El negocio jurídico requiere para su validez: capacidad legal del sujeto
que declara su voluntad, consentimiento que no adolezca de vicio y objeto lícito. Es por eso que nuestro Código Civil lo regula desde el articulo 1251 al 1318. Como debe existir voluntad, nuestra normativa jurídica también prevé vicios en las acciones que pueden perjudicar a un sujeto. El dolo en un negocio jurídico para inducir error, crea nulidad del mismo, dándole certeza jurídica al acto. También regula un negocio jurídico condicional, que es la adquisición de los derechos, así como la resolución o pérdida de los ya adquiridos, dependen del acontecimiento que constituye la condición. Este puede tener caducidad, El cumplimiento de la condición es indivisible, aunque consista en una prestación divisible. La condición resolutoria expresa, opera de pleno derecho