Está en la página 1de 12

TEMA 9LIT

REALISMO Y NATURALISMO
CONTEXTO

La segunda mitad del XIX es una época de contrastes políticos en la que se manifiestan ya los conflictos que luego se
producirán en España en el siglo XX.

Los acontecimientos políticos más importantes son: la revolución de 1868 (“La Gloriosa”); la Constitución de 1869; la
proclamación de Amadeo de Saboya como rey de España en 1870; la renuncia del monarca y la proclamación de la Primera
República Española en 1873; la Restauración monárquica en 1874 en la figura de Alfonso XII (hijo de Isabel II y bisabuelo del
actual Rey de España).

La sociedad de la época presenta ya ciertas transformaciones:

- Clase obrera cada vez más numerosa en Bilbao y Barcelona; aparece el Partido Socialista en 1879 y poco después se funda el
sindicato Unión General de Trabajadores.

- Clase dirigente: formada por banqueros, grandes empresarios y terratenientes. Favoreció el desarrollo económico de España.
- Burguesía: su capacidad económica era variada. Servirá de modelo y principal receptora de la novela realista.

Otros hechos importantes de esta época serán el fuerte desarrollo de la siderurgia en el País Vasco y la industria textil en
Cataluña y la emigración hacia esos lugares: la Guerra de Cuba reiniciada en 1895 tras casi veinte años de tregua así como la
insurrección de Filipinas en 1896. Tras humillantes derrotas, España se vio obligada a renunciar a ambos territorios y a la isla
de Puerto Rico ( a esto se conoce como el desastre de 1898).
LA LITERATURA REALISTA

Movimiento literario de la segunda mitad del siglo XIX en Europa. Su manifestación más importante es la
novela. A diferencia del romanticismo, que proyectaba su visión subjetiva e idealista del mundo, el
escritor realista observa lo que le rodea con fidelidad de testigo, para tratar de plasmarlo en sus obras de
la manera más fiel y exacta posible. Es un movimiento cultural característico de una sociedad
burguesa a la que no agradaban las fantasías idealistas románticas. Esto no quiere decir que pueda
establecerse una separación tajante entre Romanticismo y Realismo, pues siguen perviviendo muchos
rasgos románticos en el arte realista. Así, Stendhal publica El rojo y el negro en 1830; las noventa y una
novelas que componen La comedia humana de Balzac aparecen entre 1830 y 1847; Madame Bovary de
Flaubert se edita en 1857; mientras que un escritor considerado romántico como Víctor Hugo publica
Nuestra Señora de París en 1831 y Los miserables en fecha tan tardía como 1862.
En realidad el Realismo surge de la depuración o mera depuración de los elementos románticos más
realistas. Sólo más tarde, por la influencia de las ideas filosóficas y científicas de la época, la oposición
entre Realismo y Romanticismo se hará más nítida.
Técnica narrativa

- Narrador omnisciente: el relato es contado por un narrador que conoce al detalle el presente, el pasado y es capaz de anticipar el futuro de los
personajes. Saca a la luz los pensamientos más íntimos.
- Estilo indirecto libre: se reproducen los pensamientos o sensaciones de los personajes dentro del discurso del narrador, evitando los verbos de lengua
(dijo, pensó, sintió) y los enlaces subordinantes (que).
- Profundización de los personajes: se ahonda en el carácter de los personajes, creando un verdadero estudio psicológico.
- Descripción de ambientes: abundan las descripciones minuciosas de calles, pueblos, costumbres, casas, habitaciones, o incluso del vestuario y el aspecto
físico de los personajes.
Temas

- El amor: es el componente fundamental, aunque a menudo aparece rodeado de dificultades. Así surge el tema
de los problemas conyugales y el adulterio, presente en las novelas realistas más importantes.
- La religión: oposición clericalismo / anticlericalismo. Así, nos encontramos tanto con sacerdotes que asesoran o
protegen a los protagonistas como con clérigos sometidos a la invencible tentación del amor humano.
- La política: es uno de los temas más importantes reflejado en la crítica al liberalismo, al caciquismo, al sufragio
universal, a la ideología conservadora o a la precariedad laboral de los funcionarios.
- La ciudad y el campo: aparecen enfrentados como representantes –según la ideología del autor- de los peores vicios
y de las mejores virtudes.
- Peculiaridades regionales: cada novelista dedica especial atención a su “realidad” regional. Alarcón y Valera con
Andalucía, Pereda en Cantabria, Galdós en las calles de Madrid, la Pardo Bazán a Galicia y “Clarín” a Oviedo y sus
alrededores.
Lengua literaria

