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PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO Y

APRENDIZAJE II

Autora:

Prof. LAURA DARIO

Lic. en Psicología

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Presentación

Bienvenido nuevamente a este espacio de la materia Psicología del


Desarrollo y del Aprendizaje II, del Instituto Superior de Formación y Actualización
Docente “Vocación Docente”. En la misma abordaremos el proceso de desarrollo
psicológico humano en la adolescencia, como etapa del ciclo vital, tanto en sus
aspectos afectivos como cognitivos, y las distintas configuraciones familiares a las
que hoy asistimos.

Como futuro docente es fundamental conocer la idiosincrasia del sujeto de


aprendizaje con el que trabajará, por lo que lo invito a pensar y reflexionar sobre
los conceptos que abordará en el curso.

En lo personal, es un gusto volver a acompañarlo en este nuevo recorrido


que inicia.

Le auguro éxitos y lo invito a transitarlo!

Fundamentación

Entendemos el campo de la Psicología del Desarrollo como el concerniente


a la constitución del psiquismo y la subjetividad, a los cambios significativos de
tipo estructural, funcional y de conducta que ocurren a lo largo del proceso que
lleva al ser humano de la infancia a la senectud.

La asignatura Psicología del Desarrollo y del Aprendizaje II aborda los


saberes que permiten conocer y comprender el complejo proceso del desarrollo
humano y la constitución psíquica centrándose en la adolescencia, como etapa del
ciclo vital. Asimismo incorpora la noción de “configuraciones familiares” para el
estudio de los distintos tipos de familia que hoy se constituyen.

Esta propuesta pedagógica presenta la temática “Adolescencia” analizada


desde tres variables: biológica, psicológica y social. La bibliografía seleccionada
contiene los temas básicos y conceptos fundamentales que el estudiante deberá

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conocer para acreditar la materia. Las actividades consignadas tienden a
posibilitar el acceso a diferentes temáticas y perspectivas que permitan la reflexión
y comprensión de los contenidos teóricos trabajados.

Objetivos

Los objetivos que nos planteamos para esta materia serán:

 Conocer los aportes de la Psicología del Desarrollo a las prácticas


docentes.

 Identificación de las teorías para el estudio de la adolescencia como


expresión cultural.

 Comprensión de los conceptos centrales acerca del proceso de constitución


de la identidad en la adolescencia y su relación con el aprendizaje.

 Realizar un análisis crítico de la categorías adolescencia y el aprendizaje en


esta etapa.
.

Contenidos
Aspectos Biológicos
Aspectos Psicológicos
 Conceptualizaciones de Freud,
Aberastury y Dolto
 Cambios cognitivos
ADOLESCENCIA
 Identidad
Aspectos Sociales
 Familia
 Grupos
 Escuela

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Evaluación

Modalidad de Evaluación

 Al finalizar cada tema podrá realizar una autoevaluación del mismo en


la plataforma.

Estas evaluaciones le servirán para ir monitoreando sus propios


aprendizajes.

El Docente/tutor tendrá acceso a las mismas, aunque no las califique, y


constarán como nota adicional de la evaluación formativa.

 En algunos temas se pide una Actividad de carácter obligatorio.

 Para acreditar la materia deberá realizar una actividad final integradora.

PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO Y DEL APRENDIZAJE II

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Antes de comenzar la lectura:

 Ejercicio 0

 Le propongo que realice dos gráficos:

1. En el primero dibuje al adolescente que usted fue.

2. En el segundo, al adolescente de hoy.

 Puede agregar palabras, símbolos o lo que necesite para


expresar su idea.

 Compare ambos gráficos.

 Conserve el trabajo realizado.

A continuación sugiero que mire el siguiente video:

https://youtu.be/VO7R4t3DC-0

“Adolescentes, lo que de verdad pensamos


sobre ellos”

5
ADOLESCENCIA (S)

“Los adolescentes de hoy en día son unos


tiranos.
Contradicen a sus padres, devoran su comida y
le faltan el respeto a sus maestros”.
Sócrates (470 AC- 399 AC)

Si bien siempre existieron “adolescentes”, el interés por su estudio como


fenómeno psicosocial es relativamente nuevo. Recién en el siglo XX aparecen los
primeros estudios sistemáticos en Europa y Estados Unidos, relacionados con el
surgimiento de nuevos roles vinculados con la preparación de los niños para
ingresar en el mundo adulto.

“En algunas culturas no existe como etapa sino que es el simple pasaje por
un ritual, a veces cruento (…) El rito permite un pasaje, la comunidad conservaba
a sus miembros y encontraba la manera de sujetar a los jóvenes a un clan,
haciéndolo afrontar los riesgos nuevos al interior de la tribu. Los que salían airosos
pertenecen a esta comunidad cobrando un nuevo lugar e identidad.”1

De esta manera el niño o niña luego de realizar el pasaje por el rito, volvía
convertido en adulto, no existía la adolescencia como etapa de transición.

En occidente, los procesos sociopolíticos iniciados en el siglo XX fueron


ampliando el plazo del tiempo en el cual los niños ingresaban a ejercer los roles
adultos Este aplazamiento del ingreso a la adultez, fue consecuencia de cambios
sociales y culturales tales como: la extensión de la escolaridad como preparación
1 Adolescencia (s) lo que permanece y lo que se transforma. Aportes para los Equipos de Psicología en
Escuelas Secundarias. DGCyE, 2011.

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para los roles adultos, la declaración de los derechos del niño y la restricción del
trabajo infantil y la constitución de la familia nuclear como unidad de cuidado
primario de los niños.

Dicen Urbano y Yuni: “De este modo, a lo largo de ese siglo se configuró la
adolescencia como edad social en tanto de definieron un conjunto de roles propios
de aquellos sujetos que, aún alcanzando la madurez biológica no se les reconocía
la madurez social ni la autonomía para el ejercicio autónomo de sus funciones
sociales. Apararece de este modo la adolescencia como un perído de transición
entre la niñez y la adultez y como un tiempo social de preparación para el ejercicio
de roles adultos”.

Erikson, psicólogo psicoanalista estadounidense, ha llamado “moratoria


psicosocial” a este período, a este tiempo en el que el adolescente puede ir
construyendo su identidad, en que, de alguna manera, tiene “permiso” para ir
ensayando roles..

