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PRÓLOGO

-PROFETA MERRY-GO-ROUND-

Madre.
Padre.
Por favor, mostradme
El método para convertir a los dioses en humanos.
El método para conoceros a ambos—
 
... Antes de darse cuenta, Maria Moonlit se encontraba en la posición de gobernante del país.
 
Tenía varios recuerdos fragmentados sobre su pasado.
A los catorce años fue alcanzada por un rayo en el jardín de un orfanato, recibiendo así por primera vez
una revelación divina.
Que los dos dioses dragón que dormían en el legado de las deidades, “Pecado”, eran sus verdaderos
padres.
Ella fue criada bajo la enseñanza de que “todo el mundo es hijo de los dioses”.
En ese momento tal enseñanza fue demostrada correcta.
Maria era, en efecto, hija de los dioses.
 
El Reino Mágico de Levianta continuó creciendo prósperamente, ampliando el legado cultural que les
habían dado los dioses.
Como la reina que reinaba en la cúspide,
Como la profeta que transmitía la voluntad de esos dioses,
María abandonó su antiguo nombre y obtuvo uno nuevo:
-Alice Merry-Go-Round.
 
Pero ella sabía
Que era poco más que una marioneta.
Los que realmente gobernaban el país eran aquellos necios que en un principio debían ser sus
subordinados.
Eso no le importaba.
Porque lo que Alice debía acometer no era gobernar, sino seguir y mantener la voluntad de los dioses tal y
como se le mostraba en una pequeña botella de cristal.
 
Ella necesitaba proteger a los “Gemelos de Dios”.
Los que tenía en sus brazos...
Sus adorables hijos.
 
Pero aquellos necios no podían entenderlo.
Incapaz de cumplir las órdenes de los dioses, Alice era un fracaso como profeta.
Aún así, ella continuó rezando a los dioses.
 
Sus oraciones tuvieron éxito, y su pequeña botella mostró un nuevo mensaje de ellos.
 
—Nuestra querida hija, Alice, ahora debes crear y ofrecer contenedores para nosotros.
—El Engranaje del Crepúsculo... Si no lo haces antes de que llegue su hora, el cielo y la tierra se
llenarán de nuestra ira, y todo quedará reducido a cenizas.
 
-En otras palabras, ese sería el fin completo del mundo.
Sin embargo...
Alice ya no podía volver a quedar embarazada.
 
Así que entonces, como profeta
Ella transmitió su oráculo a los necios.
Ella les haría expiar su propio error.
CAPÍTULO 1
-QUEEN OF THE GLASS-

-ESCENA 1-

En el momento en que pisaba con fuerza la cabeza de una serpiente que se deslizaba a sus pies, vio una fruta
roja que fluía por el canal.
Miroku alargó la mano y, afortunadamente, pudo agarrarla.
Cuando mordió la fruta, los ojos de su criado se abrieron de par en par, y dijo:
—No debería hacer eso, señor Miroku. Eso no es...
—¿Intentas decirme que es impropio del jefe del senado estar recogiendo comida?
—N-No, no quiero decir eso en absoluto. Pero podría estar sucio.
—El agua de este canal está limpia. Mucho más que tu orina.
—...
—Los purificadores funcionan adecuadamente. Los ciudadanos de Asmouse ya no tienen problemas de
falta de agua potable, ¿correcto?
—Sí, sí, así es. No sólo Asmouse, sino todos los residentes del reino tienen una deuda de gratitud con la
sabiduría del Segundo Período.
Al escuchar eso, las cejas de Miroku se juntaron en un ceño fruncido.
El criado entonces se apresuró a enmendar sus palabras:
—-Y, por supuesto, también a la benevolencia del senado.
—Correcto. Puedes vivir cómodamente gracias al senado. No lo olvides.
—Sí, señor...
Miroku no sólo estaba de mal humor por esta conversación.  Este criado lo sabía bien, dado que le había
servido durante muchos años.
—... Así que, después de todo, recibiste un “oráculo” de mal agüero —interrumpió el criado, vacilante.
Miroku asintió sin decir nada.
—Tengo que celebrar otra reunión ahora. Dentro de dos horas. Reúne a todos los miembros del senado
en la sala redonda.
—¡Sí, señor!
El criado se apresuró a ir hacia el castillo real, pero fue inmediatamente llamado de vuelta por Miroku.
—Espera. ... Llama a otras dos personas a la reunión.
—¿Eh? Er... ¿A quiénes?
—Primero, a Adam. Adam Solntse.
—El jefe del Instituto Real de Investigación. Entendido, me pasaré por allí antes de ir al castillo real. ¿Y el
otro?
—... Gammon.
—P... Pero... La fuerza de seguridad tiene previsto ir a patrullar desde aquí hasta la ciudad de Welvya-
—Estoy seguro de que se las arreglarán sin su capitán.
—Pero eso sería un mal ejem...
—¡Un padre está llamando a su hijo! ¿Hay algo que tenga más prioridad que eso?
—Lo entiendo, señor...
Sin molestarse en ver al criado que se alejaba, Miroku miró fijamente la fruta que tenía en sus manos.
«Una manzana... Hm. Hay un pequeño bosque cerca del punto de partida del canal. Tal vez creció allí».
No fue cultivada por nadie, creció de forma natural.
Aún así, no había necesidad de dudar en comerla. Tenía derecho a tomar todo lo que había en el reino-así
pensaba Miroku.
«No sólo las frutas. También el legado del Segundo Período... el “país de Dios” que descansa bajo tierra y
en el fondo del mar. Aunque no lo hayamos creado nosotros, no hay razón para no usarlo si nos es útil».
El legado de los dioses era un depósito de tecnología que superaba la comprensión de la gente que vivía en
estos tiempos. Incluso los científicos del Instituto Real de Investigación no podían hacer más que explicar
cómo utilizar sus herramientas, sin realmente entenderlas.
Había otra cosa de la que el reino podía presumir: Su extraordinaria capacidad mágica. Siempre que hacían
uso de estas herramientas del legado, en la mayoría de los casos necesitaban magia para potenciarlas, y los
hechiceros que eran capaces de manejarlas estaban sólo en este país... Por eso Levianta era llamado el “Reino
Mágico”.
Gracias a ese legado y a esta magia, el Reino Mágico de Levianta había florecido más allá de sus países
vecinos.
«Nosotros... ¡no vamos a perder eso ahora!»
Miroku apretó la manzana y la aplastó.
Luego arrojó sus restos al canal.
Mientras contemplaba la corriente del río, se acordó de algo de hace mucho tiempo.
«Los “Gemelos de Dios”...»
 
-La reina, que estaba en posición de recibir revelaciones divinas, tenía prohibido tener marido.
La reina debía permanecer pura durante toda su vida.
Pero la reina Alice un día... quedó embarazada.
Al final nunca se supo de quién había sido. La reina afirmaba que fue un embarazo virginal, pero Miroku
no la había creído, al menos en aquel entonces.
Era joven, y temía que se pusiera en peligro su posición, más que nada. El papel de jefe del senado era el
de recibir los oráculos de la reina, y transmitirlos al público. Por esa razón, Miroku era el único al que se le
permitía el contacto directo con ella.
Si la reina estaba embarazada, entonces el único sospechoso era... La respuesta es obvia.
Miroku había intentado obligar a la reina a abortar antes de que el asunto se hiciera público.
Pero antes de que pudiera, escapó... y cuando la capturaron de nuevo, ya había dado a luz a gemelos.
Miroku ordenó con furia a uno de sus sirvientes de en ese momento que arrojara los gemelos al río-.
 
No puso una mano en los bebés directamente por un débil sentimiento de culpa-.
Pero estaba seguro de que esos niños, dejados a la deriva en el arroyo, no habían sobrevivido.
«¿Eran esos gemelos “Contenedores de los Dioses”? ... No, no podían serlo».
Si lo hubieran sido, Miroku seguramente habría recibido algún castigo divino por matarlos.
Debían ser hijos ilegítimos de la reina... Eso fue lo que razonó.
«El oráculo... Debe de ser por un asunto completamente diferente a ese».
Sin embargo, ahora que había recibido “esa revelación”, Miroku no tenía más remedio que obedecerla.
Alice era poco más que una marioneta.
Una muñeca colocada dentro de una caja de cristal.
Pero era cierto que la reina podía escuchar las palabras de los dioses.
Para alguien que había nacido y crecido en Levianta, los dioses (el dios dragón Levia-Behemo) eran un ser
supremo.
Ir en contra de sus órdenes era imperdonable.

-ESCENA 2-

El Reino Mágico de Levianta tenía como territorio toda la región norte de Evillious.
Repartidas por el noroeste había doce pequeñas ciudades -llamadas coloquialmente las “Doce Capitales”- y
en el centro de ellas estaba el castillo real, Alicegrad.
Aunque lo llamaban castillo real, originalmente había sido poco más que unas murallas para proteger el
templo dedicado al dios dragón.
Dado que muchos objetos del Segundo Periodo yacían inactivos en la región que rodeaba ese antiguo
templo, la gente que los excavaba construyó muros para delimitar su territorio.
Con el tiempo, los muros se fueron ampliando, convirtiéndose en la residencia de estos excavadores y
transformándose en una enorme estructura.
La gente que buscaba las bendiciones de ese legado vino a vivir a su alrededor, y finalmente se convirtió en
una ciudad.
Al estar construido de esa manera, Alicegrad no era un castillo muy alto, pero sí bastante extenso.
Hasta el punto de que no sería exagerado decir que el propio castillo era una ciudad por sí sola.
La “sala redonda” en la que se reunía el senado estaba establecida en la zona occidental de la sección de la
“Primera Muralla”, que estaba cerca del corazón del castillo real.
 
Cuando Miroku abrió la puerta de la sala redonda, los otros once miembros del senado ya estaban
reunidos.
Pero no había ni rastro de Adam ni de Gammon.
Miroku preguntó al criado que estaba a la espera junto a la pared:
—¿Los otros dos no han llegado todavía?
—A-así es... Parece que tenían algún asunto urgente, pero no tardarán en llegar...
—Muy bien. Ve afuera. Cuando Adam y Gammon lleguen, hazlos pasar.
—Por supuesto, señor.
Después de despedir al criado, Miroku tomó su asiento como jefe del senado.
—Vamos a comenzar la reunión. Nuestro asunto principal para hoy es...
Un hombre de pelo rizado interrumpió mientras Miroku hablaba:
—Ha recibido un oráculo de la “Reina del Cristal”, ¿verdad, senador jefe, Loop Octopus? Y... apuesto a
que no fueron buenas noticias.
—¿Qué le hace pensar eso, senador Li?
—Te ves pálido. La última vez que te vi con ese aspecto... Sí, fue...
—Después de la sequía de hace dos años —contestó un hombre de aspecto sobrio sentado frente a
Miroku—. En ese entonces hubo otro oráculo. Que fue por la gracia de los dioses que pudimos mantener
nuestras pérdidas al mínimo.
—Tiene razón, senador Idora. Pero... esa no es la cuestión esta vez.
—¿Entonces qué es? Una inundación, un terremoto, un...
—Supongo que no es nada de eso, y todo a la vez.
—Deja de darte aires y ve al grano.
—... La ira de los dioses. En una sola frase: la destrucción de nuestro mundo.
En ese momento, todos los presentes rompieron a hablar.
—Oh, no... Ya ha llegado el momento...
—Pero esto es demasiado repentino. No hemos tenido presagios...
—Hemos tenido presagios en los oráculos antes, ¿no? Así es como funcionaba la voluntad de los dioses.
Miroku buscó el orden de los demás miembros.
—Esperen un momento. Nada de esto va a ocurrir pronto. Todavía tenemos tiempo.
—¿Cuándo llegará esa “ira de los dioses”? —preguntó un anciano de mirada aguda.
—Aparentemente en... el “Engranaje del Crepúsculo”.
—El sistema antiguo, eh. En ese sentido, estamos actualmente en el “Engranaje del Amanecer”, así que...
Debería ser dentro de unos veinte años. Huh, eso es bastante tiempo.
El senador Li frunció el ceño ante la expresión de sorpresa del anciano.
—“Bastante tiempo” solo para ti, que eso es lo máximo que te queda de vida, senador Qina.
—¿Qué? Cierra la boca, mequetrefe.
Ignorando la indignación del senador Qina, el senador Li se volvió hacia Miroku.
—Entonces, los dioses deben haberte dicho alguna forma de evitarlo, ¿no?
—Efectivamente... Según la reina, debemos buscar un receptáculo para los dioses.
—¿Un receptáculo?
—Sí. Y sobre ese tema...
En ese momento, la puerta se abrió y entraron dos jóvenes.
—-Han llegado en el momento perfecto.
Miroku miró primero al hombre de pelo azul, que esbozó una sonrisa amable y luego se inclinó.
—Lamento terriblemente llegar tarde. Adam Solntse, a su servicio.
Por otro lado, el hombre de pelo largo que estaba detrás de Adam -el hijo de Miroku, Gammon-
simplemente permaneció de pie con una cara de amargura.
«... Hmph, como sea».
Ya castigaría a su hijo por su grosera actitud más tarde.
Primero debían avanzar en la discusión.
Esta reunión se haría larga. El “proyecto” que Miroku pretendía proponer no era algo que todo el mundo
aprobaría tan fácilmente.
—En cuanto a Adam... Senador Vaju, debes conocerlo bastante bien —dijo Miroku a un hombre con
barba solo en la mitad derecha de su rostro que estaba sentado a su lado.
—Mhm. Lo conocí cuando trabajaba con el Instituto de Investigación Real durante el... “Proyecto
Próxima Reina”. Adam era el que ejercía de jefe del instituto. Lo hizo bastante bien, sobre todo teniendo en
cuenta que acababa de heredar el cargo de su padre.
Adam devolvió una sonrisa al senador Vaju mientras éste cantaba sus alabanzas.
Tras aclararse ligeramente la garganta, Miroku continuó hablando.
—Sobre el tema del “Proyecto Próxima Reina”, me gustaría modificarlo ligeramente.
Al escuchar eso, la expresión de Adam se volvió solemne.
—¿Qué... quieres decir con eso?
—No hay necesidad de preocuparse tanto. Solo significa que... cambiará a una preocupación mucho más
vital para nuestro país.
—... No veo a dónde quieres llegar.
—Ya lo verá. Bien, ahora que todos estamos reunidos aquí, comencemos apropiadamente nuestra reunión.
Miroku puso ambas manos sobre la mesa que había ante él y luego pronunció:
 
—-Es hora de discutir el Proyecto “Ma”.
CAPÍTULO 2
-PROYECTO “MA” -EVE--

-ESCENA 1-

Esta es la historia del comienzo.


¿Desde dónde debo contarla?
 
-Dicen que la bruja del bosque utiliza una cuchara azul en lugar de un bastón.
A Eve le preocupaba que ese rumor se extendiera entre los Mogera.
Ella se ganaba la vida vendiendo frutas y setas que recogía en el bosque.
Aunque era la hija del jefe de la aldea Nemu, eso no significaba que pudiera librarse de tener que trabajar.
No era una tarea muy dura.
Al menos era mucho mejor que tener que quedarse encerrada en el pueblo todo el tiempo, y
afortunadamente nunca le faltaban clientes. Los Mogera que trabajaban en las llanuras que se extendían desde
el este de la aldea siempre necesitaban más comida.
“Mogera” era como se referían a los que excavaban piezas del legado. Venían de las doce capitales reales, y
aunque era culpa suya que las llanuras estuvieran ahora plagadas de agujeros, eran pocos entre la aldea los que
manifestaban su mala voluntad hacia los Mogera.
Era un hecho innegable que el dinero que aportaban hizo que la aldea fuera próspera.
Incluso el carruaje automatizado que conducía Eve fue comprado con el dinero de los Mogera.
Técnicamente su padre era el dueño, pero no había utilizado el carruaje ni una sola vez. El jefe había acabado
recluido en su casa desde que se lesionó la parte baja de la espalda hacía dos años.
Por eso le había permitido a Eve utilizar sus herramientas.
El carruaje se dirigía a la excavación más grande, con la zona de equipaje llena con su cosecha del bosque.
Aunque ella lo llamaba carruaje, a diferencia de los normales, el cuerpo principal no era arrastrado por
caballos ni nada parecido. Las ruedas eran movidas por engranajes especiales que funcionaban con la magia
que Eve inducía.
Esos engranajes eran una de las piezas del legado desenterrado por los Mogera. Eve no tenía ni idea de
cómo se fabricaban, pero sea como fuere, lo cierto es que el carruaje era un artículo de lujo muy caro.
Su padre le dijo que había podido comprarlo a un precio relativamente bajo gracias a unos antiguos
contactos suyos, pero aun así debía de costar suficiente dinero como para vivir sin hacer nada durante un año.
Si su madre aún estuviera viva, probablemente habría provocado una gran disputa.
Tendría que utilizar el carruaje para ahorrar bastante en tiempo si quería compensarlo.
 
—Heeeyy, me alegro de veros a todos. El carro de venta ambulante de Eve Zvezda está abierto al público
—gritó Eve cuando llegó al lugar de la excavación.
Era más o menos la hora de comer, así que un grupo de hombres musculosos empezó a pasar por el carro.
El artículo más popular era el pfifferling. Al parecer, la moda entre los Mogera era cocinar estas setas junto
a la carne de venado comprada a los cazadores. Después estaba el trauben. Aunque no era la fruta en sí la que
se vendía bien, sino el vino que se hacía con ella. Era la especialidad del jefe de la aldea.
Cerca de donde Eve vendía sus productos, algunas Mogera estaban encendiendo un fuego para empezar a
cocinar.
Enseguida empezaron a echar en una olla los ingredientes que habían comprado a Eve.
Finalmente llenaron unos cuencos de cobre con la comida que hicieron; tras recibirlos, los hombres se
sentaron en el suelo y empezaron a comer.
En ese momento, habiéndose agotado la mayor parte de los ingredientes de su maletero, Eve empezó a
recoger. Cuando lo hizo, un Mogera bondadoso se acercó a ella y le entregó un cuenco con sopa.
Ella decidió aceptar con agradecimiento el buen gesto del hombre.
«Ah...»
Entonces se dio cuenta de que no tenía cuchara.
—Uy, lo siento. Me olvidé.
El Mogera que le había dado la sopa volvió con una cuchara.
—Oh, no pasa nada, en realidad ya... —A punto de decir que llevaba una, Eve se calló—. ... Muchas
gracias —dijo en su lugar, tomando la cuchara.
«... Uf».
Suspiró dentro de su mente.
No podía mostrarle su cuchara azul.
Hoy también, mientras los Mogera comían, floreció una discusión sobre la “bruja del bosque”.
—He oído que la bruja del bosque ha vuelto a expulsar al “Ejército Blanco”.
—Les está bien empleado. Gracias a ella este sitio de excavación está en paz.
El ejército blanco era una tribu salvaje que causaba estragos en esta zona.
Todos tenían el pelo blanco, y podían invocar llamas. Al parecer, originalmente eran nómadas que venían
del este, pero después de tener una disputa con la “gente del bosque” hace mucho tiempo, se convirtieron en
un clan de bandidos... O eso le había dicho el padre de Eve.
El ejército blanco había matado a cientos de ciudadanos del bosque. Y, al parecer, también iban detrás de
los artefactos del legado, por lo que atacaron el lugar de excavación varias veces.
Sea como fuere, no había nada más peligroso para la gente que vivía aquí que el ejército blanco.
La bruja del bosque era una heroína de la justicia que castigaba al ejército blanco... O al menos, así se lo
tomaban los Mogera.
—Pero entonces, ¿cómo contrarresta la bruja del bosque las espantosas artes del ejército blanco? Ese tipo,
Peck, se quemó bastante con las llamas que invocaron esos bastardos de pelo blanco, ¿no? No me extrañaría
que muriera a causa de ellas.
—He oído que la bruja del bosque utiliza un tipo de arte del rayo bastante poderoso. Se rumorea que
convierte al ejército blanco en cenizas antes de que puedan lanzarle fuego.
—Una batalla entre el fuego y el rayo, eso mola bastante. Pero si se pasan, el bosque desaparecerá sin dejar
rastro, ja, ja.
Eve terminó su sopa y devolvió sus cubiertos a la Mogera.
Tendría que volver pronto a la aldea, pero justo cuando pensó eso...
Oyó un fuerte grito desde el norte.
Cuando se volvió en esa dirección junto a los Mogera, pudo ver una nube de polvo en el aire a lo lejos.
Oyó otro grito. No sólo uno, sino muchos.
—¿Son... los soldados blancos?
Los Mogera comenzaron a murmurar.
—Deben serlo. ¿Vienen a atacarnos?
—No... No lo creo.
La tropa de soldados blancos parecía estar peleando contra algo.
Todos ellos disparaban a la vez sus llamas sobre una gran silueta.
—¿Qué es eso, un gigante? —dijo uno de los Mogera.
Eve respondió en su mente que no lo era.
Eso... era probablemente un carro automatizado.
Uno mucho más grande que el que Eve había montado, de hecho.
Estaba siendo atacado por el ejército blanco, e intentaba escapar... Eso es lo que parecía.
«¡Tengo que ir!»
Eve se subió a su carruaje y vertió magia en el cristal de la consola de control.
Después de girar velozmente el carruaje mientras éste cobraba vida, corrió hacia la dirección en la que se
estaba formando la nube de polvo.
—¡Eh, señorita! Deténgase, es demasiado peligroso —oyó gritar a alguien detrás de ella, pero Eve lo
ignoró y mandó el carruaje hacia adelante.
-ESCENA 2-

Pudo ver al acercarse que no era sólo un carro automatizado el que estaba siendo atacado.
Eran tres, según un rápido vistazo. Todos tenían el escudo de armas de Levianta pintado en grande en su
lateral.
Uno de ellos había dejado de moverse y salía humo de él. De los otros dos se asomaban hombres que
parecían soldados con armas en mano, disparando a los miembros de la tribu.
Eve detuvo su propio carruaje ante el que parecía roto. Afortunadamente, el clan estaba enfrascado en su
batalla con los soldados, por lo que no le prestaron atención.
El carruaje roto tenía marcas de quemaduras por todas partes. Eve bajó de su carruaje y se asomó al
interior de la zona de pasajeros.
-De repente, una espada salió a toda velocidad desde el interior. Eve la esquivó rápidamente, pero la punta
rozó un poco de su largo cabello.
—... ¿No eres uno de los miembros de la tribu?
Un hombre de pelo azul, que blandía el arma, miró fijamente a Eve. Pero a juzgar por su atuendo, ya que
no llevaba ninguna armadura, parecía no ser un soldado.
Era pálido y sus ojos eran del mismo color que su pelo. También era joven, más o menos de la edad de
Eve.
—Soy... Soy del pueblo que hay cerca. Vi que su carruaje estaba siendo atacado y vine a ayudar...
Pareciendo creer las palabras de Eve, el hombre bajó su espada y abrió la puerta del carruaje.
—-Hay otro hombre dentro. Está herido. Lo siento, pero por favor, déjelo subir a su carruaje.
Cuando el pelizazul bajó de su carruaje, pudo ver que efectivamente había un hombre con gafas sentado
en el interior que sangraba por la cabeza.
Pero no parecía ser una herida grave. Podía mantenerse en pie por sus propios medios, y fue capaz de bajar
del carruaje con el hombre de pelo azul apoyándole.
—Vaya, este es un carruaje muy pequeño —dijo insultantemente el hombre de las gafas, tambaleándose
hacia el carruaje de Eve—. Aunque parece más rápido que esa tortuga estropeada.
A continuación, el hombre de pelo azul y Eve subieron al carruaje.
—¿Cómo se llama, señorita? —preguntó el hombre peliazul.
—Soy Eve. Eve Zvezda.
Al escuchar eso, pareció sorprendido por un momento, pero rápidamente recuperó la compostura.
—Ya veo... Soy Adam Solntse, un científico del Instituto de Investigación Real. De todos modos, sáquenos
de aquí.
—Pero... ¿qué pasa con esos soldados? ¿Vas a dejarlos?
—No importa. Ese es su trabajo. No les seríamos de mucha ayuda en ningún caso.
El hombre de las gafas rió, con una mano en la frente.
—Bueno, Gammon y los demás deberían estar bien. Esos salvajes no podrán derribarlos tan fácilmente.
—No hables demasiado, Seth. Agravarás tu herida.
—Sí, sí, lo sé.
No tuvieron tiempo de dudar sobre ello. Pudo ver a varios miembros del ejército blanco que parecían
haber notado que su carruaje se dirigía hacia ellos.
Eve usó su magia y giró el carruaje hacia el oeste.
Estaban demasiado cerca de la excavación y existía el riesgo de que los Mogera quedaran atrapados en la
batalla.
Probablemente sería mejor ir a Nemu, que estaba un poco más alejado.
—¡Vamos!
Mientras Eve gritaba, el carruaje aceleró vigorosamente.
-ESCENA 3-

Al parecer, la velocidad del carruaje fue suficiente para superar a sus perseguidores.
Cuando llegaron a la aldea de Nemu, se dirigieron a la casa de Eve, que era también la residencia del jefe
de la aldea.
La aldea no tenía clínicas. Como tenía algunos conocimientos médicos, el jefe de la aldea también actuaba
como médico.
—Bienvenida a casa... ¿Y quiénes son estas personas, Eve?
Los ojos del jefe Zvezda se abrieron de par en par cuando vio que Eve traía a dos hombres, uno de ellos
herido.
—Fueron atacados en las llanuras por el ejército blanco. Este está herido.
—Eso parece... Bueno, entonces, siéntate aquí. Te examinaré.
Seth obedeció las palabras del jefe, tomando asiento en una silla situada más al fondo de la sala.
Después de observarlo en silencio, Eve se dirigió a Adam
—¿Estás bien? ¿No te has herido ni nada?
—No, por suerte. Pero...
Antes de que Adam pudiera continuar su frase, el jefe de la aldea interrumpió mientras envolvía la cabeza
de Seth con una venda:
—A juzgar por sus trajes... ustedes dos son investigadores de la capital real.
—Jojo, estás bastante bien informado.
—El director Horus del Instituto de Investigación Real es un viejo conocido mío. ¿Sigue trabajando duro
en su investigación de los artefactos?
Adam dudó un momento, antes de decirle al jefe:
—No... Ha fallecido. Hace dos años. Ahora mismo estoy trabajando como director en su lugar.
—Cómo... Ya veo, no lo sabía. Últimamente he dejado de ir a las Doce Capitales Reales. Así que eso
significa que eres...
—El hijo adoptivo de Horus, Adam.
—He oído tu nombre de él, pero supongo que es la primera vez que nos vemos.
—Sí, y...
Esta vez Seth se entrometió.
—Erm... Te agradecería que me curaras la herida primero.
—Uh, lo siento.
El jefe reanudó con nerviosismo el vendaje.
—... ¿Hm?
Hizo una expresión de desconcierto, mirando la cara de Seth.
—Tu ojo izquierdo se ve raro. ¿También está herido?
—Ah... No, siempre ha sido así. No he podido ver por ese ojo desde que nací.
—Un ojo izquierdo defectuoso... Como Horus.
—Ja, ja, sí. Es sólo una coincidencia.
 
Una vez terminado el tratamiento de Seth, los investigadores inclinaron la cabeza ante Eve y el jefe de la
aldea y dieron las gracias.
El jefe les ofreció descansar en la aldea por un tiempo.
—El ejército blanco no se atrevería a atacarnos aquí —reveló el jefe.
Adam dijo, dedicándole una sonrisa cortés:
—Porque este lugar es una aldea de hechiceros, ¿verdad?
—... Vaya, así que el hijo de Horus es capaz de averiguar algo como eso. —El jefe de la aldea se sentó en
una silla cercana, con una mano en su cadera dolorida—. Permíteme que te haga una pregunta, Adam. ¿Con
qué propósito habéis venido a este remoto lugar? Creía que los científicos tenían poco interés en un sitio de
excavación.
—Eso no es así. Al fin y al cabo, somos investigadores del antiguo legado. No sería tan extraño que
quisiéramos ver el lugar donde se excava.
—Pero hasta este momento nunca hemos tenido un científico que vaya a visitarlo. Vuestro objetivo no es
ese.
El tono del jefe de la aldea se había endurecido, pero Adam no se dejó intimidar.
—Jefe Zvezda-No, estimado hechicero Raiou Zvezda. Parece que ya tienes algo en mente, y resulta que
también tenemos varias cosas de las que nos gustaría hablar con usted.
—Así que es a mí a quien buscáis.
—En realidad, para ser más exactos- —Adam se volvió hacia Eve—. -Hemos venido a conocerla.
La atmósfera de paz que había en la habitación hace unos momentos cambió en un instante.
Eve pudo sentir una sensación de malestar.
Este no era un asunto ligero; sobre todo teniendo en cuenta que habían venido con una comitiva de
soldados.
Pareciendo adivinar la ansiedad de Eve, el jefe le dijo:
—Eve, por favor, sal un momento.
Pero Eve negó con la cabeza.
—Si hay una razón por la que estos científicos se interesan por una humilde aldeana como yo, quiero saber
cuál es —dijo, algo desafiante.
No es que nunca haya hecho nada importante. Dependiendo de la situación... existía la posibilidad de que
tuviera que ahuyentar a los científicos que ella misma había rescatado.
—Oh, venga, vamos a calmarnos todos. —Seth se situó en el centro del grupo, reprendiendo a todos los
presentes—. Siento haber sido grosero. ... Estoy seguro de que tú también, ¿verdad, Adam?
—...
—Ninguno de nosotros quiere que esto acabe como lo que ocurrió con la “Bruja de Merrigod”.
Al escuchar ese nombre, la mirada del jefe de la aldea se volvió aún más aguda.
—Así que... ¡ustedes dos están en una “cacería de brujas” después de todo!
—Estás muy bien informado. Supongo que... sospechabas de nosotros desde el principio. El que no
supieras de la muerte del Dr. Horus también era una mentira, me imagino.
—Ya lo dije antes, pero hace tiempo que no voy a las Doce Capitales Reales. Rara vez salgo de la aldea. ...
Pero los hechiceros tenemos una red que nos permite compartir información.
—¿El hechizo que usa cebolletas verdes? Hablar con la gente a larga distancia... Bueno, dejando eso de
lado, estás malentendiendo algunas cosas, así que te explicaré...
Adam miró a Seth con insatisfacción.
—No, yo soy el que...
—Deja esto a tu subordinado. Señor director. —Después de cortar a Adam, Seth se inclinó una vez más
ante Eve y el jefe de la aldea—. Todavía no me he presentado. Mi nombre es Seth Twiright. Trabajo para el
Instituto de Investigación Real, y soy el mejor aprendiz del difunto doctor Horus.
—... Autodenominado mejor aprendiz —oyó Eve que murmuraba Adam en voz baja.
 
