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LEONI, Bautista
MORDEGLIA, Gonzalo
OLLOQUI, Nicolás
SPADARI, Lucas
Instituto Carlos Tejedor
Cátedra: Historia
Profesora: TONON Ludmila
Curso: 2do. Año B
Mar del Plata
Agosto 2022
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Introducción
Hacia el 1529, descubierto el Imperio Inca, Pizarro viaja a España, donde firma la
Capitulación de Toledo, que le da el título de gobernador y capitán de las nuevas tierras, así
comenzará su último viaje de conquista.
Por otra parte, en el continente, el Imperio Inca pasaba por una guerra civil, entre los
dos herederos al trono, las enfermedades estaban azotando a la población, lo que los
encuentra debilitados frente a los conquistadores.
“Al tomar contacto con el español, pionero de la Europa conquistadora, todo ese
mundo se derrumbó. Las más brillantes civilizaciones indígenas cedieron paso a la cultura
europea con extraordinaria rapidez. ¿Debilidad congénita de humanidad indígena? Había en
ella quizá, posibilidades diferentes, aunque no tan ricas como las del Viejo Mundo. Falto
tiempo….” 1
“Resulta absurdo a primera vista el hecho de que las civilizaciones indígenas más
desarrolladas fuesen total y rápidamente vencidas, ya que disponían de grandes ejércitos y
vastos recursos para defenderse…..” (Pierre Chaun; pp.8)
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1 Chaunu, P. Historia de América Latina, Eudeba, Buenos Aires, 1964, pp. 8 y 9
Antecedentes
Hablando del contexto de los españoles antes de conocer “El nuevo mundo”, La
estructura de propiedad de la tierra en España fue consolidada por los Reyes Católicos, a
veces feudales, con un gran número de latifundios poco desarrollados en manos de unos
pocos nobles: a principios del siglo XVI, se estima que el 2% de la población, castellanos,
poseía 97% de la tierra. Estos señores feudales amaban la guerra, el ocio y el entretenimiento
como la caza, despreciaban cualquier forma de labor artesanal, productiva o comercial, su
filosofía económica era la acumulación de metales preciosos y gemas. Sin embargo, es
importante señalar que en ese momento no existía el papel moneda, por lo que este era el
único tipo de moneda que generalmente se aceptaba.
Perú
Antes de la conquista, esta región era un centro del imperio inca extendido desde el
norte de Colombia, sur de Chile y noreste de Argentina. Cuzco (centro del imperio de
Huáscar, controlaba los incas del sur) y con Atahualpa (Imperio situado en Quito, Ecuador)
estaban en guerra civil para tratar de ganar el control total del imperio.
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Viajes de exploración, descubrimiento y conquista del Tahuantinsuyo
Francisco Pizarro, nacido en Extremadura, tuvo una niñez llena de carencias, desde
joven se convirtió en un soldado valeroso y experimentado, participó junto a su padre,
Capitán Gonzalo Pizarro, en las guerras de los señoríos. En 1502 embarcó hacia las Indias en
busca de fortuna. Luego de participar en varias expediciones a América Central y el Pacífico,
se instaló en Panamá donde logro obtener una considerada fortuna.
Exploración
En 1524, Pizarro salió desde Panamá con la primera expedición, sin la compañía de
sus socios que quedaron a cargo de la obtención de más recursos y hombres, su plan era
reunirse durante el viaje.
Su primer destino fue las islas Perlas y, después, las costas de Colombia, los
problemas para la expedición comenzaron muy pronto. Se encontraron con que los víveres
empezaban a agotarse. Según lo planeado, Almagro debía reunirse ahí, con más comida y
agua, pero su llegaba se demoraba cada vez más. Pizarro ordenó a uno de sus oficiales que
regresara a las islas Perlas para buscar nuevas provisiones, esto tampoco fue rápido
provocando que murieran de hambre en la espera. Continuaron su trayecto hasta el Fortín del
Cacique de las Piedras. Allí fueron recibidos por los indígenas con una lluvia de piedras y
flechas, provocando muertes y heridos entre los conquistadores, ante esta resistencia tuvieron
que retirarse, decidiendo volver a Panamá.
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Mientras, Almagro había realizado prácticamente la misma ruta que Pizarro, también
fue recibido con violencia por los indígenas, pero este ordenó en represalia quemar el lugar.