Si observamos el significado etimológico de la categoría adolescencia


veremos que hacen referencia a esta etapa de transición:

Adolescencia, del latín adolescere posee dos significados:


“crecer o desarrollarse hasta la madurez” y “adolecer” o “faltar algo”.

Actualmente la adolescencia es concebida como una etapa de desarrollo o ciclo


vital con características propias. Se bien hay un cierto consenso en considerar su
inicio con la pubertad, no ocurre lo mismo en cuanto a la finalización de la misma,
ya que, como hemos visto, no se circunscribe en una edad específica ni en
cambios de tipo biológicos solamente.

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Siguiendo a Sánchez2 diremos:

“La adolescencia no es un proceso universal, es un


fenómeno psicosociológico que se acompaña de un
reestructuración del psiquismo, es un tiempo de vacilación
y reposicionamiento subjetivo, de conmoción de
identificaciones, de cambios a nivel cognitivo e intelectual y
en el status social.”

2 Sánchez, M. “Adolescencias y el malestar en la cultura”, Ficha de Cátedra de Psicología


del Desarrollo. Fac. de Psicología UNMDP.

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Dicen Urbano y Yuni: “Desde el punto de vista de su desarrollo psicosocial,
la adolescencia es un estadio en el que el sujeto se orienta a la conquista de la
adultez, logro que depende de la trama que se establece entre los factores
psicológicos, los condicionantes del entorno socio- cultural y los mandatos
culturales que en cada sociedad modelan este período”.

En el fenómeno adolescente biología, cultura y psiquismo constituyen


registros de definición inseparables en la medida que se hallan imbricados en su
conformación:

FACTORES BIOLÓGICOS
La adolescencia comienza con la pubertad, la que se
define como el período de la vida de la persona en el que se
desarrollan los caracteres sexuales secundarios y se alcanza la
capacidad de reproducción.

Dirán Urbao y Yuni: “Lo distintivo de la pubertad es que se


trata de un conjunto de cambios objetivos, externos, observables,
índices o señales concretas que revelan que en el cuerpo infantil
comienza una metamorfosis que terminará con la conformación de un cuerpo
adulto.”
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La adolescencia, en cambio, “se refiere a los procesos subjetivos, internos,
de naturaleza psicológica, que se desencadenan por la transformación repentina
del propio cuerpo pero que llevan a una transformación cualitativa del sujeto”.

Durante la pubertad, tanto en niñas como en niños, se producen los


siguientes cambios:

 Maduración de los órganos sexuales

 Desarrollo de características sexuales primarias y secundarias

 Menstruación en la mujer

 Primeras eyaculaciones en el hombre y poluciones nocturnas

 Cambios corporales en talla, peso y distribución de las masas


corporales.

 Aumento de actividad hormonal

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LECTURA SUGERIDA

Para ampliar los conceptos se sugiere la lectura de

● Urbano, C y Yuni, J; “Psicología y Cultura de los Adolescentes”, Encuentro,


Córdoba, 2016. Cap. IV.

 EJERCICIO SUGERIDO 1:

Realice un mapa conceptual con los conceptos más importantes de los factores
biológicos de la adolescencia.

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FACTORES PSICOLÓGICOS
Sigmund Freud – La metamorfosis de la pubertad
En 1905 Sigmund Freud escribe la Metamorfosis de la pubertad, texto donde
plantea intensos cambios en esa etapa:

“Con la pubertad, se producen cambios que llevan la vida sexual infantil a su


conformación normal. La pulsión sexual, ahora va a hallar su objeto. Va a ser
dada una nueva meta sexual, y para alcanzarla, todas las pulsiones parciales van
a cooperar y las zonas erógenas se van a subordinar al primado de la zona
genital (…) En la pubertad, los genitales externos crecen notablemente. Además,
pueden ofrecer (o recibir) productos genésicos para la gestación de un nuevo ser.
Este aparato se pone en marcha mediante estímulos, los cuales pueden derivar
del mundo exterior (por excitación de las zonas erógenas), desde el interior del
organismo, o desde la vida anímica. Por cualquiera de los 3 caminos se va a
provocar excitación sexual, la cual se da a conocer por signos anímicos
(sentimiento de tensión) y somáticos (alteraciones en los genitales: erección y
humectación) […] Con la pubertad se establece la separación tajante entre lo
masculino y lo femenino. Aunque ya había algunos indicios desde la niñez. La
activación autoerótica va a ser la misma en ambos sexos. En la niña la zona
erógena se sitúa en el clítoris. Las descargas espontáneas del estado de
excitación sexual se exteriorizan en contracciones del clítoris. La pubertad
produce en la muchacha una nueva represión, que afecta a la sexualidad del
clítoris. Cuando por fin el acto sexual es permitido, el clítoris es excitado y sobre él
recae el papel de retransmitir esa excitación a las partes femeninas vecinas. Pero
para que suceda esto, pasó un largo lapso donde la joven se mantiene
anestésica. El hombre conserva su zona rectora desde la infancia. […] De los
primeros vínculos sexuales resta una parte que ayuda a preparar la elección de
objeto, y así restaurar aquella pérdida. A lo largo del periodo de latencia el niño

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aprenderá a amar a otras personas que remedien su desvalimiento. El trato del
niño con la persona que lo cuida es una fuente continua de excitación. Un exceso
de ternura de parte de los padres, puede provocar un daño porque apresura la
maduración sexual. La angustia de los niños es la expresión de su añoranza de la
persona amada. El niño tan pronto como no pueda satisfacer su libido, la muda en
angustia. […] La elección del objeto se consuma primero en la esfera de la
representación, y es difícil que la vida sexual del joven que madura pueda
desplegarse en otro espacio de juego que el de la fantasía. A raíz de las fantasías
vuelven a emerger las inclinaciones infantiles; además se logra el desasimiento
respecto de la autoridad de los progenitores.

Hagamos un poco de repaso…


En el Módulo I habíamos visto que Freud descubre que la sexualidad en el
ser humano está dada desde el nacimiento y hasta el último día de vida. Esta
sexualidad no es equivalente a genitalidad ya que consiste en la ganancia de
placer en las zonas erógenas.

