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La coeducación, es un tema que ha generado debates y controversias a lo largo del tiempo.

Sin
embargo, hay un consenso cada vez mayor en que la coeducación puede ser una herramienta
poderosa para eliminar los estigmas y micromachismos presentes en nuestra sociedad. De
acuerdo a los estudios de efectividad de la coeducación realizados en el artículo Coeducación:
un reto para las escuelas del siglo XXI, se puede afirmar que “En cuanto a su efectividad en la
lucha contra la discriminación, la mayoría (68,4 %) los ha valorado positivamente.” (Ugalde
Gorostiza, A. I., Aristizabal LLorente, P., Garay Ibáñez de Elejalde, B., & Mendiguren
Goienola, H., 2019)
Así mismo, un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) encontró que la coeducación puede ayudar a
reducir la discriminación de género y fomentar actitudes más positivas hacia la igualdad de
género en los estudiantes. El estudio también señaló que la coeducación temprana puede
ayudar a reducir la violencia de género en las escuelas.
En particular, la coeducación puede ser especialmente efectiva cuando se implementa en
etapas tempranas de la educación secundaria, cuando los estudiantes tienen entre 12 y 14 años.
En este punto, los estudiantes están en una etapa de su desarrollo en la que están empezando a
formar su identidad y a comprender mejor el mundo que les rodea. Jean Piaget, uno de los
autores más destacados en este campo, definió cuatro etapas en el desarrollo cognitivo del ser
humano: la etapa sensoriomotora, la etapa preoperacional, la etapa de operaciones concretas y
la etapa de operaciones formales. Esta última etapa se considera la etapa del pensamiento
abstracto y lógico y se alcanza alrededor de los 12 años, por lo tanto, es un momento crucial
para que se les enseñe a valorar y respetar la diversidad y a entender la igualdad de género.
Por otro lado, algunos argumentan que la coeducación puede tener un efecto negativo en el
rendimiento académico de las niñas. Según un estudio de Sadker y Sadker (1995), los
estudiantes de coeducación tienden a participar en clases de manera desigual, y los maestros
tienden a llamar más a los niños para responder preguntas y explicar conceptos. Esto puede
llevar a las niñas a desarrollar una baja autoestima y a creer que no son tan capaces como sus
compañeros masculinos. Sin embargo, otros estudios han desmentido esta hipótesis, como un
estudio realizado por el Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos (2018), que
sugiere que la coeducación no tiene un efecto significativo en el rendimiento académico de las
niñas.
Al fomentar la coeducación en este momento, se les da a los estudiantes la oportunidad de
aprender juntos y a entender que hombres y mujeres son iguales en todos los aspectos. Al
hacerlo, se pueden eliminar los estereotipos de género que muchas veces se les inculcan en la
sociedad y en su hogar. Esto les permite comprender mejor las diferentes perspectivas y
posturas que tienen las personas, lo que generará una sociedad más abierta, tolerante y
respetuosa.
Además, la coeducación temprana puede ayudar a mejorar las habilidades de comunicación y
el pensamiento crítico de los estudiantes. Al interactuar con compañeros de género opuesto,
los estudiantes tienen la oportunidad de discutir ideas y perspectivas diferentes, lo que puede
ayudar a mejorar sus habilidades de pensamiento crítico y su capacidad para comunicarse de
manera efectiva. Estas habilidades son valiosas en el mundo actual, donde la colaboración y la
comunicación son cada vez más importantes en el lugar de trabajo y en la sociedad en general.
En tercer lugar, la coeducación temprana puede ayudar a los estudiantes a desarrollar
relaciones interpersonales saludables. Los estudiantes que asisten a escuelas mixtas tienen la
oportunidad de interactuar con compañeros de género opuesto en un ambiente seguro y
supervisado, lo que les ayuda a desarrollar habilidades de comunicación y a aprender cómo
establecer relaciones interpersonales saludables y respetuosas. Estas habilidades son esenciales
para el éxito en la vida, tanto personal como profesional.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la implementación efectiva de la coeducación
temprana requiere un enfoque cuidadoso y equilibrado. Los educadores deben estar
capacitados para abordar cuestiones de género y asegurarse de que los estudiantes se sientan
cómodos
En conclusión, la coeducación puede ser una herramienta poderosa para eliminar los estigmas
y micromachismos presentes en nuestra sociedad. Al implementarse en etapas tempranas de la
educación secundaria, se les da a los estudiantes la oportunidad de aprender juntos y a
entender que hombres y mujeres son iguales en todos los aspectos. Esto les permite
comprender mejor las diferentes perspectivas y posturas que tienen las personas, lo que
generará una sociedad más abierta, tolerante y respetuosa.

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