- Riqueza léxica: el detallismo descriptivo obliga a una gran riqueza de vocabulario, con abundancia de
términos castizos y tradicionales.
- Variedades regionales: según donde se sitúe la obra.
- Expresiones de la lengua oral, términos del vocabulario científico o jurídico y extranjerismo,
introducidos con intención paródica.
- Ausencia de estilo grandilocuente propio de los románticos, sustituido por un estilo sencillo adaptado a
los personajes.
EL REALISMO EN ESPAÑA
La transición de la prosa romántica a la novela prerrealista se manifiesta en las obras de
autores como Fernán Caballero (seudónimo de Cecilia Böhl de Faber) y Pedro Antonio de
Alarcón. Se consolidará finalmente con la narrativa de Juan Valera, José María de Pereda,
Emilia Pardo Bazán y, sobre todo, Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas, Clarín.

La polarización política de España en esa época, produce también una división entre los
novelistas que aparece plasmada en lo que se denominan novelas de tesis. Por un lado,
Pedro Antonio de Alarcón o José María Pereda, en la vertiente conservadora y defendiendo
la tradición católica española, educación religiosa y monarquía absoluta. Por otro, los de
mentalidad progresista o liberal como Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas “Clarín” o Vicente
Blasco Ibáñez, que promulgan la educación laica, la libertad de culto y la monarquía
parlamentaria o incluso la república. Al margen de ellos, hay otros autores que se
mantuvieron al margen de la defensa de una tesis como Juan Valera o Emilia Pardo Bazán.
BENITO PÉREZ GALDÓS

Nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843 y murió en Madrid en 1920. Desde los diecinueve años vivió en Madrid, donde inició estudios de Derecho,
pero muy pronto se orientó hacia el periodismo como paso previo a su carrera literaria. En 1867 viajó a París; allí conoció a Balzac –máximo representante del
Realismo francés-, de quien adoptará los procedimientos narrativos del movimiento realista.

No tardó en dedicarse plenamente a la literatura, aunque participó en la política de su tiempo, ocupando el cargo de diputado por el Partido Liberal en
1886, y por el Partido Republicano en 1907; esta radicalización ideológica originó que la Real Academia Española –estimulada por los sectores más
intransigentes del país- se opusiera a su candidatura al Premio Nobel en 1912. Los últimos años de su vida los pasó completamente ciego, afectado además
de serias dificultades económicas, pero considerado una gloria de las letras españolas.

-OBRA
La extensa producción literaria de Galdós se divide en varios apartados:
a) Novelas de tesis o prerrealistas: presentan enfrentamientos ideológicos entre personajes liberales y tradicionales, y defienden
que la intolerancia religiosa y política conduce al fanatismo y, por tanto, a la infelicidad del individuo. Ejemplos:
Doña Perfecta, Marianela
b) Novelas contemporáneas realistas o naturalistas: se describe la clase media madrileña –con incursiones en ambientes
populares y aristocráticos- a través de personajes dotados de increíble humanidad. Ejemplos: Tormento, Miau o su obra maestra
Fortunata y Jacinta donde dos mujeres, una como amante y otra como esposa, pugnan por el amor de un hombre mezquino e
irresponsable.
c) Novelas espiritualistas o simbólicas: protagonizadas por personajes idealistas que a menudo encarnan ideas morales o
religiosas. Ejemplos: Nazarín, Misericordia.

Atención especial merecen los Episodios Nacionales. En esta obra Galdós intentaba novelar la historia española del siglo XIX. Son
46 titulos que abarcan desde la batalla de Trafalgar (1805) y la Guerra de la Independencia, hasta la Restauración monárquica de
1875. Su propósito era que los hechos del pasado ayudasen a explicar los males del presente, mezclando personajes y situaciones
inventadas con figuras y acontecimientos históricos.
ESTILO

- Sencillez: de acuerdo a los presupuestos estéticos del Realismo su obra se caracteriza por un
lenguaje llano y sencillo. No por ello la lengua es descuidada.