Retomemos las definiciones que allí vimos:


 Pulsión: ya la habíamos definido como un “concepto límite entre lo anímico
o y lo somático, como un representante psíquico
de los estímulos procedentes del interior del cuerpo que arriban al alma.”
 Zona erógena: sector de la piel o de la mucosa en el que la estimulación
de cierta clase provocan una sensación placentera de determinada
cualidad.
 Libido: es la energía dinámica del impulso sexual

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 Sexualidad infantil: comienza desde el nacimiento, se apuntala en las
funciones corporales (alimentación, control de esfínteres, etc.) y es
autoerótica ya que se centra en el propio cuerpo. La meta sexual está bajo
el imperio de una zona erógena en cada etapa.

Entonces, las características de la vida sexual infantil son:

- Autoerótica

- Satisfacción de las pulsiones parciales (oral, anal, fálica)

- Primacía del falo: órgano genital masculino (pene y clítoris)

Según Freud la vida sexual del ser humano se da en dos tiempos, el


primero corresponde al surgimiento de la sexualidad infantil y, con la pubertad, la
segunda oleada sexual.

En la adolescencia, con el desarrollo puberal que conlleva a la maduración de


los órganos genitales femenino y masculino, éstos se convierten en fuente de
nuevas excitaciones y resurge la sexualidad dando fin al período de latencia.

Irrumpe la adolescencia,

¿Pero qué es aquello que irrumpe?

Dice Dimov3: “desde el punto de vista psíquico, aquello que irrumpe y aparece
como exceso no es otra cosa que las pulsiones sexuales, las que brotan con
intensidad desmedida, demandando de manera imperativa de un objeto para su
satisfacción. Con todo, y pese a esta urgencia, algo las detiene, refrenando el
desborde impetuoso de esta segunda oleada sexual.”

Esta actividad pulsional intensa reactualiza la problemática edípica y se


reedita el complejo de castración. El cuerpo ahora es potente y tiene la
capacidad de cumplir las fantasías (inconscientes) del incesto y el parricidio
(propias del Complejo de Edipo). El adolescente se les plantea el dilema de
renunciar al objeto incestuoso (aquel de la infancia al que se dirigían las primeras

3 Dimov, M. “Adolescencia: tiempo de transgresión”, Ficha de Cátedra de Psicología


del Desarrollo. Fac. de Psicología UNMDP.

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mociones sexuales) y elegir un nuevo objeto exogámico, o conservar el objeto y
quedar fuera de la Ley paterna, que prohíbe las relaciones endogámicas o
incestuosas.

Es por esto que concebimos la adolescencia en los términos de


un trabajo psíquico, esto es, en los términos de un nuevo conflicto
para el psiquismo.

Desasirse de la familia
“Desasirse de la familia deviene para cada joven una tarea en cuya solución la
sociedad suele ayudarlo mediante ritos de pubertad e iniciación”.4

Más arriba dijimos que al adolescente se le plantea el dilema de que, si


obedece a Ley del Padre (ley simbólica que se halla inscripta como marca en el
inconsciente, de una prohibición que designa a un objeto como imposible), debe
renunciar al objeto amoroso. Para hacerlo debe extrañarse de su grupo familiar y
desasirse de la autoridad de sus padres, proceso doloroso que realizará
4 S. Freud (1929) “El malestar en la cultura” AE, Vol XXI, pag 101

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cuestionando el saber y el poder de los padres, diferenciándose de ellos y
mostrándose como diferente. Es por ello que decimos que, en la adolescencia, la
separación es por vía de la diferencia. Aparecerán la rebeldía y la
ambivalencia como manifestación del intenso trabajo psíquico. En este proceso
también es vital cómo los propios padres hayan vivido este proceso a fin que
faciliten y no obturen la separación, deben permitir que su hijo los “mate”
simbólicamente. El grupo de pares cobrará una gran relevancia con los que se
intentará sustituir la relación que antes tenía con los padres.

“La pérdida del mundo infantil bajo el amparo de los padres significa
hacerse progresivamente cargo de sí mismo, hacerse responsable por sus
decisiones y elecciones, esto es, implica la posibilidad de hablar en nombre
propio, de ser el autor de aciertos pero también de equivocaciones.”5 Esta
conquista lo convierte en sujeto deseante, de estar en sujeción al deseo parental a
hacerse cargo de su propio deseo.

“El hallazgo (encuentro) de objeto es propiamente un reencuentro” (S:


Freud) dado que el nuevo objeto tendrá alguna marca de los primeros objetos
sexuales.

5 Dimov ibid.

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 Cambios corporales

 Desasimiento de la autoridad de los padres

 Elección de un objeto sexual y ejercicio de la genitalidad

Dice Sánchez6: “Los cambios corporales de la pubertad pueden ser


vivenciados como ruptura, trauma, que desestabiliza la imagen que tenía el niño/a,
ahora el espejo le devuelve que es otro/a y puede sentirse extraño en su propio
cuerpo”

Desasirse de la autoridad de los padres implica


bajarlos del pedestal en dónde los habían colocado.
Este proceso de desilusión modifica las imagos
parentales, los padres no son como se los creía y, a partir de ahora, podrán ser
considerados en sus virtudes y defectos.

6 Sánchez Ibid.

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La elección del objeto sexual y el ejercicio de la genitalidad implican el pasaje
de la exploración de los órganos genitales, a través de la masturbación, al
intercambio lúdico con un par del otro o del mismo sexo a través del toqueteo o las
caricias y, finalmente, el ejercicio de la genitalidad.

Lectura sugerida
 Dimov, M. “Adolescencia: tiempo de transgresión”, Ficha
de Cátedra de Psicología del Desarrollo. Fac. de
Psicología UNMDP.

 Sánchez, M. “Adolescencias y el malestar en la cultura”, Ficha de


Cátedra de Psicología del Desarrollo. Fac. de Psicología UNMDP.
 Freud, S. (1905) “Metamorfosis de la Pubertad” En: Tres ensayos de
una teoría sexual. OC Vol VII, Amorrortu Bs. As.

