Está en la página 1de 2

-¿Quién anda ahí? ¿Forasteros?

-Mmmmm… Muy buenas, altezas (Nunca hasta ahora habían tenido trato
con la realeza así que con palabras forzadas tuvieron que narrarles el
misterio que les había llevado hasta allí):

Hemos encontrado esta “C”. Aquí nadie parece darle mayor importancia
pero en nuestro mundo nos mostró un poder especial abriendo una grieta
que nos condujo a este mundo perdido. ¿Os suena de algo?, ¿No
corresponde a ninguna señal del castillo? Pensamos que si se
complementa con algún amuleto os mostrará sus poderes. Y se la
enseñaron.

-Pues la verdad es que no la habíamos visto antes- dijeron sorprendidas.

Diana sacó las otras letras: -¿Y esta “T”, esta “E” y esta “M”… las
conocéis?

Las princesas se sonrojaron. Negaron con la cabeza pero su mirada


tímida las delataba…

-¿Seguro?. La “C” no la reconoce nadie, pero las otras letras sí que tienen
dueños…

Las princesas se sinceraron:

-¿Pertenecen a la tribu, a los elfos y a los magos? ¿Y como las han


compartido con vosotros, forasteros, cuando a nosotras nos niegan el
saludo y nos marginan dentro del castillo?

-Bueno, aquí todos os quejáis de que os aíslan, pero en realidad tenéis


por dentro un gran deseo de amistad y de compartir…

-La verdad es que desconfiamos unos de otros tanto que la guerra va a


ser inminente. Ayer paseando escuchamos a los legionarios decir que
iban a atacar nuestro castillo… Simplemente porque es muy espacioso.

-¿Dónde viven ellos? -se interesó Diana- ¿Tienen problemas?


-El el campamento. Se quejan siempre de frío, de hambre… pero son
ellos los que han elegido vivir así.

Luis miró el mapa y observó que la siguiente “C” marcada en él era la


del Campamento, así que les propuso:

-Altezas, disculpen pero vemos interesante ir a hablar con los


legionarios. Tal vez podamos evitar esa guerra si somos capaces de
atender sus necesidades sin usar la violencia y establecer un acuerdo.

-Eso estaría muy bien.- Sonrió la princesa- Contad también con el


colgante de nuestra inicial para que vean que vais en son de paz, pues
pueden ser peligrosos.

-Sí Luis, vayamos antes de que sea… -Pero antes de que Diana pudiera
acabar la frase, un sonido extrañísimo sonó por todo lo alto. Era la señal
de ataque. Los legionarios habían entrado en acción.

Capítulo 7. Unos legionarios… algo enfadados.

Luis corrió con Diana a la velocidad de la luz. A las afueras del castillo
se divisaba un regimiento de soldados uniformados a caballo. Como no
tenía bandera usó el mapa a tal efecto. -¡¡¡Esperad!!!, ¡¡Tregua, tregua!!,
¡No disparéis!

También podría gustarte