrían explicar una relación de estas
características sugieren que en personas con pobres recursos económicos son más frecuentes aspectos como el
cáncer relacionado con etiología infecciosa (estómago e hígado), el diagnóstico tardío, la migración de estadios
por errores de clasificación en los carcinomas, la presencia de comorbilidades, la falta de adherencia al tratamiento,
barreras de acceso a los servicios de salud, pobres condiciones de aseguramiento, los costos de la atención, la baja
calidad, la poca pericia de los médicos y la escasa disponibilidad tecnológica.
En alusión a los tipos de cáncer que presentan correlaciones directas con el IDH se destaca que afectan
principalmente a las mujeres y están relacionados con aspectos del estilo de vida occidental como la nuliparidad
(no haber tenido hijos), el acceso a terapias de reemplazo hormonal, el acceso recurrente a pruebas de tamización
y la adopción de estilos de vida poco saludables.
En términos generales se ha descrito que el cáncer constituye un gran obstáculo para el desarrollo por la
morbilidad, mortalidad y años de vida ajustados por discapacidad.
En este contexto, los países con bajo índice de desarrollo humano están presentando una estrecha co-
variación con enfermedades no transmisibles representadas por cáncer en un contexto de problemas previos no
superados asociados a las enfermedades transmisibles; esto podría promover un círculo vicioso en el que la
concentración de la carga de morbilidad en estos países aumenta la discapacidad, el ausentismo laboral y la pérdida
de fuerza de trabajo; lo que a su vez impacta negativamente el crecimiento económico, esto implica menor
disponibilidad de recursos para inversión en infraestructura sanitaria, tecnologías en salud y prevención de la
enfermedad.
El suicidio y el consumo de drogas presentaron correlaciones directas con el IDH, lo cual indica que la
ocurrencia de estos eventos es mayor en regiones con alto desarrollo humano. Asimismo, se encontró que el IDH
es un excelente predictor de suicidio pues podría explicar el 69% de los casos.
Varios autores argumentan que el suicidio varía inversamente con el grado de integración de los grupos
sociales y alude como causas del suicidio la desorganización social, la pérdida de los objetivos sociales, la
incapacidad del individuo para adaptarse a conmociones sociales como las crisis económicas y el suicidio que se
produce como resultado de un exceso de reglamentación que hace insoportable la vida.
Por su parte, el consumo de drogas tiene un componente etiológico fuertemente asociado con el carácter
evasivo de la realidad que otorgan y con la compensación y la gratificación ilusoria que generan frente a carencias
y percepciones negativas de la vida, por lo que frecuentemente su uso se asume como un punto de escape al
contexto social.
En este escenario el índice de desarrollo humano estaría reflejando a la par de las mejoras en el crecimiento
económico, la escolaridad y la longevidad, un disconfort de la sociedad que busca escape a través de satisfactores
artificiales e incluso a costa de su vida; esto dista del concepto de desarrollo como libertad y de una vida mejor.

LIMITACIONES DEL IDH


El índice de desarrollo humano omite dimensiones importantes del desarrollo al no incluir variables
relacionadas con la equidad social y de género, la libertad y la sostenibilidad; sin embargo, se debe tener en cuenta
que la adición de nuevas variables al índice dificulta la obtención de información comparable entre las naciones.
En esta misma dirección, debe declararse como limitación el hecho de incluir eventos en salud que hacen
parte de la agenda investigativa mundial y que, en algunos casos, pueden ser diferentes a las enfermedades más
relevantes para la salud pública de algunos países o localidades específicas o eventos más comúnmente ligados al
desarrollo humano como la desnutrición y el hambre.
En adición a lo anterior la multidimensionalidad del concepto de desarrollo humano hace que su reducción
a un índice sólo constituya una aproximación al concepto que permite disponer de evidencia empírica de forma
global; sin embargo, su uso en contextos particulares o en pequeñas localidades ameritaría la adición de otros
dominios relevantes del desarrollo local, tales como la equidad de género, el grado de confianza y transparencia
de las instituciones, la estructura de organizaciones civiles, entre otras.
En adición a las limitaciones descritas, debe tenerse presente que en muchos países y al interior de estos,
no es frecuente ni constante la medición del IDH, lo que ha dificultado la realización de series temporales u otros
estudios que permitan correlacionar la evolución de este indicador con eventos en salud.
Esta limitación podría explicar el hecho que en muchos eventos se opte por otros indicadores como las
Necesidades Básicas Insatisfechas y el método integrado de pobreza, los cuales aluden una perspectiva del
desarrollo muy diferente al constructo subyacente al IDH, al circunscribirse a la esfera material del desarrollo
económico.
En esta última concepción, se dispone de múltiples estudios que han demostrado el círculo vicioso entre
pobreza y enfermedad, que reportan como un hallazgo sistemático la ocurrencia de mayores tasas de mortalidad
en los hogares más pobres, particularmente por VIH/SIDA y tuberculosis.
En conclusión, existe la necesidad de evaluar simultáneamente eventos en salud pública y desarrollo
humano, permitiendo identificar los eventos de salud-enfermedad con mayor respaldo empírico en el mundo y
demostrando la importancia de cada uno de ellos en términos de su magnitud o fuerza de correlación con el IDH.
Se evidencia que el desarrollo humano discurre en paralelo con mejores condiciones de salud
representadas por la reducción en la morbilidad y mortalidad por cáncer y enfermedades transmisibles; lo que da
luces para que los países con bajo índice de desarrollo no aplacen inversiones socialmente importantes por ausencia
de recursos, sino que inviertan simultáneamente en dimensiones económicas y prestación de servicios sociales,
particularmente la promoción y atención de salud y educación básica.

OBJETIVOS DEL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO


Los principales objetivos de la elaboración del Índice de Desarrollo Humano son:
• Exponer las posibilidades de crecimiento económico que tienen las sociedades.
• Desarrollar instrumentos de medición y análisis para obtener mejores resultados de búsqueda de datos
sobre el desarrollo humano.
• Dar a conocer los planes que se formulan en cada país para alcanzar el crecimiento económico y mejorar
el bienestar social.
• A partir de los resultados, posibilitar la creación de nuevas políticas en relación a las necesidades
presentadas.
• Promover la investigación sobre temas sociales, económicos, culturales y políticos.

¿CÓMO SE CLASIFICA EL IDH?


Se clasifica en función de rangos de valores en cuatro categorías en donde 1 refleja el valor más alto de
IDH y 0 el valor más bajo de IDH.
EL IDH MÁS ALTO EN EL MUNDO
El Informe sobre Desarrollo Humano 2016 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo fue
lanzado el 21 de marzo de 2017 en Estocolmo (Suecia). Noruega destaca con el IDH de 0.956 el más alto de los
189 países que forman parte de la evaluación del Naciones Unidas. Los países que se encuentran en la categoría
muy alto como Noruega son países con un desarrollo sostenible justo y refleja el éxito en la implementación de
políticas sociales, económicas, inclusión y transparencia.
¿Por qué Noruega es el país número 1, según el IDH?
El Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Humano calificó a Noruega como el país número
1 del mundo para vivir, sobre la base de una serie de índices de salud, riqueza y perspectivas sociales. Ubicándolo
actualmente con un puntaje de 0.956 sobre. Noruega se sostiene desde finales de la Segunda Guerra Mundial como
una socialdemocracia; es un país con altas tasas de desarrollo, diferenciándose de otras economías en que el país
mantiene una elevada participación del sector público en la economía, controlando sus áreas estratégicas.
Noruega se dedica a la producción de petróleo y gas como una de sus principales actividades económicas,
además de producir productos de alimentación, construcción naval, textiles, papel, madera, metales y minería,
pesca, productos químicos. Noruega tiene uno de los sueldos promedio más altos de la lista: unos US$65.000 per
cápita. Y también posee una de las tasas de impuestos a las ganancias más altas del mundo: 39%. Y que han llegado
a ser incluso más altas (47,5%), pero últimamente han descendido. “Nuestra obligación moral de compartir la
riqueza aumenta junto con el caudal de nuestra propia riqueza”, afirmó la ministra de Desarrollo Internacional,
Anne Kristin Sydnes, quien advirtió que el petróleo del mar del Norte, principal fuente de la prosperidad de
Noruega debería ser considerado un recurso global.
Noruega es uno de los pocos países que dona al extranjero mucho más del 0,7 por ciento de su producto
bruto interno, máxima cifra estipulada por la ONU para la asistencia externa.
El sistema de educación pública de Noruega es uno de los mejores de Europa y el nivel educativo se
encuentra por encima de la media. La educación es obligatoria a partir de los 6 años hasta los 16. Sin embargo,
está garantizada la educación de los niños desde el primer año y entre los 3 y 4 años, los noruegos tienen una gran
tasa de matriculación. Posteriormente, los niños pasan a la escuela elemental (6-13 años), a la escuela secundaria
inferior (13-16 años) y, si así lo quieren, a la escuela secundaria superior (16-19 años) que les abrirá la puerta a la
educación terciaria, a la que hay un mayor acceso que la media según la Organización para la Cooperación y
Desarrollo (OCDE)
El éxito de Noruega es debido a su capacidad para haber generado un desarrollo basado en la inclusión, la
transparencia y la responsable gestión de los recursos naturales. La inclusión es un objetivo prioritario. Para ello
ha otorgado especial importancia a la educación y la salud pública, que son gratuitas para todos los ciudadanos.
Así mismo, no sólo ha experimentado un elevado crecimiento de la riqueza, sino que ha generado un reparto
igualitario, siendo el segundo país del mundo donde la riqueza está repartida de manera más equitativa.
Vemos así que Noruega encabeza el Índice de Desarrollo Humano por ser capaz de generar un crecimiento
económico que se distribuye de manera equitativa en la sociedad, por presentar unos altos niveles de transparencia
democrática y por su compromiso con el desarrollo a largo plazo, donde la gestión de los recursos naturales se
realiza de manera responsable y sostenible.

EL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO EN GUATEMALA


El índice de desarrollo humano se incrementó en un 17% de 2000 a 2014, como se muestra en la gráfica
2.1. No obstante, fue en la primera mitad de la década de 2000 que se logró un mayor crecimiento. Entre 2001 y
2006, el IDH mejoró a una tasa anual promedio de 2.3%. Posteriormente, los datos indican que el crecimiento se
ralentizó a un poco menos de 0.3% anual, entre 2006 y 2014. Esta tendencia, resume el comportamiento de muchos
de los indicadores de bienestar del país, evidenciando el impacto de las políticas que propiciaron el cese del
conflicto y los Acuerdos de Paz (AP), pero que no lograron hacerse sostenidos en el tiempo. El cambio más
significativo se dio en la dimensión educativa. Si bien al final del periodo hubo retrocesos, la mejora en la
escolaridad mantuvo su inercia hasta el final de la década. Las mejoras en la salud y en los ingresos promedio se
estancaron a partir de 2006. Estas tendencias reflejan lo ocurrido con los esfuerzos públicos destinados al gasto
social.
Como se mencionó anteriormente, el Índice de Desarrollo Humano es una medida agregada que refleja
logros en capacidades básicas, en tres dimensiones: salud, educación y nivel de vida. Para lograr comparabilidad
y consistencia se utilizaron datos provenientes de las Encuestas de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de
Estadística, realizadas en 2000, 2006, 2011 y 2014. Las variables utilizadas según dimensión son las siguientes:
1. Salud: se utilizó un índice compuesto que refleja condiciones de salud en los hogares: protección de salud,
a través del IGSS o de un seguro, número de personas por dormitorio, tipo de acceso a agua y saneamiento
y tipo de piso en la vivienda.
2. Educación: indicador compuesto que incluye la esperanza educativa en niños y la escolaridad alcanzada
por adultos mayores de 25 años.
3. Nivel de vida: se incluyó un agregado del ingreso laboral y no laboral familiar, ajustado
a precios internacionales (en dólares per cápita).
En los indicadores de salud es en los que hay una mayor distancia respecto de los umbrales normativos
propuestos. La mayor parte de los hogares en Guatemala no cuentan con cobertura de seguro médico o seguridad
social, incluso las pertenecientes al estrato alto.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) se creó para hacer hincapié en que la ampliación de las
oportunidades de las personas debería ser el criterio más importante para evaluar los resultados en materia de
desarrollo. El crecimiento económico es un medio que contribuye a ese proceso, pero no es un objetivo en sí
mismo.
El IDH mide el progreso conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano:
disfrutar de una vida larga y saludable, acceso a educación y nivel de vida digno.
Según el IDH del año 2018 Guatemala se ubica en la posición 127 del ranking, de 189 países miembros.
Costa Rica ocupa la posición 63 siendo el mejor calificado de Centroamérica.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló a finales del año 2017 que cerca del 83% de la
población de Guatemala se encuentra en pobreza absoluta o extrema.
Según el alto comisionado de los derechos humanos de 2014 a 2018, Zeid Ra’ad Al Hussein “el 46.5% de
las niñas y niños menores de 5 años de Guatemala padece desnutrición crónica, afectando no solo su salud física
sino también sus oportunidades de vida”. Algunas causas generadoras de pobreza son el colonialismo que vive
Guatemala, la exclusión, corrupción, desastres naturales y antrópicos, entre otros.
Gustavo Arriola, coordinador del informe del IDH presentado en el año 2017, refiere que en los últimos
cinco años ha sido sistemático que Guatemala está sólo sobre Haití en cuanto a desnutrición. Añadiendo: “el índice
de desarrollo humano en Guatemala no ha retrocedido, se ha mantenido estancado, no obstante, los datos de
pobreza sí muestran un retroceso”. Refiere además que en el país hay una exclusión fuerte hacia la niñez, quienes
llegan a la edad adulta con un alto índice de exclusión. Subrayando que los niños y niñas no indígenas tienen más
oportunidades de educación que los niños indígenas.
En cuanto a la esperanza de vida en Guatemala, Arriola mencionó que en la actualidad esta se encuentra
en los 73.7 años (74.9 según el XII Censo de Población del año 2018); sin embargo, continúa por debajo del
promedio a nivel latinoamericano que es de 75 años. En el tema de educación, indicó que el país tiene una
escolaridad en promedio de seis años, en la región solo supera a Honduras.
Rebeca Arias, coordinadora residente del sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, refiere que la
nación presenta uno de los niveles más altos de inequidad en la región de América Latina, debido a que existe una
barrera en cuanto al género. Arias mencionó que menos del 45% de las guatemaltecas mayores de 15 años
participan de la población económicamente activa.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las mujeres de la región de
América Latina y el Caribe son más pobres debido a que sus ingresos son menores en comparación con los ingresos
de los hombres, así mismo destaca que a nivel latinoamericano el desarrollo ha marchado a un paso lento y
desigualdad. América Latina y el Caribe se ubican solo detrás de Europa y Asia Central en cuanto al desarrollo
humano, sin embargo, se siguen registrando elevados índices de desigualdad y exclusión.
En conclusión, en el último siglo ha habido grandes cambios sociales en Guatemala; se produce riqueza,
pero el bienestar de la población ha tenido limitaciones por las desigualdades, impacto en el ambiente, efectos
sociales negativos en salud y educación. Ha habido lentos avances en nuestro país en cuanto al desarrollo humano
debido a que existe menos empleo, salarios bajos y poca protección social. 70% se dedica al trabajo informal, la
clase media se ha reducido de 26% (en el año 2006) a un 21% en el 2014) y continúa.
En el cuadro anterior se resume como se han comportado los indicadores de bienestar: salud, educación,
ingresos para la región Centro Americana, y la referencia del primero y el último en el listado de los 189 países
analizados y como resultado un IDH general para Guatemala (0.66), no fue suficiente para mejorar la posición y
por ende la situación del país, ya que en comparación con el informe anterior descendió del puesto 126 al 127, en
2020. Estos resultados evidencian el impacto de políticas que son insuficientes para responder a las necesidades y
mejorar la condición de vida de la población guatemalteca.

En las siguientes gráficas se observan los principales aspectos que diferencian a los países
centroamericanos en las dimensiones del IDH:
Según el XII Censo de Población y VII de Vivienda 2018, la el promedio de años de escolaridad es de
5.8 años en hombres y 5.3 años en mujeres, y las tasas de alfabetismo por género son las siguientes:
La desigualdad se expresa territorialmente y, aunque las brechas han tendido a reducirse, hay regiones
cuyo IDH está muy distante de la media del país. Según departamentos de Guatemala, el Índice de Desarrollo
Humano es el siguiente:

Los tres departamentos con IDH más alto son Guatemala capital, Sacatepéquez y Quetzaltenango.
Mientras que los tres departamentos con índice menor son Alta Verapaz, Huehuetenango y Chiquimula.
Para lograr el desarrollo humano universal es necesario erradicar o disminuir la violencia manifiesta, las
leyes discriminatorias, las normas sociales excluyentes, los desequilibrios en la participación política y la
distribución desigual de oportunidades. Por tanto, es fundamental que la empatía, la tolerancia y los compromisos
morales con la justicia y la sostenibilidad mundiales ocupen un lugar central de las decisiones individuales y
colectivas. La exclusión, ya sea intencional o involuntaria, puede tener los mismos resultados: algunas personas
sufrirán más privaciones que otras y no todas tendrán iguales oportunidades para desarrollar al máximo su
potencial.
Como herramienta para ayudar en el análisis del IDH en las poblaciones, a continuación, se dan los
siguientes conceptos:
• La Canasta Básica Alimentaria- (CBA): se define como un conjunto de alimentos que constituyen un
mínimo necesario para satisfacer por lo menos las necesidades energéticas y proteínicas de una familia y
que se ajustan, en la medida de lo posible, al patrón cultural, capacidad adquisitiva, así como la
disponibilidad y precios de los alimentos a nivel local. (Contiene 34 productos y cuantifica los gramos
sugeridos para un hogar de 4.77 miembros, lo cual cubriría el requerimiento energético de 2,262 calorías).
• Canasta Ampliada -CA: se define como el conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades
ampliadas de los miembros de un hogar, incluye alimentación, vestuario, vivienda, mobiliario, salud,
comunicaciones, transporte, recreación, cultura, educación, restaurantes, hoteles, bienes y servicios
diversos.
Para reflexionar: si el costo total de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se ha estimado para
Guatemala en Q3,523.49 al mes de junio 2018; y el costo de la Canasta Ampliada (CA) es de
Q.8,202.08.:
¿Qué porcentaje de la población tendrá verdaderamente acceso al desarrollo?

OTROS ÍNDICES DE DESARROLLO


Índice de Desarrollo Humano ajustado por Desigualdad (IDH-D)
El Índice de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad (IDH-D) ajusta el IDH según la desigualdad
en la distribución de las dimensiones entre la población. El IDH-D da cuenta de las desigualdades en las
dimensiones del IDH “descontando” el valor promedio de cada dimensión según su nivel de desigualdad. El IDH-
D será idéntico al IDH si no existe desigualdad entre las personas, pero desciende por debajo del IDH a medida
que aumenta la desigualdad.
En este sentido, el IDH-D es el nivel real de desarrollo humano (considerando su desigualdad), mientras
que el IDH puede considerarse como un índice de desarrollo humano “potencial” (o el nivel máximo del IDH-D)
que podría lograrse de no haber desigualdad.
Este Índice no sólo considera los logros en promedio para un país dado (salud, educación, ingreso), sino
que también cómo se distribuyen a lo largo de la población, penalizando el valor promedio para cada dimensión
en función en función de lo desigual que sea.
En Guatemala, el Índice de Desarrollo Humano ajustado a Desigualdad, está basado en la medida de
Atkinson, que permite estimar la pérdida en desarrollo humano debida a la desigualdad. El Índice de Atkinson es
una medida de la desigualdad de la renta.
En esta estimación de la desigualdad no se incluyen las disparidades por sexo, debido a que la desigualdad
entre hombres y mujeres cruza los hogares y se produce en dimensiones específicas por ejemplo en cuanto a la
violencia, el acceso a la salud reproductiva y la participación en las actividades económicas, pero no únicamente.

Comparación entre el IDH y el IDH-D en Guatemala


Índice de Desarrollo de Género (IDG)
La Organización de las Naciones Unidas propone el Índice de Desarrollo de Género como medida que
incorpora al Índice de Desarrollo Humano las diferencias entre géneros. Así, el IDG ajusta la medida del progreso
medio de la sociedad en su conjunto que ofrece el IDH para reflejar las desigualdades entre hombres y mujeres en
alguna sociedad en los aspectos que considera el IDH.
Índice de Desigualdad de Género
El Índice de Desigualdad de Género (IDG) refleja la desventaja de la mujer en tres dimensiones: salud
reproductiva, empoderamiento y mercado laboral. El índice muestra la pérdida en desarrollo humano debido a la
desigualdad entre logros de mujeres y hombres en dichas dimensiones. Varía entre cero, cuando a las mujeres les
va tan bien como a los hombres, y 1, cuando a las mujeres les va tan mal como sea posible en todas las dimensiones
medidas.
Para hallar la primera dimensión, la salud reproductiva, se toma en cuenta la tasa de mortalidad materna
y la tasa de fertilidad de adolescentes. Para la segunda dimensión, el empoderamiento, se toma en cuenta la
representación parlamentaria de mujeres y la educación. Y para la tercera dimensión, el mercado laboral, se tomará
en cuenta solamente la tasa de actividad en el mercado laboral.
En Guatemala, cuatro de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia por parte de sus
parejas o exparejas. Únicamente el 20% de las mujeres es considerada «jefe de hogar», y estas se consideran como
tales cuando no hay hombre que reportar como jefe. Las mujeres se emplean de manera más precaria debido a que
sus ocupaciones usualmente son consideradas como «ayuda», y por lo mismo sus responsabilidades como «amas
de casa» no disminuyen. En 2011, las mujeres cónyuges trabajaban cuatro veces más que los hombres en las
labores domésticas, sin importar si tenían otra ocupación remunerada. Las mujeres jefas de hogar –regularmente
solas– reportaban tres veces más horas de trabajo doméstico que los hombres jefes de hogar. Si bien el tiempo
empleado en trabajos domésticos disminuye conforme a la clase social, no disminuye la brecha entre hombres y
mujeres de la misma clase.
El IDG en Guatemala pasó de 0.83 a 0.89 de 2000 a 2014, lo que evidencia una reducción de las brechas,
pero que también se ralentizó después de 2006.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) identifica múltiples privaciones individuales en materia de
educación, salud y nivel de vida. Este índice utiliza microdatos de encuestas de hogares y, a diferencia del Índice
de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad, todos los indicadores necesarios para construir la medida
deben provenir de la misma encuesta.
Es una medida internacional de pobreza aguda que cubre mas de 100 países en desarrollo. Las dimensiones
que toma en cuenta son las siguientes:
1. Salud
a. Nutrición
b. Mortalidad infantil
2. Educación
a. Años de escolaridad
b. Asistencia escolar
3. Calidad de vida
a. Combustible para cocinar
b. Sanidad
c. Agua
d. Electricidad
e. Casa
f. Bienes
Si una persona se encuentra privada en un tercio o más dentro de los diez indicadores, el índice global lo
identifica como “Pobre”, y la intensidad de su pobreza se mide de acuerdo al número de privaciones que
experimenta. Según este indicador, en Guatemala 6 de cada 10 personas cumplen el criterio de “pobreza”.
Gustavo Arriola, coordinador del Informe Nacional de Desarrollo Humano del PNUD, indica que el IPM
está dirigido a servir de base para el desarrollo de políticas públicas. Arriola añadió que cualquiera que sea el
índice que se utiliza para medir la pobreza en Guatemala -por consumo o monetaria o el IPM-, el resultado no
presenta grandes diferencias, y al final, “se puede afirmar que tres de cada cinco guatemaltecos están en pobreza
independientemente de la medida”.
La mayor privación: en educación es donde hay más carencias ya que ocho de cada 10 personas viven en
hogares con menos años de escolaridad.
Un hogar se considera privado de educación cuando hay al menos un menor de 17 años que no asiste a la
escuela, y no ha alcanzado nueve años de estudio. También si dentro de la familia un menor de siete años
permanece con cualquiera de sus padres en el lugar de trabajo, lo cuidan los vecinos o amigos mientras sus papás
laboran, o en el peor de los casos permanece la mayor parte del tiempo solo en casa.
El segundo indicador más alto corresponde a la privación de un empleo digno. Se dice que un hogar está
privado de empleo digno cuando al menos una persona está en sector informal, es empleador, empleado o bien
obrero en una empresa con menos de seis trabajadores.
El siguiente indicador con alto porcentaje en el IPM es combustible para cocinar con el 39.4%. Acá se
considera que un hogar está privado cuando utiliza leña para cocinar y no tiene una salida de escape para el humo.
El informe elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social indica que un 34% de la población se
encuentra en pobreza multidimensional y sufre de inseguridad alimentaria al punto de padecer hambre. Conocer
este índice resulta de vital importancia para desarrollar programas sociales que vayan directo a aliviar las
necesidades de la población.

ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO Y COVID-19


Los retos para el desarrollo humano se han multiplicado, quizás no en número, pero sí en magnitud y
alcance, siendo evidente futuros retrocesos en las esferas sociales más bajas. La reconfiguración en la forma de
ver el mundo, la interacción social y la economía establecen un cambio histórico que solo podrá ser superado con
el compromiso e innovación de todos los actores. En línea con las dimensiones del IDH, no con sus indicadores,
se describen los desafíos más dicientes:
Educación
En la mayoría de países, se ha experimentado una transición brusca de los métodos tradicionales de
enseñanza al aprendizaje remoto y digital, lo cual requiere garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes
(NNA), tanto de zonas rurales como urbanas, tengan acceso al menos a internet y un computador. A la fecha, de
los 1.500 millones de estudiantes en el mundo existen 826 millones que no poseen una computadora y 706 millones
sin acceso a Internet (UNESCO & UIT, 2020). Lo cual representa una brecha bastante amplia por solucionar en
tiempo récord tanto por los gobiernos, que deben disponer de la infraestructura y recursos necesarios, como por
los padres o tutores, quienes deben adaptarse a los nuevos modelos educativos, así como al uso de medios digitales.
Es pertinente mencionar que así se logre impartir las clases, persistirá un vacío significativo en el componente
pedagógico del proceso educativo, en especial, en los NNA que por diferentes razones no cuentan con el
acompañamiento correcto por parte de sus padres o no pueden asistir a las clases virtuales.
En Guatemala, según datos del XII Censo de Población y VII de Vivienda 2018, el 21.3% de los hogares
tiene una computadora y solamente el 17.3% tienen acceso a internet. Por lo tanto, la educación a distancia debe
incluir componentes más allá de la teoría y el currículo oficial de los institutos educativos. Deben contemplar
nuevas actividades que ayuden a los estudiantes y padres a sobrellevar esta situación e interiorizar los
conocimientos de la mejor manera.
Salud
Si bien es claro que el alcance de este virus representa un reto para los sistemas de salud nacionales,
también revive el debate de la gestión pública de la salud desde la perspectiva del desarrollo humano. Es decir,
una gestión que no puede traducirse en una política social compensatoria de los efectos de una enfermedad en la
población o la atención médica estratificada.
Desde el desarrollo humano, la esfera de la salud debe regirse por la justicia social, lo cual demanda tanto
el derecho a recibir atención médica oportuna por parte del Estado, sin ningún tipo de discriminación, como la
implementación de una responsabilidad colectiva de todos los actores, donde se conciba la promoción de la vida
como un derecho supremo de todos los individuos.
De tal forma, es necesario definir un conjunto de acciones articuladas que respondan a las normas de
prevención y control establecidas por el Estado, así como a la generación de conciencia de las capacidades y
derechos de cada individuo.
Nivel de vida
La economía mundial presentaba síntomas de ralentización antes de que la pandemia explotara. No cabe
duda que, ante la nueva situación, la economía experimentará una reconfiguración que afectará a todos los sectores
en diferentes niveles. El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas prevé que la
economía mundial presente una reducción del 0,9%, en el peor escenario, y que los sectores más golpeados podrían
ser el turismo, la manufactura y las exportaciones de bienes de consumo de países en desarrollo a desarrollados
(Naciones Unidas, 2020).
En cuanto al empleo, la contracción económica representaría una reducción del 6,7% en las horas
trabajadas equivalente a 195 millones de empleos a tiempo completo. De igual modo, las medidas de restricción
de la actividad económica afectaron a los 2.000 millones de personas que trabajan en la informalidad (OIT, 2020).
Por otra parte, bajo el supuesto de una contracción del 20% en los ingresos, la organización Oxfam calcula
que el 6% y 8% de la población mundial estaría en riesgo de caer por debajo de la línea de la pobreza. Lo cual
implicaría un retroceso de 10 años en la lucha contra la pobreza.
Para reducir los fuertes impactos negativos que la recesión económica puede tener en los niveles de
pobreza y en la clase media, los gobiernos deben continuar promoviendo los paquetes de medidas de estímulo
fiscal, al priorizar apoyos financieros a los hogares más vulnerables (rentas básicas, alimentación, acceso a
servicios públicos) y las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) con el propósito de amortiguar las tasas
de desempleo.
Es claro que se presenciará un retroceso en el desarrollo humano de todos los países en los próximos años
y que la misión ha pasado de ser compleja a titánica. Por lo tanto, para contrarrestar las consecuencias de esta
pandemia en el corto y largo plazo es necesario acudir a la disciplina, la construcción de soluciones innovadoras,
la adopción de nuevos estilos de vida (saludables y de cuidado colectivo), el teletrabajo, la educación a distancia
y de calidad (articulación docentes-padres-estudiantes), la estructuración de un nuevo mapa de prioridades por
sectores, la cooperación internacional y demás medidas que permita la adaptación a los cambios sin descuidar el
desarrollo humano de los más vulnerables.

REFERENCIAS
1. Facultad de Medicina. Universidad San Carlos de Guatemala. Desarrollo Humano. Marzo, 2021.
2. Luis Felipe Higuita-Gutiérrez; Jaiberth Antonio Cardona-Arias. Índice de desarrollo humano y eventos de
salud pública: revisión sistemática de la literatura 1990-2015.
3. PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano en Guatemala. 2017.
4. Informe Nacional de Desarrollo Humano 2015/2016. PNUD. Guatemala.
5. El desarrollo humano en tiempos de COVID-19: un reto colaborativo. Margarita Vaca Cuevas
Investigadora Área de datos para el desarrollo sostenible. Cepei. 2020
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 10
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COPILADO CON FINES DOCENTES

OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS)


LOS ANTECEDENTES DE LOS ODS: LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
DEL MILENIO (ODM)
La Agenda de Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) comenzó a gestarse sobre la base de
varias conferencias mundiales impulsadas por las Naciones Unidas durante la década de los 90, cuyos
objetivos eran enfrentar y buscar solución a los grandes problemas de la humanidad.
Algunas de estas Cumbres están relacionadas con: la Conferencia Mundial sobre la Educación
para Todos (Jomtien, Tailandia, 1990); la Cumbre Mundial en favor de la Infancia (Nueva York, 1990);
sobre el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Río de Janeiro, 1992); de Derechos Humanos (Viena,
1993); sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994); sobre el Desarrollo Social (Copenhague, 1995);
sobre la Mujer: Acción para la Igualdad, el Desarrollo y la Paz (Beijing, 1995); sobre Asentamientos
Humanos (Estambul, 1996); sobre la Alimentación (Roma, 1996); y otras conferencias más que fueron
apuntalando el tema del desarrollo social como uno de los pilares fundamentales de las Naciones Unidas
desde su fundación.
En ese contexto de diálogos mundiales, tuvo lugar en Nueva York, en septiembre del año 2000,
la Cumbre del Milenio en la que 189 líderes mundiales, entre ellos 147 jefes de estado, firman la
Declaración del Milenio, en donde se comprometieron a “liberar a hombres, mujeres y niños de las
condiciones de extrema pobreza y hambre antes del 2015” como consigna principal.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son las metas, cuantificadas y cronológicas,
que el mundo ha fijado para luchar contra la pobreza extrema en sus varias dimensiones: hambre,
enfermedad, pobreza de ingresos, falta de vivienda adecuada, exclusión social, problemas de educación
y de sostenibilidad ambiental, entre otras.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son el resultado de un compromiso que en el
año 2000 hicieron 191 jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre del Milenio, para trabajar a favor de
ocho objetivos, que contienen un total de 17 metas.
Este compromiso, conocido como la Declaración del Milenio, se firmó en septiembre del 2000
y fijó ocho objetivos que tienen como fecha límite de cumplimiento el año 2015, por lo que estas metas
simbolizan grandes desafíos que dependen en gran medida de la voluntad y del manejo de los países en
el tiempo acordado.
Para ese fin se trazaron 8 objetivos, cada uno acompañado de metas (21) e indicadores específicos
(70 al considerar las desagregaciones propuestas), conocidos como Objetivos de Desarrollo del Milenio,
que permitieran por primera vez en la historia de la humanidad, alcanzar las metas propuestas con los
recursos, conocimiento y tecnologías disponibles en ese momento.
Los ocho objetivos del Milenio son:
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal
Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer
Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil
Objetivo 5: Mejorar la salud materna
Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo
A comienzos del nuevo milenio, los líderes mundiales se reunieron en las Naciones Unidas
para dar forma a una visión audaz con el fin de combatir la pobreza en sus múltiples dimensiones.
Esa visión, que fue traducida en ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), continuó siendo
el marco de desarrollo predominante para el mundo en el curso de los últimos 15 años, culminando
en el 2015.
Cabe destacar que el enfoque de esta agenda de desarrollo internacional, si bien permitió
importantes progresos en materia social, además de disponer de una agenda común influyendo en
las políticas públicas nacionales al guiar la construcción de indicadores medibles y cuantificables,
también tiene sus grandes críticas. La más discutida es que fue diseñada por una minoría (países
donantes) para ser impuesta a una gran mayoría (países receptores). Este binomio donante-receptor
sobre el que se construyó la agenda ODM es hoy por hoy, un modelo cuestionable y obsoleto.
De acuerdo con un grupo de expertos de alto nivel de las Naciones Unidas, la agenda ODM
“no se enfocó en los más pobres y excluidos, no abordó los conflictos y la violencia, se dejó de
lado el desarrollo de las instituciones garantes del estado de derecho, la libertad de expresión y la
transparencia. Aún más, no se logró integrar de manera eficiente los aspectos económicos, sociales
y ambientales del desarrollo” amén de otras críticas en cuanto a su contenido, su elaboración, su
enfoque, su magnitud, su viabilidad o como único instrumento de la Asistencia Oficial al
Desarrollo, las cuales no corresponden analizar a profundidad en esta oportunidad.
Sin embargo, al 2015, las metas impuestas por los ODM aún estaban inconclusas para
millones de personas. Por esta razón, se planteó la necesidad de mejorar las intervenciones
encaminadas a poner fin al hambre, alcanzar la igualdad de género, mejorar los servicios de salud,
lograr que todos los niños asistan a la escuela, entre otros temas más, pendientes de cumplir. La
nueva agenda debía considerar un proceso “inclusivo” en el que participara el mundo entero,
situación que no ocurrió con la anterior Agenda. De esta manera, se decidió proponer la ruta del
desarrollo sostenible u Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), estableciendo el año 2030 como
fecha límite para la vigencia de este proceso.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen la segunda fase de la estrategia de
desarrollo impulsada por las Naciones Unidas desde el año 2000. La nueva agenda va más allá de
los ODM, pretende abordar las causas estructurales de la pobreza en su concepción
multidimensional. Para ello, se sustenta en una serie de principios que aseguran que el desarrollo
funcione para todas las personas alrededor del mundo, tanto en la parte económica, social, así como
ambiental.
La agenda se empezó a gestar en 2011, en la que los estados miembros de la ONU acordaron
comenzar la configuración de la nueva “Agenda de Desarrollo” a través de un proceso inclusivo,
abierto y transparente en el que participaran múltiples interesados, liderados por expertos de más
de 50 organizaciones, tanto del sistema de la ONU, como de otras organizaciones internacionales.
Producto de ese proceso de diálogo se elaboran y socializan los reportes “El futuro que queremos
para todos, (2012)”, y “Una nueva alianza global para el desarrollo, (2013)”.
Por su parte el Secretario General elige a 27 personas eminentes –Panel de Alto Nivel- que
en 2013 presentaron el informe “Una nueva alianza mundial: erradicar la pobreza y transformar las
economías a través del desarrollo sostenible” como parte de los diálogos y discusiones sostenidas.
Los estados miembros revisaron el progreso del desarrollo sostenible en 2012 y
establecieron mecanismos para la definición y seguimiento de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible en coherencia e integrados a la Agenda de Desarrollo de Naciones Unidas Post-2015,
recayendo la responsabilidad en el Grupo de Trabajo Abierto –GTA– para los ODS (constituidos
en enero 2013) cuyos integrantes lo conforman los 5 grupos regionales de la ONU, así como
observadores de agencias especializadas para su seguimiento.
Este grupo, a lo largo de 8 sesiones de trabajo deliberó alrededor varios temas como la
erradicación de la pobreza, la desigualdad, la seguridad alimentaria, el empleo, el crecimiento
económico, los medios de implementación; así como, ciudades sostenibles, medio ambiente,
cambio climático, igualdad de género, gobernanza, salud y una renovada Ayuda Oficial al
Desarrollo -AOD-. Culminadas las deliberaciones propusieron una agenda constituida por 17
objetivos y 169 metas.
Estos dos grandes procesos, tanto del GNUD como del GTA para los ODS, se unieron en
la 68 Asamblea General de la ONU (2014) y a través del reporte del Secretario General “Una vida
digna para todos” que gestó la última etapa para concretar la agenda de desarrollo que fue
presentada a los estados miembros para ser cumplida en los próximos 15 años, a partir del 2016.
Finalmente, en la Cumbre Especial de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York en
septiembre del 2015, los 195 estados miembros –entre ellos Guatemala- aprobaron la agenda para
el desarrollo después del 2015 reflejada en el documento final “Transformar nuestro mundo: la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.
A partir de la aprobación los países se comprometen a movilizar los medios necesarios para
su implementación, priorizando las acciones en las necesidades de los más pobres y vulnerables.
Debido a la implementación de los Objetivos de Desarrollo sostenible que vinieron a relevar
a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y para ampliar la perspectiva de este cambio, el Fondo
de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) propone 5 cambios que se consideran los más
significativos entre ambas iniciativas de Objetivos, de la forma que se presentan a continuación en
la tabla de cambios más significativos entre ODM y ODS (Tabla 1). (3)
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS)
El lento crecimiento económico mundial, las desigualdades sociales y la degradación ambiental
que son característicos de nuestra realidad actual presentan desafíos sin precedentes para la comunidad
internacional. En efecto, estamos frente a un cambio de época: la opción de continuar con los mismos
patrones de producción, energía y consumo ya no es viable, lo que hace necesario transformar el
paradigma de desarrollo dominante en uno que nos lleve por la vía del desarrollo sostenible, inclusivo y
con visión de largo plazo.
Este cambio de época es necesario en el caso de América Latina y el Caribe, que no es la región
más pobre del mundo, pero sí la más desigual. Si bien la desigualdad existe en todo el mundo, constituye
una especial limitación para alcanzar el potencial de la región. Las brechas que se enfrentan son
estructurales: escasa productividad y una infraestructura deficiente, segregación y rezagos en la calidad
de los servicios de educación y salud, persistentes brechas de género y desigualdades territoriales y con
respecto a las minorías, y un impacto desproporcionado del cambio climático en los eslabones más pobres
de la sociedad.
Frente a estos desafíos, los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, junto con un gran
número de actores de la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado, entablaron un proceso
de negociación abierto, democrático y participativo, que resultó en la proclamación de la Agenda 2030
para el Desarrollo Sostenible, con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, en septiembre de 2015. Son
una serie de medidas implementadas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar el
bienestar global de las personas.
La Agenda 2030, así como la Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia
Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo y el Acuerdo de París sobre cambio climático,
aprobados por todos los Estados Miembros también en 2015, presentan una oportunidad sin igual para
nuestra región.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye 17 Objetivos y 169 metas, presenta
una visión ambiciosa del desarrollo sostenible e integra sus dimensiones económica, social y ambiental.
Esta nueva Agenda es la expresión de los deseos, aspiraciones y prioridades de la comunidad
internacional para los próximos 15 años. La Agenda 2030 es una agenda transformadora, que pone a la
igualdad y dignidad de las personas en el centro y llama a cambiar nuestro estilo de desarrollo, respetando
el medio ambiente.
Se detallan a continuación los Objetivos y los logros alcanzados para el año 2021:

Brindar a las personas en todo el mundo el apoyo que necesitan para poder salir por sí mismos de
la pobreza en todas sus manifestaciones es la esencia del desarrollo sostenible.
El primer objetivo se enfoca en poner fin a la pobreza a través de estrategias interrelacionadas
que incluyen la promoción de sistemas de protección social, empleo decente y desarrollar la resiliencia
de los pobres.
Los efectos de la pandemia de la enfermedad del
coronavirus 2019 (COVID-19) revirtieron gran parte de los avances
logrados en la disminución de la pobreza y generaron, en el año
2020, un aumento de la pobreza extrema en el mundo, por primera
vez desde la crisis financiera asiática de finales de la década de
1990. Incluso antes de la COVID-19, el mundo no estaba encauzado
para alcanzar el objetivo de acabar con la pobreza para 2030, y sin
medidas inmediatas y significativas, continuará fuera de su alcance.
La crisis demostró más claramente que nunca la importancia de la
preparación para catástrofes y de los sistemas de protección social
sólidos. Aunque el número de países con estrategias de
minimización del riesgo en catástrofes aumentó considerablemente,
y se pusieron en marcha muchas medidas de protección social
temporales en respuesta a la pandemia, es necesario aumentar los
esfuerzos en ambos frentes para garantizar la protección de los más vulnerables.
Las previsiones inmediatas apuntan al primer aumento de la tasa de
pobreza extrema desde 1998, del 8,4% en el año 2019 al 9,5% en 2020, lo que
revierte los avances logrados desde 2016. Los efectos de la pandemia no serán
efímeros. Según las proyecciones actuales, se espera que la tasa de pobreza
mundial alcance el 7% (unos 600 millones de personas) en 2030, con lo que
no se alcanzará la meta de erradicar la pobreza. Los gobiernos pusieron en
marcha nuevas medidas de protección social, 1,600 medidas de protección
social a corto plazo en respuesta a la COVID-19, pero la mayoría son solo
temporales
El Objetivo 2 aborda una necesidad humana fundamental: el acceso a alimentos sanos y nutritivos
y los medios a través de los cuales puedan asegurarse de manera sostenible para todos. Hacer frente al
hambre no puede abordarse solamente mediante el aumento de la producción de alimentos.
Mercados que funcionen adecuadamente, el aumento de ingresos para los pequeños agricultores,
el acceso equitativo a tecnología y tierras, e inversiones adicionales: todos estos juegan un papel en la
creación de un sector agrícola dinámico y productivo que constituya la seguridad alimentaria.
Justo antes de la pandemia de COVID-19, cerca de 650 millones de
personas pasaban hambre y unos 2.000 millones sufrían inseguridad
alimentaria, cifras que fueron aumentando desde el año 2014. La crisis
presentó una amenaza adicional para la seguridad alimentaria y la nutrición
en el mundo. La interrupción de las cadenas de suministro de alimentos y
la desaceleración económica afectaron los sistemas alimentarios de todo el
mundo y amenazaron el acceso de las personas a los alimentos, lo que hace
que la meta de acabar con el hambre se vea aún más distante.
Se espera que la COVID-19
exacerbe todas las formas de malnutrición,
en particular en los niños, debido a la pérdida
de ingresos en los hogares, la falta de
alimentos nutritivos disponibles y
asequibles, la reducción de la actividad
física y las interrupciones de los servicios esenciales de nutrición. Incluso
sin tener en cuenta los efectos de la COVID-19, alrededor de 230 millones
de niños sufren de malnutrición. Se necesitan medidas urgentes y a corto
plazo para evitar el aumento del hambre, así como una transformación de
los sistemas alimentarios para lograr un futuro alimentario saludable y
sostenible para todos.
La anemia es una afección en la que la concentración de
hemoglobina es insuficiente para satisfacer las necesidades
fisiológicas del organismo. En las mujeres embarazadas, aumenta el
riesgo de resultados adversos tanto para la madre como para el bebé.
También puede ser un factor de riesgo independiente para la
enfermedad grave de COVID-19. En 2019, la prevalencia mundial
de la anemia era del 29,9% en las mujeres en edad reproductiva (más
de 500 millones de mujeres), 29,6% en las que no estaban
embarazadas y 36,5% en las embarazadas.
El Objetivo 3 aborda todas las prioridades sanitarias principales y llama a mejorar la salud
reproductiva, materna e infantil; acabar con las enfermedades transmisibles; disminuir las enfermedades
no transmisibles y otros peligros a la salud; y asegurar el acceso universal a medicamentos y vacunas
inocuos, eficaces, asequibles y de calidad, así como cobertura sanitaria.
Antes de que surgiera la amenaza de la COVID-19,
muchos indicadores de salud estaban avanzando en la
dirección correcta. La salud materno-infantil había
mejorado, la cobertura de inmunización había aumentado y
las enfermedades transmisibles se habían reducido, aunque
no al ritmo necesario para cumplir con las metas para 2030.
La pandemia detuvo o revirtió los avances en materia de
salud y plantea importantes riesgos más allá de la propia
enfermedad.
Alrededor del 90% de los países todavía informan
sobre una o más interrupciones en los servicios esenciales de
salud y los datos disponibles de algunos países muestran que la pandemia ha acortado las esperanzas de
vida. No es de extrañar que el virus afecte de forma desproporcionada a los grupos desfavorecidos.
La pandemia demostró la importancia de la cobertura sanitaria universal y de la coordinación
multisectorial para la preparación para emergencias sanitarias. Además, para diseñar intervenciones
normativas eficaces contra la pandemia, los gobiernos tendrán que mejorar y reforzar la recopilación de
datos demográficos y epidemiológicos básicos.
En junio de 2021, el total de muertes notificadas por COVID-19
alcanzó los 3,7 millones en todo el mundo. Europa y América del Norte
experimentaron la mayor pérdida, con cerca de 1,7 millones, seguida de
América Latina y el Caribe, con cerca de 1,2 millones, y Asia central y
meridional, con algo menos de medio millón. Para los que sobrevivieron al
virus, la COVID-19 puede tener efectos persistentes en la salud, incluida la
discapacidad a largo plazo debido a la cicatrización de los pulmones y el
daño cardíaco, junto con problemas de salud mental que podrían afectar a
las personas durante un período prolongado. El uso indiscriminado de
antibióticos durante la pandemia podría aumentar aún más la resistencia
antimicrobiana.
En el año 2020, el 35% de los países informaron de interrupciones en los servicios de salud
reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente, así como de los servicios de nutrición. Esta
magnitud de las interrupciones podría paralizar o incluso invertir los avances alcanzados anteriormente.
Entre los años 2010 y 2019, la probabilidad de morir por cualquiera de las cuatro principales ENT
(enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas) para personas
entre 30 y 70 años se redujo del 19,9% al 17,8%. Sin embargo, La pandemia de COVID-19 agravó los
retos a los que se enfrentan las personas que sufren ENT.
La COVID-19 amplifica las desigualdades en la salud, afectando de forma desproporcionada a
los ancianos, los indigentes, los refugiados y a los migrantes. Por ejemplo, existen enormes desigualdades
en la distribución de la vacuna: por cada 100 personas, se administraron 68 vacunas en Europa y América
del Norte, frente a menos de 2 en África subsahariana.
Entre otros aspectos, el personal sanitario y asistencial, ya escaso en muchas regiones, está al
límite y la falta de datos es el principal obstáculo para comprender el verdadero efecto de la COVID-19.

El Objetivo 4 busca garantizar que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad
y a oportunidades de aprendizaje permanente. El Objetivo va más allá de la matriculación escolar y
aborda niveles de competencia, la disponibilidad de docentes calificados e instalaciones escolares
adecuadas, y la disparidad de los resultados de la enseñanza.
La COVID-19 causó estragos en la enseñanza y el bienestar
de los niños en todo el mundo. Ya antes de la pandemia, los progresos
en materia de educación no tenían el ritmo necesario para alcanzar el
Objetivo 4 en 2030. Un año después de la crisis, dos de cada tres
estudiantes continúan afectados por el cierre total o parcial de las
escuelas. Cien millones de niños más carecen de las competencias
básicas en lectura. Los niños más pobres y vulnerables sufren la peor
parte de la crisis, lo que agrava las desigualdades ya preexistentes.
Muchos corren el riesgo de no regresar nunca a la escuela y algunos
se ven obligados a contraer matrimonio o a convertirse en mano de
obra infantil.
Muchos niños pequeños ahora dependen totalmente de sus
padres o de otros cuidadores en sus hogares. Las condiciones
inseguras, las interacciones negativas con los cuidadores y la falta de
estimulación y oportunidades de enseñanza adecuadas durante los
primeros años pueden disminuir las posibilidades de éxito de los
niños a lo largo de sus vidas.
La mejora de las infraestructuras escolares básicas es fundamental para la reapertura de las escuelas, lo
que significa un primer paso en el camino a la recuperación después de la COVID-19.
La desigualdad de género persiste en todo el mundo, arrebatando a mujeres y niñas sus
oportunidades y derechos básicos. Alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y
las niñas requiere esfuerzos más dinámicos, incluida la implementación de marcos legales para
contrarrestar la discriminación basada en el género que está
profundamente arraigada y que muchas veces surge de actitudes
patriarcales y normas sociales relacionadas.
Las repercusiones sociales y económicas de la pandemia de
COVID-19 afectaron negativamente los avances en materia de
igualdad de género: se ha intensificado la violencia contra las
mujeres y las niñas; se prevé que el matrimonio infantil, que había
disminuido en los últimos años, aumente; y las mujeres han cargado
una parte desproporcionada de la pérdida de puestos de trabajo y el
aumento de las tareas de cuidado en el hogar. La pandemia ha
puesto de manifiesto la necesidad de actuar con rapidez para hacer
frente a las generalizadas desigualdades de género en todo el
mundo.
Las mujeres desempeñaron un papel fundamental en la
respuesta a la COVID-19, como trabajadoras de la salud de primera
línea, proveedoras de cuidados, y como gestoras y líderes de los
esfuerzos de recuperación. Sin embargo, siguen estando poco
representadas en los cargos de liderazgo.
La violencia contra las mujeres persiste a niveles inaceptables y se ha intensificado debido a la
pandemia; además la COVID-19 amenaza el progreso mundial contra el matrimonio infantil. La
pandemia aumenta la carga de trabajo no remunerado de las mujeres, al tiempo que las aparta de la fuerza
laboral.
El Objetivo 6 apunta a enfrentar los desafíos relacionados con
el agua potable, el saneamiento y la higiene para la población, así
como los ecosistemas relacionados al agua. Sin recursos hídricos
sostenibles y de calidad, así como saneamiento, también se verá
enlentecido el progreso en muchas otras áreas de los ODS, incluida
la salud, la enseñanza y la disminución de la pobreza.
Miles de millones de personas en todo el mundo viven sin
servicios de agua potable, saneamiento ni de higiene gestionados de
manera segura. La COVID-19 subrayó la necesidad de un acceso
universal a estos servicios para combatir la pandemia y promover una
recuperación saludable, ecológica y sostenible. El mundo no está
bien encauzado para alcanzar el Objetivo 6. Se necesita urgentemente
una aceleración drástica de las tasas de progreso actuales, así como
enfoques integrados y holísticos de la gestión del agua.

El acceso universal a servicios de energía asequibles, fiables y sostenibles requiere ampliar el


acceso a la energía eléctrica y a combustibles limpios y tecnologías más eficientes para cocinar, así como
mejorar la eficiencia energética y aumentar el uso de las energías renovables. Para alcanzar este objetivo,
se necesitará un mayor financiamiento y normativas más audaces junto con la voluntad de los países de
aceptar nuevas tecnologías a una escala mucho más ambiciosa.
En la última década se amplió el acceso a la energía eléctrica, aumentó
el uso de las energías renovables en el sector eléctrico y se mejoró la eficiencia
energética. Sin embargo, millones de personas no disponen de energía
eléctrica y un tercio de la población mundial carece de combustibles y
tecnologías no contaminantes para cocinar.
Los avances para garantizar el acceso a la energía han sido desiguales
en las distintas regiones, lo que deja a los más vulnerables aún más rezagados.
La pandemia está revirtiendo los progresos alcanzados y generando que
millones de personas pierdan el acceso a la energía eléctrica.
La pandemia de la COVID-19 podría revertir los avances logrados en
algunos países. En África, la cantidad de personas sin energía eléctrica
aumentó en el año 2020 tras haber disminuido durante los seis años anteriores.
El crecimiento económico es el principal impulsor del desarrollo sostenible. Cuando el
crecimiento es sostenible e inclusivo, más personas pueden escapar de la pobreza a medida que se
amplían las oportunidades de empleos plenos y productivos. Para permitir que las generaciones futuras
se beneficien del crecimiento económico actual, este debe ser coherente con el medio ambiente y no el
resultado de la explotación insostenible de recursos.
Incluso antes de que se produjera la pandemia, el
crecimiento económico mundial se había ralentizado. La crisis de
COVID-19 alteró las actividades económicas en todo el mundo y
provocó la peor recesión desde la Gran Depresión. En el año
2020, se perdió el 8,8% de las horas de trabajo en todo el mundo
(en relación con el cuarto trimestre de 2019), lo que equivale a
255 millones de puestos de trabajo a tiempo completo,
aproximadamente cuatro veces más que durante la crisis
financiera mundial de 2007 a 2009. La pandemia ha puesto a los
trabajadores con empleos informales en situación de riesgo, ya
que carecen de protección contra enfermedades o
confinamientos. Los trabajadores jóvenes y las mujeres se han
visto especialmente afectados por la crisis.
En el año 2020, la tasa
de desempleo en el mundo
alcanzó el 6,5%, lo que supone
un aumento de 1,1 puntos
porcentuales respecto al año
anterior. También en este año,
los jóvenes y las mujeres se
vieron especialmente afectados, con pérdidas de empleo del 8,7% y el 5,0% respectivamente, frente al
3,7% de los adultos y el 3,9% de los hombres.

La infraestructura, la industrialización y la innovación son los tres impulsores del crecimiento


económico. Cuando la inclusión, la resiliencia y la sostenibilidad son factores en la implementación de
estas fuerzas impulsoras, el crecimiento económico puede apoyar el desarrollo sostenible.
Las pequeñas industrias, en particular, se vieron gravemente afectadas. La falta de
infraestructuras, tecnologías de la información y comunicaciones resilientes, así como de servicios
básicos, limita a un país la capacidad de actuar y adecuarse a una crisis. Para que la comunidad mundial
logre el Objetivo 9 son fundamentales la industrialización, la mejora de las infraestructuras y la
promoción de la innovación tecnológica mediante una mayor inversión en investigación y desarrollo. El
desarrollo y la producción de vacunas contra la COVID-19 en un tiempo récord es un ejemplo del poder
de la innovación tecnológica que ha dado al mundo un motivo de esperanza.
El año 2020 fue catastrófico para la demanda de viajes aéreos. El número de pasajeros por vía
aérea en el mundo disminuyó de 4.500 millones en 2019 a 1.800 millones en 2020, un descenso del 60%.
Como resultado, en el transcurso de 2020, los puestos de trabajo dependientes del sector del transporte
aéreo se redujeron en un 52,5%.
La importancia de invertir en investigación y desarrollo (I+D) nunca fue tan evidente. El rápido
desarrollo de las vacunas de COVID-19 demuestra el papel fundamental de la innovación en las crisis
inesperadas.
La conectividad de las carreteras rurales facilita a los agricultores y
a sus familias el acceso a los mercados, así como a los servicios de salud y
educación. Esto ayuda a reducir la pobreza, ya que mejora la productividad
agrícola, la rentabilidad de las empresas y el empleo. Los datos del índice
de acceso rural —que mide la proporción de personas que se encuentran a
menos de dos kilómetros de una carretera transitable todo el año— de 25
países en su mayoría en desarrollo correspondientes a los años 2018 y 2019
indican que casi 300 millones de los 520 millones de habitantes de las zonas
rurales carecen de un buen acceso a las carreteras.
En el año 2020, casi toda la población mundial vivía dentro del
alcance de las redes móviles y un 85% estaba cubierto por una red de cuarta generación (4G). En el
período de 2015 a 2020, la cobertura mundial de 4G se duplicó. Sin embargo, “cobertura” no significa
necesariamente “uso”: solo el 51% de la población utilizó Internet en 2019, lo que deja a 3.700 millones
de personas sin acceso a Internet.
En los Países Menos Adelantados, solo una de cada cinco personas podía conectarse a Internet
en 2020, por lo que no se logra alcanzar el objetivo de un acceso universal y asequible a Internet.

El Objetivo 10 llama a la disminución de la desigualdad en los países y entre ellos, garantizar


migraciones seguras, ordenadas y regulares, y fortalecer las voces de los países en desarrollo al abordar
decisiones económicas y financieras internacionales.
Antes de la pandemia de COVID-19, varias medidas contra la desigualdad habían avanzado en
la dirección correcta. En algunos países, la desigualdad de ingresos había disminuido. La mayoría de los
países con datos disponibles contaban con normativas que facilitaban una migración ordenada, segura y
responsable. Sin embargo, la desigualdad persiste, ya sea en ingresos, riqueza, oportunidades u otras
dimensiones. Las personas consideradas vulnerables también se enfrentan a formas de discriminación
variadas e interrelacionadas. La pandemia está exacerbando las desigualdades existentes dentro de los
países y entre ellos, y golpea con más fuerza a las personas más vulnerables y a los países más pobres.
Abordar la desigualdad será crucial para reducir la vulnerabilidad a las emergencias sanitarias y de otro
tipo, y para mejorar la resiliencia de las sociedades.
El coeficiente de Gini es una de las medidas
de desigualdad de ingresos más utilizadas. Oscila
entre 0 y 100, donde 0 indica que los ingresos se
reparten por igual entre todas las personas y 100
indica la situación extrema en la que una persona
acapara todos los ingresos. Antes de la COVID-19, el
coeficiente de Gini promedio de los mercados
emergentes y los países en desarrollo había
disminuido. Sin embargo, las Perspectivas de la
Economía Mundial de octubre de 2020, del Fondo
Monetario Internacional, estiman que la COVID-19
aumentará el coeficiente de Gini promedio de estos países en 2,6 puntos, hasta alcanzar 42,7 (un aumento
del 6%).
Incluso con las restricciones de
movilidad en las fronteras de todo el
mundo debido a la COVID-19, decenas
de miles de personas continúan
abandonando sus hogares y
emprendiendo peligrosos viajes a través de desiertos y mares.

El ritmo de crecimiento urbano no tiene precedentes. Más de la mitad de la población mundial, o


casi 4 mil millones de personas, vivían en ciudades en 2015. Sin embargo, mientras que las ciudades son
incubadoras de innovación y ayudan a aumentar el empleo y el crecimiento económico, la rápida
urbanización trajo consigo enormes desafíos, entre ellos viviendas inadecuadas, el aumento de la
contaminación del aire y la falta de acceso a servicios básicos e infraestructura.
En muchos países, las ciudades se convirtieron en
epicentros de COVID-19 y expusieron sus vulnerabilidades
derivadas de la falta de viviendas adecuadas y asequibles, de
sistemas de salud pública insuficientes y de infraestructuras
urbanas inadecuadas tales como servicios de agua, saneamiento
y residuos, transporte y espacios públicos abiertos. Las
desigualdades profundamente arraigadas provocaron un efecto
desproporcionado de la pandemia en los inmigrantes, las
personas sin hogar y los que viven en barrios marginales y
asentamientos improvisados. Dicho esto, al responder a la crisis, algunas ciudades emergieron como
motores de la recuperación económica, centros de innovación y catalizadores de la transformación social
y económica. La recuperación de la pandemia ofrece la oportunidad de repensar y volver a imaginar las
zonas urbanas como centros de crecimiento sostenible e integrador.
Una urbanización mal planificada y gestionada genera una desvinculación entre la provisión de
infraestructuras y las concentraciones residenciales, lo que da lugar a redes de calles inadecuadas y a la
falta de sistemas de transporte fiables.
El acceso al transporte público se vio significativamente interrumpido durante la pandemia: desde
cierres parciales y directrices sobre capacidades reducidas, hasta cierres totales de la red. A medida que
la respuesta a la pandemia continúa, los países y las ciudades deben ofrecer opciones de sistemas de
transporte público accesibles, seguros, fiables y sostenibles. Estos sistemas deberían estar bien integrados
con las vías para peatones y ciclistas mediante normativas a largo plazo, planes de movilidad urbana
sostenible e inversiones específicas.

Según los datos obtenidos de una muestra de 911 ciudades en 114


países del año 2020, la proporción de la superficie urbana mundial asignada a
calles y espacios públicos abiertos corresponde en promedio a alrededor del
16%. Esta cifra está muy por debajo de la recomendación de ONU-Hábitat de
un 30% de calles y un 10% o 15% adicional para espacios públicos abiertos.
Al principio, la tarea de duplicar las cuotas actuales de terrenos para calles y
espacios abiertos puede ser una batalla difícil. Sin embargo, la pandemia nos
ha recordado que esos cambios y ajustes a largo plazo pueden reducir los
riesgos y promover ciudades más sanas y habitables.

Las modalidades de consumo y producción sostenibles permiten un uso eficiente de los recursos
y pueden disminuir el efecto de las actividades económicas sobre el medio ambiente. Con ese fin, este
Objetivo se enfoca en separar el crecimiento económico del uso de recursos, y asegurar que los químicos
y los desechos peligrosos se gestionen de manera tal que se minimice su efecto en las vidas humanas y
en el medio ambiente.
El crecimiento de la población mundial, combinado con el uso no sostenible de los recursos
naturales, está teniendo un efecto devastador en nuestro planeta: impulsa el cambio climático, destruye
la naturaleza y aumenta los niveles de contaminación. Alrededor del 14% de los alimentos del mundo se
pierde a lo largo de la cadena de suministro, antes de llegar a la venta
minorista. En todo el mundo, se compran un millón de botellas de
plástico por minuto y cada año se tiran 5 billones de bolsas de plástico
de un solo uso. La “huella material” mundial aumentó en un 70% entre
los años 2000 y 2017.
El día de hoy se nos presenta una oportunidad histórica para
diseñar una estrategia de recuperación transformadora de la COVID-
19 que construya economías y sociedades sostenibles y resilientes. Ha
llegado el momento de comprometerse plenamente con la
desvinculación entre el crecimiento económico y la degradación del
medio ambiente, la reducción de las emisiones de carbono, la mejora
de la eficiencia de los recursos y con la promoción de estilos de vida sostenibles.
En 2019, el mundo generó 53,6 millones de toneladas métricas
de residuos de equipos electrónicos y eléctricos (denominado e-waste),
lo que significa un aumento de más del 20% desde el año 2014. Cada
persona generó alrededor de 7,3 kilogramos de residuos electrónicos en
2019, de los cuales se documentó que solo 1,7 kilogramos fueron
gestionados de manera ambientalmente sostenible. La eliminación
inadecuada de los residuos electrónicos hace que se liberen sustancias
químicas nocivas en el suelo y el agua, lo que pone en riesgo el medio
ambiente y la salud humana. El resultado es una pérdida significativa de
materias primas escasas y valiosas, como el oro, el platino, el cobalto y
elementos de tierras raras. En la actualidad, tanto como el 7% del oro
del mundo puede estar contenido en los residuos electrónicos.

El calentamiento del planeta continuó avanzando en el 2016, estableciendo un récord de 1.1


grados centígrados por encima del período preindustrial. La extensión de hielo marino en el mundo se
redujo a 4.14 millones de kilómetros cuadrados en 2016, la segunda más baja registrada.
La mitigación del cambio climático y sus impactos requerirá construir sobre el ímpetu logrado
por el Acuerdo de París acerca del cambio climático. También se requieren mayores esfuerzos para
construir resiliencia y limitar los peligros asociados con el clima y los desastres naturales.
El Acuerdo de París entró en vigor el 4 de noviembre del 2016, provocando un cambio de enfoque
hacia la implementación de acciones para el clima y el desarrollo sostenible. El objetivo central del
Acuerdo de París es reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático manteniendo el
aumento de la temperatura mundial en este siglo muy por debajo de los 2 grados centígrados por encima
de los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura
a 1,5 grados centígrados. Además, el acuerdo tiene por objeto aumentar la capacidad de los países para
hacer frente a los efectos del cambio climático y lograr que las corrientes de financiación sean coherentes
con un nivel bajo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una trayectoria resistente al clima.
A pesar de la desaceleración económica debida a la pandemia, la
crisis climática continúa sin grandes variaciones. La reducción temporal de
las actividades humanas provocó un descenso de las emisiones. Sin
embargo, las concentraciones de gases de efecto invernadero continuaron
aumentando en 2020 y alcanzaron nuevos picos históricos. Fue uno de los
tres años más cálidos de los que se tiene registros, con una temperatura
media mundial que superó en 1,2 grados centígrados.
La pandemia mundial ha dejado al descubierto las vulnerabilidades
de la humanidad. Ha demostrado al mundo cuánto daño puede causar una
crisis que palidece si se la compara con una emergencia climática a gran
escala. Debemos prestar atención a esta llamada de atención y aprovechar
la oportunidad de reconstruir de manera tal, que se reduzcan las emisiones
y se mejore la resiliencia al cambio climático.

Los océanos cubren casi tres cuartas partes del planeta y


comprenden el mayor ecosistema de la Tierra. Los crecientes efectos
adversos del cambio climático (incluida la acidificación de los
océanos), la pesca excesiva y la contaminación marina están
poniendo en riesgo los recientes logros para proteger porciones de
los océanos del planeta.
Más de 3.000 millones de personas dependen del océano para
subsistir y más del 80% del comercio mundial de mercancías se
realiza por vía marítima. Los océanos contribuyen a la erradicación
de la pobreza, al crecimiento económico sostenido y a la seguridad
alimentaria. Sin embargo, los beneficios que proporcionan se ven
cada vez más socavados por las actividades humanas. El aumento de
las emisiones de CO2 está provocando el calentamiento, la
acidificación y la desoxigenación de los océanos y amenaza los
ecosistemas marinos y a las personas que dependen de ellos, y está
superando la capacidad de los océanos para moderar el cambio climático.
La pesca excesiva agota las poblaciones de peces, un tercio de las cuales ya están sobreexplotadas.
Los contaminantes de origen terrestre, como la contaminación por plásticos y la escorrentía de nutrientes
y aguas residuales, afectan negativamente los hábitats y comunidades costeros. Estos cambios tienen
repercusiones a largo plazo que exigen un aumento urgente de la protección de los medios marinos, la
inversión en ciencias oceánicas y el apoyo a las comunidades de pesca artesanal, así como la gestión
sostenible de los océanos.
Las zonas costeras, en las que vive casi el 40% de la
población mundial, se enfrentan a un riesgo creciente de
eutrofización, es decir, de carga excesiva de nutrientes en el
ambiente costero como consecuencia de las actividades humanas.
Los principales causantes de la eutrofización son la escorrentía de
los fertilizantes y residuos ganaderos, el vertido de aguas
residuales, la acuicultura y las emisiones de nitrógeno a la
atmósfera. La eutrofización costera es perjudicial para el medio
ambiente y las poblaciones costeras, y está vinculada a la
proliferación de algas nocivas, la hipoxia, la muerte de peces, la
desaparición de zosteras, la pérdida de arrecifes de coral y de los
hábitats de fondos costeros duros, así como a riesgos para la salud
de bañistas y pescadores. El número de zonas muertas en todo el
mundo —áreas de agua que carecen de suficiente oxígeno para
sostener la vida marina— aumentó de unas 400 en el año 2008 a aproximadamente 700 en 2019.

Los ecosistemas protegidos y restablecidos, y la biodiversidad que sostienen, pueden ayudar a


mitigar el cambio climático y proporcionar una mayor resiliencia ante la acumulación de presiones
humanas y desastres naturales. Los ecosistemas saludables también producen múltiples beneficios para
las comunidades que dependen de ellos. El Objetivo 15 se enfoca en preservar y utilizar de forma
sostenible las especies y ecosistemas terrestres del planeta.
Acabar con el declive del medio ambiente y restaurar nuestro planeta es fundamental para el
desarrollo sostenible. Sin embargo, se talan bosques, la diversidad biológica disminuye y los ecosistemas
terrestres se degradan a un ritmo alarmante, con profundas consecuencias para la supervivencia y el
bienestar humanos. Actualmente, la degradación de los suelos afecta a una quinta parte de la superficie
terrestre.
El tráfico de vida silvestre amenaza la salud humana, el desarrollo económico y la seguridad a
través de la propagación de enfermedades zoonóticas (son las enfermedades transmitidas de los animales
a las personas), que actualmente representan la mayoría de las enfermedades infecciosas emergentes. La
pandemia de COVID-19 nos recuerda que, al amenazar la biodiversidad, la humanidad pone en riesgo
su propia supervivencia.
Para hacer frente a estos retos, se están realizando esfuerzos considerables para ampliar la gestión
forestal sostenible y proteger zonas que son críticas para la biodiversidad. Los países también están
promulgando leyes y principios de contabilización para que la naturaleza “cuente” y para abordar las
amenazas a la biodiversidad, como la creciente propagación de especies exóticas invasoras. Es hora de
poner la salud de nuestro planeta en el centro de todos nuestros planes y políticas.
Las actividades humanas están provocando el
deterioro de biodiversidad más acelerado de la historia de
la humanidad. El mundo no alcanzó sus metas de detener
la pérdida de biodiversidad para el 2020. El Índice de la
Lista Roja de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN), que supervisa el
riesgo general de extinción de diversas especies, muestra
un descenso del 10% desde 1993. De las 134.400
especies evaluadas, el 28% (más de 37.400 especies)
están en peligro de extinción.
Los principales impulsores de la pérdida de
especies son el desarrollo agrícola y urbano; la captura
no sostenible a través de la caza, la pesca, las trampas,
además de la tala; y las especies exóticas invasoras.
Afortunadamente, las medidas de conservación podrían evitar más pérdidas de especies.
Aunque el ritmo de disminución se ha desacelerado, la
pérdida de bosques a nivel mundial continúa siendo
alarmante. La proporción de superficie forestal se redujo del
31,9% de la superficie total del mundo en 2000, al 31,2% en
2020. Esto se traduce en una pérdida neta de casi 100 millones
de hectáreas.
La continua desaparición de los bosques señala la
necesidad de acelerar las medidas para reducir la
deforestación, restaurar las tierras degradadas y aplicar prácticas de gestión sostenible para los bosques
y la tierra. Estas medidas también mejorarán la resiliencia de los ecosistemas al cambio climático,
protegerán la biodiversidad y apoyarán los medios de vida rurales.

La paz, la justicia y las instituciones efectivas, inclusivas y que rindan cuentas se encuentran en
el centro del desarrollo sostenible. El progreso en promover sociedades pacíficas e inclusivas sigue
siendo desigual en los países y entre ellos. En los últimos años han aumentado los conflictos violentos y
muchos conflictos armados de alta intensidad están causando gran cantidad de bajas civiles y obligando
a millones de personas a abandonar sus hogares.
El mundo está aún muy lejos de alcanzar el objetivo de sociedades pacíficas, justas e inclusivas.
Cientos de millones de personas viven en estados frágiles y afectados por conflictos. A finales de 2020,
alrededor de 1% de la población mundial —82,4 millones de personas— había sido desplazada
forzosamente como consecuencia de la persecución, el conflicto o la violencia generalizada. La pandemia
de COVID-19 expuso e intensificó la desigualdad y la discriminación. De hecho, la crisis creó
importantes trastornos en el funcionamiento de los gobiernos y ha puesto a prueba, debilitado y en
algunos casos destrozado los sistemas de derechos y protección de los países. La pandemia está afectando
a los más vulnerables en todo el mundo de forma desproporcionada y los niños corren un alto riesgo. La
recuperación de la crisis y el desarrollo sostenible deben construirse sobre la base de la paz, la estabilidad,
el respeto de los derechos humanos, la gobernanza efectiva y el estado de derecho.
Millones de niños de todo el mundo se enfrentan a
distintas formas de explotación, como la trata de personas y el
trabajo infantil. El riesgo para los niños aumenta debido a los
efectos combinados de los cierres de las escuelas debido a la
pandemia y las dificultades económicas. La trata de personas se
encuentra en todos los países. Los perpetradores de esta
actividad delictiva se enfocan en los marginados y
empobrecidos, incluidos los niños. A nivel mundial, una de cada
tres víctimas de la trata de personas detectadas en 2018 era un
niño; en los países de
bajos ingresos, la
proporción ascendía a la
mitad. Las niñas son principalmente víctimas de la explotación
sexual (el 72% de las niñas detectadas), mientras que los niños
son en mayor medida sometidos a trabajos forzosos (el 66% de
los niños detectados).
Desde 2015, se han registrado asesinatos de defensores de los
derechos humanos, periodistas y sindicalistas en más de un tercio de
los estados miembros. Estas muertes continuaron a pesar de la
pandemia. Las mujeres representaban el 13% de las víctimas. América
Latina sigue siendo la región más afectada. En ese año también se
asesinaron 62 periodistas, la cifra más baja de muertes anuales de la
última década. La impunidad es un factor clave en estos asesinatos; en
algunos contextos, se utilizaron medidas por la pandemia para evitar la
imputabilidad. Reunir la voluntad política de enjuiciar a los
perpetradores es fundamental para evitar más muertes. Además, los
estados miembros deberían aplaudir públicamente las contribuciones
vitales de estos valientes individuos hacia la construcción de sociedades
más justas y basadas en el estado de derecho.
Las instituciones nacionales de derechos humanos (INDH) son organismos independientes que
promueven y protegen los derechos humanos. Han desempeñado un papel fundamental durante la
pandemia, examinando y supervisando las repercusiones en la salud y otros ámbitos, y poniendo de
relieve las implicaciones de la crisis en los derechos humanos.
Para alcanzar los ODS, se necesita un mayor compromiso a la alianza y la cooperación. Alcanzar
los objetivos requerirá políticas coherentes, un ambiente que permita el desarrollo sostenible en todos los
niveles y por todos los actores, y una revitalización de la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.
Alcanzar los medios para la implementación de los objetivos es esencial para materializar la Agenda
2030, así como lo es la plena implementación de la Agenda de Acción de Addis Abeba. Se ha logrado
un progreso creciente en estas áreas, pero se necesita más.
La pandemia está poniendo a prueba aún más las alianzas multilaterales y mundiales que ya eran
inestables. Aunque en 2020 la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) aumentó y las corrientes de
remesas disminuyeron menos de lo previsto, la inversión extranjera directa (IED) cayó un 40%. Los
efectos de la pandemia están provocando problemas de endeudamiento en muchos países y limitando el
margen normativo y fiscal de los países para hacer inversiones esenciales en la recuperación (incluido el
acceso a las vacunas), la acción por el clima y los ODS, lo que amenaza con prolongar los períodos de
recuperación.
En el año 2019, el 86% de la población de Europa y América del Norte
utilizaba Internet y la mayoría de los habitantes de esas regiones pudieron
trabajar, comprar y aprender a distancia durante los confinamientos. Para
garantizar que nadie quede rezagado, es necesario continuar con los esfuerzos
colectivos para conectar al 49% restante de la población mundial a Internet. Se
requiere una estrecha colaboración entre los gobiernos, los encargados de la
formulación de políticas y los operadores de redes para lograr que puedan estar
totalmente conectados.

Al lanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los Estados Miembros reconocieron que
la dignidad de la persona es fundamental y que los Objetivos y metas de la Agenda deberían cumplirse
para todos los países y pueblos, y para todos los segmentos de la sociedad. Además, se empeñarán en
alcanzar primero a aquellos que están más atrás. Ir más allá de la retórica en este aspecto no será un
asunto simple, ya que los datos desglosados nos indican que los beneficios del desarrollo están lejos de
compartirse de manera equitativa.
El principio fundamental de la Agenda para el 2030 es no dejar a nadie atrás. Sin embargo, sin
datos e indicadores que aborden grupos específicos dentro de una población, incluyendo los más
vulnerables, no será posible implementar totalmente los compromisos asumidos en los ODS. Ya se ha
comenzado a realizar un esfuerzo a nivel mundial para mejorar la disponibilidad de datos y su uso, incluso
a través de mejoras en la integración de recursos de datos. Pero hay mucho trabajo por delante.
La comunidad estadística mundial está dispuesta para transformar y modernizar la manera en que
este trabajo se está realizando de modo que se satisfagan plenamente las necesidades actuales y se cumpla
nuestra promesa a las generaciones presente y futuras.

ESTRATEGIA DE ARTICULACIÓN DE LA AGENDA DE ODS CON EL PLAN


Y LA POLÍTICA NACIONAL DE DESARROLLO K´ATUN NUESTRA
GUATEMALA 2032
El Plan Nacional de Desarrollo K’atun: Nuestra Guatemala 2032 plantea como modelo el
desarrollo humano sostenible; es decir, el proceso de ampliación de oportunidades para la gente y mejora
de sus capacidades humanas, en el marco de las libertades necesarias para que las personas puedan vivir
una vida larga, saludable, tener acceso a la educación, un nivel de vida digno, participar de su comunidad
y de las decisiones que afecten su vida.
Uno de los retos de plantear un modelo de desarrollo es alcanzar consenso en torno al abordaje
de las causas estructurales del modelo de desarrollo actual que frenan las oportunidades e impiden el
acceso a condiciones de vida dignas, así como al pleno goce de los derechos de las poblaciones excluidas.
Son varios los factores estructurales que dan lugar a la situación de vulnerabilidad de la mayoría
de la población guatemalteca. En conjunto, constituyen aspectos prioritarios a ser atendidos mediante el
Plan, cuyo fin último es la reducción de la pobreza y la construcción de medios de vida sostenibles para
toda la población.
Para ello, el modelo de desarrollo futuro de Guatemala requiere comprender la noción
demográfica, las características y efectos de la pobreza, y la estructura, dinámica y funcionamiento del
Estado.
El Plan Nacional de Desarrollo K’atun es el instrumento técnico-político donde se integran las
prioridades del desarrollo de una manera coherente, escalonada y sostenible en el tiempo,
constituyéndose así parte integral del Sistema Nacional de Planificación y en la Política Nacional de
Desarrollo.
El fin último del Plan y la Política Nacional de Desarrollo (PND) consiste en revertir las
condiciones de vida de buena parte de la población guatemalteca, que ha visto, durante largo tiempo,
obstaculizado su derecho al desarrollo, como consecuencia de esquemas de diferenciación social,
desigualdad y exclusión.
El Plan fue formulado en el seno del Sistema Nacional de Consejos de Desarrollo y aprobado
mediante el Acuerdo Resolutivo 03-2014. Dicho acuerdo instruye a las entidades del Estado, así como a
todos los sectores de la sociedad guatemalteca, para atender y dar viabilidad a los lineamientos de
conformidad con sus competencias, en el corto, mediano y largo plazo.
Para el cumplimiento de este mandato se ha considerado necesario la implementación del Sistema
Nacional de Seguimiento y Evaluación, que permita medir los avances, retrocesos y estancamientos en
los diferentes momentos del proceso; y en base a ello aplicar las correcciones para alcanzar el desarrollo
integral del país. La propuesta del sistema de seguimiento está siendo coordinada por la Comisión de
Alineación, Seguimiento y Evaluación del Plan Nacional de Desarrollo K´atun: Nuestra Guatemala 2032,
adscrita al Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural.
En ella se plantea que el sistema de seguimiento y evaluación deberá ser dinámico y flexible, para
que permita adecuarse a los cambios en el contexto sociopolítico, económico y ambiental del país. Así
como, constituirse en un proceso continuo de medición de avances en todos los eslabones de la cadena
de resultados, desde el proceso de transformación de los insumos en bienes y servicios, hasta la entrega
de los productos y servicios. La temporalidad de la evaluación se plantea en el corto plazo (5 años),
mediano plazo (10 años) y largo plazo (20 años).
EL IMPACTO DEL COVID-19 SOBRE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE
La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto mundial sin precedentes en la era moderna.
Muchos países se encuentran en emergencia sanitaria, económica y social debido a las consecuencias
negativas que acarrea la lucha contra el nuevo coronavirus.
Sin dudas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos para la Agenda 2030 de
Naciones Unidas se verán afectados. En general el panorama es negativo, especialmente si nos
enfocamos en los efectos que tendrá sobre la salud comunitaria y en el incremento de las desigualdades
debido a la desaceleración económica mundial.
En este sentido, se ven profundamente afectadas las metas trazadas para los ODS 1 -Fin de la
Pobreza-, 2 -Hambre Cero-, 8 -Trabajo Decente y Crecimiento Económico- y 10 - Reducción de las
Desigualdades-. Nuestra sociedad global se enfrenta a una profunda recesión, con caídas del PIB que no
se vivían desde el 2008, niveles altísimos de desempleo que golpea aún a las economías más robustas, y
un incremento de personas en situaciones de pobreza y hambre.
Por otra parte, es claro el impacto de la pandemia sobre la salud y el bienestar, en donde podemos
encuadrar los ODS 3 -Salud y Bienestar- y ODS 6 -Agua Limpia y Saneamiento-. Con respecto al primero
de ellos, no caben dudas del rol del COVID-19 en el deterioro sanitario mundial, con más de un millón
de personas fallecidas y otros millones de personas que han sufrido complicaciones por el virus,
generando sobrecargas de los sistemas de salud de todo el mundo. El segundo toma especial relevancia
en el asunto, ya que el lavado de manos y la higiene son la principal medida de prevención para el avance
de la pandemia y, actualmente, millones de personas no tienen siquiera acceso a agua y jabón.
Desde el punto de vista educativo (ODS 4 -Educación de Calidad-), las consecuencias de la
pandemia han sido sustanciales. El cierre de millones de escuelas en todo el mundo es preocupante,
agravado por el hecho de que un gran número de niños, niñas y adolescentes no poseen los recursos
adecuados para recibir educación a distancia o virtual y/o dependen de alimentos que los establecimientos
educativos les proveen.
Con respecto a la igualdad de género -ODS 5-, las medidas adoptadas para mitigar la pandemia
significan un gravísimo retroceso en la lucha contra las desigualdades y la estigmatización relacionadas
con el género y la violencia doméstica y contra diversidades y disidencias sexogenéricas y mujeres. Así,
los indicadores relativos a estos temas han empeorado significativamente durante las cuarentenas o
aislamientos adoptados en todo el mundo.
La pandemia de COVID-19 también afecta la construcción de modelos de ciudades más
sostenibles e innovadoras, representadas por los ODS 9 -Industria, Innovación e Infraestructura-, 11 -
Ciudades y Comunidades Más Sostenibles- y 12 -Producción y Consumo Responsables-. Por un lado, el
contexto podría generar menos incentivos para implementar políticas sostenibles y respetuosas del
ambiente, ya que la rápida recuperación económica ocuparía la prioridad principal. Sin embargo, lo que
estamos atravesando también puede ser un punto de inflexión para rediseñar nuestros modelos de
desarrollo e impulsar industrias que apuesten a la energía limpia y asequible (ODS 7) y sean más
respetuosas del medioambiente (ODS 13, 14 y 15).
Finalmente, la situación de emergencia ha generado desafíos en lo que respecta a la cooperación
mundial, las instituciones sólidas y la lucha por la paz, ya que los ODS 16 -Paz, Justicia e Instituciones
Sólidas- y 17 -Alianzas Para Lograr Objetivos- han sido puestos en jaque. Por un lado, por decisiones
arbitrarias de muchos gobiernos mediante la adopción de medidas que les otorgan poderes ilimitados y
sin revisión. Por el otro, por tensiones políticas mundiales y regionales que complican las soluciones
coordinadas que la situación amerita.
Más allá de los impactos negativos antes descritos, este gran quiebre en nuestra historia reciente
puede también ser una oportunidad para reforzar nuestra idea de cómo queremos construir de aquí en
adelante el mundo que deseamos. Ante los problemas globales que nos afectan, la clave para construir
una sociedad más justa y sostenible es aprender a trabajar de forma conjunta, cooperativa y solidaria
entre todos los países. En este contexto, los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una oportunidad para
hacer frente a la crisis y potenciar el desarrollo.
Figura No. 1
Principales Objetivos de Desarrollo Sostenible afectados por el COVID-19
capacidad del sistema
de salud

Enlace: https://www.pactomundial.org/wp-content/uploads/2020/04/COVID-ODS-INFORME-logo.jpg
BIBLIOGRAFÍA
• Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 2017. Organización de las Naciones
Unidas. 2017.
• Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 2021. Organización de las Naciones
Unidas. 2021.
• Estrategia de articulación de la Agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible con el Plan
y la Política Nacional de Desarrollo K´atun Nuestra Guatemala 2032. Secretaria de
Planificación y Programación de la Presidencia. Guatemala. 2016.
• González Achával, P. Aguirre, F. Armando, S. Rigalt, M. El impacto del COVID-19 sobre
los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Agosto 2020. Fundeps.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 11
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD


CONTEXTO Y ANTECEDENTES
La Organización Mundial de la Salud ha declarado en diversos documentos oficiales que la
medicina basada en métodos exclusivamente clínicos no ha resuelto de manera satisfactoria los
problemas de salud más frecuentes y poco complicados que afectan a la población mundial. Asimismo,
este organismo ha reconocido que la mayoría de los países dependientes poseen sistemas de salud
organizados de modo insuficiente; que estos servicios benefician a una mínima parte de la población y
que el personal de salud carece de la preparación para las tareas que la situación futura depara.
Ante el escaso éxito obtenido por el plan decenal de salud para la región de las Américas (puesto
en marcha en 1971), la Asamblea Mundial de la Salud adoptó en mayo de 1977 una resolución que
establecía que la principal meta en los siguientes decenios era alcanzar para todos los habitantes del
mundo en el año 2000 un grado de salud que permitiera llevar una vida productiva desde los puntos de
vista social y económico. A esta política se le denominó “Salud para todos en el año 2000” (SPT-2000).
Las metas específicas de las estrategias SPT-2000 establecidas para la región de las Américas
fueron las siguientes:
• Esperanza de vida al nacer. Ningún país de la región tendrá una esperanza de vida al nacer inferior
a 70 años.
• Mortalidad infantil. Ningún país de la región tendrá una mortalidad infantil superior a 30
defunciones por cada 1000 nacidos vivos.
• Mortalidad preescolar. Ningún país de la región tendrá una mortalidad infantil superior a 30
defunciones por cada 1000 niños de 1 a 4 años.
• Inmunizaciones. Se proporcionará inmunización contra difteria, tos ferina, tétanos, tuberculosis,
sarampión y poliomielitis al 100% de niños menores de un año, y contra el tétanos al 100% de
las mujeres embarazadas en las zonas endémicas.
• Agua potable y disposición de excretas. Se proporcionará agua potable aproximadamente a 1000
millones de habitantes en zonas rurales y 250 millones de habitantes urbanos.
• Cobertura de servicios de salud. Se asegurará el acceso a los servicios de salud al 100% de la
población.
Para el logro de la meta SPT-2000 se requería no sólo de la utilización de todos los recursos
disponibles, sino además de la racionalización de su uso y de su distribución más equitativa entre la
población. Ante este panorama, la OMS decidió, en septiembre de 1978, celebrar en la ciudad de Alma
Ata (ahora llamada Almatý), en el país de Kasajistán; la Conferencia Internacional sobre Atención
Primaria de Salud (APS). En esta conferencia se expusieron las inaceptables desigualdades políticas,
sociales, económicas y sanitarias en las poblaciones al interior de los países, así como entre países
desarrollados y subdesarrollados. Se reconoció a la Atención Primaria de Salud, como la estrategia
para alcanzar la salud para todos, lo que derivó en acciones y diferentes experiencias de ejecución de la
APS en el mundo, algunas exitosas y otras focalizadas a poblaciones en pobreza extrema,
especialmente en países subdesarrollados.
Un componente indispensable de APS, para un desarrollo económico y social sostenido
tendiente a mejorar la calidad de vida de la población, es la promoción de la salud; en ella la
comunidad tiene derecho y debe participar individual y colectivamente en la planificación y
ejecución de su atención en salud; al mismo tiempo la salud se reconoce como un derecho y como
una obligación de los gobiernos de cuidar la salud de sus pueblos, obligación que solo podía
cumplirse mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas.
La implementación de APS tenía implícito el requerimiento de transformar los sistemas
nacionales de salud, si se esperaba proporcionar servicios de salud con equidad, eficacia y
eficiencia. En la Conferencia Sanitaria Panamericana de 1986, se establecieron para este fin, las
prioridades programáticas orientadas al desarrollo de infraestructura de los servicios de salud, para
enfrentar los problemas prioritarios de salud presentes en los grupos humanos vulnerables bajo la
estrategia de APS, lo que condujo al fortalecimiento de los sistemas locales de salud.
A inicios de la década de los ochenta, la perspectiva económica neoliberal se impuso como
modelo de acumulación capitalista, lo que dio lugar a un Estado reducido y a políticas sociales
restrictivas, este enfoque económico obstaculizó el desarrollo de la estrategia de APS emanada de
Alma Ata, especialmente en las políticas de universalidad de la salud.
Este nuevo enfoque se caracterizó por la descentralización y el desarrollo de sistemas
locales de salud, como una manera de hacer frente a diversidad de grupos en riesgo y recursos
limitados en los países desarrollados, mientras que, en países pobres, significó la reducción de
gastos sociales y la focalización del gasto de salud en poblaciones en vulnerabilidad. El
fortalecimiento y desarrollo de los sistemas locales de salud, como una táctica operativa de la
estrategia de APS, fue ratificada por los gobiernos miembros de la Organización Panamericana de
la Salud en septiembre de 1988.
Durante los años noventa se consolida el modelo neoliberal en el diseño y ejecución de las
políticas sociales y de salud, con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el
Banco Mundial (BM) quienes promocionaron a la APS como una estrategia de reforma de los
sistemas de salud regionales, con una visión de la salud claramente selectiva. En salud significó la
definición de una canasta básica de prestaciones de servicios de salud y la reorientación de los
recursos del Estado, exclusivamente hacia los grupos más desfavorecidos, abandonando los
principios de universalidad de la salud, de la concepción original de Alma Ata.

DEFINICIÓN Y COMPONENTES BÁSICOS


La atención primaria de la salud es una propuesta que surgió hace más de 30 años como
resultado de una evaluación de los servicios de salud que demostró que la mayoría de la población
mundial no tenía acceso a una atención apropiada. Así, en la Conferencia Internacional sobre
Atención Primaria de Salud realizada en Alma-Ata, antigua URSS, fue adoptada esta estrategia
como fundamental para el logro de la meta SPT-2000. La Atención Primaria de Salud fue
definida como “la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticas,
científicamente fundadas y socialmente aceptables, puestas al alcance de todos los individuos y
familias de la comunidad, mediante la plena participación y a un costo que la comunidad y el país
puedan soportar en todas y cada una de las etapas de su desarrollo con un espíritu de auto
responsabilidad y autodeterminación.”
La APS ha constituido la base sobre la cual los gobiernos de todo el mundo han
reorganizado sus servicios de salud, lo cual se ha reflejado en una orientación hacia los principales
problemas sanitarios preventivos, curativos, de rehabilitación y fomento de la salud, de acuerdo
con las condiciones económicas y sociales de los diversos países y comunidades.
Los puntos clave de la Atención Primaria de Salud son los siguientes:
• Igualdad que rompa la brecha entre países desarrollados y en vías de desarrollo
• La promoción y protección de la salud es esencial para el desarrollo económico hacia la
calidad de vida.
• Definición de salud como un estado de bienestar físico, mental y social y como un derecho
humano fundamental.
• Derecho a la salud para todos y todas.
• Responsabilidad gubernamental en el cuidado de la salud de los individuos.
• Es necesario un ejercicio político que movilice los recursos de los países y utilice los
recursos externos en forma razonal, formulando políticas y planes de acción sustentables.
• La OMS afirma la atención primaria como base sólida para el desarrollo mundial a través
de la solidaridad entre países.
• Cobertura total de servicios de salud.
La estrategia de Atención Primaria de Salud es una alternativa que apunta a las soluciones
problemáticas a partir de: respuesta democrática en salud económicamente viable, respeto de los
derechos humanos y justicia social.
Existen tres niveles para entender la APS. Si es entendida como un conjunto de actividades
el nivel de decisión es técnico-administrativo y su impacto es parcial; si es entendida como un nivel
de decisión también se basará en decisiones técnico-administrativas, pero si es entendida como un
conjunto de estrategias su nivel de decisión es técnico-político y su impacto es total.
Componentes estratégicos de la APS
Por su carácter general se expresan en las políticas de salud de los gobiernos y constituyen
grandes propuestas que, en conjunto, hacen posible el logro de una meta general; los más
importantes son los siguientes.
1. Extensión universal de la cobertura
Se ha utilizado con frecuencia el concepto de "cobertura" para señalar el alcance de la
complejidad de un servicio de salud; en otras palabras, significa el porcentaje de la población que
tiene acceso al servicio, así, "extensa cobertura" implica que 100% de la población mundial debe
tener acceso a los servicios de salud.
El acceso, sin embargo, no puede constituir tan sólo un aumento de la oferta de servicio
sino, además, la modificación de la estructura de los mismos que permita desde el punto de vista
social y cultural, su uso por parte de toda la población. Por este motivo se reconocen al menos los
siguientes elementos involucrados en la ampliación de la cobertura:
• Aumento de la disponibilidad de los servicios.
• Aumento de la accesibilidad de los servicios.
• Accesibilidad geográfica.
• Accesibilidad económica.
• Accesibilidad cultural.
• Participación comunitaria.
El desarrollo de la estrategia de APS es imposible sin la participación plena de la comunidad
a través de su organización y con autorresponsabilidad de la misma, de manera que los individuos,
las familias y las comunidades participen en forma activa en el mejoramiento de su propia salud.
Tal participación también debe realizarse en todas las fases de los programas de salud y no
sólo durante la ejecución de los mismos. Por ello, la comunidad debe estar involucrada en el diseño
mismo de los programas, el planteamiento de los objetivos y los procesos de evaluación de las
actividades.
2. Regionalización de los servicios
Los servicios de salud, para su óptima utilización, requieren de una reordenación geográfica
radical. Con ella se expresa la necesidad técnica y social de trasladar los recursos existentes
concentrados en pequeñas zonas geográficas urbanizadas, hacia el total de regiones que conforman
un país. De esta forma, al mismo tiempo que amplía la cobertura de servicios, se avanza en el logro
de los objetivos de eficiencia, eficacia, equidad y justicia social.
Otro elemento que resulta de la regionalización del servicio médico es la conformación de
los niveles de atención a escala nacional. Estos niveles, que se califican de acuerdo con su
complejidad técnica y administrativa, exigen para su óptima utilización la regionalización
geográfica.
3. Articulación intersectorial
En vista de que son múltiples los factores socioeconómicos que afectan el desarrollo
sanitario de la comunidad, el mejoramiento de los servicios por sí mismo no es suficiente. Por
ejemplo, en el caso de los pacientes que viven en un entorno de pobreza, una vez que han sido
curados, deben regresar a su medio de vida, lo cual propicia que tan sólo unas cuantas semanas o
meses después del tratamiento regresen enfermos a la clínica. Por tanto, con el fin de vencer las
enfermedades de los países en desarrollo, los problemas sociales y económicos deben ser tratados
en forma concertada por los distintos sectores de la sociedad y de su gobierno.
Para ello, los sectores involucrados en tales acciones -salud, educativo y productivo, entre
otros-, requieren realizar un mayúsculo esfuerzo de coordinación y cooperación, tomando en
consideración siempre en primer lugar las necesidades prioritarias de la comunidad.
Los proyectos de alfabetización masiva, aprovechamiento de recursos hidráulicos,
desarrollo de tecnología alimentaria, etc., constituyen pilares fundamentales de la coordinación
intersectorial y, por tanto, del desarrollo de la Atención Primaria de la Salud.
4. Desarrollo de tecnología apropiada
La labor internacional en favor del desarrollo ha evolucionado, de una etapa inicial
filantrópica y paternalista, hacia una fase de asistencia técnica, caracterizada por la "transferencia"
de conocimientos prácticos, patrones y normas preestablecidas. Esta transferencia se basa en el
supuesto de que la tecnología importada de los países industrializados es el mejor modelo para
todos los pueblos en desarrollo. Se trata, en otras palabras, de un proceso en un solo sentido que
refuerza las posiciones del desarrollo frente al subdesarrollo.
Tal situación ha provocado que la mayoría de las veces los países pobres con frecuencia
conozcan mejor las necesidades de salud de los países ricos que las propias. En otros casos, la
importación de tecnologías inadecuadas puede llegar incluso a ser perjudicial para los intereses de
los países en desarrollo. Ambas situaciones, finalmente, pueden tener en algunos casos mayor
importancia en la determinación de las condiciones de atraso científico y tecnológico de los países
pobres, que la verdadera escasez de recursos humanos y financieros.
Por este motivo, la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de la Salud
recomendó a la comunidad mundial, a través de los países miembros de la OMS, la creación de
programas de estímulo y fortalecimiento de tecnología apropiada a las condiciones de cada país.
Recalcó que el uso de tecnología local no sólo disminuirá en forma progresiva la pesada carga de
la dependencia tecnológica, sino que, además, posee las siguientes ventajas:
a) El uso del conocimiento tradicional permite incrementar la confianza de la población en los
programas de salud comunitaria.
b) La utilización de técnicas y procedimientos sencillos, inventados por la propia comunidad,
disminuye la falsa creencia de que salud es dominio exclusivo de los expertos y fomenta la
participación.
c) La utilización de los recursos existentes en la propia zona de ejecución de los programas
permite la ampliación de la cobertura real de los servicios, sobre todo debido a la
disminución de su costo, y a su fácil replicación en otras regiones.
Sin embargo, es preciso recalcar que a pesar de las ventajas indudables de la tecnología
apropiada (misma que deberá ser, en todos los casos, socialmente aceptable y científicamente
válida), es necesario evitar el uso de aquellos recursos locales que no cumplan con estos requisitos.
5. Desarrollo administrativo
El desarrollo administrativo en la atención primaria de salud se consigue con la
introducción de las modernas técnicas de administración y gestión, que en América Latina han sido
discutidas de manera amplia en lo que concierne a la salud.
Para ello, sin embargo, es imprescindible subrayar la importancia que tiene la creación de
un Sistema Nacional de Información en Salud, sin el cual la planificación de los servicios es casi
imposible. La información, para su procesamiento, debe cumplir con los siguientes requisitos:
a) Ser veraz, es decir, con una alta aproximación a la realidad.
b) Oportuna, de manera que permita la programación a mediano y corto plazos.
c) Precisa, con una especificación clara de lo que se informa.
d) Continua, es decir, regular, y permanente.
e) Confiable, proveniente de fuentes serias de recopilación de datos.
El sistema de información debe permitir que sea transmitida de manera expedita, facilite su
uso en la retroalimentación de los programas cuando éstos se encuentran aún vigentes y hagan
posible que lleguen a todas las instancias involucradas en el proceso (comunidad, equipo de salud,
planificadores y autoridades).
Otro elemento a considerar en el sistema de información es que cada vez con mayor
frecuencia la comunidad está participando no sólo en la génesis, sino también en el análisis y uso
de información de salud. De hecho, cabe afirmar que todo programa APS debe involucrar a la
comunidad en los tres aspectos señalados, con el fin tanto de optimizar los recursos administrativos
del programa, como de promover la participación consciente y responsable de la colectividad. El
uso de la información local por parte de la comunidad finalmente debe servir para la evaluación
del programa y racionalizar la toma de decisiones.
6. Desarrollo de recursos humanos para la APS
La provisión de servicios de salud aceptables y oportunos para toda la población con el fin
de reducir las desigualdades existentes entre los distintos grupos humanos, ha determinado la
modificación de los anteriores patrones de formación de recursos humanos para la salud en todo el
mundo. Lo anterior está determinado por los siguientes factores:
a) La necesidad de garantizar la accesibilidad no sólo desde los puntos de vista geográfico y
económico, sino sobre todo bajo la perspectiva social y cultural de toda la población a los
servicios de salud.
b) La urgencia de lograr un verdadero impacto en las condiciones de salud con el máximo de
eficiencia social y de productividad de los recursos asignados al sector salud.
c) La necesidad de incrementar la oportunidad, equidad y eficiencia de los servicios ofrecidos
a la población.
d) La necesidad de reordenar los sistemas de salud con base en el principio de niveles de
atención geográficos y funcionales.
e) La necesidad de incluir la participación comunitaria como un componente estratégico de la
prestación de servicios de salud.
La disponibilidad de recursos humanos para el cumplimiento de los requisitos ya señalados
depende, de manera fundamental, de la capacitación y motivación adecuada de estos recursos a
nivel de la enseñanza formal durante el paso del estudiante por el bachillerato, la carrera técnica y
la universidad.
Las cualidades y habilidades personales esenciales para realizar de manera eficaz las
acciones de salud bajo el marco de referencia de la APS, se han desarrollado en forma paulatina en
todo el mundo, situación que se ve reflejada en la declaración de Edinburgo, emitida por la
Federación Mundial para la Educación Médica en 1988, donde se hace manifiesta la preocupación
de las naciones por reorientar la formación de recursos humanos en cuanto al logro de una atención
de salud igualitaria basada en la impartición humanitaria de los servicios médicos y puesta al
alcance de la mayoría de la población.
Asimismo, se hace énfasis en la necesidad de trasladar el escenario de aprendizaje del
ámbito hospitalario a la comunidad; estimular al estudiante para acercarse al conocimiento a través
de la investigación; fomentar el trabajo interdisciplinario en salud, así como transmitir al quehacer
médico un sentido más humanitario.
Componentes Programáticos de la APS
Los componentes programáticos de la APS, a diferencia de los estratégicos, se refieren a
aspectos restringidos de la prestación de servicios y se expresan en forma de programas, los cuales
pueden ser (según su prioridad) mundiales, regionales o nacionales. Los recomendados por la
Conferencia Internacional de Alma-Ata en 1978 son los siguientes:
1. Atención materno-infantil.
2. Inmunizaciones.
3. Planificación familiar.
4. Control de las enfermedades diarreicas.
5. Control de las enfermedades respiratorias agudas.
6. Control de las enfermedades parasitarias.
7. Control de enfermedades ocupacionales.
8. Control de las enfermedades de transmisión sexual.
9. Control, prevención y rehabilitación de enfermedades crónicas.
10. Alimentación y nutrición.
11. Saneamiento ambiental.
12. Salud mental.
13. Salud dental.
14. Prevención de accidentes.
15. Erradicación de la malaria.
Como es evidente, tales programas tienen la característica de agrupar la mayor parte de la
patología prevalente en el mundo. Para su instrumentación en cada país se combinan sus
características, vulnerabilidad, trascendencia y costo. Esta combinación permite determinar su
prioridad con respecto al total de programas propuestos.