 Urbano, C y Yuni, J; “Psicología y Cultura de loa Adolescentes”,


Encuentro, Córdoba, 2016, Cap. III y IV

Arminda Aberastury – Síndrome de la


adolescencia normal

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La adolescencia, más que una etapa estabilizada, es proceso y desarrollo. El
adolescente atraviesa por desequilibrios e inestabilidad extremas, lo que configura
una entidad semipatológica, que los autores denominan “síndrome normal de la
adolescencia”.

El adolescente debe enfrentar el mundo de los adultos, para el que no está del
todo preparado, y desprenderse de su mundo infantil. Realiza tres duelos
fundamentales:

a) duelo por el cuerpo infantil perdido (cambios que se le presentan como


externos y ante los cuales es impotente)

b) duelo por el rol e identidad infantiles (renuncia obligada a la dependencia y


asunción de responsabilidades que desconoce)

c) duelo por los padres de la infancia

También hay un duelo por la bisexualidad infantil perdida.

El síndrome es producto de la situación evolutiva y surge en la interacción con


el medio: la inestabilidad afecta a los padres reeditando en ellos ansiedades
básicas que habían logrado controlarse hasta cierto punto. A su vez, la sociedad
proyecta sus fallas en el adolescente, responsabilizándolo y justificando la
violencia de los adultos, agravando la situación.

¿Por qué “Síndrome”?: desde el mundo de los adultos, parece una


configuración semipatológica, pero desde el punto de vista de la psicología
evolutiva y la psicopatología, aparece como algo coherente, lógico y normal).
Desarrollamos aquí, brevemente, 10 características o “síntomas” que definen este
“síndrome”.

1) Búsqueda de sí mismo y de la identidad

La consecuencia final de la adolescencia sería el


conocimiento del sí mismo como entidad biológica en el mundo, el
todo biopsicosocial de cada ser en ese momento de la vida.

Se logra un autoconcepto a medida que el sujeto va cambiando y esto se va


integrando con las concepciones que tienen sobre él personas, grupos,

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instituciones, y asimilando los valores del ambiente social. Concomitantemente se
va formando el sentimiento de identidad. El adolescente necesita darle a todo esto
una continuidad dentro de la personalidad, por eso se busca un sentimiento de
continuidad y mismidad. La identidad es esta capacidad del yo para mantener la
mismidad y la continuidad frente a lo cambiante, un sentimiento interno de
mismidad y continuidad, una unidad de personalidad sentida por el individuo y
reconocida por otro.

2) La tendencia grupal

En su búsqueda de la identidad
adolescente recurre como
comportamiento defensivo a la búsqueda
de uniformidad, que puede brindar
seguridad y estima.

Se transfiere al grupo gran parte de la


dependencia que antes se mantenía con
la estructura familiar. El grupo es la transición necesaria en el mundo externo
para lograr la individuación adulta.

3) Necesidad de intelectualizar y fantasear

La fantasía consciente, o sea, el fantasear y el


intelectualizar son mecanismos defensivos contra las
situaciones de perdida.

4) Las crisis religiosas

La preocupación metafísica y las crisis religiosas


son intentos de solución de la angustia que vive el
yo en su búsqueda de identificaciones positivas y
del enfrentamiento con el fenómeno de la muerte
definitiva de su yo corporal.

5) La desubicación temporal

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El adolescente vive con una cierta desubicación temporal; convierte el tiempo en
presente y activo como un intento de manejarlo (tipo proceso primario...) De ahí
las postergaciones y urgencias inexplicables que sorprenden
al adulto en el comportamiento adolescente.

La noción temporal del adolescente es de


características corporales o rítmicas, basadas en el tiempo
de comer, jugar, estudiar, etc., ese es el tiempo vivencial. A
medida que se van elaborando los duelos surge la
conceptualización del tiempo que implica la noción discriminada de pasado,
presente y futuro, con la aceptación de la muerte de los padres y la pérdida
definitiva de su vínculo con ellos y la propia muerte.

6) La evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad

Hay un oscilar permanente entre la actividad de tipo masturbatorio y


los comienzos del ejercicio genital. El contacto genital es de tipo
exploratorio y preparatorio, (mas q genitalidad procreativa que se da
con la asunción del rol parental).

La relación genital heterosexual completa ocurre en la adolescencia tardía.

7) Actitud social reivindicatoria

El adolescente con la fuerza reestructuradora de su


personalidad trata de modificar la sociedad. Se crea un
malestar en el mundo adulto que se siente amenazado
por los jóvenes que van a ocupar ese lugar.

8) Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta


dominada por la acción.

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La conducta del adolescente está determinada por la acción,
hasta el pensamiento necesita hacerse acción para poder
controlarlo. No puede mantener una línea de conducta rígida,
permanente y absoluta aunque lo intenta. Las contradicciones
y la variada utilización de defensas facilitan la elaboración de
los duelos típicos.

9) Separación progresiva de los padres

Hay un duelo por los padres infantiles. La intensidad de la


angustia con que se maneje la separación de los padres y
su relación con ellos depende de la forma en que se ha
elaborado la fase genital previa y las experiencias infantiles
y la actual.

10) Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo

Un sentimiento de ansiedad y depresión acompañarán


permanentemente como substrato a la adolescencia. En el
proceso de fluctuaciones dolorosas permanentes, la realidad no
siempre satisface las aspiraciones del individuo.

Para ampliar conceptos…

Lectura sugerida:
 Arminda Aberastury y Mauricio Knobel , (1971) “El
síndrome de la adolescencia normal. Un enfoque psicoanalítico.” Editorial
Paidós

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Francoise Dolto - La causa de los adolescentes
La adolescencia es una fase de mutación. Este estado se prolonga según las
proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos, y según lo que la sociedad
les impone como límites. Los padres, van a dejar de ser a sus ojos los valores de
referencia; y las personas ajenas a la familia tienen un papel más importante,
entre ellos los educadores.

