La importancia e impacto de la lectura, redacción y pensamiento crítico en la educación
superior. Zona próxima, (24).128-135 http.www.redalyc.org/artículo.oa?¡d=85346806010.
David Flores Guerrero, Licenciado en Estados Unidos Culturales Internacionales, Brigham
Young University-Hawaii ( Estados Unidos de América), y con Maestría en Educación Basada en Competencias, Universidad del Valle de México -Hermosillo (México); el licenciado manifiesta que las virtudes de la lectura y el pensamiento crítico, sin duda alguna son de mucho beneficio en la enseñanza superior, y mucho más aún para el crecimiento constante laboral de los estudiantes que los posicionará de manera óptima frente a la nueva era. El no apoyar a los alumnos en su vida académica profesional venidera, ocasionará en el futuro una gran desventaja. Por eso la lectura y el pensamiento crítico son piezas claves para la nueva era y la vida de los aprendices. A continuación, se realizar el respectivo resumen de los 6 párrafos
El primer apartado se denomina “Introducción”. En esta sección, el licenciado señala
que el incremento económico, cultural y político que implica la globalización, es fundamental para aumentar su interacción intrínseca con capacidades que en la actualidad son importantes para toda sociedad que quiere ser o seguir estando competitiva, por el momento no únicamente a grado nacional, sino en especial en el campo mundial. Dicho aplanamiento de todo el mundo ha originado una totalmente nueva forma de participación más interdependiente y, más todavía, una forma nueva de pensar, satisfaciendo los desafíos de esta época y del mañana. ¿Son capaces de examinar, pensar y comunicar con efectividad sus ideas? ¿Pueden pensar, examinar y comunicar sus ideas eficazmente? Es por esa razón que, en el campo educativo, en especial en la enseñanza preeminente, el valor y efecto de la lectura es indudablemente una de las capacidades importantes en la actualidad, así como la promoción y desarrollo del pensamiento crítico para la formación académica y profesional de los alumnos y de esta forma, saciar los desafíos de esta época y del mañana. LECTURA(ESCRITURA) – PENSAMIENTO CRÍTICO (HABILIDADES Primordiales En el campo UNIVERSITARIO DADA La época DEL Entendimiento QUE LA GLOBALIZACIÓN DEMANDA.
La segunda sección se titula “Antecedentes”. En esta parte el educador mexicano
afirma que hay suficientes causas hay ya para impulsar, nutrir y desarrollar la lectura, la escritura y el raciocinio crítico entre los individuos de cualquier sociedad en el planeta. Por cierto, la lectura es probablemente un instrumento en ocasiones subestimada para impulsar y mejorar la redacción y el raciocinio crítico. Sin embargo, tanto la lectura como la redacción son ocupaciones funcionales las cuales tienen la posibilidad de combinar para llevar a cabo metas concretas, como el aprendizaje de novedosas ideas presentadas en un escrito (Fitzgerald & Shanahan, 2000). Además, la lectura y la escritura permanecen en relación, pues se desprenden del entendimiento en común y los procesos cognitivos (Shanahan, 2006). Más todavía, los adelantos en tecnología y la globalización realizan correctas personas enormemente calificadas en la lectura y la escritura, así como en el raciocinio crítico. Las ventajas de la lectura y redacción académica, así como el raciocinio crítico son importantes en la enseñanza preeminente, en especial para el desarrollo óptimo profesional de los estudiantes. El no contribuir a los adolescentes a preparase correctamente para confrontar la vida profesional en la enseñanza preeminente, resultará en una seria desventaja que los incapacitará durante su formación académica y, por ende, en su averiguación de un óptimo trabajo, o bien, en la colaboración de ocupaciones cívicas y sociales.
El tercer segmento, se le denomina “La lectura y el pensamiento crítico” el
investigador indica que alrededor de los países de la OCDE, el 72% de los alumnos socioeconómicamente aventajados (los alumnos de la cuarta parte superior del índice PISA de situación económica, social y cultural en el territorio evaluado) informó que lee diariamente por placer mientras que sólo el 56% de los alumnos desaventajados señalaron lo mismo (OCDE, 2011). Los mexicanos leen 2.8 libros al año, y solamente 2% de la población tiene como hábito persistente la lectura, mientras que en España se leen 7.5 libros al año y en Alemania 12 conforme el organismo (INEGI, 2014). Conforme con la OCDE, la lectura por placer está asociada a la competencia lectora. Por ejemplo, Programme for International Student Assessment (PISA) halla que una diferencia determinante entre los estudiantes que tienen un buen rendimiento en la evaluación de lectura y los que tienen un mal rendimiento radica en el hecho de que lean diariamente por placer, en lugar de cuánto tiempo dediquen a leer. Alrededor de, los alumnos que leen diariamente por placer tienen una puntuación superior a un año y medio de escolarización a los que no lo hacen (OCDE 2011). Un estudio realizado por la Sociedad De España de Neurología (SEN) recuerda el costo de fomentar el hábito de la lectura entre la población como una de las actividades más beneficiosas para la salud de nuestro cerebro. Las exigencias del siglo XXI y de un mundo globalizado nos demandan habilidades como el pensamiento crítico, que es necesario para una lectura analítica y académicamente aceptable.
