Actos fallidos

En los albores del siglo XX, Sigmund Freud, neurólogo austriaco, padre del psicoanálisis, comenzó a sentar las bases de
esta disciplina. La principal contribución de Freud a la psicología, en ese momento, sería su concepto de inconsciente.
¿Cómo se manifiesta? ¿Qué relación hay entre inconsciente y actos fallidos?

Presentación del caso

Actos fallidos

Referencias
Lección 1 de 3

Presentación del caso

Veamos una situación problemática donde se refleja el concepto que abordaremos en esta lectura:

María tiene 24 años. Quiere hacer terapia, pero tiene cierto temor de comenzar un proceso terapéutico. Decide
escribirle un mensaje al terapeuta que le referenciaron y pedirle un turno. Acuerdan para el martes a las 18 hs. El
lunes a las 17 h María decide estudiar un poco antes de asistir a la entrevista. Luego de un par de horas de mucho
estudio, se prepara para ir. Pero cuando llega nadie abre la puerta. Por lo que piensa: “¿El psicólogo se habrá
olvidado?, ¡Me dijeron que era muy bueno!, ¿Cómo se va a olvidar?, ¿Será esta la dirección?”. María decide abrir el
celular para ver el mensaje en que acordaba día y hora con el terapeuta, observa que la dirección es la correcta,
pero para su sorpresa, ve que decía: “La espero a las 18 hs”, y ella había ido a las 19 hs. Molesta con ella misma, se
dice: “¡Cómo no presté más atención! ¡Qué despistada! ¡Cómo me voy a olvidar la hora de la entrevista!”.

C O NT I NU A R
Lección 2 de 3

Actos fallidos

Entre 1915 y 1917 Sigmund Fred escribe las conferencias de Introducción al psicoanálisis.

Estas conferencias introductorias al desarrollo del psicoanálisis, en una primera etapa, se dedican a la explicación y
justificación de la existencia del inconsciente y su manifestación a través de los actos fallidos (entre otras
manifestaciones cuyos conceptos abordaremos a lo largo del recorrido de la materia).

En la primera conferencia, Freud se esfuerza por explicar los modos de concebir el tratamiento de la neurosis en
psicoanálisis y una forma diferente de concebir el tratamiento y de guiar la acción terapéutica en esta disciplina, a
la vez que la opone a las técnicas y modos de pensar de la medicina. Así, el autor plantea tres dificultades del
psicoanálisis:

1 Las dificultades de la enseñanza del psicoanálisis: no es posible enseñarlo, como en medicina, a

través del estudio de las localizaciones anatómicas de las enfermedades, ya que de lo que se trata
en psicoanálisis es de llevar un tratamiento por medio del intercambio de palabras entre médico y
paciente. Esto no puede ser observado por un tercero.

2 Una segunda dificultad tiene que ver con las nociones y formas de concepción de la enfermedad que
la formación médica impone.

3 Por último, una tercera dificultad está relacionada con dos aseveraciones revolucionarias y
resistidas, a saber: 

La afirmación de que los procesos anímicos son básicamente inconscientes (no son
equiparables a la conciencia). 

El lugar central que las pulsiones sexuales ocupan en el funcionamiento psíquico y la causación
de las enfermedades nerviosas.

Ahora bien, ¿qué es un acto fallido?

 

Acto en el cual no se obtiene el resultado explícitamente perseguido, sino que se encuentra

reemplazado por otro. Se habla de actos fallidos no para designar el conjunto de los errores de la
palabra, de la memoria y de la acción, sino aludiendo a aquellas conductas que el individuo
habitualmente es capaz de realizar con éxito, y cuyo fracaso tiende a atribuir a la falta de atención o al
azar. (Laplanche y Pontalis, 1996, p. 9).

¿Qué le pasó a María con el horario de su entrevista?, ¿fue un “error de la memoria” ?, ¿fue un acto fallido?

A lo largo de estas conferencias, Freud va exponiendo sus ideas a través de la formulación de diferentes preguntas
que le permiten sucesivas observaciones.