Dolto compara la adolescencia con la inopia, situación en que langostas


pierden su concha y se ocultan porque permanecen durante ese lapso, totalmente
vulnerables a cualquier situación. Si reciben golpes en este momento, quedarán
heridas para siempre. Los 11 años es un punto de máxima fragilidad (primeras
poluciones involuntarias en el hombre, primeras menstruaciones en las mujeres),
los adolescentes tienen rubores, se tapan la cara con el pelo, tienen vergüenza. La
época más difícil es la de preparación de la primera experiencia amorosa. El joven
siente que hay en ello un riesgo pero al mismo tiempo lo desea. Este riesgo es
experimentado como la primera muerte de la infancia.

El adolescente no tiene aún vida sexual, sino a través de la imaginación.


Con mucha frecuencia recurren a la masturbación, la cual es una trampa porque
se descargan así nerviosamente.

Un joven sale de la adolescencia cuando la


angustia de sus padres no le produce ningún efecto
inhibidor.

Alcanzan un estado adulto cuando son capaces de


liberarse de la influencia paterna. Ser infiel a los padres es
la ley. Un joven tiene la necesidad de amar a las personas
de su edad.

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Lectura sugerida:

 Dolto, F. La causa de los adolescentes, Seix Barral,


México, 1992

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Cambios cognitivos en la
adolescencia
En la adolescencia se producen grandes transformaciones en el
pensamiento.

Desde el punto de vista cognitivo, ingresa en el estadio


de las operaciones formales. Se incrementan y complejizan sus
habilidades para comprender, pensar y percibir el mundo y
aprenden a utilizar esas habilidades para resolver los problemas cotidianos que
supone el proceso de adaptación evolutiva que atraviesan. Dice Piaget que “lo que
sorprende en el adolescente es su interés por los problemas intelectuales, sin
relación con las realidades vividas día a día, o que anticipan, con una ingenuidad
que desarma, situaciones futuras del mundo y a menudo quiméricas. Lo que
sorprende más que nada es la facilidad para elaborar teorías abstractas (…)
Después de once o doce años, el pensamiento formal se hace posible justamente
posible, es decir, que las operaciones lógicas comienzan a ser transpuestas del
plano de la manipulación concreta al plano de las meras ideas, expresadas en un
lenguaje cualquiera (el lenguaje de las palabras o el de los símbolos
matemáticos), pero sin el apoyo de la percepción ni la experiencia, ni siquiera la
creencia. (…) se trata de reflexionar estas operaciones independientemente de los
objetos y de reemplazar a éstos por simples proposiciones.”

Las sucesivas crisis y duelos que atraviesa el adolescente movilizan el


pensamiento a veces como recurso y otras como defensa. Siguiendo a Urbano y
Yuni: “el uso de la intelectualización y de la fantasía como mecanismos defensivos
para disminuir la angustia que le produce el ingresar a una incipiente vida adulta,
serían las características principales que asume la dinámica del pensamiento
adolescente”

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El pensamiento abstracto será el sustrato para que el adolescente pueda
elaborar sus teorías filosóficas y metafísicas y ponga en marcha proyectos
solidarios. Continúan los autores: “En este período el adolescente canaliza sus
energías en actividades literarias, solidarias, artísticas, lúdicas o deportivas a fin
de encontrarse a sí mismo en un proyecto de existencia.”

LECTURA SUGERIDA

● Urbano, C y Yuni, J; “Psicología y Cultura de los


Adolescentes”, Encuentro, Córdoba, 2016. Cap. VII y VIII.
● Piaget, J. “Seis estudios de Psicología”, Paidós, Bs. As., 1997.
Cap. 1 Punto IV.

Identidad

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La adolescencia es un tiempo de vacilación y reestructuración del
psiquismo en el que se conmocionan las identificaciones e imponen al adolescente
una intensa reelaboración identitaria.

Erikson plantea que la identidad yoica es “la


experiencia acumulada de la capacidad de la capacidad
del yo para integrar todas las identificaciones con las
vicisitudes de la libido, con las aptitudes desarrolladas a
partir de lo congénito y con las oportunidades ofrecidas
en roles sociales. Confianza acumulada en que la
mismidad y la continuidad interiores preparadas en el
pasado encuentran su equivalente en la mismidad y continuidad del significado
que uno tiene para los demás”

Esta construcción guarda relación con el autoconcepto, es decir “con el


conjunto de imágenes, pensamientos y sentimientos que el sujeto tiene de sí
mismo.”7

Dicen Urbano y Yuni: “Sobre el autoconcepto influyen tres aspectos que se


relacionan entre sí: la imagen corporal, la autoestima y la valoración social que el
sujeto se atribuye”.

 La imagen corporal: alude a la representación que cada sujeto tiene de sí


mismo respecto de su corporeidad.

 La autoestima: el reconocimiento de sus propias capacidades y su sentido


de eficacia y seguridad para proponerse y lograr metas.

 La valoración social que el sujeto se atribuye: la autoestima resulta


tanto de la elaboración de lo que el sujeto cree de sí mismo como de lo que
siente acerca de cómo piensa que lo percibe y valora su entorno.

7 Urbano, C y Yuni, J; “Psicología y Cultura de los Adolescentes”, Encuentro, Córdoba, 2016. Cap.
V.

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Lectura sugerida

● Erikson, E, “Infancia y Sociedad”, Hormé, Bs. As.,


1976. Cap. 7 Pto.5.
● Urbano, C y Yuni, J; “Psicología y Cultura de los
Adolescentes”, Encuentro, Córdoba, 2016. Cap. V.

VIDEO SUGERIDO

https://youtu.be/MpjoM4aQD7M

La situación de los adolescentes en


Argentina

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 EJERCICIO SUGERIDO 2:

Realice un mapa conceptual con los conceptos más importantes de los factores
psicológicos de la adolescencia.

FACTORES SOCIALES

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Es sabido que la producción de subjetividad tiene que ver con un conjunto
de elementos que van a producir un sujeto histórico. Es el modo en que las
sociedades determinan las formas con las que se constituyen sujetos plausibles
de integrarse a sistemas que le otorguen un lugar. En tanto sujeto histórico, el
hombre, está situado en un determinado momento de la historia, en un presente
que configura el escenario de su constitución, un presente conformado por las
continuidades y rupturas de un pasado y por los escenarios futuros imaginados,
proyectados o negados.

