Está en la página 1de 1

 Dos verdades: 1. Cada obra de arte es individual, única e insustituible.

2. Todos se componen y se reciben dentro de un contexto determinado.


 Oralidad y cronología: Oral o escrito, incide en la importancia del texto tradicional. Fechas,
puede afectar la comprensión de la obra.
Primera cuestión: oralidad – cronología.
Segunda cuestión: autor – problemáticas. Nombre, se lo confundía con los copistas
(anónimo). Título, antes del siglo XV las obras no tenían título. Género, el hombre medieval
no conocía el género.
 Género: dos funciones esenciales. Creador, modelos previos a ser aceptados, rechazados o
modificados. Receptor, pistas o claves que lo sitúan en un ámbito de recepción determinado.

El autor y/o su primer público parecen haber carecido de léxico necesario para describir la obra,
ya que la terminología medieval es muy vaga (libro, historia, tratado, etc.).
Muchos autores medievales eran conscientes de pertenecer a una tradición genérica o de
separarse de algún género. (Concepto del autor con respecto del género de la obra)
Concepto del público contemporáneo: a veces el concepto se basa en las primeras palabras o
líneas de la obra.
Genero de la obra: es lícito emplear la terminología moderna para describir un género medieval.
La descripción histórica forma su léxico a posterior.

 Antes del siglo XV los autores no solían dar títulos a sus obras (las destinadas a la difusión oral,
en general carecen de título autoral).
 Nos falta título autoral (Auto de los reyes magos, Poema o Cantar del Mío Cid).
 Obras sin título autoral pero con indicios de como el autor pensada de la obra (Libro de las
armas).
 Obras con título autoral o de copista, sustituido posteriormente (Arcipreste de Talavera).
 Hay título autoral, pero queda escondido u olvidado (Libro de Buen Amor).
 El título autoral cambia o parece cambiar (Comedia de Calisto y Melibea – Tragicomedia de
Calisto y Melibea – Celestina).

También podría gustarte