Parma es una ciudad antigua. Mucho tiempo atrás en el año 183 a.C.

, 2000 romanos
fundaron una colonia aquí, la cual fue un importante centro de comercio. Después de
Parma, otras ciudades cercanas tales como Piacenza y Módena fueron fundadas. Dado
que la localización de Parma fue estratégicamente importante desde el punto de vista
del intercambio comercial, la ciudad fue el epicentro de varias guerras las cuales
ocurrieron durante siglos: sus tierras fueron devastadas por los bárbaros, ocupadas por
los Hunos, pisoteadas por los Longobardi y divididas por los Francos.
El período más importante de Parma comenzó en el siglo XVI cuando en 1545 el papa
Pablo III fundó la dinastía y consignó la ciudad a Pier Luigi Farnese.

La Universidad de Parma es una Universidad Estatal, una de las más antiguas del
mundo.

La Universidad de Parma debe sus raíces antes del año mil: el decreto imperial de 962
(conservado en el archivio vescovile), conferido por el emperador otto I a El obispo de
Parma Uberto, sancionó el establecimiento en Parma de una escuela de derecho,
dirigida a la formación de la profesión notarial. En la Edad Media la ciudad era un lugar
de estudios de renombre y atrajo a estudiantes también de países más allá de los
Alpes. Las diversas redacciones de los estatutos municipales medievales previstas en
varios puntos para regular las actividades de los escolares, maestros y médicos,
atestiguando el enraizamiento en la ciudad del Studium parmense. El Studium fue
suprimido en 1387 por Gian Galeazzo Visconti como prefería el de Pavía. Más tarde
fue refundado por Niccolò III D''este en 1412 configurándolo como una universidad.
Con el advenimiento del Farnese en la ciudad, en 1545, se establecieron el Colegio de
nobles, la Biblioteca Palatina, la Academia de Bellas Artes y el Jardín Botánico.
Después de los acontecimientos alternativos del período napoleónico, la Universidad
volvió a su configuración tradicional durante el Ducado de María Luisa de Austria,
desarrollándose constantemente a partir de finales del siglo XIX.

Benedetto Antelami o Antelami de Parma fue

un arquitecto y escultor Italiano especialmente activo en la zona de Parma durante la
edificación del Baptisterio y otros entre los años 1178 y 1200. Es de los pocos
escultores del período del que se conoce el nombre. Se sabe muy poco acerca de su
vida. Quizás fuera originario de Lombardía, en particular de Val d'Intelvi (según se
puede inferir de su apellido), donde hay documentos sobre algunos Magister
Antelami (maestro Antélami). Conocía muy bien, además de la arquitectura griega,
la romana y la pintura antigua y el desarrollo artístico del área de Provenza. De hecho,
se cree que trabajó como aprendiz en la iglesia de San Trófimo en Arlés. Algunos
historiadores suponen también que estuvo en la región de la Ile-de-France donde
habría aprendido las novedades del arte gótico.
Como arquitecto se le atribuye el diseño del baptisterio de la catedral de Parma (1196).
Construido y decorado por él, los portales del baptisterio dedicados a la Virgen María y
el Juicio Final constituyen el mayor conjunto de esculturas románicas de toda la
península Itálica. El escultor se niega a doblegar el cuerpo humano al dato
arquitectónico, y el realismo de sus figuras, levemente estilizadas pero animadas de
gestos libres y expresiones vivas, así como sus elegantes líneas, le otorgan una
madurez y un refinamiento próximos a las conquistas del gótico, si bien las figuras
quedaron recluidas en tímpanos y dinteles, acompañadas únicamente por suaves
bajorrelieves. En su momento debió de suponer una verdadera innovación, en la
medida en que reflejaba un programa iconográfico coherente y ambicioso.

A Benedetto Antelami se le supone asimismo autor de la decoración escultórica (y

quizá también, ni que fuese parcialmente, de la construcción) de la iglesia de San
Andrés en Vercelli, que manifiesta una síntesis de elementos góticos y del románico
toscano, así como de otros trabajos escultóricos en las catedrales de Ferrara y de
Fidenza.

Parma pertenecía al Sacro Imperio Romano Germánico, uno de los sucesos mas
importantes en los cuales se vio involucrada la ciudad de Parma fue en la creación de
la liga lombarda. La Liga Lombarda ( Lega Lombarda en italiano , Liga
Lombarda en lombardo ) fue una alianza medieval formada en 1167, [1] apoyada por
los papas , para contrarrestar los intentos de los emperadores del Sacro Imperio
Romano Germánico Hohenstaufen de afirmar su influencia sobre el Reino de
Italia como un parte del Sacro Imperio Romano . En su vértice, incluía la mayoría de las
ciudades del norte de Italia , pero su membresía cambió con el tiempo. Con la muerte
del tercer y último emperador Hohenstaufen, Federico II , en 1250, quedó obsoleto y se
disolvió.
La asociación sucedió a la Liga Veronesa , establecida en 1164
por Verona , Padua , Vicenza y la República de Venecia , después de que el
emperador Federico I Barbarroja reclamara el control imperial directo sobre Italia en
la Dieta de Roncaglia de 1158 y comenzara a reemplazar a
los magistrados podestà por su propios comisarios. Fue respaldado por el Papa
Alejandro III (la ciudad de Alessandria fue nombrada en su honor), quien también
deseaba ver declinar el poder de Federico en Italia. Formado en Pontida el 1 de
diciembre 1167, la Liga Lombarda incluía, además
de Verona , Padua , Vicenza y Venecia , ciudades
como Crema , Cremona , Mantua , Piacenza , Bérgamo , Brescia , Milán , Génova , Bol
onia , Módena , Reggio Emilia , Treviso , Vercelli , Lodi , Parma , Ferrara e incluso
algunos señores, como el Marqués Malaspina y Ezzelino da Romano.