En las últimas décadas hemos asistido a grandes cambios a nivel macro


social: el mundo globalizado, el avance tecnológico y la caída del Estado Moderno.

El surgimiento de un nuevo paradigma implica un cambio a un nuevo modo


de observar y “ver” el mundo o un aspecto de él. Es más, cada paradigma nos
hace habitar un mundo distinto. ¿Cuál es este mundo? El mundo de la
“complejidad”, de los cambios veloces y de la fluidez. Estos cambios produjeron,
concomitantemente, efectos en la producción de subjetividad.

Z. Bauman en su libro Modernidad Líquida sostiene que los conceptos de


“fluidez” o “liquidez” son metáforas adecuadas que permiten aprehender las
características de esta nueva época de la historia de la modernidad. La liquidez o
fluidez refiere a las características de los fluidos, que a diferencia de los sólidos,
no es posible detenerlos fácilmente: “Los fluidos se desplazan con facilidad.
“Fluyen”, “se derraman”, “se desbordan”, “salpican”, “se vierten”, “se filtran”,
“gotean”, “inundan”, “rocían”, “chorrean”, “manan”, “exudan”. Asociamos “levedad”
o “liviandad” con movilidad e inconstancia”.

Estos rasgos de época no pueden sino afectar también los vínculos


humanos: los seres humanos se sienten descartables y abandonados a sus
propios recursos y siempre deseando relacionarse por la seguridad que ese
vínculo implica. Sin embargo, también se teme aquello que se desea, hay
desconfianza en las relaciones y del “para siempre”. “La felicidad es vista como
momentos, como encuentros breves, más que como un derivado de la

30
consistencia, la cohesión, la lealtad y el esfuerzo a largo plazo que sostenían la
mayor parte de los filósofos modernos”.

Continúa el autor: “La nuestra es una sociedad crecientemente


individualizada, en la cual el ser competitivo, más que solidario y responsable, es
considerado clave para el éxito (…) El resultado final es el sentimiento
generalizado de que cada uno de nosotros está por las suyas, de que nada se
gana uniendo las fuerzas y preocuparse por una buena sociedad es una pérdida
de tiempo: es el debilitamiento de la solidaridad social con la consecuente
fragilidad de los lazos humanos. (…) Por un lado, en un ambiente líquido
necesitamos amigos más que en ningún otro momento del pasado. Por otro lado,
sin embargo, la amistad es un tango para dos y requiere de un compromiso firme y
permanente, que nos puede atar las manos en caso de que la situación cambie y
aparezcan nuevas oportunidades más atractivas. El problema es que esas
condiciones no son las ideales para que florezcan la verdadera amistad, ni el
amor.”

Dice Sánchez: “las dimensiones de espacio y


tiempo han cambiado de escala, ya que es
posible ser parte de comunidades virtuales
donde tal vez nunca se comparta el espacio
físico, pero en ellos se generan códigos y
nuevas formas de sociabilidad. En cuanto al tiempo
los cambios son vertiginosos, lo que hoy es
novedosos, mañana resulta obsoleto, es una cultura
de lo instantáneo, del presente, de la rápida
sustitución de los objetos, que no condice con el
tiempo necesario para la elaboración de las pérdidas y la resignificación,
paradójicamente hay un deseo de permanencia, de que el tiempo no pase, que
vemos plasmados en el ideal de la “eterna juventud”.

Esto lleva a todos los sujetos y, primordialmente, al adolescente a la


encrucijada de SER a través del TENER. Esta situación conlleva un riesgo enorme

31
porque cuando no se hallan inscripta las marcas internas necesarias para una
sana constitución psíquica, la posesión de objetos (y en ellos incluimos la droga, el
alcohol, la comida…) se convierten en el sustituto (siempre ilusorio) de ese algo
que calme el malestar subjetivo.

Por otro lado, pero en estrecha relación, si los padres hoy quieren seguir
siendo adolescentes o jóvenes, si copian su forma de vestir y sus costumbres y
actúan como pares… “¿cuál es la posición
sancionada como adulto? ¿A quién se opone
el adolecente para diferenciarse?”…

Dice s. Bleichmar que nuestro país experimentó en los


últimos años un desfondamiento de las instituciones y
desmantelamiento de significaciones,
producto de la ausencia de un Estado y una profunda crisis política y económica
produciendo “procesos de desidentificación de los adultos, obligados a
reposicionarse cotidianamente garantizando su posición en la cadena
reproductiva” (Bleichmar 2004:p.47).

Continúa diciendo:” la crisis identitaria de la sociedad argentina pone hoy de


manifiesto que esta condición acecha, al menos en sus bordes, al conjunto. La
reducción de quienes se ven lanzados al mercado laboral a la inmediatez en la
búsqueda de trabajo o a la conservación del mismo, atrapados en el sostenimiento
de lo insatisfactorio y, paradójicamente, con temor a perderlo, ni los hermanos
mayores ni los padres de los adolescentes se ven hoy provistos de herramientas
para propiciar modelos que les den garantías futuras. La temporalidad ha quedado

32
subsumida en la inmediatez, y en ese marco el modelo de las propuestas
identificatorias cobra una relevancia mayor”.

Lectura sugerida

33
 Bauman, Z. “Modernidad líquida”, Fondo de Cultura Económica, 2009.

_________ “El imperio del individuo” Entrevista de Juana Libedinsky,


publicada en La Nación, Buenos Aires, 26 de Diciembre de 2004.

 Bleichmar, S. “La subjetividad en riesgo”, Topía, 2009 cap VII.


___________“Subjetividad en riesgo, herramientas para el rescate”.
Conferencia en CABA, 2005
 Sánchez, M. “Adolescencias y el malestar en la
cultura”, Ficha de Cátedra de Psicología del
Desarrollo. Fac. de Psicología UNMDP.

Familia (s)
34
Para Roel, la familia “es la mediadora entre el sujeto y la cultura, es así que
el individuo se halla marcado por la sujeción a un orden simbólico en el que es
ubicado y a través del cual se reconocerá como tal.”8 Para Janine Puget “en el
vínculo se inaugura una paradoja de sujeción/libertad, sujeción originaria
directamente proporcional a la necesaria presencia del otro, que crea un estado de
dependencia primordial”.