LOS EQUIPOS DE ATENCIÓN PRIMARIA EN SALUD


El equipo es una forma particular de organización del trabajo y no un tema que pueda
aprenderse en un curso. En el sector salud como en otros, se han utilizado actividades puntuales de
capacitación para generar la consolidación de un equipo de trabajo. Este tipo de intervención puede
aportar conocimientos, pero no puede reemplazar el desarrollo de actitudes para el trabajo en
equipo. Las actitudes sólo pueden cambiar en la práctica, en la vivencia laboral, en la interacción
de trabajo con los compañeros, no en espacios hipotéticos.
Para que un grupo se constituya en equipo son importantes las siguientes condiciones:
▪ El desempeño es el objetivo principal, el equipo sigue siendo un medio no el fin.
▪ La creación de una ética de desempeño del equipo por parte de los gerentes fortalece el
trabajo de los propios equipos.
▪ Existe una tendencia cultural hacia el individualismo que no debería entorpecer el
desempeño del equipo.
▪ La disciplina dentro del equipo y la organización crea las condiciones para el desempeño
del equipo.
▪ El desempeño del equipo está asociado con la calidad y la integralidad de sus respuestas en
un ámbito cambiante como es la salud.
▪ El equipo cuenta con una variedad de conocimientos desde las diferentes profesiones que
le permite interpretar la realidad y abordar los problemas desde diferentes ópticas y
construir respuestas integrales e integradas.
Se han identificado tres conceptos diferentes sobre trabajo en equipo, cada uno de ellos
destacando sus resultados y las relaciones entre sus disciplinas.
▪ Equipo multidisciplinar
▪ Equipo interdisciplinar
▪ Equipo transdiciplinar
El equipo multidisciplinar
Los nuevos conceptos de organización del trabajo descrito por la mayoría de los autores
están basados en la actividad de equipo. El equipo se define como:
▪ Número pequeño de personas con habilidades complementarias que están comprometidas
con un propósito común, con metas de desempeño y con una propuesta por las que se
consideran mutuamente responsables.
▪ El equipo multidisciplinario se fundamenta en que las habilidades aportadas por los
diversos profesionales aumentan la creatividad del grupo, ayudando a la innovación y
potenciando la apertura de pensamiento de sus miembros, dando respuestas integrales.
▪ Aunque el equipo puede cambiar su composición a lo largo del tiempo, sus resultados serán
mejores cuanto mayor sea la proporción de miembros estables en el grupo.
Interdisciplinariedad
La disciplina se constituye en un conjunto de técnicas, basadas en una teoría o imagen del
mundo, cuya práctica exige estudio y concentración y se enfoca hacia una parte de la realidad; la
interdisciplina hace referencia a las formas en que interactúan las diferentes disciplinas entre sí y
que se convierten en el objeto de la interdisciplinariedad.
Transdisciplinariedad
La transdisciplinariedad ocurre cuando varias disciplinas interactúan mediante la adopción
de alguna o algunas disciplinas o de otros recursos como las lenguas y la lingüística, que operan
como nexos analíticos.
El trabajo en equipo
El trabajo en equipo es un proceso dinámico, abierto y participativo de la construcción
técnica, política y social del trabajo en salud en el contexto de un nuevo modelo de atención.
Las características del trabajo en equipo incluyen la autonomía relativa de cada tipo
profesional, que se refiere a la legitimidad del conjunto de competencias que caracteriza a cada
uno; la interdependencia entre los distintos profesionales en la ejecución de las acciones; la
interdisciplinariedad; la horizontalidad; la flexibilidad; la creatividad y la interacción
comunicativa.
Equipos de Salud
La constitución de un equipo de salud no se logra mediante la mera yuxtaposición física de
sus componentes y actividades; es necesario que asuman objetivos comunes y que se establezcan
entre ellos vínculos funcionales que posibiliten un desarrollo armónico y un conjunto de tareas,
basándose en la división funcional del trabajo y de las responsabilidades compartidas de acuerdo a
la capacitación técnica de los profesionales de salud que lo integran, en lugar de basarse en una
línea jerárquica vertical
El trabajo en equipo es un proceso dinámico, abierto y participativo en la construcción
técnica, política y social del cambió del trabajo en salud para la aplicación de un nuevo modelo de
atención, el trabajo interdisciplinario y la participación comunitaria facilitan la definición,
desarrollo y evaluación de competencias de atención integral de salud a nivel local, produciendo
una renovación e integración de capacidades clínicas y de salud pública en los equipos de salud
La composición de los equipos en APS
La composición de un equipo de atención primaria (EAP) debe ajustarse a las características
concretas del sistema y la comunidad que atiende. Por tanto, no existen modelos universales que
permitan describir una composición válida para todos los lugares y contextos sociales. Lo que
define un equipo de salud no es el tipo de profesionales que lo constituyen, o su relación cualitativa
respecto a la población, sino la forma organizativa a través de la cual su estructura y funcionamiento
se adecuan para solucionar las necesidades del individuo, la familia y la comunidad.
Criterios de reconocimiento del trabajo en equipo:
▪ Comunicación intrínseca del trabajo
▪ Proyecto asistencial común
▪ Diferencias técnicas entre trabajos especializados
▪ Argumentación de la desigualdad de los trabajos especializados
▪ Especificidad de los trabajos especializados
▪ Flexibilidad en la división del trabajo
▪ Autonomía técnica de carácter independiente
Esta propuesta está caracterizada por la articulación a la propuesta de integralidad de las
acciones de salud en los Sistemas basados en la APS. Esta articulación está dada por las situaciones
de trabajo en que los miembros del equipo establecen correlaciones u coordinaciones con otros
niveles y pone en evidencia las conexiones entre las diversas intervenciones en salud.
Un Sistema de Salud basado en la APS se apoya en recursos humanos apropiados que
incluyen a los proveedores de servicios (de salud, sociales y otros), a los trabajadores comunitarios,
a los gestores, personal administrativo y la población (individuo, familia y comunidad), si bien
todos los recursos humanos del Sistema de Salud forman parte de la estrategia de APS, los equipos
de APS en el primer nivel de atención son la parte esencial y sobre la que se conocen más
experiencias en la definición de su composición.

ENFOQUES DE ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD:


Para la implementación de la Atención Primaria de Salud en el mundo, los países han
seguido diferentes rutas y diferentes interpretaciones de los lineamientos de Alma Ata, los países
con menor desarrollo, en general han optado por un enfoque de atención selectiva, es el caso de
Guatemala como se verá más adelante.
Los enfoques de la Atención Primaria de Salud son los siguientes:
1. Atención Primaria de Salud Selectiva: se centra en un número limitado de servicios de
gran repercusión para afrontar algunos de los desafíos de salud más prevalentes en los
países en desarrollo. Los principales servicios, conocidos como GOBI (control de
crecimiento, técnicas de rehidratación oral, lactancia materna e inmunización), a veces
incluían los suplementos alimentarios, la alfabetización de la mujer y la planificación
familiar (GOBI-FFF)
Este enfoque hace énfasis en un conjunto específico de actividades de los servicios de salud
dirigidas a los pobres.
2. Atención Primaria: se refiere a la puerta de entrada del sistema de salud y al lugar donde
se operativiza la continuidad de la atención para la mayor parte de la población, la mayoría
de las veces. Este es el concepto de Atención Primaria de Salud más común en Europa y en
otros países industrializados. En su definición más simple, este enfoque se relaciona
directamente con la disponibilidad de médicos especializados en medicina general o
medicina de familia.
Este enfoque hace énfasis en el nivel de atención de un sistema de servicios de salud.
3. Atención Primaria de Salud Integral de Alma Ata: la Declaración de Alma Ata define
la Atención Primaria de salud como la “asistencia sanitaria esencial basada en métodos y
tecnologías prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance
de todos los individuos y las familias de la comunidad mediante su plena participación y a
un costo que la comunidad y el país puedan soportar… Forma parte integral tanto del
sistema nacional de salud… como del desarrollo social y económico de la comunidad.
Representa el primer nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad…,
llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las
personas, y constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia a la
salud”.
Este enfoque hace énfasis en una estrategia de organización de los sistemas de atención a
la salud y la sociedad para promover la salud.
4. Enfoque de Salud y Derechos Humanos: concibe la salud como un derecho humano y
destaca la necesidad de afrontar los determinantes sociales y políticos de la salud. Difiere
de la Declaración de Alma Ata no tanto en los propios principios, sino en que pone énfasis
en sus implicaciones sociales y políticas. Señala que el enfoque social y político de la
Atención Primaria de Salud ha dejado atrás aspectos específicos de las enfermedades y que
las políticas de desarrollo debieran ser más “globales, dinámicas, transparentes y deberán
estar apoyadas por compromisos legislativos y económicos” de modo de conseguir mejoras
equitativas en materia de salud.
Este enfoque hace énfasis en la filosofía que impregna el sector social y de salud.

RENOVACIÓN DE LA ESTRATEGIA
En muchos países, la APS se redujo a lo que se llamó APS selectiva. A diferencia de la
propuesta original que implicaba reorganizar los servicios de salud con criterios de racionalidad y
equidad y actuar sobre los determinantes sociales de la salud mediante la intersectorialidad, la
versión selectiva, se centró en actividades puntuales que mejoraran algunos indicadores de salud
sin cambiar gran cosa las formas de vida de las colectividades.
Los grandes organismos financieros internacionales acogieron y recomendaron la propuesta
de APS selectiva. Así, la APS selectiva, propuesta como algo temporal terminó limitando el
desarrollo pleno de la estrategia de APS en muchos países.
En estas condiciones, la OPS/OMS promueve renovar la APS desde hace varios años con
el fin de revitalizar la capacidad de los países para articular una estrategia coordinada, efectiva y
sostenible que pudiera dar respuesta a los problemas de salud existentes, afrontar los nuevos retos
de salud y mejorar la equidad. La meta de tal esfuerzo fue obtener un mejoramiento de salud para
todos.
La OMS señala que los Estados miembros, como los profesionales de la salud y los
responsables políticos, reclaman con claridad que se renueve la atención primaria de la salud
(APS).
La globalización afecta a la cohesión social de muchos países y no cabe duda de que los
sistemas de salud, elementos fundamentales de la estructura de las sociedades contemporáneas, no
están funcionando todo lo bien que podrían y deberían, apunta la OMS, organización que además
sostiene que la gente está cada vez más descontenta ante la incapacidad de los servicios para
satisfacer la demanda y las nuevas necesidades de salud.
Es evidente que los sistemas de salud deben responder mejor y con mayor rapidez a los
desafíos de un mundo en transformación, y la APS puede afrontar esos desafíos.
En el análisis realizado en el informe sobre la salud en el mundo en 2008 se mostró que las
reformas de la atención primaria basada en el acceso universal, equidad y justicia social,
constituyen una respuesta fundamental a los retos sanitarios que plantea un mundo en rápida
evolución y las crecientes expectativas de los países y de sus ciudadanos en materia de atención
sanitaria.
El informe identifica cuatro conjuntos de reformas interrelacionados de la APS que tiene
por objetivo lo siguiente: garantizar el acceso universal y la protección social a fin de mejorar la
equidad sanitaria; reorganizar la prestación de servicios en función de las necesidades y
expectativas de la población; mejorar la salud de la comunidad mediante unas políticas públicas
más idóneas; y renovar el liderazgo sanitario sobre la base de una mayor eficacia de las
administraciones y la participación activa de los principales interesados directos, según se resume
en la siguiente figura:

La OMS reconoce que muchas poblaciones desfavorecidas se han quedado rezagadas o


incluso han perdido terreno en materia de salud.
Al mismo tiempo, está cambiando en forma radical la naturaleza de los nuevos problemas
sanitarios. La urbanización, globalización y otros factores están acelerando la propagación mundial
de las enfermedades transmisibles y ha aumentado la carga que representan los padecimientos
crónico-degenerativos. El cambio climático y la inseguridad alimentaria tendrán grandes
repercusiones en la salud en los años venideros, de modo que articular una respuesta eficaz y
equitativa entraña enormes retos.
Por fortuna, la OMS admite que el actual contexto internacional es favorable a una
renovación de la APS. La salud mundial ocupará un interés sin precedente. Se aboga cada vez más
por la unidad de acción y abundan los llamados en pro de la atención integral y universal, y de la
salud en todos los gobiernos. De acuerdo con el consenso internacional, la APS continúa siendo un
medio válido y adecuado para preservar la salud y el desarrollo humano,
Los elementos pertinentes que sustentan la renovación de la estrategia de APS son, en
esencia, las transformaciones en los perfiles demográficos y epidemiológicos, resalta el
envejecimiento de la población y el incremento en las enfermedades crónicas, violencia,
discapacidad, SIDA y otras enfermedades emergentes; vulnerabilidad a desastres y otras
circunstancias de impacto ambiental; diversidad cultura étnica y de género, de modos de vida, así
como el impacto de otros macrodeterminantes de la salud, la descentralización político-
administrativa, los cambios en los modelos de atención y de gestión de los servicios de salud, y la
diversificación de las respuestas sanitarias tradicionales.
La renovación del compromiso con la APS implica atender modificaciones y ajustes en dos
grandes acepciones: como enfoque de política, la APS debe ser visualizada como promotora y
sustentadora del desarrollo de políticas de equidad en salud y como nivel de atención, la APS ha
de ser identificada como eje central del desarrollo de los sistemas de salud bien organizados,
integrales, integrados y orientados a la comunidad que garanticen una atención de alta calidad con
mayor satisfacción del paciente, menores costos y mejor salud de la población.
Cada país deberá implementar la estrategia sustentable con el fin de basar solidariamente
sus sistemas de salud en la APS, basados en sus valores, principios y elementos esenciales, que
deben estar presentes en un enfoque renovado de la APS.

IMPLEMENTACIÓN DE LA APS EN GUATEMALA


Guatemala se ha caracterizado por mantener situaciones históricas de marcada inequidad y
desigualdad social, las cuales se expresan particularmente en una situación de salud deficiente de
las poblaciones excluidas, en grandes desigualdades de acceso a los servicios de salud y en
continuas crisis de desabastecimiento en la red de servicios, derivadas de la insuficiente
financiación estatal del sector y de la corrupción existente.
En este escenario los problemas de salud son diversos y complejos en el país, desde los
tradicionales problemas de desnutrición, enfermedades infecciosas y parasitarias, asociados a
determinantes socioeconómicos de pobreza, combinado en los últimos años con el incremento
sostenido de las enfermedades crónico-degenerativas, que han tomado gran relevancia
epidemiológica en los últimos años, producto de la urbanización.
El sistema de salud del país en su estado actual es incapaz de hacer frente a la problemática
de salud mencionada, ya que sus programas se orientan únicamente a poblaciones vulnerables, lo
que hace inviable hasta el momento la implementación de un sistema de salud con cobertura
universal. El sistema de salud además está fragmentado en varios subsistemas aislados entre sí, que
brindan atención a diferentes grupos poblacionales y que se concentran en zonas urbanas. En el
área rural la población más pobre, únicamente tenía acceso a un paquete básico de servicios que
prestaba el MSPAS, denominado Programa de Extensión de Cobertura (PEC) que se realizaba
mediante la ejecución de las ONG y que en el 2014 fue desmantelado y que no se estableció
ninguna estrategia para sustituirlo.
Este programa era considerado la APS para Guatemala en su versión restringida. La
participación social en Guatemala se circunscribía a tareas de voluntariado o actividades
comunitarias en las que no ejercía ningún control, se recurría a los voluntarios como personal de
apoyo que abarataba más la prestación de servicios y al uso de servicios contratados de
organizaciones no gubernamentales, sin evaluación de la idoneidad y calidad del servicio que
prestaban y que en muchos casos facilitaban la corrupción.
En estas circunstancias, el país optó por interpretar la APS en su versión más barata,
limitada y selectiva, dirigida a un limitado aprovisionamiento de servicios e intervenciones de bajo
costo, dentro de un paquete elemental de servicios focalizados principalmente en la población rural,
en pobreza y extrema pobreza.
El paquete básico se ejecutaba a través del Programa de Extensión de Cobertura (PEC) que
consistía en una visita mensual única del médico o enfermera profesional a la comunidad. Dicho
personal era contratado a través de las prestadoras y administradoras de los servicios de salud,
denominadas organizaciones no gubernamentales con funciones mayoritariamente curativas y poco
preventivas.
Se priorizaba casi exclusivamente a los grupos de población considerados de alto riesgo,
tales como el grupo materno infantil, así como el énfasis en actividades preventivas limitadas, entre
ellas las inmunizaciones, la educación sanitaria y el saneamiento ambiental. Pero desde que se
canceló el PEC no se han atendido las poblaciones que nuevamente quedaron descubiertas a partir
de 2014.
Este enfoque restringido de la prestación de servicios ha dejado fuera, la atención pública
a graves y costosos problemas crónicos de salud, que padece la población cubierta limitadamente
por el paquete básico de salud restringido. Asimismo, a aumentando las desigualdades en el
cuidado de la salud de otros grupos poblacionales, que sufren enfermedades crónicas y otros
padecimientos frecuentes en la población, dejando en la desprotección casi total del sector salud, a
la mayoría de la población que no pertenece a las prioridades señaladas.
Por otro lado, los escasos recursos destinados a salud están concentrados mayoritariamente
a la red hospitalaria, aun así, existe una crisis sostenida en el tercer nivel de atención (hospitales),
producto de la poca inversión y del endeudamiento. El resto de la red de servicios de salud y
especialmente la atención primaria de salud, son áreas a las que se destina la menor inversión, esto
genera un rezago en las acciones de prevención y la promoción, es decir el sector salud tiene un
enfoque medicalizado y curativo, que lo hace ineficiente para hacer frente a los desafíos de la
transición epidemiológica que ya se observa en el país.
El avance de la transición epidemiológica acarreará demanda incrementada de servicios,
para problemas de salud crónico-degenerativos, los cuales difícilmente se podrán resolver con un
sistema de salud en condiciones de alta precariedad.
Las metas de salud para todos en el año 2000 no han sido alcanzadas o fueron logradas
mucho tiempo después del año 2000 en Guatemala. La esperanza de vida mayor a 70 años ya
aparece en año 2007; Para el mismo año la tasa de mortalidad infantil se situaba en 39 por cada
1.000 nacidos vivos. Para el mismo año la cobertura de vacunación sobrepasa el 80% y la cobertura
de salud no alcanza más que el 54% de la población, con respecto a coberturas de agua y
saneamiento, aunque se han incrementado están muy por debajo de alcanzar la cobertura universal
esperada en las metas de Alma Ata.
En tal sentido se debe aclarar que no solo no se ha logrado desarrollar un sistema de salud
basado en los principios de Alma Ata, mucho menos es posible avanzar en una Atención Primaria
de Salud Renovada, si antes no se reflexiona sobre el papel del sector salud en la materialización
del derecho a la salud, en la estructura y la forma de organización que debería tener del sistema de
salud guatemalteco, para cumplir con el fin constitucional del ejercicio ciudadano del derecho a la
salud, para todos los guatemaltecos.
Atención Primaria en Salud y Covid en Guatemala
El 13 de marzo de 2020 se confirmó el primer caso en Guatemala por el Sars-CoV2 y desde
entonces se comenzaron a implementar una serie de medidas de contención parecidas a las
realizadas por otros países. Entre ellas, la restricción de la interacción social por medio de
suspensión de actividades sociales, clases en todos los niveles educativos, eventos religiosos y
públicos y ferias patronales. También se suspendió el transporte público tanto urbano como
extraurbano, que conecta los diferentes municipios del país. Entre las excepciones se encontraban
los sectores de salud, alimentario, de seguridad, energético, telecomunicaciones, comercios y
servicios básicos. Sin un instrumento legal de amparo se instó a que quienes pudieran trabajar en
sus casas de manera virtual lo hicieran.
Debido a la presión ejercida por la pandemia, a las recomendaciones internacionales y a la
sociedad civil organizada, fueron aprobados en el Congreso de Guatemala, diez programas y su
respectivo financiamiento por medio de préstamos, con el objetivo de cubrir a las poblaciones en
condición de vulnerabilidad.
La formulación de políticas públicas ocupó el tiempo-espacio de las vidas humanas, con
fuertes impactos en las prácticas de salud diferenciadas sobre las personas, en particular aquellos
grupos vulnerables. Funcionaron así, como dispositivos biopolíticos centrados en los cuerpos y
únicamente en el virus ignorando todo el contexto, la interculturalidad y la perspectiva de género.
Por ejemplo, las medidas de restricción de transporte público trajeron gastos catastróficos
como consecuencia de la necesidad de contratación de transporte privado para la movilización,
aumento de precios en los alimentos, atraso de ayuda humanitaria y largas caminatas para comprar
en los mercados autorizados.
Durante el periodo de confinamiento la violencia intrafamiliar se agravó y el número de
embarazos en niñas y adolescentes se duplicó en comparación con el año 2019, mientras que la
desnutrición y la inseguridad alimentaria se triplicaron. Las brechas de género en el cuidado
reproductivo han aumentado, debido al trabajo doméstico y educativo, y dejando a las mujeres con
el rol de velar por la contención del contagio.
Medidas para el fortalecimiento de la atención
En Guatemala, la estrategia adoptada por el gobierno para aumentar la capacidad resolutiva
del sistema de salud fue la creación de un hospital de campaña con capacidad de 3000 camas, que
sería el mayor de Centroamérica y en la práctica fue montado por donaciones del sector privado.
Este hospital sería dotado de talento humano para la atención de casos moderados y con camas de
cuidados intensivos. Al comenzar su funcionamiento, la ausencia de planificación fue desnudada,
no contaba con aspectos logísticos para la alimentación, limpieza y servicios básicos de higiene y
agua potable para las personas internadas.
Aunque los países optaron por fortalecer sus sistemas públicos de salud con valorización
de la APS, en Guatemala se aprobó el Programa Seguro Médico Escolar para estudiantes de nivel
pre-primaria y primaria en centros educativos públicos, con un costo de 200 millones de quetzales
para atención médica y farmacéutica por enfermedad común y accidente. Además, se
implementaron kits de medicamentos para pacientes leves sin protocolos oficiales de monitoreo
remoto, como parte de la estrategia para la APS48, con medicamentos de limitada evidencia como
la ivermectina.
En el contexto guatemalteco el sistema de vigilancia epidemiológica es débil dado su corto
alcance y el sistema de información no permite tomar decisiones pues su orientación es hacia la
producción. La capacidad de testeo ha sido limitada y centralizada en grandes centros urbanos con
lo cual la magnitud del flujo de circulación del virus es desconocida. La abertura de las actividades
comerciales y económicas debería acompañarse de una vigilancia activa de casos.
No existen programas para investigación y desarrollo. De hecho, el valor dado a los
números en detrimento del valor dado a la vida coloca uno de los cuadros más perversos,
estableciendo metas que se reducen a la productividad, sin mecanismos de impacto sobre el proceso
de atención y sus efectos en términos de acceso, equidad e integralidad.
A diferencia de países latinoamericanos, en países desarrollados la APS cumplió un papel
importante de protección inclusive para la atención de casos asintomáticos, visitas domiciliares y
seguimiento de casos, garantizando así la capacidad resolutiva a nivel local para evitar al máximo
el desplazamiento hacia hospitales, lo cual es fundamental dada la alta transmisibilidad del virus.
Evitar la pérdida de la continuidad de la atención y mantener actividades esenciales fue colocado
como otro elemento fundamental para la estrategia de atención primaria.
El papel de un sistema a basado en APS exige nuevas estrategias de gobernanza para
garantizar cambios en la gestión institucional y en el acompañamiento de resultados, donde las
comunidades desempeñan un papel fundamental, tanto en la elaboración como en la
implementación de políticas, fomentando el empoderamiento de sujetos individuales y colectivos
en la búsqueda de la equidad.
El enfoque de género es fundamental, de hecho, en situaciones de crisis humanitarias las
mujeres son las que han creado mejores planes para la contención de consecuencias.
La transparencia y el acceso a la información pública son un reto por superarse buscando
mecanismos de institucionalización de estas prácticas, más allá de la existencia de arreglos
institucionales como, por ejemplo, una ley específica, sino por medio de un compromiso social y
cultural de la ciudadanía en una lucha constante.
El enfoque de promoción de la salud es fundamental como un lugar analítico y
metodológico, donde el abordaje de los problemas de salud no se restringe al uso de tecnología
médica, por el contrario, es una práctica social que varía de acuerdo al contexto y debe abordar las
diferentes inequidades, superando algunas limitaciones como el predomino del pensamiento
occidental (presente en la declaración de Ottawa), y la confusión existente entre promoción y
prevención.
Deficiencias en las medidas implementadas
En Guatemala, el papel de la sociedad civil organizada ha sido importante, pero
deslegitimado por el gobierno. Los programas de protección social fueron implementados de forma
centralizada sin mecanismos de coordinación o consulta con, por ejemplo, pueblos indígenas,
mujeres, población en condición de vulnerabilidad, diversidad sexual, autoridades locales o
municipales y otras. Las decisiones de restricción de movilidad y de las actividades económicas
esenciales han sido modificadas conforme críticas del sector privado organizado. Además, sin
enfoque de género, el discurso oficial ha sido predominantemente masculino.
Esto ha provocado que la implementación de los programas sociales no sea adecuada. Más
de la mitad de las familias en situación de pobreza no ha recibido ningún tipo de beneficio, la forma
de inscripción es engorrosa, con medios digitales para su inscripción y sin posibilidad de alcance
a familias analfabetas y sin recursos. No existen datos desagregados por género, condición de
discapacidad u otros.
La falta del acceso a la información sobre el número de casos, número de pruebas realizadas
y bases de datos para realizar análisis independientes son una limitante para el ejercicio pleno de
una ciudadanía crítica. Datos oficiales son divulgados a través del formato de infografía y al
intentar realizar búsquedas en bases de datos completas para realizar comparaciones, proyecciones,
análisis de perfil o cualquier otro tipo de análisis entre países no existen datos actualizados
En medio de la crisis sanitaria existe una crisis política entre la destitución de autoridades
ministeriales tras escándalos de corrupción y falta de transparencia de los datos. La coordinación
entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial no ha sido positiva y se ha entrecruzado con elección
de magistraturas, intentos de negar información y pedir la destitución del Procurador de los
Derechos Humanos y de otras instancias de la sociedad civil, como autoridades mayas y jóvenes
indígenas, quienes han exigido respuestas ante las demandas de la población.
La APS posee un papel fundamental para abordar crisis sanitarias como la pandemia, y para
garantizar el cuidado de la población adscrita y la vigilancia en salud. Esto debe ser motivo de
redireccionamiento de las acciones actuales, están centradas únicamente en el nivel hospitalario y
su fortalecimiento a largo plazo, no sólo para atender el coronavirus sino como abordaje efectivo
de retos futuros.
En Guatemala, la inequidad que deja en situación de vulnerabilidad a comunidades mayas,
mujeres, indígenas, migrantes y disidencias sexuales, durante este periodo ha visto incrementada
la pobreza, desnutrición y la falta de acceso a servicios de salud pública, vivienda y saneamiento
básico. La baja ejecución del presupuesto de salud, la creación de hospitales de campaña con
donaciones y la aprobación de seguros privados alejan la idea del fortalecimiento del sistema salud
y de la atención primaria.
Tanto la experiencia internacional como la regional demuestran que la APS sigue siendo
importante, a pesar del abordaje mediático a mecanismos de alta complejidad, tanto para la
coordinación del cuidado, la vigilancia sanitaria y el reconocimiento de la realidad local, como para
abordar las vulnerabilidades sociales y para promover mecanismos de participación social para la
transformación de la determinación social de la salud.
En el contexto guatemalteco es necesario pensar que una transformación y fortalecimiento
de salud no pueden aislarse del fortalecimiento democrático y de la protección social, considerando
la equidad de género, la pertinencia intercultural, y un enfoque territorial y de gestión del cuidado
con intervenciones familiares y comunitarias. Esto lleva a pensar en el propio papel del Estado e
inclusive en una reforma sanitaria basada en la APS con aumento expresivo del acceso,
financiamiento, incidencia en la calidad de vida con dignidad de sus habitantes, y formación del
talento humano; todo esto bajo la óptica de la integralidad y equidad como ejes transversales para
la garantía de la salud como derecho universal.
GLOSARIO
1. Accesibilidad: ausencia de barreras geográficas, financieras, organizacionales,
socioculturales, de género y/o estructurales para la participación en el sistema de salud y/o
para la utilización de los servicios de salud y otros servicios sociales. Es fundamental que
las personas puedan recibir servicios de salud acordes con sus necesidades.
2. Acciones intersectoriales: acciones que movilizan a todos los sectores determinantes de la
salud de la población (recolección y análisis de información, provisión de servicios e
información). El papel del sistema de salud en estas acciones depende de la causa y la
magnitud del problema, la disponibilidad de recursos y otros mecanismos de coordinación.
3. Aceptabilidad: grado de compatibilidad de un servicio con las necesidades culturales,
valores y estándares de una comunidad.
4. Atención integrada: combina los eventos y la información de los mismos, que tienen
impacto sobre la salud de las personas y suceden en diferentes lugares y niveles de atención
a lo largo de la vida de la persona. Se relaciona con la longitudinalidad, que es una
orientación de servicios de salud hacia los individuos (no las enfermedades) a lo largo del
curso de sus vidas y que frecuentemente se consigue en un área de contacto definida y con
sistemas de información de salud integrados para los niveles familiar y comunitario.
5. Atención integral: la medida en la cual se proveen, a través de la APS, los servicios
esenciales necesarios para todos, incluso para las necesidades menos frecuentes de la
población. Supone la provisión de servicios integrados de promoción, prevención de la
enfermedad, cuidado curativo, rehabilitación, soporte físico, psicológico y social acorde
con la mayoría de los problemas de salud en una población dada.
6. Atención primaria: el nivel de un sistema de salud “que provee la entrada al sistema para
todas las nuevas necesidades y problemas, centrado en la atención a la persona y no en la
enfermedad y a través del tiempo. Provee atención para todas las condiciones, excepto
aquellas menos comunes e inusuales, y coordina o integra la provisión de cuidados en otros
lugares o por otros. Se cree que el uso del término Atención Primaria se remonta hacia
1920, cuando el Informe Dawson fue divulgado en el Reino Unido. Este informe
mencionaba los “centros de atención primaria” propuestos como el eje de la regionalización
de los servicios en ese país”. El término “Atención Primaria Orientada a la Comunidad-
APOC” tuvo su origen en 1940 en Sudáfrica. El enfoque de la APOC continúa siendo
considerado hoy como uno de los precursores importantes de la concepción de APS de
Alma Ata.
7. Atención Primaria de Salud (APS): en 1978 la Declaración de Alma Ata definió la APS
como “atención esencial en salud basada en métodos y tecnologías prácticas,
científicamente fundamentadas y socialmente aceptables, accesible a los individuos y a las
familias en la comunidad, a través de su plena participación y a un costo que la comunidad
y el país puedan asumir para mantenerla. La APS forma parte integral del sistema de salud
de un país, así como del desarrollo económico y social de la comunidad acercando la
atención en salud, tanto como sea posible, al lugar donde la gente vive y trabaja,
constituyéndose en el primer elemento de un proceso continuo de atención de salud”.
8. Atención Primaria Orientada a la comunidad: es un proceso continuo, mediante el cual
el servicio de atención primaria se presta a una comunidad específica, sobre la base de una
evaluación de sus necesidades en salud a través de la integración programada de la práctica
de la salud pública y los servicios de atención primaria. Dar respuesta a las necesidades de
salud de la población: la atención requerida para lograr la salud y la equidad de la población,
de acuerdo con el mejor nivel posible en unas condiciones dadas de conocimiento y
desarrollo Social. Se trata de la atención centrada en la persona más que en los síntomas u
órganos específicos y de llevar el concepto de “atención centrada en la gente” a la población
y considerar las dimensiones física, mental, emocional y social de las personas. La
capacidad de respuesta se define también como atención con las siguientes características:
abordaje holístico de las personas; profesionales con conocimiento de las personas;
atención y empatía; confianza en los médicos; atención acorde con las necesidades de los
pacientes; posibilidad de decisiones médicas compartidas entre médicos y pacientes.
9. Cobertura universal: manejo financiero y organizacional para cubrir las necesidades de
toda la población, eliminando la capacidad de pago como barrera de acceso a los servicios
de salud.
10. Equidad en salud: ausencia de diferencias sistemáticas en uno o más tópicos de la salud
(o sus determinantes) en grupos definidos en los aspectos sociales, demográficos o
geográficos.
11. Equidad en servicios de salud: ausencia de diferencias en acceso a servicios para iguales
necesidades en salud (equidad horizontal) y aumento en el acceso u otros recursos para
grupos definidos de población en el aspecto social, el demográfico o el geográfico, con
mayores necesidades de salud (equidad vertical).
12. Intersectorialidad: la medida en que la APS se integra a los esfuerzos dirigidos a la
intervención de los determinantes de salud externos al sector salud, tales como agua y
saneamiento, vivienda, educación y coordinación del desarrollo y puesta en marcha de un
amplio rango de políticas públicas y programas que afectan y comprometen sectores
externos a los servicios de salud.
13. Longitudinalidad: Es la atención que brinda el profesional de la salud al individuo a lo
largo de toda la vida (en el tiempo).
14. Pertinencia: representa la medida en la cual se satisfacen las necesidades comunes de toda
la población y de un grupo específico de la misma; así como el grado de adecuación de los
servicios a la satisfacción de estas necesidades, basado en la evidencia objetiva.
15. Primer contacto: medida en que la atención primaria es el primer lugar de encuentro y
atención de los problemas de salud (con excepción de la atención de urgencias) y en donde
se toman las decisiones teniendo en cuenta la atención a necesidades de otros tipos, además
de las de salud.
16. Promoción de la salud: proceso donde se faculta a los individuos para el aumento del
control sobre los determinantes de salud y, de esta forma, se mejora su salud. Involucra a
la población como un todo en el contexto de su vida cotidiana y está dirigido a la acción
sobre los determinantes y causas de salud, más que en el enfoque de riesgos de las personas
frente a enfermedades específicas.
17. Salud: la OMS define la salud como “un estado completo de bienestar físico, mental y
social, y no sólo como la ausencia de enfermedad”.
18. Sistema de salud: la OMS define el sistema de salud como el ente que “comprende todas
las organizaciones, instituciones y recursos que producen acciones cuyo propósito principal
es mejorar la salud”.
19. Sistema de Salud Basado en la APS: es un enfoque amplio para la organización y
operación de sistemas de salud, que hacen del derecho al logro del nivel de salud más alto
posible su principal objetivo, al tiempo que maximizan la equidad y la solidaridad.
20. Solidaridad: se considera como la unión de intereses, propósitos y afinidades entre los
miembros de una sociedad para crear las condiciones necesarias para mejorar las
situaciones sociales. La solidaridad se ejerce mediante la participación activa, tanto
individual como colectiva, a través de los esfuerzos organizados con otros miembros de la
sociedad.
21. Sostenibilidad: la capacidad de satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la
facultad de satisfacer las del futuro.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
• Facultad de Medicina. Atención Primaria de Salud y su Implementación en Guatemala.
Mayo. 2020.
• González, R. La Salud Pública y el Trabajo en Comunidad. McGraw Hill: 2010.
• Organización Panamericana de la Salud. Sistemas de Salud Basados en la Atención
Primaria de Salud. 2018.
• Osorio, C. El papel de la atención primaria en Guatemala para la covid-19: límites y
potencialidades. Julio 2021.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 12
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD


La Historia Natural de la Enfermedad es el curso de la enfermedad desde el inicio hasta su
resolución. En otras palabras, es la manera propia de evolucionar que tiene toda enfermedad o
proceso, sin ninguna intervención médica. Hasta el siglo pasado los clínicos podían observar con
facilidad la historia natural de las enfermedades, ya que no contaban con muchos avances para el
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Con el avance de la ciencia, es difícil que los
médicos actuales observen la historia natural de las enfermedades.
El estudio detallado de la historia natural de la enfermedad ha sido uno de los más
fructíferos en el campo de la medicina. Con la observación y descripción adecuada de la historia
natural de la enfermedad, se ha logrado comprender su curso y de esta manera, detectar la
enfermedad de una manera temprana y prevenir sus secuelas.

Pintura de Luke Fildes “El Doctor” (1844-1927)


El médico observa el curso de la enfermedad
MODELO DE LA HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD
El modelo de Historia Natural de la Enfermedad (HNE) se desarrolló basándose en un
concepto bastante relevante en la formación de la epidemiología moderna, en el inicio del siglo
XX: el de constitución epidémica. Esta expresión fue formulada originalmente por Hipócrates y
reutilizada en el siglo XVII por el inglés Thomas Sydenham, el concepto se refería originalmente
a un conjunto de condiciones llamadas “atmosférico-cósmicoterrestres”, que determinaban que
algunas enfermedades se tornasen más prevalentes en determinados lugares y épocas, y que
asumiesen en esas circunstancias ciertas características específicas – ser más o menos severas, tener
signos y síntomas más exacerbados o atenuados, etc.
El concepto permaneció prácticamente olvidado por cerca de 200 años hasta que, al inicio
del siglo XX, siguiendo la línea de la llamada “Patología Geográfica e Histórica”, del médico
alemán August Hirsch, el concepto fue retomado por médicos epidemiólogos de la Sociedad Real
de Medicina de Londres. Ese grupo de epidemiólogos vio en el concepto de constitución epidémica
una forma de estudiar conjuntos de aspectos que determinaban el comportamiento epidémico de
las enfermedades, en conformidad con los progresos de las ciencias modernas. A este método lo
denominaron “historia natural de la enfermedad”.
El concepto de constitución epidémica permitió relacionar el comportamiento de las
enfermedades con las observaciones sobre las diversas condiciones del medio ambiente, basándose
en la compilación exhaustiva, interrelación y comparación sistemática de datos relativos a lugares,
épocas, estaciones del año, características geográficas, características poblacionales, etc. Aunque
polémico en su época, ese concepto tuvo el mérito de impulsar la epidemiología como ciencia,
delimitando la especificidad de su campo de conocimiento en relación con el de otras disciplinas
próximas (como la bacteriología y la estadística médica), al mismo tiempo que inició un productivo
diálogo con otras ciencias.
Las investigaciones sobre las constituciones epidémicas demostraron que el estudio de los
agentes infecciosos, privilegiado en el enfoque de los fenómenos epidémicos desde el surgimiento
de la bacteriología en la década de 1870, era insuficiente para explicar el comportamiento
epidemiológico de las enfermedades. Estas indicaban también la relevancia de integrar diversas
áreas del saber para producir conocimientos sobre la incidencia, prevalencia, distribución,
morbilidad y mortalidad de las mismas. El concepto de constitución epidémica fue criticado y
transformado, hasta ser completamente substituido por la noción actual de historia natural de la
enfermedad (HNE).
William Harvey Perkins en los Estados Unidos definió la HNE como “cadenas causales
resultantes de las interacciones entre el medio ambiente, agentes agresores de diversa naturaleza,
inclusive sociales y psicológicos, y el organismo humano”. Perkins defendió y sistematizó la
propuesta de que se debía ampliar la investigación etiológica a períodos previos y espacios
exteriores a los procesos anatomo-fisio-patológicos y de que las acciones de prevención fuesen
desarrolladas a lo largo de todo ese proceso, desde los factores causales relativos a la enfermedad
hasta los diferentes momentos de su curso clínico.
John E. Gordon, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en 1949 introdujo el concepto
de “tríada ecológica”, resaltando las mutuas y dinámicas interacciones entre los aspectos causales
de las enfermedades y clasificó analíticamente esos aspectos en factores relativos al huésped, al
agente y al medio.
Dando continuidad a estos desarrollos, Edwin Clark de la Universidad de Columbia, y Hugh
Leavell de la Escuela de Salud Pública de Harvard, propusieron en los años 1950 el modelo de
HNE, que se tornó la referencia definitiva en la materia.
Con el concepto de HNE, Leavell y Clark postularon la superación de las fronteras
disciplinarias entre clínica médica y salud pública, y entre medidas curativas y preventivas. Ellos
demostraron que la prevención debe estar presente en todos los momentos en que sea posible algún
tipo de intervención que evite enfermarse o sus consecuencias, formando los diferentes “Niveles
de Prevención” (NP): que son acciones que van desde transformaciones de condiciones ambientales
y sociales que predispongan al surgimiento de los daños, hasta la reducción de sus peores efectos
en aquellos que ya se enfermaron.
Para sustentar esas posiciones, adoptaron la tesis de la multicausalidad de las enfermedades.
Según esta tesis, el conocimiento e intervención sobre los determinantes de las enfermedades exige
una construcción interdisciplinaria, con contribuciones de las ciencias biomédicas y humanas, con
la mediación del método epidemiológico y de las técnicas estadísticas.
El modelo HNE/NP permite distinguir analíticamente dos períodos comprendidos en la
génesis y desarrollo de las enfermedades: el prepatogénico, que se refiere a los determinantes que
potencian el surgimiento de la enfermedad, y el patogénico, que se refiere a los desarrollos posibles
de la enfermedad en curso. En el período prepatogénico se distinguen tres grupos de determinantes:
relativos al agente, al huésped y al medio, que conforman la tríada epidemiológica. Además, el
modelo permite orientar las diferentes oportunidades de prevención que se abren a cada momento
de la evolución de una enfermedad, agrupadas en tres fases y desdobladas en tres niveles de
prevención (Figura 1).
Esta representación gráfica puede ser aplicada a cualquier tipo de enfermedad ya sea
transmisible o no transmisible, aguda o crónica. La gráfica comienza con el estado de salud y
termina con los desenlaces que pueda tener la enfermedad.

PERÍODO PREPATOGÉNICO
En este período se establece la interacción entre el agente potencial de la enfermedad, el
huésped y los factores ambientales. En este período se da la intervención de la triada ecológica.
Tríada Epidemiológica
También conocida como cadena de infección o triada ecológica, es utilizada para entender
las relaciones entre los diferentes elementos que conducen a la aparición de una enfermedad
transmisible.

Cadena o tríada epidemiológica


Elementos:
1. Huésped: es una persona o animal vivo que en circunstancias naturales permite la
subsistencia o el alojamiento de un agente infeccioso. En otras palabras, es la persona que
se enferma.
2. Ambiente: propicia el enlace entre el agente y el huésped.
3. Agente patógeno: es un factor que puede ser un microorganismo (virus, hongo, bacteria,
parásito), sustancia química, o forma de radiación, o bien psicológico o social, genético o
inmunológico capaz de alterar el estado de salud de un huésped susceptible y cuya presencia
excesiva o relativa ausencia es esencial para la ocurrencia de la enfermedad. Los agentes
pueden dividirse en biológicos y no biológicos.
i. Agentes biológicos: Son organismos vivos capaces de producir una infección o
enfermedad en el ser humano y los animales. Las especies que ocasionan
enfermedad humana se denominan patógenas.
ii. Agentes no biológicos: Dentro de éstos se encuentra los químicos y los físicos.

Propiedades de los agentes biológicos


Las propiedades de los agentes biológicos son las que se refieren a su perpetuación como
especie, las que rigen el tipo de contacto con el huésped humano y las que determinan la producción
de enfermedad.
Las propiedades intrínsecas de los microorganismos son la composición química y la
morfología (tamaño, forma y estructura). Estas son 5: antigenicidad o inmunogenicidad,
vulnerabilidad, infectividad, patogenicidad y virulencia.
Red Causal
La tríada epidemiológica forma un conjunto de circunstancias que se entremezclan,
suceden, influyen o condicionan entre si constituyendo lo que se denomina Red Causal de las
Enfermedades.
Diversas son las clasificaciones de los factores de la red causal de las enfermedades, se
presentan las siguientes:
• Factores desencadenantes: son los factores inherentes al agente etiológico y su reservorio.
• Factores condicionantes: son los factores inherentes al ambiente y vías de transmisión.
• Factores predisponentes: son los factores inherentes al individuo susceptible u hospedero.

Factores Desencadenantes: (inherentes al agente)


a) Biológicos (enfermedades infecciosas):
▪ Virus.
▪ Bacterias.
▪ Hongos.
▪ Parásitos.
▪ Rickettsias.
b) Físicos
▪ Agentes mecánicos. Automóviles, maquinaria, armas de fuego, armas blancas.
▪ Radiaciones.
▪ Fuego.
▪ Electricidad.
c) Químicos
a. Sustancias (gases, vapores, plomo, mercurio, arsénico, plaguicidas, drogas,
medicamentos).
b. Falta de proteínas o vitaminas.
c. Sustancias endógenas producidas por el mismo individuo.
Factores Condicionantes: (inherente al ambiente)
a) Físicos:
▪ Topografía.
▪ Clima
▪ Lluvia
▪ Aire
▪ Polvo
▪ Humedad
▪ Contaminantes atmosféricos
▪ Contaminantes del suelo.
▪ Contaminantes del agua.
▪ Condiciones sanitarias del medio.
▪ Inundaciones.
b) Biológicos:
▪ Flora.
▪ Fauna.
▪ Vectores.
▪ Fuentes alimentarias.
c) Sociales:
▪ Nacimiento.
▪ Calidad de vida
▪ Vivienda.
▪ Pobreza.
▪ Hacinamiento.
▪ Falta de educación.
▪ Condiciones de trabajo
▪ Desempleo.
▪ Recreación.
▪ Alimentación.
▪ Poder adquisitivo.
▪ Asistencia médica.
▪ Guerras.
d) Culturales:
▪ Herencia.
▪ Hábitos.
▪ Estilo de vida.
▪ Costumbres.
▪ Estatus social.
▪ Prejuicios.
▪ Creencias.
Factores Predisponentes: (relacionados con el individuo susceptible u hospedero.)
a) Edad.
b) Género.
c) Factores genéticos.
d) Grupo étnico y familiar.
e) Estado inmunitario. Clase social.
f) Enfermedad preexistente.
g) Comportamiento humano, higiene personal.
h) Ocupación.
i) Recreación.
j) Uso de recursos para la salud.
k) Manipulación de alimentos.

PERIODO PATOGÉNICO
Si todas las circunstancias y características del período prepatogénico coinciden en un
huésped susceptible y en un momento determinado del tiempo, se rompe el equilibrio de la tríada
ecológica y el huésped es afectado por la enfermedad.
El período patogénico inicia con sutiles cambios celulares y tisulares. En algunas
enfermedades infecciosas estos cambios se dan de manera rápida debido a la multiplicación de los
microorganismos, a su virulencia y capacidad de producir toxinas mientras que en las enfermedades
crónicas degenerativas y mentales, este proceso puede durar meses o años, hasta producir signos y
síntomas.
El período patogénico puede subdividirse en dos fases:
1. Fase subclínica: llamada también período de incubación o fase de latencia
2. Fase clínica
Fase subclínica
Se caracteriza porque existen lesiones anatómicas o funcionales, pero el paciente aún no
percibe síntomas o signos.
En las enfermedades transmisibles, la fase inicial del período patogénico que transcurre
entre el momento del estímulo y la aparición de síntomas y signos se conoce como período de
incubación. En las enfermedades crónicas tanto físicas como mentales esta fase es conocida como
período de latencia.
Fase clínica
Es la fase en la que el ser vivo presenta síntomas o signos clínicos. El momento en el que
aparece la primera manifestación de la enfermedad es conocido como Horizonte Clínico.
La fase clínica se divide en tres etapas:
1. Prodrómica: en esta etapa se presentan manifestaciones generales. Estos síntomas y signos
son confusos y hacen difícil hacer un diagnóstico exacto.
2. Clínica: en esta etapa la enfermedad se manifiesta por signos y síntomas específicos que
facilitan su diagnóstico y manejo.
3. Resolución: es la etapa final, la enfermedad desaparece (llamada resolución); se vuelve
crónica (llamada cronicidad) o el paciente muere.

APLICACIÓN DEL MODELO DE LA HNE: NIVELES DE PREVENCIÓN


La prevención primaria está relacionada a los determinantes de las enfermedades o daños,
con el fin de evitar que los procesos patogénicos se inicien (período prepatogénico). Se refiere a la
intervención sobre los agentes patógenos y sus vectores, los huéspedes – individuos y comunidades
– y el medio que expone a esos patógenos. Se subdivide en dos niveles: la promoción de la salud
se refiere a las acciones que inciden sobre las mejorías generales de las condiciones de vida de
individuos, familias y comunidades, beneficiando la salud y la calidad de vida y obstaculizando
diferentes procesos patogénicos: abarca acciones de educación en salud, mejoría de las condiciones
de saneamiento, vivienda, trabajo, etc.; la protección específica se refiere a acciones orientadas
sólo a determinadas enfermedades o daños, como la vacunación, por ejemplo.
La prevención secundaria actúa ya en el período patogénico, esto es, en las situaciones
donde el proceso salud-enfermedad está instaurado. Se orienta a propiciar la mejor evolución
clínica de los individuos afectados, conduciendo el proceso hacia desenlaces favorables, y también
a interrumpir o reducir la diseminación del problema a otras personas. Para alcanzar dichos
objetivos, se definen dos niveles de prevención más: el diagnóstico precoz y tratamiento inmediato,
y la limitación de la incapacidad.
La prevención terciaria se refiere, finalmente, al momento en que el proceso salud-
enfermedad logró la cura con secuelas o la cronificación. En esta situación, el objetivo es conseguir
que las limitaciones impuestas por la condición provocada por la enfermedad o daño perjudiquen
lo menos posible la cotidianidad y la calidad de vida de las personas, familias y comunidades
afectadas.

HISTORIA SOCIAL DE LA ENFERMEDAD


Tradicionalmente el paradigma de la Historia Natural de las Enfermedades, contribuyó
innegablemente a mejorar el conocimiento de los procesos morbosos, como ocurrió con las
investigaciones de la historia natural de las enfermedades transmisibles y no transmisibles como la
sífilis y el cáncer de cuello uterino, así mismo contribuyó a la propuesta de niveles de prevención,
abriendo el camino para la clínica y para las medidas inherentes de la prevención secundaria y
terciaria. Sin embargo, algunas escuelas de Epidemiología intentan delimitar un paradigma
alternativo: el de la Historia Social de la Enfermedad, en el que, el proceso Salud / Enfermedad
pasa a ser considerado un proceso social concreto, donde la naturaleza biológica de la salud es
rechazada, acentuándose la historicidad de tales fenómenos y fundamentalmente su carácter
económico y político.
El tema social se halla actualmente en el centro del escenario histórico de América Latina,
donde siguen aumentando los niveles de pobreza absoluta, los niveles de desigualdad no muestran
mejoría, y sigue aumentando el empleo en el sector informal, estos factores inciden directamente
en la situación de salud de grupos de población, y es, hacia esos grupos sociales donde deben
dirigirse fundamentalmente todos los esfuerzos para modificar en lo posible estas condiciones que
constituyen la vida cotidiana de grandes sectores de la población.
La historia social tiene su base en la salud colectiva. Lo social tendrá entonces una
dimensión ambiental – ecológica y una dimensión socio económica propiamente dicha. En la
acutalidad, es perfectamente demostrable que la salud de cualquier grupo de población está
estrechamente relacionada con los procesos más generales de la sociedad. Estos procesos se
traducen, en la vida cotidiana, en las condiciones de vida, y en los estilos de vida, expresándose
estos en diferentes situaciones de riesgo y de problemas de salud. Puede decirse entonces que de
este nuevo paradigma, Historia Social de la Enfermedad, se derivan nuevos procesos
determinantes, niveles y tipos de intervención en Salud Pública.
Bajo este Modelo, las acciones en salud pueden clasificarse en tres grandes grupos: acciones
predominantemente de promoción, acciones predominantemente de prevención y acciones
predominantemente de curación y rehabilitación.
Las acciones de curación actúan predominantemente a nivel de individuos. Aún cuando
tienen impacto sobre las condiciones de vida y los perfiles de salud de los grupos, éste se da a
través de las modificaciones de los riesgos de morir de los individuos enfermos.
Las acciones de promoción de la salud, en cambio, actúan fundamentalmente a nivel de
la sociedad y de los grupos de población. Su impacto sobre la salud de los individuos se produce
mediante las modificaciones del modo de vida y de las condiciones de vida de la sociedad y de los
grupos humanos, aunque también del estilo de vida de dichos individuos.
Las acciones de prevención, dependiendo del problema y de la actividad específica de que
se trate, actúa en tres niveles: la sociedad, los grupos y los individuos.
La determinación social de la situación de la salud es la interacción del modo, las
condiciones y los estilos de vida con los perfiles de los problemas de salud. Estos tres niveles de
interacción deben ser entendidos como los procesos a través de los cuales se reproducen los
procesos biológicos – sociales que se expresan en todos los ámbitos de la vida humana individual
y colectiva. Desde esta perspectiva, cuando hablamos de salud de los seres humanos, todos los
fenómenos y problemas de salud, son expresión de la interacción biológica y social; y esta
interacción se manifiesta en diferentes niveles y procesos de nivel individual, de grupo o de toda
la sociedad.
Con lo anteriormente expuesto, podemos decir, que factores determinantes como la
pobreza, el desempleo, la economía informal, las viviendas sin o ineficientes servicios de agua
potable, familias en hacinamiento, desintegración familiar, analfabetismo, migración,
desigualdades e inequidades en salud; determinan las condiciones sociales que generan la
Reproducción Social de la Enfermedad. Además de las enfermedades físicas u orgánicas
(transmisibles y no transmisibles) mentales y nutricionales, existen una diversidad de patologías
sociales que en los actuales momentos causan profunda preocupación, siendo consideradas como
graves problemas de salud pública. Entre estas enfermedades podemos mencionar:
✓ Violencia: criminalidad, delincuencia, homicidios, suicidios, violencia doméstica
✓ Tráfico de drogas
✓ Drogadicción
✓ Alcoholismo
✓ Tabaquismo
✓ Niños de la calle
✓ Embarazo en adolescencia
✓ Prostitución, explotación sexual infantil
✓ Mendicidad, indigencia
✓ Accidentes de tránsito

VULNERABILIDAD
El concepto de vulnerabilidad designa un conjunto de aspectos individuales y colectivos
relacionados a la mayor susceptibilidad de individuos y comunidades ante una enfermedad o daño
y, de modo inseparable, menor disponibilidad de recursos para su protección. A pesar de que el
término vulnerabilidad y algunas construcciones conceptuales en torno a él no sean necesariamente
nuevos, su emergencia como concepto en la salud pública contemporánea se dio en tiempos
relativamente recientes, en el contexto de la construcción de respuestas a la epidemia del VIH/sida.
Sin embargo, este cuadro conceptual puede aplicarse a cualquier daño o condición de relevancia
para la salud pública.
La eclosión del sida en la década de 1980 y la alarma frente a la enfermedad desconocida,
desencadenaron la búsqueda de explicaciones por medio del instrumental epidemiológico; esto es,
se buscó discriminar características de las personas afectadas que pudiesen mostrar indicios sobre
su etiología. Los estudios epidemiológicos, que fueron fundamentales para la elucidación
etiológica de la enfermedad, pasaron a identificar a los llamados grupos de riesgo, que son los
subgrupos poblacionales en los cuales las probabilidades de encontrarse personas con cierta
enfermedad son significativamente mayores que en la llamada población general.
Como consecuencia, el “aislamiento sanitario” de tales grupos se volvió frecuentemente la
única o principal propuesta de prevención: en el caso de la infección por VIH los supuestos
integrantes de los grupos de riesgo deberían abstenerse de (o se les impediría) mantener relaciones
sexuales, donar sangre o usar drogas inyectables. Los medios de comunicación y la opinión pública
se encargaron de extender esa “cuarentena” de tiempo indeterminado a otros aspectos de la vida
social – apartamiento del trabajo, de la escuela, de la familia, de los servicios de salud, etc.
Posteriormente, las estrategias de prevención pasaron a enfatizar el concepto de
comportamiento de riesgo, definido como las prácticas que expnenen a las personas a cierta
enfermedad. Esta construcción desplazó la noción de riesgo desde la idea de pertenencia a un grupo
poblacional hacia la identificación de dichas prácticas. En el terreno de la investigación se avanzó
hacia una interacción más positiva entre investigación clínica y epidemiológica y los campos de
las ciencias humanas.
Las principales ventajas de esta referencia conceptual fue la posibilidad de universalización
de las estrategias, el estímulo al compromiso activo de todas las personas con la prevención y el
aumento de las iniciativas para mitigar el estigma asociado a los grupos de mayor incidencia. Como
contrapartida negativa, se observó la tendencia a responsabilizar exclusivamente a los individuos
por el cambio de sus comportamientos, cayéndose fácilmente en actitudes “culpabilizadoras”: se
atribuye al individuo infectado la responsabilidad por lo ocurrido, por supuestamente no haber
“adherido” a un comportamiento seguro, por haber “fallado” en la prevención. Sin embargo, surgen
movimientos enfatizando que parte significativa de las medidas de prevención no dependen
solamente de información y voluntad personal, sino que están condicionadas por otras
circunstancias de carácter social e interpersonal.
Cuestiones como esas llevaron a investigadores, profesionales y activistas de diversas
partes del mundo a buscar comprender las bases sociales e implicancias éticas y políticas detrás de
los comportamientos de riesgo, dando origen a las discusiones acerca de la vulnerabilidad.
El concepto de vulnerabilidad se alinea en diversos aspectos con la promoción de la salud,
en la medida en que ambos buscan comprender y transformar, desde una perspectiva sociopolítica,
los procesos y determinantes descritos en los modelos de HNE/NP. El enfoque de la vulnerabilidad
promueve también un significativo reacomodamiento de los momentos analíticos de ese modelo.
En primer lugar, en el marco de la vulnerabilidad se asume que las mutuas interacciones
entre agente, huésped y medio no se limitan a las condiciones de génesis del daño, sino que lo
determinan a lo largo de todo el curso del proceso patogénico, inclusive en sus desenlaces.
En segundo lugar, busca superar la externalidad de las acciones preventivas en el análisis
del proceso salud-enfermedad. Se considera que las características de los procesos salud-
enfermedad están directamente determinadas por el conjunto de saberes, tecnologías y servicios
que ya actúan en la realidad estudiada. La intervención –no solamente en prevención, sino también
en tratamiento y rehabilitación – ya está implicada en la determinación de los procesos salud-
enfermedad, en el modo como ésta se organiza y opera. La intervención no es simplemente una
solución, sino parte del problema en estudio. Por tanto, los procesos salud-enfermedad son siempre
procesos salud-enfermedad-cuidado.
En tercer lugar, en el marco de la vulnerabilidad no existe un agente que sea en sí mismo
agresor. Cualquier agente – biológico, físico o químico – sólo es percibido como tal frente a las
particularidades de las características físicas, cognitivas, afectivas y conductuales de sus
huéspedes; las cuales dependen, a su vez, del ambiente cultural, sociopolítico y del contexto
intersubjetivo en los cuales las personas viven e interactúan.
En cuarto lugar no existe un único y necesario modo de describir los determinantes,
distribución y consecuencias de un proceso salud-enfermedad-cuidado. La historia natural de una
enfermedad y las formas de intervenir sobre ella admiten diferentes lecturas según la perspectiva
de quien las describa, qué recursos científicos y tecnológicos se disponga, y a qué saberes se eche
mano. El marco de la vulnerabilidad nos muestra que no existe una Historia Natural de la
Enfermedad sino una Historia Social de la Enfermedad; no sólo porque son sociales e históricos
los contenidos de esa Historia, sino también porque es social e histórica la forma de “contarla”. La
historia de una enfermedad y de las intervenciones que la acompañan admite diferentes
evaluaciones, dependiendo de la perspectiva de quien la describe y de los conocimientos y recursos
tecnológicos disponibles.
Finalmente, porque el marco de la vulnerabilidad es un enfoque basado en derechos
humanos, al comprender su historia social enfatizamos la responsabilidad y la acción de los
gobiernos y programas públicos de salud, como parte integrante de los determinantes contextuales
y sociales en el proceso salud-enfermedad.
En la perspectiva de la vulnerabilidad, existen tres dimensiones: las individuales, las
sociales y las programáticas (políticas, servicios, acciones de salud); que serán identificadas e
interrelacionadas por los sujetos que de alguna forma están implicados en él, y buscan comprender
lo que ese proceso significa.
La dimensión individual de la vulnerabilidad toma como punto de partida la concepción
del individuo como ser en relación. Parte del principio de que todo individuo puede experimentar
un determinado proceso de enfermedad o puede protegerse de él, lo que comprende aspectos que
van desde su constitución física a su modo personal de administrar su vida cotidiana. Es
especialmente este último aspecto el que desafía la comprensión de las diferentes intensidades y
procesos de vulnerabilidad.
La dimensión social de los análisis de vulnerabilidad busca focalizar los aspectos
contextuales que conforman vulnerabilidades individuales. En esta dimensión, existen varios
aspectos a considerar, tales como las relaciones económicas, de género, raciales, relaciones entre
generaciones, creencias y prácticas religiosas, pobreza, exclusión social o los modos de inclusión
que mantienen la desigualdad.
Por último, la dimensión programática de los análisis de vulnerabilidad toma en
consideracion el papel de los servicios de salud en los diversos contextos sociales y los daños a la
salud. Es necesario saber cómo las políticas e instituciones, especialmente las de salud, educación,
bienestar social, justicia y cultura, actúan como elementos que reducen, reproducen o aumentan las
condiciones de vulnerabilidad de los individuos en sus contextos.
Cuatro componentes del análisis del proceso salu-denfermedad sobre la base de los
derechos humanos contribuyen particularmente al examen crítico de la vulnerabilidad
programática, estos son:
1. La disponibilidad de los servicios, que deben existir en cantidad suficiente para responder
a los determinantes sociales de la salud.
2. La accesibilidad de los servicios, que deben estar físicamente accesibles, no deben
discriminar y deben garantizar información completa y basada en evidencias.
3. La calidad de los servicios, que además de ser accesibles, deben contar con profesionales
calificados y remunerados de modo justo, con insumos y equipos de calidad, así como con
adecuadas condiciones sanitarias y de seguridad, garantizando el acceso a la salud de
poblaciones socialmente más vulnerables.
4. La aceptabilidad de los servicios y la ética en los cuidados médicos: se deben respetar los
valores y la tradición cultural de las personas.

A continuación se presentan dos ejemplos, del Modelo de la Historia Natural de la


Enfermedad, aplicado a una enfermedad transmisible y una enfermedad crónica no transmisible:
PERIODO PREPATOGÉNICO PERIODO PATOGÉNICO

Agente

Complicaciones: cáncer
RESOLUCIÓN Cronicidad: portador crónico
TRÍADA
EPIDEMIOLÓGICA Muerte
Huésped Ambiente

Agente: Virus del Papiloma Humano,


más de 200 tipos de transmisión
INFECCIÓN POR VPH

sexual afectando sistemas CLÍNICA Verrugas plantares, boca y manos


reproductivos
Huésped: ser humano, contacto
sexual
Ambiente: universal, sexual Verrugas genitales, dispareunia
PRODRÓMICA

Estímulo HORIZONTE
PERIODO CLÍNICO
Relaciones sexuales sin PERIODO
SUBCLÍNICO O DE
protección, múltiples CLÍNICO
INCUBACIÓN
parejas

Período de incubación: Daño celular: utiliza ADN de


6 meses a 2 años la célula para replicarse

PREVENCIÓN PRIMARIA PREVENCIÓN SECUNDARIA PREVENCIÓN TERCIARIA

Relaciones sexuales con Diagnóstico precoz: papanicolau, identificación del Cumplir tratamiento
protección, abstinencia, evitar tipo de virus (16 y 18 cancerígenos) Cambios en estilo de vida
promiscuidad sexual, vacunación Tratamiento oportuno: cauterización de verrugas Evitar la propagación
PERIODO PREPATOGÉNICO PERIODO PATOGÉNICO

Agente

Complicaciones: retinopatía,
neuropatía, nefropatía, pie
TRÍADA PERÍODO diabético
EPIDEMIOLÓGICA RESOLUCIÓN
Huésped Ambiente Muerte
DIABETES MELLITUS TIPO 2

Agente: antecedentes familiares, estilo


de vida, edad superior, enfermedades
PERÍODO Polifagia, poliuria, polidipsia
asociadas (HTA)
CLÍNICO
Huésped: ser humano, mayores 45 a
Ambiente: mundo occidental

PERÍODO Disminución de peso, fatiga, mareos


PRODRÓMICO

Estímulo HORIZONTE
PERIODO CLÍNICO
Hereditarios, estilo SUBCLÍNICO O DE PERIODO
de vida LATENCIA CLÍNICO

Período de latencia: Daños tisulares: disminución de producción de insulina,


1 a 10 años resistencia de la entrada de insulina a la célula

PREVENCIÓN PRIMARIA PREVENCIÓN SECUNDARIA PREVENCIÓN TERCIARIA

Estilo de vida saludable: dieta, Diagnóstico precoz: evaluación clínica periódica, Cumplir tratamiento
ejercicio glucemia pre, curva tolerancia glucosa Cambios en estilo de vida
Tratamiento oportuno: hipoglucemiantes orales, Fisioterapia (amputación)
Endocrinólogo, oftalmólogo, neurólogo,
insulina
nefrólogo, psicólogo, nutricionista
BIBLIOGRAFIA

1. Organización Panamericana de la Salud. Módulo de Principios de Epidemiología para el Control de


Enfermedades, Unidad 2: Salud y enfermedad en la Población. Washington, D.C: OPS. 2011
2. Facultad de Medicina. Universidad San Carlos de Guatemala. Historia Natural de la Enfermedad. Mayo.
2021.
3. Paiva, V, Ayres, J, Capriati, A. Amuchastegui, A; Pecheny, M. Prevención, Promoción y Cuidado
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 13
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

NIVELES DE PREVENCIÓN
MEDICINA PREVENTIVA Y SALUD PÚBLICA
La Medicina tiene dos vertientes: la preventiva, que incluye el conjunto de acciones y consejos
que están dirigidos en forma específica a la prevención de enfermedades; y la curativa, que comprende
la serie de actuaciones médicas dirigidas a la resolución del padecimiento. De acuerdo con lo expuesto
por Sigerist en 1945, la medicina preventiva tiene presente en su actuar las cuatro tareas esenciales de la
medicina: promoción, prevención, atención y rehabilitación.
Dentro del campo de la Salud Pública, posee como propósito prevenir las enfermedades y
conservar la salud de la población, y surge en la humanidad a causa de la falta de adecuados hábitos
higiénicos personales y comunitarios, por lo que sus funciones iniciales se limitaban al saneamiento
ambiental y la aplicación de medidas generales de prevención (aislamiento, cuarentena y desinfección).
Con posterioridad, a lo largo de la historia, se agregaron medidas de prevención específicas
dirigidas al individuo, para evitar los trastornos infecciosos. Este hecho fue resultado de los
descubrimientos de la bacteriología en la segunda mitad del siglo XIX y en el XX, en los que se estableció
la relación e integración de la ciencia sanitaria con la medicina. A continuación, se enumeran algunos de
los principales descubrimientos realizados en este periodo que dieron pie al crecimiento de la medicina
preventiva en las civilizaciones contemporáneas:
• Dominique-Jean Larrey, cirujano que introdujo los principios de sanidad militar moderna desde
el ejército napoleónico, descubrió la infestación de piojos como la causa del desastre sufrido por
la Gran Armada.
• Pierre Fidele Bretonneau efectuó la diferenciación y caracterización de la fiebre tifoidea, que hizo
posible identificar con claridad su forma de propagación.
• Ignaz Philipp Semmelweiss, a través de estudios epidemiológicos en Viena, demostró la
contagiosidad de la fiebre puerperal a causa de la mala higiene de los médicos que atendían a las
puérperas.
• Robert Koch aisló el bacilo tuberculoso y formuló famosos postulados sobre la función de las
bacterias en enfermedades transmisibles.
• Joseph Lister fue un cirujano inglés que inició la técnica antiséptica en la cirugía, con la finalidad
de reducir la elevada mortalidad en pacientes posoperatorios.
• Max Joseph Pettenkofer logró avances significativos en la higiene pública en la comunidad
científicas.
En la actualidad hay dos conceptos de Medicina Preventiva, a los que se conoce como amplio y
restringido. El concepto amplio comprende todas las actividades preventivas de los servicios de salud
pública que inciden sobre el individuo, tanto si se realizan en una base individual o en una colectiva. Fue
justo en el decenio de 1980-89 cuando la Medicina Preventiva abandonó el ámbito de la Salud Pública y
se integró a las actividades diarias del médico, y por ello su concepto restringido se define como las
actuaciones y consejos médicos efectuados por el médico y sus colaboradores más cercanos en pacientes
individuales en el marco de los servicios clínicos de salud asistenciales.
PREVENCIÓN DE LAS ENFERMEDADES Y NIVELES DE PREVENCIÓN
Se entiende como prevención la definición adoptada por la Organización Mundial de la
Salud (OMS) en 1998 y que se refiere a las “medidas destinadas no solamente a prevenir la
aparición de la enfermedad, tales como la reducción de factores de riesgo, sino también a detener
su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida”. En este contexto, la prevención de la
enfermedad se comprende como la acción que normalmente se realiza desde los servicios de salud
y que considera a los individuos o a las poblaciones como expuestos a factores de riesgo
identificables, que a menudo se relacionan con diferentes conductas de riesgo de los individuos, ya
sean voluntarias o dependientes de su entorno. Por ello, la modificación de estas conductas de
riesgo constituye una de las metas primordiales para la prevención de enfermedades.
En 1965, Leavell y Clark, en su texto de medicina preventiva, consideraron a la enfermedad
como un proceso que comienza con el estado de salud y termina con los desenlaces posibles de la
evolución de un padecimiento. En este documento propusieron un modelo en el cual existen tres
niveles de prevención con base en la evolución natural de la enfermedad y la salud depende del
equilibrio de tres componentes, que en conjunto integran la triada epidemiológica, integrada por el
agente, el huésped y el ambiente. Después, Milton Terris, adaptó en 1978 este modelo que
recomienda la OMS y que a continuación se describe (cuadro 1).
Cuadro No. 1 Niveles de la medicina preventiva

✓ Prevención primaria: son medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o


problema de salud. Las estrategias para la prevención primaria pueden estar dirigidas a
disminuir la exposición del individuo al factor nocivo, hasta niveles no dañinos para la
salud. Asimismo, se encarga de generar medidas orientadas a evitar la aparición de una
enfermedad o problema de salud, mediante el control de los factores causales y los factores
predisponentes o condicionantes. Cabe resaltar que el principal objetivo de la prevención
primaria es reducir la incidencia de enfermedades en la población, a través de la educación
para la salud y de la prevención específica. Ejemplos de acciones en prevención primaria
son la ejecución de programas que enseñan mecanismos de transmisión de enfermedades,
uso de preservativos para prevenir VIH, prohibición de consumo de cigarrillos para
prevenir cáncer pulmonar, etc.

✓ Prevención secundaria: tiene como objetivo principal realizar el diagnóstico o detección


temprana de la enfermedad incipiente (que aún o presenta síntomas), a fin de otorgar un
tratamiento oportuno. En la práctica conlleva realizar la búsqueda en personas
aparentemente sanas a través de estudios médico periódicos o pruebas de tamizaje. Por ello
en la prevención secundaria, el diagnóstico temprano, la captación oportuna y el tratamiento
adecuado son esenciales para el control de la enfermedad. Existe una medida que es
considerada por varios autores como intermedia entre la prevención primaria y la
secundaria, es la detección. La detección no es precisamente diagnóstico oportuno, si no la
búsqueda intencionada de padecimientos, antes de que presente la sintomatología
correspondiente y es particularmente útil para el descubrimiento de padecimientos de
evolución prolongada.

✓ Prevención terciaria: la prevención terciaria tiene como meta reducir el progreso o las
complicaciones de una enfermedad ya establecida. Consiste en realizar medidas
encaminadas a atenuar las secuelas y discapacidades, minimizar los sufrimientos causados
por la pérdida de la salud y facilitar la adaptación de los pacientes a cuadros incurables. La
prevención terciaria suele ser difícil separar del tratamiento, ya que en las enfermedades
crónicas uno de los principales objetivos terapéuticos es la prevención de las recidivas. Por
ello, las acciones de este nivel de prevención comprenden la atención de quienes han
perdido su estado de salud y requieren tratamiento curativo; incluyen la instancia de
rehabilitación desde los puntos de vista biológico, nutricional y cinésico, y su principal
objetivo es la recuperación máxima de las funciones.
Se debe tomar en cuenta que la medicina preventiva se puede aplicar tanto a los individuos
sanos como a los enfermos. Otra consideración importante a resaltar es que los médicos, enfermeras
cuya labor se limita generalmente al segundo nivel, deben ampliar su campo de acción, llevando a
cabo simultáneamente acciones del primer nivel y en lo posible del tercero, para lograr una mejor
atención en salud y bienestar de los individuos.
Algunos autores han acuñado más recientemente el término prevención primordial, definida
como cualquier intervención dirigida a evitar el incremento de la prevalencia de los hábitos nocivos
o los factores de riesgo antes de que éstos se produzcan. Un ejemplo sería evitar el consumo de
tabaco o recomendar una dieta saludable. El objetivo de este tipo de prevención es evitar el
surgimiento y la consolidación de patrones de vida social, económica y cultural que contribuyen a
elevar el riesgo de enfermedad. Este es el nivel de prevención reconocido en fecha más reciente
gracias al conocimiento de la epidemiología de las enfermedades.
Acciones de Prevención Primaria
1. Promoción de la salud
La OMS define la salud como un completo estado de bienestar físico, mental y social, y no sólo
como la ausencia de enfermedad. Según este concepto, que es más bien un ideal al que hay que
tender y no una definición propiamente dicha, la promoción de la salud incluye todas las acciones
pendientes a conseguir ese ideal: alimentación, vivienda, educación, empleo, condiciones
económicas, recreación, descanso, cultura, ausencia de enfermedad, etc.
De acuerdo con la Carta de Ottawa expuesta en Ginebra en 1986, a promoción de la salud es el
proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla. Esta abarca
una amplia gama de intervenciones sociales y ambientales destinadas a beneficiar y proteger la
salud y la calidad de vida individual, a través de la prevención y solución de las causas primordiales
de los problemas de salud.
En este sentido, es responsabilidad de las autoridades proporcionar las condiciones adecuadas de
vida y salud. El personal de salud no puede influir básicamente en muchos de los factores de
bienestar, pero sí está dentro de sus atribuciones instruir y educar, no solamente para evitar las
enfermedades, sino para contribuir a que los individuos, las familias y la colectividad disfruten de
una alimentación equilibrada, de una vivienda saludable, de buenas condiciones de trabajo, y del
descaso y recreación necesarios, y aún más, para que ellos mismos participen activa y
conscientemente para elevar su nivel de vida.
La actividad básica que médicos y enfermeras deben realizar para promover la salud es la
educación.
La promoción de la salud en su operación debe cumplir con tres principios básicos que no son
fáciles de lograr si en su ejecución no se crean grupos de trabajo multidisciplinarios comprometidos
con la comunidad. Así es necesario que en la práctica de la promoción de la salud:
▪ Se asegure que el ambiente que está más allá del control de los individuos sea favorable a
la salud.
▪ Se combinen métodos o planteamientos diversos, pero complementarios, incluidos
comunicación, educación, legislación, medidas fiscales, cambio organizativo y desarrollo
comunitario.
▪ Se aspire a la participación efectiva de la población, se favorezca la autoayuda y se aliente
a las personas a encontrar su manera de promocionar la salud en sus comunidades.
A su vez, existen cinco funciones esenciales de la promoción de la salud, que se encuentran
establecidas en la Carta de Ottawa para el fomento de la salud, emitidas en 1986, y que hoy en día
se mantienen vigentes:
▪ Desarrollar aptitudes personales para la salud. Mediante el aprendizaje y desarrollo de
aptitudes y conductas en la población también se puede realizar promoción en salud.
▪ Desarrollar entornos favorables. Los medios ambientes físicos y sociales influyen en la
salud y por tanto es necesario crear entornos que la favorezcan.
▪ Reforzar la acción comunitaria. La participación activa de la comunidad se puede incluir
en las prioridades de la promoción de la salud.
▪ Reorientar los servicios de salud. Poniendo mayor énfasis en la atención médica preventiva
y promotora.
▪ Impulsar políticas públicas saludables. La salud debe formar parte de la agenda política de
los gobiernos y por ende se deben construir políticas públicas saludables.
Promover la salud es promover el desarrollo sostenible y esto sólo si se concede prioridad a las
necesidades de los pobres abordando cada aspecto de los diecisiete Objetivos de Desarrollo
Sostenible. Por ello, las estrategias para ganar salud y prevenir la enfermedad, deben tener cinco
características que permitan conseguir mejores resultados:
▪ Deben aplicar a lo largo del curso de la vida.
▪ El abordaje de los entornos cuidando los aspectos físicos que ponen en riesgo la salud.
▪ El enfoque poblacional permite que se inicie un proceso de mejora de salud y que cada
persona avance en él.
▪ El enfoque positivo, potencia los factores protectores y facilitadores del proceso de
ganancia de salud.
▪ Por último, el enfoque integral, considera los componentes de la salud (biológico, mental y
social) y hace posible conseguir mayor efectividad, penetración y continuidad de las
intervenciones propuestas.
2. Prevención específica
Es ésta la otra actividad que se realiza, junto con la promoción de la salud, dentro del primer nivel
de prevención. Se trata de la aplicación de medidas tendientes a evitar las enfermedades. Se le
añade el calificativo de específica porque su acción está dirigida a evitar especialmente una
enfermedad o un grupo de enfermedades en particular. La medida más conocida de prevención
específica es la aplicación de inmunizaciones o vacunas. Para muchas personas, el concepto y la
proyección de la medicina preventiva se reducen a esta acción, éste es un error.
La inmunización previene enfermedades, discapacidades y defunciones por enfermedades
prevenibles, tales como la influenza, cáncer cervical, difteria, hepatitis B, sarampión, parotiditis,
tos ferina, neumonía, poliomielitis, enfermedades diarreicas por rotavirus, rubéola, tétanos, entre
otras. Es indiscutible que la inmunización es la intervención sanitaria preventiva más rentable.
Existen dos tipos de inmunizaciones: pasivas y activas. La pasiva incluye anticuerpos que se
producen en el cuerpo de otra persona, como el caso de los lactantes que poseen inmunidad pasiva,
dado que la madre les transfiere anticuerpos por medio de la placenta. En cambio, la inmunidad
activa es la que se realiza a través de la aplicación de las vacunas, con el fin de generar una reacción
inmunitaria para generar una memoria que consiste en la formación de anticuerpos protectores.
Otros ejemplos de inmunizaciones específicas son la aplicación de vitamina A y D para evitar el
raquitismo; la adición de yodo a la sal para prevenir el bocio; y las aplicaciones tópicas de flúor
para prevenir caries dental.
Acciones de Prevención Secundaria
1. Detección de enfermedades
La detección es una búsqueda intencionada de padecimientos, antes de que se presente la
sintomatología correspondiente. Por esta razón, el procedimiento es de gran utilidad para descubrir
enfermedades crónicas de lenta evolución, en cuyas etapas iniciales no hay manifestaciones
patológicas ostensibles. Detección no es lo mismo que diagnóstico oportuno. Por otra parte, la
oportunidad del diagnóstico no siempre es posible, ya que generalmente las personas no acuden al
médico cuando presentan manifestaciones iniciales de un padecimiento. La detección se lleva a
cabo generalmente en grupos numerosos de personas; las instituciones de salud tienen por ello
mayor facilidad de realizarla. Lo anterior no quiere decir que no se puede efectuar individualmente
por el médico privado.
Cuando el padecimiento se lleva a cabo en grandes grupos, deben tomarse en cuenta algunos
aspectos técnico-administrativos:
a. El padecimiento que se investiga debe ser importante por su elevada frecuencia, por la
mortalidad que ocasiona o por el alto costo que representa su atención médica.
b. La enfermedad o enfermedades que se tratan de detectar han de estar en etapas iniciales,
sin sintomatología ostensible; o sea que el procedimiento se aplica a personas sanas o
aparentemente sanas.
c. Se debe disponer de métodos sencillos y de eficacia comprobada, por ejemplo, el
papanicolau, mantoux; además de contar con equipo para diagnóstico y tratamiento del
padecimiento detectado.
La detección es un procedimiento que conviene repetir periódicamente, así se aumenta su
utilidad. La periodicidad con que se practique depende del padecimiento que se trate de detectar,
de la edad de la persona, de sus antecedentes, etc. En cuanto a la validez de los estudios de
detección, hay que tener presente la posibilidad de obtener resultados falsos negativos y falsos
positivos. El criterio clínico ayuda a proporcionar la más correcta interpretación.
Pueden resumirse las principales características de la detección de la siguiente forma:
• Es una búsqueda intencionada de uno o varios padecimientos.
• Se aplica a personas sanas o aparentemente sanas.
• Es útil especialmente en enfermedades de producción prolongada.
• Se utilizan pruebas sencillas y económicas.
• Se aplica generalmente a grupos numerosos
• Distingue sólo a los sanos de los “sospechosos” de padecer la enfermedad.
• Debe repetirse de manera periódica.
• Debe ir seguida de diagnóstico.
• Puede ser realizada por personal auxiliar.
• El médico la debe practicar en su diaria labor.
En relación con este último punto, el clínico debe participar además en la llamada medicina
predictiva, que consiste en considerar no sólo los riesgos que para la salud y la vida del individuo
existen en el momento en que el estudio se practica, sino aquellos a los que estará expuesto en los
próximos cinco años a partir de esa fecha, tomando en cuenta toda su información personal.
2. Diagnóstico temprano y tratamiento oportuno
Estas acciones corresponden a la prevención secundaria. Son las que tradicionalmente realiza el
médico. Generalmente no se piensa que esta acción sea también preventiva; y en realidad sí lo es.
Si se trata de un padecimiento transmisible, el diagnóstico y el tratamiento oportunos impiden su
diseminación; y si se trata de un padecimiento no transmisible, la prevención consiste en evitar sus
complicaciones o secuelas. No parece necesario insistir en este punto.
La oportunidad y sobre todo la seguridad del diagnóstico, se basan en el examen clínico completo
y cuidadoso y en la indicación e interpretación correcta de los estudios de laboratorio. Al realizar
su labor habitual, el médico tiene una excelente oportunidad para detectar otras situaciones
patológicas diferentes, de las que motivaron la consulta; por otra parte, tiene una buena ocasión
para dar educación al paciente, tanto en relación al padecimiento de que se trata como en aspectos
generales de salud. El conocimiento que el médico tenga sobre productos terapéuticos empleados
evitara la iatrogenia. Prevenir esta situación es su responsabilidad.
3. Limitación de la invalidez o del daño
La limitación del daño alude a la restricción de la incapacidad y para ellos es necesario prevenir
todas las posibles complicaciones y secuelas de una enfermedad o accidente, tras limitar al máximo
la capacidad residual y evitar la muerte, a través de un diagnóstico oportuno y un tratamiento o
atención terapéutica correctos.
El retraso en la atención médica se debe generalmente al poco interés que las personas tienen en su
salud. Pueden existir otros factores: difícil accesibilidad a los servicios médicos, limitaciones
económicas, bajo nivel cultural, etc. Las instituciones de salud y las de seguridad social, tratan de
solucionarlos. Pero siempre habrá necesidad de orientar y educar a la población para la mejor
utilización de los servicios existentes, sean estos públicos o privados.
Acciones de Prevención Terciaria
1. Rehabilitación
La rehabilitación es el conjunto de medidas físicas, mentales, sociales, vocacionales y económicas
tendientes a hacer que un individuo deficitario, usando toda su capacidad restante, pueda por sí
solo reubicarse en la sociedad y proveer su propia subsistencia. Su objetivo es desarrollar al
máximo las capacidades remanentes, prevenir la posible enfermedad mental secundaria y atenuar
los efectos socioeconómicos de la invalidez.
El problema de la invalidez ha venido en aumento, pues obedece a diversos factores. Por una parte,
debe considerarse la industrialización que ha incrementado el número de accidentes de trabajo, el
aumento de la población y su concentración en grandes núcleos urbanos. Por la otra, el aumento en
la esperanza de vida que ha permitido la aparición de padecimientos crónicos propios de la edad
avanzada, muchos de ellos invalidantes por sí mismos o por sus secuelas. De acuerdo con Rusk, la
rehabilitación es el proceso de asistir al individuo que sufre una incapacidad, para que realice sus
potencialidades y sus metas, social y económicamente.
El trabajo en equipo es una condición ineludible en la rehabilitación; participan en ella el médico,
psicólogo, psiquiatra, enfermera, trabajadora social, terapista físico y terapista ocupacional. La
importancia de la participación de cada uno de los elementos del equipo mencionado, depende
naturalmente del caso que se pretende rehabilitar

CRITERIOS GENERALES PARA DECIDIR LAS ACTIVIDADES


PREVENTIVAS A REALIZAR
Entre las muchas actividades preventivas que se pueden realizar en beneficio de las
poblaciones, será más prioritario llevar a cabo aquellas que hayan demostrado ser eficaces,
efectivas y eficientes. Prevenir puede ser mejor que curar, pero hay que demostrarlo.
La eficacia de una actividad es el grado en que alcanza sus objetivos (en este caso la
prevención de un problema de salud) cuando se realiza en condiciones ideales de actuación del
sistema sanitario. La eficacia establece si una actividad puede ser útil en la práctica. A menudo la
eficacia se mide mediante ensayos clínicos aleatorizados.
La efectividad de una actividad es el grado en que alcanza sus objetivos cuando se lleva a
cabo en las condiciones habituales de trabajo en el sistema sanitario. La efectividad establece si
una actividad es útil en la práctica. Se pone de manifiesto mediante estudios observacionales,
dentro de una rama de investigación que se conoce genéricamente como «investigación de
resultados de la actividad sanitaria» o «outcomes research». Sin un cierto grado de eficacia no hay
efectividad. A menudo la efectividad es inferior a la eficacia. Las diferencias entre la eficacia y la
efectividad se deben a muchos factores, entre los que se encuentran: errores y retrasos en el
diagnóstico, elección de medicamentos inadecuados, dosis insuficientes de los medicamentos, bajo
cumplimiento terapéutico, sobreinfecciones quirúrgicas, etc.
Por último, la eficiencia es la relación entre los beneficios proporcionados por una
intervención y su costo. Es una medida de los beneficios por unidad de recursos invertidos.
Mientras la eficacia y la efectividad tienen valor absoluto (una intervención produce o no
beneficios), la eficiencia sólo tiene sentido en términos relativos, cuando se comparan los costos
de más de una intervención para conseguir los mismos o distintos beneficios, expresados como
eficacia o efectividad. La medida de la eficiencia forma parte del campo de investigación de la
evaluación económica de programas y tecnologías de salud.
Cuando la actividad preventiva consiste en la modificación o control de un factor de riesgo,
dicho factor ha de cumplir un conjunto de requisitos antes de considerar la eficacia de su control
en la prevención de una enfermedad. Es decir, si existen más de 200 factores que pueden aumentar
el riesgo de adquirir una enfermedad y entre ellos sólo unos pocos son útiles para la prevención,
son llamados factores mayores de riesgo. Son aquellos que han demostrado una contribución
importante e independiente al riesgo, para los que hay procedimientos de medida que permiten su
utilización rutinaria en la práctica, que son potencialmente modificables, y para los que hay
evidencia, deseablemente de ensayos clínicos, de que se dispone de medios farmacológicos y no
farmacológicos para su control. Una vez que se cumplen estos requisitos puede plantearse un
estudio para establecer su eficacia en la prevención, es decir, un ensayo que evalúe si el control del
factor de riesgo se sucede de una menor frecuencia de la enfermedad.
Además de estos criterios generales, los siguientes principios, que manejan también los
conceptos de eficacia, efectividad y eficiencia pueden ser útiles en la organización de actividades
preventivas.

PRINCIPIOS DE LA PREVENCIÓN
El objetivo de la prevención primaria no es controlar factores de riesgo sino reducir el riesgo
de enfermar

Si no hay riesgo de enfermar no hay beneficio posible. De forma similar, a mayor riesgo
mayor beneficio potencial. Por todo ello, se puede concluir que la intensidad de la intervención ha
de ser proporcional a la magnitud del riesgo. Este principio, relativamente sencillo, tiene
importantes implicaciones prácticas. En primer lugar, es posible que la mera presencia de un factor
de riesgo, aunque tome valores muy elevados, no requiera tratamiento, pues es posible que no eleve
suficientemente el riesgo de enfermar si este es muy bajo en ausencia del factor.
El riesgo de enfermar resulta de la exposición a uno o más factores de riesgo, que suman o
multiplican su efecto independiente. Por ello, un sólo factor, aún con valores muy altos, puede no
elevar sustancialmente el riesgo si los otros factores de riesgo son bajos o están controlados. Esto
es especialmente cierto en los jóvenes y en las mujeres, ya que la edad y el sexo son los principales
determinantes del riesgo de muchas enfermedades crónicas, especialmente las enfermedades
cardiovasculares.
En segundo lugar, este principio sugiere que en personas con niveles «normales» de factores
de riesgo puede ser razonable reducir aún más dichos factores si el riesgo basal es elevado. Por
ejemplo, se debe tratar la colesterolemia (colesterol alto) en pacientes que han sufrido un infarto
agudo al miocardio, incluso si tienen una dieta saludable y hacen ejercicio regularmente. Esto es
así pues presentan un elevado riesgo de otro episodio si han tenido uno previo.
En tercer lugar, para aplicar este principio hay que usar instrumentos de medición del riesgo
en la práctica clínica.

Las enfermedades que afectan a grandes grupos de población requieren estrategias


poblacionales para su control

Las enfermedades de masas son consecuencia de factores de riesgo distribuidos


ampliamente en la población. Ya que varios de los factores de riesgo tienen una relación gradual y
continua, sin umbral, con la aparición de enfermedad, la mayor parte de los casos de la misma se
presentan entre la gran mayoría de personas con niveles del factor de riesgo «normales» o
ligeramente elevados, y no entre las relativamente pocas personas con valores muy elevados del
factor de riesgo. Por ello, para controlar las enfermedades, es necesario llevar a cabo estrategias
poblacionales de prevención, cuyo objetivo sea desplazar hacia la izquierda el conjunto de la
distribución del factor de riesgo.
Tanto la estrategia poblacional como la individual o de alto riesgo presentan una serie de
ventajas e inconvenientes que se resumen en la Tabla 1. Entre las ventajas de la estrategia
poblacional o comunitarias destacan su carácter radical (intenta eliminar las causas subyacentes
que hacen que una enfermedad sea frecuente) y su gran potencial (cuando muchas personas están
expuestas a un exceso de riesgo, el beneficio total es grande incluso si cada persona recibe un
pequeño beneficio), y entre sus inconvenientes la denominada “paradoja preventiva” (Rose, 2008),
según la cual una medida preventiva que proporciona grandes beneficios a la población le ofrece
poco a cada individuo participante, ya que para prevenir la enfermedad sólo en unas pocas personas
mucha gente debe tomar precauciones.

Tabla 1. Ventajas e inconvenientes de las estrategias poblacional e individual de la


prevención primaria
Por último, ambos tipos de estrategias, aunque pueden competir por los mismos recursos,
no son excluyentes sino complementarias, y los mayores beneficios de salud se obtienen
realizándolas de forma coordinada.

Para establecer las prioridades de prevención a nivel poblacional hay que valorar la carga o
impacto de la enfermedad en la sociedad

La carga de la enfermedad se mide, entre otras formas, por el número de muertos o


enfermos, la morbimortalidad proporcional, y la pérdida de años de vida ajustados por
discapacidad. Por ello, la carga de enfermedad se aproxima mejor por los numeradores de las tasas,
de mayor interés para los planificadores y expertos de mercado, que por las tasas crudas o
estandarizadas tan útiles en los estudios etiológicos.
La carga de la enfermedad depende tanto de la magnitud del riesgo de enfermar, morir o
discapacitarse, como del número de personas en riesgo. Por ello, el progresivo envejecimiento de
la mayoría de los países del mundo hace que en los próximos años se vaya a producir un aumento
de las enfermedades asociadas a la edad, en especial de las llamadas enfermedades crónicas.

Un excesivo énfasis en prevención secundaria, frente a la primaria, se traduce en un aumento


de la carga demográfica y sanitaria de la enfermedad

Un aumento de las medidas de prevención secundaria frente a las medidas de prevención


primaria se traduce en disminución de la mortalidad, pero aumento de la prevalencia de
enfermedades, especialmente enfermedades crónicas degenerativas.
Es por esto que las estrategias de prevención que producen más beneficios sociales a medio
y largo plazo son las que reúnen simultáneamente la prevención primaria y la secundaria. Solo así
puede ser teóricamente aproximable la situación de «compresión de la morbilidad» propuesta por
Fries. Según esta teoría, la prevención primaria puede teóricamente retrasar la aparición de
enfermedad hasta el mismo momento de la muerte, ocurriendo ésta en un «completo estado de
salud» por agotamiento o deterioro de la vida propia de cada especie.
No es esperable que la prevención reduzca sustancialmente los costes de la enfermedad. Los
móviles de la prevención, y de la medicina en general, son humanitarios, no económicos

Excepto las enfermedades infecciosas, gracias a las vacunas, y las lesiones por accidentes,
las enfermedades y la muerte no se evitan, sólo se retrasan. Por ello, las actividades preventivas no
evitan los costos de la asistencia sanitaria, sino que los posponen o incluso aumentan, pues al
prolongar la vida permite que los costos se vayan acumulando y se alcancen edades en las que el
riesgo de enfermar y las necesidades de asistencia son mayores.
En cuanto a los costos totales de la enfermedad, es teóricamente posible lograr una
reducción neta si la disminución de los costos indirectos por la consecución de más años de
productividad y el mantenimiento de la independencia que reduce la necesidad de cuidados,
compensa el aumento de los costos directos. Esta argumentación sugiere que las posibles
reducciones netas de costos serán mayores si la prevención tiene lugar en las edades medias de la
vida, que son las económicamente más productivas.
Estas consideraciones sugieren que el «argumento económico» (la prevención ahorra
dinero) no es el mejor para justificar las actividades preventivas, aparte de que podría inducir a
pensar que sólo merece la pena realizarlas en personas con elevada capacidad productiva, lo que
tiene graves implicaciones éticas. Por todo ello, la mejor justificación de la prevención es que
retrasa la aparición de enfermedad, discapacidad y muerte. Con este argumento basta. Ello, además,
no resta importancia a la evaluación económica cuando se utiliza para comparar alternativas
preventivas o de otro tipo. Sin embargo, habrá que demostrar en cada caso, a efectos económicos
porque conceptualmente prevenir siempre es mejor que curar, que las intervenciones preventivas
son más coste-efectivas que las curativas y rehabilitadoras.
La información necesaria para decidir sobre una intervención en atención primaria de salud
es: el riesgo de enfermar, los beneficios y riesgos de la intervención sobre las variables de
resultado, los costos y la carga de trabajo para el sistema sanitario
Lo presentado hasta ahora permite resumir la información que ha de orientar, de forma
explícita, la elaboración de guías de práctica clínico-preventiva en atención primaria de salud.
También hay que contemplar las implicaciones poblacionales de la intervención. La proporción de
personas a las que habría que administrarla puede representar una sobrecarga para el sistema
sanitario, especialmente para los servicios de atención primaria. El número de personas cubiertas
por el programa tiene gran influencia sobre el costo total de la intervención. Estos dos elementos,
el número de personas y el costo total de la intervención, influyen sobre la decisión final, su
calendarización y el tipo de intervención.
Es necesario extender los beneficios de la prevención a todos los grupos de población
Los determinantes de la toma de decisiones que se acaban de describir no han incluido la
equidad en la distribución de los beneficios de la prevención. Sin embargo, muchas enfermedades
crónicas tienen un importante gradiente social inverso, que se observa en numerosos países del
mundo y se mantiene después de controlar los principales factores de confusión.

ACTIVIDADES CLÍNICAS PREVENTIVAS


Las tres actividades clínicas preventivas típicas son el consejo sanitario, las
inmunizaciones, y el cribado de factores de riesgo y de enfermedades.
Consejo sanitario
El consejo sanitario proporciona al paciente información que le ayuda a aumentar su
motivación y generar y mantener cambios de comportamiento. Estos cambios son la adquisición
de hábitos de vida más saludables, pero también la disposición a recibir inmunizaciones preventivas
y a participar en programas de cribado. El consejo sanitario debe ser individualizado, es decir,
adaptado a las necesidades de cada persona. Su eficacia es mayor en pacientes enfermos, ya que su
motivación basal también es mayor. Sin embargo, también se ha demostrado la eficacia de varias
formas de consejo en personas sanas, como el consejo para la cesación tabáquica, para evitar el
consumo excesivo de alcohol, y el consejo alimentario y nutricional. Su eficacia, medida en
términos absolutos, puede ser pequeña. Por ejemplo, el consejo antitabaco consigue sólo un 5% de
cesaciones mantenidas durante un año. Pero su potencial de salud pública es importante cuando se
aplica de forma sistemática a grandes grupos de población.
Inmunizaciones y quimioprofilaxis
Las inmunizaciones pasivas (administración de inmunoglobulina o seroprofilaxis) y activa
(vacunación) y la quimioprofilaxis son algunos de las intervenciones más coste-efectivas que se
realizan por el sistema sanitario.
Según la American Public Health Association, 2004, la quimioprofilaxis es la
administración de una sustancia química, incluidos los antibióticos, para prevenir la aparición de
una infección, evitar que una infección evolucione hasta un cuadro de enfermedad activa y
manifiesta y para eliminar el estado de portador de un agente infeccioso específico; con el fin de
evitar la transmisión a otras personas y evitar que enfermen.
Cribado de factores de riesgo y de enfermedades
El cribado o screening es una estrategia de detección, es la aplicación de procedimientos de
selección (cuestionario, examen físico, determinaciones analíticas, pruebas diagnósticas de
laboratorio, etc.) a poblaciones de personas aparentemente sanas con objeto de identificar, en fase
de latencia, a aquellos que pueden estar enfermos o tienen un riesgo incrementado de padecer una
determinada enfermedad, porque presentan un determinado factor de riesgo.
El cribado puede realizarse de dos formas:
• Primero, en la población general susceptible de beneficiarse del mismo. Se realiza en raras
ocasiones dado sus elevados costes. Ejemplos de este tipo de cribado son la detección
precoz del cáncer de mama en la mujer o de la fenilcetonuria.
• Segundo, de forma oportunista, a los pacientes que consultan al sistema sanitario por
cualquier motivo. Tiene costes más bajos y es organizativamente más fácil. Ejemplos de
esta forma de cribado son el de la hipertensión arterial y la dislipemia en atención primaria
de salud.
En la actualidad, para mejorar su eficiencia y facilitar su organización, el cribado se realiza
en el seno programas preventivos que incluyen la detección de varios factores de riesgo o
enfermedades.
No todas las enfermedades o factores de riesgo son susceptibles de incorporarse a un
programa de cribado. La enfermedad o factor de riesgo, la prueba diagnóstica y el propio programa
han de cumplir algunos requisitos o criterios que resumimos a continuación:
1. Criterios en relación a la enfermedad
a. La enfermedad ha de ser un importante problema de salud pública, por su frecuencia,
extensión geográfica o en grupos de población, y por la gravedad de sus consecuencias.
Una enfermedad de baja frecuencia requiere que muchas personas hayan de someterse a
la prueba diagnóstica para identificar sólo a unas pocas enfermas.
Por ello es probable que haya una forma alternativa más razonable para invertir los
recursos sanitarios. Del mismo modo, no merece la pena someter a cribado a un gran
número de personas para identificar enfermedades banales.
b. La enfermedad ha de tener una historia natural bien conocida. Además, ha de tener una
fase subclínica, duradera y de prevalencia elevada en la población a cribar.
c. El tratamiento en la fase subclínica ha de mejorar el pronóstico.

2. En relación con la prueba diagnóstica


La prueba ha de ser:
a. Válida, es decir, ha de medir lo que pretende medir. La validez se mide para muchas
pruebas mediante la llamada sensibilidad y especificidad. Una prueba poco válida tendrá
muchos falsos positivos y falsos negativos. Los falsos positivos provocan preocupación y
ansiedad en las personas que son «etiquetadas» temporalmente de enfermas o de
portadoras de un factor de riesgo.
Además, para «confirmar» el diagnóstico han de someterse a nuevas pruebas, a menudo
más costosas y, en algún caso, incómodas o con cierto riesgo para la salud. Por ejemplo,
una biopsia de cuello uterino en mujeres cuyo resultado de la prueba de Papanicolau es
positivo.
Los falsos negativos hacen que personas que están realmente enfermas no se beneficien
de un tratamiento posterior eficaz porque han resultado negativas en la prueba de cribado.
Una crítica habitual a la prueba de Papanicolau en el cribado del cáncer de cuello uterino
es su limitada sensibilidad y especificidad. Estos problemas de la prueba adquieren más
relevancia cuando la frecuencia de la enfermedad en la población es baja.
b. Fiable, es decir, que proporcione resultados similares cuando se aplique a pacientes con
el problema de salud, sincrónicamente o a lo largo del tiempo. Así, lo más importante es
que la prueba tenga una sensibilidad muy alta (próxima o igual al 100%), de forma que
permita detectar a prácticamente todos los casos existentes en fase subclínica.
Una estrategia utilizada con frecuencia en los programas de diagnóstico precoz consiste
en la combinación de pruebas diagnósticas.
c. Aceptable para la población. El tacto rectal para la detección del cáncer de próstata, la
prueba de Papanicolau para el cáncer de cuello, o la mamografía para el de mama, suponen
algunas molestias que reducen su aceptación. Sin embargo, la medida de la presión arterial
o la extracción de sangre para determinar el perfil lipídico son mucho mejor aceptadas por
la población.
d. Relativamente sencilla y de coste razonable para poder ser aplicadas a millones de
personas.

3. En relación al programa de cribado


El programa debe:
a. Captar a la mayoría de la población a quien va dirigido. Un problema habitual de muchos
programas de cribado de cáncer de mama ha sido la dificultad para conseguir que las
mujeres acudieran al médico para realizarse una mamografía. Si la captación de población
es baja, también lo será la eficiencia del programa.
b. Integrar las actividades diagnósticas y terapéuticas para que los beneficios potenciales del
diagnóstico precoz no se pierdan por un retraso terapéutico.
c. Demostrar su efectividad (reducción de la mortalidad por la enfermedad en cuestión, y
probablemente también de la mortalidad general), deseablemente mediante ensayos
clínicos aleatorizados. El cribado del cáncer de mama, de cuello uterino, y de colon han
demostrado reducir la mortalidad por dichas causas en ensayos clínicos.
d. Ser razonablemente eficiente. Una de las limitaciones a la generalización del cribado del
cáncer de colon son sus altos costes.
Desde un punto de vista práctico, los programas de cribado tienen importantes dificultades
organizativas, ya que su éxito depende de muchos factores. La captación de la población, la
corrección del diagnóstico, la adecuación temporal de los tratamientos, la corrección del
tratamiento, y el seguimiento de los pacientes tratados.
Este es además un proceso que hay repetir periódicamente (cada 2-5 años dependiendo del
programa), para que tenga un impacto poblacional apreciable. Suelen tener además importantes
costos. Por último, la evaluación debe hacerse en términos de proceso y de resultados. Es una
evaluación difícil por la complejidad de llevar a cabo un gran ensayo clínico, que puede durar años,
en enfermedades en las que se producen importantes innovaciones terapéuticas con gran
frecuencia.