¿Son las circunstancias que rodean a un sujeto (cansancio, faltas atencionales, malestares fisiológicos) las que
determinan la aparición de una operación fallida? 

Así, dirá que podemos identificar múltiples ocasiones en que el agotamiento, la superposición de tareas, etcétera,
llevan a una persona a decir una palabra por otra, o bien a escribir algo diferente a lo deseado, o a oír algo que no
fue dicho tal como él lo escuchó. Entonces, los actos fallidos abarcan equivocaciones, errores y olvidos. Todos
estos fenómenos son, en general, efímeros, de naturaleza nimia, y con poca importancia para la vida del individuo,
pero no por ello están exentos de desinterés para la investigación.

Los actos fallidos suceden también en personas que no están fatigadas ni distraídas ni tienen molestias físicas. Por
lo tanto, la teoría de la causación de las operaciones fallidas, basada en la falta de atención, condiciones físicas o
similares queda, para Freud, desestimada. 

Freud designa como operaciones o actos fallidos a lo siguiente: 

Equivocaciones al hablar, al escribir o al leer.

Olvidos temporales de nombres, propósitos u objetos.

Errores, extravío de objetos, etcétera.

Freud escribe especialmente sobre los deslices del habla; esto es, por qué nos trastrabamos de un modo y no de
otro. Por esto retoma la teoría de Meringer y Mayer, quienes señalan que trastrabarse tiene que ver con similitudes
sonoras de las palabras, anticipaciones y posposiciones de sonidos. Freud considera insuficiente esta explicación.

Además del acto fallido, la situación de trastrabarse no solo constituye un acto psíquico que tiene su propia
dirección, sino que también tiene un sentido, hay contenido y significado.

Por ejemplo, un caso que Freud trae es que el presidente de la Cámara de Diputados, cuando tiene que abrir la
sesión, lejos de decir esto, la da por cerrada. Claramente, no era su intención cerrarla, pero podríamos inferir que le
haría muy feliz poder cerrarla y no abrirla. Esto es lo que implica tener un sentido y significado.

Esta idea de actos psíquicos que tienen un sentido es nodal en la teoría psicoanalítica y tiene que ver con la
afirmación de la existencia del inconsciente y con la idea de que este se exterioriza a través de manifestaciones,
tales como actos fallidos, sueños, síntomas, etcétera.

Las operaciones fallidas son actos anímicos o psíquicos; son un fenómeno que posee sentido y un propósito o
tendencia y encuentra una ubicación dentro de una serie de nexos psíquicos.

Entonces, las operaciones fallidas son actos anímicos en los que puede reconocerse un sentido y un propósito, no
solo surgen por la interferencia entre dos diversas intenciones, sino que, además, la ejecución de una de estas
intenciones tiene que haber sufrido cierto refrenamiento para que pueda exteriorizarse mediante la perturbación
de la otra.  ANIMICO: es una expresión o síntoma dependiente de procesos inconscientes, subjetivos y cuya expresión se
manifiesta en la conducta y en somatizaciones físicas capaces de presentarse en forma de padecimientos
como: dolor de cabeza,

"Freud demostró que los actos fallidos son, como los síntomas, formaciones de compromiso entre la intención
consciente del sujeto y lo reprimido" (Laplanche y Pontalis, 1996, p. 9).

Veamos a modo introductorio (a lo largo de la materia veremos el concepto en su amplitud), qué es una formación
de compromiso. Es la “forma que adopta lo reprimido para ser admitido en lo consciente, retornando en el síntoma,
en el sueño y, de un modo más general, en toda producción del inconsciente” (Laplanche y Pontalis, 1996, p. 161).

Los actos fallidos, entonces, son formaciones de compromiso, porque constituyen una de las formas que adopta
aquello reprimido que busca retornar para ser admitido en lo consciente. ¿Cómo retorna? En forma de lapsus entre
otras manifestaciones de aquella instancia. (Las otras son sueños, síntomas).

Como mencionamos anteriormente, a través de numerosos ejemplos, Freud sostiene que la mayoría de los
deslices del habla no son casuales, sino que tienen un sentido, y concluye que “las operaciones fallidas no son
contingencias, sino actos anímicos serios; tienen un sentido y surgen por la acción conjugada, quizá, mejor: la
acción encontrada de dos propósitos diversos” (Freud, 1998, p. 39). 