Levianta era conocida como un “Reino”, pero en la actualidad la posición de gobernante no se ganaba por
herencia.
En este país que había nacido para proteger el templo y que florecía gracias al legado de las deidades, los
“dioses” eran absolutos, y todas las personas eran poco más que sus sirvientes.
Quien gobernara el país tenía que ser alguien que pudiera escuchar “la voz de los dioses”. Y las que
consideraban más adecuadas para ello eran vírgenes que tuvieran un poder mágico extraordinario.
Por eso Levianta fue gobernada a lo largo de los tiempos por una “reina”, pero existían varias instituciones
para seleccionar a esa reina.
El Orfanato Especial de la familia Loop Octopus, el Templo de Lighwatch dirigido por la familia Asayev,
el Instituto de Investigación Real dirigido por la familia Vaju, etc.
Esto también sirvió como fuente de conflicto político en el Senado, porque el establecimiento en el que
nacía la reina decidía quién era el siguiente jefe del senado. La actual reina Alice Merry-Go-Round fue una vez
una niña criada en el Orfanato Especial.
—Naturalmente, las otras familias no se limitan a observar pasivamente. Hay muchos miembros del
senado que trabajan para que la próxima reina aparezca en su propia instalación. En cuanto a la familia Vaju,
han estado buscando los resultados de cierto experimento...
El jefe de la aldea se cubrió la cara con la mano mientras escuchaba la explicación de Seth.
—Tramar el nacimiento artificial de un niño con un fuerte potencial mágico... Qué espantoso.
—Sea como fuere, si no hubiéramos accedido, el instituto no hubiera obtenido la financiación para la
investigación del legado. El Dr. Horus no podía permitirse el no aceptar.
—Siempre ha habido rumores turbios sobre el Instituto de Investigación Real. Que, por ejemplo, para dar
a luz a la “próxima reina” secuestran a madres potenciales. ... Aunque Horus nunca me dijo nada en persona.
—Esa es otra idea equivocada. No es que el instituto de investigación se haga a la fuerza con las mujeres.
Todo es por su consentimiento. Si significa realizar un servicio a los dioses, entonces todas están muy
contentas de participar en nuestra investigación.
El jefe de la aldea resopló, claramente no creyéndole.
—Eso no ha sido así últimamente, al menos. Todos ustedes han estado llevando a cabo “cazas de brujas”,
incluso utilizando tropas para ello.
—Para ser exactos, son una fuerza de mantenimiento de la paz. Y, bueno, nos hemos encontrado con
ciertas circunstancias que requieren que nos demos prisa.
—¿Y eso? Si no recuerdo mal, la actual reina aún tiene cuarenta años. Su dinastía debería durar otros
veinte años más como mínimo.
—... El instituto ya no está buscando a alguien que sea la “madre de la reina”.
—¿-? ¿Qué quiere decir?
—Estamos tratando de encontrar una mujer que pueda convertirse en la nueva reina. Y que esa nueva
reina se convierta también en la madre de los dioses... La “Ma”.
—¿¡Qué quieres decir...!? ¡La “Ma” es poco más que un cuento de hadas!
Al ver el asombro del jefe, Eve preguntó:
—Papá, ¿qué es la “Ma”?
—... Se dice que cuando la Catástrofe está a punto de visitar este mundo, el dios dragón de dos cabezas y
dos voluntades, Levia-Behemo, tendrá una segunda venida en este mundo como dos hijos humanos. Y que la
mujer que dé a luz a esos “Gemelos de Dios” será “Ma”... La madre divina, Mem Aleph... Es un viejo mito
transmitido desde hace mucho tiempo.
—Erm... —Dijo entonces Eve a Seth, adivinando por su cuenta cuál era la conclusión de la historia que
acababa de escuchar—. ... Entonces, si los dioses deben renacer en este mundo... ¿Significa eso que realmente
se avecina la Catástrofe?
Seth la aplaudió brevemente.
—Así es, señorita Eve.
—¿Pero en qué te basas para afirmarlo?
—Fue nada menos que el dios dragón Levia-Behemo quien lo profetizó así, a través de la reina. Nunca
antes un oráculo se ha equivocado, por lo que el senado tenía que idear una contramedida de inmediato.
Y la contramedida redactada por el jefe del senado Miroku Loop Octopus era el proyecto “Ma”.
Cambiaron el papel de las próximas medidas de selección de la reina para buscar a una mujer que pudiera
convertirse en la madre de los dioses.
Una vez que hubiera dado a luz con seguridad a los niños que se convertirían en receptáculos de los
dioses, obtendría el puesto de reina en lugar de Alice, como recompensa por su servicio. ... Algo así.
—Pero si hacen eso la actual reina tendría que renunciar. ¿Puede el senado realmente hacer eso?
—La actual reina también está de acuerdo con este proyecto, ya ves. ... Es decir, creo que los miembros del
senado no podrían haber puesto tanto ímpetu en esto si ella no lo hiciera.
El que lograra producir la madre de los dioses de su institución alcanzaría la gloria como el salvador que
protegió al mundo de la catástrofe.
Y también el puesto de próximo jefe del senado.
—... Así mismo, el Instituto Real de Investigación también debe buscar candidatas a “Ma” bajo las órdenes
de la familia Vaju.
Al escuchar eso, el jefe de la aldea miró de reojo a Eve con una expresión hosca.
—Y así... habéis seleccionado a mi hija como candidata a “Ma”.
—El Instituto de Investigación Real se considera la fuente más plausible para completar este proyecto, por
lo que el jefe del senado ha dado al instituto varias autorizaciones... Como la de hacer uso libre de las fuerzas
de seguridad y su información.
—Pero si el Instituto de Investigación Real llevara a cabo con éxito el Proyecto “Ma”, Miroku perdería su
posición como jefe del senado. ¿Está de acuerdo con eso?
—Bueno, en verdad no estoy seguro... pero imagino que debe ser bastante difícil encontrar a la “Ma” en el
Orfanato Especial del senador Miroku. Así que... tal vez su plan sea poder seguir ejerciendo cierta influencia
en el senado incluso después de dimitir colaborando con la institución con más posibilidades de éxito.”
—Qué horrible lucha de poder.
—Estoy de acuerdo. Bueno, de todos modos, gracias a nuestra información pudimos enterarnos de
algunos rumores de por aquí...
Es decir, los rumores de la “Bruja del Bosque” que supuestamente aparecería en el extenso “Bosque de
Held” al sur del pueblo.
Había una chica que usaba la magia para ahuyentar a los miembros de la tribu que aparecía de vez en
cuando... Tenía el pelo verde, y lanzaba rayos con una cuchara azul... Supuestamente.
—Según lo que hemos oído, es portadora de un importante poder mágico. Esta región está siendo
aterrorizada por ese clan de salvajes, por lo que trajimos con nosotros a unos pocos guardias... Aunque a la
inversa de lo que pensábamos, eso parece haberles espoleado.
Al escuchar todo eso, Eve se acordó de los soldados que habían dejado en la llanura.
—Me pregunto si... esas personas están bien.
Adam había estado callado todo este tiempo, pero respondió:
—La unidad de mantenimiento de la paz... especialmente Gammon, son todos hombres fuertes. No
pueden usar la magia, pero son hábiles con las espadas y las armas. No serán derrotados por esos hombres de
la tribu.
—Pero...
—En el peor de los casos, buscarán refuerzos en la capital real... Ahora mismo lo que me preocupa somos
nosotros.
Eve sintió que sus mejillas se sonrojaban al ser observada por este hombre tan cercano a ella en edad.
No había tipos intrépidos e intelectuales como él en la aldea.
—Hmph... Parece que ustedes dos están equivocados en algo. —El jefe de la aldea se interpuso entre Eve
y Adam—. Esa “Bruja del Bosque”... ciertamente he oído hablar de ella, pero no es Eve.
—P-pero, ella tiene el mismo pelo verde, y su habilidad mágica-
Mientras Adam intentaba argumentar, el jefe de la aldea negó tranquilamente con la cabeza.
—El pelo verde es un rasgo común de la gente del bosque... Y en cuanto a la habilidad mágica, todos en la
aldea la tienen en diferentes medidas.
—... Déjeme preguntar entonces, jefe. ¿Hay otras chicas de pelo verde en este pueblo?
—No. Todos somos inmigrantes que llegamos aquí desde otros lugares, salvo Eve. Ella fue abandonada y
dejada a la deriva en un río cercano cuando era un bebé. Mi difunta esposa la rescató. La criamos como
nuestra propia hija.
—Entonces...
—¿La información que reuniste afirmaba que la Bruja del Bosque era alguien de este pueblo?
—No, no decía eso...
—Si buscas a una chica de pelo verde, te sugiero que vayas al Bosque de Held. Seguro que te encuentras
con la gente del bosque inmediatamente.
—... Seth.
Adam le dirigió a Seth una mirada incitante.
—Bien. Ahora es el momento de “esto”.
Lo que sacó fue una pequeña vara de hierro que se bifurcaba en dos puntas.
—Este es un artefacto del legado. Puede medir el potencial mágico latente de alguien si se sostiene frente a
una persona de esta manera... ¡Agh! —Seth, que parecía haberse dado cuenta de algo, miró hacia el techo y se
agarró la cabeza—. ¡No tenemos el dispositivo de salida! Lo dejé en el carro.
—¿Qué?
—Con la forma en que estaban las cosas no había tiempo para sacar algo tan pesado...
—... Pues nada, tendremos que volver allí y recogerlo.
Adam preguntó si podían tomar prestado el carruaje automático de Eve.
Dado que sería peligroso llevar a una mujer a donde todavía podría haber algunos miembros de la tribu,
aparentemente tenía la intención de ir a buscar el equipo con Seth.
—Pero se necesita de habilidad mágica para hacer funcionar el carruaje.
—No te preocupes. Yo tengo suficiente.
Ahora que lo recordaba, él montaba en un gran carruaje automático. Adam debía ser el que lo conducía.
—No lo rompas. Es muy importante para nosotros.
Adam asintió a las palabras de Eve, y comenzó a moverse para salir de la casa con Seth a su lado.
-Pero en ese momento, escucharon el sonido chillón de una rueda de coche frenándose de golpe.
—¿Eh? ... ¿Podría ser?
Adam se asomó a la ventana.
Y allí hizo señas a alguien que estaba fuera.
Después de un tiempo, un hombre de pelo largo entró en la habitación.
Llevaba una pistola y una espada enfundada en la cadera. Parecía ser un militar.
—Así que estás bien, Gammon.
Este hombre llamado Gammon intercambió un apretón de manos con Adam.
—No fue un gran problema. Sólo que eran bastantes, así que llevó algo de tiempo.
—¿Sólo tienen un carruaje? Y no puedo ver a los soldados, solo al conductor.
—Envié a todos a la capital real. Tendrán que pedir información, y refuerzos, dependiendo de las
circunstancias.
—¿Refuerzos? ... Si fueron capaces de repeler a los miembros de la tribu, entonces no hay necesidad de
eso, ¿verdad? No hagas nada demasiado peligroso. Se supone que esto es algo pacífico...
—No voy a usar mi espada contra ninguna bruja. Esto es incidental. Quiero aprovechar la oportunidad
para dar un golpe decisivo al ejército blanco.
Adam soltó un suspiro.
—... Supongo que ese es el trabajo oficial de la fuerza de paz. Pero no lo olvides, tu responsabilidad es...
—Protegerte, lo sé. Naturalmente, eso lo cumpliré yo solo.
—¿Solo?
—¿No es suficiente?
—... Es suficiente. Eres confiable.
—Podrías ser un poco más alegre. Te he traído lo que has olvidado.
En el maletero del carruaje automatizado en el que había viajado el capitán de las fuerzas de seguridad,
Gammon, estaba el dispositivo que Adam y Seth habían dejado atrás en las llanuras.
Una vez más, al armar el dispositivo de medición mágica, Seth comenzó a tomar nota de la capacidad
mágica de Eve.
—Aunque este no es un instrumento estándar, usarlo en sí mismo es bastante sencillo. Por favor, quédate
totalmente quieta ahí.
Seth giró las puntas de la barra de hierro en dirección a Eve.
Al cabo de un rato, la caja que estaba unida por un cable al haz de metal emitió un “bip”. Seth la dejó en el
suelo y empezó a examinar los números que aparecían en la pantalla de la caja.
Cuando lo hizo, su expresión se volvió cabizbaja.
—... Tu recuento de M es de 72. Y tus otros números son promedio. Eso significa que sólo eres un poco
más poderosa en magia que la persona promedio.
Adam se puso al lado de Seth y miró el dispositivo de salida de datos.
—¿Estás seguro de que el dispositivo no está roto?
—Podría comprobarlo... Oye, Gammon. —Seth hizo una lectura de la capacidad mágica de Gammon tal y
como había hecho con Eve—. ... M igual a 0. ¡Muy bien! ¡Eres, sin duda, “mágicamente impotente”!
—...
Mientras rompía a sudar frío mientras Gammon le miraba fijamente, Seth midió entonces el potencial
mágico de Adam, y luego el del jefe de la aldea.
—... Increíble. El jefe de la aldea tiene 200, y Adam supera los 300. Si ustedes dos fueran mujeres,
seguramente serían candidatas a “Ma”-En todo caso, creo que el dispositivo funciona correctamente.
Al escuchar ese resultado, el jefe de la aldea se puso lentamente de pie ante Adam.
—¿Ya tienen claro que Eve no es esa “Bruja del Bosque”?
—... Al menos tenemos claro que no puede ser una candidata a “Ma”.
—Ya veo... Eso es bueno, Eve.
Eve se preguntó si realmente lo era.
Tal vez había dejado escapar la oportunidad de convertirse en reina delante de sus propias narices.
«Reina... eh».
Era un honor increíble para una ciudadana de Levianta obtener ese puesto.
«Pero dudo que mi padre me deje ser reina».
Eve sabía muy bien que era un hombre que odiaba la política.
Sólo porque no había nadie más que pudiera desempeñar el papel de jefe de la aldea, había aceptado
amargamente el cargo.
«Tengo que trabajar solo porque rara vez cobra impuestos».
Ella pensaba que su padre era un hombre espléndido.
Pero eso no significaba que no tuviera quejas sobre él.

-ESCENA 4-

La herida de Seth no era demasiado grave, pero por seguridad acabó recibiendo tratamiento en un hospital de
las Doce Capitales Reales.
Se subió a uno de los enormes carros automatizados de las fuerzas de seguridad y regresó con el soldado
que lo conducía.
Adam acabó quedándose en el pueblo de Nemu durante un tiempo junto con su guardaespaldas,
Gammon.
Naturalmente, su objetivo era buscar a la “Bruja del Bosque”.
Y Eve... les sirvió de guía cuando los dos se dirigieron al Bosque de Held, así como de conductora del
carruaje.
La tarifa que le pagaban por este servicio le reportaba un beneficio mucho mayor que sus ingresos por la
venta de ingredientes del bosque, así que no tenía motivos para negarse.
Eve conocía las aldeas donde vivía la gente del bosque, así que primero los llevó a ellas.
Luego intentaron ir a los lugares donde se rumoreaba que estaba la bruja, o simplemente se movieron sin
rumbo.
Pero los días pasaron sin lograr ningún resultado en particular.
 
Un día los tres avanzaron por un sendero del bosque con el carruaje automatizado.
El cielo estaba encapotado con densas nubes. Cuando Eve sugirió que podría llover, Adam respondió que
tal vez debían terminar la búsqueda temprano ese día.
—De todas formas, eres bastante hábil con la conducción del carruaje automatizado, Eve —felicitó
Adam—. Al menos lo suficiente como para poder moverte con tanta soltura por caminos tan estrechos.
—No es gran cosa si te acostumbras. Pero, como es de esperar, no se puede llegar a las partes más
profundas del bosque con un carruaje.
—La gente rara vez va por lugares como esos, así que no es probable que sean objetivos de los hombres
de la tribu, y por lo tanto hay una baja probabilidad de que la bruja aparezca allí.
Juntando la información que Adam y Gammon habían podido obtener hasta ahora, la Bruja del Bosque
aparentemente hacía sus apariciones en público para rescatar a la gente atacada por el ejército blanco.
Pero extrañamente, ninguna de las personas que habían sido rescatadas por ella podía recordar el aspecto
de la bruja.
—Tiene el pelo verde, es una mujer, y dispara rayos desde una cuchara azul... Eso es todo lo que pueden
recordar, curiosamente.
—Probablemente todos se quedan en estado de shock cuando son atacados por el ejército blanco, así que
es comprensible que no lo recuerden, ¿no?
—Eso quiero creer. Tal vez... esa bruja puede usar un hechizo que manipule la mente de la gente.
Al escuchar eso, los ojos de Eve se abrieron por un momento. Luego se rió nerviosamente.
—Si ese hechizo existiera sería muy conveniente. Si lo tuviera, controlaría a todos los peces gordos para
que me hicieran reina.
—Jaja, supongo que sí. Podrías tener toda la riqueza e influencia que quisieras... ¿Has oído hablar de algún
hechizo como ese?
—Me he criado en un pueblo de hechiceros durante más de veinte años, pero ni una sola vez he oído de
algo así, no. ¿Sabes, Adam? Pareces saber mucho.
—Apenas he hecho estudios sobre magia.
—Huh... Me sorprendente, ¿no era que tenías mucho potencial mágico?
—Supe de eso hace relativamente poco.
Mientras los dos hablaban, Gammon se limitaba a mirar a su alrededor sin mostrar el menor interés por su
conversación.
A lo largo de estos últimos días Eve había podido aprender bastante bien que, si bien era un hombre muy
dedicado a su trabajo, era una persona muy estricta, poco flexible.
Adam también era bastante serio, pero al menos era fácil llevarse bien con él.
Entre la gente que venía de la capital había de vez en cuando algunos que miraban con desprecio a
pueblerinos como Eve, pero Adam nunca dio muestras de ese comportamiento.
Por lo que ella había oído, aunque él vivía actualmente en las Doce Capitales Reales, se había criado en la
costa, al oeste.
—Al igual que tú... fui huérfano.
Al parecer, cuando era niño había podido ganarse la vida y evitar el hambre cazando peces en el mar.
—Un día se me apareció de repente un hombre. Me llevó a su casa en la capital real y me adoptó como
hijo. Incluso ahora no estoy seguro de por qué lo hizo. Después recibí una educación como estudiante bajo mi
padre adoptivo-Horus Solntse.
—¿No tuviste ninguna figura paterna hasta entonces?
Ante la pregunta de Eve, Adam respondió sin dudar:
—Sí, tuve una madre. ... Aunque era una ballena.
—¿Eh?
—Desde que tengo uso de razón, esa ballena blanca siempre estuvo a mi lado. Me cuidaba... O eso creía
yo. Aunque nunca hizo nada para ayudarme realmente, ja, ja.
—...
—¿Crees que mi historia es extraña?
—Mm, nooo... —Eve sacudió la cabeza y luego respondió con seriedad—: Estoy segura de que esa ballena
debía ser la manifestación de un espíritu.
—¿Un espíritu?
—Hay muchos en este bosque; espíritus que toman la forma de animales. Petirrojos, ardillas... No puedo
hablar con ellos, pero sé que existen.
—Ya veo...
Adam escuchó el relato de Eve, sin ofrecer ni afirmaciones ni negaciones.
—Yo también... tuve momentos cuando era niña en los que me sentía muy sola. Mi madre y mi padre
adoptivos eran personas muy amables. Pero, por supuesto, no eran mis verdaderos padres... No podía soportar
eso.
—... Entiendo ese sentimiento.
—Una noche salí corriendo del pueblo y me adentré en el bosque. Pero estaba muy oscuro, y no podía
distinguir nada... Me senté sola y empecé a llorar. Y entonces... apareció.
Los hombros de Eve se estremecieron débilmente.
Una gota de agua cayó del cielo y le dio en la cara.
Había empezado a llover. El carruaje no tenía techo.
Eve detuvo el carruaje bajo la sombra de un gran árbol para no empaparse.
—¿Apareció...? —preguntó Adam.
—Un oso. Un espantoso oso... Aquí, mira.
Eve se arremangó de repente la falda.
Adam, sin pensarlo, apartó los ojos al ver su piel desnuda.
Pero cuando notó la gran cicatriz en su muslo, recuperó la compostura.
—¿Te mordió?
—Tenía hambre. Un poco más y habría acabado dentro del estómago de ese oso. Pero en ese momento,
todos los animales del bosque atacaron a la vez a ese oso... Y me salvaron.
—Así que fueron... espíritus del bosque.
—Nunca volví a ver un oso en ese bosque. Puede que los espíritus se deshicieran de ellos, o quizás me
dirigen para que nunca me acercara a uno... En cualquier caso, los espíritus son mis amigos, y les debo la vida.
Eve nunca le había contado esa historia a nadie, porque sentía que cualquiera que no supiera mucho sobre
el bosque pensaría que era un cuento estúpido, pero bajo aquella llovizna, Adam la escuchó hablar con
semblante serio.
Eve empezó a arrepentirse de habérselo contado.
Pensando en sus objetivos... Sería natural que comenzara a tener algunas dudas hacia Eve, al escuchar esa
historia.
—Eve. Así que realmente eres...
Antes de que Adam pudiera seguir hablando, de golpe escucharon una fuerte explosión a lo lejos.
—¿¡-!?
Todos se volvieron hacia allí a la vez.
... Había humo proveniente de la dirección de la aldea Nemu.
—-¿¡Qué ha pasado!? —gritó Gammon mientras sacaba la espada que tenía envainada en su cadera.
Lo que vino a la mente de Eve fue el ejército blanco.
Nunca habían atacado la aldea directamente... Y sin embargo, no se le ocurría otra cosa que pudiera ser.
Como para apoyar esa corazonada, varios hombres de la tribu, empuñando diversas armas, aparecieron de
entre las sombras de los árboles y rodearon el carruaje.
—No os dejaremos volver a la aldea —dijo una mujer situada en el centro de los hombres de la tribu,
mirando con desprecio a Eve y a los demás.
Gammon bajó rápidamente del carruaje y dirigió su mirada penetrante a la mujer.
—Tú debes ser la comandante del ejército blanco... El “Demonio Blanco de Jakoku”.
—Oh, vaya. Qué impresionante que conozcas mi ilustre título... Tus secuaces te sirven bien, parece. —
Gammon le preguntó si había venido aquí como venganza por lo ocurrido en las llanuras, pero Raisa negó con
la cabeza—. Aunque guardo un poco de rencor por eso, esto es más bien una prueba.
—¿De qué estás hablando?
—Yo... O mejor dicho, todos nosotros, estamos planeando hacer “fuegos artificiales” mucho más grandes
que los de antes.
Sin dar ninguna indicación de que fuera a dar más explicaciones, Raisa y sus secuaces empezaron a
acercarse al carruaje, con las armas preparadas.
—¡Patanes, id con cuidado! El bastardo militar parece bastante duro. Por no hablar de que... —Raisa miró
a Eve—. -Viaja con la “Bruja del Bosque”.
Como en respuesta a esas palabras, Eve bajó del carruaje y se puso al lado de Gammon.
—... Parece que hay un malentendido. No soy una bruja.
Eve mantuvo un comportamiento tranquilo, pero en respuesta a eso Raisa dejó al descubierto su ira.
—¡No me mientas! Innumerables personas de mi pueblo han sido reducidas a cenizas por ti.
En cuanto habló, Raisa corrió hacia Eve.
Un fuego pálido se enroscó alrededor del arma larga y delgada que sostenía en ambas manos.
Estas llamas no fueron apagadas por la lluvia; probablemente eran producto de algún tipo de magia, o bien
producidas por un poder único que ella tenía.
—...
Eve miró brevemente a Adam, que seguía dentro del carruaje.
Parecía que él tenía algo que quería decirle a Eve.
Ella no tenía tiempo para dudar ahora.
Primero... tendría que hacer arreglárselas con el enemigo que tenía delante.
Y también estaba preocupada por la aldea.
-Eve sacó la cuchara que llevaba escondida.
Una cuchara azul. El objeto al que se refería públicamente como la varita de la Bruja del Bosque. Para Eve
era un recuerdo que había recibido de su madre adoptiva.
La giró hacia Raisa, que seguía dirigiéndose hacia ella.
Y entonces -sin expresión y de forma concisa- entonó una breve frase de hechizo.
—¡Medvedi ubit!
Y todo terminó.
Era un hechizo de rayo que le había enseñado su padre adoptivo.
Un gran rayo salió disparado de la cuchara, y entonces Raisa y sus subordinados en su totalidad fueron
tragados por un destello de luz.
 
-El rayo que había engullido la zona no tuvo ningún efecto sobre los árboles del bosque ni sobre los animales.
Lo mismo ocurrió con Adam y Gammon, que estaban cerca de Eve.
El hechizo de rayo sólo quemaba a aquellos contra los que atacaba, por ello, después de que el destello de
luz desapareciera, todos los miembros de la tribu que habían estado rodeando el carruaje habían sido
reducidos a cadáveres carbonizados.
... No, había una excepción.
Raisa debió recibir la peor parte del rayo, y a pesar de que su cuerpo había sufrido enormes quemaduras,
aún se aferraba a la vida.
—Vaya... estoy sorprendida. Es la primera vez que alguien recibe ese disparo y sobrevive. —Eve miró a
Raisa con una expresión frívola.
—Hi... Hija de... puta.
Gammon agarró el cuerpo de Raisa mientras ésta intentaba arrastrarse hacia el bosque para escapar.
—Qué recompensa tan inesperada poder capturar a la líder del ejército blanco. Por ahora llevémosla a la
aldea-
Al girar el rostro hacia la aldea, Gammon dejó de hablar.
Todavía salía humo de esa dirección.
Eve volvió a subir rápidamente al carruaje y puso la mano en el cristal de control.
Pero Adam la agarró del brazo.
—Es peligroso ir a la aldea ahora. El grueso del ejército blanco probablemente la esté atacando.
—¡Por eso tenemos que ir a ayudar a mi padre y los demás!
Gammon lanzó algo al carruaje cuando éste se puso en marcha.
Adam cogió el arma.
—Esto es...
Era la espada de forma peculiar que Raisa llevaba antes.
—¡Cógela! Debería servirte para protegerte —le gritó Gammon a Adam—. No puedo dejar que Raisa se
escape. Tendrás que ir por tu cuenta.
Sus palabras eran en cierto modo un abandono de sus responsabilidades como guardaespaldas, pero dadas
las circunstancias debió de juzgar que no podía hacer nada más.
O tal vez estaba deslumbrado por el potencial de gloria que había caído ante él.
A Eve no le importaba qué era.
Sea como fuere, ahora estaba concentrada en la situación de la aldea.
«Mi padre no se dejará vencer por el ejército blanco tan fácilmente...»
Los residentes de la aldea de Nemu eran una banda de hechiceros antaño famosos.
Aun así, Eve no pudo evitar el malestar en su pecho.
El carruaje se puso en marcha, con Adam sentado dentro.
Y así, avanzaron a toda velocidad por el camino del bosque, en dirección a la aldea.

-ESCENA 5-

Antes de que llegaran a la aldea, Adam sólo preguntó una cosa:


—¿Así que... al final si eras la “Bruja del Bosque”?
Después de que Eve respondiera brevemente que lo era, no preguntó nada más.
Naturalmente, no iba a dejar pasar eso. Este no era el momento para que él profundizara en el tema... Ella
estaba segura de que era por eso que no insistió.
En realidad, Eve no tenía tanto miedo de que se descubriera su verdadera identidad en ese momento.
Adam y los demás dijeron que no tenían intención de hacer daño a la “Bruja del Bosque”, y en los últimos días
se había convencido de que eran personas que merecían su confianza.
Más bien, si eso significaba que realmente podría convertirse en reina, se sentía profundamente honrada
por ello. Sólo que... eso era suponiendo que pudiera obtener el permiso de su padre adoptivo. Eve no quería
revelar su identidad si eso significaba ir en contra de sus deseos, en caso de que él no lo quisiera.
Pero no podía evitar que la descubrieran ahora. En cuanto a cómo convencería a su padre adoptivo más
tarde... Eso podría ser algo que Adam debía hacer, y no Eve.
En cualquier caso, primero debían asegurarse de que estaba bien.
-Al salir del bosque y ver los edificios del pueblo de Nemu, se vio obligada a concluir que la situación era
mucho más grave de lo que había pensado.
Todas las casas estaban en llamas. Alrededor de todas ellas no había aldeanos, sino hombres desconocidos
vestidos con trajes rojos.
—Esos... no son soldados del ejército blanco. —Adam palideció—. Son devotos rojos... Los secuaces de la
“Bruja de Merrigod”.
Eve recordó ese nombre.
Si no le fallaba la memoria, Seth la mencionó cuando Adam y él habían llegaron a la aldea.
—¿También es una candidata a “Ma”?
Adam asintió ante la pregunta de Eve.
—Sería más exacto decir que lo era. Ciertamente tiene una poderosa habilidad mágica, pero... Es
demasiado cruel. El instituto y el senado llegaron a la conclusión de que no sería apta para ser reina.
En el momento en que detuvieron el carruaje justo en la entrada del pueblo, fueron rodeados por los
“devotos rojos”.
Eve bajó rápidamente del carruaje, con la cuchara preparada en la mano en lugar del bastón.
—¿Dónde está la gente del pueblo?
Los hombres no hicieron ningún movimiento para responder, simplemente miraron a Eve con
expresiones vacías.
—... Si no me lo dicen...
Eve empezó a introducir magia en la cuchara. Esa gente era inquietante, pero estaba tan agitada que no se
atrevía a preocuparse por eso.
No quería matar a gente de forma imprudente... Pero estaba claro que amenazaban a la aldea.
En ese momento, el grupo de hombres se dividió en dos.
Caminando entre ellos hasta el frente, vistiendo ropas tan rojas como las suyas, había una mujer.
—Oh, vaya... Habéis vuelto mucho antes de lo esperado —dijo, con una postura tranquila.
Tenía un aire adulto, pero en edad parecía ser algo más joven que Eve.
—Supongo que esas tropas del ejército blanco no estaban a la altura... Puede que sean “Herederos de
Salem”, pero, al fin y al cabo, sólo son ladrones.
Tal vez ella era la líder del grupo teñido de rojo... Esa tal “Bruja de Merrigod”.
—¿Eres aliada de esos ladrones?
Eve miró a la Bruja de Merrigod.
—¿Yo? ¿Supones que he venido a saquear esta aldea? ¿Este apestoso pueblo de pobres? Ja, ja, qué
gracioso.
—Entonces por qué estás...
—Hay muchas razones. Empezando por la menos importante- —La Bruja de Merrigod miró a Adam, aún
sentado en el carruaje—. -Esto es una venganza al Instituto de Investigación por haberme dejado en ridículo.
Adam respondió a eso, con una expresión retorcida:
—¿Venganza? Nosotros fuimos los que salimos peor parados.
—Vosotros, cabezas de chorlito, no deberíais haber ido a la meseta Merrigod tan a la ligera.
—Oh, sí. Todos nos arrepentimos de eso... Especialmente los que ahora están en el más allá.
Aunque Adam mostraba una franca hostilidad hacia ella, no hizo ningún movimiento para bajar del
carruaje.
Estaba claro... Adam le tenía miedo.
Pero Eve no.
La llamaban la Bruja de Merrigod. Ella debía tener una poderosa magia también.
Pero eso no significaba que tuviera intención de echarse atrás.
«Debo proteger el pueblo... Proteger a todos...»
Si, ella no podía ver a ningún aldeano, ni siquiera al jefe de la aldea.
Sus casas seguían ardiendo, pero no había cadáveres de las personas que vivían en ellas en ninguna parte.
Las únicas posibilidades que se le ocurrían... O quizá todos huyeron antes de que llegaran Eve y Adam... O
bien estaban prisioneros en algún lugar.
—¿Dónde está todo el mundo?
Esta vez Eve planteó su pregunta de antes a la Bruja de Merrigod.
—¿Estás preocupada por tu padre y los demás? Ja, ja... Entonces ve a ver por ti misma.
La Bruja de Merrigod señaló hacia el interior del pueblo, en dirección a la casa del jefe del pueblo.
Eve no pudo evitar sentirse ansiosa ante eso.
Ella le estaba dejando ver a los otros aldeanos con bastante facilidad. Lo que debía significar-
Adam finalmente bajó del carruaje, y se puso al lado de Eve.
—... Vamos juntos.
Su expresión era rígida. Él también debía haber pensado en el peor de los casos.
Después de compartir un asentimiento, ambos comenzaron a correr en dirección a la casa del jefe de la
aldea.
La Bruja de Merrigod y sus devotos no mostraron ninguna señal de que tuvieran intención de detenerlos.
Ella sólo siguió sonriendo.
 
-El destino de Raiou Zvezda, jefe de la aldea de Nemu,
Quedó claro en el momento en que llegaron ante la casa.
—Esto no puede...
Eve se quedó sin palabras.
Su bondadoso padre adoptivo había sido crucificado en una gran cruz alzada en el jardín.
No había luz en sus ojos, y su cuerpo, totalmente desnudo, estaba cubierto de heridas.
Cualquiera podía ver que ya estaba muerto.
Y alrededor de esa cruz estaban los hombres del pueblo.
No parecía que estuvieran retenidos ni nada por el estilo.
Pero al igual que los “devotos rojos”, tenían expresiones vacías y, sin dar ninguna indicación de que fueran
a bajar al jefe de la aldea de esa cruz, simplemente... se quedaron allí, parados.
Adam detuvo a Eve cuando intentó acercarse a ellos.
—No lo hagas. No son ellos mismos.
—¿Cómo? No lo entiendo. —Las lágrimas fluyeron de los ojos de Eve—. ¡Mi padre era el hechicero más
poderoso de la aldea! No perdía ante nadie... ¡El ejército blanco nunca atacaba porque le tenía miedo! Así que
cómo pudieron... tan fácilmente...
—... Esto es difícil de decir, pero... —Adam dudó por un momento, pero luego continuó, haciendo acopio
de fuerzas—: Probablemente... no fueron la Bruja de Merrigod y sus secuaces quienes atacaron directamente
al jefe de la aldea.
—¿¡...!?
—Fueron los aldeanos que están a su alrededor. El jefe de la aldea probablemente no se atrevió a usar su
magia contra gente que conocía.
—Eso no puede... ¡Es imposible! Nadie le haría daño a mi padre...
—Ese es el poder que tiene la Bruja de Merrigod, Meta Salmhofer. Ella... puede convertir a los miembros
del sexo opuesto en sus marionetas usando el poder de los “Herederos de Gilles”.
—...
—Uno de los objetivos de Meta debía ser la vida del jefe de la aldea... Aunque no sé por qué.
—... Esa mujer... Por culpa de ella, mi padre...
—Sea lo que sea lo que haya pasado, deberíamos salir de la aldea ya.
Pero Eve negó con la cabeza, llorando.
—¡No! Esa mujer... No la perdonaré.
Agarró con fuerza la cuchara en su mano.
—Eve... Debes darte cuenta de que si luchas contra Meta... los aldeanos que ella controla irán a detenerte.
—...
—¿Estarías... dispuesta a dispararle rayos a tus amigos?
—...
Ella nunca podría hacer eso.
Adam abrazó suavemente los hombros de Eve.
—Primero deberíamos reunirnos con Gammon. Luego pensaremos qué...
-¡Boom!
Una explosión sonó de repente en la entrada de la aldea.
—... ¿Qué?
En respuesta a la confusión de Eve, Adam pareció adivinar inmediatamente cuál era la fuente del ruido.
—Ese es el sonido de la artillería pesada de los carros modelo más grandes. ¡Son los refuerzos de la capital!
-La predicción de Adam fue correcta.
La unidad principal de la fuerza de paz que había sido enviada desde la capital para combatir al ejército
blanco había llegado a la aldea de Nemu con una sincronización impecable.
Su objetivo principal era reunirse con Gammon, que se suponía debía estar en la aldea, pero al encontrarse
con la zona atacada por los devotos rojos, simplemente cambiaron su propósito para suprimirlos, en su lugar.
El resultado: ya sea porque llegaron a la conclusión de que los superaban en número, o porque ya habían
logrado su objetivo, la Bruja de Merrigod y sus secuaces huyeron rápidamente.
Pero como esto también provocó que los hombres de la aldea, que eran los principales residentes del lugar,
fueran expulsados también, los únicos que quedaron en Nemu fueron Adam y Eve.
Una vez asegurada la aldea, el ejército apagó los incendios.
Y entonces, dentro de un pequeño corral de ganado en la parte más profunda de la aldea... descubrieron
los cadáveres de todas las mujeres de la aldea.
 
Por invitación de Adam, Eve acabó viajando a las Doce Capitales Reales en uno de los pesados carruajes
militares.
Ella no tenía ninguna razón para negarse.
Ya había perdido cualquier lugar al que pudiera regresar.