PREVENCIÓN CUATERNARIA
Mediante el campo de acción preventiva, se pretende fomentar la salud y prevenir
enfermedades. Estas acciones se articulan en tres niveles de prevención: primaria, antes de que
aparezca la enfermedad; secundaria, cuando ya se ha desarrollado la enfermedad; y terciaria, la
prevención de secuelas y discapacidad. Desde hace algunas décadas, y con el propósito de evitar
posibles daños a la salud, por parte del personal médico, se agregó un cuarto nivel: la prevención
cuaternaria, que consiste en la no intervención médica innecesaria, que pueda causar más daño que
beneficio.
La medicina ha sido definida como el arte y la ciencia de prevenir y curar las enfermedades;
en este contexto, la medicina tendría dos campos amplios de acción, uno de ellos se enfocaría en
adelantarse a la aparición de las enfermedades y prevenir sus consecuencias. El otro, se enfocaría
exclusivamente en las acciones médicas con el fin de curar la enfermedad. Podría parecer que los
dos campos de acción del actuar médico son excluyentes entre sí, sin embargo, son
complementarios.
Se ha señalado que lo que no se previene se debe curar y lo que no se cure puede generar
secuelas, las cuales se deben prevenir. Por lo que el estudio de los factores que intervienen en el
curso de las enfermedades y es importante fomentar la salud y evitar de antemano las enfermedades
prevalentes, para ello se deben aplicar a individuos, grupos y colectividades las técnicas de la
medicina preventiva. Estas acciones se articulan en tres niveles de prevención, tal como fue
formulado originalmente en el modelo de Leavell y Clark.
Definición de prevención cuaternaria
En 1986 se cita por primera vez a la prevención cuaternaria en un documento científico y
es identificada por muchos autores con las siglas P4. El concepto fue presentado durante el
Congreso de la Organización Mundial de Médicos de Familia, celebrado en Hong Kong en 1995 y
en 1999.
La definición propuesta por el Dr. Marc Jamoulle, médico de familia y profesor de
Medicina General en Bélgica, fue reconocida en 1999. Su concepto original planteaba que la
prevención cuaternaria es la “acción implementada para identificar a un paciente o a una población
en riesgo de sobremedicalización, protegerlos de intervenciones médicas invasivas, y proponerles
procedimientos de cuidados ética y medicamente aceptables”.
La prevención cuaternaria surge como concepto a finales del siglo XX, motivado por las
preocupaciones que tenían los médicos de familia por las consecuencias negativas de la mala
praxis, en el contexto de una crisis del método clínico. Esta mala praxis se caracterizaba por el
deterioro de la relación médico-paciente, el menosprecio e incomprensión del valor que tiene el
interrogatorio y el examen físico, la sobrevaloración de la función de la tecnología y el desinterés
creciente por la medicina clínica y la atención primaria de salud.
Como antecedentes se menciona la crítica con fuerza hacia la medicalización de la sociedad,
el sobrediagnóstico, el sobretratamiento, las prescripciones, los diagnósticos fantasmas; los
innecesarios y a veces peligrosos medios diagnósticos que se indican y los tratamientos inútiles o,
incluso, perjudiciales. También la historia de la medicalización, las insuficiencias del modelo
médico hegemónico y de los excesos perpetrados por el sector sanitario en la búsqueda del lucro.
El propósito de la prevención cuaternaria está muy vinculado al uso adecuado de ese
método clínico, que posibilita con un buen interrogatorio el examen físico, el razonamiento médico,
las aproximaciones analíticas y el comportamiento ético. Además, permite aplicar el enfoque
clínico epidemiológico y social para evitar la sobremedicalización y las intervenciones médicas
invasivas.
Caracterización de la prevención cuaternaria
La medicina es una ciencia socio-biológica, que forma parte de un sistema económico y de
poder. Han sido reconocidos sus estrechos vínculos con los modelos económicos que determinan
las políticas de salud a aplicar en la sociedad. De aquí que la prevención cuaternaria la definan,
comúnmente, con la expresión latina “el primun non nocere” (lo primero es no hacer daño),
expresión atribuida a Hipócrates (460 a. C.).
Para algunos autores, la prevención cuaternaria es un nivel de prevención; para otros es un
conjunto de actividades o medidas; y para otros más, es una actividad del médico general.
Para el Grupo de Trabajo en Prevención Cuaternaria de la Confederación Iberoamericana
de Medicina Familiar (CIMF), la Prevención Cuaternaria es una estrategia que tiende a disminuir
la iatrogenia, evitar intervenciones innecesarias y permite paliar sus efectos adversos. En otras
palabras, lo sintetizan como una actualización y nueva conceptualización del primun non nocere.
Teniendo en cuenta que el fundamento de la medicina es primero no hacer daño, algunos autores
como De Vito y Kopitowski defienden la corriente de que la prevención cuaternaria debe primar
sobre cualquier otra opción preventiva o curativa. Este es solo uno de los cuatro principios de la
bioética, que recomiendan respetarlos: autonomía, beneficencia, justicia y lo primero es no hacer
daño (primum non nocere).
Objetivo de la prevención cuaternaria
El objetivo principal de la prevención cuaternaria es evitar o atenuar las consecuencias de
la actividad innecesaria, inadecuada o excesiva del sistema sanitario, como los innecesarios y a
veces peligrosos medios diagnósticos que se indican, el sobrediagnóstico, los diagnósticos
fantasmas, el sobretratamiento y los tratamientos inútiles o incluso perjudiciales; así como
disminuir la incidencia de iatrogenia en los pacientes, que en estos tiempos de avance tecnológico
y crecimiento de la industria farmacéutica constituye un grave problema de salud pública.
La prevención cuaternaria en la Salud Pública
El concepto de prevención cuaternaria debe ser transversal a las actividades médicas
preventivas, es decir, necesita involucrar acciones de prevención primaria, secundaria y terciaria.
En prevención primaria, involucra el no abusar de las pruebas de tamizaje ni de intervenciones
profilácticas que no estén bien fundamentadas. En prevención secundaria, implica el uso juicioso
basado en la mejor evidencia disponible y considerando todos los factores involucrados, de los
tratamientos, exámenes e intervenciones. En prevención terciaria, significa hacer uso de medidas
de rehabilitación sin caer en el exceso terapéutico; durante los cuidados paliativos, implica
considerar la fragilidad de la población, el pronóstico de la enfermedad y el uso mínimo de
medicamentos necesarios para mantener la dignidad y calidad de vida del paciente hasta sus últimos
momentos. El concepto involucra la atención continua de la persona a lo largo de su vida, ya que
implica tener siempre en consideración lo mejor para el paciente en todo momento.
La prevención cuaternaria es, o debería ser, una actividad básica, tanto en medicina como
en salud pública. Es una actividad general que contribuye a la seguridad del paciente, ya que intenta
minimizar riesgos y evitar o limitar los daños innecesarios de la actividad sanitaria. La prevención
cuaternaria critica con fuerza la medicalización de la sociedad, el sobrediagnóstico y el
sobretratamiento, los diagnósticos fantasmas y los innecesarios, los peligrosos medios diagnósticos
y los tratamientos inútiles o incluso perjudiciales, situaciones que obedecen a disímiles causas, la
mayoría de las veces ajenas a la práctica de una buena clínica.
Si se acepta que el fundamento de la actividad médica es el primum non nocere, la
prevención cuaternaria debe primar sobre cualquier otro tipo de prevención, porque ella es la firme
y continua resistencia frente a la intervención sanitaria innecesaria, preventiva o curativa,
diagnóstica o terapéutica. Es un movimiento que se nutre de distintas corrientes de pensamiento.
Es un nuevo nombre para una vieja actividad médica.

Bibliografía
1. Álvarez R., Kuri-Morales P. Salud Publica y Medicina Preventiva. Quinta Edición ed. México:
Manual Moderno; 2012.
2. Barcos, I.; Álvarez, R.; Hernández, G. Prevención cuaternaria: de la medicina clínica a la medicina
social. Revista Cubana de Salud Pública. 2019;45(4).
3. Lovo, J. Prevención cuaternaria: hacia un nuevo paradigma. Universidad de El Salvador, El
Salvador; 2020.
4. Rodríguez, F. Villar, F. Medicina Preventiva: Promoción de la salud y prevención de la enfermedad
en escenarios clínicos. Unidades Docentes de la Escuela Nacional de Sanidad. España. 2012.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 14
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

PROMOCIÓN DE LA SALUD
La promoción de la salud es un campo relativamente reciente de contacto entre la Salud
pública y la Medicina. El término fue empleado por vez primera en el discurso médico alrededor
de la mitad del siglo XX y su uso se expandió a partir de la adopción del paradigma de la historia
natural de la enfermedad, que ha enmarcado a la medicina preventiva y los niveles de atención.
Como se considera más adelante, en la actualidad la promoción de la salud puede ser entendida de
maneras diversas, según el modelo conceptual que la contextualice y de su enfoque práctico, lo
cual en ocasiones genera confusiones.
A manera de axioma, cabe decir que la promoción de la salud tiene por objeto generar las
capacidades para el ejercicio consciente de decisiones saludables por las personas individuales y
los colectivos humanos, a la vez que se ocupa del desarrollo social de oportunidades reales para
que las personas y los colectivos puedan ejercer tales decisiones. Es un “movimiento” por la salud,
que demanda responsabilidad social en la generación de políticas y entornos saludables a través
del empoderamiento, la participación social y la construcción de una cultura de la salud.

SALUD, NECESIDADES Y CALIDAD DE VIDA


El concepto de salud se ha abordado como la capacidad de los seres humanos para
desarrollar en plenitud el máximo potencial personal dirigido al disfrute de la vida en calidad y
extensión, que permite responder de manera eficaz y efectiva a los retos del ambiente. Bajo tal
perspectiva, la salud no se entendería como finalidad en sí misma, ni como una meta permanente
a alcanzar en la vida, sino como “fuente de riqueza de la vida cotidiana”. Tal concepto de salud
tendría además un carácter subjetivo, histórico y relativo, pues las experiencias de salud son
personales y están influidas por el contexto sociocultural en el que se desarrollan.
Se considera por lo general que la vivienda, el ingreso y la alimentación son recursos
básicos para la salud. A fin de gozar de buena salud se requiere alcanzar niveles satisfactorios de
los elementos mencionados; también es preciso disponer de información y poseer habilidades
personales, así como un entorno que la fomente y ofrezca oportunidades para elegir los bienes de
consumo y servicios saludables, además de adecuados ambientes de trabajo. En vista de lo anterior,
cabe decir que la salud se apoya en recursos y capacidades individuales, pero es también una
responsabilidad de la sociedad.
Históricamente los seres humanos han buscado la manera de vivir mejor, argumento que
permite identificar metas universales y objetivas que cualquier individuo debe alcanzar para vivir,
es decir, necesidades básicas a satisfacer. La combinación entre el derecho a satisfacerlas y el grado
en el que se satisfacen permite medir el nivel de libertad de las personas. Sin embargo, en forma
cotidiana la realidad evidencia condiciones que bloquean el óptimo desarrollo humano a través de
privaciones a la satisfacción de las necesidades básicas. Las condiciones para el desarrollo humano
suponen la existencia de recursos para la satisfacción de necesidades, así como un adecuado acceso
a ellos.
Al intentar construir una teoría de las necesidades humanas, Doyal y Gough plantean la
existencia de necesidades humanas objetivas esenciales, que son las mismas para todos, en todos
los tiempos pero que, sin embargo, se satisfacen históricamente de manera diferente por diferentes
grupos sociales. Es decir, aseveran que los satisfactores son relativos desde el punto de vista
cultural, no las necesidades. Para tales autores, la salud y la autonomía constituyen las necesidades
esenciales más universales de los seres humanos.
Manfred Max-Neef por otra parte, propone nueve tipos universales de necesidades
(subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad),
cada una de las cuales es satisfecha de acuerdo con cuatro categorías (ser, tener, hacer, estar). Tales
necesidades se han conformado desde una perspectiva histórica y hoy pueden ser consideradas de
un valor generalizado en cualquier cultura. Su satisfacción integral es esencial y ocurre mediante
un proceso de interrelación cuyo producto define la calidad de vida de los sujetos y grupos sociales.
Así, la salud puede ser considerada como un satisfactor de la necesidad de subsistencia que se logra
siendo sano, teniendo condiciones de vida saludables, haciendo elecciones saludables, estando
(trabajando y habitando) en ambientes saludables.
Las privaciones en cualquiera de las necesidades universales pueden desencadenar
deterioros en la calidad de vida. La insatisfacción en varias o todas tiene un efecto sinérgico o
potencializador del impacto de tales privaciones. De acuerdo con esto, los problemas relacionados
con la calidad de vida y la salud no dependen de la satisfacción aislada de una necesidad, sino que
“requieren ser enfrentados de manera integral”. Además, hay satisfactores que, al responder de
manera específica a una necesidad determinada, estimulan y contribuya a la satisfacción simultánea
de otras necesidades.
El esquema de necesidades y satisfactores de Max-Neef tiene implicaciones de carácter
práctico para la respuesta social organizada en salud, pues:
• Permite explicar el origen de los problemas al tiempo que identifica niveles de privación
(acordes con las categorías) en la satisfacción de diversas necesidades.
• Propicia el análisis de las implicaciones de los problemas del desarrollo humano,
identificando aquellas necesidades que se impactan en forma negativa de acuerdo con las
privaciones de satisfactores, las categorías afectadas y los efectos sinérgicos sobre otras.
• Posibilita la planificación de acciones dirigidas a las necesidades impactadas, tanto a nivel
individual, como en grupos sociales.
• Favorece la evaluación de proyectos y programas de desarrollo humano integral,
verificando la atención hacia el complejo de las nueve necesidades y cuatro categorías de
satisfacción.
Debido a tales razones puede ser empleado para favorecer el desarrollo de intervenciones
sociales dirigidas hada el mejoramiento de la calidad de la vida en la población, más que al control
(aun en un sentido preventivo) de las enfermedades.
El concepto de calidad de vida supone la satisfacción mínima aceptable del complejo de
necesidades-satisfactores, en las dimensiones individual, familiar y comunitaria, y en los ámbitos
local, regional y nacional. En palabras de Max-Neef: “buscar el desarrollo de todas las personas y
de toda la persona".
MEDICALIZACIÓN: el consumismo de la salud en comparación con la
construcción de una cultura de la salud
Quizá uno de los factores que sintetizan las limitadas condiciones bajo las cuales la mayoría
de la población en México se encuentra, en relación con la satisfacción de sus necesidades, es su
relación de dependencia hacia el capital financiero internacional y el “libre juego de las fuerzas del
mercado, que envuelve, penetra y corroe rodas las esferas de la vida de las personas. Esto se
expresa, por ejemplo, en que bajo la lógica social actual se llega a la salud mediante estilos de vida
saludables", mismos que son formas de consumo mercantilizado individual de productos “sanos al
alcance de quien las sabe o las puede comprar. Lo cual podría bien llamarse cultura del consumismo
de la salud".
Tal situación global, envolvente, enajenante, requiere e a orar como contraparte una
estrategia que trascienda el cambio de conductas o estimule mecanismos de “autoayuda" (que en
realidad son de autodependencia y delegación de la responsabilidad social del Estado hacia la
población). La promoción de la salud, en una de sus acepciones —la que recibe el nombre de
“socio-sanitaria” o ampliada— tiene tales alcances.
Un problema para el desarrollo de la estrategia de promover la salud tiene que ver con el
proceso que Michel Foucault llamó “medicalización indefinida”. Según su planteamiento, la
Medicina ha traspasado su “dominio propio” (la enfermedad), imponiéndose al sujeto (al margen
de si está enfermo o no) como “acto de autoridad”, lo cual se manifiesta en diversas formas y
matices de intervención en su vida (p. ej., en aras del control de epidemias). También ha extendido
su influencia hacia objetos no relacionados con la enfermedad, extendiéndose a campos como la
sexualidad, la reproducción, la alimentación-nutrición y la salud (en sus modalidades individual y
colectiva).
Ya se ha considerado el caso de la Salud pública como ejemplo característico de
medicalización de una práctica que, en sus orígenes (sesgados poco después por el surgimiento y
éxito de la teoría microbiana de la enfermedad), tenía poco que ver con actividades médicas. La
posibilidad de promover la salud se fue reduciendo —por la propia Salud pública— a un mero
“descuento de enfermedad” o acción preventiva, con lo que se dejó de percibir a la salud como
satisfactor de necesidades para tener una mejor calidad de vida.
La salud que ha sido mercantilizada es un objeto de consumo, un bien que ingresa al
mercado y que puede dejar ganancias a quien la “produzca”, tal y como ocurre en el caso de alguna
gran empresa capitalista que produce en forma indistinta hamburguesas, armas, semillas
transgénicas, automóviles y medicamentos.
La llamada “cultura de consumo de la salud” es, entonces, una fase de la mercantilización
de los bienes relacionados con la salud. Los sujetos individuales la internalizan e incorporan a su
vida cotidiana. En palabras de Berger y Luckmann: “la aprehensión o interpretación inmediata de
un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado, es decir, en cuanto es una manifestación
de los procesos subjetivos de otro que, en consecuencia, se vuelven subjetivamente significativos
para mí [...] la internalización, en este sentido general, constituye la base, primero, para la
comprensión de los propios semejantes y segundo, para la aprehensión del mundo en cuanto
realidad significativa y social (...) el proceso ontogenético por el cual esto [la internalización
completa] ocurre se denomina socialización".
Existen dos tipos de socialización (primaria y secundaria). La socialización primaria es
aquella en la que el individuo adquiere las primeras capacidades intelectuales y sociales, y que
juega el papel más crucial en la constitución de su identidad; y ocurre generalmente en el seno
familiar. La socialización secundaria es la socialización ulterior, que introduce al individuo ya
socializado en nuevos sectores del mundo objetivo; es la internalización de submundos
institucionales o basados en instituciones, como la escuela. La cultura de consumo de la salud que
se internaliza en los individuos en un típico ejemplo de socialización secundaria, que en la medida
que se universaliza tiende a comportarse como socialización primaria. Pero eso que ocurre en el
sujeto individual depende, en el sujeto colectivo, del contexto social que lo rodea.
A fin de emprender la tarea de construir una cultura de la salud alternativa a la
medicalización-mercantilización centrada y limitada al consumo individual de bienes-saludables o
a la adopción de estilos de vida individuales— parece que es necesario encontrar formas,
mecanismos, métodos y procesos que apunten a una dirección distinta, de modo que se propongan
fortalecer a la salud como satisfactor individual y colectivo no sometido a las leyes del mercado,
es decir, un derecho humano universal. La respuesta, al menos en teoría, quizá implique la
promoción de la salud, en su más amplia acepción, como estrategia de una renovada Salud pública.

PROMOCIÓN DE LA SALUD: EVOLUCIÓN EN LA HISTORIA RECIENTE


Henry Sigerist, llamado el gran historiador de la Medicina fue quien por vez primera utilizó
el término “promoción de la salud”. En 1945, adelantándose a los conceptos de medicina preventiva
y niveles de prevención, propuso a la promoción de la salud como la primera de las cuatro grandes
tareas de la Medicina (seguida de la prevención de la enfermedad, la reparación del daño y la
rehabilitación). Para ello explicaba: “La salud se promueve proporcionando un nivel de vida
decente, buenas condiciones de trabajo, educación, ejercicio físico, y los medios de descanso y
recreación”.
Años más tarde se identifica a la promoción de la salud como el nivel más inespecífico y
general de prevención de la enfermedad. Para Leavell y Clark, identificados como teóricos de la
medicina preventiva, cuyo ámbito de acción es el periodo prepatogénico de la llamada “historia
natural de la enfermedad”.
El paradigma que subyace en tal propuesta es el higiénico-preventivista. La enfermedad es
la ruptura (derivada de algún estímulo patogénico) del equilibrio existente entre el huésped, un
agente etiológico y el medio con (y en) el que interactúan. De acuerdo con esta visión, la promoción
de la salud tiene que ver con el fortalecimiento de la resistencia del huésped hacia los agentes de
enfermedad, con la disminución o eliminación del contacto con el agente y con acciones generales
sobre el ambiente (el ambiente incluye lo social).
En el decenio de 1970-1979, enmarcada en las (entonces) más recientes críticas al papel de
la Medicina en la salud y distanciándose de los niveles de prevención de la medicina preventiva,
surgió un concepto de promoción de la salud orientado al cambio conductual personal, cuya más
precisa definición “moderna” es “el arte y la ciencia de ayudar a las personas a cambiar su estilo
de vida hacia un estado de óptima salud". Hacia mediados de la misma década, en Canadá, se
publicó el llamado informe Lalonde, que hace un llamado de atención acerca de que la salud de las
personas (el “campo de la salud”) está influida por un amplio espectro de factores: la biología
humana, los estilos de vida, la organización de la atención a la salud, y los ambientes sociales y
físicos en los que vive la población. La promoción de la salud se convierte en una estrategia
institucionalizada que pretende enfrentar los desafíos de reducir la inequidad, incrementar la
prevención y fortalecer la capacidad de las personas de hacer frente a los problemas: la
promoción de la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, la promoción de la salud es el proceso que
permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla. (Referencia: Carta de
Ottawa para la Promoción de la Salud, OMS, Ginebra, 1986).
La promoción de la salud constituye un proceso político y social global que abarca no
solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer las habilidades y capacidades de los
individuos, sino también las dirigidas a modificar las condiciones sociales, ambientales y
económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e individual. La promoción de la
salud es el proceso que permite a las personas incrementar su control sobre los determinantes de la
salud y, en consecuencia, mejorarla. La participación es esencial para sostener la acción en materia
de promoción de la salud.
El nuevo enfoque de la promoción de la salud representa un proceso que habilita a las
personas en el mejoramiento o control sobre su salud, fortaleciendo el autocuidado, la mutua ayuda,
su capacidad de elección sobre las maneras más saludables de vivir y creando ambientes favorables
a la salud. El Estado se da a la tarea de poner en práctica una serie de acciones acordes con tales
ideas. De manera fundamental se avanza en tres direcciones: impulsar la participación de la
población, fortalecer la provisión de servicios comunitarios de salud y establecer una política
pública saludable.
Pese a los esfuerzos por valorar y tratar de influir sobre factores sociales, el mayor eco que
ambos reportes tuvieron en la práctica de la promoción de la salud fue el llamado de atención hacia
el papel sustancial que los individuos tienen en la modificación de sus conductas personales para
mejorar su estado de salud.
Algunas de las razones por las que la implantación de la estrategia de promoción de la salud
en su acepción amplia sufrió serias dificultades estaban relacionadas con aspectos ideológicos y
políticos. Un ejemplo particular de ello fue notorio en EUA, donde la distinción política de los
conceptos de promoción (enfocado a aspectos conductuales) y protección (más relacionado con el
ambiente), redujeron el espectro de la promoción de la salud a cambios de comportamiento. Los
dos acercamientos a la promoción de la salud —ubicados bajo la tensión de dos modelos
conceptuales contemporáneos sobre la salud-enfermedad: el epidemiológico-social y el socio-
sanitario, fueron discutidos en la primera Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud,
celebrada en Canadá, en 1986, quedando asentada en la llamada “Carta de Ottawa” la más amplia
visión sobre la promoción de la salud.
La Carta de Ottawa identifica tres estrategias básicas para la promoción de la salud. Éstas
son la abogacía por la salud con el fin de crear las condiciones sanitarias esenciales antes
indicadas; facilitar que todas las personas puedan desarrollar su completo potencial de salud; y
mediar a favor de la salud entre los distintos intereses encontrados en la sociedad.
Estas estrategias se apoyan en cinco áreas de acción prioritarias o “rumbos estratégicos”,
contempladas en la Carta de Ottawa para la promoción de la salud:
1. Establecer una política pública saludable
2. Crear entornos que apoyen la salud
3. Fortalecer la acción comunitaria para la salud
4. Desarrollar las habilidades personales, y
5. Reorientar los servicios sanitarios
Tales cinco rumbos se llevarían a cabo de manera simultánea en tres líneas de acción
paralelas: I) fomentar estilos de vida sanos; 2) habilitar a la gente para el control sobre los servicios
de salud, y 3) implantar condiciones estructurales que hagan posible la salud plena de toda la
población. Las recomendaciones de Ottawa hacen énfasis en transformaciones de carácter
estratégico sobre tres dominios sociales: 1) en lo político, el logro y mantenimiento de la equidad,
la paz y la justicia; 2) en lo económico-social, el disfrute por todos de alimentación adecuada,
vivienda digna, ingreso suficiente, educación básica, y 3) en lo ambiental, un ecosistema saludable,
con recursos sostenibles.
Dos años después de Ottawa, en Adelaide, Australia, tuvo lugar la segunda conferencia de
promoción de la salud, cuyo objetivo fue la operacionalización del primero de los rumbos
estratégicos ya señalados: la formulación de políticas públicas saludables. Lo anterior se tradujo
en recomendaciones sobre cuatro áreas de política a todos los niveles de gobierno: 1) apoyar la
salud de las mujeres; 2) acceso a la nutrición y alimentación saludables; 3) reducción del cultivo
de tabaco y de la producción, comercialización y consumo de alcohol, y 4) creación de ambientes
políticos de apoyo. En esta conferencia se destacó que los gobiernos y las entidades que ejercen
control sobre los recursos son responsables ante su población de las políticas existentes o de las
consecuencias de la falta de estas.
En 1991, en Sundsvall, Suecia, la tercera conferencia abordó el rumbo de la creación de
ambientes propicios en el más amplio sentido social, político, económico, cultural y físico. Para
ello se identificaron como estrategias la defensa de la salud mediante la participación comunitaria;
el empoderamiento de las personas para el control sobre el ambiente; la educación; el
establecimiento de alianzas entre las campañas de salud y los grupos ambientalistas; así como la
generación de procesos de mediación y negociación entre intereses opuestos en la sociedad que
influyan sobre el acceso equitativo a los ambientes saludables. La finalidad fue que el ambiente
(físico, socioeconómico y político) apoyase a la salud en lugar de dañarla.
Tocante a América, en Santa Fe de Bogotá en noviembre de 1992, la Organización
Panamericana de la Salud auspició una reunión de los países de la región, orientada a establecer el
significado de la promoción de la salud para Las Américas. En ella se ratificaron los conceptos de
Ottawa y se les otorgó un carácter urgente e impostergable a los conceptos de desarrollo, igualdad,
equidad, concertación, sociedad civil y participación social amplia para el logro de la salud. La
conferencia de Bogotá hizo insistentes llamados a la voluntad política para propiciar los cambios.
En 1997 en Yakarta, Indonesia, tuvo lugar la cuarta conferencia internacional, en donde se
reafirmó que la pobreza es la mayor amenaza para la salud de las comunidades, por lo que para
enfrentarla se requieren nuevas estrategias y alianzas amplias, el rumbo abordado fue el del
empoderamiento y la participación social.
La Declaración de Yakarta sobre la manera de guiar la promoción de la salud hacia el siglo
XXI, julio 1997, confirma que estas estrategias y áreas de acción son esenciales para todos los
países. Además, existe una evidencia clara de que los enfoques globales para el desarrollo de la
salud son los más eficaces.
Los que utilizan combinaciones de estas cinco estrategias son más eficaces que los enfoques
de una sola vía. Los escenarios para la salud ofrecen oportunidades prácticas para la aplicación de
estrategias globales. La participación es esencial para sostener los esfuerzos. Las personas tienen
que ser el centro de la acción de la promoción de la salud y de los procesos de toma de decisiones
para que éstos sean eficaces. La alfabetización sanitaria/aprendizaje sanitario fomenta la
participación. El acceso a la educación y a la información es esencial para conseguir una
participación efectiva al igual que el empoderamiento de las personas y las comunidades.
La Declaración de Yakarta identifica cinco prioridades de cara a la promoción de la salud
en el siglo XXI:
1. Promover la responsabilidad social para la salud
2. Incrementar las inversiones para el desarrollo de la salud
3. Expandir la colaboración para la promoción de la salud
4. Incrementar la capacidad de la comunidad y el empoderamiento de los individuos
5. Garantizar una infraestructura para la promoción de la salud
En el año 2000, en la ciudad de México, se realizó la quinta conferencia que culminó con
la primera declaración ministerial de compromisos de los Estados miembros de la OMS a favor
de la promoción de la salud como estrategia de desarrollo de una nueva cultura de cara al siglo
XXI. Se persiguió asegurar un progreso constante al abordar las inequidades en salud empleando
el concepto y las estrategias de promoción de la salud, y considerando los recursos y las estructuras
necesarias para desarrollar y mantener la capacidad de promoción de la salud en los ámbitos local,
nacional e internacional. Esta declaración consideró que la promoción de la salud es una estrategia
fundamental en el desarrollo de los países.
En 2005 se llevó a cabo la sexta conferencia en Bangkok, Tailandia, donde se identificaron
los retos, las acciones y los compromisos necesarios para abordar los determinantes de la salud
en un mundo globalizado, llegando a las personas, los grupos y las organizaciones que son críticas
para el logro de la salud. Se destacó también la necesidad de abordajes con alianzas mundiales
con compromisos no solo de ámbito local sino también mundial;
En 2009 en Nairobi, Kenia, se realizó la séptima conferencia, donde se realzó la importancia
de reducir la distancia entre la evidencia disponible y su aplicación en el desarrollo de la salud. Las
dos conferencias (Bangkok 2005 y Nairobi 2009) reafirmaron la vigencia de la Carta de Ottawa,
agregando las estrategias de abogacía (o procuración), movilización colectiva, búsqueda de la
evidencia de efectividad de la promoción de la salud y respuesta a los retos emergentes ecológico-
sociales.
En la octava conferencia, realizada en Helsinki en 2013, se revisaron las experiencias del
compromiso con el enfoque «Salud en todas las Políticas». Se consideró que la salud viene
determinada en gran medida por factores externos al ámbito sanitario. Una política sanitaria eficaz
debe atender a todos los ámbitos políticos, especialmente las políticas sociales, las fiscales y
aquellas relacionadas con el medio ambiente, la educación y la investigación.
En el año 2016, en Shangai, se realiza la novena conferencia, centrada en la relación entre
la salud, sus determinantes y el empoderamiento de las personas. Prioriza las actividades de
promoción de la salud en tres esferas: 1) reforzar la buena gobernanza en pro de la salud; 2)
mejorar la salud en entornos urbanos y promover las ciudades y las comunidades saludables; y 3)
reforzar los conocimientos sobre la salud. Estas tres esferas constituyen puntos de partida cruciales
para incidir de manera significativa, mediante enfoques que abarquen a todos los sectores
gubernamentales y a toda la sociedad, en el entorno vital y los ámbitos cotidianos de las personas,
así como en la capacidad de estas para tener un mayor control sobre su propia salud y los
determinantes que influyen en ella.
Por último, la décima Conferencia Mundial sobre Promoción de la Salud para el Bienestar,
la Equidad y el Desarrollo Sostenible se celebró del 13 al 15 de diciembre de 2021. Fue organizada
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el apoyo de Finlandia y los Emiratos Árabes
Unidos, distintas agencias de las Naciones Unidas agencias y otros miembros. Por primera vez,
esta conferencia abordó cómo la promoción de la salud puede promover el bienestar, en un
momento crítico hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el contexto de la
pandemia de COVID-19. Los profesionales y las organizaciones participantes abordaron las
contribuciones de la promoción de la salud en el contexto de los componentes clave del bienestar,
con la presentación de ejemplos de países exitosos.
Con la presencia de más de 4500 participantes en la Conferencia Mundial, reunidos de
forma virtual y presencial en Ginebra (Suiza) acordaron la “Carta de Ginebra en pro del
Bienestar”. La Carta se basa en la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud y el legado de
nueve conferencias mundiales sobre promoción de la salud. La Carta destaca la necesidad de
asumir compromisos mundiales destinados a lograr resultados sanitarios y sociales equitativos
ahora y para las generaciones futuras, sin destruir la salud de nuestro planeta. Esta Carta orientará
a las instancias normativas y los dirigentes mundiales para que adopten ese enfoque y se
comprometan a tomar medidas concretas.
No obstante, pese a los esfuerzos realizados, los señalamientos y recomendaciones en
promoción de la salud en parte siguen siendo calificados de utópicos, idealistas, costosos e
irrealizables (criticas similares a las que se ha hecho sobre la Atención Primaria de Salud y
cualquier otro intento de actuar sobre el orden económico-social). Hay un desfase evidente entre
los llamados al nuevo orden económico internacional, la equidad y la justicia social, y los nuevos
derroteros que pretende seguir la salud en el mundo neoliberal.

TRES ENFOQUES SOBRE LA PROMOCIÓN DE LA SALUD


Lejos de unificarse la noción de promoción de la salud, hoy en día coexisten diversas
concepciones sobre el término, las cuales se reflejan en las formas en que se pretende llevar a la
práctica (cuadro 1 al final del documento). De todas las visiones, al menos tres pueden distinguirse
de manera clara: 1) la acepción preventivista, histórica (en un sentido cronológico), acogida aún al
paradigma higiénico-preventivista y ligado al concepto de “tríada ecológica”. 2) La enfocada en
los “estilos de vida individuales”, consumista, de sustento pragmático, difundida en las sociedades
altamente industrializadas, sustentada en el paradigma epidemiológico-tradicional. 3) La socio-
sanitaria, basada en un nuevo abordaje de la salud como expresión del disfrute óptimo de la vida,
para todos, a la cual la sociedad compromete plenamente sus esfuerzos.
La primera de estas visiones, basada en el modelo higienista-preventivo, mantiene su
vigencia, en la medida en que la Salud pública sigue siendo conducida por los caminos de la
Medicina (sea preventiva o social), es decir, siempre referida al objeto de estudio-enfermedad.
Promover la salud desde tal enfoque implica hacer todo lo posible para evitar la enfermedad en
general. La solución a tal enigma es práctica: sanear el medio, educar para la salud, dar
alimentación complementaria, favorecer ciertas prácticas individuales de higiene, etc. Organizar la
atención médica de manera piramidal, romper la cadena epidemiológica, colocar barreras
inespecíficas, atender, asistir. Las prácticas de desarrollo de la comunidad del decenio de 1960-
1969, en el marco de la alianza para el progreso y sus símiles contemporáneos han puesto énfasis
en formas de promoción de la salud preventivas.
La segunda subordina el bienestar al ámbito de las relaciones de mercado: para estar y
mantenerse sano es indispensable consumir estilos de vida individuales. El “estilo de vida sano" es
una mercancía más, sujeta a “libre juego"; se trata de un “paquete” de satisfactores que pueden
comprarse juntos o por separado, pero que exigen ser, poder y tener para acceder a ellos. La persona
debe consumir alimentos sanos y nutritivos, ricos en fibra, bajos en colesterol, hiposódicos,
asépticos, insípidos, rápidos, “light". También ha de practicar ejercicio vistiendo y calzando
indumentarias especiales, empleando tecnologías modernas para obtener “la figura perfecta”.
Conlleva asimismo disfrutar del “poder de la compra”, para practicarse sofisticados exámenes
periódicos o adquirir seguros médicos de amplia cobertura”. Así, quien desee implementar este
estilo de vida es invitado a comprar publicaciones especializadas en divulgar conocimientos
enfocados al autocuidado, la autoayuda o la búsqueda informada de la atención médica. Sostenida
por la “cultura de consumo de la salud” es, en síntesis, la edición siglo XXI de la Higiene de Galeno,
para “aquellos que pueden darse el lujo de elegir”.
La tercera afronta distintos retos para la vida humana surgidos de la creciente inequidad
social y de la deuda sanitaria acumulada. Se alimenta de los procesos de construcción ciudadana y
de la búsqueda de la transformación social sin destrucción de los ecosistemas, del empoderamiento
y la capacidad real de elegir, de la creación de oportunidades saludables al alcance de todos. Implica
la construcción de una cultura de la salud como forma innovadora de relacionarse entre los seres
humanos y con la Naturaleza. A tal noción se le confiere un significado de práctica transformadora,
pues implica el cambio en las condiciones de vida y de trabajo para hacerlas saludables. Se centra
en la satisfacción a las demandas sociales básicas, entre ellas también la atención primaria de salud
universal y la participación social efectiva en la planeación, organización y evaluación de los
servicios. Requiere de la socialización del conocimiento, del fortalecimiento de los valores éticos,
del respeto a los derechos humanos y de la formación de un espíritu solidario y de servicio social
entre los miembros de la colectividad. Encuentra formas de realización en los procesos de
educación popular y de investigación-acción participativa.

UNA PROPUESTA DISTINTA EN PROMOCIÓN DE LA SALUD PARA


MÉDICOS Y SALUBRISTAS
Concebir a la salud como “la capacidad que tiene el sujeto individual o colectivo para
ejercer control real sobre su ambiente total”, implica las nociones de intencionalidad y
transformación que son funciones exclusivas de la especie humana. Ejercer la capacidad de control
depende de las posibilidades de tomar decisiones y ejecutarlas en el contexto de lo factible. Para
ello es necesario elegir un objeto de transformación y un punto de partida. La promoción de la
salud desde una perspectiva transformadora pretende la identificación de aquella porción de la
realidad que se pretende transformar y sobre la cual se puede ejercer control real. El ambiente total
es imposible de transformar en su conjunto por un sujeto concreto, sin embargo, para el mismo
sujeto sí es posible identificar aquella porción que puede llegar a comprender y a modificar de
manera intencional con los recursos a su alcance.
Promoción de la salud sugiere “movimiento hacia la salud, construir el futuro en el presente,
lo cual requiere de capacidad y poder. No obstante, la capacidad y el poder no ocurren de manera
espontánea sin intencionalidad y, por tanto, sin conciencia. Así que una propuesta transformadora
de promoción de la salud tiene que partir de la conciencia sobre esa porción de la realidad que se
quiere cambiar y sobre la capacidad potencial de cambio que el sujeto posee. La metodología de
educación popular, aplicada a la promoción de la salud, permite el desarrollo de ambas (conciencia
y capacidad de cambio) de modo simultáneo, siguiendo un proceso de planificación.
Al hablar de planificación se alude al “proceso humano para el ejercicio de la libertad, que
con base en una idea viable del futuro deseado facilita la organización de los recursos, las acciones,
los procesos colaterales y la toma de decisiones encaminados a la consecución de esa idea”. Esto
significa ir desde la percepción superficial de la necesidad hasta la evaluación de los cambios
producidos; sin embargo, a diferencia de otras propuestas, para ganar poder y desarrollar la
capacidad transformadora el sujeto debe experimentar todo el proceso desde el principio al final.
No puede programar sin hacer un diagnóstico situacional, tampoco identificará la necesidad sin
imaginarse hacia dónde quiere llegar ni tendrá el control sin conocer a fondo los procesos. El punto
de partida en la educación popular es el autorreconocimiento de su propia práctica, integrada por
sus concepciones y saberes, las acciones que realiza y el contexto en donde se actúa. Un triple
autodiagnóstico, síntesis de la confrontación de los tres elementos de la práctica. El reconocimiento
de las inconsistencias, insuficiencias y contradicciones hace posible la búsqueda de lo que se
requiere conocer para transformar la realidad; se trata de una búsqueda orientada, consciente, que
no pretende el conocimiento como una acumulación de datos para ampliar el acervo, sino que lo
percibe en función de su aplicación práctica. En el proceso educativo popular se autodiagnostica la
práctica, sobre ella se construye teoría, la teoría se profundiza y se devuelve a la práctica con una
intencionalidad transformadora.
Pero no sólo la educación popular le da sustento metodológico a la promoción de la salud,
otras propuestas son las de la investigación-acción participativa y la comunicación popular en
salud. La promoción de la salud es, por tanto, una práctica de empoderamiento, de participación,
de socialización del conocimiento, de movilización para la construcción social de la salud. La
promoción de la salud transformadora plantea sus acciones en cinco aspectos prácticos: 1) la
participación del sujeto en sus propios procesos; 2) el desarrollo de aptitudes personales (mediante
información, educación, capacitación y formación); 3) la reestructuración y control sobre los
servicios (trascendiendo el estrecho marco de la medicalización-mercantilización); 4) la
construcción de los ambientes sanos, y 5) la lucha por la formulación de políticas y legislación para
la salud. No es posible realizar tales aspectos prácticos bajo el enfoque reducido de la prevención
de enfermedades y mucho menos del consumo individual de estilos de vida “saludables".
Por último, la propuesta alternativa de promoción de la salud que aquí se ha esbozado se ve
fortalecida con la incorporación del enfoque de género y a través de la realización de procesos de
abogacía (o procuración), movilización social y construcción de ciudadanía. Abogacía por la
salud significa la acción de “defender, respaldar públicamente, argumentar en favor de, procurar
el logro de”, para ganar la voluntad política y el apoyo material hacia la causa publica de la salud.
Es una combinación de acciones individuales y sociales destinadas a conseguir compromisos
políticos, apoyo para las políticas de salud, aceptación social y apoyo de los sistemas para un
determinado objetivo o programa de salud. Movilización social implica el involucramiento amplio
de sujetos sociales en la convocatoria, animación, expresión de la demanda, exigencia pública,
gestión y búsqueda de recursos para la salud. La construcción ciudadana se entiende como el
ejercicio consciente de los derechos y obligaciones de la democracia, en su acepción original de
gobierno del pueblo, para el pueblo, por el pueblo. Los tres procesos requieren de desarrollo de
mecanismos de participación reales y efectivos.
CUADRO No. 1 ENFOQUES DE LA PROMOCIÓN DE LA SALUD
Fuente: La Salud Pública y el Trabajo en la Comunidad.
GLOSARIO SOBRE PROMOCIÓN DE LA SALUD
(ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD)
1. Acción comunitaria para la salud: se refiere a los esfuerzos colectivos de las comunidades
para incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia para
mejorar la salud.
2. Alianza: Una alianza para la promoción de la salud es una colaboración entre dos o más
partes que persiguen una serie de objetivos de promoción de la salud decididos
conjuntamente.
3. Calidad de vida: La calidad de vida se define como la percepción del individuo sobre su
posición en la vida dentro del contexto cultural y el sistema de valores en el que vive y con
respecto a sus metas, expectativas, normas y preocupaciones. Es un concepto extenso y
complejo que engloba la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las
relaciones sociales, las creencias personales y la relación con las características
sobresalientes del entorno.
4. Conducta de riesgo: Forma específica de conducta de la cual se conoce su relación con una
susceptibilidad incrementada para una enfermedad específica o para un estado de salud
deficiente
5. Desarrollo de la salud: es el proceso de mejora continua y progresiva del estado de salud de
los individuos y grupos de una población.
6. Desarrollo sostenible: se define como aquel que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades. Incorpora numerosos elementos y sectores, incluido el sector sanitario, que
deben contribuir a lograr dicho desarrollo.
7. Empoderamiento para la salud: En promoción de la salud, el empoderamiento para la salud
es un proceso mediante el cual las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones
y acciones que afectan a su salud.
8. Epidemiología social: es el estudio de la salud y la enfermedad de las poblaciones que se
sirve de información social, psicológica, económica y de política pública, utilizando dicha
información en la definición de los problemas de salud pública y la propuesta de soluciones.
9. Evaluación de la promoción de la salud: es una valoración del grado en que las acciones
de promoción de la salud alcanzan un resultado “estimado”.
10. Facilitación: En promoción de la salud, la facilitación significa actuar en colaboración con
individuos o grupos para conseguir su empoderamiento para la salud mediante la
movilización de recursos humanos y materiales, con el fin de promover y proteger su salud.
11. Factor de riesgo: Condiciones sociales, económicas o biológicas, conductas o ambientes que
están asociados con o causan un incremento de la susceptibilidad para una enfermedad
específica, una salud deficiente o lesiones.
12. Ganancia de salud: La ganancia de salud es una forma de expresar las mejoras en los
resultados de salud. Se puede utilizar para reflejar las ventajas de una forma de intervención
sanitaria frente a otra para conseguir la máxima ganancia de salud.
13. Hospitales promotores de salud: Un hospital promotor de salud no solamente ofrece
servicios integrales médicos y de enfermería de alta calidad, sino que también desarrolla una
identidad corporativa que abarca los objetivos de la promoción de la salud, desarrolla una
estructura y una cultura organizativas de promoción de la salud, incluida la participación de
los pacientes y de todos los miembros de la plantilla.
14. Mediación: En promoción de la salud, es un proceso mediante el cual los distintos intereses
(personales, sociales, económicos) de los individuos y de las comunidades, así como
diferentes sectores (público y privado) son puestos de acuerdo de forma que promuevan y
protejan la salud.
15. Metas de salud: Las metas de salud resumen los resultados de salud que, a la luz de los
conocimientos y los recursos existentes, un país o comunidad puede esperar alcanzar en un
período de tiempo definido.
16. Política pública saludable: Una política pública saludable se caracteriza por una
preocupación explícita por la salud y la equidad en todas las áreas de la política, y por una
responsabilidad sobre su impacto en la salud. La finalidad principal de una política pública
saludable consiste en crear un entorno de apoyo que permita a las personas llevar una vida
saludable. Dicha política posibilita o facilita a los ciudadanos hacer elecciones saludables y
convierte los entornos sociales y físicos en potenciadores de la salud.
17. Política sanitaria: es una declaración o directriz oficial dentro de las instituciones
(especialmente del Gobierno) que define las prioridades y los parámetros de actuación como
respuesta a las necesidades de salud, a los recursos disponibles y a otras presiones políticas
18. Prevención de la enfermedad: La prevención de la enfermedad abarca las medidas
destinadas no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de
los factores de riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez
establecida.
19. Promoción de la salud: la promoción de la salud es el proceso que permite a las personas
incrementar el control sobre su salud para mejorarla. (Referencia: Carta de Ottawa para la
Promoción de la Salud, OMS, Ginebra, 1986).
20. Resultados de la promoción de la salud: son cambios producidos en las características y
habilidades personales, o en las normas y acciones sociales, en las prácticas organizativas y
en las políticas públicas, atribuibles a las actividades de promoción de la salud.
21. Salud para Todos: la consecución de un nivel de salud que permita llevar a todas las
personas una vida social y económicamente productiva.
22. Soporte social: es aquella asistencia para las personas y los grupos desde dentro de sus
comunidades que puede servirles de ayuda para afrontar los acontecimientos y las
condiciones de vida adversos y puede ofrecer un recurso positivo para mejorar la calidad de
vida.

Bibliografía
1. Álvarez R., Kuri-Morales P. Salud Publica y Medicina Preventiva. Quinta Edición ed. México:
Manual Moderno; 2012.
2. Barcos, I.; Álvarez, R.; Hernández, G. Prevención cuaternaria: de la medicina clínica a la medicina
social. Revista Cubana de Salud Pública. 2019;45(4).
3. González Guzmán, R; Moreno Altamirano, L; Castro Albarrán, LM. La Salud Pública y el Trabajo
en la Comunidad. 2010.
4. Lovo, J. Prevención cuaternaria: hacia un nuevo paradigma. Universidad de El Salvador, El
Salvador; 2020.
5. Organización Mundial de la Salud. Glosario sobre Promoción de la Salud.
6. Rodríguez, F. Villar, F. Medicina Preventiva: Promoción de la salud y prevención de la enfermedad
en escenarios clínicos. Unidades Docentes de la Escuela Nacional de Sanidad. España. 2012.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 15
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN CASTAÑEDA / DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS

EDUCACIÓN PARA LA SALUD


CONTEXTO DE LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD
El término “educación para la salud” hasta la década de los 60s se entendía como la acción de
enseñar para prevenir y curar las enfermedades, se le llamó educación sanitaria.
En 1962 en la época de la Alianza para el Progreso se le asigna a la educación sanitaria un papel
protagónico para ayudar a la convivencia entre los pueblos especialmente para los países llamados
subdesarrollados o del Tercer Mundo.
En este tiempo se promulgaba la educación como un movimiento facilitador para ayudar a
comprender que el género humano constituye una unidad, una familia. La educación sanitaria representa
el esfuerzo de la humanidad para adaptarse a nuevas situaciones en momentos caracterizados por el
miedo y la angustia. Se intentaba realizar el cambio social de los pueblos con el mínimo de violencia y
tensión, la educación sanitaria desde entonces era concebida como el arte para la convivencia pacífica de
los pueblos.
Los fracasos de sus resultados fueron atribuidos a la no planificación y a su limitada difusión y
acción; por ello en la Séptima reunión internacional para la Educación Sanitaria se recomendó que las
técnicas de educación estuvieran orientadas a modificar conductas del individuo la familia y la
comunidad y se daba especial énfasis al método a través de la comunicación de masa y a la educación
escolar.
En 1973 en la Octava Conferencia Internacional de Educadores Sanitarios realizada en París se
le asignó por primera vez a la educación sanitaria un rol básico en el discurso sobre la calidad especial
de vida, considerado de despegue, hacia el desarrollo independientemente de las condiciones
económicas.
Los medios de comunicación entraron a jugar un papel importante, en el que los mensajes
impartidos a toda la comunidad era la modalidad más utilizada. La metodología de instruir individuos
para que paulatinamente se instruya la sociedad se acoge, y aunque la secuencia individuo-familia-
comunidad se tomó como modelo, lo comunitario se concretiza en lo familiar centrándose todos los
esfuerzos en este nuevo eje: el núcleo familiar a través de la mujer y los hijos, especialmente los
adolescentes.
Como parte importante del método se señala que se trataba era de impartir conocimientos, la
enseñanza estaba basada en la supuesta ignorancia de las gentes en materia de salud, necesitándose para
esto un educador adiestrado al audiovisual sobre salud. Posterior a esto se impone la propaganda
sanitaria, ya que se hacía el análisis que educar es asunto de convencer, se pensaba que hacía resistencia
de la gente para comprar ideas sobre salud y quien servía era aquel capaz de vender ideas de salud.
Más adelante se vio la necesidad de incorporar la investigación y evaluación en el proceso de
educación en salud, fue la época del auge de las técnicas de educación donde el concepto educativo que
predomina es aquel que educar es asunto de utilización adecuada de técnicas educativas. El educador
apropiado sería aquel adiestrado en técnicas de educación de grupo.
La Educación para la Salud (EpS) es una de las disciplinas más jóvenes en el ámbito de las
ciencias de la salud. Clásicamente, el término EpS sugería la comunicación hacia fuera y hacia debajo
de conocimientos sobre la salud, a individuos a los que se suponía desprovistos de los mecanismos
cognitivos sobre el modo de evitar las enfermedades. Así, Gilbert consideraba en los años 40-50 que la
EpS consistía en instruir a las gentes en materia de higiene, de tal forma que apliquen los conocimientos
adquiridos al perfeccionamiento de la salud.
Esta visión es perfectamente válida si se tiene en cuenta que en esos años la EpS se desarrollaba
al amparo de las concepciones biomédicas de la salud y la enfermedad que daban poca o ninguna
importancia a los factores sociales, culturales y psicológicos.
La EpS aborda no solamente la transmisión de información, sino también el fomento de la
motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a
mejorar la salud. La EpS incluye no sólo la información relativa a las condiciones sociales, económicas
y ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también la que se refiere a los factores de riesgo
y comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de asistencia sanitaria. Es decir, la educación
para la salud supone comunicación de información y desarrollo de habilidades personales que demuestren
la viabilidad política y las posibilidades organizativas de diversas formas de actuación dirigidas a lograr
cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan la salud.

CONCEPTO DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD


La Educación para la Salud comprende “las oportunidades de aprendizaje creadas
conscientemente que suponen una forma de comunicación destinada a mejorar la alfabetización sanitaria,
incluida la mejora del conocimiento de la población en relación con la salud y el desarrollo de habilidades
personales que conduzcan a la salud individual y de la comunidad” (OMS).
A lo largo de la historia de la EpS se han formulado muchas definiciones, fruto de las diferentes
orientaciones y enfoques que ha adoptado ésta para abordar los problemas de salud. De acuerdo con las
nuevas tendencias en lo que se refiere al proceso enseñanza-aprendizaje, así como al conocimiento del
impacto sobre la salud de los llamados factores de riesgo conductuales o ligados al estilo de vida, se ha
definido tradicionalmente la EpS como un proceso planificado que conduce a la modificación de las
conductas relacionadas con la salud. Esta modificación puede dar lugar tanto a la adopción de conductas
saludables como al cambio de conductas que perjudican la salud por conductas saludables.
Este proceso se desarrolla en las siguientes fases:
1. Análisis del problema de Salud y su relación con la conducta
En esta fase se deben estudiar con profundidad la gravedad y magnitud de los problemas y las
conductas que constituyan un factor de riesgo para esos problemas. La gravedad y magnitud se estudian
para no caer en el error de intentar realizar una intervención educativa para un problema inexistente.
La relación de los problemas con las conductas interesa puesto que la EpS es una herramienta que
se dirige precisamente a actuar sobre la conducta. Los problemas de salud en los que no existe una
asociación establecida epidemiológicamente entre la conducta y el problema se intentan resolver con
otras acciones del sistema sanitario que resultan más apropiadas que la EpS.
2. Análisis de los determinantes de la conducta
Una vez resuelto que existe una relación, establecida a través de estudios epidemiológicos, entre
algunas conductas y los problemas de salud, el siguiente paso consiste en analizar los factores que
determinan esas conductas.
Este es uno de los aspectos más importantes para desarrollar intervenciones educativas que
consigan realmente un cambio conductual. Si se asume, por ejemplo, que el mayor determinante del
hábito tabáquico consiste en la falta de conocimiento sobre los efectos negativos sobre la salud y nuestra
intervención se dirige exclusivamente a aumentar los conocimientos, es evidente que no se tendrá éxito
en el cambio de conducta. En general, los fumadores saben muy bien que el fumar no es saludable y a
pesar de ello siguen fumando. Por tanto, se deberá investigar cuáles son en realidad los determinantes de
esa conducta para poder dirigir nuestras acciones hacia ellos.
3. Diseño de la intervención
En esta fase, diseño de la intervención, se tendrá en cuenta que la EpS no sólo consiste en realizar
acciones educativas. Es esencial que se analicen también las barreras medioambientales y se dirijan
acciones hacia ellas.
4. Ejecución de la intervención
La intervención puede estar muy bien diseñada, pero de nada sirve si a la hora de ponerla en
marcha no es utilizada o aceptada por las personas u organizaciones a las que va dirigida. Es importante
la participación de las personas que van a recibir el programa durante la fase del diseño, para que exista
una adecuación de los métodos a sus valores y para que sientan que existe una ventaja relativa para ellos
si adoptan las medidas incluidas en el programa.
5. Evaluación de la intervención
Por último, la evaluación deberá analizar los pasos precedentes preguntándose y midiendo
adecuadamente si la intervención ha sido ejecutada y recibida por el grupo diana tal y como se había
planificado, respetando fielmente su diseño; si se ha conseguido influir en los determinantes de la
conducta, de tal manera que ésta, se haya modificado; y, por último, si el problema de salud es menos
prevalente. De todas formas, hay que tener en cuenta que las mejoras en el problema de salud no se
aprecian a corto plazo, pero sí es importante demostrar que ha habido cambios en las conductas.
Educación para la Salud con Enfoque Integral
La educación es considerada la vía más adecuada para alcanzar el desarrollo humano y sostenible,
por cuanto además de intervenir en determinantes sociales de orden estructural, fomenta el desarrollo de
competencias que incluyen conocimientos, habilidades y destrezas que desarrolla una persona para
comprender, transformar y participar en el mundo en el que vive, por tanto se hace necesario abordarla,
no solo desde el ámbito de las instituciones educativas y de los individuos, sino desde las formas de
gobierno, desde el desarrollo de políticas educativas, el acceso y calidad de la educación.

Esta es una categoría que busca experiencias que se basen en uno de los ejes fundamentales de la
promoción de la salud como es la educación y la comunicación para lograr la salud y el desarrollo
humano.

Se entiende la educación para la salud con enfoque integral como un proceso de generación
de aprendizajes, no solo para el autocuidado individual, sino para el ejercicio de la ciudadanía, la
movilización y la construcción colectiva de la salud en la cual participan las personas y los diferentes
sectores del desarrollo.

Es una estrategia de la salud pública y la promoción de la salud que utiliza diversos métodos
educativos, políticos y de acción social, basados en la teoría, la investigación y la práctica, para trabajar
con individuos, grupos, poblaciones, comunidades e instituciones con el fin de fomentar la toma de
decisiones favorables a la salud, el análisis crítico de la información, el entendimiento de los
determinantes de la salud y el compromiso con la acción social y colectiva (Arroyo, 2012).
Los anteriores conceptos están relacionados con la definición que la Organización Mundial de la
Salud ha dado al concepto de Alfabetización en salud, el cual se definió como “las habilidades sociales
y cognitivas que determinan el nivel de motivación y la capacidad de una persona para acceder, entender
y utilizar la información de forma que le permita promover y mantener una buena salud”. (Organización
Mundial de la Salud [OMS], 1998)

También es importante tener en cuenta que Nutbeam en el 2000 propuso tres niveles de la
Alfabetización para la salud (AES): Funcional, Interactiva y Crítica. La AES funcional se refiere a la
información; la interactiva (u operativa) al desarrollo de habilidades y, por último, la AES crítica está
relacionada con mejorar la capacidad de actuar sobre los determinantes sociales y económicos de la salud,
así como en el empoderamiento comunitario. Esta clasificación plantea que los diferentes niveles de
alfabetización permiten progresivamente una mayor autonomía y empoderamiento personal, en cuanto a
la toma de decisiones sobre cuestiones de salud, así como del conocimiento de los determinantes de
salud, personales y sociales.

BASES TEÓRICAS
1. Las ciencias de la salud
Cuando se habla de salud se reúnen la concepción holística o global del bienestar físico, mental,
espiritual y social de la persona. Las conductas que permiten mejorar la salud se estudian a través de tres
sectores de la salud: la promoción de la salud, la prevención de los problemas de salud y el tratamiento
de los problemas de salud. Estos sectores corresponden a distintas ciencias de la salud: medicina
tradicional, medicina alternativa, nutrición, fisioterapia, ergoterapia, odontología, salud comunitaria,
ciencias de la enfermería, ciencias sociales, etc. En general, la promoción de la salud pretende aumentar
los determinantes de la salud (modo de vida y entorno saludables), la prevención pretende detener las
causas de los problemas de salud, y el tratamiento pretende recobrar la salud.

2. Las ciencias del comportamiento


Ayudan a buscar el porqué de las conductas. La psicología estudia el comportamiento individual,
y la sociología analiza el comportamiento en grupo de las personas, según el rol que deben desempeñar
dependiendo de la familia o grupo al cual pertenezcan. La antropología pone el acento en el modo de
vida, la cultura o la subcultura de los individuos. Estas ciencias aproximan a la manera en que se
modifican las conductas.

3. Las ciencias de la educación


Se puede diferenciar la pedagogía de la andragogía. Esta base teórica permite comprender y
entender el aprendizaje y familiariza con los distintos métodos educativos. Ayuda enormemente a
facilitar el aprendizaje de las conductas.

4. Las ciencias de la comunicación


Es esencial conocer el proceso de comunicación en educación para la salud. Las variables
importantes de la fuente, las distintas formas del mensaje, los distintos artefactos (ruidos) del medio y
las distintas formas de recibir el mensaje son herramientas de análisis y de intervención útiles cuando se
utiliza cualquier método de aprendizaje. Las ciencias de la comunicación permiten comprender cómo se
comunican las personas.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD
En la cultura latinoamericana en donde la expresión oral cobra especial importancia, la radio y la
televisión se han convertido no sólo en canales para la publicidad, sino igualmente para la comunicación
y la educación, aprovechando al máximo la posibilidad que tienen los receptores de percibir los mensajes
por dos sentidos, la visión y la audición, lo cual favorece la memorización y el refuerzo. Otro aspecto
importante en el uso de los medios de comunicación masiva, especialmente la radio, es que permite a la
población tener acceso a la educación y a la información mientras realiza otras actividades cotidianas,
entre ellas el trabajo. Estos medios son especialmente útiles, inclusive para la población de bajos recursos
económicos.

Día a día los comunicadores sociales buscan interactuar más con los profesionales de la salud
para la ejecución de programas de educación y promoción de la salud a través de estos medios masivos.

La evolución en la utilización de estos medios ha pasado de la emisión de promocionales de 20 a


30 segundos de duración a conferencias radiales y televisivas en directo con participación de la audiencia
a distancia en una duración hasta de dos horas, que demuestra claramente el interés y la motivación de
la población, para intercambiar ideas, creencias, conocimientos y prácticas que conducen al
afianzamiento de comportamientos y la adopción de nuevas conductas.

Dada la importancia que tiene en la actualidad la globalización de la información y la educación


en salud, como medio para lograr la universalización de los servicios de salud, especialmente los
relacionados con la atención básica, se hace necesario la constitución de redes locales, regionales y de
radio y televisión que permitan la realización de grandes campañas prolongadas en el tiempo, de tal
manera que vayan permitiendo el refuerzo esperado para lograr los cambios de comportamiento hacia la
cultura en aspectos de salud.

En años recientes, los entornos virtuales y las redes sociales han desempeñado un papel
importante como medio de comunicación en salud. A través de estos medios, la ciudadanía también
puede participar e interaccionar, y gracias a las redes sociales, acceden a información sobre salud y
colaboran en el diseño de futuros programas y paneles de observación o participación.

Hace ya más de una década, en 2005, la Organización Mundial de la Salud instó a los organismos
e instituciones sanitarias a elaborar planes estratégicos y a establecer redes y centros nacionales de
excelencia que trabajaran sobre la denominada “e-Salud”, definida como el uso de las tecnologías de la
información y las comunicaciones aplicadas a la salud, a través del uso sistemático del procesamiento de
datos electrónico para administrar datos, información y conocimientos.

Es el Observatorio Mundial de la OMS para la e-Salud establecido en 2005, la entidad que


monitorea, analiza y reporta la aceptación de la e-Salud, y el desarrollo de políticas asociadas en el mundo
con el fin de proporcionar información estratégica a los Estados Miembro para la planificación y la
implementación de programas de e-Salud.

Componentes del proceso de comunicación


1. Educador en salud: Es toda aquella persona que contribuye de forma consciente o inconsciente
a que los individuos adopten una conducta en beneficio de su salud recordando que la educación
sede ser bidireccional.
2. Mensaje: Se transmite a través de la palabra oral, escrita, o por medio de la imagen, e
indirectamente a través del ejemplo que se deriva de las conductas y actitudes del educador en
salud.

3. Receptor: Es el individuo o grupo de personas a la que se dirige la Educación para la salud.

Educación para la salud como proceso educativo


Además del educador en salud, el mensaje y el receptos, cuando la educación para la salud se
desarrolla como un proceso educativo, se definen dos conceptos más:

1. Enseñanza: Las actividades de enseñanza buscan desarrollar las facultades individuales para
conseguir los objetivos de la acción de capacitación.

2. Aprendizaje: Es un proceso que se construye en función de las experiencias personales y que


cuando es significativo, produce un cambio duradero en la forma de actuar, pensar y sentir de las
personas.

EpS TRADICIONAL VERSUS EpS ACTUAL


Al ser la Educación para la Salud una disciplina muy joven que forma parte integrante de las
Ciencias de la Salud, ha tenido que adaptarse al igual que ha sucedido con otras disciplinas relacionadas
con la salud.

El fundamento de la EpS tradicional lo constituía la concepción biomédica de la salud y la


enfermedad, con lo cual su objetivo consistía en prevenir la enfermedad, fundamentalmente infecciosa,
como ya se ha visto. La EpS actual se basa en la concepción holística de la salud, que reconoce un peso
importante a los factores conductuales como determinantes de la salud, y su objetivo consiste en mantener
y promocionar la salud, haciendo hincapié, tanto en las conductas de las personas como en el ambiente.

CARACTERÍSTICAS TRADICIONAL ACTUAL

Fundamento Biomedicina Concepción holística

Objetivo Prevenir enfermedades Promoción de la salud


infecciosas
Método Cognitivo + motivación Cognitivo + motivación +
Socio ecológico
Lugar Consulta médica En expansión

Población Enfermos (blanda) Enfermos (blanda) +


Sanos (dura)
Profesionales Sanitarios Multiprofesional

Los métodos utilizados en el pasado eran métodos basados en la transmisión de información


sanitaria correcta, dando por hecho que si las personas conocían como prevenir la enfermedad iban a
poner los medios para hacerlo. Existe la creencia de que oír una conferencia, leer un folleto o ver una
película es suficiente para que las personas discurran por el camino de la salud. Al ser conscientes de que
estos métodos no daban resultado, ya que la gente no siempre ponía en práctica la información recibida,
se experimentaron métodos motivacionales, que tampoco tuvieron mucho éxito.

Para fomentar un estilo de vida sano, es necesario entender que los individuos adoptan sus
diversos patrones de comportamiento por la presión del medio social en el que viven. La familia, la
escuela, los iguales, los medios de comunicación de masas, la publicidad, etc. son elementos del proceso
de socialización muy importantes que se deben tener en cuenta. Por tanto, los nuevos métodos deberán
estar basados en la intervención social, lo cual implica la participación de los individuos y la comunidad,
el flujo bidireccional de información entre el educador de salud y la comunidad, y la multiprofesionalidad
y sectorialidad. Tendrán en cuenta, además, la continuidad, la motivación, el factor lúdico, la
planificación y la evaluación.

En cuanto al lugar, la EpS se solía desarrollar en la consulta médica, ejercida por sanitarios, sobre
todo médicos, sin la conveniente formación y entrenamiento, a donde acudía una población enferma,
teóricamente más blanda y receptiva. Con esta población, es posible que resulte eficaz la simple
información del riesgo. Por ejemplo, advertir a una persona con infarto que puede volver a repetirse si
no deja de fumar. Con el nuevo enfoque, la EpS debe impregnar todo el ambiente, fundamentalmente la
escuela. Pero también el hospital, el centro de salud, los lugares de trabajo, los locales públicos, las
asociaciones, etc.

La población receptora será tanto enferma como sana, teóricamente más dura, ya que al no
padecer ningún problema y no asociar, como se ha visto, las conductas de riesgo con la aparición de los
efectos, será mucho más difícil de convencer para que adopte hábitos de vida saludables. Y deberá
llevarse a cabo no sólo por sanitarios, sino por múltiples profesionales (trabajadores sociales, psicólogos,
sociólogos, ingenieros, abogados, arquitectos, periodistas) y de diversos sectores (economía, agricultura,
educación, vivienda, sanidad), convenientemente formados. En este respecto, la OMS declaró que el
educador sanitario por excelencia en la escuela es el maestro.

Es importante, así mismo, analizar los principales problemas con los que se enfrenta la EpS para
desarrollarse adecuadamente, siendo éstos la formación y los recursos y el ambiente social:

1. La formación y los recursos


Los futuros profesionales sanitarios, a pesar de los cambios en los planes de estudio, siguen
formándose en el aspecto práctico con una orientación hospitalaria.

Los profesionales de los Centros de Salud no son convenientemente entrenados y, cuando surgen
ideas para desarrollar la EpS, siempre se encuentran barreras como la falta de tiempo, la sobrecarga
asistencial, o la falta de recursos económicos, que, muchas veces, son obstáculos reales.

2. El ambiente social
Es bastante hostil a la Educación para la Salud puesto que el valor salud no cotiza en nuestro
mercado. La salud, al menos en teoría, parece algo importante para las personas. Se ha oído muchas veces
aquello de "salud, dinero y amor" como los tres aspectos más valorados por las personas. Sin embargo,
las personas se esfuerzan por conseguir dinero y amor y, en cambio, no hacen prácticamente nada en el
día a día para conseguir mejores niveles de salud, a no ser que enfermen. En realidad, a la salud se le
sigue dando valor en el momento en que se pierde. Además, hay algunas conductas, teóricamente
saludables, como el hacer ejercicio físico o el mantener una figura esbelta, que no se hacen por estar más
sano, sino que forman parte de otro tipo de valores, como los estéticos, muy arraigados en la cultura de
la imagen en la que se vive.

IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN LA PROMOCIÓN DE LA SALUD


La Educación para la Salud se presenta como una estrategia o un recurso para la enseñanza y
aprendizaje de conceptos relacionados con la salud (y la enfermedad) y de habilidades que permiten el
desarrollo del bienestar tanto individual como comunitario. Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), mediante la educación para la salud se trata de instruir a las personas para que sean capaces de
identificar y afrontar sus problemas de salud y sus necesidades con sus propios recursos y/o, si es
necesario, con ayuda externa, desarrollando así una vida sana y, en definitiva, el bienestar de toda la
sociedad.
Por otra parte, se destaca que la educación para la salud ha de ser un proceso de formación
permanente, continuo, desarrollado a lo largo de todo el ciclo vital, lo que permite que las personas
adquieran hábitos de vida saludables y participen en el progreso de la salud colectiva, yendo más allá del
simple objetivo de evitar la aparición de enfermedades.
Así pues, la educación para la salud es un recurso indispensable para el desarrollo o promoción
de la salud en la ciudadanía. En este sentido, la OMS postula, en la Carta de Ottawa, que la promoción
de la salud es un proceso mediante el cual se aportan los recursos para mejorar la salud de las personas
y para que, en última instancia, éstas puedan controlarla, incrementarla y fomentarla. De este modo, los
proyectos de promoción de la salud, mediante la educación para la salud y el desarrollo de políticas
públicas saludables, deben adaptarse a las características de cada grupo social en el que se vayan a
implementar y de las necesidades específicas que presente en cada momento histórico.
Con el fin de obtener los mejores resultados, la educación para la salud se debería llevar a cabo
por profesionales que traten de promover la salud a cualquier nivel (comunitario, grupal o individual),
entre los que se puede destacar especialmente a los educadores, pedagogos, psicólogos, biólogos,
trabajadores sociales y a los sanitarios.
Hay que mencionar, además, que a través de la educación para la salud se pretende conseguir la
alfabetización en salud (ver figura 1). En concreto, la alfabetización en salud conlleva el conocimiento,
la motivación y las competencias para acceder, comprender y emplear la información, para hacer
valoraciones y tomar decisiones sobre temas cotidianos de salud, prevención de enfermedades y fomento
de la salud.
Por lo tanto, esta alfabetización implica un proceso más complejo que la mera habilidad para
entender cuestiones relacionadas con la salud porque supone también el compromiso de actuar de forma
consciente y responsable en beneficio de la salud propia y la colectiva. Para conseguir la alfabetización
en salud, se considera que desde la educación para la salud se debería trabajar una competencia general
de salud que implica la capacidad y la disposición para emplear los recursos personales (conocimientos,
actitudes, habilidades, etc.) que permiten afrontar los problemas de salud y crear un entorno saludable.
En definitiva, se podría establecer que la finalidad última de la educación para la salud y de la
alfabetización en salud consistiría en mejorar o al menos mantener la calidad de vida y el bienestar de
las personas
En términos generales, en el desarrollo de programas de educación y alfabetización en salud se
deberían emplear estrategias dialógicas y participativas para potenciar el desarrollo de valores tan
esenciales como el respeto a la dignidad de la persona, la responsabilidad y la solidaridad con los demás
y con las futuras generaciones. En esta línea, Nutbeam establece que las estrategias de alfabetización en
salud deben guiarse por la utilización de una comunicación que propicie la interacción, la participación
y el análisis crítico, especialmente en las iniciativas que abordan la educación para la salud en las
escuelas.
La Educación para la Salud es indispensable para la promoción de la salud y la alfabetización en
contenidos de salud, la prevención de enfermedades y el mantenimiento del bienestar y la calidad de vida
en toda la población. La importancia de este tipo de educación se hace más patente, si cabe, en los
momentos históricos en los que se afrontan crisis sanitarias mundiales como la relacionada con la actual
pandemia de la COVID-19.

Modificación de la patología prevalente en este siglo en el mundo desarrollado.


En el pasado, la patología prevalente era la infecciosa y el germen era considerado como causa
única. Estos gérmenes son aceptados como naturales (el meningococo, por ejemplo), específicos (cada
enfermedad o efecto se asocia a un germen concreto - el meningococo es causa de la meningitis) y de
acción rápida (es decir, en un corto período de incubación, el germen consigue provocar la enfermedad).
Con este modelo, las personas son capaces de asociar rápidamente sus acciones, con los efectos.

En el momento actual, la patología prevalente es la crónica y degenerativa con factores causales


artificiales (tabaco, plomo, mercurio), inespecíficos (muchos de estos factores pueden estar implicados
en la génesis de muchos problemas de salud) y de acción lenta (el tiempo que tardan en provocar efectos
los agentes carcinogénicos del tabaco, por ejemplo). De tal manera que las personas no asocian sus
acciones con los efectos, dificultando las acciones de EpS. Además, con el avance de la ciencia ha habido
una mejora en el conocimiento de estos factores, se reconoce la multicausalidad y se enfatiza la
importancia de los factores sociales y psicológicos, en definitiva, el "estilo de vida", en la génesis de los
problemas de salud.
Figura 2. Cambios en el patrón de la mortalidad y morbilidad

¿En qué medida afecta el estilo de vida a la aparición de los problemas?


Según el modelo Lalonde, el nivel de salud de una comunidad está determinado en un 43% por
el estilo de vida. Aunque algunos autores han manifestado algunos desacuerdos conceptuales que afectan
al peso porcentual de cada uno de los determinantes descritos por Lalonde, todos parecen aceptar la
importancia fundamental de los estilos de vida en la salud de las poblaciones de los países desarrollados.

Si se acepta que esto es así, la siguiente pregunta que se podrá hacer es: ¿qué herramientas tiene
el sistema sanitario para influir en las conductas que conforman el estilo de vida?

- Las vacunas constituyen hoy en día una de las herramientas más importantes de la Salud Pública,
que han permitido conseguir notables mejoras en la salud. Incluso algunas vacunas han
conseguido erradicar enfermedades como la viruela. Sin embargo, el sistema inmune no
reacciona, que se sepa, frente a las múltiples agresiones contra el normal funcionamiento del
organismo, generadas por las conductas de riesgo. De forma que la síntesis de vacunas es algo
que queda descartado, al menos por el momento.

- Las medidas de prevención secundaria, como el diagnóstico precoz a través de la búsqueda activa
de casos de hipertensión arterial, de diabetes, de aterosclerosis, etc., aunque son importantes, se
revelan insuficientes puesto que los problemas de salud crónicos, al contrario que los infecciosos,
una vez establecidos, son poco susceptibles de modificarse desde una perspectiva únicamente
curativa o paliativa.

- Tampoco la quimioprofilaxis puede conseguir buenos resultados, si las personas no modifican su


conducta. Imaginar por un momento que existieran productos biológicos o fármacos que
neutralizaran totalmente los efectos de las conductas, sería irreal.

Es evidente que estos ejemplos entran más en la esfera de la magia o los despropósitos que en
supuestos científicos. Por tanto, ¿qué queda para influir en los estilos de vida?

La Educación para la Salud, ayudada por medidas ambientales, legislativas, organizativas, etc.,
en definitiva, la promoción de la salud es la única arma eficaz que conseguirá evitar los problemas.
También, en caso de que aparezcan, la educación a las personas para que se adapten a su nueva situación
e impedir que empeoren, resultará un complemento fundamental del tratamiento farmacológico e incluso,
en algunas ocasiones, más importante que éste.

NIVELES DE INTERVENCIÓN EN EDUCACIÓN PARA LA SALUD


Educación masiva
Descripción: la educación masiva es la intervención en salud utilizada cuando es necesario
cambiar conductas o actitudes muy arraigadas en la población y es dirigida a grandes grupos de personas
que conforman un área, región o país.

Objetivo: Poner en práctica formas de educación dirigidas a fomentar la salud pública de una
área, región o país.

Ámbito de acción: población general.

Recursos educativos: folletos, carteles, trípticos, murales, uso de medios de comunicación:


prensa, radio, televisión, Internet.

Educación grupal
Descripción: la educación grupal se refiere a intervenciones dirigidas a grupos de personas para
abordar determinados problemas de salud o aspectos de su salud.

Objetivo: Informar, motivar, intercambiar conocimientos e inducir conductas y actitudes de un


determinado grupo poblacional con relación con su salud.

Ámbito de acción: centros educativos, comunidad, centros de trabajo, servicios de salud,


escenario familiar, y grupos organizados.

Actividades Educativas: desarrollo de actividades como, talleres, charlas, cursos, utilizando


diversas técnicas.

Educación individual
Descripción: la educación individual se refiere a intervenciones dirigidas a individuos para
abordar un problema de salud determinado o aspectos de su salud.

Objetivo: Informar, motivar, intercambiar conocimientos e inducir conductas y actitudes en los


individuos con relación a su salud.

Ámbito de acción: servicios de salud, escenario familiar.

Actividades Educativas: conversación, consejo profesional, usando técnicas educativas de


apoyo como: carteles, folletos, trípticos.

MÉTODOS Y TÉCNICAS EDUCATIVAS


Educación Grupal
En la actualidad existen diversos métodos y técnicas educativas para ser utilizados con grupos
específicos o grupos cerrados y para poblaciones con condiciones y características similares. Entre los
más utilizados en el sector salud y recomendados por la OPS-OMS, ya utilizados en diversos países tanto
desarrollados como en vía de desarrollo se tienen:

1. La técnica de grupo focal


Considerada como una técnica de investigación cualitativa que se desarrolla para propiciar un
entendimiento de los factores del comportamiento y las maneras y medios que influyen en ese
comportamiento.

Se trata de una discusión con características informales, aunque estructurada, en la cual un


número reducido de participantes, de seis a doce, bajo la guía de un moderador, habla sobre temas de
especial importancia para la indagación en cuestión. La discusión es observada y grabada, propiciando
así una información confiable y válida.

Esta forma de acceder a la información se compara y confronta entre los sujetos en una
circunstancia similar y ante una situación común a todos, indicando el grado de conocimiento y las
actitudes grupales a partir de las acciones individuales que facilita los consensos, igualmente favorece la
apropiación de los comportamientos que son socialmente aceptables.

El éxito de esta técnica depende de su preparación y especialmente de la capacidad del moderador


para generar la discusión, controlando en cada uno de los diálogos evitar su participación en favor o en
contra de las evocaciones que se hacen y permitiendo el refuerzo y la afirmación de los sentimientos,
pensamientos y conocimientos que allí se producen. Esta técnica puede ser aplicada aun con personas
de bajo nivel sociocultural.

El resultado final de esta técnica está dado por la capacidad de análisis que permite determinar la
construcción del conocimiento a partir de los consensos, interpretar la relevancia que tiene éstos para los
sujetos que interactúan, identificar igualmente las contradicciones y los intereses particulares de los
sujetos que pueden estar indicando el desconocimiento, la no receptividad entre el grupo, en fin, un
asunto crítico que vale la pena volver a indagar.

2. Modelo Precede-procede
Fue desarrollado en 1991 por Lawrence Green y Marshall Kreuter. Tiene como punto de partida
los problemas comunitarios y la participación comunitaria, este modelo cuenta con nueve pasos que
inician con el diagnóstico integral y finaliza con el proceso de evaluación. Consta de dos fases las cuales
están integradas por dichos pasos.

La fase precede está compuesta por los siguientes pasos:

a. El diagnóstico social, basado en la evaluación de las necesidades según la percepción que tenga
la misma comunidad de sus propios problemas y su calidad de vida.

b. El diagnóstico epidemiológico, basado en la situación de salud de la población, interpretado a


través de los índices de morbilidad, mortalidad, discapacidad, años de vida potencialmente
perdidos. Estos problemas igualmente deben ser priorizados según su gravedad, magnitud y
vulnerabilidad.

c. El diagnóstico conductual y medio ambiental, entendido como la evaluación sistemática de los


vínculos entre el comportamiento y los problemas identificados en el diagnóstico epidemiológico
y en el social. Este análisis permite separar las causas conductuales y no conductuales de los
problemas de salud; desarrollar un inventario de comportamientos usuales en la población;
ordenar los comportamientos en términos de importancia, identificando cuáles ocurren más
frecuentemente y cuáles están más ligados a problemas de salud y ordenar los comportamientos
en términos de posibilidades de cambio.

d. El diagnóstico educacional y organizacional: se identifican tres categorías que afectan el


comportamiento individual o colectivo:

o Factores predisponentes que son los que proveen la explicación o motivación para el
comportamiento. Por ejemplo: conocimientos, creencias, valores, actitudes, confianza y
autoeficacia percibida.

o Factores capacitantes, son los que facilitan que la motivación se ejecute. Por ejemplo:
disponibilidad de los recursos, acceso, capacidad de adquirir nuevos servicios, leyes, etc.
Incluyen habilidades específicas que facilitan la ejecución de la acción.

o Factores de refuerzo son aquellos posteriores al comportamiento que proveen estímulo o


incentivo positivo o negativo continuo y contribuyen a su persistencia y repetición. Por
ejemplo: los pares o iguales reciben retroalimentación y apoyo o rechazo social por su
comportamiento.

e. El diagnóstico administrativo y de políticas: que pueden facilitar u obstaculizar el desarrollo del


programa.

La fase procede comprende el diseño del programa que sigue un plan estructurado basado en la
investigación y planificación utilizando métodos y ensayos en la comunicación social y la promoción de
la salud que incluye los siguientes pasos:

f. Implementación

g. Evaluación del proceso

h. Evaluación del impacto

i. Evaluación de resultados

3. La teoría de aprendizaje cognitivo-social


Basado en modelos de conducta ejemplares que se presentan a través de historias reales
(testimonios) acerca de la gente que en la comunidad tiene comportamientos favorables. Es
especialmente útil para persuadir hacia el cambio de actitudes violentas y modificar actitudes negativas
en individuos y grupos.

La utilización de este método ayuda a la construcción de nuevos valores y normas sociales que
se van validando por consenso entre los grupos. Las técnicas en que se apoya son la radio, la televisión
y los grupos de base comunitarios a través de reuniones comunales.
Educación individual
Igual que para la educación a grupos existen métodos y técnicas para la educación individual,
orientados igualmente a la persuasión para el cambio de comportamiento. Entre los más utilizados por
el sector salud están:

1. Modelo de creencias en salud (health belief model):


Diseñado desde la época de los 50s y modificado a partir de las evaluaciones de su aplicación.
Está basado en el estudio de las conductas que dan cuenta del comportamiento y las creencias de las
personas. Las creencias a que se refiere el modelo son:

✓ Riesgo percibido: cuando las personas asumen o abandonan un comportamiento porque sienten
el riesgo de sufrir las consecuencias de su acción. Este concepto tiene dos componentes:
susceptibilidad (sufrir las consecuencias de la acción) y severidad (valor subjetivo al riesgo).

✓ Barreras o dificultades percibidas: se refiere a los inconvenientes que una persona encuentra para
llevar a cabo un comportamiento: “debo hacerme el papanicolau pero me da pena”.

✓ Eficacia de la acción: es importante saber que tan eficaz es la acción que piensa tomar, es decir,
que tan confiable y efectiva es la conducta.

✓ Consecuencias o beneficios percibidos: se refiere a determinar los beneficios o los perjuicios de


una acción. A diferencia de la eficacia de la acción en éste se es capaz de determinar el beneficio
o el riesgo de la acción.

✓ Autoeficacia: es la capacidad del individuo para llevar a cabo una acción saludable.

2. Teoría de acción razonada


Es un método útil para la educación individual cuando se busca predecir las actitudes que
determinan sus comportamientos saludables o de riesgo. El método se refiere al análisis de los factores
intrínsecos (creencias y experiencias que determinan su actitud) y extrínsecos (expectativas y
motivaciones que lo conducen a una norma, conducen a la intención que genera una conducta esperada).

La teoría de acción razonada es especialmente útil en salud para planificar las secciones de
interconsulta y consejería.

3. Modelo de estado de cambio (Prochska y Diclemente, 1992)


Surgió del estudio de las adicciones y la manera cómo las personas cambiaban por voluntad propia
y sin ayuda externa. La premisa básica es que los individuos no se encuentran en un punto estático
respecto a los comportamientos, sino en proceso de cambio. Se han identificado cinco estados:

a. Precontemplativo: la persona no ha considerado la posibilidad de cambio en su comportamiento.

b. Contemplación: el individuo empieza a considerar la posibilidad de cambio, la persona inicia un


proceso de autoevaluación.

c. Preparativo: la persona analiza las ventajas y desventajas y decide. En este momento los mensajes
de motivación y educación tienen una influencia notoria para conducir la acción. Este proceso
es importante acompañarlo para ayudar a afianzar el compromiso y evaluar las habilidades. Se
acompaña de estrategias concretas de entrenamientos.

d. Acción: se requiere hacer un plan de ejecución diaria. Para manejar la ansiedad de las conductas
que se dejan y tener activas las nuevas conductas. Es de especial relevancia el refuerzo de la
comunidad y de las personas allegadas.

e. Mantenimiento: es aquella que conduce a establecer el hábito. Implica el plan de actividades a


más largo plazo e incluye los cambios medioambientales.

La aplicación de este modelo implica organizar un sistema educativo permanente planificado


desde individuos y grupos sociales que debe sistematizarse para retroalimentar cada una de las fases.
Este método no requiere mayores recursos físicos, su mayor inversión es de recursos lógicos, es decir,
personal entrenado para el desarrollo de los procesos y para la valoración de estos en forma permanente.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN ADULTOS


Cabe destacar la importancia de la educación y alfabetización en materia de salud como parte de
la educación permanente de adultos. En este sentido, se establece que la educación y la alfabetización en
salud se deben promover, no solo durante los años de escolarización obligatoria o de estudios reglados
superiores, sino a lo largo de todo el ciclo vital, involucrando especialmente a las personas que tienen
mayores dificultades para acceder al sistema sanitario.
Por consiguiente, la educación para la salud debería abarcar la educación formal, no formal e
informal. Esto propiciaría que la ciudadanía adquiriese y actualizase los conocimientos y habilidades
necesarios para llevar a cabo las conductas más adecuadas en cada situación, lo que les permitiría estar
protegidos y proteger al resto de la sociedad frente a posibles riesgos sanitarios.
En los últimos años, las principales iniciativas que se han desarrollado para fomentar la
promoción y la alfabetización en salud se han llevado a cabo a través de las Tecnologías de la Información
y la Comunicación (TIC), lo que ha recibido el nombre de alfabetización electrónica en salud o
alfabetización en e-salud. Así, se ha comprobado que este tipo de alfabetización puede ser eficaz en
personas de cualquier edad, desde jóvenes hasta ancianos.
La educación para la salud mediante esta nueva vía permite que la información sobre salud se
actualice continuamente, esté siempre accesible y pueda difundirse rápidamente. No obstante, es
necesario controlar que la información transmitida sea veraz ya que, en caso contrario, se puede fomentar
la aparición de teorías ficticias y conspiratorias que incitan a las personas a adoptar patrones de conducta
inadecuados y peligrosos al aceptar como válidos los contenidos erróneos.
Por lo tanto, resulta de suma importancia elaborar políticas y estrategias nacionales e
institucionales para la promoción de la alfabetización en salud. En suma, la educación para la salud
supone un recurso para fomentar la promoción y alfabetización en cuanto a salud se refiere mediante
programas dirigidos a personas de todas las edades, propiciando el bienestar de cada individuo y, en
definitiva, de la sociedad.

EVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE EDUCACIÓN EN SALUD


Todo plan o proyecto educativo, debe considerar tres tipos de evaluación: la evaluación de
proceso o de ejecución, la evaluación de los resultados o cumplimiento de los objetivos a corto plazo y
la evaluación de impacto o estado de salud de la población, derivada de los cambios de comportamiento.
La evaluación de proceso
Indicará el tiempo, el registro de las actividades, los productos entregados a la población, el tipo
y la característica de la población beneficiada por el programa, el cumplimiento de las metas cuantitativas
entre otros. Esta evaluación sirve para retroalimentar el proceso y emprender una nueva planificación
buscando la utilización de los recursos a un menor costo y con mayores beneficios.

La evaluación de resultados
Se refiere a la comparación entre la toma de conciencia de la audiencia seleccionada, las actitudes
y conductas antes y después del programa, hacer una valoración cuantitativa y cualitativa del efecto
observado a partir de la meta previamente definida. Esta evaluación se hace mediante un proceso
investigativo de casos y controles, seleccionando las poblaciones que han sido sujeto del programa y
aquellas que no lo han tenido.

La finalidad de este tipo de evaluación es la de valorar los aciertos y desaciertos en el método y


retroalimentar las estrategias y los contenidos, según las condiciones y características de la población
seleccionada.

La evaluación de impacto
Se refiere a la investigación de los factores que realmente determinaron el mejoramiento del
estado de salud de la población seleccionada en este caso, por la adopción definida de nuevos
comportamientos saludables. Igual que la anterior, se desarrolla a través de proceso investigativos de
tipo cualitativo determinando los factores causales de las conductas modificadas y aquellas situaciones
que fueron favorables o adversas en el tiempo de estudio.

Difícilmente se hacen evaluaciones de impacto en aquellos programas que utilizan sólo las
estrategias de comunicación.

La forma más efectiva para hacer la evaluación es planearla desde el inicio del proyecto, esta
etapa del proceso debe ser realizada por personas ajenas a las que participaron en la programación y
ejecución del proyecto educativo. La comunidad receptora es la fuente primaria para la recolección de
la información requerida para el análisis del proceso evaluativo de cualquier tipo. (del proceso, los
resultados o el impacto).

BIBLIOGRAFÍA
- Blanco Restrepo, Jorge Humberto, et al. Fundamentos de Salud Pública, corporación para investigaciones biológicas.
Colombia, 2009.
- Comité Expertos OMS. Nuevos métodos de Educación Sanitaria en la Atención Primaria de Salud. Ginebra: OMS,
1983. Ser Inf Téc 690.
- Consejería de Sanidad. Gobierno Regional de Cantabria. Plan de Salud de Cantabria 1996-2000. Santander, 1996.
- Lamata F. Una perspectiva de la política sanitaria 20 años después del informe Lalonde. Gac Sanit 1994; 8:189-94.
- Piédrola G, Rey J del, Domínguez M y cols. Medicina preventiva y Salud Pública, 9ª ed. Barcelona: Masson-Salvat,
1991.
- BLANCO, Jorge, MAYA, José. 2005. Segunda edición. Fundamentos de Salud Pública, Tomo I. páginas 132-137
- Documento conceptual, EDUCACIÓN PARA LA SALUD CON ENFOQUE INTEGRAL, OPS, OMS, 24 marzo
de 2017.
- Vizoso-Gómez, C. La Educación para la Salud como Recurso para afrontar la COVID-19. 2021.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 16
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN CASTAÑEDA / DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

ESTILOS DE VIDA SALUDABLE


CONTEXTO: ENFERMEDADES CRÓNICAS O NO TRANSMISIBLES
En la década de los años 80’s partiendo del informe de Lalonde, en donde se determinó la
importancia del estilo de vida como un determinante de la salud de las personas, se definió en este
momento al estilo de vida como un conjunto de decisiones de las personas que afectan a la salud y sobre
las cuales ellas tienen más o menos control.
Para 1981, la Organización Mundial de la Salud (OMS), propuso que el estilo de vida era una
forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los
patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales.
En este sentido, para el año 2002 se celebró una Consulta Mixta de OMS y Food and Agriculture
Organization (FAO) en Ginebra, y en ésta se reconoció a las enfermedades crónico-degenerativas (o
enfermedades no transmisibles) como una epidemia creciente que afecta tanto a los países desarrollados
como a los países en vías de desarrollo. Encontrándose estas enfermedades relacionadas con los cambios
que se han presentado en los hábitos alimentarios y modo de vida a lo largo de los años, por lo que se
llegó a la conclusión de brindarle al estilo de vida saludable un importante enfoque en la actividad física
para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas, tal como se describe en los
siguientes aspectos:
1. Gasto energético asociado a actividad física: considerado como uno de los factores que más
contribuyen al desarrollo de sobrepeso y obesidad, debido a la disminución del gasto calórico que
provoca la falta de actividad física.
2. La actividad física: que se ha evidenciado tiene un papel fundamental en la composición corporal
en función de grasa, músculo y tejido óseo.
3. La actividad física y los nutrientes: una actividad física deficiente acompañada de nutrientes
inadecuados influyen en el riesgo del desarrollo de un número considerable de enfermedades
crónico-degenerativas.
4. El buen estado cardiovascular derivado de la actividad física: reduce significativamente los
efectos en la salud, de la obesidad y el sobrepeso.
5. La falta de actividad física: se considera un riesgo para la salud mundial, y es un problema que
ha ido en aumento tanto en países en vías de desarrollo como en países desarrollados,
especialmente en habitantes de ciudades grandes.

1
Para el año 2018, según la OMS, las enfermedades crónico-degenerativas provocaban 41 millones
de muertes anualmente, correspondiendo esta cifra al 71% de muertes a nivel mundial. Se estima,
además, que, de esos 41 millones de muertes, 15 millones se presentan en personas comprendidas entre
los 30 y 69 años de edad, y de estas muertes más del 85% ocurren en países de medianos y bajos ingresos.
Dentro de las enfermedades crónico-degenerativas se ha determinado que las enfermedades
cardiovasculares (17.9 millones de muertes anuales), cáncer (9 millones de muertes anuales),
enfermedades respiratorias (3.9 millones de muertes anuales), y diabetes (1.6 millones de muertes
anuales), son la causa de más del 80% de muertes.
La OMS ha evidenciado, además, que el consumo de tabaco, inactividad física, consumo de
alcohol y dietas no saludables aumentan el riesgo de muerte por alguna enfermedad crónico-
degenerativa.
Sin embargo, Guatemala no presenta únicamente alta tasa de mortalidad por enfermedades
crónico-degenerativas, sino que también es el país de la región con mayor doble carga de mortalidad
(1.24); el menor es Costa Rica con (9.8). Esta doble carga de mortalidad se refiere a la tasa calculada
mediante la suma de muertes provocadas por cáncer y suma de muertes por enfermedades
cardiovasculares dividido entre las muertes por enfermedades transmisibles.
Los factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles son esencialmente los
mismos en todo el mundo. Los factores conductuales más importantes son la dieta no saludable, la
inactividad física y el consumo de tabaco. Se reconoce también la importancia de la genética y el
ambiente, que son factores determinantes, en el establecimiento de estos factores conductuales. Todos
estos factores provocan el aparecimiento de factores de riesgo intermedios como el aumento de peso
corporal, aumento de la presión arterial, del colesterol y la glucosa en sangre. Finalmente, la suma de
todos estos factores de riesgo modificables, junto con los factores no-modificables (edad y herencia),
explican la mayoría de nuevos eventos de infartos cardiacos, hemorragias cerebrales, cáncer y diabetes.

CONCEPTUALIZACIÓN
El interés por el estudio de los estilos de vida saludables tuvo su punto más álgido en la década
de los 80 del siglo pasado. En el enfoque sociológico se consideraba que las variables sociales eran los
principales determinantes de la adopción y del mantenimiento de un estilo de vida determinado, mientras
que desde el psicoanálisis los determinantes se desplazaron desde la sociedad al individuo y a su
personalidad.
A mediados del siglo XX, la antropología abordó el estudio de los estilos de vida desde un
enfoque cultural y la medicina desde una perspectiva médico-epidemiológica con un enfoque
biologicista, defendiendo que las personas tienen estilos de vida sanos o insanos por su propia voluntad,
recayendo por lo tanto la responsabilidad sobre las personas y no sobre las instituciones.
Desde el paradigma biomédico se culpabilizaba en exceso a los ciudadanos de su pérdida de la
salud, ya que se coloca en el sujeto (en el estilo de vida del sujeto) la responsabilidad de su enfermedad
y no se reconoce la importancia del contexto social ni de otros factores como condicionantes de la

2
adquisición de los estilos de vida. Todo ello, constituye una variante de la “culpabilización de la víctima”,
por ejemplo, no sólo coloca la responsabilidad de la desnutrición exclusivamente en el desnutrido, sino
que correlativamente exime de responsabilidades que le son propias a los gobiernos y reduce la
responsabilidad de las empresas productoras de enfermedades.
Los estilos de vida individuales, caracterizados por patrones de comportamiento identificables,
pueden ejercer un efecto profundo en la salud de un individuo y en la de otros. Si la salud ha de mejorarse
permitiendo a los individuos cambiar sus estilos de vida, la acción debe ir dirigida no solamente al
individuo, sino también a las condiciones sociales de vida que interactúan para producir y mantener esos
patrones de comportamiento.
Sin embargo, es importante reconocer que no existe un estilo de vida “óptimo” al que puedan
adscribirse todas las personas. La cultura, los ingresos, la estructura familiar, la edad, la capacidad física,
el entorno doméstico y laboral, harán más atractivas, factibles y adecuadas determinadas formas y
condiciones de vida. Por ello, la estrategia de crear ambientes favorables para la salud se centra en gran
medida en la necesidad de mejorar y cambiar las condiciones de vida para apoyar la salud (OMS, 1998).
En este sentido, la OMS, en la 31 sesión de su comité regional para Europa, definió “estilo de
vida” como una forma de vida que se basa en patrones de comportamiento identificables, determinados
por la interacción entre las características personales individuales, las interacciones sociales y las
condiciones de vida socioeconómicas y ambientales. Además, se comentó la necesidad de diferenciar
entre estilo de vida y estilo de vida saludable y se enfatizó sobre la importancia de abordar el estudio del
estilo de vida saludable desde un enfoque más social que médico.
El estilo de vida es uno de los mayores condicionantes sobre el estado de salud de la población,
y tal y como se ha comentado en el apartado anterior, teóricamente, la adopción generalizada de un estilo
de vida saludable podría reducir la mortalidad global hasta en un 43%.
A pesar de que habitualmente se utiliza el término estilo de vida saludable, se considera más
apropiado el uso del término estilo de vida relacionado con la salud, ya que recoge mejor tanto los
comportamientos que realzan la salud como los comportamientos que la ponen en riesgo. Sin embargo,
en ocasiones resulta recargado o hasta confuso denominarlo así, por ejemplo, cuando se trata su relación
con otras variables.
Por lo tanto, el término estilo de vida saludable tiene en cuenta tanto aquellos comportamientos
que implican un riesgo para la salud como aquellos otros que la protegen, tal y como defiende Dellert S.
Elliot (1993), uno de los estudiosos en la materia con más relevancia internacional. Según este autor, el
estilo de vida saludable se entiende cada vez más como “un patrón de comportamientos relacionado con
la salud que se llevan a cabo de un modo relativamente estable”. Una de las aportaciones más importantes
de Elliot ha sido su planteamiento sobre las características fundamentales del estilo de vida saludable,
resumidas en los siguientes cuatro apartados:
1. Posee una naturaleza conductual y observable. En este sentido, las actitudes, los valores y las
motivaciones no forman parte del mismo, aunque sí pueden ser sus determinantes.

3
2. Las conductas que lo conforman deben mantenerse durante un tiempo. Conceptualmente, el estilo
de vida denota hábitos que poseen alguna continuidad temporal, dado que supone un modo de
vida habitual. Así, por ejemplo, el haber probado alguna vez el tabaco no es representativo de un
estilo de vida de riesgo para la salud. Por la misma regla, si un comportamiento se ha abandonado
ya no forma parte del estilo de vida.
3. El estilo de vida denota combinaciones de conductas que ocurren consistentemente. De hecho,
se considera al estilo de vida como un modo de vida que abarca un amplio rango de conductas
organizadas de una forma coherente en respuesta a las diferentes situaciones vitales de cada
persona o grupo.
4. El concepto de estilo de vida no implica una etiología común para todas las conductas que forman
parte del mismo, pero sí se espera que las distintas conductas tengan algunas causas en común.
Con la intención de construir un concepto de estilo de vida saludable más actualizado, Cockerhan,
Rütten y Abel (1997) analizan las aportaciones de diversos autores relevantes en diferentes momentos
del siglo XX y a su vez, plantean la disyuntiva entre los expertos que consideran la práctica de estilos de
vida saludables como una elección personal y los expertos que la consideran como una actuación en
función de las posibilidades que cada individuo tiene en su vida, refiriéndose en este segundo caso a
aspectos más estructurales como sexo, edad, raza, recursos socioeconómicos o, incluso, límites
percibidos derivados de la socialización y de la experiencia en un ambiente social particular.
En un análisis más a fondo, este tipo de dilemas no hacen más que mostrar que aún no se ha
dejado de replantear la disyuntiva básica en lo que atañe a la adopción de estilos de vida saludables, entre
el modelo biomédico, que no reconoce otros factores en la elección del estilo de vida más que la propia
decisión del sujeto; y el modelo biopsicosocial, que remarca la existencia de factores más externos o
independientes de la elección del individuo, como son las variables sociodemográficas o las
características ambientales y socioeconómicas, que, de un modo u otro, influyen en el individuo a la hora
de llevar a cabo ciertas conductas, conductas que o bien protegen su salud o bien la ponen en riesgo.

ESTILOS DE VIDA Y SALUD


Factores condicionantes de los estilos de vida
Un estilo de vida saludable está integrado por un conjunto de factores que deben funcionar de
forma armoniosa y completa. A continuación, se describen algunas de las variables que la investigación
ha demostrado como más influyentes en un estilo de vida saludable como son: los hábitos alimentarios,
la actividad física, el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas y otros hábitos como los
comportamientos sexuales y la higiene dental y los hábitos de sueño.
1. Alimentación y dieta
Los hábitos alimentarios constituyen un factor determinante del estado de salud, tanto a nivel
individual como poblacional. La modernización de la sociedad ha supuesto una serie de cambios
sociológicos y/o culturales que afectan inevitablemente a los hábitos y preferencias alimentarias. Por

4
ejemplo, cada vez se dedica menos tiempo a la compra de alimentos y elaboración de las comidas y, en
contraposición, se prefieren los alimentos procesados que, generalmente, conllevan un consumo excesivo
de alimentos de origen animal, especialmente de carnes y derivados, y de azúcares refinados, con el
consecuente incremento de grasas saturadas y colesterol en la dieta y, al mismo tiempo, un bajo consumo
de alimentos de origen vegetal.
Todo ello se traduce en una disminución en el aporte porcentual de energía a partir de hidratos de
carbono complejos y proteínas de origen vegetal, y un aumento en la proporción de grasas saturadas e
hidratos de carbono simples. Los hábitos alimentarios inadecuados, tanto por exceso como por defecto,
se relacionan con numerosas enfermedades de elevada prevalencia y mortalidad (enfermedades
cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, obesidad, osteoporosis, anemia, caries dental, cataratas y
ciertos trastornos inmunitarios, entre otras).
Estas modificaciones en la dieta se acompañan de importantes cambios en el entorno, en los
estilos de vida y en una progresiva disminución de la actividad física y el gasto energético derivado de
la deambulación, el trabajo y el mantenimiento del equilibrio térmico.
Los factores que determinan la selección de los alimentos que integrarán la dieta de un individuo
son de naturaleza compleja y no están del todo bien definidos. No obstante, se puede asumir que, en la
selección de unos determinados alimentos, y no otros, estarían implicados numerosos factores, aunque
básicamente la tipología alimentaria está supeditada a factores socioculturales y familiares junto con la
capacidad de elección, determinada por la disponibilidad económica, el grado de educación nutricional
y el estado de salud del individuo.
Dentro de los condicionantes socioculturales se englobarían diversos factores, como creencias
religiosas, costumbrismo y tradiciones, modas y las campañas de publicidad y marketing que pretenden
promocionar una determinada cultura o modelo alimentario. Por todo ello, conocer y profundizar sobre
qué componentes de la dieta pueden desempeñar un papel importante en la prevención de enfermedades
podría permitir desarrollar acciones de educación nutricional encaminadas a modificar el patrón
alimentario de la población hacia dietas más equilibradas, saludables y cardioprotectoras.
Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, dos de las primeras causas de morbimortalidad
en la actualidad, se ven influenciadas en gran medida, por comportamientos nutricionales inadecuados.
Se sabe que un mayor consumo de frutas y/o verduras se ha asociado, en la mayoría de los estudios
epidemiológicos, con un menor riesgo de cáncer de pulmón, de la cavidad oral, de esófago, de estómago
y de colon.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo en el siglo XXI.
Los países occidentales, incluidos los EEUU, continúan teniendo una tasa absoluta de morbimortalidad
cardiovascular alta. Clásicamente, la incidencia de la enfermedad coronaria ha sido más baja en algunos
países como Francia, España, Grecia, Italia y Portugal. Estas diferencias se han explicado sobre todo por
el patrón de alimentación propio de los países mediterráneos, conocido como dieta mediterránea.
Se considera dieta mediterránea, al patrón tradicional de alimentación de finales de la década de
los años 50 y principios de los 60, que se implementó en los países cercanos al mar Mediterráneo como
5
España e Italia. Las principales características de esta dieta son: un alto consumo de cereales, legumbres,
frutos secos, frutas y verduras; un consumo relativamente alto de alimentos ricos en grasa (hasta un 40%
del total de ingesta energética); el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa; consumo
moderado o alto de pescado; consumo en cantidades moderadas o bajas de pollo y derivados lácteos
(generalmente en forma de yogurt o queso fresco); bajo consumo de carnes rojas y productos derivados
de la carne; y, consumo moderado de alcohol, principalmente en forma de vino tinto consumido con las
comidas.
Este patrón de alimentación y su valor nutricional se distingue por una adecuada aportación
energética de los macronutrientes: 55-60% de hidratos de carbono, 10-15% de proteínas y 25-30% de
grasas. También destaca por la calidad de las grasas ingeridas, mayoritariamente monoinsaturadas debido
al consumo de aceite de oliva.
Por todos estos motivos, el patrón de dieta mediterránea se considera un patrón de alimentación
saludable y se ha trasladado a innumerables guías dietéticas de todo el mundo. Así, las políticas
nutricionales de muchos países promueven el consumo de grasas de alta calidad procedente del aceite de
oliva y pescados en detrimento de las grasas trans y las grasas saturadas. De igual manera, la estrategia
de promoción del consumo de cinco piezas de fruta y verduras al día pretende transportar el patrón
mediterráneo a otros países.
Hoy se sabe que la dieta mediterránea aumenta la longevidad y protege contra el infarto de
miocardio, determinados tumores (cáncer de mama, colorectal, próstata), la hipertensión, la diabetes y el
síndrome metabólico, algunas patologías digestivas e incluso infecciones. También contribuye a la
disminución de la complicación en diversas enfermedades (como la aparición de un segundo infarto de
miocardio o de complicaciones vasculares en la diabetes mellitus).