A partir de aquí, Freud afirma que:

es factible extender lo resuelto sobre los deslices del habla a todas las operaciones fallidas;

es posible admitir cierta influencia, en las operaciones fallidas, de malestares fisiológicos, aunque
estas pueden darse también sin influencia de dichos malestares;

no resulta importante para el psicoanálisis el desarrollo de la idea de la influencia de las condiciones

fisiológicas en la producción de las operaciones fallidas.

Otras veces lo que aparece es una palabra inexistente, una desfiguración.

Aquí es necesaria una intervención interrogante: “esto es psicoanálisis”, dirá Freud. Esto es central, por cuanto tiene
que ver con el modo en que el psicoanálisis funciona a través del develamiento de los sentidos inconscientes que
se manifiestan, entre otros, en los deslices del habla y otras operaciones fallidas (olvido de nombres propios, olvido
de un designio, pérdida de objetos, etcétera). 

El olvido de nombres haría sospechar que se tiene algo contra la persona que lleva ese nombre, nos dice Freud.

También podemos pensar en el siguiente ejemplo de deslices en el habla o en la escritura.

Ejemplo de un político que dice: “en la transformación del sistema educativo, que ya está en marcha, eliminaremos
todas las escuelas primarias” (en vez de precarias). Muchas veces cometemos actos fallidos en los cuales nos es
relativamente fácil reconocer el deseo inconsciente que estamos expresando a través de ellos. Otras veces el
significado no es tan fácil de descifrar. En Mariana quizás su temor o resistencia generaron el lapsus del horario.
Una manifestación de su inconsciente a través de ese lapsus. El olvido de un designio puede revelar una tendencia
contraria en la que no quiere ejecutarse tal designio.

Además, advierte Freud, perdemos, rompemos o dejamos caer objetos cuando nos hemos enemistado con el
dador, o bien cuando han dejado de gustarnos y queremos sustituirlos por otros.
Por ejemplo, cuando a alguien le regalan algo y luego, frente a un conflicto con esa persona que regaló el objeto, el
obsequio se cae, se rompe o se extravía.

Finalizando la conferencia, Freud considera dos tipos especiales de operaciones fallidas: combinadas y
superpuestas. Esto habla de una obstinación que muestra que no importan los medios, sino el propósito al que
sirve, el cual debe ser alcanzado por caminos variables.

Freud afirma en relación con los actos fallidos: 

Las operaciones fallidas, o sea, el olvido de palabras y nombres de ordinario familiares, así como de
designios, los deslices en el habla, la lectura y la escritura, el extravío de cosas de modo que no se las
encuentra, su pérdida, ciertos errores cometidos a pesar de un mejor saber, o en numerosos gestos y
movimientos habituales; todo eso, que yo resumo bajo el título de operaciones fallidas de los seres
humanos sanos y normales, en su conjunto ha sido muy poco valorado por la psicología, se lo clasificó
como «distracción» y se lo derivó de la fatiga, el desvío de la atención o el efecto colateral de ciertos
estados patológicos leves. Empero, la indagación analítica muestra, con una certeza que cumple con
todos los requisitos, que los factores mencionados en último término solo poseen el valor de unas
circunstancias propicias, que también pueden estar ausentes. Las operaciones fallidas son
fenómenos psíquicos de pleno derecho y en todos los casos poseen un sentido y una tendencia.
Sirven a determinados propósitos que a consecuencia de la situación psicológica imperante en cada
caso no pueden expresarse de otro modo. Estas situaciones son, por regla general, las de un conflicto
psíquico en virtud del cual la tendencia subyacente es esforzada a apartarse de la expresión directa y
empujada por vías indirectas.