-ESCENA 6-

Una de las ciudades que conformaban las Doce Capitales Reales era la de Asmouse.
Esta ciudad, dirigida por el senador Ceci Vaju, era el lugar donde el respaldo histórico de las Doce
Capitales Reales era más pronunciado.
El pueblo que en su día inició la excavación del legado de los dioses en esta zona -el senador Vaju es
descendiente de ellos- era también un apasionado investigador de artefactos.
Buscando una forma de utilizar más eficazmente estos artefactos, el senador Vaju fundó el Instituto Real
de Investigación en Asmouse con el permiso de la anterior reina. Confió el cargo de primer director a un
amigo que compartía su pasión, Horus Solntse.
Como su objetivo inicial implicaba, las investigaciones del Instituto de Investigación Real acabaron
contribuyendo en gran medida al desarrollo de la ingeniería, el armamento y el comercio de Levianta. Los
artefactos podían funcionar con poder mágico, pero Horus y los demás investigadores descubrieron
progresivamente procedimientos de funcionamiento más eficaces y aportaron aún más gloria al Reino Mágico.
Mientras tanto, el senador Vaju y Horus también utilizaron el instituto para seguir una vía de investigación
diferente.
Se trataba de “crear deliberadamente personas con fuertes habilidades mágicas”. En otras palabras, hacer
que una candidata a próxima reina naciera bajo el dominio del senador Vaju, para que así él obtuviera el puesto
como próximo líder del senado.
Pero esa investigación había resultado ser mucho más dura de lo previsto, y Horus falleció por enfermedad
antes de que pudieran obtener algún resultado.
Horus tenía un hijo adoptivo llamado Adam, que también era un científico experto. Por eso fue contratado
por el senador Vaju como nuevo director del instituto, heredándole su investigación: el “Proyecto Próxima
Reina”.
-Ese “Proyecto Próxima Reina” había cambiado ahora su nombre por el de “Proyecto Ma”, y seguía
adelante bajo la supervisión del senador jefe Miroku.
 
... La mayor parte de esa información era intrascendente para Eve.
Lo importante era el hecho de que ella, por el momento, era la candidata más prominente que tenían para
“Ma”.
Al no tener mucho interés en la ciencia, Eve sólo podía concluir que el Instituto de Investigación Real era
un lugar lúgubre y poco atractivo.
—Ojalá la silla fuera más cómoda.
Adam esbozó una sonrisa ligeramente preocupada ante la queja de Eve, entregándole una taza con un
líquido.
—Pensaremos en eso la próxima vez que hagamos un dispositivo para medir la capacidad mágica. Pero
por ahora esto es todo lo que tenemos... Bueno, como sea, dale un trago a esto si quieres.
—... ¿Qué es?
—Es una bebida llamada café. No está muy extendida fuera de la capital, así que es comprensible que no
hayas oído hablar de ella.
Con el humor de Eve más agriado por la impresión de que se burlaba de ella por ser una pueblerina, se
llevó el líquido marrón a los labios.
—-Huele bien... Pero es un poco amargo.
—Pues le eché bastante leche y azúcar. Tú bebe, debería ayudarte a calmarte un poco.
—Creo que estaría mucho más tranquila si pudiera quitarme estos cables de los brazos y las piernas.
—Necesitamos esos cables para obtener una lectura precisa de tu magia. ... Llevará un poco de tiempo, así
que intenta ser paciente.
El aparato de medición que habían utilizado en el pueblo de Nemu era un modelo más simple y portátil...
Aunque no fue culpa de ese aparato el que no hubieran obtenido un resultado exacto en aquel entonces.
—Esa cuchara... también me resulta extremadamente curiosa, como científico —dijo Adam, blandiendo la
cuchara azul que Eve utilizaba en lugar de un bastón.
—A simple vista parece un objeto normal y corriente... Pero puede aumentar o disminuir la capacidad
mágica de su dueño a voluntad. En otras palabras, puede amplificar la magia y también ponerle un sello
temporalmente-
—Mi madre me lo regaló.
—¿Lo creó ella?
—No lo sé.
—Entonces podría ser una pieza de legado... Bueno, nos ocuparemos de eso más tarde.
Adam dejó la cuchara en una mesa cercana, y luego se acercó a una gran caja que estaba al lado de la silla
en la que Eve estaba sentada.
—Bien, empecemos.
Empujó hacia arriba una palanca que estaba unida a la caja.
Eve se sintió de repente un poco mareada y se echó un poco hacia atrás en la silla.
—Tengo... náuseas.
—Ya se te pasarán. Tenemos que comprobar si ese poderoso hechizo que usaste en el bosque fue por la
cuchara... o por tu propia habilidad mágica.
—¿Cuánto... tardará?
—Hmm... Como una hora, creo.
—¿Tanto tiempo?
—No es que tengas que mantenerte perfectamente quieto todo el tiempo. Aunque no puedes abandonar la
silla. Puedes tomar café, o si tienes hambre puedo traerte algo de comer.
—Entonces... —Después de mirar al techo por un momento, Eve continuó—: ¿Puedo hablar?
—¿Conmigo, dices? ... Por supuesto, no me importa.
—Entonces... quiero que me digas algo.
—¿Sobre qué?
—Sobre la “Bruja de Merrigod”.
La expresión de Adam se puso rígida.
—¿Por qué quieres...?
—Ella es la que asesinó al padre que me crió. ¿No es natural que quiera saber sobre ella?
—¿Qué harás con la información que te dé?
—... No estoy segura.
Eve misma no sabía la respuesta a esa pregunta.
Pero-
—No puedo continuar esto sin saber sobre ella.
—...
—Asumiendo que me convertiré en reina algún día, quiero decir.
—... Ya veo. Sí, tal vez... Sí. —Después de mirar fijamente la cara de Eve, Adam se armó de valor y luego
comenzó a hablar—. La “Bruja de Merrigod”, Meta Salmhofer, era una candidata a “Ma”.
—Eso ya me lo dijiste. Pero... ¿no me dijiste que fue descartada por ser cruel?
—Sí. Si vas al sureste de la capital -muy, muy al este del pueblo de Nemu- hay un lugar llamado “Meseta
Merrigod”. Es una región peligrosa, utilizada como fortaleza por cierto grupo.
—... ¿Te refieres a los “devotos rojos”?
—No, para ser exactos esos son poco más que una unidad de este grupo. El nombre para ellos en su
conjunto es “Apocalipsis”. Hay quien dice que son una simple cuadrilla de bandidos, y hay otros que advierten
que son una organización antigubernamental que busca derrocar el reino.
Según Adam, ni siquiera la oficina de información de la capital real conocía la realidad de la situación del
grupo.
—Lo que sí sabemos es que el líder de Apocalipsis se llama “Pale Noël”. Y que él y Meta son amantes.
—Pale Noël...
—Su edad, su apariencia... todo eso es desconocido. De hecho, ni siquiera sabemos si es realmente un
hombre. Sea como sea, la Bruja de Merrigod es la novia de esta persona. Tuvimos que extremar la precaución
incluso para ir a verla.
En cierto momento, Adam, Seth y algunos otros investigadores fueron a la Meseta Merrigod con una
fuerza de mantenimiento de la paz dirigida por Gammon a sus espaldas.
—Pero... fue un error. —Adam lanzó un gran suspiro—. Acabamos provocándolos. Como resultado...
estalló una pequeña batalla en la Meseta Merrigod. Aunque eso no era lo que los científicos pretendíamos en
absoluto.
—Pero eso no era lo que pretendía la fuerza de paz y Apocalipsis... ¿Verdad?
—En efecto. Gammon siempre busca la gloria. Es como si fuera un gran manojo de ambición; más aún
desde que se convirtió en jefe de las fuerzas de paz. Probablemente pensó que podría usar su posición de
guardaespaldas para derrocar a Apocalipsis.
Pero su plan terminó en fracaso.
—Meta es una “Heredera de Gilles”. Controló a los soldados de la fuerza de paz con su poder, y todos
empezaron a dispararse entre sí. Incluso nosotros, los investigadores, a los que se suponía que estaban
protegiendo, nos vimos en peligro por ellos... Tuvimos grandes pérdidas. Por eso el instituto sigue sin
personal.
Eve había ido al instituto con Adam, y ahora que él lo mencionaba se dio cuenta de que no había visto a
nadie más hasta llegar a esta sala.
—¿Cuántos... científicos han sobrevivido?
Adam extendió los brazos en un gesto grandioso y respondió:
—No te sobresaltes. Sólo yo y Seth. Aunque, en verdad, esta instalación no contaba con mucho personal
de antes.
—Ya veo... Qué horror.
El hogar donde vivía Eve fue destruido por Meta, y los amigos de Adam también fueron asesinados por
ella.
—Sí... Con algunos de ellos me llevaba bastante bien, y otros francamente no me importaban mucho. Pero
ninguno de ellos merecía morir así.
Al ver la expresión de amargura de Adam, Eve recordó su propio dolor.
—Oye... ¿Qué es exactamente un “Heredero de Gilles? —preguntó, tratando de cambiar el ambiente.
—Cierto... Un “heredero” es, bueno... Para simplificarlo, es alguien con “poderes sobrenaturales”.
—¿Poderes sobrenaturales? ¿Cómo la magia?
—En este país hay personas que poseen “poderes especiales” que se distinguen del poder mágico. Por
ejemplo... el ejército blanco. Sabemos por nuestros informes que ese clan tiene el poder de los “Herederos de
Salem”, capaces de manejar el fuego.
—Ya veo... Así que era eso.
Eve siempre había pensado que el uso del fuego por parte del ejército blanco era a través de la magia, pero
parecía que no era así.
—Entre el ejército blanco hay gente que es impotente desde el punto de vista mágico, es decir, que han
nacido sin ninguna capacidad de usar la magia. Pero a pesar de ello son capaces de utilizar sus poderes de
fuego igual que sus compañeros. ... Aunque he oído que la investigación de la teoría fundamental que hay
detrás de esto no ha avanzado mucho desde que se concibió.
—¿Esa investigación se realiza aquí?
—No. La investigación sobre los “herederos” es competencia del Templo Lighwatch. Sir Yegor Asayev, el
sacerdote principal, es el experto en ello.
—Vaya...
—Así que, sinceramente, no sé mucho sobre los “herederos”. Sólo que están divididos en categorías por
habilidades, como “Gilles” y “Salem”. Ah, y que esos nombres están sacados de los que tienen los familiares
de los dioses...
En ese momento, la caja que estaba al lado de Eve, el dispositivo de medición de habilidad mágica,
empezó a temblar ligeramente.
—Oye... ¿Eso funciona bien?
Eve señaló la caja.
—¿Hm? ... Oh, está bien —respondió Adam, mirando los símbolos que aparecían en la pantalla de la
caja—. ¿Quieres más café? —le preguntó, dándose la vuelta y observando que la taza de Eve estaba vacía.
Era una bebida peculiar; a Eve no le parecía del todo sabrosa, y sin embargo seguía llevándosela a los
labios por alguna razón.
—Sí, por favor... Pero antes, una pregunta más.
—¿Cuál?
—... ¿Por qué Meta iba tras mi padre?
—... No lo sé.
Sus ojos parecían un poco sospechosos. Sin embargo, Eve no podía decir si Adam se estaba haciendo el
tonto o no.
—Bueno, entonces, otra pregunta.
—Tienes un montón de preguntas. Yo también quiero preguntarte muchas cosas, sabes.
—¿Qué piensa hacer la capital real... o mejor dicho, los militares, con respecto a Apocalipsis?
—¿A qué te re...?
—Han matado a mucha gente, ¿no? A la gente del pueblo de Nemu, y a la gente de este instituto... “Los
crímenes deben ser castigados”... Incluso yo conozco las leyes del país.
—...
Adam tomó la copa de Eve y salió de la habitación sin decir nada.
-En poco tiempo, había regresado de nuevo con una taza llena de café fresco.
—Aquí tienes. He puesto más leche que la última vez.
—Gracias.
—... Van a vigilar cuidadosamente a Apocalipsis-Eso es lo que decidieron los militares... o mejor dicho, el
senado.
—¡-! ¿Por qué solo eso?
—De momento, Apocalipsis no ha hecho ningún daño a las Doce Capitales Reales. Para el reino, el
ejército blanco y los demás son poco más que bárbaros en su frontera. La protección de la capital estaría en
peligro si movieran sus fuerzas de seguridad contra ellos más de lo que ya lo han hecho.
—¿Dices que mientras la capital real esté bien, no importa lo que ocurra afuera?
—... Soy un simple científico. Lo que te he dicho ahora es sólo lo que he oído de Gammon.
Aunque estuviera involucrado en un proyecto de gran importancia para el país, no estaba en condiciones
de decir mucho más sobre el gobierno -Eso es probablemente lo que quería decir.
Eve podía darse cuenta de eso.
Ella podía, pero...
—Eso no tiene sentido. El gobernante de un país tiene que entender el sufrimiento de su gente... Creo que
ahora entiendo por qué mi padre odiaba la política —murmuró Eve, frustrada.
—...
Adam miró a Eve en silencio durante un rato, pero finalmente desvió su mirada hacia el dispositivo de
medición.           
Luego cogió el papel y la pluma que había sobre el escritorio y empezó a escribir algo.
-En medio de su trabajo, Adam dijo, aún sin mirar a Eve:
—En ese caso... Deberías convertirte en la gobernante.
—...
—Parece que tienes las calificaciones para ello.
—¿Quieres decir que... puedo convertirme en reina? ¿Ya están los resultados?
—No, todavía está midiendo, pero... Ya estoy viendo algunos números impresionantes. Creo que... tu
capacidad mágica es mucho mayor que la de tu padre.
Aun así... Por muy dotada que estuviera, Eve seguía siendo una simple niña que no sabía nada sobre
gobernar.
¿Cambiaría algo si alguien como ella se convirtiera en reina?
-Al percibir su ansiedad, Adam deja el papel y la pluma y se acerca a ella.
—Todo irá bien, no te preocupes.
—...
—Estoy seguro de que puedes hacerlo.
—¿Crees que puedo hacerlo sola?
—No estás sola.
—Mi padre ha muerto. Y la gente de mi pueblo se ha ido. No tengo a nadie...
—-Me tienes a mí.
Adam estrechó las manos de Eve entre las suyas.
... Ella no se atrevió a apartarse del calor que había en ellas.
—¿Te desagrado? —preguntó Adam.
—... Si así fuera, no estaría cooperando con todo esto... Pero, ¿qué hay de ti?
Adam se había acercado a Eve sólo porque ella podía tener un gran potencial mágico.
Ella sólo era una candidata a reina para él.
Esa era seguramente la razón por la que él era tan amable con ella –
—Nunca intentaría que alguien que me desagrada fuera elegida como reina —dijo Adam sin rodeos—.
Eres una mujer encantadora. He pensado eso desde la primera vez que te vi.
—... ¿No intentaste apuñalarme con una espada esa vez?
Adam se echó a reír ante la respuesta de Eve.
—Pfff...  Ah jaja, es verdad. Por favor, perdóname por eso. Estaba desesperado en ese momento.
—¿Eres bueno con la espada?
—Sólo he aprendido lo suficiente como para defenderme... Ah sí, hablando de espadas.
Adam desvió su mirada hacia una espada que estaba en una esquina de la habitación.
—Acabamos trayendo esa aquí.
Era la espada de Raisa, la que Gammon le había lanzado en el bosque.
—Tiene una forma inusual... Su anterior dueña está actualmente en prisión. No tiene mucho sentido
devolverla.
—¿Raisa está... viva?
—Apenas. Pero, aunque sus heridas se curen, pensando en lo que ha hecho... No es probable que evite ser
ejecutada.
—...
No era sólo Raisa.
La Bruja de Merrigod Meta, y Pale Noël.
En este mundo, mucho-
Mal se había extendido.
Incluso si Eve continuaba lanzando rayos como la “Bruja del Bosque”, nunca podría deshacerse de toda la
maldad.
Era imposible para una sola persona.
Ella necesitaría mucho más poder.
Y para eso...
Eve se mordió el labio.
 
-Casi como una burla por la determinación que había empezado a brotar en el corazón de Eve, varios días
después ocurrió algo.
Raisa, el Demonio Blanco de Jakoku, escapó de prisión.
Era imposible que lo hubiera logrado por sí misma, estando tan cerca de la muerte.
Era probable que una persona externa con influencia hubiera movido algunos hilos.
 
Mientras tanto, su resultado de la medición del potencial mágico... era adecuado para la candidatura a reina,
tal como Adam había predicho.
Su recuento de M era superior a 350... Eve no sabía cuánto potencial se necesitaba exactamente, pero el
suyo, como mínimo, era más que suficiente para asegurar el acuerdo tanto de Adam como del senado.
Y con ese resultado, Eve podría convertirse sin problemas en reina... o eso había creído.

-ESCENA 7-

—¿Una prueba para reina? —preguntó Eve a su compañero mientras caminaban por la calle principal de
Asmouse.
—Sí. Pero, aunque se le llame prueba, no necesitas hacer ninguna preparación. Es principalmente una
formalidad en la que te encuentras cara a cara con la actual reina para que ella te acepte como su sucesora
—respondió Adam alegremente.
Eve le preguntó en qué consistía concretamente, pero parecía que Adam no lo sabía.
—Sólo la propia reina lo sabe. Ni siquiera el jefe del senado puede estar presente.
Según Adam, en este país tener un alto poder mágico significaba que estabas estrechamente relacionado
con los dioses.
—Cuando se fundó el país, el cargo de reina era hereditario. Pero... la quinta reina no pudo tener hijos.
—Vaya... ¿Y qué pasó?
—Ella propuso la doctrina de que “todos los que viven en esta tierra son hijos de dios”, y el poder mágico
se convirtió en la prueba del favor que los dioses te tenían.
—Entonces la gente que no tiene habilidad mágica...
—Eso los convertiría en personas que no son amadas por los dioses. No son perseguidos por ello ni nada
por el estilo, pero es difícil que salgan adelante en la vida en la capital. De todos modos, junto con esa
declaración eliminó el sistema hereditario. Cambió la ley para que la gente que tuviera un alto poder mágico
pudiera ascender al trono.
Hasta ahora Eve no tenía ni idea de que la magia tuviera tal significado.
—¿Eso es de conocimiento general?
—No lo sé. Es algo que aprendí después de ser adoptado por mi difunto padre y de empezar a estudiar en
la capital real.
—Oh, sí, por supuesto. No soy más que una ignorante pueblerina —Eve hizo un mohín.
En la aldea en la que se crió no había escuela, y nunca había necesitado recibir educación.
Cómo labrar un campo, cómo detectar las plantas venenosas y usar la magia para defenderse... eso era lo
que le habían enseñado a Eve.
—Vamos, no te enfades tanto. Ahora deberías estudiar un poco. Puedo ser tu profesor si quieres.
—Sí... Prefiero que me enseñes tú a alguien que no conozco.
Eve se acercó a Adam.
Habiendo perdido a su padre y llegado a una capital desconocida, él era el único en quien podía confiar.
A diferencia del tranquilo pueblo de Nemu, esta ciudad estaba llena de edificios.
Adam se detuvo ante uno de ellos, una estructura con paredes rojas.
—Ya llegamos —dijo.
Eve entró en el edificio tras Adam cuando éste abrió la puerta.
Parecía que este lugar era una tienda de artículos de comedor. Cerámicas de varios colores y tamaños
estaban alineadas en los estantes.
—Vas a vivir en el instituto durante un tiempo. Deberías comprar algo de tu propia vajilla.
Animada por Adam, Eve recorrió los utensilios de comedor del edificio.
Finalmente, sus ojos se posaron en un artículo rojo que destacaba en el centro de una estantería.
—Esto es extraño... Parece ser transparente...
Un hombre de mediana edad que parecía ser el propietario se acercó a Eve con una sonrisa en la cara.
—Eso es una “copa”, jovencita.
—¿Una copa...?
—Se crea mediante el calentamiento de la arena. Sólo puede hacerse con un artefacto que hay aquí en
Asmouse, y casi nadie ha visto algo igual fuera de las Doce Capitales Reales. El vidrio coloreado es
especialmente valioso.
—Pero entonces... eso lo hace caro, ¿no?
—Bueno, sí...
Y ahí el dueño miró a Adam, que estaba mirando unos platos.
Parecía ser que Adam era un cliente habitual de la tienda. Al darse cuenta de lo que pasaba, se acercó y
empezó a hablar con el dueño.
—Parece que su amiga está interesada en esta copa, señor Adam.
—Vaya, ¿una copa roja? Qué raro. Pero... —Adam se volvió hacia Eve—. ¿Bebes vino?
—¿Eh? Oh, no. Mi padre lo bebía, y también lo preparaba, pero yo no.
—Entonces no la necesitas. Estas copas son para el vino.
—Erm... —Eve pensó por un momento, y luego respondió—: Entonces tomaré café con ella.
—Ja, ja... Supongo que está bien. Muy bien, nos quedamos con esto.
A continuación, Eve seleccionó otras piezas de vajilla que le gustaban, y Adam se las compró al dueño de
la tienda.
Eve no tenía ni un céntimo, ya que había salido de su pueblo sin nada más que la ropa que llevaba puesta.
No le quedaba más remedio que depender de Adam para vivir, pero como jefe del Instituto de Investigación
Real era, al parecer, lo suficientemente rico, y no se inmutaba ante el pago de tales gastos.
—Una vez que te conviertas en reina, nunca más te faltará dinero.
Continuó diciendo con una sonrisa que ella podría devolverle el dinero más tarde.
Es decir, que se lo devolviera cuando se hiciera poderosa.
—Pero si no puedo llegar a ser reina...
—Lo serás —declaró Adam con seguridad, interrumpiendo a Eve—. Eres la persona más adecuada para
ser reina. No sólo por tu magia. Tengo... un presentimiento.
—No ha pasado mucho tiempo desde que nos conocimos.
—Pero de alguna manera se siente como si ya te conociera.
Parecía una frase frívola.
Y sin embargo, Eve no dijo nada para repudiar sus palabras.
Ella también sentía lo mismo que Adam.
«Desde... la primera vez que lo vi».
Y esos sentimientos sólo se habían hecho más fuertes desde que llegaron juntos a la ciudad.

-ESCENA 8-

Antes de que pasara un mes desde entonces, Eve y Adam llegaron a amarse.
No fue porque sus experiencias mutuas incluyeran algún evento particularmente dramático, ni hubo una
complicada interacción entre ellos como hombre y mujer.
Fue simplemente un hecho común entre un hombre y una mujer de edades similares que vivían juntos.
Sobre todo porque, en los casi veinte años que Eve había vivido, nunca se había relacionado con un
hombre tan sutil e intelectual como Adam. Los hombres del pueblo y los excavadores Mogera eran todos
rústicos y demasiado mayores para ella.
Este era el primer amor de Eve. Y aunque estaba completamente fuera de sí por sus sentimientos por él, al
mismo tiempo también llegó a preocuparse por su situación.
Era candidata a reina. Una de las condiciones para ser reina era permanecer virgen.
Así que, por mucho que se quisieran, Adam nunca se acostó con Eve.
Había un problema aún mayor que eso-
Si ella debía convertirse en reina...
Había una cuestión de si su relación podría continuar después de su coronación.
—Todo irá bien —le dijo Adam a Eve mientras la abrazaba—. Puede que no sea posible casarse
públicamente. Pero... siempre estaré a tu lado. Me convertiré en el ayudante más cercano de la reina.
—¿Seremos capaces de hacer eso? Y yo que pensaba que el único que podía reunirse con la reina era el
jefe del senado-
—Esa es una regla inventada por el actual jefe del senado. Sólo hay que cambiar la ley.
—Una vez que me convierta en reina, el próximo jefe del senado será el senador Vaju, ¿no? ¿Está él de
acuerdo con esto?
—Él, bueno... —Adam dudó por un momento, y luego declaró—: Tengo una idea. Si mi plan sale bien...
Será Gammon, y no el senador Vaju, quien sea promovido a jefe del Senado.
—¿El líder de las fuerzas de paz?
—Estoy seguro que él cooperará con nosotros. Él también podrá proceder sin problemas a la supresión de
Apocalipsis.
Eve no entendía las partes complicadas.
Pero ella estaría bien siempre y cuando lo dejara en manos de Adam.
Lo que Eve necesitaba hacer... era, primero, más que nada, ser seleccionada como reina.
—¿Quieres un poco de café?
Adam se apartó de ella y salió de la habitación por un momento.
Cuando regresó, ella tomó la copa roja llena de café caliente en su mano.
Al igual que sus sentimientos por Adam, Eve se había enamorado de ese líquido marrón.
Cada vez que bebía café era como si todas las dudas y ansiedades desaparecieran de su mente.
—Cuando todo termine, casémonos en secreto.
Adam sonrió a Eve mientras bebía el café, y dijo:
—Eso será difícil de hacer en la capital real, así que tendrá que ser en algún lugar lejano-
—En el Bosque de Held estaría bien —sugirió Eve, y Adam alzó las cejas.
—... Es un lugar tranquilo. No estaríamos a la vista del público. Pero... El ejército blanco no ha hecho
mucho ruido desde hace tiempo, sin embargo, no podemos saber con seguridad si han sido disueltos. Su líder,
Raisa, sigue desaparecida, después de todo...
—Por eso he dicho que cuando todo acabe. —Eve le guiñó un ojo a Adam.
—Ya veo... Nuestro casamiento en el bosque será, en otras palabras-
—-Después de que el “mal” haya desaparecido del país —susurró ella, con determinación en su voz.

-ESCENA 9-

Después de una semana, Eve fue llamada al castillo de Alicegrad.


—Tú debes ser Eve.
Estaba en una sala llamada el “salón redondo”.
Las únicas personas en su interior eran Eve y un solemne anciano de pie ante ella.
—Y tú eres...
—Soy el jefe del senado, Miroku Loop Octopus. Estoy seguro de que Adam ya te lo ha dicho, pero...
después de esto te reunirás directamente con la reina.
—Dijo que era una prueba...
—En efecto. Para convertirse en reina...
En ese momento, una puerta de más adentro se abrió, y una mujer vestida con un fino vestido blanco
apareció junto a un hombre bajito de mediana edad.
—Um... ¿Es usted Su Majestad la reina? —preguntó Eve a la mujer sin pensarlo.
Ella respondió, con una sonrisa burlona en su rostro:
—Sí. O para ser más específicos, soy la que va a convertirse en reina.
—¿...? Entonces...
Al ver que Eve parecía incapaz de comprender la situación, Miroku se llevó una mano a la mandíbula en
señal de incomodidad y suspiró.
—Aah... Ella es Zellana Chirclatia. Es una sacerdotisa del Templo Lighwatch-y otra candidata a reina,
como tú.
—¿Eh?
Cuando Eve gritó sorprendida, el hombre que estaba al lado de Zellana se mofó de ella con ojos burlones.
—Vaya. ¿De verdad creías que eras la única candidata a reina?
—...
—Puede que seas la portadora de un poder mágico suficiente, pero a primera vista eres una joven bastante
torpe. No creo que alguien como tú pueda escuchar la “voz de los dioses”.
Miroku volvió a soltar un suspiro.
—Senador Asayev... Déjelo. Saldrás perdiendo si es elegida como reina.
—¡No hay ninguna posibilidad de que eso ocurra! La que se convertirá en reina... ¡es Zellana!
—Los que decidirán eso son la reina Alice y el dios dragón Levia-Behemo... Bueno, tal vez eso sea
incomprensible para un insolente sacerdote que abandonó el “Templo de Levia-Behemo” de Alicegrad, para
construir uno nuevo en otro lugar.
—Los tiempos cambian, senador Miroku. Y con ello, debemos cambiar todo por lo nuevo... ¡Los edificios,
y lo líderes del senado también!
Mientras escuchaba a los dos discutir, Eve pensó en dónde había escuchado el nombre “Asayev” antes.
«Asayev... Asayev... ¡Ah, es verdad!»
Y entonces se dirigió a él, en su estado de agitación.
—¿Eres Yegor Asayev? He oído que sabes sobre los “Herederos”-
—¿Eh? Yegor es mi hermano pequeño, pero dejó de golpe su puesto como jefe del templo y desapareció.
Soy Fugen Asayev, uno de los miembros del senado, ¡y su futuro líder!
—Oh... Ya veo. Mis disculpas —respondió Eve con recato, inclinando la cabeza—. Entonces, esa “voz de
los dioses” es...
—¿Ni siquiera sabes eso? Lo más importante para llegar a ser reina es poder escuchar la “voz de los
dioses”. ¡Tener gran poder mágico lo hace más probable!
—Oh, claro, claro. Entonces esta prueba es para que Su Majestad verifique que-
—¡No lo sé! Bueno, ¡quizá sea eso!
Zellana se puso al lado de Fugen con aire hosco mientras éste respondía a Eve con gritos de enfado, pero
pronto empezó a acercarse y a ponerse delante de ella.
—Tú eres la “Bruja del Bosque”, ¿verdad? ¿Te llamas...?
—Sí... Uh, claro. Soy Eve Zvezda.
—El Bosque de Held... La gente dice que allí vive un dios malvado. ¿Sería realmente apropiado que una
bruja que viene de un lugar así ocupe el trono?
Un dios que vive en el Bosque de Held... Eve ciertamente había escuchado esa leyenda antes, de varias
personas.
La gente del bosque decía que era una deidad protectora, mientras que la gente del pueblo de Nemu la
llamaba malvada.
Eve no sabía cuál era la visión correcta.
El Bosque de Held era inmenso, y sus árboles llegaban hasta los países vecinos.
Los habitantes de Levianta tenían prohibido cruzar la frontera, así que Eve nunca había puesto un pie en la
región sur de los bosques, y nunca había puesto los ojos en el enorme árbol en el que supuestamente ese dios
habitaba.
—No tengo ninguna relación con ese “dios del bosque” —afirmó Eve con rotundidad.
—Hmph, tal vez. Aunque la tuvieras... A las sacerdotisas de la Guardia del Sol se nos entrena para
escuchar la “voz de los dioses” desde muy jóvenes. Y lo que es más, somos capaces de reformar a la gente
borrando la maldad de sus corazones.
—Vaya... No sabía nada de eso, pero las sacerdotisas parecen increíbles.
Al decir eso, Zellana resopló con orgullo.
—¿Eso crees? Cambiar el corazón de una persona... Imagino que tal hazaña está más allá de ti, ¿no?
Por un momento, Eve giró la cabeza hacia un lado.
Pero rápidamente se lo pensó mejor.
No. Ya había decidido que no le diría a nadie sobre ese poder.
Eve tenía un poder secreto del que ni siquiera había informado a Adam.
Porque ella sabía... que era un poder que inspiraría un miedo a los demás mucho mayor que el de su
hechizo de rayos.
Así que nunca se lo había contado a nadie, y había resuelto no utilizarlo nunca sin motivo.
Eve forzó una sonrisa, y respondió a Zellana:
—Jeejee, es cierto... Pero aun así no perderé.
Miroku se aclaró la garganta junto a ella.
—... Sólo para que ninguna de ustedes lo malinterprete. Este es un ritual sagrado, y es una prueba vital
para determinar el futuro de este país. No es un concurso frívolo.
—... Cierto. Le pido humildemente perdón. —Zellana inclinó la cabeza ante Miroku, retirándose en
silencio.
Eve, sin palabras, hizo una ligera inclinación de cabeza imitándola.
-ESCENA 10-

Eve acabo siendo la primera en enfrentarse a la reina.


Tenía que dirigirse al lugar donde la reina vivía, el “Templo de Levia-Behemo”, y reunirse con ella allí.
En cuanto a lo que ocurriría después... nadie lo sabía.
El templo estaba situado en el corazón de Alicegrad. Una vez que Eve atravesó la enorme puerta de la
“Primera Muralla”, donde normalmente se prohibía el paso a cualquier persona ajena a la cabeza del Senado,
vio un pequeño campo de flores.
—Qué bonito... —susurró Eve sin pensar.
No había techo, sólo el cielo azul.
Era como un patio en el centro del castillo.
Y parecía que todas las flores de diversos colores estaban bien cuidadas.
Dado que sólo se permitía el paso al jefe del senado, ¿quizás era él quien las hacía florecer?
Eso, o quizás la propia reina-.
Mientras pensaba en esto, Eve caminó a través del campo de flores hasta el edificio blanco en su centro.
Su honesta impresión fue que era mucho más pequeño de lo que esperaba. No era más grande que las
casas del pueblo de Nemu, donde se había criado.
Eve tenía la ligera esperanza de que, si se convertía en reina, podría vivir en un lugar mucho más lujoso de
a lo que estaba acostumbrada, por lo que abrió lentamente la puerta del templo con una leve decepción.
No había nada, o eso creía al principio.
Parecía un espacio amplio y oscuro rodeado de cuatro paredes blancas.
No había mobiliario glamuroso, ni luces. Tampoco había sirvientes obedientes... Aunque bueno, eso era
natural. Al fin y al cabo, aquí sólo entraba el jefe del Senado.
Tenía que encontrar a la reina, y con eso en mente, se movió hacia el interior del espacio vacío.
—¡Ay!
E inmediatamente sintió que algo impactaba en su frente.
Deteniéndose en su camino, Eve miró rápidamente a su alrededor, pero no pudo ver nada que le hubiera
golpeado la cabeza.
Lentamente puso su mano frente a ella.
-No podía verlo, pero había algo allí.
Tras tocarlo un momento, se dio cuenta de que se trataba de una pared de cristal transparente.
«Vidrio... Creía que era valioso».
Aunque tal vez era un derecho especial de la reina el poder utilizar algo así como material para la pared de
una habitación.
Finalmente, al darse cuenta de que lo que había pensado que era un espacio vacío era en realidad un
laberinto invisible hecho de cristal, Eve avanzó tímidamente por él, confiando en la sensación de la palma de
su mano, que presionaba la superficie del cristal.
«¿Este laberinto es la prueba? ... No puede ser».
La habitación estaba oscura y las paredes eran de cristal. No había nada que le sirviera de referencia. La
puerta por la que había entrado se cerró, como si el viento la hubiera movido para ello.
Eve se puso nerviosa al perder poco a poco el sentido de la orientación, pero aun así se las arregló para
buscar a la reina con toda su atención.
—Su Majestad, ¿dónde está...? —gritó de repente, pero no hubo respuesta.
Sin embargo, Eve pudo ver una silueta humana en el fondo de la habitación.
—¿Es... usted, Su Majestad? —preguntó a la silueta, pero de nuevo no respondió.
Arrastrándose por la pared de cristal, se acercó a ella.
Pero Eve empezaba a asfixiarse.
Era como si cuanto más se adentrara en la habitación, más disminuía la cantidad de aire.
—... Jah... Jah...
La reina llevaba un vestido blanco puro, y estaba sentada en una silla con ruedas.
Con la conciencia nublada, Eve finalmente alcanzó a la presencia de la reina.
Pero hasta ahí llegó.
Se desplomó en el lugar antes de poder ver el rostro de la reina, y luego perdió la conciencia...

