Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Historia Mundial V
Uno de los aspectos más interesantes al momento de leer una obra como la de
Huxley en el siglo XXI es encontrar las analogías o proximidades que podemos
encontrar a partir del análisis y la lectura de esta distopía, algunas similitudes son
una muestra interesante del porvenir y del desarrollo de las sociedades humanas
a través del desarrollo tecnológico y social, sin embargo, estos casos son los
menos. La mayor parte de las proximidades que encontramos con la actualidad
son aquellas donde el autor llevó al extremo (o al absurdo) algunas ideas como la
felicidad, la libertad o la eugenesia. Un mundo feliz, publicado en 1932, es una
obra que nos muestra a una sociedad completamente enajenada y alienada con
un falso sentimiento de libertad y felicidad. La afirmación anterior puede suponer
una amplia discusión, pues sería imposible definir la verdadera o la falsa felicidad,
sin embargo, pues resulta ser una cuestión más bien subjetiva. Es una de esas
obras que resignifica nuestro presente y advierte nuestro futuro y porvenir, es una
obra que nos lleva inmediatamente a la reflexión y a preguntarnos sobre las
implicaciones que supone perseguir de manera incondicional la felicidad (que no el
hedonismo) o la libertad (que no el libertinaje) a costa de cualquier otra cosa.
La manera en que los humanos son predestinados desde sus gustos hasta su
destino y función social nos hace pensar sobre la eugenesia y las implicaciones
socioculturales que suponen, la búsqueda por la perfección o la superioridad de
una raza ya nos ha mostrado a través de la historia el problema que esto supone
al no admitir la diversidad. Esto es un problema cuando hay personas
inconformes, sin embargo (como pasa en el libro), cuando ya has logrado el
control sobre todos los humanos, no hay nadie quien pueda estar en contra. El
suprimir la historia, el arte, la religión, hasta la sexualidad, es un proceso
necesario para lograr un control social definitivo, pues permitir la existencia de la
filosofía o de la historia supone un riesgo por su naturaleza crítica. Esto es aún
más grave cuando recordamos la eliminación de la filosofía en los planes de
estudio o el uso que se le da a la historia en la educación pública: La legitimación
de un poder.