BRILLA TU LUZ INTERIOR

LOS ÓRDENES DE LA AYUDA

Bert Hellinger
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Lo creativo no actúa en relación al problema

sino en relación a la solución.
• Si se trabaja enfocando el problema la pregunta es:
¿Qué pasa?

• Si se trabaja enfocando la solución la pregunta es:

¿Qué ayuda?
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…Nos ejercitamos en ayudar tan sólo hasta donde el otro lo

necesita,cuando lo esencial ha sido reconocido…

Requiere empatía con la persona que viene en busca de ayuda.

Comprender aquello que le corresponde y, al mismo tiempo, la
trasciende y la orienta hacia un contexto más global...
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Primer orden de la ayuda: EQUILIBRIO EN EL INTERCAMBIO

“Uno sólo da lo que tiene, y sólo espera y toma lo que realmente necesita”
Desorden en la ayuda…
Cuando uno pretende dar lo que no tiene y otro quiere tomar lo que no necesita.
Cuando uno espera y exige de otro lo que éste no le puede dar porque no lo tiene.
Cuando uno no debe dar, ya que asumiría en lugar de otro algo que sólo éste puede
o debe llevar o hacer
… El dar y el tomar tienen límites…. respetarlos, forma parte del arte de la ayuda.
Esta ayuda es humilde y ante determinadas expectativas, renunciar a ayudar.
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Segundo orden de la ayuda: RESPETO POR EL DESTINO DEL OTRO

Uno se somete a las circunstancias, y sólo interviene hasta donde ellas lo permitan.
Circunstancias externas vienen dadas y no son modificables: una enfermedad
hereditaria o también las consecuencias de determinados sucesos, o de una culpa
propia o ajena.
Circunstancias de carácter interno: la misión personal, las implicaciones en destinos
de otros miembros de la familia, y el amor ciego que, bajo la influencia de la
conciencia…
A muchos ayudadores les resulta duro el destino de otro y desearían modificarlo.
Pero muchas veces no porque el otro lo necesite, sino porque a ellos mismos les
resulta difícil soportar este destino.
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Tercer orden de la ayuda: Mantener una RELACIÓN ADULTA

Ante un adulto que acude en busca de ayuda, el ayudador este también
como adulto.
El desorden en la ayuda consiste en permitir que un adulto demande al
ayudador como un niño lo hace con sus padres (para así recibir de ellos
lo que de sus padres siguen esperando o exigiendo), y permitirle al
ayudador tratar al cliente como si fuera un niño, asumiendo en su lugar
asuntos cuyas responsabilidades y consecuencias únicamente puede y
debe asumir él.
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Cuarto orden de la ayuda: EMPATÍA SISTÉMICA

Ver a la persona junto con sus padres y antepasados, quizá también con
su pareja y sus hijos… Sobre todo, aquéllos que son/fueron excluidos
de la familia.

Así también percibe y comprende quién es, en esta familia, la persona

que necesita primero su respeto y su ayuda; a quién se ha de dirigir el
cliente para darse cuenta cuáles son los pasos decisivos, y darlos…
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Quinto orden de la ayuda: El AMOR A TODO TAL COMO ES

La ayuda al servicio de la reconciliación… Sin juicio
Sólo es posible para quien inmediatamente da un lugar,en su
corazón,a la persona de la cual el cliente se queja o excluye.

Lo que se ha reconciliado en el corazón de quien ayuda,

también puede reconciliarse en el sistema del cliente.
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- Libre de intenciones
- Centramiento interior
- Conectar con lo esencial
- Observación: Nítida, exacta y enfocada en el detalle.
- Percepción: Capta varios elementos a la vez, una visión extensa y global
- Comprensión: Comprende el significado de lo observado y percibido.
- Intuición: Reconoce el siguiente paso y es exacta.
- Concordancia: Sintonizar con el otro para comprenderlo.
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LA CONCORDANCIA
Implica estar en sintonía con el otro, con sus padres, son su
destino, sus posibilidades y sus límites.
Al hacerlo me despido de mis ideas, juicios, valores.
Esta concordancia es pasajero y dura el tiempo que dura el
movimiento de la ayuda.
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“El alma muestra lo esencial inmediatamente… los

movimientos del alma salen a la luz y conducen a soluciones…
Muchas veces no aparece la solución en sí, sino únicamente el
movimiento que conduce a la solución. Eso es suficiente”...