Las funciones primordiales de la familia son:

 Función materna: cuidado físico y atención del bebé. Erogenización del


cuerpo e interpretación de emociones.

 Función paterna: conexión con la realidad y el mundo externo. Introduce la


ley/corte.

El sociólogo Pierre Bourdieu señaló que la familia que tendemos a


considerar como natural, porque se presenta con la apariencia de lo que siempre
ha sido así, es una invención reciente. La familia tal como la es una construcción
social nacida en la Modernidad, cuando pasó de ser una unidad de producción
-momento en que el trabajo pasa a las fábricas- y se transforma en una unidad de
consumo, adquiriendo un carácter privado puesto al servicio de la reproducción
sexual, la crianza de los hijos y la socialización.

Llamamos familia ideal a la familia nuclear burguesa, que configuraba un


sistema compuesto por lugares asignados para cada miembro: padre, madre e
hijos. Lugares prefigurados con funciones a cumplir más allá de quienes sean las
personas que integran la familia; así por ejemplo la función del padre es la de
autoridad y proveedor, la de la madre de cuidado y sostén afectivo.

Sin embargo, la estructura tradicional se ha transformado:

8 Roel, I. Familia y subjetividad. Ficha de la Cátedra Psicología del Desarrollo. Fac. de


Psicología UNMDP.

35
- Por el agotamiento del discurso patriarcal, y consecuentemente el
cuestionamiento del ejercicio de la autoridad;

- Porque un número significativo de los modelos familiares actuales se constituyen


como monoparentales, y son un elemento crítico de muchos condicionamientos
socioculturales, por ejemplo: mujer=madre=cuidados, varón/padre/autoridad. La
configuración monoparental demanda otra flexibilidad en el desempeño de los
roles y funciones, y por consiguiente nuevas formas familiares;

- Por la creciente simetría en los vínculos, que imposibilita identificar quién ampara
y quién es amparado, en una relación que debe ser inicialmente asimétrica por
razones de desvalimiento del recién llegado;

- Por la construcción de nuevas legalidades que sitúan a los niños y jóvenes como
sujetos plenos de derechos;

- Por la recomposición de los grupos familiares que genera nuevas filiaciones y


fratrías;

- Por la fragilidad de las redes de sostén social que da lugar a familias percibidas,
aquellas donde no hay parentesco pero en las que sus integrantes se asumen
como familia, se sostienen y se amparan;

- Por la garantía jurídica que otorga la Ley de Matrimonio Igualitario a


configuraciones familiares producto de la unión civil de personas del mismo sexo;

- Por las tecnologías reproductivas que habilitan a hombres y mujeres a formar


familia sin estar en pareja;

- Por la convivencia de personas mayores o de varias generaciones originadas en


el aumento de la longevidad de sus miembros.

De este modo, algunos autores prefieren hablar de configuraciones


familiares, término más amplio que abarca:

36
- Familias nucleares: padre o madre o
ambos, con o sin hijos;

- Familias extendidas: padre o madre o


ambos, con o sin hijos y otros parientes;

- Familias compuestas: padre o madre o


ambos, con o sin hijos, con o sin otros
parientes y otros no parientes; también
denominadas recompuesta, familia
ensamblada, nueva familia o segunda familia;

- Las familias pueden ser mono-parentales (con sólo un padre, habitualmente la


madre) o biparentales (con ambos padres); también pueden tener hijos o no
tenerlos;

- Familias hétero y homosexuales.

S. Bleichmar plantea que una familia es aquella constituida por “dos


generaciones con cierta estabilidad en el ejercicio de sus funciones. Esto quiere
decir que en la medida que haya un adulto capaz de cuidar a un niño y un niño
capaz de ser cuidado por un adulto, tenemos una familia (…) así familia significa
alguien que respalde y alguien que se siente respaldado, no en el sentido de la
pareja, sino con una convicción de asimetría y responsabilidades”.

Los Grupos
37
La formación de grupos es otra tendencia a tener en cuenta en la
adolescencia. La angustia que acompaña todo el proceso del adolescente es
soportada junto al amigo del alma o grupo de pares. Al comienzo el adolescente
se inclinará hacia la amistad íntima en un intento de sustituir la amistad que tenía
anteriormente con sus padres. Luego irá desplazando el interés hacia un vínculo
más grupal, en torno al cual girará toda su vida afectiva. El grupo sostiene y
protege al adolescente de los adultos, de otros adolescentes y de sí mismo.

Los grupos se forman en función de algún rasgo que los identifica (música,
creencias, ideas) y por lo general tienden a mantener una misma estética y similar
lenguaje. A través del grupo el adolescente se va integrando a sí mismo, va
jugando diferentes aspectos de su personalidad individual y actuando diferentes
roles.

Y la escuela?...

38
“Estar en la escuela hoy es estar expuesto a lo imprevisto y a lo insólito.”

S. Duschatzky

La crisis de los espacios de socialización como la escuela y la familia, nos


interpela sobre la posibilidad de constituir lugares de construcción de subjetividad,
de pertenencia y de identidades. La familia y la escuela son los espacios
institucionales en los que se desarrollan las vidas de las niñas, niños, y
adolescentes. Se entrecruzan recorridos, escuchas, discursos, que nos convocan
a repensar las prácticas y a armar tramas para poder construir respuestas
posibles.

La pregunta es si puede hoy la escuela subjetivar, si puede emprender


“la difícil e incontrolable tarea de introducir a un sujeto en otro universo de
significación de modo de ayudarlo a construir su diferencia.” 9 Dice Duschatzky
que la escuela ha privilegiado, conforme al mundo moderno, una lógica binaria de
entender el mundo: ha ubicado en un lugar preferencial a la experiencia sobre la
emoción, la verbalización sobre la gestualidad, la ciencia sobre el arte, pero una
escuela de la diversidad es aquella en la que se negocian las diferencias.
Podemos decir entonces que la escuela de la diversidad es la que inaugura otra
lógica: la de mezclas y atravesamientos múltiples, y donde la diversidad implica
movimiento y multiplicidad. Una escuela que se permite renunciar a mirar atrás en
el afán de que “todo pasado fue mejor” y se anima a explorar formas alternativas,
no preestablecidas puede dar lugar a nuevas formas de habitar las instituciones
educativas, de producir subjetividad.