Pollo, huevos, queso, yogurt

6
2. Actividad física
En los últimos 40 años ha habido un incremento muy importante del sedentarismo, ligado a una
disminución progresiva de la cantidad de ejercicio físico que realizan las personas. Los avances
tecnológicos y en el transporte (multitud de ingenios mecánicos que nos hacen la vida más cómoda pero
más sedentaria como, por ejemplo, los ascensores y las escaleras mecánicas) han provocado que las
personas reduzcan progresivamente su actividad física en las actividades de la vida diaria, disminuyendo
el gasto energético asociado a ello y, por tanto, se conviertan en sedentarios.
Además, es difícil imaginar que esta tendencia no vaya a continuar en el futuro. A todo ello, hay
que añadir un entorno urbanístico poco favorable a la práctica de actividad física. Por lo que, se necesitan
urgentemente medidas de salud pública eficaces para promover la actividad física y mejorar la salud
pública en todo el mundo.
La actividad física se define como el movimiento corporal producido por la contracción del
músculo esquelético que aumenta el gasto energético por encima del nivel basal. Así pues, al hablar de
actividad física se deben valorar las actividades que la persona realiza durante las 24 horas del día (como,
por ejemplo, el trabajo, las tareas del hogar, las actividades de ocio o de tiempo libre y el transporte). Se
trata, por tanto, de un término amplio que engloba al de ejercicio físico. Mientras que el término
“ejercicio físico” se utiliza para indicar la actividad física que es programada, estructurada y repetitiva
que produce un mayor o menor consumo de energía, y cuyo principal objetivo es la mejora o el
mantenimiento de uno o más componentes de la forma física.
Tanto el ejercicio físico como la actividad física se definen por 4 componentes: tipo (modalidad
del ejercicio), intensidad (consumo energético por unidad de tiempo), frecuencia (número de veces que
se realiza la actividad física durante una semana) y duración (tiempo durante el cual se realiza la actividad
física).
La forma física, consiste en una serie de atributos que las personas tienen o adquieren y que están
relacionados con la capacidad de realizar actividad física. También se puede definir como la capacidad
de realizar trabajo físico. La forma física es necesaria para todas las actividades de la vida diaria y
constituye un indicador de primer orden del estado de salud, además de ser un factor protector
independiente de riesgo cardiovascular. Una persona con buena forma física tiene mayor capacidad para
tolerar los desafíos físicos que plantea la vida diaria, mientras que la que no está en forma se verá obligada
a interrumpir la actividad a causa de la fatiga.
Se distinguen cinco componentes de la forma física:
✓ Resistencia cardiorrespiratoria: es la capacidad para efectuar una actividad física prolongada
✓ Fuerza muscular
✓ Resistencia muscular: junto con la fuerza, están relacionadas y mejoran con ejercicios de carga
✓ Composición corporal: conformada por las proporciones de músculo, tejido adiposo (grasa) y
agua

7
✓ Flexibilidad: guarda relación con la amplitud de movimientos y mejora con ejercicios suaves y
sistemáticos de estiramiento muscular y del tejido conjuntivo que rodea los músculos
El deporte, es un tipo de ejercicio que lleva implícito la competición con otras personas o contra
uno mismo. El deporte se puede definir como un juego o un sistema ordenado de prácticas corporales en
el que se hacen pruebas de agilidad, destreza o fuerza. El deporte tiene dos vertientes, el deporte de
competición y el deporte de ocio. En cambio, el sedentarismo, es la falta de actividad física. En realidad,
todos los individuos tienen un cierto gasto energético, por lo que de forma operativa el sedentarismo se
deberá definir como “la falta de una cantidad determinada de actividad física, bien de forma diaria o
semanal”. Se acepta que un gasto menor de 500 kcal/semana, en los dos tipos de actividad física (laboral
y de ocio) determinará el concepto de sedentarismo.
Beneficios del ejercicio físico. El vínculo entre actividad física y los beneficios sobre la salud son
ampliamente conocidos. Así como, que el sedentarismo provoca problemas importantes de salud y se
convierte en el germen de muchas enfermedades, tanto de forma directa como indirecta. La actividad
física regular es una parte importante del estilo de vida saludable que comporta beneficios que
contribuyen al bienestar de las personas en los ámbitos físico, psíquico y social. Los resultados son tan
evidentes, que cada vez existe un mayor consenso por impulsar la actividad física como fuente de salud.
Además, se debe tener en cuenta que la importancia de la práctica de ejercicio físico es doble, ya
que además de ser un hábito saludable en sí mismo es un impulsor de otros hábitos de salud. Las personas
que presentan un estilo de vida activo tienen tasas más bajas de mortalidad y una mayor longevidad que
las que mantienen una actividad sedentaria. Es más, aquellas que en un determinado momento de su vida
abandonan el sedentarismo e inician una forma de vida físicamente activa, también reducen de forma
significativa sus tasas de mortalidad, aunque hay que tener presente que la protección que otorga el
ejercicio físico no es permanente si se deja de practicar.
Estudios han demostrado que 15 minutos al día o 90 minutos a la semana de ejercicio físico
produce una reducción en todas las causas de muerte, incluidos todos los tipos de cáncer, así como un
aumento de la vida útil de las personas de 3 años.
Así, adoptar un estilo de vida físicamente más activo se ha asociado, entre otras cosas, con un
menor riesgo de hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, osteoporosis, obesidad, diabetes, ansiedad,
depresión, insomnio y los trastornos del ánimo.
Aunque menos sólidas, también existen pruebas de un efecto favorable sobre la incidencia de
algunos cánceres, especialmente el de colon, próstata, mama, endometrio, ovario y testículo; y sobre la
litiasis renal. además, la actividad física que no se acompaña de reducción de peso también tiene los
mismos efectos beneficiosos.
A partir de algunos estudios epidemiológicos descritos, se exponen algunas enfermedades y
procesos en los que existe un potencial preventivo o terapéutico al adoptar un estilo de vida que incluya
la práctica de actividad física:
a) Enfermedades cardiovasculares: la actividad física regular reduce el riesgo de mortalidad por

8
enfermedad cardiovascular en general y cardiopatía coronaria en particular, con un nivel similar
al de otros factores relacionados con el estilo de vida, como por ejemplo el tabaquismo. Se pueden
lograr unas disminuciones medias de 10 mmHg en la presión arterial tras 6 meses de práctica de
ejercicio. Por otra parte, el entrenamiento aeróbico induce efectos beneficiosos sobre las
lipoproteínas, incrementando las HDL y disminuyendo las LDL y los triglicéridos. Se ha
demostrado que un gasto entre 500-2.000 Kcal/semana provoca beneficios cardiovasculares, no
obteniéndose beneficios mayores incrementando el gasto. Para que se tenga una idea, un gasto de
unas 2.000 Kcal supone correr o caminar a buen ritmo unos 30 km a la semana.
b) Obesidad: la actividad física puede afectar favorablemente tanto a la disminución como a la
distribución de la grasa corporal. El papel de la actividad física en la prevención del sobrepeso y
la obesidad es esencial, ya que es un problema muy frecuente en las sociedades industrializadas.
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo muy importantes y causa de muchas
enfermedades como la cardiopatía coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, la
artrosis, el dolor lumbar, algunos cánceres, además de numerosos problemas de carácter
psicológico y social. Los estudios demuestran de forma convincente que, sin una actividad física
regular, el control de peso suele resultar imposible de lograr.
c) Diabetes Mellitus tipo 2: La actividad física regular reduce el riesgo de desarrollar la diabetes
mellitus tipo 2, además de aumentar la tolerancia a la glucosa. El ejercicio físico produce efectos
directos sobre la diabetes como el aumento del número y de la sensibilidad de los receptores a la
insulina a nivel del músculo y adipocitos; y de forma indirecta como disminución del peso y
disminución de la concentración de glucosa.
d) Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y asma: el ejercicio en personas con EPOC
mejora los síntomas respiratorios y mejora la habilidad para llevar a cabo las tareas diarias.
Aunque, en este caso, debe tenerse en cuenta el grado de alteración respiratoria a la hora de
aconsejar el ejercicio. También se han podido comprobar mejorías importantes con ejercicio en
niños asmáticos como disminuciones del umbral de la crisis asmática y del número de crisis
asmáticas.
e) Cáncer: La actividad física se asocia a una reducción del cáncer de colon (reduciéndose en un 20-
30%). Se ha visto que el ejercicio físico afecta al control del tránsito del colon y estimula su
peristaltismo.
f) Área psicosocial: La actividad física parece aliviar los síntomas de depresión y ansiedad, y
mejorar el estado de ánimo. Es muy probable que algunos efectos psicológicos beneficiosos estén
relacionados con un incremento de endorfinas, que produce un aumento de la sensación de
bienestar y de euforia.
3. Tabaquismo
El tabaquismo es un importante factor de riesgo para la salud y es la primera causa de muerte
evitable en los países desarrollados. Está ampliamente estudiada la relación entre el consumo de tabaco
y la mortalidad. El consumo de tabaco favorece la aparición de numerosas enfermedades, como cáncer
9
de pulmón, cardiopatía isquémica, bronquitis crónica y enfisema, entre otras. No hay un umbral de
consumo por debajo del cual los riesgos para la salud desaparezcan: fumar cualquier cantidad de tabaco
comporta riesgos para la salud.
Aunque la composición exacta de los cigarrillos se desconoce, en el humo del tabaco se han
aislado hasta 4.500 sustancias diferentes, muchas de ellas tóxicas para la salud. Algunas tienen capacidad
de producir cáncer, otras causan lesiones irreversibles en el aparato respiratorio y en el sistema
cardiovascular. Las sustancias químicas del humo de tabaco más relevantes son:
a) Nicotina: los cigarrillos tienen entre un 1 y un 3% de nicotina. En cada inhalación se consumen
alrededor de 0,12 miligramos, aunque gran parte de estos se pierden con la combustión del
cigarrillo. La dosis acumulada en el cigarrillo no es tóxica en sí misma, aun así, es la causante de
la adicción.
b) El monóxido de carbono (CO): es un tóxico que tiene gran afinidad por la hemoglobina y está
relacionado con enfermedades cardíacas y vasculares
c) Los alquitranes: son un conjunto de hidrocarburos aromáticos causantes de la mayoría de los
diferentes tipos de cáncer
d) Los oxidantes: son un grupo de productos químicos capaces de producir bronquitis crónica,
enfisema pulmonar e irritación en ojos, nariz y garganta.
4. Consumo de alcohol
El alcohol representa una inusual paradoja desde la perspectiva de la salud porque la humanidad
lo ha ingerido durante milenios con un aceptable margen de seguridad y con gran satisfacción, ocupando,
incluso, un importante papel en numerosas ceremonias religiosas y seculares. Por si fuera poco, múltiples
estudios evidencian que un consumo moderado y habitual de alcohol de entre 10 y 30 g/día, reduce el
riesgo de padecer enfermedad isquémica.
Sin embargo, un porcentaje significativo de bebedores desarrollarán complicaciones relacionadas
con el consumo de bebidas alcohólicas, constituyendo uno de los principales factores de riesgo
relacionados con la salud tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo.
El abuso de las bebidas alcohólicas se ha erigido en un problema de gran magnitud para los
individuos por su efecto sobre el orden físico y psíquico, así como para las sociedades por las
repercusiones laborales y familiares, gravado todo ello con un enorme costo social y económico.
El alcoholismo es una enfermedad multifactorial que probablemente se debe a una alteración del
funcionamiento de determinados circuitos cerebrales que intervienen en el autocontrol de la conducta de
ingerir bebidas alcohólicas. Si no se detiene el curso de esta enfermedad aparecerán, de manera
progresiva, sus consecuencias médicas, psiquiátricas y adictivas, que van a conducir al paciente a
recaídas sucesivas y a que esta enfermedad se convierta en crónica. Además, las personas que inician el
consumo de bebidas alcohólicas durante la adolescencia tienen una mayor probabilidad de sufrir las
consecuencias del consumo excesivo de alcohol al llegar a la vida adulta, entre las cuales se encuentran

10
el riesgo de desarrollar alcoholismo o dependencia al alcohol.
5. Consumo de otras drogas
El consumo de drogas (ilegales) es uno de los problemas que mayor interés ha despertado en las
últimas décadas debido a la creciente implicación de los adolescentes y jóvenes en estas conductas.
Además, constituye un auténtico problema de salud pública y social debido a los costos humanos,
sociales y económicos que conlleva, y que se confirma por los datos epidemiológicos sobre el consumo.
Se debe tener en cuenta que la juventud de los países desarrollados está expuesta desde muy temprana
edad a entrar en contacto con la oferta de diferentes tipos de drogas.
Siguiendo la clásica definición de la OMS, se entiende por droga “toda sustancia (terapéutica o
no) que, una vez introducida en el organismo, es capaz de modificar una o más funciones de éste” y, por
droga de abuso “cualquier sustancia, tomada a través de cualquier vía de administración que altera el
estado de ánimo, el nivel de percepción o el funcionamiento cerebral”.
Se trata de un concepto intencionadamente amplio, sólo delimitado por los conceptos de
dependencia, tolerancia y abstinencia. En este sentido, se entiende por drogodependencia, el estado
psíquico, y a veces físico, resultante de la interacción de un organismo vivo y una droga, caracterizado
por un conjunto de respuestas comportamentales que incluyen la compulsión a consumir la sustancia de
forma continuada con el fin de experimentar los efectos psíquicos o, en ocasiones, de evitar la sensación
desagradable que su falta ocasiona (OMS, 1964).
6. Otros hábitos: conducta sexual e higiene dental
Conducta sexual. La sexualidad es una dimensión importante de la personalidad y estado de salud,
que se expresa a lo largo de la vida de manera diversa y diferente en cada una de las personas. No todos
tienen el mismo concepto de lo que es la sexualidad ni la expresan de la misma forma. Esta complejidad
hace difícil su estudio y en parte justifica la falta de una robusta evidencia sobre la efectividad de las
intervenciones.
La OMS define la sexualidad humana como “un aspecto central del ser humano, presente a lo
largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la
intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos,
fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales.
La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se
expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos,
sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales”.
Higiene dental. Las enfermedades bucodentales constituyen un problema de salud pública
frecuentemente subestimado, pero de importante relevancia por su posible morbilidad, elevada
prevalencia, por el coste del tratamiento y por su impacto en términos de dolor, malestar y limitación
funcional, así como de su efecto sobre la calidad de vida.
A pesar de que son varias las recomendaciones para protegerse de las enfermedades bucodentales,
como son el uso racional de los productos con azúcar, la fluoración del agua, la reducción del consumo
11
de tabaco y alcohol y el uso adecuado de atención dental, es la higiene bucodental eficaz uno de los
factores de protección más importantes para la prevención, siendo la recomendación universal cepillarse
los dientes al menos dos veces al día.
7. Hábitos de sueño y calidad de vida
Cada vez son más numerosas las áreas desde las que pueden establecerse interesantes conexiones
entre el sueño y diferentes aspectos de la salud. Se ha visto que dormir menos tiempo y también,
paradójicamente más tiempo del asociado al denominado patrón de sueño intermedio tiene consecuencias
adversas tanto para la salud física como psicológica. Esto no es incompatible con una cierta variabilidad
individual que puede existir con respecto a la duración de sueño, aunque dentro de ciertos límites, que
son los que viene a englobar el patrón de sueño intermedio, que va de 6 a 9 horas diarias.
Igualmente, no sólo la cantidad sino también la calidad de sueño de la noche, tienen una marcada
influencia en el estado de ánimo, en el bienestar subjetivo y en la salud física. El impacto sobre estos
aspectos de ciertas modificaciones del sueño muy habituales en la vida moderna, tales como la pérdida
de sueño o el trabajar de noche o en sistemas de turnos, o de ciertos trastornos del sueño (p. ej., el
insomnio, la apnea, etc.), es aún mucho más notable.
Dado que los datos proporcionados por la mayoría de los estudios son correlacionales, los
mecanismos que median en este tipo de efectos no están del todo esclarecidos. No se sabe si ciertas
características del sueño (como la duración o calidad) afectan directa o primariamente a la salud y a la
mortalidad, o si por el contrario los cambios en el sueño son manifestaciones de enfermedad física o
psicológica; es decir, por ejemplo, las personas podrían dormir una cantidad determinada de horas en
función de su fisiología de sueño, concretamente de algún proceso alterado en dicha fisiología que los
lleva a dormir más o menos. Probablemente, ambas hipótesis son plausibles.
En cualquier caso, el sueño es sin duda un excelente indicador del estado de salud general y el
bienestar y calidad de vida de las personas. El diseño y aplicación de estrategias preventivas que consigan
optimizarlo es importante no sólo por preservarlo sino por las múltiples y graves consecuencias que sus
trastornos pueden ocasionar tanto desde el punto de vista psicológico como desde una perspectiva física
o médica.
Mejorar la calidad del sueño redundará sin duda en una mejor calidad de vida. Las intervenciones
que reduzcan las alteraciones del sueño o la privación de sueño serán especialmente prometedoras para
mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades. Un desafío especial, asociado al incremento de la
población de personas de la tercera edad, es promover un envejecimiento exitoso, esto es, aumentar la
esperanza de vida activa y reducir la morbilidad funcional en la tercera edad. Desde este punto de vista,
las conductas de sueño desempeñan un papel mayor en las rutinas diarias. Mantener un buen sueño en
los ancianos contribuye a prevenir el declive cognitivo y en su estatus funcional y disminuye así la
morbilidad en esta población.

Clustering o asociación de factores de riesgo


Actualmente está ampliamente demostrado que determinadas conductas de riesgo, tales como,
12
tabaquismo, un consumo excesivo de alcohol, una dieta poco saludable (bajo consumo de frutas y
verduras) y la inactividad física (conducta sedentaria), pueden contribuir a incrementar la
morbimortalidad desarrollando patologías tales como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo
2 y el cáncer, entre otras.
El seguimiento de los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares desde la infancia
hasta la edad adulta, sugiere que la adopción de estilos de vida saludables desde los inicios de la vida
tiene el potencial de influenciar la salud cardio-vascular a largo plazo. Además, los comportamientos
iniciados en la adolescencia tienden a seguir en la edad adulta.
A pesar de que está ampliamente descrito el efecto de los factores de riesgo de forma
independiente, se ha estudiado poco el posible efecto sinérgico resultante de la combinación de los
mismos. No obstante, algunos estudios revelan que los estilos de vida no saludables raramente se
presentan aislados, sino que tienden a asociarse entre ellos
Este hecho puede tener profundas implicaciones, tanto a nivel de morbimortalidad como en la
aplicación de intervenciones de prevención más enfocadas al conjunto que a las conductas individuales.
Por tanto, teniendo en cuenta los efectos aditivos de los mismos, las intervenciones orientadas a
promocionar múltiples hábitos saludables simultáneamente podrían tener un mayor impacto sobre la
salud pública que las intervenciones que promueven hábitos aislados.
Varios autores han examinado la relación existente entre comportamientos de riesgo para la salud
en adultos, adolescentes y niños, utilizando un amplio rango de variables, entre las que destacan el
consumo de alcohol y tabaco, la dieta y la actividad física. Para examinar este tipo de asociaciones se
han aplicado diversos métodos, entre los que destacan la regresión logística, el análisis de los
conglomerados o el análisis de los componentes principales. Los resultados sugieren que los estilos de
vida que comúnmente se asocian a la salud o a la enfermedad se conglomeran en la población, existiendo
una tendencia a la clusterización de los estilos de vida saludables versus los estilos de vida no
saludables.

ESTILO DE VIDA NO SALUDABLE


Alude a conductas activas y pasivas, que suponen una amenaza para el bienestar físico y psíquico,
y generan consecuencias negativas para la salud y el sano desarrollo de la persona. Entre los más
importantes factores de riesgo dañinos para la salud se mencionan:
1. No participar en programas de promoción de la salud
2. Incumplir las instrucciones médicas,
3. Uso inadecuado de los servicios de salud
4. Deficientes redes de apoyo y solidaridad
5. Cultura de la violencia
6. Agresividad
7. Competitividad insana
8. Conductas sexuales de riesgo

13
9. No practicar ejercicio físico
10. Sedentarismo
11. Tabaquismo
12. Uso de drogas
13. Abuso del alcohol
14. Deficientes hábitos de sueño y de alimentación
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) la
prevalencia de las enfermedades no transmisibles relacionadas con dietas inadecuadas y estilos de vida
poco sanos está creciendo en muchos países. Al aumentar la prosperidad y urbanización, las dietas
tienden a ser por término medio más ricas en energía y grasas, especialmente saturadas, y a tener un
contenido menor de fibras y carbohidratos complejos y un contenido mayor de alcohol, carbohidratos
refinados y sal. En los medios urbanos disminuyen con frecuencia el ejercicio físico y el gasto de energía,
mientras que tienden a aumentar el consumo de tabaco y el estrés. Estos y otros factores de riesgo, así
como el incremento de la esperanza de vida, van unidos a una mayor prevalencia de la obesidad,
hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, osteoporosis y algunos tipos de cáncer,
con los consiguientes e inmensos costos sociales y de atención de salud. En algunas regiones la caries
dental es también una importante condición relacionada con la dieta

INTERVENCIÓN DE LA SALUD PÚBLICA EN LOS ESTILOS DE VIDA


Las intervenciones que intentan ayudar a las personas a adoptar (o mantener), un estilo de vida
saludable, comparten una serie de principios comunes. Algunos de ellos son:
• Las personas deben tener un papel proactivo en el proceso del cambio.
• Adquirir una nueva conducta es un proceso, no un hecho puntual, que, a menudo, requiere un
aprendizaje basado en aproximaciones sucesivas.
• Los factores psicológicos, como creencias y valores, influyen en la conducta y ésta, a su vez,
influye en los valores y en la experiencia de las personas.
• Las relaciones y las normas sociales tienen una influencia sustantiva y persistente.
• La conducta depende del contexto en que ocurre; la gente influye y está influenciada por su
entorno físico y social.
• Cuanto más beneficiosa o gratificante es una experiencia, más posibilidades hay de que se repita;
cuanto más perjudicial o displacentera, menos probable es que se repita.
Para intentar explicar por qué las personas se comportan de una manera determinada es
importante conocer los modelos y teorías del cambio de conductas en salud, ya que nos proporcionan
algunos elementos claves para comprender los mecanismos subyacentes y la manera de intervenir en los
estilos de vida relacionados con la salud.

14
Aspectos claves de los diferentes modelos y teorías del cambio de
conducta en salud
La socialización del estilo de vida puede ser considerada como un proceso por el cual las
personas adquieren los patrones de conductas y de hábitos que constituyen su estilo de vida, así como las
actitudes, los valores y las normas relacionadas con el mismo. Este proceso implica el aprendizaje de
roles relacionados con los estilos de vida y las conductas de salud específicos de una sociedad. Existen
tres modelos explicativos sobre la adquisición y el mantenimiento de un estilo de vida saludable: la teoría
ecológica del desarrollo, la teoría del interaccionismo simbólico y la teoría del aprendizaje social. Una
de las teorías clave en la explicación de las condiciones estructurales que rodean y fundamentan el
proceso de socialización es la Teoría Ecológica del Desarrollo. Según esta teoría, cada persona es
afectada de modo significativo por las interacciones de una serie de sistemas que se superponen. Estos
son, el microsistema, el mesosistema, el exosistema y el macrosistema.

El microsistema es el entorno inmediato en el que se sitúa la persona en desarrollo. En la


socialización del estilo de vida, algunos de los agentes socializadores de este nivel son la familia, los
padres, la escuela, los vecinos, el trabajo y los medios de comunicación. En el segundo nivel del ambiente
ecológico se encuentra el mesosistema, que incluye las interrelaciones entre la familia y la escuela o la
familia y el trabajo. El exosistema, tercer nivel, constituye el entorno más amplio. Aquí se puede situar
las instituciones sociales: sistema escolar, sistema sanitario, contexto laboral, etc. Y como último nivel,
el macrosistema, que corresponde con la cultura en la cual el individuo nace y se desarrolla.
Esta teoría nos ofrece una organización de los contextos y sistemas que afectan al proceso de
socialización de los estilos de vida. Cabe señalar, no obstante, que la investigación sobre estilos de vida

15
se ha centrado fundamentalmente en estudiar al individuo y su entorno más inmediato, es decir, el
microsistema, presentándose menos atención al resto de estructuras del ambiente ecológico.
Otra teoría es, el Interaccionismo Simbólico, que nos permite entender el proceso de cambio, es
decir, cómo se produce el desarrollo y cambio de conducta. Sus aportaciones sirven para comprender
cómo las personas adquieren las normas, los valores, las actitudes y los hábitos de los grupos sociales o
la cultura a la cual se pertenece. Considera que un individuo se convierte en persona cuando es capaz de
verse a sí mismo desde la perspectiva del otro. A partir de esta asunción del otro generalizado, se
adquieren los valores de la cultura que envuelve a los individuos, lo que marcará el estilo de vida
Finalmente, la Teoría del Aprendizaje Social o Cognitiva Social, que analiza los procesos de
aprendizaje que se dan en el individuo. Concretamente, los procesos de imitación y modelado sirven de
base para entender la socialización del estilo de vida. Observando el modo en que los demás se
comportan, así como las consecuencias de su comportamiento, se forma una idea de cómo ejecutar
determinadas conductas y en el futuro la información codificada nos sirve de guía para nuestro propio
comportamiento.
Así, por ejemplo, la conducta de los padres, los amigos, los iguales y los profesores influye en el
aprendizaje del estilo de vida de los adolescentes. Según Marqués Molías, los aspectos claves de la Teoría
del Aprendizaje Social son:
✓ Tener en cuenta la credibilidad de los modelos sociales
✓ Potenciar la autoeficacia: objetivos pequeños y progresivos, fijando explícitamente estos
objetivos y siguiendo los resultados, es decir, dando retroalimentación y refuerzo
✓ El refuerzo positivo ayuda a retener o repetir la conducta. La falta de refuerzo ayuda a extinguir
la conducta.
Estos modelos explicativos del proceso de socialización de los estilos de vida saludables son
fundamentales, ya que explican las claves básicas en relación con la adquisición y el mantenimiento de
un estilo de vida saludable.

ESTILO DE VIDA Y COVID-19


Alimentación
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, el sondeo realizado entre julio
y agosto de 2020 a través de U-Report, una plataforma que fomenta la participación de adolescentes y
jóvenes en temas que les afectan, los resultados dan cuenta de las dificultades en el acceso a alimentos
saludables. El sondeo también da cuenta que las principales barreras para el acceso a alimentos saludables
fueron tener menos dinero para comprar (69%), y el temor a contraer el virus (34%).
Durante la crisis de COVID-19, también se ha producido un aumento del consumo de bebidas
azucaradas (35%), snacks y dulces (32%), y comida rápida y productos precocinados (29%); y una
disminución del consumo de frutas y verduras (33%) y agua (12%).

16
Otra situación que puede presentarse como consecuencia de la pandemia de COVID-19 es el
“hambre emocional", que se refiere al consumo de alimentos como un mecanismo disfuncional de
afrontamiento de las emociones negativas, especialmente de estrés, incertidumbre, duelo e inestabilidad.

Actividad física
Los resultados del sondeo también mencionaron una disminución en la actividad física. El 52%
reportó que era menos activo físicamente en comparación con los tiempos pre-pandemia. Mientras que
el 33% reportó no practicar ninguna actividad física, el 25% practicaba menos de una hora a la semana,
y 7% practicaba más de 6 horas a la semana.
En muchos casos, el distanciamiento social ha influido en los cambios de rutina y actividad física
que se tenía, incrementando el sedentarismo a consecuencia del uso de la tecnología dentro de los
hogares, situación que se ha reforzado por el cambio de rutina diaria en contextos educativos y laborales.

Salud mental
La crisis provocada por el Covid-19 es, por su dimensión geográfica, un acontecimiento
traumático a escala global. A la larga, los trastornos del ánimo y episodios de ansiedad que surgieron en
la fase aguda de la pandemia podrían desembocar en otros problemas más graves, como son el estrés
postraumático, la depresión, las conductas violentas o las adicciones. De hecho, según estimaciones de
la OMS, los trastornos mentales podrían multiplicarse por dos. Por tanto, el objetivo durante esta etapa
de transición será prevenirlos mediante una serie de pautas de adaptación a la nueva realidad.
Esta pandemia ha sumido al mundo en la incertidumbre. Acostumbrados a llevar una vida
planificada y bajo control, la ‘nueva realidad’ que trae el fin del confinamiento está provocando que gran
parte de la población afronte la transición con preocupación, miedo, irritabilidad, insomnio o, incluso,
ansiedad. Adaptarse a esta incertidumbre será la única vía para lograr que los efectos psicológicos
disminuyan, contribuyendo a evitar la aparición de trastornos mentales más graves.

Hábitos de sueño
Dada la pandemia de COVID-19, los niveles de estrés han aumentado en muchas personas. El
sueño se ha convertido en una de las víctimas de la pandemia, Donn Posner, presidente de Sleepwell
Associates y profesor adjunto clínico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, calificó
la crisis de COVID-19 como una "tormenta de problemas de sueño".
Existen muchos factores que están afectando la calidad del sueño, incluyendo los cambios en la
rutina diaria. Al no tener horarios establecidos, las personas comenzaron a acostarse más tarde o incluso
dormir hasta más tarde de lo habitual.
Según la Universidad de Medicina de Chicago, es imposible tener un funcionamiento correcto, si
no se puede realizar las habilidades habituales (por ejemplo, apoyo social, ejercicio, etc.) mientras se
permanece en casa. También señala que dormir bien fortalece el sistema inmunológico, lo que reduce el
riesgo de infección y puede mejorar los resultados en personas infectadas. Por otro lado, la falta de sueño
debilita el sistema inmunológico y hace que las personas sean más vulnerables a un virus.
17
El vínculo entre el estrés y la mala calidad del sueño es muy fuerte, y, como señala el Journal of
Sleep Research, "con el confinamiento en el hogar debido al brote de COVID-19, la mayoría de las
personas están expuestas a sufrir una situación estresante sin saber su duración. Esto puede aumentar los
niveles de estrés, ansiedad y depresión durante el día e interrumpir el sueño".
Matthew Walker, profesor de neurociencia en la Universidad de California, Berkeley y autor del
libro “Why We Sleep: Unlocking the Power of Sleep and Dreams”; afirma que el estrés por coronavirus
podría desencadenar pesadillas, en especial a las personas que se levantan más tarde, ya que aumenta la
cantidad de sueño de movimiento ocular rápido (REM por sus siglas en inglés), que es cuando se
presentan los sueños. El sueño REM le proporciona al cerebro una forma de terapia nocturna, por lo que
soñar ayuda a procesar experiencias emocionales difíciles; y se puede pensar en ese sueño como un
bálsamo nocturno y relajante que quita las preocupaciones y experiencias emocionales que se tiene
mientras se está despierto.
A su vez, las medidas de confinamiento obligaron a pasar más tiempo en el interior, lo que lleva
a tener menos exposición a los rayos del sol, otro factor significativo en la calidad del sueño. La
intensidad de la luz se mide en unidades lux, afuera serán de aproximadamente 100.000, pero dentro de
casa, el promedio es alrededor de 100 y 2000 unidades de lux, causando un estado de deficiencia.
Esto es importante ya que muchas funciones biológicas y de conducta están reguladas por el ritmo
circadiano, las cuales se ven afectadas principalmente por los ciclos de luz y oscuridad. Si se desea dormir
bien, se debe obtener la dosis suficiente de exposición a la luz durante el día.

Bibliografía:
1. Estilos de vida y promoción de salud. Universidad de Sevilla. [en línea] [accesado: septiembre
2018]. Disponible en:
http://grupo.us.es/estudiohbsc/images/pdf/formacion/tema2.pdf
2. Estilos de vida y salud. Miquel Bennassar Veny. Universitat de les Illes Belaears, España. 2012.
3. Estilos de vida saludables. Facultad de Medicina, USAC. 2020.
4. Malos hábitos de sueño por el Covid19. [en línea] [accesado: junio 2022].
Disponible en: http://www.alkemydiagnostico.com/novedades/noticia/409
5. Sueño y Calidad de Vida. Revista Colombiana de Psicología. 2005. [en línea] [accesado: junio 2022]
Disponible en https://www.redalyc.org/pdf/804/80401401.pdf
6. ¿Cómo la pandemia ha afectado la alimentación de las y los adolescentes y jóvenes en la región?. [en
línea] [accesado: junio 2021]. Disponible en:
https://www.unicef.org/lac/efectos-de-la-pandemia-por-la-covid-19-en-la-nutricion-y-actividad-
fisica-de-adolescentes-y-jovenes
7. 5 consecuencias del Covid-19 sobre nuestro estilo de vida. [en línea] [accesado: junio 2022].
Disponible en: https://segurosnews.com/ultimas-noticias/cigna-senala-las-5-consecuencias-del-
covid-19-sobre-nuestro-estilo-de-vida

18
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 17
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

CONCEPTOS BÁSICOS DE REHABILITACIÓN


La vida de las personas con discapacidades físicas, mentales o sensoriales, su situación social y
económica, así como el trato discriminatorio que reciben han variado en los diferentes grupos y épocas,
de acuerdo con las actitudes sociales, grados de cultura y conceptos morales.
Al eliminar, minimizar y compensar las alteraciones de las funciones y las estructuras corporales
y mejorar las capacidades intelectuales, la actividad y la participación de las personas con discapacidades,
gracias a los adelantos científicos y a una nueva concepción sobre el hombre, ha variado positivamente
la actitud de la población hacia las personas que la padecen. Con el concepto moderno de rehabilitación
ahora se trata de reintegrar a éstas a las actividades regulares para que logren una vida útil y placentera,
como corresponde a su dignidad humana.
Durante siglos, a las personas físicamente discapacitadas las apartaron del grupo social, al mismo
tiempo que eran adoradas, despreciadas o compadecidas; en general temidas e incomprendidas. Solo
recientemente han atravesado el negro velo de la ignorancia y la superstición y han surgido como
personas diferentes a lo normal, principalmente en cuanto a la magnitud de sus necesidades. Pero las
verdaderas soluciones aún están por llegar.

DESARROLLO HISTÓRICO

Los primeros tiempos


En los pueblos primitivos más antiguos y en los que aún permanecen en dicha etapa, como
algunos grupos de América (tunebos, chiriguas y salvias), dejaban morir al niño que presentaba alguna
deformidad congénita y quienes adquirían una deformación eran proscritos, por considerarlos incapaces
de producir bienes o porque se creía que su estado era el resultado de un castigo por acciones realizadas.
También desde los tiempos prehistóricos se ha practicado la cirugía; es decir, se han tratado las
dificultades funcionales; de ello hay pruebas en esqueletos de hombres primitivos en Europa, Asia y
África; una de ellas se practicó en la ulna (cúbito) del hombre de Neandertal, en quien se produjo una
unión ósea. En los papiros Ebers y Edwin Smith, se describen los tratamientos de las fracturas, así como
la relación entre las lesiones del cráneo y espinales con la parálisis. En las momias se observaron ortesis
y otros dispositivos para el tratamiento de algunas discapacidades.
En el paleolítico se atendían los fracturados por instinto o por razonamiento, siguiendo la técnica
de los animales superiores; es decir, con reposo y movilización temprana. Posteriormente, sin referencia
histórica clara, apareció la práctica de la inmovilización y sus beneficios. Por su parte, las enfermedades
sistémicas discapacitantes al generar un estado precario de salud, producían muerte temprana, lo que no
ocurre en la actualidad gracias a los avances tecnológicos y a la rehabilitación.
En el neolítico, al surgir el trabajo con el metal y la arcilla, aparecieron los cuchillos y las sierras
y con ellos las intervenciones quirúrgicas. En este período se realizaron amputaciones y trepanaciones
de cráneo, la más antigua incisión de hueso conocida.
En vasos y urnas de la época de aparición de la alfarería se resaltan las malformaciones humanas
de jorobados, enanos y otros.
En Asia y Egipto los niños deformes o con alguna limitación eran abandonados en el
desierto o arrojados a la selva donde morían pronto.
En la India, los niños deformes eran lanzados al Ganges y en Babilonia quien tuviese una
deficiencia o anormalidad era excluido de la corte.
Los egipcios, al parecer, atendieron a las personas con deformidades. En algunos de los
grabados del año 4000 a. C. se observan personas con deformidades similares a las ocasionadas
por la poliomielitis, además de un aditamento similar a una muleta.
El pueblo hebreo tuvo más consideraciones con las personas discapacitadas pues, aunque
eran proscritos para el sacerdocio y servicio de los templos, tenían derecho a participar en los actos
sagrados. La doctrina judaica, al considerar al hombre como lo más cercano a Dios y como el ser
más importante de la tierra, hizo del cuidado hacia los discapacitados un deber.
En Grecia, luego de las reformas de Pericles (499 a 429 a. C.), se dio atención a los enfermos
y personas con discapacidades y se fundaron hospitales y sanatorios en lugares con climas propicios
y aguas curativas.
En China la terapéutica se basaba en la acupuntura, con la cinesiterapia y algunas formas
de masaje para excitar los puntos de la acupuntura.
Los espartanos, con base en las leyes de Licurgo y con el deseo de ser una raza superior,
ordenaron la muerte de toda persona que sufriera una discapacidad o deformidad. El niño al nacer
pertenecía al Estado y siempre se intentaba mejorar su condición física para que sirviese a este.
En Roma, al nacer un niño con alguna limitación, al padre pedía consentimiento a cinco
personas para eliminarlo. La ley de las Doce Tablas (541-540 a. C.) legalizó esta situación, de tal
manera que el padre podía eliminar al niño con estos problemas sin consentimiento.
En Atenas durante el siglo V o siglo de Pericles (499-429 a. C.) con el esplendor de la
civilización helénica se fundaron casas para convalecientes y enfermos en lugares con climas y
aguas especiales para su tratamiento.
A muchos de ellos los arrojaron al Tíber en cestas o abandonados en las calles y recogidos,
en algunas ocasiones. por esclavos, quienes los criaban para explotarlos luego como pordioseros,
lo cual se volvió un negocio lucrativo.
El cristianismo con sus doctrinas de amor, caridad y mansedumbre contribuyó a mejorar la
situación de las personas con discapacidades. Al reconocer a toda criatura humana como ser
individual, con destino inmortal, dio impulso a un sentimiento fraternal y con este a la protección
de los débiles en nombre de Dios y al fortalecimiento de las instituciones para personas con
discapacidades. Se crearon entonces los nosocomios, o casa del enfermo, donde se brindaba techo,
comida y auxilio espiritual.
Edad Media
Esta época poco aportó en beneficio de las personas con discapacidades. La influencia del
Corán, con su prohibición de mutilarlos o matarlos y el descuido de la cultura médica
grecorromana, restringió el estudio médico y dirigió el interés a la clínica médica y no a la cirugía.
La deformidad era considerada un castigo divino, por ello el único refugio eran las casas de Dios,
o sea, las iglesias y los monasterios. A los discapacitados solo se les utilizó en los menesteres más
bajos y la limosna fue su único medio de vida.
En esta época se aumentó notablemente el número de personas con discapacidades por
invasiones, cruzadas y epidemias que azotaron el continente europeo, configurándose una casta de
mendigantes deformes a los que se les atribuía artes diabólicas, hechicería y maldad, por lo que
eran temidos y aborrecidos.
La limitación también se convirtió en un negocio, así, fue costumbre mutilar a los niños
para negociar con ellos por medio de la mendicidad.
En la América indígena, al cambiar de lugar quedaban abandonados a los recién nacidos o
a quienes sufrían discapacidades, pues no eran imprescindibles. En las tribus chirigua y caribe eran
eliminados.
Contrario a los anteriores, los indios pies negros de Norteamérica cuidaban adecuadamente
a las personas con discapacidades y obligaban a sus familias a que les brindasen todos los cuidados,
aunque fuese un sacrificio.
El Renacimiento
En el Renacimiento se dieron pasos más concretos para la protección de los necesitados,
los enfermos y los discapacitados, todos ellos incluidos entre los pobres y enfermos. Las leyes de
los Pobres dictadas por Isabel I de Inglaterra entre los siglos XVI y XVII prueban lo anterior.
En estos siglos también se dieron grandes avances en la ortopedia con Ambrosio Paré, quien
prestó una gran ayuda a los discapacitados físicos con la creación de elementos y técnicas
quirúrgicas y con la fundación de uno de los primeros centros campestres de rehabilitación física,
con la confección de prótesis y ortesis.
En el siglo XV, la reina Isabel la Católica inició la construcción de los primeros hospitales
de guerra después de que Málaga fue sitiada y les dio el nombre de ambulancia.
La Edad Moderna
El siglo XVII fue uno de los más notables en la civilización occidental respecto a la
rehabilitación pues se realizaron las primeras investigaciones en fisiología e histología y se fundó
en 1634, por San Vicente de Paúl, la primera institución exclusiva para niño, dedicada a proteger
a los menores con discapacidades. De esta manera, se empieza a vislumbrar una nueva actitud hacia
las personas con esta clase de problemas, lo cual se reflejó en el arte. Por ejemplo, Velázquez
pintaba a las personas con defectos físicos, pero con rostros agradables. En esta época, en 1741
apareció el primer libro dedicado a la corrección de deformidades, escrito por Nicholas André,
profesor de la Universidad de París; este resaltaba la importancia de la postura y el ejercicio para
el buen desarrollo integral de la persona.
También en Europa aparecieron numerosos centros de atención médica, como el de Orbe,
en Suiza, fundado en 1790 por Jean André Venel y el hogar para inválidos de Pforzheim, fundado
en el siglo XIX por el conde Luitgard Baden. Por su parte el humanismo despertó en las voces de
Voltaire, Rousseau, Blake y Goldsmith la idea del bienestar. Locke, por ejemplo, decía “el
bienestar de todos es la ley moral general”.
Con la Revolución Industrial se consideró a las personas con discapacidades como una
carga pública, por eso, se crearon lugares especializados para su atención.
En el segundo decenio del siglo XIX, por iniciativa privada, se fundaron múltiples
instituciones para la protección, estudio y tratamiento de las discapacidades. Para entonces se
hablaba de otorgar a las personas con discapacidades las oportunidades necesarias para que llevaran
una vida digna. Napoleón lo hizo con los soldados de su tropa discapacitados a causa de la guerra;
sostenía que además de los cuidados médicos se les debía brindar la posibilidad para vivir
dignamente y era el Estado quien debía proporcionarles estos recursos.
El primer estado de Europa que dio una atención integral a las personas con discapacidades
físicas fue Prusia. En 1812 Johann Georg Von Heine fundó un hospital especializado en Wuzburg
donde brindaban tratamientos ortopédicos y realizaban cirugías, prótesis y ortesis. En 1817 se
inició en Inglaterra el Hospital Ortopédico de Birmingham. En Beck Lesthof se creó uno similar
en 1918. En Francia Humbert fundó en 1821 y 1826 los dos hospitales de Bar Le Duc, en Berlín
se iniciaron otros dos; Pravaz y Guérin crearon otros dos en París, en 1828 Delpeck en Montpellier
comenzó otro centro de atención dedicado al ejercicio y el deporte con ambiente agradable. En
1822 se fundó en Munich la primera institución para personas con discapacidades, el Instituto
Técnico Industrial, allí los preparaban en actividades laborales para su autosostenimiento
económico.
Con el mismo propósito, se fundaron instituciones en Londres, Florencia, Praga, Petrogrado
y Nueva York. En Alemania, en 1885, el pastor Hoppe estableció un aula destinada a la enseñanza
de oficios a las personas con discapacidades reconociendo sus derechos a obtener por si mismos la
satisfacción de sus necesidades básicas. Doce años después el estado alemán creó una institución
muy similar.
En 1884 Bismarck, canciller del imperio alemán, hizo aprobar la primera ley de protección
a los accidentados de la industria, con ello se institucionalizó la protección de las personas
discapacitadas. Por esta misma época, en la ciudad de Boston, Estados Unidos, John Brown abrió
el primer hospital especializado en ortopedia.
En 1863 Knight lideró en Nueva York la fundación de la Sociedad Neoyorkina para la
Mejoría de los Discapacitados, con tal fin estableció en su casa un hospital, actualmente
denominado Hospital para Cirugía Especial. En 1897, en Minnesota, por primera vez el Estado
prestó asistencia a las personas con discapacidades. A finales de 1900 surgieron más de 20 nuevas
instituciones para el tratamiento de las personas con discapacidades físicas.
La contemporaneidad
En el siglo XX, a pesar de las conflagraciones mundiales, se realizaron las mayores acciones
en beneficio de las personas con discapacidades. A principios del siglo, la atención se centró tanto
en los cuidados y educación de los niños como en la atención médica de los adultos. También se
generalizó la práctica de la capacitación y ubicación laboral de las personas con discapacidades
con gratificación para ellas y la comunidad. Así se daba respuesta al problema del incremento de
personas discapacitadas a causa de las enfermedades crónicas y de la violencia.
Como respuesta a la nueva modalidad de asistencia se efectuó en Londres, en 1904, la
primera conferencia sobre niños con discapacidades. En 1905, en Boston, se fijaron las bases para
la creación de los talleres protegidos o industrias de buena voluntad, destinadas a las personas con
discapacidades, los cuales se extendieron a América Latina y dieron origen, con otros organismos
privados, al Grupo Latinoamericano de Rehabilitación Profesional (GLARP). También a principios
de siglo se organizó el Morgan Memorial con el fin de ubicar laboralmente a las personas
discapacitadas.
En 1906 se inauguró en Filadelfia la Escuela de Entrenamiento para Niños con
Discapacidades de Widener. En 1907 se estableció en Massachusetts la Comisión Estatal del Ciego.
En 1910 en Nueva York la Escuela de Brear ley patrocinó una escuela de joyería para
jóvenes con discapacidades. En 1909 Bielsaski realizó el primer censo de personas con
discapacidades. En 1918 se creó el Comité Central para el Cuidado de personas con discapacidades
de la Gran Bretaña, con el fin de ubicar a los veteranos de la guerra.
Por esta época, Douglas C. McMurtrie, de Estados Unidos, crea la Federación de
Asociaciones de Ayuda a las Personas con Discapacidades, además, publica las necesidades de
estas, consigue fondos, coordina las acciones destinadas a ayudarlas y capacita en sus hogares, con
un grupo de maestros voluntarios, a niños y jóvenes con incapacidades graves. Asociaciones
similares surgieron posteriormente en Alemania e Inglaterra.
En 1909 se efectuó, en Washington, la primera conferencia de la Casa Blanca sobre el
cuidado de los niños dependientes. Luego de un buen estudio social se concluyó que se les debían
dar oportunidades para ajustarse a una vida normal y lograr vivir sin custodia.
En 1912 el Congreso estableció una y luego más de cien leyes que favorecían además de la
atención médica y educativa, la amistad, las relaciones sociales y el derecho al trabajo.
En 1918 se inició la legislación de protección a los obreros incapacitados por enfermedad
o accidente laboral. Después de la Primera Guerra Mundial se construyó en Estados Unidos el
Instituto Jeremiah Milbank, dirigido a mejorar las condiciones de los veteranos de guerra con
discapacidades.
La Primera Guerra Mundial evidenció la magnitud del problema de las personas con
discapacidades y la responsabilidad del Estado frente a su rehabilitación, por ello, en 1917 se
instituyó en este país la ayuda federal para la educación vocacional de las personas con
discapacidades vinculadas al ejército y la marina y en 1920 se extendió a los civiles. A esta
iniciativa se unieron las entidades privadas, trazando juntas una serie de programas para su
reinserción. En los años treinta, como consecuencia de la depresión económica, el Estado fue
incapaz de brindar atención a las personas con discapacidades, lo que aumentó el desempleo.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial se tenían ya múltiples instituciones de rehabilitación
y ejemplos como el del presidente de Norteamérica Franklyn D. Roosevelt, elegido en 1932, quien
padecía grave parálisis por polio.
En 1940, como consecuencia de la escasez de mano de obra, emplearon personas con
discapacidades en diferentes trabajos, lo cual evidenció que estas eran capaces de realizar en forma
satisfactoria cualquier trabajo en beneficio de la nación y de sí mismos, y por ende de tener un
empleo remunerado.
En 1943 el Congreso Americano aprobó la Ley pública número 113, conocida como Barden
la Follete Act, en la que se define la rehabilitación profesional y se da oportunidad a los veteranos
y civiles.
La Segunda Guerra Mundial dio gran impulso a la terapia física, ocupacional y a medicina
física. Se hablaba ya del ajuste psicosocial y del papel de la psicología en la rehabilitación.
En los cincuenta se creó la Sociedad Internacional para la Rehabilitación de Personas con
Discapacidades, ahora conocida como Rehabilitación Internacional, que agrupa a más de 65 países
y supera las 115 instituciones. También surgieron múltiples organizaciones no gubernamentales
internacionales, entre las cuales Se destacaron la Federación Mundial de Veteranos, la Sociedad
Internacional de Medicina Física, la Confederación Mundial de Fisioterapia y el Consejo Mundial
de Bienestar de los Ciegos.
Antes de la Segunda Guerra Mundial se brindaba poca ayuda estatal a las personas con
discapacidades que no derivaban su condición de problemas laborales, y quienes tenían como única
forma de supervivencia la mendicidad o las instituciones filantrópicas. Después de la guerra se
generalizó la preocupación por las personas marginadas y se crearon las organizaciones
intergubernamentales, comandadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como la
UNICEF, que protege a la infancia, y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que ya
cumplía una labor de integración entre los gobiernos, los trabajadores y los empleadores,
protegiendo a los trabajadores inválidos. Su recomendación 99 de 1955 se constituyó en el pilar
del desarrollo de la rehabilitación profesional en América Latina, la cual se consolidó con la
recomendación 168 de 1983 en Ginebra, que apenas ratifican algunos países, sin que se hayan
consolidado claramente sus políticas.
Otras organizaciones intergubernamentales, como la Organización Mundial de la Salud, la
OPS y el GLARP, han sentado las bases para la promoción y formación del personal profesional
en rehabilitación, destacándose en ellas el Grupo de Estudio sobre Capacitación de Médicos en
Medicina Física y Rehabilitación, cuyos resultados se encuentran en la publicación científica N.213
de la OPS-OMS. En reuniones efectuadas Santiago de Chile, en 1969, y en Barquisimeto,
Venezuela, en 1988, se recomiendan las políticas de formación del médico especialista y se
redefine el concepto de rehabilitación.
El Programa de Salud del Adulto de la OPS ha orientado múltiples investigaciones y el
trabajo en rehabilitación hacia una racionalización de los servicios, la ampliación de la cobertura y
la participación de la comunidad con cursos y publicaciones como Rehabilitación física basada en
la comunidad y Salud de los adultos en las Américas.
La Organización de las Naciones Unidas aprobó en 1971 una resolución importante: la
declaración de los derechos de las personas con retardo mental y en 1975 la declaración de los
derechos de las personas impedidas, en ellas impone la no discriminación, el respeto y la dignidad
que se merecen. Reafirma que poseen los mismos derechos civiles y políticos que todo ser humano,
como el derecho a tratamiento médico y psicológico, lo que significa facilidades para conseguir
prótesis y ortesis, rehabilitación social, educación y rehabilitación profesional. Además, tienen
derecho a una vida confortable. con seguridad económica y Social, recreación, protección de toda
explotación, información y a ser consultados y tener participación en los programas.
En diciembre de 1976, con la aprobación de la resolución 31-123, se proclamó 1981 como
el Año Internacional de las Personas Impedidas con el objeto de que la humanidad tome conciencia
del problema, respete los derechos y dé igualdad de oportunidades y plena participación a las
personas con discapacidades. Desde entonces, se han multiplicado acciones, seminarios y
boletines.
A pesar de haberse logrado avances y nuevas políticas en favor de las personas con
discapacidades, la problemática social y económica y los ánimos belicistas internacionales han
opacado los esfuerzos. Sin embargo, se sigue trabajando con optimismo para que se retome un
humanismo filosófico con más acciones hacia ellas.
América Latina
A finales del siglo XIX y principios del XX, en casi todos los países latinoamericanos, bajo
la influencia europea, se iniciaron acciones en rehabilitación como la creación de instituciones no
gubernamentales que ejecutaban programas en beneficio de las personas enfermas mentales, ciegas
y sordas.
En el decenio del cuarenta, dadas las graves epidemias de poliomielitis, se recibió ayuda
norteamericana y europea y se impulsó la creación de servicios de rehabilitación médica y de
terapias.
En los sesenta se dio un verdadero impulso a la medicina física y rehabilitación en nuestro
continente con la creación de los departamentos de medicina física y de rehabilitación en los
grandes hospitales y centros universitarios, la gran mayoría bajo la influencia de la Escuela de
Medicina de Rehabilitación de Howard A. Rusk, de Nueva York, y de los programas de formación
que existían en México y Argentina, donde se formaban no sólo médicos sino también terapeutas
físicos, de lenguaje y algunos en terapia ocupacional; también se iniciaron los programas de
posgrado en estas áreas, los cuales apenas a finales del decenio se consolidaron. Se impulsó el
trabajo en forma de equipo interdisciplinario configurado por médicos, terapeutas físicos
ocupacionales, de lenguaje, técnicos en prótesis y ortesis, trabajadores sociales, psicólogos,
educadores y empleadores, después se vincularon otros profesionales como los arquitectos,
abogados e ingenieros.
En el mismo decenio la Organización Internacional del Trabajo asesoró a la América Latina
para el desarrollo de la rehabilitación profesional con base en la recomendación 99. A pesar de que
se buscó la integración de todos los campos de la rehabilitación, apenas en la década del ochenta,
con las nuevas generaciones médicas y de otras áreas de la salud, se logra mejor integración para
beneficio de las personas discapacitadas y los inicios de la rehabilitación integral. En este campo
se destacan en América Latina la Asociación Médica Latinoamericana de Medicina Física y
Rehabilitación (AMLAR); el Grupo Latinoamericano de Rehabilitación Profesional (GLARP) y
los programas que ha desarrollado para tal fin cada país. En este último caso, vale la pena destacar
el pregrado en Rehabilitación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, Medellín,
Colombia, aprobado en 1990, el cual se realiza en todos los niveles en forma horizontal.
En el ámbito internacional, en especial la Organización de las Naciones Unidas, en sus
diferentes organismos, ha promulgado declaraciones, convenios, recomendaciones y planes, donde
se señalan los derechos de los discapacitados, el papel de los estados, las comunidades, la familia
y la persona discapacitada, los lineamientos y acciones para prevenir la alteración en la
funcionalidad de la persona y la discapacidad, brindar educación fundamentada en la
responsabilidad del autocuidado y en la prevención del riesgo, en la detección oportuna y la
atención integral a la persona con riesgo de discapacidad residual y propiciar las condiciones para
su pronta incorporación social o sus cuidados básicos, evitando cualquier forma de discriminación.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada en 1948, por la Asamblea
General de las Naciones Unidas, señala el ideal en lo fundamental frente a los derechos y libertades
del ser humano. Otras disposiciones han definido mayor compromiso como el Pacto Internacional
de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, dictados en 1976.
En 1982 la Asamblea General de la ONU en su resolución 37/52, proclamó el Decenio de
la Acción Mundial para las personas con discapacidad.
En 1993 la ONU, por medio de la resolución 48/96, expidió las "Normas uniformes: sobre
la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, donde se enfatiza en los derechos
y deberes en igualdad para las personas discapacitadas, e igualdad en la participación.
La Organización Internacional del Trabajo tiene en consideración la recomendación 99 de
1955, “La adaptación y readaptación profesional de los inválidos" y promulgó el convenio 159 de
1983 y la recomendación 168 del mismo año, donde define que la persona discapacitada debe tener
la oportunidad de un empleo adecuado y se promueva la integración o reintegración en la sociedad
con participación de la comunidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1980 editó y publicó La clasificación
internacional de deficiencias, discapacidades y minusvalías (CIDDM), la cual se actualizó con La
clasificación internacional del funcionamiento, de la discapacidad y de la salud (CIF), en mayo
del año 2001, donde se describen las situaciones relacionadas con el funcionamiento humano y sus
limitaciones, lo cual facilita la organización de una buena información, abarca los diferentes
aspectos de la salud y se constituye en la mejor herramienta para identificar, clasificar e investigar
sobre la discapacidad.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó la “Convención Interamericana
para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad”
del año 1999.

LA ENFERMEDAD Y SUS CONSECUENCIAS


Uno de los objetivos fundamentales de la Medicina consiste en mantener al hombre en
optimo estado de salud, que representa uno de los principales factores de su bienestar.
Ser médico no es ensimismarse con el estudio biológico de un paciente, limitado al espacio
de un consultorio, sino también relacionarse con la vida social que le rodea y determina.
Desafortunadamente, la tradición médica ha considerado al enfermo como un objeto de la
medicina, ha deshumanizado al paciente, y por ende al médico, y ha reducido el acto médico a
determinar una enfermedad, olvidando a la persona como ser integral, y a dar la atención en salud
con solo la prescripción de una receta o a la espera del resultado de un examen de laboratorio. Por
ello, resulta indispensable que el médico adquiera el conocimiento científico, el cual debe estar
enmarcado en un contexto cultural, que le permita entender lo que es un cuerpo y cómo funciona
su vida biológica, afectiva y social en su entorno.
En el devenir histórico, el modelo de atención médica se ha centrado en la enfermedad y la
muerte, en curar y salvar vidas. Esquemáticamente este modelo se representa con la siguiente
secuencia: etiología-patología-manifestación.
En la práctica diaria este modelo resulta muy eficiente para trastornos que se previenen o
curan, pero es incompleto cuando se trata de trastornos crónicos y progresivos, o irreversibles, pues
no considera las respuestas del propio individuo y de sus allegados, o de las personas de quienes
depende. Por tanto, hay que ampliar secuencia de los fenómenos relacionados con la enfermedad
a la siguiente secuencia:

Deficiencia o Discapacidad Minusvalía o


Enfermedad
trastorno o incapacidad invalidez

Estas categorías se refieren, en su orden, a trastornos en el órgano (deficiencia o trastorno),


en la capacidad de realizar una actividad (discapacidad o incapacidad) y en el papel básico que
ejerce un individuo de acuerdo con su edad, sexo y condición social (minusvalía o invalidez). Los
pacientes, los profesionales de la salud encargados de atenderlos y los planificadores de la salud
encuentran dificultades para adaptarse a esta nueva secuencia.
Si nos basamos en el modelo clásico de la historia natural de la enfermedad, propuesto por
Leavell y Clark, que la entiende como la manera propia de evolucionar cuando se abandona a su
propio curso, y lo relacionamos con las consecuencias propuestas con la nueva secuencia, podemos
determinar los siguientes acontecimientos en la evolución de la misma:
1. Una cadena de circunstancias causales da lugar a cambios en la estructura o funcionamiento
del cuerpo y con ello a los síntomas y signos.
2. El individuo toma conciencia de las manifestaciones de la enfermedad, se exterioriza el
estado patológico y se constituye la enfermedad clínica. Esta última se considera el preludio
que anuncia la existencia de una alteración en una función o estructura corporal; o sea, de
anormalidades en la estructura y apariencia corporal, en el funcionamiento de un órgano o
sistema, como consecuencia de alguna causa. Las discapacidades son el producto de la
perturbación de un órgano.
3. El rendimiento y conducta del individuo pueden alterarse como consecuencia de la
enfermedad clínica y renunciar a algunas de las actividades de su vida diaria; además de
ello, la conducta del individuo la determina la respuesta psicológica a la enfermedad y por
lo que el medio espera de él en su condición de enfermo. Estas respuestas representan
discapacidades, las cuales reflejan las consecuencias de las deficiencias desde el punto de
vista del rendimiento funcional y de la actividad de la persona.
4. La toma de conciencia de la enfermedad o el cambio de conducta o comportamiento a que
da lugar, pueden poner al individuo en una situación de desventaja en relación con otros,
de esta manera, la enfermedad adquiere una dimensión social caracterizada por la
discordancia entre el rendimiento de la persona enferma y el del grupo al que pertenece y
las expectativas de ambos; es decir la socialización de una discapacidad, y refleja los
condicionamientos culturales, sociales, económicos y ambientales.
Una discapacidad puede retrasar y enmascarar el desarrollo o reconocimiento de otras
habilidades. Frente a esta realidad, la práctica médica se debe asumir desde tres posiciones: 1) la
personal, en la cual se considera a los otros como seres humanos 2) la profesional, en la que debe
asumir su responsabilidad frente a la salud integral del otro y no un solo aspecto de ella, 3) la social,
en la cual se debe considerar que la persona, sujeto de su atención, y el mismo están inmersos en
un contexto socioeconómico y cultural, el cual determina el proceso salud-enfermedad.

NIVELES DE PREVENCIÓN Y DISCAPACIDAD


Las estrategias de prevención de discapacidades pueden aplicarse en los tres niveles de
prevención, se mencionan a continuación:
1. Prevención primaria
El propósito de este nivel es prevenir mediante el control de los factores causales o de
riesgo. En este nivel actúa el equipo de rehabilitación que tiene entre sus funciones actuar
en la prevención de discapacidades en su radio de acción. Ejemplos:
- Las alteraciones genéticas; por medio del control prenatal en mujeres embarazadas
para detectar anomalías congénitas.
- Atención primaria a niños con riesgo de desarrollar alguna discapacidad.

2. Prevención secundaria
Persigue la curación de los pacientes y la reducción de las consecuencias más graves de la
enfermedad, mediante diagnóstico y tratamientos precoces y oportunos. En esencia, su
finalidad es detener o retardar el progreso de una enfermedad y sus secuelas en cualquier
punto desde su inicio. Su blanco es el período entre el comienzo de la enfermedad y el
momento en que se realiza el diagnóstico.
3. Prevención terciaria
Tiene como propósito retrasar la aparición o el progreso de complicaciones de una
enfermedad ya establecida en su etapa clínica; por lo que constituye un aspecto importante
de la terapéutica y la medicina rehabilitadora. Consiste en la aplicación de medidas
encaminadas a reducir las secuelas y discapacidades, minimizar los sufrimientos causados
por los daños a la salud y facilitar la adaptación de los pacientes a enfermedades incurables.

REHABILITACIÓN

Filosofía de la Rehabilitación
La filosofía de la rehabilitación tiene en cuenta la dignidad humana y retoma el derecho
que tienen las personas a buena calidad de vida, a plena participación y a igualdad de
oportunidades, la cual se fundamenta en educación continua, sobre el bienestar humano, la igualdad
de oportunidades, la promoción de la salud y la prevención de la discapacidad y muestra y exige el
cumplimiento de las leyes, normas y políticas públicas que definen sus derechos, recuerda y hace
cumplir los deberes como ciudadano. Los servicios en este campo se deben brindar sin
discriminación de raza, credo, causa o naturaleza de la discapacidad y se debe garantizar a las
personas con discapacidades las ayudas necesarias para que puedan alcanzar la satisfacción
personal, el desarrollo y brindar una utilidad social.
La rehabilitación debe luchar para que las personas con discapacidades eliminen los
sentimientos negativos y derrotistas y sean aceptados sin reservas como miembros activos de la
comunidad, pues toda persona necesita experimentar el éxito, el respeto de los otros y la aceptación
del grupo, lo que se logra si se obtiene el empleo y su promoción adecuados y la posibilidad de
socialización. Las personas con discapacidades no se quieren recuperar a base de simpatía, caridad
o consideraciones humanas. Sino con el trato igualitario que evite la sobreprotección o el rechazo.
Las personas discapacitadas que buscan protección, dependencia y dádivas, difícilmente se
rehabilitan.
La rehabilitación debe estar al servicio de todos y no de pequeños grupos de niños
privilegiados o de afiliados a la seguridad social. La actitud del equipo de salud se tiene que
modificar, para obtener la atención integral de la persona enferma, o con riesgo de una pérdida de
la funcionalidad, racionalizando el uso de todos los recursos científicos, filosóficos y humanos, con
base en el trabajo integrado e interdisciplinario.
La medicina física y rehabilitación no se debe apartar nunca del objetivo de lograr que la
persona con discapacidades reciba asistencia holística en lo emocional, lo físico, lo social, lo
laboral y lo espiritual, lo cual exige gran paciencia por parte de los terapeutas para vencer la
impaciencia que ocasiona toda discapacidad. Se debe evitar el asistencialismo (atención médica
ordinaria), la nominación (mitificación del diagnóstico) y la medicalización (generación de
dependencia hacia a atención medica).
La medicina física y rehabilitación no se debe limitar a los aspectos fisiátricos o de
fisioterapia, o solo la reconstrucción funcional, sino a la atención integral. Ella es, en la actualidad,
una ciencia compleja pues requiere de los servicios de médicos, psicólogos, fisioterapeutas,
terapeutas ocupacionales y del lenguaje, trabajadores sociales y de la rehabilitación profesional
para lograr el ajuste familiar, social y económico.
La rehabilitación reúne un grupo de disciplinas por medio de las cuales se ofrecen servicios
especializados, los cuales se simplifican con un sentido práctico para beneficiar a miles de personas
con discapacidades, y requiere de profesionales con actitud positiva, conciencia clara y gran
dedicación para motivar y estimular en la persona con discapacidades la superación de sus
problemas.
No todas las personas con discapacidades requieren los servicios de rehabilitación en la
misma forma y con la misma intensidad. Las cualidades intrínsecas de la persona, sus experiencias
en la vida, el medio favorable o adverso donde se desenvuelve, sus posibilidades o limitaciones
económicas, las facilidades o dificultades educativas o vocacionales, la gravedad de su
incapacidad, el promedio de éxitos y fracasos, las actitudes sociales, familiares y de su comunidad,
son los factores determinantes del proceso de rehabilitación y de su orientación.
Un gran porcentaje de personas se rehabilitan con los servicios regulares de rehabilitación
y un bajo porcentaje, entre ellos los gran incapacitados, requieren, además, un buen ajuste
psicológico y social. A los muy dependientes se les debe brindar la oportunidad de aminorar o
compensar muchas deficiencias y de disminuir sus tensiones por medio del trabajo de un equipo
integrado.
Conceptualización de Rehabilitación
De acuerdo con Blesedell E., WillardH., Spackman C., Cohn E., Boyt B. (2005), la
rehabilitación se define como el "proceso de establecer la capacidad de un individuo para
participar en actividades funcionales cuando esta capacidad ha sido alterada o limitada por un
deterioro físico y mental", además agregan que "es el uso combinado y coordinado de medidas,
médicas, sociales, educacionales, y vocacionales para el entrenamiento - reentrenamiento de un
individuo hasta los niveles más altos de la capacidad funcional".
Para autores como Díaz, F., Erazo, J., Sandoval C., (2008) la rehabilitación incluye la
intervención en actividades de la vida cotidiana, entrenamiento en habilidades sociales,
rehabilitación vocacional y utilización del tiempo libre.
El proceso de rehabilitación, como medida de prevención terciaria, es una búsqueda de
mejorar la atención a los pacientes con diagnósticos específicos o de los problemas de salud
presentes, de ahí la necesidad de una mejor articulación con el entorno de estos, en donde se acoplan
los cuidadores y familiares haciéndolos partícipes de manera activa del proceso de rehabilitación.
Es así como se llega a la rehabilitación integral, en la cual el personal del sistema sanitario busca
un abordaje más completo, que, de acuerdo con López P., Torres M., Segredo A. Alonso L.,
Martínez N. (2011) es definida como "gestión y entrega de servicios de salud de forma tal que las
personas reciban un continuo de servicios preventivos y curativos, de acuerdo con sus necesidades
a lo largo del tiempo y a través de los diferentes niveles del sistema de salud".
La rehabilitación es un proceso global y continuo de duración limitada y con objetivos
definidos, encaminados a promover y lograr niveles óptimos de independencia física y las
habilidades funcionales de las personas con discapacidades, como así también su ajuste
psicológico, social, vocacional y económico que le permitan llevar de forma libre e independiente
su propia vida.
La rehabilitación también es un proceso complejo que resulta de la aplicación integrada de
muchos procedimientos para lograr que el individuo recupere su estado funcional óptimo, tanto en
el hogar como en la comunidad en la medida que lo permita la utilización apropiada de todas sus
capacidades residuales.
La OMS en 1969 define la rehabilitación como parte de la asistencia médica encargada de
desarrollar las capacidades funcionales y psicológicas del individuo y activar sus mecanismos de
compensación, a fin de permitirle llevar una existencia autónoma y dinámica.
El objetivo se mide en parámetros funcionales, en el restablecimiento de su movilidad,
cuidado personal, habilidad manual y comunicación.
La rehabilitación como especialidad se aparta del concepto tradicional de individualidad
para interiorizarse también en lo social. Los valores que crea no siempre se pueden cuantificar,
pero hacen al bienestar y la felicidad del discapacitado y su familia.
Desde las diferentes perspectivas de la definición de rehabilitación, se evidencia en común
el propósito de conseguir un estado de bienestar integral, articulando diversos elementos entre los
que se destacan los políticos, organizacionales y financieros, en escenarios institucionales y
comunitarios, y se afirma que estos elementos comunes forman parte, además, de la atención
primaria en salud (APS), y articulan necesariamente, herramientas para la detección de los
determinantes de la salud, las políticas institucionales y las necesidades y el bienestar de la
comunidad.
Sobre el uso de los servicios de rehabilitación entre las personas con discapacidades
severas, se han encontrado brechas significativas en la APS en zonas rurales y urbanas, además,
las necesidades de los servicios de rehabilitación son diversas según el estado funcional individual
y las características regionales.
Fases de la Rehabilitación
En todo proceso de rehabilitación existen tres fases: fase de reeducación funcional, fase de
valoración y orientación profesional y fase de rehabilitación profesional.
1. Fase de reeducación funcional
Es, ante todo, una fase médica. En ella se consideran los siguientes apartados:
a. Fisioterapia: no debe confundirse con Medicina Física o Fisiatría que es la parte de la
Medicina que se ocupa de las dolencias físicas y la rehabilitación del paciente. La
Fisioterapia es un medio, para lograr la rehabilitación del paciente y se define como el
empleo terapéutico de cualquier agente físico en el tratamiento de enfermedades, como
la luz, calor, aire, agua, ejercicios mecánicos, láser, electricidad, acupuntura, etc.
La cinesiterapia es una rama de la fisioterapia que tiene por objeto la terapéutica por
medio del movimiento y es sumamente importante en su rehabilitación por incluir la
función del aparato locomotor.
La hidroterapia es la aplicación externa del agua con fines terapéuticos.
La termoterapia es la terapéutica por medio del calor. Al aplicar calor en los tejidos, se
produce vasodilatación de los capilares y activación de la circulación arterial y venosa.
La electroterapia es la terapéutica que aplica electricidad. El uso apropiado y eficaz de
la corriente eléctrica se funda en leyes físicas y en reacciones biológicas.
b. Terapia ocupacional: es una técnica más moderna que la fisioterapia, en la que se unen
el factor físico y el psicológico para activar los músculos y las articulaciones por medio
del trabajo.
c. Enseñanza de las actividades de la vida diaria: aunque parezca fácil realizarlas, es
importante tomarlo en cuenta para lograr una rehabilitación integral de la persona.
d. Terapia de la palabra o logopedia.
e. Deporte y terapia recreacional.
f. Utilización de dispositivos de asistencia personal como prótesis o aparatos ortopédicos,
que se mencionan a continuación:
Tipos comunes de dispositivos de asistencia personal
Los dispositivos de asistencia personal van desde simples dispositivos de baja
tecnología, por ejemplo, bastones para caminar o tazas adaptadas, hasta complejos dispositivos
de alta tecnología, por ejemplo, programas y equipo de computación o sillas de ruedas
motorizadas Es útil considerar una amplia variedad de dispositivos de asistencia personal bajo
diferentes categorías.
▪ Dispositivos de movilidad
Los dispositivos de movilidad ayudan a las personas a caminar o a moverse y pueden
incluir sillas de ruedas, triciclos, muletas, bastones y andaderas.
Los dispositivos de movilidad pueden tener características especializadas para atender
las necesidades de los usuarios.
Por ejemplo, una persona con parálisis cerebral puede requerir una silla de ruedas con
soporte del tronco y la cabeza para asegurar una posición correcta al sentarse.
Las Guías de la Organización Mundial de la Salud sobre Suministro de Sillas de Ruedas
Manuales en entornos de menores recursos, son una referencia útil para las personas
relacionadas con el diseño, producción y distribución de sillas de ruedas.

▪ Dispositivos para la postura


Las personas con deficiencias físicas a menudo tienen dificultad para mantener una
buena postura al acostarse, ponerse de pie o sentarse para realizar sus actividades
funcionales y corren el riesgo de desarrollar deformidades, debido a la postura incorrecta
Entre los dispositivos que ayudan a vencer estas dificultades se mencionan las cuñas, las
sillas especiales, por ejemplo, sillas esquineras, asientos especiales; los bastidores para
ponerse de pie.
▪ Prótesis, Órtesis y zapatos ortopédicos
Usualmente, son dispositivos hechos a la medida que reemplazan, apoyan o corrigen
partes del cuerpo. Estos dispositivos son diseñados, fabricados y adaptados en talleres o
centros especializados por personal de prótesis y ortesis e incluyen:
- Prótesis, por ejemplo, piernas o manos artificiales.
- Órtesis, por ejemplo, soportes de columna vertebral o soportes de la mano o el pie,
también llamados aparatos ortopédicos.
- Zapatos ortopédicos

▪ Dispositivos para la vida diaria


Estos dispositivos permiten que las personas con discapacidad realicen sus actividades
de la vida diaria, por ejemplo, comer, bañarse, vestirse, ir al servicio sanitario o hacer
oficios domésticos. Hay muchos ejemplos de estos dispositivos, incluyendo:
- Cucharas, tenedores, cubiertos y tazas adaptados
- Sillas de baño y bancos para vestirse
- Extensiones para el servicio sanitario
- Servicios sanitarios móviles
- Barras para vestirse

2. Fase de valoración y orientación profesional


En esta fase se debe realizar a) un examen psicotécnico, b) un estudio de la capacidad funcional
por medio de balances musculares y articulares para conocer las posibilidades físicas del
paciente y c) un estudio de la capacidad laboral.
3. Fase de rehabilitación profesional
En esta fase se identifica el tipo de paciente y se personalizan las medidas que se le brindarán.
Los tipos de pacientes son cuatro: a) pacientes que tienen conservada la capacidad laboral pero
les falta la capacidad física, a quienes se les brindará reentrenamiento para reintegrarse a su
trabajo habitual; b) pacientes que han perdido la capacidad física y laboral, quienes deben
aprender un nuevo oficio; c) pacientes que han perdido en grado intenso la capacidad física y
laboral y no pueden volver a un lugar normal de trabajo quienes pueden realizar trabajos
adaptados y; d) pacientes con grave inmovilidad como cuadriplejia, pero que pueden realizar
un trabajo con su capacidades intelectuales conservadas.

Rehabilitación hospitalaria
Es también llamada rehabilitación aguda, es un programa que ayuda a la recuperación de
un paciente después de un accidente cerebrovascular, lesión cerebral, lesión de la médula espinal,
o cualquier otro suceso que ha afectado la capacidad para vivir como antes.
La rehabilitación aguda emplea terapia, educación, tratamiento de enfermería y tratamiento
médico para ayudar al paciente a desarrollar las habilidades que necesita para recuperar su vida.
La rehabilitación hospitalaria aguda consiste en una estancia en una unidad hospitalaria
especializada. La duración de la estadía se basa en las necesidades individuales, capacidad de
participar en la terapia y progreso del paciente. La admisión en rehabilitación aguda se basa en
directrices específicas, incluyendo la enfermedad o lesión específica y la manera en que ha afectado
la capacidad de funcionamiento.
El enfoque de la rehabilitación aguda es preparar al paciente para que vuelva a su casa
teniendo la capacidad de funcionar lo mejor posible.
Un período de terapia intensa, de por lo menos 3 horas al día, puede ayudar a recuperar la
capacidad de funcionar después de un acontecimiento tal como un evento cerebrovascular u otro.
En los primeros días de la recuperación, el control médico, la asistencia de enfermería y la
terapia son importantes. Ellos ayudarán a recuperar las habilidades necesarias para regresar a casa
y las demás actividades. Entre más cuidado de este tipo reciba el paciente, mayores serán las
posibilidades de recuperar sus capacidades.
La rehabilitación aguda es un cuidado de tipo interdisciplinario. Esto significa que los
proveedores de servicios de salud trabajan juntos, guiados por un plan individualizado de
recuperación que cubra las necesidades del paciente. El plan incluirá:
1. Atención por parte de médicos y enfermeras. Las unidades de rehabilitación aguda cuentan
con todo el personal necesario, asistencia de enfermería a todas horas y cobertura médica.
Muchas de las enfermeras han recibido formación especial en rehabilitación.
2. Entre los médicos se cuenta con especialistas en Medicina Física y Rehabilitación,
especialistas en Medicina Interna y especialistas para cubrir una variedad de condiciones
médicas. Por lo tanto, el paciente será atendido todos los días por un médico, tal como
cualquier otro paciente que está ingresado en un servicio hospitalario, quien recibirá
cuidados prestados por trabajadores sociales, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y/o
terapeutas del habla. Estos profesionales de la salud se enfocarán en fortalecer, enseñar o
re-enseñar las habilidades que se necesita para el diario vivir.
3. También se prescribe otros tratamientos según las necesidades como cuidado de heridas,
terapia respiratoria, orientación en diabetes, diálisis, o administración de la nutrición.

El plan de tratamiento estará orientado a realizar tareas y actividades destinadas a cubrir


necesidades específicas, tales como:
- La fisioterapia, se asocia generalmente con la fuerza y la movilidad.
- La terapia ocupacional, se enfoca a menudo en ayudar a recuperar la capacidad para realizar
tareas cotidianas como vestirse, cocinar o ir al baño.
- Se añadirá logopedia si se necesita ayuda para hablar, o terapia para enseñar a comer, o
entender las diversas tareas de que constan las actividades diarias.
RECOMENDACIONES PARA EL USO DE TERMINOLOGÍA APROPIADA
El lenguaje peyorativo ha acompañado siempre a los colectivos que padecen
discriminación, e incluso marginación: mujeres, homosexuales, inmigrantes, personas sin hogar,
personas con discapacidad, etc., por parte de un sector de la población que se considera “normal”,
utilizando un lenguaje despectivo e insultante. Se trata de suprimir, en la medida de lo posible, las
barreras mentales que tanto daño han hecho y siguen haciendo a las personas con discapacidad, y
que están íntimamente relacionadas con un lenguaje que es el que transluce esa mentalidad
negativa. Este lenguaje coloca a las personas con discapacidad en una categoría de lo “no normal”.
En la mayoría de las ocasiones no se pretende despreciar, sino que forma parte de la cultura,
y se utilizan en la calle, como por ejemplo las palabras “invalidez” o “incapacidad”, utilizadas en
el sector laboral y en las pensiones, cuando una persona ha sido calificada después de sufrir un
accidente o enfermedad laboral. Es habitual, referirse a las personas con movilidad reducida con
palabras poco positivas como “inválido” o “incapacitado”, para definir perversamente a las
personas.
Quizá la palabra más extendida es “minusválido”, y tiene un calado muy alto en la sociedad.
De ella se extrae el prefijo “minus” - que significa menos, y el término “válido” que hace referencia
a la persona que vale, que tiene condiciones estimables, que es útil, así pues, el término
“minusválido” es el menos válido, que disminuye el valor que sufre la persona, con lo cual, es una
palabra con connotaciones sociales negativas y supone una depreciación de la persona.
Un término con menos connotaciones sociales negativas que la palabra “minusvalía”, es la
palabra “discapacidad”, que hoy día se tiende a usarla más. Está relacionada con “capacidad” que,
según la Real Academia Española, supone una aptitud, talento, cualidad que dispone alguien para
el buen ejercicio de algo, o sea, ser capaz de realizar ciertas cosas, y eso supone que la
“discapacidad” es no estar capacitado para el desempeño de ciertas actividades, pero no supone
una disminución en la valía, ni en el valor de las personas.
A principios del siglo XXI comenzó a utilizarse el término “personas con capacidades
diferentes”, éste ha dejado de utilizarse para utilizar “persona con discapacidad”. Hay otras
entidades como El Foro de Vida Independiente que están en desacuerdo con la utilización del
término “persona con discapacidad” y optan por otras que entienden como más positivas como
“personas con diversidad funcional”.
A continuación, se muestran unas recomendaciones, en cuanto al trato a personas con
discapacidad, para conseguir una comunicación positiva que pueda contribuir a mejorar la imagen
de la discapacidad. Las referencias usadas para la realización de esta guía han sido la Declaración
de Salamanca (2004), Disability Etiquette Guide (2011), y las pautas de estilo propuestas por el
Real Patronato:
1. Cuando se refiera a la discapacidad de una persona, se debe poner el énfasis en la persona
y no en el uso de etiqueta genéricas. Es mejor decir “persona con autismo”, “personas
sordas” o más genérico “persona con discapacidad” mejor que “el autista”, “los sordos” o
“el discapacitado”.
2. Usar el término "la discapacidad" mejor que "la deficiencia" para referirse a la discapacidad
de una persona. Es mejor usar "accesible" para describir las “deficiencias”, como en el caso
de “un aparcamiento con deficiencias”, usar mejor “un aparcamiento poco accesible”.
3. Evitar sustantivar adjetivos como "el discapacitado, el minusválido, el ciego, los
epilépticos, un tetrapléjico", etc. Los términos descriptivos deben ser usados como
adjetivos, no como sustantivos.
4. Evitar las descripciones negativas o sensacionalistas de la discapacidad de una persona:
"sufre de", "una víctima de", o "afligido con", o referirse a personas con discapacidad como
"pacientes", a no ser que lo haga porque estén recibiendo tratamiento médico.
5. No retratar a las personas con discapacidad, que han tenido éxito social o profesional, como
superhéroes, llenas de coraje o especiales, esto distorsiona la verdad e implica que es
insólito tener talento o habilidades por parte de este colectivo. Lo razonable es mostrar a
las personas con discapacidad que tienen éxito y a las que no lo tienen, pero que luchan
todos los días por llevar una vida lo más normalizada posible y, centrarse en la persona y
no en la discapacidad.
6. No usar el término "normal" para describir a las personas sin discapacidad o para comparar,
es mejor decir "personas sin discapacidad".
7. No decir "condenado a una silla de ruedas" o "limitado a una silla de ruedas”, las personas
que usan instrumentos o equipos para la movilidad, gracias a estos, tienen la libertad y la
accesibilidad que de otro modo les es negada.
8. No usar verbos o términos negativos, al presuponer que sufre o experimenta una
disminución en su calidad de vida, como “sufre esquizofrenia”, “padece sordera”, “afectado
por polio”, “víctima de”, es mejor utilizar el verbo “tener” que es menos negativo, “tiene
una distrofia muscular”.
9. Uso de eufemismos como “personas diferentes”, “con problemas físicos”, “físicamente
limitados”, “invidentes”, y diminutivos como “sillita” o “carrito” para referirse a la silla de
ruedas. Lo correcto sería hablar de “personas con discapacidad física o con problemas de
movilidad” o “personas ciegas” o de “silla de ruedas”.

BIBLIOGRAFÍA
1. Salinas, F. (2008). Rehabilitación en Salud. Segunda Edición. Editorial Universidad de
Antioquía. Colombia.
2. Discapacidad y términos adecuados. 2018.
3. Mesa Rosero, E. (2017). Orientaciones Conceptuales y Metodológicas de Rehabilitación.
Corporación Universitaria Iberoamericana.
4. Rehabilitación. Facultad de Medicina. USAC. 2022.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 18
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

DISCAPACIDAD EN GUATEMALA
CONTEXTO Y DEFINICIÓN DE DISCAPACIDAD
La conceptualización de la discapacidad es compleja y ha
cambiado con el tiempo. A lo largo de la historia, el modelo médico de
discapacidad lo veía como un fenómeno médico determinado por una
persona que tienen una limitación en la función o estructura corporal
(por ejemplo, la presencia de una deficiencia de la movilidad o visual).
El modelo social ve la discapacidad como las restricciones externas
culturales, físicas, sociales y económicas puestas por la sociedad en
personas con limitaciones. El modelo de derechos humanos,
sustentado por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con
discapacidad, llama a la participación sociopolítica de personas con discapacidad y al control sobre
sus propias vidas. Esto va más allá de un enfoque en la eliminación de barreras requerido por el
modelo social, y argumenta que la participación plena es un derecho humano.
Para definir discapacidad se toman en cuenta las clasificaciones internacionales propuestas
por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En primer lugar la Clasificación Internacional de
Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) de 1980, que surge de trabajos iniciados en
1972 a partir de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
En la CIDDM se establecieron diferencias en cuanto a los significados de deficiencia,
discapacidad o incapacidad y minusvalía. La deficiencia se definió como “una pérdida o
anormalidad (trastorno) permanente o transitoria - psicológica, fisiológica, o anatómica – de un
órgano o estructura”. La discapacidad o incapacidad, fue definida en ese momento como
“cualquier restricción o impedimento del funcionamiento de una actividad, ocasionados por una
deficiencia, dentro del ámbito considerado normal para el ser humano”. Entre los diversos tipos de
discapacidades se mencionan las sensoriales (auditiva y visual), físicas (pérdida de la función de los
miembros superiores), cognitivas (dificultad para el aprendizaje) e intelectuales (dificultad para el
razonamiento lógico). Y la minusvalía o invalidez, definida como “las desventajas sociales (laboral,
familiar, educacional) que experimenta el individuo, consecuencia de sus deficiencias y
discapacidades en su interacción y adaptación al entorno”.
La severidad de la minusvalía estará condicionada por los factores contextuales (ambientales
y personales) en los que vive la persona, como por ejemplo una sociedad con barreras (edificios
inaccesibles) o que no proporcione elementos facilitadores (baja disponibilidad de ayuda) restringirá
la participación o integración del individuo con una deficiencia y discapacidad. Sus impactos serán
múltiples, entre los que se mencionan la no incorporación al empleo, no recreación, dependencia,
marginalidad y pobreza
Sin embargo, la anterior definicion de discapacidad resultó insuficiente para explicar y
clasificar las consecuencias de la enfermedad sobre el desarrollo global de la persona; por lo que
surge en 2001 la Clasificación Internacional del Funcionamiento, las Discapacidades y la Salud
(CIF), que constituye la segunda versión de la CIDDM, cuyo contenido significa importantes
avances pues incluye la relación de la persona con su entorno como desencadenante básico,
considerándola en última instancia como un “proceso multidimensional”.
La definición actual de la CIF apunta a vincular los factores, tanto internos como externos,
con la persona a través de la incorporación de condiciones de salud, limitaciones funcionales,
limitaciones en actividades y participación, así como el entorno. Específicamente, la CIF define
discapacidad tomando en consideración la interacción de tres factores: las condiciones de salud y/o
limitaciones en la función y estructura corporal; limitaciones en actividades y restricciones en la
participación.
La relación entre estos componentes está fuertemente mediada por factores contextuales
relacionados al entorno y a la persona. Por ejemplo, la espina bífida (una condición de salud
congénita puede causar debilidad en los músculos de las piernas (función y estructura corporal), lo
cual limita la capacidad del niño para caminar (actividades). El niño puede ser incapaz de asistir a
la escuela (restricciones en la participación) debido a factores del entorno (escuela local no
accesible) o por factores personales (baja autoestima).

Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF)

En el año 2006, fue utilizada la definición de discapacidad de la CIF en la Convención de


las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad como “las deficiencias a
largo plazo de tipo físico, mental, intelectual o sensorial que, en interacción con diversas barreras,
pueden obstaculizar la participación plena y efectiva (de una persona) en la sociedad en igualdad de
circunstancias con los demás”.
Como se mencionó, la discapacidad es vista en función de las
personas que la padecen y la relación con su entorno y ambiente social.
Es decir, refleja “la estrecha relación existente entre las limitaciones que
experimentan las personas, el diseño y la estructura de su entorno y la
actitud de la población en general”. Para su análisis, toma en cuenta las
barreras físicas, sociales y culturales que dificultan la participación y
desarrollo pleno de las personas en su vida diaria. Por ejemplo, los
obstáculos que presentan para el acceso a la salud, educación, empleo,
información y comunicaciones, accesibilidad y rehabilitación, entre
otros.
La estigmatización y discriminación social son considerados
elementos que contribuyen a promover la discapacidad. Las personas
que la enfrentan deben lidiar con la respuesta negativa y el rechazo de
la sociedad. Se les discrimina por su propia condición y culturalmente
se les cataloga como un grupo social inferior que debe resguardarse en su propio hogar o en un
centro de atención. Se deshumaniza a las personas, se vulneran sus derechos y se asumen actitudes
y comportamientos que no contribuyen a su inserción de una forma digna a la sociedad. En ese
sentido, la discapacidad, puede señalarse que es provocada también por la indiferencia y la falta de
atención a las necesidades y demandas que presentan este grupo de la población.

ETIOLOGÍA DE LA DISCAPACIDAD
Ninguna persona está exenta de padecer algún tipo de discapacidad, ya sea temporal o
permanente en el ciclo de su vida, señalan expertos de la Organización Mundial de la Salud. Las
causas, prevalencia y tipos de incapacidades son diversas y están relacionadas con el contexto
particular de cada país y las oportunidades que se brindan para lograr la rehabilitación, el bienestar
de las personas y su inclusión de una forma plena a la sociedad.
La pobreza y el analfabetismo son factores que, la mayoría de las veces, no permiten a las
personas el acceso a información y conocimientos sobre las causas, prevención y tratamiento de
enfermedades prevenibles que, si no se atienden, pueden derivar en un tipo de discapacidad física,
mental y social. La falta de educación en salud reproductiva, la desnutrición infantil y las
condiciones de insalubridad de las viviendas, constituyen factores determinantes en el caso de los
niños, para la aparición de afecciones graves que los expone a mayores riesgos de padecer algún
tipo de discapacidad y trastornos en su desarrollo y aprendizaje.
La prevalencia en la población a padecer de una discapacidad está asociada también a
factores como desastres naturales, accidentes laborales, accidentes de tránsito, el estrés que
acompaña a la población que vive principalmente en las urbes, el uso excesivo de medicamentos y/o
sustancias prohibidas, padecimientos y enfermedades crónicas como diabetes, afecciones
cardiovasculares y obesidad mórbida, el aumento de la edad y la etapa de la vejez, además de las
guerras y sus derivaciones, la tortura, así como la delincuencia y violencia generalizada en los países,
entre otras.
Entre las diferentes etiologías de las discapacidades se mencionan las siguientes:
1. Etiología degenerativa: se consideran de etiología degenerativa las deficiencias que son
consecuencia de procesos que implican alteraciones irreversibles, estructurales y/o
funcionales de las células o tejidos orgánicos con resultados de regresión precoz o en edades
más avanzadas.
2. Etiología vascular: las deficiencias de etiología vascular son aquellas producidas por causa
de enfermedad que alteran los mecanismos fisiológicos que regulan las funciones de los
vasos sanguíneos.
3. Etiología congénita: se consideran deficiencias de origen congénito las alteraciones
morfológicas, funcional, estructural o molecular, externa o interna, familiar o esporádica,
hereditaria o no, única o múltiple, presentes al nacer, aunque puedan manifestarse más
adelante.
4. Etiología traumática: se incluyen en este grupo aquellas deficiencias que son secuelas de
lesiones traumáticas producidas por causas diversas como accidentes casuales, laborales,
deportivos, guerras, etc., y las producidas por agentes de diferente naturaleza.
5. Etiología infecciosa: se incluyen en etiología infecciosa aquellas deficiencias que son
secuelas de procesos infecciosos del individuo originados por la agresión de agentes vivos
patógenos, tales como virus, bacterias, hongos, parásitos, etc., quedando afectado cualquier
órgano o sistema del organismo de forma irreversible.
6. Etiología psicógena: se incluyen como deficiencias de origen psicógeno las producidas por
psicopatologías distintas de las psicosis (que se consideran de etiología idiopática o sin
determinar), tales como las neurosis, los trastornos de la afectividad, del comportamiento,
de la personalidad, esquizofrenia, etc.
7. Etiología metabólica: se consideran deficiencias de origen metabólico las alteraciones
bioquímicas que afectan a las transferencias de materiales o componentes energéticos del
organismo. Se incluyen en este apartado también las alteraciones endocrinas y del equilibrio
hidroelectrolítico.
8. Etiología tumoral: son deficiencias de origen tumoral como consecuencia de la aparición en
cualquier tejido u órgano de neoformaciones de células atípicas con invasión de estructuras
próximas en caso de tumoraciones malignas.
9. Sufrimiento fetal perinatal: se consideran deficiencias cuyo origen consiste en algún tipo de
sufrimiento fetal en los períodos inmediatamente anterior al parto, durante el parto y en el
inmediatamente posterior (puerperio).
10. Etiología inmunológica: se consideran deficiencias de causa inmunológica aquellas que son
secuela de una alteración o pérdida específica de las defensas.
En Guatemala no se cuenta con el registro adecuado de las causas de discapacidad. Los datos
obtenidos en la Encuesta Nacional de Discapacidad en Guatemala (ENDIS 2016), podrían estar
relacionados con la guerra civil guatemalteca (1960-1996). La mayor prevalencia de
ansiedad/depresión y limitaciones en la movilidad en las regiones del centro y del noroeste
corresponde con muchas zonas de operaciones militares predominantes durante la guerra, como
Quiché y Huehuetenango (noroeste) y en la ciudad de Guatemala (centro). Pese a que un estimado
de 200,000 civiles fueron asesinados y 500,000 fueron desplazados por la guerra civil, existen pocas
cifras disponibles sobre el impacto de la guerra en la salud física y mental de los sobrevivientes.
Un estudio de Rivera et al. (2008) estima que de 1,841 personas registradas con una
discapacidad a causa del conflicto armado interno en Guatemala (de los cuales, 33% se estima que
vivían en Quiché al momento de realizarse el estudio), un 44% padecía un trastorno psiquiátrico de
por vida lo cual puede explicar el gran nivel de proporción en Guatemala en los departamentos
afectados. Además, las organizaciones criminales y las bandas son más activas en las áreas urbanas
de Guatemala, lo que genera mayores índices de crímenes violentos y extorsión, lo cual también
puede crear un impacto en la salud mental.

CLASIFICACIÓN

Categorías de las deficiencias


1. Deficiencias intelectuales: se incluyen las deficiencias de inteligencia, es decir
perturbaciones del ritmo y grado de desarrollo de las funciones cognitivas. Incluye el retraso
mental profundo, grave, moderado, ligero; deficiencias de la memoria, es decir pérdida
parcial o completa e incapacidad para registrar acontecimientos; y deficiencias del
pensamiento, es decir deficiencia del curso de los procesos de pensamiento. Además, se
incluyen en esta categoría otras deficiencias intelectuales como: agnosia (incapacidad para
reconocer e identificar las informaciones que llegan a través de los sentidos, especialmente
la vista), apraxia (incapacidad de ejecutar movimientos coordinados sin que exista una causa
de origen físico), discalculia (dificultad para aprender los principios del cálculo originada
por un problema cerebral que dificulta el uso del sistema simbólico).
2. Deficiencias psicológicas: son las que interfieren en las funciones básicas constitutivas de la
vida mental, se incluyen también algunas funciones psicológicas más complejas relacionadas
con los impulsos, el control emocional y la comprobación de la realidad. Se incluyen las
deficiencias de los estados de consciencia y vigilia (estrés, ansiedad); de percepción y
atención; de las funciones emotiva y volitiva, (deficiencia los impulsos, de emoción, afecto
y humor).
3. Deficiencias del lenguaje y del aprendizaje: hacen referencia a la comprensión y utilización
del lenguaje y a sus funciones asociadas, incluido el aprendizaje. Incluye deficiencias graves
del lenguaje, (comunicación, comprensión y uso del lenguaje, deficiencias del aprendizaje
lecto-escritor) y deficiencias del habla.
4. Deficiencias auditivas: hacen referencia a las deficiencias de la sensibilidad auditiva (parcial
o total, unilateral o bilateral) y aspectos relacionados con ella como deficiencias del habla
secundaria.
5. Deficiencias viscerales: se incluyen las deficiencias de los órganos internos y de otras
funciones especiales de los sistemas del organismo; como de la función cardiorrespiratoria,
gastrointestinal, urinaria, reproductora, etc.
6. Deficiencias músculo-esqueléticas: estas deficiencias son interpretadas como un reflejo de
la disposición del cuerpo y de sus partes visibles. Incluyen las deficiencias de las regiones
de la cabeza y el cuerpo, deficiencias mecánicas y motrices de las extremidades, parálisis y
defectos de las extremidades.
7. Deficiencias desfiguradoras: se incluyen aquellas que pueden interferir en las relaciones
sociales con otras personas. Desfiguramientos de las regiones de la cabeza, tronco y las
extremidades, como malformaciones congénitas, pigmentación, etc.
Tipos de Discapacidad
Según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, las Discapacidades y la Salud
(CIF) , aprobada por los 191 países que integran la OMS, los tipos de discapacidad son los
siguientes:
1. Discapacidad Física o Motora: la discapacidad física es aquella que ocurre al faltar o quedar
muy poco de una parte del cuerpo, lo cual impide a la persona desenvolverse de la manera
convencional.
2. Discapacidad Sensorial: corresponde al tipo de personas que han perdido su capacidad visual
o auditiva y quienes presentan problemas al momento de comunicarse o utilizar el lenguaje.
3. Discapacidad intelectual: es aquella que presenta una serie de limitaciones en las habilidades
diarias que una persona aprende y le sirven para responder a distintas situaciones en la vida.
Se hace más fácil de llevar si su entorno ayuda a hacerles más sencillas las cosas. A las
personas con discapacidad intelectual se les hace más complicado aprender, comprender y
comunicarse. Es irreversible, es decir, dura para toda la vida y no solo es un impacto que
sufre el individuo, sino también es un reto muy fuerte para toda su familia. Es importante
decir que la discapacidad intelectual no quiere decir que las personas sean enfermas, son
personas como nosotros con muchos sueños en la vida y ganas de alcanzarlos, si se reúnen
las condiciones adecuadas pueden progresar y lograr objetivos.
4. Discapacidad Psíquica: es aquella que está directamente relacionada con el comportamiento
del individuo. Se dice que una persona tiene discapacidad psíquica cuando presenta
trastornos en el comportamiento adaptativo. Este tipo de discapacidad se podría incluir en
categoría otros ya que tienen que ver con enfermedades mentales.
Probables causas: sus causas son la depresión mayor, la esquizofrenia, la bipolaridad,
trastornos de pánico, trastorno esquizomorfo, síndrome orgánico, autismo y síndrome de
Asperger.
LA DISCAPACIDAD EN CIFRAS
Hasta hace unas décadas la información sobre discapacidad
era escasa y casi inexistente. A partir de la importancia que fue
adquiriendo el tema de derechos humanos de las personas con
discapacidad fue surgiendo también la demanda de recopilar
mayores datos. Se estima que fue hasta el año 1997 cuando se tuvo
una estadística oficial de las personas con discapacidad en el
mundo, con un cálculo estimado de 500 millones. Para el año 2005,
la cifra se incrementó a 600 millones que representó en aquella
época al 10% de la población global, señalando, además, que de ellos el 80% vivía en países en
desarrollo.
En 2018, a dos décadas de las primeras cifras, los datos revelan un aumento sostenido en el
número de personas con discapacidad, el cual es asociado con el incremento en el número de años
que está viviendo la población y el aumento en el número de casos de enfermedades crónicas. La
Organización Mundial de la Salud estima que, en la actualidad, existen más de mil millones de
personas con algún tipo de discapacidad a nivel global, equivalente a un 15% de la población, de los
cuales entre 110 y 190 millones se considera que presentan serias limitaciones y restricciones para
su desarrollo y existencia diaria
En el contexto nacional, la falta de estadísticas sobre discapacidad también es frecuente. Las
primeras referencias que se tienen en cuanto a personas con algún tipo de discapacidad corresponden
a los Censos de Población y Vivienda de 1994 y 2002, realizados por el Instituto Nacional de
Estadística (INE). No obstante, la información recopilada tomaba en cuenta únicamente ciertos tipos
de discapacidad como ceguera, pérdida de audición (sordera), retraso mental e invalidez en
extremidades del cuerpo. De acuerdo con las áreas de discapacidad investigadas, la información del
Censo en 1994 reportó un total de 59,841 personas padeciendo alguna discapacidad, de los cuales
el 62.7% correspondían al área rural. En el año 2002, la cifra alcanzó a 135,482 personas, mostrando
nuevamente una mayor prevalencia en el área rural con un 53.8% respectivamente.
A partir del año 2005, con la Primera Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDIS) a cargo
del Instituto Nacional de Estadística, se ampliaron los indicadores para conocer las características
de las personas con discapacidad. Resultado de lo anterior, se pudo establecer, que afectaba
principalmente a la población indígena (65.9%), con un leve aumento en el sexo masculino (51.2%)
frente al femenino (48.8%), y en función de edades, sobresalían de mayor a menor, los grupos entre
18-59 años (42.3%), seguido por los de 60 y más (35.2%), y luego el grupo de 6-17 años (22.5%).
Asimismo, se logró identificar que la región con mayor población con discapacidad era el
suroccidente del país con un 43.3%.
Una década después, en 2016, se realizó la II Encuesta Nacional de Discapacidad en
Guatemala (ENDIS) 2016, cuyos principales hallazgos se presentan a continuación.
II Encuesta Nacional de Discapacidad en Guatemala (ENDIS) 2016
Con el fin de ampliar el panorama estadístico en cuanto a la población que padece alguna
discapacidad en Guatemala, se presentan los hallazgos más significativos de la II Encuesta Nacional
de Discapacidad en Guatemala, realizada en el año 2016.
Se incluyeron una serie de preguntas que ampliaron el espectro de investigación con relación
a la ENDIS 2005. Se tomaron en cuenta entrevistas, estudio de casos y controles de comparación.
La Encuesta abarcó temas relacionados entre discapacidad y situación sociodemográfica,
limitaciones funcionales, participación, rehabilitación y dispositivos de asistencia, entre otros. De
esa cuenta, los principales resultados establecieron que la prevalencia de discapacidad entre la
población guatemalteca era de un 10.2%, aproximadamente 1.6 millones de personas. Asimismo,
que el 31% de los hogares en el país está integrado con al menos una persona con discapacidad.
La prevalencia de discapacidad se incrementa con la edad y llega hasta 24.1% en adultos
mayores de 50 años. Se encontró una prevalencia de discapacidad más alta en mujeres que en los
hombres adultos, pero no se observaron diferencias en niñas y niños.
La ENDIS 2016 destaca, además, una relación
significativa entre personas con discapacidad, pobreza y
analfabetismo. Señala una mayor prevalencia de
discapacidad en el área rural (centro 16% y noreste 15% del
país), en mujeres mayores de 50 años (26.3%), así como
una mayor probabilidad de que el padre biológico de los
niños y niñas con discapacidad no viviera en el mismo
hogar (36%). Al analizar los ámbitos de estudio de la discapacidad, los datos refieren que, en el caso
de las personas mayores de 18 años, un 44% experimenta limitaciones en más de un dominio, entre
ellos; ansiedad/depresión, movilidad y visión. En el caso de los niños, los de mayor incidencia
fueron, ansiedad/depresión, mantener relaciones sociales y movilidad.
La Encuesta abarcó el estudio del nivel de calidad de vida, las puntuaciones fueron
consistentemente más bajas entre las personas con discapacidad, tanto a nivel global como en cada
una de las cuatro subcategorías (salud física, psicológica, relaciones sociales y entorno).
Además, al hablar de estadísticas laborales de las personas con
discapacidad en el país, el Consejo Nacional para la Atención de las
Personas con Discapacidad (CONADI), estima que, de 100 personas,
85 están desempleadas, 13 se encuentran laborando en la economía
informal “concentrada en áreas urbanas vendiendo cualquier producto
en las esquinas”, y solamente 2 presentan una relación de trabajo con
un contrato formal.
Sin duda la información anterior, es reveladora y valida las cifras y características que
presentan las personas con discapacidad a nivel nacional. La responsabilidad tanto del gobierno
como de la ciudadanía en general es compartida y se debe asumir que son personas que tienen los
mismos derechos y libertades fundamentales humanos y en la normativa nacional y que, como tal,
sus demandas y necesidades deben ser atendidas con el mismo nivel de compromiso y celeridad.
Los datos del XII Censo Poblacional y VII de Vivienda revelan que el número de personas
con discapacidad se estima en un 10.38% de la población, esto significa que aproximadamente son
1.4 millones de habitantes (INE, 2018).
Las diversas condiciones de discapacidad son: física, intelectual, psicosocial, auditiva,
visual, sordoceguera, talla baja, múltiple. Las personas con discapacidad se ven limitadas por
diversas barreras que impiden su participación plena en igualdad de condiciones con las demás
personas en el ámbito político, civil, económico, social, cultural y ambiental.
El censo 2018 vino a confirmar los datos presentados por la II Encuesta Nacional de
Discapacidad en Guatemala. Como se mencionó anteriormente, la ENDIS estimó que 10.2% de la
población vive con alguna condición de discapacidad. También mostró las desventajas educativas,
laborales, sociales, recreativas, de analfabetismo y acceso a la salud, entre otros derechos, los cuales
se hallan limitados, provocando que las personas con discapacidad sean discriminadas. Las barreras
estructurales e incluso legales impiden el desarrollo personal, profesional, comunitario entre otros
factores de desarrollo y que evidencian que el Estado de Guatemala no incluye de manera transversal
a estos conglomerados sociales con discapacidad en sus políticas públicas, planes, programas,
proyectos, entre otros, en los cuales son infrarrepresentados y vulnerados en sus derechos.
El Estado de Guatemala no incluye a las personas con discapacidad en sus políticas públicas.
Esta exclusión tiene un costo económico, con el cual el Estado pierde entre el 4% y 7% del Producto
Interno Bruto (PIB), lo que contribuye a dejar a la nación en mayor rezago de desarrollo.

DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD


Comprender de una mejor manera la relación entre las personas con discapacidad y el
ejercicio de sus derechos sociales, económicos y políticos, conlleva plantear interrogantes sobre
cómo se protegen y aseguran en la vida diaria esos derechos, de qué forma los gobiernos y la
sociedad en su conjunto se ocupan de las necesidades que presentan. Además, partiendo del
reconocimiento de que estos derechos se derivan sobre la base de la igualdad, la justicia y la libertad,
y que son inherentes a todo ser humano, y de qué forma se promueven en un marco de igualdad de
oportunidades con las personas que no presentan discapacidad.
Marco internacional
Se estima que a nivel internacional las preocupaciones por resguardar los derechos de las
personas con discapacidad fueron tomando mayor auge a partir del decenio de 1970. Los
instrumentos, acuerdos y declaraciones internacionales y planes de acción aprobados por la
Asamblea General de Naciones Unidas constituyen un referente perceptible. Entre los instrumentos
normativos a los que se les atribuye una mayor complementariedad en cuanto a la sinergia de los
principios, pautas y normas específicas, están la aprobación por la Asamblea en 1976 de proclamar
en 1981, el Año Internacional de los Impedidos, el cual tenía por lema “la plena participación y la
igualdad”.
En 1982, se aprobó el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad,
considerado uno de los instrumentos más importantes que permitió un punto de inflexión en la
orientación de las acciones en favor de las personas con discapacidad. Se instituyó, bajo un marco
de derechos humanos y a través de un plan de acción de largo plazo.
Para la aplicación de las acciones recomendadas en el Programa de Acción Mundial, se
proclamó 1983-1992 el Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos.
De acuerdo con expertos, existen tres documentos que son considerados básicos en la
temática de discapacidad y de reconocimiento obligatorio ante cualquier medida y/o acción que se
promueva o desee emprender, para asegurar y promover el respeto a la dignidad inherente que le
asiste a este grupo de la población.
1. En 1989, se aprobaron las Directrices de Tallinn para el desarrollo de los recursos humanos
en la esfera de los impedidos, las cuales planteaban como objetivos la igualdad de
oportunidades a través de asegurar la participación, formación y empleo de las personas con
discapacidad, en las instancias gubernamentales y a nivel de formulación de políticas
públicas.
2. Para el fortalecimiento del Programa de Acción Mundial, se desarrollaron de la misma
manera, las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con
discapacidad, aprobadas en 1993, las cuales fueron pensadas en los principios de
responsabilidad, acción y cooperación, y en el compromiso moral y político de los Estados
para lograr la igualdad de oportunidades.
3. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo
Facultativo aprobados en 2006, están enfocados en la promoción, formulación y evaluación
de medidas a nivel nacional, regional e internacional para promover, proteger y asegurar los
derechos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad en un marco de
igualdad.
En esa línea de acción se encuentran, además, tratados e instrumentos universales sobre
Derechos Humanos y conexos: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Convenio 159 y Recomendación
168 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre la readaptación profesional y el
empleo (personas inválidas), la Convención sobre los Derechos del Niño específicamente el Artículo
23, el convenio de Marrakech y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, entre otros.
Marco nacional
A medida que las preocupaciones por las personas con
discapacidad empiezan a instrumentalizarse jurídicamente a
nivel internacional, la tendencia en la normativa nacional no
puede ser ajena a las obligaciones y compromisos contraídos
por el Estado de Guatemala en materia de tratados y acuerdos
internacionales. En ese sentido, la promoción, respeto y
cumplimiento de los derechos civiles, culturales,
económicos, políticos y sociales que les asiste a las personas
con discapacidad, están contemplados, por ejemplo, en la
cúspide de la doctrina legal, en el Artículo 53 de la Constitución Política de la República, el cual
señala:
“El estado garantiza la protección de los minusválidos y personas que adolecen de
limitaciones físicas, psíquicas o sensoriales. Se declara de interés nacional su atención
médico-social, así como la promoción de políticas y servicios que permitan su rehabilitación
y su reincorporación integral a la sociedad”.
En Guatemala existen además dos instrumentos vinculantes con las acciones que se realizan
a nivel de los organismos del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), que fortalecen acciones
específicas en favor de las personas con discapacidad en todos los campos del quehacer nacional.
Es decir, en el acceso a la salud, a la educación, el empleo, espacios físicos, vivienda y medios de
transporte, a la información y comunicación, a la justicia, seguridad ciudadana y derechos humanos,
etc. Estos son:
1. En el marco específico de discapacidad, fue aprobado en el año 1996 por el Congreso de la
República, el Decreto 135/96, referente a la Ley de Atención a las personas con
Discapacidad, en la cual se definió la discapacidad como “… cualquier deficiencia física,
mental o sensorial congénita o adquirida, que limite substancialmente una o más de las
actividades consideradas normales para una persona”.
El espíritu de la Ley está enfocado en promover la atención de las personas con discapacidad,
así como su participación y desarrollo económico, social y cultural, en un marco de derechos
humanos e igualdad de oportunidades.
Cabe recordar que, a partir del año 2001, la OMS aprobó la nueva definición de discapacidad
de la Clasificación Internacional del Funcionamiento (CIF), tomada por los países miembros
de esta Organización, incluyendo a Guatemala.
2. La Política Nacional de Discapacidad formulada en 2006 por el Consejo Nacional para la
Atención de las Personas con Discapacidad (CONADI), que forma parte también de la
normativa específica que tiene como mandato, promover la participación e inclusión de las
personas con discapacidad para el ejercicio de sus derechos.
Otros de los instrumentos normativos afines a la protección de las personas con discapacidad
incluyen:
1. Ley Marco de los Acuerdos de Paz (Decreto 52-2005)
2. Ley de Desarrollo Social y Población (Decreto 42-2001)
3. Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (Decreto 11-2002)
4. Ley de Educación Nacional (Decreto 12-91)
5. Ley de Educación Especial para las Personas con Capacidades Especiales (Decreto 58-2007)
6. Código de Salud (Decreto 90-97)
7. Código de Trabajo (Decreto 1441 y sus reformas Decreto 64-92)
8. Ley Contra el Femicidio y otras Formas de Violencia Contra la Mujer (Decreto 22-2008),
entre otros.

MEDIDAS DE AVANCE PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS


SOCIALES, ECONÓMICOS Y POLÍTICOS
El reconocimiento y consolidación de los derechos de las personas con discapacidad a través
del marco jurídico internacional y nacional, es considerado uno de los mayores avances de las
últimas décadas en materia de proteger y asegurar la igualdad de oportunidades para las personas
con discapacidad. Sin embargo, los vastos desafíos que enfrentan las personas en su cotidianidad no
hacen más que recordar, que las leyes además de ordenar las relaciones sociales, deben sensibilizar
a la sociedad, en tanto asegurar que las mismas se lleven a la práctica de forma efectiva, de manera
de lograr la convivencia armónica de los unos con los otros.
La discapacidad, desde una óptica de derechos humanos, permite su abordaje en un marco
de posibilidades y oportunidades para las personas que la presentan, de tal cuenta que se pueda lograr
su participación plena en el ámbito social, económico y político de la sociedad en igualdad de
condiciones. A continuación, se describen acciones realizadas que pueden considerarse avances y
progresos en materia de proteger y asegurar los derechos que les asisten a las personas con
discapacidad.
1. Creación y fomento de la institucionalidad para las personas con discapacidad
Al hablar de avances en el contexto nacional, puede señalarse que uno de ellos, es lo relativo
al establecimiento de la institucionalidad de los derechos de las personas con discapacidad,
a partir de la aprobación del Decreto Ley 135/96 y de la creación del Consejo Nacional para
la Atención de las Personas con Discapacidad (CONADI). Anteriormente, no existía una
institución pública que agrupara la defensa de los derechos y representación de todos y todas
las personas que padecen de algún tipo de discapacidad en el país. El CONADI es desde el
28 de mayo de 1997, la institución rectora obligada a coordinar, asesorar e impulsar las
políticas generales que protejan y aseguren los derechos de las personas con discapacidad.
Es el encargado de velar por que se cumplan las normas y todo lo relacionado con las
necesidades y demandas de las personas con discapacidad.
El Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (CONADI) es una
entidad autónoma con personería jurídica y patrimonio propio con carácter coordinador,
asesor e impulsor de las políticas generales en materia de discapacidad en Guatemala. El
propósito de esta entidad es coordinar, asesorar e implementar la política nacional en
discapacidad para la integración e inclusión social de personas con discapacidad en igualdad
de condiciones.

La conformación de su estructura orgánica está representada de acuerdo a la Ley, por


delegados del sector público, entre los que se incluye a la Procuraduría de Derechos
Humanos (PDH), Ministerios de Educación, de Salud Pública, de Trabajo y Previsión Social,
Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
(IGSS) y Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Así también, incluye a
representantes de la Sociedad Civil, que a la fecha suman 49 organizaciones constituidas en
7 subsectores a través de delegados de organizaciones enfocadas en acciones en beneficio de
las personas con discapacidad y Asociaciones de Padres de Familia de Personas con
Discapacidad.
Como referencia presupuestaria, el CONADI a noviembre 2018, contaba con una asignación
presupuestaria de Q.16,874,768.75 millones de quetzales, de los cuales un aproximado del
68% correspondió a gastos administrativos, 17% para el fomento de la participación
ciudadana de las personas con discapacidad, 5% para el área de incidencia política, 4% para
comunicación y relaciones públicas, 4% para justicia y seguridad ciudadana, y un 2% para
el área de desarrollo institucional.
Asimismo, en su plantía de empleados que conforman en total 86, un 30% de ellos son
personas con algún tipo de discapacidad, y son conscientes que, en los puestos de toma de
decisiones de la institución, son ellos quienes lideran las mismas.
Los principios del CONADI son los establecidos en la Convención sobre los derechos de
las personas con discapacidad:
a. El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar
las propias decisiones, y la independencia de las personas.
b. La no discriminación.
c. La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad.
d. El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte
de la diversidad y la condición humanas.
e. La igualdad de oportunidades.
f. La accesibilidad.
g. La igualdad entre hombre y la mujer.
h. El respeto a la evolución de las facultades de los niños y las niñas con discapacidad y de
su derecho a preservar su identidad.
Los valores institucionales son el marco de referencia del comportamiento de los
colaboradores internos y externos del CONADI, según la naturaleza intrínseca de la
institución, se definen los siguientes:
a. Integridad: es la virtud de todos los miembros del CONADI, Consejo de Delegados,
Junta Directiva, Organizaciones de Personas con Discapacidad adscritas al CONADI y
personal, de actuar con honestidad y transparencia, efectuando adecuadamente el uso de
los recursos institucionales y el cumplimiento de los objetivos.
b. Compromiso: es la actitud de todos los involucrados en el quehacer institucional, que se
refleja en el cumplimiento de las normas internas, en la lealtad, responsabilidad e
identificación institucional; promoviendo el cumplimiento de Derechos de las Personas
con Discapacidad.
c. Respeto: el Consejo de Delegados, Junta Directiva, Organizaciones de Personas con
Discapacidad adscritas al CONADI y el personal, mutuamente reconozcan, acepten,
aprecien y valoren sus cualidades y derechos.
d. Solidaridad: es la base sobre la cual se proyecta a las diferentes personas y entidades que
su denominador común es el trabajar con personas con algún tipo de discapacidad.

2. Generación de cifras y estadísticas


La generación de estadísticas nacionales con relación a las personas con discapacidad es
considerada uno de los logros más significativos hasta la fecha. La ENDIS 2016, es
considerada una herramienta valiosa que pone rostro y nombre a este grupo de la población.
Si no se conoce cuántas personas son, dónde están, qué padecen, y cuáles son sus principales
necesidades, no se pueden direccionar las políticas públicas para empezar a encausar los
esfuerzos ciudadanos y presupuesto público hacia las personas afectadas. De esa cuenta, la
Encuesta es considerada un progreso en función de los avances que presentan otros países
en materia de proteger y asegurar los derechos de las personas con discapacidad.

3. Participación e incidencia política


En el año 2015, se empezó a implementar por parte del
Tribunal Supremo Electoral, mecanismos de participación
inclusiva para la emisión del voto ciudadano de las
personas con discapacidad. Se utilizaron papeletas con
sistema Braille para las personas no videntes y se apoyó
con atriles especiales para las personas de talla pequeña.
Asimismo, se emplearon personas voluntarias en el proceso electoral, para que brindaran el
apoyo y asesoramiento en cuanto a la mesa de votación asignada a las personas en los
centros.
El Registro Nacional de las Personas (RENAP), ha implementado
el servicio de apoyo social para las personas con discapacidad que
no puedan acercarse a las sedes a realizar el trámite para obtener
su Documento Personal de Identificación (DPI). Para las personas
que lo soliciten, se cuenta con una
unidad móvil que realiza una visita
domiciliar, en el sentido que pueda recopilarse la información y
dar inicio con el trámite. En ese sentido, en el sitio web de la
Institución se destaca la atención a personas con discapacidad
asociada con epilepsia y disfunción motriz, así como a personas
con discapacidad física desde su nacimiento.
A partir del año 2017, los estudiantes con discapacidad de la
Universidad de San Carlos de Guatemala, conformaron la
Asociación de Estudiantes Universitarios con Discapacidad, la cual
está legalmente constituida y reconocida por las autoridades
universitarias. Dicha representación, se considera un importante
avance en materia de participación política universitaria, en tanto
que, desde su propia experiencia y necesidades más sentidas, se
podrán promover los cambios necesarios para validar sus derechos y
asegurar una educación superior inclusiva.

4. Acceso a la justicia
El Organismo Judicial aprobó la Política relacionada
con el Acceso a la Justicia por parte de las Personas
con Discapacidad en octubre de 2018. A través de la
Política se pretende lograr la sensibilización de
jueces y operadores de justicia para la atención digna
de las personas con discapacidad. Dentro de los
programas de especialización de la Escuela de
Estudios Judiciales, se inauguró el Diplomado en
Lengua de Señas como un mecanismo de acceso a la
justicia. En enero de 2019, en su sitio web, se implementó una cápsula informativa a través
del lenguaje de señas, que facilita información relacionada para el trámite de antecedentes
penales en línea.
El Ministerio Público (MP) inauguró en diciembre 2018, la Oficina de Acceso a la Justicia
con atención especializada. La atención a las personas se contempla a través de un espacio
adecuado para personas de talla pequeña, usuarios de silla de ruedas, personas con
discapacidad visual y auditiva. Se trabaja en la implementación de protocolos de atención, y
a la fecha se cuenta con profesionales en el área de psicología para prestar atención a víctimas
que requieran lenguaje de señas. Se generan, además, datos específicos de víctimas con
discapacidad que de alguna manera permiten la generación de estadísticas anuales sobre este
grupo de la población en el área de acceso a la justicia.

5. Acceso a la educación
En el año 2010 se suscribió un convenio de cooperación institucional entre el CONADI y el
Comité Nacional de Alfabetización (CONALFA), con el objetivo de atender la demanda de
población con discapacidad que no sabe leer ni escribir en el país. Aunque en un principio
se pudiera considerar un avance significativo, lamentablemente el convenio no se
implementó, derivado de las diferencias en cuanto a criterios de identificación y descripción
de los tipos de discapacidad y de la falta de especialización en metodologías que se pudieran
adaptar a todos los tipos de discapacidad.
En octubre de 2018, el Congreso de la República
aprobó las reformas a la Ley de Derechos de
Autor, amparada en el Tratado de Marrakech,
que facilita el acceso a obras de texto adaptados
especialmente para personas con discapacidad
visual y baja visión. La coordinación e incidencia política del CONADI y de las
organizaciones de personas con discapacidad visual, se considera una acción importante para
lograr los acuerdos en el Legislativo.
En el marco del acceso a la educación universitaria para los guatemaltecos con discapacidad,
la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) ha mostrado avances importantes. El
Reglamento del Sistema de Ubicación y Nivelación (SUN), señala que quedan exonerados
de la evaluación de las pruebas de Conocimientos Básicos y Pruebas Específicas para el
ingreso a la Universidad, “Las personas con capacidades especiales que así lo certifique la
División de Bienestar Estudiantil Universitario, siempre y cuando su capacidad especial no
sea un impedimento insuperable para cursar con éxito la carrera seleccionada”.
En ese sentido, el proceso de admisión se inicia en Bienestar Estudiantil quien demanda el
título a nivel medio, llenar un formulario con los datos personales, presentación del DPI o
certificación de nacimiento (si es menor de edad), además de una certificación médica
hospitalaria que valide el tipo de discapacidad que se tiene. Posteriormente, la persona es
remitida a la Unidad de Salud quien evalúa clínicamente para dar el visto bueno de la
certificación y luego si se cumple con los requisitos establecidos, se traslada el expediente a
Registro y Estadística para su inscripción.
El proceso implementado para la exoneración de las pruebas de admisión en el caso de las
personas con discapacidad ha permitido su inclusión como estudiantes regulares en la USAC.
Para el año 2014, ya se contaba con 2,371 estudiantes inscritos. En el 2017 y 2018, las
inscripciones fueron de 45 y 44 alumnos respectivamente. Entre los tipos de discapacidad
presentada por los estudiantes exonerados se encuentra la discapacidad física, auditiva,
acondroplasia, psicosocial y múltiple (física y visual).
Como parte de las medidas impulsadas para la inclusión universitaria de las personas con
discapacidad, la Universidad de San Carlos aprobó también en 2014, la Política de Atención
a la Población con Discapacidad, que guarda dentro de sus principales objetivos: “Promover
el acceso a la educación superior de las personas con discapacidad en igualdad de
condiciones, para la participación e inclusión plena y efectiva”. Asimismo, se promueven
becas de estudio para este grupo de la población, y como parte de la extensión universitaria,
se ofrece a la población en general, servicios gratuitos para la atención en áreas de educación
especial, terapia del lenguaje, terapia ocupacional y recreativa a cargo de la Escuela de
Ciencias Psicológicas.
Otro aspecto importante a resaltar es el uso de tecnologías de información disponibles en la
Biblioteca Central de la USAC, el cual permite el acceso a consultas bibliográficas y lectura
de obras de texto a través de mecanismos que se adaptan a las distintas necesidades de
búsqueda de información de los estudiantes universitarios con discapacidad. Se dispone de
equipos de cómputo (programa NUVDA, JAWS), impresora con sistema Braille, un
magnificador de pantalla y acceso a Tiflobiblioteca (biblioteca para uso exclusivo de
personas con discapacidad visual u otra discapacidad que no
permita la lectura convencional), los cuales promueven en
su conjunto, la inclusión de personas no videntes o con
visión reducida. En el tema de accesibilidad al espacio físico
que ocupa la Universidad en sede central, se facilita el
ingreso de los estudiantes través de rampas que conectan
desde las dos entradas principales del campus hasta las
diferentes facultades, escuelas y unidades administrativas.
6. Acceso a empleo
A partir del año 2017, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, impulsa el Programa de
Inclusión Laboral “Empléate Inclusivo”, el cual está enfocado en realizar acciones para
promover oportunidades de capacitación y empleo para las personas con discapacidad. Como
parte del Programa se abrieron pasantías laborales a realizarse en el Ministerio de Trabajo,
con un lapso de tiempo de dos meses. De las cinco pasantías realizadas a la fecha, 27
personas han participado y 9 de ellas obtuvieron un trabajo permanente dentro de la
institución.
El Ministerio de Trabajo cuenta con la alianza
estratégica del Instituto Técnico de Capacitación y
Productividad (INTECAP) para el proceso de
capacitación de personas con discapacidad. Se les
capacita y se les brindan herramientas necesarias
que están en sintonía con las demandas de la
empresa oferente. El INTECAP brinda también,
formación en lenguaje de señas a los trabajadores de
las empresas inclusivas, en tanto promover una forma de comunicación efectiva.
En base a la información del Ministerio de Trabajo, en la actualidad, empresas de
entretenimiento en el área de cines, empresas que elaboran y distribuyen productos de
consumo masivo, supermercados, algunos bancos del sistema, una bananera y una empresa
de diseño y confección de ropa, entre otros, promueven y consideran una oferta laboral
inclusiva para que las personas con discapacidad, formen parte de su plantía de empleados,
lo cual, en alguna medida, invita a otras empresas a sensibilizarse y a formar parte de la
experiencia.

RETOS Y DESAFÍOS EN GUATEMALA


Los avances y logros son importantes y merecen ser reconocidos tanto por la lucha
incansable y empoderamiento de las personas con discapacidad que no escatiman esfuerzos para
hacer valer sus derechos, como por su perseverancia para sensibilizar a la población guatemalteca,
en cuanto a que no demandan una ayuda o un acto de caridad o filantropía para participar y ser
incluidos en la sociedad, sino reclaman derechos y oportunidades en igualdad de condiciones.
Aunque se denotan algunos avances en cuanto a la
sensibilización de las necesidades y demandas de las personas
con discapacidad, en áreas específicas para el cumplimiento de
sus derechos, no puede negarse que, en aspectos básicos de la
vida cotidiana, se necesitan de mayores compromisos y esfuerzos
notables para garantizarles oportunidades de rehabilitación,
accesibilidad y apoyos financieros que les permitan llevar una
vida digna.
La escasez de recursos públicos para la apertura y mantenimiento de centros de
rehabilitación, destinados para la atención de personas con algún tipo de discapacidad, y/o en todo
caso, la concentración de los servicios en zonas geográficas alejadas de la población afectada,
constituyen elementos a considerar cuando se habla de igualdad de derechos y oportunidades para
las personas con discapacidad.
El goce a la salud y asistencia social es un derecho fundamental y está normado en la
Constitución Política de la República. Se establece como fin, procurarles a todos los guatemaltecos
el bienestar físico, mental y social. Sin embargo, a la fecha, son escasas las oportunidades de
asistencia directa para la rehabilitación de personas con discapacidad.
Se estima que un 80% de los servicios y programas de rehabilitación están a cargo de la
iniciativa privada. Se trasladan fondos públicos por parte del Ministerio de Salud a Fundaciones,
Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) y Organizaciones de la Sociedad Civil, en tanto
delegar en ellos la atención de pacientes que demanden asistencia en rehabilitación y salud
ocupacional. La asistencia muchas veces está concentrada en la Ciudad Capital o cabeceras
departamentales, y algunas de ellas contemplan pagos a los usuarios por el servicio y por los
dispositivos de apoyo que se reciben.
En ese sentido, el derecho a la rehabilitación no se garantiza, ya que
no está al alcance de todas las personas con discapacidad en el país, tanto
en ramas de especialización para la atención de los distintos tipos de
discapacidad, como por la cercanía de los servicios y por la situación
económica de las personas que la padecen, si se toma en cuenta que la
mayoría de la población afectada es de escasos recursos económicos tal y
como se señala en la ENDIS 2016. La importancia del acceso integral a la
rehabilitación y salud ocupacional radica en lograr que las personas con
discapacidad alcancen de la mejor manera un estado funcional óptimo, en
el sentido de desarrollar sus capacidades, promover su salud y bienestar, así
como mejores oportunidades para insertarse de una forma plena a la
sociedad y ser independientes.
En el tema de acceso universal a espacios públicos, transporte y seguridad vial, los retos y
desafíos son aún mayores. A la fecha no se observan avances significativos en cuanto a promover
la adaptación de los entornos físicos en el sentido de reducir las barreras y obstáculos que
caracterizan tanto la accesibilidad en la ciudad, como en las comunidades del área rural. Por ejemplo,
en la ciudad, la estructura de las viviendas, escuelas y espacios públicos, han sido diseñados en
función de las necesidades de la población sin discapacidad. En algunos casos, se han considerado
adaptaciones mínimas para el ingreso, sin embargo, dichas medidas no garantizan la eliminación de
obstáculos y barreras de acceso a lo interno de los espacios públicos.
En la mayoría de los espacios públicos de la ciudad, no se consideran mecanismos de
información y señalización en sistema Braille, ni espacios adecuados y libres para la movilización
en sillas de ruedas, así como formatos de fácil lectura y comprensión, y asistentes en lenguaje de
señas. En el contexto del área rural, las condiciones de accesibilidad toman otra dimensión, y se
encuentran en un grado mayor de desventaja para las personas con discapacidad, en tanto que su
enfoque convoca a promover caminos despejados, libres de piedras y lodo en el camino, así como
considerar la libre locomoción en zonas montañosas, entre otros. Es de señalar, que la atención en
este tema por parte de las autoridades gubernamentales no despierta interés y tampoco voluntad para
que pueda formar parte de la agenda de trabajo del gobierno central y de las municipalidades del
país.
Con relación al transporte público urbano y extraurbano,
no se contemplan rampas de acceso en las paradas de los
autobuses para facilitar el ingreso de personas con discapacidad
física y movilidad reducida a las unidades de transporte. No existe
una cultura de respeto y sensibilización de los choferes de los
autobuses en cuanto a un trato digno para los usuarios con
discapacidad. Se estima que únicamente a través del servicio que
se presta en el Transmetro a cargo de la Municipalidad Capitalina,
se pueden visualizar acciones encaminadas a la inclusión de
pasajeros con discapacidad. Sin embargo, es un transporte público que no llega a todas las zonas de
la ciudad, y está alejado de la población del área rural donde se encuentra la mayoría de los
guatemaltecos con discapacidad.
Hablar de seguridad vial y prevención de accidentes, es enfocarse en una labor formativa, de
concienciación y responsabilidad compartida de todos los guatemaltecos. Estadísticas del INE
señalan que en 2017 el número de accidentes de tránsito ocurridos en el país fue de 5,879,
provocados principalmente por colisión y atropello con motocicletas, automóviles y pick ups.
Resultado de dichos accidentes, se estimaron un total de 1,480 víctimas fallecidas y 7,145
lesionadas. De estas últimas, el 42% estuvo comprendido entre el grupo de edad de 15 a 24 años.
A pesar de las cifras que se manejan y los grupos de edad mayormente afectados por los
accidentes de tránsito, que lamentablemente tendrán una alta probabilidad de sufrir alguna lesión o
discapacidad, no existe una campaña continua y masiva de sensibilización para promover la
seguridad y responsabilidad vial de los guatemaltecos. En el mejor de los casos, se promueven dos
campañas al año, en la época de descanso de Semana Santa y para las fiestas de fin de año, situación
que desvela la falta de interés y el nivel de prioridad de este tipo de acciones por parte de los
funcionarios que tienen a su cargo tal responsabilidad, además de la escasa cultura de respeto y
seguridad vial por parte de la población en general.
Si los avances y progresos con relación a medidas de inclusión elementales para las personas
con discapacidad no han sido superadas, no puede esperarse mejores resultados en el tema de apoyos
financieros para garantizar medios de vida digna para este grupo de la población. Por ejemplo, en el
tema de generación de empleo, se estima que con las pocas oportunidades que se empiezan a
promover, las personas con discapacidad se encuentran en desventaja, en tanto que los salarios que
reciben son menores, el tipo de puesto que desempeñan es de una categoría inferior y no se les
garantiza ningún criterio de sostenibilidad laboral.
En ese sentido, las acciones enfocadas en el tema de
apoyos financieros se materializan a través de programas
clientelares con mayor presencia en época electoral. No
existen programas diferenciados que tomen en cuenta el
fortalecimiento de las capacidades de las personas afectadas
con una discapacidad, en el sentido de promover su
productividad. Tampoco se cuenta con medidas para obtener
subsidios o subvenciones para compra de medicamentos y
asistencia médica, entre otros.
Sin duda los retos y desafíos superan los avances logrados en materia de proteger y asegurar
los derechos sociales, económicos y políticos de las personas con discapacidad, en un marco de
igualdad de oportunidades para todos los guatemaltecos. Se necesitan mayores esfuerzos para dejar
atrás, los prejuicios sociales que no hacen más que reproducir actitudes, prácticas y comportamientos
nocivos, que, a su vez, se convierten en barreras u obstáculos para que las personas se desarrollen y
puedan llevar una vida digna en la sociedad.
Se estima que a la fecha se tienen firmados un total de 20 convenios de cooperación
interinstitucional entre el CONADI y diferentes instancias del Sector Público, Sector Privado,
Organizaciones No Gubernamentales y Organizaciones de la Sociedad Civil. Asimismo, se tienen
firmados 21 acuerdos municipales, todos enfocados en el fortalecimiento de alianzas estratégicas
para promover políticas, programas y actividades en favor de las personas con discapacidad. Sin
embargo, muchos de estos convenios de cooperación son de corto plazo, no se les da seguimiento y
se realizan únicamente con la intención de cumplir con la responsabilidad institucional establecida
en la Ley, sin que realmente exista un compromiso serio y responsable de llevarlos a la práctica.
Mientras no exista una toma de conciencia real y se
deje atrás la excusa de la falta de recursos para no actuar, no
se podrán alcanzar cambios sustantivos que mejoren las
condiciones de vida de las personas con discapacidad en el
país. La discriminación y abandono de este grupo de la
población, que se evidencia a través de la poca inversión e
intervención directa por parte de los funcionarios de
gobierno, no hace más que perpetuar las barreras físicas,
sociales, económicas y culturales que forman parte de los
determinantes de exclusión de los guatemaltecos con
discapacidad.
Es urgente y necesario, la elaboración de protocolos estandarizados para la atención de las
personas con discapacidad en todos los campos del quehacer nacional. La participación directa de
los beneficiados es obligatoria, en tanto conocen sus limitaciones, experiencias de vida y barreras
que les ha tocado enfrentar, así como sus necesidades y mecanismos de adaptación encaminados a
mejorar su inclusión y participación ciudadana.
En la Universidad de San Carlos, es urgente la implementación de protocolos de atención
estandarizados para darle seguimiento a los estudiantes con discapacidad inscritos en las diferentes
unidades académicas. Lo anterior, con el objetivo de lograr una mejor coordinación entre docente y
estudiante y buscar las formas o mecanismos más adecuados para su comunicación en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Se estima que la prevalencia de la discapacidad en general va en aumento, y en un país con
una alta tasa de violencia y criminalidad, de accidentes de tránsito, y además, donde más del 50%
de su población se encuentra en situación de pobreza y careciendo de medios de vida para su
subsistencia, la probabilidad de enfrentarse a una discapacidad temporal o permanente en un
momento de la vida, es realmente alta, situación que debiera de llevar a reflexionar a todos los
guatemaltecos, en tanto actuar de forma conjunta para promover acciones que minimicen los riesgos
y se brinde a los que ya la padecen, los medios suficientes para llevar una vida digna.

SITUACIÓN DE LA POBLACIÓN GUATEMALTECA CON DISCAPACIDAD


DURANTE LA PANDEMIA COVID-19
La situación ya precaria de las personas con discapacidad se vio aún más afectada por las
condiciones de confinamiento y aislamiento social. La emergencia sanitaria mostró que la población
con discapacidad es más vulnerable al contagio del COVID-19.
En junio de 2020 el Área de Estudios sobre Discapacidad del Instituto de Investigaciones
Políticas y Sociales de la Escuela de Ciencia Política, de la Universidad San Carlos de Guatemala
realizó el estudio titulado “La situación de la población con discapacidad” con una muestra de 152
participantes, que incluyó personas con discapacidad, a familiares y a cuidadores. Entre las
principales conclusiones de este estudio se mencionan:
1. Trabajo: el 51% de mujeres y el 60% de hombres mayores de edad dijeron no contar con
trabajo, sin embargo, esta situación no ha sido consecuencia del COVID, sino se trata de una
constante. Las diversas tareas realizadas por esta población no son de trabajo formal y esto
la coloca en serias dificultades de desarrollo integral a todos los niveles y en todo ámbito de
interacción.
2. Educación: el 62% estudia. Actualmente, son más las personas con discapacidad que se
suman al sistema de educación, pero las condiciones y barreras estructurales existentes no
permiten una inclusión plena. La educación es un derecho de las personas con discapacidad
que el Estado debe atender eliminando las diversas barreras de acceso a la educación.
3. Salud: el 42% de personas con discapacidad no tiene fácil acceso a la salud. El acceso a
información en formatos accesibles, frente a la pandemia, está solo al alcance del 82%. La
comunicación accesible es débil, no siempre hay intérpretes de lengua de señas o
subtitulados, principalmente para personas con discapacidad auditiva.
Las personas con discapacidad pueden tener un mayor riesgo de exposición, complicaciones
considerando que enfrentan barreras tales como:
▪ Falta de acceso a medidas básicas de higiene como el lavado de manos (debido a entornos
inaccesibles o falta de apoyo).
▪ Dificultad para mantener el distanciamiento físico debido a necesidades de asistencia
personal o porque las personas con discapacidad están institucionalizadas.
▪ La necesidad de tocar cosas tales como dispositivos de asistencia, equipamiento y
alrededores para obtener información o apoyo físico.
▪ Falta de apoyos como cuidadores, terapistas, asistencia personal debido a medidas de
confinamiento y de distanciamiento físico.
▪ Barreras en el acceso a información pública de salud.
▪ Difusión de comunicados en formatos inaccesibles y ausencia de intérprete de lengua de
señas en consultas médicas. Para algunas personas con discapacidad, condiciones de salud
pre-existentes pueden incrementar el riesgo de contagio y conducir a síntomas más severos.

El Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad realizó material
educativo para establecer protocolos de protección para personas con discapacidad ante el COVID-
19, que se presenta a continuación:
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad. Informe de la II
Encuesta Nacional de Discapacidad en Guatemala (ENDIS) 2016. Noviembre, 2016.
2. Facultad de Medicina, USAC. Discapacidad en Guatemala. Julio, 2022.
3. Reyes López, H. (2019). La Igualdad de Oportunidades en el Contexto de las Personas con
Discapacidad. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, IIES-USAC. Guatemala.
4. Ruiz, M.I. (2002). Trabajo y Discapacidad: incidencia de factores sociales y educativos.
Universidad de Extremadura. España.
5. Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad.
http://conadi.gob.gt/web/
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 19
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

REHABILITACIÓN BASADA EN LA COMUNIDAD (RBC)


Uno de los principios esenciales de la vida en comunidad lo constituye el derecho que tienen
todas las personas, incluidas aquellas con discapacidades, a desarrollar sus capacidades y autonomía para
construir su destino utilizando todos los sistemas, servicios y apoyos dispuestos para tal efecto por la
sociedad. Desafortunadamente la mayoría de las personas con discapacidad, tanto en países desarrollados
como en los países en desarrollo, tienen restringido o negado el acceso a los servicios de rehabilitación
integral y a una participación digna y significativa en su vida diaria. Entre los que tienen menor acceso
se incluyen, entre otros, las mujeres con discapacidad, las personas con discapacidades múltiples y
graves, las personas con condiciones psiquiátricas, las etnias, las personas VIH positivas, las personas de
bajos recursos con discapacidad y sus familias.
En este orden de ideas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que solo 2% de las
personas con algún tipo de discapacidad en el mundo tienen acceso a la rehabilitación integral. Sin
embargo, no todas estas intervenciones obtienen los resultados esperados en términos de ayudar a
desarrollar al máximo de funcionalidad y facilitar su participación en la comunidad. Los motivos de esta
situación son numerosos y van desde la pobreza hasta la lejanía geográfica, lo que dificulta el acceso a
los centros asistenciales y a los especialistas en la materia.
Una propuesta positiva a este desafío lo representa la rehabilitación basada en la comunidad
(RBC), iniciada a finales de la década de los setenta, en el marco de la política "Salud para todos en el
año 2000 y la estrategia "Atención primaria en salud' de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La
idea surgió cuando se planteó orientar el modelo de rehabilitación, centrado solo en la atención médica,
hacia uno que incluyera además de la atención médica, medidas adoptadas a escala comunitaria para
aprovechar constructivamente los recursos materiales y humanos de la comunidad, entre los que se
cuentan las personas con discapacidades, sus familias y todos los miembros de la comunidad basándose
en sus necesidades, buscando la resolución de los problemas y no la aplicación de una técnica o el
ejercicio de una profesión. La Rehabilitación Basada en la Comunidad es una estrategia de la atención
primaria de salud, para la rehabilitación e integración social del discapacitado. Su objetivo primordial es
disminuir el impacto de la limitación por medio de la ampliación de cobertura en salud y la integración
de personas con discapacidad.

ESTRATEGIA DE LA REHABILITACIÓN BASADA EN LA COMUNIDAD


En 1994 la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Unesco y la OMS produjeron el
documento conjunto sobre RBC para promover un enfoque común para el desarrollo de los programas
de RBC y que sirviera de estímulo a los gobiernos y a las organizaciones no gubernamentales y se
examinaran los logros obtenidos en el campo de la RBC, a fin de incorporar esta metodología en la
política social y los programas relativos a la discapacidad y, por ende, integrándola en los proyectos de
desarrollo comunitario.
Se define la rehabilitación basada en la comunidad como una “estrategia de desarrollo
comunitario para la rehabilitación, la igualdad de oportunidades y la integración social de las personas
con discapacidad; que requiere la combinación de esfuerzos de las personas con discapacidad, sus
familias, las comunidades y de los servicios de salud, educativos, sociales y de carácter laboral
correspondientes”.
Abarca desde la prevención de la discapacidad y la rehabilitación en la atención de salud
primaria, hasta la inserción de niños con discapacidad de acuerdo con sus capacidades en centros
escolares regulares y la posibilidad de desarrollar actividades económicas lucrativas en el caso de
personas adultas con discapacidad.
La Rehabilitación Basada en la Comunidad como elemento constitutivo de una política
social debe contribuir a promover los derechos de las personas con discapacidad y la integración
en sus comunidades, permitiéndoles disfrutar de buena salud y bienestar, y posibilitando su plena
participación en actividades de índole social, educativa, cultural, religiosa, económica y política.
Por tanto, la RBC debe considerarse ante todo un programa que pertenece a la comunidad,
representada por las personas con discapacidad y sus organizaciones y el gobierno o autoridades
locales, debiendo formar parte constitutiva de la política social, educativa y sanitaria en cualquier
categoría, pero sobre todo en el área más descentralizada del sector público. Lo que presupone la
delegación de responsabilidades y el traspaso de recursos por parte de los gobiernos a las
comunidades para que éstas puedan cimentar sus programas de RBC.
A pesar del progreso que se ha hecho desde entonces muchas personas con discapacidad
todavía no reciben servicios básicos de rehabilitación y, por tanto, no están habilitados para
participar en igualdad de oportunidades en educación, capacitación para el empleo, la recreación y
otras actividades en su comunidad y en la sociedad en general. Por ende, los esfuerzos bajo la
estrategia de RBC deben continuar para asegurar que los individuos con discapacidad
independientemente de su edad, sexo, tipo de discapacidad y estatus socioeconómico, obtengan los
mismos derechos y oportunidades de los otros ciudadanos de la sociedad, acorde con sus
posibilidades, en el marco de "una sociedad para todos."
En 2003 la OMS promovió la realización de una consulta internacional para revisar la RBC
con la participación de algunas organizaciones de Naciones Unidas y las ONG de y para personas
con discapacidad. Dicha consulta se realizó en Helsinki, Finlandia, del 25 al 28 de mayo de 2003.
Las recomendaciones de la misma son retomadas en un segundo documento conjunto de la OIT, la
Unesco y la OMS en 2004.
El documento conjunto 2004 reafirma los elementos planteados en 1994 y plantea que la
RBC es una estrategia que dirige y soluciona las necesidades de las personas con discapacidad
dentro de sus comunidades en todos los países, que debe continuar promocionando el liderazgo
comunitario y la participación plena de las personas con discapacidad y sus organizaciones, y que
debe promover la colaboración de todos los sectores para sobrellevar las necesidades y actividades
de la comunidad y la colaboración entre todos los grupos que puedan contribuir a lograr los
objetivos.
Objetivos de la Rehabilitación Basada en la Comunidad
Los dos principales objetivos de la RBC son:
- Asegurar que las personas con discapacidad sean capaces de maximizar sus habilidades
físicas y mentales, acceder a los servicios regulares y a las mismas oportunidades. y
convertirse en contribuyentes activos de la comunidad y de la sociedad en general.
- Activar las comunidades para promover y proteger los derechos humanos de las personas
con discapacidad mediante cambios dentro de la comunidad, por ejemplo. removiendo las
barreras en la participación.
Según estos objetivos, un programa de RBC debe enfocar sus actividades principales a:
• Identificar la situación de discapacidad y los recursos locales.
• Disminuir el impacto que la discapacidad produce en el individuo, la familia y la
comunidad.
• Desarrollar los servicios de rehabilitación apropiados.
• Asegurar que las personas con discapacidad logren un desarrollo humano integral.
• Asegurar que las personas con discapacidad tengan el acceso regular a los servicios y a la
integración escolar y laboral (equiparación de oportunidades).
• Motivar la participación y la organización de la comunidad: la persona con discapacidad,
la familia, la comunidad y todos los sectores involucrados.
• Incrementar el nivel de conocimiento sobre la situación de la discapacidad y la
rehabilitación.
Evolución del concepto de la Rehabilitación Basada en la Comunidad
Aunque la definición y los objetivos principales de la RBC no han cambiado, ha habido una
evolución en los conceptos de RBC y en la participación de los actores involucrados. La
Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF), el modelo
bio-psico-social y la perspectiva ecológica de la discapacidad en la que se sustenta, promueve que
la discapacidad ya no sea vista como el resultado de una deficiencia, incrementa la conciencia de
que la discapacidad se debe enfocar desde una perspectiva individual y social y que las barreras
ambientales a la participación son las causas principales de la misma.
Otro elemento importante en la evolución de los conceptos de RBC lo representa la
rehabilitación vista como un proceso en el cual las personas con discapacidades y sus acompañantes
toman las decisiones acerca de que servicios necesitan para mejorar la participación. Los
profesionales que proporcionan los servicios de rehabilitación tienen la responsabilidad de proveer
la información relevante a las personas con discapacidad para que éstas puedan tomar las decisiones
informadas sobre lo que les resulta apropiado.
La RBC como estrategia de desarrollo comunitario, puede verse como una estrategia de
reducción de la pobreza. Los esfuerzos comunitarios para asegurar la educación de los niños con
discapacidad, el empleo de los jóvenes y adultos con discapacidad y la participación de las personas
con discapacidad en las actividades comunitarias, sirven como un modelo para las estrategias y las
políticas nacionales de desarrollo.
Otro elemento importante de cambio consiste en la "inclusión social”, término usado con
más frecuencia en procesos de educación regular, donde la estructura del sistema educativo regular
debe disponer de servicios accesibles para toda la población, incluyendo los menores con
discapacidad. El principio de “inclusión” también se aplica a las políticas y servicios en salud, la
formación para el empleo, el trabajo y la vida comunitaria en general.
El concepto de una comunidad incluyente significa que las comunidades adaptan sus
estructuras y procedimientos para facilitar la inclusión de las personas con discapacidad en lugar
de esperar que ellas cambien para ajustarse a las estructuras existentes.
Esto beneficia no sólo a las personas con discapacidad sino también a todos los integrantes
de la comunidad.
El liderazgo de los programas de RBC debe ser asumido por las organizaciones de personas
con discapacidad y sus familiares, ya que la estructura de la RBC se fundamenta en el enfoque de
los derechos humanos, el concepto de vida independiente y la participación plena de las personas
con discapacidad y sus familiares.
Las organizaciones de las personas con discapacidad y sus familiares deben ser reconocidas
como un recurso para fortalecer los programas de RBC. Entre los derechos y responsabilidades de
estas organizaciones, se plantean los siguientes:
- Tienen el derecho y la responsabilidad de identificar las necesidades de todas las personas
con discapacidad, de hacerlas conocer y de promover las medidas apropiadas para satisfacer
estas necesidades.
- Tienen roles esenciales en la educación y el entrenamiento de las personas con discapacidad
sobre sus derechos, son quienes los representan cuando se pide respuesta a sus necesidades.
- Deben involucrar a más personas con discapacidad para hacer más efectiva su
representación.
- Y se deben preparar para asumir los roles significativos en el diseño, la implementación y
la evaluación de los programas de RBC.
Para participar en los programas de RBC algunas personas con discapacidad requieren
servicios como traducción de lengua de señas, equipo Braille, guías o transporte, entre otros.
Elementos esenciales de la Rehabilitación Basada en la Comunidad
La evolución en el desarrollo de programas de RBC enseña que la comunidad decide si la
rehabilitación basada en la comunidad forma parte de sus actividades de desarrollo comunitario.
Varios actores o socios en la comunidad, como comités de política social, comités departamentales
y municipales de atención a la discapacidad, organizaciones de personas con discapacidad y
familiares y otras Organizaciones No Gubernamentales pueden proporcionar el liderazgo y asumir
responsabilidades en el programa.
Cuando una comunidad decide iniciar un programa de RBC, la administración del programa
proporciona el soporte necesario, el cual incluye el entrenamiento del recurso humano, el acceso a
los servicios de referencias y la movilización de los recursos.
Para la implementación de programas de RBC se requiere de algunos elementos comunes
que van a contribuir a su sostenibilidad; estos incluyen:
- Soporte a escala nacional por medio de políticas, coordinación y asignación de recursos.
- Reconocimiento de la necesidad de que los programas de RBC estén basados en un enfoque
de derechos humanos.
- La voluntad de la comunidad de responder a las necesidades de sus miembros con
discapacidad.
- Buena estructura administrativa y el soporte de diferentes ministerios de gobierno,
Organizaciones No Gubernamentales y otros actores involucrados (colaboración
intersectorial)
- Acciones a escala local, regional, distrital departamental y nacional.
- La presencia de trabajadores comunitarios motivados.
Guías para la RBC
Las Guías para la RBC fueron creadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS),
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consorcio Internacional de Discapacidad y
Desarrollo (IDDC) en el año 2010. Son un intento de responder a las necesidades sentidas de tener
un documento que sintetizara las experiencias de todas partes del mundo y brindara una
comprensión unificada de los conceptos y principios de la RBC como un enfoque integral basado
en derechos y basado en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad
(CDPD).
El propósito de las Guías es abordar las preocupaciones y lagunas entre los diferentes
miembros, entre las diferentes regiones en la comprensión conceptual, definiciones y la práctica de
la RBC. Las Guías ofrecen una estructura para los que planifican y practican la RBC, en la cual
pueden basar sus actividades de acuerdo con los contextos locales, necesidades y recursos. No es
un documento descriptivo, ni defiende un modelo específico, ya que desde hace muchos años se
ha comprendido, que en el mundo no puede existir un único modelo de RBC.
El proceso para desarrollar la Guía se extendió durante seis años, entre 2004 y 2010, y
fueron involucradas más de 180 personas, de gobiernos, agencias de las Naciones Unidas, sociedad
civil y organizaciones de personas con discapacidad (OPCDs) de diferentes regiones.
La Guía de RBC se basa en los principios de la Convención sobre los derechos de las
personas con discapacidad:
▪ El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar
las propias decisiones, y la independencia de las personas;
▪ La no discriminación;
▪ La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad;
▪ El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de
la diversidad y la condición humanas;
▪ La igualdad de oportunidades;
▪ La accesibilidad;
▪ La igualdad entre el hombre y la mujer;
▪ El respeto a la evolución de las facultades de los niños y las niñas con discapacidad y de su
derecho a preservar su identidad.
Además de los principios de esta Convención, otros principios claves que sustentan a las
Guías incluyen el fortalecimiento y la sostenibilidad.
Las Guías presentan la “Matriz de la RBC” que incluye cinco componentes y sus elementos
asociados. Los cinco componentes son la salud, la educación, la subsistencia, el ámbito social y el
fortalecimiento. Sugieren que se pueden elegir los elementos que mejor se adapten al contexto
local, necesidades y recursos. Los programas pueden trabajar en sociedad con otras organizaciones,
para apoyarse en las áreas donde tienen menos experiencia. Necesitan, sin embargo, asegurar, que
las personas con discapacidad estén involucradas en la toma de decisiones, y que los programas
estén integrados en la comunidad, de la manera que “las instalaciones y los servicios comunitarios
para la población en general estén a disposición, en igualdad de condiciones, de las personas con
discapacidad y tengan en cuenta sus necesidades”.
Las Guías pueden ser utilizadas para incidir a los gobiernos con el fin de que adopten y
brinden apoyo a la RBC como un plan nacional de crear mecanismos de una colaboración efectiva
multisectorial para asegurar la inclusión de la RBC en la política y práctica de desarrollo.
Matriz de la RBC: Componentes y elementos

La Red de Rehabilitación Basada en la Comunidad de las Américas


La Red de Rehabilitación Basada en la Comunidad de las Américas es una instancia abierta
de encuentro, coordinación, intercambio, solidaridad y cooperación entre sus integrantes, quienes
desarrollan y promueven la estrategia de RBC. Tiene dos objetivos fundamentales:
1. Contribuir para que la RBC se posicione en las Américas como una estrategia que
promueve la inclusión social de las personas con discapacidad y el mejoramiento de su
calidad de vida
2. Promover la incorporación de la estrategia de RBC en las políticas públicas en
concordancia con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
Esta Red está constituida por seis nodos que siguen la organización de la región:
1. Norte: Canadá, México y Estados Unidos
2. América Central: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá
3. Caribe inglés: países del CARICOM o Comunidad del Caribe, formada por Antigua y
Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica,
Montserrat, Santa Lucía, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Surinam,
Trinidad y Tobago
4. Caribe hispano: Cuba, Haití y República Dominicana
5. Andes: Colombia, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela
6. Cono sur: Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil
Esta Red regional se fortalece por la Red Global de RBC que se define como el espacio
de articulación global de las iniciativas del mundo que promueven el concepto de desarrollo
inclusivo, trabajando con organizaciones de personas con discapacidad.
Estas redes buscan crear conciencia sobre los derechos humanos y la estrategia de la
Rehabilitación Basada en la Comunidad, fomentando la participación de las personas con
discapacidad para lograr el desarrollo inclusivo basado en la comunidad especialmente en términos
de reducción de la pobreza, el empoderamiento de las personas con discapacidad, sus familias y
personas de la comunidad en general.
RBC y el Desarrollo Inclusivo Basado en la Comunidad
Desarrollo Inclusivo Basado en la comunidad es un término que hoy día se oye más y más
y a veces se considera como sinónimo de la RBC. El Desarrollo Inclusivo Basado en la
comunidad es una meta, objetivo o el resultado final a ser alcanzado, para tener comunidades y
sociedad en general inclusivas para todos los grupos marginados y sus preocupaciones, incluyendo
a las personas con discapacidad.
El razonamiento es, que nadie debería ser excluido del desarrollo por ningún motivo, sea
por género, discapacidad, etnia, estatuto de refugiado, orientación sexual, edad o cualquier otro
motivo. La RBC es la herramienta, o estrategia, para alcanzar la meta del Desarrollo Inclusivo
basado en la comunidad para las personas con discapacidad al igual que otros grupos de interés en
la comunidad usan sus propias estrategias para hacer el desarrollo inclusivo a sus grupos de base.
La RBC aplica el enfoque de “doble vía”, para alcanzar el objetivo del desarrollo inclusivo
basado en la comunidad:
1. Trabajando con las personas con discapacidad, para desarrollar sus capacidades,
atendiendo sus necesidades específicas, asegurando la igualdad de oportunidades y
derechos, y facilitando su desarrollo para defender sus derechos.
2. Trabajando con la comunidad y la sociedad en general, para eliminar barreras que
causan la exclusión de las personas con discapacidad, y asegurando una participación
plena y efectiva para todas las personas con discapacidad en todas las áreas de
desarrollo, igual como para otras personas.

POLÍTICA PÚBLICA Y REHABILITACIÓN BASADA EN LA COMUNIDAD


Las recomendaciones de los expertos de los diferentes países plantean que son necesarias
políticas nacionales para guiar las prioridades y planear un programa de RBC. Cuando se establece
una política de atención a la discapacidad en el ámbito nacional, esta ha de reflejarse en las
prioridades de las medidas y los programas de todos los sectores y en todos los grados de desarrollo,
e incluir la RBC como una estrategia. El proceso de construcción de la política pública de la
discapacidad amerita una estructura nacional, un rango departamental de administración y el
compromiso del gobierno local para su implementación y evaluación.
Estructura de la Rehabilitación Basada en la Comunidad
La rehabilitación basada en la comunidad está integrada por cuatro componentes:
1. Coordinación Nacional
La experiencia de muchos países ha demostrado que resulta necesaria una coordinación
nacional, con el fin de asegurar la colaboración intersectorial para que un programa de RBC sea
efectivo. Se requiere de un comité coordinador nacional con representantes de varios ministerios y
de entidades relacionadas de las organizaciones de personas con discapacidad y familiares,
usualmente asume la coordinación y la administración del programa de RBC el ministerio
responsable de salud. Además de este ministerio, resulta vital el compromiso de los ministerios de
trabajo, asuntos sociales y educación para garantizar su éxito. Estos ministerios no solamente se
colaboran entre sí, sino con todos los ministerios relacionados con asuntos relevantes para el acceso
y la participación de las personas con discapacidad y familiares, por ejemplo, los de vivienda,
transporte y agricultura, entre otros.
2. Ámbitos departamental y municipal
La experiencia ha mostrado que los rangos departamental y municipal resultan claves para
la coordinación y el soporte a las comunidades en el desarrollo de programas de RBC. Esta
coordinación y soporte se efectúa mediante la constitución de comités departamentales y
municipales responsables de la administración de la RBC. Entre las responsabilidades de estos
comités están la implementación y monitorización del programa, el apoyo y la supervisión del
entrenamiento de los trabajadores comunitarios, el enlace de varios comités comunitarios, la
construcción de los mecanismos de comunicación, coordinación concertación entre las
comunidades y otros recursos, y entre las comunidades y las diferentes instancias donde se
desarrolla el programa.
Estos comités también son responsables de guiar las actividades de desarrollo de la
comunidad y de coordinar las actividades que deben realizar los sectores gubernamentales y no
gubernamentales para darle sostenibilidad al programa de RBC.
El comité municipal debe asumir la responsabilidad de atender las necesidades identificadas
de las personas con discapacidad de su municipio, obtener y compartir la información acerca de
los servicios de apoyo para las personas con discapacidad que están disponibles fuera del
municipio, trabajar con los sectores que proporcionan los servicios de apoyo para crear, reforzar y
coordinar los servicios requeridos: gestionar dentro de la comunidad para promover la inclusión de
las personas con discapacidad en las escuelas, los centros de formación laboral, los lugares de
trabajo y las actividades sociales y recreativas. Además de estas tareas, el comité debe movilizar
fondos para financiar sus actividades.
3. Trabajadores comunitarios
Los trabajadores comunitarios son el núcleo de los programas de RBC. Usualmente son
voluntarios quienes brindan algún tiempo para realizar las actividades de apoyo a las personas con
discapacidad. Maestros, trabajadores de salud y de desarrollo social, líderes comunitarios, entre
otros, también pueden apoyar el programa RBC en el marco del desarrollo de sus actividades. Las
personas con discapacidad y sus familias pueden ser trabajadores de RBC.
Los miembros del comité municipal y los trabajadores comunitarios saben cómo resolver
muchos de los problemas del municipio, pero a veces van a requerir información adicional de
expertos en educación, trabajo, salud, social y otros sectores. Por tanto, todos los sectores deben
apoyar la RBC compartiendo información con la comunidad, colaborando entre sí y fortaleciendo
los servicios específicos que proporcionan a las personas con discapacidad. La responsabilidad de
la capacitación y el entrenamiento de los trabajadores comunitarios le corresponden al rango
departamental.
Los miembros del comité municipal y los trabajadores comunitarios deben ser capacitados
y entrenados para apoyar el programa de RBC, es el intercambio de información un componente
clave de la RBC. Esta transmisión de información debe incluir el conocimiento y las competencias
necesarias para apoyar a las personas con discapacidad con el desarrollo de sus aptitudes. La
información debe ser sencilla y práctica, además, abarcar temas relacionados con la discapacidad,
como: desarrollo infantil, actividad de la vida diaria, escolaridad, formación laboral y trabajo, así
como orientación acerca de la manera de identificar y utilizar los recursos dentro y fuera del
municipio y en herramientas de gestión social.
Los trabajadores de RBC dan información a las personas con discapacidad y sus familias
sobre cómo llevar a cabo tareas simples de la vida cotidiana o realizar ayudas técnicas simples para
mejorar la independencia, como la comunicación con lenguaje de señas o el uso de un bastón para
la movilidad. El trabajador comunitario de RBC también actúa como defensor de las personas con
discapacidad contactando escuelas, centros de formación laboral, lugares de trabajo y otras
organizaciones para promover la accesibilidad y la inclusión social. Así mismo, el trabajador de
RBC proporciona información sobre los servicios disponibles fuera de la comunidad y actúa como
un vínculo entre las familias de las personas con discapacidad y tales servicios, y entre las familias
de las personas con discapacidad y el comité municipal.
4. Compromiso sectorial
En el proceso de construcción de la política pública de discapacidad y en el marco de la
estrategia de la RBC resulta fundamental el trabajo intersectorial para su implementación y
sostenibilidad. Se requiere además de la participación de las entidades gubernamentales, la
participación del sector privado, de las Organizaciones No Gubernamentales y de la comunidad,
especialmente de las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias. De otro lado, los
servicios de referencia suministrados por los sectores social, salud, educación y laboral deben
colaborar estrechamente para respaldar a la comunidad y adoptar decisiones apropiadas entre los
servicios especializados en los ámbitos local, departamental y nacional.
Las funciones de estos sectores son las siguientes:
- El sector social apoya en los temas relacionados con las pensiones, las adaptaciones y las
ayudas técnicas, la vivienda, la formación laboral y el empleo; y la coordinación de las
referencias y orientación para los individuos que requieren los servicios de otros sectores.
- Al sector salud le corresponde proporcionar la atención médica y los servicios de
rehabilitación incluyendo 1as ayudas técnicas. Muchas personas con discapacidad
necesitan ser referidas a los servicios de rehabilitación especializados fuera de sus
comunidades, pues requieren terapia física, ocupacional y de lenguaje, adaptación de
prótesis y ortesis, cirugías, ayudas diagnósticas, entre otros; el trabajador comunitario o de
salud facilita los enlaces entre las personas con discapacidad y estos servicios
especializados.
El sector salud también se responsabiliza de transferir los conocimientos y las habilidades
básicas en rehabilitación a la comunidad, especialmente a los trabajadores de RBC.
- El sector educativo realiza una contribución importante a la RBC asistiendo a las escuelas
dentro del sistema educativo regular para que sean más incluyentes. Esto involucra, por
ejemplo, adaptar el contenido del currículo y los métodos de enseñanza para que hagan
frente a las necesidades de todos los niños, en lugar de esperar que sean estos los que se
adapten a un currículo rígido.
- El sector empleo o trabajo es el responsable de garantizar que tanto jóvenes como adultos
con discapacidad tengan oportunidades de trabajo comunitario y, por ende, promover la
formación laboral, empleo y las buenas condiciones de trabajo. Los programas de micro y
pequeñas empresas pueden ofrecer servicios de asesoría y de entrenamiento en las
habilidades de negocios.
- Las Organizaciones No Gubernamentales contribuyen al desarrollo de la RBC mediante
la iniciación de programas en las comunidades locales y luego con la proyección a otras
áreas, así como en la capacitación y asesoría a los comités municipales y departamentales.
- Los medios de comunicación (prensa, radio, televisión, internet) contribuyen cuando
proporcionan al público la información sobre los temas de discapacidad y presentan una
imagen positiva de los individuos con discapacidad en la escuela, el trabajo o en eventos
sociales.
- Las entidades gubernamentales deben trabajar conjuntamente con las Organizaciones No
Gubernamentales en el análisis de la asignación de recursos para el funcionamiento de los
programas de RBC, y en la evaluación del programa.
Sostenibilidad y Expansión de los programas de Rehabilitación Basada en la
Comunidad
Un programa de RBC es duradero si reúne tres condiciones:
1. La manifestación de una necesidad
2. Una respuesta desde la comunidad que demuestre la voluntad de hacer frente a tal necesidad
3. La disponibilidad de ayuda externa
Si falta uno de los tres factores la RBC fracasa, porque la comunidad no se compromete si
no media una necesidad real y tampoco existe apoyo externo si ésta no demuestra su voluntad para
subsanarla.
Los programas de RBC también deben incluir en sus acciones a las personas con
discapacidad, de todos los grupos según edad, etnia y tipos de discapacidad, enfatizando en las
mujeres con discapacidad, bajo el enfoque de perspectiva de género.
Herramientas para la Rehabilitación Basada en la Comunidad
Los programas de RBC requieren de herramientas metodológicas para su desarrollo, tanto
administrativas y de gestión comunitaria como para la prestación de servicios. Estas herramientas
son llamadas herramientas para la gestión social.
La gestión social consiste en un campo de conocimientos y de prácticas, delimitado por la
intersección de los campos del desarrollo social, las políticas públicas y la gestión pública, el cual
promueve que las políticas y los programas sociales contribuyan significativamente a la reducción
de la pobreza, y al fortalecimiento de la ciudadanía, por medio de procesos participativos.
Entre las principales herramientas para apoyar la gestión social están:
- Análisis del entorno: posibilita la caracterización del contexto donde se desarrollarán las
políticas, programas y proyectos de RBC y facilita la evaluación de la incertidumbre frente
a los cambios que se introducen mediante acciones innovadoras.
- Análisis de los involucrados: investiga el comportamiento de los actores que tengan
interés o que resulten afectados por las políticas y los programas sociales para explorar la
viabilidad sociopolítica de las mismas. Sirve de apoyo al diseño de las estrategias factibles.
- Construcción de escenarios: elabora las imágenes a futuro de una situación o problema.
Analiza los principales problemas del entorno y construye los escenarios, posibles y
deseables, que sirven de telones de fondo para el desarrollo de las estrategias y de los planes.
- Planeación estratégica: desarrolla una visión futura de la organización para responder
eficazmente a las necesidades de cambio. Requiere el ejercicio dinámico y participativo,
por medio del cual los equipos de trabajo clarifican la dirección futura del programa.
- Análisis de problemas: examina una problemática determinada y establece las relaciones
de causa y efecto que la definen. Facilita la identificación de una solución para implementar
con el fin de lograr el tránsito de una situación deseable, donde el problema sobre el cual se
interviene queda resuelto a satisfacción.
- Instrumentos de preparación de programas y proyectos: integran el análisis de
problemas al diseño de las soluciones, mientras crea las bases para la implementación y la
evaluación de estos.
- Seguimiento y evaluación: establecen el cumplimiento cabal y oportuno de las actividades
planeadas y detectan las fallas internas y las condiciones externas que podrían estar
afectando el desarrollo de las mismas.
- Técnicas de manejo de conflictos: permiten el manejo efectivo de los procesos que
facilitan la creación de acuerdos negociados entre les grupos de actores que tienen los
objetivos y los intereses interdependientes y conflictivos entre sí.
- Metodologías para promover y facilitar la participación: comprende las técnicas de
trabajo participativo, tanto al interior de las organizaciones como al exterior de ellas.
- Diseño y coordinación de redes interorganizacionales: crean patrones relacionales
definidos entre las distintas organizaciones que las conforman, con el fin de optimizar los
resultados de las políticas
- Diseño y gestión de la descentralización: incluye el proceso de fortalecimiento de los
gobiernos locales mediante el desarrollo de las capacidades locales para gobernar y la
movilización y participación ciudadana en sus políticas públicas.

ATENCIÓN DE LA SALUD EN LA RBC

Prestación de la atención de la salud


Dentro de cada país, la atención de la salud en personas con discapacidad es brindada a
través del sistema de salud, que incluye a todas las organizaciones, instituciones, recursos y
personas cuyo propósito principal es promover, restaurar o conservar la salud. Aunque en última
instancia la responsabilidad por el sistema de salud descansa en el gobierno, la mayor parte de la
atención de la salud es brindada por una combinación de sectores: público, privado, tradicional e
informal.
Barreras que enfrentan las personas con discapacidad para recibir atención de la
salud
La salud deficiente que las personas con discapacidad pueden experimentar no es
necesariamente, el resultado de tener una discapacidad. Más bien se puede asociar con dificultades
de acceso a los servicios y programas. Se estima que sólo un porcentaje pequeño de las personas
con discapacidad tienen acceso a la rehabilitación y a los servicios básicos apropiados en países de
bajos ingresos.
Las barreras a los servicios de salud que las personas con discapacidad y sus familias
enfrentan pueden incluir:
- Ausencia de apropiadas políticas y legislación: donde existen políticas y legislación, puede
que no sean puestas en práctica y, así, se dé discriminación en la prestación de servicios de
salud para las personas con discapacidad.
- Barreras económicas: las intervenciones de salud como las evaluaciones, tratamientos y
medicamentos a menudo requieren dinero de las personas, lo cual presenta dificultades para
las personas con discapacidad y sus familias quienes, usualmente, tienen ingresos limitados
que puedan destinar a la atención de la salud.
- Barreras físicas y geográficas: la falta de transporte accesible y la existencia de edificios y
equipo médico inaccesible son ejemplos de barreras comunes, así como de recursos
limitados para la atención de la salud en las áreas rurales (donde viven muchas personas
con discapacidad) y las largas distancias para llegar a los servicios en las grandes ciudades.
- Barreras de comunicación e información: la comunicación con los trabajadores de la salud
puede ser difícil, por ejemplo, a una persona sorda le podría ser difícil comunicarle sus
síntomas a un médico y a menudo la información sobre salud no está disponible en formatos
accesibles, tales como formato de imagen para personas con discapacidad intelectual.
- Las actitudes negativas y la falta de conocimientos por parte del personal de la salud acerca
de las personas con discapacidad: puede que el personal de la salud tenga actitudes
inapropiadas, tenga prejuicios, sea insensible o tenga poca conciencia, entendimiento y
destrezas para atender las situaciones de salud de las personas con discapacidad.
- Los pocos conocimientos y ciertas actitudes de las personas con discapacidad acerca de la
atención de la salud y los servicios en general: puede ser que las personas con discapacidad
sean renuentes a usar los servicios de salud. Muchos de ellos también tienen un
conocimiento limitado sobre sus derechos, temas de salud y sobre los servicios de salud
que están disponibles.
Promoción de la salud para las personas con discapacidad
Con frecuencia, la promoción de la salud se considera una estrategia para prevenir
condiciones de salud y, a menudo, no se asocia con las personas con discapacidad porque se cree
que la discapacidad es una consecuencia de no usar la promoción de la salud. Por ejemplo, una
persona con paraplejía por lesión en la columna vertebral puede no ser considerada como un buen
candidato para la promoción de la salud, porque su salud ya ha sido afectada por una lesión.
Muchas personas con discapacidad tienen tanta necesidad de promoción de la salud que la
población en general, talvez más. Las personas con discapacidad están en riesgo por las mismas
condiciones que la población general, pero también podrían tener problemas de salud adicionales
debido a su mayor susceptibilidad a las condiciones de salud (relacionadas o no con sus
discapacidades). A menudo, las personas con discapacidad y su familia tienen poca conciencia
acerca de cómo lograr y conservar la buena salud.
Barreras a la promoción de la salud
Las personas con discapacidad con frecuencia experimentan niveles más bajos de salud que
la población general, debido a las muchas barreras que enfrentan cuando tratan de mejorar su salud.
La eliminación de estas barreras facilitará a las personas con discapacidad poder participar en las
actividades de promoción de la salud.
Promoción de la salud para los miembros de la familia
Muchas personas con discapacidad requieren del apoyo de otras, particularmente de los
miembros de la familia. Los miembros de la familia pueden experimentar problemas relacionados
con la atención de las personas con discapacidad, incluyendo enfermedades físicas relacionadas
con la tensión y las emociones, reducción en la habilidad para cuidar a los otros niños, reducción
del tiempo y energía para trabajar, menos interacción social y aumento en la estigmatización. Es
esencial conservar la salud de los miembros de la familia.
Prevención para las personas con discapacidad
Como todas las personas, las personas con discapacidad están expuestas a factores de riesgo
que requieren atención preventiva de la salud rutinariamente, por ejemplo, inmunizaciones. Sin
embargo, pueden necesitar intervenciones especializadas, porque usualmente son más vulnerables
a riesgos de la salud presentes en la comunidad. Por ejemplo, en situaciones de pobreza las personas
con discapacidad tienen menor acceso al agua potable e instalaciones sanitarias. El poco acceso a
estas instalaciones puede forzarlas a llevar prácticas poco higiénicas, poniendo su salud en riesgos
y contribuyendo a mantenerlas en la pobreza, sin poder mejorar su subsistencia. En estas
condiciones, puede ser necesario emplear instalaciones especiales o hacer modificaciones para las
personas con discapacidad.
También, las personas con discapacidad están en riesgo de condiciones secundarias, por
ejemplo, problemas de salud o complicaciones relacionadas con sus condiciones primarias de
salud. Los ejemplos incluyen: úlceras de presión, infecciones del tracto urinario, contracturas en
las articulaciones, dolor, obesidad, osteoporosis y depresión.
Estas condiciones secundarias se pueden tratar con intervención temprana y muchas se
pueden prevenir. Por ejemplo, una persona con paraplejía puede evitar las úlceras de presión y
puede prevenir las infecciones del tracto urinario con un buen manejo de la vejiga.
Actividades de prevención sugeridas
Los programas de la RBC pueden recolectar información acerca de las actividades de
prevención existentes en sus comunidades y trabajar con los programas de prevención para incluir
a las personas con discapacidad y, así, aumentar la cobertura. Los programas de la RBC pueden:
▪ Asegurar que las personas con discapacidad y sus familias sean conscientes de los tipos de
actividades de prevención disponibles en sus comunidades.
▪ Asegurar que la información acerca de las actividades apropiadas y en una variedad de
sitios.
▪ Determinar si los sitios donde se realizan las actividades son accesibles y, de no ser así, dar
ideas prácticas y soluciones.
Atención médica para personas con discapacidad
Frecuentemente, el personal médico refiere a personas con discapacidad hacia servicios de
rehabilitación para que reciban atención médica general, en vez de tratarlas en instalaciones de
primer nivel de atención de la salud. Esto se debe a que no son conscientes de que, como la
población en general, las personas con discapacidad pueden adquirir condiciones de salud
generales en cualquier etapa de sus vidas para las cuales necesitarán atención médica,
particularmente, en el primer nivel. Por ejemplo, la atención médica podría necesitarse para
infecciones respiratorias, influenza, presión arterial alta, infecciones del oído medio, tuberculosis
o malaria.
El personal de atención de la salud tiene un importante rol que desempeñar en la
identificación temprana de las condiciones que llevan a las deficiencias. Es importante que todas
las condiciones de salud sean identificadas y tratadas de manera temprana (prevención secundaria).
Si se dejan sin tratar o sin controlar, algunas condiciones de salud pueden llevar a nuevas
deficiencias o agravar las condiciones existentes en las personas con discapacidad. La intervención
temprana es menos traumática, es más efectiva en relación a su costo y produce mejores resultados.
Muchas personas con discapacidad también tienen necesidades médicas específicas durante
limitados períodos de tiempo o por toda la vida, por ejemplo, las personas con epilepsia o las
personas con problemas de salud mental pueden requerir drogas recetadas por períodos
prolongados de tiempo. Algunas personas con discapacidad podrían necesitar cirugía para tratar
sus deficiencias.
Autocuidado
El autocuidado (también conocido como auto atención o auto manejo de la atención) no
significa atender su salud sin intervención médica. El autocuidado significa que las personas
asumen control sobre su salud, son responsables de tomar decisiones acerca de la atención médica
y desempeñan un rol importante al poner en práctica los planes para mejorar y conservar su salud.
Este autocuidado requiere buenas relaciones entre los individuos y su personal de atención de la
salud.
Las personas que realizan autocuidado de su salud deben realizar las siguientes acciones:
- Comunicación regular y efectivamente con el personal de la salud.
- Participación activa en la toma de decisiones y planeación de la atención de la salud.
- Buscar información sobre la salud.
- Seguir el tratamiento diseñado con el personal de la salud.
- Realizar actividades apropiadas de autocuidado de la salud, según fueron acordadas con el
personal de la salud.
El auto cuidado es importante para las personas que experimentan una discapacidad
prolongada, por ejemplo, paraplejía o condición crónica como la diabetes. Erróneamente, los
trabajadores de la salud podrían ignorar el rol que las personas con discapacidad y sus familias
pueden desempeñar en el autocuidado de la salud. Similarmente, puede ser que las personas
carezcan de las destrezas para asumir cada vez más responsabilidad por su propia salud.
Servicios de rehabilitación
Los servicios de rehabilitación son administrados por el sector gubernamental, privado o
no gubernamental. En los países de bajos ingresos, particularmente en las áreas rurales, es limitada
la gama de servicios de rehabilitación disponibles y accesibles. Puede que sólo haya un centro de
rehabilitación en una ciudad principal de un país, por ejemplo, o que los terapeutas sólo estén
disponibles en hospitales o clínicas grandes. Por lo tanto, las estrategias basadas en la comunidad,
como la RBC, son esenciales para enlazar y brindar servicios de rehabilitación a las personas con
discapacidad y sus familias.
Servicios basados en la comunidad
Históricamente, la RBC fue un medio de ofrecer servicios enfocados en la rehabilitación
para las personas que viven en países de bajos ingresos usando recursos de la comunidad. Si bien
el concepto de RBC se ha convertido en una estrategia de desarrollo más amplia, la participación
en la prestación de los servicios de rehabilitación a nivel comunitario sigue siendo una actividad
real y necesaria para los programas de RBC.
Puede que la rehabilitación en centros especializados no sea necesaria o práctica para
muchas personas, particularmente para quienes viven en áreas rurales; por lo tanto, muchas
actividades de rehabilitación se pueden iniciar en la comunidad.
El manual de la OMS titulado “Capacitación en la Comunidad para Personas con
Discapacidad” es una guía sobre actividades de rehabilitación que se pueden realizar en la
comunidad usando recursos locales. Los servicios basados en la comunidad pueden también ser
requeridos después de la rehabilitación en centros especializados. Una persona podría requerir
apoyo y asistencia continuos para usar nuevas destrezas y conocimientos al retornar a su hogar y
comunidad. Los programas de RBC pueden ofrecer apoyo, visitando a las personas y motivándolas
a continuar las actividades de rehabilitación según sea necesario.
Los planes de rehabilitación se deben centrar en las personas, se deben orientar hacia metas
y deben ser realistas. Al desarrollar un plan, se deben considerar las preferencias de la persona, su
edad, género, condición socioeconómica y el ambiente de su hogar.
Usualmente, la rehabilitación es una jornada larga y requiere un panorama de largo plazo,
con metas de corto plazo. Se pueden desperdiciar recursos valiosos cuando los planes de
rehabilitación no son realistas.
Muchos planes de rehabilitación fallan porque las personas con discapacidad no son
consultadas; por eso, es importante asegurar que sus opiniones y escogencias sean consideradas al
desarrollar el plan, incluyendo las realidades de sus vidas, particularmente la pobreza. Por ejemplo,
un plan que requiera que una persona pobre del área rural viaje con frecuencia a la ciudad para
recibir fisioterapia puede fallar. El personal de rehabilitación debe ser innovador y desarrollar
programas de rehabilitación apropiados, disponibles lo más cerca del hogar que sea posible,
incluyendo en las áreas rurales.
Por último, la rehabilitación necesita ir cambiando con el tiempo, particularmente en
períodos de transición, por ejemplo, cuando el niño comienza la escuela, cuando es un adulto joven.
Facilitar las actividades de rehabilitación
Los programas de RBC pueden facilitar la prestación de servicios de terapia en el hogar o
en la comunidad y asistir a las personas con una amplia gama de deficiencias, permitiéndoles
conservar y aumentar su funcionalidad en el hogar y la comunidad.
Brindar actividades de intervención temprana para el desarrollo infantil
Todos los niños pasan por un proceso de aprendizaje que les permite dominar destrezas
importantes para la vida. Las principales áreas del desarrollo infantil incluyen: el desarrollo físico,
del habla y el lenguaje, el desarrollo cognoscitivo y el desarrollo social y emocional. Ocurren
atrasos en el desarrollo cuando el niño no logra completar etapas importantes según su grupo de
edad. Mediante la intervención temprana, los niños en riesgo de o que presentan atrasos en el
desarrollo son identificados lo antes posible y reciben rehabilitación para prevenir más atrasos y
corregir el atraso existente.
La presencia de una discapacidad, por ejemplo, parálisis cerebral, ceguera o sordera, puede
ocasionar un atraso en el desarrollo y restringir la habilidad del niño para participar en actividades
regulares, como jugar con otros niños e ir a la escuela. El personal de la RBC puede realizar
actividades de identificación temprana, usualmente desde el hogar, para motivar oportunidades
simples y agradables de aprendizaje para el desarrollo.
También, los programas de la RBC pueden motivar a padres y madres a reunirse y compartir
ideas y experiencias. Pueden facilitar grupos de juego donde los niños aprenden a jugar con otros
niños, desarrollan nuevas destrezas y mejoran en las áreas del desarrollo.
Facilitar las modificaciones ambientales
Se pueden necesitar modificaciones en el ambiente para mejorar la independencia personal
de una persona con discapacidad. El personal de la RBC puede facilitar las modificaciones del
ambiente a nivel individual (en el hogar), por ejemplo, acondicionar el hogar con rampas para sillas
de ruedas, barras de apoyo cerca de gradas, adaptaciones en los servicios sanitarios y ampliar los
marcos de la puerta, o modificar el ambiente a nivel comunitario, por ejemplo, modificación del
ambiente escolar, edificios públicos y sitios de trabajo.
Ejemplos de Intervenciones de Rehabilitación Basada en la Comunidad
Una amplia gama de intervenciones de rehabilitación, se pueden emprender dentro del
sector de la salud. Considere los ejemplos siguientes:
1. La rehabilitación de una niña que nació con parálisis cerebral puede incluir actividades con
juegos para fomentar para estimular su desarrollo motor, sensorial y su lenguaje, un
programa de ejercicios para prevenir la rigidez muscular y desarrollo de deformidades y
suministrarle una silla de ruedas con aditamentos especiales para que tenga una postura
adecuada y realice sus actividades funcionales.
2. La rehabilitación de un joven sordo o ciego puede incluir trabajar con su madre y su padre
para asegurar que le brinden actividades estimulantes para el desarrollo, capacitación en
movilidad funcional para permitirle desplazarse por la casa y la comunidad y enseñarle
métodos apropiados de comunicación como el tacto y las señas.
3. La rehabilitación de una joven con una deficiencia intelectual podría incluir enseñarle
actividades de higiene personal, por ejemplo, cuidados de la menstruación, desarrollar
estrategias con la familia para tratar problemas de comportamiento y brindar oportunidades
para la interacción social, que permitan acceso seguro a la comunidad y la participación.
4. La rehabilitación de un hombre joven con depresión podría incluir asesoría para tratar los
temas de la depresión, obtener capacitación en técnicas de relajación para tratar la tensión
y la ansiedad y, también, participar en un grupo de apoyo para aumentar la interacción y
relacionarse con redes de apoyo.
5. La rehabilitación de una mujer de mediana edad con enfermedad cerebro vascular podría
incluir ejercicios para fortalecer las extremidades inferiores, entrenamiento de marcha,
capacitación funcional para enseñarle a vestirse, tomar un baño y comer
independientemente, suministro de un bastón para ayudarla en su equilibrio y ejercicios
para facilitar la recuperación del habla.
6. La rehabilitación de un adulto mayor que tiene diabetes y que, recientemente, ha tenido
amputación de ambas piernas por debajo de la rodilla podría incluir ejercicios de
fortalecimiento, suministro de prótesis, una silla de ruedas y capacitación funcional para
enseñar movilidad, destrezas de transferencia y actividades de la vida diaria.

BIBLIOGRAFÍA
1. Organización Panamericana de la Salud Rehabilitación basada en la comunidad: guías para
la RBC, [en línea]. N.Y Unesco.2012. [Consultado en Julio 2021]. Disponible en:
www.who.int/disabilities/cbr/guidelines/es/
2. Salinas, F. (2008). Rehabilitación en Salud. Segunda Edición. Editorial Universidad de
Antioquía. Colombia.
3. Red de RBC de las Américas. Informe de Gestión de Actividades 2011-2013
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 20
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE SALUD


CONCEPTOS BÁSICOS
Determinantes sociales de la salud
La Organización Mundial de la Salud señala que los determinantes sociales de la salud son
las condiciones en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema
de salud; resultan de la distribución -a nivel mundial y nacional- del poder, los ingresos (dinero),
los bienes y los servicios (recursos), que interactúan en diferentes niveles e influyen en la salud
individual -en el riesgo de enfermar o morir- y determinan el estado de salud de la población así
como el predominio de algunas enfermedades con respecto a otras.
Los determinantes sociales de la salud se dividen en determinantes estructurales de las
inequidades en salud y determinantes intermediarios de la salud. Bajo esta concepción, los
determinantes estructurales están referidos al contexto socio-económico y político (gobernanza,
políticas públicas, cultura y valores sociales) así como a la posición socioeconómica determinada
por la cadena educación-ocupación-empleo e influenciada por la clase social, el género y la
etnicidad.
El contexto socioeconómico y político, es decir, las acciones de gobierno y políticas del
Estado condicionan la posición socioeconómica, así como la estratificación social -de acuerdo al
género, etnicidad, educación, ocupación e ingreso- y definen los determinantes intermediarios de
la salud (las circunstancias materiales en que vive la persona y sus comportamientos, además de
los factores psicosociales presentes en su entorno).
En este grupo también se incluye al sistema de salud. Transversalmente a estos dos
determinantes –estructurales e intermediarios- se encuentra a la cohesión u organización social –
redes, normas y valores que puede permitir -o no- a la comunidad poseer un alto nivel de influencia
en la toma de decisiones sobre su estilo de vida y comportamiento, además de participar en el
desarrollo de las políticas que afectan a su bienestar y calidad de vida.
Es importante tomar en cuenta que la identificación de los determinantes sociales es la base
del trabajo intersectorial para hacer frente a problemas relacionados con la educación,
alimentación, nutrición, déficit de servicios básicos, etc. Asimismo, son variables que permiten
priorizar grupos vulnerables hacia los cuales conducir de manera especial las intervenciones en
salud.
Desigualdad e inequidad en salud
Las desigualdades en salud son aquellas diferencias que devienen de las variaciones
biológicas naturales, aquellas que son resultado de conductas dañinas adoptadas por libre decisión
o aquellas que resultan de la adopción de ventajas transitorias en salud en un grupo de individuos,
siempre que los demás grupos también tengan los demás medios para hacerlo. En cambio, las
inequidades en salud no tienen la misma explicación.
Las inequidades en salud son diferencias innecesarias y evitables pero que, además, se
consideran injustas, producto de conductas dañinas para la salud que no dependen de la libre
decisión del individuo, o de la exposición a riesgos laborales e inadecuadas condiciones de vida, o
del limitado acceso o baja calidad en los servicios de salud u otros servicios básicos, o de la posición
social que ocupan los individuos. Es decir, producto de su desventaja social o posición relativa en
la jerarquía social como resultante de los determinantes estructurales de las inequidades en salud.
En otras palabras, la inequidad en salud es la experiencia de peor salud o mayores riesgos
sanitarios que tienen los grupos sociales en peores condiciones económicas o sociales -como los
pobres, las minorías raciales/étnicas, o grupos definidos por la condición de discapacidad,
orientación sexual o identidad de género, entre otros- a diferencia de sus contrapartes que están en
mejores condiciones.
Enfermedad y muerte
La enfermedad y la muerte son el impacto visible de complejas interacciones de los
procesos sociales, ambientales y económicos, entre otros, que tienen como resultado una serie de
necesidades o carencias sobre la salud de un individuo o grupo de individuos. Dicho impacto puede
ser medido y estudiado a través de indicadores (enfoque cuantitativo) o dimensiones (enfoque
cualitativo) de enfermedad y muerte contextualizados en un espacio geográfico y poblacional.
Estos indicadores tienen la ventaja de ser fáciles de medir y analizar por el equipo de salud
e implican un impacto visible, medible y estudiable de una serie de necesidades que actúan sobre
la salud del individuo, aunque muchos tienen la desventaja de no poder ser aplicados a poblaciones
pequeñas.
Enfoque local
Es una forma de abordaje de los problemas con impacto sanitario que ocurren en la
población. El análisis de estos problemas se realiza en unidades poblacionales pequeñas donde las
personas tienen contacto con los determinantes sociales de la salud. De esta forma es más fácil
ajustar los planes a las personas, utilizando los conocimientos y las contribuciones de éstas, así
como de los actores sociales de la comunidad. Son varias las ventajas que proporciona este enfoque,
entre ellas:
• Las personas serán más entusiastas si el plan es visto por ellos mismos, por lo que desearán,
y querrán participar más en su implementación y monitorización.
• Se obtendrá el conocimiento in situ de los problemas y las mejores propuestas locales.
• Los planes estarán relacionados con los recursos como con los problemas socioeconómicos
locales.
• La mejor información se alimentará hacia arriba a niveles más altos de planificación.
Sin embargo, se pueden encontrar algunos problemas, como:
• Los intereses locales no son iguales a los intereses regionales o nacionales.
• Existen dificultades para integrar planes locales en un marco más amplio.
• Los limitados conocimientos técnicos a nivel local hacen que los equipos técnicos
regionales hagan una gran inversión de tiempo y trabajen en lugares muy alejados.
• Los esfuerzos locales podrían fracasar por falta del soporte del nivel más alto o incluso la
obstrucción.
Enfoque participativo, comunitario y social
El enfoque participativo permite a las personas organizar sus actividades con el objetivo de
mejorar sus condiciones de vida y aprender de su propia experiencia, atendiendo a valores y fines
compartidos. De esta forma, intervienen estrechamente en los procesos económicos, sociales,
culturales y políticos que afectan sus vidas.
Desde Alma Ata (1978), se señala que los gobiernos tienen la obligación de cuidar la salud
de sus pueblos, obligación que sólo puede cumplirse mediante la adopción de medidas sanitarias y
sociales adecuadas. Pero, además, se exige y fomenta la autorresponsabilidad y la participación de
la comunidad y del individuo en la planificación, la organización, el funcionamiento y el control
de la atención primaria de salud en grado máximo, sacando el mayor provecho posible de los
recursos locales y nacionales y de otros recursos disponibles.
En otras palabras, el Estado debe brindar la asistencia sanitaria esencial, entendida como lo
fundamental y no solo elemental, mientras que la comunidad debe participar en la toma de
decisiones durante la planificación, ejecución y control de las acciones de salud. Ambas acciones
buscan alcanzar la equidad sanitaria teniendo como pre-requisitos: la paz, la educación, la vivienda,
la alimentación, la renta, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad (Ottawa, 1986).
La participación comunitaria está estrechamente ligada al empoderamiento ciudadano. Es
decir, a procesos sociales a través de los cuales los individuos obtienen control de sus decisiones y
acciones relacionadas con el bienestar personal y social gracias a que expresan sus necesidades,
intervienen en la identificación de los problemas de salud u otros problemas afines y se movilizan
para obtener mayor acción política, social y cultural con el objetivo de diseñar, poner en práctica y
evaluar las soluciones que respondan a estos, a la vez que se involucran en la toma de decisiones
para el mejoramiento de su salud y de la comunidad.
Esta participación social en la cogestión de salud debe ser entendida como la acción de
actores sociales con capacidad, habilidad y oportunidad para identificar problemas y necesidades,
definir prioridades, así como formular y negociar sus propuestas que logren mejorar la calidad de
vida y el desarrollo de la salud de una manera deliberada, democrática y concertada aprovechando
las ventajas que les proporciona el entorno en cuanto a bienes, servicios y recursos.
El enfoque participativo, comunitario y social, además, tiene las siguientes características:
• Inclusión social: consiste en incorporar los problemas con impacto sanitario de los grupos
excluidos para combatir la pobreza y pobreza extrema.
• Valor público: consiste en incluir problemas y necesidades de alto valor para la población
que han pasado desapercibidas a las observaciones de los equipos de salud.
• Control: se refiere a compartir el control en la priorización, asignación de recursos e
implementación de las iniciativas de desarrollo que afectan a su comunidad.
• Legitimidad: consiste en asegurar que los recursos del Estado se transformen en productos
que respondan a lo esperado por los ciudadanos destinatarios.
• Rendición social de cuentas: significa contribuir al conocimiento en detalle de las
políticas, estrategias, programas y proyectos.
Equidad en salud
La equidad es inherente a toda idea, planeamiento y acción de política. Es, por tanto,
planteada como principio y objetivo de las políticas económicas y sociales. La equidad debe
permitir a todos y todas, como punto de partida, contar con ciertas “libertades básicas” o “bienes
primarios sociales” (Rawls, 1988) o “capacidades” humanas y lograr una justicia distributiva capaz
de brindar igualdad de “oportunidades” para desarrollar esas capacidades (Amartya Sen, 1998) que
permitan el acceso a la educación, a los servicios de salud, a la nutrición, al crédito, al empleo, a la
justicia, entre otros.
La equidad en términos prácticos, es asegurar que los que no han tenido oportunidad la
tengan, por ejemplo, de un mejor nivel de salud o de acceder a la atención de salud que necesitan.
El Estado está llamado a implementar acciones sobre los determinantes estructurales de las
inequidades en salud y garantizar que la población reciba atención en función de sus necesidades
(equidad de acceso y uso) y que contribuya en función de su capacidad de pago (equidad financiera)
para disminuir las diferencias evitables e injustas que limitan el acceso, al mínimo posible, y lograr
la equidad.
La equidad y la inclusión social son los principios orientadores del desarrollo. Son un medio
y un conjunto de herramientas que fortalecen la gestión municipal y la participación democrática
de los ciudadanos y ciudadanas en las decisiones que inciden y definen las condiciones de salud,
además de la calidad de vida, respondiendo a las necesidades de la población.
Problema con impacto sanitario
Un problema con impacto sanitario no se refiere solamente a las causas de enfermedad y
muerte sino también a los determinantes sociales que las condicionan. Es la existencia de algún
grado de diferencia entre la realidad percibida y la realidad deseada y que tiene efectos directos o
indirectos en la salud de una comunidad; es decir, entre lo que se ve que está sucediendo y lo que
se cree que debería suceder. Sin embargo, esta percepción de la realidad puede variar de un
observador a otro. Lo que es percibido como un problema por una persona puede no serlo para
otra, debido a que depende de sus intereses, conocimientos y experiencias particulares.
Vulnerabilidad social
La vulnerabilidad social es una dimensión relativa. Todas las comunidades son vulnerables.
Sin embargo, en función de las circunstancias socioeconómicas y culturales, esta vulnerabilidad
será mayor o menor ante un tipo de evento crítico. Este tipo de vulnerabilidad es el resultado de
los impactos provocados por el patrón de desarrollo vigente pero también expresa la incapacidad
de los grupos más débiles de la sociedad para enfrentarlos, neutralizarlos u obtener beneficios de
ellos.
Frecuentemente se relaciona la condición de pobreza de la gente con vulnerabilidad, pues
queda claro que la pobreza -en cualquiera de sus manifestaciones (condiciones de vida precarias,
necesidades básicas insatisfechas, ingresos insuficientes para el consumo básico)- constituye un
factor de desventaja social. Sin embargo, la insuficiencia de ingresos que caracteriza a la pobreza
no es la única explicación de la inseguridad e indefensión que caracterizan a la vulnerabilidad
social. Por ejemplo, los trabajadores urbanos, al tener empleos precarios, podrían estar más
expuestos a la vulnerabilidad social aun cuando no estén bajo la línea de pobreza.
La vulnerabilidad social supone la exposición de una comunidad a tres tipos de eventos: a)
exposición a riesgos o eventos críticos; b) falta de capacidad para afrontarlos; y c) sufrir
consecuencias graves a causa de ellos, así como una recuperación lenta o limitada.
Esta condición de vulnerabilidad también se puede reconocer utilizando criterios como: la
existencia de algún factor contextual que los hace más propensos a enfrentar circunstancias
adversas para su inserción social y desarrollo personal (grupos “en riesgo social”), el ejercicio de
conductas que entrañan mayor exposición a eventos dañinos o la presencia de un atributo básico
compartido (edad, sexo o condición étnica) que se supone les origina riesgos o problemas comunes.
También es importante saber que la vulnerabilidad de una persona, familia o comunidad no
es lo mismo que sus necesidades. Estas últimas tienen un carácter inmediato, mientras que la
vulnerabilidad viene marcada por factores de más largo plazo, muchos de ellos estructurales.
EL ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE SALUD LOCAL (ASIS)
Durante mucho tiempo la salud se definió como la ausencia de enfermedades e invalidez;
sin embargo, este concepto fue dejado de lado por su negativismo y fue reemplazado por el de
estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de la enfermedad
(OMS, 1946); pero, al no tener una forma de medir el bienestar este concepto se hace poco
aplicable.
Un concepto moderno de la salud es el que la define como “la capacidad y el derecho
individual y colectivo de la realización del potencial humano (biológico, psicológico y social) que
permite a todos participar ampliamente de los beneficios del desarrollo” (Conferencia
Panamericana de Educación en Salud Pública de Río de Janeiro, 1994).
Este redimensionamiento de la definición de la salud modifica el concepto del análisis de
situación de salud local. Debido a que las nuevas definiciones apuestan por la mejor comprensión
de la salud de la población de un determinado ámbito territorial, con el fin de enfrentar los
problemas con mejores intervenciones apoyándose en técnicas provenientes de varias ciencias, el
análisis de situación de salud local integra la Epidemiología, Estadística, Geografía, Ecología y
Sociología, entre otras disciplinas, que permitan un buen diagnóstico y análisis, además de aportar
técnicas para la priorización y toma de decisiones en salud pública por parte de los decisores
políticos de los gobiernos locales, la sociedad civil organizada y las instituciones públicas y
privadas involucradas.
Priorización en salud
Antes de definir Análisis de Situación de Salud, cabe mencionar que los problemas de salud
deben ser definidos desde una perspectiva epidemiológica y una perspectiva desde la comunidad,
para poder ser más efectivos en el control a largo plazo. Por este motivo, la participación de la
comunidad en el proceso de priorización permite identificar problemas de salud de los grupos
excluidos que son invisibles a las metodologías epidemiológicas. Además, el espíritu del marco
legal del proceso de descentralización demanda la formulación de políticas participativas, los
cuales incluyen procesos de priorización con una amplia base de participación.
La finalidad de la planificación es formular propuestas a los decisores políticos sobre los
objetivos de orden sanitario y los medios para alcanzarlos. Por consiguiente, el análisis de situación
de salud -al ser una herramienta fundamental para la planificación en salud necesita incluir la
determinación de prioridades que definan la orientación, la eficiencia y la equidad de las
intervenciones sanitarias y, de esta forma, del propio sistema de salud.
Esto se logra seleccionando y ordenando jerárquicamente las necesidades de salud según
su importancia o valor asignado por quienes las analizan, mediante un método sistematizado y
objetivo que tenga en cuenta los recursos y la opinión de los usuarios para conseguir los mayores
beneficios en salud. Priorizar es privilegiar una acción y postergar otra por razones fundamentadas.
El establecimiento de prioridades sanitarias para una determinada población es un proceso
complejo que no depende exclusivamente de los servicios de salud y que incluye, además de los
factores clínicos o epidemiológicos, las decisiones políticas, la situación económica y las demandas
sociales, entre otros.
Es necesario que, en los procesos de priorización de los problemas con impacto sanitario,
exista equilibrio en la participación y se cuente con la opinión de todos los actores sociales clave.
Esto se logra con el adecuado conocimiento y aplicación de la metodología para la priorización.
Existen múltiples razones para priorizar en salud, entre las que se pueden señalar las
siguientes:
1. Las necesidades de salud son mayores que los recursos disponibles
2. Existe un compromiso con la población para dar respuestas a sus necesidades de salud
3. Las necesidades y preferencias en salud de la población son complejas y en evolución
4. Existen cambios constantes en el perfil epidemiológico y demográfico
5. Es necesario establecer las estrategias más costo-efectivas respaldadas por evidencias
científicas y la opinión de expertos
Diagnóstico de Situación de Salud y Análisis de Situación de Salud
Los términos "diagnóstico de salud" y "análisis de la situación de salud" suelen manejarse
como sinónimos, sin embargo, se considera que más bien representan diferentes etapas del mismo
procedimiento epidemiológico para enfrentar los problemas de salud, el primero es la fase
descriptiva de su desarrollo, mientras que el segundo es el elemento conclusivo para la solución de
esos problemas.
Según Martínez y otros, el Diagnóstico de la Situación de Salud (DSS) es el proceso
multidisciplinario e intersectorial mediante el cual se describe y analiza la situación concreta de
salud-enfermedad de una comunidad, se identifican sus problemas, estableciéndose las prioridades,
todo ello como pasos previos para lograr el propósito fundamental del DSS que es el de permitir
adoptar un plan de intervención que, acorde con medidas específicas y a plazos determinados
permita mejorar el estado de salud de la comunidad en que se ejecuta. Mientras que el Análisis de
Situación de Salud, representa un instrumento científico-metodológico útil para identificar,
priorizar y solucionar problemas comunitarios.
Para la Organización Panamericana de Salud, el Análisis de Situación de Salud (ASIS),
es la primera función esencial de salud pública y es un instrumento fundamental para la
identificación de necesidades y prioridades en salud, y para evaluar el impacto de las políticas
públicas, mejorar el diseño y la implementación de políticas, estrategias y programas que los
gobiernos y la sociedad en su conjunto implementan para alcanzar la equidad en salud y el
desarrollo humano sostenible.
El Análisis de Situación de Salud se define como un proceso analítico-sintético que
incluye diferentes métodos de estudio, a través de los cuales se puede caracterizar, medir y explicar
el perfil de salud-enfermedad de una población, incluyendo los daños y problemas de salud y sus
determinantes, sean estos del sector salud o de otros sectores. Estudia la interacción de las
condiciones de vida y el nivel existente de los procesos de salud de un país u de otra unidad
geográficopolítica.
También se puede definir Análisis de Situación de Salud como el estudio por parte de un
actor de aquello relevante para la acción, entendiendo por actor a toda persona, grupo o institución
que controla recursos de poder.
La Planificación en Salud tiene su origen en la identificación y diagnóstico de problemas
de salud. Como los profesionales y las comunidades tienen percepciones diferentes de la realidad
y de lo alcanzable, es indispensable que este diagnóstico sea hecho conjuntamente. La Planificación
Estratégica implica formular planes y programas de trabajo, con la participación de todos los
actores en un espacio geográfico.
Un problema, es una realidad insatisfactoria definida por un actor social, que es posible de
cambiar y que desafía a la acción. Para la identificación de problemas pueden utilizarse y
combinarse técnicas cuantitativas y cualitativas, cobrando mayor importancia las últimas cuanto
más pequeña es la unidad de análisis.
Actualmente, se concibe dentro de las características del Análisis de Situación de Salud un
carácter dialéctico, en el cual no está acordado el regirse por esquemas rígidos o recetas
preconcebidas; considerándose muy importante en lugar de ello, la necesidad de una orientación
metodológica, variable, según el nivel donde se realice el ASIS, seleccionada por el grado de
complejidad del territorio a estudiar y por la aceptación que tenga la metodología por el equipo de
salud y la comunidad para poder ser aplicada y entendida.
El ASIS con enfoque poblacional se realiza en un territorio-población definido y en un
período de tiempo determinado, país, estado, municipio o sector, con fines asistenciales, docentes
y de investigación, está integración es indispensable para demostrar el compromiso social para el
cambio. En su construcción, el ASIS, debe avanzar en la tendencia a realizarlo considerando los
riesgos de los diferentes grupos poblacionales, de manera de anticiparse para evitar o disminuir el
daño, y no construirlo de manera retrospectiva como usualmente ocurre.
La disponibilidad de información respaldada en datos válidos y confiables es condición
sine qua non para el análisis y evaluación objetiva de la situación sanitaria, la toma de decisiones
basada en evidencia y la programación en salud. La búsqueda de medidas objetivas del estado de
salud de la población es una antigua tradición en salud pública, particularmente en epidemiología.
Desde los trabajos de William Farr en el siglo XIX, la descripción y análisis del estado de salud
fueron fundados en medidas de mortalidad y sobrevivencia.
El ASIS permite que, los grupos de riesgo, luego de ser identificados, puedan ser
investigados con mayor precisión, con el fin de llegar a un análisis más profundo sobre las causas
de los problemas de salud y sus determinantes sociales.
En este marco, el ASIS local, está orientado a analizar los eventos con impacto sanitario
del nivel local, es decir, del municipio o el distrito, según sea el caso, así como a la vulnerabilidad
de las comunidades que se asientan en estos ámbitos geográficos. No está referido al ámbito
territorial de una red o microred, salvo que estos ámbitos coincidan con un distrito o municipio.
Tampoco está referido a un establecimiento de salud.
Durante este proceso de análisis, además del enfoque local, debe incluirse el enfoque
participativo, el enfoque comunitario y el enfoque social. Estos enfoques ayudarán a conocer la
realidad concreta, los diferentes actores implicados (individuales, grupales, institucionales, etc.),
sus antecedentes, las relaciones entre actores y sus recursos, así como los contextos donde ocurren
las interacciones (geográficos, relacionales, culturales, económicos, estéticos, espirituales, etc.).
Importancia del ASIS
El análisis de la situación de salud (ASIS) es una actividad necesaria en la Atención
Primaria de Salud (APS), que tiene como propósito identificar las características socio
psicológicas, económicas, históricas, geográficas, culturales y ambientales que inciden en la salud
de la población, así como los problemas de salud que presentan los individuos, las familias, los
grupos y la comunidad en su conjunto, para desarrollar acciones que contribuyan a su solución.
El ASIS constituye uno de los instrumentos imprescindibles para los sistemas y servicios
de salud en todos sus niveles y especialmente en el primer nivel de atención (PNA), basado en la
estrategia la atención primaria de salud (APS).
La elaboración del ASIS en cada uno de los servicios de salud, por parte de los equipos de
salud junto a representantes de la comunidad, constituye el elemento base para la planificación
estratégica a ese nivel, y establece las prioridades, pues dispone de los recursos locales en función
de ellos.
El análisis de situación de salud local identifica los problemas con impacto sanitario en un
distrito o un municipio y permite establecer sus tendencias, con especial énfasis en la identificación
de desigualdades en los riesgos, en los daños y sus determinantes sociales, además de evaluar los
efectos de las estrategias elaboradas para la solución de los problemas de salud.
En el ASIS local se encuentra información de importancia para los profesionales en salud
en su quehacer diario y se lista a continuación el significado que tiene para cada uno de ellos:
• Para el decisor político. Es una herramienta que identifica los problemas de salud pública
y su relación causal con los determinantes sociales de la salud, los prioriza y propone líneas
de acción para combatirlos, identificando las poblaciones y los territorios más vulnerables
para su intervención. Asimismo, contribuye a la toma de decisiones y generación de
políticas públicas, así como en el monitoreo y evaluación del impacto de las intervenciones
priorizadas por los decisores políticos.
• Para los equipos de gestión. Es la información base al inicio de un nuevo ciclo de
planificación. Por otra parte, contiene información válida para respaldar las decisiones de
los gerentes del nivel local, debido a que posee insumos necesarios para elaborar planes y
presupuestos participativos locales, proyectos, convenios, acuerdos de gestión,
investigaciones e intervenciones en salud.
• Para los equipos de salud. Es una necesidad imprescindible para la atención primaria de
salud, especialmente para los equipos de salud, porque describe la magnitud y distribución
de los problemas de salud y sus determinantes sociales. Sin esta información no será posible
brindar una atención de salud planificada, con calidad y eficiencia.
• Para la comunidad y actores sociales. Es fuente de información para lograr que los recursos
del Estado se orienten a la solución de sus problemas mediante la identificación de las
desigualdades y el análisis de las inequidades en el estado de salud de la población.
Objetivos del ASIS
Los objetivos del Análisis de Situación de Salud son los siguientes:
1. Describir el contexto histórico, político, socioeconómico, cultural y demográfico de la
población.
2. Analizar la calidad de vida, el bienestar y la salud de la población.
3. Analizar la morbilidad y mortalidad y sus tendencias.
4. Identificar y monitorear las desigualdades socioeconómicas, de género y étnico-raciales en
salud.
5. Identificar prioridades y proponer intervenciones en salud potencialmente costo-efectivas,
como insumo para la toma de decisiones.
6. Evaluar los resultados y el impacto de las políticas públicas, programas y servicios de salud.
7. Promover la participación social y la abogacía entre las distintas instancias del gobierno y
de la sociedad civil.
Usos del ASIS
La información en el sistema de salud debe ser utilizada para lograr una planificación y
gestión sanitaria óptimas. Un ASIS Local puede servir en los siguientes aspectos:
1. Identifica la magnitud y distribución de los problemas de salud y sus determinantes.
2. Identifica problemas de salud de la población, las prioriza, propone intervenciones y evalúa
el impacto de su implementación.
3. Identifica poblaciones y territorios más vulnerables, para su intervención.
4. Contiene información válida para respaldar las decisiones de los gerentes del ámbito local.
5. Contiene los insumos necesarios para elaborar planes y presupuestos participativos locales,
proyectos, firmar convenios y acuerdos de gestión y justificar las intervenciones en salud.
6. Permite identificar brechas e inequidades en el estado de salud de la población.
7. Identifica las necesidades de investigación en el nivel local.
8. Es la información de base al inicio de un nuevo ciclo de planificación; además, puede
constituirse en la primera actividad emprendida por el equipo de salud que recién inicia su
gestión, a manera de línea de base.
9. El ASIS Local es una herramienta de monitoreo y evaluación, de las intervenciones
priorizadas por los equipos de salud.
Tipos de ASIS
1. ASIS institucional: el cual se maneja desde las instituciones prestadoras de servicios y que
genera dado por la morbilidad y mortalidad, datos demográficos, históricos, económicos,
políticos, culturales y sociales.
2. ASIS con participación de las comunidades o diagnóstico comunitario: donde se evidencian
y priorizan problemas sociales, de infraestructura u organizaciones que hacen vida dentro
de la comunidad estudiada.
3. ASIS mixto: realizado con la integración de los dos anteriores, es decir cuenta con el
diagnóstico de salud y el diagnóstico y análisis realizado con las comunidades.
4. ASIS de tendencias: su propósito es identificar y determinar las condiciones de cambios en
los procesos de salud-enfermedad de una población, usualmente de mediano y largo plazo.
5. ASIS de coyuntura: responde a un contexto y situaciones definidas de corto plazo que
permiten orientar cursos de acción dependiendo de condiciones de viabilidad y factibilidad
de la coyuntura política existente.
Componentes del ASIS local
El ASIS Local es un proceso permanente, realizado por el Equipo de Salud y la comunidad.
Se debe tener presente que este proceso de ASIS Local requiere de un esfuerzo continuo y sostenido
del Equipo de Salud y los sectores de la población, no sólo en la recopilación, análisis y difusión
de la situación de salud, sino también de todas las actividades realizadas en relación de influir en
los decisores, gerentes, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales (ONG) para que
usen el conocimiento del ASIS Local.
El ASIS Local tiene cuatro componentes bien definidos:
1. Análisis del entorno, determinantes sociales y el estado de salud local
2. Priorización de problemas de salud y territorios vulnerables
3. Priorización de las intervenciones en salud
4. Monitoreo de las intervenciones en salu

1. Análisis del entorno, determinantes sociales de salud y el estado de salud local


a. Análisis del entorno. El nexo entre la salud humana y el ambiente ha sido reconocido
desde hace mucho tiempo. Esto se debe a la interrelación dinámica de los factores
ambientales con el individuo -generados por factores naturales o antropogénicos- que
pueden influir de forma negativa favoreciendo las condiciones para la aparición de
enfermedades infecciosas, cuando están relacionados con agentes biológicos, o de
enfermedades no infecciosas, cuando se relacionan con agentes químicos o físicos, todos
bajo condiciones sociales, económicas y conductuales determinadas. A continuación, se
listan los contenidos principales a incluir en el análisis del entorno.
Características geográficas: ubicación, límites, organización territorial,
superficie.
Características demográficas: población total, por género y edad, densidad
poblacional, población rural y urbana, pirámide poblacional, población
gestante, nacimientos, defunciones, esperanza de vida al nacer, tasa de
natalidad, tasa global de fecundidad, tasa de mortalidad
Características de la organización social: medios de comunicación
incluyendo transporte y comunicación, organización política local y
actividades económicas, productivas y comerciales
Características de la presencia de riesgos: riesgos naturales, antrópicos,
contaminación ambiental, fuentes de contaminación, zonas de riesgo.
b. Análisis de los determinantes sociales de la salud. A lo largo de la historia se han
desarrollado modelos para explicar la relación entre los determinantes sociales de la
salud y el estado de salud de la población. Teniendo en consideración estos modelos, el
ASIS debe incluir el análisis de los determinantes estructurales de las inequidades en
salud, así como los determinantes intermediarios de la salud, que incluye al sistema de
salud (respuesta organizada de la sociedad). Al hablar de este último se refiere a aquel
componente que Lalonde denomina sistema sanitario y que va desde la protección,
promoción, prevención hasta el tratamiento-recuperación y rehabilitación de la salud.
En el análisis de los determinantes sociales de la salud se deben incluir:
Determinantes estructurales de las inequidades en salud: características
socioeconómicas (IDH, pobreza y pobreza extrema), características de la
vivienda (área rural y urbana, servicios básicos, saneamiento),
características educativas (instituciones, profesores, escolaridad),
características laborales (población económicamente activa, ingreso
promedio), inversión del Estado desde las autoridades locales
Determinantes intermediarios de la salud: características socioculturales
(religión, hábitos, estilo de vida), características del sistema de salud en el
territorio (establecimientos, recursos humanos, población que recibe
atención, coberturas de vacunación y servicios)
c. Análisis de los problemas de salud. Se describen y analizan las características de la
morbilidad y la mortalidad en el territorio seleccionado, pero estos son estados y eventos
finales del proceso salud-enfermedad.
Morbilidad: primeras causas de morbilidad incluyendo enfermedades
transmisibles, crónicas, complicaciones relacionadas con el embarazo,
accidentes de tránsito, etc.
Mortalidad: por grupos de edad, tasa bruta de mortalidad, número de
muertes por año, tasas de mortalidad neonatal, infantil, materna, etc.
2. Priorización de problemas de salud y territorios vulnerables
a. Priorización de los problemas de salud: Este componente es de vital importancia en
el ASIS local, debido a que resume el trabajo realizado por el equipo técnico junto con
la comunidad. Todos los problemas identificados como prioritarios, en esta parte, son
presentados con un análisis integral basado en las percepciones de los actores sociales
clave y la evidencia científica en salud pública, que permita detectar los determinantes
sociales de la salud que expliquen la presencia de los problemas en el territorio.
b. Priorización de territorios vulnerables. La identificación de grupos vulnerables
permite orientar mejor nuestros recursos para reducir las inequidades en salud. En este
componente se presentan en forma ordenada a las comunidades (anexos, caseríos,
comités, etc.) del distrito o los distritos del municipio, según su vulnerabilidad.
3. Priorización de las intervenciones en salud
Con la propuesta de líneas de acción y la priorización de las intervenciones se busca
establecer una ruta para resolver los problemas con impacto sanitario cerrando el proceso
analítico. Estas propuestas son el resultado de las recomendaciones que realizan los actores
sociales clave para resolver estos problemas. Sin embargo, los equipos técnicos tienen la
responsabilidad de buscar propuestas adicionales sustentadas con evidencia científica.
4. Monitoreo de las intervenciones en salud
El monitoreo o seguimiento de las intervenciones de prevención y control de los daños
priorizados, proporciona información continua sobre el nivel de progreso que se está
alcanzando en el logro de los resultados estipulados en la intervención (productos, efectos
directos, fines), mediante sistemas de registro de información, análisis de indicadores
establecidos y la presentación de informes periódicos. Las características del monitoreo
son:
Es una actividad continua
Observa la evolución, analiza y documenta los progresos registrados
Se centra en los insumos, las actividades, los productos y los efectos directos
Responde qué actividades se realizaron y qué resultados se obtuvieron
Alerta a los administradores acerca de los problemas y brinda opciones para la
adopción de medidas correctivas por parte de los trabajadores de salud y de otros
actores sociales cuando corresponda.
En el ASIS Local se establecerán indicadores de monitoreo al final de la
priorización de intervenciones de los principales problemas de salud. Los resultados
del monitoreo o seguimiento deberán colocarse en el ASIS Local en forma anual.
Puede realizarse un monitoreo más continuo en la Sala de Situación de Salud, cuyos
resultados anuales se mostrarán en el ASIS Local. Es recomendable retroalimentar al
gobierno local sobre los resultados del monitoreo, para que con el asesoramiento del
personal de salud adopte medidas oportunas cuando sea necesario.