Almagro intentó encontrar a Pizarro, al no encontrarlo regreso a las islas Perlas, donde
se enteró de que su socio se había marchado a Panamá.
Descubrimiento
Finalmente, en octubre de 1526, equiparon dos barcos para iniciar la expedición con
la intención de explorar y conquistar el territorio desconocido.
Siguieron su viaje con grandes privaciones, después de recibir ayuda llegaron hasta
Túmbez (golfo de Guayaquil), donde hallaron una gran ciudad que anticipada el majestuoso
Imperio Inca. Fueron bien recibido, obtuvieron una cantidad de objetos de oro y plata, este
éxito provoco su regreso a Panamá para organizar su tercera y definitiva expedición.
Capitulación de Toledo
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En 1528 Pizarro ante su éxito en la última expedición, parte a España para obtener la
autorización real de su empresa. Carlos I lo autoriza a explorar y conquistar el territorio de
Nueva Castilla dándole los títulos de gobernador, capitán general y adelantado, titulo
hereditario, la facultad de encomendar indios y repartir tierras entre sus hombres, acuñar
moneda, dictar ordenanzas y nombrar funcionarios.
Conquista
En 1531, Pizarro junto a sus hermanos emprende su tercer viaje, llegaron a Túmbez,
donde se enteran de las guerras civiles que estaban viviendo los Incas.
Con la muerte Huayna Cápac, eligen entre sus sucesores como emperador del Imperio
a su hijo Huáscar, quien vivía en Cuzco, mientras en Quito su hermano Atahualpa se oponía a
esta decisión pues consideraba que él debía heredar el trono. Así comienza la caída del
Imperio Inca, las disputas y enfrentamientos entre los hermanos, debilita al Tahuantinsuyo.
Se desencadena una guerra civil, Huáscar ganó las primeras batallas e incluso
consiguió encarcelar a su hermano Atahualpa. Éste escapó, reorganizó su ejército y derrotó a
Huáscar en la batalla final de Quipaypampa. Huáscar fue hecho prisionero y vio como toda su
familia fue ejecutada. Finalmente, Atahualpa toma el poder.
Pizarro conociendo esta debilidad parte a Cajamarca, donde estaba Atahualpa, con la
intención de someterlo. Pizarro pidió una reunión con él en la plaza de la ciudad, ya con un
plan para capturarlo, le entrega una Biblia la cual rechaza, los soldados se enfrentan a los
indígenas y finalmente lo atrapan.
Atahualpa para ser liberado le ofrece una habitación llena de oro y plata. Cumplió con
lo pactado, pero los españoles temerosos por su poder y culpándolo de la muerte de su
hermano, lo condenaron a morir en la horca.
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Causas de la conquista del Perú
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Factores puntuales que influyeron en la conquista
Superioridad Tecnológica: Las armas son los artefactos en los que más evidente es
esta diferencia tecnológica. La ventaja que otorgaban las armas de fuego a los españoles;
frente a los arcos y flechas, las lanzas y las cachiporras de los Incas fue considerable.
Los caballos fueron también elementos de intimidación utilizados contra los incas,
desconocidos hasta ese momento. En este sentido fueron determinantes no sólo como
intimidación, sino también como medio que facilitó y dinamizó la movilización de los
conquistadores. Los perros causaron pavor entre los indígenas.
Enfermedades y epidemias: Las enfermedades traídas por los españoles como la
fiebre amarilla, la viruela, el sarampión y la gripe devastaron a la población aborigen.
El clima determinó cuáles poblaciones serían las más afectadas y cuáles las más
protegidas. Los poblados de la costa norte y central, de clima cálido fueron los más
vulnerables a la propagación de enfermedades y epidemias. Por otra parte, el frío y la altura
de los Andes protegieron a los pobladores.
Pugnas dentro del Tahuantinsuyo: La lucha interna que Huáscar y Atahualpa (hijos
de Huayna Cápac) por el control del Imperio Incaico fue descrita como una guerra fratricida
que demostraba la decadencia del imperio. Esta interna coincidió con la llegada de los
Peninsulares, quienes se valieron de dicho enfrentamiento para tomar control sobre el
Tahuantinsuyo.