-ESCENA 11-

–Su primera visión:


Contemplaba el mundo que se extendía ante ella desde la ventana de un peculiar edificio que surcaba el
cielo.
—¡Esto es increíble! —le dijo al chico que estaba a su lado, emocionada.
Pero él no parecía tener mucho interés en el paisaje.
—¿Qué tiene de genial? Es sólo un campo vacío, sin nada.
El chico se parecía a alguien.
No recordaba a quién, pero a pesar de ello sentía que el chico, y quienquiera que se pareciera, eran muy
importantes para ella.
—¡Pero si está lleno de gente! —argumentó ella.
Sin embargo, él negó con la cabeza, apático.
—No son personas. Son almas... Todos han muerto. Este mundo fue destruido.
En el momento en que él dijo eso, ella se sintió desolada.
Todo lo que podía ver desde la ventana parecía perder su color.
—¿No podemos hacer que vuelva a ser como antes? —le preguntó al chico.
Pero él respondió bruscamente:
—No.
Y entonces el chico se puso la mano en el pecho.
—Sólo podemos rehacerlo todo de nuevo.
 
Al momento siguiente, todo lo que tenía ante sus ojos se envolvió de luz...
Y se desvaneció.
 
-Su segunda visión:
Ella estaba riendo.
Riendo como si se hubiera vuelto loca.
Por alguna razón no podía detenerse.
Una mujer que era varias veces más grande que ella la sujetaba por el cuello.
Pero no le dolía.
Al contrario, no pudo evitar que la situación le pareciera graciosa.
Miró la cara de la mujer que le apretaba el cuello.
En su expresión había una mezcla de odio y también de lástima por ella.
Eso también era insoportablemente divertido.
... La mujer susurró algo.
En ese momento, su visión se vio envuelta en una luz rosada.
Dejó de reírse.
Y entonces se dio cuenta.
Que esta mujer que la agarraba por el cuello era la misma persona que había destruido el mundo.
Dentro de esta luz, la apariencia de la mujer se fue transformando gradualmente.
Y finalmente, se convirtió en un enorme monstruo.
 
Parecía un dragón con garras afiladas-
O un oso cubierto de grueso pelaje.
 
-Su tercera visión:
Estaba deambulando por el interior de una pequeña casa, sin hacer nada en particular.
Un fuego bramaba ante ella.
Era un horno para cocinar y, al mismo tiempo, una chimenea para protegerse del frío del invierno.
Parecía que se estaba cocinando algo en una olla, pero lo que había en su interior era demasiado para que
una sola persona pudiera comerlo.
Cuando miró a su lado, vio a un hombre sentado distraídamente.
Se parecía a aquel chico, pero también a otra persona.
Detrás de ella oyó que se abría una puerta.
Cuando se giró, vio a un niño y una niña adorables.
Al verlos, se le saltaron las lágrimas.
Mis preciosos...
Mis más queridos...
Hijos.
Los gemelos sonrieron y le dijeron: «Hemos vuelto a casa».
 
Y antes de que ella pudiera responderles: «Bienvenidos-».
 
... El mundo se envolvió en oscuridad.

-ESCENA 12-

Cuando volvió en sí, Eve se encontraba en la sala redonda, hablando con Miroku.
—... Ya veo, así que eso es lo que pasó...
Miroku asentía con la cabeza en señal de comprensión varias veces.
Parecía que le había transmitido alguna información, pero Eve no recordaba nada de lo que había dicho.
«¿Qué es esto? ¿Cuándo...?»
Mirando de reojo a una Eve desconcertada, Miroku asintió profundamente una vez más y se sentó en una
silla cercana... y luego le dijo:
—Así que parece seguro, después de todo, afirmar que usted... quiero decir, que Su Alteza, se convertirá en
la próxima reina.
—¿Eh?
—Su Alteza pudo reunirse con seguridad con la actual reina, y escuchó la “voz de los dioses”-O quizás
decir que la “vio” sería más preciso.
—...
—La destrucción del mundo, y los “Gemelos de Dios” que los harán renacer algún día... Su Alteza recibió
estas visiones del futuro de mano de los dioses, y me las transmitió. Ya no hay ninguna duda de que posee los
rasgos para convertirse en reina, Lady Eve.
Esas visiones que vio cuando perdió la conciencia...
¿Realmente eran la “voz de los dioses”?
—Um, er... —Eve miró a su alrededor, y luego le preguntó a Miroku algo por lo que sentía curiosidad—.
¿Dónde están la señorita Zellana y el señor Fugen?
—... —Después de contemplar el rostro de Eve algo dubitativo, Miroku hizo una pausa y respondió—: ...
El senador Asayev ha regresado a su casa... Llevando el cadáver de la sacerdotisa.
—... ¿Eh? ¿Cadáver...?
—¿De verdad no recuerdas nada?
—Um... He estado un poco aturdida durante un tiempo...
—Ya veo. Es comprensible, después de entrar en contacto con la “voz de los dioses” por primera vez. ...
Después de su regreso, Lady Eve, Zellana fue a realizar la prueba. Poco después de entrar en la “Sala de
Cristal” del templo, dio un grito enloquecido y salió corriendo por la puerta del “Primer Muro”.
—...
—Y entonces perdió el conocimiento en el acto. ... Murió varios minutos después. Por desgracia, las
mujeres que no tienen lo necesario para superarla, no pueden resistir la prueba.
Aunque Miroku explicaba con un tono de voz triste, en sus labios parecía haber una leve sonrisa.
—Ya... veo.
—Ya no se puede hacer nada. Zellana estaba preparada para que resultara así cuando hizo la prueba.
—¿Eh?
—Los que no pueden superar la prueba reciben un “castigo divino”... Toda la gente de la Capital Real que
estudia nuestra historia lo sabe.
—...
—¡Bien! Regrese al instituto por ahora. Dentro de unos días, Su Alteza será impregnada con la “Semilla de
Dios”.
—¿La “Semilla de Dios”?
—Sí. Es vital para la llegada de los “Gemelos de Dios” a este mundo. En cuanto a los detalles... Deberías
preguntarle a Adam, quien es el jefe del proyecto.
—... De acuerdo.
—Una vez que todo se termine de forma segura... el mundo se salvará, ¡y Su Alteza se convertirá en la
nueva reina de este país!
... Eve tenía varias dudas en su corazón.
La primera era que había terminado la prueba sin saber qué clase de persona era la actual reina.
Si Eve se convertía en la nueva reina... ¿qué sería de ella entonces?
Y... ¿por qué Miroku estaba tan contento, cuando iba a perder su actual posición cuando llegara el
momento?
Pero de momento Eve no tenía la fuerza de voluntad como para preguntarle a Miroku nada sobre ello.
«Agh... estoy agotada».
Ella quería un poco de café.
Por el momento seguiría la insistencia de Miroku y volvería al instituto.
Así podría darle la buena noticia a Adam, que la esperaba allí.
... Por otro lado, Eve estaba un poco enfadada con él.
«”No necesitas hacer ninguna preparación”, ¡qué mentiroso!»
Lo había dicho como si la prueba de la reina no tuviera ningún peligro importante.
Pero si hubiera cometido un solo error-
Eve podría haber acabado como Zellana.

-ESCENA 13-

La que se convirtiera en reina necesitaba mantener su pureza.


-Entonces, ¿cómo es que podía dar a luz a los “Gemelos de Dios”?
Es porque tenían los métodos para resolver esa contradicción que el Instituto de Investigación Real era la
institución con más posibilidades de éxito en el Proyecto “Ma”.
Adam le susurró suavemente a Eve mientras ésta yacía en un duro lecho:
—No tienes nada que temer.
Eve sabía que no podía confiar del todo en sus palabras.
Era inteligente y, aunque un poco susceptible, también era cariñoso... Y a veces mentía.
Al final, Eve había decidido no presionarle más sobre si realmente no había sabido nada sobre la prueba
de la reina.
«Sólo quiero creerle.
Que nunca me enviaría a esa prueba sabiendo que sería peligrosa.
Tal vez tengo miedo de que si esos sentimientos desaparecen resulte en el fin de nuestra relación.
Soy una mujer tonta.
Aun así, seguiré creyendo.
Y juro en mi corazón que seguiré amándolo».
-Adam besó a Eve.
—Eve. Después de esto te convertirás en... la madre de los dioses.
—... Sí.
—... El Templo de Levianta. Dentro de ese lugar, donde recibiste la prueba, yace un enorme artefacto.
Todavía tumbada, Eve negó con la cabeza.
—Lo único que había allí eran paredes de cristal. Y la reina, sola.
—La “Sala de Cristal” es sólo una parte del templo... También hay un enorme espacio debajo.
Eve no le preguntó cómo es que sabía eso.
—Ya veo... ¿Qué hay ahí dentro?
—El legado oscuro... un enorme objeto blanco con forma de pluma estilográfica llamado “Pecado”.
Dentro... descansa el dios dragón Levia-Behemo.
—El lugar de descanso de los dioses... ¿Por qué lo llamas “legado oscuro”?
—El poder de los dioses es grande. Podría salvar el mundo o, por el contrario, destruirlo. Los dioses
intentan renacer en este mundo para evitar que su propio poder se desborde. El método para hacerlo nos fue
transmitido a través de la reina, su profeta.
—Entonces... ¿Lo que estamos haciendo ahora está de acuerdo con la “voz de los dioses”?
—Efectivamente. Y los dioses saben que el Instituto de Investigación Real es el único lugar que tiene los
medios para llevarlo a cabo. Por eso el jefe del Senado nos ha confiado el Proyecto “Ma”.
—Y las únicas personas que lo saben son...
—Los miembros del senado, yo mismo y Seth, como investigadores, y Gammon, nuestro guardaespaldas.
Adam sacó un dispositivo cilíndrico con una aguja unida a él y lo sostuvo en su mano.
En el interior del cilindro de cristal había un líquido débilmente turbio.
—Esta “Semilla de Dios” fue extraída de “Pecado”... Es parte del cuerpo de los dioses. Una vez que te lo
inyectemos, quedarás embarazada de los “Gemelos de Dios”.
—...
—¿Estás nerviosa?
—Sí... Pero también estoy emocionada.
—Sí, si todo va bien te convertirás en reina.
—No, no es por eso.
—¿...?
—Verás, yo... vi... dentro de la “voz de los dioses”... a los gemelos que daré a luz. —Eve sonrió—. Son
adorables... Estoy muy emocionada por ver el día en que pueda reunirme con ellos... con mis hijos.
—Ja, ja, aún no estás embarazada pero ya pareces una madre.
—¿Eso crees?
Adam le devolvió la sonrisa.
Poco a poco se fue adormeciendo al contemplar su rostro, y Eve cerró lentamente los ojos.
—¿Está haciendo efecto la medicina? Entonces empezaremos en breve... Duerme un rato. Cuando vuelvas
a despertar, todo habrá terminado.
—...
—... Descansa tranquila, mi princesa del sueño.
Ahí la conciencia de Eve se desvaneció-
 
Cuando todo termine, tengamos una ceremonia de matrimonio.
En nuestro bosque favorito, el Bosque de Held.
CAPÍTULO 3
-PROYECTO “MA” -ADAM--

-ESCENA 1-

Esta es la historia del comienzo.


¿Desde dónde debo contarla?
 
-Tengo noticias lamentables.
 
El proyecto fue un fracaso.

-ESCENA 2-

Los sentimientos que brotaron dentro del joven Adam desde pequeño...
Fueron el “aislamiento”-
Y la “ira” al mundo.
 
Era un huérfano abandonado.
Un bebé que había sido arrojado a la costa y que, sin duda, debería haber terminado su muy breve vida sin
ser encontrado por nadie.
Pero, como para equilibrar sus cuentas, algo de buena suerte cayó sobre el desafortunado Adam.
Una ballena blanca que apareció en esa costa lo recogió en su boca y lo llevó a un puerto pesquero
cercano.
Gracias a ello fue descubierto por un pescador, y pudo evitar la muerte por poco.
 
Ni siquiera estaba seguro de si Adam era su verdadero nombre o no.
Al parecer, cuando el pescador lo encontró, él estaba agarrado a una pequeña botella transparente.
El pergamino que estaba dentro de esa botella sólo tenía esto escrito:
 
–Adam Moonlit.
 
El pescador llegó a la conclusión de que ese debía ser el nombre del bebé.
 
... Adam pudo tener una vida tranquila hasta los cinco años.
Él mismo no tenía muchos recuerdos de esa época.
Sólo que una noche no pudo dormir por la fuerte lluvia que oía fuera de su casa.
Y, de repente, una enorme cantidad de agua de mar inundaba la casa.  Llegó a la conclusión de que era
agua de mar porque estaba salada.
Sin poder resistirse, Adam fue arrastrado y, antes de darse cuenta, quedó sepultado entre los escombros.
Lo que Adam vio cuando finalmente logró arrastrarse para salir...
Fueron edificios destruidos por un tsunami...
Y pilas de cadáveres.
 
Aunque no tenía parientes, Adam tenía que seguir viviendo de alguna manera.
Evitaba el hambre comiendo pescado podrido que llegaba a la orilla, y utilizó los escombros para construir
un tosco refugio.
De vez en cuando, la ballena blanca aparecía en la costa. Adam no sabía en absoluto que esa ballena le
había salvado alguna vez, pero al menos su gran cuerpo y sus ojos venían a calmar su soledad.
Finalmente Adam intentó hablar con esa ballena blanca que se mostraba ante él.
—¿Cuál es... tu nombre?
Naturalmente, una ballena no podía responder a la pregunta de un humano.
... Pero a los oídos de Adam-
Estaba convencido de que podía escuchar la voz de esa ballena.
—... Ya veo...  Así que te llamas “Catherine”.
Tal vez eso era sólo una alucinación auditiva provocada por el aislamiento de Adam.
Aun así, siguió hablando con Catherine, y al hacerlo, llegó a conectar con ella como su “familia”.
—Oye, madre, mira esto.
—Tenía esta botella cuando me encontraron.
—Es tan clara... Es realmente bonita.
—Igual que tus ojos, madre.
—... Oye, madre.
—¿Por qué “vivir” es tan doloroso?
—¿Por qué nadie ha venido a salvarme?
—¿Por qué el mundo me abandonó?
—¿Por qué...?
—¿Por qué...?
—¿Por qué...?
 
Al no conocer a su verdadera madre, el niño obtuvo algo de sosiego al considerar a un animal inhumano
como ella.
Pero incluso si él era uno de los hijos de los dioses-
Una vez que cayó en este mundo decadente, su corazón comenzó a pudrirse y contaminarse.

-ESCENA 3-

Cuando un hombre apareció ante él, Adam intentó intimidarlo con un arpón hecho a mano.
—¡Sal de aquí, ahora!
Porque Adam sabía por experiencia que el tipo de personas que se acercaban a la destartalada vivienda de
un huérfano eran principalmente bandidos o algún tipo de mendigo.
Pero el hombre de las gafas no mostró ninguna señal de movimiento, incluso cuando la punta del arpón se
dirigió hacia él.
—Qué chico tan obstinado eres —dijo con una sonrisa simplista en el rostro—. Tranquilo. No tengo
intención de robarte nada en absoluto.
Mirando más de cerca, vio que el hombre llevaba ropa de obvia alta calidad, y no parecía llevar ningún
arma encima.
—... Entonces, ¿qué quieres? ¿Quién eres?
Todavía en guardia, Adam bajó su arma.
—Me llamo Horus Solntse. Soy el mejor científico de este país.
—¿Un científico? ¿Qué quiere un científico de mí?
—He venido a adoptarte. Bajo... órdenes de tu madre.
—¿Mi... Mi madre? —Adam se quedó claramente sorprendido cuando estas palabras llegaron a sus
oídos—. ¿Yo... tengo una madre? ¿Mi madre está viva?
—Sí, por supuesto. Te ha estado buscando todo este tiempo preocupada por ti, Adam, muchacho.
—¿Dónde está mi madre? ¿Dónde está?
—En las Doce Capitales Reales. No está tan lejos de aquí. Te llevaré allí ahora.
—¡S-sí!
El joven Adam se dejó llevar por el engatusamiento de Horus y aceptó de buen grado ir con él.
Pero en ese momento...
Una enorme ballena blanca apareció de repente sobre la superficie del océano.
Era la ballena Catherine, que había sido la sustituta materna de Adam.
—-No debes ir con ese hombre, Adam —le dijo Catherine—. Está mintiendo. No tiene intención de
llevarte con tu madre.
Adam volvió a agitarse ante esas palabras.
Catherine siempre había aceptado todo lo que Adam decía.
Hasta ese momento nunca había puesto ninguna objeción a sus acciones.
Entonces, ¿por qué...?
—Te estás engañando, Adam —dijo fríamente Horus—. Esa cosa es una criatura malvada. La ballena es...
un familiar de Held.
—¿Held?
—Un dios malvado que vive en el bosque. Intenta apoderarse de ti y sumir tu alma en la oscuridad.
—¿Es eso... cierto, Catherine? —le preguntó Adam a la ballena.
—... Es cierto que una vez fui un pequeño pez que vivía en un lago subterráneo en el Bosque de Held.
Pero...
—¡Me has engañado!
Adam lanzó el arpón que llevaba a Catherine.
La punta se clavó en la frente de la ballena, que soltó un grito de dolor.
—Ough... Por favor, cálmate, Adam. Yo-
—¡Es verdad! ¡Es realmente obvio si lo pienso! ¡Una ballena no podría ser mi madre!
—...
Adam había perdido la cabeza al revelársele la localización de su verdadera madre.
Y por eso quizás ya no era capaz de tomar decisiones acertadas.
Tras echar una última mirada de reojo a Catherine, que se había quedado callada, Adam acabó yendo a las
Doce Capitales Reales con Horus.

-ESCENA 4-

Adam fue, efectivamente, engañado por Horus.


Incluso después de ir a las Doce Capitales Reales, no pudo reunirse con su verdadera madre.
—Aún no puedes ir. Tu madre tiene un cargo muy importante, y hay circunstancias que se interponen.
Tras esa explicación, Adam acabó viviendo en el Instituto de Investigación Real con Horus durante un
corto periodo de tiempo.
Y así pasaron varios días... y varias semanas... y luego varios meses, y antes de que se diera cuenta las
conversaciones sobre su madre se volvieron vagas y nebulosas, y Adam acabó convirtiéndose en el hijo
adoptivo de Horus.
—No puedo permitir que te reúnas con tu madre tal y como estás ahora. Tendrás que estudiar para ser
mucho más refinado... Más noble.
Así era como hablaba de él.
No era sólo por ser un niño que Adam creía fácilmente todo eso.
Dejando de lado todo lo demás, Horus era un hombre muy persuasivo. Si no hubiera sido un científico,
probablemente habría tenido mucho éxito asumiendo la estafa como profesión.
Por otro lado, no había forma posible de alagar los métodos del solitario Horus para criar a un niño.
De vez en cuando, Adam se sentía menos un ser humano y más como simple ganado.
Ya no le preocupaba el hambre o el frío, y a través de las enseñanzas de Horus llegó a aprender grandes
conocimientos.
Pero a través de eso también pudo comprender con mayor profundidad la disparidad de experiencias entre
él y otras personas.
Los que vivían en las Doce Capitales Reales llevaban una vida acomodada gracias a las herramientas del
legado.
Lo único que recibió Adam como ropa fue una simple bata blanca de científico, sin ningún adorno, y
comía lo mismo todos los días: sólidos insípidos cuyo color ni siquiera podía distinguir.
Sólo se le permitía salir al exterior durante una hora al día, y eso era para comprar cosas bajo la dirección
de Horus. Después, sólo se le hacía estudiar, dentro del instituto.
No iba a morir.
Pero, ¿se podía llamar a eso “vivir”?
Cada día esa pregunta daba vueltas en su mente.
 
—¿Puedo conocer a mi madre?
Cuando creció, Adam le hacía cada vez más esa pregunta a Horus.
Pero la simple respuesta que recibía era siempre la misma.
—Aún no.
Para entonces, Horus había adelgazado mucho más que cuando se conocieron, y parecía tener mala salud.
Ya casi no realizaba sus propias investigaciones, sino que confiaba la mayor parte de ellas a sus aprendices.
Y para entonces, Adam ayudaba en el instituto junto a esos aprendices.

-ESCENA 5-

Adam pudo conocer la identidad de su verdadera madre después de que Horus quedara postrado en la cama
por una enfermedad.
—... Estoy a mi límite. Supongo que este es sólo un cuerpo inferior, después de todo.
Eso fue lo que dijo Horus sobre su condición, a su particular manera.
—En cuanto al instituto... te lo legaré a ti —le dijo a Adam, que estaba junto a su cama.
—... —Adam asintió sin decir nada.
En su rostro no había ningún signo de dolor por el hecho de que su padre adoptivo estuviera al borde de
la muerte.
Tampoco había alegría por haber heredado su posición.
—¿Por qué... me adoptaste, padre? —preguntó Adam a Horus.
—...
—¿Por qué te desviviste por encontrarme a mí, alguien sin relación alguna contigo, y me mentiste sobre mi
madre?
—¿...?
—Ya soy un adulto. Ahora lo sé... Nunca conociste a mi madre. Lo utilizaste como cebo para engañarme y
convertirme en tu hijo adoptivo. Lo que no sé es por qué me echaste el ojo hasta tal punto.
—... Ja, ja.
Horus se rió, con expresión de dolor.
—¿Qué es lo que te hace gracia?
—Nunca te he mentido. Sé quién es tu madre y dónde está ahora.
—Entonces dímelo, antes de que mueras.
Horus apartó de su vista a Adam y miró al techo.
—... Sí. Supongo que es el momento. —Asintió con la cabeza, como si estuviera estabilizando su decisión,
y luego se volvió hacia Adam—. La reina de este país, Alice Merry-Go-Round... ¿Sabes su verdadero nombre?
Todas las que se convertían en reina de Levianta recibían un nuevo nombre, y todas sus historias pasadas
eran borradas por el senado.
Dado que el actual jefe del senado era Miroku, no cabía duda de que, como mínimo, la reina había salido
del Orfanato Especial dirigido por la familia Loop Octopus.
Pero Adam no sabía nada más allá de eso.
—... No —respondió con sinceridad.
Horus cerró los ojos y luego declaró lentamente:
—... Su verdadero nombre es María Moonlit.
—¿¡-!? ¿Moonlit... De verdad?
Ese trozo de pergamino que estaba dentro de la pequeña botella...
Ella tenía el mismo apellido que había sido escrito en él.
Adam preguntó tímidamente a Horus:
—¿Estás diciendo que... la reina es mi madre?
—Así es.
—Entonces... ¿Por qué me abandonó?
—La reina debe mantener su pureza. No se le permite tener hijos.
—¿Así que yo era... un niño no deseado?
Horus se incorporó lentamente de la cama.
—El jefe del Senado Miroku está poseído por... el fantasma que yo llamo poder político. Fue culpa suya, al
creer que la infidelidad de ella le llevaría a la perdición.
—Miroku...
—Eso no es lo único. Miroku le está lavando el cerebro a la reina, convirtiéndola en su marioneta.
Conspiró con cierto científico y le hizo crear una droga para lavar el cerebro, “Venom”.
Horus se puso de pie, y se dirigió a la puerta de entrada sobre sus tambaleantes piernas.
Además de su ojo izquierdo, que era ciego desde el principio, tampoco le quedaba mucha vista en el
derecho.
—¿Pero cómo sabes que...? —preguntó Adam a Horus desde su espalda.
Sin volverse, respondió:
—Porque ese científico... era uno de mis aprendices.
—¿¡-!?
—Se hace llamar “Seth Twiright”... Ten cuidado. Algún día puede... aparecer ante ti.
—... ¿Qué debo hacer ahora...?
—Eso lo tienes que decidir tú. —Horus señaló un cajón de su escritorio—. Dentro tengo una lista con la
ubicación de todos mis “aliados”. Cada uno de ellos es alguien que odia el régimen actual, y desea reformar
este país... Harías bien en hacerles una visita, si los necesitas.
Una colección de disidentes políticos... Horus debía ser uno también, o quizás incluso su líder.
Que encontrase a Adam, el hijo de la reina, y lo adoptara pudo haber sido para sus objetivos políticos-.
Pero Horus dijo poco más que eso, y se dirigió a abrir la puerta para salir al exterior.
—... ¿A dónde piensas ir?
—Quiero estar solo cuando muera... Eso es lo que he decidido.
Diciendo sólo eso, Horus salió del instituto.
 
-No lo volvió a ver.
Como no había mucha gente que supiera que Horus había muerto, se consideraba que probablemente
había fallecido en algún lugar oculto.

-ESCENA 6-

Los otros diez investigadores no se quejaron de que Adam fuera el nuevo director.
Los conocimientos y la capacidad de Adam, criado desde muy joven bajo la tutela de Horus, eran algo que
todos habían comprobado por sí mismos.
En ese momento, el propio Adam había desarrollado un interés por las piezas del legado, que tan llenas de
misterio estaban, e incluso llegó a disfrutar investigando cómo utilizarlas mejor.
Pero, al mismo tiempo, también se sentía abatido por el hecho de que se convirtieran en herramientas de
conflicto político entre los que tenían autoridad.
«¿Padre pensaba lo mismo?», pensó Adam.
La verdad que Horus le había dicho a Adam antes de irse...
«Soy... el hijo de la reina...»
Seguía ardiendo en un rincón de su corazón.
 
Un día, el hombre llamado Gammon, que era jefe de la fuerza de paz, visitó el instituto.
—Busco el paradero de Sir Horus —informó Gammon a Adam.
Adam le miró dudoso.
—No creo que ese sea el trabajo del jefe de las fuerzas de paz. Y mi padre se fue por su cuenta, buscando
un lugar para morir.
—¿Estás insinuando que es descortés de mi parte buscarlo deliberadamente?
—Sí. Y probablemente ya haya... exhalado su último aliento.
—Si ha muerto, al menos quiero que se le haga un servicio de duelo adecuado, para que pueda descansar
tranquilo.
La razón de Gammon para insistir en el asunto con Horus... Adam la conocía muy bien.
Sacó la lista de nombres del cajón de su escritorio y abrió una de sus páginas para mostrársela a Gammon.
-Y entonces el otro hombre lo entendió todo.
—Así que sabes de la relación entre Horus y yo.
—Estabas conspirando con mi padre para iniciar una especie de golpe antigubernamental. Imagino que
sería bastante desafortunado para ti si eso se hiciera público.
Más aún teniendo en cuenta que Gammon no sólo era el jefe de la fuerza de paz, sino también el hijo del
jefe del Senado.
—¿Intentas amenazarme?
Gammon lo fulminó con la mirada, pero Adam negó con la cabeza, sonriendo.
—No es como si la existencia de esta lista fuera muy conveniente para mí, eh.
Si el Senado se enteraba de la verdadera naturaleza de su padre, era muy probable que eso significara un
desastre para Adam.
Gammon parecía comprenderlo, pero seguía sin mostrar signos de relajar la tensión en su rostro. 
—... Entonces me pregunto de qué lado piensas ponerte. ¿Aceptarás la voluntad de Sir Horus, o...?
—Francamente, aún no lo he decidido. Yo respetaba a mi padre, pero al mismo tiempo también lo odiaba.
Y hay... varias cosas que considerar, en lo que a mí me respecta.
—¿...?
—Bueno, tratemos de llevarnos bien, por ahora. Tal vez esto termine siendo mutuamente conveniente
para ambos... Ah, ¿quieres un café?
Gammon asintió sin palabras a la sugerencia de Adam.
 
Adam y Gammon se reunieron de vez en cuando después de eso.
A medida que avanzaban en sus interacciones, Adam llegó a aprender más y más qué clase de hombre era
ese Gammon Loop Octopus.
A pesar de ser el hijo mayor de la familia Loop Octopus, al ser impotente mágicamente, había sido
rechazado por su padre, finalmente siendo expulsado de su herencia.
Aun así, estudió incansablemente las armas y la esgrima, y consiguió ascender al rango de jefe de las
fuerzas de paz.
Sin embargo, en la actualidad parecía no poder esperar llegar más lejos que eso, después de todo...
Lo más interesante es que, a pesar de no poder usar la magia, había nacido poseyendo una extraña
habilidad.
—-De vez en cuando veo sueños. Sueños de color púrpura —había soltado un Gammon de mejillas
rojizas mientras bebían vino en un bar junto a él—. Y lo que veo en esos sueños se hace realidad unos días
después.
—Vaya, así que tienes sueños proféticos.
—Supongo que tengo el poder de los “Herederos de Rahab”... A decir verdad, toda la gente de la familia
Loop Octopus lo tiene en un grado u otro... ¿Sabes qué significa eso?
—No...
—La reina tiene su posición por poder escuchar la “voz de los dioses”, y luego decírselo a la gente a través
de una profecía, pero mi familia también puede predecir el futuro, aunque nuestros métodos sean diferentes.
En otras palabras...
Y allí Gammon bebió algo de vino, y le dijo a Adam con decisión:
—-No necesitamos una reina.
—...
Entonces, esta debía ser una de las razones de los sentimientos anti-gubernamentales de Gammon.
Que no había ninguna razón para que un hombre como él, que tiene tales poderes... el mismo poder que
se necesita para ser el gobernante de este país, estuviera tambaleándose en su estatus actual.
No lo había declarado abiertamente, pero sonaba como si estuviera conspirando para convertirse en el rey
del país en lugar de la reina.
Adam no había revelado a Gammon que era el hijo de la reina. Si lo hubiera sabido, probablemente no le
habría contado a Adam su teoría de que ella era innecesaria.
Adam estaba indeciso sobre la idea de Gammon, pero por otro lado podía empatizar con él.
-Quien se convirtiera en gobernante debería ser alguien adecuado para tal rol.
Todas las personas que viven en esta tierra son hijos de dios... ¿Cuánto tiempo estaría este país atado a una
doctrina tan manida?
¿Qué habían hecho los dioses por ellos?
¿Dar profecías a través de la reina?
Lo que verdaderamente salvó a este país fueron los dispositivos nacidos de la investigación de las piezas
del legado... Es decir, los esfuerzos del Instituto de Investigación Real.
¿No era hora de que Levianta recuperara la definición correcta de “reino”?
La fundación de una familia real, y la herencia del cargo basada en el linaje...
Si eso se hiciera realidad, se acabarían las disputas inútiles en el Senado.
-Entonces, ¿quién sería el más adecuado como gobernante de este país?
Sería alguien que tuviera la sangre de la actual reina fluyendo a través de él, y que tuviera el mayor
conocimiento de los antiguos artefactos que eran tan esenciales para este país...
«Sí... yo».
Era una idea escandalosamente ambiciosa.
No había forma de que saliera bien, y Adam no tenía ningún deseo de provocar un conflicto inútil para
conseguirlo.
«Pero si tengo la oportunidad...»
Gammon le dio una palmada a Adam en el hombro mientras se perdía en sus pensamientos.
—Ey... ¿Estás escuchando?
—Eeh... Lo siento. ¿Qué es lo que decías?
—Cómo no... Esta puede ser una teoría muy loca, pero... —Gammon continuó hablando, con un tono
tembloroso—. ... Mi familia puede adivinar el futuro... Mi padre, Miroku, también. Así que, aunque no hubiera
reina... Si, digamos, hubiera muerto hace mucho tiempo, entonces nadie se hubiera cuenta...
—... ¿Oh?
—La reina no se ha mostrado en público desde hace casi veinte años.
—Eso es... porque sólo el jefe del senado puede reunirse con ella directamente-
—Mi padre fue el que decidió eso... después de convertirse en jefe del senado...
Se podría decir que era una tontería dicha por un borracho, y no pensar mucho en ello...
Pero si esa fuera la verdad... entonces eso significaría que en esencia Miroku estaba reinando sobre el país
como su gobernante.
«... No, esa es una noción absurda».
Su padre, Horus, lo había dicho, ¿no es así?
Que la reina estaba siendo controlada con una droga.
Si ese fuera realmente el caso, entonces Miroku no tendría ninguna razón para matar a su madre.
«Pero... el hecho es que Miroku es quien tiene todo el poder en este país».
Adam necesitaba reunirse con alguien que supiera la verdad.
Pero el propio Miroku nunca confesaría nada de esto.
«Este de aquí es su hijo, así que tal vez... No-si pudiera, probablemente lo habría hecho hace tiempo».
Adam miró de reojo a Gammon, que yacía desmayado en el suelo a causa de la bebida.
—Hmm... Supongo que debería dar por terminada la noche.
Justo cuando Adam puso una mano en el hombro de Gammon para despertarlo...
—Vaya, vaya. ¿Es usted... el jefe del Instituto de Investigación Real, por casualidad?
Alguien se acercaba a él, hablando en tono jovial.
—Sí, lo soy...
Adam se quedó sin aliento al ver la cara de esa persona.
«¿Padre...?»
Un hombre que se parecía a Horus, al que había creído muerto, estaba sonriendo ante él.
... Pero Adam volvió a pensar rápidamente.
Este hombre parecía mucho más joven que el verdadero Horus.
Sí, parecía tener más o menos la misma edad que Horus cuando conoció a Adam, cuando apareció de
repente en la playa.
—¿Tengo algo en la cara? —preguntó el hombre de gafas, inclinando la cabeza con curiosidad.
—N-no... ¿Tienes algo que hablar conmigo?
—Así es. Pensaba subir mañana al instituto... Qué suerte encontrarte aquí, en un lugar como éste. Ese pelo
azul... enseguida me di cuenta de que eras tú, tienes los mismos rasgos de los que me habló mi mentor. —El
hombre se puso las manos en la cadera, y comenzó su presentación—. Mi nombre es Seth Twiright. Soy el
mejor aprendiz de Horus Solntse, y el mejor científico de este país.