Figura No. 1

El proceso de elaboración el ASIS


Los equipos técnicos locales designados por las autoridades sanitarias del departamento
serán los responsables de la conducción del proceso del ASIS local, supervisados por los
responsables de las oficinas de Epidemiología. Estos equipos podrán estar integrados por
trabajadores de salud de los establecimientos, microredes y redes de salud. Asimismo, pueden
participar representantes de otras instancias del sector salud y de otros sectores, así como
representantes de la comunidad organizada.
Estos equipos realizarán las siguientes actividades para la elaboración del ASIS local,
tomando en cuenta los componentes del ASIS ya descritos (Figura 1):
1. Análisis del entorno, de los determinantes sociales de la salud y de los problemas de
salud: Primero, se define la comunidad y/o territorio a analizar, así como su división o la
agrupación de territorios o comunidades (es decir, municipio con sus distritos o distritos
con sus comunidades) que también formarán parte del análisis. Luego, se selecciona y
recopila información de las características geopolíticas, características demográficas y la
presencia de riesgos, además de los indicadores de los determinantes sociales de la salud
y de los problemas de salud de ese territorio, utilizando las metodologías que se explican
más adelante, de acuerdo con su realidad.
2. Priorización de los problemas de salud y los territorios vulnerables: Esta priorización
comienza en gabinete, es decir, se hace con el equipo técnico responsable de la conducción
del proceso de ASIS local en la comunidad y/o territorio seleccionado. Concluida esta
tarea, los resultados se presentarán a la comunidad en una actividad en la que se convocará
a los actores sociales, quienes podrán aportar otros problemas y establecer la lista final de
problemas con impacto sanitario priorizados, así como los territorios vulnerables. Una vez
obtenida esta lista, se procede a realizar el análisis integrado de los problemas que fueron
considerados en ella.
3. Priorización de intervenciones en salud y propuesta de líneas de acción para resolver
los problemas de salud priorizados: La actividad final del proceso es determinar, con
los actores sociales, las líneas de acción para actuar sobre los problemas con impacto
sanitario priorizados e identificar responsabilidades para su logro.
4. Monitoreo de intervenciones en salud: se debe realizar la planificación, la
implementación y la evaluación del monitoreo.

Figura No. 2
Cada una de estas actividades tiene tareas que deberán ser coordinadas, organizadas y
ejecutadas por el equipo técnico encargado de la elaboración. Sin embargo, para lograr el objetivo
y cumplir las tareas es necesario que el trabajo sea:
• En equipo: las competencias del capital humano en salud son diversas, por ello, es necesaria
una distribución de las tareas según sus capacidades y experiencias. Esto asegura la
oportunidad de entrega y mejora la calidad del producto en cada tarea.
• Coordinado con los actores sociales: asegura la legitimidad del producto y la trascendencia
en otros espacios de diálogo y negociación.
• Compartido con otros equipos técnicos: dependiendo de las características del territorio
(accesibilidad geográfica) y la población (número, dispersión y accesibilidad cultural), así
como de la disponibilidad del capital humano en salud, será necesario el trabajo con equipos
técnicos de otros ámbitos territoriales.
Sala Situacional y ASIS
La Sala Situacional es también llamada Sala de Situación de Salud y según Carlos Matus
se define como un espacio físico y virtual donde la información en salud es analizada
sistemáticamente por un equipo de trabajo para caracterizar la situación de salud de una población,
especialmente durante situaciones de emergencia.
La sala situacional se constituye en un espacio para la articulación del análisis estratégico
y coyuntural, donde convergen diferentes saberes, permitiendo la identificación de necesidades
sociales de los grupos humanos y la revisión responsable y relativamente rápida de la situación de
salud.
Los ámbitos donde se desarrolla van desde el municipio hasta el país. En todos, se trata de
favorecer el análisis de situación de salud (ASIS) que genere inteligencia epidemiológica para la
toma de decisiones, en particular en situaciones de emergencias.
El ASIS persigue analizar de manera actualizada la situación y las tendencias del proceso
salud-enfermedad-servicios, con especial énfasis en la identificación de determinantes sociales y
desigualdades que impactan la salud.
La sala situacional, mediante el ASIS, procura caracterizar los problemas de salud de
acuerdo con variables epidemiológicas, así como en su priorización, para luego presentar una
visión global de las condiciones del evento en la comunidad, cumpliendo así su rol esencial para el
proceso de gestión y generando motivación en todos los participantes del sistema.
Asimismo, el ASIS es un medio para la gestión institucional, la negociación política, la
identificación de necesidades, la movilización de recursos, el monitoreo y evaluación de las
intervenciones.
El análisis y evaluación sistemática permanente de la situación de salud existente y
prospectiva es el punto de partida para que la sala actúe como instancia integradora de la
información generada por la vigilancia en salud pública en diferentes áreas y niveles.
Las salas situacionales, junto al ASIS, favorecen el desarrollo de una cultura de análisis y
uso de la información producida por los servicios de salud para realizar una adecuada toma de
decisiones en la solución de los problemas de salud.
En los distintos conceptos de sala situacional está inmersa la dimensión del análisis de
situación de salud: “Un espacio físico de trabajo en donde se desarrolla el proceso de análisis de
situación, teniendo al alcance información diversa y oportuna con el soporte técnico y logístico
para su desarrollo...”.
Igualmente, el ASIS es útil en la creación de canales de información que caracterizan las
líneas de actuación de forma continuada y sostenible, apoyando a la sala situacional en la
generación de datos de forma rápida y la síntesis de las informaciones presentes en sistemas de
información.
El ASIS también consolida una metodología estadística y estratégica (PES) para
proporcionar al gerente de manera resumida, con indicadores, trazadores la información sobre el
evento y los cursos de acción más pertinentes.
La sala situacional difunde la información derivada del ASIS lo más concreta e ilustrativa
posible para la comprensión de los actores que intervienen.
El ASIS no se restringe únicamente a los eventos negativos o enfermedades, sino también
aborda la información de determinantes sociales de la salud e incluso el análisis de formulación de
políticas que tienen relación con el contexto de la salud.

GLOSARIO
1. Actor social: sujeto individual o colectivo que desde sus intereses detecta la capacidad de
intervenir o influir en forma significativa en una población o situación o que cuenta con
recursos de poder que lo hace estratégico en procesos de construcción comunitaria.
2. Análisis: es el proceso de aplicar sistemáticamente la lógica -así como las técnicas
estadísticas y epidemiológicas- para interpretar, comparar, categorizar y resumir datos
reunidos con el fin de llegar a conclusiones.
3. Comunidad: grupo social que habita un territorio, comparte valores, tradiciones e intereses
comunes. Tiene el potencial y la capacidad de actuar sobre alguno de los determinantes
intermediaros de la salud de sus miembros.
4. Decisor político: persona que por su función tiene el poder de decisión sobre alguna
actividad o proyecto. También llamado “tomador de decisiones” o “responsable político”.
5. Equipo de gestión: profesionales y/o técnicos bajo mando del decisor político que están
dedicados al desarrollo, ejecución, monitoreo y supervisión de actividades y proyectos.
Cuentan con poder de decisión en el ámbito de sus funciones y bajo estrecha coordinación
con el decisor político.
6. Equipo técnico: profesionales y/o técnicos en salud organizados para la realización de una
tarea o logro de un objetivo, que no cuentan con poder de decisión. Están bajo mando
directo del equipo de gestión o alguno de sus miembros.
7. Indicador de salud: es una medida del estado de salud (por ejemplo, la ocurrencia de casos
de diarrea en población infantil) o de un factor asociado con el estado de salud (por ejem.,
porcentaje de viviendas sin acceso a agua potable) en una población específica.
8. Nivel local: ámbito territorial de un municipio, un distrito, una comunidad o un grupo de
comunidades.
9. Población vulnerable: es la población que está más expuesta a riesgos, es incapaz de
enfrentar los riesgos o tiene limitada o nula habilidad para adaptarse a los riesgos.
10. Situación: hace referencia a la realidad percibida en que está inmerso un individuo o
comunidad y que tiene importancia para las actividades que lleva a cabo. Toda situación
tiene un contexto temporal, geográfico, social (incluido lo cultural), económico, ecológico
y biológico y está determinada por la forma en que cada persona o comunidad percibe los
hechos de su entorno.
11. Situación de salud: La situación de salud es la aproximación objetiva a la realidad en la
que se encuentra una comunidad en relación con su salud. Es el resultado de las
interacciones de las personas con su medio ambiente, así como de todas las acciones
realizadas por el Estado y la comunidad con el propósito de proporcionar salud a toda la
población en un territorio.
12. Territorio: porción de la superficie terrestre demarcada geográficamente que pertenece a
un país, una región, un departamento, un municipio, un distrito, una comunidad, entre otros.
13. Vulnerabilidad: significa riesgo, fragilidad, desamparo o daño.

BIBLIOGRAFÍA
• Oyola, A. Metodología para el Análisis de Situación de Salud Local. Dirección General de Epidemiología.
Perú. 2015.
• Metodología para el Análisis de Situación de Salud Local. Dirección General de Epidemiología. Perú. 2011.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER ANO - CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PUBLICA SEMANA 21
l,

DRA. Rocio BARRIOS, DR. WILIAN CASTANEDA, DRA. MARIA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

SALUD Y wQMAS DE
La legislaci6n en salud se concibe como el conjunto de leyes necesarias para la
implementaci6n de las politicas de salud, frente a la evoluci6n de las funciones del Estado y a su
nueva relaci6n con la sociedad civil. Se hace indispensable el continuo perfeccionamiento de la
legislaci6n de salud existente, con el prop6sito de actualizar la definici6n y asegurar el
cumplimiento de los deberes y derechos relativos a la salud, por parte de los ciudadanos, las
organizaciones privadas y el Estado.

LEGISLACIÖN EN SALUD
Guatemala cuenta con fundamentos legales, que amparan y norman la atenci6n de salud a
la poblaci6n en general, vistacomo un derecho al que tiene todo ciudadano. Es importante tomar
en cuenta que durante médico es indispensable conocer aquellas leyes que hacen
el ejercicio
menci6n sobre en salud puesto que, como toda profesi6n, se rige a través de normativos
la situaci6n
que se establecen mediante diferentes procesos.

Base legal
La base legal para la legislaci6n en Guatemala comienza en la Constituci6n Politica de la
Repüblica. De ella proceden otras leyes, c6digos, reglamentos y decretos, como las siguientes:

Ley del Organismo Ejecutivo


Reglamento Orgånico interno del Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social
(MSPAS)
C6digo de Salud
Ley de la Maternidad Saludable (Decreto 32-2010)
Ley Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional

Constituciön Politica de la Repüblica de Guatemala

Es la måxima ley en Guatemala y parte de los derechos inalienables de la persona humana


y la responsabilidad y deberes del Estado para proteger la Vida y el desarrollo integral de la persona
en 10 individual, familiar y colectivo.

Las bases legales en materia de salud son los siguientes Articulos:

1. Articulo 1: responsabilidad del Estado la protecci6n de las personas y la familia.


2. Articulo 2: deber del Estado garantizar a los habitantes de la Repüblica la Vida, la libertad,
la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.
3. Articulo 3: derecho a la Vida.
4. Articulo 52: protecci6n del Estado a la maternidad
5. Articulo 93: derecho fundamental a la salud, sin discriminaci6n alguna.
6. Articulo 94: obligaci6n del Estado velar por la salud y la asistencia social de todos los
habitantes. Desarrollarå, a través de sus instituciones, acciones de prevenci6n, promoci6n,
recuperaci6n, rehabilitaci6n, coordinaci6n y las complementarias pertinentes a fin de
procurarles el mås completo bienestar ffsico, mental y social.
7. Articulo 95: establece la salud, como bien püblico. La salud de los habitantes de la Naci6n es
un bien püblico y todas las personas e instituciones estån obligadas a velar por su conservaci6n
y restablecimiento.
8. Articulo 98: trata sobre la participaciön de las comunidades en programas de salud,
estableciendo que las comunidades tienen el derecho y el deber de participar activamente en
el planificaci6n, ejecuci6n y evaluaci6n de los programas de salud.

Ley del Organismo Ejecutivo

Tiende a satisfacer los intereses colectivos a través de la administraci6n püblica, asi mismo le

corresponde coordinar la funci6n politica de los otros organismos como los diversos ministerios,
publicado bajo el Decreto nümero 114-97 del Congreso de la Repüblica.

La Ley del Organismo Ejecutivo estå compuesta por seis capitulos, dentro de los cuales el
capitulo 4 se refiere a las atribuciones generales de los Ministerios de Estado, incluyendo el Ministerio
de Salud Püblica y Asistencia Social.

Reglamento Orgånico Interno del MSPAS


Segün Acuerdo Gubernativo No. 115-99, regula para el Ministerio de Salud, la estructura
interna y funciones, asi como la organizaci6n desarrollo de los servicios de salud con base en los
principios de desconcentraci6n descentralizaci6n de sus procesos técnico-administrativos.

El Reglamento Orgånico Interno estå compuesto por seis titulos o apartados principales:

1. Disposiciones generales: establece la naturaleza y åmbito del Reglamento y la coordinaci6n


y ejecuci6n de los servicios de salud
2. Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social: establece las funciones y organizaci6n de
esta entidad
3. Organizaciön y funciones del nivel central
a. Despacho ministerial: Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social, Viceministros
de Salud Püblica y Asistencia Social y unidades técnicas de apoyo
b. Direcciones generales: funciones y responsabilidades, Direcci6n General de
Regulaci6n, Vigilancia y Control de la Salud y la Direcci6n General del Sistema
Integral de Atenci6n en Salud
c. Direcci6n General de Recursos Humanos en Salud
d. Gerencia General Administrativo-Financiera
4. Organizaci6n del nivel ejecutor del Sistema de Atenci6n Integral de Servicios en Salud
a. Areas de Salud
b. Distritos Municipales de Salud
c. Niveles de Atenci6n en Salud
d. Red de establecimientos del Sistema Integral de Atenci6n en Salud
5. Desconcentraciön y descentralizaciön de procesos técnico-administrativos vinculados a
los servicios de salud
a. Desconcentraci6n de proceso administrativos
b. Convenios internacionales
6. Disposiciones finales: modificaciones y vigencia

Cödigo de Salud

En su Articulo 40 del Decreto 90-97 del Congreso de La Repüblica, ratifica que la salud, es
un derecho y es un producto social resultante de la interacci6n entre el nivel de desarrollo del pais,
las condiciones de Vida de las poblaciones y la participaci6n social, a nivel individual y colectivo, a
fin de procurar a los habitantes del pais el mås completo bienestar fisico, mental y social.

El Estado, a través del Ministerio de Salud Püblica y demås instituciones püblicas, velarå
porque se garantice la prestaci6n del servicio de salud a toda persona guatemalteca, en forma gratuita.

El C6digo de Salud, estå compuesto por tres libros, cuya estructura se presenta a continuaci6n:

1. Libro 1: Disposiciones Generales


a. Principios fundamentales
b. El sector salud
c. Consejo Nacional de Salud
d. Organizaci6n y funciones del MSPAS
e. Financiamiento del Sector
f. Formaci6n y Capacitaci6n de los Recursos Humanos en Salud
g. Investigaci6n en Salud
2. Libro 2: Acciones de salud
a. Acciones de promoci6n y prevenci6n
i. Definici6n de acciones
ii. Estilos de Vida saludables
iii. Prevenci6n de enfermedades: vigilancia de la salud y control de enfermedades
iv. Salud y ambiente: calidad ambiental, agua potable, eliminaci6n y disposiciön
de excretas y aguas residuales, desechos s61idos, urbanizaci6n y vivienda,
cementerios, cadåveres y establecimientos y lugares temporales abiertos al
püblico
v. Alimentos, establecimientos y expendios de alimentos: protecci6n de la salud
en relaci6n con los alimentos, establecimientos para expendio de alimentos y
alimentos donados
b. Acciones de recuperaci6n y rehabilitaci6n de la salud
i. Acciones
ii. Organizaci6n y desarrollo de los servicios para la recuperaci6n de la salud
iii. Productos farmacéuticos
iv. Acciones de rehabilitaci6n de la salud

v. Profesionales universitarios, técnicos y auxiliares vinculados con la salud


Unidades de apoyo para el tratamiento de enfermedades
vi.

3. Libro 3: Infracciones contra la salud y sanciones


a. Disposiciones generales
b. Parte especial: infracciones y sanciones

Ley de la Maternidad Saludable

Bajo el Decreto 32-2010, esta Ley tiene por objeto la creaci6n de un marco
juridico que permita implementar los mecanismos necesarios para mejorar la salud y
calidad de Vida de las mujeres y del recién nacido, y promover el desarrollo humano a
LEY PARA LA
través de asegurar la maternidad de las mujeres, mediante el acceso universal, oportuno MATERNIDAD
SALUDABLE
y gratuito a informaci6n oportuna, veraz y completa y servicios de calidad antes y
durante el embarazo, parto o posparto, para la prevenci6n y erradicaci6n progresiva de
la mortalidad materna-neonatal.
Ley Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional

Esta Ley tiene


el prop6sito de proporcionar un marco estratégico coordinado y articulado,

eficiente y permanente, entre el sector püblico, sociedad civil y organismos de cooperaci6n


internacional, que permita garantizar la Seguridad Alimentaria y Nutricional, entendida como el
derecho de la poblaci6n a tener, en todo momento, acceso ffsico y econ6mico a suficientes alimentos
inocuos y nutritivos, para satisfacer sus necesidades nutricionales, de acuerdo a sus valores culturales
y con equidad de género, a fin de Ilevar una Vida activa y sana para contribuir al desarrollo humano,
sostenible, y el crecimiento econ6mico y social de Guatemala.

Sistema de Salud
Como es sabido, las personas comunidades tienen necesidades y una de ellas es la
y las
atenci6n en salud. Es por esto que las sociedades se organizan en sistemas de salud, cuya misi6n es
responder a estos requerimientos. Los sistemas de salud son también llamados Sistemas Sanitarios.

Se define como "sistema sanitario" al conjunto de entidades y organismos sociales encargados


de la producci6n de servicios sanitarios.

"Sanitario" es aquel servicio cuyo fin es mejorar o proteger la salud. Son esencialmente
dinåmicos, ya que existe la imperiosa necesidad de adaptarse a desaffos comunes tanto en la esfera
de los determinantes estructurales como los intermediarios de la salud.

Un sistema de salud corresponde a la organizaci6n que establece una sociedad en particular


para satisfacer las necesidades de atenci6n de salud de sus integrantes.

Caracteristicas de los Sistemas Sanitarios

A pesar de los diversos modelos y sus particularidades en las prestaciones, existen algunas
caracteristicas fundamentales en los Sistemas Sanitarios, dentro de las cuales se mencionan la
universalidad, el acceso, la equidad y la calidad.

a. Universalidad: aparece en la mayorfa de los casos, implica que se debe brindar cobertura
a toda la poblaci6n.
b. Acceso: se vincula al concepto anterior y se refiere a la posibilidad de obtener atenci6n
cuando esta es requerida.
c. Equidad: este concepto se encuentra profundamente relacionado de universalidad, por
al
ello es comün verlo declarado entre los principios rectores. La equidad se basa en la
igualdad de trato y accesibilidad de los servicios, y en la igualdad de los rendimientos de
los servicios expresados en datos demostrables. Por tanto, la cobertura universal y el acceso
igualitario a los servicios de salud son elementos fundamentales de la equidad en salud.
d. Calidad: es la aplicaci6n de la ciencia y la tecnologfa médicas de un modo que rinda los
måximos beneficios para la salud, sin aumentar los riesgos en forma proporcional. El
Instituto de Medicina de los Estados Unidos define a la calidad como a la medida en que
los servicios de salud para los individuos y las poblaciones aumentan la probabilidad de
obtener los resultados esperados en salud y son coherentes con el conocimiento actual
profesional. La calidad se relaciona con los conceptos de:
i. Eficacia: aquello que logra el efecto deseado, sea este el diagn6stico tratamiento,
curaci6n, rehabilitaci6n, entre otros. Las medidas mås crudas de eficacia estån
dadas por indicadores.
ii. Eficiencia: es el costo obtenido para lograr la eficacia. Tiene que ver con la
asignaci6n de recursos y el suministro de servicios.
iii. Seguridad: una atenci6n segura es aquella que no causa dafios derivados de un
servicio o prestaci6n de salud.
iv. Oportunidad: este principio no se reduce solo al hecho de minimizar los tiempos
de espera de atenci6n y procedimientos, sino que también se relaciona con el
hecho de brindar atenci6n coordinada entre los diferentes prestadores en los
distintos niveles de atenci6n.
v. Atenci6n centrada en el paciente: hace referencia a la asociaci6n entre el equipo
de salud y el paciente en la toma de decisiones referidas a la atenci6n y que se
enmarcan en la corresponsabilidad y respeto a las necesidades, deseos y
preferencias del usuario.

Funciones de los Sistemas Sanitarios

Se describen cuatro funciones principales en los sistemas de salud:

a. Financiamiento: corresponde a la modalidad mediante la cual se recaudan los recursos


financieros para cubrir las prestaciones que el sistema de salud entrega a la poblaci6n. En
esta funci6n también se incluye el pago a prestadores de servicios de salud.
b. Prestaciön de servicios: esta es la funci6n de los sistemas de salud mås identificable de
todas. Corresponde a las tareas que hacen los equipos de salud. Pueden identificarse
prestadores individuales como médico en su propia consulta, y prestadores
el

institucionales, como los profesionales que laboran en hospitales y clinicas.


c. Generaci6n de recursos: esta funci6n se refiere al entrenamiento de los recursos
humanos, con inducci6n, capacitaci6n y educaci6n continua. También implica la
inversi6n en tecnologfa, como en equipos diagnosticos y de tratamiento.
d. Rectoria: esta es la funci6n guardiana del sistema. Corresponde al conjunto de tareas que
desarrolla el Estado para hacer que todas las demås funciones se desarrollen de modo
arm6nico, y de esta manera, alcanzar los objetivos de responsabilidad social. Aqui se
incluyen las politicas y normas y la supervisi6n de su cumplimiento.

Objetivos de un Sistema Sanitario

En cualquier sistema de salud del mundo se pueden reconocer ciertas funciones båsicas y
objetivos, los que se relacionan como se muestra en el siguiente marco conceptual de la Organizaci6n
Mundial de la Salud:

Funciones Objetivos

Rectoria Trato adecuado

Generaciön de Prestaciön de
Salud
recursos servicios

Protecciön
Financiamiento
financiera
Asf, los objetivos de los sistemas de salud descritos por la Organizaci6n Mundial de la Salud
que se vinculan a las funciones son:

a. Contribuciön financiera justa o protecciön financiera: subyace en este objetivo el


concepto de equidad, ya que no todas las personas tienen igual capacidad de contribuir
al financiamiento del sistema. Apoyando a 10 anterior también destaca el principio de
solidaridad.
b. Capacidad de respuesta a expectativas no técnicas o trato adecuado: este objetivo
amplia la visi6n de las necesidades de los pacientes, ya que los prestadores tienen a
focalizarse en los aspectos técnicos de la atenci6n y descuidan otros que son
importantes para los usuarios, como el buen trato, el confort, la intimidad, las comidas,
etc.

c. Mejoramiento global del nivel de salud: constituye el prop6sito principal de todo el


sistema de salud, a modo de elevar la calidad de Vida personal, familiar y comunitaria,

Sistema de Salud en Guatemala


El sistema de salud de Guatemala estå compuesto por un sector püblico y otro privado. El
sector püblico, llamado también Sector Salud, es el conjunto de organismos e instituciones püblicas
centralizadas y descentralizadas, aut6nomas, semiaut6nomas, municipalidades, instituciones
privadas, organizaciones no gubernamentales y comunitarias cuya competencia u objeto es la
administraci6n de acciones de salud, incluyendo los que se dediquen a la investigaci6n, la educaci6n,
la formaci6n y la capacitaci6n del recurso humano en materia de salud y la educaci6n en salud a nivel
de la comunidad.

El Sector Salud comprende, en primer lugar, al Ministerio de Salud Püblica y Asistencia


Social (MSPAS), el cual formalmente brinda atenci6n a 70% de la poblaci6n. En segundo lugar, estå
el Guatemalteco del Seguro Social (IGSS), que ofrece cobertura a menos de 17.45% de la
Instituto
poblaci6n vinculada con el empleo formal. Finalmente, la Sanidad Militar cubre a los miembros de
las fuerzas armadas y la policfa, incluyendo a sus familias, menos de 0.5% de la poblaci6n. Otras
instituciones gubernamentales participan de manera marginal en ciertas actividades de salud.

El 12% de los guatemaltecos recurre al sector privado en busca de atenci6n a su salud. En este
sector participan organizaciones de la sociedad civil y/o religiosas que operan sin fines de lucro.
También existe un poco significativo sector de seguros privados de salud. De acuerdo con
estimaciones del MSPAS, las organizaciones no gubernamentales ofrecen cobertura a cerca de
de la poblaci6n. Los seguros privados cubren a menos de 8% de la poblaci6n, principalmente
perteneciente a la clase mås rica y predominantemente urbana.

El sector privado, subdividido en lucrativo y no lucrativo, se financia en 86% con pagos de


bolsillo. El sector privado no lucrativo puede subdividirse en una variedad de organizaciones de la
sociedad civil laicas y asociaciones religiosas, ambas con una importante presencia en zonas rurales,
las cuales ofrecen planes de educaci6n, prevenci6n y atenci6n en dispensarios, clinicas, centros de
salud y hospitales.

El MSPAS y el IGSS brindan atenci6n en sus respectivas instalaciones, hospitales, centros de


salud y puestos de salud. La Sanidad Militar cuenta también con sus propios hospitales y enfermerfas
para dar atenci6n a sus beneficiarios. El sector privado provee servicios en consultorios, clinicas y
hospitales privados.

Existe una coordinaci6n entre las entidades del Sector Salud, donde el Ministerio de Salud,
para cumplir con sus funciones de coordinaci6n realiza las siguientes acciones:
a. Coordinaci6n Ministerio de Salud-lnstituto Guatemalteco de Seguridad Social: El Ministerio
de Salud y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social coordinarån sus planes, programas
de promoci6n, prevenci6n, recuperaci6n y rehabilitaci6n de la salud, asi como la utilizaci6n
de sus recursos humanos, fisicos y de equipo con el fin de lograr la ampliaci6n de cobertura
de los servicios de salud, ser eficientes, eficaces y evitar la duplicidad de servicios,
infraestructura y gastos.
b. Coordinaci6n intra e intersectorial: El Ministerio de Salud para cumplir con la funci6n de
coordinaci6n dentro del sector y con los otros sectores, suscribirå acuerdos y Convenios, tanto
a nivel nacional como local, asi corno con organismos internacionales.

Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social

Fue creado en 1 ,945 con caråcter de estructura de gobierno benefactor y reparador de la salud.
Es la principal instituci6n que vela por la salud de la poblaci6n guatemalteca. De conformidad con 10
que establece el Articulo 2 del Reglamento Orgånico Interno del Ministerio de Salud, tiene a su cargo
la rectorfa del sector salud, asi como la administraci6n de los recursos financieros que el Estado asigna
para brindar la atenci6n integral de la salud a la poblaci6n aplicando para el efecto los principios de
eficacia, eficiencia, equidad, solidaridad y subsidiaridad.
Ademås, tiene entre otras funciones velar por la salud y la asistencia social de todos los
habitantes y por 10 tanto debe desarrollar acciones de prevenci6n, promoci6n, recuperaci6n,
rehabilitaci6n, coordinaci6n y las complementarias pertinentes, a fin de procurarles el mås completo
bienestar fisico, mental y social a todos los habitantes de la Repüblica de Guatemala.

El Estado de Guatemala, a través del Ministerio


MINISTtRlO OV
de Salud Püblica y Asistencia Social, formula las Y ASIS'VENCIA SOCIAL

politicas relativas a la salud y hace cumplir el régimen


juridico relativo a la salud preventiva y curativa; las
acciones de protecci6n, promoci6n, recuperaci6n y MINISTERIODE$III
de la salud fisica y mental de los
rehabilitaci6n
habitantes del pais y a la preservaci6n higiénica del
medio ambiente. Garantiza la prestaci6n de servicios
gratuitos a aquellas personas y sus familias, cuyo
ingreso personal no les permite costear los servicios de
salud.

Debe efectuar la orientaci6n y coordinaci6n de la cooperaci6n técnica y financiera en salud,


velar por el cumplimiento de los tratados y convenios internacionales relacionados con la salud, en
casos de emergencias por epidemias y desastres naturales.

Fanciones del Minis+erio de Salad ?hblica H Asis+encia Social

El Ministerio de Salud tendrå las funciones siguientes:

a. Ejercer la rectorfa del desarrollo de las acciones de salud a nivel nacional;


b. Formular politicas nacionales de salud;
c. Coordinar las acciones en salud que ejecute cada una de sus dependencias y otras instituciones
sectoriales;
d. Normar, monitorear, supervisar y evaluar los programas y servicios que sus unidades
ejecutoras desarrollen como entes descentralizados:
e. Velar por el cumplimiento de los tratados y convenios internacionales relacionados con la

salud;
f. Dictar todas las medidas que, conforme a las leyes, reglamentos y demås disposiciones del
servicio, competen al ejercicio de sus funciones y tiendan a la protecci6n de la salud de los
habitantes:

g. Desarrollar acciones de promoci6n, prevenci6n, recuperaci6n, rehabilitaci6n de la salud y las


complementarias pertinentes a fin de procurar a la poblaci6n la satisfacci6n de sus necesidades
en salud;
h. Propiciar y fortalecer la participaci6n de las comunidades en la administraci6n parcial o total
de las acciones de salud
i. Coordinar la cooperaci6n técnica y financiera que organismos internacionales y pafses brinden
al pais, sobre la base de las politicas y planes nacionales de caråcter sectorial;

j. Coordinar y el åmbito de las Organizaciones No Gubernamentales relacionadas


las acciones
con salud, con el fin de promover la complementariedad de las acciones;
k. Elaborar los reglamentos requeridos para la aplicaci6n de leyes, revisarlas y readecuarlas
permanentemente.

Niveles de oroavfltaci6n del Minis+erio de Salad ?6tblica H Asis+encia Social

La organizaci6n del Ministerio de Salud comprenderå los niveles y funciones organizativos


siguientes:

a. Nivel Central responsable de la:

Direcci6n y conducci6n de las acciones de salud.


Formulaci6n y evaluaci6n de politicas estrategias, planes y programas de salud.
Normatizaci6n, vigilancia y control de la salud, y la supervisi6n de la prestaci6n de
los servicios de salud.
b. Nivel Ejecutor serå responsable de la prestaci6n de servicios de salud sobre la base de niveles
de atenci6n de acuerdo con el grado de complejidad de los servicios y capacidad de resoluci6n
de estos.

Como se estableci6 anteriormente, en el Reglamento Orgånico Interno del Ministerio de


Salud, en el titulo 3 y 4, se mencionan las dependencias que integran cada uno de los niveles:

1. Organizaci6n del nivel central


d. Despacho ministerial: Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social, Viceministros
y unidades técnicas de apoyo
e. Direcciones generales: Direcci6n General de Regulaci6n, Vigilancia y Control de la
Salud y la Direcci6n General del Sistema Integral de Atenci6n en Salud
f. Direcci6n General de Recursos Humanos en Salud
g. Gerencia General Administrativo-Financiera
2. Organizaci6n del nivel ejecutor del Sistema de Atenci6n Integral de Servicios en Salud
a. Areas de Salud
b. Distritos Municipales de Salud
c. Niveles de Atenci6n en Salud
d. Red de establecimientos del Sistema Integral de Atenci6n en Salud

?rooramas del Minis+erio de Salad H Asis+encia Social

Los programas de salud son la principal herramienta metod016gica para mejorar el nivel de
salud en la comunidad, de acuerdo al enfoque comunitario de la Atenci6n Primaria de Salud.
Etim016gicamente, programa significa "anunciar por escrito". Los diccionarios coinciden en
que un programa es un edicto o anuncio püblico, una declaraci6n previa sobre 10 que se piensa hacer
en alguna materia, o que puede ser un proyecto ordenado de actividades.

un programa de salud, todas tienen en comün


Si bien existen varias definiciones sobre qué es
considerar que en esencia los programas son un conjunto de actividades encaminadas explicitamente
al logro de unos objetivos. Por programa de salud se entiende: "un conjunto organizado, coherente e

integrado de actividades y de servicios, realizadas simultånea o sucesivamente, con los recursos


necesarios, y con la finalidad de alcanzar los objetivos determinados, en relaci6n con problemas de
salud precisos y ello para una poblaci6n definida".

Un programa de salud toma como punto de partida el estado de salud de una poblaci6n y como
fin la consecuci6n de un objetivo en salud, considerando ademås unos recursos dados.

En un programa establece una serie de actividades explicitamente encaminadas a


esencia,
alcanzar unos objetivos y el hecho de que todo ello se encuentre plasmado en un documento.

El trabajo de los programas de salud debe verse dentro del contexto de planificaciön. La
declaraci6n de Alma-Ata de la Organizaci6n Mundial de la Salud en 1978, recomienda la aplicaci6n
de programas de salud como instrumentos para alcanzar un nivel adecuado de salud para toda la
poblaci6n dentro de la Atenci6n Primaria. Dichos programas deben ser coherentes con la
planificaci6n sanitaria de cada pais.

Los Programas del MSPAS sustentan los Politicas de Salud y enfrentan los problemas
prioritarios de salud, son dieciocho:

1. Nacional de Inmunizaciones
2. Atenci6n de nifios, nifias y adolescentes
3. Adulto mayor y personas con discapacidad
4. Infecciones respiratorias agudas
5. Enfermedades transmitidas por agua y alimentos
6. Enfermedades transmitidas por vectores: Chagas, malaria, dengue, oncocercosis y
leishmaniasis
7. Rabia y otras zoonosis
8. Tuberculosis
9. Infecciones de transmisi6n sexual ITS y VIH/SIDA
10. Salud mental
11. Seguridad alimentaria y nutricional
12. Salud buco-dental
13. Enfermedades cr6nicas y degenerativas
14. Salud laboral
15. Poblaci6n migrante
16. Medicina transfusional y bancos de sangre
17. Medicina popular y tradicional
18. Salud reproductiva

Politicas de Salud
La Politicas de Salud son lineas ministeriales que fundamentan el accionar del Organismo
Ejecutivo a través del Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social, para el cumplimiento de Salud
para toda la poblaci6n guatemalteca.
Para el periodo de gobierno de 2020-2024, las Politicas en Salud se basan en los siguientes
aspectos:

1. Determinantes sociales de la salud: definidos por la Organizaci6n Mundial de la Salud


como "las circunstancias en que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen"
incluido el conjunto mås amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones
de la Vida cotidiana.
2. Marco Estratégico Nacional e Internacional:
a. Plan Nacional de Desarrollo K'atun 2032
b. Objetivos de Desarrollo Sostenible: con énfasis en el Objetivo nümero 3, salud y
bienestar.
3. Marco legal: se instruye a las instituciones ya las entidades del Estado que correspondan
para que, en el åmbito de su competencia, atiendan las prioridades y metas estratégicas de
desarrollo aprobadas para ser incluidas en su planificaci6n y formulaci6n presupuestaria
2019-2032.

Las Politicas de Salud responden a la visi6n integral de desarrollo definido en el marco


estratégico de planificaci6n del pais, dåndole prioridad al acceso a los servicios de salud.

Se establece que todas las instituciones que conforman el Sistema Sanitario Nacional deben
intensificar acciones para lograr la cobertura sanitaria universal diferenciada, que considere los
factores de género y pertinencia étnica.

A continuaci6n, se presentan las Politicas de Salud de Guatemala, para este periodo de


gobierno (2,020 a 2,024):

1. Cobertura y calidad de los servicios: incrementar la cobertura y calidad de los servicios


de salud en las åreas rurales, con prioridad en los grupos de especial atenci6n como nifiez,

juventud, mujeres, pueblos indigenas, personas adultas mayores y personas con


discapacidad.
2. Descentralizaciön: descentralizar y desconcentrar el Sistema Nacional de Salud, a través
de mecanismos de coordinaci6n interinstitucional e intersectorial para hacer eficientes y
efectivas las estrategias y acciones de salud a nivel local.
3. Red de servicios de atenciön primaria: organizar la red de servicios de atenci6n primaria
en marco del Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural.
el
4. Infraestructura: desarrollar y fortalecer la infraestructura de los sistemas püblicos de
salud y seguridad social.
5. Atenci6n de calidad con énfasis en la salud sexual y reproductiva: definir estrategias
institucionales que brinden atenciön de calidad, diferenciada y con pertinencia de acuerdo
con el ciclo de Vida de los usuarios, su género y auto identidad, enfatizando en promover
la salud integral de las mujeres, con principalmente en la salud sexual y reproductiva.
6. Sistema de informaciön, vigilancia epidemiolögica y niveles de atenci6n: actualizar,
reorganizar, descentralizar y desconcentrar los sistemas de informaci6n, vigilancia
epidemi016gica, referencia y contrarreferencia, entre niveles de atenci6n en salud.
7. Desarrollo técnico y tecnolögico: desarrollar y dotar capacidades técnicas y tecn016gicas
al personal salubrista comunitario, que facilite la captaci6n de informaci6n de salud desde

la fuente primaria.
8. Participaci6n comunitaria: generar mecanismos para promover la participaci6n
comunitaria, en particular de las mujeres, personas adultas mayores, personas con
discapacidad, j6venes y pueblos indigenas, para el anålisis de situaci6n de salud y la
elaboraci6n de sala situacional a nivel local, que permita detectar necesidades e intereses,
asi como la resoluci6n de problemas en salud.
9. Sistema de abastecimiento de insumos y medicamentos: garantizar un sistema eficiente
para el equipamiento y abastecimiento de insumos, medicamentos esenciales y material
médico quirürgico, en todos los niveles de atenci6n, segün su grado de complejidad.
10. Medicamentos esenciales: estandarizar un listado båsico de medicamentos esenciales
entre los integrantes de las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud.
11. Prevenci6n en la infancia: garantizar la atenci6n integral y prevenci6n de todas las
enfermedades que afectan a la infancia.
12. Inmunizaciones: garantizar el esquema båsico de inmunizaciones de manera universal y
con estrategias diferenciadas segün caracterfsticas territoriales y culturales, aumentando
las coberturas de inmunizaciones, y alcanzar los esquemas completos segün la edad.

NORMAS DE ATENCIÖN EN SALUD INTEGRAL


El Departamento de Regulaci6n de los Programas de
Atenci6n a las Personas (DRPAP), en cumplimiento con sus
GUAIi'ÅiÅlA
funciones regulatorias en el disefio, emisi6n, actualizaci6n y
reajuste peri6dico de las normas de atenci6n, realiz6 las
Normas de Atenciön
Normas de Atenci6n en Salud Integral que se definen como
las directrices técnicas que gufan al personal de salud de los
servicios, para brindar un abordaje integral, estandarizado y
diferenciado a la poblaci6n segün sus diferentes etapas de
curso de Vida, a través de acciones de promoci6n, prevenci6n, 2010
curaci6n y rehabilitaci6n.

La primera versi6n de las "Normas de Atenci6n en


Salud Integral para primero y segundo nivel" fue publicada
en el afio 2004 y en 2010 la segunda. En 2015 se inici6 la
revisi6n de la evidencia cientffica para desarrollar el proceso
de actualizaci6n de esta segunda versi6n que contienen
indicaciones que deben ser aplicadas por los equipos
multidisciplinarios, como un instrumento guia para los
proveedores de servicios de salud, con que su contenido se traduzca en acciones para mejorar
el fin

la salud de la poblaci6n, contribuyendo efectivamente a la equidad y el desarrollo en el marco de la


Atenci6n Primaria en Salud Renovada (APS-R) y las Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS).

El equipo técnico del DRPAP, en cumplimiento a sus funciones de elaborar y actualizar las
diferentes normativas que respondan a las prioridades de salud del pais y al derecho a la salud de la
poblaci6n, utiliz6 técnicas cientfficas para la büsqueda y consulta de informaci6n basada en evidencia,
10 que fundamenta el contenido incorporado en éste y otros documentos normativos, ademås de
reconocer y promover el abordaje multidimensional de la salud-enfermedad.

A1 aplicar las normas se contribuye a cumplir el marco legal, politico y los compromisos
asumidos por el Estado de Guatemala, prioridades nacionales de salud, derecho a la salud,
necesidades diferenciadas en la atenci6n de las personas en las diferentes etapas de curso de Vida,
tomando en cuenta caracterfsticas individuales y colectivas.

En este marco de compromisos, también se incluyen los Objetivos de Desarrollo Sostenible


(ODS) como un llamado mundial a la acci6n para poner fin a la pobreza, desigualdad, injusticia, y
secuelas del cambio climåtico. En ellos se establecen los objetivos 3 y 6 "salud y bienestar" y "agua
limpia y saneamiento" cuyas acciones prioritarias en el åmbito de la salud püblica fueron tomadas en
cuenta para esta actualizaci6n.

Las Normas de Atenci6n también buscan contribuir con los elementos esenciales de la APS-
R como el acceso universal a la salud de la poblaciön, atenci6n integral e integrada, abordaje a la
persona, familia y comunidad, con equidad de género, pertinencia intercultural y enfoque de derechos
humanos, entre otros.

Las Normas de Atenci6n en Salud Integral para primero y segundo nivel, publicadas en 2018,
cuentan con tres secciones que abordan la atenci6n integral de mujeres y hombres en el nivel
individual, familiary comunitario. Cada una de ellas responde al enfoque del Sistema de Gesti6n y
Atenci6n en Salud (Acuerdo Ministerial 152-2017) y a 10 que manda el C6digo de Salud (Decreto
90-97) en su Articulo 18 definiendo un modelo de atenci6n en salud, "que promueva la participaci6n
de las demås instituciones sectoriales y de la comunidad organizada, que priorice las acciones de
promoci6n y prevenci6n de la salud, garantizando la atenci6n integral en salud, en los diferentes
niveles de atenci6n y escalones de complejidad del sistema, tomando en cuenta el contexto nacional,
multiétnico, pluricultural y multilingüe".
Se debe acompafiar la implementaci6n de las Normas de Atenci6n en Salud Integral para
primero y segundo nivel, con los lineamientos contenidos en las "Normas con Pertinencia Cultural
hacia la Interculturalidad". Estas normas son de aplicaci6n obligatoria en todos los servicios del
Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social, su aplicaci6n estå en contexto con los sistemas de
salud interculturales y con la participaci6n activa de personas, familias y comunidades, apoyadas en
todas las gufas, lineamientos y protocolos vigentes del MSPAS, asi como el cumplimiento de los
tratados y convenios internacionales relacionados con la salud.

Los Normas con Pertinencia Cultural hacia la Interculturalidad fueron elaboradas por el
Departamento de Regulaci6n de los Programas de Atenci6n a las Personas a través del Programa de
Medicina Tradicional y Alternativa, en respuesta a sus funciones de disefio, emisi6n, actualizaci6n y
reajuste peri6dico de las Normas de Atenci6n, en coordinaci6n con la Unidad de Atenci6n de la Salud
de los Pueblos Indigenas e Interculturalidad. Este documento presenta los lineamientos que
contribuyen a brindar una atenci6n con calidad, calidez, dignidad y humanismo, como complemento
de las Normas de Atenci6n en Salud Integral;con el objetivo de incorporar la Pertinencia Cultural y
promover la construcci6n participativa de un modelo de atenci6n que responda a los cuatro pueblos.

Objetivos de las Normas de Atenci6n en Salud Integral


El objetivo general de las Normas de Atenci6n en Salud Integral es establecer los lineamientos
técnicos al personal de salud para la atenci6n integral, integrada, diferenciada, con enfoque de
derechos, para las personas, familias y comunidades a través de la red de servicios estatales del
MSPAS.
Como objetivos especificos se mencionan los siguientes:

1. Proporcionar lineamientos actualizados segün medicina basada en evidencia, acciones


integrales, diferenciadas e incluyentes de aplicaci6n obligatoria en los servicios de salud.
2. Describir las acciones para que el personal de salud implemente en los servicios de primer y
segundo nivel, la atenci6n continua, integral y diferenciada a la poblaci6n a través de acciones
preventivas, detecci6n, atenci6n oportuna y orientaci6n a la persona, a la familia y a la
comunidad contribuyendo con el fortalecimiento de acciones de promoci6n de la salud.
3. Describir los criterios para garantizar la equidad e igualdad en la atenci6n a las personas segün
etapa de curso de Vida, con orientaci6n a la familia y comunidad.
Åmbito de aplicaci6n y vigencia
Las Normas de Atenci6n en Salud Integral, son un documento técnico oficial (legal) que
contiene directrices de caråcter obligatorio a ser aplicados por el personal que brinda atenci6n en los
servicios de salud püblica a nivel nacional. Cobraron vigencia a partir de su publicaci6n oficial y se
recomienda sea actualizada cada Cinco afios. Permanecerå vigente hasta que se establezcan nuevas
normas.

Estructura de las Normas de Atenci6n en Salud Integral


El Manual de las Normas de Atenci6n en Salud Integral del Ministerio de Salud Püblica y
Asistencia Social de Guatemala, estå dividido en tres secciones, que se presentan a continuaci6n:

Secciön l: Atenciön Integral A Las Personas

Tiene como objetivo establecer lineamientos técnicos para el personal de salud, para la
atenci6n integral y diferenciada a las personas en las diferentes etapas del curso de la Vida.

Para proteger y contribuir a la realizaci6n progresiva del


derecho a la salud de la poblaci6n, es necesario que el Estado
genere las condiciones para que todas las personas, (inclusive las
de otras nacionalidades y sin importar su condici6n migratoria), integral a hs

tengan acceso a la salud y reciban una atenci6n integral y


Personas
diferenciada, Ilevando a cabo acciones de promoci6n de la salud,
prevenci6n de las enfermedades, detecci6n y atenci6n oportuna,
segün la etapa del curso de Vida en la que se encuentren.

Para proveer atenci6n de calidad, es deber del personal de


salud, generar la confianza y credibilidad en los servicios,
especialmente los del primer y segundo nivel de atenci6n, ya que
éstos se convierten en la puerta de entrada y se realiza el primer
contacto con las personas, en su entorno cultural.

Desde este primer contacto, es primordial propiciar lazos de confianza entre las personas
usuarias y el personal del servicio de salud, con un trato respetuoso y digno, asegurando la privacidad
y confidencialidad en la atenci6n.

La atenci6n se brinda a través de un proceso dinåmico, en que interactüan el personal de


el

salud y las personas usuarias, permitiendo conocer las necesidades y dudas que tienen sobre su salud,
para prevenir la aparici6n de problemas relacionados, detecci6n y tratamiento oportuno a través de
decisiones apoyadas en directrices de caråcter normativo. Esta interacci6n busca también disminuir
los factores de riesgo y potenciar los factores que protegen la salud individual y favorecen la toma de
decisiones que intervienen en el control respecto de su salud.

El curso de Vida comienza en la concepci6n - gestaci6n, continüa con el nacimiento, nifiez,


adolescencia y juventud para avanzar a la Vida adulta, donde todo ser humano atraviesa procesos
continuos de cambios que culminan con la etapa de persona mayor.

El personal de salud juega un papel clave al estar capacitado, poniendo en pråctica habilidades
adecuadas para cumplir con las normas y aspectos éticos. Esto ayuda a ganar una mayor comprensi6n
sobre las caracterfsticas y necesidades de la poblaci6n con la que se trabaja, sus diferentes
concepciones sobre la salud y la enfermedad y permite adecuar la atenci6n a las necesidades locales,
culturalesy sociales como el estilo de Vida, la cosmo-percepci6n y pråcticas de las personas que
acuden a recibir atenci6n en salud.
Ademås de una atenci6n integral, también se brinda atenci6n diferenciada, la cual
individualiza las acciones, de modo que toda persona que conforme al nivel
asista, salga satisfecha,

de resoluci6n. Todas las acciones que se Ilevan a la pråctica, se acompafian del enfoque de género y
de pertinencia intercultural, ya que existen enfermedades y problemas que afectan la salud como
resultado de factores bi016gicos, sociales y culturales, con mayor frecuencia en unos grupos que en
otros.

Los m6dulos contenidos en las Normas para la atenci6n a las personas son siete, de los cuales
seis corresponden a cada una de las etapas del curso de Vida y el séptimo, ademås, identifica los
criterios y acciones para atender morbilidades especfficas.

Estos m6dulos han Sido estandarizados con base en una estructura, que guia y conduce en
forma ordenada, la atenci6n que brinda el personal de salud. Cada uno consta de introducci6n,
objetivos, apartados para la atenci6n, anexos y bibliografia. Los apartados se organizan de la siguiente
manera:

1. Apartado 1: Atenciön integral a las personas. Son los pasos esenciales que se deben brindar
durante la provisi6n del cuidado a la salud de las personas, cuando asisten al servicio de salud
y se realiza el abordaje biopsicosocial completo, segün la etapa del curso de Vida. Su énfasis
son de promoci6n, prevenci6n, tratamiento y rehabilitaci6n.
las acciones
2. Apartado Acciones preventivas. Abarca las medidas que aseguren el bienestar de la
2:
poblaci6n segün etapa del curso de Vida, y las acciones de protecci6n contra los factores de
riesgo que favorecen la aparici6n de enfermedades, segün los criterios normados por los
programas en los diferentes niveles de prevenci6n en salud.
3. Apartado 3: Detecci6n y atenci6n oportuna. En esta secci6n se identifica mediante signos
y sintomas, factores de riesgo o diagn6sticos de las enfermedades mås frecuentes, segün etapa
del curso de Vida. También se establecen las acciones (conducta/tratamiento) que se deben
realizar demanera coordinada y participativa para ofrecer el tratamiento adecuado, que
contribuya a que la persona restablezca su salud y/o detenga o retrase el progreso de la
enfermedad para mejorar su calidad de Vida. La captaci6n temprana de los casos y el
cumplimiento del abordaje integral evita o retarda la aparici6n de complicaciones, secuelas,
incluso la muerte y con ello disminuya la consulta a los servicios de mayor complejidad, donde
se atenderfa ünicamente los casos que si ameriten ser vistos al nivel de especialidades. Incluye
las orientaciones que deben darse a la persona respecto a las actuaciones que se deben seguir
para minimizar el problema de salud, donde la familia que la/o acompafia juega un papel
importante.
4. Apartado Orientaciön integral a la persona y a la familia. Contribuye a mejorar y
4:
mantener la salud de la persona que asiste al servicio de salud, ya que mediante las
orientaciones dirigidas al åmbito individual se logra aumentar la capacidad de ejercer control
y mejorar su propia salud, a través de un diålogo respetuoso, entre los prestadores de salud y
las personas usuarias. Estas acciones también buscan fortalecer la toma de decisiones dentro
del åmbito familiar respecto a los procesos de salud-enfermedad y que a su vez son influidas
por los determinantes-condicionantes sociales.
Cuando la persona (neonato, lactante, nifia, nifio, adolescente, persona adulta o persona
mayor) es acompafiada por algün familiar, surge la oportunidad de obtener una imagen de la
familia, que le permita ampliar la visi6n de su situaci6n de salud e identificar causas y
problemas para adecuar la capacidad de las acciones y observar la interacci6n entre los
miembros de la familia, esta herramienta de anålisis es llamada "familiograma".
'1. M6dmlo I: Embarato, parto H puerperio (majer adolescen+e y adml+a)

Salud se define segün la Organizaci6n Mundial de la Salud, como: "el bienestar total que debe
tener toda persona desde el punto de vista fisico, mental, emocional, espiritual y no solamente la
ausencia de enfermedades o impedimentos fisicos". Todas las acciones encaminadas a la atenci6n del
embarazo, parto y puerperio son necesarias para el mantenimiento de la salud de las mujeres.

Es importante realizar acciones encaminadas a una


maternidad saludable, la cual dependerå de la oportunidad que
tenga de acceder a un servicio de salud con personal calificado y
competente que le garantice una atenci6n con calidad, calidez y
Embarazo, Parto
pertinencia cultural.
Y Puerperio
Mujer adolescente y adulta
El Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social, para
fortalecer estas acciones ha desarrollado estrategias que han
evidenciado ser exitosas para el acompafiamiento durante el

embarazo, parto y posparto, como son las acciones de: promoci6n


e informaci6n desarrolladas para una atenci6n diferenciada, redes
locales de maternidad y paternidad responsable, acciones de
vigilancia de las mujeres en edad fértil, entre otras.

Los servicios de salud deben promover acciones de Mödulo


protecci6n a los grupos una atenci6n prenatal
vulnerables,
temprana, una buena atenci6n del parto y el seguimiento en el posparto, que le permitan a la mujer,
una maternidad saludable y el crecimiento adecuado de su recién nacida/o.

2. M6dmlo II: Neonato (reciéll nacida o recién nacido de D a 20 d(as)

El Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social, reconoce que la nifiez es una etapa muy
valiosa, por 10 que atender sus necesidades especfficas y garantizar el cumplimiento de sus derechos
es esencial para el desarrollo del pais.

Se considera que, aunque la mortalidad infantil va en


descenso, segün las Encuestas Nacionales de Salud Materno
Infantil -ENSMI- en sus diferentes ediciones, se evidencia que la
mortalidad neonatal no ha tenido cambios, por 10 que se hace
necesario continuar fortaleciendo la atenci6n integral, con
Neonato
Recién nacida o estrategias basadas en evidencia y con pertinencia cultural que
nac*do de O a 28 dias
contribuyan a mejorar la salud neonatal en Guatemala.

El nacimiento es el momento mås critico en la Vida del


ser humano e implica un importante y de
riesgo de morbilidad
mortalidad, debido a: hipoxia, enfriamiento, contaminaci6n y
traumatismos; por 10 cual el personal de salud, debe estar
capacitado adecuadamente para su atenci6n.

El peso al nacer refleja la experiencia intrauterina y es un


buen indicador del estado de salud y la nutrici6n de la madre, las

probabilidades de supervivencia, crecimiento y desarrollo


psicosocial del neonato. La finalidad de este m6dulo es fortalecer la atenci6n neonatal que se brinda
en los servicios de salud.
3. M6dmlo 111: Lac+an+e (de 2q dias a menor de 1 afio)

El Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social


reconoce que garantizar elcumplimiento de los derechos y atender
las necesidades de la nifiez maya, garifuna, xinka y mestiza es
esencial para el desarrollo del pais, y que comprometerse con el
bienestar y la salud de nifias y nifios es una responsabilidad del
Lactante
de 29 dias a menor de 1 aho Estado de Guatemala.

Segün la informaci6n publicada en la ültima Encuesta


Nacional de Salud Materno Infantil -ENSMI- la

mortalidad en nifias y nifios menores de 5 afios va en descenso, no


ocurre 10 mismo con el grupo de 29 dias a menores de un afio

(lactantes), 10 que implica la necesidad de implementar estrategias


dirigidas a la poblaci6n de este grupo de edad y fortalecer las
acciones para brindar atenci6n integral e integrada, con pertinencia

M6dulo intercultural y enfoque de género, que contribuyan a mejorar la


salud de los mismos.

La finalidad de este m6dulo es contribuir a disminuir la morbilidad y la mortalidad de la


poblaci6n lactante y a cumplir con la obligaci6n del Estado de Guatemala en consecuci6n al articulo

24 de la Convenci6n Internacional de Derechos del Nifio que dicta "El derecho de


los la nifia y el

nifio al disfrute del mås alto nivel posible de salud"

4. M6dmlo TV: Nifiet (de 1 afio a menor de ID afios)

El abordaje integral de la nifiez desde la experiencia de la salud püblica, es fundamental para


el desarrollo del pafs, ya que es una etapa de la Vida en donde se sientan las bases para el desarrollo

de hombres y mujeres sanos.

La nifiez representa una etapa de gran vulnerabilidad, en el


cual el organismo es especialmente sensible a factores del entorno
y con un comportamiento variable ante los determinantes de la
salud, que conlleva a una atenci6n diferenciada en los niveles de
atenci6n en salud. Ninez
de aho a menor de 10 ahcs

La finalidad de este m6dulo es contribuir a disminuir la


morbilidad y la mortalidad en la nifiez de I afio a menores de 10
afios, priorizando aquellas enfermedades mås frecuentes, y
fortalecer la atenci6n que se brinda a las nifias y los nifios con
enfoque biopsicosocial, de derechos humanos, género y pertinencia
intercultural, dando cumplimiento al articulo 24 de la Convenci6n
Internacional de los Derechos del Nifio "El derecho de la nifia y el

nifio al disfrute del mås alto nivel posible de salud".


M6dulo
Con un enfoque integrado de la salud infantil, se utilizarå
como una de las estrategias, la Enfermedades Prevalentes en la
llamada Atenci6n Integrada a las
Infancia (AIEPI), la cual contribuirå a operativizar el cumplimiento del marco legal nacional e
internacional que protege a la nifiez y potenciar el desarrollo de la infancia, que es esencial y
beneficioso para el desarrollo del pafs.
5. M6dmlo V: Adolescencia (de ID a menores de 20 afios) H juven+md (de 20 a menores
de 3D afios)

El abordaje integral y diferenciado de la salud de la poblaci6n adolescente y joven es


fundamental para el desarrollo fisico, emocional, intelectual, individual, como seres en constante
relaci6n familiar y comunitaria, puesto que esta etapa de la Vida es formativa y a la vez vulnerable,
en ella se moldean håbitos benéficos o no y por ende traerån
consecuencias para su salud durante toda la Vida. Los estilos de
Vida que adopten y practiquen marcarån su futuro.

Adolescencia
de a10de 20 atia.s
Brindar acciones integrales en salud püblica (promoci6n de
Y Juventud la salud, prevenci6n de la enfermedad, atenci6n, tratamiento y
recuperaci6n), con base a eståndares de calidad que aseguren la
reducci6n de secuelas y muerte, 10 que es indispensable en este
ciclo de Vida.

En congruencia con el marco epidemi016gico, legal y de


derechos humanos, el Ministerio de Salud Püblica y Asistencia
Social plantea el abordaje integral y diferenciado a la poblaci6n
adolescente y joven a través de las Normas, que contienen los
lineamientos técnicos basados en evidencia cientifica para que sean
M6dulo
aplicados por el personal de salud en los servicios.

La morbilidad caracterfstica de la poblaci6n adolescente y joven, estå condicionada por


determinantes bi016gicos, sociales y culturales, que aumentan la vulnerabilidadfisica, mental y social
de dicha poblaci6n, es por ello que los servicios de salud deben brindar atenci6n basada en el marco
del enfoque de derechos, pertinencia cultural y enfoque de género.

(p. M6dmlo VI: ?ersona adul+a (de 3D afios a 5q afios) H ?ersona Mayor (de (eD afios

en adelan+e)

Se considera adulta a la pero segün la Ley de Juventud, la


persona entre 20 y 59 afios,
29 afios. Es por eso que en este m6dulo se
clasificaci6n de juventud incluye a las personas entre 19 a
consideran personas adultas de 30 a 59 afios y personas mayores de 60 afios y mås, segün el Decreto
80-96 de la Ley de Protecci6n para las Personas de la Tercera Edad del Congreso de la Repüblica de
Guatemala.

En ambos grupos son particularmente prevalentes las


patologfas cr6nicas no transmisibles, las cuales deben abordarse
con un enfoque integral y preventivo desde la edad adulta, para
su mejor control, disminuci6n de las complicaciones a largo PERSONA ADULTA a arios
plazo, para una mejor calidad de Vida de las personas.
Y PERSONA MAYOR
Æ'ios en

Sin embargo, aün en estas etapas de la Vida aparecen


enfermedades transmisibles como las infecciones de transmisi6n
sexual, virus de inmunodeficiencia humana -VIH-, Sida,
infecciones del tracto urinario, infecciones respiratorias agudas,
enfermedades transmitidas por agua y alimentos, entre otras.

Ademås, se da importancia a los principales sfndromes


geriåtricos en la secci6n que se refiere a las personas mayores,
para que las y los proveedores de salud puedan conocer los cambios y patologfas que ocurren durante
el envejecimiento.

Las y los proveedores de salud que trabajan en los distintos servicios del MSPAS, deben
prestar atenci6n de calidad a la poblaci6n de personas adultas y personas mayores que consultan
diariamente, y debe hacerse con enfoque de género y pertinencia cultural, haciendo énfasis de manera
diferenciada en la persona mayor.

Este m6dulo es una guia para responder a los problemas prioritarios de estas etapas del curso
de Vida y su abordaje, de manera sencilla y pråctica, la cual debe ser utilizada por las y los proveedores
de salud.

No una formula rigida para la valoraci6n de una persona adulta o persona mayor; esta
existe
debe ser centrada en la persona reconociendo su individualidad y también la heterogeneidad de estos
grupos de poblaci6n.

7. M6dmlo \/11: Afenci6n a la demanda (emergencias pre-laospi+alarias, discapacidad,


salad laboral, medicina +radicional, miøran+es, bancos de sayre H Oénero en salad)

En este m6dulo se encuentran las enfermedades o


eventos que pueden darse en alguna o todas las etapas del
curso de Vida, pero que no son especificas de las mismas. Se
describen los temas de atenci6n prehospitalaria de
emergencias, discapacidad, salud laboral, prevenci6n y Atencidn a Ia
atenci6n de enfermedades zoon6ticas, medicina tradicional y Demanda
alternativa, atenci6n a la poblaci6n migrante, promoci6n de
donaci6n voluntaria de sangre y enfoque de género en salud.

"Atenci6n a la demanda se percibe como una


necesidad de atenci6n en salud" que incluye acciones de
prevenci6n, promoci6n, tratamiento y rehabilitaci6n del
estado de salud. Esta necesidad puede responder a factores
biopsicosociales, (accidentes, discapacidad, riesgo laboral,
intoxicaciones, donaci6n de sangre, uso alternativo y
complementario de plantas medicinales, género) y otros
Mådulo
factores ligados a las etapas del curso de Vida. Para
Guatemala los servicios de salud segün la Constituci6n

Politica de la Repüblica, son gratuitos para todos los habitantes, respondiendo de esa manera al
derecho a la salud.

El Departamento de Regulaci6n de los Programas de Atenci6n a las Personas -DRPAP-,


cumpliendo con los fines para los cuales fue creado y para facilitar la atenci6n e intervenir
oportunamente ante el aparecimiento de enfermedades, presenta este m6dulo para dar respuesta
integral a las personas que demandan servicios de salud que no estån contemplados en los primeros
seis m6dulos de las Normas, en las diferentes etapas del curso de Vida.

A1 mismo tiempo se le debe ofertar atenci6n integral a las o los acompafiantes que Ileguen a
los servicios y a los demås miembros de la familia.
Secciön II: Atenciön Integral a las Familias

Esta secci6n tiene como objetivo establecer lineamientos técnicos para el personal de salud
en la atenci6n integral a las familias y la aplicaci6n de estrategias, lineas de acci6n y actividades
impulsadas por el Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social.

Secci6n Ill: Atenci6n Integral a la Comunidad


Esta secci6n tiene como objetivo establecer los lineamientos técnicos orientados a la
transformaci6n de determinantes y condicionantes de la salud a nivel comunitario a través
implementaci6n de acciones de promoci6n de la salud y prevenci6n de la enfermedad.

integral a Ate integral a la

Familtas Comunidad

REFERENCIAS BIBLIOGRÅFICAS
l. Becerril, V. (2011). Sistema de Salud en Guatemala. Revista Salud Püblica de México, Vol.53.
2. Bolis, M. (2001). Legislaci6n y control de riesgos de salud en América Latina y el Caribe.
3. C6digo de Salud, (1997). Guatemala.
4. Constituci6n Politica de la Repüblica de Guatemala.
5. Estrada, E. (2008). El Derecho a la Salud y Leyes que 10 regulan. Guatemala.
6. Hernåndez, L. (2003). Programas para la Atenci6n Integral en el Primer Nivel de Atenci6n en Salud:
Anålisisy Propuesta. Guatemala
7. Ley del Organismo Ejecutivo (2006). Guatemala.
8. Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social (2018). Normas de Atenci6n en Salud Integral para
primero y segundo nivel. Guatemala.
9. Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social (1997). Reglamento Orgånico Interno. Guatemala.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER AÑO – CICLO ACADÉMICO 2021
SALUD PÚBLICA I, SEMANA 22
DRA. ROCÍO BARRIOS, DR. WILIAN CASTAÑEDA, DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD (MAIS)


El Modelo de Atención Integral en Salud enmarca la forma en que interactúan la población y el
prestador de servicios, dentro de un marco de cumplimiento del derecho a la salud, con base en el
territorio y la población, articulando redes de atención integradas e integrales tanto institucionales como
comunitarias. En este modelo se hace énfasis en la participación de la población en el proceso generación
de la salud en el marco de una respuesta intercultural y se pueda gestionar los recursos a fin de garantizar
la satisfacción de las necesidades en salud de forma equitativa, eficiente y de calidad.
El Modelo de Atención Integral en Salud es el conjunto de lineamientos, fundamentados en
principios, que orienta la forma en que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) se
organiza, en concordancia con la población, para implementar acciones de vigilancia del medio ambiente,
promocionar la salud, prevenir las enfermedades, vigilar y controlar el daño, y brindar una atención
dirigida a la recuperación y rehabilitación de la salud de las personas, con pertinencia cultural y enfoques
de género e interculturalidad a través del ejercicio de su papel Rector, la Gestión transparentes de los
recursos y la participación social, en los diferentes niveles de atención y escalones de complejidad de su
Red de Servicios.
El objetivo de este modelo es instituir los lineamientos generales del MSPAS que orienten el
ordenamiento del territorio, la re-organización y desarrollo e integración de la Red de Servicios, el
fortalecimiento del Recurso Humano, así como la gestión y el financiamiento institucional, que
contribuyan al acceso universal, en el ejercicio del derecho humano a la salud.
Este modelo se rige bajo un marco legal y un marco político.
MARCO LEGAL
Compromisos internacionales:
El Modelo tiene un sustento legal que es indispensable conocer:

MARCO POLÍTICO
Para que el Modelo sea una respuesta institucional viable desde la perspectiva sectorial, considera
los siguientes elementos:
1. Políticas, planes y Estrategias de Salud.
2. Proceso de modernización de los servicios de salud.
3. Agenda Nacional de Salud.
4. Acuerdos de Paz.
PRINCIPIOS DEL MODELO
Se entiende por principios las ideas fundamentales o puntos de partida de un proceso. Para el caso
del presente Modelo sus principios dan sustento a los lineamientos y actuaciones del MSPAS. El Modelo
se basa en los principios siguientes:
a. Primacía de la persona: Parte del reconocimiento de las personas como sujetos de derechos. El
responder a los derechos humanos en general, y al derecho humano a la salud en particular, está
sobre cualquier otro interés y es una responsabilidad del Estado organizar sus servicios para
atender las necesidades del individuo y de las comunidades.
b. Pertinencia cultural: En un contexto de nación pluricultural, multilingüe y multiétnica, es el
respeto, mutuo conocimiento y diálogo entre las culturas, haciendo énfasis en los elementos de
convergencia. La Pertinencia cultural es un proceso en constante construcción. Sus elementos
son: ciudadanía, derecho a la diferencia, la interacción positiva, la unidad en la diversidad y el
cumplimiento de los derechos humanos sin discriminación alguna, sobre todo aquella basada en
la cultura, el género, la diversidad, la etnia, la pobreza, la ruralidad, eliminando las barreras que
impiden el acceso Universal a la Salud.
c. Participación social y ciudadanía: El Modelo reconoce que para las personas resulta más
saludable tener participación en grupos organizados, que establecen nexos solidarios dentro del
propio vecindario y responden colectivamente a las necesidades de Salud. Se promueve un
escenario que facilite su inclusión en procesos democráticos que implican una directa
participación en la institución y en las políticas de Salud.
Se reconoce que cada derecho genera una obligación, en este caso, la obligación de interesarse
en los procesos de construcción de la salud.

d. Equidad: Es el compromiso de dar respuesta a los problemas de salud, asignando los recursos
en función de las necesidades y en proporción de las exclusiones por motivo de cultura, género,
diversidad, etnia, pobreza, ruralidad, contribuyendo a eliminar las barreras que impiden el acceso
Universal a la Salud.
e. Solidaridad: Bajo este principio se propicia que la sociedad guatemalteca se una en la búsqueda
de la meta común de la salud para todos, en el entendido que la salud es una condición de
interdependencia y se requiere una contribución individual y colectiva para su logro.
f. Dignidad: Toda persona, como fin en sí misma y como poseedora de un valor intrínseco, debe
ser respetada en sus derechos individuales, creencias, cultura, costumbres, espiritualidad,
preferencias, filiaciones, condición económica, pertenencia étnica, condición de salud, etc.
g. Universalidad: Significa que todas las personas tienen acceso a la atención pública en salud, en
forma equitativa, integral, continua, permanente y de calidad en todo el territorio nacional,
indistintamente de sus condiciones sociales, económicas y culturales.
h. Integralidad: Esto implica que el MSPAS tiene la capacidad para el abordaje completo de los
problemas de salud de las personas según las etapas de su curso de vida, en las esferas, cultural,
social, psicológica y biológica, tanto en lo individual, familiar como comunitario. Esto además
implica los aspectos de promoción de la salud, prevención de la morbilidad, curación y
rehabilitación, así como la organización de la respuesta del sistema.
i. Transparencia: La gestión transparente abarca los procesos y procedimientos de: a) integridad
y ética pública para prevenir y solucionar conflictos de interés e implantar regímenes
disciplinarios internos; b) eficiencia y efectividad de las adquisiciones de bienes y servicios y
contratación de obras, mediante la organización de procesos y procedimientos que garanticen la
mejor calidad y relación costo-beneficio; c) facilitación de instancias para la participación
ciudadana en la vigilancia y control de las actividades públicas; d) control del gasto público
mediante el fortalecimiento de las instancias de auditoría social y estatal; e) investigación y
sanción efectiva, administrativa y penal, de los actos de corrupción.
j. Calidad: Es hacer las cosas bien y con los insumos necesarios, que garanticen la seguridad para
el que recibe un servicio o un procedimiento y la satisfacción de quien lo presta. Esa calidad debe
estar reflejada por la opinión del paciente, del entorno familiar, de la comunidad y del trabajador,
que se traduce en los resultados de satisfacción.
k. Igualdad de Género: El Modelo implica consideraciones especificas a las necesidades básicas
y estratégicas en salud integral para mujeres y hombres, que han sido valoradas de la misma
manera y diferenciadas en su análisis, por la forma de ser mujer u hombre en una cultura
determinada. Significa que sus derechos, responsabilidades y oportunidades, en salud, no
dependen del hecho de haber nacido mujer u hombre, sino de su construcción social; por tanto,
el ejercicio del derecho a la salud se construye en base a la no discriminación.
ÁMBITOS DE ACCIÓN DEL MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD
El Modelo tiene tres ámbitos, siendo éstos: rectoría, gestión y prestación de servicios.

1. Rectoría
El Ministerio es el rector de las políticas en materia de salud y asistencia social, así como de su
implementación y ejerce, en consecuencia, la conducción, regulación, vigilancia, coordinación y
evaluación de las acciones e instituciones de salud en el ámbito nacional.
Este Modelo identifica, como función indelegable del MSPAS, el ejercicio de la autoridad
sanitaria nacional y el liderazgo sectorial en el territorio. Ello con la finalidad de incidir o coadyuvar
sobre los condicionantes y determinantes ambientales, sociales y culturales de la salud, las amenazas y
los riesgos de enfermar y morir, siendo su aplicación a nivel nacional y local.
En la construcción del liderazgo sectorial se debe crear el entorno para acciones basadas en la
participación social, y actuaciones institucionales de regulación, vigilancia y cumplimiento de
normativas sanitarias.
En términos de rectoría el Modelo reconoce los componentes de direccionalidad y territorialidad
(ver figura 5).
a. Direccionalidad: Se entiende como la capacidad de ejercer la autoridad sanitaria y el liderazgo
intersectorial en salud. Facilita consensos sobre una visión compartida de la salud en el territorio,
a partir de la cual se definen las políticas y planes sectoriales, y prioridades alineadas con el plano
nacional, pero válidas para las características del nivel local. Asimismo, se establecen acciones
reguladoras que garantizan el que hacer institucional o sectorial vaya encaminado al logro de los
resultados trazados.
b. Territorialidad: Es el eje que busca ajustar las actuaciones institucionales a las diferentes
condiciones, necesidades y recursos de cada zona geográfica y grupo de población.

Implica el ajuste de la red de servicios y sus carteras de atención a las regiones que componen el
territorio y la fijación de compromisos y metas de gestión y atención para cada una de estas regiones o
redes articuladas de servicio. Todo esto, partiendo del establecimiento de un proceso de Planificación
territorial que contemple la participación social en todos los momentos del proceso.
2. Gestión
El ámbito de la gestión establece el correcto funcionamiento de las instancias de conducción del
Modelo que implica:
a) Un enfoque sistémico de la gestión, basado en procesos y orientado a resultados, dentro de
un marco de planificación territorial;
b) Un marco de funcionamiento estandarizado, con operaciones y procedimientos
documentados;
c) Una estructura organizativa horizontal, eficiente y completa, que permite al nivel nacional,
departamental y municipal dirigir las acciones de rectoría, provisión y gestión;
d) Un sistema único de información que integre y articule los ámbitos del Modelo;
e) Un plan de desarrollo de los RRHH;
f) Instrumentos normativos, de gerencia;
g) Un sistema de logística que permita el abastecimiento adecuado y oportuno; y
h) Un sistema de vigilancia epidemiológica entre otros.
Los componentes del ámbito de la gestión son:
a. Desarrollo Institucional: Este eje agrupa las acciones para mejorar la capacidad operativa del
sistema de salud en la entrega de servicios, entre las cuales están el establecimiento de sistemas
de planificación y programación y presupuesto, la supervisión, seguimiento y evaluación
continua, la investigación, la gestión de la calidad. Para la entrega de más y mejores servicios de
salud y la gestión por resultados alineando los recursos y las acciones hacia el logro de los efectos
deseados. Construyendo así un modelo institucional de gestión por resultados.
Estas mejoras favorecen a que la asignación de recursos se vincule con: i) la producción generada;
ii) a que se le dé seguimiento al cumplimiento de objetivos y metas; iii) a medir el desempeño a
través de indicadores y parámetros objetivos; y iv) a que las unidades asuman la responsabilidad
de ejercer la conducción y el control para obtener resultados, identificar brechas, investigar sus
causas y poner en marcha planes para el mejoramiento continuo.
b. Administración con Transparencia: Implica la aplicación de la Política Pública de Gestión
Transparente del MSPAS, la cual supone implementación de acciones para el buen uso de los
recursos humanos, físicos y financieros, y desarrollar la adecuada logística de insumos y
suministros. En este apartado se debe considerar el derecho de la población a fiscalizar el proceso
de construcción de la salud en el que interviene.
3. Prestación de Servicios
La prestación de servicios representa el cumplimiento de las obligaciones del Estado en términos
de prevención, promoción, recuperación y rehabilitación de la salud.

Como se observa en el esquema anterior, el Modelo establece dos componentes fundamentales


de la prestación de servicios:
a. Salud Pública: Entendida como las acciones de alcance colectivo que el Estado desarrolla para
proteger y mejorar la salud de la población, a través de:
i. La vigilancia de la salud es necesaria para el fortalecimiento de las capacidades de
producción, procesamiento y análisis de información, no solamente en el ámbito de la
salud, sino de los condicionantes y determinantes ambientales, sociales y culturales de la
salud, bajo un enfoque territorial que permita la estratificación de la población de acuerdo
a la potencialidad de tener una larga existencia de calidad, o bien por la posibilidad de
enfermar o de morir.
ii. La promoción de la salud, entendida como las acciones coordinadas y participativas para
ofrecer mecanismos que logren que la población incremente su calidad de vida, aumente
su capacidad de ejercer control y mejorar su propia salud, cumpliendo con las
corresponsabilidades que le competen.
iii. La regulación y el control sanitario, a través de la generación, revisión y cumplimiento de
normativa que protege la salud de los habitantes de aquellas actuaciones públicas o
privadas que generan riesgos o amenazas a la salud.
b. Atención en salud: son acciones de los proveedores de salud Institucionales y comunitarios para
la promoción de la salud, prevenir las enfermedades, recuperar la salud y rehabilitar el daño,
ejecutando intervenciones a escala individual, familiar y comunitaria.
i. Prevención de las enfermedades: El modelo abarca las medidas destinadas no solamente
a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de los factores de riesgo,
sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida.
ii. Recuperación de la Salud: Los establecimientos que conforman la Red de Servicios del
MSPAS dispondrán de la capacidad y competencias para atender urgencias, estabilizar
pacientes y, de ser necesario, prepararlos para su referencia a otros niveles, brindando una
respuesta efectiva a las necesidades específicas y diferenciadas de género, con pertinencia
cultural.
iii. Rehabilitación de la Salud: Es el conjunto de servicios de atención dirigidos a restituir la
salud de las personas para el desarrollo de su capacidad e independencia, buscando incidir
en las condicionantes sociales y educativas, para prevenir y disminuir las deficiencias;
mantener las funciones comprometidas, recuperar las incapacidades y la reinserción social
de las personas.
GESTIÓN Y COORDINACIÓN
La implementación del Modelo de Atención Integral en Salud, parte por reconocer que el
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, junto al resto de instituciones públicas, privadas
lucrativas, privadas no lucrativas y otros actores, conforman el Sistema Nacional de Salud.
El MSPAS es el ente Rector, a través del cual el Estado garantiza el Derecho de la Salud de las
personas. Es el responsable de conducir el Sistema Nacional de Salud, promoviendo la integración de los
programas, los procesos y el trabajo coordinado de las instituciones que lo conforman, con la finalidad
de lograr una respuesta complementaria, eficiente y equitativa, encaminada hacia la implementación de
una Política Nacional de Salud, en la que el Acceso Universal y el cumplimiento al Derecho de la Salud
pueda convertirse en una realidad.
Este Sistema no tiene una expresión exclusiva en el ámbito Nacional, ya que su dinámica se ve
expresada también a nivel Comunitario, Municipal o Departamental y en cada uno de estos el MSPAS
debe desarrollar la capacidad necesaria que le permita a través de sus servicios de salud, interactuar y
establecer una relación de trabajo dinámica con los distintos actores, para ejercer en cada nivel la
Rectoría, la Gestión Transparente y la Prestación de servicios.

Figura 9.

El lograr estas capacidades implica desarrollar procesos gerenciales eficientes y garantizar la


calidad en la atención, por lo que las unidades administrativas del MSPAS deben desarrollar las
competencias de su Recurso Humano para responder al reto que plantea la desconcentración y la
descentralización y ser capaces de abordar oportuna, eficaz y eficientemente los problemas públicos de
la salud, con criterios técnicos, administrativos y financieros.
Elementos para la Gestión
El Modelo, plantea una serie de elementos que representan un salto cualitativo en la gestión de
las unidades, estos son:
1. Un enfoque sistémico de la gestión orientado a resultados y basado en procesos con pensamiento
estratégico.
2. La aplicación del ciclo administrativo para los servicios públicos de salud.
3. Un marco de funciones consistentes con las Funciones Esenciales de Salud Pública aplicables al
ámbito departamental.
4. Una estructura organizativa eficiente y completa a nivel municipal, departamental y nacional.
1. Enfoque sistémico de la gestión orientada a Resultados
El concepto central del pensamiento sistémico es el desarrollo. El desarrollo de un sistema social
y por ende el enfoque sistémico de la gestión de los servicios públicos de salud es una transformación
intencional hacia niveles superiores de desarrollo. Es un proceso de aprendizaje colectivo por el cual un
sistema incrementa su habilidad y deseo de servir a sus miembros y a su contexto. El sistema es la
disposición de organizaciones, personas, materiales y procedimientos asociados con una determinada
función o resultado. Normalmente, un sistema se compone de insumos, procesos y productos/resultados.
La gestión por resultados, busca lograr un aumento al valor que aportan a la sociedad, orientando
todos los esfuerzos institucionales al logro de Resultados, basándose en la mejora de la producción de
servicios que debe entregarse a la sociedad de acuerdo al mandato que define el marco legal vigente.

Figura 10.

2. Ciclo administrativo
Un proceso o ciclo es el conjunto de pasos o etapas necesarios para llevar a cabo una actividad o
lograr un objetivo. Ciclo administrativo tiene dos fases (mecánica y dinámica) y cuatro etapas
(planificación, organización, dirección y control) sucesivas a través de las cuales se efectúa la
administración, mismas que se interrelacionan y forman un proceso integral en el cual cada etapa incluye
a las otras para poder ejecutarse.

Figura 11.
3. Funciones
La definición de funciones es necesaria para que el nivel nacional, departamental y municipal,
desarrollen el Modelo, por lo tanto, es una condición fundamental el ordenamiento Orgánico del
Ministerio de Salud, buscando garantizar el desarrollo de las siguientes funciones:
a. Regulación: Entendida como el cumplimiento del conjunto de leyes, reglamentos y normas que
enmarcan el funcionamiento del sector salud a nivel nacional, departamental y municipal.
b. Financiamiento: Se refiere a manejo de los recursos económicos necesarios para ejercer la
Rectoría y garantizar la Provisión pública de los servicios de salud. Estos recursos financieros
pueden ser estatales, municipales, de cooperación externa y otros.
c. Provisión: Se refiere al que hacer de la red articulada de servicios de salud y a todos aquellos
elementos que conllevan a la aplicación del Modelo de atención. La provisión de servicios está
determinada por las necesidades de la población y la priorización de problemas. La capacidad de
provisión de servicios depende de la infraestructura, el Recurso humano, material y financiero.
Figura 12.

Procesos Básicos
Un proceso es una secuencia de fases sucesivas y/o acciones de una función que produce
resultados en un sistema. En este modelo se describen los procesos fundamentales que deben realizar la
Dirección de Área para su adecuado desempeño. Se identifican tres dimensiones básicas que son:
Recurso Humano, Suministros e infraestructura. Los procesos deben permitir la retroalimentación y
desarrollo constante de las direcciones de Área de salud.
Procesos básicos:
▪ Supervisión Monitoreo y Evaluación
▪ Participación Social
▪ Información
▪ Vigilancia epidemiológica
▪ Logística de insumos y suministros
▪ Desarrollo de infraestructura y mantenimiento
▪ Planificación, programación y presupuesto
▪ Gestión y coordinación del recurso humano
4. Estructura organizativa y funciones
La estructura organizativa coherente con en el Modelo permite al MSPAS desarrollarse
plenamente en los ámbitos de Rectoría, Gestión y Provisión de Servicios. Los equipos de trabajo, deben
saber hacer, querer hacer y poder hacer los cambios en la organización. Esta nueva estructura requiere
un esfuerzo coordinado y de equipo, en donde, todos deben trabajar para la transformación de la salud
de la población del país, deben ser capaces de generar y/o participar en la respuesta social organizada en
salud.
El Modelo, promueve el análisis permanente de la situación de salud del territorio y junto a los
actores locales, con los cuales deben tomarse las decisiones correspondientes que permitan brindar
atención a las necesidades más apremiantes de la población y elaborar planes coordinados a tiempo.
La nueva organización de los servicios genera inteligencia y pro actividad; en la que los
trabajadores procuran brindar atención con calidad, calidez y humanismo, ya que permanentemente
reciben estímulos, se goza de un clima laboral apropiado y se promueva el trabajo digno, proveyendo al
personal de los equipados y los suministros necesarios para brindar la atención deseada. Se promueve la
salud y se previene la enfermedad. Los equipos están integrados y cada trabajador es competente en su
quehacer ya que existe capacitación permanente, con un uso racional y eficiente de los recursos.
Para alcanzar esto el MSPAS establece su coordinación y gestión a nivel municipal,
departamental, y nacional conformando para cada una de estas instancias los siguientes niveles de
coordinación.
Municipal
Los procesos de gestión de la salud a nivel municipal, están separados de la función de prestación
de servicios y es la Coordinación Municipal de Salud la unidad administrativa que coordina y articula la
red de establecimientos de salud ubicados en cada municipio de la República, de acuerdo a lo establecido
en el Modelo de Atención integral en salud. Ésta instancia coordina las directrices, orientaciones
estratégicas y programáticas, mediante el desarrollo de un proceso de programación local de los servicios.
Asimismo, ejerce la autoridad sanitaria local.
Departamental
Este nivel planifica, programa, conduce, dirige, coordina, supervisa, monitorea y evalúa las
acciones de los servicios de salud brindados por una red articulada de establecimientos de salud en el
departamento, en congruencia con las políticas y el Plan Nacional de Salud.
A cada Dirección Departamental de Salud le corresponde una circunscripción geográfica
determinada con su población residente, de conformidad con la organización establecida por el
Ministerio de Salud donde se concentra un conjunto de recursos sectoriales e intersectoriales, bajo una
conducción única, responsable del desarrollo de la salud.
Los Hospitales integran la red de servicios de salud a nivel municipal, departamental y nacional,
pero debido a la complejidad y características especiales de su gerencia tendrán un régimen
administrativo desconcentrado. Quedando subordinados a la dirección técnica de las direcciones
departamentales de salud, donde se generarán lineamientos técnicos, y se supervisara y evaluara el
funcionamiento de los mismos.

IMPLEMENTACION DEL MODELO


La implementación del Modelo busca el fortalecimiento de la gestión territorial de la salud, por
lo que se desarrolla desde la comunidad y el municipio, ejerciendo de esta manera influencia en los
niveles departamentales, regionales y nacional.
El proceso de implementación del MAIS se realizará en forma progresiva de acuerdo a los
recursos disponibles y a la prioridad establecida. La implementación requiere 2 momentos previos y 5
fases.
Momentos previos
1. Socialización del Modelo: el conocimiento y comprensión por parte de la población objeto y
sujeto de las acciones del Modelo se traduce en aceptación, confianza y participación en la
construcción de mejores condiciones de salud para el individuo, la familia y la comunidad.
2. Apropiación del Modelo: es preciso que el personal del MSPAS se identifique con los principios,
componentes y elementos estructurales del Modelo para garantizar su permanencia y
sostenibilidad. Este proceso es difícil y demanda mucha voluntad y creatividad para traducir las
motivaciones generales en personales y constituirse en entes protagónicos del Modelo.

Figura 13.

Fases de implementación
Para implementar el Modelo se ha diseñado una Estrategia de Aproximaciones Sucesivas, la cual
abre espacios a diferentes actores para: a) Socializar su contenido estimulando una actitud receptiva, de
crítica constructiva y consenso; y, b) Motivar un comportamiento individual y colectivo de apoyo durante
su implementación.
1. Fase de preparación
a. Acuerdo básico municipal de implementación
b. Integración de equipos implementadores.
2. Fase de diseño de la red de servicios de salud
a. Análisis de situación y línea de base
b. Plan para el desarrollo de la red de servicios de salud
3. Fase de ejecución
a. Reorganización y ampliación de la red de servicios de salud
b. Inducción y capacitación
4. Fase de consolidación
a. Sistematización de procesos
b. Comunicación e intercambio de experiencias
c. Mejoramiento continuo.
5. Fase de monitoreo y evaluación
a. Esta se desarrolla durante toda la implementación.

Figura 14.

Niveles de Implementación:
Institucionalmente, la implementación del Modelo involucra competencias puntuales, vinculadas
a los diferentes niveles de la organización del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, según se
describe:
Nivel Superior
Formaliza la viabilidad y factibilidad mediante a) Un Acuerdo Ministerial de aprobación del
Modelo, b) Aprueba la estrategia de implementación; y, c) Realiza abogacía para obtener recursos
financieros y los asigna para su ejecución. La viabilidad y factibilidad requiere, por tanto, negociación
ante instituciones de Gobierno, organismos de cooperación internacional y ante gobiernos de países
amigos, para captar el apoyo de manera coherente con las prioridades y programas de salud.
Nivel Técnico
Norma y regula el proceso de atención y desarrollo programático, administrativo y financiero
mediante a) Protocolos, sistemas, manuales y parámetros de Planificación Territorial de la Salud, b)
Realiza abogacía en las instancias del Ministerio de Finanzas Públicas, Congreso de la República,
Procuraduría de los Derechos Humanos, SEGEPLAN, Universidades y otros centros formadores de
recursos humanos, Colegios y Asociaciones de Profesionales de la Salud, con el objetivo de consolidar
el apoyo alineado a las políticas de salud vigentes, c) Brinda acompañamiento técnico a los procesos de
planificación local, d) Distribuye recursos financieros; y, e) Evalúa la implementación, desarrollo y
resultados del Modelo.
Nivel Operativo
Implementa localmente el Modelo mediante a) Socialización y ejecución en la Red de Servicios,
b) Socialización ante autoridades locales, grupos organizados y otros actores locales, c) Desarrolla una
programación local coherente con el escenario y Cartera de Servicios, d) Formula los requerimientos de
apoyo administrativo, técnico y financiero respectivos, e) Formula proyectos para la movilización de
recursos locales; y, f) Valida, evalúa e informa en relación a la implementación, desarrollo y resultados
obtenidos localmente.
Financiamiento
Para la implementación del Modelo se requerirán fondos adicionales para el gasto en Salud a los
ya destinados por el Estado en el presupuesto general de la nación, para esto se propondrá la creación y
normas de manejo de un mecanismo financiero donde confluyan todas las fuentes de financiamiento
posibles que hagan operativo y funcional el Modelo, entre estas se citan:
a. Recursos propios: proveer una Política de Financiamiento Nacional en salud sostenible
b. Recursos externos: orientar todos los fondos de la Cooperación Internacional y préstamos
destinados al MSPAS a la ejecución de proyectos y acciones establecidas en el Modelo,
especialmente a las de promoción y prevención de la salud.
La ejecución del financiamiento del modelo debe estar en concordancia con la política de
transparencia aprobada por el MSPAS para asegurar la eficiencia y eficacia en el uso de los recursos
institucionales.
El Fondo de financiamiento del modelo a implementar deberá contar con estudios donde se
visualicen los diferentes escenarios financieros que incluyan: diversidad de formas y estrategias de
conformación del Fondo y uso de los recursos para los siguientes momentos:
▪ Fase de diseño. Estimación de la financiación de las acciones iniciales del Modelo, especialmente
las de promoción y prevención.
▪ Fase de ejecución. Funcionamiento del Modelo. Estimación de los recursos para llegar a un alto
porcentaje de operación del Modelo con todas sus acciones.
▪ Fase de consolidación. Ejecución de acciones definitorias en: asignación definitiva de recurso
humano, físico, insumos y financieros.

REFERENCIAS
1. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Modelo de Atención Integral en Salud. Guatemala.
2020.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER ANO - CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PUBLICA SEMANA 23
l,

DRA. Rocio BARRIOS, DR. WILIAN CASTANEDA, DRA. MARIA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

QED DE SEQVICICS Y DE
ORDENAMIENTO TERRITORIAL DE LA RED DE SERVICIOS
El Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social, con la implementaci6n del Modelo de
Atenci6n Integral en Salud en 2012, reorganiz6 su Red de Servicios de Salud para garantizar el

acceso, optimizar el uso de los recursos y mejorar la calidad de los servicios que se prestan a la

poblaci6n guatemalteca.
Para mejorar el acceso, se destacan las estrategias de consolidaci6n de las redes de
prestaci6n de servicios de salud, el mejoramiento de la capacidad resolutiva en la prestaci6n de
servicios y el aumento de cobertura de los servicios.

Actualmente, la implementaci6n del Modelo de Atenci6n y Gesti6n para Areas de Salud


debe realizarse de forma progresiva en todo el Territorio Nacional, a través de la Red de Servicios
de Salud del MSPAS, la cual se organiza conformando:

1. La Red Municipal de Salud.

2. La Red Departamental
3. La Red Regional
4. La Red Nacional
Esta implementaci6n propone un reordenamiento del territorio y con ello, una distribuciön
de la Red de Servicios de Salud coherente para lograr disminuir las brechas de accesibilidad hasta
ahora existentes. Implica una reestructuraci6n que parte desde los lugares mås cercanos a las

propias comunidades a un plano mucho mås amplio a nivel Nacional, en la que se definen los
siguientes escenarios: Sectores, Territorios, Microrregiones, Regiones municipales, Municipio,
Microrregi6n departamental, Departamento, Regi6n y Territorio Nacional. Cada escenario
territorial, se constituye como punto focal en el que el MSPAS presta los servicios de salud a la

poblaci6n guatemalteca.

Red Municipal de Servicios de Salud


1. Sector: es un espacio geogråfico del municipio, que se conforma a partir de la agrupaci6n
de un conjunto de comunidades, de acuerdo con accesibilidad, vias de comunicaci6n,
aspectos topogråficos, demogråficos, culturales, lingüfsticos, geogråficos y climåticos. En
ellos se agrupa una poblaci6n menor a 2,500 habitantes. En cada sector se ubica un Centro
Comunitario de Salud.
2. Territorio: corresponde a la agrupaci6n de un minimo de tres (3) y un måximo de (6)

sectores, con una poblaci6n que en promedio tiene diez mil habitantes (10,000). Ademås,
de los Centros Comunitarios de Salud, en cada territorio debe ubicarse un Puesto de Salud.
3. Microrregiån Municipal: es la agrupaci6n de varios territorios. El nümero de microrregiones
dentro de un municipio depende de la poblaci6n total y el porcentaje de poblaci6n que vive en
condiciones rurales y se define tomando como referencia los paråmetros siguientes:
a. Los Municipios que tienen un porcentaje alto de poblaci6n que vive en condiciones
rurales tendrån una microrregi6n por cada cuarenta mil (40,000) habitantes
b. Los Municipios que tiene un porcentaje medio de poblaci6n que vive en condiciones

rurales, tendrån una microrregi6n por cada sesenta mil (60,000) habitantes

c. Los Municipios que tiene un porcentaje bajo de poblaci6n que vive en condiciones
rurales, tendrån una microrregi6n por cada Cien mil (100,000) habitantes
En cada Microrregi6n Municipal, debe ubicarse un Centro de Salud.
4. Regi6n Municipal: es la agrupaci6n de dos o mås microrregiones municipales, por 10 que se
mayor tamafio y concentraci6n poblacional. El nümero
identifican en aquellos Municipios de
de Regiones dentro de un municipio se definirå tomando como referencia los siguientes
paråmetros:
a. Los Municipios que tienen un porcentaje alto de poblaci6n que vive en condiciones
rurales tendrån una regi6n por cada de poblaci6n que vive en condiciones rurales
ochenta mil (80,000) habitantes.
b. Los Municipios que tienen un porcentaje medio de poblaci6n que vive en condiciones
rurales, tendrån una regi6n por cada ciento veinte mil (120,000) habitantes.
c. Los Municipios que tienen un porcentaje bajo de ruralidad, tendrån una regi6n por cada
dos cientos cincuenta mil (200,000) habitantes.
En cada Regi6n deberå ubicarse un Centro de Atenciön Permanente.
5. Municipio: es la unidad båsica de la organizaci6n territorial del Estado y en él se establece la
Red Municipal de Servicios de Salud, la cual estå conformada por Centros Comunitarios de
Salud, Puestos de Salud, Centros de Salud y/o Centros de Atenci6n Permanente. A los

Municipios que tienen una poblaci6n menor de 20,000 habitantes se les asignara al menos un
Centro de Salud. Mientras que a los Municipios que tienen una poblaci6n mayor de 20,000
deberå asignarse al menos un Centro de Atenci6n Permanente. La cantidad de CS y CAP
adicionales en cada Municipio dependerå del nümero de Microrregiones y Regiones
Municipales definidas para cada uno.

Red Departamenta( de Servicios de Salud


1. Microrregi6n Departamental: corresponde a la agrupaci6n de 4 0 mås municipios, con una
poblaci6n promedio de cuatro cientos mil (400,000) habitantes. Si la agrupaci6n poblacional,
cuenta con un perfil epidemi016gico que 10 amerite o tiene situaci6n territorial especffica, se

deberå considerar la instalaci6n de un Hospital tipo I.

2. Departamento: es la divisi6n administrativa del territorio nacional. En ellos se ubica la Red


Departamental de Salud, que estå conformada por los servicios de salud descritos en la Red
Municipal, los Hospitales tipo I de las Microrregiones departamentales y adicionalmente,
pueden ubicarse los Centros de Atenci6n Materna Infantil —CAIMI-, los Policlinicos y los

Hospitales tipo II, quienes realizaran funciones especfficas de atenci6n asistencial sin descuidar
las funciones de promoci6n y prevenci6n de la salud.
Red Regional de Servicios de Salud
La regionalizaci6n territorial se basarå en la ley o normativa que regula su distribuci6n, en la
cual se establecen 8 regiones. En cada regi6n, se ubica la Red Regional de Servicios de Salud, que
ademås de conformarse por las redes ya descritas, cuentan con un Hospital tipo Ill.