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Consecuencias
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pertenecía al conquistador, explotación de la mano de obra debían trabajar a cambio del
pago
2 Albornoz Sánchez, N., “El debate inagotable”, en Revista de Indias, 2003, vol. XIII, número 227
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Conclusión
A partir del análisis anterior, podemos afirmar que todo acontecimiento histórico tiene
diferentes interpretaciones de acuerdo a la visión de quien lo relata.
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indígenas, las creencias religiosas, las luchas internas en el Tahuantinsuyo y la habilidad de
los españoles para hacer alianzas con los grupos indígenas rivales a los Incas.
Las enfermedades traídas por los conquistadores, grandes aliadas de estos, debilitaron
a la población indígena provocando una importante disminución demográfica.
Las consecuencias fueron innumerables, ventajas para unos y desventajas para otros,
discusiones interminables se seguirán manteniendo en el tiempo. Fue un genocidio o una
nueva etapa de orden, fe y progreso. A lo largo de la historia seguirá vigente la leyenda negra
o la leyenda rosa de la Conquista.
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Anexos
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(Imagen 2) Francisco Pizarro y los Trece de la Fama
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Bibliografía
Cabrera, Luis Carlo, La conquista de los incas, Fondo de cultura, Revista Puquina, Hemming,
John (2000), Arequipa, México.
Romero José Luis, Latinoamérica: situaciones e ideologías, Bs. As., Siglo XXI, 1976
Nathan Wachtel, Los indios del Perú frente a la conquista española, (1530-1570) Madrid,
Alianza Editorial, 1976
Vázquez de Fernández, Silvia, Desde fines del Medioevo hasta fines de la Modernidad, Bs.
As., Kapelusz, 2003
Navascues, Javier, Revistas de culturas Arce, Las dos leyendas sobre la conquista de
América: ¿Imperiofilia o genocidio?, 2019
Luna, Raúl Barrera, Revista de clases de Historia, Perspectivas del Pasado, La conquista del
Perú, Articulo Nro. 229, 2011
De Cieza de León, Pedro; Descubrimiento y conquista del Perú, Carmelo Sáenz, Historia 16,
1986, Madrid
https://www.despertaferro-ediciones.com/revistas/numero/historia-moderna-37-la-conquista-
del-peru/
https://www.lifeder.com/conquista
https://educared.fundaciontelefonica.com.pe/sites/conquista-peru/conquista_2_a.htm
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Fuentes brindadas por la docente
Los historiadores trabajan con el pasado y por esa razón deben acudir a fuentes del
pasado para lograr comprender que pasó.
Una fuente primaria puede definirse como el material, el objeto, los registros orales,
audiovisuales o escritos, oficiales o no oficiales, producidos en la época de estudio (Wewers,
2007).
tribus o reinos de extensión variables, los ayllus entraron con sus tradiciones y con sus
dinastías propias, en épocas diversas, en la organización política formada por los Incas a
medida que progresaban sus conquistas. Estas impusieron a la multiplicidad de ayllus u
sistema centralizador que en la mayoría de los casos respetaba las particularidades locales.
Wachtel, Nathan, Los vencidos. Los indios del Perú frente a la conquista española (1530 –
1570), Ed. Alianza, Madrid, 1976. P. 96)
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(Los Incas: Tributo y reciprocidad)
“El tributo se integra en el sistema de reciprocidad: los campesinos cultivan la tierra del Inca
a cambio del derecho de usar la tierra comunitaria; por lo mismo, como contraprestación por
el derecho a disponer de la lana (o algodón) de la comunidad, trabajan la lana del Inca. Por
otra parte, estos deberes no resultan solamente de las concepciones acerca de la propiedad
universal del Inca; este, hijo del sol, transmite también a sus sujetos una protección divina,
asegura el orden de la sociedad y ofrece favores y recompensas. En especial, la generosidad
del Inca asegura el mantenimiento de los campesinos viejos y enfermos, incapaces para el
trabajo. En tiempos de hambre redistribuyen a las comunidades las reservas de sus graneros.