- Personajes: se expresan de acuerdo a su condición y quedan caracterizados por su propia forma


de hablar. Predominan frases hechas, locuciones tópicas, formulismos de la prensa o el
parlamento…

- Estilo indirecto libre: refleja los pensamientos de los personajes en tercera persona pero a
través de un énfasis expresivo que hace ver que quien habla es el personaje y no el narrador.

- Modelos literarios: evidentemente es apreciable la influencia de escritores realistas como


Balzac, Dickens (de quien llegó a traducir alguna obra), Flaubert (Madame Bovary),
Dostoyevski (Crimen y castigo) y Tolstoi (Guerra y paz, Ana Karenina). Pero es también muy
notable la huella de la literatura española: La Celestina, la picaresca, los clásicos de los siglos
XVI y XVII, y particularmente Cervantes, de quien aprende Galdós el recurso fundamental de la
ironía, que le permite alejarse de lo narrado y ver más objetivamente a sus personajes.
LEOPOLDO ALAS “CLARÍN”

Nace en Zamora en 1852 y muere en Oviedo en 1901. Estudió en Oviedo donde se licenció en Derecho, y en Madrid, donde cursa el
doctorado y la carrera de Filosofía y Letras. Trabajó desde joven como periodista y en 1875 aparece con su seudónimo Clarín en las
páginas de El Solfeo. El nombre fue inspirado probablemente por el título del periódico y por el personaje del mismo nombre de La vida
es sueño.
Después de ser nombrado catedrático de la Universidad de Zaragoza y de viajar por Andalucía, regresa a Asturias como
catedrático de Derecho, donde permanecerá hasta su muerte.
Republicano, federal y antirrestauracionista en su juventud, pasará a engrosar las filas del partido más conservador en los últimos
años de su vida.
Clarín fue uno de los intelectuales más preparados de su tiempo. Honesto, concienzudo y laborioso, destaca por su vasta cultura y
los sólidos fundamentos de su obra creativa y ensayística.

OBRA

Su labor periodística fue la actividad por la que más conocido fue en su época. Su cambio de posición ideológica irá marcando sus
escritos y ensayos.
Como crítico literario, Clarín también dedicó abundantes artículos en la prensa. Incluso creó un una publicación periódica para
expresar libremente sus opiniones literarias. Denuncia implacablemente las obras y autores de mala calidad y alaba, al contrario a lo
que considera sobresaliente dentro de la literatura española de su tiempo.
En cuanto a su obra de producción literaria, ésta es prácticamente narrativa, a excepción de algunas poesías juveniles y su ensayo
dramático Teresa.
Escribió dos novelas –La Regenta y Su único hijo-, algunas novelas cortas y poco más de cien relatos breves.
ESTILO
Su lenguaje es claro y decididamente antirretórico.

Para la descripción del ambiente provinciano y del entramado de la vida colectiva —lo más naturalista de la novela— Clarín utiliza técnicas como el
monólogo interiorizado (el monólogo interior nace más tarde, con Joyce y Dostoyevski) y el estilo indirecto libre, que hacen que la historia sea narrada por
los personajes a través de sus pensamientos y que permiten penetrar en sus interioridades. Gracias a estas técnicas y un minucioso estudio del personaje
en el medio (es decir la sociedad en la que vive) los personajes adquieren una cierta profundidad psicológica.

LA REGENTA
Es una de las grandes novelas de la literatura española. Se encuentra dentro de los dos modelos típicos de la novela realista: la novela de adulterio (como protagonista a
una mujer burguesa insatisfecha) y la novela de sacerdote (el segundo protagonista tiene esa condición y lucha entre la castidad impuesta y el instinto natural).
Los protagonistas son dos: Ana Ozores y el Magistral, Fermín de Pas. Ambos tienen en común su “desclasamiento”: ella procede de una familia aristócrata y acaba como
esposa de un viejo regente de la Audiencia; él, de origen humilde, alcanza los altos puestos del poder catedralicio. Ambos están insatisfechos en una ciudad que les oprime,
Vetusta (nombre literario de Oviedo).