Red Nacional de Servicios de Salud


El Territorio Nacional de la Repüblica de Guatemala, estå compuesto por 8 Regiones, 22
Departamentos y 340 Municipios, en los cuales se establece la Red Nacional de Salud que ademås de
las Redes de Servicios de Salud Municipal, Departamental y Regional, agrupan a los Hospitales tipo

CARACTERiSTICAS DE LA RED DE SERVICIOS DE SALUD


Uno de los tres enfoques del Modelo de Atenci6n y Gesti6n para Areas de Salud del MSPAS
de Guatemala, es la Red Integrada. La Red Integrada, llamada también Red Integrada de Servicios de
Salud (RISS), se define como una red de organizaciones que presta o hace los arreglos para prestar,
servicios de salud equitativos e integrales a una poblaci6n asignada, y que estå dispuesta a rendir
cuentas por sus resultados clinicos, econ6micos y por el estado de salud de la poblaci6n a la que sirve.
Entre las caracterfsticas de la Red de Servicios de Salud en Guatemala, se mencionan las

siguientes:

Se organiza por niveles de atenci6n y escalones de complejidad desarrollåndose con un enfoque


sistémico.
Se basa prioritariamente en las acciones de promoci6n y prevenci6n en salud.
Tiene capacidades de resoluci6n para problemas de salud actuales, futuros y coyunturales.
Tiene un territorio, una poblaci6n y una cartera de servicios, por servicio de salud y por nivel
de atenci6n y complejidad, definida en base al perfil epidemi016gico de ésta, que asegura
accesibilidad y cobertura oportuna a las personas, la familia y comunidad.
Considera e incorpora la pertinencia cultural, la perspectiva de género y el enfoque intercultural
en cada actividad que realiza.

Cuenta con un sistema de interconsultas y un sistema referencia y respuesta garantiza la


continuidad de la atenci6n.
La cartera de servicios desarrolla acciones dirigidas a la comunidad, la familia y las personas a
través de un conjunto de programas especificos para ese fin.

La Red de Servicios se implementa a través de la gesti6n de varias instancias, entre las que se
mencionan las Areas de Salud, las Direcciones de Area de Salud y los Distritos Municipales de Salud.

El Area de Salud constituye el nivel gerencial que dirige, coordina y articula la red de servicios
de salud de los Distritos Municipales de Salud (DMS) en el territorio bajo su jurisdicci6n. Para fines
organizativos y de implementaci6n comprenden el conjunto de establecimientos y servicios de salud
de diferente capacidad de resoluci6n.
La Direcci6n de Area de Salud es la unidad técnico-administrativa de las åreas de salud que

en conjunto con los DMS planifica, programa, organiza, dirige, coordina, supervisa, monitorea y
evalüa las acciones de salud de su territorio de influencia. Estå subordinada jerårquicamente a la
Direcci6n General del Sistema Integral de Atenci6n en Salud (SIAS) y es responsable de la gerencia
de los Distritos Municipales de Salud que integran el Area de Salud respectiva.

El rol del director del årea de salud y sus equipos técnicos son fundamentales para planificar,
organizar, programar, ejecutar, supervisar y evaluar la implementaci6n del modelo de atenci6n, en sus
åmbitos operativos individual, familiar y comunitario.
Por ültimo, el Distrito Municipal de Salud constituye el nivel gerencial que coordina y articula
la red de servicios de salud bajo su jurisdicci6n. Es responsable de desarrollar el proceso de
planificaci6n, programaci6n, y organizaci6n local de los servicios de salud para la atenci6n de las

personas, familias y comunidades.


El coordinador de distrito y su equipo son los responsables de optimizar los recursos fisicos,
materiales, humanos y tecn016gicos.

La organizaci6n consiste en crear condiciones necesarias en la estructura del distrito, para el


cumplimiento de las metas y objetivos. Es importante gestionar recursos e insumos necesarios, asi

como establecer mecanismos de coordinaci6n intersectorial e interinstitucional y de participaci6n


social.

Para la organizaci6n de la atenci6n integral de servicios se debe atender 10 siguiente:

1. El ordenamiento territorial y reorganizaci6n de la red de servicios que permita la adscripci6n

de la poblaci6n a un servicio especffico de salud y de esa forma se pueda asegurar el acceso y


cobertura. Las redes de salud deben brindar atenci6n integral a las personas, familias y
comunidad, con énfasis en acciones de promoci6n y prevenci6n. Se debe garantizar la gesti6n

asistencial (referencia y contrarreferencia) en la red de servicios de salud.


2. Recurso humano competente, suficiente y comprometido para una atenci6n integral.
3. Fortalecer la coordinaci6n con actores clave y otros sectores para realizar alianzas estratégicas
y promover la intersectorialidad.
4. La articulaci6n funcional deberå integrar de forma progresiva a los prestadores presentes en el
åmbito territorial a su cargo y considerar otras formas de financiamiento, con base en las
prioridades de planificaci6n del MSPAS.
5. La continuidad de la atenci6n debe realizarse en todos los niveles de atenci6n, de acuerdo con
10 establecido en la estrategia de Redes Integradas de Servicios de Salud.
6. La oferta de servicios se desarrolla de manera integral y continua mediante acciones intramuros
y extramuros con enfoque de redes, equidad de género y pertinencia cultural.

Equipos de Trabajo
Entre los equipos de trabajo se mencionan los equipos facilitadores de la DAS, los equipos
implementadores de los DMS y los equipos de salud.
1. El Equipo Facilitador de la Direcci6n de Area de Salud: la direcci6n de årea de salud debe
conformar un equipo facilitador que brinde asistencia técnica, acompafiamiento, monitoreo y
supervisi6n a los equipos implementadores de los DMS en todos los procesos de atenci6n y
gesti6n del modelo.
2. El Equipo Implementador del Distrito Municipal de Salud: en el distrito es el equipo
técnico quien debe brindar la asistencia técnica a los equipos de salud ubicados en los territorios
y sectores. El técnico de salud rural (TSR) y el inspector de saneamiento ambiental (ISA) son
responsables de las acciones de vigilancia del cumplimiento de las regulaciones sanitarias, la
calidad del agua y saneamiento ambiental, promoviendo la participaci6n activa de la
comunidad.
3. Los Equipos de Salud: los equipos de salud se conforman para brindar atenci6n integral en
territorios y sectores, los cuales desarrollan acciones intramuros y extramuros en åreas urbanas,
urbano marginales y rurales. Los equipos de salud se integran con profesionales y técnicos que
desarrollan acciones de prevenci6n, promoci6n, recuperaci6n, rehabilitaci6n y cuidados
paliativos, acorde al contexto local, y las caracteristicas de las poblaciones. Los distritos

municipales de salud deberån identificar brechas de recurso humano, equipamiento, insumos e


infraestructura y gestionar su cierre de brechas, para hacer eficiente el funcionamiento de la

red de establecimientos de salud y con ello ampliar cobertura y facilitar el acceso de la


poblaci6n. En los sectores que no cuenten con infraestructura o equipo de salud, el distrito debe
organizarse identificando el nümero y selecci6n del personal necesario, para brindar las
acciones de atenci6n de salud integral con el objetivo de asegurar cobertura a toda su poblaci6n.
Los sectores que tienen puestos de salud estån adscritos a los territorios que integran el espacio
geogråfico que corresponde al distrito de salud.
Los equipos de salud a cargo de sectores y territorios se conforman de la siguiente manera:
• Dos auxiliares de enfermerfa por sector, quienes deberan rotar mensualmente en
acciones intra y extramuros.
• Un asistente técnico por territorio, de acuerdo con perfil definido (médico/a,
licenciada/o de enfermerfa o enfermera/o).
• Un asistente de informaci6n por cada dos territorios de acuerdo con el perfil definido

(técnico/a de informåtica).

Escenarios de Organizaci6n para (a Atenci6n


Pueden generarse tres escenarios:

1. Escenario 1: La condici6n ideal para la atenci6n integral es contar con infraestructura y equipo
de salud por sector y territorio.

2. Escenario 2: Puede presentarse la condici6n de contar con sectores que carecen de


infraestructura, sin embargo, se cuenta con personal para atenderlos. Para que el personal de
salud cumpla con su responsabilidad, desarrollan las acciones extramuros, coordina con
autoridades locales y lideres comunitarios la ubicaci6n de un espacio fisico para desarrollar
las acciones de åmbito individual.
3. Escenario 3: Se puede presentar la condici6n de contar con sectores con o sin infraestructura
y sin recurso humano. El DMS debe cumplir con su responsabilidad de desarrollar las acciones
extramuros, coordina con autoridades locales y lfderes comunitarios la ubicaci6n de un espacio
ffsico. Las actividades que se definan en el cronograma de trabajo deben cumplirse acorde a
la planificaci6n.

Atenci6n Intra y Extramuros


Acciones Intramuros

En el marco del Modelo de Atenci6n y Gesti6n se desarrollan acciones en los åmbitos


individual, familiar y comunitario y dentro de los servicios ofertados mediante la atenci6n intramuros,
el proveedor debe garantizar finalmente la satisfacci6n del usuario brindando una atenci6n integral e
integrada, promoviendo una atenci6n de calidad.

Las acciones intramuros son un conjunto de procedimientos dirigidos a la persona y que


comprenden intervenciones de promoci6n, prevenci6n, diagn6stico, tratamiento, rehabilitaci6n y
cuidados paliativos que se administran al usuario al interior de los establecimientos de salud, de
acuerdo con el grado de complejidad de la intervenci6n, incorporando en cualquiera de los casos
servicios complementarios para la atenci6n de las personas. Incluye atenciones de emergencia,
ambulatoria, encamamiento y cirugfa, de acuerdo con la categoria del establecimiento.

La atenci6n integral es el conjunto de actividades de atenci6n centrada en la persona, en sus


etapas de curso de Vida, familia y comunidad, con abordaje biopsicosocial tomando en cuenta la

equidad de género y pertinencia cultural que garantiza acciones de promoci6n de la salud, prevenci6n,

curaci6n, rehabilitaci6n y cuidados paliativos que contribuyen a mejorar la calidad de Vida.

La atenci6n integrada es la coordinaci6n del sistema de salud para garantizar la satisfacci6n


de las necesidades y atenci6n del usuario a 10 largo del tiempo, asi como entre los diferentes niveles

sin interrupci6n.

Una emergencia se define como la condici6n o evento critico que requiere de una respuesta
inmediata y articulada del proveedor de salud hacia la persona, que pone en riesgo su Vida, por ejemplo:
heridas o traumatismos severos, hemorragia severa, asfixia, entre otros.

Una urgencia es la condici6n o evento que requiere de una atenci6n inmediata del proveedor
de salud hacia la persona, que no pone en riesgo su Vida, por ejemplo: crisis nerviosa, c61ico renal o
hepåtico, entre otros.

Las acciones intramuros contemplan también la atenciön paliativa, definida como un enfoque
que mejora la calidad de Vida de las personas y familiares que se estån enfrentando a los problemas
asociados a una enfermedad potencialmente mortal, a través de la prevenci6n y el alivio del

sufrimiento, realizando una identificaci6n temprana, una evaluaci6n adecuada y aplicando


tratamientos para el dolor y otros problemas fisicos, psicosociales y espirituales.

Por ültimo, la cartera de servicios se define como los servicios de salud que el establecimiento
presta a sus usuarios de acuerdo con su capacidad de resoluci6n, con el objetivo de dar respuesta a la
demanda de la poblaci6n. La cartera de servicios caracteriza al establecimiento y refleja su misi6n, en
términos simples es 10 que hace.
Los equipos de salud intramuros 10 conforman todo el personal de salud del establecimiento
que tiene relaci6n directa con la atenci6n al usuario que demanda un servicio, independientemente del
ambiente donde el proveedor realice sus funciones.
La atenci6n integral intramuros del paciente en el establecimiento es un proceso por el cual se
busca satisfacer las necesidades y expectativas de salud del usuario. Una atenci6n requiere la måxima
calidad en cada una de las fases de este proceso de atenci6n, de alli que en cada una de ellas se debe
buscar el mejor desempefio del personal de salud. Para fines descriptivos, el proceso de atenci6n
integral intramuros se ha dividido en tres fases: fase de admisi6n integral, fase de atenci6n integral y
fase de salida.

La fasede admisi6n integral es el conjunto de actividades técnico-administrativas que se


realizan en un establecimiento de salud para admitir al paciente, con el objetivo de brindarle una
atenci6n integral de acuerdo con el tipo de morbilidad que presente y segün la capacidad resolutiva
existente.

Incluye el ingreso del usuario, la clasificaci6n, la admisi6n, el expediente clinico, la sala de


espera y la preconsulta.
En la fase de atenci6n integral la atenci6n se brinda de acuerdo con normativa vigente. Cada
usuario requiere de una atenci6n personalizada de acuerdo con sus necesidades, a quienes el proveedor
abordarå de acuerdo con los riesgos identiflcados, sin restar importancia al acompafiante o familiar,
quien serå parte fundamental para la recepci6n y cumplimiento de las recomendaciones y consejerfa
respectiva durante la consulta.

Las intervenciones que se pueden realizar en esta segunda fase son la atenci6n general, atenci6n
especializada, atenci6n en urgencia y/o emergencia, referencia y contrarreferencia, atenci6n
preventiva, laboratorio, interconsultas, atenci6n del parto y encamamiento.

La fase de salida es la fase final en la que el paciente concluy6 la ruta de atenci6n dentro del
establecimiento de salud, a través de egresos de encamamiento, emergencias, post consulta en clinica
o referencia.

Ruta de Atenci6n Integral Intramuros

Atenciön médica general

Atenciön médica
es cializada

Atenciön a
ur ncias/emer encias

Atenciön a referencias y
contrareferencias

Atenciön preventiva

Atenciön en el
laboratorio/estudios Post consulta
complementarios

Clasificaciön Admisi6n
Sala de
Ingreso espera consulta
Interconsultas:

• Odontologia

Atenci6n del parto y


encamamiento

Fase de atenci6n Fase de


Fase de admisi6n integral salida
integral

Funciones del equipo de salud intramuros

a. Participar en la planificaci6n y organizaci6n mensual de actividades


b. Brindar atenci6n integral individual segün normativa vigente
c. Implementar acciones de promoci6n, prevenci6n, rehabilitaci6n y educaci6n en salud.
d. Realizar vigilancia epidemi016gica
e. Identificar casos especiales para visita domiciliaria
f. Dar acompafiamiento en la elaboraci6n de plan de emergencia
Realizar anålisis de situaci6n de salud
h. Registrar informaci6n en formatos del SIGSA
i. Desarrollar acciones de gesti6n asistencial (referencia y contrarreferencia) e interconsultas
Acciones Extramuros

Los servicios de salud a través de acciones extramuros priorizan intervenciones en el marco de


la prevenci6n de la enfermedad, promoci6n de la salud y vigilancia epidemi016gica, con el objetivo de
incidir en determinantes de la salud, contribuyendo con el desarrollo de las comunidades y
promoviendo la reducci6n de dafios a la poblaci6n.

En este sentido se considera la implementaci6n de acciones fuera de los establecimientos de


salud, que permitan identificar las necesidades de la comunidad y establecer medidas preventivas que
contribuyan a mejorar la salud de la poblaci6n de manera oportuna.

Las acciones extramuros son las acciones realizadas fuera del establecimiento, orientadas al

åmbito familiar, comunitario e individual con participaci6n activa de la comunidad y coordinaci6n


intersectorial para abordar los determinantes de la salud y contribuir al desarrollo integral a nivel local,
priorizando la promoci6n de la salud y prevenci6n de la enfermedad con enfoque de género y
pertinencia cultural.

Funciones del equipo de salud extramuros

a. Planificaci6n mensual de actividades


b. Anålisis de situaci6n de Salud a través de sala situacional
c. Realizar acciones de acercamiento y negociaci6n familiar, comunitario y a nivel individual
d. Anålisis de sala situacional con participaci6n comunitaria
e. Acompafiamiento en la elaboraci6n de plan de salud comunitario
f. Registro de informaci6n en formularios del SIGSA
g. Elaboraci6n de croquis y conteo poblacional
h. Coordinaci6n con asistente técnico de territorio

i. Gesti6n asistencial (referencia y contrarreferencia)


j. Visita domiciliar para:
Seguimiento de casos especiales
Promoci6n de factores protectores y prevenci6n de factores de riesgo en la familia
Implementaci6n de acciones de promoci6n, educaci6n en salud y rehabilitaci6n
Las acciones extramuros en el åmbito individual incluyen la detecciön de embarazadas, el

seguimiento de puérperas y recién nacidos, el seguimiento a menores de 5 afios, el seguimiento a casos


de tuberculosis y VIH, la identificaci6n de poblaci6n pendiente de vacuna y control de crecimiento, el

seguimiento de casos de enfermedades no transmisibles con énfasis en hipertensi6n y diabetes,


adolescentes con riesgos identificados, enfermedades transmitidas por vectores y enfermedades
zoon6ticas.

Las acciones extramuros en el åmbito familiar incluyen la identificaci6n y captaci6n de la

familia, el acercamiento a la familia, educaci6n en salud y el plan de emergencia familiar.

Las acciones extramuros en el åmbito comunitario incluyen el acercamiento y negociaci6n,


el diagn6stico comunitario de salud, el desarrollo del croquis y conteo poblacional, acciones de
promoci6n y educaci6n, intercambio de experiencias con terapeutas socioculturales y comadronas, el

agua y saneamiento båsico y el anålisis de la sala situacional.


NIVELES DE ATENCIÖN
Los niveles de atenci6n en salud son el conjunto de recursos fisicos, materiales, humanos y
tecn016gicos que son organizados de acuerdo con criterios poblacionales, territoriales, de capacidad
de resoluci6n y de riesgo para la salud de grupos especfficos. En el primero y segundo niveles de
atenci6n se desarrollan acciones intra y extramuros dirigidas a los individuos, familias y comunidad.

La red de establecimientos debe ser organizada de manera mås eficiente con servicios de salud
articulados en diferentes niveles de atenci6n, de acuerdo con las necesidades de salud detectadas en la
poblaci6n.
Esquema No. 1

Integraci6n Funcional de la Red de Servicios de Salud

Primer Nivel de Atenciön

Centro Comunitario de Salud Puesto de Salud Centro de Salud

Segundo Nivel de Atenciön

Centro de Atenciön Centro de Atenciön Hospital General Centro de Atencién de


Permanente Matemo Infantil (Tipo l) Especialidades

Tercer Nivel de Atenci6n

Hospitales (Tipo II, Ill y IV)

Fuente: elaboracön syopia MSPAS-UPE-DGSLAS en base a Acuerch


GuberrÉ.'0 115-99 y Ley 32-2010

Ademås de los establecimientos presentados en el esquema No. I del Modelo de Atenci6n y


Gesti6n para Areas de Salud, existen otros que se detallan en cada Nivel de Atenci6n, a continuaci6n.

Establecimientos de Salud
Los establecimientos de salud desarrollan con relaci6n a la poblaci6n y el ambiente un conjunto
de servicios articulados y complementarios de promoci6n, prevenci6n, curaci6n, rehabilitaci6n y
cuidados paliativos, con pertinencia cultural y enfoque de género para abordar los problemas de salud
y determinantes sociales de la salud.
De acuerdo con las necesidades locales existentes y factibilidad, los servicios pueden ser
categorizados y/o recategorizados a nivel de complejidad que le corresponde.

Los servicios de salud deben organizarse en funci6n de las necesidades de la poblaci6n, con la

finalidad de asegurar el acceso a servicios de salud en forma oportuna con eficiencia y eficacia.

Primer Nivel de Atenciön

Constituye el primer contacto de la poblaci6n con la red de servicios de salud, a través de los
establecimientos y acciones comunitarias contempladas en el conjunto de servicios båsicos de salud,
entendidos éstos, como las acciones de promoci6n, prevenci6n, recuperaci6n y rehabilitaci6n que se
interrelacionan entre sf para resolver problemas de salud de las personas y del ambiente, que requieren
de tecnologfas y recursos apropiados para su resoluci6n.
Estån dirigidos a toda la poblaci6n con especial énfasis a los grupos mås postergados. Podrån
ser prestados también por grupos organizados de comunidad u organismos no gubernamentales, para
la
10 cual se requerirå de la suscripci6n de convenios especificos con el Ministerio de Salud, en los cuales
se exprese la naturaleza, åmbito y responsabilidades de cada una de ellas.

El primer nivel estå disefiado para promover la salud, prevenir y resolver las necesidades mås
frecuentes de salud de la poblaci6n, utilizando métodos y tecnologfas simples, adecuadas a los
diferentes contextos culturales del pais. Asi como brindar apoyo en actividades relacionadas a la
recuperaci6n y rehabilitaci6n de la salud y acciones dirigidas al control del ambiente. Todo ello en
concordancia con las Normas de Atenci6n en Salud del MSPAS.
En este nivel se establece una estrecha relaci6n con los sistemas tradicionales de salud. En el

caso que el problema de salud supere la capacidad instalada de diagn6stico y tratamiento en este nivel,
se hacen las referencias correspondientes a los siguientes niveles que cuenten con la capacidad
resolutiva, quienes complementarån la respuesta. Este nivel necesita particularmente la participaci6n

del åmbito institucional y comunitario en el desarrollo de actividades de promoci6n y prevenci6n. Sus


servicios se prestan al individuo, la familia y la comunidad con pertinencia cultural. Estå integrado

por: Centros Comunitarios de Salud, Puestos de Salud, Puestos de Salud Fortalecidos, Centros de Salud

(incluyendo tipo A y tipo B) y Centros de Recuperaciön Nutricional.

Centro Comunitario de Salud

Es también llamado Centro de Convergencia o Unidad Minima de Salud (UMS). Es el

establecimiento de menor complejidad de la red de servicios con


intervenciones orientadas prioritariamente a la promoci6n,
prevenci6n, recuperaci6n y vigilancia epidemi016gica de la salud
y el ambiente. Atiende y resuelve problemas con enfoque de
género, pertinencia cultural y participaci6n comunitaria dirigida
al individuo, familia y comunidad, abarcando a un sector
determinado con una poblaci6n de mås o menos 2,500 habitantes,
que representa a un sector. Las actividades se desarrollan con dos
auxiliares de enfermerfa, quienes deberån rotar mensualmente en acciones intra y extramuros.

Puesto de Salud

Desarrolla intervenciones de prevenci6n, promoci6n, curaci6n,


recuperaci6n, vigilancia epidemi016gica de la salud con enfoque de
género, pertinencia cultural y con participaci6n comunitaria, dirigidas al
individuo, familia y comunidad. Ubicado en aldeas, cantones, caserfos y
barrios de los municipios, sirve de enlace entre la red institucional y el

nivel comunitario. Desarrolla acciones intra y extramuros. Cubre una


poblaci6n de 5,000 a 10,000 habitantes.
Puesto de Salud Fortalecido

Es un establecimiento de mayor complejidad del primer nivel de atenci6n, ubicado en aldeas,


cantones, caserfos, barrios o en algunas cabeceras municipales. Cubre una poblaci6n promedio de
5,000 a 10,000 habitantes. Sirve de enlace entre la red institucional y la comunidad. Brinda un conjunto
de servicios båsicos de salud segün normas, con horario de 8 horas, de lunes a viernes; y el recurso
humano båsico conformado por médico y /o enfermero/a., auxiliar de enfermerfa, técnico/a de salud
ruraly personal de apoyo administrativo. Presta servicios de promoci6n, prevenci6n y curaci6n de
enfermedades

Centro de Salud

Realiza acciones intramuros de mayor complejidad y, extramuros dirigidas al individuo,


familia y comunidad con servicios de promoci6n, prevenci6n, curaci6n, rehabilitaci6n y cuidados
paliativos, por etapas de curso de Vida, de acuerdo con 10 establecido en las normas de atenci6n.
Es responsable de monitorear el cumplimiento de la

regulaci6n, vigilancia, control sanitario y aplicaci6n de regimenes


sancionatorios en el territorio bajo su responsabilidad. Atiende
_«,ENTRO DESALUD emergencias y urgencias, estabiliza y refiere segün corresponda a
nivel inmediato superior, realiza consulta e interconsultas dentro
del marco de funcionalidad de la red de servicios de salud. Se
organiza por sectores y territorios.
Realiza Acciones dirigidas a las personas, la familia y la comunidad con servicios de
promoci6n, prevenci6n, vigilancia, recuperaciön de la salud, con pertinencia cultural, enfoque de
género e interculturalidad y ciclos de Vida, de acuerdo con 10 establecido en las normas integrales de
atenci6n.

Articula y complementa la prestaci6n de servicios con establecimientos de menor y mayor


capacidad resolutiva. Estån ubicados en zonas urbanas y rurales de alta concentraci6n poblacional y
demanda de atenci6n, atiende una poblaci6n de 5,000 a 20,000 habitantes.

El recurso humano disponible consiste en: I Coordinador (a) del servicio, I Médico/a General
de ocho horas, Odont610go/a, 2 Enfermeras/os Graduadas, 8 Auxiliares de Enfermeria, 1 técnico de
Salud Rural, 1 inspector de Saneamiento ambiental, I técnico de laboratorio, I personal operativo de
lavanderia, 1 intendencia, 2 guardianes, 3 pilotos (si cuenta con vehiculos y ambulancias), 1 secretaria,

1 encargado de archivo, 1 encargado de bodega, I técnico de mantenimiento y I digitador por cada


350 registros biomédicos diarios. Horario de atenci6n de 8 horas o segün las necesidades de los
escenarios locales.

Los centros de salud tipo B son establecimientos de servicios püblicos que cuentan con
servicios de internamiento de seis a diez camas para atenci6n materno infantil. Estos centros estån
situados en åreas geogråficas seleccionadas, en centros urbanos de alta concentraci6n poblacional.
Tienen un årea de influencia entre Cinco y diez mil habitantes. Ademås de las acciones de recuperaci6n
ejecutan acciones de promoci6n, prevenci6n y rehabilitaci6n segün normas. Los recursos humanos
båsicos son: médico general, odont610go, psic610go, enfermera graduada, auxiliar de enfermerfa,
técnico de salud rural, inspector de saneamiento ambiental; técnicos de laboratorio, y personal
administrativo y operativo de apoyo.
Los centros de salud tipo A son establecimientos de salud de atenci6n medica permanente,
con resoluci6n de parto no complicado y estabilizaci6n y referencia de urgencias; se ubican en åreas
geogråficas seleccionadas, con centros urbanos de alta concentraci6n poblacional que deban contar
con establecimientos con disponibilidad de encamamiento para atenci6n materna e infantil. Tienen un
årea de influencia entre diez y veinte mil habitantes. Desarrolla actividades de consulta externa,
atenci6n ambulatoria extramuros vinculada fundamentalmente a los hogares maternos. Las acciones
que brinda son de promoci6n, prevenci6n, curaci6n y recuperaci6n. Cuentan con encamamiento (de
seis a diez camas) y sala de atenci6n de parto. Funcionan las veinticuatro horas del dia. Los recursos
humanos båsicos son: médico general, médico obstetra, médico pediatra, odont610go, psic610go,
enfermera graduada, auxiliar de enfermerfa, técnico de salud rural, inspector de saneamiento
ambiental; técnicos de laboratorio, y personal administrativo y operativo de apoyo.

Centro de Recuperaciön Nutricional (CRN)

La Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia de la Repüblica


(SESAN) es el Organo de coordinaci6n del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Segün esta entidad, el Centro de Recuperaci6n Nutricional es un establecimiento que brinda atenci6n
a nifios con desnutrici6n, continuando con el tratamiento nutricional de nifios menores de Cinco afios,
diagnosticados con desnutriciön aguda severa y moderada, sin complicaciones egresados del Nivel
Hospitalario. Ademås, brinda tratamiento nutricional a nifios menores de cinco afios diagnosticados

con desnutrici6n aguda severa y moderada sin complicaci6n, ingresados directamente de la comunidad
y consejerfa a las madres o encargados.
Los nifios con desnutrici6n permanecen internados por un espacio de tres a seis meses
(dependiendo de su evoluci6n) y una vez restablecidos, vuelven a sus hogares, mientras se les brinda
seguimiento a las familias para continuar con el régimen de alimentaci6n adecuada.
En Guatemala existen tres Centros de Recuperaci6n Nutricional, uno ubicado en el

departamento de Quiché y 2 en el departamento de Jalapa.

Sequndo Nivel de Atenciön

El segundo nivel estå disefiado para atender los mismos problemas de salud que en el nivel

anterior, con la diferencia que utiliza métodos y tecnologfas de diagnostico y tratamiento con mayor
complejidad, por ejemplo, encamamiento, servicio de laboratorio, radiologfa, y se cuenta con
medicina interna, psicologfa, odontologfa. De
especialistas de ginecoobstetricia, pediatrfa, cirugfa,
igual forma, brinda apoyo en actividades relacionadas a la recuperaci6n y rehabilitaci6n de la salud y
acciones dirigidas al control del ambiente. Todo ello en concordancia con las Normas de Atenci6n en
Salud del MSPAS.
Soluciona los problemas de las personas referidas por el Primer Nivel de Atenci6n o aquellas
que por demanda espontånea y urgencias acudan a los establecimientos tfpicos de este Nivel.
Comprende la prestaci6n de servicios de medicina general, laboratorio, rayos X y emergencia, las

cuatro especialidades médicas båsicas (cirugfa general, ginecologfa y obstetricia, pediatria general y
medicina interna); la subespecialidad de traumatologfa y ortopedia y salud mental, asi como el

desarrollo de acciones de promoci6n, prevenci6n y rehabilitaci6n segün normas.


Este nivel estå compuesto por: Maternidades Periféricas, Clinicas Periféricas, Centros de
Atenci6n a Pacientes Ambulatorios (CENAPA), Centros de Atenci6n Permanente (CAP), Centros de
Atenci6n Integral Materno Infantil (CAIMI), Centros de Especialidades (CAES), Centros de Urgencias
Médicas (CUM) y Hospitales Generales tipo I.

Maternidad Periférica

Es el establecimiento de salud de atenci6n permanente, dedicado a la resoluci6n de parto no


complicado y atenci6n del neonato. Tiene como vocaci6n descongestionar la red hospitalaria y se
ubicara en grandes ciudades con alta densidad poblacional y alta tasa de natalidad.

Clinica Periférica

Es un establecimiento de salud de atenci6n permanente y encamamiento ubicado en cabeceras


municipales con capacidad de resoluci6n en las cuatro especialidades båsicas, medicina, cirugfa,
gineco obstetricia y pediatrfa. Cuenta con servicios de consulta externa, emergencia y hospitalizaci6n;
servicios de apoyo. Los recursos humanos båsicos son: médico general, médico obstetra, médico
pediatra, médico anestesista, qufmico bi610go, farmacéutico, enfermera, auxiliar de enfermerfa,
técnicos de laboratorio, técnico de laboratorio en banco de sangre, técnico de Rayos X, técnicos de
anestesia y personal administrativo y operativo de apoyo. En Guatemala existen 3 Clinicas Periféricas
ubicadas en la ciudad capital.

Centro de Atenciön a Pacientes Ambulatorios (CENAPA)


Es un establecimiento de servicios püblicos de salud que brinda servicios de promoci6n,
prevenci6n, recuperaci6n y rehabilitaci6n dirigidos a las personas y acciones al ambiente. Tiene un
årea de influencia comprendida entre Cinco y diez mil habitantes. Los recursos humanos båsicos son
médico general, odont610go, psic610go, enfermero/a, auxiliar de enfermerfa, técnico/a en salud rural,

inspector/a de saneamiento ambiental, técnico/a de laboratorio clinico y personal de administrativo y


de apoyo.
Es un establecimiento de salud que cubre una poblaci6n promedio de 10,000 habitantes. Los
servicios que brinda son de promoci6n, prevenci6n, curaci6n y recuperaci6n de la salud, dirigido a las
personas y al ambiente, con énfasis en programas prioritarios, con horarios de atenci6n adaptados y
ampliados de acuerdo con la cultura de la poblaci6n para la demanda de los servicios. No cuenta con
encamamiento y en caso de desastres o emergencias prestaran atenci6n permanente. Las modalidades
de horarios de atenci6n son las siguientes: (1) lunes a viernes de 8 horas, (2) lunes a domingo de 8
horas (3) lunes

Centros de Atenciön Médica Permanente (CAP)

Es un establecimiento de salud de Atenci6n médica permanente (durante las 24 horas), con


resoluci6n de parto no complicado, estabilizaci6n y referencia de urgencias; se ubican en åreas
geogråficas seleccionadas, con centros urbanos de alta concentraci6n poblacional, o comunidades
rurales de dificil acceso que deban contar con establecimientos
con disponibilidad de encamamiento (minimo de 5 camas) para
entro de tenc on
atenci6n materno e infantil (poblaci6n mayor de 20,000 Permanente

habitantes). Desarrolla actividades extramuros y vinculadas a los

hogares maternos. Las acciones que brindan estån dirigidas a las


personas, la familia, la comunidad, brindando servicios de
promoci6n, prevenci6n, vigilancia epidemi016gica, recuperaci6n
de la salud con pertinencia cultural, enfoque de género e
interculturalidad, de acuerdo con normas integradas de atenci6n del primero y segundo nivel.

Complementariedad y articulaci6n con la prestaci6n de servicios de salud proporcionados por los


establecimientos de menor y mayor complejidad ubicados en su årea de influencia.

Centro de Atenciön Integral Materno-lnfantil (CAIMI)

Es un establecimiento de salud, dedicado a la atenci6n materna e infantil, que se ubica en


cabecera municipal, con riesgos altos a la salud materna e infantil, por su accesibilidad, permite ser
centro de referencia para otros servicios del I y II nivel de atenci6n, deben contar con encamamiento
de 20 a 30 camas. Cuenta con la capacidad de resolver
quirürgicamente un parto. Este servicio da cobertura a una
N INTEGRAL. MATERNO INFANTIL
poblaci6n mayor de 40,000 habitantes. Su horario de atenci6n es
de 24 horas los 365 dias del afio. Realiza acciones dirigidas a las
personas, la familia y la comunidad, brindando servicios

promoci6n, prevenci6n, vigilancia epidemi016gica, recuperaci6n


de la salud, con pertinencia cultural y enfoques de género e
interculturalidad, de acuerdo con normas de atenci6n integral del primero y segundo nivel de atenci6n.
Se apoya con la casa materna, que es una instalaci6n comunitaria de baja complejidad, para
el hospedaje temporal de mujeres embarazadas desde antes de su parto hasta el momento del
nacimiento o de su traslado para la resoluci6n de este en el nivel mås cercano adecuado para su
atenci6n. Sirve de alojamiento a aquellas mujeres que por vivir en lugares inaccesibles necesitan
permanecer cerca de este servicio en el pre y post parto. Es un albergue bajo la gesti6n de una
organizaci6n comunitaria (comisi6n de salud de la municipalidad) para dar cobertura a mujeres
embarazadas de åreas rurales de dificil acceso.

La casa materna brinda albergue a mujeres en el periodo preparto y posparto, siendo atendidas
por personal capacitado. Brinda servicios de consejerfa y educaci6n sobre cuidados de embarazo,
parto, puerperio, lactancia materna, cuidados del bebé y planificaci6n familiar. Coordina la atenci6n

médica con la unidad de salud de referencia.

Centros de Atenciön con Especialidades en Salud (CAES)

Son establecimientos püblicos de salud que, ademås de las acciones que desarrolla un centro
de salud, adicionan servicios que le permiten una atenci6n ampliada en las especialidades,
subespecialidades de acuerdo con caracteristicas demogråficas, perfil epidemi016gico y su
categorizaci6n como parte de la Red Integral de Servicios de Salud. Algunos de ellos dispondrån de
atenci6n ambulatoria, por citas programadas como apoyo a la continuidad de la atenci6n de los
servicios. En Guatemala existe un CAES ubicado en la ciudad capital.

Centro de Urgencias Médicas (CUM)


Es un establecimiento de salud de atenci6n médica permanente cuya funci6n estå dirigida a la
curaci6n, estabilizaci6n y referencia de urgencias médicas mås el paquete båsico de servicios båsicos.
Se ubica en cabeceras municipales con riesgos altos de violencia y accidentes que por su accesibilidad
permite ser centro de referencia para otros servicios del primero y segundo nivel de atenci6n. Cuenta
con sala de urgencias, servicios de radiodiagn6stico y laboratorio clinico., Los recursos humanos
båsicos son: médico general, médico traumat610go/cirujano, psic610go, enfermera, auxiliar de
enfermerfa, técnico de salud rural, inspector de saneamiento ambiental; técnicos de laboratorio, técnico
de Rayos X
y personal administrativo y operativo de apoyo. En Guatemala existe un Centro de
Urgencias Médicas ubicado en Chimaltenango.

Hospital General Tipo I

Es el establecimiento de salud que estå ubicado en las cabeceras municipales y presta servicios
relacionados con la promoci6n, prevenci6n, recuperaci6n, rehabilitaci6n y docencia de acuerdo con la
cartera de servicios definida por su perfil epidemi016gico. El servicio de preferencia debe ser cubierto
por médicos especialistas en las seis åreas båsicas de atenci6n; Medicina, Cirugfa, Obstetricia,
Pediatra, Traumatologfa båsica y Anestesiologfa. De no poder cubrir estos servicios con Médicos
Especialistas, podrfå ser cubierto por médicos generales. El objetivo principal de este Hospital Tipo I

es garantizar las condiciones para la atenci6n integral continua y oportuna, a través de la red de
servicios de salud.

Tercer Nivel de Atenciön

La responsabilidad del tercer nivel de atenci6n se orienta a la atenci6n directa de la demanda


de la poblaci6n y de las referencias provenientes del primer o segundo nivel de atenci6n. En este nivel
se desarrolla las siguientes funciones dependiendo de su tamafio, capacidad de resoluci6n y
especializaci6n: promoci6n de la salud, prevenci6n de enfermedades, curaci6n de enfermedades,
rehabilitaci6n de padecimientos fisicos o psfquicos, investigaci6n y ensefianza y las emergencias se
atienden de forma directa bajo un sistema de referencia y respuesta, que permita resolver las
emergencias detectadas y coordinar la referencia oportuna y posterior seguimiento, con los equipos
del tercer nivel de atenci6n.

Las competencias de este nivel de atenci6n se hacen tangibles en los Hospitales, con una cartera
de servicios orientada a los servicios ambulatorios y a los servicios de internamiento en todas las
especialidades y subespecialidades médicas de alta complejidad

Desarrolla, con relaci6n a la poblaci6n y el ambiente, servicios de salud de alta complejidad


dirigidos a la soluci6n de los problemas de las personas que son referidas por los establecimientos de
los Niveles de Atenci6n I y II segün normas de referidas y contra referencia, o que acudan a los
establecimientos de este Nivel en forma espontånea o por razones de urgencia.

Brinda un conjunto de acciones de promoci6n, prevenci6n, recuperaci6n y rehabilitaci6n de la

salud de acuerdo con los programas y servicios desarrollados en cada establecimiento, dentro de las
cuales se mencionan las cuatro especialidades båsicas: Medicina Interna, Cirugfa, Pediatrfa y
Ginecologfa y Obstetricia; y subespecialidades derivadas de las mismas; salud mental y otras
especialidades que se determine desarrollar en cada establecimiento de acuerdo a criterios de

poblaci6n, territorio, epidemi016gicos y econ6micos.


Los establecimientos que brindan atenci6n en este nivel son los hospitales dentro de los que se
mencionan los hospitales tipo II, tipo Ill y tipo I V, que pueden ser departamentales, regionales, de
referencia nacional y especializados.

Hospital General Tipo 11

Es la instituci6n sanitaria con mayor capacidad resolutiva que el Tipo I, con cartera de servicios
fortalecida y prestaci6n de servicios con atenci6n médica especializada y subespecialidad a la

poblaci6n referida por los establecimientos de menor complejidad. Se ubica en cabeceras


departamentales con un årea de influencia mayor de 100.000 habitantes.
Hospital General Tipo 111

Es la instituci6n sanitaria en donde se prestan los servicios médicos integrados, descritos en el

tipo I y II, con adici6n de otras especialidades y unidades de cuidados intensivos. Posee mayor
capacidad resolutiva en los campos de Especialidades Médicas y Tecn016gicas,

Hospital General tipo IV: Hospitales Generales de Referencia Nacional y Hospitales Especializados

La cartera servicios del Hospital tipo I V, resulta de la interrelaci6n de especialidades con sus
técnicas y procedimientos mediante los cuales se hacen efectivas todas las prestaciones sanitarias de
urgencia, encamamiento de corto, mediano y largo plazo, cuidados intensivos y servicios de 24 horas.
De acuerdo con el perfil epidemi016gico y especialidad, prestarå servicios de rehabilitaci6n ffsica en
sus instalaciones y en 10 posible rehabilitaci6n de base comunitaria, ademås de la promoci6n y
prevenci6n de la salud, docencia e investigaci6n.
Los Hospitales Generales de Referencia Nacional son instituciones sanitarias donde se

prestan servicios de atenci6n propios de un Hospital General y los servicios de Centros especializados
en un campo especifico de la medicina. Dentro de ellos se menciona el Hospital Roosevelt y el Hospital
General San Juan de Dios que son entidades püblicas de vanguardia con vocaci6n docente, asistencial
y de investigaci6n, para brindar atenci6n médica integral a la poblaci6n guatemalteca, con personal
técnico y profesional especializados; ambos ubicados en la ciudad de Guatemala.

Dentro de los Hospitales Generales de Referencia Nacional se encuentran también los


Hospitales Especializados, que son instituciones sanitarias que prestan servicios en åreas especfficas
de la medicina. Incluyen hospitales especializados en neumologfa, pediatria, ortopedia, salud mental,
infectologfa pediåtrica, oftalmologfa, cåncer entre otros. En Guatemala se mencionan los siguientes:

1. El Hospital Rodolfo Robles ubicado en Quetzaltenango, es un hospital dedicado a las


enfermedades pulmonares, tuberculosis y VIH; asi como afecciones de asma, cåncer e

hipertensi6n pulmonar.
2. El Hospital Antituberculoso San Vicente, ubicado en la ciudad de Guatemala es un centro de
referencia nacional, especializado en el diagnostico, tratamiento y prevenci6n de enfermedades
respiratorias, especializado en la Tuberculosis Pulmonar
3. El Hospital Nacional de Ortopedia y Rehabilitaciön "Dr. Jorge Von Ahn de Leon" es un
hospital especializado y de referencia nacional que brinda atenci6n de calidad a las personas,

sin discriminaci6n, con afecciones en el aparato locomotor, asi como a aquellas que necesitan
rehabilitaci6n ffsica, para incorporarlas nuevamente a la sociedad. Brinda ademås alojamiento
a pacientes asilados, y a ancianos discapacitados/as a quienes se les proporciona una atenci6n
integral que les permite satisfacer todas sus necesidades y Ilevar una Vida en familia.
4. El Hospital Infantil de Infectologia ubicado en la ciudad de Guatemala, que brinda un servicio
de atenci6n multidisciplinaria con calidad, calidez y prontitud a pacientes pediåtricos que 10

demanden con respecto a enfermedades infectocontagiosas y procesos de rehabilitaci6n de


enfermedades discapacitantes.
5. El Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora ubicado en ciudad de Guatemala, que
es un centro de atenci6n hospitalaria de referencia nacional donde se atiende, brinda
tratamiento y rehabilita a los pacientes con enfermedad mental, buscando su reinserci6n en la
sociedad guatemalteca, a través de los principios de atenci6n humana, calidad, participaci6n
comunitaria, con transparencia y productividad articulado a través del Plan Estratégico
Nacional de Salud Mental;
6. La Unidad Nacional de Oftalmologia ubicada en la ciudad de Guatemala, dedicada a
promover servicios especializados en salud oftalm016gica, identificada como semi estatal, no
lucrativa, autosostenible; prestando un servicio de alta calidad, a costos accesibles para la
poblaci6n a través del uso de alta tecnologfay personal calificado. Participando en la
formaci6n de profesionales en la materia a través de un Hospital escuela, siendo el mejor
postgrado en oftalmologfa a nivel latinoamericano.
7. La Unidad de Oncologia Pediåtrica (UNOP) La Unidad Nacional de Oncologia Pediåtrica
es un hospital pediåtrico dedicado a dar tratamiento a nifios con cualquier tipo de cåncer. Estå

integrada por la Fundaci6n Ayüdame a Vivir (AYUVI) y el Ministerio de Salud Püblica y


Asistencia Social (MSPAS).
8. El Instituto de Cancerologia (INCAN) de la Liga Nacional contra el Cåncer, es una
instituci6n privada de sentido social, comprometida en brindar calidad de Vida, educaci6n,
prevenci6n, diagn6stico y tratamiento de cåncer. Existe un convenio con el Ministerio de Salud
Püblica y Asistencia Social cuya finalidad es que el INCAN utilice los recursos que el MSPAS
le brinda, solamente en Radioterapia, Terapia Concomitante y Braquiterapia, optimizando los
recursos financieros que se le asignan, para atender a un mayor nümero de pacientes

Hospitales Temporales COVID-19


Como medida de respuesta a la pandemia de COVID-19, actualmente en Guatemala funcionan
Cinco hospitales temporales dedicados a la atenciön de pacientes con esta infecciön. Estån ubicados en
ciudad de Guatemala, Quetzaltenango, Escuintla, Zacapa y Petén.

Cuadro No. 1 Cantidad de Establecimiento de Salud a Nivel Nacional


ESTABLECIMIENTO DE SALUD CANTIDAD
Centro Comunitario/Convergencia/Unidad Minima de Salud 349
Puesto de Salud 1122
Puesto de Salud Fortalecido 24
Centro de Salud 103
Centro de Salud tipo A 6
Centro de Salud tipo B
Centros de Recuperaci6n Nutricional 3

Maternidad Periférica 6
Clinica Periférica 3

Centro de Atenci6n a Pacientes Ambulatorios 23


Centro de Atenci6n Permanente 154
Centro de Atenci6n Materno Infantil 11

Centro de Atenci6n con Especialidades 1

Centro de Urgencias Médicas 1

Hospitales 46
Hospitales Generales de Referencia Nacional 2

Hospitales Especializados 8

Hospitales Temporales COVID-19 5

TOTAL 1931
Fuente: Informaciön Püblica del MSPAS, articulos 10 y I l. 2022.
ARTICULACIÖN DE LA RED DE SERVICIOS
La Red de Servicios de Salud del MSPAS se articula a través del desarrollo de una serie de
sistemas, dentro de los que se menciona el sistema de informaci6n, el sistema de registro, el sistema
de referencia y el sistema de logistica.

Sistema de Informaci6n
El sistema de informaci6n en salud se considera un elemento indispensable para el desarrollo

del modelo y para la toma de decisiones con minimo de incertidumbre. Debe ser ünico, sencillo, en
donde se registre la informaci6n de los åmbitos operativos individual por etapas de curso de Vida,
familia y comunidad. Se debe fortalecer y utilizar los instrumentos oficiales que garanticen la
informaci6n y comunicaci6n.

El sistema de informaci6n gerencial en salud (SIGSA) debe considerar progresivamente el


registro de actividades relacionadas con la salud generada por los diferentes actores en el sector salud
y otros sectores. Asi como mejorar la capacidad de la infraestructura tecn016gica en los niveles
operativos para que exista conectividad informåtica en toda la red de servicios y tener acceso a su base
de datos en tiempo real. El SIGSA es la fuente oficial de informaci6n para el anålisis y toma de
decisiones el cual, contiene datos desde la fuente primaria.

Para la implementaci6n del modelo actual se requiere del desarrollo de un sistema de


informaci6n que contemple una estructura que integre la totalidad de KOCOacién Gereo
datos desde el primer contacto del ciudadano con el sistema de salud
nacional, hasta los servicios de salud de mayor complejidad. Es
importante que la informaci6n relacionada con la persona esté disponible
y accesible en forma electronica para el proveedor de salud en los tres

niveles de atenci6n. La ficha clinica es el instrumento que permite el


seguimiento para asegurar la continuidad de la atenciön en la red de
servicios e incluir informaci6n de su åmbito familiar y comunitario. Es
importante realizar los esfuerzos para que el registro de los datos de las Minister io d e S a lud
DAS y DMS sean de la mejor calidad posible.

El Sistema de Informaci6n contempla también el uso eficiente de las Tecnologfas de la


Informåtica y la Comunicaci6n (TIC) adecuadas para cada nivel resolutivo de atenci6n.

Medios de Apoyo Diagn6stico


La red de apoyo de diagn6stico debe basarse en la categorfa de la red de establecimientos de
salud, de acuerdo con la capacidad resolutiva para garantizar la continuidad de la atenci6n.

Las DAS y los DMS son responsables de la entrega de servicios de apoyo de diagn6stico en
red, de su årea geogråfica, que se encuentra bajo su responsabilidad (laboratorios, imågenes, Kit de
emergencia e insumos, banco de sangre, especialidades, entre otros) para la atenci6n intramuros y
extramuros, de acuerdo con las necesidades en la atenci6n de los usuarios dados los requerimientos de
su problema de salud. Algunos de estos servicios pueden ser compartidos en red.
Sistema de Registro en Salud
El Sistema de Registro en Salud, se define como el conjunto de documentos que registran la
experiencia médica y paramédica con el paciente y representa un instrumento imprescindible para el
cuidado actual y el seguimiento de las personas. Comprende un conjunto de normas que van orientadas
a registrar la informaci6n de forma ordenada y detallada con el objeto de obtener la måxima integraci6n
posible de la documentaci6n clinica del paciente, contemplando también la identificaci6n de los
médicos y demås profesionales que han intervenido en los procesos asistenciales.

Dentro de este conjunto de documentos se mencionan la historia clinica, formatos de admisi6n


y registro, anamnesis, examen fisico, 6rdenes médicas, notas de evoluci6n, notas de enfermerfa, control
de medicamentos, monitoreo de signos vitales, ficha clinica perinatal, carné de inmunizaciones, hoja
de referencia y contra referencia, entre otros.

Se regulan los aspectos concernientes a la elaboraci6n, conservaci6n y responsabilidades de la


historia clinica finica en los establecimientos de salud del Ministerio de Salud Püblica y Asistencia
Social, asi como también reglamenta otros procesos inherentes que contribuirån a mejorar la calidad,
confidencialidad, seguridad y disponibilidad de la atenci6n de las personas que solicitan los servicios
de salud. Ademås, se establecen los contenidos minimos de observancia y cumplimiento obligatorio,
pero en funci6n de la especialidad o caracteristicas de algunos establecimientos de salud, podrån
utilizar informaci6n adicional, teniendo en cuenta la concordancia con la normativa del sistema de
Registro.

Con esta normativa se pretende contribuir a mejorar la calidad, confidencialidad, seguridad y


oportunidad de atenci6n a las personas que requieren de los servicios de salud, a través de una adecuada
gesti6n de las historias clinicas; asi como a proteger los intereses legales de los pacientes, del personal
de salud y de los establecimientos de salud.

Sistema de Referencia y Contrarreferencia entre Niveles de


atenci6n
La referencia se define como el proceso de enviar a un paciente a un nivel de atenci6n en el

que pueda ser resuelto su proceso de enfermedad. La contrarreferencia se refiere al traslado de un


paciente de nivel superior hacia un nivel inferior para seguimiento o rehabilitaci6n del proceso de
enfermedad en la comunidad donde vive.
El establecimiento de este sistema pretende asegurar la continuidad de la atenci6n sanitaria de
los pacientes a 10 largo de la red de servicios de salud, a través de la cual se pueda:
1. Evitar las demoras que pongan en riesgo la Vida de los pacientes.
ii. El funcionamiento articulado de la red.
ili. Reducir los desplazamientos innecesarios de pacientes y sus familias.
iv. Cumplir con los procesos establecidos para la documentaci6n del traslado de los pacientes
v. Dar los insumos necesarios para realizar un anålisis de la informaci6n de las referencias y
contra referencias en los diferentes niveles para la toma de acciones preventivas y correctivas.
vi. Agilizar y facilitar las acciones del personal involucrado en la prestaci6n de servicios de salud.

La referencia y contrarreferencia es un procedimiento administrativo-asistencial, que vincula a


todos los niveles de atenci6n. A través de este sistema, un servicio de salud que dispone de una
capacidad resolutiva puede "referir" a un paciente, a otro servicio que tiene una mayor capacidad
resolutiva, para realizar un procedimiento diagn6stico, tratamiento médico quirürgico o una
interconsulta. Tras ser atendido, este servicio realiza una "Contra referencia", que implica hacer la

derivaci6n del paciente en sentido contrario, con la

finalidad de garantizar el seguimiento del paciente.

Tanto la referencia y contrarreferencia toman en


consideraci6n el traslado del paciente, la documentaci6n
del evento y el monitoreo, supervisi6n y anålisis de la

informaci6n producida en el sistema.

Dentro de este sistema, se establecen los criterios

para la referencia y contra referencia de los pacientes y


constituye insumo de informaci6n, cuyo anålisis permite
mejorar la productividad y elevar la calidad de los servicios de salud.

Ademås de integrar la red de servicios de salud, se garantiza la continuidad en la atenci6n, el


uso eficiente de los recursos, la aplicaci6n del enfoque del derecho humano en salud y un servicio
comprometido.

REFERENCIAS
1. Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social. Modelo de Atenci6n Integral en Salud.
Guatemala. 2017.
2. Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social. Modelo de Atenci6n y Gesti6n para Areas de
Salud. 2018.
3. Ministerio de Salud Püblica y Asistencia Social. Gufas para Actividades Intramuros y Extramuros.
2019.
4. Informaci6n Püblica, articulo 10 y II, MSPAS. https://www.mspas.gob.gt/articulo- 10- I I -uip-
mspas#493 -articulo- 10
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO
PRIMER ANO - CICLO ACADÉMICO 2022
SALUD PUBLICA SEMANA 24
l,

DRA. ROCIO BARRIOS, DR. WILIAN CASTANEDA, DRA. MARIA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

DEL MEDIO
"Las enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento siguen estando entre las

principales causas de fallecimiento de nifios menores de Cinco afios; mås de 800 nifios mueren
cada dia por enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de higiene".

"La prestaci6n de servicios adecuados de agua y saneamiento es esencial para lograr los

objetivos de desarrollo sostenible, incluidos los relativos a la salud y la igualdad de género".

"Mediante la gesti6n sostenible de nuestros recursos hidricos, podemos también gestionar


mejor nuestra producci6n de alimentos y energia y contribuir al trabajo decente y al crecimiento
econ6mico. Ademås, podemos preservar nuestros ecosistemas hfdricos y su diversidad bi016gica,
y adoptar medidas para combatir el cambio climåtico".

Objetivos del desarrollo sostenible


Septiembre de 2015

El prop6sito del saneamiento del entorno es controlar, disminuir o eliminar los


determinantes ambientales que afectan de manera negativa la salud, mediante ciertas acciones o
condiciones que permiten reforzar las caracterfsticas del entorno que, a su vez, promueven la salud.

En el mundo entero, casi 2,300 millones de personas carecen de saneamiento adecuado, 10


que representa alrededor del de la carga mundial de enfermedades, y ello ocasiona en especial
padecimientos diarreicos. En el caso particular de los pafses en desarrollo, en los que persisten
notorias inequidades sociales; la falta de saneamiento genera una mayor carga de enfermedad y
aumenta el riesgo de pérdida de afios de Vida saludable, sobre todo en poblaciones vulnerables
como los nifios.

Por estas razones es relevante comprender las condiciones y acciones necesarias para un
saneamiento adecuado debido no s610 a su alta relaci6n costo-efectividad, sino también a que el

acceso a un håbitat y una vivienda digna, con condiciones que promuevan la salud, es un derecho
universal, responsabilidad de los sectores püblico, privado y social.

A continuaci6n, se describen las acciones mås relevantes de saneamiento båsico, entre las
que figuran aquellas tendientes a vigilar la calidad del agua y los alimentos, la correcta eliminaci6n
de los desechos y el manejo de los vectores transmisores de enfermedades. No obstante, el
saneamiento båsico implica mås que una infraestructura fisica adecuada; también considera la
promoci6n de conductas saludables para el control de la contaminaci6n del agua, suelo y la fauna
nociva transmisora de enfermedades, asi como el abatimiento de los riesgos ambientales que
amenazan la salud de las comunidades, por ejemplo, la mala calidad del aire y la contaminaci6n
por ruido.

La evidencia indica que gran parte de la carga de enfermedad causada por estos
padecimientos es atribuible a elementos del entorno que representan un alto riesgo para la salud
en el ser humano, como algunas sustancias qufmicas que existen en el agua, el suelo o la atm6sfera;
vectores transmisores de ciertas enfermedades; y, de manera mucho mås dafiina, cambios en el

ambiente generados por la actividad humana y consecutivos a los efectos de la urbanizaci6n que,
junto con los determinantes politicos y econ6micos de la salud, juegan un papel decisivo en el
bienestar de las generaciones futuras.

El saneamiento tiene importantes repercusiones no s610 en la salud, sino también en el

desarrollo social y econ6mico, sobre todo en los paises en desarrollo. Las acciones que aqui se
presentan tienen un espectro muy amplio y requieren una labor coordinada de las instituciones de
salud con otros sectores, asi como con la sociedad civil organizada y la comunidad, que directa o
indirectamente estån relacionadas con el problema.

El saneamiento del medio no es, estrictamente


hablando, medicina preventiva, es decir, acci6n médica
dirigida al individuo. Sin embargo, al personal en salud
le corresponde la labor educativa. Si se quiere obtener
participaci6n de los individuos y de la comunidad es
SANUUIENTO
necesario instruir y educar: instruir, dando a conocer
los factores que afectan favorable o desfavorablemente la salud; educar, es decir, conseguir un
cambio de actitud de las personas respecto a las protecci6n y mejoramiento de su salud, la de sus
familiares y la de la colectividad. La Organizaciön de las Naciones Unidas estableci6 el 19 de
noviembre, el Dia Mundial del Saneamiento Ambiental.

MEDIDAS DE SANEAMIENTO
Numerosas revisiones sistemåticas han concluido que el saneamiento båsico a través del
abastecimiento de agua segura a las comunidades, un tratamiento adecuado del agua, la
eliminaci6n correcta de excretas y basura, el desarrollo de normativas que frenen la contaminaci6n
ambiental, asicomo la promoci6n de la higiene y el manejo higiénico de los alimentos son las
intervenciones mås efectivas en términos del costo para reducir la morbilidad y la mortalidad
atribuible al entorno insalubre.

Por ello, las publicaciones recomiendan priorizar los nuevos modelos de gobernanza con
base en la promoci6n de la salud a través de la participaci6n comunitaria, con la finalidad de
mejorar el entorno local y fomentar el autocuidado de la salud en las personas.

Saneamiento del agua


El agua es un elemento indispensable para la Vida y sus usos afectan de manera directa a
las personas en distintas esferas:

• En el hogar, como bebida, para la preparaci6n de alimentos, el aseo de la casa y los

utensilios, y la higiene personal.


En la industria, para la producci6n de energfa eléctrica, el trabajo de las måquinas y la

elaboraci6n de productos diversos.


En la agricultura, para el riego de los sembradfos.
En los servicios püblicos, para el abastecimiento de la poblaci6n, el aseo de las calles y la
eliminaci6n de excretas.

Se ha calculado que los requerimientos de agua por individuo se sitüan en promedio entre
100 y 400 L diarios, por 10 que el consumo de agua contaminada o un acceso deficiente a este
elemento son perjudiciales para la salud.

En este sentido, debe prevenirse de la

contaminaci6n del agua (exceso de las

sustancias quimicas que normalmente


contiene) o la pérdida de su pureza y su
calidad debida a contaminaciones
microbi016gicas y fisicoquimicas.

El agua es segura cuando se provee


en cantidad suficiente para las necesidades
båsicas de las personas y con una calidad
apropiada para que no represente ningün
peligro para la salud. Con frecuencia, las
aguas superficiales estån contaminadas por desechos humanos, industriales o agrfcolas
(fertilizantes, herbicidas) o contienen basura; por su parte, las aguas profundas ofrecen en general
caracterfsticas de potabilidad segün sea la calidad de los terrenos.

El saneamiento deficiente limita el efecto de las mejoras en la calidad del agua potable.
Dado que el saneamiento inadecuado, el suministro ineficiente de agua y la falta de higiene son
determinantes esenciales para las enfermedades diarreicas y las infecciosas transmitidas por la via
fecal-oral, resulta imprescindible instituir estrategias que permitan hacer frente a estos riesgos de
salud. Muy a menudo, las epidemias agudas de c61era han Sido la noticia que mås atrae la atenci6n

de las personas, pese a que las infecciones gastrointestinales secundarias al uso de agua
contaminada, y que causan episodios prolongados de diarrea, son mucho mås alarmantes.

Estas infecciones son en particular graves para los nifios. La diarrea es aün la segunda causa
de muerte entre los nifios menores de Cinco afios en todo el mundo, mås mortffera incluso que el
SIDA, el paludismo y el sarampi6n combinados.

Por si fuera poco, la diarrea repetida en nifios exacerba la desnutrici6n, 10 que impide el
crecimiento sano de esta poblaci6n y produce ademås un riesgo de discapacidad sustancial. El
saneamiento deficiente y la falta de higiene causan alrededor del 50% de las consecuencias de la
desnutrici6n infantil y materna.

Ademås, existen otros riesgos adicionales que se presentan en climas tropicales; tal es el
caso de las enfermedadescomo el tracoma, principal causa de ceguera infecciosa en el mundo y
eliminado en fecha reciente como problema de Salud Püblica en varios paises; ciertos virus
también pueden contaminar el agua, aunque se ha afirmado que su presencia no representa en todos
los casos un riesgo significativo para el hombre; es ütil saber que los enterovirus, en especial los
poliomielfticos, virus coxsackie y echovirus, los adenovirus y el virus de la hepatitis infecciosa
pueden encontrarse en el agua contaminada. Vale la pena insistir en que la via fecal-bucal y la

bucofaringea son los medios mås probables para la propagaci6n de estos pat6genos.

En cuanto a los paråsitos, se sabe que se pueden encontrar en el agua, entre otros, la
Entamoeba histolytica. El quista amebiano es resistente al cloro que se aplica para la purificaci6n

de agua. En las zonas tropicales de algunos paises se presentan enfermedades por la penetraci6n

en la piel de paråsitos contenidos en el agua, de las cuales la esquistosomiasis es la mås extendida;


la anquilostomiasis, se transmite a través de las larvas del Necator americanus ya que en su forma
filiforme infecta al ser humano.

Pueden mencionarse también algunas


.911
enfermedades que son efecto de insectos vectores
relacionados con el agua y su almacenamiento, como
el dengue, las alteraciones por chikungunya y Zika, el

paludismo, la fiebre amarilla, la oncocercosis y la


tripanosomiasis.

Por ültimo, la contaminaci6n del agua


provocada por desechos industriales (nitratos, arsénico

y plomo, entre otros) puede precipitar de igual manera


trastornos digestivos.

Resulta evidente que la inversi6n en saneamiento sostenible en las regiones en desarrollo


tiene consecuencias directas en la mejorfa de la salud y la reducci6n de costos sanitarios, asi como
en la prevenci6n de enfermedades. De acuerdo con datos del Banco Mundial, por cada d61ar
invertido en saneamiento adecuado, el sistema de salud se ahorrarfa 4.3 d61ares.

Abastecimiento de agua

En principio es necesario sefialar que el abastecimiento de agua es diferente en las ciudades


y el medio rural. En las ciudades se Ileva a cabo por sistemas que, ya sea a partir de una fuente

principal o de fuentes subsidiarias, hacen Ilegar el agua por presi6n, a través de cafierfas, hasta
hidrantes püblicos o a los hogares. El suministro de agua domiciliario ha demostrado ser mejor
para la salud que la que se obtiene de hidrantes, dado que en este caso su conservaci6n en barricas,
cubetas u otros dep6sitos abiertos la exponen a contaminaci6n por basura, polvo e insectos.

En varias ciudades del årea urbana, la altitud obliga

a bombear el agua a gran presi6n para que pueda ascender


a los dep6sitos o "tinacos" que la almacenan para su
utilizaci6n en las viviendas o edificios. Dichos dep6sitos y
las tuberfas interiores deben limpiarse peri6dicamente para
asegurar la pureza del agua. Se ha comprobado que, en
general, el agua es potable a la entrada de la casa y deja de
serlo en el interior debido a las condiciones antihigiénicas de los dep6sitos y las tuberfas.
Muchas veces existen zonas periurbanas en las que se han creado asentamientos no
planificados e irregulares, muchas veces en condiciones de pobreza, 10 que dificulta el

abastecimiento de agua segura para dichas poblaciones. En las zonas con estas caracterfsticas, el

agua se provee con frecuencia por medio de "pipas" que suministran agua potable y que se
contamina fåcilmente por la conservaci6n o almacenamiento inapropiados de los usuarios. Los
factores de riesgo para la salud que prevalecen en estas zonas marginadas de las ciudades son en
ocasiones mås respecto de los que existen en el medio rural, y no s610 por 10 que se refiere a la

disponibilidad de agua, sino por las condiciones de insalubridad de la vivienda, el hacinamiento y


la falta de håbitos de higiene personal.

En virtud de 10 anterior se ha sugerido que los gobiernos establezcan lineamientos y


regulaciones apropiadas en planeaci6n urbana, que permitan satisfacer las necesidades de la
creciente poblaci6n urbana, de manera sustentable y con respeto al derecho a un håbitat que
promueva la salud y garantice un sistema de abastecimiento de agua de consumo mediante planes
de seguridad del agua (PSA).

En el caso del medio rural, el abastecimiento se Ileva a cabo a través de pozos profundos,
accionados por una bomba; en muchas poblaciones, el agua se almacena en grandes dep6sitos, que
facilitan su distribuci6n a hidrantes o a las viviendas.

Existen ciertos lineamientos para obtener el agua proveniente de estos pozos, con
condiciones favorables para la salud, en los que se sefialan las caracterfsticas id6neas para la
construcci6n del pozo y los mecanismos para evitar la contaminaci6n fecal.

En términos generales, el sitio ideal en el que se construya el pozo debe estar lejos de las
letrinas para impedir dicha contaminaci6n a través de las capas subterråneas menos profundas. Si
no es posible seguir estos lineamientos, la recomendaci6n debe ser hervir el agua utilizada para
beber y preparar los alimentos, que también se puede filtrar, clorar o adicionar con plata coloidal.

Los objetivos de desarrollo del milenio tuvieron


como meta inicial reducir el 50% de la proporci6n de
personas sin saneamiento adecuado para el afio 2015.
En Guatemala se ha logrado incrementar la proporci6n
de poblaci6n con acceso a fuentes de abastecimiento de
agua y de servicios de saneamiento. Entre 1989 y 2000
se pas6 del 75% al 85% en el caso del origen y el 4
abastecimiento del agua, y del 57% al 79% en el caso
del servicio de eliminaci6n de excretas.

Sin embargo, al desagregar este indicador por caracterfsticas sociodemogråficas se


encuentran disparidades. Segün la informaci6n recabada hasta julio del 2002 por el Sistema
Nacional de Informaci6n sobre Agua y Saneamiento (SAS) el porcentaje de viviendas con sistema
de agua y letrinas era del 53% y 67%, respectivamente.
Segün el XII Censo, con respecto a la poblaci6n con acceso a servicios de agua potable, los

porcentajes son los siguientes:


Rio, Iago o manantjal
Camiön o tonel 6.1%

3.6%
Pozo perforado
püblico o privado
12.2%

PÜblico Tuberia red dentro

3.2% AGUA de la vivienda


59.0%
Tuberia red fuera
de la vivienda
14.8%

Los departamentos con mejor acceso a este servicio son Guatemala, Sacatepéquez y Sololå.
En el departamento de Alta Verapaz, menos de la mitad de la poblaci6n tiene acceso a agua potable
(44.1 %).

Tratamiento del agua

Para tratar el agua se emplean numerosos procedimientos que mantienen sus caracterfsticas
fisicoquimicas y bacteri016gicas de potabilidad. La sedimentaci6n, antes de otros tratamientos de
purificaci6n, facilita la aireaci6n del agua y reduce su turbiedad. Debe ir seguida de la filtraci6n,
que se Ileva a cabo en filtros de arena, accionados de manera lenta o råpida; en este ültimo caso se
requiere la coagulaci6n previa de los contenidos s61idos del agua, que se consigue al agregar
sulfato de aluminio.

Existen otros procedimientos de purificaci6n del agua: ablandamiento con cal sodada para
"aguas duras", eliminaci6n de algas con sulfato de cobre, etc. No obstante, el procedimiento
prioritario para impedir la contaminaci6n bacteriana es la cloraci6n, para la cual se utiliza
hipoclorito de sodio o calcio, cuyo ünico inconveniente es el sabor poco agradable que confiere al

agua si la cantidad agregada es superior a la requerida, que es de 0.05 a 0.5 partes por mi116n (ppm).

De acuerdo con normas internacionales, el control bacteri016gico del agua toma en


las

cuenta el indice de eliminaci6n del grupo coli: en agua tratada con cloro no debe haber coliformes
en 100 mL; sin embargo, pueden tolerarse hasta tres coliformes en dicha cantidad, pero arriba de
esa cifra, el agua no es aceptable para el consumo humano. Para pequefias cantidades de agua es
ütil agregar de 5 a 10 gotas de tintura de yodo, por litro, o bien hipoclorato de sodio. Sin embargo,
siempre es mås recomendable hervir el agua de bebida.

Eliminaci6n de excretas y basura


La adecuada eliminaci6n de excretas humanas es la base de la prevenci6n de infecciones

entéricas. Existen tres condiciones para una correcta eliminaci6n: a) que el suelo y el agua, ya sean
subterråneos o superficiales, no deben contaminarse con excretas; b) las moscas y otros animales
no deben tener acceso a las materias fecales, y c) deben evitarse malos olores y condiciones
antiestéticas. Los desechos humanos o excretas contienen distintos tipos de gérmenes o huevecillos
de paråsitos que pueden contaminar el agua.
El alejamiento y disposici6n final de las excretas se efectüan de distinta manera, sea que se
trate del medio urbano o del rural. En las ciudades, la disposici6n final de la excreta se Ileva a cabo
por medio de arrastre de agua a presi6n y gravedad, con el objetivo de desalojar los desechos de
las cafierfas, que los transportan a colectores, de éstos a un gran colector y de éste a su destino
final.

En el medio rural, el tratamiento y alejamiento de las excretas humanas se realiza de manera


diferente segün sea que se disponga o no de arrastre de agua. En el primer caso, los sistemas son
semejantes a los de alcantarillado: la fosa séptica es un deposito construido con ladrillo o concreto
que recibe los liquidos cloacales, que permanecen en él de 24 a 48 h, tiempo en que se decantan
los s61idos, se separan las grasas y se produce una acci6n bacteriana ütil. Los liquidos pasan
después a un pozo absorbente que, en condiciones ideales, es una excavaci6n impermeable, y
permanecen en él 48 horas mås; sin embargo, siempre es mås efectiva la cloraci6n para eliminar
riesgos y poder incorporarlos a la tierra sin peligro.

Cuando no hay arrastre de agua, el sistema es mås elemental: se trata de un pozo negro de
2.5 m de profundidad sobre el que se coloca un caj6n o asiento con tapa, todo dentro de una caseta
de madera con Piso de cemento. Como se mencion6 con anterioridad, es importante que la letrina

se ubique a 15 m de distancia de las fuentes de suministro de agua (pozos, Ojos de agua, etc.), del
que se obtiene agua para el uso doméstico, con el fin de no contaminar el agua y los alimentos.

Después de cierto tiempo el pozo se va Ilenando, antes de que Ilegue a 50 cm abajo del nivel del
Piso se cubre con abundante tierra y cal y se abre Otra letrina en un lugar adecuado.

Los desechos humanos deben tratarse antes de


utilizarlos para cultivo, a fin de evitar los riesgos que
representan para la salud: una diluci6n con agua es suficiente
como tratamiento inicial. A continuaci6n, los liquidos
cloacales deben someterse a otros tratamientos, antes de
eliminarse, por ejemplo, a través de rejillas para separar los
s61idos del liquido cloacal, y realizar la filtraci6n en filtros de
arena o piedra y por ültimo el tratamiento con cloro (de 10 a
25 ppm).

Estos procedimientos hacen posible que los liquidos puedan vaciarse sin riesgo en canales
de regadfo o incorporarse a la tierra. Un indicador de seguridad es la demanda de oxfgeno en el

liquido cloacal, que es la cantidad de oxfgeno necesaria para estabilizar la materia orgånica y
hacerla inofensiva. Los métodos de tratamiento sefialados consiguen disminuir hasta 95% la

demanda de oxigeno, 10 que significa que con ellos se consigue una gran reducci6n de la
peligrosidad de los desechos.

Eliminaci6n de residuos s61idos y tratamiento de la basura

La eliminaci6n de residuos s61idos y el tratamiento de la basura no son s610 un asunto de


estética y limpieza, en especial en las grandes ciudades, donde representan un importante problema
por su cantidad y dificultades para su alejamiento y tratamiento final, ademås de que contribuyen
a la proliferaci6n de insectos y roedores.
Se ha calculado que en las ciudades se produce en promedio un kilo de basura por persona.
La creciente generaci6n de residuos y su control inadecuado ocasionan problemas de salud, asi
como la contaminaci6n del suelo, el agua y el aire. Esto se debe al aumento de la poblaci6n y las
formas de producci6n y consumo basadas en una cultura de desperdicio. La basura se crea al
mezclar los residuos s61idos de todo tipo (orgånico e inorgånico), por 10 que es necesario crear
mecanismos que contribuyan a reducir la cantidad de basura y poner en pråctica las tres erres:

reducir, reutilizar y reciclar.

En nümeros, de acuerdo con el Banco Mundial, cada guatemalteco genera un promedio de


0.47 Kg de desechos s61idos diariamente. Si Guatemala cuenta con una poblaci6n de
aproximadamente 17 millones, se generan 7,990 toneladas diarias de desechos s61idos; 10 cual

implica que al afio se producen 2,916,350 toneladas de basura que se acumula en los vertederos
municipales autorizados que, en su mayorfa, no cuentan con infraestructura alguna, en basureros
clandestinos y en cuerpos de agua. Si bien es cierto, segün las estadfsticas, Guatemala es de los

pafses latinoamericanos que menos desechos s61idos producen, pero la completa falta de gesti6n
hace que la acumulaci6n de basura represente un problema de salud püblica. De acuerdo con el

reporte del Banco Mundial (What a Waste 2.0, 2018), se espera que para el 2050, se haya
incrementado en un 70% las cifras actuales.

En cuanto a la disposici6n final


de la basura, lamentablemente en
ocasiones se efectüa por vaciamiento
en el mar, 10 cual es una medida no
sustentable, por el alto efecto negativo
que tiene para la flora y fauna marinas;
en algunos casos se Ileva a cabo en
lagunas o lagos, 10 que resulta tan o
mås nocivo. Se utiliza también el

relleno sanitario, depositando la

basura en terrenos bajos, cubriéndola


con tierra. Este procedimiento permite
la utilizaci6n posterior de los terrenos para usos diversos. El enterramiento de la basura es Otra
técnica; la capa de tierra para cubrirla debe tener 30 cm de espesor. Por otro lado, los basureros a
"cielo abierto" utilizan excavaciones naturales para depositar la basura y tienen el inconveniente
de que producen malos olores y facilitan la proliferaci6n de insectos o ratas.

Las estadisticas indican que, en Guatemala, se contabilizan 69 vertederos abiertos, 10

vertederos bajo control y 15 rellenos sanitarios y mås de 2,300 basureros clandestinos; todos
sirviendo a una poblaci6n de 17 millones en 340 municipios. Es indudable que esta falta de gesti6n
de los residuos estå generando severos impactos a los ecosistemas naturales y por ende en la

calidad de Vida del guatemalteco, poniendo de manifiesto la contaminaci6n, dado que la naturaleza
ya sobrepas6 su capacidad para restaurar su ciclo natural debido al creciente volumen de desechos
vertidos sin control, poniendo igualmente en riesgo la salud y la economia.
Los rellenos sanitarios y los de tierra controlados constituyen la mejor soluci6n para la

disposici6n final de los residuos s61idos urbanos; este tipo de infraestructura incluye métodos y
obras de ingenierfa particulares que controlan en esencia la fuga de lixiviados y la generaci6n de
biogases. Por su parte, los rellenos de tierra controlados, aunque comparten las especificaciones
de los rellenos sanitarios en cuanto a infraestructura y operaci6n, no cumplen con las

especificaciones de impermeabilizaci6n para el control de los lixiviados. Los lixiviados son los

liquidos que circulan entre los residuos que se encuentran en los vertederos.

Es indudable que esta falta de gesti6n de


los residuos estå generando severos impactos a
los ecosistemas naturales y por ende en la calidad
de Vida del guatemalteco, poniendo de manifiesto
la contaminaci6n, dado que la naturaleza ya
sobrepas6 su capacidad para restaurar su ciclo
natural debido al creciente volumen de desechos
vertidos sin control, poniendo igualmente en
riesgo la salud y la economia. Ejemplos de esta
contaminaci6n son sitios ic6nicos en el territorio del pais que son tristes representantes de la
contaminaci6n: los lagos de Amatitlån y Atitlån; los rios Villalobos, Las Vacas, Samalå, Motagua,
Achihuate, Marfa Linda y diversos barrancos citadinos. Estos desechos no permanecen eståticos y
eventualmente se acumulan en las åreas marino-costeras, generando impactos significativos en el

ecosistema marino. Hay que indicar que el mayor componente de estos residuos es plåstico. De
acuerdo con las estadfsticas mundiales, el 40% de la basura que se observa en los mares es plåstico
y el 62% de esa fracci6n es basura de empaque de bebidas y comida. Guatemala no es la excepci6n
de esta estadistica.

Sin embargo, el plåstico no es el problema, mås bien el problema de la falta de gesti6n de


residuos es de caråcter social, no solo a nivel del individuo sino también de la aplicaci6n de
modelos socioecon6micos tradicionales; hoy obsoletos para los retos que enfrenta la humanidad.
Por ejemplo, un estudio menciona que los costos asociados a los desechos plåsticos en el océano
significan US$8 billones anuales por la pérdida de pesca, efectos en la acuacultura y el turismo,
en adici6n a los esfuerzos de limpieza de playas (PNUD; 2014); 10 cual refleja un futuro inminente

critico dado que se ignora la realidad: a mayor poblaci6n, mayor volumen de desechos.
Indudablemente, los efectos de esa falta de visi6n
respecto a la necesidad de gesti6n son desastrosos para la
sociedad, el medio ambiente y la economia. Por 10 que,

es innegable la urgente necesidad para el Estado de


Guatemala promover a nivel transfronterizo, nacional,
regional, municipal y local, una politica de gesti6n de
residuos congruente, con estrategias definidas para
reducir, reciclar, reutilizar, tratar y disponer con base en
una reglamentaci6n de gesti6n de residuos viable, precisa,

con incentivos y también cuyo incumplimiento signifique que el que contamine, pague y restaure.
La gesti6n de residuos es transversal y deben asignarse responsabilidades, politicas,
estrategias, planes,programas en los sectores salud, educaci6n, economia, agricultura, energia,
turismo, planificaci6n urbana, desarrollo industrial y ambiente que conlleven a un mismo fin: el
mejoramiento de la calidad de Vida y la conservaci6n de los ecosistemas dentro de un contexto de
desarrollo econ6mico, sostenible, ordenado, dinåmico y proactivo. Las herramientas son muy
variadas para cada sector; sin embargo, uno de los primeros pasos debe considerar la adopci6n de
modelos de desarrollo donde se incluya la gesti6n de residuos a efecto de asignarle valor, como
una verdadera oportunidad dentro del contexto de una economfa circular, por ejemplo.

La responsabilidad de la gesti6n de los residuos no se puede seguir postergando. Debe ser


parte de la agenda del Estado de Guatemala dado que es una responsabilidad que corresponde a
todos los actores sociales. El seguir postergåndola significa continuar desvalorizando el derecho
a una calidad de Vida saludable, a conservar los ecosistemas sanos y a aprovechar oportunidades
econ6micas no tradicionales para generar.

contaminaci6n del sue(o


La contaminaci6n del suelo tiene muchas
semejanzas con la del agua; sin embargo, existen
algunas diferencias entre ambas. Puede ser bi016gica,
por eliminaci6n inadecuada de desechos s61idos o aguas
residuales, o quimica, por compuestos industriales o
agrfcolas. Por su parte, la contaminaci6n bi016gica es
consecuencia de bacterias y paråsitos; es en realidad la

mås importante por sus efectos en la salud.

En condiciones normales, la contaminaci6n sigue tres mecanismos: hombre-suelo-


hombre, animal-suelo-hombre y suelo-hombre. El primero es efecto del fecalismo al aire libre,
por la utilizaci6n de desechos humanos como fertilizante o por el riego de los cultivos con aguas
residuales. Asi se contamina por agentes bacterianos de disenterfa bacilar, c61era, tifoidea y
paratifoidea, y por protozoarios como la Entamoeba histolytica. Debe precisarse que estos
padecimientos se transmiten con mås frecuencia por el agua, que a su vez estå contaminada por el
suelo, por el mismo mecanismo hombre-suelo-hombre, en el que diversos paråsitos 10 contaminan
con sus larvas o huevos; son los casos de Ascaris lumbricoides, con tricocéfalos, y Ancylostoma
duodenale, que afectan a grandes grupos de poblaci6n y ocasionan notables deficiencias
nutricionales.

El mecanismo animal-suelo-hombre explica ciertas zoonosis que se transmiten al ser


humano. Son ejemplos la leptospirosis, el carbunco y la fiebre Q. Los animales portadores eliminan
leptospiras por la orina en grandes cantidades y exponen al ser humano a contraer la infecci6n. En
cuanto a la transmisi6n suelo-hombre, el ejemplo mås conocido es el tétanos. El bacilo tetånico
prolifera de modo anaer6bico en el sitio de la herida y produce una toxina que causa la enfermedad.
El suelo puede contaminarse con residuos domésticos o industriales. La basura
inadecuadamente eliminada sirve de medio para la reproducci6n de insectos y roedores, que
pueden ser vectores transmisores de enfermedades. Los desechos quimicos, industriales y agricolas
(fertilizantes, herbicidas, plaguicidas) pueden contaminar también el suelo y los cultivos, por 10

que una medida importante de salud püblica debe ser utilizar estos productos con compuestos
degradables y de corta duraci6n.

Aunque estas enfermedades poseen un menor indice de mortalidad, si pueden ocasionar


pérdidas sustanciales en afios de Vida saludable (AVISA), por 10 que el saneamiento adecuado
puede contribuir en grado significativo a una reducci6n sostenida de la prevalencia de muchos de
estos trastornos. Infortunadamente, el enfoque politico actual en la mayoria de las partes del mundo
se ha mantenido en el tratamiento por la medicaci6n que, a diferencia del buen saneamiento, no es
una soluci6n recomendable porque es mucho mås costosa en el largo plazo.

Las medidas preventivas de saneamiento consisten en evitar el fecalismo al aire libre, no


emplear los desechos humanos como abono, ni regar los cultivos con aguas negras, asi como no
depositar la basura a Cielo abierto o los desechos industriales en la superficie del suelo. La
Organizaci6n Mundial de la Salud elabor6 una gufa para el control de enfermedades diarreicas con
un enfoque de participaci6n comunitaria, que ha demostrado su efectividad en varios pafses en
desarrollo.

Las autoridades municipales tienen la responsabilidad

de la limpia, recolecci6n, traslado, tratamiento y disposici6n


final de los residuos, pero la poblaci6n puede y debe participar
en aquellas en las que su acci6n modifica o anula los riesgos,
junto con las del personal de salud y otros actores de los sectores
püblico, social y privado. De aqui la necesidad de la promoci6n
de la salud a través de campafias de comunicaci6n educativa.

Control de vectores y roedores


Los insectos no s610 generan molestias al ser humano, sino que causan grandes pérdidas
econ6micas al ingerir y contaminar alimentos almacenados destinados al consumo humano.

Algunos insectos producen directamente trastornos y enfermedades, como los åcaros de la sarna o

las garrapatas; otros, como ya se mencion6, actüan mås bien como vectores portadores de
enfermedades, en particular en las zonas tropicales, en las que las enfermedades transmitidas por
vector constituyen un grave problema de Salud Püblica.

En el caso de la fiebre amarilla, los mosquitos Aedes y Hemagogus transmiten el virus de


dicha enfermedad; el paludismo se debe a la picadura de mosquitos Anopheles, que propagan los
paråsitos del género Plasmodium. Por su parte, los trastornos por los virus del dengue,
chikungunya y Zika son resultado de la transmisi6n del virus por los mosquitos Aedes aegypti y
Aedes albopictus. La filariasis se transmite por la picadura de muchas especies de mosquitos y la

leishmaniasis por picadura de mosquitos azenarios o insectos Phlebotomus.

La enfermedad de Chagas o tripanosomiasis se propaga por triatomas que infectan al ser


humano con Trypanosoma cruzi. Otras enfermedades, como el tifo, son consecuencia de Rickettsia
prowazekii con la picadura de piojos o la peste por la pulga de los roedores.

Aunque estas enfermedades son prevalentes en climas tropicales, pueden presentarse


también en otras zonas cuando las condiciones de saneamiento e higiene son muy deficientes:
viviendas insalubres, cümulos de desechos animales (caballerizas, establos), aguas estancadas,
canales descubiertos de aguas residuales, entre otras.

Las medidas de control para los insectos y


roedores, ademås de las ya mencionadas por el

saneamiento båsico, son el control fisico y


quimico mediante el uso de larvicidas e
insecticidas tanto en el interior de las habitaciones

como en el exterior. En cuanto a las medidas de


control para los roedores se recomienda
almacenar la basura en contenedores con tapa;
limpiar las diferentes åreas del lugar peri6dicamente y resanar las grietas de las instalaciones.

Si se encuentran madrigueras, se deben eliminar y no dejar residuos s61idos (en especial


alimentos) fuera de los contenedores. La limpieza de los sitios donde se almacenan alimentos en

el hogar es una medida ütil para impedir la proliferaci6n de roedores. Los venenos para los
roedores pueden incorporarse a algün alimento, tomando siempre las precauciones necesarias para
impedir que los nifios y las mascotas los puedan ingerir.

La respuesta contra la proliferaci6n de mosquitos consiste, ademås del control fisico y uso
de insecticidas, en la desecaci6n de pantanos y otros dep6sitos de agua.

Otra medida importante que no hay que obviar es la detecci6n y el tratamiento oportuno de
los padecimientoscomo el paludismo o la enfermedad por el virus del Zika, que pueden generar
problemas de salud mås graves, este ültimo con graves riesgos para las mujeres embarazadas y
fetos en gestaci6n.

Higiene de los alimentos


Los alimentos pueden contaminarse durante su producci6n, elaboraci6n, almacenamiento,
transporte, distribuci6n, manipulaci6n o preparaci6n para el consumo. Este ültimo paso es en
particular importante, ya que la capacidad de promover un control higiénico de los alimentos, asi
como un almacenamiento libre de riesgos para la salud, es la medida mås efectiva para prevenir
enfermedades por contaminaci6n de éstos.

La contaminaci6n puede ser efecto de bacterias: Salmonella, Shigella, Escherichia coli,

estreptococos y estafilococos, o bien por virus de la hepatitis infecciosa y otros. Por 10 regular se
debe a la manipulaci6n de los alimentos por personas enfermas o portadoras y también por la

carencia de håbitos elementales de higiene, por 10 que es importante educar acerca de la técnica
correcta para el lavado de manos.

De igual modo, diversos paråsitos pueden contaminar los alimentos: Trichinella spiralis,
Taenia solium o saginata, Entamoeba histolytica, Ascaris lumbricoides, entre otros. El ser humano
se enferma por consumir alimentos crudos (carne o verduras) o mal cocidos, contaminados por
heces humanas.

Existe ademås el riesgo de contaminaci6n qufmica por ciertos metales como el plomo en
bebidas alcoh61icas destiladas ilegalmente; arsénico en cruståceos y mariscos; mercurio que se
acumula en ciertos pescados; estafio en alimentos enlatados. Las concentraciones elevadas de estos
productos producen trastornos y enfermedades en el ser humano.

Los insecticidas, plaguicidas y herbicidas empleados para


proteger ciertos cultivos contaminan los alimentos; asimismo,
algunos aditivos usados para mejorar el aspecto y sabor de los
alimentos y favorecer su conservaci6n pueden dar lugar en ocasiones
a la formaci6n de productos toxicos.

Por ültimo, algunas sustancias t6xicas naturales, como las micotoxinas que afectan las
cosechas y las aflatoxinas, que segün algunos autores aumentan la incidencia de cåncer hepåtico,
completan el grupo de contaminantes quimicos de los alimentos.

Las medidas generales para evitar la contaminaci6n de los alimentos son variables segün
sea el alimento de que se trata.A1 margen de que las autoridades sanitarias vigilen el cumplimiento
de dichas medidas, 10 ideal es aün fomentar que los propios consumidores eviten la contaminaci6n
en el hogar por la manipulaci6n incorrecta de los alimentos.

Leche

Es un alimento rico en elementos nutritivos que, debido a la excesiva manipulaci6n que


generalmente sufre, y ademås por ser un excelente medio de cultivo, se contamina con facilidad.
Es importante que se vigile la salud del ganado para evitar enfermedades como tuberculosis,
brucelosis y estreptococosis por mastitis.

La pasteurizaci6n sigue siendo el procedimiento


para eliminar la contaminaci6n bacteriana: consiste en
elevar la temperatura de la leche a 90 grados centigrados
durante 30 minutos seguida de enfriamiento råpido. Se usan
también otros tipos de pasteurizaci6n; el mås empleado es
el de alta temperatura y tiempo corto. En
emplean también procedimientos de ultra pasteurizaci6n
la actualidad se
€5
que permiten conservar la leche durante semanas o meses a
temperatura normal. La leche contiene una enzima, la fosfatasa, que desaparece durante la
pasteurizaci6n, por la elevaci6n térmica; por ello si se encuentra en la leche es indicio de que el
procedimiento no fue bien realizado.

Carne

La carne de diferentes tipos de ganado (bovino, caprino o porcino), asi como la de aves y
pescados, es una fuente excelente de protemas. Sin embargo, puede producir enfermedades cuando
estå contaminada, sea porque proceda de un animal enfermo o por contaminaci6n por el ser

humano durante los numerosos pasos que se siguen para su consumo. Las gastroenteritis, la
disenterfa bacilar, la teniasis y la tuberculosis son las principales enfermedades que la carne puede
transmitir.
El botulismo producido por Clostridium botulinum es una intoxicaci6n aguda con
manifestaciones neur016gicas (trastornos de la visi6n, parålisis muscular) debidas a la presencia
de neurotoxinas en la carne.

En cuanto a la contaminaci6n bacteriana de


pescados y mariscos, es consecuencia de la

contaminaci6n del agua del mar por desechos que se


vierten inadecuadamente. Independientemente de la
contaminaci6n bacteriana, debe mencionarse la

producida por sustancias quimicas (plomo, arsénico)


que ocasiona trastornos gastrointestinales o de otro
tipo. La enfermedad de Minimata por la presencia de
mercurio, particularmente en el pescado, puede ser mortal o producir dafios cerebrales
irreversibles.

Verduras

Algunas verduras y hortalizas se consumen crudas. El riesgo que esto implica es que hayan
Sido regadas con aguas contaminadas y que puedan producir enfermedades gastrointestinales. Es
conveniente, si es posible, consumirlas cocidas y si no, lavarlas cuidadosamente y desinfectarlas
con cloro.

Contaminaciön del aire


El un elemento indispensable para la
aire es Vida. El ser humano intercambia
aproximadamente 15 kg de aire al dfa, en comparaci6n con 1.5 kg de alimentos y alrededor de 2.5
kg de agua.

La composici6n del aire es 78% de nitr6geno, 21% de oxfgeno, 1% de argon, 0.03% de


anhfdrido carb6nico, ademås de otros elementos gaseosos en poca cantidad. Pero no es solamente
una mezcla de gases, contiene esporas, semillas y granos de polen, que pueden ocasionar trastornos
en algunas personas.

La contaminaci6n del aire es la

contaminaci6n del ambiente interior o exterior por


cualquier agente quimico, fisico o bi016gico que
modifique las caracterfsticas naturales de la

atm6sfera. De acuerdo con la OMS, los

contaminantes de mayor interés para la Salud Püblica


son mon6xido de carbono, el ozono,
el el di6xido de
nitrogeno y el di6xido de azufre.

La contaminaci6n atmosférica constituye un


problema de salud no s610 para los seres humanos,
sino también para los animales y las plantas. Sin
embargo, no ha Sido sino hasta fecha muy reciente que se le ha prestado mayor atenci6n, debido
al creciente efecto negativo a la salud, y a la agenda internacional para frenar el cambio climåtico
y sus efectos en el medio ambiente.
Los efectos de la contaminaci6n del aire estån descritos en las publicaciones cientfficas de
forma amplia. Por 10 que toca a la morbilidad, la contaminaci6n ambiental eleva la frecuencia de
padecimientos respiratorios, asf como los cardiovasculares; no obstante, se insiste en que los

efectos se observan sobre todo en personas enfermas con anterioridad y adultos mayores.
Asimismo, la concentraci6n cr6nica, aun a bajos niveles, y durante un tiempo prolongado de
contaminantes en el aire afecta la salud; por ejemplo, se han registrado aumentos de la frecuencia

de bronquitis cr6nica, asma y enfisema pulmonar en zonas contaminadas.

Pueden mencionarse otros efectos de la contaminaci6n: irritaci6n de los Ojos, faringe y vfas
respiratorias. Hay también pérdidas econ6micas: destruye las siembras y las cosechas, retarda el

crecimiento de los årboles y tiene efectos nocivos en la vegetaci6n. Mås aün, los contaminantes
presentes en el aire son capaces de infligir dafio genético a través de mecanismos presentes en el

proceso del estrés oxidativo.

De igual manera, la evidencia sobre los efectos positivos que tiene la reducci6n de los
contaminantes atmosféricos y el consecuente aumento de la esperanza de Vida es consistente.
Dicha reducci6n se puede lograr a través de esfuerzos que afectan varios niveles, desde las acciones
individuales hasta las comunitarias, y en términos de politica püblica, de acuerdo con los modelos
de mejores pråcticas internacionales.

Las acciones prioritarias para reducir los riesgos de salud causados por la mala calidad del
aire, de acuerdo con la OMS, son las siguientes:

1. Disminuir las emisiones de los vehiculos a través de la instituci6n de eståndares sobre


emisiones altas y eficiencia (puede reducirse el carbono negro y otros contaminantes de
combustibles f6siles), asi como mejorar la calidad del aire y abatir la carga de morbilidad
atribuible a la contaminaci6n del aire exterior.

2. Politicas e inversiones para priorizar el trånsito råpido de transporte colectivo, como


autobuses y trenes, al igual que la promoci6n de la seguridad de los peatones y la

creaci6n de ciclovfas, que pueden promover mültiples beneficios, entre ellos la


seguridad en el transporte activo y la reducci6n en los riesgos a la salud derivados de la
contaminaci6n atmosférica y acüstica, la inactividad fisica y los accidentes de trånsito.

3. Proporcionar estufas y combustibles alternativos mås limpios y eficientes a las personas


de bajos ingresos que dependen de la lefia, el estiércol y otros combustibles s61idos para
cocinar y calentarse. Esta medida podria reducir las enfermedades relacionadas con la
contaminaci6n del aire y los riesgos para la salud y el tiempo invertido en la recolecci6n
de biomasa.
4. Alentar a las poblaciones de ingresos altos y medianos a incrementar su consumo de
alimentos de Origen vegetal nutritivos; esto podrfa atenuar las enfermedades del coraz6n
y algunos tipos de cåncer, y abatir las emisiones de metano relacionadas con algunos
alimentos de Origen animal.

La globalizaci6n juega un papel importante en esta discusi6n, ya que la salud, como bien
püblico, estå sujeta a regulaciones internacionales que superan las fronteras entre los paises.

Por otro lado, en zonas urbanas en ciertas ciudades se han aplicado medidas de promoci6n
del transporte activo y una politica que favorece mucho mås a transportes ec016gicos y alternativos.
Los bosques urbanos y los techos verdes también se han propuesto como estrategias para reducir
la contaminaci6n en las åreas urbanas, dado que la vegetaci6n tiene el potencial de eliminar los
contaminantes a través de la absorci6n de contaminantes gaseosos, la filtraci6n de particulas a
través del follaje y la descomposici6n de compuestos orgånicos como los hidrocarburos.

A pesar de esto, muchos paises aün enfrentan retos importantes en la instituci6n de dichas
politicas, pues la deficiente planificaci6n urbana, la industrializaci6n excesiva y la falta de
mantenimiento en la infraestructura son condiciones que frenan las medidas propuestas. De modo
adicional, en las ciudades aün existe muy poco espacio para plantar årboles o cultivar, por 10 que
urgen medidas de regulaci6n que frenen la depredaci6n de espacios y asi priorizar el rescate de
åreas verdes o espacios de esparcimiento, para generar ademås oportunidades para la realizaci6n

de actividad fisica, factor protector ante enfermedades no transmisibles (ENT).

Las autoridades ambientales tienen la

responsabilidad de establecer las disposiciones


reglamentarias necesarias y vigilar su
cumplimiento. Tienen ademås la facultad de
aplicar sanciones si no cumplen los

ordenamientos respectivos: clausura temporal o


definitiva de las industrias contaminantes,
cambio de ubicaci6n a zonas no habitacionales,
entre otras. Sin embargo, parece necesario
intensificar la labor informativa y educativa: la informaci6n que se proporcione al püblico debe
ser sencilla, clara y comprensiva, no exclusivamente técnica; debe insistirse en las medidas
pråcticas que necesitan aplicarse para colaborar a la modificaci6n del problema.

Contaminaci6n radiactiva
La contaminaci6n radiactiva puede ser natural o artificial. La natural es producida por
radiaciones cosmicas que Ilegan a la superficie de la tierra; por radiaciones terrestres procedentes
de radiois6topos naturales de la corteza terrestre. El ser humano estå sometido a este tipo de

radiaci6n natural, que, aunque no es totalmente inofensiva, no ha Sido motivo de gran preocupaci6n
y estudio a nivel de salud.

Entre las fuentes artificiales de radiaci6n se mencionan las producidas por actividades del
mismo ser humano: a) usos médicos de las radiaciones; b) usos industriales; c) pruebas nucleares,
y d) otras fuentes de contaminaci6n radi016gica.

En efecto, en medicina se usan


procedimientos radi016gicos con fines de diagn6stico
y tratamiento. La principal exposici6n a radiaciones
la constituye el empleo de rayos X para diagn6stico.
Conrad Röntgen descubriö los Rayos X. La primera
radiografia se realiz6 el 22 de diciembre de 1895: la mano de
su esposa
picture-alliance
La fuente mås importante de radiaci6n artificial son las pruebas nucleares, que inyectan
grandes cantidades de sustancias radiactivas en la estrat6sfera que luego se precipitan a la tierra.

Las formas de radiaciones son las ionizantes, que son las mås peligrosas porque la energia

que emiten es capaz de romper los enlaces de los åtomos y formar particulas (iones) con carga
positiva o negativa que producen cambios fisicos y quimicos en la materia atacada. A este grupo
pertenecen los rayos X, los rayos alfa, beta y gamma, los neutrones y electrones. Las radiaciones
no ionizantes al atacar la materia la afectan, pero no producen iones, es decir, no determinan la
rotura de la estructura de los åtomos o moléculas. A este grupo pertenecen las radiaciones de alta
frecuencia utilizadas en comunicaciones y en radiodifusi6n, las microondas usadas en radares y la
industria, también los hornos microondas, låmparas ultravioleta, entre otros.

Entre los efectos de las radiaciones, se han estudiado


a las personas expuestas. Hay efectos "precoces o a corto
CAUTION
plazo" que se observan poco tiempo después de la radiaci6n
como el malestar y pérdida del apetito. Mas tarde aparecen los
efectos "tardfos o a largo plazo" entre los que se mencionan
las lesiones del tracto gastrointestinal con hemorragias,
sintomas del sistema nervioso central, destrucci6n de la RADIATION
médula 6sea, dermatitis, alopecia, esterilidad y muerte precoz.
La leucemia y el cåncer pulmonar han aumentado y su mayor incidencia se relaciona con la

radiaci6n. Se afirma ademås que las radiaciones tienen efecto terat6geno, comprobado en
experimentos en animales. Por ültimo, se ha observado envejecimiento prematuro y acortamiento
de la duraci6n de la Vida.

Como medidas de prevenci6n médica se aconseja el manejo de equipo radi016gico a cargo


de personal calificado y entregando, utilizar equipo de protecci6n como guantes, gabachas y
delantales con plomo.

Los exåmenes radi016gicos "en masa", o sea el censo toråcico, debe limitarse a grupos
especiales de riesgo y en personas de 20 afios en adelante.

Contaminaciön por ruido


Existe una creciente evidencia sobre el efecto de la contaminaci6n por ruido en la salud. El
ruido activa el sistema nervioso simpåtico del cuerpo y eleva la presi6n arterial y la frecuencia
cardiaca. Aunque los habitantes de entornos ruidosos sean capaces de generar una resistencia al
ruido, esta habituaci6n parece no darse a nivel cardiovascular, sobre todo en las exposiciones
nocturnas.

Las consecuencias transitorias del ruido excesivo son la fatiga auditiva y el llamado "efecto
enmascarador". La primera desplaza el umbral de audici6n, de tal manera que las personas no
perciben con facilidad los sonidos cuya intensidad captaban habitualmente, sino s610 otros de
mayor intensidad. La duraci6n de la fatiga depende de la intensidad y duraci6n del ruido que la

produjo. El segundo se refiere a la disminuci6n perceptiva en presencia de un ruido simultåneo.


Este es un hecho bien conocido en las reuniones sociales en las que la intensidad de la müsica,
amplificada por sistemas electr6nicos, es tal que hace pråcticamente imposible la conversaciön; es
también un efecto transitorio y se experimenta en la calle por la circulaci6n de vehiculos y por el

trånsito aéreo.

Los problemas de suefio debidos a la contaminaci6n por ruido pueden asimismo implicar
un mayor riesgo al elevar las concentraciones de lipidos y la hormona cortisol, 10 cual incrementa
también el efecto en la salud mental (trastornos de ansiedad, depresi6n).

Como medida preventiva es indispensable proporcionar informaci6n suficiente sobre las


graves consecuencias del ruido excesivo, a fin de obtener un cambio de actitud de la poblaci6n al

respecto, sobre todo en la poblaci6n mås expuesta a este tipo de contaminaci6n.

De igual modo, se debe regular la cantidad de ruido


permitido en los establecimientos de acuerdo con las

recomendaciones de la OMS, que indican que el nivel mås alto


permisible de exposici6n en el lugar de trabajo es de 85 dB
durante un måximo de ocho horas al dia. También debe
reglamentarse el tiempo o duraci6n del trabajo en ambientes
ruidosos y alternarlo con tiempos de descanso para el

trabajador.

En el caso de los establecimientos como clubes nocturnos, bares y celebraciones, se


recomienda reducir en grado considerable la duraci6n de la exposici6n, pues en condiciones
normales los niveles de ruido superan los 100 dB. Es recomendable también el uso de tapones en
los ofdos al acudir a lugares ruidosos y, de ser posible, evitar dichos entornos. En cuanto a los
ruidos inevitables, en los aeropuertos y en las fåbricas, es necesario que el personal utilice
dispositivos especiales que amortigüen los efectos nocivos del ruido.

Elpapel de los municipios en el control de los determinantes


ambientales de la salud
Los nuevos modelos de gobernanza se basan en el enfoque de la salud en todas las politicas,

el cual busca incorporar a todos los sectores en la promoci6n de la salud y la prevenci6n de


enfermedades, con una visi6n de corresponsabilidad. Es decir, esta visi6n sostiene que las

responsabilidades de todos los 6rdenes de gobierno, con especial menci6n de los gobiernos locales
(municipios), se vinculan con la salud püblica, mås allå de delegar la responsabilidad al sector

salud.

En este sentido, se buscan mecanismos para formular polfticas püblicas en materia de salud
con otros sectores, ademås de estimular la promoci6n de la salud y la prevenci6n de los
padecimientos con la participaci6n ciudadana. El objetivo final es modificar el nivel de exposici6n,
vulnerabilidad y consecuencias de los determinantes ambientales de la salud.

Las capacidades de los gobiernos municipales para actuar sobre las desigualdades en salud
de la poblaci6n a nivel local son muy dependientes del contexto y se basan en la forma y funci6n
de estos gobiernos, que varian de manera regional.

En este sentido, los gobiernos municipales deben coordinar y articular las intervenciones

intersectoriales en sus comunidades. Su participaci6n es clave para lograr el éxito para movilizar
a la comunidad en acciones de promoci6n de la salud y prevenci6n de enfermedades. Es asi como
los gobiernos municipales estån en una posici6n finica para aplicar programas basados en modelos
descentralizados y participativos que pueden priorizar la salud en los programas de politicas del
municipio y adaptarlos al contexto social, cultural y étnico de la comunidad.

