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Introducción

El fútbol callejero fue concebido como una respuesta a las tantas crisis que afectan y atraviesan el “ser joven” en
América Latina. Fútbol, para atraer la atención y vincular a los participantes desde una experiencia que recogiera
sus intereses y gustos. Callejero, porque proponía volver a las raíces del fútbol de “potrero”, donde los
participantes coinciden en llevar adelante un partido de fútbol de manera auto regulada y tácitamente
estableciendo un marco de respeto.

En este fútbol juegan hombres y mujeres juntos, no hay árbitro sino un espacio de diálogo previo entre los
equipos donde los jugadores establecen las reglas de juego. El juego valora no sólo los goles, sino el respeto por
esas reglas. La mediación, definida por los mismos participantes de esta experiencia como la “columna
vertebral” del fútbol callejero, es el espacio donde valores como el respeto, la solidaridad y el compañerismo se
vivencian y se adoptan. La victoria no se relaciona únicamente con un talento deportivo o una habilidad para el
juego, sino a partir del reconocimiento mismo del equipo contrario de que se jugó, se respetó y se ganó. La
victoria es así una victoria compartida.

el Fútbol Callejero ha promovido la conformación de las organizaciones de base utilizando al deporte como
herramienta popular para la integración y abordando las diversas problemáticas que presentan los distintos
territorios, con el objeto de recuperar aquellos derechos del pueblo que le han sido arrebatados.

Objetivos

General: mejorar la calidad de vida de niños, jóvenes y adultos de poblaciones vulnerables con alta conflictividad
social, a través de capacitaciones y talleres educativos, deportivos y culturales que fomentan la formación,
conocimiento y habilidades de liderazgo de cada participante

 Favorecer la integración de grupos diversos, promoviendo una mirada inclusiva.


 Fomentar la solidaridad, cooperación, respeto, colaboración y responsabilidad como valores que
orienten la conducta.
 Posibilitar la oportunidad para desenvolverse, compartir y llegar a ser modificadores y constructores del
juego.
 Promover la comprensión y la aplicación de los conceptos del juego de fútbol, alentando la ampliación
de las habilidades técnicas del juego.
 Fomentar trabajos grupales y la utilización de la asociación como forma de resolver los problemas
comunes.

Justificación

Este proyecto pretende brindar un espacio en el que se promueven valores que favorezcan el intercambio y la
inclusión, aprendiendo a resolver con otros diversos conflictos. Este mismo esta dirigido a adolescentes, jóvenes
y adultos que estén en una situación de riesgo o presenten alta conflictividad social en la comunidad. Hay una
problemática que cuanto a las dificultades que viven muchos jóvenes de los asentamientos e las zonas para
integrarse socialmente, así como una gran parte de la sociedad para aceptarla. Por esto el proyecto social se
desarrolla en una comuna que alberga fundamentalmente a estratos socioeconómicos medio-bajo, invadida por
los conflictos, problemas, drogas y otros males sociales.

Propuesta
El fútbol, usado adecuadamente, es sin duda una herramienta muy potente para catalizar la transformación
social, es el deporte más popular del planeta, y en América Latina es practicado y vivido con particular
intensidad y pasión. Es un deporte muy accesible y popular, trasciende barreras sociales y geográficas y a todos
nos encanta gritar un gol o festejar una gran jugada. Es el deporte del pueblo.

En el inicio, la propuesta fue recuperar un espacio de protagonismo y de diálogo entre jóvenes utilizando un
torneo de futbol callejero, en unas comunidades donde la violencia estructural atravesaba todas las relaciones
familiares, en el barrio, la escuela, con la comunidad, con los identificados como “otros”. Luego se van
incorporando otras miradas: la de la igualdad de género, promoviendo la participación de las mujeres junto a los
hombres y en igualdad de condiciones; la incorporación de valores como elementos que se integran al sentido
de “partido ganado”; la figura fuerte del mediador deportivo social como facilitador de las interacciones. Con
esto se organizó la metodología para el desarrollo del proyecto social :

El primer paso es el llamado a la comunidad, que se enteren y estén al tanto de que se va a llevar a cabo un
torneo de futbol callejero, pero también que conozcan los objetivos que se esperan alcanzar a través de este
torneo. Esto se realizará por medio de afiches, llamados a la comunidad en las escuelas, en las mismas canchas,
lugares comunitarios etc.

Luego de que las personas estén al tanto, se espera que las personas se inscriban al torneo, no importa la edad,
el género, religión.

Con las personas inscritas se organizarán los equipos. Estos se dividirán por edades solamente, así que en un
mismo equipo estarán hombres y mujeres juntos. Los grupos se formarán aleatoriamente, esto con el objetivo
de que todas las personas de la comunidad se integren y convivan unas con otras, que se cree un espacio ameno
no solo con personas conocidas y con las que conviven regularmente sino con todos los miembros de la
comunidad, para generar ciudadanía.

Cuando ya estén formados los grupos, toda la comunidad se reunirá un día en una de las calles propuestas, aquí
los equipos que se disputaran pasaran a formar sus reglas de la siguiente forma:

- En el Primero: se definen, de común acuerdo entre los dos equipos y con la fiscalización de los
mediadores sociales, las reglas que se proponen para sostener el partido; éstas se constituyen como
condiciones al ser aceptadas por ambos grupos. como ser: "El gol de las mujeres vale doble", "No
agredir física ni verbalmente a los compañeros" y "Todo el equipo deberá celebrar los goles".

- En el Segundo: se juega al fútbol en un tiempo determinado mostrando toda la pasión y habilidad de


los jugadores. Máximo 60 minutos con tiempo medio, para lograr que todas las personas participen

- En el Tercero: se dialoga y por medio del consenso se establecen los puntos respectivos en relación con
lo deportivo (cantidad de goles), la solidaridad (cómo se relacionó un equipo con el otro), la cooperación
(cómo se trataron los jugadores del mismo equipo), la participación (de cada uno de los actores, en los
tres momentos) y el compromiso (respeto con las reglas acordadas). Cada uno de estos aspectos recibe
puntaje, determinando un ganador del encuentro debido a la suma de puntajes parciales. Todo ello
acompañado por la figura del mediador social, que utiliza una planilla e interviene facilitando los
diálogos y la participación para arribar a determinaciones, sin ejercer un rol directivo ni arbitrar como
juez determinante ante situaciones conflictivas.

Al terminar los tres pasos se propone otro ambiente de compartir, ya sea brindando algún alimento o refrigerio
 De igual manera los participantes eligen por consenso tres o cuatro normas de convivencia que se
comprometen a cumplir durante el juego, como ser: "El gol de las mujeres vale doble", "No agredir física
ni verbalmente a los compañeros" y "Todo el equipo deberá celebrar los goles".

El primer tiempo es de conversación, se establecen las normas del juego


de forma colaborativa y consensuada. El segundo tiempo es el partido en sí
mismo, y el tercer tiempo es fundamental, se reserva un momento de diálogo para
conversar sobre el partido, ver si se respetaron las reglas y conversar sobre qué cosas
sucedieron durante el juego.

El fútbol callejero es mixto, sin árbitro y gana el equipo que hace más puntos. Tiene 3 tiempos, uno para acordar
el puntaje de las reglas, el otro del juego propiamente dicho y un último tiempo para acordar el resultado final.
Estos 3 tiempos son guiados por un mediador que tiene la función de lograr acuerdos entre los jugadores y
definir quien sumo más puntos.

    El objetivo de fondo es promover el desarrollo social de niños y jóvenes, incentivar a los jóvenes a estudiar,
relacionarse mejor con su comunidad y tolerar las diferencias culturales.

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