-ESCENA 7-

Tal y como había dicho Horus, Seth apareció ante el propio Adam.
Sólo que no había pruebas de que fuera el auténtico “Seth Twiright”. Podría simplemente haberse llamado
a sí mismo así.
Sin embargo, dado que era la viva imagen de Horus en sus días de juventud, Adam y los demás
investigadores no se atrevieron a rechazarlo de plano.
—... No pareces tan diferente a mí en cuanto a edad —le dijo Adam a Seth en tono interrogativo.
—Sólo parezco joven. Estudié con mi mentor mucho antes de que se convirtiera en el director de este
instituto. ... Eso debió ser hace cerca de veinte años.
Eso haría que fuera más de cinco años antes de que Adam conociera a Horus, por lo menos.
—Entonces... ¿por qué venir al instituto ahora?
—Bueno, me imaginé que podríais estar en un aprieto ahora que mi mentor ha desaparecido. Así que tal
vez podría ayudar.
A juzgar por la forma en que Horus había hablado de él, no parecía sentir demasiado cariño por Seth.
Posiblemente, eso estaba subrayado por el hecho de que no sólo los otros aprendices nunca lo habían
conocido directamente, sino que ni siquiera sabían que existía en primer lugar.
No parecía correcto dejar que un hombre así ayudara en el instituto de su padre.
—... No te necesitamos. Toda nuestra investigación está progresando bien.
—-¿Incluyendo el “Proyecto Próxima Reina”?
—...
El “Proyecto Próxima Reina” del que hablaba era algo que sólo conocían los implicados en él.
—Ya veo... Así que podemos estar seguros de que tienes una conexión con mi padre, al menos. Entonces...
Seth levantó una mano, como para cortar a Adam a mitad de frase.
—Ah, déjame decir por adelantado que no soy su hijo. Me lo dicen mucho, ya que nos parecemos bastante.
—Entonces...
—Aunque supongo que podríamos tener algún parentesco lejano. O algo así.
Era una respuesta increíblemente vaga.
Naturalmente, esa no era la única duda que Adam tenía con respecto a él.
«Mi padre me dijo... que ese hombre estaba maquinando con Miroku para controlar a mi madre...»
Si eso era cierto, ¿sabía Seth que Adam era el hijo de la reina?
—...
Sintió que sería peligroso preguntarle a bocajarro.
No podía leer las intenciones de Seth.
Y no podía evitar pensar que su venida para ayudar en su investigación era también un medio para un fin.
Pero también era alguien que podría tener pistas sobre la madre de Adam.
«Puede que no sea un buen plan enviarlo de vuelta en este momento».
—... De acuerdo.
Por ahora, sólo concedería a Seth el permiso para entrar en el instituto.
 
Seth no sólo se parecía a Horus en términos de apariencia.
También era una especie de “charlatán persuasivo”. En el transcurso de varios días había conseguido
llevarse bien con todos los demás investigadores, y fue aceptado por ellos.
Los conocimientos de Seth sobre los artefactos fueron suficientes para asombrar incluso a Adam. El
“Proyecto Próxima Reina”, que de hecho se había paralizado tras la muerte de su padre, pudo empezar a
avanzar de nuevo con sólo un pequeño consejo y un “regalo” de Seth.
—La “Semilla de Dios”... Qué objeto tan curioso. —Adam miró fijamente la pequeña caja negra que tenía
en sus manos—. Lo que hay dentro sólo parece un líquido a simple vista, pero está... ciertamente vivo.
Seth se rió en voz baja, ajustando un equipo cercano.
—Es algo que extraje de “Pecado”, debajo del templo de Levia-Behemo. Esas son, con toda seguridad,
células de los dioses... Pensando en ello, parecen bastante inocuas.
—Así que estás diciendo que si usamos esto hay más posibilidades de crear a alguien con un poder mágico
a la altura de un dios... ¿Pero cómo lo has conseguido?
—Soy buen amigo del jefe del senado. Le pedí que me dejara entrar en la sección subterránea del templo.
—... Ah.
Así que Seth parecía estar trabajando con Miroku después de todo.
—Entonces... ¿conociste a la reina? —preguntó Adam.
—¿...? ¿Por qué preguntas eso?
—Fuiste a la parte subterránea del templo... Entonces habrás tenido que pasar por el “Salón de Cristal” en
la superficie, donde vive Su Majestad.
—Ah... No, no pasé por ahí. Hay una ruta alternativa para llegar a la zona subterránea.
—Así que nunca has...
—Nunca he visto a la reina, ni siquiera una vez. No tengo necesidad de hacerlo, al menos no para mi
investigación —respondió Seth con brusquedad.
—Seth. Tu investigación... es sobre las piezas del legado, ¿verdad?
—Naturalmente que eso está incluido. Pero yo diría... que me interesan mucho más las cosas vivas que los
objetos inanimados.
—¿Cosas vivas?
—El análisis de las cosas que están vivas, incluidos los humanos. Se podría decir que este “Proyecto
Próxima Reina” está en línea con mis intereses... Por eso estoy ayudando.
Horus también era un investigador especializado en ese campo.
Es más, fue gracias a eso y a que era la mayor autoridad en la investigación de artefactos que el senador
Vaju le había confiado el puesto de director del instituto.
—Oops... No hay suficiente reactivo. —Seth abrió la tapa de la maquinaria que tenía delante y vertió en su
interior un líquido gris de un vaso de precipitado.
—Entonces, ¿qué conocimientos tienes sobre drogas? —preguntó Adam.
—Qué pregunta más estúpida. Alguien sin conocimientos farmacéuticos difícilmente podría trabajar en un
instituto como éste.
—Entonces qué hay de, por ejemplo... una droga que pueda controlar la mente de alguien-
Ante esa pregunta, Seth dejó de hacer lo que estaba haciendo.
Luego se dio la vuelta y acercó su cara a la de Adam.
—Me gustaría que dejaras de hacer preguntas indirectas, Adam. Tú... quieres preguntarme sobre el
“Venom”, ¿verdad?
—Uh ... Sí, así es.
La droga para lavar el cerebro, “Venom”, que había hecho para controlar a la reina... Adam nunca habría
pensado que él sería tan directo a la hora de confirmar su existencia, por lo que respondió afirmativamente,
con cierta consternación.
—¿Te habló mi mentor de ello? ... Sí, ciertamente, fue un artículo bastante útil fruto de mis
investigaciones. —Seth golpeó ligeramente la frente de Adam con su dedo índice—. La mente humana es algo
muy molesto... Hasta tal punto que, de vez en cuando, ni siquiera la persona a la que pertenece puede
controlarla... Pero, por otro lado, podría decirse que eso ofusca la posibilidad de ser fácilmente manipulado por
otra persona.
—Eso sería muy conveniente. Si existiera tal método... incluso podrías gobernar un país.
Adam tenía la intención de que sus palabras tuvieran un significado oculto, pero Seth no se dio cuenta o
simplemente continuó alegremente mientras lo ignoraba.
—Solía existir gente con el poder especial de los “Herederos de Levia”. Un poder titulado con el nombre
del dios dragón.
—¿Qué tipo de poder era?
—Un poder que “incluso podía gobernar un país”, como tú dices. En otras palabras... el control de la
mente de las personas.
—Pero dijiste que “solía existir”-
—Así es. Las personas que poseían ese poder ya han muerto... O eso se dice. Pero encontré una: ¡la tumba
de alguien que tenía la habilidad de los “Heredero de Levia”!
Adam observó la expresión emocionada de Seth con una mirada distante.
Por muy sorprendentes que fueran sus habilidades, no significaba nada si ya estaban muertos.
—Lo sé, sé lo que vas a decir, Adam... Aquí está la parte importante. Desenterré esa tumba y me llevé el
cuerpo a casa. Después de partirlo en trozos muy pequeños, ¡lo eché en un tubo de ensayo!
—... Tienes que estar mintiendo.
—Y entonces, tras realizar varios estudios clínicos analíticos, ¡pude perfeccionar el “Venom”!
¿Significaba entonces que Seth había creado una droga para lavar el cerebro a partir de un cadáver?
—Pero si ese es el caso debes haberte quedado sin materiales bastante rápido. Después de todo, sólo tenías
un cadáver.
—¡No me tomes por un vulgar científico! ¡Analizando mis resultados aprendí a producir “Venom” usando
materiales que puedo obtener sin mucho problema! Así que...
Y ahí, la expresión de Seth volvió a su calma habitual, como si hubiera recuperado la compostura.
Continuó:
—-Bueno, en verdad nunca la hice realidad. Sólo tengo la receta para hacerla.
—¿Por qué?
—¿No te lo dije? Mi campo es la biología. Una droga para lavar el cerebro está fuera de mi área de interés.
Sin embargo, estaba inusualmente emocionado por ello.
—Entonces, ¿por qué investigaste como hacerla?
—¿Quién sabe? ... Supongo que por capricho.
Adam lo dudaba.
«Apuesto a que... Miroku te encargó que lo hicieras para controlar a la reina».
¿Fue su recompensa en dinero, o tal vez influencia detrás de escena?
«Pero a ti, Seth... no parece importarte ninguna de esas cosas».

-ESCENA 8-

Había pasado cerca de un año desde la desaparición de Horus.


Adam y Gammon recibieron una citación del Senado.
Entonces, el jefe del Senado, Miroku, les ordenó que llevaran a cabo el Proyecto “Ma”.
 
-De regreso al instituto de investigación, divisó a unos padres que caminaban con su hijo por la carretera.
Una familia normal, de aspecto feliz.
Pero eso era algo que Adam no había podido conseguir, por mucho que lo deseara.
Ahora había crecido y se había convertido en director del instituto de investigación.
Había llegado a obtener tanto un grado de libertad como el dinero suficiente para poder vivir
cómodamente.
Tal vez debería... ser feliz sólo por poder vivir así.
 
El vacío.
Él estaba hueco.
Las cosas que había necesitado en su corazón para satisfacerlo cuando era joven...
Adam no las había tenido.
 
No era suficiente que las cosas fueran “como eran”.
Para llenar ese vacío dentro de él.
Necesitaba recuperar lo que le faltaba.
El éxito.
La victoria.
Y, la venganza.
El corazón de Adam estaba hambriento.
Estaba seguro de que era algo que los demás no podían entender.
Porque incluso el propio Adam no podía entenderlo.
 
Habiendo nacido como persona.
Tener ambición era lo más natural del mundo, ¿no?
Por no decir que se había dado cuenta de que tenía lo necesario.
Y que su oportunidad había caído en su regazo.
 
Sí.
El Proyecto “Ma”.
Para Adam, esta era una oportunidad enviada por el cielo.
Las fuerzas de paz y la información que el gobierno poseía.
Se le había dado permiso para utilizarlas como él quisiera.
-No había razón para no hacer uso de ellas.
 
Había dos cosas que tenía que hacer.
 
La primera era exponer los crímenes de Miroku.
Si a Adam le habían robado su derecho a “vivir con normalidad” cuando nació.
Si Miroku lo había separado de su familia.
Entonces eso hacía que ese vacío en su corazón fuera culpa de ese bastardo.
Tendría que castigarlo.
A Miroku, y a la gente que había colaborado con él.
Para poder equilibrar la balanza de su pasado.
Para poder avanzar hacia el futuro.
Y, si podía, para salvar a su madre.
 
Lo otro...
Para recuperar su pasado perdido, necesitaría hacerse con un futuro aún mayor.
-Es decir, el propio país de Levianta.
Eso sería lo suficiente, seguramente.
El estúpido senado ni siquiera se dio cuenta.
De que habían dado a Adam el derecho de elegir a la próxima reina.
Eso era lo mismo que confiarle el futuro de todo el país.
Si podía convertir a la próxima reina en su peón.
Entonces Adam podría incluso dar forma a la política de este país a su antojo.
 
Adam simplemente había heredado las fechorías de Miroku.
Sí, esto...
Era un plan que mancharía sus manos de “maldad”.
 
«Pero no me importa.
Llenaré este agujero en mi corazón.
 
Si es por eso-
Incluso me volveré “malvado”».

-ESCENA 9-

Para ejecutar con éxito sus planes, necesitaría un co-conspirador.


Para ello, Adam eligió a un hombre que tenía ambiciones similares a las suyas: Gammon.
Después de llamarlo al Instituto de Investigación, Adam le confió sus orígenes, que había mantenido
ocultos hasta ese momento.
—... ¿Tienes alguna prueba de que eres el hijo de la reina?
Gammon tenía mucha razón al dudar.
En realidad, Adam no tenía ninguna prueba que lo demostrara.
Sólo tenía el hecho de que Horus lo había atestiguado... Y dicho Horus ya había muerto.
—Que sea cierto o no... no es verdaderamente importante. —Adam decidió seguir siendo obstinado—. Lo
que sí es importante es si te apuntas o no a este plan. En caso de que tenga éxito... te convertirás en el próximo
jefe del Senado.
—Es una oferta tentadora... ¿Y qué hay de ti?
—¿De mí? Por ahora, me quedaré como estoy. Continuaré como jefe de este instituto. Pero la nueva reina
acabará aprobando una nueva ley: restaurará el sistema hereditario para el trono. Y entonces, como hijo de la
antigua reina, me convertiré en rey.
Al oír eso, Gammon resopló en silencio.
—Hmph... No me imagino que eso vaya a salir bien. Gran parte de este país se fundó sobre la devoción a
los dioses. Si vas en contra de eso para restaurar el sistema hereditario... mucha gente se opondrá.
—Y por eso trabajaras como cabeza del Senado. Si todo va bien... serás el Primer Ministro de este país.
—Jah... —Gammon dejó escapar un gran suspiro—. No eres más que un académico sin conocimientos,
después de todo. Es como algo sacado de un cuento para niños. ... Ya he oído bastantes tonterías. En primer
lugar, si se restablece el sistema hereditario para el trono... Serían las personas emparentadas con la nueva reina
las que se volverían en la familia real.
—Entonces me convertiré en el marido de la reina. Los hijos que nazcan entre nosotros y sus
descendientes marcarán el futuro de este país. ... Eso sería de bastante ayuda, además. Los hijos que la reina dé
a luz del Proyecto “Ma” serán los “Gemelos de Dios”. Me imagino que así los devotos no tendrán ninguna
objeción a que hereden el trono.
—... Espera un segundo. Entonces eso significa que...
—Sí. La “Semilla de Dios” que implante en la reina en el Proyecto “Ma”... tengo la intención de mezclar
algo más con ella. —Adam esbozó una tosca sonrisa—. Ella dará a luz... a niños emparentados conmigo.
El rostro de Gammon palideció.
—Qué cosa más espantosa...
—No será para tanto. La “Semilla de Dios” es necesaria para el nacimiento de los “Gemelos de Dios”, eso
es lo que aparentemente han dicho los dioses. Sin embargo, no han dicho nada de que no se nos permita
poner una mezcla única.
—Pero si no sigues los procedimientos adecuados-
—No voy a meter la pata. He estado involucrado en el “Proyecto Próxima Reina” todo este tiempo. Estoy
seguro de que los niños nacerán con seguridad a través de este método. ... Los “Gemelos de Dios”, que
heredarán tanto de los dioses como de mí... —Adam continuó entre risas—: Jaja... ¿No es increíble? Yo... ¡me
convertiré en el padre de los dioses!
—...
—Entonces... ¿qué vas a hacer? ¿Te unes al plan?
Gammon cerró los ojos y bajó la cabeza, pareciendo sumido en sus pensamientos.
Si respondía que no colaboraría con Adam-
-En ese momento, entonces...
Naturalmente, no podría permitirle el lujo de dejarle volver a casa.
Adam tenía preparadas varias trampas en el Instituto de Investigación.
En el caso de que se negara a participar en el plan, Gammon encontraría su fin en un desafortunado
accidente aquí en el instituto.
—... De acuerdo. Me apunto —dijo Gammon mientras abría los ojos y extendía la mano derecha.
—-Gracias. —Adam agarró su mano con fuerza y la estrechó—. ... Francamente, pensé que dirías que no.
Adam estaba siendo sincero en eso.
Había visto un claro malestar en la expresión de Gammon mientras hablaban.
—... Ya lo dije mucho antes —murmuró Gammon en voz baja—, pero no estoy satisfecho con como
están las cosas ahora.
—Sí, lo dijiste. Por eso me acerqué a...
—Además...
—¿...?
Gammon miró lentamente hacia el techo, y luego continuó:
—-He tenido un sueño. Sobre ti.
—Vaya... ¿Qué clase de sueño era?
Pero Gammon no dijo nada más sobre su sueño.

-ESCENA 10-

Gracias a los incansables esfuerzos de Gammon, lograron sobornar a varias personas de la oficina de
información.
Y a través de eso, Adam pudo obtener dos piezas de información que había querido.
 
En primer lugar, el agente que se había infiltrado en la residencia de Seth hizo una copia de algo que había
encontrado allí.
Era, sin duda, la receta que detallaba cómo crear la droga de lavado de cerebro, “Venom”.
 
Y el otro documento, Gammon se lo entregó a Adam personalmente.
—... Es el diario de mi padre.
—¿El de Miroku?
—Sí. Aunque no estoy seguro de si debería llamarlo diario. No hay fechas escritas en ninguna parte.
—¿De dónde lo has sacado?
—De la habitación del senador principal... Uno de los agentes encontró una puerta oculta en ella. Parece
ser que da a una especie de bóveda de almacenamiento.
—Así que esto fue dejado allí... Hizo un buen trabajo al encontrarlo.
—El agente Ace es un hombre notable. ... Aunque sería prudente deshacerse de él.
—¿Por qué?
—El contenido de este diario... Preferiría que nadie fuera de nosotros lo conociera.
 
El diario estaba descolorido, mostrando que había sido comenzado hace mucho, mucho tiempo.
La mayoría de las veces estaba garabateado con frases cortas.
Gammon lo había llamado “diario”, pero, en general, habría sido más correcto decir que era un cuaderno
de notas utilizado por el escritor para expresar sus sentimientos en secreto.
 
“La reina ha dado a luz.
Gemelos.
No puedo dejar que esto se sepa”.
 
“Ese joven sirviente ha llevado a cabo el trabajo que le encargué.
Los gemelos fueron arrojados al río.
Estoy seguro de que no se salvaron”.
 
“La reina está angustiada por la pérdida de sus hijos.
Debo hacerla callar”.
 
“Ese sirviente del que estaba tan seguro de haberme desecho apareció ante mí de nuevo.
Tal vez su herida era demasiado superficial.
Sabe mi secreto.
Esta vez tengo que deshacerme de él para siempre”.
 
“Puede serme útil.
Lo mantendré cerca en lugar de matarlo”.
 
“No era un simple sirviente, en lo absoluto.
Venom... Qué droga tan extraordinaria.
Con esto la reina se convertirá en una simple muñeca”.
 
“Me reuní con Ceci en ese lugar.
Pasamos la noche alegremente.
La droga parece funcionar muy bien.
Después de su muerte, heredaré su legado”.
 
“Tuve otro sueño.
No. No lo tuve.
Fue una profecía de la reina”.
 
“Un sueño púrpura.
No. Era una profecía, Miroku.
Obedece la voz de los dioses.
Yo soy Alice.
La reina Merry-Go-Round.
Los dioses dijeron esto:
Crea receptáculos para nosotros.
Haz que nazcan los Gemelos de Dios”.
 
-Hubo otros innumerables garabatos sin sentido después de ese.
Lo que pudo extraer del contenido de este diario fue...
Que lo esencial de la historia que Horus le había contado cuando desapareció era cierto, al menos.
Y, que lo que Gammon le había dicho en su estupor ebrio...
Podría no haber sido una estupidez después de todo.

-ESCENA 11-

Seth había sido una vez el sirviente de Miroku, y el culpable de enviar a un Adam bebé a flote en el río.
En ese diario está escrito que eran gemelos...
¿Qué había pasado con el otro niño?
Las probabilidades de que siguiera vivo eran... escasas.
Era casi milagroso que Adam hubiera logrado sobrevivir como lo hizo.
Tendría que castigar a Seth también.
Ya había obtenido el método para hacer Venom.
Su trato con él había concluido.
 
-Tenían que seguir buscando a la “Madre de los Dioses” que sería necesaria para hacer realidad el Proyecto
“Ma”.
La oficina de información encontró una candidata.
La Bruja de Merrigod, Meta Salmhofer...
—No. Ella no puede serlo.
Estaban en una sala del instituto.
Gammon se negó con el ceño fruncido tras ver su nombre en el informe de inteligencia.
—¿Una conocida tuya?
Gammon negó lentamente con la cabeza ante la pregunta de Adam.
—No nos conocemos. Pero ella... es miembro de “Apocalipsis”.
—Apocalipsis... Ese es el nombre de esa banda de ladrones con base en la Meseta de Merrigod, según
recuerdo.
—No es tan simple como eso. —Gammon abrió un cajón del escritorio cercano y sacó la lista que Horus
había dejado—. Este nombre escrito aquí... Raiou Zvezda. Es el fundador de Apocalipsis.
—Entonces quieres decir que... esa organización tiene alguna conexión con mi padre.
—Solía tenerla. Pero ahora se ha convertido en una organización diferente, sólo que con el mismo
nombre. Su objetivo... es derrocar al país a través de la destrucción.
—No es un grupo pacífico, entonces.
—Nunca he conocido a Raiou. Sólo he oído su nombre de Sir Horus... Al parecer, le dio la espalda a
Apocalipsis cuando empezó a degradarse, y huyó de la organización. Sir Horus me dijo que él también había
cortado los lazos con Apocalipsis.
Gammon afirmó que él mismo nunca había estado involucrado con ellos.
—Esa lista de nombres no es más que un registro de los conocidos personales de Sir Horus. Contactó con
gente de todas las regiones que albergaran sentimientos antigubernamentales.
—Ya veo... ¿Pero no es la existencia de la propia organización bastante inconveniente para ti también?
—Eso es, bueno... Sí.
No estaba particularmente bien establecida, pero había una pequeña posibilidad de que Apocalipsis
pudiera servir como punto de partida para arrojar luz sobre la red antigubernamental de Horus.
Y es probable que Gammon deseara aplastar rápidamente a esa organización radical con políticas tan
diferentes a las suyas, además.
—De todos modos, sería totalmente irracional convertir a esa mujer en la “Ma”... Se dice que Meta es la
amante de Pale. Es poco probable que sea virgen.
—Hmph...
—Esos imbéciles de la oficina de información. ¿Por qué pondrían a una mujer así en la lista...?
—Bueno, lo hicieron después de que Ace desapareciera. Tal vez la calidad de la información ha bajado.
—...Tal vez.
—Pero no estaría de más ir a reunirse con ella, al menos... Si no llegamos a algunos resultados pronto, es
probable que el Senado se impaciente con nosotros.
—No. Podría volverse en una pelea. Seguramente ni siquiera tú querrías ver a los otros investigadores
sacrificados inútilmente.
—Sacrificados, eh...
Allí, la cara de Seth vino a la mente de Adam.
«Una desafortunada pelea estallando durante una investigación... Y un investigador quedando atrapado en
ella y muriendo...»
Pensó para sí mismo que no le importaría un escenario así.
 
-Al final, el plan de Adam había terminado en un completo fracaso.
Como se había previsto, los investigadores que se habían dirigido a la investigación se vieron atrapados en
la batalla entre Apocalipsis y las fuerzas de mantenimiento de la paz.
Pero estaba seguro de que Seth sería la única víctima en eso.
Le harían esperar en el punto A, lejos de los demás investigadores; llevarían a Apocalipsis hasta allí, y
harían que lo atacaran-.
Debería haber sido infalible.
Pero a la hora de la verdad, esperando en el punto A donde Apocalipsis atacó... estaban todos los demás
investigadores, y no Seth.
¿Cómo había ocurrido eso?
¿Simplemente ocurrió por pura y desafortunada casualidad, o...?
«Tal vez Seth se dio cuenta de mi plan...»
 
Seth no había dicho nada al respecto.
Más bien, había pronunciado un discurso alentador sobre cómo «¡los dos sólo tendremos que trabajar duro
de aquí en adelante!»
Cuando se trataba de saber en lo que Seth estaba pensando... Adam no podía decir lo más mínimo.

-ESCENA 12-

Y entonces, Adam conoció a Eve.


La hermosa bruja de pelo verde parecía perfecta como candidata a “Madre de los Dioses”.
Y mejor aún, ella sabía poco sobre el mundo.
Si usaba el Venom, podría convertirla en una simple marioneta.
 
La lucha con el ejército blanco, y el ataque de Meta a la aldea -probablemente con la intención de ejecutar a
Raiou como traidor a Apocalipsis-... Habían sido inesperados para Adam.
Pero al final consiguió llevar a Eve a la capital real.
Parecía bastante motivada para convertirse en reina.
Se preguntó si siempre había sido así, o si era por el Venom que él mezclaba en su café.
Después de eso se limitó a seducirla y hacerla su cautiva.
Aunque le ayudó la droga, fue un poco difícil para Adam, ya que nunca había interactuado con una mujer.
Aun así, Adam siempre atendió a Eve lo mejor que pudo, y trabajó para hacerla feliz. Se presentaba como
un joven comprensivo y metropolitano sin dudar en ningún gasto de dinero.
Era una suerte que Seth no se dejara ver mucho por el instituto mientras se recuperaba de su herida.
Todos sus esfuerzos se irían al garete si se descubría que estaba haciendo que Eve bebiera Venom.
—Por Dios... Qué criaturas tan molestas son las mujeres —refunfuñó a Gammon en un bar—. Tardan
mucho en vestirse. Y se molestan repentinamente por las cosas más triviales. Antes...
Un Gammon borracho y con la cara roja escuchó a Adam hablar con una expresión ligeramente divertida.
—Parece que lo estás haciendo muy bien, Adam.
—¿Tú crees? Es muy estresante. Casi desearía tú hicieras esta parte.
—Eso es una locura. Tengo esposa e hijo.
—Oh, sí, es verdad.
—Y... he pensado esto desde aquella investigación en el bosque, pero... Ustedes dos realmente hacen una
buena pareja, ¿sabes? De alguna manera sois como dos guisantes de la misma vaina. Incluso sin las drogas, tal
vez...
—Basta ya. Esto es sólo... para el plan.
Después de decir eso, Adam bebió vino para ocultar su rubor.
Había varias otras cosas que necesitaba considerar fuera de Eve.
—En cuanto al senador Vaju- —soltó—. -Parece que no tendremos que esperar mucho. Esa enfermedad
crónica con la que ha estado lidiando durante un tiempo ha empezado a empeorar recientemente.
El hecho de que no le quedara mucho tiempo de vida había sido tenido en cuenta en el plan desde el
principio.
Mientras el senador Vaju siguiera vivo, Adam y Gammon nunca podrían hacerse con la influencia política.
Porque cuando Eve se convirtiera en reina, él sería el que recibiría públicamente el crédito.
Ya sea por enfermedad o por algún otro método, necesitarían que el senador Vaju se fuera de este mundo
lo antes posible.
Es probable que ocurriera lo mismo con Miroku.
A juzgar por su diario anterior, Miroku también había estado drogando al Senador Vaju con Venom.
Después de su muerte, todos sus bienes irían a Miroku-incluyendo el Instituto de Investigación.
Aunque la reina cambiaría, Miroku probablemente planeaba seguir en su puesto como jefe del senado.
—En cuanto a Miroku... en última instancia, lo dejaré en tus manos —volvió a confirmar Adam con
Gammon.
—Mhm. ... Espero que no sea así, pero debes estar preparado para que la situación se complique un poco.
—¿De verdad estás de acuerdo con esto? Vas a... matar a tu propio padre.
—... Hace mucho tiempo que dejé de sentir afecto por ese hombre. ... Y el sentimiento es mutuo.
—Tendremos que sentar las bases dentro del gobierno también. Ahí no hay descuidos, ¿verdad?
—Naturalmente.
En realidad, Gammon se había preparado para iniciar una revuelta contra su padre mucho antes de que
Adam le hablara.
La única razón por la que dudaba en llevarla a cabo era por el miedo a que lo marcaran como traidor, pero
si tenía a la reina como aliada, la cosa cambiaría.
La nueva reina, Eve, reconocería su revuelta como un acto justo con el país en mente... Ésa era la esencia
de la trama intercambiada entre Adam y Gammon.

-ESCENA 13-

La “Prueba de la Reina” debería haber sido una oportunidad de oro para determinar el estado actual de la
reina Alice.
Pero, por desgracia, Eve apenas podía recordar nada de su encuentro con ella.
Adam no podía culparla por ello, supuso. Más aún teniendo en cuenta lo que le había ocurrido a Zellana, la
otra candidata.
Eve seguramente sería capaz de completar la prueba sin problemas, con ese pensamiento la había
despedido, aunque en realidad no tenía ninguna base para pensar así.
En cuanto Adam se enteró de la muerte de Zellana, se preocupó inmediatamente por Eve.
Todavía no había vuelto al Instituto de Investigación.
Se preguntó si debía ir a buscarla. Se arrepentía de haberla enviado sola al castillo.
 
Públicamente su relación era poco más que la del jefe del Proyecto “Ma” y su candidata. No podía
mostrarse demasiado amistoso delante de extraños.
No podía dejar de sentirse incómodo.
Al mismo tiempo, Adam se sorprendió de sí mismo por estar tan preocupado por Eve.
... No. Era perfectamente natural. Si ella moría, entonces tendría que recomenzar su trabajo.
Ese fue el razonamiento que dio para justificar sus emociones inestables.
-La puerta de entrada se abrió.
En el momento en que vio a Eve al otro lado, Adam se llevó una mano al pecho, conmocionado.
Ni él mismo entendía la sonrisa que se dibujó espontáneamente en su rostro.
—Bienvenida, Eve —dijo, atrayéndola hacia sus brazos.
Naturalmente, esto era sólo un acto para fingir que eran amantes.
... Sí, era sólo un acto.
—... Gracias.
Eve sonaba un poco enfadada.
Eso era comprensible. Tampoco tenía intención de poner excusas.
Pero Eve nunca hizo un movimiento para reprochar a Adam después de eso.
-ESCENA 14-

La elaboración de la “Semilla de Dios”,


Y la fecundación con ella.
Todo ha ido de maravilla.
 
Eve quedó embarazada sin problemas.
Y mediante un examen pudieron determinar que tenía gemelos en su vientre.
 
Después de eso sólo tenían que esperar el nacimiento de los “Gemelos de Dios”.
Y entonces, seguramente, el mundo se salvaría.
Suponiendo que la palabra de los dioses fuera cierta.
Pero para Adam eso era poco más que un “extra”.
Lo importante era que con ese resultado, Eve podría convertirse en la nueva reina.
La enfermedad del senador Vaju había empeorado el otro día y había fallecido.
No tenía esposa ni hijos, por lo que su herencia había sido entregada a Miroku en su testamento.
Con eso, después de la coronación de Eve, Miroku seguiría siendo el jefe del senado en su lugar.
Bueno, eso sería suficiente, por un tiempo.
Adam se rió mentalmente.
Gammon llevaría a cabo su pequeña revuelta cuando llegara el momento.
Miroku se vería envuelto en todo ello, y perdería la vida.
Naturalmente, eso sería un crimen muy grave.
Gammon sería capturado como traidor y ejecutado bajo las órdenes de la reina Eve.
Nadie escucharía sus explicaciones.
Todo iba de acuerdo con el plan.

-ESCENA 15-

A medida que se acercaba la fecha prevista para el nacimiento, el estado mental de Eve comenzó a volverse
más inestable.
Se enfadaba por aparentemente nada o, por el contrario, se echaba a reír de repente.
Un día, no dejó de temblar de miedo por algo. Al parecer, había soñado que la atacaba un oso.
Adam se preguntó si le había hecho beber demasiado Venom.
La droga de lavado de cerebro había sido diseñada originalmente por Seth.
Sin embargo, no podía consultarle al respecto... Y Seth no apareció desde que Eve se quedó embarazada,
de todas formas.
Según los informes de la oficina de información, tampoco había vuelto a su casa.
«¿Se ha dado cuenta de que estoy intentando matarle...?»
Si fuera así, sería extremadamente peligroso.
Si se había dado cuenta de los planes de Adam, había un verdadero temor de que pudiera decirle algo a
Miroku.
Si lo hacía, sería el fin.
Adam ordenó a la oficina de información que siguiera buscando a Seth y que vigilara a Miroku.
 
Pensando que le haría bien a su estado de ánimo, Adam decidió llevar a una Eve, de abdomen muy crecido
por el embarazo, fuera del Instituto de Investigación.
—¿A dónde te gustaría ir? —le preguntó.
Eve declaró que le gustaría ver la costa oeste.
—Quiero conocer a tu madre. Tienes que presentarnos.
Ella debía de estar hablando de la ballena blanca-Catherine.
Adam no había vuelto a visitar esa costa desde que se convirtió en hijo adoptivo de Horus.
... ¿Estaría ella todavía allí?
 
