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Leer y escribir son procesos que llevan un tiempo, por eso no es una cuestión lineal.

No todos los alumnos están en el mismo nivel por eso tengo que trabajar en grupos.
Como docente todo el tiempo tengo que tomar decisiones pedagógicas.
Hubo un cambio en el Diseño Curricular antes se estudiaba la lengua ahora es prácticas del
lenguaje. Se pensó en ir al revés, partir de los textos completos, reales de circulación social,
de unidades complejas.
NO tomar los manuales como guías.
Ambiente alfabetizador: en el salón tiene que haber una cantidad variada de textos donde
los niños puedan recurrir de manera segura a esas escrituras.
Las escrituras tienen función de escritura, todas las letras iguales, en el mismo color, mismo
renglón, mismo tamaño.
Enfoque curricular y orientaciones para la enseñanza.
El área de prácticas del lenguaje concibe el lenguaje como una práctica social y cultural
que se adapta en forma dinámica y con gran versatilidad a contextos de uso particulares.
(El docente decide cómo rearma el diseño, es decir, como da los contenidos.
Cada tipo de texto trabajado depende del grupo de alumnos, del contexto.
No aprendo de la teoría, aprendo de la práctica todos los conocimientos van del HACER).
Para que los alumnos logren apropiarse progresivamente de las prácticas del lenguaje, es
preciso que en el aula se la tome como modelo de referencia.
El modo de aprehender los conocimientos es ejerciendo prácticas variadas, en ámbitos
diversos y con propósitos diferenciados a lo largo de las distintas etapas de la vida escolar.
Ámbitos de incumbencia.
El ámbito de la literatura se propone recuperar una producción cultural que abarque
diferentes géneros discursivos literarios a través de los distintos años.
En el ámbito de la formación del estudiante, los alumnos aprenden a ejercer las prácticas
relacionadas con el estudio y articulan con otras áreas de conocimiento.
El ámbito de la formación del ciudadano permite establecer un vínculo directo con la
comunidad, a través de la vida social en la que participan como miembros activos y sujetos
de derechos.
Modalidades de trabajo en el aula.
Las diferentes alternativas para abordar los contenidos del área son los proyectos y las
secuencias didácticas, que se plantean en forma simultánea y conviven con actividades
habituales, sostenidas a través de períodos prolongados, y otras ocasionales, que puedan
surgir en algún momento específico.
Enfoque alfabetizador equilibrado.
Este sintetiza líneas de trabajo de diferentes disciplinas con el objetivo de construir una
propuesta para enseñar a leer y escribir a los niños por sí mismos.
La necesidad de reflexión sobre la lengua y sobre los procesos metacognitivos implicados
en la lectura y la escritura son los que motivan la necesidad de plantear un enfoque
alfabetizador que, en forma equilibrada, dé mayor visibilidad a estos aspectos.
En el marco de prácticas de lectura y escritura en diferentes ámbitos los alumnos inician su
camino lector. El trabajo de lectura y escritura parte de las conceptualizaciones de los
alumnos al recuperar los conocimientos que tienen sobre el tema.
Presupuestos teóricos que guían una propuesta equilibrada e integradora.
La lectura y la escritura como prácticas sociales:
El objetivo es que los alumnos logren ser partícipes plenos de la cultura escrita en la cual
están insertos. La lectura y la escritura no pueden pensarse alejadas de las prácticas
sociales en dónde se desarrollan.
Alumnos lectores y escritores desde el inicio: se sostiene que se aprende a leer leyendo y a
escribir escribiendo, es decir, el aprendizaje sucede a medida que se produce el encuentro
con los textos.
Equilibrio entre diferentes tipos de conocimientos: todos los ámbitos del área de Prácticas
del lenguaje son considerados espacios propicios para la alfabetización.

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