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La lectura y la escritura

¡Nos ayudan en el desarrollo del pensamiento?

El lenguaje, además de ser el mecanismo por el que las personas se comunican y


transmiten conocimientos, ideas y opiniones, es uno de los instrumentos más
importantes para todo niño en el proceso de conocer el mundo que le rodea y
establecer sus primeras relaciones de afecto. En este contexto, leer y escribir,
como herramientas del lenguaje, se convierten en la fórmula perfecta para
incrementar el aprendizaje y el desarrollo en general. La lectura y la escritura no
son propios del ser humano, fueron técnicas que con el tiempo fuimos creando,
empleando y mejorando. Por ejemplo, La lectura tiene su origen en la aparición de
la escritura en el 3500 a. C, cuando se utilizaba la arcilla como soporte para
graficar, contabilizar bienes y mercadería, y retener información; cuando nuestros
antepasados se vieron con la necesidad de construir un sistema que los ayudara a
organizar sus cuentas u otros intereses. Pero realmente la lectura y la escritura
nos ayudan a desarrollar el pensamiento, primero hay que saber que son: “La
lectura y escritura son palabras que indican no solo pilares de la educación, sino
también habilidades humanas que permiten plasmar y diseminar el conocimiento.
Asimismo, son capacidades que todas las personas pueden adquirir en un
proceso que va más allá de la comprensión de los símbolos, sus combinaciones e
interpretaciones”. A partir de esto me pongo en la posición de asociar
directamente la lectura y una buena redacción con una persona capaz de razonar,
expresarse y tener un mejor nivel de competencia.

-De acuerdo con la OCDE, la lectura por placer está asociada a la competencia
lectora. Por ejemplo, Programme for International Student Assessment (PISA)
encuentra que una diferencia crucial entre los estudiantes que tienen un buen
rendimiento en la evaluación de lectura y los que tienen un mal rendimiento reside
en el hecho de que lean diariamente por placer, en lugar de cuánto tiempo
dediquen a leer. En promedio, los alumnos que leen diariamente por placer tienen
una puntuación superior a un año y medio de escolarización a los que no lo hacen
(OCDE 2011). Un estudio realizado por la Sociedad Española de Neurología
(SEN) recuerda la importancia de fomentar el hábito de la lectura entre la
población como una de las actividades más beneficiosas para la salud de nuestro
cerebro. El mismo nos dice, "Un cerebro activo no sólo realiza mejor sus
funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta. Mientras leemos,
obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar
conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra
capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas" (Sociedad Española de
Neurología, 2013, en línea). Entonces, la lectura es la puerta al conocimiento,
imaginación, innovación y creatividad, características de un pensador crítico, así
como requerimientos de un mundo globalizado para ser deseable, y permanecer
competitivo.
-Un estudio hecho por Phillips y Norris (1999) con estudiantes de secundaria que
habían hecho cuatro cursos de ciencia demuestra que los estudiantes no
acostumbran a integrar bien sus ideas previas con la información del texto. La
mayoría aceptan las afirmaciones del texto e implícitamente confían en los autores
y en raras ocasiones cuestionan su autoridad. Pocos estudiantes evalúan el
contenido del texto contrastándolo con sus ideas previas. Ello explica que las
ideas de ciencia que tenían antes y después de leer cambien muy poco. Para una
gran parte de los alumnos el texto tiene un peso más importante que sus propias
creencias o lo que es lo mismo, el mundo del papel es más importante que el
mundo propio. Si Olson (1994) tiene razón cuando dice que comprender la ciencia
es el resultado de comprender los textos, será muy importante que los profesores
aprendamos a ayudar a los estudiantes a encontrar cómo establecer puentes
entre estos dos mundos (y también con el mundo del entorno sociocultural). El
conocimiento es siempre contextualizado, y cada lector construye su interpretación
desde su comunidad y en función de su cultura. La literalidad científica pasa no
sólo por recordar lo que dicen los textos con contenidos científicos sino también
por tener una posición crítica ante ellos. Leer significa comprender, interpretar,
analizar y criticar los textos. Éste es el sentido fundamental de literalidad
-Para entender mejor los beneficios de la lectura, es necesario identificar los
problemas o rezagos que enfrentamos en la aplicación de estas habilidades. En
los países de la OCDE, un promedio del 37% de los estudiantes informó que no
leían por placer. En promedio en los países de la OCDE, el 72% de los alumnos
socioeconómicamente aventajados (los alumnos de la cuarta parte superior del
índice PISA de situación económica, social y cultural en el país evaluado) informó
que lee diariamente por placer mientras que sólo el 56% de los alumnos
desaventajados señalaron lo mismo (OCDE, 2011). En México, de acuerdo con el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), El 74% de los hogares
mexicanos posee al menos un libro, se dedican 3 horas durante la semana a la
lectura y lo hacen en similar proporción los hombres (50.9%) y las mujeres
(49.1%). Sin embargo, de una lista de 108 naciones de la UNESCO sobre el índice
de lectura, México ocupa el penúltimo lugar. En promedio, los mexicanos leen 2.8
libros al año, y sólo 2% de la población tiene como hábito permanente la lectura,
mientras que en España se leen 7.5 libros al año y en Alemania 12 de acuerdo
con el organismo (INEGI, 2014). Adicionalmente, Parametría (2013) en un estudio
realizado nos dice que sólo 21% de los entrevistados este año en el país dijeron
haber empezado a leer un libro en los últimos seis meses. Incluso 2% menos que
lo registrado en 2012.

Sara Monsalve Hernández

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