Como carruaje automatizado que los llevaría hasta allí, Adam eligió uno que no temblaba mucho.
Cuando llegaron a la costa, vio que nada había cambiado desde entonces.
—Así que este lugar... es donde te abandonaron, eh —murmuró Eve, sin expresión.
Para ser exactos, este no fue el lugar donde Adam fue abandonado, sino el lugar donde había terminado
después de ser arrojado al río.
Pero Adam se limitó a mirar el agua con Eve, sin molestarse en explicarlo.
Y luego la miró a su lado.
Volvió a pensar que era bastante bonita. No era una belleza refinada y metropolitana, pero, a la inversa, a
Adam le gustaba su sencillez.
-Si tan solo él la hubiera conocido en otras circunstancias...
Como en un encuentro casual entre un hombre y una mujer, sin profecías ni planes...
... Adam sabía bien que no tenían sentido esas hipótesis.
Tenía que estar atento a la realidad.
Ella se convertiría pronto en la nueva reina.
Y Adam la utilizaría para gobernar Levianta detrás de escena.
—“Caín” y “Abel” —susurró Eve de repente.
—¿...?
—Serán los nombres de nuestros hijos, cuando nazcan.
Eve se acarició cariñosamente el vientre.
—¿Tienen algún significado esos nombres?
—¿Significado? No. No todos los nombres tienen que tener significado.
—Ya veo... Es cierto.
Volvió a contemplar el océano con ella, sin hacer más preguntas.
 
-Pasó algún tiempo, pero la ballena no llegó a asomar por la superficie del agua.
Justo cuando Adam estaba a punto de sugerir a Eve que volvieran...
—-Adam.
Escuchó una voz.
No había duda, pertenecía a Catherine.
—¿¡Catherine!? ¿Estás aquí? —gritó Adam, pero todavía no se veía ninguna figura por encima de las olas.
El agua seguía chapoteando tranquilamente.
—Hace tiempo que mi cuerpo físico se descompuso. Ahora me he vuelto en parte de este gran océano.
La voz parecía hablar directamente a la mente de Adam.
Ese día... Adam recordó que antes de que se separaran, le lanzó un arpón a Catherine.
—No puede ser... que tu herida de entonces...
—No fue eso. Iba a acabar así sí o sí por haberme alejado de la protección de Held.
Y entonces comenzó a contarle a Adam algunos datos sobre su verdadera identidad.
-Catherine era originalmente un espíritu del bosque nacido en un lago subterráneo del bosque de Held.
Al parecer, por aquel entonces era un pequeño pez, pero un día decidió rebelarse contra el dios del bosque
Held y abandonar el bosque.
—A diferencia de los otros espíritus, yo todavía tenía recuerdos de mi vida pasada. Así que no pude evitar tener dudas sobre
ser un espíritu.
—Por vida pasada, ¿te refieres a...?
—Los que crearon este mundo... Los que ustedes los humanos llaman dioses... Yo fui uno de los que les sirvieron.
—En este país se enseña que el único dios verdadero es Levia-Behemo, y que todos los demás son seres
que pretenden ser dioses falsos, dioses malvados.
—Levia creó la mente de los humanos, y Behemo creó sus cuerpos. Esa es la verdad. En ese sentido, no te equivocarías al
decir que Levia-Behemo es el dios de la humanidad. Pero... no sólo existen humanos en este mundo.
—...
—En el momento en que este mundo nació, los dioses terminaron su función. Así que ahora sólo tienen que seguir existiendo
para velar por él... Al menos, eso es lo que piensa Held.
Pero Catherine no podía estar de acuerdo. Y por eso había huido del bosque, confiando su cuerpo a la
corriente del río que salía del lago subterráneo y desembocaba en el océano.
—Para entonces mi cuerpo había crecido mucho más que su tamaño original, y me había transformado en una gran ballena.
Me di cuenta de que eso fue resultado de mi búsqueda por un cambio. También podría llamarse castigo por haber ido en contra de
la voluntad de Held.
—¿Castigo?
—Perdí mi inmortalidad. Una vez que mi cuerpo se descompusiera, me limitaría a vagar como un ser invisible, y no podría
interactuar con el mundo como lo hice cuando te salvé.
—...
Eve miró a Adam con curiosidad.
—¿Está... tu madre aquí?
—... Sí. Pero no puedes verla. Se ha convertido en parte del océano.
Eve probablemente no podía oír la voz de Catherine.
Ella dijo una vez que podía sentir la presencia de los espíritus del bosque... Pero por otro lado, también
dijo que no podía hablar con ellos.
—¿Quién es ella? —preguntó Catherine.
—Ella es-Eve es mi... esposa —respondió Adam.
—Oh... Me alegro. —El tono de voz de Catherine sonaba más feliz—. Entonces... ¿qué ocurre con el hombre que te
sacó de aquí?
—Mi pa- Horus está muerto.
—... Era un ser muy peligroso. Si dices que ya no está cerca de ti... entonces me puedo quedar tranquila, al menos.
—Sobre lo de entonces... Lo siento. Era sólo un niño, demasiado joven como para tomar decisiones
acertadas.
—No te preocupes. Pensando en ello ahora, mantenerte aquí como estabas probablemente te habría hecho igual de infeliz.
—...
Adam inclinó lentamente la cabeza hacia el mar.
—-Gracias —dijo, con la voz llena de emoción.

-ESCENA 16-

Pronto Eve daría a luz a sus hijos.


La habían trasladado al castillo de Alicegrad como lugar de residencia después de que hubieran pasado
ocho meses desde su concepción. Allí fue puesta bajo el cuidado de médicos, comadronas y sacerdotes, y se le
hizo esperar el nacimiento de los “Gemelos de Dios” mientras estaba bajo estricta seguridad.
Cuando recibió la noticia de que Eve se había puesto de parto, Adam salió corriendo del Instituto de
Investigación.
Llegó al castillo en plena oscuridad, con el sol recién puesto y sin luna ni estrellas visibles, pero los guardias
le impidieron entrar en la habitación de Eve.
—Nos han notificado oficialmente que no dejemos entrar a ninguna persona sin relación con ella hasta
que nazcan los “Gemelos de Dios” —dijo un fornido guardia con voz grave.
Adam se indignó al oírlo.
—¿”Persona sin relación con ella”? Yo soy su...
Y ahí, recordándose a sí mismo, Adam dejó de hablar.
Públicamente, Adam no era el marido de Eve, ni su novio.
Sí... Por ahora, al menos.
Parecía que no tenía más remedio que retirarse en silencio.
Por muy estimado científico que fuera, era un novato en materia de embarazos.
Lo único que podía hacer era rezar fuera de la habitación para que el parto de Eve saliera bien.
—No se preocupe, Sir Adam —dijo el guardia acariciando el hombro de Adam con consideración—. Las
comadronas y los sacerdotes están con ella. ... Y además, Lady Eve tiene al mejor médico del país a su lado.
—¿Entonces está... el doctor Moreno?
—No. Él se ahogó en el río el otro día.
—¿Entonces quién?
—Es... Uh, lo siento, su nombre se me acaba de ir. Pero es un médico muy joven y hábil. Y además, tiene
autorización por escrito del propio jefe del Senado. Al parecer, también es el médico de cabecera del senador
Miroku.
—... Bueno, no me importa quién sea, siempre y cuando dé a luz de forma segura.
 
-Evidentemente, la puerta de la habitación fue abierta más tarde.
En ese momento, Adam sintió una sensación de temor.
Porque no pudo escuchar ningún llanto desde el interior de la habitación.
Además...en el momento en que vio la cara del médico que salía por esa puerta, sintió un escalofrío que le
recorrió la columna vertebral.
—Seth... ¿Qué estás haciendo aquí?
—Eso debería ser obvio. Soy el mejor científico de este país, y también el mejor médico.
—Debes estar bromeando...
-Seth nunca había dicho nada sobre esto, y la oficina de inteligencia tampoco le había dado ninguna
información al respecto.
—Vamos, Adam. No debes ser tan confiado con los demás. ... ¿Realmente pensaste que podías comprar
completamente a la oficina de información?
—... ¿Y Eve?
—Relájate, ella está bien. El parto fue difícil, pero salió adelante.
—... ¿Y qué pasa con los niños?
—Ah, han nacido... Sí, dieron a luz.
Capaz de adivinar la situación por la insinuación que se desprendía de las palabras de Seth, Adam lo apartó
y entró en la habitación.
 
Eve estaba sonriendo, sosteniendo dos bebés en sus brazos.
... No, lo que ella sostenía...
Eran “cosas” oscuras que no se podían identificar como bebés en ningún aspecto.
—Adam- —Eve lo miró, con sus ojos brillantes—. -Son Caín y Abel. Nuestros hijos.
Eve no debía saber...
Que la “Semilla de Dios” plantada dentro de ella...
Tenía semen de Adam en su mezcla.
—... Te estás confundiendo —dijo Adam, tratando de disimularlo frente a las parteras y los sacerdotes. Se
acercó a Eve—. Eve... dame eso.
—¿Oh? ¿El papá quiere sostener a sus hijos? Pero no puedes. Quiero sostenerlos un poco más.
—... Esos niños no están respirando. Están muertos.
—Deja de bromear. Ambos están llorando, bien y fuerte.
—... ¡Entrégamelos, ya!
—-¡No! ¡No! ¡NOOOOOOOOO!
Todavía sosteniendo las dos cosas, Eve gritó y cayó en cuclillas.
—Eve...
Adam giró sobre sus talones y se dirigió al exterior de la habitación.
Allí encontró a Seth, fumando un cigarrillo, y le agarró de la solapa.
—Seth... ¡Desgraciado!
—Oye, ey, lo estás entendiendo todo mal... Hice mi trabajo al pie de la letra, ¿vale? Después de todo, era el
mayor deseo de Miroku que nacieran esos gemelos. Naturalmente... también lo era para todo el mundo.
—Entonces, ¿por qué...?
—Fue un mortinato. Los niños murieron dentro del vientre de su madre mucho antes de nacer. ... Eso es
todo.
—...
Adam soltó a Seth y dejó caer su cabeza.
Seth comenzó a reírse en silencio, mirándolo con desprecio.
—... ¿Qué es tan gracioso?
Aunque agotado, Adam levantó la vista para mirar a Seth.
—Jaja, acéptalo. Es ridículo que te deprimas por esto. Verás, esos gemelos murieron... por tu culpa.
—¿Qué?
—Te pasaste de la raya. ¿Estabas tan seguro de que las cosas saldrían según tus cálculos? ... Si realmente
pensabas eso, no eres un gran científico, después de todo.
—...
—Deberías avergonzarte de tu incompetencia. Y vivir arrepentido... Tranquilo, no le contaré a Miroku
sobre lo que estabas planeando. A pesar de lo que pueda parecer, te tengo bastante aprecio, je je...
Seth se marchó, soltando una risa ahogada mientras se iba.
-ESCENA 17-

Mi nombre es Adam Solntse.


No... Es Adam Moonlit.
Soy el mayor científico del país... O eso creía.
 
En el asiento más íntimo de un bar.
Mientras bebía allí solo, Gammon saludó desde el otro extremo y se acercó.
—Es una pena, pero... comenzaremos de nuevo de cero —interrumpió, tomando asiento.
Y entonces empezó a hablar de lo que harían a partir de ahora.
—Tendremos que encontrar otra candidata a “Ma”, aunque antes de eso probablemente tendremos que
eliminar a los traidores de la oficina de información.
Adam le escuchó, en silencio.
—...
—Ya no podemos... utilizar a Eve, supongo.
—... Sí. Ya no puede tener hijos. Y... está totalmente destrozada, mentalmente.
Adam pensó que Eve volvería a ser la misma de antes una vez que se recuperara del shock del nacimiento
de sus hijos.
Pero... eso no había sucedido.
—Su... mente ya estaba débil. Por la droga. Perder a sus hijos... le dio el golpe final —murmuró Adam, con
voz frágil.
 
-Eve estaba volcando todas sus energías en la crianza de sus hijos.
De unos niños gemelos que sólo existían en su imaginación.
No importaba lo que Adam le dijera, o cómo tratara de explicárselo...
Ella nunca se alejó de su ilusión.
 
Gammon sacudió ligeramente el hombro de Adam.
—Sé que estás molesto por el fracaso del plan... Pero no alargues esto. Todavía tenemos mucho tiempo
antes del “Engranaje del Crepúsculo” del que hablaba la profecía. Deberíamos... empezar de nuevo.
Pero Adam apartó su mano y le dijo:
—No... he terminado. Me retiro.
—... ¿Qué?
—Tomar el control de este país, la revolución... Ya no tengo ningún interés en eso. Tú... puedes hacer lo
que quieras, sin mí.
—... No hay manera de que pueda llevar a cabo el proyecto “Ma” por mí mismo.
—Entonces vuelve a tus planes originales de una revuelta.
Adam se puso de pie, mirando a Gammon.
—... Nos vemos.
Y entonces le dio la espalda, saliendo del bar.
 
... Naturalmente, Gammon no podía dejar que Adam se fuera sin más, sabiendo todo como lo sabía.
Para hacer callar a Adam, trataría de matarlo, y probablemente también a Eve.
 
Adam no podía quedarse más en la capital real.
Huiría.
-Con Eve.
-ESCENA 18-

Madre.
Madre mía, a la que nunca he visto con mis propios ojos.
Lo siento.

Parece que ahora no podré salvarte.


Estoy vivo.
Todavía estoy vivo.
Quizás eso es lo que quería decirte. 
¿Me quieres?
¿O no?
Quizás quería saber la respuesta a esa pregunta.
 
Pero ese deseo nunca se me concederá ahora.
Lo siento.
Por favor, perdóname, por mi debilidad.
Estoy cansado de estar continuamente cautivo por el pasado.
 
Eve.
Lo siento.
Te he roto.
 
Estaba cegado por mi egoísmo.
Pensé que podía lograr cualquier cosa.
 
Pero me equivoqué.
Hubo varios problemas.
 
El primero fue que los “Gemelos de Dios” que esperaba que nacieran ya estaban muertos.
Y-
Que a ti, con quien salía sólo para usarte...
 
En algún momento, llegué a amarte de verdad.
No he cumplido mi promesa de destruir todo el “mal”.
Ni siquiera tengo el valor de morir.
Si puedes perdonarme por mis mentiras.
-Entonces, casémonos en ese bosque.
En tu...
No, en nuestro bosque favorito, el Bosque de Held.
 
Y el espíritu de Catherine también, ahora que ha perdido su cuerpo...
Tal vez ella pueda ir con nosotros, al lugar donde nació.
 
Te amo,
Eve.
 
Incluso si...
Es por un amor falso,
Fabricado por una droga.
CAPÍTULO 4
-PROYECTO “MA” –SETH--

-ESCENA 1-

Esta es la historia del comienzo.


¿Desde dónde debo contarla?
 
Mi nombre es Seth Twiright.
Soy el mejor científico de este país.
 
Los planes de mi querido y necio hijo han fracasado.
Y por ello se ha ido,
Junto con la mujer que podría haberse convertido en la “Ma”.
 
Debo buscar la próxima “Ma”.
Por el bien de satisfacer mis ambiciones.

-ESCENA 2-

Desde mi punto de vista, la rebelión de Gammon Loop Octopus parece poco más que el resultado de su
desesperación.
Bueno, esto es mirarlo con bastante frialdad, pero parece que podría tener un éxito inesperado.
Los miembros del senado, empezando por Miroku, son demasiado complacientes con la paz, supongo.
 
Creo que podría ser bastante divertido que la estructura del país cambie de esta forma.
Me he cansado de jugar con Miroku. Y Adam, mi predilecto, ya ha abandonado el escenario.
-La verdad, últimamente me han dado ganas de conseguir un nuevo juguete.

-ESCENA 3-

Decidí esperar a Gammon frente al templo de Levia-Behemo.


El interior del castillo de Alicegrad estaba lleno de gritos de agonía, al haber sido invadido por las fuerzas
revolucionarias, pero eso me importaba poco.
-En apenas un instante, Gammon atravesó la “Primera Muralla” hasta el patio donde me encontraba,
arrastrando el cuerpo del pobre Miroku.
—Bien hecho, jefe Gammon.
Le aplaudí, en señal de elogio.
—Tanto tiempo sin vernos... Seth Twiright.
—¿Es tu padre al que tienes en tus manos?
—¿Mi padre? Hmph.
Gammon lanzó a Miroku hacia delante.
-Estaba extremadamente débil, pero parecía que aún respiraba.
—Este no es mi padre, ni es el jefe del senado de este país... Es un vulgar drogadicto.
—Qué cosa más horrible dices de tu propia carne y sangre.
—Hablas de él como si no fuera contigo... —Gammon me fulminó con la mirada—. Cuando ha sido obra
tuya que haya acabado así.
—Cielos, ¿qué es lo que querrás decir?
—No intentes tomarme el pelo. Ya he hecho mi investigación.
Ah, pues sí que ha trabajado mucho en esto.
—No intentes ninguna tontería.
Gammon se acercaba lentamente a mí, con una pistola en sus manos.
—Por supuesto... Muchos de tus subordinados están al otro lado de ese muro, después de todo. —Levanté
las manos en señal de rendición—. Pero, ya que estás aquí, quiero que me digas los resultados de tu
investigación. Me gustaría corregirte adecuadamente de cualquier punto en el que estés equivocado.
—... Cuanto menos, sé que te convertiste en el sirviente de mi padre hace más de veinte años.
—Eso es cierto. En ese momento todavía era un joven adorable y apuesto.
—Colaborando con mi padre, desarrollaste una droga para lavarle el cerebro a la reina... O al menos, eso
es lo que pensaba mi padre.
—Oh, jo, jo. ¿Y qué más?
—Pero la verdad era un poco diferente. La persona a la que le lavaste el cerebro con la droga no fue la
reina...
Allí, Gammon miró a Miroku, todavía tendido en el suelo.
Luego volvió a mirar hacia mí.
—-Fue a mi padre Miroku. Y luego lo manipulaste para poder gobernar el país entre bastidores.
—Qué historia tan fascinante. Pero... ¿entonces qué pasa con la reina? ¿Permitió ella que esto sucediera sin
decir una palabra?
—... O la reina ya estaba muerta, o tú la hiciste matar. Mi padre utilizó el poder de “Heredero de Rahab”
que posee mi familia para fabricar las profecías de la reina todos estos años.
—¿Tu padre, el que está desparramado ahí, testificó eso?
—No... Incluso ahora mi padre está convencido de que la reina está viva, por el “Venom” que le hicisteis
beber. Así que eso es... poco más que mi propia teoría.
Ahora, de pie frente a mí, Gammon puso la boca de su pistola ante mis los ojos.
—-Por eso he venido por mí mismo a ver si la reina estaba viva o no.
—Oh, sí, creo que eso es muy sensato por tu parte. Ni yo ni Miroku podríamos soportar que nos tacharan
de villanos sólo por una teoría.
—... Puedo afirmar con cierta convicción que, sea cual sea el caso, eres “malvado”. Sin embargo...
Levantó el arma, y entonces me golpeó fuertemente en la sien con la culata.
—¡Ay!
Me derrumbé en el acto.
—-Ahora mismo mi prioridad es comprobar qué hay ahí dentro.
Así, Gammon entró en el templo.
 
... Jajaja.
Bien, Gammon.
Qué verás dentro de ese templo-
Y qué te ocurrirá después de encontrarte a la “reina”-
Ni siquiera yo lo sé.
 
Me puse de pie y me dirigí al borde del patio.
Abrí una trampilla que había quedado oculta por la suciedad.
Desde ahí podía escabullirme fuera del castillo sin que nadie me encontrara.
 
Entré en el pasadizo, y justo antes de cerrar la puerta de su entrada...
Oí que alguien gritaba desde el interior del templo.
-ESCENA 4-

Demos un pequeño paseo por mi memoria.


 
Conocí a Adam cuando apenas había nacido.
Como sirviente de Miroku, me había dado la orden de tomar a los gemelos que la Reina Alice había dado a
luz y desecharlos en el río.
Los dos eran bebés bastante adorables.
Aunque, bueno, no me encariñé con ellos ni nada por el estilo.
Pero acabé teniendo una idea bastante interesante.
Quería tener “amigos”.
Había llevado a cabo varios esfuerzos con ese fin.
Y mi empeño por salvar a esos gemelos también formaba parte de eso.
 
Conocí a Ceci Vaju a través de Miroku, y bajo su patrocinio me convertí en jefe del Instituto de
Investigación Real.
Al mismo tiempo, también comencé a reunirme con otras personas que consideré “amigos” apropiados y
construí una red.
El Venom era una droga extremadamente útil, por lo que de vez en cuando también la utilizaba para
aumentar mi número de “amigos”.
Pero no es que el Venom fuera una cura para mis problemas. También tenía varias desventajas, así que
tenía que contenerme para no usarlo demasiado.
Cuando las cosas se calmaron un poco, decidí ir a ver cómo estaban los gemelos.
Pero... por entonces acabé teniendo un pequeño problema.
Es decir, tenía una “mala salud física”.
Lo que significaba que no podía ir como un loco a donde quisiera.
Así que decidí confiar uno de los gemelos a un “amigo” mío. Raiou era un hombre considerablemente
hábil, por lo que, aunque había fundado la organización “Apocalipsis”, le di la orden de abandonarla e ir a
recoger a uno de los gemelos.
Fui a la playa y encontré al otro -Adam- y lo recogí yo mismo.
... Ah, sí, y allí acabé reencontrándome con una vieja colega. Bueno, eso no me importó mucho. Siempre
había sido una mujer bastante estúpida.
De todas formas... Era la primera vez que criaba a un niño, así que fue bastante novedoso para mí.
Hice todo lo posible por criarlo para que se convirtiera en alguien con mi “vacío” favorito.
Fue una época de mucho trabajo. Mi red de “amigos” se ampliaba, y también me mantenía ocupado con
mi trabajo en el instituto. Tampoco podía olvidarme de ir al castillo y dosificar a Miroku con la droga.
Y había algo más que tenía que hacer: resolver el origen de ese problema de “mala salud física”.
Para ello, necesitaba investigar en algún lugar lejos del público.
La instalación llamada “Lunaca Labora”... Allí fue donde nací “como humano”.
Mi cuerpo en ese momento era un producto inferior, y envejecía a un ritmo mucho más rápido que el de
un humano normal.
Tenía que crear un nuevo cuerpo que fuera más resistente y durara más tiempo; como prodigio que soy,
superé tal dificultad con bastante facilidad.
Estaba bastante contento con mi trabajo final, así que, de paso, decidí crear otros dos “niños ghoul”, es
decir, clones.
Eso también formaba parte de un nuevo proyecto para tener más “amigos”. Si implantaba una
personalidad falsa basada en mi propia mente en los clones que creaba, ¡serían los “amigos” ideales!
O eso es lo que pensé... Bueno, incluso los prodigios fallan a veces.
Uno de ellos fue impecable.
Pero el otro fue un miserable fracaso.
Aun así, probablemente podría utilizarlo como repuesto de emergencia... Así que acabé guardando el fallo
en un almacén frigorífico por el momento.
Llamé “Pale Noël ” al “niño ghoul” que tuvo éxito, y luego le confié “Apocalipsis”, del que había huido
Raiou.
Pale sigue haciendo un excelente trabajo incluso ahora. Al fin y al cabo es mi clon, así que supongo que se
puede decir que es natural.
... Sólo que lo estaba haciendo demasiado bien, y como tal empezó a causar problemas para mi posición
pública.
Al fin y al cabo, Pale, un hombre que tiene la misma cara que yo, estaba causando estragos como líder de
una organización antigubernamental, así que obviamente esto me estaba poniendo también bajo sospecha.
No es que Miroku pudiera ocuparse de todo eso. Tenía que encargarme de ello de alguna manera antes de
que se volviera demasiado problemático.
Primero le ordené a Pale que evitara seguir mostrándose en público y que se limitara a trabajar entre
bastidores. Luego hice borrar todos los documentos sobre Pale de la oficina de información, y después fui a
ver al fundador de “Apocalipsis”, Raiou, y borré sus recuerdos relativos a mi aspecto físico.
Incluso entonces, las dudas sobre el “jefe del Instituto de Investigación Real, Horus Solntse” no habían
desaparecido del todo.
De todos modos, supuse que ese cuerpo inferior había envejecido demasiado por aquel entonces.
Decidí que el hombre llamado Horus se retirara de este mundo.
Fui a “Lunaca Labora” y cambié mi conciencia al nuevo cuerpo que había completado.
... La verdad es que me pregunté si debía hacer algunos ajustes en mis impecables rasgos...
Pero... ¡Hubiera sido un pecado imperdonable alterar mi apuesto rostro!
-Y por ello, lo dejé como estaba.
Bueno, decidí que si alguna vez me presionaban sobre mi parecido con Pale podría decir que éramos
“hermanos gemelos” o algo así para suavizarlo.
Aunque en verdad eso era correcto, en cierto sentido. 
 
El nuevo cuerpo era más cómodo de lo que había pensado.
Me sentí tan bien que decidí dejar de usar nombres falsos, y pasé a usar mi verdadero nombre, “Seth”.
Acabé quedándome en “Lunaca Labora” hasta que todo el revuelo que rodeaba a Pale pudo calmarse,
trabajando duro en la creación de nuevos “niños ghoul”.
Aunque no podía permitirme el lujo de causar otro problema como el que había tenido con Pale haciendo
clones que fueran exactamente como yo.
Así que me aventuré con mi tercer “niño ghoul”.
Haría incluso su género diferente, no sólo su cara... ¡Un “niño ghoul” completamente nuevo, que fuera un
clon pero que tampoco lo fuera!
¡Y eso, seguramente, sería un gran logro a la altura del mismísimo “dios creador de los cuerpos humanos,
Behemo”!
Me vino a la mente el rostro de mi “viejo amigo”.
Ja, ja... ¡Ese sí que se pondría a dar patadas de rabia si se enterara de esto!
 
... Lo diré de nuevo.
¡Incluso los prodigios fallan a veces!
¡No! Más bien, ¡ser un prodigio es crecer de los propios fracasos!
Probablemente fue un poco exagerado el implantarle un poder “heredero” además de cambiarle el género.
En el momento en que implanté la pseudo-personalidad, la chica adoptó una actitud rebelde, y en cuanto
me despisté un poco, se escapó de “Lunaca Labora”.
Durante un tiempo no pude averiguar su paradero, pero finalmente recibí noticias de Pale de que la había
encontrado y de que se estaba ocupando de ella.
Parecía ser que mostraba un lado bastante obediente hacia él.
... ¿Por qué? ¡Pale es un clon mío!
-Bueno, fuera cual fuera la situación, decidí confiar su cuidado a Pale.
 
Me cansé de hacer “niños ghoul”, así que decidí volver a jugar con Adam.
Parecía muy agitado cuando nos reunimos en aquel bar, pero verlo fue bastante agradable.
Sí, en ese momento, Adam era con quien más podía disfrutar; eso era lo que había pensado.
 
Dejé caer ciertos detalles, para conseguir que Adam me odiara.
Él entró en mi juego, y comenzó a conspirar para matarme.
¡Ja, eso fue divertidísimo!
Aunque, por supuesto, me molestó un poco que mi tercer “niño ghoul” intentase realmente, no sólo matar
a los otros investigadores, sino también a mí.
 
-Adam.
Uno de los “Gemelos de Dios” que fue abandonado nada más nacer.
Fue muy tentador como materia prima.
Me preguntaba cómo podría convertirlo en uno de mis “amigos”, es decir, como volverlo “malvado”.
Para mí era como un deporte elegante.
 
Él era magnífico siendo “malvado”.
Y sin embargo... o más bien, por eso, tal vez.
Adam se retiró del escenario y se fue.
 
Porque, dejar de lado el papel que te han dado, y huir-
Eso también es un tipo de “mal” pecaminoso.
 
-Y luego está Eve.
Quiero dejarlo en claro... La muerte de “Caín” y “Abel” no fue mi culpa.
No me hubiera importado en absoluto que esos gemelos hubieran nacido vivos,
Porque tenía la sospecha de que allí habría comenzado una historia nueva, totalmente diferente.
Simplemente... su sangre fue el problema.
La tasa de supervivencia de los niños nacidos entre hermanos consanguíneos no es muy alta.
 
Y otra cosa.
Hay algo en lo que Adam se equivocó con respecto a Eve.
Y algo que Eve le estaba ocultando a Adam.
 
La explicación que le di a Adam sobre Venom...
Digamos que le mentí un poco.
Mi extracción de los genes de un “Heredero de Levia” –
No fue de un cadáver.
Fue de un bebé recién nacido.
 
En la actualidad, hay una “Heredera de Levia” en este mundo.
Y su nombre es Eve Zvezda.
La hermana gemela de Adam.
 
El Venom tiene algunos inconvenientes.
La droga fue creada en base a los genes tomados de una “Heredera de Levia”.
Así que, aunque pueda parecer obvio-
En alguien que tiene los anticuerpos para el mismo, es decir, en un “Heredero de Levia”, no tiene ningún
efecto.
El Venom no funciona en Eve.
 
Claramente... no tengo la obligación de decírselo a Adam.
CAPÍTULO 5
-ESCAPE DE LA BRUJA SALMHOFER-

-ESCENA 1-

Detrás de mí me acecha una pálida y anaranjada luz.


De pie en su centro hay una deformada e infinitamente oscura silueta.
Mientras mis piernas aún se movieran,
No volvería atrás.
No, aunque dejaran de moverse,
Tenía que seguir corriendo.

Sí- soy una fugitiva.

-ESCENA 2-

-Rara vez estaba de buen humor los días en que tenía ese sueño de ser perseguida por algo.
Pero ésa no era la única razón por la que Meta Salmhofer estaba de mal humor.
Se había despertado antes de lo previsto al oír que alguien golpeaba la puerta de su habitación y gritaba
con rabia.
—¡Oye, despierta, Meta!
... Era la voz de Raisa Netsuma.
Al parecer, esa mujer tosca y de pelo blanco no tenía ningún concepto de tacto.
Al final, Raisa abrió la puerta de una patada violenta para entrar sin esperar una respuesta de Meta.
—Buenos días, Meta: pareces descontenta. ¿Culpa mía?
—... Bueno, ciertamente no eres la primera cara que quiero ver por la mañana.
Toda la cara de Raisa estaba cubierta de cicatrices de quemaduras de aspecto doloroso, que se extendían
hasta más allá de su cuello. Si se quitara la ropa, se podrían ver cicatrices similares en todo su cuerpo.
Dirigía una banda de salvajes llamada “Ejército Blanco” en la región suroeste del Reino Mágico de
Levianta, tras haber emigrado aquí con su padre desde el país de “Jakoku”, en el lejano oriente. En la
actualidad, era uno de los altos mandos de “Apocalipsis”, al igual que Meta.
Meta no le tenía mucha importancia.
No porque su apariencia fuera tan horrible. Simplemente consideraba que Raisa era inadecuada para ser un
miembro de alto rango, con ese carácter salvaje y su falta de fuerza real.
Quien decidió añadir a Raisa a sus “aliados” fue el líder, Pale.
—Nuestra base en el norte ha caído —dijo Raisa, sin expresión. Podía estar realmente enfadada, o también
podía estar sonriendo; sus músculos faciales apenas se movían, así que era difícil saberlo.
—Ah, ya veo —respondió Meta sin rodeos.
El Ejército Real -el grupo que originalmente se llamaba fuerzas de mantenimiento de la paz- últimamente
era más activo.
No era nada que pudieran evitar.
Pale no era de los que pasaban por alto este tipo de cosas. Había aprovechado la agitación política que se
estaba produciendo en la capital real para, al mismo tiempo, revigorizar los esfuerzos de Apocalipsis.
Gracias a los estragos que ahora orquestaban todos sus “amigos” en otras regiones, todo el reino estaba
siendo engullido por una marea de caos.
Saqueos, violaciones, asesinatos... Este mundo, habiendo perdido todo sentido del orden, se estaba
convirtiendo en la utopía de Pale.
¿Qué les esperaría cuando estuviera completa?
... Sólo Pale lo sabía.
Pero al menos, la moral de este mundo, su ética, sus leyes... existía un número no pequeño de personas que
creían que todas ellas eran una tontería.

-Meta era una de esas personas.


Sólo recordaba fragmentos de sus memorias de cuando era joven, pero sea como fuere, tenía arraigado en
su corazón el conocimiento de que era huérfana, que había vivido sola siempre, y la conciencia de que odiaba
todo en este mundo.
Sus únicos recuerdos claros eran de después de haber cumplido los veinte años.
No sabía cómo había acabado así, pero fue confinada por el dueño de una granja y violada sexualmente
por él prácticamente a diario.
La propia Meta lo supo más tarde, pero... el hombre había sido atrapado por el poder de “Heredero de
Gilles” que ella poseía. En aquel momento, ella aún no tenía ni idea de cómo utilizar su poder, y lo había
puesto en funcionamiento sin quererlo.
Un día, al despertar, Meta vio al granjero a su lado, desnudo y atado con una cuerda.
Se dio cuenta de que había varios hombres armados rodeándolos.
Un hombre con gafas que parecía ser el líder de ese grupo se adelantó y se agachó ante Meta.
Le entregó un cuchillo y sonrió sin decir nada.
Ella se puso de pie y luego apuñaló al granjero una y otra vez.
Ese... fue su primer asesinato.
Y su encuentro con Pale.