Entre ellos aparece el tercer personaje, Álvaro Mesía, dirigente liberal de la provincia y “tenorio” por excelencia. Ana terminará finalmente en manos del insustancial
Mesía, con lo que consuma su propia degradación.

La obra satiriza el comportamiento de la clase dominante: cleros, indianos, nobles, burgueses… con su frivolidad, hipocresía, orgullo, mediocridad y miseria moral. La
novela es larguísima pero todos los elementos están interrelacionados: se trata de reflejar la relación de los tres personajes y todo se organiza en función de ello.

Consta de dos partes:


Capítulos I-XV: presentación del espacio en que se desarrolla la acción y descripción del carácter de los personajes. Abarca tan solo tres días.
Capítulos XVI-XXX: desarrollo de la acción a lo largo de tres años.

Obra de gran extensión, ostenta cierta declarada semejanza con Madame Bovary, de Flaubert, y Ana Karenina, de Tolstói, influencia a la que habría que añadir la del
naturalismo y la del krausismo (corriente filosófica que pretendía la regeneración cultural y moral de España).
EMILIA PARDO BAZÁN

Nació en La Coruña en 1851 y murió en Madrid en 1921. Novelista, periodista y ensayista, se la


conoce por la introducción del Naturalismo en la literatura española.

Destaca porque desde su infancia estaba más preocupada por la lectura que por aprender el
piano o tomar clases de música como era propio de una señorita de una familia aristocrática de la
época.

Se trasladó de La Coruña a Madrid al casarse. Viajó mucho por Europa y hablaba inglés y
alemán. No hay en la cultura española moderna fenómeno de personalidad y creatividad, como
Emilia Pardo Bazán. Es también la primera gran periodista española. Todo lo hizo a pesar de ser
mujer, sin dejar de ser mujer y reivindicando su condición de ser mujer.
OBRA
Su primera obra trata de un estudio literario sobre Feijoo. Sus primeras obras literarias son realistas pero pronto se verá
influida por las ideas de Zola, siendo fruto de esto sus novelas Los Pazos de Ulloa y , su obra maestra y a la vez una
patética descripción de la decadente sociedad gallega, y La madre naturaleza.
Su obra fue evolucionando con el tiempo hacia un mayor simbolismo y espiritualismo. Su activismo por los derechos de la
mujer la trajo graves quebraderos de cabeza.
Su extensa obra incluye novelas, teatro, ensayo, libros de viajes, biografías, ensayo y crítica y poesía.

ESTILO
Lo más característico de su obra está en su interés por el naturalismo. Los naturalistas consideran que el hombre está
determinado por sus circunstancias sociales, por la herencia biológica y por el momento histórico en el que viven.

Esto hace que en sus novelas haya una cierta complacencia en los aspectos más desagradables y repulsivos de la
realidad.

Se puede observar un gran dominio estilístico logrando pasar de un estilo formal y culto a un registro vulgar y coloquial de
forma realista, verista, convincente y precisa. El lenguaje culto no deja de ser comprensible y relata los hechos con un estilo
rayano en la poesía. Esto le da a la narración un valor ambiental imprescindible y agradablemente comunicativo. El uso de un
lenguaje coloquial ayuda a la transmisión objetiva de realidad que se persigue con el naturalismo, y demuestra el gran
conocimiento que posee la autora de la lengua popular.

En cuanto al estilo de las descripciones, cabe destacar el de la descripción física de los personajes, en la que se usa
calificativos cargados de significado. Utiliza muchos galleguismos.
NATURALISMO

Variante del Realismo que surgió en Francia de la mano del novelista Émile Zola, que
trata de aplicar a la novela procedimientos de la ciencia experimental.

Características:

- Observación minuciosa: descripciones con la imparcialidad de un científico

- Determinismo: la conducta de los personajes viene determinada por su medio social y


geográfico, su herencia biológica y el momento histórico.

- Aspectos más crudos y sombríos de la realidad: abundan los personajes neuróticos,


alcohólicos, tarados o viciosos. El erotismo irrumpe con fuerza en la literatura.

En España, los novelistas no se sintieron demasiado seducidos por este movimiento


literario. Sin embargo, se encuentran ciertos rasgos naturalistas en personajes de Galdós
y sobre todo de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán.

También podría gustarte