Los campesinos tienen así, el sentimiento de participar en el consumo de los productos que
entregan a título de tributo. El curaca desempeña a escala reducida un papel análogo. De
hecho, las obligaciones frente al Inca parecen una extensión de las obligaciones frente al
Curaca, como si el Imperio se hubiese constituido calcando sus instituciones sobre las
instituciones preexistentes”
Wachtel, Nathan, Los vencidos. Los indios del Perú frente a la conquista española (1530 –
1570), Ed. Alianza, Madrid, 1976. P. 110)
“¿Cómo es posible que imperios tan fuertes como el azteca y el inca, fueran
destruidos tan rápidamente por unos centenares de españoles? Sin duda los invasores se
beneficiaron de la superioridad de las armas: espadas de acero contra lanzas de obsidiana,
armaduras de metal contra túnicas forradas de algodón, arcabuces contra arcos y flechas,
caballería contra infantería. Pero esta superioridad técnica parece que fue de una importancia
relativa: los españoles poseían pocas armas de fuego en el momento de la conquista, y eran
de disparo lento; su impacto desde el principio fue, como en el caso de los caballos,
principalmente psicológico. La victoria española fue ciertamente facilitada por las divisiones
políticas y étnicas del mundo indígena: los imperios azteca e inca habían sido construidos por
sucesivas conquistas. Algunos grupos veían en la llegada de los invasores una oportunidad
para librarse de la dominación opresiva: tanto era así, que fueron los mismos indios quienes
proporcionaron el grueso de sus ejércitos conquistadores a Cortés y Pizarro, los cuales eran
tan numerosos como los ejércitos azteca e inca contra los que luchaban. En México, los
recién conquistados totonacas se rebelaron contra Moctezuma y se aliaron con los españoles,
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quienes inmediatamente recibieron una ayuda decisiva de los tlaxcaltecas. En Perú, la facción
de Huáscar se unió a Pizarro, quien también consiguió la ayuda de grupos tales como los
cañaris y las huancas, los cuales se negaron a aceptar el dominio de los incas. El resultado del
conflicto no dependió sólo del poder de las fuerzas en oposición: desde la perspectiva de los
vencidos, la invasión europea también contenía una dimensión religiosa, incluso cósmica.
Pillajes, masacres, incendios: los indios vivían verdaderamente el final del mundo; la derrota
significaba que los dioses tradicionales habían perdido su poder sobrenatural. Los aztecas
creían que eran el pueblo escogido de Huitzilopochtli, el dios Sol de la guerra; su misión era
someter bajo su gobierno a los pueblos que rodeaban por todas partes a Tenochtitlan. De este
modo, la caída de la ciudad significó infinitamente más que una derrota militar. Además,
terminó el reinado del dios Sol. En lo sucesivo, la vida terrena perdió todo su sentido, y desde
que los dioses murieron sólo les quedaba a los indios el morirse: Muramos, pues, Muramos,
pues, Para nosotros los dioses están realmente muertos.”
8. Libros de los Coloquios de los Doce, en Walter Lehmann, Sterbende GOtter und
Christliche Heilsbotchaft, Stuttgart, 1949, p. 102; también en León-Portilla, El reverso de la
Conquista, p. 25.
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como sustitución, pagaron un tributo inconsciente al modo en el que las circunstancias
ambientales pudieron anular las ventajas tecnológicas. Aun así, el hecho era que los invasores
disponían de mayor pericia técnica, a la que recurrían en caso de emergencia. Esto resultaba
especialmente notorio en el manejo de los barcos. La habilidad de los conquistadores de
México y Perú para armarse por mar, y la superioridad de Cortés en el lago Texcoco al
desplegar bergantines especialmente construidos, indica parte de las reservas de fuerzas que
poseían los europeos cuando embarcaron para la conquista de América. El carácter de las
sociedades a las que se enfrentaron y su propia superioridad tecnológica originaron brillantes
oportunidades para los invasores europeos. Pero estas oportunidades todavía tenían que
aprovecharse y, en este aspecto, se puso a prueba la capacidad de organización e
improvisación de los europeos del siglo xvi. El hecho de que hubieran fracasado
lamentablemente ante algunos de sus enemigos, como los indios araucanos de Chile, indica
que el triunfo no se produjo automáticamente. Regiones diferentes presentaban problemas
diferentes y exigían respuestas diferentes, y cada expedición o intento de colonización poseía
sus propias peculiaridades.”
Bernal Díaz del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, ed. Joaquín
Ramírez Cabanas, México, 1944, vol. II, p. 27.
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