-Sea cual sea el caso, estaba claro que el gobierno no podía dejar pasar todas las atrocidades que Pale, Meta
y los demás habían cometido hasta ese momento.
El nuevo jefe del Senado, Gammon Loop Octopus, había aumentado el número de las fuerzas de
mantenimiento de la paz, reestructurado la organización y enviado a aplastar a Apocalipsis, dándoles el
nombre de Ejército Real.
Actualmente estaban... bastante igualados.
Pero si seguían así, acabarían siendo superados por la diferencia de poder de combate entre ellos.
Los pesados carros del ejército real eran una fuerza a tener en cuenta. Ni los poderes seductores de Meta
ni las llamas de Raisa podían penetrar su voluminosa armadura.
Tendrían que decidir un plan ahora.
¿Atacarían todos a la vez y tomarían la capital real?
¿O adoptarían un enfoque defensivo?
—Ve a recapturar nuestra base en el norte por ahora —ordenó Meta a Raisa.
—Eh, bueno. Haces que suene como si fuera a ser fácil.
—Si te parece difícil, sólo entretén al Ejército Real, por lo menos. Te presto la mitad de mis Devotos Rojos
para que vayan con tu Ejército Blanco.
—Pero entonces nuestro flanco occidental disminuirá.
—Deja eso al Barón.
—Entendido.
Raisa giró sobre sus talones y salió de la habitación.
«... Bien, entonces-»
Meta se despojó de su ropa de dormir, quedándose completamente desnuda.
«-Hora de ir a ver a mi amor».
-ESCENA 3-

Tras ponerse su ropa informal favorita, Meta se dirigió a la habitación de Pale.


Cuando se paró ante su puerta, pudo oír a un hombre y una mujer hablando dentro.
La puerta se abrió antes de que pudiera llamar, y apareció Milky, ligera de ropa.
—Vaya... Me alegro de verla, Lady Meta —saludó Milky amablemente con una expresión algo triunfal,
dirigiéndose a su propia habitación.
—...
Meta entró en la habitación de Pale sin decir nada.
Dentro, Pale estaba tumbado en la cama, fumando un cigarrillo.
Meta se acercó a él, apartando el humo que flotaba.
—Buenos días, cariño.
—Ah, buenos días, Meta.
—...
—... ¿Estás enfadada?
—Como si fuera a estar celosa de una mocosa así. —Meta se sentó al lado de Pale—. Aunque te acuestes
con otra, te seguiré queriendo. Y de todos modos, siempre volverías a mí.
—Estás muy segura de ti misma.
—Es la verdad. Mi poder no funciona en ti. Y sin embargo, hay un amor definitivo entre nosotros.
Pale tenía una constitución física bastante singular. También podría decirse que eso le daba una
“enfermedad” particular.
Si no absorbía periódicamente la energía mágica de otra persona, perdía rápidamente su juventud.
Y el acto de absorción se lograba a través de las relaciones sexuales.
El hecho era que para Meta sería una carga demasiado grande ser la única que le diera esa energía.
Aunque poseía una gran habilidad mágica, no era suficiente para satisfacer a Pale.
—Milky es una mujer muy resistente. Absorbí bastante de su poder mágico, y aún así se mostró bastante
despreocupada al respecto.
—Sin embargo, no se compara conmigo. —Meta se fijó en una pequeña caja negra en una estantería
cercana—. -Has hecho otra, por lo que veo.
Cuando dio cuerda a la llave en el lateral de la caja, empezó a sonar una melodía.
... Pero, de alguna manera, sonaba inestable.
—Otra caja de música mal hecha, como siempre —dijo Meta, riéndose.
—Así es. Supongo que tendré que ir a un artesano de verdad a estudiar cómo hacer una.
—Eso no es necesario. Al fin y al cabo, es sólo un hobby.
—Precisamente porque es un hobby que quiero hacerlo con tantas ganas. —Pale tomó la mano de Meta y
recibió de ella la caja de música—. Aah... Tendré que arreglar el cilindro.
—¿Quieres escuchar algo interesante?
—Suéltalo.
—El norte ha caído. Raisa va a intentar recuperarlo ahora mismo.
—Ya veo... Eso es desconcertante. Tengo la sensación de que nuestros enemigos están siendo capaces de
predecir nuestros movimientos.
El ceño de Pale se arrugó ligeramente mientras dejaba la caja de música en el suelo.
—¿Quieres decir que podríamos tener espías enemigos en Apocalipsis? —preguntó Meta.
—Tal vez... ¿Alguna idea de quién?
—Solo se me ocurre que sea Raisa.
Estaba claro que ella no tenía ninguna lealtad real a Pale.
Raisa era el tipo de mujer que simplemente alborotaba, robaba y jugaba a su antojo.
Odiaba a la “Bruja del Bosque” Eve, que la había golpeado con un rayo, y había intentado vengarse de ella,
pero Eve estaba desaparecida, habiendo abandonado la capital real.
Meta pudo percibir con bastante agudeza que Raisa había perdido gran parte de su interés a causa de ello.
—No hay muchas posibilidades de que la odiada enemiga de Raisa se convierta en la nueva reina ahora, así
que ya no tiene mucha motivación para luchar contra el Ejército Real.
—Pero eso tampoco le da una razón para traicionarnos.
—Se uniría a cualquiera que le pusiera oro frente a ella. Es sólo una ladrona, después de todo.
—Ya veo... —Pale se levantó de la cama y se puso de pie—. Tendremos que tener más cuidado, yo
también me dirigiré al norte.
—¿Tú? Pero pensé que no debías salir mucho en público-
—No podemos seguir poniendo esa excusa tal y como están las cosas ahora. ... Además, no he recibido
noticias de mi “hermano” en varios años.
—¿Quieres decir que tu “hermano” podría estar ya muerto...? Si ese es el caso, no hay necesidad de que
sigas siendo precavido.
—Exactamente. —Pale se vistió y se preparó para salir—. Meta. Deberías ir al oeste y reunirte con Yegor.
Quiero que tengas el Bosque de Held bajo control lo antes posible.
—-Entendido.
En realidad, ella quería ir con Pale.
Pero Meta sabía mejor que nadie que a él no le gustaban esas voluntades.
—Bueno, entonces... ten cuidado.
—Sí, tú también.
Después de besarse, Meta salió de la habitación.
Y entonces, con sus tropas, partió hacia el oeste.

-ESCENA 4-

El “Barón” era Yegor Asayev.


Sus métodos eran tan brutales y despiadados que resultaba difícil creer que fuera originalmente un
sacerdote al servicio de los dioses.
El Bosque de Held, en su región oriental. Allí había una aldea donde la gente del bosque vivía
tranquilamente, pero cuando Meta llegó no quedaba ni una sola persona a la vista.
Realmente hizo un destrozo en ese lugar.
Meta miró a su alrededor.
Una tenue niebla había empezado a extenderse, y su visión estaba ligeramente oscurecida.
Aun así, por lo que podía ver, aunque los edificios y las instalaciones habían sido destruidos, todos los
cadáveres fueron limpiados y ocultados.
En comparación con la forma en que Meta y Raisa hacían las cosas -aunque pueda resultar un poco
extraño-, Yegor siempre realizaba su trabajo de forma muy metódica.
Así era siempre.
Había un claro hedor a muerte en el aire, pero no pudo distinguir ni un solo cadáver.
«Como siempre, parece que los ha quemado o enterrado en algún lugar...»
Parecía que no había dejado nada que Meta pudiera hacer.
«El Barón y su “Ejército Negro”... Tal vez estén atacando otra aldea en este momento».
Ya no había rastro de las fuerzas de Yegor en ésta.
 
La niebla había empezado a hacerse más espesa.
Uno de los “devotos rojos” de Meta vino corriendo hacia ella para informarle de algo.
—Hemos encontrado un superviviente. Sólo uno.
—¿Cómo está?
—No opone ninguna resistencia.
Siguiendo a su devoto, Meta fue a ver el estado de este superviviente.
Estaba frente a un campo de Trauben en el lado oeste de la aldea.
Era una mujer, manchada de sangre y rodeada de devotos rojos.
Estaba encogida en el suelo, llorando.
—Uuooh... Uuhh...
Preguntó Meta, mirando a la mujer de pelo verde:
—¿Qué te tiene tan triste, jovencita?
Era una pregunta estúpida. Su razón para llorar era obvia al ver la situación que la rodeaba.
Sin embargo, Meta la había incitado de todos modos, para satisfacer sus deseos sádicos.
—... Cecil... Vell... No están aquí.
—¿Quiénes son?
—Mis... adorables hijos... no están por ninguna parte.
Yegor no era el tipo de hombre que mostraba compasión, incluso si era con un niño.
Cecil y Vell probablemente ya eran huesos enterrados en la tierra.
«Estúpida mujer», se burló Meta en su mente.
Debía alegrarse de haber logrado sobrevivir.
¿Niños?
Podía hacer otros.
—Uuoohh... Aaauugh...
La mujer continuó berreando.
«Aah... Qué molestia».
Meta se movió para ordenar a uno de sus devotos que la matara.
—¿¡...!?
Y allí, se dio cuenta de que algo extraño estaba sucediendo.
Todos sus devotos se habían desplomado en el suelo, gorgoteando espuma.
Y entonces, la propia Meta fue atacada por un rápido mareo.
«Esta niebla... ¿podría ser... veneno?»
Mientras su conciencia se volvía confusa-
Meta vio varias figuras que se acercaban desde el interior de la niebla.
Finalmente, un grupo con máscaras se puso delante de ella...
Y envolvieron su cuerpo con robustas cadenas.

-ESCENA 5-

La prisión era inhumana, oscura y fría.


—Quiero un abrigo —pidió Meta a la carcelera.
Pero ella declaró secamente:
—Aquí no tenemos nada de eso.
—Entonces déjame comer algo caliente.
Todavía no es hora de cenar.
Meta se dio por vencida, cayendo de rodillas en el frío suelo y apoyándose en la pared.
... No era tan sorprendente que el carcelero no fuera un hombre. Sus enemigos se habían dado cuenta hace
tiempo de que Meta tenía el poder de hechizar a los hombres.
Pero dejando eso de lado, Meta rebosaba de curiosidad por saber por qué le encargaron a una niña la
vigilancia de un criminal.
—¿Cómo te llamas? —preguntó.
Tras un momento, la niña respondió:
—... Elluka. Elluka Chirclatia.
—Ya veo... ¿Sabes qué clase de persona soy, Elluka?
—Por supuesto. Eres una mujer malvada que ha matado a mucha gente.
—Así es. Y soy una bruja muy poderosa. Incluso podría matarte y escabullirme de aquí.
Meta esperaba que la chica se pusiera a llorar de miedo.
Pero Elluka se limitó a responder, con una expresión tranquila:
—No podrías. Soy mucho más fuerte que tú.
—... Ah, ja, ja. ¿Un mequetrefe como tú?
—Soy una de las “doncellas del santuario” de este lugar.
—¿Una “doncella del santuario”? Es la primera vez que oigo que hay doncellas de santuario en una cárcel.
—¿...? Esto no es una prisión, estás dentro de un templo.
—¿¡...!?
Cuando le preguntó más al respecto, le respondió que estaban dentro del templo que se encontraba en la
ciudad de Lighwatch, una de las Doce Capitales Reales.
Un criminal normal y corriente habría sido encarcelado en una prisión.
Pero la gente como Meta, con una magia inusualmente poderosa, era encerrada en una cárcel especial
dentro del templo de Lighwatch, construida específicamente para sellar la magia.
«Ya veo... Así que por eso me he sentido tan débil todo este tiempo».
Las paredes, o el techo... O ambos, probablemente estaban hechos de alguna pieza de legado capaz de
 debilitar la energía mágica.
—Pero... ¿todas las doncellas del santuario de Lighwatch son niñas como tú?
—No. También hay mujeres adultas. Pero yo soy la mejor entre todas, por eso te vigilo.
Elluka habló sin ningún aire de orgullo, simplemente lo dijo como si fuera algo natural.
—Vaya... Eres bastante sorprendente.
—Mi hermana mayor era mejor que yo... Pero murió hace tiempo. Así que ahora soy la mejor.
—Entiendo... —Justo entonces, el estómago de Meta emitió un débil gruñido—. ... Todavía tengo bastante
hambre. ¿No puedes hacer nada al respecto?
—Supongo que no tengo otra opción. Iré a ver si puedo... —Elluka había empezado a moverse para ir a
algún sitio, pero se detuvo al oír el sonido de unos pasos—. -Suena como si alguien viniera... ¡Es el sacerdote
principal!
«... ¿El sacerdote principal?»
Y entonces Meta recordó.
Que entre sus “amigos” en Apocalipsis...
Uno de ellos había trabajado una vez como sacerdote principal en el templo de Lighwatch.
«No puede ser...»
La premonición de Meta dio en el clavo.
El sacerdote que apareció ante ella, de pelo y barba negros, no era otro que el mismísimo “Barón Negro”.
—¿Yegor...?
—¿Es cómoda tu celda, querida Meta?
—... Así que tú eras el traidor.
—¿Traidor? No me malinterpretes. Yo sólo estaba decepcionado. Había abandonado mi posición como
sacerdote principal para unirme a vuestras filas creyendo que todos erais guerreros patrióticos. ... Pero en
verdad, Apocalipsis era una simple banda de rufianes.
—No intentes disfrazarlo. Sólo querías satisfacer tus impulsos crueles. ... Supongo que eso es lo que mi
querido encontró intrigante en ti.
—¿Quién sabe? ... Bueno, al menos decidí que, a diferencia de todos vosotros, yo quería vivir una buena y
larga vida; eso es todo —dijo Yegor, ofreciendo una sonrisa triunfal.
Pero Meta no se había rendido del todo todavía.
—... Pale vendrá a salvarme.
Al oír eso, Yegor se rió sádicamente.
—Eso podría ser un poco complicado para él.
—Tú no sabes nada; cuando mi querido se pone serio...
—Ya ha sido capturado.
—... ¿Eh?
—Ahora mismo está en la prisión de Welvya. La dulce Raisa también fue capturada con él... Pero
aparentemente ella no quería volver a prisión. Cuando saltó de su transporte para escapar, no adoptó una
postura defensiva adecuada y se rompió el cuello, muriendo.
Meta ni siquiera tuvo el valor de reírse de que Raisa tuviera un final tan apropiadamente estúpido.
Yegor los había traicionado, Raisa estaba muerta, y ahora ella y Pale eran prisioneros.
Eso sólo dejaba atrás una turba desordenada.
No parecía que Apocalipsis fuera a seguir existiendo después de esto.
—Ahora, recapacita tranquilamente tus pecados y espera tu ejecución como toda una mujer, Meta.
—¿Pecados? Ni que tú estuvieras libre de ellos.
—He recibido un perdón divino. Por eso se me ha permitido reanudar mis funciones como sacerdote
principal.
—Entonces me gustaría que me perdonaran a mí también. ... Parece que has utilizado tus conexiones
familiares, y probablemente esa fue tu recompensa por vendernos, ¿no?
—Qué triste será no volver a escuchar ese tono de odio tuyo después de hoy... Bueno, entonces, cuídate
—dijo Yegor, dejando su lugar ante la celda.
-Dejando atrás a Elluka, que había estado escuchando en silencio toda la conversación.
—Uh... Um —habló tímidamente Elluka.
—¿Qué?
—... Usted es una persona malvada, señorita... pero el sacerdote principal... ¿también lo es?
—Sí... Déjame darte un consejo como tu mayor, de mujer a mujer. Lo mejor para ti... sería salir de aquí tan
rápido como puedas.
—Bueno... Pensaré en eso... Ah-te llevaré la cena.
Observando la pequeña espalda de Elluka mientras salía corriendo, Meta dejó escapar un pesado suspiro.
«Supongo... que se acabó».

-ESCENA 6-

Cuando la trasladaron a una habitación, Meta se preguntó si finalmente había llegado el día en que la
ejecutarían.
La habitación carecía de decoración, al igual que la celda en la que había estado hasta ese momento.
La única diferencia era que había una silla de madera en el centro. Los pies de la silla estaban atornillados al
suelo, y tenía varias correas de cuero atadas a ella.
Había oído algunos rumores, sobre que ese tipo de sillas para ejecuciones.
Eran un dispositivo de ejecución en el que la electricidad fluiría a través de ella, matando a la persona
sentada allí.
Meta recordó los feos rasgos de Raisa.
... Esas cicatrices de quemaduras habían sido producidas por ser golpeada por un rayo.
Bueno, esta silla probablemente no sería capaz de hacerla ver así. No tenía remordimientos ni miedo a la
muerte, pero sí quería dejar un cuerpo bonito cuando muriera, si era posible.
Dejando eso de lado...
Qué extraño el tener algo así en un templo destinado a venerar a los dioses.
«Pero... supongo que no es tan extraño. Este templo lo dirige Yegor, después de todo.
Probablemente dirá algo como: “¡Este rayo es un castigo de los dioses!”»
—-Siéntate —ordenó el verdugo, con el rostro totalmente cubierto por una capucha.
... Era la voz de un hombre.
No había nadie más en la sala aparte de él y Meta.
—...
Mientras Meta se sentaba obedientemente, empezó a urdir un plan.
«... Esta habitación no parece estar hecha con ningún artefacto de sellado mágico».
Podría intentar controlar al verdugo con su habilidad de embrujo, o bien...
—Si estás pensando en intentar oponer algún tipo de resistencia inútil, será mejor que lo pienses de nuevo
—le dijo el verdugo a Meta mientras le soltaba las esposas—. Los poderes de una “Heredera de Gilles” no
funcionan en mí.
La ceja de Meta se levantó.
—Tú... No eres un simple verdugo.
Ahora que lo pensaba, sentía que su voz le resultaba de algún modo familiar.
Se parecía a alguien que Meta conocía bastante bien
—No puede ser... ¿Cariño? ¿Eres tú?
El verdugo se levantó la capucha.
-Y debajo estaba, claramente, el rostro de su querido Pale.
Por un momento, sus ojos se iluminaron...
Pero luego su expresión recuperó rápidamente la compostura.
—... No. Tú no eres Pale.
El hombre que se parecía a Pale sonrió al escuchar eso.
—Ey. ¡Te has dado cuenta muy rápido! Quería burlarme de ti haciéndome pasar por Pale durante un rato.
—¿Qué clase de broma es esta? -Seth.
—Ha pasado mucho tiempo, Meta. La última vez que nos vimos fue, creo, cuando intentaste matarme en
la Meseta Merrigod.
—¿Estás aquí para vengarte de eso? No pensé que fueras del tipo que guarda rencor.
Pero Seth negó lentamente con la cabeza.
—Difícilmente te guardaría rencor. No fue algo que eligieras hacer por tu cuenta, después de todo; fueron
órdenes de Pale, ¿no es así?
—No. Sólo intenté hacer algo bueno por él, ya que estaba empezando a rehuirte.
—Bueno, sea como sea, el hecho es que Pale había empezado a rebelarse contra mí, su “hermano”.
—Sí, y por esto te has vuelto contra nosotros, ¿verdad?
Seth negó una vez más con la cabeza.
—Te equivocas. No soy tu aliado, pero tampoco soy tu enemigo; de hecho, he venido a ayudarte.
—¿...? ¿Qué quieres decir?
—Sería demasiado difícil evitar tu ejecución en este momento. Gammon ha ordenado el exterminio
completo de Apocalipsis. Así que... no tengo otra opción que quitarte la vida, por ahora.
—... Así que realmente quieres matarme.
—Déjame terminar. Es imposible sacarte de aquí con vida, pero no sería tan difícil sacar tu cadáver. Todos
los cadáveres de criminales son llevados temporalmente a un depósito de cadáveres en las afueras.
—... Y luego me revivirás en esa morgue y vagaré por el cementerio como un zombi.
Meta dijo eso en un intento de bromear, pero Seth asintió seriamente ante su comentario.
—Me alegro de que seas tan comprensiva.
—Espera un segundo... ¿Lo dices en serio? ¿De verdad me vas a convertir en un zom-?
—Ja, ja, está bien, está bien. Te lo explicaré mejor.
Seth finalmente comenzó a contarle a Meta el plan de verdad.
 
-Cuando terminó de escuchar, Meta asintió en señal de comprensión.
—Ya veo... ¿Pero realmente funcionará?
—Tendrás que confiar en mí. En cualquier caso, una vez que hayas escapado a salvo de aquí, tendrás que
dirigirte directamente a mi Instituto de Investigación y participar en mi experimento: esa es tu condición para
recibir mi ayuda.
—... Entiendo.
Meta asintió en silencio.
—Ponte esto en el cuello. —Seth le entregó a Meta un colgante con un amuleto de corazón—. La pieza
decorativa está diseñada para abrirse. Dentro hay un mapa que registra la ruta para llegar al Instituto de
Investigación.
—Estás bien preparado. —Meta se puso el colgante tal y como le había indicado.
—Lo estoy porque mi propia posición estará en riesgo si metes la pata... Bueno, ¿empezamos?
Seth comenzó a sujetar las correas de la silla de ejecución a los brazos y piernas de Meta.
Ella no hizo ningún movimiento para resistirse, simplemente lo observó.
—Uf... Oye... ¿Esto va a doler mucho?
—¿Tal vez? Nunca me han ejecutado, así que no sabría decirte.
—Claro.
El abdomen y la frente de Meta fueron atados a la silla.
—Todo listo... —Seth se apartó de la silla de ejecución y puso la mano en el interruptor fijado en la pared
para poner en marcha el dispositivo.
—...
Meta tragó saliva.
—Entonces, ¡que lo pases bien, Meta Salmhofer!
Seth accionó el interruptor.
—¡-!
La electricidad golpeó el cuerpo de Meta-
Y ella perdió inmediatamente la conciencia.

-ESCENA 7-

Una vez que el verdugo salió de la habitación, los restos de Meta fueron transportados a la morgue de las
afueras, como estaba previsto, depositados dentro de un ataúd.
En el momento en que el ataúd salió del templo, Yegor y las doncellas del santuario lo rodearon y
comenzaron a rezar por la pobre criminal.
—-Descansa en paz.
La única que se dio cuenta de que en los labios de Yegor se le dibujaba una leve sonrisa al decir eso fue
Elluka, que estaba punto de llorar.
 
-En la morgue en las afueras de Lighwatch.
Meta se despertó dentro de sus tenues confines.
Una vez que abrió la pesada tapa del ataúd y salió al exterior, inspeccionó cuidadosamente sus dos manos
para asegurarse de que había sangre fluyendo por ellas.
«... Todavía estoy viva. Me he salvado».
Sonrió. El plan de Seth de poner a Meta en un estado temporal de muerte aparente durante una hora,
regulando el golpe de electricidad, había funcionado a las mil maravillas.
No tenía miedo a morir, pero naturalmente estaba muy contenta de seguir viva.
—Ahora bien...
Meta abrió el colgante y sacó el pergamino que había en su interior.
Confirmó su ubicación en el mapa.
Por supuesto, no tenía intención de cumplir la promesa que le hizo a Seth.
Ahora era libre.
No tenía ninguna obligación de participar en un misterioso experimento suyo.
Cuando se dispuso a romper el mapa y tirarlo a la basura, Meta se fijó en un pequeño texto escrito en él y
se detuvo.
...
Era un mensaje dirigido a ella de parte de Seth.
 
«Meta, eres una buena chica, así que confío plenamente en que mantendrás tu promesa conmigo...
Pero te diré esto por si acaso.
Si no vienes al instituto de investigación...
... Pale morirá».
 
—... ¡Tch!
Meta chasqueó la lengua, y agarró el trozo de pergamino-
Entonces, comenzó a correr por un frío camino de piedras.
 
El destino al que se dirigía era el Instituto de Investigación Real.

-ESCENA 8-

Desde la revuelta de Gammon, en las Doce Capitales Reales se había mantenido una situación política
incómoda.
El senado se formaba por los jefes de las doce familias que gobernaban cada ciudad, ese era el
procedimiento habitual. Pero Gammon había decidido derogarlo y destituir a cada uno de los miembros
actuales, empezando por su padre.
Eso provocó una gran reacción. Temiendo que se reavivara el fuego del conflicto, Gammon estableció una
reunión con las doce familias, y finalmente decidió que los hijos de cada familia fueran los nuevos miembros
del senado.
Debido a esto, el nuevo senado acabó estando compuesto en su mayor parte por jóvenes veinteañeros.
Gammon le dijo al público que a la reina le había lavado el cerebro Miroku durante muchos años.
—A partir de ahora juro volver al sistema de gobierno correcto, con la reina como figura central.
El decreto de Gammon alivió al pueblo.
Por otro lado, en ese momento gran parte del pueblo también se había enterado de la profecía de la reina
que predecía la destrucción del mundo.
Como la ansiedad por ese asunto comenzó a extenderse, el nuevo senado encabezado por Gammon
decidió reactivar el Proyecto “Ma”
 
—-Y yo soy el que ha recibido la orden de responsabilizarse del proyecto... Yo, Seth Twiright.
Estaban en una sala del Instituto de Investigación Real.
Seth le había explicado todo esto a Meta, que estaba sentada en una silla.
Fuera de la habitación podía oír a varias personas caminando. Todos eran investigadores que Seth había
contratado recientemente, pero en verdad eran de la oficina de información del gobierno.
En otras palabras, eran guardias para evitar que Meta escapara.
—... Entonces, cuando nazcan estos niños... —Meta se acarició su vientre, que había aumentado de
tamaño—. ¿Dices que me convertiré en la próxima reina?
Pero Seth negó tristemente con la cabeza ante su pregunta.
—Las condiciones del segundo Proyecto “Ma” son ligeramente diferentes con respecto al anterior... La
“madre de los dioses” podrá conseguir una recompensa considerable y un estatus acorde, pero el cargo de
reina seguirá siendo desempeñado por Alice Merry-Go-Round.
—... Así que la “madre de los dioses”... sólo existe para dar a luz a los “Gemelos de Dios”.
—Si no fuera así, el senado nunca habría dado permiso para que tú, una no-virgen, fueras fecundada con
la “Semilla de Dios”, ¿no crees?
Pero Meta también fue calificada como candidata a “Ma” en el primer proyecto. Cuando ella le preguntó a
Seth sobre eso, él explicó con un encogimiento de hombros:
—En ese entonces el gobierno aún no había obtenido ninguna prueba concluyente de tu relación con Pale.
—Eso es sorprendentemente descuidado por parte del gobierno.
—Es cuestión de que no tenían conciencia de la crisis inminente. Todavía faltan algunas décadas para el
momento de la destrucción, el “Engranaje del Crepúsculo”. Para la mayoría de personas, lo prioritario son los
muchos asuntos que tienen que superar de forma más inmediata.
—...
—Pero para Gammon no es así. Se ha reunido personalmente con la reina, y lo más probable es que haya
entrado en contacto con la “verdad”. Aunque no conozco el contenido concreto de la misma. En cualquier
caso, aunque no lo muestre en público, está desesperado por detener la destrucción del mundo, hasta el punto
de que ya no le preocupa mantener las apariencias.
«Así que... esa era la razón por la que ahora buscaban una candidata “Ma” que fuera mágicamente
poderosa, independientemente de si era o no una criminal».
Seth ya le había implantado la “Semilla de Dios” a Meta. Se quedó embarazada poco después, y empezó a
vivir escondida del mundo en el Instituto de Investigación Real.
Lo más probable es que el pueblo no supiera que era Meta quien llevaba a los “Gemelos de Dios” en ella. 
Si se supiera que la “Bruja de Merrigod” era la “Madre de los Dioses”, sería imposible que no se armara un
revuelo al respecto.
Con toda probabilidad, una vez que nacieran los “Gemelos de Dios”, Gammon haría público ese hecho, y
serían aceptados por el pueblo con gran celebración.
Pero la propia Meta...
«Me veré obligada a cambiar mi nombre y vivir como otra persona... Supongo que eso sería lo preferible.
Siempre existe la posibilidad de que me maten para que no pueda revelar nada».
En lo que respecta para la sociedad, Meta ya había sido ejecutada en el templo Lighwatch.
Al menos, el gobierno actual no era un monolito. Podía determinarlo por la forma en que Seth se había
desvivido por hacer tal truco para salvarla (aunque no sabía si era algo que había hecho por su cuenta o si
Gammon se lo había ordenado). Si Yegor hubiera estado involucrado, no habría sido necesario fingir su
muerte de esa manera.
Aunque Seth había prometido la seguridad de Meta, no había garantía de que los demás hicieran lo mismo.
Y Meta ni siquiera confiaba en Seth.
La razón por la que seguía cooperando con él...
—... Ey. ¿Está Pale bien? Quiero verlo.
Ella había planteado esta pregunta a Seth varias veces antes.
Cada vez que ella lo hacía, él esquivaba la pregunta...
Pero hoy fue diferente.
—Relájate. Soy un hombre de palabra.
—Entonces...
—Al igual que tú, Pale Noël está muerto, para el pueblo. Pero-
—-En realidad sigue vivo. ... ¿Usaste los mismos métodos que conmigo?
—No. Lo examiné mientras estaba en prisión como médico, y... parece que el cuerpo de Pale desarrolló
algunos defectos. -No puede mantenerse sin absorber energía mágica de otras personas.
Meta ya lo sabía.
Pero, ¿a dónde quería llegar con esto?
—¿No podrías... hacer algo al respecto cuando salga de la cárcel?
—No podría hacer nada. Estimé que tal y como estaba, a Pale no le quedaba mucho tiempo de vida. ... Así
que pensé que era un buen momento para hacerle cambiar de cuerpo.
—Yo... no entiendo lo que quieres decir.
—En ese caso, probablemente debería hacer que lo vieras por ti misma. —Seth dio una palmada—. Entra.
En ese mismo momento la puerta se abrió, y un niño entró en la habitación.
—¿Quién es este chico? —preguntó Meta.
Quien respondió no fue Seth, sino el propio niño.
—Cuánto tiempo sin verte, Meta... Soy yo, Pale.
—... ¿Qué?
Obviamente, el Pale que Meta conocía no era un niño como éste, sino un hombre adulto.
Pero... ahora que lo miraba bien, sus rasgos se parecían un poco a los de Pale.
—Er... Entonces quieres decir que...
—Debes estar confundida. Pero no pasa nada. Aprovecharé esta oportunidad para explicártelo todo.
—Pale se volvió hacia Seth—. Supongo que no te importa... hermano.
Seth asintió sin decir nada.
Una vez visto eso, Pale se volvió hacia Meta.
—Soy un “niño ghoul”.
—... ¿”Niño ghoul”?
—Un humano artificial creado dentro de un laboratorio. Mi cuerpo y mi personalidad fueron hechos por
Seth.
—¿Tú... esperas que me crea una historia tan disparatada?
Pale señaló el vientre de Meta.
—Es parecido a lo que ocurre con los gemelos que hay dentro de ti. La única diferencia es que su madre
es una mujer humana en lugar de un recipiente de cristal... eso es todo.
—...
Ciertamente... en cuanto a que no fueron creados por una relación natural entre un hombre y una mujer,
sino por un experimento de Seth-
Eran lo mismo.
Pale se apoyó en la pared y continuó su explicación.
—Desde hace algún tiempo, Horus -o mejor dicho, Seth- ha estado investigando la construcción artificial
de vida para hacer realidad el “Proyecto Próxima Reina”. La construcción de “niños ghoul”... como yo...
podría llamarse una subespecie, o variante, de eso.
—...
Meta le escuchó en silencio, con las manos apoyadas en su dilatado vientre.
La forma de hablar de este chico era la misma que la de Pale, que ella conocía tan bien.
—-Aunque no ha sido tan sencillo. Desde que me convertí en adulto, mi cuerpo estuvo afligido por un
problema de energía mágica... Aunque eso era mejor que la alternativa. El “niño ghoul” que se hizo justo
después de mí se mantuvo en el almacén como una cáscara vacía, sin personalidad.
Pale dijo que el cuerpo que estaba usando actualmente era esa “cáscara vacía” que se había mantenido
almacenada.
—Me llevó bastante tiempo conseguir que mi espíritu se fijara a este cuerpo... Y por eso no pudimos
encontrarnos hasta ahora.
—... ¿Tú... sabías todo esto antes?
—Sí. Por eso... una vez te ordené que mataras a mi hermano. Pensé que si podía deshacerme de mi yo
original, “Seth”, me convertiría en el “verdadero”.
—Pale... Mi querida Pale... Mi pobre Pale...
Meta se levantó y se acercó a Pale, agachándose y abrazando a su amor.
—...
Pale miró a Seth, con sus cortos brazos alrededor de la espalda de Meta.
—Hermano, ¿podrías dejarme hablar a solas con Meta un rato?
—... Ah, muy bien. No soy tan grosero como para entrometerme en un encuentro de amantes.
Seth asintió y salió de la habitación, tarareando para sí mismo.
 
-Durante un rato, los dos siguieron abrazados sin mediar palabra.
Finalmente, Pale le susurró a Meta:
—Meta... huyamos.
—¿¡...!?
—Puedo sobrevivir como estoy. No hay... necesidad de que hagas lo que dice Seth.
—Pero...
Meta miró hacia abajo.
Estaba mirando su propio vientre, donde residían sus gemelos.
Pale asintió en señal de comprensión.
—-Es cierto. Será difícil escapar con tu cuerpo cargado de niños. Cuando estés estable después del parto,
yo... crearé una distracción. Tendrás que ser paciente hasta entonces.
—... De acuerdo, lo entiendo.
—Apocalipsis está al borde de la destrucción. Pero mientras estemos juntos... podemos volver a empezar.
—Pale se apartó de Meta—. Tendré que ir a casa pronto.
—... ¿Dónde vives ahora?
—En la casa de Seth. Públicamente, soy su sobrino.
Cuando Pale abrió la puerta, Seth le estaba esperando para saludarle.
—¿Has terminado de hablar? Entonces, vámonos.
Así, Pale se fue con Seth.
A Meta casi le pareció que sus miembros estaban atados con finas cuerda a los dedos de Seth. 

-ESCENA 9-

Pasaron varios meses desde entonces-


Y Meta dio a luz a gemelos.
Una pareja fraternal, macho y hembra... Ambos terminaron siendo colocados dentro de un sistema de
soporte vital inmediatamente después de nacer.
 