[…]

La evitación de displacer resulta el motivo más frecuente para sofocar un propósito que luego es
constreñido a conformarse con su figuración mediante una operación fallida.  Así, se olvidan
pertinazmente nombres propios si uno alimenta secreta inquina contra quien los lleva; se olvida
ejecutar designios si uno en el fondo solo de mala gana los habría llevado a cabo, por ejemplo,
meramente para acatar una convención social. Uno pierde objetos sí se ha enemistado con la persona
a quien ese objeto recuerda, por ejemplo, la que nos lo obsequió. Uno se equivoca de tren si hace de
mala gana ese viaje y preferiría dirigirse hacia otra parte. (Freud, 1913, http://bit.ly/3jEfw37).
 

Entonces:

Operaciones fallidas
–

Desliz verbal

Desliz en lectura

Desliz auditivo

Olvido (solo temporario)

Extraviar-perder

Errores temporarios. Se cree algo de lo cual antes se supo y más tarde volverá a saberse que no es así.

Recordemos que ninguno de estos pequeños rasgos de las operaciones fallidas encuentra explicación en la teoría
de la falta de atención.

Finalizando la conferencia, Freud considera dos tipos especiales de operaciones fallidas: combinadas y
superpuestas. Esto habla de una obstinación que muestra que no importan los medios, sino el propósito al que
sirve, el cual debe ser alcanzado por caminos variables.

En terapia, el psicólogo puede tener en cuenta los actos fallidos del paciente durante la sesión, para poder juntos
darles un significado, o que el paciente se pregunte sobre el porqué de este (lo cual seguramente se relacione con
su historia y lo que va ocurriendo en la terapia).

El terapeuta de María ¿debería considerar el lapsus que tuvo la primera entrevista? Posiblemente, siempre y
cuando considere el momento adecuado para interpretarlo.

Figura 1: Acto fallido al hablar

 Fuente: Tute, 2019, http://bit.ly/3rDDcY2

Figura 2: Caída de objeto 

Fuente: Compartir Celular,2019:  https://compartircelular.blogspot.com/2019/05/como-recuperar-datos-de-un-celular-roto.html

Figura 3: Acto fallido al hablar

 Fuente: Tute, 2019, http://bit.ly/3rDDcY2

Video 1: Biografía de Sigmund Freud

BIOGRAFIA DE SIGMUND FREUD.

Fuente: Miriam di Primo. (20 de octubre del 2012). Biografía de Sigmund Freud. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=yv9ZY8coqEg

Vemos en este video un recorrido por la biografía del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.

Los actos fallidos abarcan:

Equivocaciones
 Errores

Olvidos

A y b son correctas

Todas son correctas

SUBMIT

Para Freud la teoría de la causación de las operaciones fallidas está basada en la falta de atención, condiciones
físicas o similares. 

Verdadero

Falso

SUBMIT

Las operaciones fallidas no son contingencias, sino actos anímicos serios; tienen un _____________.

Escriba su respuesta aquí

SUBMIT
Los actos fallidos, entonces, son formaciones de______________, porque constituyen una de las formas que adopta
aquello reprimido que busca retornar para ser admitido en lo consciente.

Escriba su respuesta aquí

SUBMIT

C O NT I NU A R
Lección 3 de 3

Referencias

Freud, S. (1913). El interés por el psicoanálisis. Recuperado de http://www.psicopsi.com/Obras-de-Sigmund-Freud-

El-interes-por-el-psicoanalisis-1913/

Freud, S. (1998). Obras completas. (Conferencia. Introducción). Volumen 15. Tomo I a XXIV. Buenos Aires,
Argentina: Amorrortu.

Laplanche, J. y Pontalis, J. B. (1996). Diccionario de psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina: Paidós. Recuperado de
http://www.bibliopsi.org/docs/guia/diccionario-de-psicoanalisis-laplanche-y-pontalis.pdf

Miriam di Primo. (20 de octubre del 2012). Biografía de Sigmund Freud. [Archivo de video]. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=yv9ZY8coqEg

Compartircelular.blogspot  (20 de mayo del 2019),  ¿Cómo recuperar datos de un celular dañado?,
compartircelular.blogsport [Versión Digital]. Recuperado de: https://compartircelular.blogspot.com/2019/05/como-
recuperar-datos-de-un-celular-roto.html