En varios paises se cuenta con una red de municipios por la salud, cuyos objetivos incluyen
impulsar el desarrollo y fortalecimiento de los municipios, facilitar y fomentar el intercambio de
conocimientos y experiencias de promoci6n de la salud para incidir en los determinantes de la

salud a nivel local.

Las medidas de salud en


este contexto se enfocan en
orientar y educar a la comunidad
acerca de pråcticas de salud que
prevengan las enfermedades
Hagé
Fjzrte
atribuibles al saneamiento
deficiente, ademås de apoyar a
los gobiernos en el manejo
adecuado de los determinantes
ambientales de la salud.

Ahora bien, los desafios

de trabajar con los gobiernos


municipales también son
diversos e incluyen las transiciones politicas y los cambios constantes de gobierno; las diferentes
ideas y las actitudes ante los problemas de salud que estån ligados a la cultura; la falta de recursos
humanos con capacidad técnica para encabezar y dar continuidad a las intervenciones, y una
infraestructura presupuestaria y municipal limitada.

No obstante, los gobiernos municipales siempre estån en una posici6n id6nea para actuar,
utilizar una amplia gama de recursos y crear un entorno que promueva la instituci6n exitosa de
intervenciones de prevenci6n y control de enfermedades, a través del fomento de comportamientos
saludables; ademås, es una estrategia de Salud Püblica que ha demostrado ser eficaz y sostenible.

Como conclusi6n se puede establecer que el saneamiento no s610 se basa en asegurar una
infraestructura que provea un adecuado manejo de los riesgos de la salud que pueden presentarse
en el entorno donde la gente nace, crece y vive, sino también se basa en los principios de la
promoci6n de la salud que empoderan a la comunidad en el autocuidado.

Es Claro que la inversi6n en infraestructura por si sola puede ser insuficiente para asegurar
la adopci6n y el mantenimiento del saneamiento.

En vista de ello es preciso priorizar el papel de la promoci6n de la higiene y la adopci6n de


comportamientos saludables en la poblaci6n. Asimismo, se debe trabajar para mejorar el liderazgo
de quienes toman decisiones que modifiquen directa o indirectamente los asuntos de saneamiento
en todos los niveles.
Los desafios de la prestaci6n de servicios
de saneamiento en zonas urbanas se ven
exacerbados por el hecho de que muchas personas
"acua- viven en asentamientos informales no
Vai'té$

C081ERN0 .6
planificados y subatendidos, muchas veces en
GUATEMALA
condiciones de pobreza. En estos asentamientos
urbanos y periurbanos, el suministro de agua es
irregular y el "saneamiento in situ" es la norma.
—ce&dDe Sin embargo, pese a esta situaci6n, las autoridades
San Andrts, Peté

locales no toman en cuenta la participaci6n de las

comunidades que viven en estos entornos, por 10 que es necesario reforzar las acciones municipales
en el proceso de planeaci6n de la infraestructura y la prestaci6n de servicios.

Los nuevos modelos de gobernanza municipal han incorporado la participaci6n


comunitaria como la base para generar desarrollo a nivel local y sobre todo para proteger la salud
de los habitantes de dichos municipios. Estos marcos de planificaci6n participativa permiten que
los diferentes actores provenientes de distintos sectores (püblico, privado, social) trabajen juntos,
10 que cambia las percepciones individuales e institucionales.

A pesar de las variaciones en su integraci6n y operaci6n, los municipios tienen una funci6n
privilegiada que los posiciona para abordar las desigualdades en salud de la poblaci6n a través de
intervenciones de promoci6n de la salud que fomenten håbitos saludables, incentiven la
participaci6n comunitaria en el saneamiento adecuado y la prevenci6n de enfermedades, asi como
el trabajo intersectorial para abordar los determinantes de la salud.

Como reflexi6n final, cabe


recalcar que a pesar del amplio
conocimiento que se tiene sobre los
beneficios de invertir en saneamiento
del entorno, todavfa es necesaria la
investigaci6n en el campo de las

estrategias conductuales para reducir COBERVO


CUATEMALA

los riesgos de salud, en paralelo al

desarrollo de tecnologfas e innovaci6n,


con el objetivo de mejorar la infraestructura de los servicios que recibe la poblaci6n tanto en el
medio rural como en el urbano.

REFERENCIAS BIBLIOGRÅFICAS
1. Salud Püblica y Medicina Preventiva. Rafael Alvarez. Quinta Edici6n. 2018.
2. El Manejo de Desechos S61idos, una Prioridad Pendiente en Guatemala.
https ://agexporthoy.export.com.gt/sectores-de-exportacion/sector-servicios/el-manej o-de-

los-desechos-solidos-una-prioridad-pendiente-en-guatemala/
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISION DE CIENCIAS DE LA SALUD
USAC
TRICENTENARIA
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO Universidad de San Carlos de Guatemala

PRIMER ANO - CICLO ACADÉMICO 2022


SALUD PUBLICA SEMANA 25
l,

DRA. Rocio BARRIOS, DR. WILIAN CASTANEDA, DRA. MARIA DE LOS ANGELES RODAS
DOCUMENTO COMPILADO CON FINES DOCENTES

DEFINICIONES
Una de las definiciones de vigilancia epidemi016gica mås aclamada e implantada es la que
Alexander Langmuir public6 en 1963 como "la observaci6n continuada de la distribuci6n y tendencia de
la incidencia a través de la recogida sistemåtica, consolidaci6n y evaluaci6n de informes de morbilidad
y mortalidad, asi como de otros datos relevantes. Intrinseco a este concepto es la distribuci6n regular de
los datos båsicos y su interpretaci6n, a todos los que han contribuido y a todos aquellos que necesitan
conocerlos".

Evidentemente Langmuir se apoya en diversos autores, entre los que se menciona en concreto
William Farr, que han ido implantando diversas concepciones sobre el seguimiento de epidemias, de la
estadfstica, del concepto de enfermedad, de la concepci6n de la teorfa de contagio, incluso de los cambios
en la valoraci6n de situaciones, a pasar a valorar enfermedades con la introducci6n por parte de Evans,
de listados de enfermedades a vigilar y con la introducci6n del concepto de sistemas de notificaci6n
(obligatoria) de casos.

Posteriormente, se concibe la vigilancia como un proceso de conocimiento de la historia natural

de la enfermedad y sus variaciones. Unos afios después se comienza a considerar necesaria, ademås, la

informaci6n sobre el agente eti016gico, superando el tradicional concepto de notificaci6n de casos al

contemplar la necesidad de identificar posibles cambios en el comportamiento de la enfermedad


estudiada. Se pasa entonces al estudio del caso a la informaci6n colectiva sobre la enfermedad, para
detectar cambios temporales, espaciales y dotarlos de significado, quedando el caso incorporado en las
medidas de control.

En el esquema de discusi6n propuesto por la Organizaci6n Mundial de la Salud, para las


Discusiones Técnicas, en 1968 denominado "Vigilancia Epidemi016gica Nacional y Mundial de las
Enfermedades Transmisibles"; se present6 para consideraci6n de los paises esta Otra definici6n de

vigilancia: "Es el escrutinio permanente y la observaci6n activa de la distribuci6n y propagaci6n de las

infecciones y factores relacionados, con suficiente exactitud en calidad y cantidad para ser pertinentes
para un control eficaz."

Durante estas Discusiones Técnicas se presentaron y se discutieron muchas otras definiciones


como consecuencia de diferentes enfoques derivados de programas diversos con distintas caracterfsticas,
variaciones en los sistemas administrativos y diferencias en el significado de las palabras en los idiomas.
Sin embargo, pueden identificarse los siguientes grupos de actividades necesarias para la vigilancia:

a) Recolecci6n sistemåtica de datos pertinentes


b) Consolidaci6n, evaluaci6n e interpretaci6n de los datos
c) Recomendaci6n de las medidas adecuadas que hay que tomar
d) Pronta distribuci6n de la informaci6n y de las recomendaciones a los Organos competentes, en
especial a los que deben decidir y actuar.

A la luz de estos conceptos, se estableci6 la definici6n operativa de vigilancia epidemi016gica,


como el conjunto de actividades que refine la informaci6n indispensable para conocer en todo momento
la conducta o historia natural de la enfermedad, para detectar o prever cualquier cambio que pueda ocurrir
por alteraciones en los factores condicionantes con el fin de recomendar oportunamente, sobre bases
firmes, las medidas indicadas, eficientes, que Ileven a la prevenci6n y control de la enfermedad.
La vigilancia tiene un papel fundamental en la salud püblica. El Centro para el Control y la
Prevenci6n de Enfermedades (CDC, Centers for Disease Control and Prevention) defini6 la vigilancia

epidemi016gica como la "recogida sistemåtica y continua, el anålisis y la interpretaci6n de datos


sanitarios esenciales para la planificaci6n, implementaci6n y evaluaci6n de pråcticas de salud püblica
estrechamente integradas con la difusi6n oportuna de estos datos a quien necesite conocerlos".

La vigilancia puede servir para estudiar los cambios en la frecuencia de la enfermedad o para
evaluar los cambios en los niveles de los factores de riesgo de enfermedades especfficas. Gran parte de
la informaci6n sobre la morbilidad y la mortalidad de la enfermedad proviene de programas de vigilancia
sistemåtica de la enfermedad.

La vigilancia se emplea comünmente en las enfermedades infecciosas, pero en los ültimos afros

se ha vuelto cada vez mås importante para controlar los cambios en otros tipos de enfermedades, como
malformaciones congénitas, enfermedades no transmisibles, patologfas por toxinas ambientales y para
lesiones o enfermedades tras desastres naturales, como huracanes o terremotos. La vigilancia también se
utiliza para controlar el grado de cobertura de las campafias de vacunaci6n y la protecci6n de una
poblaci6n y para estudiar la prevalencia de microorganismos resistentes a fårmacos, como el paludismo
y la tuberculosis.

Un elemento importante de ésta y de otras definiciones de vigilancia epidemi016gica, es


proporcionar a los responsables de establecer politicas sanitarias una gufa para desarrollar e implementar
las mejores estrategias para programas de prevenci6n y control de enfermedades. Con el fin de que los
paises o estados desarrollen acciones de salud püblica coordinadas, resultan esenciales los mecanismos
de intercambio de informaci6n. Por tanto, son necesarias definiciones de enfermedades y criterios
diagnosticos estandarizados que puedan aplicarse en diferentes pafses o para fines de vigilancia de la
salud püblica dentro de un pafs, estableciendo los casos de vigilancia.

El CDC define un caso de vigilancia como "el conjunto de criterios uniformes utilizados para
definir una enfermedad para la salud püblica", que tiene la intenci6n de ayudar a los funcionarios de
salud püblica a registrar y notificar casos. Esto es diferente de la definici6n clinica empleada por los
médicos para realizar un diagn6stico clinico, iniciar el tratamiento y satisfacer las necesidades

individuales de los pacientes. Los formularios utilizados para recopilar y notificar datos sobre diferentes
enfermedades deben ser estandarizados.

OBJETIVOS DE LA VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA


Uno de los objetivos mås importantes de la vigilancia epidemi016gica es detectar cambios, a ser
posible precozmente, con el objeto de establecer medidas de planificaci6n, control, prevenci6n, etc., y
esto se aplica tanto a aspectos de epidemiologfa de enfermedades infecciosas como a fen6menos de
enfermedades cr6nicas.

También la vigilancia puede detectar cambios, que pueden ser importantes, en los estilos de Vida,
medio ambiente o vectores que pueden producir afecci6n en humanos; o puede identificar por Otra parte,
cambios en la susceptibilidad de la poblaci6n.
Otra utilidad de los sistemas de vigilancia es medir, en términos de incidencia y prevalencia, la
magnitud de una determinada patologfa o conducta en una comunidad, asi como determinar qué
poblaci6n puede estar en riesgo, conocer su historia natural, su gravedad, sus complicaciones, la demanda
de servicios sanitarios, etc.

Con toda esta informaci6n, se realizan anålisis de tendencias, predicciones, comparar con otros
indicadores y establecer prioridades para implantar medidas de todo tipo.

FUNCIONES Y ACTIVIDADES DE LA VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA


La vigilancia epidemi016gica es un prerrequisito para los programas de prevenci6n y control, y
abarca por 10 tanto todas las actividades necesarias para adquirir el conocimiento que debe fundamentar
las actividades de control eficientes y eficaces.

Por ello s610 es ütil si proporciona la informaci6n requerida en el momento y lugar en que se
necesiten. Asi mismo, su utilidad dependerå de la capacidad de los servicios de salud para tomar las

medidas recomendadas.
Vista asi, la vigilancia epidemi016gica constituye el subsistema de informaci6n del sistema de
informaci6n-decisi6n-control de las enfermedades especificas, que sirve de base para hacer
recomendaciones, para evaluar las medidas de control y para realizar la planificaci6n.

Sus funciones son:


1. Reunir toda la informaci6n necesaria y actualizada.
2. Procesar, analizar e interpretar los datos.
3. Hacer las recomendaciones pertinentes que deriven de las funciones anteriores para las acciones
de control inmediato o a mås largo plazo.
4. En determinadas circunstancias y en funci6n de las estructuras existentes y del grado de su
desarrollo, la vigilancia podrå incluir funciones ejecutivas de decisi6n y control.
Las actividades de la vigilancia epidemi016gica se agrupan en cuatro rubros correspondientes a
las principales funciones antes citadas:

Recolecci6n de la informaci6n actualizada

Esta informaci6n deberå ser precisa, completa, oportuna y recibirse con la regularidad y
continuidad deseables. En ese sentido, el sistema de vigilancia deberå:

a) Seleccionar los datos necesarios para cada una de las enfermedades consideradas

b) Establecer las normas de periodicidad con la cual debe informarse y los canales a utilizarse.

c) Identificar las fuentes de informaci6n: servicios de atenci6n médica y de salud püblica,


laboratorios, y otros organismos que por sus funciones constituyen fuentes valiosas de datos sobre
el saneamiento ambiental, las caracterfsticas demogråficas las condiciones socioeconomicas, etc.

d) Recibir las notificaciones e informes que Ilenen las condiciones sefialadas en a), b) y c).

e) Realizar investigaciones especiales complementarias que contribuyan a configurar y precisar el


cuadro en estudio.
f) Reunir y compaginar toda la informaci6n que permita el anålisis del problema y su interpretaci6n.
g) Reunir los datos necesarios para coordinar y controlar el funcionamiento del sistema de
informaci6n.

Procesamiento, anålisis e interpretaci6n

Bajo este rubro se incluyen las actividades siguientes:

a) Elaborar tablas y gråficas


b) Calcular tasas especificas y establecer razones y proporciones.
c) Fijar patrones de comparaci6n.
d) Analizar la informaci6n y compararla con los patrones establecidos para su debida interpretaci6n.
e) Redactar y presentar a los organismos competentes interesados, informes que refinan todos los
elementos de juicio de la situaci6n en estudio, los problemas identificados y la interpretaci6n que
se le dé.

Recomendaciones e informes de la Unidad de Vigilancia

a) La Unidad de Vigilancia informarå al organismo o entidad de decisi6n superior, oportunamente:


haciendo una descripci6n detallada de la situaci6n confrontada e indicando las medidas de control
que propone y recomienda.
Una vez tomada la decisi6n y ejecutadas las medidas de control, o en vias de ejecuci6n, la Unidad
de Vigilancia seguirå informando, al nivel superior, los resultados obtenidos y la evoluci6n del

problema.
b) La Unidad de Vigilancia se encargarå de publicar un boletfn semanal, con el fin de informar a
todos los servicios de salud y otros interesados, incluyendo organismos internacionales, sobre la
situaci6n epidemi016gica del pais, estado o årea sometido a vigilancia.
Ese boletln ademås de incluir descripciones del problema con cuadros, tasas, gråficos, etc.,
comentarå la informaci6n presentada, analizåndola e interpretåndola. También sefialarå las

medidas de control aplicadas y los resultados obtenidos.


El contenido del boletin podrå ampliarse con datos e informaci6n de situaciones que afectan a
otros paises o regiones, por ser de interés y porque aportan conocimiento y experiencia.
c) La Unidad de Vigilancia tiene la responsabilidad de establecer y actualizar normas, pautas y
procedimientos referentes al sistema de vigilancia, a las medidas de control y a la evaluaci6n de
estas medidas.

Acciones de control

Como ya se ha indicado, dependiendo de las condiciones de estructuraci6n y desarrollo de los


servicios de salud, el organismo de vigilancia podrå tener la responsabilidad de participar en, o de realizar
las actividades de control.

Dado el caso, esas actividades estarån dirigidas a:

a) Proteger a los individuos susceptibles (quimioprofilaxis, prevenci6n inmun016gica, y otras


medidas apropiadas)
b) Interferir un brote (vacunaci6n en masa en tiempo corto, tratamientos preventivos y otras medidas
de control)
c) Orientar, o bien realizar, el tratamiento y aislamiento de los casos

d) Vigilar el cumplimiento de las normas, sobre todo de aquellas acciones (como de saneamiento
ambiental, por ejemplo) que no dependen directamente del organismo de vigilancia

TIPOS DE VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA


La vigilancia pasiva hace referencia a la vigilancia en la que se utilizan los datos disponibles
sobre enfermedades comunicables o en los que la notificaci6n de enfermedades es obligatoria o solicitada
por el gobierno o las autoridades sanitarias locales, estando encargado de la comunicaci6n el proveedor
de asistencia sanitaria o el responsable de salud del distrito.
Este tipo de comunicaci6n también se denomina declaraci6n pasiva. La exactitud y la calidad de
los datos comunicados dependen, por tanto, en gran medida de esta persona y del personal a su cargo,
que a menudo se hacen cargo de esta misi6n sin fondos o recursos adicionales. Como resultado, es
probable que se produzca infradeclaraci6n o subregistro y falta de exactitud de la comunicaci6n. Para
minimizar este problema, los instrumentos de comunicaci6n deben ser simples y breves.
Cuando se utiliza la declaraci6n pasiva, los brotes locales pueden ser pasados por alto debido a
que el nümero relativamente menor de casos verificados se diluye en el amplio denominador de la
poblaci6n total de una provincia o pais. Sin embargo, un sistema de declaraci6n pasiva es relativamente
barato y relativamente fåcil de desarrollar inicialmente.

Ademås, como muchos pafses poseen sistemas de declaraci6n pasiva para diversas enfermedades
de notificaci6n obligatoria, por 10 general infecciosas, la declaraci6n pasiva permite realizar

comparaciones internacionales que pueden identificar regiones que necesitan ayuda urgente, confirmar
nuevos casos y proporcionar intervenciones apropiadas para el control y el tratamiento.

La vigilancia activa hace referencia a un sistema en el que se contrata personal especfficamente


para que se encargue del proyecto del programa de vigilancia. Son contratados para realizar visitas de
campo peri6dicas a instalaciones sanitarias, como clinicas, centros de salud de atenci6n primaria y
hospitales, para identificar casos nuevos de una o varias enfermedades o fallecidos debidos a la
enfermedad.

La vigilancia activa puede consistir en realizar entrevistas a médicos y pacientes, revisar


historiales médicos y, en los pafses en vias de desarrollo y en las åreas rurales, inspeccionar pueblos y
ciudades para detectar casos bien peri6dicamente, de modo rutinario o una vez se haya comunicado un
caso indice. La comunicaciön suele ser mås exacta cuando la vigilancia es activa que cuando es pasiva,
ya que la vigilancia activa es Ilevada a cabo por personal que ha Sido contratado y formado
especfflcamente para desempefiar esa misi6n.

Cuando se utiliza la vigilancia pasiva, a menudo se pide al personal existente (frecuentemente a


los médicos) que comunique los casos nuevos. Sin embargo, a menudo se encuentran saturados por sus
responsabilidades primarias de proporcionar asistencia sanitaria y administrar los servicios de salud. Para
ellos, rellenar los informes sobre los casos nuevos es una carga adicional que a menudo es considerada
una tarea secundaria respecto a sus responsabilidades principales. Ademås, con la comunicaci6n activa
los brotes locales por 10 general suelen ser identificados mås fåcilmente. Pero el mantenimiento de la

comunicaci6n activa es mås caro que el de la pasiva y con frecuencia es mås dificil de desarrollar
inicialmente.

La vigilancia puede presentar problemas adicionales en los pafses en vfas de desarrollo. Por
ejemplo, las åreas que hay que vigilar pueden ser de dificil alcance y puede ser complicado mantener la
comunicaci6n entre dichas åreas y las autoridades centrales que deben tomar decisiones politicas y
distribuir los recursos necesarios para el seguimiento y el control y la prevenci6n de la enfermedad.
Ademås, las definiciones de enfermedad utilizadas en los paises desarrollados en ocasiones pueden ser
inapropiadas o inutilizables en los paises en vias de desarrollo debido a la falta de pruebas de laboratorio
y de otros recursos sofisticados necesarios para una evaluaci6n diagnostica completa de los casos
sospechosos. El resultado puede ser, por tanto, una infra comunicaci6n de casos clinicos observados.

En casos de epidemias de enfermedades, la Organizaci6n Mundial de la Salud (OMS) y varios


paises desarrollados, movilizan recursos a los paises en vias de desarrollo para ayudar a los funcionarios
locales de salud püblica en la büsqueda de casos y la recopilaci6n de datos. Esto fue evidente en el brote
de ébola en Africa occidental en 2014 y en la epidemia del virus Zika en 2015 en América Latina y el

Caribe.

La vigilancia también puede Ilevarse a cabo para valorar cambios en los niveles de los factores
de riesgo ambientales de la enfermedad. Por ejemplo, pueden realizarse estudios de la concentraci6n de
particulas contaminantes en el aire o de la radiaci6n atmosférica, en especial tras la comunicaci6n de un
accidente. Dicha vigilancia puede proporcionar signos de alerta temprana acerca de una posible elevaci6n
en la tasa de enfermedades asociadas con dicho agente ambiental. Por tanto, la vigilancia en busca de
cambios en las tasas de las enfermedades o en los niveles de factores de riesgo ambientales puede servir
de medida de la gravedad del accidente y apuntar a posibles soluciones para reducir dichos peligros en
el futuro.

Por ültimo, es importante mencionar que, segün su complejidad, la vigilancia epidemi016gica


también puede dividirse en simple y compleja o especializada.
La vigilancia epidemi016gica simple es la vigilancia epidemi016gica de sintomas, enfermedades
o sucesos de salud notificados por las fuentes habituales del sector que se corresponde en general con la
vigilancia pasiva.

La vigilancia epidemi016gica compleja o especializada es la que se realiza con un evento de


salud debido a compromisos internacionales, prioridades nacionales, campafias de erradicaci6n,
enfermedades de notificaciön obligatoria; donde participan diferentes subsistemas, una red de unidades
de servicio y centros especializados en esta actividad, requiere del uso de vigilancia activa ademås de la

pasiva.

MODALIDADES DE VIGILANCIA
Vigilancia universal

Consiste en el reporte o notificaci6n individualizada de todos los casos nuevos de una


determinada enfermedad (cobertura universal).
Trabaja con definiciones de casos sospechosos y confirmados; los casos sospechosos se definen
dependiendo de las caracterfsticas clinicas de la enfermedad y de los antecedentes epidemi016gicos; los

casos confirmados, en cambio, normalmente requieren criterios de laboratorio y nexo epidemi016gico.


Se incluyen aqui las enfermedades en programas de eliminaci6n. Estas se caracterizan por usar
definiciones de casos sospechosos de alta sensibilidad, de manera de captar todos los posibles casos en
la comunidad. En esta vigilancia, ademås de recabar informaci6n para la detecci6n y caracterizaci6n de
casos y brotes, se implementa un sistema de monitoreo continuo de evaluaci6n del programa de
eliminaci6n.

Normalmente estas vigilancias se establecen como compromiso con organismos


intergubernamentales, como es el caso del Sarampi6n y la Poliomielitis. La periodicidad de la
notificaci6n depende de la enfermedad a vigilar y se pueden distinguir dos grupos:

a) Las de notificaci6n inmediata, que requieren mecanismos de control råpidos, habitualmente frente
a la identificaci6n de casos sospechosos, y
b) Las de notificaci6n rutinaria establecida dentro del sistema de vigilancia epidemi016gica.

Vigilancia centinela

Los Sitios Centinela: Buscan realizar una vigilancia intensiva en un årea geogråfica delimitada
con el objetivo de generalizar los resultados obtenidos a un årea mås amplia (provincia, regi6n, pafs).
Estas åreas se relevan en forma peri6dica y se recolectan datos de alta calidad sobre eventos frecuentes.
Para que estos datos tengan representatividad hacia el årea de referencia, serå necesario seleccionar con
cuidado el Sitio Centinela. Por 10 general esta estrategia requiere la selecci6n de varios sitios que
representen los diferentes estratos de la regi6n a la que se pretende extrapolar los datos, 10 que implica
el anålisis de una serie de variables socioeconomicas, demogråficas, culturales, etc., para la definici6n
de los estratos.

Por su condici6n de actividad intensiva en åreas restringidas, esta estrategia permite disminuir el

sesgo de otras estrategias o fuentes de informaci6n que pueden resultar en un subregistro o sobre registro

Las Unidades Centinela: Con una base conceptual similar a la de los Sitios Centinela, aqui se
selecciona una unidad de atenci6n de la salud. La informaci6n obtenida de estas unidades permitirå
caracterizar mejor el evento en estudio, aun cuando no se podrå conocer con precisi6n su incidencia,
(informaci6n sin base poblacional).

De cualquier manera, puede ser utilizada para monitorear tendencias de la Incidencia o


Prevalencia cuando se dispone de informaci6n comparativa en el tiempo de una misma unidad. Esta
estrategia tiene como limitaciones que no permite comparar la prevalencia o incidencia con otras
subpoblaciones o åreas donde la informaci6n no se recolecta mediante esta estrategia. Son sistemas
altamente especfficos, pero poco sensibles.
Frecuentemente esta selecci6n estå basada en recursos especfficos existentes en la unidad que la

hacen especialmente apta para proveer informaci6n de alta calidad.

Los Grupos Centinelas: Es un grupo de personas seleccionadas para vigilar un evento


especffico.

Estas modalidades o estrategias no son mås que un conjunto de fuentes de informaci6n y


procedimientos especfficos, de tal manera que la informaci6n generada sea ütil para incrementar el

conocimiento y favorecer la toma de decisiones y acciones.

Vigilancia sindr6mica

Para que la vigilancia epidemi016gica tenga la sensibilidad requerida se hace necesario efectuar
una detecci6n precoz (sfndrome / definici6n clinica), con acciones inmediatas de control, seguido por el
laboratorio que brinda la especificidad (determinaciön del agente infeccioso) para ajustar las acciones
necesarias.

La utilizaci6n de sindromes en la vigilancia de las enfermedades transmisibles facilita reducir el

tiempo entre el conocimiento de una situaci6n dada y la acci6n, proceso que se ve retardado cuando se
utiliza exclusivamente la definici6n de caso confirmado. El sfndrome puede funcionar independiente del
laboratorio en etapas tempranas. Se puede decir que es un mecanismo de alerta, y se espera que detecte
situaciones de origen desconocido.

La definici6n Sindr6mica ha Sido utilizada con éxito como alternativa de una enfermedad
especffica, ejemplo la erradicaci6n de la poliomielitis utilizando la vigilancia de las parålisis flåccidas

agudas (PAF), o en Rubéola-Sarampi6n.


Los sistemas de vigilancia deben prestar atenci6n y reforzar especfficamente al laboratorio y su
capacidad para informar sobre agentes diagnosticados (comunes y no comunes) que pueden provenir de
muestras colectadas de personas, alimentos, agua o de programas especfficos.
Con el abordaje sindr6mico se permite:

Utilizar definiciones mås amplias


Trabajar con datos clinicos
Facilitar una respuesta råpida
Encontrar enfermedades nuevas o no definidas
Estimular la participaci6n por el proceso de notificaci6n/ respuesta
La vigilancia por sfndromes es complementaria y totalmente compatible con los sistemas de
enfermedad especifica y por el laboratorio. Una vigilancia basada s610 en sindromes, en lugar de
enfermedad especifica, produce una pérdida de la especificidad, sin embargo, es un arma poderosa para
detectar situaciones que con posterioridad deben ser confirmadas por la investigaci6n epidemi016gica y
el laboratorio.

La implementaci6n de un sistema que utiliza un enfoque sindr6mico requiere garantizar la


capacidad de respuesta de los servicios de salud para la investigaci6n epidemi016gica de campo y el

soporte laboratorial. Los procedimientos de diagn6stico laboratorial deben seguir protocolos con
algoritmos definidos de manera a permitir la reducci6n o eliminaci6n de las muestras sin determinaci6n
del agente infeccioso. Por 10 anterior, se recomienda implantar el uso del enfoque sindr6mico en sitios

centinela que puedan soportar la sobrecarga de actividades de campo y de laboratorio que se generan.

Vigilancia negativa

Es aquella que se realiza al revisar en los servicios de atenci6n, a las personas o en la comunidad
a través de voluntarios, la no presencia de casos de enfermedades que son objeto de vigilancia y
notificaci6n negativa semanal; en este caso se harå referencia a las enfermedades prevenibles por vacuna,
con que se cuenta en el Ministerio de Salud o las entidades que prestan este tipo de atenci6n como el

Seguro Social, entre otras instituciones püblicas o privadas.

HERRAMIENTAS PARA REALIZAR VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA


Son elementos de apoyo para obtener informaci6n båsica sobre los riesgos potenciales de una
epidemia o brote. Entre ellos tenemosel mapa de riesgo y el corredor endémico.

Mapa de riesgo

Es la delimitaciön geogråfica y la simbolizaci6n individual de problemas que denoten riesgo o


peligro para la salud o la Vida de la comunidad. Existen tres fases para la elaboraci6n del mapa:

1. Fase uno:
a) Integraci6n del equipo multidisciplinario; puede estar integrado por: Promotor de salud,
recursos de enfermerfa, inspector de saneamiento, medico, miembros de la comunidad,
etc.

b) Selecci6n de la comunidad segün los siguientes paråmetros; mal saneamiento ambiental,


carencia de recursos, mal manejo de basuras, concentraci6n de viviendas, algün grado de
organizaci6n, nümero de viviendas por comunidad o sector.

c) Realizar contacto con la comunidad (directiva o lideres).


d) Reuni6n con directiva; explicar porque se seleccion6 la comunidad, si estån de acuerdo
en la participaci6n, dar a conocer en que consiste el mapa de riesgo y su utilidad.

e) Realizar asamblea con la comunidad

f) Identificaci6n de riesgos cotidianos, problemas y recursos de la comunidad, estos pueden


ser; nifios sin vacunar, mujeres embarazadas sin control y sin vacuna, nifios desnutridos,
agua no potable, basureros, deslaves, roedores, aguas estancadas, etc.
g) Nominar los riesgos de la comunidad y elaborar una simbologia, disefio del mapa y
ubicaci6n de la simbologfa.
2. Fase dos:
a) Recorrido por la comunidad.
b) Investigaci6n de campo.
c) Visualizar los riesgos identificados en asamblea.
d) Ubicar en los mapas, a través de simbologfa los riesgos encontrados.
e) Identificar otros riesgos encontrados en los recorridos o por medio de entrevistas casa a
casa, como nifios y nifias enfermos o sin control, ancianos enfermos, faltitas a vacunas y
otros programas.

Para realizar el recorrido se divide el mapa en dos proporciones y luego se organiza pequefios
grupos de personas a los cuales se les asignas diferentes zonas de la comunidad.
3. Fase tres:

a) Analizar y discutir el mapa y priorizar los riesgos con participaci6n activa de la

comunidad, luego, se busca posibles soluciones, agrupando previamente los riesgos por
afinidades.
b) Organizar comisiones de acuerdo a los riesgos: Comité de salud, de desastres de
emergencias y comité social.

c) Organizar jornadas de trabajo por comisiones: Cada comisi6n elaborarå sus actividades
con apoyo del equipo multidisciplinario y segün los riesgos.
d) Registrar datos de las actividades realizadas.
e) Dar seguimiento a las comisiones proporcionando asesoria necesaria en la elaboraci6n de
proyecto que pueden ser de corto o mediano plazo.

En esta fase el establecimiento de salud y los representantes de la comunidad, pueden coordinar


con otras entidades püblicas o privadas para la soluci6n de los problemas que no son competencia del
sector de salud, pero que afectan el bienestar de la comunidad, entre ellos podemos mencionar; agua, luz
eléctrica y vfas de diffcil acceso.

Ejemplo de mapa de riesgo


El Corredor Seco de Guatemala, es el årea del pais en donde se presenta el fen6meno cfclico del

déficit de Iluvia, que se produce por la distribuci6n an6mala de la precipitaci6n dentro del periodo

Iluvioso y se caracteriza por una marcada y pronunciada época seca que es responsable de situaciones de
crisis y desastres en términos sociales, ambientales, productivos y econ6micos, en el åmbito nacional y
regional, llamåndosele asi por ser el årea con mayor categorizaci6n de amenaza por sequfa.
El "Hambre Estacional" se define como un periodo que es recurrente y predecible a través de
los afios en varios departamentos del Corredor Seco de Guatemala, y que normalmente se marca entre
los meses de mayo y agosto. Se asocia con la reducci6n de las reservas de granos båsicos de las familias
de subsistencia e infra subsistencia, y en la época previa a la cosecha anual (final de las reservas de la

cosecha de postrera y la nueva cosecha de primera) y a la falta de ingresos econ6micos para poder
comprar los alimentos.

Aproximadamente el 40% de los casos de desnutrici6n aguda en menores de Cinco afios de edad
reportados a nivel nacional los aporta el Corredor Seco; y los 83 municipios que 10 conforman equivalen
aproximadamente a la cuarta parte del total de municipios en el pafs. En el entendido de que la

desnutrici6n aguda aumenta el riesgo de retraso del crecimiento y que a pesar de que la desnutrici6n
cr6nica afecta a un porcentaje mayor de la poblaci6n menor de Cinco afios que la desnutrici6n aguda, en
muchos casos ambas enfermedades estån presentes en las mismas comunidades e incluso en el mismo
nifio.

A continuaci6n, se presentan dos mapas de riesgo: el primero muestra las åreas incluidas en el

Corredor Seco de Centroamérica; el segundo muestra el Corredor Seco en Guatemala identificando los
municipios con recurrencia de atenci6n por afectaci6n por sequia, evidenciando los municipios cuya
poblaci6n de nifios menores de 5 afios, estå mås propensa a sufrir desnutrici6n aguda.

Mapa 1

Åreas incluidas en el Corredor Seco


de Centroamérica
Corredor Seco Centroamericano y Arco Seco de Panama

MÉXICO

'GUATEMALA
HONDURAS

EL SALVADOR
NICARAGUA

COSTA RICA

PANAMA

200km
Google

'El criterio utilizado para la delimitaciÖn del corredor estå basado en Ias zonas
cuya época seca es mayor a cuatro meses

Fuente: FAO

Mapa de riesgo 2: Corredor Seco en Guatemala

S
u.so
Corredor endémico o fndice endémico

Es una expresi6n gråfica que resulta de procedimientos estadisticos, que representa gran utilidad
para que los servicios de salud, conozcan de forma oportuna la tendencia de las enfermedades. Existen
dos formas de elaborarlos.

1. Cuando deseamos tener la representaci6n gruesa de la tendencia del suceso se utiliza la


estimaci6n por cuartiles.
2. En caso de querer tener una forma mås precisa de observaci6n de la tendencia del fen6meno o
suceso la estimaci6n se realiza aplicando la Desviaci6n Eståndar.

Para fines de este documento, se harå referencia a los pasos que se siguen mediante la aplicaci6n

de cuartiles; es decir, para tener la representaci6n gruesa de tendencia del suceso.

Proceso para realizar un corredor endémico

Como ejemplo, se realizarå el corredor endémico de la enfermedad "Influenza". Se inicia


investigando y captando la frecuencia de la enfermedad por mes, semana y afios anteriores, generalmente
se utilizan de 5 a 7 afios, de los cuales ninguno haya Sido epidémico.
Los datos recolectados se anotan por mes y afio en forma secuencial (ver tabla 1)

Tabla 1: Nümero de casos de Influenza durante los afios 2015- 2021


MESES DEL ANO
ANOS TOTAL ANUAL ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE DICIEMBRE
2015 157 12 13 12 18 12 15 13 11 12 22
2016 134 16 12 19 16 12 13 11
2017 126 25 19 10 16
2018 175 23 23 18 15 24 20 15
2019 147 16 25 23 10 16 11
2020 163 18 12 15 15 18 20 20 12 12
2021 216 12 24 20 12 19 24 22 18 12 24 20

Tomando en cuenta los nümeros absolutos por mes o semana y sin tomar en cuenta el afio a que
corresponden, se ordenan de menor a mayor, para ubicar la mediana y los cuartiles QI y Q3. En este caso
lamediana refleja el nümero de casos esperados por mes, este es el indice o indicador endémico; fluctüa
de posici6n y a la par de ella los cuartiles. Ver la tabla 2:

Tabla 2: Valores absolutos ordenados de menor a mayor


ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE DICIEMBRE

12 12 12 10 12 10 11
Me 12 18 12 12 18 15 12 13 11 12 12
16 18 13 15 19 16 15 16 12 12 15

23 25 25 20 24 23 24 22 20 20 24 22

Luego se identifican los nümeros absolutos del cuartil l, mediana y cuartil 3 (tabla 3)

Tabla 3: valores absolutos de QI, mediana y Q3


QI 11
Me 12 18 12 12 18 15 12 13 11 12 12
Se procede a graficarlos obteniendo la curva endémica o corredor endémico:

Corredor Endémico de Influenza 2015-2021


26
25
24
23
Zona epidémica
22
21
20 Zona de alarma
19
18
17
16
15
14
13
12
11
Zona de seguridad o canal endémico
10
9
8
7
6
5 Zona de éxito
4
3
2
1

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

Me .......e....... Q3

Como se puede observar en el gråfico, las lineas delimitan cuatro zonas:

1. Zona epidémica: esta zona escapa del control del epidemi610go, cualquier aumento de la

frecuencia que se ubique en ésta y mås aün si es persistente, debe considerarse epidémico.
2. Zona de alarma: las frecuencias que alcancen estos valores obligan al salubrista a tomar medidas
para evitar que se establezca una epidemia.
3. Zona de seguridad o canal endémico: esta zona corresponde al årea de endemicidad, son los
valores esperados para esta situaci6n.
4. Zona de éxito: en esta zona se ve reflejado el impacto de las acciones que directa o indirectamente
influyen en la generaci6n de un suceso hasta Ilevarlo a la no aparici6n o medida de agresi6n que
constituye su erradicaci6n como factor de dafio.

Aplicaciön e interpretaciön del corredor endémico

A1 disponer del corredor endémico de afios anteriores, se conoce el comportamiento esperado del
registro de casos de una enfermedad y éste se utiliza para el monitoreo, durante el afio actual.

Ejemplo: para el afio 2022, se registran 15 casos de Influenza en el mes de marzo.


Epidemi016gicamente, significa esta informaci6n?

La ubicaci6n e interpretaci6n es la siguiente.


Corredor Endémico de Influenza 2015-2021
26
25
24
23
22
21
20
19
18
17
16
15
14
13
12
11
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

Me Q3

Interpretaci6n: al registrar 15 casos de Influenza durante el mes de marzo de 2022, utilizando el


corredor endémico elaborado, los casos caen en la zona de seguridad o canal endémico, 10 que
corresponde al årea de endemicidad, son los valores esperados para esta enfermedad.

TÉRMINOS RELACIONADOS CON LA VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA


Endemia
Es un término que denota la presencia habitual de una enfermedad o un agente infeccioso en una
determinada zona geogråfica o grupo de poblaci6n. La prevalencia habitual de una enfermedad
determinada en dicha zona.

Cuando la presencia de una enfermedad, tanto transmisible como no transmisible, se da de una


forma regular se dice que esa enfermedad existe con caråcter endémico.

Brote epidémico

Se denomina brote epidémico a la aparici6n de dos o mås casos de la misma enfermedad


asociados en tiempo, lugar y persona; cuando existe un incremento significativo de casos en relaci6n a
los valores habitualmente observados; cuando aparece una enfermedad, problema o riesgo para la salud
en una zona hasta entonces libre de ella o también a la presencia de cualquier proceso relevante de
intoxicaci6n aguda colectiva, imputable a causa accidental, manipulaci6n o consumo.

Epidemia
Es la aparici6n, en una comunidad o regi6n definida, de casos de una enfermedad (o de un brote)
con una frecuencia que claramente rebasa la incidencia normal prevista. El nümero de casos que indica
la existencia de una epidemia varia segün el agente infeccioso, las dimensiones y el tipo de la poblaci6n
expuesta, su experiencia previa o la falta de exposici6n a la enfermedad, asi como la época y el lugar

donde se presenta. Asi pues, la epidemicidad es relativa a la frecuencia habitual de la enfermedad en la

misma zona, entre la poblaci6n especificada y en la misma estaci6n del afio.

Pandemia

Es la afectaci6n de una enfermedad a 10 largo de un årea geogråficamente extensa, técnicamente


deberfa cubrir el mundo entero y afectar a todos. Para que una enfermedad tome la denominaci6n de
pandemia, ésta debe tener un alto grado de infectividad y un fåcil traslado de un sector geogråfico a otro.

La Organizaci6n Mundial de la Salud ha establecido dos criterios importantes para que una
enfermedad sea considerada pandemia:
1. Que el brote epidémico afecte a mås de un continente.
2. Que los casos de cada pais ya no sean importados, sino provocados por trasmisi6n comunitaria.

EVENTOS BAJO VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA EN GUATEMALA


El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemi016gica (SINAVE) es la red encargada de la
observaci6n y anålisis de la ocurrencia y distribuci6n de las enfermedades y los factores que inciden en
su control.

Se considerarån los siguientes criterios para establecer la lista de eventos a vigilar:

1. Enfermedades que, en ausencia de intervenci6n, ocasionen o puedan ocasionar:


a. Alta mortalidad
b. Alta morbilidad o incapacidad
c. Disminuci6n significativa de la calidad de Vida
2. Enfermedades con un alto potencial epidémico
3. Enfermedades para las cuales existan medidas de prevenci6n y de control, factibles de ser
ejecutadas en el pais
4. Enfermedades, cuyo costo, se justifique por el beneficio obtenido
5. Enfermedades sometidas a regulaci6n internacional.
Para facilitar su abordaje y periodicidad para su notificaci6n, se han clasificado en grandes
grupos:
1. Enfermedades Transmisibles.
a. Transmitidas por alimentos y agua
b. Transmitidas por vectores
c. Enfermedades de transmisi6n sexual/VIH/SIDA/Tuberculosis
d. Enfermedades Inmunoprevenibles.
e. Enfermedades Zoon6ticas
f. Enfermedades Respiratorias
2. Enfermedades No transmisibles
3. Lesiones de causa externa
4. Agentes eti016gicos causantes de enfermedad
5. Riesgos sanitarios
Enfermedades transmisibles de notificaci6n obligatoria y su frecuencia de notificaci6n

EVENTOS
Fiebre Amarilla Sarampi6n
C61era Rubéola
Peste Difteria

Encefalitis (viral, bacteriana, füngica, parasitaria) Parålisis flåcida aguda


Meningitis (viral, bacteriana, füngica, parasitaria) Dengue hemorrågico
Notificaciön inmediata
e individual a través de Sindrome febril hemorrågico

ficha epidemi016gica Sindrome Respiratorio Agudo Grave Rabia Humana


Sindrome ictérico hemorrågico Leptospirosis
Influenza aviar Hantavirus

Intoxicaci6n aguda por bivalvos Otras nuevas (COVID-19)

La notificaci6n incluye fallecidos por estos eventos

Notificaci6n inmediata Brotes

Transmitidas por alimentos y agua


Enfermedad diarreica aguda
Rotavirus sospechoso Disenterfa

Fiebre tifoidea sospechosa Hepatitis tipo A sospechosa


Transmitidas por vectores
Notificaciön semanal
Dengue clåsico clinico Malaria clinica

Dengue clåsico clinico con Malaria confirmada


manifestaciones hemorrågicas

Enfermedades inmunoprevenibles
Tétanos no neonatal Tos ferina

Tétanos neonatal Parotiditis clinica sin complicaciones

Infecciones agudas de las vias respiratorias

Resfriado comün Neumonias y/o bronconeumonfas


Sospechoso de Influenza
Infecciones en hospitales

Enfermedad diarreica nosocomial Infecci6n del torrente sanguineo

Infecci6n en herida operatoria Infecciön del tracto urinario


nosocomial
Endometritis nosocomial Neumonfa nosocomial
Mortalidad a causa de eventos bajo vigilancia
Muertes por enfermedades Muertes por neumonia
diarreicas agudas bronconeumonfas
Muertes por malaria o dengue
Transmitidas por vectores

Chagas Leishmaniasis

Oncocercosis

Enfermedades inmunoprevenibles
Rubéola congénita Meningitis tuberculosa
Enfermedades de transmisi6n sexual
VIH SIDA
Ulcera genital Sifilis (confirmada)
Notificaciön mensual
Flujo vaginal Sffilis congénita
Secreci6n uretral Gonorrea (confirmada)
Dolor abdominal bajo Clamidia

Proctitis Tricomoniasis vaginal

Bub6n inguinal Hepatitis ByC


Verrugas anales y genitales
Otras

Tuberculosis

Accidentes

Pinchazos durante venoclisis Mordedura de animales transmisores


de rabia
Heridas punzo cortantes en servicios de salud

Enfermedades no transmisibles de notificaci6n obligatoria, y su frecuencia de notificaci6n

EVENTOS
Notificaciön inmediata Intoxicaciones
e individual a través de
Intoxicaci6n por plaguicidas Intoxicaci6n por cualquier sustancia
ficha epidemiolögica
quimica
Notificaciön inmediata Brotes

Notificaciön mensual Intoxicaci6n por plaguicidas Intoxicaci6n por cualquier sustancia


quimica
Eventos
Diabetes mellitus Hipertensi6n arterial esencial

Cåncer de mama Cåncer de pr6stata


Cåncer de cérvix Cåncer de pulm6n
Cåncer gåstrico Cåncer de piel

Mortalidad a causa de eventos bajo vigilancia


Notificaciön mensual
Cåncer de mama Cåncer de pr6stata
Cåncer de cérvix y/o ütero Cåncer de pulmon
continüa Cåncer gåstrico Infarto agudo al miocardio
Accidente cerebro vascular Hipertensi6n arterial esencial

Notificaciön mensual Desnutrici6n aguda Desnutrici6n cr6nica (menores de 5 afros)

Lesiones de causa externa obieto de notificaci6n obligatoria y su frecuencia de


notificaci6n

EVENTOS
Heridas por proyectil de arma de fuego
Notificaciön mensual
Heridas por arma blanca

Traumatismos mültiples
Violencia intrafamiliar

Lesiones atribuidas al trånsito

Microorganismos vigilados por resistencia antimicrobiana y su frecuencia de notificaci6n

Transmisi6n digestiva

Salmonela spp
Notificaciön trimestral
Shigella spp

Escherichia coli

Klebsiella Pneumonea
Vibrio cholerae

Transmisi6n respiratoria

Haemophilus
Neisseria meningitidis

Micobacterium tuberculosis

Streptococcus pnuemoniae invasivos


Transmisi6n sexual

Neisseria gonorrea

Otros Eventos Objeto de Vigilancia Epidemi016gica y su frecuencia de Notificaci6n

EVENTOS
Mortalidad materna
Notificaciön mensual Mortalidad infantil
TIPOS DE AISLAMIENTO EN LAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES Y
MEDIDAS DE CONTROL
Varias de las enfermedades de notificaci6n obligatoria, se caracterizan por tener un periodo de
transmisibilidad, es decir que, en su proceso de evoluci6n, existe un lapso durante el cual el agente
infeccioso puede ser transferido directa o indirectamente de una persona a Otra, y es en este lapso, donde
se requiere aislamiento del enfermo y la aplicaci6n de técnicas que eviten o limiten la transmisi6n del
agente infeccioso. A continuaci6n, se mencionan las medidas båsicas y los tipos de aislamiento que
existen y las técnicas a utilizar.

Medidas båsicas y medidas de control


En los casos potencialmente infecciosos es necesario aplicar dos medidas båsicas:

1. Lavarse bien las manos después de haber estado en contacto con un paciente o posibles objetos
contaminados y antes de atender a otro paciente.
2. Desechar adecuadamente o colocar en bolsas etiquetadas los articulos contaminado con material
infectante

Con respecto a las medidas de control, existen diversos tipos de uso comün que incluye acciones
encaminadas a prevenir la prevenci6n de problemas de salud; entre estas se encuentran las siguientes:

Medidas de control dirigidas al hombre para:


o Detectar precozmente y dar tratamiento oportuno en ciertas enfermedades.
o Evitar riesgos en su estilo de Vida.
o Mejorar su capacidad de resistencia al ataque de los agentes productores de enfermedad.
Medidas de control dirigidas al ambiente para:
o Destruir agentes que causan dafio.
o Evitar el contacto huésped-agente.
o Interrumpir el ciclo de Vida del vector.

La medida de control se aplica de acuerdo a la naturaleza del problema identificado.

Cuarentena y aislamiento

Existen registros hist6ricos de aplicaci6n de cuarentenas y aislamientos ya en el nuevo


testamento, asi como en Grecia y El Imperio Romano en los siglos V y VI AC. Sin embargo, la cuarentena
se origina formalmente en el siglo XIV, en Italia, como una medida para controlar las epidemias de peste
negra que azotaban a Europa y que obligaba a los barcos y personas que provenfan de Asia a esperar 40
dias ("Quaranta giorni", en italiano), antes de entrar en las ciudades, tras comprobar que no estaban
enfermos. Actualmente, la duraci6n de la cuarentena se define segün el periodo de incubaci6n de la
enfermedad.

Se define como cuarentena a la separaci6n y restricci6n de movimientos de personas que


estuvieron expuestas a una enfermedad infecciosa, pero que no tienen sfntomas, para observar si

desarrollan la enfermedad.

Esto se diferencia del aislamiento, que es la separaci6n de personas que padecen una enfermedad
contagiosa, de aquellas que estån sanas. Ambas medidas son estrategias de salud püblica que tienen como
objetivo prevenir la propagaci6n de enfermedades contagiosas. Existen diferentes tipos de aislamiento,
se mencionan a continuaci6n:
1. Aislamiento estricto: con él se evita la transmisi6n de infecciones muy virulentas o contagiosas

que pueden propagarse por aire y por contacto directo.


El enfermo tiene que estar en cuarto privado con ventilaci6n especial
Las personas que estån en contacto con el enfermo deberån usar; mascarilla, bata y guantes.
2. Aislamiento de contacto: se utiliza en casos cuya transmisibilidad es un poco menor, para
enfermedades o padecimientos que se propagan mås bien por contacto directo o intimo.
El enfermo debe estar en habitaci6n privada.
Los enfermos infectados con el mismo microorganismo pueden compartir una sola
habitaci6n.
Las personas que atienden al enfermo deberån usar mascarilla; uso de bata si hay posibilidad
de contaminaci6n y guantes si se toca material infectante.
3. Aislamiento de tipo respiratorio: A1 aplicarlo se evita la transmisi6n de enfermedades infecciosas
por aire a distancias cortas.

El enfermo debe estar en habitaci6n privada.


Los enfermos infectados con el mismo microorganismo pueden compartir una sola
habitaci6n.
Las personas que se ponen en contacto intimo con el enfermo deberån usar mascarilla
4. Aislamiento en caso de tuberculosis (bacilo acido resistente): se aplica a pacientes diagnosticados
con tuberculosis pulmonar en cuyo frotis de esputo se detectan microbacterias o cuyas
radiografias de t6rax sugieren claramente la presencia de la enfermedad activa.
El enfermo debe estar en cuarto privado con ventilaci6n especial y la puerta cerrada.
Las personas que entren a la habitaci6n deben utilizar mascarillas de tipo respirador.
Las batas se utilizan para evitar contaminaci6n franca de ropas personales.
5. Aislamiento de tipo entérico: este tipo de aislamiento se utiliza en el caso que las infecciones se
transmitan por contacto directo o indirecto de heces.
El enfermo estarå en habitaci6n privada si la higiene personal es inadecuada.
El uso de bata serå necesario si hay posibilidad de contaminaci6n.
El uso de guantes serå necesario al manipular material contaminado.
6. Aislamiento por drenajes y secreciones (séptico): este tipo de aislamiento y las precauciones se
aplicarån para evitar infecciones transmitidas por el contacto directo o indirecto de material
purulento o el drenaje de alguna zona infectada del cuerpo.
Se usarå bata si hay posibilidad de contaminaci6n.
Se usarå guantes para manipular material contaminado.
7. Aislamiento por neutropenia: al aplicar este tipo de aislamiento, se protege al paciente no
infectado que padece de un deterioro de la inmunidad y de la resistencia frente microorganismos
infecciosos.
El enfermo estarå en habitaci6n privada con puerta cerrada.
La bata deben Ilevarla todas las personas que entren a la habitaci6n.

Los guantes deben ser utilizados por todas las personas que entren en la habitaci6n.

La mascarilla indicada para las personas que entran en la habitaci6n.

REFERENCIAS BIBLIOGRÅFICAS
l. Celentano, D; Szklo, M. Gordis. Epidemiologia. Sexta ediciön. Editorial Elsevier.
2. Centro Nacional de Epidemiologia, MSPAS. Normas y Procedimientos del Sistema nacional de vigilancia
epidemi016gica de Guatemala. Guatemala. 2007.
3. Fossaert, H., Llopis, A., & Tigre, C. H. (1974). Sistemas de vigilancia epidemi016gica. Boletin de la Oficina Sanitaria
Panamericana (OSP); 76 (6), jun. 1974.
4. Fundaci6n 10. Endemia, brote, epidemia y pandemia. Recuperado de https://fundacionio.com/ 2019/03/01/endemia-
brote-epidemia-pandemia/
5. Margolles Martins M. La vigilancia epidemiolögica. Form Act Pediatr Aten Prim. 2010;3;35-42
UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA
UNIVERSIDAD
CENTRO SAN CARLOS
UNIVERSITARIO DEDE GUATEMALA
OCCIDENTE SAC Y

CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE


DIVISIÓN DE CIENCIAS DE LA SALUD
TRICENTENARIA
Universidadde SanCarlosde Guatemala
Y INRICIRNTSNAIRIÍA
DIVISION DE
DECIENCIAS
MÉDICO YDE LA SALUD
Universidad de San Carlos de Guabtemala'

CARRERA CIRUJANO ENE

CARRERA
PRIMER DE-MEDICO
AÑO Y CIRUJANO
SALUD PÚBLICA I - SEMANA 8 (2022)
PRIMER
DRA. AÑOBARRIOS/DR.WILIAN
ROCÍO - SALUD PÚBLICA I – CASTAÑEDA/
SEMANA 4 (2021)
DRA. ROCÍO BARRIOS / DR. WILIAN
DRA. MARÍA DE LOS ANGELES RODAS CASTAÑEDA UT

AA

ESA

Los dos capítulos anteriores expusieron con detenimiento lesquiera que sean las definiciones utilizadas, es imprescin-
diversas concepciones sobre la salud y la enfermedad, así dible que estén expresadas con claridad y que resulten prác-
como sobre sus determinaciones más generales. Tal concep- ticas en su uso, además de que puedan aplicarse de forma
tualización servirá ahora de base para tratar la problemática estandarizada en distintas circunstancias y por diferentes
referente a cómo medir la salud y la enfermedaden las pobla- personas.
- ciones o colectividades, de igual manera para dar algunos Losestudios epidemiológicos puedenutilizar datos de la
elementos sobre cómo identificar la organización social, y práctica clínica, y a menudo se basan en datos recogidos con
las formas de vida que de ella se desprenden y que tienen un objeto de detectar lo antes posible cualquier padecimiento.
-
impacto en
la
salud y la enfermedad. Estos datos permiten reflejar distintos fenómenos dentro del
En el presente capítulo, a partir de las definiciones ya proceso salud-enfermedad, que se manifiestan a través de
establecidas, se consideran aquellos aspectos de las formas de indicadores de las eondiciones de vida, indicadores de salud
vida, de la salud y de la enfermedad que permitan realizar e indicadores de enfermedad.

con facilidad la medición de la “salud”, ya que una correcta


y confiable medición constituirá la base para la identifica-
ción de prioridades para la acción, es decir, para la organi- Indicadores de formas vida de
zación de programas de salud.
y determinantes sociales de la salud
Aquí mencionan sólo algunos indicadores usados
se

para estudiar las formas de vida, de los cuales existe amplia A fin de visualizar las desigualdades sociales entre las perso-
información disponible, más adelante se explicarán los nas que pertenecen a organizaciones donde predomina la
principales indicadores utilizados para describir la situación inequidad, y conocer la forma como tales diferencias influ-
de salud y enfermedad de una población. En este segundo yen en la vida de los individuos, considere un ejemplo basa-
aspecto cabe señalar que las
estadísticas que se utilizan en do en un hecho de lavida real: el hundimiento del RSM
Epidemiología tienden a ser descriptivas, por ejemplo, “pre- Titanic en abril de 1912.
sencia de enfermedad o muerte”, o como plantea Almeida, El carácter de este suceso logró reunir varios “naufra-
son una especie de “semblante” que sólo establece si las po- gios” en unosolo: el Titanic ilustra cómo la era moderna fue
blaciones están o no enfermas.' Las estadísticas, usadas en la capaz de crear —y alardear al respecto— un gigantesco bu-
práctica clínica, en cambio, se especifican de forma menos que diseñado con la tecnología más avanzada de su época,
rígida y el juicio clínico adquiere mayor importancia en el lleno de inmejorables lujos para unos cuantos, y cómo al
diagnóstico, lo que se debe (al menos en parte) a que suele mismo tiempo a pocos metros debajo de su cubierta supe-
ser posible proceder de forma escalonada, realizando una rior era escenario de la pobreza y el sufrimiento ante las con-
serie de pruebas hasta que se confirma el diagnóstico, ade- diciones en que se veían obligados a viajar los emigrantes y
-—

el
“más del hecho de que diagnóstico es individualizado y se pasajeros pobres que se encontraban en las cubiertas
inferio-
refiere no sólo a la presencia o ausencia de enfermedad, sino res.Existen testimonios que revelan el hacinamiento y las
también a las formas concretas en que la persona sufre o condiciones insalubres (las constantes quejas por las epide-
la
enfermedad (véase capítulo 2). Sin embargo, cua-
padece
mias de piojos) que prevalecían entre estos viajeros.

31

Escaneado con CamScamner


32 mm 1. La salud y la enfermedad,conceptos generales y modelos explicativos

entre los países y al interior de cada


Tras analizar el resultado de esta tragedia un dato signifi- igualdades sanitarias
cativo fue que, desde el punto de vista proporcional, murie-
nación. Así, a semejanza del Titanic, deben identificarse
caracterizan las condiciones en que
ron muchos más pasajeros de tercera clase, que de segunda y aquellos elementos que
la
vida los distintos grupos sociales y el impacto
el doble de quienes viajaron en primera clase.? Esta tragedia
“selectiva” no tuvo nada que ver con diferencias biológicas en
viajan por
que
tienen estas diferencias en las formas de vidaen salud. la
los pasajeros, sino con una inequidad social (que, como se El primer puntoes dar algunas ideas sobre indicadores las de

formas de vida y entonces revisar algunos indicadores


de sa-
muestra en el capítulo 6, hace que se distribuyan de manera
distinta las cargas y beneficios de vivir en sociedad). La in- lud y de enfermedad.
equidad en
el
tipo deviaje entre las diferentes clases de pasa- En 2005, la OMS formó una Comisión para estudiar
los
en determinantes sociales de la salud; en 2008 dicha
Comisión
jeros el Titanic, expresada en que quienes pertenecían al
sector más pobre iban en camarotes más pequeños hacina- y emitió un reporte general con tres principios de acción:
luchar contra distri- la
dos, con menos baños, comidas distintas y hasta acceso dife- a) mejorar las condiciones de vida; 6)
rencial a las barcas de emergencia, tan sólo refleja las diferen- bución desigual del poder, el dinero y los recursos, y c) me-
tes formas devivir que sus pasajeros tenían desde el punto de dir la magnitud del problema y evaluar las intervenciones.
vista material en la sociedad de la que formaron parte. Y eso Para elaborar este reporte, la Comisión realizó durante estu-
se expresó de manera clara en los porcentajes de superviven- dios a fondo en siete áreas en donde se usaron decenas de
cia y muerte ante la catástrofe del buque (cuadro 3-1). variables e indicadores referentes a la organización social, las
Con base en lo anterior cabe preguntar: ¿qué indicado- formas de vida y sus repercusiones en salud. Dichos indica-
res es factible usar para estudiar las diferentes dimensiones dores pueden consultarse en el
sitio web de la OMS.
del concepto de salud y de sus determinantes, entre ellos los Entre los indicadores de la organización social y de las
sociales?” formas de vida de uso frecuente que tienen impacto en la
A fin deestablecer estos indicadores se requiere revisar la situación de salud y enfermedad vale la pena señalar los si-
organización social y las formas de vida que, como se explicó guientes:
en los capítulos 1 y 2, constituyen los determinantessociales Índice de desarrollo humano. Está compuesto por tres
de la salud y son los causantes de la mayor parte de las des- grandes grupos de indicadores: esperanza de salud de vida al

Cuadro 3-1 Personas en el RMS Titanic según la clase en la que viajaban y desenlace tras el hundimiento

dana

Cantidad Cantidad Total Porcentaje Porcentaje


Categoría

0
de pasajero de salvados de perdidos a bordo de salvados de perdidos

Niños en 1* clase 6 0 6 100

Niños en 2? clase 24 0 24 100 0

Mujeres en 1? clase 140 4 144 6122 2.78

Mujeres tripulantes 20 3 23 86.96 13.04

MI
Mujeres en 2* clase 80 13 93 86.02 13.98

Mujeres en 3? clase 76 89 165 46.06 53.94

Niños en 3? clase 27 52 79 34.18 65.82

o ll
,

Hombres en clase 57 118 175 32.57


e 67.43

Hombres 192 693 885 21.69


Eápullants 78.31
Hombres 2? clase 14 154 168 8.33 91.67

Elarbrs
31 clase
25 387
AO EU 462 16.23

0803
88.77

Fuente: British ParllamentaryPapers,, Shipping Casualties (Loss of the Steamship “Titanic”


mship “Titanic”), 1912, cmd. 6352 ' “Report of a Formal
:
the Investigation into the circumstances
attending foundering on the 15th April, 1912, of the British Steamship “Titanic,” of Liver;pool, after 53 ,
striking ice in or near Latitude 41*46'N., Longitude 50%14'W., North
Atlantic Ocean, whereby loss of life
ensued.” (London: His majesty's
Stationery Office, 1912), page 42

Escaneado con CamScamner


a
3. Medición de la salud de la población m 33

nacer, alfabetismo y escolaridad, y producto interno bruto En el mundo se han construido muchos tipos de indica-
usa para comparar países e incluso regiones o dores de salud y enfermedad (individual o poblacional), so-
per.capita. Se
estados dentro de un país (en el capítulo se ofrecen algunas bre todo para llevar a cabo el registro de enfermedades y
comparaciones en México). Se estimó que en 2010 México elaboración de estadísticas. Una desventaja de tener muchos
estaría en el lugar 48, aunque con diferencias regionales muy de estos índices es que varios de ellos miden lo mismo, son
importantes. muy complejos y, por tanto, pueden ser menos utilizados.
Coeficiente de Gini. Es una medición del grado de des- A continuación se detalla la forma en quese lleva a cabo
igualdad que existe en un país. Mide la parte del ingreso de la medición de salud en una población con base en sus prin-
que disponen las personas más pobres en comparación con cipales indicadores de salud.
apropian los más ricos. Sus valores van de O a A fin de construir estos indicadores en México, la Secre-
1 (donde
0
aquella que se
es “no desigualdad” y 1 “máxima desigualdad”; taría de Salud se auxilia principalmente de los siguientes ele-
México tiene un coeficiente de .483). Existen importantes mentos:
estudios que relacionan no sólo la magnitudde la riqueza de el
un país con su salud, sino que también muestran que con + La información estadística y geográfica sobre territo-
rio, la población y la economía de México generada de
igual nivel de riqueza, los países donde prevalece una mayor
los censos de población y vivienda realizadas por el Ins-
desigualdad presentan más enfermedad y menor esperanza
de vida. tituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGD.
Índice de marginación. En México, como en otros paí-
* Los datos del CONAPO, que es
el organismo respon-
han construido índices sable de conducir la planeación demográfica del país y
ses, se de marginación que se usan
coordinar las acciones gubernamentales en materia de
para medir la proporción en la que las personas de unacier-
ta localidad, municipio o estado, disponen de recursos insu- población.
ficientes. El índice elaborado por el Consejo Nacional de
+ De las estadísticas y registros de morbilidad y morta-

- Población (CONAPO) considera cuatro dimensiones (edu- lidad generados, sujetos a Vigilancia Epidemiológica,
=,- cación, salud, vivienda y bienes) y para cada uno deellos usa cuya coordinadora es la Dirección General de Epide-
algunos indicadores (en total 10). Hay información a nivel miología, la cual se encarga de concentrar las infor-
z.-
de localidad y municipalidad de todo el territorio mexicano, mación de las diversas instituciones de salud a la que
=> y la estadística de salud en el país incorpora este índice de pertenezca la población (como Instituto Mexicano del
forma quees posible, por ejemplo, consultar la morbilidad Seguro Social [IMSS], Instituto de Seguridad y Servi-
en los municipios con mayor marginación. cios Sociales para los Trabajadoresdel Estado [ISSSTE],
Gobierno del Distrito Federal [GDF], Petróleos Mexi-
canos [PEMEX], Secretaría de Salud [SS], entre otras).
== Indicadores de salud
Algunosde los principales índices de salud se muestran
+=' Durante el transcurso de la carrera de Medicina, muchos en el cuadro 3-2 y a continuación mencionaremos algunos
estudiantes se cuestionan cuán importante es la Epidemio- ellos.*
logía, la Salud pública o el estudio de una población.
de

- Unejemplo de su relevancia se hace patente durante la


realización del servicio social, ya que además de otorgar con-
sultas, es preciso obtener información para construir regis-
tros y estadísticas que reflejen la situación actual de salud-
Esperanza
Según el INEGI,
de vida
la
al nacer
esperanza de vida se define como “el
número de años que en promedio se espera que viva una
enfermedad de
la poblaciónestudiada. Si se opta porejercer persona después de nacer” Esto depende en gran medida
la Medicina de inmediato o por realizar alguna especialidad de las tasas de mortalidad que estén vigentes para el año en
médica, el sistema será el mismo, ya que toda la información el que se hace dicho cálculo.
*

-; generada por cada uno de


los servicios de salud servirá para Ejemplo. Debido la transición epidemiológica que ha
«> hacer estimaciones precisas acerca de la manera en que evo- sufrido México, no sólo cuenta en la actualidad con una po-
luciona la población en lo que a salud-enfermedadse refiere, blación mucho más numerosa, sino que sus habitantes viven
afin de establecer los programas de prevención y vigilancia un mayor número de años. En las tres primeras décadas del
epidemiológica correspondientes. siglo xx, el nivel de la mortalidad era alto al compararlo con
Nunca debe olvidarse que el deber del médico no sólo se otros países, sobre todo los más desarrollados. Así, se estimó
limita a diagnosticar y tratar una enfermedad; existe la obli- que en 1930
la esperanza de vida era de 36.2 años (35.5 para
-
+ gación de llevar a cabo sistemas efectivos de prevención, los hombres y 37.0 para las. mujeres). En el 2000 aumentó a
diagnóstico y tratamiento oportuno de enfermedadesya sea 75 años y se mantuvo así hasta 2009, fecha en que espe-
la
a nivel individual (con cada uno de sus pacientes) o colecti- ranza de vida cambió a 73 años para los varones y 78 años
vo (familiar o comunitario). para las mujeres.

Escaneado con CamScamner


e
o
+
34

nn
eo
++
m 1. La salud y la enfermedad,conceptos generales y modelos explicativos

Cuadro 3-2 Índices de salud*

Índices basados en datos demográficos de rutina

Indicadores basadosen el recuento hospitalario o poblacional de


casos de enfermedad y muerte, y sus causas

Indicadores basados en la evaluación del impacto


enfermedad

Indicadores de bienestar

Indicadores e índices

Indicadoresdel nivel de buena


en
el estilo de vida

salud
de
la
w

vw

w
w
vw

«4

e]

4
Esperanza de vida
w Esperanza de vida con “buena salud"
y Años potenciales de vida perdidos
y Distribución de la población según características

y Morbilidad
Mortalidad

Ausentismo
Admisiones hospitalarias y de otros servicios
Uso de cuidados primarios
w Deficiencias y discapacidades
y Periodos (días) de actividad restringida

e Bienestar físico
Bienestar mental
Bienestar social
Bienestar general (todos los anteriores)

Exposición a factores con efectos indeseables (pasada y


presente)
Exposición a agentes nocivos ambientales
Exposición personal a agentes nocivos (tabaco, alcohol, drogas)
y Noexposición a factores beneficiosos como

vw
buena ingesta de alimentos
w Sucesos estresantes de la vida

presente)
v Inmunidad “de rebaño” mediante inmunización
actividad física o

w Exposición a factores con efectos beneficiosos (pasada O


:

w Condiciones de vida y hábitos diarios de vida adecuados


v Ambiente social y armónico

Condiciónfísica
v Adaptabilidad
la
_—

ooo
Indicadores e índices compuestos v Combinacionesde las categorías anteriores

En las últimas siete décadas la esperanza de vida de la


población mexicana se incrementó casi 40 años. La esperan-
za devida está aumentando en el mundo,pero aparición la
de enfermedades (como el SIDA, que ha provocado sobre-
mortalidad en África) o las crisis económicas (como la que
sufre Rusia desde 1991) podrían ocasionar su retroceso en
Edad

algunas regiones (figura 3-1).

Esperanza de vida ajustada


por discapacidad (evisa) o años
de vida libres de discapacidad (avisa)
1930 1950 1970 1990 2000 2003
La esperanza de vida ajustada por discapacidad es el pro-
Años
medio de años que se calcula que puede llegar a vivir una
persona que goza , de buena salud
sin enfer Fuente: INEGI. Indicadores sociodemográficos de México (1930-2000).
medad(es)

<wÓ(OúAA<K<X<A<A—
que esperanza de vida no es
INEGI. Esperanza de vida por entidad federativa según sexo, 2005 a 2009.
aparente(s). Esto quiere decir la
la misma que se tenía calculada al
inicio de la vida, ya que Figura 3-1 Esperanza de vida al nacer (1930-2009).

Escaneado con CamScamner


3. Medición de la salud de la
población m 35

disminuye debido
a la aparición de lesiones o enfermedades 2. Mantener la competencia bajo presión, es
decir, sa-
crónicas. ber adaptarse con éxito al alto riesgo.

Ejemplo. Si se calculaba que una niña tenía una espe- 3. Recuperarse de algún trauma mediante el ajuste de
ranza de vidaal nacer de 78 años; sin embargo,al desarrollar forma exitosa a los acontecimientos negativos de la
vida.
hipertensión arterial sistémica e hipotiroidismo en la edad
adulta, ambas enfermedades en conjunto hicieron que en
esta niña la esperanza de vida disminuyera a 60 años, es de-
+ Masten” dice que
la resiliencia se refiere a:
cir, perdió 18 años potenciales de vida saludable por pér-
la 1. Personas de grupos de alto riesgo que han obtenido
dida de la salud y secuelas de las enfermedades, aun cuando resultados de los
éstas no fueronfatales.
mejores
2. Buena adaptación a esperados.
pesar de experiencias (comunes)
estresantes (cuando los estresoresson extremos, re-la
Autopercepción de salud siliencia se refiere a patrones de recuperación).
Según De Bruin y colaboradores, la
autopercepción del es- 3. Recuperarse de un trauma.
tado de salud (APES) es un indicador subjetivo; es una
aproximación confiable del estado de salud global y un + Vanistendael Stefan'? la define como “la capacidad de
componenteimportante de la calidad de vida. La Organiza- una persona o sistema social de vivir bien y desarrollar-
ción Mundial de la Salud (OMS) lo ha recomendadopara la
se en forma positiva a pesar de las condiciones de vida
conducción de estudios epidemiológicos y se ha descrito que
difíciles y esto de manera socialmente aceptable”.
existe una relación directa entre la APES y la mortalidad.
En general se hacen dos clasificaciones de autopercep- Desde el punto de vista de los autores de este capítulo,
ción.?? cabe decir que la resiliencia es una capacidad que tenemos
todos los humanos para poder afrontar dificultadesy en-
+
Autopercepción de salud negativa (APES—), en la que contrar soluciones. Tal como lo ilustra el mito del ave fénix,
se incluyen categorías regular o mala que se vinculan
las
alguien capaz de renacer de sus propias cenizas.
con riesgo mayor de mortalidad.
un
A pesar de las diferencias en su definición, la
resiliencia
+ Autopercepción de salud positiva (APES+), integrada
puede entenderse como un proceso. Aunque requiere una
por las categorías “excelente”, “muy buena” y “buena” individual, no es unacaracterística de la persona,
se relacionan con una mayor sobrevida. respuesta
ya que está condicionada tanto por factores individuales
que

Ejemplo. Según Vladislavovna-Doubova y colaborado- como ambientales, que confluyen para producir una reac-
res,'? la APES depende de las condiciones de salud, trabajo y ción frente a una amenaza importante.
estilo de vida. Así, la presencia de dolor, obesidad y enferme- Cabe señalar que este contexto también puede ser de
dades crónicas, se acompaña de cambios negativos en la aplicación más amplia (p. ej., la familia, grupos y comuni-
-APES y, porel contrario, una mayor educación, formas de dades, entre otros) que son estructuras creadas por rela-la
vida saludables (como realizar actividad física, suspender el ción entre cada uno de los
integrantes, en las que se confor-
man unas redes sociales que darán comoresultado diversas
tabaquismo y llevar una dieta sana) se vinculan con una me-
frente a situaciones adversas o traumáticas. Así,
jor percepción del estado de salud. respuestas
se parte del supuesto de que mientras una población sea
másresiliente, será más sana. Un ejemplo de ello se observó
Resiliencia
tras el sismo ocurrido en la Ciudad de México en 1985,
El vocablo “resiliencia” proviene del latín resilium, que sig
evento que devastó a la población mexicana desde los pun-
nifica “volver atrás”, “volver de un salto”, “volver al estado
tos de vista estructural, físico y emocional, lo que puso de
inicial”, “rebotar”. La resiliencia aparece actualmente como
una palabra un tanto común en
la
vida cotidiana, sin em-
manifiesto la incapacidad del Estado para resolver los múl-
tiples problemas originados por la emergencia agravada por
bargo, no existe un consenso sobre su definición. También un aparato de salud mermado por el derrumbe de
algunos
se le ha usado para definir la propiedad de los metales que
edificios del Hospital General de México y el colapso del
les permite resistir cargas sin deformarse. Entre las princi-
Hospital Juárez, además de dañosestructurales irreversibles
pales definiciones de este vocablo en el campo de la salud en diversos' hospitales del Centro Médico Nacional del
están las siguientes:
IMSS; de manera súbita la sociedad civil se organizó para
*
Fraser, Richman y Galinsky han sugerido que la resilien- realizar diferentes tareas comorescatar personas de entre los
escombros de casas o edificios, entre quienes los llamados
cia implica:"
inolvi-
“topos” cumplieron con una labor altruista y heroica
1. Sobreponerse a las dificultades y tener éxito a pesar y
dable. Otros grupos llevaron alimentos recolectaron pren-
de estar expuestos a
situaciones de riesgo elevado. das de vestir para las personas que quedaron sin hogar,

Escaneado con CamScamner


36 m 1. La salud y la enfermedad, conceptos generales y modelos explicativos

hubo estudiantes que organizaban el tráfico; se formaron racterística en estudio, en un momento determinado. Dicha
grupos de asistencia psicológica, médica y social liderados medida se calcula mediante la siguiente fórmula:
y
por maestros estudiantesde diferentes universidades e ims-
titutos, por mencionar sólo algunas de las labores desarro- Número de casos existentes
lladas por los grupos de la sociedad civil.'* A esto se le de-
nomina “resiliencia de ecosistemas”. Algo similar sucedió Prevalencia = en un mo mento dado do Ec
Total de la población existente
tras el colapso provocado por el
huracán Katrina en Nueva
en ese momento dado
Orleans en agosto de 2005, lo que ha mostrado la capaci-
dad de recuperación de la población, lo cual se
espera ocu- de estudio hay 406 perso-
rra con el desastre provocado
por
el
terremoto de Haití en
Si se sabe que en la población
el total de la po-
enero de 2010. nas con diagnóstico establecido de DM2 y
blación es de 3528 personas,la prevalencia se calcula:

Indicadores de enfermedad 406


Prevalencia = = (.115 X 100 = 11.5%
Los indicadores utilizados de manera más común
para me- en”
352
dir la enfermedad en poblaciones son la morbilidad la
y
mortalidad. Considere las siguientes llaves: La proporción de personas con DM2 es
de 0.115 y al

multiplicarla por 100 se determina que la prevalencia de


Prevalencia DM2 en esta población es de 11.5%; en otras palabras, el
:
Morbilidad
Incidencia 11.5% de la
población tiene DM2 al momento del
estudio.
Cuando se calcula la prevalencia de enfermedades menos co-
munes (como la esquizofrenia) el resultado puede multipli-
General carse por mil o incluso por millón (p. ej., en el caso de la
Mortalidad Específica enfermedad de Creutzfeldt-Jakob).
Cabe subrayar que la prevalencia es una proporción y no
Letalidad
una tasa; para que fuera una tasa tendría que tener implícito

el elemento o dimensión “tiempo”, del cual carece, pues se


En Epidemiología a estos indicadores se les llama “medi-
trata de “un momento dado” y no de un periodo en el que se
das de frecuencia” o “medidas de ocurrencia”, debido a
que hagan dos mediciones o más a cada individuo estudiado. De
estiman la magnitud de la ocurrencia de un evento (en tér-
modoque el término “tasa de prevalencia”, aunque es erró-
minos de enfermedad). Si un médico es contratado en una
neo, se ha utilizado “por costumbre”, razón con
unidad de primernivel de atención cuya responsabilidad es poco funda-
mento. Lo correcto es referirse a la prevalencia como tal,
atender a la población de un área geográfica: ¿qué enferme-
prevalencia.
dades debería pensar que va a atender?; ¿qué medicamentos
debe asegurarse que haya en existencia?; si quisiera llevar a
Los casos incidentes son el insumo para obtener la inci-
dencia, que es el número de casos nuevos de enfermedad
cabo alguna actividad de educación para la salud, ¿qué pro-
que aparecen en un periodo determinado; existen dos for-
blema de salud abordaría? Las respuestas a estas preguntas mas de medirla: 4) incidencia acumulada o
obtendrá consultando los indicadores de morbilidad y riesgo y b) tasa o
las
densidad de incidencia.
mortalidad mencionados.'* La incidencia acumulada (IA) o riesgo es la
propor-
La morbilidad se refiere a personas que están enfermas y ción de individuos sanos al inicio del periodo que durante el
con vida, mientras que la mortalidad hace referencia a quie- mismopasan al estado de enfermedad.
nes han fallecido, de modo que sería un errortratar de iden-
tificar, por ejemplo, la “prevalencia de muertes en una po-
Casos nuevos de la enfermedad
blación” (véase más adelante concepto de prevalencia).
Las medidas de frecuencia reflejan la ocurrencia relativa lA en un periodo dado Xx 100
de la enfermedad en la población. La ocurrencia relativa se Población
Periodo libre de la enfermedad
refiere a que estas medidas se calculan e interprétan en rela- al inicio del periodo
ción al tamaño la
población a la cual pertenecen y no a
de

partir de números absolutos. Así, para responder a la pre- El elemento tiempo es muy importante en este indica-
gunta “¿qué proporción de la población de una colectividad dor. Para que la incidencia sea una medida de
tiene diabetes mellitus tipo 2 (DM2)?”, es preciso realizar el riesgo debe
un haber los individuos
cálculo de la
prevalencia, la cual indica la proporción de in- especificar periodo y seguido a todos
de la población libre de la enfermedad al inicio (también
dividuos en una población que tienen la enfermedad o ca- llamado “tiempo cero”), durante todo el
periodo.

Escaneado con CamScamner


3. Medición de la salud
de la población
m 37

Así, aquella población en de la que se determinó que la


TI =
130
= 0.010
2.prevalencia DM2 11.5%, de es ahora es necesario saber cuál por año/persona
es incidencia en periodo
la de 5 años. Para defi-
de DM2 un
12528

+nirlo es preciso hacer un seguimiento sólo a la población li-


-- bre de la enfermedad en el momento inicio del estudio, del El resultado se multiplica por un
:

por lo que
si la población está constituida por 3528 perso- múltiplo de 10 cuyo
-cociente brinde un número entero, para que la
interpreta-
nas y de ellas 406 ya tienen la enfermedad, implicaría que ción pueda ser más clara. Así, si se multiplicara
+

por 1000,el
hay 3 122 personas sin DM2. resultado indicaría que si se diera seguimiento a 1000
perso-
Si se da seguimiento a las 3 122 personas durante cinco nas durante un año (note que se maneja la unidad de
+=

años y al final de este lapso se presentan 130 casos nuevos de


tiempo
establecida, en este caso, un año), cabría esperar 10 casos
+

DM2 (es decir, individuos que


al principio del seguimiento nuevos.
no tenían DM2, pero la desarrollaron en ese tiempo), en- La TT estima la velocidad del cambio. Así, al hacer refe-
tonces la ÍA sería: rencia a la velocidad de desplazamiento de unsitio a otro en
automóvil, se diría que avanza
a, por ejemplo, 80 km por

IA =
130
—— = 0,042 X 100 = 4.2% hora; del mismo modo en el ejemplo citado, interpretar al
3122 una TI, la velocidad de cambio del estado de salud al de
enfermedad es de 10 casos nuevos por año.
La unidad de tiempo de
la TI es susceptible de cambio,
Estosignificaría que en un periodo de 5 años, 4.2% de
la población estudiada desarrolló DM2. Note que inter- la de modo que puede tratarse de años, meses, semanas, días,

pretación de este indicador se haría con base en el periodo de


horas, etc., según el periodo de seguimiento establecido, el
cual, a su vez, se define con base en el tiempo de incubación
estudio, en este caso, 5 años.
O latencia del evento de interés. Si se trata de una enferme-
Por'otra parte, es frecuente que no sea posible cumplir
dad frecuente y aguda (como diarrea o una infección noso-
la condición de dar un buen seguimiento a todas las perso-
nas durante el periodo planeado; por ejemplo, sería muy comial), no tendría mucho sentido planear un seguimiento
a cinco años, pero si es un padecimiento con un periodo
difícil monitorear a 3122 personas durante todo un quin-
lo largo de incubación o latencia (p. ej., DM2 o hipertensión
quenio, ya que por general hay pérdidas (ya sea que re-
nuncien al seguimiento, fallezcan por otra causa, se cam- arterial) un seguimiento de un mes no brindará la informa-
el el ción requerida. De modo que quien realiza el monitoreo es
bien de lugar de residencia, etc.), por lo que tiempo con
quien establece el tiempo ideal durante el cual espera que se
que contribuye libre de la enfermedad cada individuo, es
presenten casos nuevos del evento de interés.
+ diferente.
Cuando se
logra consignar el dato del tiempo de segui-
Existe una estrecha relación entre la duración de en- la
con el
fermedad, su prevalencia e incidencia; de hecho,la prevalen-
miento que contribuye cada individuo, es posible
cia (P) depende de dos factores, la incidencia (1) y la dura-
calcular la tasa de incidencia (TI), misma que estima la
la ción (D): P=1 D.
velocidad a la que se da transición del estado de salud, al Xx

estado de enfermedad y su unidad de medida es el “tiempo/ Imagine un recipiente al que constantementese le agre-
ga agua, la cual sería “agua nueva” que cae en el “agua exis-
persona”. Su fórmulaes:
tente” y llega a formar parte de ella. Si el recipiente tuviera
Casos nuevos agujeros, entonces el agua saldría por ellos, lo cual haría que
el nivel del agua en el recipiente disminuyera y, según el ta-
Suma del tiempo con el que contribuye maño detales orificios, variaría la velocidad de “vaciamien-
cada persona libre de la enfermedad to”, aunque no
debe olvidarse que también influye sobre este
nivel de agua, la
velocidad con que entre el “agua nueva”. De
= Si en este ejemplo nadie se hubiera enfermado los en la misma manera se relacionan la prevalencia, incidenciala
nco años de seguimiento, tiempo con el
el que habrían y la duración de la enfermedad. La incidencia está represen-
ntribuido libres de la enfermedad serían 3122 (perso- tada el “agua nueva”, decir, son los casos nuevos que

nas) X 5 (años),decir, 15610 años/persona. Sin embar-


es se
por
van agregando a es
los ya existentes (prevalencia); en cuanto
O, como ya se mencionó, este escenario sería poco real, a la enfermedad, sólo hay dos formas en las que un indivi-
ues siempre hay pérdidas, de modo que no se alcanzaría duo puede dejar de estar enfermo: curación o muerte (el
dicha cantidad de tiempo/persona. Suponga que la suma a los del mediante los que
recipiente,
equivalente “agujeros”
de este
tiempo/persona, considerando las pérdidas, fueron podrían salir del mismo). ,
cró-
12528 años/persona y que, como ya se sabía, en dicha po- Un nuevo individuo aquejado por una enfermedad
“blación hubo 130 casos nuevos. Con esta información la nica (como hipertensión arterial) es un caso incidente,
TI sería: pasará a ser caso prevalente y, como
el
padecimiento
me
es Cf

Escaneado con CamScamner


a
38 m 1. La salud y la enfermedad, conceptos generales y modelos explicativos

nico, su duración prolongada (ya que nose cura ni pro-


será defunciones por causa específica entre el total de defuncio-
la
Picia rápidamente muerte), de modoque prevalencia de la nes y permite medir el peso relativo de las distintas
causas
esta enfermedad se incrementará (sería el equivalente agua al dentro del conjunto de las defunciones.
que “no ha salido” y provoca el aumento el
nivel dentro
en La tasa de mortalidad general es el número total de
del recipiente). En cambio, una enfermedad
aguda, ya sea defunciones 1000 habitantes, en un año determinado;
por
porque tiene una rápida curación (p. ej., diarrea) o porque para calcularla se requieren los siguientes
datos:
posee una letalidad aita (p. ej., rabia), tendrá una duración
corta de los casos en el “recipiente”, En este caso, la a) Un grupo de población expuesto al riesgo de morir.
prevalen-
cia de tales enfermedades es muy baja,
ya que los casos nue- b) Un periodo. o
vos en poco tiempo después de entrar al
recipiente salen por c) El número de defunciones ocurridas en la población
alguno de los agujeros, de tal manera que un mejor estima- durante dicho lapso.
dor de lafrecuencia de eventos agudoses la incidencia. De
modo adicional considere que siempre habrá un
“goteo”, lo Númerototal de defunciones
que representa la migración de los sujetos de estudio, que durante un periodo específico
Tasa anual de
representan las pérdidas, en donde no se ha determinado (i2mnee
12 s
cuál fue la evolución de su enfermedad, hacia la mortalidad = x 1000
la recuperación o la muerte (figura 3-2).
cronicidad,
general
Número de a
habitantes
en la población para la fecha
a la mitad del periodo
Mortalidad
La mortalidad es otro indicador de daño la
salud. Las de- Brinda el número medio de muertes durante un año por
funciones son un componente de la dinámica poblacional. cada 1000 habitantes y también es conocida como tasa bru-
A la larga todos los individuos
de una población mueren, ta o cruda de mortalidad. La tasa de mortalidad, a pesar de
pero la proporción que esto ocurre depende de muchos
en ser sólo un indicador aproximadode la
situación de salud-
factores, como edad, sexo, ocupación, clase social, etc., así enfermedad en país, indica con precisión el impacto ac-
un

que su ocurrencia puede proporcionar gran cantidad de in- tual de mortalidad en el crecimiento de la población. Para

A
formación acerca de las formas de vida y los servicios de 2007 en México se registraron 514420 muertes y la pobla-
salud con que cuenta una población. ción estimada al 1 de julio de ese año era 108071 429 habi-
Para fines estadísticos, se entiende por defunción a la tantes, por tanto, la
tasa de mortalidad general fue:
desaparición permanentede todo signo de vida, en un mo-
mento cualquiera posterior al nacimiento; una defunción Tasa de
fetal es la muerte del producto de la concepción, ocurrida = 14 42
mortalidad X 1000 = 4.76
antes de su expulsión o de su extracción completa del cuer- 2007 108 071 429
po de la madre, independientemente de la
duración del em-
barazo. Lo que indica que durante 2007 por cada 1000 habitan-
La forma más sencilla de analizar los datos de mortali- tes en el país, fallecieron 4,76
es individuos, que es lo mismo
dad la mortalidad proporcional. Consiste en dividir las
que decir que por cada 10 000 fallecieron 47 personas.
La tasa de mortalidad general casi
siempre
se multiplica
por 1000, pues con esto es suficiente para obtener números
enteros que faciliten la interpretación de la información.Si
Incidencia
se decidiera multiplicarlo
por otra constante, es indispensa-
ble hacer la aclaración de cuál se está
empleando.
Otra forma dedescribir la mortalidad es con la
tasa de
mortalidad específica, la cual hace referencia a un
subcon-
junto delas defunciones, a partir de alguna característica de
interés que esté
consignada en el certificado de defunción,
por ejemplo, sexo, edad, causa, ocupación, etc. Unatasa
de
mortalidad específica por
grupo de edad, s iguiente:es
la
Muerte Migración Recuperación
Tasa de Número de defunciones
Figura 3-2 Ilustración del recipiente con agua que ejemplifica
relación entre incidencia, prevalencia y la duración de la
la mortalidad en
menores de_ en
menores de 10 años en 2007
e
Número de menores de
Xx 100
enfermedad. 10 años, 2007
10 años al 1 de
julio de 2007

Escaneado con CamScamner


3. Medición de la salud de la población
m 39

mortalidad en
menores de
Tasa de
_ 85409
35247 341
0 0007243 x 100000 = 242.3
Tasa de
mortalidad
infantil
= AAA
Defunciones registradas
en menores de 1

Nacidos vivos registrados



Xx 100000

10 años, 2007 -

Tasa
de Defunciones registradas
-
mortalidad
Con los daros aquí mencionados, la
tasa de mortalidad
hebdomadal = en menores de 7 días de vida
——————————————— X 100000
100000 menores de 10 años
específica indica que por cada o neonatal Nacidos vivos registrados
hubo 242 fallecimientos en esa población. Las tasas de mor-

a
talidad específica a menudo se multiplican por 100000 ha- temprano
bitantes, dado que el numerador suele ser mucho menor que

"2008
=

el denominador, por lo que se requiere un número más d


Defunciones registradas
cambiar
Tasa
28 dí
grande para obtener números enteros. Si se decide = de
mortalidad 100000
de constante, habrá que consignar dicho cambio, pues de neóraral Nacidos vivos registrados
otro modo se asume que la
constante fue 100000.
Otra tasa específica muy utilizada es la mortalidad es-
>
Defunciones registradas en
pecífica por causa: Tasa asa dde
menores
]
28ddías
Mayores de a 11 meses
mortalidad =
28
Xx 100000
Nacidos vivos registrados
posneonatal
Tasa de Númerode defunciones por
cáncer gástrico en 2007
z mortalidad por E -= 100000 Defunciones registradas

>
BES DESr GASprIcO Número de personas en la
aed= por complicaciones del

11
para 2007 población al 1 de julio de 2007 d
embarazo, parto o puerperio

Nacidosvivos registrados
NO
Tasa de materma
,mortalidad por 903% 00781 x 100000 =28.1
>>>


cáncer gástrico
para 2007
214765295 Tasa de
mortalidad —_—_===
= Defunciones fetales registradas 252-100000
fetal Nacidosvivos registrados

Esto indica que por cada 100000 habitantes en esta po- Tomando los datos del cuadro 3-1, ¿qué medidas es po-
+
blación, 28 fallecieron por cáncer gástrico en 2007. sible calcular?
Una variante de la mortalidad específica es la tasa de

-
letalidad, la cual expresa el riesgo de morir durante un pe-
riodo definido que tienen aquellos individuos afectados de Riesgo
una enfermedad dada:
-

Las medidas de ocurrencia o frecuencia consideradas son


ya
utilizadas como base para formular otro
tipo de medidas en
Epidemiología, como son las medidas de asociación o
Númerode individuos que
mueren durante un periodo
efecto, quese utilizan para
estimar la magnitud de rela- la
ción entre un factor de
Tasa riesgo y una enfermedad. Esto se
,e -* deletalidad = específico después del diagnóstico
Xx 100
hace a
través de la comparación de dos medidas de frecuen-
para 2007
Número de individuos cia, como la prevalencia de la enfermedad en un
grupo de
con la enfermedad dada Personas que se expusieron a un factor de riesgo, en contras-
te con la de un
Tasa de letalidad
grupo de personas que no estuvieron expues-
tas, La finalidad de estas medidas de asociación es identifi-
73 por cáncer gástrico = = 0.022 X 100 = 2,2% car si existe un
60349 riesgo mayor, igual o menor de enfermar en
para 2007
quienes están expuestos al
factor en cuestión y quienes no lo
están, lo cual es útil para
proponer o comprobar hipótesis
en términos de posible causa-efecto.
Por cada 100 personas con cáncer
gástrico en 2007,fa- Para definir con precisión el término, al
riesgo se le de-
A
+
Mecieron 2,
A continuación
fine como la
probabilidad de que se produzca un aconteci-
interés:
se presentan otras tasas
específicas de miento (por lo general un daño a la
salud)'* y el factor de
riesgo es un atributo o agente sospechoso de estar relaciona-

Escaneado con CamScamner


40 wm 1. La salud y la enfermedad,conceptos generales y modelos explicativos

do con la ocurrencia de una enfermedad particular, es decir, Prevalencia en


A
población expuesta
zm

características que aumentan el “riesgo”. Prevalencia en población no expuesta


Las medidas de asociación son, como ya se mencionó,
aquellas mediante
las cuales se estima cuán distinto es el ries-
go entre individuos expuestos y no expuestos. Tales medidas Otra medida de evaluación de riesgo, que se obtiene
son de dos tipos: de razón y de diferencia. Las primeras se en estudios de casos y controles es-la razón de momios
basan en la comparación a través de una división entre la (RM) y una más es la llamada razón
utiliza en
para
de momiosestudios la
frecuencia de la enfermedad en los expuestos y la frecuencia prevalencia (RMP); esta última se
en los no expuestos, en tanto que las segundas basan su com- transversales.
paración en una resta. En estas medidas, el resultado de la división puede ser
Las más empleadas son las medidas de razón y de ellas
mayor, menor
o igual a 1.0 y la interpretación
sería diferente
los indicadores son: en cada caso. Observe que en el numerador siempre se colo-
Riesgo relativo (RR), el cual se basa en medidas de in- ca la frecuencia relativa de la enfermedad en los expuestos al
cidencia (recuerde que es de dos tipos, LA y TI). El RR pue- factor que se considera de riesgo, por lo que cabe esperar (si
de tomar dos formas: razón de riesgos (RR) y razón ta- de en efecto tal factor aumenta el riesgo de enfermar) que
la
sas (RT). La RR es la comparación entre el
riesgo (como 1A) cifra del numerador sea más grande que la del denominador
de padecer una enfermedad entre sujetos expuestos y entre (la de los no expuestos), de modo que
si el resultado de la
sujetos no expuestos al
factor de riesgo en estudio. división es mayor a 1.0, se trata de un “factor de riesgo”,
Regresando
al
ejemplo de DM2, al
estudiar a la población pues refleja que es mayor el riesgo de enfermar cuando
un
durante 5 años, quizá un hallazgo sea que la IA de DM2 en individuo está expuesto que cuando no lo
está. Sin embargo,
personas sedentarias (expuestas), fue 0.091, mientras que la si el resultado fuera menor a
1.0, es porque el numerador fue
IA de DM2 enindividuos que realizan actividad física (no más pequeño que el denominador, lo cual implicaría que
expuestas) fue de 0.032. Conesta información la RR se calcu- están enfermando una mayor proporción de personas del
la de la siguiente manera:
grupo no expuesto. Esto querría decir que el factor que se
suponía era de riesgo, está actuando más bien como “factor
IA en población expuesta protector”, ya que en el grupo expuesto a éste enfermaron
RR = menos individuos. Por último, la única forma de que re- el
IA en población no expuesta sultado fuera 1.0 es que se encontrara la misma cifra (fre-
cuencia relativa) en el numerador que en el denominador, lo
= —=
0.091
=293 que indicaría que estarían enfermando la misma cantidad de
0.032 personas expuestas y no expuestas al factor en cuestión, por
lo que no podría ser considerado como de riesgo. En este
caso se concluiría que no hay asociación entre el factor de
Esto indica que las personas sedentarias de la población
estudio y la enfermedad deinterés.
estudiada tienen 2.93 veces el riesgo de desarrollar DM2 en
Además de las medidas de frecuencia y de asociación,
comparación con quienes realizan actividad física, en un pe-
existe otro tipo de indicador'al que se le denomina
riodo de 5 años. “impacto
La razón de tasas (RT) es la comparación entre la tasa potencial” (o “riesgo atribuible”), que deriva de las medidas
de asociación y su utilidad consiste en
reflejar la contribu-

IX2A
de incidencia observada en la población expuesta y la de los

4242
al ción esperada (atribuible) de la frecuencia de una enferme-
no expuestos factor de riesgo de interés:
dad, por efecto de la exposición a un factor de
riesgo. En
resumen, cuando se está ante una población de la
que se
Tasa de incidencia en población expuesta desconoce 1) de qué enferman; 2) con
qué frecuencia; 3)
Tasa de incidencia en población no expuesta
cuáles son las características de quienes enferman, y4) cuáles
son los padecimientos que llevan a la muerte, entonces las
medidas frecuencia (morbilidad y mortalidad) son las que
de

Ambas medidas (RR y RT) sólo pueden ser obtenidas en pueden proveer la información requerida para la toma de
estudios de seguimiento (cohorte), pues implican el elemen- decisiones, Por otra parte, una vez definido lo anterior, cabe
to tiempo.
preguntar: 1) ¿qué forma de vida tienen estas personas?
Otra medida de riesgo que se obtiene en estudios en los 2) ¿por qué les afectan esas enfermedades y no otras?; 3)
que no hay seguimiento (transversal), es la razón de preva-
¿a
qué exposicionesde riesgo o protectoras conduce su
estilo de
lencias (RP) que es la comparación entre la
prevalenciade la vida?, y 4) ¿cuántas veces más riesgo tienen de enfermar
enfermedad de los expuestos y los no quie-
expuestos a un factor Nes se exponen en comparación con aquellos no expuestos?
de riesgo, en un momento dado:
Tales cuestionamientos se resuelven a
partir de las medidas

Escaneado con CamScamner


3. Medición de la
salud de la
población m 41

Boissier de Sauvage, de la Universidad de


de asociación o efecto. Una vez es-
establecido qué factores Montpellier, quien
tán afectando a la población deinterés, la siguiente interro- publicó su Nosologia methodica sistens morborum
cambiaran su estilo de vida y como consecuencia ta Syhenhami menten dBotanicum orden. En esta
classes, Jux-
gante es: si
se redujera la exposición en distintos grados
a
distintos fac- ma las ideas de Thomas Sydenham
Obra reto-
que, de acuerdo con la
tores, ¿qué proporción de casos de enfermedad se
i
evitarían?? botánica, clasifica las enfermedades en 10 clases, 44
órdenes,
Esto es lo que estiman las medidas de impacto potencial y 351 géneros y 2400 especies (enfermedades
específicas). A
sirven para predecir el impacto de una intervención en el continuación se presentan las. 10 clases y
delos ór-
algunos
estado de salud de la denes y géneros.!*!7
población.

1. Vitia (defecto).
Clasificación de enfermedades 2. Febres (fiebre).

a) Importancia de las clasificaciones


3. Phlegmasia (inflamaciones).

de enfermedades para la
Referencias bibliográficas:práctica de la medicina
4. Sapasmi (espasmos).
5. Anhelationes (eyecciones).
-- y la Salud pública 6. Debilitates (debilidades).
González Guzmán,
La Clasificación R. Moreno
Estadística Altamirano,
Internacional L. Castro Albarrán,
de Enfermedades J. M. La Salud Pública y el Trabajo en Comunidad.
7. Dolores.
Mc
y Graw
Problemas Hill. 2010.
Relacionados con la Salud (CIE)y la clasifica- 8. Versiae (demencia).

- ción del estudio llamado Carga Global de la Enfermedad 9. Fluxus.

(GBD,del inglés Global Burden ofDisease). 10. Cachexiae (enfermedades


consuntivas).
Hasta aquíse han revisado algunas definiciones sobre la es evidente,
“> salud de
la población e indicadores
importantes que de algu-
Como esta clasificación se basaba en el co-
na manera miden el
estado de salud o enfermedad el que en nocimiento de los síntomas de las enfermedades
ypoco o
nada en su fisiopatología, sus causas o su
- se
encuentra una población humana en
un lugar, tiempo y comportamiento
<=
persona determinados. epidemiológico.
En 1855, durante un
Por otra parte, ¿qué pasaría si cada institución de salud congreso de estadística, William
¿en diferentes naciones o incluso regiones en un país tuviera Farr propuso una clasificación de las enfermedades
en cinco
una clasificación propia para determinar el estado de morbi- grandes grupos: 1) epidémicas; 2) constitucionales; 3) loca-
- lidad y de mortalidad? Sería como estar en torre de Ba- les según su localización anatómica;
4) del desarrollo, y 5) las
+bel donde todos hablaran de las mismas entidades
una
que son productode la
violencia. Como se
observa, en esta
nosológi-
Cas, pero con distinto nombre a partir de clasificaciones
clasificación aparece el elemento
+ elaboradas concriterios diferentes. ayudaba
a anatomopatológico que
definir las enfermedades más allá de sus síntomas
La importanciade la clasificación delas enfermedades y aparentemente se busca seguir un criterio
epidemiológico-
7 evitar estos conflictos al momento de llevar la estadística de es
clínico.
>> todo evento morboso.

+ Una buena clasificación


y nomenclaturade enfermedad b) CIE y problemas relacionados con la salud
y Causas de muerte es fundamental para entender comu-
y La CIE es el estándar mundial y
= nicar en forma adecuada entre para informar clasificar las
pares y con familiares los enfermedades, la salud relacionada con las condiciones

y
“problemas de salud de los pacientes, y
describir, analizar y las causas externas de enfermedades
E los y lesiones a fin de reco-
comparar patrones de enfermedad y muerte dentro
pilar información sanitaria útil relacionada con las muertes,
entre poblaciones, ademásde evaluar la
precisión de prue- enfermedades y
lesiones (mortalidad y
morbilidad).
bas de diagnóstico o la efectividad de
“la tratamientos, efica- la La CIE tuvo sus
orígenes en la década de 1850-1859
de los servicios de salud sus
y costos, así como servi-los en la Lista Internacional de Causas
de Defunción, misma
cios de atención a la salud. Un
adecuado conocimiento de
que fue aprobada por el
Instituto Internacional de Estadís-
5% las clasificaciones es la base para que se realicen de
+ los manera tica en 1893. Desde su creación en
1968, la Organización
de adecuada certificados de defunción, los
registros diarios Mundial de la Salud (OMS) asumió la
'
responsabilidadde
1 consulta, los resúmenes de egreso
encuestas.
hospitalario y diversas la CIE, durantesu sexta revisión.
de la Salud adoptó en 1967 el
“La Asamblea Mundial

SS
“Las clasificaciones de enfermedades Reglamento de Nomencla-
estipulan el uso de la CIE paralas
dependen del cono- tura de la OMS que
Cimiento que de ellas se
tenga, así como delos fines con los estadísticas de mortalidad y morbilidad
- Cuales se elaboran. Una de las todos los Es-
por
primeras clasificaciones de
enfermedades fue elaborada e
n 1768, en una
época la
las tados miembros”.”
“La es
los científicos empezaban la labor de “inventariar” queen CIE-10 la clasificación vigente que fue aprobada
las cosas la
por Cuadragésima Tercera Asamblea Mundial de la Salud
del mundo, fue hecha
y por el médico y botánico Francisco en mayo de 1990 y entró en
vigor para los Estados miem-

Escaneado con CamScamner

También podría gustarte