Dentro del Instituto de Investigación Real.
En la llamada “Sala de Bebés” había dos enormes cilindros de cristal.
El interior de los cilindros estaba lleno de líquido transparente, y dentro de cada uno flotaba un bebé
sujeto con tubos.
Gammon los contempló desde delante de los cilindros.
—-¿Están bien? —preguntó a Seth, que estaba a su lado.
—-Sí. Tuvieron problemas para respirar por sí mismos nada más nacer... Pero se han recuperado. Ahora
están en el sistema de soporte vital sólo por precaución.
—Ya veo... Me gustaría llevar a estos gemelos al castillo lo antes posible. Haz los preparativos.
—Entendido. Debería poder tenerlos listos en... una semana.
Los “Gemelos de Dios” habían nacido sin problemas... Pero eso no significaba que todo hubiera
terminado aquí.
Los gemelos tenían que ser convertidos en receptáculos para los dioses.
En el legado “Pecado” que yace bajo el templo de Levia-Behemo... Se haría un rito para transferir el alma
del dios dragón que descansaba en su interior a los cuerpos de los gemelos. -Llevar eso a cabo era parte de la
profecía.
—El problema es cómo llevar a cabo dicho rito, supongo... —se preguntó Seth en voz alta, pero Gammon
no parecía muy preocupado por ello.
—En cuanto al rito, la propia reina se encargará de todo.
—Oh... ¿Y qué hará, específicamente?
—La “Técnica de Intercambio”. Es un arte secreto que puede trasladar un alma a un cuerpo diferente...
Ahora mismo en Levianta sólo hay una persona que puede realizarla: la reina Alice.
—... ¿Dices entonces que antes había otros que podían usar la “Técnica de Intercambio”?
—Se dice que todas nuestras reinas han sido capaces de utilizarla. “Oír la voz de los dioses”... Eso podría
ser en realidad el alma de los dioses... habitando temporalmente sus cuerpos.
Seth hizo un amago de estar impresionado por Gammon, pero en realidad sabía sobre la “Técnica de
Intercambio” desde mucho antes.
... Porque él mismo podía utilizar la técnica.
Así fue como Horus se había convertido en Seth, y cómo había podido trasladar a Pale a un nuevo cuerpo.
... Dejando todo eso de lado,
Seth observó el perfil de Gammon, que había comenzado a mirar a los gemelos una vez más.
«Ahora sabes mucho, ¿eh?»
Por lo que Seth sabía, el viejo Gammon era un hombre brusco que sólo se especializaba en espadas y
pistolas.
«¿Ha estudiado más desde que asumió el cargo de jefe del Senado? ... No, no creo que sea sólo eso.
Es... como si otra alma se hubiera trasladado a su cuerpo».
 
-Al día siguiente, Gammon anunció a la ciudadanía que habían nacido los “Gemelos de Dios”, “Hänsel” y
“Gretel”.
Y para conmemorar este hecho, bajo las órdenes de la Reina Alice Merry-Go-Round, se estableció un
nuevo “Evillious Calendar”, cuyo punto de partida era el año en que nacieron los gemelos.

-ESCENA 10-

Una noche, cuatro días después.


Meta miraba a los bebés que habían sido puestos en cilindros dentro de la “Sala de Bebés”.
—Jaja... Son tan lindos.
Nunca le habían interesado los niños, o eso había creído siempre. Pero cuando se encontraba ante estos
bebés, que ella misma había tenido que parir, sentía que eran preciosos.
Era una pena que Pale no fuera el padre de los gemelos.
Y que no pudiera sostener a sus hijos con sus propias manos.
Mañana los gemelos serían trasladados al castillo.
Y finalmente... serían convertidos en receptáculos para los dioses.
—Al final... sois poco más que sujetos de experimentación.
Así era como ella había llegado a sentir, mirándolos fijados con tubos.
—Al igual que mi querido Pale...
 
-Entonces, ¿qué hay de ella misma?
Ese pensamiento le vino a la mente, sin proponérselo.
No podía recordar mucho de su pasado.
¿Dónde había nacido y con quién?
«Un cilindro de cristal... Un cuerpo sujeto con tubos...»
Debía ser la primera vez que veía algo así, pero le resultaba familiar.
«Pale... cariño... el hombre que amo...»
Cuando lo conoció, de alguna manera sintió esa familiaridad con él.
 
La chica en el cilindro, “Gretel”, tenía los ojos abiertos.
Miró a Meta y extendió su pequeña mano.
Sin quererlo, Meta colocó su palma sobre la suya, a través del cristal.
En ese momento...
Los recuerdos destruidos de Meta comenzaron a renacer.
-ESCENA 11-

-Detrás de mí me acecha una pálida y anaranjada luz.


De pie en su centro hay una deformada e infinitamente oscura silueta.
Mientras mis piernas aún se muevan,
No volveré atrás.
No, aunque dejen de moverse,
Tengo que seguir corriendo.
 
La sensación de que algo se acercaba...
Incapaz de soportar la tensión, se volvió para mirar detrás de ella.
Y allí había un despiadado científico.
 
Seth Twiright-

-ESCENA 12-

...
«... ¿¡Hah!?»
-En el momento en que Meta recuperó el sentido, oyó que alguien gritaba desde fuera.
Seguido de gritos y disparos con eco.
Y explosiones.
Estaba claro que algo estaba ocurriendo dentro del Instituto de Investigación.
Pale.
Él lo estaba haciendo.
 
-Cuando se dirigió al exterior de la sala, Meta alcanzó a ver a los investigadores -o más bien, a los agentes
de información disfrazados de investigadores- en una batalla contra gente que reconoció.
Los subordinados directos de Pale, los restos de Apocalipsis, estaban arrasando, con pistolas y cuchillas en
las manos.
—¡Por aquí!
Meta corrió hacia la ventana del vestíbulo, atendiendo a la llamada que podía oír procedente de ella.
El chico que estaba ahí...
—¡Pale!
—¡Sal por aquí, rápido!
—Bien... Pero, antes de eso-
Meta le entregó a Pale dos “cosas”.
Al verlos, los ojos de Pale se abrieron de par en par.
—Eh... ¡No podemos! ¡Deja a los niños aquí!
Pero Meta negó con la cabeza, saliendo por la ventana.
—No.
—¡Los bebés sólo estorbarán!
—... Claro Sería demasiado para ti correr con estos dos en brazos, con el cuerpo que tienes ahora, cariño.
Meta sostuvo a los gemelos envueltos en sábanas en sus brazos, arrebatándoselos a Pale.
—... Agh, mierda.
Cuando Pale pareció renunciar a intentar persuadirla, Meta echó a correr tras él.
 
«-Recordé...
Que soy como mi querido...
Un “niño ghoul” creado por Seth.
Yo era un “experimento fallido”.
Fui el tercero que hizo; huí de Seth, temiendo que me pusiera en la cámara frigorífica como a mi
“hermano mayor”.
Mientras huía, me caí de un acantilado... y perdí mis recuerdos.
Hasta hoy...
 
Sé que es egoísta.
Pero no quiero que estos niños...
... sufran la misma tristeza que nosotros.
 
No dejaré que estos niños...
¡Se conviertan en los juguetes de los dioses!»

-ESCENA 13-

Meta y Pale corrieron por una sendero oscuro.


Afortunadamente, la niebla era espesa esa noche y no había luna.
Con un campo de visión tan malo, sería sencillo huir de la ciudad-.
Pero justo cuando estaba pensando eso...
El paso de Pale mientras corría comenzó a volverse rápidamente inestable.
Finalmente, cayó al suelo.
—¿Pale?
Meta corrió hacia él, con los bebés en brazos.
—Ugh...
Parecía estar a punto de perder el conocimiento.
«... No puede ser».
Meta miró a su alrededor.
Esa niebla que se cernía sobre ellos...
Recordó lo que había ocurrido en la aldea del bosque.
—¿Oh...? —Un hombre apareció allí, dejando escapar un pequeño ruido de curiosidad—. ¿Por qué sólo
funcionó en Pale?
No pudo ver su rostro bajo la máscara que llevaba, pero supo de inmediato quién era por el sonido de su
voz.
—Seth... ¡Así que tú eres el que hizo esta niebla envenenada...!
—Es una especie de subproducto de la creación del “Venom”. No morirá, pero dormirá durante varios
días. Sea como fuere... no podía esparcir esto por toda la ciudad. Lo diseminé por la ruta que ustedes dos
tenían más probabilidades de usar en su huida, y parece haber dado bastante resultado.
—...
—Entonces, ¿por qué no funcionó con ustedes tres?
—... ¿Cómo que los tres...?
Y entonces Meta miró a sus bebés, sorprendida.
... Los dos se reían inocentemente.
Parecía que esta niebla no tenía ningún efecto negativo en ninguno de ellos.
—Ah, ya veo. —Seth dio una palmada, pareciendo haber comprendido algo—. Una mujer a la que le
pusieron la “Semilla de Dios” dentro de ella, y sus hijos... La protección divina de Levia... Debes haber creado
anticuerpos.
No tenía ni idea de lo que estaba hablando, pero en cualquier caso, mientras esta niebla venenosa no
estuviera actuando sobre ella, tenía bastantes posibilidades de escapar de Seth.
Pero ella no podía dejar a Pale-
—Co-Corre... Meta... —susurró Pale con una expresión vacía—. Estaré bien... Seth no... me matará.
Seth se acercó, riéndose.
—Jejeh... Así es. Eres realmente increíble, Pale. Un niño increíblemente malo. Así que no te mataré.
Pale señaló al sur con una mano temblorosa.
—Deja el... país.... Ve a algún lugar con poca gente... El ejército... no debería ser capaz... de seguirte allí.
—...
Meta bajó su cara hacia Pale, y lo besó.
—Entiendo. ... Te estaré esperando en el “Bosque de Held”.
—Bien...
Meta se levantó, le dio la espalda a Seth, y salió corriendo.
—Ah-Hey, espera.
Seth se movió como si fuera a perseguir a Meta, pero Pale le agarró la pierna, todavía tirado en el suelo.
—No te dejaré ir... hermano.
—Pale... no te mataré. No lo haré, pero...
Seth se sacudió la mano que le agarraba la pierna, y luego pateó el flanco de Pale tan fuerte como pudo.
—¡Gugh...!
—-Puede que necesite “resetear” tu mente por un tiempo.
Cuando Seth levantó la cabeza y la volvió hacia la dirección en la que Meta había huido-.
Ella ya no se veía.

-ESCENA 14-

-Cuando pienso en ello, la mía fue una vida de sólo huir.


 
Dejar de lado el rol que te han dado, y huir-
Creo que eso también es un tipo de “mal” pecaminoso.
 
Estos niños son como yo, y como Pale.
Por eso.
Quiero al menos hacer que estos niños sean felices.
 
Corro por la senda del bosque donde las flores se esparcen.
Con dos bebés a los que amo contra mi pecho.
 
Sí- soy una fugitiva.
CAPÍTULO 6
-MOONLIT BEAR <E>-

-ESCENA 1-

No.
TÚ no eres la que está huyendo.
Soy YO.

-ESCENA 2-

Ha pasado mucho tiempo desde que dejé el país en el que nací y crecí.
Para mí, esta vida en una nueva tierra no ha sido tan dura.
Porque este bosque está ligado al que tan bien conozco.
Y mi marido, que pasó tanto tiempo viviendo en la ciudad, parece que por fin se ha acostumbrado a ser
leñador.
 
Construimos una pequeña casa,
Llena con un conjunto de muebles y utensilios.
Teníamos las cosas que trajimos de nuestra antigua casa, y las que construimos o compramos nuevas.
Una copa roja, y una cuchara azul.
Una espada de defensa personal estaba en nuestro almacén.
Era mucho más modesto, comparado con cuando vivíamos en la ciudad.
Pero no soy infeliz.
Porque es sólo un regreso a cuando recolectaba las riquezas del bosque y las vendía.
Era el modo de vida que había llevado desde muy joven.
 
Hay muchos espíritus en este bosque, y un gran dios árbol.
Y hay pueblos de gente del bosque, un poco alejados de nuestra casa.
Hay uno al este y otro al oeste.
Mi marido lleva frutas y madera a la aldea por una carreta, y las cambia por cosas como carne, cuero, pan y
velas.
Así es como nos ganamos la vida cada día.
 
Este bosque del sur tiene una cosecha más abundante que el del norte, donde yo nací.
Estoy segura de que debe ser porque es un lugar cercano a un dios.
Por eso, cada vez que recojo algo en este bosque, elevo una oración al dios Held.
 
-Hoy he recogido dos grandes frutos en un rincón del bosque.
Frutos rojos, ROJOS y brillantes.
Sé que mi marido estará encantado con ellos.
Todo lo que me rodea se está volviendo bastante oscuro, y por encima de mí puedo ver salir la bonita luna.
Su pálido resplandor sólo parece hacer resaltar aún más la oscuridad del bosque.
Creo que debo apresurarme a volver a casa.
 
Porque, verás, en noches oscuras como esta...
Aparece un muy temible oso.
-ESCENA 3-

Mi mal presentimiento dio en el clavo.


Un enorme oso aparecido de la nada comenzó  a perseguirme, formando un espectáculo aterrador.
No sabía si el objetivo del oso era yo, o las dos frutas que sostenía en mis brazos...
Tal vez eran ambas cosas.
Me parecía haber visto la cara de ese oso en alguna parte antes.
Había sido atacado por un oso una vez cuando era pequeña, así que quizás era el mismo oso de entonces.
En cualquier caso, estaba claro que el oso venía hacia mí con intenciones maliciosas.
Corrí desesperadamente.
 
«Por favor, perdóname.
Por favor, ignórame...»
 
Mientras recitaba eso en mi mente...
Corría por la senda del bosque donde florecen las flores, hacia mi casa.
 
Cuando miré detrás de mí...
Vi una sombra negra iluminada por la luna que me acechaba, mucho más cerca que antes.
 
No podía ver mi casa por ninguna parte.
Me di cuenta de que estaba corriendo por un camino que no reconocía.
Como me perdí, seguí corriendo aún más, llorando.
 
Con el cielo oscuro, LLORA, llora-
¿Era yo quien lloraba?
No, era-
El llanto lo podía escuchar de las frutas que estaba sosteniendo.
Podía oír los sollozos que venían de detrás de mí también.
El oso también lloraba, mientras me perseguía.
Y yo misma seguía llorando.
Todo el mundo, todo el mundo estaba derramando lágrimas mientras corría, mientras era perseguida-
Como en una ridícula comedia.
 
Seguí corriendo, perdida, vagando-
Finalmente pude ver mi querido hogar.
Sólo un poco más, sólo un poco más-
Pero podía sentir que el oso se acercaba a mí.
 
La mano del oso agarró la capa que llevaba puesta.
Era mi fin...
Justo cuando pensé eso...
Un MILAGRO ocurrió.
 
Un rayo cayó sobre el oso.
 
El oso negro, carbonizado, se desplomó en el suelo.
 
Escapando por los pelos, entré corriendo en mi casa.
Mi marido me saludó y sonrió amablemente.
Pero justo después...
Él vio las dos frutas que yo sostenía, y puso una triste cara.
 
-Lo sabía.
Que en verdad, estas frutas...
Eran los tesoros de ese oso.
CAPÍTULO 7
-MOONLIT BEAR <A>-

-ESCENA 1-

Cuando Adam salió de la casa, vio el cadáver calcinado de una mujer que yacía fuera.
A su lado vio dos pequeñas botellas de cristal llenas de líquido.
—...
Se arrodilló y comprobó el rostro de la mujer.
La mitad de ella estaba horriblemente quemada, pero no hasta el punto de que no pudiera saber quién era.
Y una vez que se dio cuenta de que reconocía ese rostro, los ojos de Adam se abrieron de par en par.
—-Meta Salmhofer...
La Bruja de Merrigod.
La mujer que había matado a los colegas de Adam y atacado el pueblo en el que Eve había estado
viviendo.
Hasta ese momento Adam no tenía idea de que ella había estado viviendo cerca de su casa.
—Ya veo... Así que esos gemelos... son sus hijos —murmuró, tras lo cual cogió las dos botellas.
-Había leche dentro.
Y había algo escrito en la parte inferior de cada botella.
—Hänsel... y Gretel.
Debían ser los nombres de los niños.
—...
Adam se puso de pie, con el corazón encogido.
Tendría que enterrar el cuerpo.
Eso sería la menor de las recomposiciones para Meta, y también encubriría el crimen que había cometido
su esposa.
Sacó su pala del almacén.
Luego se dirigió a la parte trasera de la casa y comenzó a cavar un agujero-.

-ESCENA 2-

Había varias razones por las que Adam había elegido esta tierra para su nuevo hogar.
Esta sección del sur del Bosque de Held estaba conectada con el Bosque de Held del norte, al que Eve
había tenido tanto cariño.
Además, estaba en el territorio de Elphegort, fuera de las fronteras de Levianta.
Necesitaron salir del país para escapar de sus perseguidores.

Tal vez fuera el resultado de vivir en un lugar tan abundante en naturaleza, pero el estado de Eve parecía
haber mejorado un poco.
Al principio había estado completamente impotente, permaneciendo encerrada en casa todo el tiempo,
pero luego empezó a salir un poco más, y finalmente acabó volviendo a recoger setas y frutos del bosque.
Quizás todavía recordaba sus costumbres de cuando era joven.
Poco a poco, empezó a mostrar más emociones hacia el exterior.
Agradecía que empezara a sonreír, pero al mismo tiempo también rompía a llorar de repente, o se
comportaba como si estuviera asustada por algo.
—¿Por qué estás tan triste?
—¿De qué tienes miedo?
Incluso si él intentaba preguntarle, ella sólo daba respuestas sin sentido.
... Pero también había momentos en los que ella decía seriamente esto:
—Nuestros hijos no están por ninguna parte.
Naturalmente, él sabía lo que significaban esas palabras.
Pero Adam no podía hacer nada al respecto.
Resucitar a sus hijos muertos no era algo de lo que él fuera capaz.

Tenían que evitar ir a cualquier lugar con mucha gente en la medida de lo posible.
Sabía que no había mucho intercambio entre Levianta y Elphegort, pero siempre había un pequeño riesgo.
Además, Eve tenía miedo de encontrarse con alguien fuera de Adam.
Había una ciudad llamada Aceid a poca distancia, pero en lugar de ir allí se las arreglaban para comerciar
con la gente del bosque día tras día.
Era una vida de privaciones la que llevaban, pero sorprendentemente descubrió que eran capaces de
arreglárselas.
Pensando en ello... él había llevado una vida mucho peor cuando era joven, antes de que Horus lo hubiera
recogido.
Esto no era nada, comparado con aquello.
Vivirían ahí para siempre, y eventualmente encontrarían su fin ahí también.
Nunca lo hubiera imaginado cuando vivía en la capital real, con tanta ambición en su corazón.
Sin embargo, había comenzado a pensar que tal vez esto no sería tan malo.

-ESCENA 3-

-Cuando terminó de enterrar a Meta, volvió a entrar en la casa.


Dentro, su esposa Eve sostenía cariñosamente a los bebés gemelos y sonreía.
—Ahí, ahí... Jeejeeje.
Naturalmente, no eran sus hijos.
Eran los hijos de Meta.
Incluso Eve tenía que saberlo.

Cuando Eve se acurrucó con los bebés-


Algo cayó a sus pies.
Una cuchara azul.

-La Bruja del Bosque utiliza una cuchara azul en lugar de un bastón-

Ella había robado a los niños de Meta, y luego, cuando la otra mujer la persiguió...
La mató con un rayo.
Adam no sabía si Eve realmente quiso hacer eso o no.
Ni siquiera sabía si ella se había dado cuenta de que la persona que la perseguía era Meta-

Sea como fuere, Eve había llevado a cabo su venganza y había obtenido la felicidad que tanto deseaba.
Sin poder comprender, por el momento... que se trataba de poco más que de sustitutos.

... ¿Qué debía hacer ahora?


Adam pensó en ello.
El marido de Meta podría estar buscando desesperadamente a su esposa e hijos.
En ese caso, ¿debería encontrarlo y devolverle los niños?
... Pero si hacía eso, saldría a la luz el crimen que Eve había cometido, y seguramente sería arrestada.
Entonces...
Adam se acercó a Eve.
Y entonces miró a los bebés que ella tenía en sus brazos.
«... Si me deshago de estos niños-»
Ya no habría  más pruebas de su pecado.

Puso su mano en la cabeza de uno de los bebés.


... Este era un niño.
Estaba riendo inocentemente.
El otro era... una niña.
Tenía la mirada perdida en Adam.

Y la sonrisa de Eve mientras miraba a los dos...


Era una pacífica, que él nunca había visto antes.

«... No puedo».
Adam nunca se atrevería a matar a estos gemelos.

Parecía que sólo le quedaba un camino. 

Este fue el pecado de Eve...


Y el de Adam, también.
Porque no había duda de que la pérdida de su mente era culpa de él.

Ellos criarían a estos gemelos como suyos.

Aunque la realidad la destrozara algún día con sus colmillos y garras...

Asumir este pecado original y llevar su carga, era el papel de Adam.


EPÍLOGO
-Y, AL CASTIGO-

-Diré por adelantado que estoy de muy mal humor.


 
Hay muchas razones para ello... La mayor sería que me han destituido de mi puesto como jefe del Proyecto
“Ma” y, en última instancia, me han echado del Instituto de Investigación Real.
Perder a los “Gemelos de Dios” fue un duro golpe para Gammon.
Y es que había estado planeando utilizar su existencia para apuntalar su propia posición.
Ya había anunciado su nacimiento al público en general, e incluso había establecido un nuevo calendario...
Así que tenía que culpar a alguien de este fracaso.
... Y así acabé recibiendo el golpe por ello.
La acusación contra mí: «realizar experimentos sobre la construcción artificial de seres humanos sin
permiso del Senado».
Tenía que asumir la responsabilidad de que esos humanos artificiales se hubieran escapado con los
gemelos, algo así.
Vamos, ¡qué broma!
Gammon ya sabía de ellos de antemano.
 
La búsqueda de los gemelos continúa incluso ahora.
Estimo que las probabilidades de encontrarlos son escasas.
Aunque sea un experimento fallido, Meta es, después de todo, una humana artificial nacida de mis células.
Ella nunca cometería el tipo de error que haría que la encontraran.
Al final Gammon se rendirá y se verá obligado a emprender el siguiente Proyecto “Ma”.
Aunque tengo que preguntarme si tiene a alguien que pueda llevarlo a cabo, ahora que Adam y yo nos
hemos ido...
Bueno, supongo que veré cómo va.
 
No hay duda de que los “Gemelos de Dios” eran componentes clave para lograr mis ambiciones.
Por eso me había estado preparando para ellos desde que era Horus.
 
Sin embargo... los prodigios siempre preparan una o dos medidas de precaución por si acaso.
Todavía tengo a “Pale” conmigo...
Y después de esto creo que crearé aún más “niños ghoul”.
 
El dios que creó la mente del hombre, Levia.
El dios que creó el cuerpo del hombre, Behemo.
Y el dios que creó la naturaleza y la tierra, Held.
En ese caso-
Yo soy el dios que crea el “mal”.
 
El “mal” es como un virus.
Se propaga, infecta y trata de hacer “amigos”.
 
Creo que debería seguir intentando aumentar el número de “yo mismo”.
Pero eso es, después de todo, poco más que un “mal” del viejo mundo.
 
Ocurre lo mismo con Levia-Behemo.
El dios dragón está tratando de utilizar a los “Gemelos de Dios” para lograr su propio deseo.
Pero me gustaría usar eso para un propósito diferente.
Las expectativas de un “dragón” y del “mal” no suelen coincidir.
 
Algo único en este mundo-
Un ser puro.
El nacimiento de un nuevo “mal”.
Eso es lo que deseo.
Y necesitaré- un “pecador original” que sirva de base para ello.
 
-Pale parece haber despertado.
No... ya no es “Pale”.
Ahora que ha sido “reiniciado”, le daré un nuevo nombre.
 
Me miraba con una expresión somnolienta.
Sonreí y le saludé.
 
—-Buenos días, Kiril.
 
El karma del “mal”... comienza ahora.
COMENTARIO DEL AUTOR Y NOTAS SOBRE LA OBRA
Esta obra es una novelización de la parte del Acto 1 de los CDs doujin de “Historia del Pecado
Original” distribuidos por el círculo “the heavenly yard”, y también es una precuela de las series
“La Hija del Mal” y “Pecados Capitales del Mal” publicadas por el PHP Institute.
La serie “Pecados Capitales del Mal”, al igual que esta obra, tenía todos sus motivos principales
tomados de canciones publicadas anteriormente por mí, y también es una serie que se desarrolló
durante casi una década.
En estas obras transcurre un lapso de casi mil años a lo largo de la serie, y el siguiente orden es
como va cronológicamente.

“Historia del Pecado Original”­>”La Locura del Duque Venomanía”­>”La malvada Devoradora
de Comida Conchita”­>”La Hija del mal (serie de cuatro libros en total)”­>”Gift de la Princesa
que Trajo el Sueño”­>”Quinto, Pierrot”­>”La Sastre de Enbizaka”­>”Juicio de la Corrupción”­
>”El Cañón de Némesis”­>”master of the heavenly yard”

En otras palabras, la “Historia del Pecado Original” es la “Historia del Comienzo” que ocurre en
estas series.
Y en ella están representados los antecedentes de las figuras que debutan en las otras obras como
“Adam”, “Eve” y “Seth”, así como los detalles de la creación de los elementos clave, los
“Contenedores del Pecado Capital “.
... Aunque, dado que la parte representada en esta obra es sólo el primer acto de los álbumes de
la “Historia del Pecado Original”, cualquier otro contenido básico se trasladará al siguiente libro.
Mi plan inicial era recopilarlo todo en un solo volumen, pero durante el desarrollo de la trama
dije “Ah, esto es totalmente imposible” y renuncié a ello.
Al final decidí dividirlo en dos volúmenes, pero aun así hubo algunos desarrollos que no pude
plasmar en este libro y que también serían difíciles de tener en el siguiente.
(Eso se debe a la cuestión del número de páginas, pero también quería evitar que la historia se
hiciera tediosa si introducía demasiadas digresiones.)
Por eso quería hablar aquí a grandes rasgos de los elementos conceptuales a los que sólo pude
aludir brevemente o que fueron cortados del todo.
 
  Reino Mágico Levianta (el escenario de esta historia)
Como se muestra en la obra principal, es un país cuyo territorio es toda la región norte de
Evillious, y fue fundado por excavadores del legado del Segundo Período (la era en la que vivían
los llamados “Dioses” como Levia y Behemo).
La verdadera identidad de estos “excavadores” era la de un clan de hechiceros, y todo comenzó
cuando pusieron sus ojos en estas piezas del legado como herramientas para hacer más
fácilmente uso de sus artes mágicas.
Cuanto más poderoso era un hechizo mágico, más tiempo y preparación se necesitaba para
ponerlo en marcha. La que se dio cuenta de que utilizando estos artefactos como intermediarios
podían simplificar enormemente el proceso fue la hechicera que más tarde se convertiría en la
primera reina del Reino Mágico de Levianta, Alice Merry­Go­Round.
Alice contrató ayuda y comenzó a minar los alrededores del templo de Levia­Behemo donde
yacían muchos de estos artefactos, sin embargo fue allí donde los habitantes originales
comenzaron a oponer resistencia.
Estos nativos creían que el dragón de dos cabezas Levia­Behemo era un ser divino, y veían a Alice
y a los demás que profanaban su templo como pecadores.
Para proteger los límites de su territorio, Alice construyó un enorme muro alrededor del templo.
Más tarde lo llamó la “Primera Muralla”.
Con el paso del tiempo se erigieron la “Segunda Muralla” y la “Tercera Muralla”, y finalmente
tomó forma un castillo.
Alice llamó a este castillo Alicegrad, y declaró la fundación del país que gobernaría como reina,
Levianta.
Aun así, el rechazo de los nativos continuó.
Para la prosperidad de su país, Alice decidió adoptar varias políticas gubernamentales para
lograr la paz con los nativos.
La primera fue la adoración a Levia­Behemo como dioses.
Y que tomaría doce miembros para servir como sus subordinados directos, la mitad de los cuales
serían hechiceros que Alice había entrenado ella misma, y la otra mitad serían representantes
elegidos por los habitantes nativos.
A través de esta reconciliación entre los nativos y los hechiceros, y de las milagrosas bendiciones
provocadas por las piezas del legado, Levianta comenzó a recorrer el camino de la gloria.
Tras la muerte de la primera reina, su hija hechicera heredó su posición, y al mismo tiempo
también adoptó el nombre de su madre, “Alice”. Fue un último esfuerzo para mantener al menos
algo de su majestad, ya que la hija carecía de carisma en comparación con su madre.
Pero a partir de ese momento, todas las reinas heredaron históricamente el nombre de “Alice
Merry­Go­Round”.
La reina actual, “Alice Merry­Go­Round”, que aparece en la historia principal es la séptima reina.
 
El Senado
La organización central del Reino Mágico de Levianta formada por los doce subordinados de la
primera reina, así como sus descendientes.
Cada uno de ellos es responsable, respectivamente, de dirigir una de las doce pequeñas ciudades
que rodean el castillo.
Decir que el senado ha estado siempre fuertemente unificado a lo largo de la historia... sería algo
así como decir una mentira; existe una brecha particularmente grande en la relación entre las
seis familias descendientes de hechiceros (como los Loop Octopus, o Vaju) y las seis
descendientes de nativos (como los Asayev y Li).
Además, cuando Gammon se convirtió en jefe del senado, los bienes de la familia Vaju pasaron a
manos de la familia Loop Octopus, por lo que hay dos miembros de la familia Loop Octopus en el
senado (Gammon y su hermano menor, que era el principal heredero de la familia).
 
El Bosque de Held
Puede que haya una pequeña discrepancia en la representación del Bosque de Held (El Bosque
del Árbol del Milenio) en la obra principal para aquellos que ya hayan leído las series “La Hija del
Mal” y “Pecados Capitales del Mal”.
En las obras de “La Hija del Mal”, este bosque no se encuentra en el país de Levianta, sino que
existe en la frontera entre Elphegort y Lucifenia, mucho más al sur de la tierra prohibida de
Nemu (las ruinas del pueblo de Nemu).
En la época de la “Historia del Pecado Original”, la zona que rodea a la aldea de Nemu era
territorio de Levianta, y además el bosque se encontraba en gran abundancia justo al sur de la
aldea.
Tengo previsto aclarar la razón por la que el bosque se redujo a casi la mitad de su tamaño en el
próximo trabajo.
 
Templo de Lighwatch
Una instalación destinada a cultivar “candidatas a reina” dirigida por la familia Asayev, y
también un lugar extremadamente sospechoso que contiene celdas y dispositivos de ejecución.
Casi como cierta torre...
Las que pueden ser seleccionadas como doncellas del santuario son chicas que tienen el poder de
“Heredera de Held”. A través de este poder son capaces de borrar la “malicia” de los corazones de
las personas, y también de escuchar la “voz de dios”.
Su sacerdote principal, Yegor Asayev, tiene el poder de “Heredero de Behemo”, y con su
particular perspicacia es capaz de determinar si otra persona tiene un poder de “Heredero”.
Utiliza esta habilidad para reunir a sus doncellas del santuario.
Sólo que Yegor mantiene oculto al público que las doncellas del santuario son “Herederas”.
Zellana y Elluka, que aparecen en esta obra, son hermanas de sangre de edades dispares. Sus
padres murieron mucho antes del momento de esta novela.
 
Investigación sobre los “niños ghoul”
Originalmente, Horus (Seth) había heredado las investigaciones de su “amigo” que había sido “la
autoridad en el estudio de la vida artificial”.
Estas teorías de investigación también se utilizaron en el nacimiento de los “Gemelos de Dios” en
el Proyecto “Ma”.
Los “niños ghoul” que creó tenían la característica de poder crecer muy rápidamente, pero esto
tenía el efecto secundario de hacerlos envejecer también rápidamente.
Seth se esforzó por suprimir este efecto secundario, pero parece que no pudo evitarlo por
completo.
Y para hacer que estos “niños ghoul” fueran activos, necesitó implantar en ellos una falsa
personalidad.
La falsa personalidad tenía varias variedades, como la “limpia”, la “preconfigurada” o la “copia”;
como su nombre indica, la “limpia” era una pizarra en blanco, sin recuerdos, la “preconfigurada”
tenía recuerdos falsos prefabricados, y la “copia” se implantaba con los propios recuerdos de
Seth.
Además, habiendo avanzado en su investigación sobre los “herederos”, Seth pudo utilizar sus
resultados en un cierto “niño ghoul”.
A través de esto, ese humano artificial obtuvo el poder de un “Heredero de Gilles”, pero como
efecto secundario, tuvo varios problemas con su falsa personalidad.
 
Catherine
­Érase una vez...
Catherine, bióloga marina, se embarcó en una nave espacial llamada “Climb One” con su marido
Gilles.
Tenían un hijo, pero éste era enfermizo, por lo que no pudo formar parte de la tripulación.
Catherine seguía lamentando este hecho, y también se puso celosa de una psicóloga llamada
Rahab, otra pasajera de la nave.
Esto se debía a que Rahab tenía dos hijos, y ambos habían podido embarcar en el “Climb One”.
Cuando se dio cuenta de que la tal Rahab y Gilles tenían una aventura, los celos de Catherine se
convirtieron en “ira”.
Con la ayuda de su amigo Lych, Catherine intentó asesinar en secreto a Rahab dentro de la nave
espacial.
Pero... las cosas se volvieron en su contra, y fue llevada al borde de la muerte.
Cuando su conciencia se desvaneció, Catherine vio que el hombre que creía que era su amigo la
miraba desde arriba, sonriendo.
Cuando se dio cuenta de que era la “malicia” tomando la forma de Lych, ya era demasiado tarde.

­Si escribo algo más que esto, acabaré estropeando parte del siguiente libro, así que lo dejaré
aquí.
Pues bien... ¡Volvamos a encontrarnos en la secuela, “Historia del Pecado Original –Castigo­“!
AkunoP (mothy)

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