Dice Duschatzky

9 Duschatzky, S. y Corea,C., Chicos en Banda, Paidós, Bs. As, 2002

39
“La escuela tiene chance de constituirse cada vez que decida que tiene un
problema, que decida que ese problema es su problema -puesto que no está
establecido ya de antemano cuáles son los problemas de la escuela- y que decida
entonces constituirse pensando en torno a ese problema que ha declarado como
propio”.10

Dice la autora que absolutamente capacitado no hay nadie para dar


respuesta a los cambios permanentes que asistimos hoy en la escuela (y en el
mundo) por lo que es necesaria más la disposición, el deseo, que la “vocación”
para ser docente. Disposición para crear equipos de trabajo que permitan pensar,
disposición a investigar, disposición a “nuevos modos de estar en el aula, de
conectarse con los otros, de relacionarse con el mundo” (…) “Condiciones donde
se pueda pensar la tarea con otros: cómo leer esto que no entendemos y que
vemos en un pibe en el aula, qué apuesta organizativa y
de actividades hacemos. Es decir, más que vocación
hay algo del docente de hoy que es fundamental: la
capacidad o el deseo de tornarse investigadores. Y no
me refiero al investigador académico sino a gente que se
pregunte por las propias torpezas o cuando algo no
entiende. Yo cambiaría vocación por deseo y posición
investigadora”.11

Por otra parte, S. Bleichmar plantea que la escuela es un lugar indiscutible


de subjetivación pero que debemos pensar qué tipo de sujetos queremos formar y
resignificar la noción de futuro. “La construcción de subjetividades no se puede
hacer sino sobre la base de proyectos futuros .Y los proyectos futuros no se
establecen sobre la realidad existente, sino sobre la realidad que hay que crear”
Bleichmar (2008).

10 La voz del interior, Entrevista a Cristina Corea y Silvia Duschatzky, 2002.

11 Duschatzky, S. “El docente debe ser investigador”, El Litoral. Edición impresa, mayo de 2008.

40
Decirle a un joven que debe estudiar para sobrevivir es reducir el sentido de
la vida a la supervivencia. “Los seres humanos tienen que sentir que lo que hacen
tienen algún sentido que excede a la autoconservación (…) tenemos que terminar
con esa idea que les planteamos a los chicos que el único sentido de conservar su
vida es para que trabajen y sobrevivan: el sentido de conservar su vida es para
producir un país distinto en donde puedan recuperar los sueños. Y la escuela es
un lugar de recuperación de sueños”

41
“A los adolescentes hay que escucharlos, su angustia se expresa de diferentes
maneras, según la singularidad de cada historia, no idealizarlos y atribuirles
responsabilidades para las cuales no están preparados, pero tampoco
desvalorizarlos y descalificarlos, porque reconocer su potencial energía –que
aparece con el despertar sexual- posibilitará ayudarlos a dirigir la energía psíquica
en actos simbólicos, quizá para algunos el arte, o tal vez, el deporte, el saber, la
política, la religión para otros.”

LECTURA SUGERIDA

42
 Duschatzky, S. “El docente debe ser investigador”, El Litoral. Edición
impresa, mayo de 2008.
 Bleichmar, S., “Subjetividad en riesgo, herramientas para el rescate”.
Conferencia en CABA, 2005.
 Roel, I. Familia y subjetividad. Ficha de la Cátedra Psicología del
Desarrollo. Fac. de Psicología UNMDP.

VIDEO SUGERIDO

https://youtu.be/w5DTHNwP5Hk

Ver a los adolescentes de otra forma

43
 EJERCICIO SUGERIDO 3:

Realice un mapa conceptual con los conceptos más importantes de los factores
sociales de la adolescencia.

 Retomando el ejercicio 0…
Vuelva a mirar las producciones gráficas realizadas al comienzo del curso.

Reflexione sobre las mismas a la luz de los conocimientos adquiridos.

¿Se ha modificado en ud. alguna idea o manera de concebir al adolescente?

BIBLIOGRAFÍA

44
 Adolescencia (s) lo que permanece y lo que se transforma.
Aportes para los Equipos de Psicología en Escuelas
Secundarias. DGCyE, 2011.

 Arminda Aberastury y Mauricio Knobel , “El síndrome de la


adolescencia normal. Un enfoque psicoanalítico.” Editorial
Paidós, 1971.

 Bauman, Z. “Modernidad líquida”, Fondo de Cultura Económica,


2009.

_________ “El imperio del individuo” Entrevista de Juana


Libedinsky, publicada en La Nación, Buenos Aires, 26 de
Diciembre de 2004.

 Bleichmar, S. “La subjetividad en riesgo”, Topía, 2009 cap VII.


___________“Subjetividad en riesgo, herramientas para el
rescate”. Conferencia en CABA, 2005

 Dimov, M. “Adolescencia: tiempo de transgresión”, Ficha de


Cátedra de Psicología del Desarrollo. Fac. de Psicología
UNMDP.

 Dolto, F. La causa de los adolescentes, Seix Barral, México,


1992.

 Duschatzky, S. “El docente debe ser investigador”, El Litoral.


Edición impresa, mayo de 2008.

 Erikson, E, “Infancia y Sociedad”, Hormé, Bs. As., 1976. Cap. 7


Pto.5.

 Freud, S. (1905) “Metamorfosis de la Pubertad” En: Tres


ensayos de una teoría sexual. OC Vol VII, Amorrortu Bs. As.

 Piaget, J. “Seis estudios de Psicología”, Paidós, Bs. As., 1997.


Cap. 1 Punto IV.

 Roel, I. Familia y subjetividad. Ficha de la Cátedra Psicología del


Desarrollo. Fac. de Psicología UNMDP.

45
 Sánchez, M. “Adolescencias y el malestar en la cultura”, Ficha
de Cátedra de Psicología del Desarrollo. Fac. de Psicología
UNMDP.

 Urbano, C y Yuni, J; “Psicología y Cultura de loa Adolescentes”,


Encuentro, Córdoba, 2016, Cap. III, IV,V,VII y VIII.

46

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