En la cuarta sección ¿Cómo promover la lectura? De acuerdo con lo expresado en el
párrafo anterior por el profesional en educación contrasta que el objetivo de la lectura está estrechamente conectado con la motivación para leer de el individuo. O sea, la motivación o falta de esta perjudicará si lee o no, y de manera, si entiende o no el escrito en cuestión. Es por dicha razón que los educadores requieren estar pendientes y detectar las necesidades de aprendizaje de sus estudiantes, incluyendo su motivación por la lectura y el objetivo que la misma tiene. Los profesores tienen que contribuir a los adolescentes a encontrar por ellos mismos dicho objetivo para que logren utilizar estas capacidades no solo en la apariencia académico sino en todos los puntos de sus vidas. En el mismo entorno y de igual manera, tanto la lectura académica como el raciocinio crítico son importantes para la argumentación, que es “…una condición intrínseca del discurso que le aporta solidez al escrito y prestigio personal al productor del texto” (Rodríguez, 2004). Hay muchas formas de lograrlo, ejemplificando, el hablarle a los estudiantes de los diferentes fines de la lectura les ayudará a concentrarse a medida que leen; la utilización de diversos tipos de lectura como artículos, historias, textos informativos, etc. ; impulsará diferentes fines y maneras de lectura; asimismo, la utilización de libros y toda clase de material de lectura que resulten interesantes e importantes para los estudiantes los motivará a leer más (Pang, Muaka, Bernhardt, & Kamil, 2003, p.15). Los docentes harían bien en enseñar y fomentar la lectura al elegir temas pertinentes e interesantes para sus estudiantes. De esa forma, se estimula no únicamente la lectura y comprensión, sino el raciocinio crítico.
En el quinto apartado “Habilidades Indispensables”, el crítico Flores indicó que, en la
educación superior, frecuentemente, los alumnos se enfrentan a situaciones y tareas que involucran la lectura y escritura analítica y argumentativa, así como el desarrollo del pensamiento crítico para resolver problemas académicos cognitivamente demandantes. Los beneficios del uso del pensamiento crítico en los salones son diferentes, en la escritura, por ejemplo, los alumnos no son los únicos beneficiados, pues los docentes que de forma efectiva y eficaz incorporan en sus cursos, tanto la escritura como actividades del pensamiento crítico, reportan un aumento satisfactorio en su experiencia educativa: los estudiantes están mejor preparados para la clase, son más enriquecedoras las discusiones, y principalmente, el funcionamiento del alumno es mucho mejor (Bean, 2011). Una vez que se logre una lectura competente y un pensamiento crítico, los estudiantes podrán hacer uso de lo que saben.
Finalmente, en el último apartado “Conclusiones” el Magister señala que, en la
formación académica, así como en todos los aspectos de la vida, el pensador crítico podrá modificar su historia al ser más analítico y calculador con sus pensamientos, simultáneamente que procurará una producción del conocimiento que le ayudará a la consecución de una vida mejor (Altuve, 2010). El pensador crítico, cualesquiera personas dentro o fuera del aula, es aquella que es intelectualmente curiosa; es aquella que busca argumentos verdaderos y de esa manera, decidir en qué creer. En vez de aceptar ideas, conceptos o creencias de forma pasiva, el pensador crítico cuestiona, busca problemas interesantes, y simultáneamente, aspira encontrar argumentos a los mismos.
En conclusión, la lectura y el pensamiento crítico nos ayudará a que nuestra vida
cotidiana sea académicamente más profesional, de manera que nos permitirá mejor nivel académico y así poder tener mejores oportunidades laborales. En el aspecto personal nos mejorará como ciudadanos críticos en relación con los acontecimientos de mayor relevancia (Económicos, Políticos y Sociales). En cuanto al aspecto académico nos ayudará a posicionarnos como profesionales competentes en el mercado laboral.